Cuadernillo LITE 5 Y 6

8/16/2019 Cuadernillo LITE 5 Y 6

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CCuadderrniilllodede

LLI T TERRA TU TURAA

5º y 6º de Primaria


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INTRODUCCIÓN

¿CÓMO NACE LA LITERATURA?

Una de las manifestaciones más antiguas de la literatura castellana son las

canciones y poemas que se transmitían oralmente a través de generaciones

durante toda la Edad Media.

Dentro de esta lírica popular podemos encontrar dos tipos de poemas:

Las J a r c a s! que eran "reves canciones que aparecían al final de

composiciones poéticas en ára"e o e"reo. #on una de las primerasmanifestaciones escritas de nuestra lengua! ya que en algunos

casos! contenían pala"ras en lengua romance.

Los $ ill an c ic o s ! "reves canciones que la gente umilde canta"a

mientras tra"a%a"a o cele"ra"a alguna festividad. &ay villancicos de

siega! de siem"ra! de nacimientos! de 'avidad! etc(

LENGUAJE LITERARIO

#e utili)a en la creaci*n de las o"ras literarias. El autor nos transmite sus ideas

pero de f orma artística! es decir! se dirige a nosotros comunicándonos

emociones y sentimientos con un fin estético.

E+isten diferencias entre el lengua%e com,n -que a"lamos y empleamos en

escritos con intenci*n de informar y el lengua%e literario! que tiene dos

características fundamentales:

/iene como finalidad despertar en el lector u oyente sentimientos de

"elle)a.

Es un lengua%e ela"orado en el que a"undan los recursos literarios para

resaltar el modo de decir las cosas.

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RECURSOS LITERARIOS

Los recursos literarios son aquellos procedimientos que utili)an los escritores para

em"ellecer su o"ra literaria.

Los más comunes son:

1 Comparación o símil consiste en la asociaci*n de un o"%eto real con otro

imaginario! aciendo una comparaci*n entre am"os.

1 M!"#$ora figura ret*rica en la que se identifica un elemento real con un o"%eto

imaginario o literario.

1 %!rsoni$icación consiste en atri"uir a animales u o"%etos cualidades!

acciones o sentimientos propios de los seres umanos.

1 An"í"!sis consiste en contraponer dos pala"ras o ideas.

1 &ip'r(ol! e+ageraci*n desmesurada.

1 %r!)*n"as r!"óricas son preguntas de las que no se espera respuesta y que

se utili)an para dar mayor e+presividad.

1 E+*í,oco consiste en %ugar con los distintos sentidos que pueden tener las

pala"ras.

1 Ironía decir lo contrario de lo que se piensa. En el lengua%e oral de"emos

emplear una entonaci*n adecuada para dar pistas de lo que pensamos.

1 Es"ri(illo son los versos que se repiten a lo largo de un poema. Las

canciones suelen tener tam"ién estri"illo.

1 Epí"!"os son ad%etivos que producen un efecto estético y que generalmente

se colocan delante del nom"re.

1 M!"onimia consiste en designar una cosa con el nom"re de otra! porque

guarda alg,n tipo de relaci*n que no es de seme%an)a.

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G.NEROS LITERARIOS

0. 23456 -5arácter o"%etivo

a. 5 ant a r e s d e 7e s ta s -5antar de Mío 5id

". 8 o m a n c e s

c. Le y enda s

d. 2 p ica c u lta

e. 2 p ica r e ligi o s a (

9. L8456 -5arácter su"%etivo

a. L íri ca popu la r

". 5 an c i* n -6 efectos tiernos y amorosos

c. E le g ía -Melanc*lico! f,ne"re

d. ; á"u la (

"ras teatrales

a. Mayores

i. / r a g ed ia ii.

5 o m e d ia iii. D r a m a

". Menores

i. Lo a -Elogio! ala"an)a! discurso antes de la funci*n

ii. 6ut o -?reve representaci*n teatral! e+alta la Eucaristía

iii. Ent re m e s e s -3ie)as muy cortas y divertidas que se representan

en el intermedio de una o"ra más larga

iv. J á c a r a s -8omance f estivo.

@. MU#456LE#

a. Ape r a

". >pe r e ta

c. B a r ) ue la


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/0 OTROS G.NEROS LITERARIOS

a. ' o v e la : 7énero épico narrativo que participa de la lírica

-sentimientos e ideas del novelista y dramática -diálogo de los

persona%es 3uede ser:i. 3astoril -amor

ii. ?i)antina -6venturas

iii. 5a"alleresca -5a"alleros C 6venturas(

". > r ato ri a : Es el arte de convencer! persuadir o conmover a un

p,"lico -auditorio por medio de la pala"ra. 3uede ser:

i. 8eligiosa

ii. 3olítica(c. En s a y o : Escrito generalmente "reve y sin pretensiones de tratar a

fondo una materia. 3redispone a la refle+i*n.

M.TRICA

#e encarga de la medida y la rima de los versos.

Los poemas están formados por:

E s t ro f a s

Un n,mero indeterminado de v e r s o s que se relacionan entre sí con ritmo

y tema com,n.

Las estrofas están formadas por dos o más versos de igual o distinta medida!

con rima asonante o consonante.

El verso es la unidad poética más pequea y se nom"ra de acuerdo con el

n,mero de síla"as que tienen! de la siguiente manera:

Los versos que tienen oco o menos síla"as son de 6rte Menor

Los versos que tienen nueve o más síla"as son de 6rte Mayor.

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EEDD 6 6DD MEMEDD44 6 6

LOS CANTARES DE GESTA

Los cantares de 7esta son poemas que narran a)aas de éroes y que

difundían los %uglares.

E l 3o e m a de l M ío 5 id es una de las primeras manifestaciones escritas de la

literatura castellana. 8elata las a)aas de 8odrigo Día) de $ivar! el 5id

5ampeador.

#e trata de una o"ra an*nima! dividida en tres partes:

• 5antar del destierro.

• 5antar de las "odas.

• 5antar de la afrenta de 5orpes.

