Cuento Historia Danza

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Cuento Historia Danza

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  • 2ndice

    Prehistoria .......................................... 4

    Egipto ............................................... 6

    Grecia ............................................... 8

    Roma................................................10

    La Edad Media .....................................12

    Renacimiento .......................................14

    Ballet de Corte ....................................16

    Escuela Clsica.....................................18

    Romanticismo.......................................20

    Escuela Danesa ....................................22

    La Danza en Espaa ...............................24

    Marius Petipa ......................................26

    LosBallets Rusos de Diaguilev.....................30

    Danza Contempornea .............................34

  • 3Hola Chicos! Sabis quien soy?Pues soy la Brujita Marilina. Estoy aqu con vosotros,porque tengo algo increble que contaros sobre la Danza.

  • 4 El da de mi octavo cumpleaos fue el mas feliz de mi vida, me regalaron mipropia escoba y me revelaron las palabras mgicas para volar:

    PADEBUL, PADEBUL, VOL, VOLY funcion, hasta que un ganso me tir de la escoba en mi primer vuelo.De la cada estaba un poco mareada pero yo quera seguir volando y dije:

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

    Me haba equivocado y lo haba dicho del revs. Se puso todo muy oscuro.Muy lejos haba un gran letrero luminoso : estaba en el tnel del tiempo.

    De pronto, rodeada de gigantescos rboles, un pum-pum como de tamboresme atrajo hasta un gran fuego donde haba personas como los Picapiedras, quese movan de forma extraa, agachndose, saltando, girando, mirando al cielo.Al verme, Hawa, hawa, me invitaron a bailar.

    Bailaban para que lloviera. Otras veces lo hacan para conseguir buena cazay otras para tener nios. Vestan y calzaban con las pieles de los animales quehaban cazado y de los que se alimentaban.

    De repente la lluvia apareci, apag el fuego y una gran familia de tiranosauriosnos asust, agarr mi escoba y ...

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 5

  • 6Ni deciros que todo se volvi otra vez muy oscuro. Por segunda vez viajabaen el tnel del tiempo.

    En un principio no vea nada peros senta debajo de mi trasero algo muy

    spero y duro. Estaba sentada en lo alto de unapirmide, al borde de un gran ro, el Nilo, y me dej

    resbalar como por un tobogn hasta la arena.Ah, ese da, haba un gran mercadillo, yo miraba alucinada por todos

    los colores y los olores, cuando pas una jaula muy extraa ; la portaban varioshombres y tena algo parecido a unos visillos. Me preguntaba qu clase de animalllevara cuando advert que a su paso la gente se inclinaba. Deba de ser unanimal muy importante. Mira por donde se entreabrieron los visillos y pude vera una seora muy... muy... bueno! bastante guapa pero muy rara al mismo tiempo.Era nada menos que la gran Cleopatra.

  • 7Como soy muy pequeita, me col debajo de la jaula sin que nadie loadvirtiese. As fue como llegu a la corte de la faraona. No me vean lo quetenan all organizado ! !Vaya festn ! Aquello dur horas.

    Unas bailarinas, de pelo muy negro y muy lacio, vestidas con trajes largos,blancos, casi transparentes y abiertos por los costados para mayor comodidaden sus movimientos, no cesaron de bailar realizando con sus brazos y piernastoda clases de ngulos rectos, agudos, obtusos, y siempre con las palmas de lasmanos mirando hacia arriba. Mientras tanto Cleopatra y su corte cenaban.

    Era muy tarde, y a m ya se me juntaban el hambre con el sueo. Sal de miescondite para probar bocado pero tropec con un guardia, armado con unalanza. Me pareci enorme, no tena cara de contar chistes, !Qu susto!

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 8Otra vez estaba de vuelta en eltnel. Ola a pan con aceite de oliva y ajopicado. Y yo con el hambre que tena me dejllevar por el olor. En cuestin de segundos, meencontr sentada entre dos seoras que tenan aga-rrado un enorme bocadillo, mientras miraban muy fijamen-te a un grupo de personas que llevaban mscaras y que bailaban y cantaban almismo tiempo. Esto hizo que pudiese hincarle el diente varias veces a esteapetitoso manjar (por lo menos, as me pareci en aquel momento).

