Cuadernos de Filosofía

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Jos Snchez-Cerezo de la Fuente

1. QU ES FILOSOFA? 1.1. Caracterizacin de la filosofa La filosofa es uno de los diversos intentos del ser humano de comprender tanto la realidad que le rodea como a s mismo. Tambin la ciencia o la religin pretenden dar una respuesta a las preguntas que nos planteamos acerca de la vida, la muerte, el mundo, el ser humano, el bien y el mal y cuestiones similares que nos afectan muy profundamente. Ahora bien, existen diferencias notables que hacen de la filosofa un empeo peculiar en esa bsqueda por comprender. En primer lugar, y en contraposicin a la religin, la filosofa es, o pretende ser, una indagacin racionalde la realidad y del mundo. En la filosofa no hay lugar para dogmas o revelaciones divinas y tampoco juega ningn papel la autoridad a la hora de dilucidar cul pueda ser la verdad sobre una cuestin. Asimismo, los mitos, las tradiciones o el sentido comn acrtico, son igualmente descartados en la medida en que no examinan en profundidad, y por medio de la razn, las ideas que sostienen. No obstante, esto no quiere decir que la filosofa no analice o que ignore por completo los presupuestos o afirmaciones de la religin o de la tradicin. Estas son tambin objeto de estudio de la filosofa, as como de la antropologa, psicologa, etc. en su afn por conocer mejor al ser humano. La filosofa, por otra parte, en muchas ocasiones pretende responder a las mismas cuestiones, como cul sea el lugar del ser humano en el mundo, o el sentido de la vida, pero lo importante, repetimos, es la manera en que aborda los problemas, y esta es de una forma crtica , examinando cada afirmacin sin dar ninguna por supuesta o comprobada previamente (y en caso de que no se haya podido examinar una afirmacin, por la complejidad del tema o por otras circunstancias, no por ello se acepta como dogma de fe, sino que sigue siendo considerada susceptible de un examen crtico). En segundo lugar, y ahora en relacin a la ciencia, la filosofa pretende ser un saber omniabarcante , referido a la totalidad de lo real, y no slo a una rama particular de sta, como sucede en el caso de las ciencias, que a lo largo de la historia han ido fragmentndose en diversas ramas o especialidades cada una de las cuales atende slo a un mbito especfico de la realidad (as han ido surgiendo la astronoma, la biologa, la geologa, etc.). La filosofa es, por lo tanto, un saber general, y como tal pone en cuestin cualquier tema y reflexiona sobre el ser humano (Qu es el ser humano? Qu significa ser "persona"?), sobre la ciencia (Es la ciencia un conocimiento seguro? Cmo se distingue la ciencia de otro tipo de conocimiento) o sobre la propia filosofa (pues la pregunta "Qu es la filosofa?" es a su vez una pregunta filosfica), entre otras cosas. Esta concepcin de la filosofa como un tipo de saber es resumida claramente por el filsofo ingls Bertrand Russell (1872-1970): "La filosofa es la tierra de nadie que se encuentra entre la teologa y la ciencia y que est expuesta a ataques de ambas partes. Como la teologa, consiste en especulaciones sobre temas a los que los conocimientos exactos no han podido llegar; como la ciencia, apela ms a la razn humana que a una autoridad, sea sta de tradicin o de revelacin." Historia de la filosofa occidental , Bertrand Russell Existe, no obstante, otra concepcin de la filosofa, la filosofa como actitud, que nos remite a los orgenes de la filosofa en la antigua Grecia, en el siglo V a. C. Segn esta concepcin lo verdaderamente significativo del filsofo es su capacidad de asombro ante el mundo unida a la curiosidad por conocer cuanto le rodea. El filsofo, en este sentido, no es un sabio, que ya conoce todas las respuestas, ni un ignorante, que las desconoce y ni siquiera tiene inters en conocerlas, sino, tal y como nos dice el sentido etimolgico del trmino "filsofo" (filo-sophos), un amigo o amante de la sabidura, aquel que aspira al saber, que es consciente de su propia ignorancia y que no se conforma con aceptar sin poner en cuestin las afirmaciones que le brinda el sentido comn o las dems personas. Esta actitud est perfectamente ejemplificada por el filsofo Scrates (470-399 a. C.), famoso por su sentencia "Slo se que no se nada" y su modo de vida, en constante indagacin, inspirada en el lema

del orculo de Delfos "Concete a ti mismo". La figura de Scrates, para el cual "una vida sin examen no merece la pena ser vivida ha llegado a representar a la propia filosofa en el imaginario colectivo. Estas dos formas de entender la filosofa, la filosofa como saber y la filosofa como actitud son tan slo dos maneras de comprender y practicar la filosofa; sin embargo, a lo largo del tema veremos nuevos enfoques y concepciones de la filosofa 1.2. Posible definicin de la filosofa Cuanto hemos dicho hasta ahora es una explicacin y aclaracin del tipo de indagacin que comnmente denominamos filosfica y de la forma en la que pretende conocer al ser humano y a la realidad. Pero hasta ahora no hemos ofrecido una definicin en sentido estricto. Encontrar una definicin que fuese interesante y significativa, esto es, que no fuese algo excesivamente general y vago, probablemente excluira algunas o muchas de las corrientes filosficas que se han dado, puesto que lo que histricamente ha sido considerado filosofa ha ido cambiando de tal forma a lo largo del tiempo que resulta muy difcil encontrar puntos en comn a todas las tendencias. A pesar de todo, una de las definiciones que se han formulado es la que afirma que la filosofa es pensar sobre el pensar , definicin que tiene la virtud de mostrar el carcter de "pensamiento de segundo grado" propio de la filosofa; es decir, si la ciencia y la poltica, por poner dos ejemplos, son dos modos de pensar la realidad, la filosofa constituye un pensar sobre ese pensar. Algunos autores consideran que el autntico pensamiento de primer grado es el sentido comn, mientras que la ciencia y la filosofa supondran reflexiones de segundo y tercer grado respectivamente. Lo importante, por el momento, no es definir el nmero de grados o categoras en las que podemos clasificar la reflexin, sino darse cuenta de la existencia de esos niveles, cada uno de los cuales constituye una profundizacin con respecto al anterior. Este planteamiento puede muy fcilmente conducirnos a la pregunta: "qu sucede cuando reflexionamos sobre la filosofa? se trata acaso de un nuevo nivel de profundizacin ms all de la filosofa?". La respuesta a esta pregunta es negativa. La meta-filosofa, o la reflexin sobre la filosofa, es a su vez una cuestin filosfica. De hecho la filosofa es la nica disciplina que se estudia a s misma. El motivo por el que esto es as se ver ms claro al examinar los rasgos de la reflexin filosfica 1.3. Filosofa: nombre y concepto Ya hemos comentado que la filosofa, en su sentido etimolgico quiere decir "amor a la sabidura". La atribucin a Pitgoras de ser el primero en autonombrarse "filsofo" figura en las Tusculanas de Cicern, quien, a su vez, tom este dato de un escrito de Herclides Pntico. En esta primera aparicin del trmino "filsofo" se destaca el aspecto contemplativo de la accin de filosofar. Burnet resume de esta manera la concepcin pitagrica: "En esta vida hay tres clases de hombres, lo mismo que hay tres clases de personas que van a los juegos olmpicos. La ms baja es la que va a comprar y vender, la segunda a tomar parte en las competiciones. Pero los mejores son los que solamente van a contemplar el espectculo. La ms grande purificacin es, por lo tanto, la ciencia desinteresada, y el hombre que se dedica a ella, el verdadero filsofo, se libra ms eficazmente de la rueda del nacimiento." La aurora del pensamiento griego , Burnet Otro significado originario del trmino "filosofa" es el de indagacin. Ahora bien, si tomamos tal indagacin en el sentido ms general, el filsofo es tambin el sabio, el sofista (nombre que recibieron, por ejemplo, los siete sabios de Grecia y que no tena en un principio el matiz despectivo que hoy se le atribuye), o incluso el mago o el sacerdote. Todos ellos llevan a cabo algn tipo de indagacin o investigacin (y de esa forma incluso Tucdides hace decir a Pericles de s mismo y de los atenienses: "Nosotros amamos lo bello con sencillez y filosofamos sin timidez"). Todas las ciencias caeran en este concepto de filosofa, si bien no conviene olvidar que en la antigua Grecia, a

la que ahora nos estamos refiriendo al buscar el origen del trmino, la distincin que hoy marcamos entre lo cientfico y lo filosfico es prcticamente inexistente. Un sentido ms restringido de tal investigacin , ms prximo a lo que comnmente entendemos hoy por filosofa, hace alusin a una investigacin peculiar que se caracteriza por ser fundamental para las dems, pues no es sino la investigacin que es consciente de s misma, que opera en un nivel ms profundo y que constituye la base para las dems. Esta doble significacin que encontramos en el origen del trmino "filosofa" puede verse claramente en Platn y Aristteles, y continuar despus de ste en los filsofos del perodo helenstico. 1.4. Observaciones generales Antes de tratar en profundidad los principales puntos del tema, conviene sealar varias cuestiones que, aunque muestren lo complejo que resulta el problema de dilucidar la naturaleza de la filosofa, no pueden ser dejadas de lado. Un aspecto importante es el hecho de que no hay una nica "Filosofa", como el nombre nos podra hacer creer, sino que es ms correcto hablar de filosofas, de diferentes modos de ver el mundo y de entenderlo. Por lo tanto no hay un marco comn general al que todos los filsofos se remitan cuando afirman que hacen filosofa. Ahora bien, sera incorrecto pensar que cada una de estas filosofas es producto exclusivo de la originalidad de su creador y que, por lo tanto, cada filosofa es un mundo aislado sin conexin con las dems. Por el contrario, la filosofa de cada autor est en relacin no slo con las filosofas previas, frente a las cuales reacciona (bien para criticarlas, bien para complementarlas), sino tambin en relacin con un momento histrico determinado, con sus peculiares caractersticas, necesidades y problemas. As pues, tanto a nivel histrico como a nivel terico, toda filosofa es una filosofa situada. Veamos con ms detalle qu quiere decir esta expresin: A) Decimos que una filosofa est situada histricamente porque se encuentra inmersa en el devenir de los acontecimientos histricos como un momento ms. Ninguna filosofa puede salirse de la historia y juzgar a los dems "desde el exterior". Su situacin en un momento concreto de esa misma historia conlleva necesariamente un determinado punto de vista que no ha sido libremente elegido. B) A nivel terico toda filosofa est situada en el sentido de que incorpora una serie de prejuicios que condicionan su modo de pensar y que impiden, de esta forma, una supuesta "neutralidad y objetividad". El filsofo H. G. Gadamer, en su obra Verdad y mtodo , hace hincapi sobre la presencia del prejuicio en toda filosofa, y la imposibilidad de su eliminacin, cuestionando tambin la presunta ventaja de la eliminacin del prejuicio: "Slo este reconocimiento del carcter esencialmente prejuicioso de toda comprensin confiere al problema hermenutico (1) toda la agudeza de su dimensin. Medido por este patrn se vuelve claro que el historicismo, pese a toda crtica al racionalismo y al pensamiento iusnaturalista, se encuentra l mismo sobre el suelo de la moderna Ilustracin y comparte impensadamente sus prejuicios. Pues existe realmente un prejuicio de la Ilustracin, que es el que soporta y determina su esencia: este prejuicio bsico de la Ilustracin es el prejuicio contra todo prejuicio y con ello la desvirtuacin de la tradicin. Un anlisis de la historia del concepto muestra que slo en la Ilustracin adquiere el concepto del prejuicio el matiz negativo que ahora tiene. En s mismo "prejuicio" quiere decir un juicio que se forma antes de la convalidacin definitiva de todos los momentos que son objetivamente determinantes. "Prejuicio" no significa pues en modo alguno juicio falso, sino que est en su concepto el que pueda ser valorado positivamente o negativamente." Verdad y mtodo , H. G. Gadamer No obstante estas ltimas observaciones sobre la filosofa y su "situacin" en un momento dado no deben llevarnos al extremo contrario, a la aceptacin de un total relativismo que hara a cada filosofa fruto exclusivo de las circunstancias en las que se encuentra. La pretensin de universalidad y generalidad de las afirmaciones de cada filosofa siguen siendo legtimas, pero s debemos estar alertas sobre el peligro de pretender situarse en una posicin supuestamente neutral desde la que