El tema central es la pérdida de la onra del 5id al verse desterrado. Este

castigo fue impuesto por 6lfonso $4! al pedirle Don 8odrigo que %urase que no

a"ía participado en la muerte de su ermano! y en una segunda ocasi*n

cuando sus i%as fueron ofendidas por sus maridos los 5ondes de 5arri*n. 6l

final recupera su onra venciendo a los ára"es en mucas "atallas -eco

premiado con el perd*n real y el casamiento de sus i%as con los infantes de

'avarra y 6rag*n

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%OEMA DE M1O CID

'adie ospeda al 5id.1 #*lo una nia le dirige la pala"ra para mandarle

ale%arse.1 El 5id se ve o"ligado a acampar fuera de la po"laci*n! en la 7lera.

F5on gusto le invitarían! mas ninguno se arriesga"a! por

sa"er que el 8ey 6lfonso al 5id le tenía saa: a"ía

llegado a ?urgos una carta "ien sellada

para que al 5id ni a los suyos nadie les diera posada

advirtiendo! a quien lo iciere! con las siguientes pala"ras:

F3erderá todos sus "ienes! más los o%os de la cara!

aquel que no o"edeciere cuanto digo en esta cartaG. 6unque ello! a los "urgaleses! muco duelo les causa"a!

del de $ivar y su gente con recelo se aparta"a:

4gnorantes los del 5id fuéronse asta la posada

y al llegar %unto a su puerta encontráronla cerrada. 5lamaron

gritos y voces! mas nadie les contesta"a! pues! temiendo a

don 6lfonso! no la a"rirían por nada. En esto lleg* una nia

que ante el gritador para"a diciendo: GH5ampeador! el de

"ien ceida espadaI 6noce lleg* del 8ey asta ?urgos una

car ta proi"iendo que en la ciudad se os guardase posada!

"a%o pena de perder nuestros a"eres y casas!

y quien os diese comida! aun los o%os de la cara.

H5id! trayéndonos el mal vos no ganaríais nadaI

3erdonadnos! "uen seor! y que el 5reador os valgaG.

Esto diciendo! la nia se volvi* para su casa!

y allí quedose el via%ero sumido en desesperan)a:

F$ed que del 8ey ya no a"remos ni la mas pequea graciaG.

/ornose a ca"allo el 5id y por la ciudad cru)a"a!


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llegando a #anta María! donde se desca"alga"aK

ante la $irgen! de ino%os muy de cora)*n re)a"a.

&eca su oraci*n volvía! el río 6rla)*n cru)a"a!

y aquel no"le ca"allero que en "uen ora ci* espada

pas* en la 7lera! pues nadie podía acogerle en casa.5on él fueron sus vasallos! que por nada le de%a"an!

y todos %untos durmieron tomando el suelo por cama.

Más adelante supieron que tam"ién se les veda"a

comprarse los alimentos siquiera de la %ornada.G

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ROMANCES

Los romances son poemas populares que recita"an los Juglares. #e

conservaron y transformaron de generaci*n en generaci*n.

3roceden de los 5antares de 7esta -poemas que narran a)aas de loséroes.

Los Juglares -artistas calle%eros que recita"an estos cantares solían destacar

los momentos más emocionantes o de mayor relevancia y de este modo estas

partes con el tiempo se independi)aron y dieron lugar a los romances.

#e conoce con el nom"re de 8 o m an c e r o al con%unto de romances que se an

escrito en la literatura espaola.

#us versos son octosíla"os -miden oco síla"as rimando los pares yquedando sueltos los impares.

D!s"acan !n"r! o"ros los si)*i!n"!s Romanc!s


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ROMANCE DE A2EN3MAR- H6"enámar! 6"enámar!

moro de la morería!

el día que t, naciste

grandes seales a"íaI

Esta"a la mar en calma!

la luna esta"a crecida:

moro que en tal signo nace

no de"e decir mentira.

- 'o te la diré! seor!

6unque me cueste la vida.

- No te agrade)co! 6"enámar!

aquesta tu cortesía.

OPué castillos son aquellosQ

H6ltos son y relucíanI

- El 6lam"ra era! seor!

y la otra la me)quita:

los otros los 6li+ares!

la"rados a maravilla.

El moro que los la"ra"a!

cien do"las gana"a al día!

y el día que no los la"ra

otras tantas se perdía:

desque los tuvo la"rados

el rey le quit* la vida

porque no la"re otros tales

al rey de 6ndalucía.El otro es /orres ?erme%as

castillo de gran valíaK

el otro 7eneralife!

uerta que par no tenía.

&a"lara allí el rey don Juan!

"ien oiréis lo que decía:

- #i tu quisieras! 7ranada!

contigo me casaría

dar en arras y dotes a

5*rdo"a y a #evilla.

- 5asada soy! rey don Juan!casada soy! que no viudaK

el moro que a mí me tiene

muy grande "ien me quería.

&a"lara allí el rey don Juan!

estas pala"ras decía:

- 2cenme acá mis lom"ardas

Doa #anca y Doa Elvira

tiraremos a lo alto!

lo "a%o ello se daría.

El com"ate era tan fuerte

que gran temor ponía.

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El in$an"! Ar nal4os

F HPuién u"iera tal aventura

so"re las aguas del mar

como u"o el infante 6rnaldos

la maana de #an JuanI

6ndando a "uscar la ca)a para

su falc*n ce"ar!

vio venir una galera

que a tierra quiere llegarK

las velas trae de sedas! la

%arcia de oro tor)al!

áncoras tiene de plata!

ta"las de fino coral.

Marinero que la guía.

diciendo viene un cantar!

que la mar ponía en calma!

los vientos ace amainar!

los peces que andan al ondo!

arri"a los ace andar!

las aves que van volando!

al mástil vienen posar.

6llí a"l* el infante 6rnaldo!

"ien oiréis lo que dirá:

13or tu vida! el marinero!

dígasme ora ese cantar.

8espondi*le el marinero!

tal respuesta le fue a dar:

1 No no digo mi canci*nsino a quien conmigo vaG.

Romanc!

F No me levantara! madre!

Maanita de #ant Juan.

$ide estar una doncella

ri"ericas de la marK

sola lava y sola tuerce!

sola tiende en un rosal.