    Una vez calmada mi hambre, empec a interesarme por lo que suceda ahabajo. Estaba sentada en un anfiteatro, que era el lugar donde se hacan lasprimeras representaciones de teatro.

    Haba un coro en el escenario. Alternaba el cante y el baile. Todos llevabanmscaras, slo eran de dos clases, unas se rean y las otras lloraban. Marcabanel comps con gritos, parecan raperos, saltaban con las manos levantadaspor encima de la cabeza, otras veces se golpeaban los muslos con las manos a lavez que flexionaban las rodillas combinando crculos y filas. Vete tu a saber loque queran decir con esto?

  • 9El caso es que con un trozo de tela y una cuerda me hice una tnica, y creparecerme tanto a ellos que me atrev a incorporarme a su danza.

    !Oz, que difcil!. Todos para un lado y yo para el otro. No daba pie con bola,le fastidi la funcin, el pblico se mosque y empez a tirarnos los restos de sucomida.

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 10

    Detrs de m, sent el ruido de los cascos de unos caballos que se me acerca-ban y por poco me atropellan. Di un salto de lado, y despus de varias volteretasacab en la fuente del patio de una gran mansin.

    Haba mucha gente pero yo encajaba perfectamente iban todos disfraza-dos!

    En Roma, todo el mundo celebraba los Carnavales durante 7 das. Por esasfechas se festejaba al mismo tiempo la Bacanal, la fiesta del vino, que era enrealidad la llegada de la Primavera pidiendo buenas cosechas a los dioses. Baila-ban jvenes de ambos sexos que llevaban canastas llenas de frutas y golpeabanla tierra con los pies a ritmo de 3 tiempos.

    A lo lejos, not un gran resplandor. Y la gente empez a correr despavorida,de un lado para otro, gritando Nern, el emperador loco ha prendido fuego aRoma!. l sigui tocando la lira y yo...

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 11

  • 12

    A la salida del tnel segu a unacigea que par en lo alto de un cam-panario: Din, Don, Din, Don.

    Una de las campanas me empuj al interior de una iglesia. Oh, que susto, huy, huy, Qu es esto? Parece un esqueleto en movimien-

    to? Su danza era con gestos desarticulados y ritmos quebrados.A aquello le faltaba un poquito de comps, s seor.Al fondo clrigos y nios del coro danzaban en crculos abiertos, otras veces

    cerrados, cogindose del antebrazo. Muchas danzas eran cantadas por ellos. Elespectculo era tan macabro que a nadie le gustaba.

    Nuestros amiguitos los bufones tomaron carta en el asunto y empezaron amontar pequeas danzas en las que pronto participaron los Duques, Archiduques,Condeduques vamos, toda la Nobleza.

  • 13

    Entre esta multitudde gente advert que una cara me era

    familiar, Hombre, mi amigo el mago Merlnel encantador. Me acerqu, le cont mi historia

    y me dijo que me acompaara en mi siguienteviaje. Sera otra poca con danzas

    ms divertidas. Cogimos nuestras respecti-vas herramientas, l su varita mgica yyo mi escobita y ...

    VOL, VOL,PADEBUL,PADEBUL

  • 14

    En un primer momento fuimos a parar en medio de la calle de una gran ciudaditaliana: Florencia. Estaban de Carnavales. Ya s lo que me vais a decir: que estode los Carnavales no es nada nuevo, pero ustedes perdonen, es que esto no tenani punto de comparacin con aquello (Roma).

    Madre ma, qu mscaras, con plumas, pintadas, con purpurina!Qu trajes! Yo no entiendo mucho pero esas telas parecan tejidas con hilo

    de oro, y para m que valan ms de 1.000 duros el metro. Y bueno, carros,desfiles a caballo, otras cosas parecidas a nuestros pasos de Semana Santa, deda y de noche a la luz de las antorchas. Lo cierto es que con tanta bulla lacabeza me daba un poco de vueltas, mi amigo Merln, siempre tan atento, se diocuenta, cogindome de la manga, entre la multitud, me llev hasta la puerta deun palacete.

