CUBICACION Y ANALISIS DE PRECIOS UNITARIOS … · conociendo los rendimientos o duración de los...

Cubicación y análisis de precios unitarios en obra 2010

Arturo Prat # 696, Oficina 322 – Fono: 045‐642678 – Temuco

Email: [email protected]

CUBICACION Y ANALISIS DE PRECIOS UNITARIOS

EN OBRAS DE CONSTRUCCION

MANUAL DE APOYO

RELATOR: FRANCO RABIE SANCHEZ




PROYECTO

Corresponde a la decisión sobre el uso de recursos con el fin de incrementar,

mantener o mejorar la producción de bienes o prestación de servicios. Se materializa por

lo general en una obra física.

Normalmente su ejecución se financia con gastos de capital o inversión y su

operación con gastos corrientes o de funcionamiento.

METODOLOGIA GENERAL PARA LA PREPARACION DE PROYECTOS

El ordenamiento del contenido de un proyecto es el siguiente:

1. Sumario del proyecto.

1.1. Objetivos del proyecto.

1.1.1. Identificación del proyecto.

1.1.2. Objetivos generales y particulares.




1.2. Síntesis de conclusiones.

1.2.1. Estudio de Mercado.

1.2.2. Estudio Técnico.

1.2.3. Estudio Financiero.

1.2.4. Evaluación Económica.

1.2.5. Aspectos legales, institucionales y organizacionales.

2. Estudio de Mercado.

2.1. Producto

2.1.1. Especificación.

2.1.2. Subproductos.

2.1.3. Sustitutos o complementos.

2.2. Mercado

2.2.1. Tamaño.

2.2.2. Población, ingresos.

2.2.3. Factores limitativos.




2.3. La Demanda

2.3.1. Situación Actual.

2.3.2. Situación futura, proyecciones.

2.3.3. Niveles de consumo, producción.

2.3.4. Importación – Exportación.

2.4. La Oferta

2.4.1. Situación Actual.

2.4.2. Proyecciones.

2.4.3. Participación del proyecto en el mercado.

2.5. Precio del Producto

2.5.1. Mecanismo de formación de los precios.

2.5.2. Márgenes de precios probables.

2.5.3. Tendencia y evolución futura.

2.6. Conclusiones del estudio de Mercado




3. Estudio Técnico

3.1. Tamaño del proyecto

3.1.1. Capacidad del proyecto.

3.1.2. Factores condicionantes del tamaño.

3.1.3. Justificación del Tamaño.

3.1.4. Capacidad de producción Normal.

3.2. Proceso Productivo

3.2.1. Descripción de: Las unidades de transformación instalaciones, equipos y

personal.

3.2.2. Clasificación de unidades existentes del diseño, operación, expansión.

3.2.3. Justificación de las nuevas ideas.

3.3. Localización

3.3.1. Micro – Localización.

3.3.2. Integración al medio.

3.3.3. Ordenamiento espacial interno.

3.3.4. Justificación.




3.4. Estudio Complementario

3.4.1. Obras Físicas.

3.4.2. Organización.

3.4.3. Calendario.

3.5. Análisis de Costo

3.5.1. Inversión Física.

3.5.2. Costos Fijos.

3.5.3. Costos Variables.

3.5.4. Costo total de la operación.

3.5.5. Capital de Trabajo.

3.6. Conclusiones del estudio Técnico

4. Estudio Financiero

4.1. Recursos Financieros para la Inversión.

4.1.1. Necesidad Total de Capital.

4.1.2. Capital Disponible.




4.2. Análisis y proyecciones Financieras

4.2.1. Proyección de Ingresos.

4.2.2. Proyección de gastos de Inversión.

4.2.3. Proyección de Gastos de Operación.

4.2.4. Financiamiento externo.

4.2.5. Punto de nivelación.

4.3. Programa de Financiamiento

4.3.1. Estructura de fuentes de financiamiento.

4.3.2. Costos de Capital.

4.3.3. Proyección de fuentes y usos de fondos.

4.4. Conclusiones Estudio Financiero

5. Aspectos Generales, Institucionales y de Organización

5.1. Marco Legal del Proyecto

5.1.1. Legislación Vigente en relación al proyecto, aspectos laborales, tributarios.

5.1.2. Tratos Internacionales.




5.2. Análisis Institucional

5.2.1. Capacidad de la entrada para realizar el proyecto.

5.3. Organización

5.3.1. Organización de la Construcción.

5.3.2. Contratos.

5.3.3. Organización para la operación.

5.3.4. Preparación de Manuales.

5.4. Conclusiones

6. Evaluación

6.1. Evaluación Económica (Privada)

6.1.1. Evaluación del Proyecto.

6.1.2. Evaluación del Capital Propio.

6.1.3. Indicadores Utilizados.

6.1.4. Incorporación de Riesgo e Incertidumbre.

6.1.5. Análisis de sensibilidad.




6.1.6. Simulación.

6.2. Evaluación sobre el Sistema Económico

6.2.1. Aspectos Sociales.

6.2.2. Efecto sobre Exportaciones – Importaciones.

6.2.3. Mano de Obra, Empleo, Ingreso.

6.2.4. Desarrollo Regional.

6.2.5. Impacto Ambiental.

6.2.6. Otros Beneficios – Costos Intangibles.

6.3. Conclusiones de la Evaluación.




PROGRAMACION EN LA FAENA

La construcción de una edificación supone, una serie de actividades parciales

diferentes, que se correlacionan unas con otras, en determinado orden, a veces desde

lugares diversos, que deben irse terminando de manera oportuna, agregándose entre sí,

para dar lugar cada vez al comienzo de una nueva etapa.