Mientras los paos se en%ugan

dice la nia un cantar:

FD* los mis amores!

d* los d*nde los iré a "uscarQG

Mar a"a%o mar arri"a

Diciendo i"a un cantar!

3eine de oro en las sus manos

N sus ca"ellos peinar:

FDígasme t,! el marinero!

Pue Dios te guarde de mal!

#i los viste a mis amores!

#i los viste allá pasarG.

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RENACIMIENTO

Es la época en la que se considera al om"re como centro del universo y a la

vida como fuente de go)o. 6parece el ideal del om"re instruido en las armasy en el arte.

Es el movimiento que pone fin a la Edad Media e inicia la Edad Moderna.

NARRATI5A

EL L6B684LL> DE />8ME#

El La)arillo de /ormes cuenta la istoria del pícaro Lá)aro! un nio que para

uir de la miseria se pone a servir a un ciego! un cura! y un escudero.El autor del la)arillo muestra la realidad de esa época en la que prolifera"an los

mendigos! las mentiras y la ipocresía.

La figura del La)arillo representa la antítesis del 5id u otros éroes de los li"ros

de ca"allería. 'o le mueven los grandes ideales tales como el amor! el onor(

su má+ima aspiraci*n es el "ienestar econ*mico para no padecer am"re o

miseria. 3ara conseguir su prop*sito es capa) de ro"ar o engaar

reproduciendo! así! las ensean)as que le a dado la vida.

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D o n 6 * i7o" ! 4 ! la M a n c 8 a

6 través de esta o"ra maestra de la literatura Miguel de 5ervantes pretendía

acer una crítica a las novelas de ca"allería que prolifera"an en su época.

5uenta la istoria de Don 6lonso Pui%ano! no"le ca"allero que pierde la ra)*npor la lectura de los li"ros de ca"allería adentrándose en un mundo de fantasía

en el que pretende reproducir las a)aas de los éroes que a leído.

Don Pui%ote! que así se ace llamar! se pone en marca acompaado de

#anco! su escudero! la"rador al que promete el go"ierno de la ínsula! para

rescatar a su amada! Dulcinea del /o"oso. En su locura transforma la realidad

y origina aventuras disparatadas. 6l final muere en su aldea! desilusionado y

reco"rando la ra)*n./anto Don Pui%ote como #anco son persona%es de gran sa"iduría y "ondad.

'o o"stante! diferenciados por un rasgo de su personalidad: Don Pui%ote! es

idealista! le mueven el amor! el onor( #anco es práctico! pegado a la

realidad. 6 los largo de la novela un persona%e va influyendo en el otro de tal

manera que Don Pui%ote se vuelve más realista y #anco más idealista.

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LA9ARILLO DE TORMES

1 F/,! mo)o! Oas comidoQG C F'o! seor! di%o yo! que a,n no eran dadas las

oco cuando con vuestra merced encontré.G C F3ues! aunque de maana! yo a"ía

almor)ado! dice! y cuando ansí como algo! ágote sa"er que asta la noce me estoy

ansíK por eso! pásate como pudieres! que después cenaremos. F$uestra merced crea!

cuando esto le oí! que estuve un poco de caer de mi estado! no tanto de am"re como

por conocer de todo en todo la fortuna serme adversa... 5on todo! disimulando lo

me%or que pude: 1 F#eor! mo)o soy que no me fatigo muco por comer! "endito sea

DiosK deso me podré yo ala"ar entre todos mis iguales! por de me%or garganta! y ansí

yo fui loado della asta oy día de los amos que yo e tenido.G C F$irtud es esa! di%o él!

y por eso te querré yo más: porque el artar es de los puercos! y el

comer regladamente es de los om"res de "ien.G C ?ien te e entendido! di%e yoentre míK maldita tanta medicina y "ondad como aquestos mis amos! que yo allo!

allan en el am"re. 3,seme a un ca"o del portal y saqué un peda)o de pan del

seno! que me a"ían quedado de los de por Dios.

2l! que vio esto! dí%ome: 1 F$en acá! mo)oK Oqué comesQ FNo lleguéme a él y mostréle

el panK tomándome él un peda)o! de tres que eran! el mayor y más grande! y dí%ome: 1

FH3or mi vida! que parece éste "uen panIG C FHN c*mo ágora! di%e yo! seor es "uenoIG

C F#í! a fe! di%o élK Oad*nde lo u"isteQ O#i es amasado de manos limpiasQG C F'o sé

yo de eso! le di%eK mas a mí no me pone asco el sa"er delloG C F6nsí plega a DiosG! di%oel po"re de mi amo! y llevándolo a la "oca comen)* a dar en él tan fieros "ocados

como yo en el otro.1 FH#a"rosísimo pan está! di%o! por DiosI FN como le sentí de qué pié

co+quea"a! dime priesa! porque le vi en disposici*n! si aca"a"a antes que yo! se

comediría a ayudarme a lo que me quedaseK y con esto aca"amos casi a una... N

entr* en una camareta que allí esta"a! y sac* un %arro des"ocado! y no muy nuevo! y

desque u"o "e"ido convid*me con él. No! por acer del continente! di%e: F#eor! no

"e"o vino.G1 F6gua es! me respondi*K "ien puedes "e"erG. Entonces tomé el %arro y

"e"í! no muco! porque de sed no era mi congo%a. 6nsí estuvimos asta la noce!a"lando de cosas que me pregunta"a! a las cuales yo le respondí lo me%or que supe.G

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EL 6UIJOTE

MIGUEL DE CER5ANTES

CA%1TULO :III

EL CA2ALLERO DE LA 2LANCA LUNA

FEra fresca la maana! y da"a muestras de serlo asimismo el día en que don

Pui%ote sali* de la venta! informándose primero de cuál era el camino más recto para ir

a ?arcelona! sin tocar en Barago)a.

En más de seis días no le sucedi* cosa digna de menci*n! y al ca"o de ellos! lo

tom* la noce entre unas espesas encinas! o alcornoques. 6peáronse de sus "estias

amo y mo)o. #anco! que a"ía merendado aquel día! se de%* entrar de rond*n porlas puertas del sueo y! yendo a arrimarse a un ár"ol! sinti* que le toca"an la ca"e)a.