  • 15

    Entramos. Aqu, por los salo-nes, unas parejas rica y pesada-mente vestidas, cuyos dedos ape-nas se rozaban, iban bailando len-ta y pausadamente. Los pies ape-nas se despegaban del suelo, ibancomo desfilando. Era la DANZABAJA. Bueno, yo si les digo lo quepienso, creo que con esta ropa,no se podan mover.

    Sin embargo, cuando te aso-mabas a la ventana, veas que lagente normalita que no iba dis-frazada de Carnaval, se hincha-ba de saltar, de golpear el suelocon los pies, de dar brincos, y esque claro, si no te luces con eltraje, tienes demostrar que eresun fiera bailando No? Eso erala DANZA ALTA.

    Merln que lo sabe casi todo me explic que siempre hay algn listillo enalguna parte que no quiere renunciar ni a lo bonito, ni a lo agradable. Ese fue el

    primer maestro de baile : bonitotraje, cmodo para combinar dan-za baja con danza alta. Que porcierto me he aprendido algunospasos en este ratito, a ver si lohacemos todos juntos.

    Merln no poda quedarse con-migo por ms tiempo, tena quevolver a cuidar del futuro reyArturo (el de la mesa redonda).Me dio el nombre del personajeen el que poda confiar en mi si-guiente viaje y dnde poda en-contrarle. As que:

    VOL, VOL,PADEBUL, PADEBUL

  • 16

    Iba sobrevolando el Canal de la Mancha (eso no tiene nada que ver con nues-tro amigo el Quijote). Qu niebla! No veo nada! Pum, pim, ah, oh, huy Qu hapasado? No me puedo mover. Me haba enredado en los vientos de las velas deun barco.

    Me desenredaron los marineros, me bajaron y me llevaron ante el Capitn.Cul fue mi sorpresa que all estaban D Artacan y los tres mosqueperros (Aramis,Portos y Atos ) Hombre! Si eran a quienes buscaba:

    Tu eres la brujita Marilina, Merln ya nos aviso de tu llegada!Tierra a la vista! grito el viga. En seguida ensillamos los caballos y cogimos

    el camino del Castillo de Versalles donde resida el rey Sol (Luis XIV).Cuando llegamos estaban en plena representacin. D Artacan me llev de-

    trs del escenario y me present al maestro de baile Beauchamps y al msicoLully (que lo organizaba todo en esta poca, hasta los jardines del castillo, fja-te). Entre todos los bailarines destacaba uno en particular, saltaba cruzandolas piernas muy rpido. Se elevaba tanto que pareca que iba a volar. Este saltotena nombre: era el entrechat Royal, porque era el Rey quien lo ejecutabarealmente de maravilla. Que energa! Como podra yo volar tambin sin usar miescoba? El maestro Beauchamps me dijo que me apuntase a la Real Academia deMsica y Danza. Rpidamente me dirig hasta all. Quise probar mis habilidadescon los entrechats, salt con la escoba en las manos, y

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBULEmpec a elevarme...

  • 17

  • 18

    Cuando aterric del ltimo entrechat mequed boquiabierta viendo ensayar a la Camargo

    y al gran Vestris : eran los primeros bailarinesprofesionales. Se me hizo muy corto el rato vin-

    doles como ejecutaban una gran diversidad de pa-sos. Todo esto lo hacan sujetndose a una barra.

    Me explicaron que era para aprender a controlarmejor el equilibrio.

    Los diriga Noverre, creador del ballet de accin.En esta epoca se bailaba porque s, con mucha panto-

    mima, sin mas justifi-cacin que el simple

    placer de bailar.