juzgar al resto de filosofas como si uno mismo no tomase partido. En el momento en que lanzamos una pregunta ya hemos hecho una eleccin, hemos abierto la puerta a un tipo de respuestas y probablemente la hayamos cerrado para otras perspectivas. De ah la importancia de cuestionarse la realidad de diversas formas, de poder adoptar otros puntos de vista, de no dar nada por sentado y de, llegado el caso, saber rectificar. Siendo como somos, imperfectos, es absurdo pretender que nuestro conocimiento sea infalible. En el captulo 6 volveremos sobre esta cuestin con ms detalle mostrando cmo la consecuencia lgica de la constatacin de que nuestro conocimiento es falible es, o debera ser, la tolerancia entre las diversas posturas. No obstante, sirva lo dicho hasta ahora para este primer apartado introductorio. 1.5. Diversos enfoques ante la pregunta: "Qu es filosofa?" Si antes comentbamos que las preguntas filosficas no son neutrales, sino que distintas preguntas, aparentemente similares, pueden encauzarnos hacia un determinado tipo de respuesta de forma inadvertida, conviene sealar tambin que, ante una misma pregunta caben distintos enfoques a la hora de dar una respuesta. Tales enfoques pueden determinar qu aspectos son relevantes o qu datos hay que tener en cuenta a la hora de responder a la pregunta que se ha planteado. La pregunta "Qu es filosofa?" puede responderse desde diversos puntos de vista. As, encontramos lo que podramos denominar la perspectiva histrica . Desde esta perspectiva, si queremos saber qu sea la filosofa debemos fijarnos en su historia, especialmente en sus orgenes, debemos fijarnos en la evolucin de los distintos sistemas, las corrientes histricas, aquellos temas que se repiten una y otra vez a lo largo del tiempo, las influencias e interconexiones entre los distintos puntos de vista, etc. Por otro lado, lo que podramos denominar como la perspectiva de la actividad , fija su atencin en el tipo de accin que se desarrolla. La pregunta fundamental es, en este caso, Qu es lo que hacen los filsofos cuando estn "trabajando"?. Ahora bien, en la medida en que la filosofa es una actividad consciente, tiene un fin, por lo tanto, desde lo que denominaramos la perspectiva pragmtica , podemos preguntarnos "cul es el fin de la filosofa? En qu medida se consigue o se aproxima a l?" En funcin de lo que respondamos podemos plantearnos "es til? qu sentido tiene?". Queda patente de esta forma que la reconstruccin de la historia de la filosofa que elaboremos puede ser muy distinta si elegimos unilateralmente uno de estos planteamientos. NOTAS (1) La hermenutica es una corriente filosfica que surge a mediados del siglo XX. Afirma que lo que denominamos verdad no es sino el resultado de una determinada interpretacin. La verdad tiene siempre, por lo tanto, un carcter relativo, parcial y transitorio, pero nunca objetivo y sistemtico.

2. LA EXPERIENCIA FILOSFICA

2.1. Sobre el concepto de "experiencia" en general. Qu se entiende por "experiencia" es algo que no est claramente delimitado y que tiene diversos significados en funcin de la corriente filosfica de la que partamos. Aqu tan slo pretendemos distinguir algunos modos de entender la experiencia para mostrar la ambigedad y apertura del trmino y tener esto presente cuando hagamos alusin a la forma especfica de experiencia denominada "experiencia filosfica". La experiencia puede entenderse como:

La aprehensin inmediata por parte de un sujeto de una realidad, sea del tipo que sea (un dolor, alegra, etc.). Se tratara de un cierto modo de conocer previo a toda reflexin sobre aquello que se conoce. La aprehensin inmediata por medio de los sentidos . En esta ocasin la experiencia, siendo tambin individual e inmediata como en el caso anterior, se limita a lo ofrecido por los sentidos. Aprendizaje , experiencia entendida como enseanza adquirida con la prctica. Aqu tienen cabida la experiencia de un oficio, o la experiencia de la vida Confirmacin emprica de los juicios sobre el mundo por medio de la verificacin a travs de los sentidos. Este tipo de experiencia es tomada como modelo en la investigacin cientfica. Vivencia interna , experiencia que, de forma similar a la aprehensin inmediata, tiene lugar para un sujeto individual, si bien, al no ceirse a la inmediatez de forma estricta, alberga un mayor nmero de experiencias (por ejemplo, la experiencia de la fe, o las vivencias msticas) Existen otras formas adicionales de clasificar la experiencia, as se traten de experiencias de carcter "interno" o "externo", individuales o colectivas o bien en funcin de que exista la posibilidad de verificacin de dichas experiencias o no. Por otra parte no conviene olvidar que, adems de poseer mltiples significados, el trmino experiencia ha ido evolucionando con el tiempo. Autores como William James o John Dewey han situado el concepto de experiencia en el centro de su filosofa y, conscientemente, han propuesto un nuevo modelo ms amplio y complejo, que diese cabida al mayor nmero de acepciones como las propuestas anteriormente. Un ejemplo que muestra hasta qu punto es problemtico el concepto de experiencia lo podemos ver en el siguiente problema, que, aunque es ya clsico, ha sido recientemente popularizado por medio de la pelcula Matrix, en base a la cual se ha creado en la direccin de internethttp://www.philosophers.co.uk/games/matrix_start.htm (1) un programa-simulacin que introduce al lector en el dilema siguiente (expresado ahora tal y como se expone en la pelcula) "Alguna vez has tenido un sueo que pareciese muy real? Qu ocurrira si no pudieras despertar de ese sueo?, cmo distinguiras el mundo de los sueos de la realidad?" Un experimento mental como ste (cuya consideracin produce a su vez una experiencia filosfica en el lector?) suele provocar ciertos ajustes en nuestra idea habitual de experiencia y mostrar aspectos que haban pasado desapercibidos hasta entonces, como por ejemplo la relacin entre la experiencia y la realidad y los medios para relacionar una y otra, as como cuestiones sobre la o las personas que tienen una experiencia y aquello que experimentan qu relaciones se establecen entre unas y otra? Cules de las cinco formas de entender la experiencia del apartado anterior son aplicables en esta ocasin? 2.2. Rasgos de la experiencia filosfica Si anteriormente hemos caracterizado a la filosofa como un intento crtico de comprender el mundo en su totalidad, por experiencia filosfica consideraremos el peculiar estado mental en el que se realiza dicho intento y que se caracteriza fundamentalmente por la admiracin y la extraeza. La admiracin es un elemento fundamental para el filosofar porque es lo que nos lleva a fijar nuestra mirada sobre el mundo, hace que ste nos interese y nos resulte valioso. As, lo bello, o lo bueno, son ejemplos de lo que nos llama la atencin. El filsofo que reflexiona en profundidad encuentra, debido a su admiracin, que todo puede ser digno de estudio y de examen, de contemplacin y de sorpresa, en la medida en que la reflexin le muestra nuevos aspectos de la realidad:

"Entramos solos en el mundo con los ojos del nimo cerrados, y cuando los abrimos al conocimiento ya la costumbre de ver las cosas, por maravillosas que sean, no deja lugar a la admiracin. Por eso los varones sabios se valieron siempre de la reflexin, imaginndose llegar de nuevo al mundo, reparando en sus prodigios, que cada cosa lo es, admirando sus perfecciones y filosofando artificiosamente. El Criticn , Baltasar Gracin

"Que no se trata (la filosofa) de una ciencia productiva es evidente ya por los primeros que filosofaron. Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiracin; al principio admirados ante los fenmenos sorprendentes ms comunes; luego avanzando poco a poco y plantendose problemas mayores, como los cambios de la luna y los relativos al sol y a las estrellas, y la generacin del universo. Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia. (Por eso tambin el que ama los mitos es en cierto modo filsofo; pues el mito se compone de elementos maravillosos). De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento, y no por alguna utilidad. Y as lo atestigua lo ocurrido, pues esta disciplina comenz a buscarse cuando ya existan casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al ornato de la vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna otra utilidad, sino que, as como llamamos hombre libre al que es para s mismo y no para otro, as consideramos a sta como la nica ciencia libre, pues sta sola es para s misma. As, pues, todas las ciencias son ms necesarias que sta; pero mejor, ninguna." Metafsica , Aristteles El que filosofa, por lo tanto, siente admiracin por cuanto le rodea. Pero la admiracin por s sola no basta. Es necesaria la extraeza, la duda , la incertidumbre, la sospecha, la constatacin de que esa realidad que nos llama tanto la atencin, no se explica por s misma. No en vano el filsofo es alguien capaz de ver problemas donde muchos otros lo ven todo claro, demasiado claro, en ocasiones. La filosofa no es un salir de dudas, sino al contrario, un entrar en ellas, en palabras de Fernando Savater, quien critica una concepcin muy extendida de la filosofa segn la cual su funcin debera ser indicar con claridad lo que debe hacerse o no, o despejar los problemas, si es que no es capaz de solucionarlos. A continuacin, y dejando que el lector juzgue por s mismo, figuran ambas posturas. En primer lugar leamos a Savater, quien afirma: "Todava hay quien, de vez en cuando, expresa su aoranza por una filosofa "til para la vida"; esta postura me parece que encierra un malentendido: la sabidura en lo que tiene de lucidez y crtica va siempre contra la vida; vivimos a pesar de lo que sabemos, no gracias a ello. No concibo que el pensamiento facilite la vida; la arriesga, la compromete, la zapa en la mayora de los casos; quizs por eso sea la forma ms alta de la vida humana que conocemos, porque es la ms antivital, la que nos pone al borde de perderlo todo sin ofrecer nada a cambio, salvo horror, soledad o locura." Apologa del sofista , Fernando Savater Quien busca seguridades en la filosofa probablemente se sentir decepcionado ante este hecho. Sin embargo la fertilidad y el valor de la filosofa es un resultado, esta vez en palabras de Kart Popper, "de la capacidad de ver nuevos problemas all donde nadie los haba visto antes y de encontrar nuevos modos de resolverlos". Curiosamente, en palabras de Bochenski, es ste mirar con mayor profundidad lo que facilita, aunque no sea de un modo inmediato, un modo de vida ms humano:

"Nada es ms desatinado que negar el valor de la filosofa para la vida. Cierto que el filsofo no siempre importa mucho para la realidad cotidiana. Su destino, por lo general, ha consistido en no ser comprendido sino despus de su muerte... El filsofo no cuenta para las exigencias de la hora y las necesidades del da. Pero ser esto un defecto? Es que el hombre, cuando es realmente hombre, no perfora la pura existencia momentneaa? En la medida en que convertimos la actividad del momento en objeto del saber no corremos el peligro de rebajar al hombre al nivel del animal? Quien vive la vida del espritu, cualesquiera que sean sus convicciones filosficas, sabe que las cosas son de otro modo: la filosofa, por lo mismo que no se refiere al aqu y al ahora del momemnto, ni alberga ninguna intencin de inmediata utilidad para la vida, representa una de las potencias espirituales mayores que nos preservan de sumirnos en la barbarie y nos ayudan a seguir siendo hombres y a serlo cada vez en mayor grado... Por insignificante que parezca, la filosofa constituye, sin embargo, una poderosa fuerza histrica." La filosofa actual, Bochenski En cualquiera de los casos seguimos contando con la admiracin y la extraeza, que implica duda e incertidumbre (una incertidumbre que no tiene por qu ser negativa mientras no convirtamos la certeza absoluta en nuestro objetivo fundamental). Ahora bien, todo lo que nos rodea nos produce, o produce en el filsofo, esas sensaciones? Sin duda no es as, y para explicar el por qu deberemos distinguir entre la "experiencia filosfica" y el "problema filosfico". 2.3. Experiencia filosfica y problemas filosficos Tal y como hemos hablado de la experiencia filosfica es claro que se trata de una vivencia personal, subjetiva y que puede variar en funcin del sujeto que la experimente. Los problemas filosficos, por el contrario, podran ser calificados de "objetivos", en el sentido de que son "independientes" de cada uno de los filsofos particulares (la cuestin de la objetividad o independencia de dichos problemas es una cuestin filosfica en la que no vamos a entrar en este momento). De esta forma, los problemas filosficos sobreviven a lo largo del tiempo y algunos de ellos perviven desde el comienzo de la filosofa. Toda experiencia filosfica, como, por ejemplo, la angustia ante la muerte, supone un problema filosfico; sin embargo, no todo problema filosfico conlleva una experiencia filosfica en quien lo escucha, lo lee o incluso en quien intenta resolverlo. Si un rbol produce algn sonido cuando cae en medio de un bosque aunque nadie lo est viendo, o si la mesa sigue existiendo cuando uno sale de la habitacin, por no hablar de la cuestin de si existen juicios sintticos a priori o si el nmero de verdades de razn es mayor que el de verdades de hecho (todos ellos problemas filosficos tcnicos en los que no es necesario entrar en este momento), son problemas que no suscitarn la ms mnima experiencia filosfica en muchas personas. La experiencia filosfica, por lo tanto, consiste en problemas filosficos que hemos interiorizado, que hemos hecho nuestros y ante los cuales debemos dar una respuesta. Las experiencias filosficas suelen darse en lo que se ha denominado, en palabras de Kart Jaspers, "situaciones lmite", incgnitas cuya solucin exacta est ms all de nuestro alcance, pero frente a las cuales debemos responder de una manera u otra. Anteriormente mencionamos lo bello y lo bueno como ejemplos de objetos de admiracin, como situaciones lmite ante las que nos planteamos cul es su naturaleza? qu debo hacer ante ellas? Es el caso asimismo de la muerte, el dolor, la culpa, la necesidad y el anhelo de comunicacin. La pregunta por la naturaleza de la filosofa es igualmente una pregunta que nos sita en el lmite de nuestro conocimiento. Es por ello que dicha pregunta es filosfica a su vez. A pesar de la subjetividad de la experiencia, sin embargo, hay un rasgo comn en las experiencias filosficas que parece darnos la clave para distinguirlas, y un trmino griego, aletheia , expresa adecuadamente esa caracterstica comn. Aletheia significa "verdad", ahora bien, esa verdad no se entiende como una correspondencia entre nuestras teoras y la realidad, sino como un "desvelamiento", y es aqu donde est la clave. El desvelamiento supone un darse cuenta de un aspecto de la realidad que es fundamental o ms bsico que el que hasta el momento habamos considerado, supone, en definitiva, constatar que las cosas no son como habamos pensado (bien porque por medio de la experiencia filosfica hemos descubierto un orden subyacente del que no

ramos conscientes o bien, por el contrario, porque hemos constatado la falsedad del orden que hasta el momento creamos ver en la realidad). El siguiente texto de F. Waismann se sita en esa misma lnea de pensamiento: "Preguntar "Qu pretende usted en filosofa?" y responder "Ensear al ratn al salir del laberinto" es. Bueno, honor a quien lo merece, me callo lo que iba a decir. Excepto quiz esto: hay algo profundamente emocionante en filosofa, un hecho que no se entiende con una explicacin negativa. No se trata de "clarificar los pensamientos", del "uso correcto del lenguaje" ni cualquier otra condenada cosa por el estilo. Qu es? La filosofa es muchas cosas y no hay frmula que las abarque todas. Pero si tuviera que decir con una sola palabra cul es el aspecto ms esencial, dira sin ninguna duda: visin. En el corazn de cualquier filosofa digna de ese nombre se encuentra una visin a partir de la cual surge y toma forma. Cuando digo "visin" quiero decir eso precisamente, no hago literatura. Lo caracterstico de la filosofa es horadar esa costra muerta de tradicin y convencin, romper esos grilletes que nos encadenan a los prejuicios heredados, as como acceder a un modo de ver las cosas nuevo y ms amplio. Siempre se ha tenido la sensacin de que la filosofa debera descubrirnos lo oculto. (No soy insensible a los peligros de tal opinin.) Sin embargo, de Platn a Moore y Wittgenstein, todo gran filsofo se ha orientado por el sentido de la visin. Sin l nadie habra impreso una nueva direccin al pensamiento humano o abierto ventanas sobre lo an-no-visto. Aunque pudiese haber sido un buen tcnico, no habra dejado huella en la historia de las ideas. Lo decisivo es un nuevo modo de ver, y su secuela, el deseo de transformar totalmente el escenario intelectual. Esto es lo esencial, y todo lo dems es subsidiario. Al argumentar a favor de su punto de vista, el filsofo tendr que socavar, casi contra su voluntad, las categoras y clichs mentales ordinarios, exponiendo las falacias que subyacen a los puntos de vista ya establecidos que estn atacando. Y no slo esto, tiene que ir tan lejos como sea necesario para poner en tela de juicio incluso cnones de lo que es satisfactorio. En este sentido la filosofa es volver a poner a prueba las normas. En cada filsofo hay algo de reformador. Por esta razn, cualquier avance cientfico que afecta a las normas se considera con significado filosfico, desde Galileo o Einstein o Heisenberg" La concepcin de la filosofa , Freidrich Waismann Por ltimo, para ejemplificar ms claramente si cabe la diferencia entre experiencia filosfica y problema filosfico (aunque no olvidemos que no hay experiencia sin problema) comprense los libros "101 experiencias filosficas de la vida cotidiana", de Roger-Pol Droit, y "101 problemas de filosofa", de Martin Cohen. En el primero de ellos lo que se propone son ejercicios que el lector puede realizar para que le lleven a un estado mental determinado en cada caso en el que la realidad deja de ser lo que era hasta el momento para descubrir nuevos aspectos insospechados. Su autor nos propone, por ejemplo, repetir una palabra muchsimas veces hasta hacer que pierda su significado o rezar las pginas de un listn telefnico, experiencias con el sentido, con el propio cuerpo o con las propias emociones. El segundo de los libros presenta una serie de problemas, tanto clsicos como recientes, agrupados en categoras: problemas lgicos, dilemas morales, imgenes paradjicas, etc. (incluido un captulo titulado "Doce problemas filosficos que no le importan a nadie", en el que figura, por ejemplo, el problemas planteado por la afirmacin "el actual rey de Francia es calvo"). Este libro, a diferencia del primero, nos ofrece enigmas tales como las paradojas de Zenn, la compatibilidad entre la bondad de Dios y el mal en el mundo o la posibilidad de distinguir o no entre el sueo y la vigilia. Depender de las inquietudes de cada uno y de las circunstancias en las que se encuentre el que estos problemas den pie a la experiencia filosfica. No todo problema filosfico da lugar a una experiencia filosfica, al igual que no siempre que dormimos, soamos, pero sin lo primero es imposible lo segundo. Siguiendo con la metfora del sueo, podramos decir de la filosofa algo parecido. No siempre filosofamos en todo momento, pero al igual que soamos cuando estamos profundamente dormidos, quiz filosofamos cuando estamos profundamente despiertos.