6l)ando las manos! top* con dos pies de persona! con )apatos y cal)as. /em"l* de

miedoK acudi* a otro ár"ol y sucedi*le lo mismo. Dio voces llamando a don Pui%ote!

que acudi* preguntándole qué le a"ía sucedido y de qué tenía miedoK le respondi*

#anco que todos aquellos ár"oles esta"an llenos de pies y de piernas umanas.

/entolos don Pui%ote y cay* luego en la cuenta de lo que podía ser. Dí%ole a #anco:

1 'o tienes de qué tener miedo! porque estos pies y piernas que tientas y noves! sin duda son que algunos fora%idos y "andoleros que en estos ár"oles están

aorcadosK que por aquí los suele aorcar la Justicia cuando los pilla! de veinte en

veinte y de treinta en treinta.

6l apuntar el al"a! al)aron los o%os y vieron los racimos de aquellos ár"oles!

que eran cuerpos de "andoleros. Na! en esto! amanecía! y si los muertos los a"ían

espantado! no menos los atri"ularon más de cuarenta "andoleros vivos que de

improviso los rodearon! diciéndole en lengua catalana que se estuviesen quietos asta

que llegase su capitán. &all*se don Pui%ote a pie! su ca"allo sin freno! su lan)a

arrimada a un ár"ol y sin defensa algunaK cru)* las manos e inclin* la ca"e)a!

guardándose para me%or sa)*n y coyuntura.

6cudieron los "andoleros a espulgar al rucio! y a no de%arle ninguna cosa de

cuantas en las alfor%as traía. $ínole "ien a #anco llevar en una ventrera ceida los

escudos del duque y los que a"ía sacado de su tierraK con todo! aquella "uena gente

le escardara y mirara asta lo que entre el cuero y la carne tuviera escondido! si no

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llegara en aquella sa)*n su capitán! el cual mostr* ser de unos treinta y cuatro aos!

ro"usto! de más de mediana proporci*n! de mirar grave y color moreno. $enía so"re

un poderoso ca"allo! vistiendo una acerada cota y con cuatro pistoletes a los lados.

$io que sus "andoleros i"an a despo%ar a #anco 3an)a! y mand*les que no lo

iciesen. 6dmirole ver la lan)a arrimada a un ár"ol! el escudo en el suelo y a don

Pui%ote desarmado y pensativo! con la más triste y melanc*lica figura que pudiera

formar la misma triste)a. Llegose a él! diciéndole:

1 'o estéis tan triste! "uen om"re! porque no a"éis caído en las manos de

ning,n cruel >siris! sino en las de 8oque 7uinart! que tienen más de compasivas que

de rigurosas.

1 'o es mi triste)a 1 respondi* don Pui%ote 1 por a"er caído en tu poder! H>

valeroso 8oqueI! sino por a"er sido tal mi descuido que me ayan cogido tus

soldados sin el freno! estando yo o"ligado! seg,n la orden de la andante ca"allería

que profeso! a vivir continuamente alerta. 3or que te ago sa"er que si me allaran

so"re mi ca"allo! con mi lan)a y mi escudo! no les fuera muy fácil rendirme! que yo

soy Pui%ote de la Manca! aquél que de sus a)aas tiene lleno todo el or"e.

8oque 7uinart conoci* enseguida que la enfermedad de don Pui%ote toca"a

más en locura que en valentíaK aunque algunas veces lo a"ía oído nom"rar! nunca

tuvo por verdad sus ecos! ni se pudo persuadir de que seme%ante umor reinase en

cora)*n de om"reK olgose! pues! en e+tremo de a"erlo encontrado! para tocar de

cerca lo que de le%os a"ía oído! y así le di%o:

1 $aleroso ca"allero! no os despecéis! ni tengáis a siniestra fortuna ésta en

que os alláisK podría ser que en estos tropie)os vuestra torcida suerte se endere)ase.

Mand* 8oque a sus "andoleros que devolviesen a #anco todo cuanto lea"ían quitado. Luego apartose y escri"i* una carta a un amigo de ?arcelona! dándole

aviso de c*mo esta"a consigo el famoso don Pui%ote de la Manca! aquel ca"allero

andante de quien tantas cosas se decían! y que de allí a cuatro días! fiesta de la

degollaci*n de #an Juan ?autista! llegaría a la ciudad! armado de todas sus armas!

so"re 8ocinante! su ca"allo! y con su escudero #anco so"re su asnoK que diese

noticia de ésto a sus amigos. Despac* esta carta con uno de sus om"res! que

cam"i* el tra%e de "andolero por el de la"rador.

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/res días y tres noces estuvo don Pui%ote con 8oque! tras los cuales decidi*

proseguir su camino. 7uiados por el capitán y acompaados de otros seis "andoleros!

por caminos desusados! ata%os y sendas encu"iertas! partieron acia ?arcelona! a

cuya playa llegaron la víspera de #an Juan por la noce. 6"ra)ando 8oque a don

Pui%ote y a #anco! a quien regal* die) escudos! allí los de%o con mil ofrecimientos que

de una y otra parte se icieron.

5uando amaneci*! tendieron don Pui%ote y #anco la vista por todas partes:

vieron el mar! asta entonces nunca visto por ellosK parecioles espaciosísimo y largo!

muco más que las lagunas de 8uidera que en la Manca a"ían visto. $ieron las

galeras que esta"an en la playa! las cuales! recogiendo los toldos! se descu"rieron

llenas de flámulas y gallardetes que tremola"an al viento y "esa"an y "arrían el aguaK

dentro sona"an clarines! trompetas y cirimías! que llena"an el aire de suaves y

"elicosos acentos. 5omen)aron a moverse y a acer como una escaramu)a por las

sosegadas aguas! correspondiéndoles casi al mismo modo infinitos ca"alleros que de

la ciudad! so"re ermosos ca"allos con vistosas li"reas! salían. Los soldados de las

galeras dispara"an su artillería! a la que respondían los que esta"an en las murallas y

fuertes de la ciudadK la artillería gruesa! con espantoso estruendo! rompía los vientos!

y a ella respondían los caones de cru%ía de las galeras. El mar alegre! la tierra

%ocunda! el aire claro! s*lo entur"iado por el umo de la artillería! parecía que i"an

infundiendo s,"ito gusto en todas las gentes.