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    Claro que aquello pudo parecerse un poco alCirco con tal despliegue de habilidades y tcnica, yyo que soy muy tontita, muy sentimental vaya, queme gusta a mi eso de emocionarme, echar mi

    lagrimita, pues necesitaba algo ms.

    Alguien me estaba dando golpecitos enel hombro, me volv era el pianista. No mehaba dado cuenta hasta ahora, era Mer-ln que haba cambiado su enorme bar-ba blanca por una perita y su melenase esconda debajo de un sombrero.Me dijo que haba tenido que volverpor un rato porque d Artacansiempre andaba metido en los deespadas, y eso. Coge tuescobita, te prometo que tuprximo gua es msformalito

    VOLE, VOLE,PADEBUL, PADEBUL

  • 20

    Formal y siete veces mas pequeo que yo y veloz y siempre est de buenhumor. Adivina, adivinanza, Quien era mi gua? Acertaste. David el gnomo.

    En pleno bosque que haba aterrizado, o al menos eso me pareci hasta queadvert la presencia de unos 1.000 ojos.

    El bosque incluyendo la rama de la que me haba quedado enganchada era eldecorado de un ballet Las Slfides. A una chica de blanco que vi, me acerquey pregunte :

    - Hola soy la brujita Marilina! Y tu quin eres?. - Soy etrea, romntica, bailarina, Mara Taglioni la DIVINA. - Y por qu vas vestida de blanco? - Porque interpreto la SLFIDE, y mi traje es un tut largo, con las puntas,

    la ms vaporosa he de ser. - Ah, y qu son unas puntas? - Son zapatillas que te hacen volar como mariposas.Intent seguirla pero era casi imposible, as que decid hacer un poquito de

    trampa. Guardaba en mi bolsillo un recetario de formulas mgicas y busque en elndice. Bailar... bailar... bien, existe una formula mgica para esto : una pizca defantasa, un poco de sentimentalismo, polvos sobrenaturales, un puato de

  • 21

    ingravidez y mucha.. mucha espiritualidad.Lo mezcle todo, me lo beb, cerr los ojos ypens Quiero ser Mara Taglioni cuandosea mayor

    David me cuenta al odo, en voz baja queen esta epoca hay otras bailarinas muy fa-mosas como Carlota Grisi, Fanny Cerrito.

    Bailarines pocos,estn sobre todopara levantar en peso alas bailarinas. Hay una quele gusta en particular. Se llamaFanny Esler. Hizo de la msica y las danzas espa-olas el furor de los salones de Pars. Tocaba muybien las castauelas y bailaba la Cachucha quehaba aprendido en Granada, Fjate! En Gran.

    En esta epoca hay un pintor que se hizo muyfamoso retratando bailarinas. Se llamaba EduardoDegas. Has visto algunas de sus pinturas y escul-turas? No? Pues facilsimo, ahora mismito te en-seo algunas. Tambin me ha dicho David que fuepor esos aos cuando un italiano Carlo Blasis es-cribi el primer libro de danza, explicando la tc-nica, era como una enciclopedia. Esto es una la-bor muy importante, sabes? Hasta la fecha lasbailarinas solo aprendan de la boca de sus maes-tros, y t ya sabes que si no llega a ser por loslibros, de lo que nos cuenta la Seorita nos que-damos con la mitad. Anda que es mentira! Eh?

    No dejaba de or Arri, ri, pit, pl. Ques lo que es? Cuando termin la funcin mefui corriendo al camerino a preguntarle aFanny Esler qu poder era ese que tena enlas manos. Son castauelas. Me las coloc enel dedo pulgar, y me indic com se tocaban

    con los otros cuatro dedos movindolos como side un abanico se tratase.

    Lo intent.

    RI, PLO, PL, RI, PLO, PL

  • 22

    Ri, plo, pl, ri, plo, pl,tacatacatac... las castauelas las estaba

    tocando con los dientes y las rodillas a la vez. Quefro! La vin, la vin! Que fro! Donde estoy?

    Una corriente de aire muy fro y muy fuerte me arrastraba a toda pas-tilla, me sub el cuello del saquito y me dej llevar. Qu re-medio?