Para que estos trabajos se realicen sin pérdida de tiempo, de modo que cada grupo

de mano de obra, pasen también de una etapa a otra, sin interrupciones, tiene que existir

una planificación general previa. Es lo que se conoce como programación de la faena.

¿En qué consiste la programación? En el fondo, ella no viene a ser otra cosa que

prever de antemano la forma en que se va a desarrollar cada etapa, el día que se van a

necesitar tales o cuales materiales, el tiempo que tomará cada parte y, en suma,

determinar la duración total de la construcción.

A veces se parte de un plazo determinado, que es necesario cumplir, y entonces

debe distribuirse cada fase del trabajo en el tiempo disponible y adecuar las cantidades de

operarios, de maquinarias y materiales para que ello sea posible.




Este método de programar un trabajo no es nuevo. Siempre que el hombre ha

realizado algo, tiene que haber pensado en una sucesión lógica de sus diversas etapas, de

manera que una tiene que estar terminada antes que la otra.

Sin embargo, muchas veces se omite hacer un estudio serio al respecto, se confía

en la experiencia de la persona que dirige las faenas y se va así improvisando la

organización de cada etapa.

Con esta manera de actuar, los materiales no siempre llegan a la obra cuando se

les necesita, ciertas partes se atrasan más que otras, pierden tiempo algunas cuadrillas, lo

que redunda en un mayor alargamiento general de los plazos y en un mayor costo.

La competencia actual entre una y otra empresa, ha ido obligando a perfeccionar

los sistemas de trabajo, tendiente a lograr una mayor eficiencia, que se reduce en un

ahorro de recursos o en un aumento de la productividad.

Es decir, se sabe que con una buena organización de los trabajos, puede obtenerse

el mismo resultado, manteniendo la calidad especificada en menor tiempo. Lo que de

hecho significa una economía.

Los sistemas más acabados de programación comenzaron a emplearse en las

industrias especialmente en aquellas que fabrican grandes cantidades de productos




determinados. En estos casos puede llegar a saberse con exactitud las cantidades y tipos

de materiales a emplear, los tiempos y rendimientos normales de obra, el rendimiento de

las maquinarias y de los equipos auxiliares. Es fácil ir afinando los valores de estos datos y

llegar a prever con cierta seguridad la producción posible en un tiempo dado, con sus

costos finales.

Mas adelante se utilizaron estos sistemas en la construcción de poblaciones, donde

se repiten en gran escala los mismos tipos de faenas. De modo que se pueden ir

conociendo los rendimientos o duración de los trabajos cada vez con mayor exactitud.

Un sistema sencillo consiste en preparar un grafico con líneas horizontales y

verticales. En las primeras se anotan los diversos trabajos a realizar, en el mismo orden en

que han de ser realizados. Las líneas verticales indican los días hábiles y las semanas.

Frente a cada trabajo anotado se marca su comienzo y su término, estimando su

probable duración. Algunos pueden iniciarse antes que la etapa anterior esté terminada.

Otros pueden avanzar en forma paralela.

Este gráfico conocido como carta Gantt, es fácil indicar la secuencia de los trabajos

de carpintería, albañilería, hormigonado y las principales especialidades, usando diversos

colores o tipos de líneas, o bien en copias separadas. Puede apreciarse, por ejemplo, la

fecha en que una cuadrilla de carpinteros, da fin a una faena y comienza otra. Cuando á




necesitará ser reforzada, o deberá dedicarse a preparar material para un trabajo

posterior.

Se tiene así una visión total de la ordenación de la futura faena, y de manera

parcial, de lo que debe ocurrir en cada semana, la fecha en que se necesitarán diversos

materiales, etc.

En obras pequeñas pueden anotarse, en este mismo grafico, las cantidades de

materiales para cada partida, una estimación de los salarios por semanas, vencimiento de

compromisos de pago, etc., de manera de tener al pie de cada semana, un resumen

aproximado de lo que ocurrirá en estos importantes aspectos. Luego a medida que avanza

la obra debe irse anotando la duración real de cada etapa, para irla comparando con la

prevista y efectuar las condiciones que sean aconsejables.

Carta Gantt




ORGANIZACIÓN DE LA MANO DE OBRA

En una faena de cierta magnitud actúan, como se sabe, operarios de diversos

oficios y especialidades. Asimismo, en un mismo tipo de trabajo hay diferencias en el

grado de perfección y de responsabilidad que puede alcanzar cada cual.

Existen así, maestros de primera, maestros de segunda y ayudantes. La gran

mayoría se ha formado por su cuenta, comenzando de aprendices o ayudantes de un

maestro, para llegar a reemplazarlo en un comienzo como maestro de segunda y con el

tiempo, como maestro de primera. En empresas grandes, cuando hay mucho trabajo que

se repite, se produce una mayor especialización, (ver cuadro adjunto), en procura de

alcanzar un mayor rendimiento. Hay carpinteros que se especializan como trazadores,

como escalereros, como colocadores de parquet, de cerrajería. Estucadores que prefieren

desempeñarse como yeseros o como azulejeros. Albañiles que trabajan como baldosistas,

colocadores de pavimentos plásticos, de refractarios y en caso más contados, en

albañilería de refrigeración. Pintores que actúan como empapeladores e incluso como

vidrieros, etc.




En general, los maestros de primera, además de conocer bien los diversos trabajos

y los materiales relacionados con su oficio, deben ser capaces de comprender los planos

de obras y los croquis en que se explican sus características.

