¿Cuál es el efecto de la enseñanza de la filosofía?

Para Mauricio Langón, cuando se plantea la enseñanza de la filosofía en la escuela media, no se debe cuestionar cuál sería el efecto que esta perseguirse en la enseñarla, como si este solo fuera a tener solo un efecto. Para unos era moralizar, para otros desarrollar el sentido crítico, etc., como que el efecto es solo uno y debiera ser el mismo en todos.

Lo esencia es que el efecto del aprendizaje de la filosofía es tan complejo como amplio e irreemplazable: abrir espíritus, ensancharlos; darles amplitud, horizontes, ventanas, enseñar a graduar la creencia, distinguir lo que se sabe y se comprende menos bien, y de lo que se ignora (enseñar a ignorar, si esto se toma con paradoja, es tan importante como enseñar a saber), la formación o el desarrollo del espíritu crítico, de análisis y la sensación. El cultivo de los grandes sentimientos; la sinceridad, la sinceridad; la tolerancia.; etc.

Mauricio Langón hace algunas reflexiones de Vaz Ferreira, cuando distingue entre lo que se llama “pensar por sistemas y pensar por ideas”. Hay dos modos de hacer uso de la observación exacta o de una reflexión justa: primero, sacar de ella consiente o inconscientemente, un sistema destinado a aplicarse en todos los casos; el segundo, reservarla, anotarla, consciente o inconscientemente también como algo que hay que tener en todos los problemas reales o concretos.

En el primer de los casos uno parece más habilitado para pensar mejor que en el segundo, puesto que tenemos una regla fija que nos permite, parece, resolver todas las cuestiones.

En cambio en la segunda tenemos que tener en cuenta esta idea… ¿en qué casos?, ¿hasta qué grado?, ¿dentro de que límites?...

En la primera el que ha hecho consciente o inconscientemente su sistema se ve condenado a la unilateralidad y el error, condenado a pensar solo teniendo una idea.

Cuando se le enseña a los hombres pensar de la segunda marera, a primera vista sienten que se los deja privados de algo que antes tenían, se sentían tan seguro y tranquilo con su sistema, que cuando se les empieza a enseñar de otro modo mejor quieren volver a las formulas, las reglas, el sistema.

Los que puede hacer la enseñanza bien entendida es dejar a las personas habilitadas para pensar: no suprimir el pensamiento, sino enseñar a utilizarlo.