En esto! llegaron corriendo! con griterío y alga)ara! los de las li"reas a donde

don Pui%ote suspenso y at*nito esta"a! y uno de ellos le di%o en alta vo):

1 ?ienvenido sea a nuestra ciudad el espe%o! estrella y norte de toda la

ca"allería andante. ?ienvenido sea el valeroso don Pui%ote de la Manca. $enga

vuestra merced con nosotros! todos somos sus servidores y grandes amigos de 8oque

7uinart.

6 lo que don Pui%ote respondi*:

1 #i cortesías engendran cortesías! llevadme a donde quisiéreis! que yo no

tendré otra voluntad que la vuestra! y más si la queréis ocupar en vuestro servicio.

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5on pala"ras no menos comedidas que éstas le respondi* el ca"allero y!

flanqueándole todos! al son de las cirimías y de los ata"ales! se encaminaron con él

a la ciudad.

#anco esta"a contentísimo! por parecerle que a"ía allado! sin sa"er c*mo!

otras "odas de 5amaco.

Una maana! paseando don Pui%ote por la playa! armado de todas sus armas!

vio a un ca"allero! armado asimismo de punta en "lanco! cuyo escudo traía pintada

una luna resplandeciente. Llegándose a treco que podía ser oído! en altas voces di%o

a don Pui%ote:

1 4nsigne ca"allero y %amás como se de"e ala"ado

don Pui%ote de la Manca: yo soy el 5a"allero de la

?lanca LunaK vengo a contender contigo y a pro"ar la

fuer)a de tus "ra)os! en ra)*n de acerte conocer y

confesar que mi dama! sea quien fuere! es sin

comparaci*n más ermosa que tu Dulcinea del /o"oso. #i

t, confiesas de plano esta verdad! e+cusarás tu muerte y

el tra"a%o que yo e de tomar en dártelaK si peleares y yo

te venciere! no quiero otra satisfacci*n sino que! de%andolas armas y a"steniéndote de "uscar aventuras! te reco%as

y retires a tu lugar por tiempo de un ao! donde as de

vivir sin ecar mano a la espada! en pa) tranquila y en

provecoso sosiego! porque así conviene al aumento de

tu acienda y a la salvaci*n de tu almaK y si t, me vencieres! quedará a tu discreci*n

mi ca"e)a! serán tuyos los despo%os de mis armas y ca"allo y pasará a la tuya la fama

de mis a)aas. Mira lo que te está me%or y resp*ndeme luego! porque todo el día de

oy traigo de pla)o para despacar este negocio.

Don Pui%ote qued* suspenso y at*nito! así de la arrogancia del 5a"allero de la

?lanca Luna como de la causa por la que lo desafia"a! y con reposo y ademán severo

le respondi*:

1 5a"allero de la ?lanca Luna! cuyas a)aas asta aora no an llegado a mí

noticia! yo os aré %urar que %amás a"éis visto a la ilustre DulcineaK que si la u"ierais

visto! yo sé que procuráis no poneros en esta demanda! porque su vista os

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desengaara de que aya a"ido ni pueda a"er "elle)a compara"le con la suya.

6cepto vuestro desafío al punto porque no se pase el día que traéis determinadoK s*lo

e+cept,o de las condiciones la de que pase a mí la fama de vuestras a)aas! porque

no sé cuáles sean: con las mías me contento. /omad! pues! la parte del campo que

quisiereis! que yo aré lo mismo! y a quien Dios se la diere #an 3edro se la "endiga.

Don Pui%ote! encomendándose al cielo de todo cora)*n y a Dulcinea! tom*

campo! porque vio que su contrario acía lo mismo. #in tocar trompeta ni otro

instrumento "élico que le diese seal de arremeter! am"os volvieron a un mismo

tiempo las riendas de sus ca"allosK como era más ligero el de la ?lanca Luna! lleg* a

don Pui%ote a dos tercios andados de la carrera! y allí lo encontr* con tan poderosa

fuer)a! que! sin tocarlo con la lan)a! que al parecer levant* de prop*sito! dio con

8ocinante y con Don Pui%ote por el suelo en una peligrosa caída. ;ue luego %unto a él

y! poniéndole la lan)a so"re la visera! le di%o:

1 $encido sois! ca"allero! y aun muerto! sino confesáis las condiciones de

nuestro desafío.

Don Pui%ote! molido y aturdido! sin al)arse la visera! como si a"lara dentro de

una tum"a! con vo) de"ilitada y enferma! di%o:

1 Dulcinea del /o"oso es la más ermosa mu%er del mundo! y yo el más

desdicado ca"allero de la /ierra! y no está "ien que mi flaque)a defraude esta

verdad. 6prieta! ca"allero! la lan)a y quítame la vida! pues me as quitado la onra.

1 Eso no lo aré yo! por cierto 1 di%o el de la ?lanca Luna 1K viva en su entere)a

la fama de Dulcinea del /o"osoK que me contento con que el gran don Pui%ote se retire

a su lugar un ao! o asta el tiempo que por mí le fuere mandado! como concertamos

antes de entrar en "atalla.

Don Pui%ote respondi* que cumpliría como ca"allero puntual y verdadero.

&eca esta confesi*n! volvi* las riendas el de la ?lanca Luna y! a medio galope! entr*

en la ciudad.

Levantaron a don Pui%ote! descu"riéronle el rostro y alláronlo sin color y

trasudado. 8ocinante! de puro mal parado! no se pudo mover por entonces. #anco!

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todo triste! no sa"ía qué decir ni qué acer: parecíale que todo aquel suceso pasa"a

en sueos y que toda aquella máquina era cosa de encantamiento.