Luego está el trabajador no calificado que se desempeña como jornal. También

existen aquí especializaciones como excavadores, carretilleros, concreteros, para llegar,

con mayor responsabilidad, a operador de vibrador de inmersión, operador de betonera.

Los jornales con mayor edad o con algún problema de rendimiento físico, se desempeñan

como serenos, cuidadores o porteros.

¿Cómo se organiza este grupo humano, que realiza actividades tan diversas?

¿Quién controla los trabajos y transmite las instrucciones hasta el que ha de ejecutarlas?

Deben existir jefes de terreno o capataces, frente a cada uno de los oficios más generales,

carpintería, albañilería, enfierradura, hormigón, pintura, etc.

En obras más pequeñas, las funciones de jefe de terreno, pueden desempeñarla

los maestros más experimentados, sin dejar de hacer su trabajo personal. Luego, a medida

que crece el número de obreros, este trabajo directivo aumenta su importancia y requiere

una dedicación completa. Al principio en algunas especialidades, mas adelante en otras, a

medida que va siendo necesario.




Si los carpinteros son muy numerosos, se organizan en cuadrillas de no más de

ocho, a cargo de un jefe de cuadrilla, quienes reciben instrucciones del jefe de terreno

respectivo.

La labor del jefe de terreno consiste en organizar y dirigir los trabajos de los

operarios a su mando. Reciben directamente las instrucciones del profesional encargado

de la obra y vela por que ellas se cumplan; el buen aprovechamiento de los materiales y

de los equipos de trabajo; prepara con anticipación las listas de materiales que se van a

necesitar; autoriza – por medio de vales – el retiro diario de materiales de la bodega.

Para cumplir esta tarea necesita conocer bien los materiales, entender los planos

de obra de su especialidad y ser capaz de explicar algún detalle a su grupo, por medio de

croquis sencillos.

Suelen necesitarse así mismo Jefes de Taller, en los casos en que existan talleres de

carpintería, de enfierradura, de mantención de maquinarias, de gasfitería, fragua, etc. Jefe

de Hormigones, cuando se cuenta en la obra con una planta laborada de este material.

Desde la oficina de la obra se controla la base general de los trabajos, el

abastecimiento de materiales, la contratación de mano de obra, el funcionamiento de la

bodega.




Aquí trabajan algunos empleados que preparan las planillas de sueldos

(planilleros), para lo que requieren la asistencia del personal, que entrega el pasatiempo o

el alistador, en base a la información que dan los Jefes de Terreno. Se preparan asimismo

los sobres de pago, las planillas del seguro social, las órdenes de compra, se atienden

informes sobre facturas, estados de pago, movimientos de materiales, etc.

INSTALACION DE FAENAS

Se entiende por instalación de faenas propiamente dicha, el acondicionamiento en

el terreno de las construcciones provisorias, cierros, maquinarias y otros elementos

indispensables para iniciar los trabajos.

El constructor debe comenzar por hacer una planificación o distribución en el

terreno de las diversas zonas en que se va a organizar la faena.

Para ello se considera la topografía o conformación del terreno; sus deslindes; la

ubicación de las probables fuentes de abastecimiento de agua y energía eléctrica; sus

posibilidades de acceso.




En un plano del terreno se delimita la parte que ocupará el edificio, como

asimismo los arboles o plantas para futuras áreas verdes, que podría ser necesario

mantener libres y protegidos. A este respecto cabe hace una recomendación: nunca debe

cortarse un árbol o una planta sin consultar al profesional responsable puesto que pueden

estar considerados en el proyecto, como elementos valiosos, a veces difíciles de sustituir.

En el resto del terreno – si hay espacio suficiente – se ubicaran las construcciones

provisorias para oficinas, bodegas, talleres, sitios para acopio de materiales, preparación

de hormigón, maquinarias, servicios higiénicos, comedores y guardarropía del personal.

Los recintos pueden ser cerrados, semi–cerrados o abiertos.

Ha de ubicarse también la torre – grúa para el izamiento de material, considerando

el radio de acción de su brazo o pluma, de acuerdo a las zonas que debe servir.

En general, al distribuir los trabajos en el terreno, se tienen en cuenta la circulación

de los materiales, tanto como horizontal como vertical, las zonas de descarga y de

utilización, movimientos del equipo, circulación del personal, todo ello tiende a evitar

pérdidas de tiempo, traslados innecesarios y elementos inactivos.

En terrenos pequeños, puede convenir traer a la obra desde fuera el hormigón, los

tableros para moldajes, las armaduras de acero y otros elementos ya preparados.




Describiremos las construcciones principales de manera separada.

CIERROS

CIERROS DE MADERA

Lo más común es hacer un entablado horizontal, apoyado en postes de madera,

teniendo en cuenta que la longitud de las tablas es de 3,20 m. Puede ser con tablas en

bruto o con madera más elaborada, con perfil para tinglar o simplemente

machihembradas.

Los postes de madera, por ser una construcción provisoria, pueden estar

enterrados en el suelo unos 50 cm. En cierros más rústicos suelen usarse cuartones.

Se obtiene un mejor empotramiento en el suelo rellenando los agujeros, alrededor

de la parte enterrada del poste, con hormigón pobre.

CIERROS DE HORMIGON VIBRADO

Formado por postes o pilares prefabricados de hormigón armado vibrado, más

bien conocidos como panderetas. Los postes son de 12 x 12 o 14 x 14 cm de sección, con

ranuras de 5 cm de ancho. Tienen longitudes variables entre 2,10 a 3,00 m, considerando

la parte que va empotrada con el suelo y llevan una armadura de 4 barras redondas de 6 u

8 mm, según la longitud del poste.




