CUANDO LOS SUEÑOS SE CONVIERTEN EN

REALIDAD CON CALMA Y SOSIEGO Otra historia de emprendimiento y liderazgo en

Espacio Yoga

Hoy nos encontramos con Sonia Camilatti. Acaba de inaugurar unas nuevas instalaciones de Espacio Yoga, y nos sorprende la paz y la tranquilidad que transmite el ambiente. Ella es sosegada, plácida y serena, de mente activa y entregada con pasión a dar conocer los beneficios del yoga.

Y es que hay actividades empresariales que tienen que ver más con el cuidado y atención a lo espiritual que con lo material; Sonia, una soñadora, hizo realidad convertirse en una emprendedora exitosa en una actividad en la que el corazón, los sentimientos, la reflexión, la espiritualidad y el control corporal priman sobre lo puramente material de una actividad empresarial pura y dura. Y así lo expresa con convicción y pasión.

-Llevo 14 años dando clases desde que empecé en Argentina con pilates y luego ya en España en donde el yoga se convirtió en mi pasión y forma de vida, después de estar en la Escuela Internacional de Yoga de Vigo con Javier Akerman.

El yoga imprime carácter; la escuchamos hablar con amor y calma, denotando una pasión y convencimiento que sólo la tranquilidad de un sueño cumplido proporciona.

-Ya como instructora y profesora, el yoga me llegó muy adentro –“esto es para mí”- y quise que la gente lo conociese y practicase; incluso empecé a dar clases al aire libre, en el río, en el monte… Luego ya de forma más continuada en centros y asociaciones.

Escucharla es un placer, su entrega al alumnado es absoluta, aprende de cada persona que se cruza en su camino e inspira para que cada persona encuentre la paz que ella encontró en el Yoga, ella insiste en:

- Siento pasión por lo que hago, y también siento que somos sembradores de miguitas…

Me sorprende esa tranquilidad que respira Sonia y le pregunto cómo hace para gestionar la actividad empresarial de este proyecto con la impartición de clases sin perder esa sensación de serenidad que transmite.

-Pues, mirad, yo ni siquiera me planteaba “esto “como un proyecto empresarial. Yo soy de las que fluyen con el viento de mis sueños y “esto” me surgió como oportunidad que no podía dejar pasar para convertir mi sueño en realidad.

-Pero, Sonia, ¿qué es “esto”?

Con su proverbial y contagiosa calma nos responde:

-Espacio Yoga es una sala muy grande y luminosa que yo tenía en mis sueños hacer, y con la ayuda de mi familia, mis hijos y mis amigos se ha convertido en una realidad donde mucha gente –el yoga precisa de muchas personas practicándolo y sintiendo su energía- siente los tres conceptos fundamentales que yo quería: Accesibilidad a muchas personas, tanto económica como físicamente en unas instalaciones cómodas; mostrar los distintos estilos del yoga para que se pueda elegir el que más se adecue a cada persona; y que el beneficio económico fuese principalmente para el profesorado de yoga que me acompaña en este proyecto.

¡Sin palabras! Hoy recibo una buena lección de vida, la empresa es emprendimiento, es profesionalidad, son facturas, pero sobre todo para Sonia es generosidad, personas, sueños y pasión.

¡A que nos apetece una clase de yoga con Sonia!

Pero lo que tocaba era hablar de futuro.

-Sonia, ¿qué visualizas ahora como futuro para Espacio Yoga?

Sin titubear ni un segundo nos responde:

-Que disfrutemos y flipemos con el yoga; que este espacio sea una invitación a la reflexión tanto física como mental, cuyo objetivo es dar a conocer los beneficios del yoga como fuente de una vida sana.

Con un sentimiento de placidez espiritual, pasión y vocación nos despedimos de Sonia, emprendedora y luchadora.

Espacio Yoga ya es una realidad y su éxito también.

Carolina Juárez y Dolores Domínguez