    Y digo yo : un detalle que me resultaba curioso LOSCHICOS? Ellos no bailan en papeles principales, siem-pre los veo acompaando a las bailarinas y hacien-do su danza mas elevada, siempre detrs de ellas.

    Creerlo chicos, cuando uno tiene un pensa-miento en la cabeza, cuando menos te lo espe-ras se presenta la explicacin... Se calm elviento y sent detrs de m un bullicio de gen-te y una msica fcil y agradable, parecanhormiguitas que se movan rpidamente. Des-cend lo suficiente para disfrutar del espec-tculo. Estoy hel! Veo humo. Ya saben queno hay humo sin fuego. Me col por la chime-nea al mas puro estilo Santa Claus.

    Tuve que salir echando chispas. Que me que-mo, que me quemo!

  • 23

    Que saln! Debe de ser el fro, pero aqu los chicos igual que las chicassaltan que es una barbaridad. Fue Augusto Bournonville, bailarn y coregrafoque se preocup de que en la danza los chicos tuvieran el mismo protagonismoque las chicas.

    Despus de tanta pirmide egipcia, teatro romano... y fro de tierras leja-nas, qu bien me vendra hacer un descanso en mi tierra.

    Recordaba la tortilla de papas como el ms rico manjar. Hum, que ham-bre!

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 24

    Y a Espaa en un pisps llegu.No s qu pasa pero cuando andas por casa, comienzas a sentir hambre. As

    que como lo sent, lo expres :Uff, me comera! ...Un buen chorizo con pan de pueblo!, contest alguien.Ven, es la fiesta de la aceituna, bailamos y cantamos, y as todos lo celebra-

    mos!Pero...? Comeremos antes de bailar No?S mujer, confa en m!Salimos a las afueras de una aldea preciosa,

    no recuerdo en qu lugar, slo s que se respi-raba aire puro y sabor a hogar. Mi nuevo amigome dio algo de comer mientras salamos, Ay,no te lo he dicho! Se llamaba Juanjo.

    Cuando por fin empec a vislumbrar los oli-vos, sent a lo lejos una bonita cancin :

    La serrana del calderoLa serrana del calderoes un baile populares un baile populary lo bailan en mi pueblocuando van a varear...

    Era maravilloso, los hombres le daban conunos largos palos a los olivos y las mujeres re-cogan en sus delantales las aceitunas que deellos caan.

    Como Juanjo me haba dicho se trabajaba, se cantaba y a la vez todos dan-zaban...

    En ese momento comprend que la danza en el pueblo poda estar unida acualquier tarea, a cualquier rito y eso era mgico porque el sentimiento de ladanza era palpable. Pero yo quera saber ms, as que continu con mi amigo.

  • 25

    Despus de es-tar todo el dasin parar notque Juanjo que-ra decirme algoms.

    B u e n o ,ahora nos va-mos de viaje!

    De viaje ?A donde ?A Granada. Hay un

    caf cantante en el que hoybaila Antonia Merc, La Argentina.

    Zapateado, castauelas, ritmo y senti-miento, estaba viendo Danza Estilizada. Ella, La Argentina interpretaba unade las danzas del Sombrero de Tres Picos, Que traje tan lindo! De Piqu? !Ahde Picasso, hombre si este lo conozco yo, es un pintor muy famoso! Uno de misrecientes amigos me explicaba que los trajes del Sombrero de Tres Picos loshaba dibujado Picasso y me indic que aquel hombrecito un poco calvo y congafitas redondas sentado a la derecha del escenario, era Manuel de Falla quienhaba compuesto la msica, tambin se le conoca por el Amor Brujo...

    Me dolan las manos de aplaudirtanto, Bravo, Ol, Dale que dale,Toma que toma!.