Las placas miden 50 x 200 cm, con un espesor de 4 cm. Las hay llenas y perforadas,

con diversos diseños.

Es común que el montaje de este tipo de cierro sea realizado por el mismo

fabricante. Se comienza por nivelar un tramo, afianzar el pilar del comienzo y uno auxiliar

en el otro extremo del tramo. Por medio de dos lienzas horizontales se alinean los postes

restantes. La distancia de cada uno de ellos es un factor importante, se fija por medio de

un listón o plantilla. También es necesario alinear a nivel su extremo superior.

En cierros provisorios, que han de ser desarmados, no es necesario hacer

fundaciones. Basta con el empotramiento de los pilares y una cama de hormigón para dar

el nivel y recibir la primera placa. En cambio cuando es definitivo, se hace una pequeña

fundación, con un sobrecimiento de unos 15 cm de ancho y se coloca mortero entre las

placas y se emboquilla su unión con los pilares.

CONSTRUCCIONES PROVISORIAS

Se requiere una oficina para los planos, donde atiende por lo general el

profesional director de obra (DTO). Su capacidad mínima será la que permita ubicar un

tablero de dibujo, un escritorio y un mueble para mantener los planos y la documentación

pertinente. Hoy en día, las oficinas técnicas son conteiner, los cuales pueden ser

arrendados para su uso en las faenas.




También deben construirse casetas para serenos, porteros, servicios higiénicos y

guardarropía para el personal y un espacio para comedor. Hoy en día las empresas

disponen de elementos prefabricados, para así armar y desarmar este tipo de

instalaciones cuando sea pertinente.

TALLERES

Un taller de carpintería, principalmente para la confección de moldajes, tijerales,

algunos paneles divisorios de tabiquería, etc., puede consistir en un galpón mas o menos

espacioso, totalmente equipado.

Otro taller que se ve a menudo es el de enfierradura, el cual requiere espacio para

las barras de acero que llegan a tener longitudes de hasta 12 m y para armar las jaulas de

los pilares cadenas y vigas. Se necesitan algunas herramientas mínimas, como cizallas,

grifas y plantillas.

Obras más grandes consultan taller de gasfitería, de mantención de maquinarias,

fragua, donde trabajan mecánicos, electricistas, gasfiters, etc.




BODEGA

En la bodega se atiende la recepción, el almacenamiento y la entrega controlada

de los materiales.

Se atiende paralelamente el reparto de carretillas y herramientas para los

jornaleros, además del almacenamiento de materiales de los subcontratistas.

Esta es una repartición importante, cuyo Jefe de Bodega depende directamente de

la Administración de la Obra.

La organización de una bodega, en que hay materiales muy disimiles, es bastante

compleja. Se deben tener en cuenta los factores como: rapidez en los despachos;

medición de cantidades exactas; seguridad para el resguardo y control de los materiales y

para que no se deterioren con el tiempo o el trajín; orden interno, para hacer balances y

controles con facilidad.

Así los materiales pequeños y de mayor valor (cerraduras, bisagras, materiales

eléctricos) deben estar más seguros. Los de uso constante (clavos, tornillos) deben estar

cerca del mesón de despacho. Los de mayor peso, en lugares bajos. Materiales delicados,

como planchas de madera aglomerada, de madera terciada, formalita, volcanita, etc., en

lugares especiales, con soportes a nivel.




El cemento y el yeso, la madera y las barras de acero se ubican por lo general en

zonas especiales. Por ejemplo, el cemento – además de requerir condiciones apropiadas

de ventilación y protección de la humedad, tiene mucho movimiento y deben consultarse

facilidades para descargar los camiones y para entregarlo a la obra.

La bodega necesita de una pequeña oficina para el jefe de bodega y el kardista

que, desde luego puede ser la misma persona. Corresponde a este ultimo mantener al día

una tarjeta para cada tipo de material, donde anota su recepción o entrada a la bodega, y

luego las entregas, que se efectúan contra vales de los Jefes de Terreno. Ha de llevar un

control de las guías de recepción, cuyo número se anota en las tarjetas y de los saldos de

materiales, que deben ser comprobados a lo menos cada 15 días.

Desde la bodega se controla la llegada de camiones con ripio y arena (áridos), o

con ladrillos, que por lo general se descargan cerca de la planta de hormigón o de la faena

de albañilería, respectivamente.

ENTREGA DE MATERIALES

Todas las mañanas, al comienzo de la faena, se produce el reparto de

herramientas, como carretillas, palas, chuzos, picotas, combos, cinceles, puntos, a los




jornaleros carretilleros, excavadores, concreteros y picadores. Un sistema practico

consiste en que cada operario tenga en su poder fichas metálicas para cada herramienta

que esté autorizado a retirar, con su número grabado en la ficha. Este comprobante queda

en la bodega, a veces en el mismo sitio de la herramienta prestada, hasta que se produzca

su devolución, al término de la jornada de trabajo.

Algo semejante se produce con otras maquinas herramientas, como vibradores de

inmersión, taladros, sierras eléctricas, etc.

La entrega de herramientas la atiende el pañolero, que el resto del día ayuda en el

funcionamiento general de la bodega.




VOCABULARIO

Partida : Cada una de las partes o divisiones que contiene una cuenta o

presupuesto de una obra. Por lo común se les hace coincidir con las partes de las

especificaciones técnicas. En esta están descritos los aspectos técnicos de la

partida, mientras en el presupuesto aparecen sus cantidades y precios.