Uno de los amigos de don Pui%ote sigui* al desconocido ca"allero! y éste! ya

en el mes*n! lo reci"i* y le di%o:

1 ?ien sé! seor! a lo que venís! que es a sa"er quién soyK y porque no ay

para que negároslo! en tanto que ese mi criado me desarma! os lo diré! sin faltar un

punto de la verdad del caso. #a"ed! seor! que a mí me llaman el "aciller #ans*n

5arrascoK soy del mismo lugar que don Pui%ote de la Manca! y ará tres meses que

salí al camino como ca"allero andante! llamándome el 5a"allero de los Espe%os! con

intenci*n de pelear con él y vencerle! sin acerle dao! poniendo por condici*n de

nuestra pelea que el vencido quedase a discreci*n del vencedor. Lo que yo pensa"a

pedirle era que se volviese a su lugar y que no saliese de él en todo un ao! en cuyo

tiempo podría ser curadoK pero la suerte te lo orden* de otra manera! porque él me

venci* a mí y me derri"* del ca"alloK él prosigui* su camino y yo me volví! vencido y

molido de la caída! que fue además peligrosa. 3ero no por esto se me quit* el deseo

de volver a "uscarlo y vencerle! como oy se a visto. 5omo él es tan puntual en

guardar *rdenes de la andante ca"allería! sin duda alguna guardará la que le e dado!

en cumplimiento de su pala"ra. Esto es! seor! lo que pasa! sin que tenga que decir

otra cosa alguna: suplícoos no me descu"ráis! ni le digáis a don Pui%ote quién soy!para que tengan efecto los "uenos pensamientos míos y vuelva a co"rar su %uicio un

om"re que lo tiene "uenísimo cuando le de%en las sandeces de la ca"allería.

#eis días estuvo don Pui%ote en el leco! triste y pensativo. 5onsolá"alo

#anco y! entre otras ra)ones! le decía:

1 #eor mío! alce vuestra merced la ca"e)a y alégrese! si puede! y dé gracias

al cielo que! ya que lo derri"* en tierra! no sali* con alguna costilla que"radaK y puessa"e que donde las dan las toman! y que no siempre ay tocinos donde ay estacas!

dé una iga al médico! pues no lo a menester para que lo cure de esta enfermedad.

$olvamos a nuestra casa y de%émonos de andar "uscando aventuras por tierras y

lugares que no conocemosK y si "ien se considera! yo soy aquí el más perdidoso!

aunque es vuestra merced el más malparado. No! que de%é con el go"ierno los deseos

de ser más go"ernador! no de%é la gana de ser conde! que %amás tendrá efecto si

vuestra merced de%a de ser! de%ando el e%ercicio de su ca"alleríaK y así que vuelven

umo mis esperan)as.

0R


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1 5alla! #anco! pues ves que mi reclusi*n y retirada no a de pasar de un aoK

que luego volveré a mis onrados e%ercicios y no me a de faltar reino que gane ni

condado que darte.

1 Dios lo oiga 1 di%o #anco 1! que siempre e oído decir que más vale "uena

esperan)a que ruin posesi*n.

Lleg*se el día de la partida de don Pui%ote y #anco! y am"os se pusieron en

marca: don Pui%ote desarmado y de caminoK #anco! a pie! por ir el rucio cargado

con las armas.G

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EL 6UIJOTE

MIGUEL DE CER5ANTES

CA%1TULO :I5

EL DESENCANTO DE DULCINEA

F6l salir de ?arcelona! volvi* don Pui%ote a mirar el sitio donde a"ía caído

derrotado! y di%o:

1 H6quí fue /royaI H6quí mi desdica! y no mi co"ardía! se llev* mis alcan)adas

gloriasK aquí uso la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltasK aquí se oscurecieron

mis a)aasK aquí! finalmente! cay* mi ventura para %amás levantarseI

>yendo lo cual #anco! di%o:

1 /an de valientes cora)ones es! seor mío! tener sufrimiento en las desgracias

como alegría en las prosperidadesK y esto lo %u)go por mí mismo! que si cuando era

go"ernador esta"a alegre! aora que soy escudero de a pie! no estoy tristeK porque e

oído decir que ésta que llaman por aí ;ortuna es una mu%er "orraca y anto%adi)a y!

so"re todo! ciegaK y así no ve lo que ace! ni sa"e a quién derri"a ni a quién ensal)a.

1 Muy fil*sofo estás! #anco 1 respondi* don Pui%ote 1K muy a lo discreto

a"lasK no sé quién te lo ensea. Lo que te sé decir es que no ay fortuna en el

mundo! ni las cosas "uenas o malas que en él suceden vienen al a)ar! sino por

particular providencia de los cielos. 5ada uno es artífice de su ventura! y yo lo e sido

de la míaK pero no con la prudencia necesaria! pues de"iera pensar que al poderoso

tamao del ca"allo del de la ?lanca Luna no podía resistir la flaque)a de 8ocinante.

6trevíme! ice lo que pude! derri"áronme y! aunque perdí la onra! no perdí ni puedo

perder la virtud de cumplir mi pala"ra. 5uando era ca"allero andante! atrevido yvaliente! con mis o"ras y con mis manos acredita"a mis ecosK aora! cuando soy

escudero pedestre! acreditaré mis pala"ras cumpliendo la que di. 5amina! pues!

amigo #anco! y vamos a pasar en nuestra tierra el ao de prue"a! con cuyo

encerramiento co"raremos virtud nueva para volver al e%ercicio de las armas.

1 #eor 1 respondi* #anco 1! no es cosa tan gustosa el caminar a pie que me

mueva e incite a acer grandes %ornadas. De%emos estas armas colgadas de alg,n

ár"ol y! ocupando yo las espaldas del rucio! levantados los pies del suelo! aremos las

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%ornadas como vuestra merced las pidiere y midiere! que pensar que tengo que

caminar a pie y acerlas grandes es pensar en lo imposi"le.

1 ?ien as dico! #anco 1 replic* don Pui%ote 1: cuélguense mis armas por

trofeo! y al pie de ellas gra"aremos en los ár"oles lo que en el trofeo de las armas del

8oldán esta"a escrito: T'adie las mueva que estar no pueda con 8oldán a prue"aT.

1 /odo eso me parece de perlas 1 respondi* #anco 1K y! si no fuera por la falta

que para el camino nos a"ía de acer 8ocinante! tam"ién podríamos de%arlo colgado.