    Un rasgueo, un quejo, la genteya no aplauda, estaba jaleando, porbuleras, una mujer se levant, de-trs de ella, a lo largo de la nochemuchos fueron los que se unieron ala juerga, taconeando, girando con losbrazos mas recortados, marcandodesplantes, chasqueando los dedos...y es que a partir de determinadashoras la noche se volva flamenca.Aquella danza era muy fuerte, re-presentaba el dolor, el sufrimiento,el sentir, la tensin era muy grande,me senta agotada, y tanto...

  • 26

    Estuve soando con un pas maravilloso y extrao, lleno de misterios. Habaun magnfico castillo, unos bosques inmensos y un imponente lago donde unoscisnes exquisitos ejecutaban una danza de ensoacin.

    De la emocin que sent me despert y solo tena una idea fija, volver al lagode los cisnes. Le pregunt a Merln como pudiera llegar hasta all y l me contes-to que deba viajar a Rusia para encontrar a su creador, el gran coregrafoMarius Petipa. Yo no entenda como un hombre poda crear una cosa as, a noser... claro eso es... tena que ser un brujo como yo.

    Me puse manos a la obra, saqu mi recetario y busqu el conjuro de laspreguntas... aqu est:

    Pregunto preguntando la pregunta que pregunto! Donde est Petipa?Una voz muy aguda salida del recetario me contest : En la Escuela Zarista.

    Cog mi escoba y ...

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 27

    Me dirig rpidamente hacia el lugar y entr por la puerta de atrs para nomolestar, me asom con mucho cuidado, no quera llamar la atencin sino soloobservar. No, no era posible, no poda ser lo que mis ojos vean.

    Era el Lago de los Cisnes! Qu bien! Qu perita!Me qued paralizada. Al parecer haba una doncella que fue hechizada por

    un malvado brujo llamado Droselmeyer. La haba convertido en cisne y solo cuandoun prncipe le jurara amor eterno se rompera el maleficio.

  • 28

    No poda quedarme sin hacer nada, as que sin pensarlo cog mi escoba y medispuse a sobrevolar el lago. Una vez encima grit con todas mis fuerzas : Salde tu escondrijo brujo indeseable. No est bien usar tus poderes de este modo.

    Todo se par, la msica, los cisnes... Los cisnes? o eran bailarinas?.Anda, si eran bailarinas!. Todos se rean , yo no saba que hacer. Fue enton-

    ces cuando un seor muy amable me invit a que aterrizar : era Marius Petipa.Por fin daba con l.

    Sin darle tiempo a abrir la boca me present:

    Hola, soy la brujita Marilina y quiero saber como has hecho el lago de loscisnes! .Y adems quiero que me expliques, por qu, siendo brujo, consientesque el abominable Droselmeyer haga estas cosas a la muchacha?.

    Petipa se rea acarcajadas, se ve que lehaba alegrado la maana,pero segua sin entendernada. Cuando se le fue calman-do el ataque de risa, me explicque lo que haba soado y visto era la historia de un ballet que l habacoreografiado, que no era brujo, simplemente tena mucha imaginacin y susbailarinas se asemejaban un poco a los camaleones, se lo crean tanto y lo hacantan bien que segn el ballet se parecan a verdaderos cisnes, en otras ocasionesa muecos (como en Cascanueces) etc...

  • 29

    Los trajes estaban mucho ms cortos que los que haba visto hasta ahora.Marius me explic que de este modo las bailarinas podan evolucionar con mayorcomodidad. Eran tuts cortos o de plato.

    Disclpame Marilina pero tengo que seguir con los ensayos, an nos quedamucha tarea me dijo Marius.

    Hombre, claro, faltara ms. Hasta luego le contest.No encontraba mi escoba, rebuscando entre bambalinas, decorados y ba-

    les, a oscuras, pas lo que tenia que haber sucedido desde hace tiempo... no sque fue lo que se me cay encima de la cabeza, pero del porrazo me qued sonun buen rato. Cuando me espabil todo era igual pero distinto a la vez. Qucmo puede ser esto? Muy fcil, haban transcurrido veinte aos de los vues-tros. Delante de mis narices...