Cubicación : En primer lugar, se llama así a la medición del volumen de un

cuerpo o la capacidad de un espacio. Pero por extensión se entiende por tal la

medición de las partes que componen una edificación, ya sea en metros cúbicos,

metros cuadrados, o en unidades (como en el caso de puertas, artefactos

sanitarios, etc.).

Presupuesto : Uno de los documentos que integran un proyecto. Contiene la

totalidad de las partidas o fracciones que componen la obra, sus cubicaciones y los

valores parciales, para llegar a establecer el costo total de la construcción.




FUNDACIONES

Toda edificación necesita una base que penetre el terreno y sea capaz de

sostenerlo de manera permanente. A esta parte – que se sitúa bajo el nivel del suelo – se

le llama cimiento o fundación. Aunque este término, fundación, es más general y es

aplicado a todo tipo de construcciones. Los cimientos pueden tomar formas variadas. Ellas

dependen, por un lado, del peso de la estructura que deben sostener y la naturaleza del

terreno de fundación.

El peso total de una edificación está constituido por cargas muertas (peso propio) y

cargas vivas (sobrecargas de uso, sobrecargas de montaje, viento, nieve y sismo).

La combinación de estas cargas está estipulada en la norma chilena, en la cual se

debe utilizar la combinación más desfavorable y con esta el calculista debe determinar el

diseño de las fundaciones.

Existen dos tipos de cimientos o fundaciones; los cuales son corridos o aislados.

Dentro de los cimientos corridos, encontramos la típica fundación de una casa tipo.

Dentro de este tipo de fundaciones, encontramos dos elementos, el cimiento y el




sobrecimiento. Generalmente el cimiento es de dosificación H – 10 – H – 15 y el

sobrecimiento es de H – 15 – H – 20.

Dentro de las fundaciones aisladas, encontramos los poyos prefabricados, zapatas

aisladas, pilotes y pilas. Estos dos últimos son empleados en las grandes construcciones,

como malls, edificios de gran altura, puentes, plataformas petroleras, etc.

Para cada una de estas fundaciones, sean corridas o aisladas, el calculista, debe

entregar un total detalle de; dosificación, dimensiones, enfierradura, detalles, etc., cosa

que al momento de la construcción, el profesional de obra esté en pleno conocimiento de

cuáles son los elementos que tiene que tener para llevar a cabo esta faena.

DOSIFICACIONES

ZONA NORTE




ZONA CENTRO

ZONA SUR




RECOMENDACIONES GENERALES

Colocar el hormigón en capas no mayores a 50 cm de espesor.

No dejar caer hormigón desde una altura superior a dos metros.

El hormigón debe ser compactado de preferencia por un vibrador de

inmersión, usar compactación manual, mediante una varilla de acero de

punta redondeada, solo cuando el cono sea mayor a 6 cm.

Dar terminación mediante platacho, después de 45 a 60 minutos, si desea

una terminación afinada. En caso de pavimentos puede utilizar un

escobillón, de cerda plástica para terminación.




En caso de radieres, pavimentos o pisos, si la superficie es grande, deben

ejecutarse de modo que los paños no tengan más de 15 m2 de superficie y

en anchos de aproximadamente de 3 m.

Proteger las superficies hormigonadas del sol, y del viento mediante

arpilleras húmedas, o con polietileno una vez terminado el platachado.

También es posible utilizar compuestos de curado sobre la superficie de

hormigón, los que se aplicarán según las recomendaciones del fabricante.

No utilizar compuestos de curado sobre radieres, pisos o pavimentos que

vayan a recibir alguna terminación (Cerámicos, Baldosas, Alfombras), salvo

que se aplique algún procedimiento que asegure su total remoción, de

modo que se garantice la total adherencia del recubrimiento.

Mantener húmeda la superficie y elementos hormigonados por al menos

siete días.




¿CUANTO MATERIAL NECESITA COMPRAR?

1. Calcule el volumen del elemento.

V = Largo (m) x Ancho (m) x Espesor (m)

2. Determine el número de sacos de cemento que necesita.

N = V x sacos para un m3

3. Calcule la cantidad total de agua y áridos.

Multiplicando N, por la cantidad de grava, arena y agua, de la dosificación que se

esté usando, obtendrá las cantidades totales para la mezcla de hormigón que

requiere.




ENFIERRADURA

Dentro del hormigón armado encontramos la enfierradura, elemento que sirve

estructuralmente para soportar los esfuerzos de tracción, ya que el hormigón soporta los

esfuerzos de compresión. Juntos constituyen el Hormigón Armado (H.A.), dicho elemento

es fundamental para la elaboración de las fundaciones.

Cabe destacar que existen diversos tipos de diámetros y longitudes para las barras

de acero, con lo cual se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones para la

cuantificación o cubicación de los materiales.

En todo tipo de trabajo se realiza una cubicación de los materiales a emplear, en

donde una persona especializada, aplica sus conocimientos de materiales, producto de la

interpretación de los planos. Frente a un plano de estructura de hormigón armado,

necesitamos comenzar por confeccionar una lista de las barras de acero necesarias para

dicha construcción.

¿Cómo debemos proceder? Ante la gran variedad de diámetros, longitudes y

formas de las barras de acero, como de tipos, es indispensable adoptar un orden muy

claro para que no se produzcan omisiones ni repeticiones, asimismo para adquirir el acero

es necesario, saber no solo los diámetros y tipos diferentes, sino las cantidades en relación

a las diversas longitudes de barras.