1 H3ues ni él ni las armas 1 respondi* don Pui%ote 1 quiero que se aorquen!

porque no se diga que a "uen servicio! mal galard*nI

1 Muy "ien dice vuestra merced 1 respondi* #anco 1! porque! seg,n opini*n de

discretos! la culpa del asno no se a de ecar a la al"ardaK pues de este suceso

vuestra merced tiene la culpa! castíguese a sí mismo y no revienten sus iras por las ya

rotas y sangrientas armas! ni por las mansedum"re de 8ocinante! ni por la "landura de

mis pies! queriendo que admiren más de lo %usto.

En estas y otras ra)ones y pláticas se les pas* todo aquel día! sin sucederle

cosa que estor"ase su camino. #orprendi*los la noce en descampado. 5umpli* don

Pui%ote con la naturale)a durmiendo el primer sueo! sin dar lugar al segundoK "ien al

revés que #anco! que nunca tuvo segundo porque le dura"a el sueo desde la noce

asta la maana! en lo que mostra"a su "uena comple+i*n y pocos cuidados. Los de

don Pui%ote los desvelaron! de manera que despert* a #anco y le di%o:

1 Maravillado estoy! #anco! de la li"ertad de tu condici*n: yo imagino que

estás eco de mármol! o de duro "ronce! en los que no ca"en movimiento ni

sentimiento alguno. No velo cuando t, duermeK yo lloro cuando t, cantasK yo me

desmayo de ayuno cuando t, estás pere)oso de puro arto. De "uenos criados es

conllevar las penas de sus seores! y sentir sus sentimientos! por el "uen parecer

siquiera. Mira la serenidad de esa noce! la soledad en que estamos! que nos convida

a entremeter alguna vigilia entre nuestro sueo. Levántate! por tu vidaK desvíate alg,n

treco de aquí y! como "uen ánimo! date trescientos o cuatrocientos a)otes a "uena

cuenta de los del desencanto de mi seora DulcineaK y esto rogando te lo suplico! que

no quiero venir contigo a las manos.

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1 #eor 1 respondi* #anco 1! no soy yo religioso para que en la mitad de mi

sueo me levante y me discipline. $uestra merced me de%e dormir! y no me apriete en

lo del a)otarme.

1 H>! alma endurecidaI H>! escudero sin piedadI H>! pan mal empleado y

mercedes mal consideradas las que te e eco y pienso acerteI 3or mí te as visto

go"ernador! y por mí te ves con esperan)as propicias de ser conde! o de tener otro

título equivalente! y no tardará el cumplimiento de ellas más que cuanto tarde en pasar

este ao.

1 Lo que yo sé1replic* #anco1es que! mientras duermo! ni tengo temor! ni

esperan)a! ni tra"a%o! ni gloriaK y "ien aya el que invent* el sueo! capa que cu"re

todos los umanos pensamientos! man%ar que quita el am"re! agua que auyenta la

sed! fuego que calienta el frío! frío que templa el ardor! moneda general con que todas

las cosas se compran! "alan)a y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el

discreto. #ola una cosa tiene mala el sueo! seg,n e oído decir! y es que se parece a

la muerte! pues de un dormido a un muerto ay muy poca diferencia.

1 'unca te e oído a"lar! #anco1di%o don Pui%ote1! tan elegantemente como

aoraK por d*nde vengo a conocer ser verdad el refrán que t, algunas veces sueles

decir: T'o con quien naces! sino con quien pacesT.

1 H6! pese a tal1replic* #anco 1! seor nuestro amoI 'o soy yo el que aora

ensarta refranesK que tam"ién a vuestra merced se le caen de la "oca de dos en dos

me%or que a mi! sino que de"e de a"er entre los míos y los suyos esta diferencia: que

los de vuestra merced vendrán a tiempo y los míos a desoraK pero! en efecto! todos

son refranes.

En esto esta"an! cuando oyeron un sordo estruendo y un áspero ruido! que por

aquellos valles se e+tendía. Levant*se en pie don Pui%ote y puso mano a la espadaK

#anco se aga)ap* de"a%o del rucio! poniéndose a los lados el lío de las armas y la

al"arda de su %umento! tem"lando de miedo. 4"a creciendo el ruido y acercándose. Es!

pues! el caso que lleva"an unos om"res a vender a una feria más de seiscientos

puercos con los cuales camina"an a aquellas oras! y era tanto el ruido! que el gruir

y el "ufar! que ensordecieron los oídos de don Pui%ote y de #anco! que no advirtieron

lo que podía ser. Lleg* en tropel la e+tendida y gruidora piara y! sin tener respeto a la

autoridad de don Pui%ote ni a la de #anco! pasaron por encima de los dos!

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desaciendo las trinceras de #anco y derri"ando a don Pui%ote. El tropel y la

preste)a con que llegaron los animales inmundos pusieron en confusi*n y por el suelo

la al"arda! las armas! al rucio! a 8ocinante! a #anco y a don Pui%ote. Levantose

#anco como me%or pudo y pidi* a su am* la espada! diciéndole que quería matar

media docena de aquellos seores y descomedidos puercosK que ya a"ía conocido

que lo eran. Don Pui%ote le di%o:

1 Dé%alos estar! amigoK que esta afrenta es pena de mi pecado! y %usto castigo

del cielo es que a un andante ca"allero vencido lo coman adivas! lo piquen avispas y

lo uellen puercos.

1 /am"ién de"e de ser castigo del cielo 1respondi* #anco1 que

algunos escuderos de los ca"alleros vencidos los puncen moscas! los coman

pio%os y los em"ista el am"re. #i los escuderos fuéramos i%os de los

ca"alleros a quienes servimos! o parientes suyos muy cercanos! no fuera muco que

nos alcan)ara la pena de sus culpas asta la cuarta generaci*nK pero OPué tienen

que ver los 3an)as con los Pui%otesQ 6ora "ien! tornémonos a acomodarK durmamos

lo poco que queda de la noce! y amanecerá Dios! y medraremos.

De esta forma lo icieron! y a la maana siguiente prosiguieron su camino.

4"a el vencido y ascendereado don Pui%ote pensativo! cuando! de pronto! di%o a

su escudero:

1 #anco amigo si lo que pretendes es paga por los a)otes del desencanto de

Dulcinea! yo te la daré. Mira lo que quieres! a)*tate enseguida y ágate de contado

por tu propia mano! pues tienes dineros míos.