  • 30

    Haba un tabln de anuncios. Vi un cartel con grandes letras que deca losiguiente :

    SE NECESITAN BAILARINAS Y BAILARINES PARA LOS BALLETS RU-SOS DE DIAGUILEV

    Los interesados/as debern presentarse el da tal a tal hora en tal sitio.Me dio por mirar mi super reloj del tiempo y solo faltaban cinco minutos

    para la prueba. Cog mi escoba, le di al turbo y en un santiamn me presentabaall.

    Me qued mirando un buen rato, muy perpleja : Qu coreografas ms ex-traas! No se parecan en nada a lo que haca Petipa. La msica era estridente,el vestuario totalmente distinto, con mucho colorido, pero haba que reconocer-lo, el conjunto era perfecto.

  • 31

  • 32

    Desde haca un rato,vena observando a unhombre que tenia pinta deseor muy importante,llevaba un bonito trajegris, un monculo y fuma-ba un enorme puro que loenvolva en una espesanube.

    Hum, hum Quetos! Perdone! Usted esla persona que dirige todoesto?

    Pues s, soy SergioDiaguilev, director de losBallets Rusos, y t, dedonde sales?

    Soy aprendiz-brujita y me llamoMarilina y me gusta mu-cho la danza sabe?. Porqu necesita usted msbailarines?

    Le deca de usted por-que la verdad es que elhombre me impona mu-cho. Aunque en el fondono deba de ser tan terri-ble porque me contestamablemente que parauna gira por el mundo que

    se iniciara de aqu a unos tres meses, con coreografas novedosas, deba am-pliar la plantilla.

    Entre centenares de bailarines que se haban presentado, no tuvo dudas enelegir a uno como protagonista de Petruska, coreografa de Michel Fokine y quesera interpretada por Nijinski.

    En seguida hice muy buenas migas con Petruska el mueco triste. Que por-qu estaba triste? Ya te contar, estaba enamorado de la Bailarina que a su vezestaba enamorada del Moro. De la pena quera quitarse la vida. Yo le dije quenovias haba a punta pala y que la vida era demasiado bonita y que total, pareceque le convenc y as conversando me fue contando la historia de los balletsrusos.

  • 33

    Despus de Fokine hubo otro coregrafo que se llamaba Leonid Massine (porcierto el tal Massine estuvo en Granada aprendiendo danza espaola para pos-teriormente introducir danzas de carcter en sus ballets). Con el tiempo algu-nos destacados bailarines de la compaa tambin quisieron probar suerte conla coreografa. El primero fue el mismo Nijinski, pero el pobretico, por lo quefuese, se volvi loco. Luego fue Sergio Lifar que hizo innovaciones tcnicas(escuela neoclsica). Los ballets rusos ya estaban desapareciendo, Lifar eranombrado director de la Opera de Pars. En Pars no haba sitio para dos y JorgeBalanchine (ex bailarn de los ballets rusos) que se llevaba fatal con Lifar notuvo ms remedio que irse a Estados Unidos. All cre escuela y tuvo un xitorotundo; hoy en da se siguen bailando sus obras en el mundo entero.

    En Europa hubo mucha ms gente muy importante para la Danza pero querair a ver lo que pasaba en el Nuevo Mundo, as que cog mi ala delta y...

    VOL, VOL, PADEBUL, PADEBUL

  • 34

    Bueno, es que ltimamente me he modernizado, me ha dado por el ala delta,me resulta ms esttico y mucho ms emocionante.

    Sobrevolando la ciudad de San Francisco, de pronto vi salir a una chica deuna escuela de ballet, pareca estar muy enfadada. La segu. Entr en un Museoy se par en la Sala de la Grecia antigua. Ah, despus de estar un buen ratoobservando las vasijas y los platos, me la veo soltndose el moo, aflojndoselos cordones de los zapatos, quitndoselos. Empez a bailar descalza, reprodu-ciendo los dibujos de las antigedades ah expuestas.

    Se llamaba Isadora Duncan.