También hay que aplicar el porcentaje de pérdida debida a los traslapos o uniones

de barras y a los despuntes más inevitables. Este porcentaje de perdida depende en gran

parte de la acuciosidad con que se efectúe la cubicación, variando desde un 10% a un

15%. Cabe destacar que para el traslapo de dos barras de acero, según la norma chilena,

se debe considerar como mínimo, 40 veces el diámetro de la barra, esto quiere decir si la

barra es de 8 mm de diámetro, el traslapo mínimo debe ser de 320 mm o 32 cm.

Además, se debe consignar que el acero tiene una densidad de 7850 Kg/cm3, con lo

cual teniendo las dimensiones nominales de cada una de las barras, podemos obtener el

peso de ellas, con lo cual tendremos una estimación de los Kilos de acero puesto por los

enfierradores, ya que generalmente se les paga un bono por cada Kg. puesto en obra,

siempre y cuando estas armaduras sean confeccionadas por ellos, si son prefabricadas,

este bono no debe tenerse en cuenta en el análisis de precios unitarios correspondiente a

esta partida.

MEJORAMIENTO DE SUELOS Y MOVIMIENTOS DE TIERRA

Se calculan según su volumen, aplicando las fórmulas geométricas que

correspondan. Se formulan tantas partidas como precios unitarios diferentes sean

aplicables.




Para efecto de cálculo del volumen de tierra a excavar, deben considerarse los

taludes que aseguren la estabilidad del terreno, cuyos antecedentes deben ser

proporcionados por el proyectista.

Las excavaciones efectuadas en las vecindades de fundaciones de edificios

contiguos se deben tomar en cuenta, para formular sus precios unitarios, las condiciones

particulares para cada caso, incluyendo las entibaciones y socalzamientos que se prevean.

Las excavaciones para fundaciones con moldajes en terreno que no exijan talud, la

cubicación se efectúa aumentando el ancho de la excavación respecto de la fundación,

para permitir la extracción de los moldajes, en los valores indicados en la tabla que se

presenta a continuación, en función de la altura de la excavación.




Notas:

1. Para fundaciones que tengan zarpas, se aumenta el ancho de la excavación en 20

cm. a cada lado de la zarpa, independiente de la profundidad que esta posea,

siempre que el ancho total así resultante no sea inferior a los valores expuestos en

la tabla anterior.

2. Para valores intermedios de la altura de la fundación se obtendrán mediante la

interpolación de los valores expuestos en la tabla.

Las excavaciones para fundaciones con moldaje, realizadas en terreno que exijan

talud, se cubican aumentando el ancho de la excavación en 10 cm. por lado.

El ancho de la zanja para la ubicación de tuberías subterráneas, debe quedar

establecido por el proyectista, solo en caso de no existir información al respecto se

considera un ancho igual al diámetro exterior de la tubería aumentado en 45 cm. Por su

parte la altura, en caso de ser uniformemente variable, debe suponerse como el promedio

de las profundidades de los extremos de cada tramo considerado.




TRANSPORTE DE ESCOMBROS Y EXCEDENTES DE LA EXCAVACIONES

Para los efectos del transporte de tierras extraídas de las excavaciones en terreno

natural, el volumen de escombros se registra igual al que ocupaban en la excavación

aumentados en el esponjamiento que corresponda.

El volumen de escombros provenientes de demoliciones es igual al volumen de las

obras antes de ser demolidas más su proporción de esponjamiento.

La extracción y transporte de escombros que por su naturaleza, peso o

dimensiones, requieran medios especiales para su manipulación, se consideran en una

partida separada, contemplando esta circunstancia en la fijación de los precios unitarios o

globales, correspondientemente.

El asentamiento producido durante el transporte no debe ser considerado para el

cálculo del volumen transportado.




RELLENOS

Se miden por el volumen del espacio neto que ha sido rellenado, cualquiera que

sea la naturaleza y el origen del material de relleno, factores que se consideran, junto con

la obra de mano de compactación, en el precio unitario correspondiente. Los rellenos de

las excavaciones para fundaciones deben formularse en partidas separadas con respecto a

los rellenos de pisos. Los rellenos de zanjas para cañerías se incorporan a la partida

correspondiente.




EXPLANACIONES, EMPAREJAMIENTOS O ESCARPES

Los escarpes se miden por la superficie explanada. Los excesos de los rellenos

sobre los desmontes o inversamente, el de los desmontes sobre los rellenos, se

consideran en las partidas pertinentes a rellenos o extracción de escombros

respectivamente, de acuerdo a las subcláusulas que preceden.

ENTIBACION Y SOCALZADO

Para el caso que el especialista especifique la necesidad de socalzado y/o

entibación, los precios unitarios deben quedar expresamente indicados. En la cubicación

debe establecerse el número total de pilas, la profundidad de cada una, el numero de

apuntalamiento, si los hubiere, y finalmente la excavación, fierro, moldaje y hormigón

deducidos de los planos del proyecto.




MEJORAMIENTO DE SUELO O EMPLANTILLADO

Se considera, la colocación de una capa de hormigón pobre, H – 5, cuyo espesor

varía desde los 5 cm a los 20cm, dependiendo de los requerimientos provocados por el

estudio de la mecánica de suelos. Generalmente, bajo esta capa de hormigón pobre, va

una capa de emplantillado, el cual ayuda para el mejoramiento del suelo. Siempre es más

económico verter áridos que hormigón.




MUROS

MEDICION DE MUROS DE HORMIGON SIMPLE O ARMADO

Para el cálculo del volumen de los muros, en caso de existir losas sin interposición

de vigas, se considera la altura comprendida entre los niveles superiores de las losas.