2.4. Principales problemas filosficos A lo largo de la historia algunos filsofos han considerado que ciertos problemas filosficos eran en algn sentido o en otro fundamentales, y que a partir de ellos se derivaban los dems. Sirva como ejemplo de esto Kant, quien afirma:

"El campo de la filosofa puede reducirse a las siguientes preguntas: 1) Qu puedo saber? 2) Qu debo hacer? 3) Qu me est permitido esperar? 4) Qu es el hombre? A la primera pregunta responde la Metafsica; a la segunda, la Moral; a la tercera, la Religin, y a la cuarta, la Antropologa. Pero, en el fondo, se podra considerar todo ello como perteneciente a la Antropologa, pues las tres primeras preguntas se refieren a la ltima." Crtica de la Razn Pura , Inmanuel Kant

Este texto muestra la estrecha relacin entre los problemas fundamentales y las distintas ramas de la filosofa as como la interrelacin de los problemas entre s. Otros autores elaboran distintas listas de problemas, y, en ocasiones, como hace Kant, remiten todos ellos a un nico problema fundamental. La serie de problemas filosficos que presentamos aqu pretende ser slo una muestra de las cuestiones que han sido tratadas por la filosofa a lo largo de los siglos. Se trata de problemas "clsicos" frente a los cuales ya los griegos dieron sus propias respuestas (El orden de presentacin, es conveniente aclarar, no responde a un orden de importancia lgica o de ningn tipo). - El problema del conocimiento. La verdad y la falsedad: Qu queremos decir cuando decimos que sabemos algo? Hay distintos tipos de conocimiento? Cules son, si existen, las fuentes del conocimiento? Qu es la verdad? (y, en oposicin, qu es la falsedad?) Existe un mtodo determinado que nos permita conocer? Qu relacin guardan nuestras teoras con la realidad? - El ser humano y el problema del libre albedro: Qu se entiende por "persona"? Existe una "naturaleza humana"? En qu medida somos fruto de la educacin y de factores externos a nosotros? Qu se entiende por "dignidad humana"? Somos libres para actuar o estamos determinados de alguna forma? Es compatible el determinismo con la libertad? Hay distintos tipos de libertad? Si es as, cules son? En caso de no ser libres somos responsables de nuestros actos? - La existencia de Dios y el problema del mal: Consideracin de los diversos argumentos a favor de la existencia de Dios (argumento de la primera causa, ontolgico, argumento del diseo, etc.) o en contra (factores psicolgicos, sociales.etc.). En caso de aceptar la existencia de Dios (al que se le supone todopoderoso, omnisciente y bondadoso) cmo se explica el mal en el mundo? Es atribuible en su totalidad al ser humano? - Problemas en torno a la realidad: En qu consiste aquello que llamamos "real"? Cul es su origen? Qu es lo que conocemos de la realidad? Cmo nos relacionamos con la realidad? - Cuestiones ticas y morales Qu es el bien o el mal? Qu es la justicia y lo justo? A qu debe aspirar el ser humano? Por qu? Existe un fundamento de la accin moral? Si es as cul pudiera ser? Cul es el origen de la conciencia moral? Cmo se relaciona la moral con otras leyes? Qu papel tienen o deberan tener

a la hora de juzgar una accin factores como las emociones, los motivos, los fines, las intenciones, las consecuencias o las circunstancias?

NOTAS (1) Recomendamos encarecidamente que se visite esta pgina para hacerse una mejor idea del tipo de experimento mental al que nos referimos. Asimismo, en la pgina http://filomatrix.webcindario.com/lafilosofiaymatrix.html se muestran algunas de las implicaciones filosficas de la cuestin y los autores que las han tratado en el pasado, como Platn, en el famoso mito de la caverna, Descartes y su duda absoluta o Hilary Putnam y su hiptesis de los cerebros en cubetas.

3. LAS FORMAS DE LA EXPERIENCIA FILOSFICA A partir de los distintos problemas filosficos, como hemos dicho, se han generado distintos tipos de experiencia filosfica. La siguiente ordenacin sigue un orden cronolgico, pues pretende mostrar, por un lado, que las sucesivas experiencias filosficas ante el mundo constituyen una progresiva profundizacin en el conocimiento de la realidad y, por otro lado, que existe una relacin entre unas y otras que no conviene olvidar. Al referirnos en esta ocasin a las experiencias filosficas que se han dado a lo largo de la historia abandonaremos el enfoque individual del anterior apartado para pasar a hablar de los intereses y problemas, las incgnitas y las preocupaciones de pocas o pueblos enteros (si bien es cierto que los textos de los que nos valemos para ejemplificar cada experiencia, son, naturalmente, fruto de un solo autor, no por ello dejan de ser representativos de la manera de experimentar o de ver el mundo de un grupo social en un momento dado). Hablar de la experiencias "colectivas" presenta sin duda ms problemas de anlisis, pero es indudable que tales distinciones por pocas (filosofa griega o filosofa romana, por ejemplo) o incluso por pases (filosofa inglesa y filosofa alemana) suponen una inestimable ayuda a la hora de aglutinar y agrupar las diversas formas de entender el mundo y la propia filosofa (ms adelante examinaremos esta cuestin con cierto detenimiento). La primera experiencia que aparece en la historia de la filosofa es la que podramos denominarexperiencia fsico-natural , y hace su aparicin de la mano del problema de la Physis o Naturaleza, esto es, la bsqueda de un principio bsico que constituya la realidad originaria de todas las cosas (las respuestas a este problema por parte de algunos presocrticos, fueron los diversos elementos, o una cierta combinacin de ellos). No obstante no transcurre mucho tiempo hasta que aparece una genuinaexperiencia metafsica con el problema del Ser planteado por Parmnides. La experiencia metafsica supone la preocupacin por el fundamento ltimo de esa realidad. Con Scrates se tratan de lleno las cuestiones acerca de la virtud y la moral, con lo que irrumpe la experiencia tica o axiolgica (en torno a los valores), tratada igualmente por los sofistas, quienes a su vez reflexionan sobre el lenguaje y la poltica as como el problema del conocimiento. Podramos denominar a cada una de las maneras de enfrentarse a estos problemas experiencia lingstica, poltica , etc. pero el trmino no es adecuado en todos los casos (los ms oportunos tal vez sean los de experiencia metafsica y tica, ejemplificada esta ltima por los dilemas ticos o por los casos de conductas ejemplares). En cualquier caso lo importante es constatar que cada tipo de problema se vive de una determinada forma, da lugar a distintas actitudes y tiene como consecuencia distintas soluciones. Bajo qu nombre calificaramos, por ejemplo, la siguiente experiencia que recoge Demcrito?:

"Hay que reconocer que la vida humana es frgil, que dura poco y que constantemente se ve sacudida por los golpes y las dificultades del destino; por lo tanto, no debe preocuparse uno por poseer, ms que moderadamente, y medir la miserias segn lo que es necesario." Demcrito de Abdera

Platn es el primer gran sistematizador de la historia de la filosofa, y no hay problema filosfico que no reciba cierta atencin de su parte. La famosa afirmacin de A. N. Whitehead, "la historia de la filosofa occidental es una serie de notas a pie de pgina de la filosofa de Platn", puede parecer exagerada en cuanto al contenido se refiere, pero en lo que respecta a nuevos enfoques, problemas y experiencias no resulta tan descabellada. Todos los temas mencionados anteriormente, as como la experiencia esttica, el amor, la muerte, la historia, la naturaleza humana, la matemtica, el placer y cuantas cuestiones pueden ser objeto de la filosofa, tuvieron cabida en su filosofa (probablemente la lgica formal sea la nica excepcin) El siguiente ejemplo muestra las reflexiones de Platn con motivo de su experiencia poltica. Si bien su experiencia es individual y exclusivamente suya, representa, como ya hemos dicho, un modo de sentir que sin duda compartirn muchas otras personas, no solamente en su tiempo, sino en otras pocas y lugares: "Al ver esto y al ver a los hombres que llevaban la poltica, cuanto ms consideraba yo las leyes y las costumbres, y ms iba avanzando en edad, tanto ms difcil me fue pareciendo administrar bien los asuntos del Estado. La legislacin y la moralidad estaban corrompidas hasta tal punto que yo, lleno de ardor al principio para trabajar por el bien pblico, considerando esta situacin y de qu manera iba todo a la deriva, acab por quedar aturdido. Finalmente, llegu a comprender que todos los Estados actuales estn mal gobernados, pues su legislacin es prcticamente incurable sin unir unos preparativos enrgicos a unas circunstancias felices. Entonces me sent irresistiblemente movido a alabar la verdadera filosofa, y a proclamar que slo con su luz se puede reconocer dnde est la justicia en la vida pblica y en la vida privada. As pues, no acabarn los males para el hombre hasta que llegue la raza de los puros y autnticos filsofos al poder, o hasta que los jefes de las ciudades, por una especial gracia de la divinidad, no se pongan verdaderamente a filosofar" Carta VII, Platn Aristteles, considerado el iniciador de la lgica formal clsica (aunque muy limitada en comparacin con los desarrollos de la lgica contempornea) tiene como experiencia fundamental la metafsica y la bsqueda de los principios de todos los seres. Como todos los grandes sistematizadotes que se han dado a lo largo de la historia de la filosofa, su gran preocupacin fue la del orden y armona interna de su sistema. En su caso se vio influido en gran medida por el estudio de la naturaleza y de la biologa, lo que le llev a estudiar la realidad buscando su origen, constitucin y finalidad. Con la filosofa helenstica, que responde directamente a una poca de inestabilidad e inseguridad poltica, la filosofa se convierte en una til herramienta para alcanzar la felicidad. La reflexin, y la actitud que debe derivar de ella, tienen una finalidad prctica y una importancia fundamental, hasta el punto de convertirse en un "modo de vida". Las especulaciones abstractas, especialmente en la etapa final del perodo helenstico, son olvidadas o rechazadas en la medida en que no proporcionan un modelo de conducta satisfactorio. El estado de nimo del sabio, segn esta forma de entender la filosofa, se caracteriza por ser independiente, justo y ecunime. Es un modelo que ha calado en el imaginario colectivo hasta el punto de conformar la figura del sabio por excelencia. La experiencia religiosa no es, estrictamente hablando, una experiencia filosfica (aunque puede tener elementos metafsicos). Sin embargo, no por ello es ignorada por los filsofos, para los cuales las cuestiones relativas a la fe o a la relacin entre ciencia y religin han ocupado un lugar central, especialmente en la poca medieval a partir de la difusin e implantacin del cristianismo en occidente. San Agustn o Santo Toms son ejemplos de este modo de experimentar la filosofa.