  • 35

    Dndome un paseo por el Museo, me di cuenta que en otras salas, otraschicas hacan lo mismo con otras pocas de la historia o civilizaciones.

    Lo cierto es que todo esto me estaba resultando un poco extrao. Me quedreflexionando un ratito y llegu a la conclusin que el pueblo americano, siendouna joven nacin actuaba un poco como nosotros los nios, me explico : primeronecesitas y actas como tus mayores, luego, poco a poco, con el tiempo te vashaciendo con tus propias ideas.

    Sal del Museo y entr en la primera tienda abierta que encontr. Era unalibrera. Tropec con un chico que se vea muy enfrascado en un enorme libro,antiguo y polvoriento : La historia interminable.

  • 36

    Entablamos conversacin muyrpidamente. Le cont mi historiay l, a m, la suya. Me ofreci paraviajar su medio de transporte queera menos guay que el mo peromucho ms confortable y bueno...te contar...

    Cuando conoc a Fjur su dra-gn blanco de la suerte, fue como..Uf... no tengo palabras para con-trtelo. Que bueno es, y chistosoy carioso y, y ... y eso de subirsesobre su lomo y agarrarse de suslanas, ah muy pegadita a l, muycalentita, es casi como los brazos deMam!

    Nos fuimos de viaje, no cruzamos la nadacomo Bastin y Fjur tenan costumbre en sus peri-pecias, sino que simplemente adelantamos en el tiempo.

    T sabas que cuando estas a lomo de Fjur eres invisiblea los ojos de todo el mundo?

  • 37

    Fjur se qued parado a la altura de una inmensa vidriera, detrs haba unenorme estudio de danza. Una seorita muy chiquitica, canija y con enormemoo negro, muy tirante, estaba reconstruyendo las danzas y costumbres delos pioneros americanos. Ms adelante recre los grandes mitos de la civiliza-cin. Se llamaba Martha Graham y ha sido un poco la madre de todos los baila-rines y coregrafos que hoy en da se conocen.

    Podra citaros muchos nombres pero con la tecnologa, mejor ser que osponga un vdeo, y adems debis encontraros muy cansados con tanto viaje.

    Yo descansar tambin un poquito y probar otras aventuras con Fjur, minuevo y querido compaero, del que pienso no separarme en mucho tiempo, bue-no, al menos mientras podamos los dos.

  • 38

    Me lo he pasado chachi piruli con vosotros. Ah, y a ver si os presento a Fjur en persona!Ah que s!Hasta otra aventura, Amigos.

  • 39

    Crditos

    CUENTO Y FICHAS PARA PRIMARIA

    Coordinadora: Marilina Ferrer Gonnard

    Ilustraciones: Ana Morente Montero

    Participantes: Ana Isabel Agudo NouguesAlejandro Donaire HurtadoAna Mara Garca PallaresMara Jess Juan LpezMnica Snchez JuradoRosa Mara Sempere RamrezMara Dolores Vera Fernndez

    Conservatorio Profesional de Danza de Granada

    BIBLIOGRAFA Y DOCUMENTACIN PARA ILUSTRACIONES

    - La danza y el ballet - Adolfo Salazar - Ed. Fondo de Cultura Econmica- Histoire du Ballet - Ferdinando Reyna - Ed. Somogy- Historia de la Danza en Occidente - Paul Bourcier - Ed. Le Point- Danser devant les Dieux - La recherche en danse - Paul Bourcier . Ed. Chiron- Le Monde merveilleux de la Danse - Odette Joyeux - Ed. Hachette- Ballet: Nacimiento de un Arte - Nieves Esteban Cabrera- LAvant - Scne n9 - Ballet - Danse - Especial - Martha Graham- Los grandes ballets, coleccin de vdeos, fascculos sobre el Lago de los cisnes y Petruska - Ed. Orbis- Historia del Arte - a. Fernndez, E. Barnechea, J. haro - Ed. Vicens-Vides- Historia del Arte - Ed. Salvat- Peridico El Pas, Mi pequeo pas- Pelcula El valle encantado