En caso de existir sobre el muro, paralelamente a él, vigas de ancho diferente a la

del muro, la altura se mide hasta el nivel inferior de la viga.

Si las losas tienen diferente nivel a cada lado del muro, se considera el nivel del

parámetro superior de la más alta.

El límite inferior de los muros debe ser, en general, aquel en que según su

naturaleza, cambio de espesor o dosificación de cemento, necesite formular una partida

aparte para el elemento de apoyo inferior, sea este otro muro, una viga, un

sobrecimiento, un cimiento o cualquier fundación en general.

Para efectos de su cubicación, la longitud de los muros se considera entre

parámetros de pilares de distinto espesor y/o dosificación de cemento de aquellos.




En caso de cruzamiento o intersecciones de muros de igual dosificación de

cemento, se mide la longitud, de modo que la zona común entre ellos sea considerada una

sola vez.

MEDICION DE PILARES DE HORMIGON ARMADO Y SIN ARMAR

La altura de los pilares se mide de igual forma que la de los muros.

MEDICION DE VIGAS

Para los efectos de su cubicación, se entiende por longitud de las vigas su luz libre

entre parámetros de pilares o muros de apoyo, o entre vigas maestras.

La altura de las vigas se mide entre su parámetro inferior y superior. En caso de

existir losas, la altura de la viga debe ser comprendida entre su parámetro inferior y el

nivel superior de la losa, y si las losas tienen diferente nivel a uno y otro lado de la viga se

considera el nivel superior de la más alta.




MUROS DE ALBAÑILERIA

La albañilería se mide, en general, por su superficie efectiva, cualquiera sea su

espesor, descontando en los vanos los porcentajes de superficie que se indican en las

tablas a continuación, como compensación por la mano de obra y materiales para la

formación del vano.




Se formulan partidas independientes de acuerdo con la diversa naturaleza de los

elementos constituyentes y de los espesores.

Las longitudes y alturas de los muros deben ser efectivas construidas en forma

continua con los materiales propios del muro. Se descuentan los espacios para ubicar las

cadenas, los dinteles, las vigas y los pilares embutidos en la albañilería. En muros que

terminen endentados, para permitir el paso de un pilar de concreto, se debe medir la

superficie real, medida desde el extremo de la unidad cerámica (ladrillo) más saliente del

endentado.

El valor adicional de la mano de obra que corresponde a la formación de vanos de

superficie igual o superior de 1 m2, para el caso de albañilería fiscal y 2 m2 para el resto, de

los espacios correspondientes a cadenas, dinteles y vigas, debe ser considerado en el

precio unitario que se le asigne a la unidad de superficie medida del muro.

En caso que los vanos estén limitados por elementos de distinta naturaleza que el

muro, como dinteles, jambas, o alféizares de hormigón simple o armado, u otro material,

estos elementos se miden de acuerdo a su naturaleza.

Si las albañilerías están reforzadas o armadas en las junturas entre hiladas, por

barras de acero redondo, ellas deben ser incluidas en la partida de albañilerías y no en las

partidas de fierro para otros elementos.




MUROS DE MADERA

Se miden por su longitud, indicando a la vez la altura, sin descontar los vanos de

superficie inferior a 3 m2, correspondiente al costo que implica el refuerzo del vano,

siempre que los dinteles sean del mismo material. Si son de material diferente, se deben

descontar los vanos de cualquier superficie.

El precio unitario correspondiente, comprende el suministro y la colocación del

entramado resistente (pies‐derechos, soleras, diagonales, elementos de unión y de

anclaje).

En la altura del tabique se incluyen ambas soleras. Los pies‐derechos comunes a

dos o más tabiques forman parte de la medida de uno solo de ellos.

Para el caso de pilares aislados, se cubican por unidad, incluyendo los elementos

adicionales que por su naturaleza no están incluidos en otras partidas. Se debe indicar su

escuadría y la longitud.

Además, se debe considerar un 5% como porcentaje de perdida provocado por los

despuntes de las piezas de madera. Este porcentaje es considerado en base a la

experiencia. Cada una de las empresas constructoras, tienen un margen considerado para

este efecto, el cual es considerado en base a su experiencia en proyectos anteriores.




ESTRUCTURAS DE TECHUMBRE

La medición se efectúa por superficie proyectada sobre el plano horizontal y se

incluyen los canes si estos forman una sola pieza con los pares o tirantes de las cerchas o

con los envigados de cielo.

Las estructuras de techumbres prefabricadas pueden ser consideradas por unidad.

En el caso que los tirantes desempeñen también la función de vigas de cielo, estas

piezas se deducen del envigado correspondiente para la formación del precio unitario y se

incorporan a la techumbre.




Los aleros se cubicarán por metro lineal (ml), indicando expresamente su ancho en

centímetros (cm).

Los aleros que estén en el plano de las vertientes se incluyen en la enmaderación

de la techumbre, y los que estén en el plano de los envigados, se conceptúan como

formando parte de éstos.

Los aleros independientes se miden por su superficie saliente proyectada sobre el

plano horizontal.

Los forros forman una partida separada y se desarrollan incluyendo la tapa.

Los canes a la vista forman una partida separada.

Los tapacanes se miden según su longitud y los frontones se miden según su

superficie.

Para el caso, en el cual la estructura corresponde a acero, la cubicación se efectúa

por su peso nominal deducido de los planos de detalles y especificaciones.

Para el acero se debe considerar el peso específico, el cual corresponde a 7850

kg/m3.




Para la formulación del presupuesto, se debe considerar la pintura anticorrosiva

que se especifique, la que puede estimarse a falta de la medición directa, en 23 m2 por

tonelada de peso de los elementos pintados.