Ahora bien, dado que la experiencia religiosa est ntimamente vinculada a otras experiencias que s pueden considerarse genuinamente filosficas, como la experiencia de la mortalidad, de la finitud del ser humano o del sentido de la vida, abundan a lo largo de la historia de la filosofa ejemplos de este modo de vivir y sentir: "El hombre no es ms que una caa, la ms debil de la naturaleza; pero es una caa pensante. No es necesario que todo el universo se arme para destrozarlo: un vapor, una gota de agua es suficiente para matarlo. Pero aunque el universo lo destrozase, el hombre sera an ms noble que el que lo mata, porque sabe que muere y sabe la superioridad del universo sobre l; en cambio, el universo no sabe nada de ello. Toda nuestra dignidad consiste, pues, en el pensamiento. Es con ste como debemos ennoblecernos, y no con el espacio y el tiempo que podamos ocupar" "Navegamos en un vasto mar, siempre inseguros e inestables, arrojados de un extremo a otro. Cuando vislumbramos alguna roca que nos permita acercarnos a ella y ponernos a salvo, desaparece y nos abandona, y si la perseguimos, se desliza y se nos escurre de las manos, huyendo en una fuga eterna. Nada se detiene por nosotros. sta es nuestra condicin natural, que sin embargo es lo ms contrario a nuestra inclinacin; deseamos con ardor el hallar un orden estable y una base ltima para edificar en ella una torre que se alce hasta el infinito; pero todo nuestro fundamento se agrieta y la tierra se abre en un abismo." Pensamientos , Blaise Pascal El curso posterior de la historia de la filosofa profundizar en estas experiencias, las vivir de otra manera, pero no llegarn a crearse formas completamente nuevas. Lo que si sufrir un gran desarrollo ser la reflexin filosfica con respecto a otras reas del conocimiento. De esta forma harn su aparicin, por poner algunos ejemplos, la filosofa de la accin, filosofa de la historia, filosofa de la matemtica, filosofa de la ciencia, filosofa de la historia, etc. Como hemos podido comprobar, lo que llamamos experiencia filosfica es una sntesis de factores personales tales como el carcter individual y la historia personal y de factores sociales. Adolfo Snchez Vzquez lo plantea de la siguiente forma:

"Podra afirmarse como afirman Nietzsche y Wittgenstein que toda filosofa es una autobiografa, como deca mi maestro Gaos, "confesin personal"? No; la obra es irreductible a la existencia individual de su creador, incluso en la poesa lrica, pues la subjetividad no es absoluta. Menos reductible an es la filosofa, ya que en ella se hacen presentes la sociedad, la poca, la clase, la tradicin, elementos todos que trascienden al individuo, aunque el filsofo se nutra de todos ellos." Filosofa y circunstancias , Adolfo Snchez Vzquez

Para distinguir en qu medida la experiencia filosfica de un autor concreto est influida por su carcter o por el momento histrico en el que se encuentra resulta muy prctico e ilustrativo compararlo con otro autor que haya abordado el mismo problema. Por ejemplo, parece claro que las diferencias en el modo de experimentar las paradojas lgicas por parte de Wittgenstein, para quien suponan un verdadero tormento y fuente de angustia, con la manera como las viva Lewis Carroll, para el cual eran fuente de diversin y entretenimiento, se debe fundamentalmente a la diferencia de caracteres de uno y otro. Por el contrario, en el modo de aproximarse a las cuestiones religiosas de los filsofos medievales, pongamos por caso, y de Kierkegaard, no se puede olvidar el momento histrico de cada uno y la tradicin de pensamiento con la que cada uno cuenta.

4. LAS CONCEPCIONES DE LA FILOSOFA Una de las mejores formas de comprender la multitud de concepciones y de formas de entender la filosofa que existen es llevar a cabo un repaso de aquellos puntos de vista ms conocidos y destacados que han tenido lugar a lo largo de la historia. De esta manera se podr entender fcilmente que no es correcto hablar de "Filosofa", sino de "filosofas", en plural. Esta exposicin de modos de ver la filosofa no se ajusta a un orden cronolgico estricto, aunque este tampoco debe ser pasado por alto en la medida en que algunas concepciones filosficas han surgido como respuesta a otras ya existentes, bien para complementarlas o bien para derrumbarlas. Comenzaremos examinando con ms detalle los dos modos de ver la filosofa presentados en la introduccin, filosofa como un tipo de saber y filosofa como actitud: La filosofa como un tipo de saber , como un tipo de conocimiento especial, es una de las concepciones clsicas de la filosofa, as como una de las ms antiguas. Este modo de entender la filosofa, que vemos ejemplificado en Platn y Aristteles no excluye el aspecto prctico del pensamiento, antes al contrario, la filosofa es condicin previa para el progreso y la mejora tanto del individuo como de la ciudad. Pero si esto es as es debido a que se trata de un tipo de conocimiento ms verdadero o ms profundo que los dems. En el siguiente texto de Aristteles podemos apreciar esa jerarqua de conocimientos y la constatacin de la necesidad de dedicarse al conocimiento superior.

"Partiendo del supuesto de que el saber es una de las cosas ms valiosas y dignas de estima y que ciertos saberes son superiores a otros bien por su rigor bien por ocuparse de objetos mejores y ms admirables, por uno y otro motivo deberamos con justicia colocar entre las primeras las investigaciones en torno al alma. Ms an, parece que el conocimiento de sta contribuye notablemente al conjunto del saber y muy especialmente al que se refiere a la Naturaleza." De anima , Aristteles

La filosofa como actitud supone una visin mucho ms amplia y por ello difusa de lo que pueda ser filosofa. Esta es vista como un querer ir ms all del conocimiento del momento, un continuo preguntarse en un intento de superar los lmites presentes. Ante esta concepcin de la filosofa cualquier conocimiento, objeto, accin o actitud puede ser objeto de la reflexin filosfica, que se caracterizara precisamente por su flexibilidad y su apertura a todo lo ya conocido con vistas a superarlo (o a fundamentarlo con mayor profundidad, si cabe). La concepcin de la filosofa propia del perodo helenstico (que comienza en el ao 323 a. C., fecha de la muerte de Aristteles y que llega hasta el siglo II d. C., y en el que se incluyen filsofos como Epicuro o corrientes como el estoicismo y el escepticismo) podri ser considerada un ejemplo de este punto de vista en la medida en que la filosofa es un modo de vida y como tal, impregna cada aspecto de la existencia Tan antigua como las dos posturas anteriores es la consideracin de la filosofa como una actividad intil e incluso perniciosa, vlida en todo caso como una distraccin infantil o mero pasatiempo, pero en ningn caso como algo productivo o de valor, o que reporte algn beneficio para la sociedad. Platn, por medio del personaje de Calicles, reproduce este modo de pensar: "Ciertamente, viendo la filosofa en un joven me complazco, me parece adecuado y considero que este hombre es un ser libre; por el contrario, el que no filosofa me parece servil e incapaz de estimarse jams digno de algo bello y generoso. Pero, en cambio, cuando veo a un hombre de edad que an filosofa y que no renuncia a ello, creo, Scrates, que este hombre debe ser azotado. Pues, como acabo de decir, le sucede a ste, por bien dotado que est, que pierde su condicin de hombre al huir de los lugares frecuentados de la ciudad, y de "las asambleas donde, como dijo el poeta, los hombres se hacen ilustres", y al vivir el resto de su vida oculto en un rincn, susurrando con tres o cuatro jovenzuelos sin producir jams nada noble, grande y conveniente. " Gorgias , Platn

Muy pronto en la historia del pensamiento occidental, pero especialmente en el periodo medieval, se considera la filosofa en relacin con la fe, bien como un sustitutivo de sta, o bien como un complemento de la misma, o en ocasiones se la considera incluso como algo negativo, al menos eso es fcilmente deducible de la famosa expresin "Credo quia absurdum" (creo porque es absurdo), que en el siglo II d. C. recoge el pensamiento de Tertuliano. Esto ltimo, no obstante, no ser muy frecuente. A menudo encontramos que la filosofa y la razn juegan un papel, si bien inferior, en su relacin con la fe. Se considera que la razn no es capaz de alcanzar la verdad por s misma. Esta visin de la filosofa es recogida por Santo Toms, entre otros.

"Aunque la citada verdad de la fe cristiana exceda la capacidad de la razn humana, no por eso las verdades racionales son contrarias a las verdades de la fe. Lo naturalmente innato en la razn es tan verdadero, que no hay posibilidad de pensar en su falsedad. Y menos an es lcito creer falso lo que poseemos por la fe, ya que ha sido confirmado tan evidentemente por Dios." Suma contra los gentiles , Santo Toms de Aquino

A partir de la modernidad va cobrando fuerza una nueva forma de entender la filosofa que hace hincapi en el anlisis de los lmites y posibilidades del entendimiento humano . Desde diferentes perspectivas, el empirismo ingls de filsofos como Hume, Locke o Berkeley, o el racionalismo propio de Descartes, la razn hace examen de s misma como condicin previa de todo conocer. Esta concepcin de la filosofa alcanza su cumbre en la obra de Kant. El siguiente texto pertenece a dicho autor, y aunque excede en longitud a los fragmentos que hasta ahora han servido de ilustracin, consideramos que merece la pena incluirlo pues nos muestra la situacin en la que se encontraba la filosofa de su tiempo y cmo la crtica de la razn, el anlisis de los lmites del entendimiento, pretende dar respuesta a los problemas con los que la filosofa se haba estado enfrentando. "La razn humana tiene el destino singular, en uno de sus campos de conocimiento, de hallarse acosada por cuestiones que no puede rechazar por ser planteadas por la misma naturaleza de la razn, pero a las que tampoco puede responder por sobrepasar todas sus facultades. La perplejidad en la que cae la razn no es debida a culpa suya alguna. Comienza con principios cuyo uso es inevitable en el curso de la experiencia, uso que se halla, a la vez, suficientemente justificado por esta misma experiencia. Con tales principios la razn se eleva cada vez ms (como exige su propia naturaleza), llegando a condiciones progresivamente ms remotas. Pero advirtiendo que de esta forma su tarea ha de quedar inacabada, ya que las cuestiones nunca se agotan, se ve obligada a recurrir a principios que sobrepasan todo posible uso emprico y que parecen, no obstante, tan libres de sospecha, que la misma razn ordinaria se halla de acuerdo con ellos. Es as como incurre en oscuridades y contradicciones. Y, aunque puede deducir que stas se deben necesariamente a errores ocultos en algn lugar, no es capaz de detectarlos, ya que los principios que utiliza no reconocen contrastacin emprica alguna por sobrepasar los lmites de toda experiencia. El campo de batalla de estas inacabables disputas se llama metafsica. Hubo un tiempo en que la metafsica reciba el nombre de reina de todas las ciencias y, si se toma el deseo por la realidad, bien mereca ese honroso ttulo, dada la importancia prioritaria de su objeto. La moda actual, por el contrario, consiste en manifestar ante ella todo su desprecio. La matrona, rechazada y abandonada, se lamenta como Hcuba: modo maxima rerum, tot generis natisque potents -nunc trahor exul, inops-. (1) Su dominio, bajo la administracin de los dogmticos, empez siendo desptico. Pero, dado que la legislacin llevaba todava la huella de la antigua barbarie, tal dominio fue

progresivamente degenerando, a consecuencia de guerras intestinas, en una completa anarqua; los escpticos, especie de nmadas que aborrecen todo asentamiento duradero, destruan de vez en cuando la unin social. Afortunadamente, su nmero era reducido. Por ello no pudieron impedir que los dogmticos intentaran reconstruir una vez ms dicha unin, aunque sin concordar entre s mismos sobre ningn proyecto. Ms recientemente pareci, por un momento, que una cierta fisiologa del entendimiento humano (la del conocido Locke) iba a terminar con todas esas disputas y que se iba a resolver definitivamente la legitimidad de aquellas pretensiones. Ahora bien, aunque el origen de la supuesta reina se encontr en la plebeya experiencia comn y se debi, por ello mismo, sospechar con fundamento de su arrogancia, el hecho de habrsele atribuido falsamente tal genealoga hizo que ella siguiera sosteniendo sus pretensiones. Por eso ha recado todo, una vez ms, en el anticuado y carcomido dogmatismo y, a consecuencia de ello, en el desprestigio del que se pretenda haber rescatado la ciencia. Ahora, tras haber ensayado en vano todos los mtodos --segn se piensa--, reina el hasto y el indiferentismo total, que engendran el caos y la noche en las ciencias, pero que constituyen, a la vez, el origen, o al menos el preludio, de una prxima transformacin y clarificacin de las mismas, despus de que un celo mal aplicado las ha convertido en oscuras, confusas e inservibles Es intil la pretensin de fingir indiferencia frente a investigaciones cuyo objeto no puede ser indiferente a la naturaleza humana. Incluso esos supuestos indiferentistas, por mucho que se esfuercen en disfrazarse transformando el lenguaje de la escuela en habla popular, recaen inevitablemente, as que se ponen a pensar algo, en las afirmaciones metafsicas frente a las cuales ostentaban tanto desprecio. De todas formas, esa indiferencia, que se da en medio del florecimiento de todas las ciencias y que afecta precisamente a aqullas cuyos conocimientos --de ser alcanzables por el hombre-- seran los ltimos a los que ste renunciara, representa un fenmeno digno de atencin y reflexin. Es obvio que tal indiferencia no es efecto de la ligereza, sino del Juicio maduro de una poca que no se contenta ya con un saber aparente; es, por una parte, un llamamiento a la razn para que de nuevo emprenda la ms difcil de todas sus tareas, a saber, la del autoconocimiento y, por otra, para que instituya un tribunal que garantice sus pretensiones legtimas y que sea capaz de terminar con todas las arrogancias infundadas, no con afirmaciones de autoridad, sino con las leyes eternas e invariables que la razn posee. Semejante tribunal no es otro que la misma crtica de la razn pura. No entiendo por tal crtica la de libros y sistemas, sino la de la facultad de la razn en general, en relacin con los conocimientos a los que puede aspirar prescindiendo de toda experiencia. Se trata, pues, de decidir la posibilidad o imposibilidad de una metafsica en general y de sealar tanto las fuentes como la extensin y lmites de la misma, todo ello a partir de principios. Crtica de la Razn Pura (Prlogo a la primera edicin), Inmanuel Kant Ms adelante surgir con Hegel la concepcin de la filosofa como racionalizacin y sistematizacin de una determinada poca y de todas sus distintas manifestaciones, ya sea a nivel social, cultural, artstico, poltico, etc. La filosofa de un determinado momento de la historia es, en palabras de Hegel, "el reflejo de su tiempo expresado en pensamientos". En esta concepcin la filosofa es algo desligado de la vida activa, su labor es la correcta y sistemtica formulacin de los acontecimientos una vez que estos han tenido lugar. Su propia filosofa es analizada en estos trminos.

"La filosofa, porque es el sondeo de lo racional, justamente es la aprehensin de lo presente y de lo real, y no la indagacin de un ms all que sabe Dios dnde estar. As pues, este tratado, en cuanto contiene la ciencia del Estado, no debe ser otra cosa sino la tentativa de comprender y presentar al Estado como algo racional en s. Como obra filosfica, est muy lejos de pretender estructurar un Estado tal y como "debe ser". Comprender lo que es, sa es la tarea de la filosofa; porque lo que es, es la razn. Por lo que concierne al individuo, cada uno es, sin ms, hijo de su tiempo; y, tambin, la filosofa es el propio tiempo aprehendido en el concepto. Es insensato pensar que alguna filosofa pueda anticiparse a su mundo presente. Al decir una palabra acerca de la teora de cmo debe ser el mundo, surge en el tiempo, despus de que la realidad ha cumplido su proceso de formacin y est realizada. Cuando la filosofa pinta al claroscuro, ya un aspecto de la vida ha envejecido, y en la penumbra no se lo puede rejuvenecer, sino slo reconocer; el bho de Minerva inicia su vuelo al caer el crepsculo". Fundamentos de la filosofa del derecho , Hegel Como clara reaccin a esta ltima postura surge la filosofa entendida esencialmente como un saber transformador , conforme con la famosa expresin de Marx "Los filsofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo", tal y como figura en sus Tesis sobre Feuerbach. Esta concepcin, efectivamente, encuentra en Marx su mxima expresin. Por supuesto, y como ya se ha comentado, la influencia de la reflexin filosfica sobre la vida y el mbito prctico qued constatada ya en la antigua Grecia; nos referimos ahora a un modo de entender la filosofa que considera intrnseca a la misma la labor transformadora de la sociedad. Directamente ligada a esta concepcin encontramos tambin la consideracin de la filosofa como reflejo de la lucha poltica en el plano de la teora. Fruto de los acontecimientos histricos, as como de la evolucin de la ciencia o de otros campos tales como el artstico, y debido tambin a los cambios internos en el propio desarrollo de la filosofa, el siglo XX conocer una diversificacin asombrosa de las distintas formas de entender la filosofa. La experiencia del fracaso por parte de la filosofa para transformar la realidad lleva a la Escuela de Frankurt, por ejemplo, a considerar que la nica labor legtima de la filosofa es la crtica. Filosofa como crtica de la cultura , debiendo permanecer alejada de la construccin de sistemas omniabarcantes al estilo hegeliano puesto que terminan por ser totalitarios en la imposicin de su punto de vista, al cual todo debe reducirse.

"Si la filosofa es necesaria todava, lo es entonces ms que nunca como crtica, como resistencia contra la heteronoma que se extiende, como si fuese impotente intento del pensamiento permanecer dueo de s mismo y convencer de error a la trama mitolgica... Propio de ella sera, mientras no se la declare prohibida como en la Atenas cristianizadaa de la antgedad tarda, crear asilo para la libertad." Filosofa y supersticin , Theodor Adorno

La filosofa de Nietzsche, por otro lado, en la medida en que gran parte de ella est dedicada a la crtica de la cultura de occidente, cuya crisis contribuye a acelerar, tambin podra incluirse en esta categora; especialmente por su crtica de la moral o de la metafsica tradicional. Ya en Nietzsche, por lo tanto ya en el siglo XIX, aparece tambin una crtica del lenguaje con lo que enlazamos la siguiente concepcin de la filosofa, que merece un punto propio. La filosofa como anlisis del lenguaje . Hasta el siglo XX, salvo en contadas ocasiones, la reflexin filosfica no se ha ocupado en profundidad del medio por el cual lleva a cabo su tarea: el lenguaje. Autores como Wittgenstein pasarn a considerar que los enigmas filosficos no son sino enredos lingstico, y que la nica labor legtima de la filosofa es mostrar cmo se han producido tales enredos, aunque ello suponga su propia eliminacin (en el sentido de que, una vez aclarados todos los malentendidos, la filosofa desaparecera). Esta manera de ver la filosofa afirma que los

denominados generalmente "problemas filosficos" son pseudoproblemas, callejones sin salida a los que lleva la falta de rigor de los que es necesario salir. "El objeto de la filosofa es la aclaracin lgica de pensamiento. Filosofa no es una teora, sino una actividad. Una obra filosfica consiste esencialmente en elucidaciones. El resultado de la filosofa no son "proposiciones filosficas", sino el esclarecerse de las proposiciones. La filosofa debe esclarecer y delimitar con precisin los pensamientos que de otro modo seran, por as decirlo, opacos o confusos". "El verdadero mtodo de la filosofa sera propiamente ste: no decir nada, sino aquello que se puede decir: es decir, las proposiciones de la ciencia natural -algo, pues, que no tiene nada que ver con la filosofa-; y siempre que alguien quisiera decir algo de carcter metafsico, demostrarle que no ha dado significado a ciertos signos de sus proposiciones" Tractatus Logico-philosophicus , Ludwig Wittgenstein Henri Bergson, por su parte, entiende la filosofa como actividad intuitiva de la vida interior , que es un tipo de realidad a la que el mtodo cientfico no tiene acceso. Esta realidad se presenta fundamentalmente como duracin. En esta concepcin de la filosofa no puede haber mayor separacin con respecto al objeto y al mtodo cientfico. Su crtica del materialismo se acompaaba de una crtica premonitoria de la mecanizacin del espritu que acompaara, segn afirmaba, al progreso tecnolgico, lo cual dificultara, en ltimo trmino, el desarrollo de los seres humanos como seres sociales

"Qu clase de mundo tendramos si este mecanismo se apoderase de la raza humana, y si los pueblos, en lugar de avanzar hacia una diversidad ms rica y armoniosa, como hacen las personas, se confundieran en la uniformidad?" Henri Bergson

Otra perspectiva distinta es aquella que define la filosofa en relacin con la ciencia . Aqu encontramos muchas valoraciones distintas, de las cuales slo podemos esbozar algunas de ellas (en cualquiera de ellas lo determinante ser cmo es entendida y valorada la ciencia): En primer lugar podemos considerar el punto de vista que, observando el gran desarrollo de las ciencias particulares, afirma que stas deben sustituir a la filosofa, convertida hoy en un mero jugo de palabras intil. La filosofa, siguiendo esta lnea, cumpli su labor en el pasado y, como madre de las ramas del saber que hoy se han convertido en disciplinas cientficas, debe ser valorada y apreciada, pero en ningn caso debe pretender continuar sus pretensiones de conocer la realidad, puesto que slo la ciencia est capacitada para ello. El filsofo Ayer, por su parte, tambin considera que la filosofa no es una ciencia, argumentando que lo que caracteriza a una ciencia es la capacidad de predecir y la conexin con la experiencia, rasgos que no siempre se han encontrado en la filosofa. Sin embargo, no por ello la filosofa se convierte en una labor intil. Dadas las pretensiones de generalidad y de totalidad propias de la filosofa que ya mencionamos en la introduccin, ha sido frecuente a lo largo de la historia asignar a la filosofa la labor de coordinadora o unificadora de las ciencias particulares, bien ordenando los resultados de estas o bien proporcionndoles un mtodo de anlisis. Francis Bacon, Fichte (para quien la filosofa es la "ciencia de las ciencias"), Auguste Comte y el Crculo de Viena, cuyo propsito explcito era lograr una "ciencia unificada", son ejemplos de esta forma de entender la filosofa.

Husserl, sin embargo, aunque afirma explcitamente que pretende construir una filosofa como ciencia estricta (por lo que podramos situarlo en el punto anterior), merece una mencin independiente pues l ser el introductor del mtodo fenomenolgico, de amplia repercusin en la filosofa.