No se deben deducir los cortes y/o perforaciones necesarias para los ensambles en

base de pernos, remaches u otros elementos de unión. Estos deben estar considerados

para la elaboración del precio unitario correspondiente.

Para la hojalatería, debemos considerar los siguientes elementos; Caballetes,

Limatesas y Limahoyas. Estos elementos se miden por su longitud sin tomar en cuenta los

traslapos. Se especifica su ancho desarrollado.




Para canales y bajadas de agua, estas deben ser medidas por su longitud indicando

su ancho desarrollado. En las bajadas se consideran las longitudes de las curvas, tes y ves.

En la formación del precio unitario se incluyen los anclajes, ganchos, boquillas y

canastillos.

Los forros metálicos en las intersecciones del material de cubierta con muros o con

elementos que sobresalgan de la techumbre se miden por su longitud, con indicación de

su ancho desarrollado, no considerando en dicha medida los traslapos.

Para la cubierta, se deben medir según la superficie de las vertientes que cubran,

sin tomar en cuenta los traslapos. La partida incluye los elementos intermedios entre la

cubierta y la estructura de techumbre.




TERMINACIONES

Aislantes: Estos materiales, que se apliquen a granel, como lana de vidrio o

similares, se miden por la superficie cubierta, con indicación de su espesor medio. En los

tabique de madera se descuentan las soleras, los pies‐derechos y las diagonales, en los

cielos se descuentan los envigados de madera, con ancho superior a 11 cm.

No se descuentan los vanos de superficie igual o inferior a 1 m2 se descuenta el

exceso sobre esta superficie. Los materiales aislantes o impermeabilizantes que se

apliquen por capas de espesor superior a 3 cm se miden por su superficie efectiva,

indicando su espesor.

Cerámicos: La cubicación de estos se efectúa por la superficie a la vista, sin

descontar superficies no revestidas inferiores a 0,5 m2; el biselado debe ser incluido en el

análisis del precio unitario considerando una proporción a 0,5 ml por cada m2 de

revestimiento.

El precio unitario debe incluir el material adhesivo, el material de fraguado y la

mano de obra correspondiente.

Los accesorios, como son las jaboneras, pañeras, porta vasos, ganchos para colgar,

entre otros, se miden por unidad y forman partidas separadas.




Molduras: Se miden por su longitud, sin descontar los vanos de ancho igual o

inferior a 1 m, en compensación de los retornos, en caso de existir; en el precio unitario se

debe incluir el costo correspondiente a tacos.

En los vanos con retornos, cuyo ancho sea superior a 1 m, se descuenta el

excedente sobre esa magnitud.

La partida debe incluir los materiales y obras accesorias, como capas de mortero,

suples, zoquetes, armaduras de soporte, y todo aquello que sea necesario para fijarlos a la

obra gruesa, salvo casos excepcionales en que, por su especial naturaleza, estos

materiales y obras se formulen en partidas independientes.

En el caso de que los elementos enumerados no retornen en los vanos, se

descuentan las longitudes correspondientes a los vanos.

Puertas y ventanas: Se cubican por unidad indicando la superficie e incluyen en el

precio los tragaluces, centros o marcos, pilastras y los elementos de sujeción.

El precio aplicado a la unidad puede incluir la colocación y las cerrajerías (chapas,

españoletas, picaportes, bisagras, entre otros).

Celosías, cortinas, rejas plegables telescópicas y persianas: Se cubican por la

superficie del vano correspondiente. El precio unitario debe incluir la colocación.




La partida debe incluir el tambor, mecanismo de enrrollamiento, los herrajes, los

taparrollos y demás los accesorios necesarios para su funcionamiento, los rieles, entre

otros.

En las rejas plegables telescópicas, la superficie se registra como la extendida que

cubra el vano.

Pinturas: Se cubican por la superficie que recubran. Se deben establecer partidas

independientes para cada clase de pintura de diferente precio unitario.

En los muros y cielos que tengan entrantes y/o salientes, se considera como

superficie recubierta la proyectada sobre el parámetro principal respectivo. La proyección

de cornisas de perfil curvo o inclinado, en la intersección de muros y cielos, se considera

efectuada sobre el parámetro en que produzca mayor superficie proyectada, y si estas son

iguales, se debe considerar indistintamente una de otra, considerándolas una sola vez.

Si existen vanos, se deben descontar, la totalidad de la superficie del vano.

Los vanos sin puertas ni ventanas, de superficie superior a 3 m2 o que estén

ubicados en muros de espesor mayor que 40 cm, se descuentan totalmente al cubicar la o

las superficies pintadas del muro y el recubrimiento de la superficie perimetral debe ser

agregado a la partida que corresponda, según la naturaleza del recubrimiento.




Artefactos sanitarios: La provisión y la colocación de los artefactos con todas sus

piezas accesorias y las correspondientes obras de mano. Las uniones entre los artefactos y

las cañerías de alimentación y/o evacuación, deben ser consideradas de la misma manera.

Las tinas de baño, urinarios, inodoros, bidés, lavamanos, lavaplatos, lluvias, entre

otros. Se incluyen en la unidad los estanques para agua de lavado, rebalses, desagües,

llaves de paso, tapones, entre otros. Estos elementos deben ser medidos por unidad.

Todas las instalaciones de agua potable, alcantarillado, electrificación e instalación

de gas, deben ser cubicadas por unidad.

CUBICACION Y ANALISIS DE PRECIOS UNITARIOS … · conociendo los rendimientos o duración de los...

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