"Esta filosofa fenomenolgica sera, no una ciencia de hechos, sino una "ciencia de esencias" (como una ciencia eidtica); como una ciencica que quiere exclusivamente fijar "conocimiento de esencias", y no en absoluto hechos ". Ideas para una fenomenologa pura, Edmund Husserl

La filosofa de Husserl influy notablemente en los denominados filsofos existencialistas, que entendan la filosofa como anlisis y examen de la propia existencia , que se va realizando en dependencia del tiempo y del mundo. Autores como Kierkegaard, Sartre, Jaspers, Marcel, etc. se enmarcan en esta corriente y exigen la participacin consciente de la persona en el proceso de su propia realizacin. "Dostoievsky escribe: "Si Dios no existiera, todo estara permitido". Este es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo est permitido si Dios no existe y, en consecuencia, el hombre est abandonado, porque no encuentra ni en s ni fuera de s una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas. Si, en efecto, la existencia precede a la esencia, no se podr jams explicar la referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si, por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u rdenes que legitimen nuestra conducta. As, no tenemos ni detrs ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresar diciendo que el hombre est condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a s mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace (...) El existencialista no cree en el poder de la pasin. No pensar nunca que una bella pasin es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasin. El existencialista tampoco pensar que el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que lo oriente; porque piensa que el hombre descifra por s mismo el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningn apoyo ni socorro, est condenado a cada instante a inventar al hombre. Ponge ha dicho, en un artculo muy hermoso: "el hombre es el porvenir del hombre". Es perfectamente exacto. Slo que si se entiende por esto que ese porvenir est inscrito en el cielo, que Dios lo ve, entonces es falso, pues ya no sera ni siquiera un porvenir. Si se entiende que, sea cual fuere el hombre que aparece, hay un porvenir por hacer, un porvenir virgen que lo espera, entonces es exacto". El existencialismo es un humanismo , Jean Paul Sartre La filosofa de Heidegger es tambin una filosofa existencialista, pero en lugar de pretender un anlisis por parte del sujeto sobre s mismo, la filosofa es entendida como bsqueda de las estructuras objetivas o las condiciones que hacen posible todo lo existente . Dado que lo que existe son entes, Heidegger comienza su estudio en torno al Ser, pretendiendo continuar de esa forma la bsqueda originaria que la filosofa tradicional griega comenz y que haba sido "olvidada" por los sistemas filosficos posteriores durante la mayor parte de la historia. Una ltima perspectiva es la que considera a la filosofa como una actividad cercana al arte o a la poesa , cuya misin sera la de representar o legitimar simblicamente las creencias de una sociedad determinada en un momento dado. Se trata de una postura que hace muy problemtica la cuestin de la verdad o el conocimiento, pues la filosofa, desde este punto de vista, no sera sino el producto de factores externos a ella y a los cuales pone voz.

Todas estas formas de entender la filosofa que hemos mencionado son slo una muestra de las ms significativas, pero existen muchas otras posibilidades: para Marcuse la filosofa es la cabeza en la lucha por la emancipacin humana, el filsofo M. H. Fisch hace hincapi en la filosofa entendida como crtica de las instituciones, mientras que A. Watts considera que la filosofa debe ir en la direccin de un misticismo contemplativo. Conviene recordar aqu lo que ya mencionamos en las "observaciones generales", pertenecientes al apartado "Qu es filosofa?": las mltiples concepciones de la filosofa no implican que cada una sea resultado del capricho personal de su creador. Existe una ligazn entre cada una de las concepciones filosficas as como entre la filosofa y la sociedad y el momento histrico en el que aparece. En cada uno de los temas dedicados al pensamiento de un filsofo o de una corriente filosfica se mostrar esa relacin.

NOTAS (1) "Hasta hace poco la mayor de todas, poderosa entre tantos yernos e hijos, y ahora soy desterrada como una miserable", Ovidio, Metamorfosis (XIII, 508-510). 5. OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE LA FILOSOFA 5.1. Filosofa analtica y filosofa sinttica Habiendo considerado la filosofa desde diferentes puntos de vista, sus caractersticas fundamentales, su objeto de estudio, etc. Existen, sin embargo, diversas clasificaciones de la filosofa que agrupan a las distintas corrientes en dos o tres categoras fundamentales. Una de tales clasificaciones, fijando su atencin en el modo en que la filosofa se elabora, divide a sta en sinttica y analtica. La filosofa sinttica, o especulativa, pretende responder a las grandes preguntas por medio de la construccin de complejos y vastos sistemas omniabarcantes mientras que la filosofa analtica o crtica pone en cuestin o examina las categoras y conceptos con los que reflexionamos o de los que se valen las distintas disciplinas, desde la cientfica hasta la tica o religiosa. Esta divisin de la filosofa en sinttica y analtica guarda cierto paralelo con los dogmticos y los escpticos que Kant mencionaba en el Prlogo a la Crtica de la Razn Pura. El representante por excelencia del primer tipo de filosofa es Hegel, mientras que en la filosofa analtica encontramos diversas corrientes que podran servir de modelo, tales como el empirismo lgico, la filosofa del lenguaje cotidiano, la filosofa de Wittgenstein o la de Strawson. Caracterstico de estas ltimas es su clara tendencia antimetafsica y la importancia que conceden al lenguaje. Ambas tendencias, no obstante, pueden incluso situarse geogrficamente, pues lo que hemos denominado filosofa sinttica ha predominado en la Europa continental, teniendo su foco en Alemania, mientras que la filosofa analtica se ha desarrollado particularmente en Inglaterra. Este hecho nos lleva a plantearnos el anlisis de ciertas tradiciones filosficas que se corresponden con determinados pases. 5.2. Tradiciones histricas y nacionales Teniendo la filosofa pretensin de universalidad, tal y como hemos sealado, qu sentido puede tener hablar de "filosofa inglesa" o "filosofa espaola"? Hasta qu punto es esto posible? Si esto es as se debe sin duda al hecho de que la filosofa no es una actividad que se realice al margen de la vida cultural, poltica, econmica, cientfica y social del lugar en el que surge. Muy al contrario, se encuentra en estrecha relacin de interdependencia con tales factores. La explicacin del carcter de una filosofa nacional, como el de una msica nacional, por mencionar otro ejemplo, se encuentran ms all de la filosofa, o de la msica, en cada caso.

Asimismo tambin estn ms all de la filosofa los motivos por los cuales sta florece en unas regiones ms que en otras, o, tratndose del mismo lugar, en unos momentos histricos en mayor medida que en otros. Esto se debe a que existen una serie de condiciones socio-econmicas que favorecen el surgimiento de la actividad y creatividad intelectual, Veamos, para comprenderlo mejor, el caso de la antigua Grecia, modelo insuperable de florecimiento cultural en todos sus aspectos, artstico, poltico, filosfico, etc. En la antigua Grecia se dan una serie de circunstancias muy peculiares que, en conjunto, explican el por qu de la explosin cultural cuya influencia dura hasta nuestros das (es ms, no se trata de una "influencia" entre otras, sino que constituye una de las bases sobre la que hemos construido nuestra civilizacin). Estas circunstancias son la influencia de la ciencia egipcia y babilnica, el papel de la religin en el mundo griego y las condiciones socioeconmicas del momento. Con respecto a la primera cabe decir que supuso una base para el posterior desarrollo de las matemticas y la astronoma griega. Acerca de la religin cabe decir algo ms; la ausencia de una casta sacerdotal oficial as como de textos revelados facilit la instalacin de excesivos dogmas irracionales que hubiesen podido frenar la libre discusin. Finalmente, las condiciones socioeconmicas resultan determinantes para entender el mundo griego en todo su esplendor. En ste ltimo apartado debemos sealar la ciudad como lugar de encuentro y cohesin de la comunidad; la existencia de esclavos que permitan a los hombres libres desentenderse de las tareas manuales (que estaban mal vistas) y dedicarse a especular, dialogar, etc. y, especialmente, el comercio y el intercambio con otros pueblos y zonas, puesto que, por un lado la prosperidad econmica propicia el desarrollo de la sociedad en todos los sentidos y, por otra parte, el contacto con pueblos y culturas distintas fomenta el espritu crtico y la supresin de dogmas y prejuicios. No en vano, muchos de los primeros filsofos fueron, por gusto o por necesidad, viajeros. Como vemos, una tradicin filosfica (la griega, en este caso) es resultado de un conjunto ms amplio de elementos. A la hora de explicar una filosofa "nacional", deberemos atender a la idiosincrasia de la nacin en cuestin (factores como la distribucin del poder, las clases sociales, los conflictos polticos o religiosos, etc). La Holanda del siglo XVII, por poner otro ejemplo (podramos mencionar tambin la Italia del Renacimiento), dio cobijo al racionalismo y a la tolerancia religiosa y se convirti en un modelo de libertad, pues, como la antigua Grecia, mantena un intenso comercio y contacto con otras tierra, otras ideas y, en definitiva, otras formas de entender el mundo y la vida. As queda plasmado en El Quijote, por ejemplo, en boca del personaje Ricote: "Pas a Italia y llegu a Alemania, y all me pareci que se poda vivir con ms libertad, porque sus habitadores no miran en muchas delicadezas; cada uno vive como quiere, porque en la mayor parte della se vive con libertad de conciencia." (1) 5.3. Ramas de la filosofa "Toda la filosofa es como un rbol, cuyas races son la metafsica, el tronco es la fsica, y las ramas que salen de este tronco son todas las dems ciencias, las cuales se pueden reducir a tres principales: la medicina, la mecnica y la moral quiero decir la ms elevada y perfecta moral, que, al presuponer un completo conocimiento de las otras ciencias, es el ltimo grado de sabidura Los principios de la filosofa, Rene Descartes La divisin en ramas de la filosofa ha sido un proceso gradual que ha tenido lugar a lo largo de la historia de sta, como ejemplifica el texto de Descartes (proceso que sigue en curso). Tal parcelacin del saber filosfico resulte tal vez algo contradictorio tratndose de la disciplina que busca la universalidad y unidad del conocimiento. La necesidad o conveniencia de dicha parcelacin ha sido objeto de debate, afirmando unos que constitua la muerte del carcter genuino de la filosofa mientras que otros la han aceptado, bien con resignacin o de forma entusiasta, como un modo de anlisis de la propia filosofa sobre s misma. En estas lneas nos limitaremos a ofrecer una clasificacin de las diversas reas de la filosofa en funcin de distintos criterios. En primer lugar incluimos un "mapa" de la filosofa que agrupa a las distintas disciplinas atendiendo a un orden lgico. (2)

En el interior del diagrama se sitan las ramas fundamentales de la filosofa de las cuales dependen las restantes (por ello son tambin las que han recibido ms atencin a lo largo de la historia, siendo el diagrama, en cierta medida, una clasificacin de las ramas de la filosofa en funcin de su popularidad). Conforme nos alejamos del ncleo central cada una de las disciplinas es ms concreta y abarca un rea ms claramente delimitado. No obstante, no hay que olvidar que las relaciones entre las diversas reas no son tan definidas y que en la realidad muchas de ellas se superponen entre s (y en algunos casos encontramos casos de regiones difciles de encajar en el esquema general, como puede ser la filosofa de la accin o las teoras en torno a la relacin mente-cuerpo).

MAPA DE LA FILOSOFA En segundo lugar podramos agrupar cada una de las ramas de la filosofa en funcin de las relaciones entre las mismas, obteniendo as cinco grupos o subconjuntos: 1. Epistemologa y filosofa de la ciencia, que estudian los modos y maneras de conocer las cosas. 2. Metafsica, filosofa de la mente y filosofa de la religin, que se ocupa, de manera muy general, de lo que hay. 3. Esttica, filosofa moral y filosofa poltica, que giran en torno a cuestiones sobre el valor. 4. Lgica, filosofa del lenguaje y filosofa de la matemtica, que analiza estructuras lingsticas y abstractas, examinando su uso, su funcin y prctica o su coherencia interna. 5. Filosofa de la educacin, filosofa de la historia, filosofa del derecho y filosofa social, que examinan diversas facetas de la vida humana en la medida en que es vida social y comn. Sus normas, desarrollo, estructuras, etc.

Finalmente, a riesgo de ser repetitivo, ofrecemos otra lista de las distintas reas de la filosofa. En esta ocasin se trata de aquellas ramas que los planes de estudios permiten desarrollar como especialidades: - Antropologa - Esttica - tica y Sociologa - Filosofa de los valores y de la Cultura - Filosofa Moral y Poltica - Gnoseologa y Lenguaje - Historia de la Filosofa - Historia de la Filosofa de la Ciencia - Historia de la Filosofa Moderna y Contempornea - Historia de los Sistemas de Pensamiento - Lgica y Epistemologa - Lgica y Teora de la Ciencia (Metodologa) - Metafsica - Ontologa y Gnoseologa 5.4. Un fenmeno actual: el "asesoramiento filosfico" Si nos valisemos de uno de los filsofos clsicos para definir la concepcin de la filosofa del asesoramiento filosfico stas serian las de Epicuro: "Vana es la palabra del filsofo que no cura". En Espaa la popularidad de este movimiento ha venido de la mano de Lou Marinoff y su obra "Ms Platn y menos Prozac". Esta libro, subtitulado "Filosofa para la vida cotidiana", parece haberse convertido en el primero que ha conseguido divulgar la idea del asesoramiento filosfico a gran escala. Su autor es uno de los primeros en llevar a la prctica esta manera de entender la filosofa en Estados Unidos. El asesoramiento filosfico surge como respuesta a los problemas cotidianos de las personas en las peculiares circunstancias en las que se desarrolla la vida de cada uno y se presenta, como ya indica el ttulo, como una alternativa a otro tipo de tratamientos psicolgicos, en base a que muchas personas "lo que necesitan es un dilogo, no un diagnstico". Basndose en dos hechos fundamentales, que ya hemos mencionado en diversas ocasiones, a saber, que todas las personas tienen ciertas ideas filosficas aunque las hayan absorbido del entorno o del ambiente sin ser consciente de ello, y que existe una necesidad fundamental de encontrar un mnimo de sentido y de coherencia a la realidad, el asesoramiento filosfico pretende satisfacer la necesidad completando el esquema mental que cada persona tiene del mundo pero de forma fragmentaria. Para ello el asesor filosfico usa o recomienda al cliente (no olvidemos que el asesoramiento filosfico es un negocio, lo cual constatamos como un hecho sin pretender por ello realizar juicios de valor) el filsofo ms acorde con su forma de entender la vida.

El asesoramiento filosfico puede realizarse individualmente o en grupo, y junto a su difusin han surgido tambin los "cafs filosficos", cuya finalidad "teraputica" es menor, potenciando el valor del dilogo y del aprendizaje as como de la puesta en comn de la propia perspectiva. Como toda innovacin, esta manera de practicar la filosofa ha encontrado defensores y detractores y ha suscitado cierta polmica por parte de los interesados en la filosofa, cada uno desde su campo respectivo. Por alejarse del academicismo ha sido considerado como una vulgarizacin de las obras de los grandes filsofos que, en definitiva, traicionan el espritu y el contenido de stas. Asimismo se ha afirmado que el asesoramiento filosfico parte de una concepcin de la filosofa muy limitada, de una visin excesivamente pragmtica en la que toda filosofa es aceptada en la medida en que es til para lograr los objetivos propuestos, dejando de lado cuestiones fundamentales en cualquier planteamiento filosfico como puedan ser la verdad o falsedad de lo expuesto, o su integracin en un contexto determinado en el cual cobrara pleno sentido. Por otro lado, sus defensores afirman que el asesoramiento filosfico, y los cafs filosficos, cubren una necesidad vital de una manera legtima (que cada uno, en la medida de sus conocimientos, lleva a cabo con o sin asesoramiento), que es una forma de extender la filosofa y llevarla a la gran mayora eliminando cuanto de elitismo injustificado y academicismo dogmtico pueda tener y que, especialmente por lo que a los cafs filosficos se refiere, es una excelente forma de poner en prctica el dilogo y de fomentar con l las virtudes de la tolerancia, el respeto, y de aprender a comunicarse de una forma creativa. Como era de esperar, a "Ms Platn y menos Prozac" le han seguido otras obras. Por parte del propio Marinoff podemos continuar con "Pregntale a Platn". En esta lnea se encuentran tambin obras como "Cmo elegir a su filsofo", de Oreste Saint-Drme, entre otros ejemplos. (1) MIGUEL DE CERVANTES, Don Quijote de la mancha , Segunda parte, captulo 54. (2) Para la elaboracin de este apartado nos hemos servido de los Apndices de la Enciclopedia Oxford de Filosofa, especialmente a partir de la pgina 1555 en adelante (ver bibliografa). 6. OBJETIVOS DE LA FILOSOFA 6.1. Bsqueda de la verdad, bsqueda de la certeza A la hora de examinar la situacin del ser humano en el mundo para entender as sus acciones, debemos partir de un hecho incuestionable. El mundo no se explica por s mismo ni est hecho a nuestro gusto. En ocasiones puede incluso sernos hostil o, al menos, indiferente a nuestros deseos. Por otro lado no somos omnipotentes; somos conscientes de que tenemos lmites (aunque quiz no sepamos muy bien dnde estn) y lo que es ms importante todava, somos conscientes de nuestra mortalidad. Cada ser humano es arrojado al mundo y, al contrario de lo que sucede con los animales, no est exclusivamente regido por unos instintos que le digan lo que tiene que hacer en cada momento, que le marquen una pauta de accin fija. Por el contrario el ser humano debe elegir, debe ir construyendo su mundo y tomar decisiones en funcin de lo que considere valioso o digno de ser buscado. Ortega y Gasset expresa la situacin vital del ser humano, entre la fatalidad y la libertad, con el siguiente ejemplo: "No nos hemos dado a nosotros la vida, sino que nos la encontramos justamente al encontrarnos con nosotros. Un smil esclarecedor fuera el de alguien que, dormido, es llevado a los bastidores de un teatro y all, de un empujn que le despierta, es lanzado a las bateras, delante del pblico. Al hallarse all, qu es lo que halla ese personaje? Pues se halla sumido en un situacin difcil sin saber cmo ni por qu, en una peripecia: la situacin difcil consiste en resolver de algn modo decoroso aquella exposicin ante el pblico, que l no ha buscado ni preparado ni previsto. En sus lneas radicales, la vida es siempre imprevista. No nos ha anunciado antes de entrar en ella -en su escenario, que es siempre uno concreto y determinado-; no nos han preparado. " Qu es filosofa? Jos Ortega y Gasset Estas elecciones que se ve obligado a realizar, esta capacidad de decidir, que constituye su privilegio, constituyen tambin una carga, pues toda eleccin conlleva responsabilidad. Por ltimo, hay que

sealar que esta situacin de desamparo debe afrontarla cada ser humano por s mismo. Juntos hemos construido ciudades, sociedades y naciones, pero en la esencia de lo que somos cada uno nos reconocemos solos y aislados. Esta conciencia de la soledad en la que nos encontramos produce generalmente angustia, y ante ella el ser humano ha buscado diversas soluciones para superarla o para ignorarla. As, la bsqueda de poder, la religin, las drogas, el ascetismo, la contemplacin de la belleza, la participacin en actos colectivos donde el individuo se funde con la masa, etc. son todos ejemplos de esas alternativas. La filosofa y las actividades intelectuales en general no lo son menos. En la bsqueda de la verdad tambin ha pretendido el ser humano encontrar una salida, si bien la virtud que pueda tener la filosofa sea que no pretende superar la situacin humana ni ignorarla, sino aprender a vivir con ella. Hasta el momento, y en lneas generales, as hemos tratado a la filosofa, como una bsqueda de la verdad, o una bsqueda del conocimiento. Incluso en aquellas filosofas que concluyen que la tarea del filsofo es intil, o bien que los conceptos tales como verdad o falsedad no son sino construcciones sociales de las que debemos desembarazarnos, incluso en las filosofas ms "destructivas" hay un inters por aproximarse a la realidad de una forma ms autntica. La filosofa puede ser un viaje que no nos aporta muchos ms conocimientos de los que tenamos al iniciarlo. Todava ms, es posible que, por medio de la filosofa, hayamos destruido parte del conocimiento que hasta ahora habamos adquirido al mostrar su falta de fundamentos o los prejuicios en los que se basaba, por lo que puede que terminemos el viaje sabiendo menos de lo que sabamos al iniciarlo. Sin embargo, en cualquier caso, en todo viaje filosfico se termina por saber algunas cosas nuevas que antes no se saban. Este aprender cosas nuevas responde al anhelo de comprender algo mejor la realidad con el que caracterizbamos la filosofa. Ahora bien, la filosofa, o mejor dicho, los filsofos, no siempre han buscado la verdad, o no exclusivamente, sino que tambin han buscado la certeza, un conocimiento del que no se pudiese dudar, una seguridad absoluta que pusiese fin a la incertidumbre y a la duda. La certeza absoluta est fuera del alcance de los seres humanos. El espritu crtico, otro de los rasgos caractersticos de la filosofa, ha ido desmontando con el paso del tiempo todos aquellos sistemas filosficos que han pretendido ser inmutables e imperecederos. Pero la bsqueda de la certeza, que en muchas ocasiones no responde a la curios