6 estos ofrecimientos a"ri* #anco un palmo de o%os y ore%as y! dandoconsentimiento en su cora)*n a a)otarse de "uena gana! di%o a su amo:

1 ?ien quiero! seor! de disponerme a dar gusto a vuestra merced en lo que

desea! con proveco míoK que el amor de mis i%os y de mi mu%er me ace que me

muestre interesado. Dígame vuestra merced: Ocuánto me dará por cada a)ote que me

diereQ

9@


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1 #i yo te u"iera de pagar! #anco1respondi* don Pui%ote 1! conforme a lo que

merece la grande)a y calidad de este remedio! el tesoro de $enecia! las minas de

3otosí fueran poco para pagarteK toma t, el tiento a lo que llevas mío y pon el precio a

cada a)ote.

1 #on tres mil trescientos y tantos1respondi*

#anco 1. De ellos me e dado asta cincoK

vengamos! pues! a los tres mil trescientos! que! a

cuartillo cada uno! montan tres mil trescientos

cuartillos. #on los tres mil! mil quinientos medios

reales! que acen setecientos cincuenta realesK y los

trescientos acen ciento cincuenta medios reales!

que vienen a acer setenta y cinco reales! que!

%untándose a los setecientos ! son! en total!

ococientos veinticinco reales. Estos separaré yo

de los que tengo de vuestra merced! y entraré en mí casa rica y contento! aunque "ien

a)otadoK por que no se toman trucas... y no digo más.

1 H>! #anco "enditoI1respondi* don Pui%ote 1. H5uán o"ligados emos de

quedar Dulcinea y yo a servirte todos los días que el 5ielo nos diere de vidaI #i ella

vuelve al ser perdido! su desdica a"rá sido dica! y mi vencimiento felicísimo triunfo.N mira! #anco! cuando quieres comen)ar la disciplinaK para que la a"revies! te aado

cien reales.

1 O5uándoQ1replic* #anco1. Esta noce sin falta. 3rocure vuestra merced que

la tengamos en el campo! a cielo a"iertoK que yo me a"riré mis carnes.

Lleg* la noce! esperada por don Pui%ote con la mayor ansia del mundo!

pareciéndole que las ruedas del carro de 6polo se a"ían que"rado y el día sealarga"a más de lo acostum"rado. Entraron entre unos amenos ár"oles que poco

desviados del camino esta"an! donde! de%ando vacías la silla y al"arda de 8ocinante y

el rucio! se tendieron so"re la verde ier"a y cenaron del repuesto de #ancoK el cual!

aciendo del ca"estro y la %áquima del rucio un poderoso y fle+i"le a)ote! se retir*

asta veinte pasos de su amo! entre unas ayas. Don Pui%ote! que lo vio ir con

denuedo y con "río! le di%o:

9E


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1 Mira! amigo! que no te agas peda)os: da lugar a que unos a)otes aguarden

a los otrosK no quieras apresurarte tanto en la carrera! que en la mitad de ella te falte el

alientoK quiere decir que no te des tan recio! que te falte la vida antes de llegar al

n,mero deseado. N! para que no que te pierdas por carta de más ni de menos! yo

estaré desde aquí contando con mi rosario los a)otes que te dieres. ;avoré)cate el

cielo conforme tu "uena intenci*n merece.

1 6l "uen pagador no le duelen prendas1respondi* #anco1: yo pienso darme

de manera que! sin matarme! me duelaK que en ésto de"e consistir la ciencia de este

milagro.

Desnudose luego de medio cuerpo arri"a! comen)* a darse y comen)* don

Pui%ote a contar los a)otes. &asta seis u oco se a"ía dado #anco! cuando le

pareci* ser pesada la "urla y muy "arato en precio de ellaK deteniéndose un poco! di%o

a su amo que se llama"a a engao! porque merecía cada a)ote de aquellos ser

pagado a medio real! y no a cuartillo.

1 3rosigue! #anco amigo! y no desmayes1le di%o don Pui%ote1K que yo do"lo el

1 De ese modo1di%o #anco1! H6 la mano de Dios! y lluevan a)otesI

3ero el socarr*n de%* de dárselos en las espaldas y los da"a en los ár"oles!

con unos suspiros de cuando en cuando! que parecía que con cada uno de ellos se le

arranca"a el alma. /emeroso don Pui%ote de que se le aca"ase la vida y no

consiguiese su deseo por la imprudencia de #anco! le di%o:

1 3or tu vida! amigo! que quede en este punto este negocioK que me parece

muy áspera esta medicina ! y será "ien dar tiempo al tiempoK que no se gan* Bamora

en una ora. Más de mil a)otes! si yo no e contado mal te as dadoK asta aoraK que

el asno! a"lando a lo grosero! sufre la carga! mas no la so"recarga.

1 'o! no! seor1respondi* #anco1: no se a de decir por mí: Ta dineros

pagados! "ra)os que"radosT. 6pártese vuestra merced otro poco y dé%eme dar otros

mil a)otes siquieraK que a dos tandas de estas a"remos cumplido con esta partida! y

a,n nos so"rará ropa.

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3uesto t, te allas en tan "uena disposici*n1di%o don Pui%ote1! el cielo te

ayude! y a)*tate! que yo me aparto.

$olvi* #anco a su tarea con tanto denuedo! que quit* las corte)as a variosár"oles. 6l)ando una ve) la vo)! y dando un desaforado a)ote en un aya! di%o:

1 H6quí morirá #ans*n! y cuantos con él sonI

6cudi* don Pui%ote al oír la lastimera vo) y el golpe del riguroso a)ote! y

aciendo el torcido ca"estro que le servía de cor"aco a #anco! le di%o:

1 'o permita la suerte! #anco amigo! que por el gusto mío pierdas t, la vida!que a de servir para sustentar a tu mu%er y a tus i%osK espere Dulcinea me%or

coyuntura! que yo me comprende en los límites de la esperan)a! y esperaré a que

co"res fuer)as nuevas para que se concluya este negocio a gusto de todos.

1 3ues vuestra merced ! seor mío! lo quiere así1respondi* #anco1! sea en

"uena ora! y éceme su erreruelo so"re estas espaldas! que yo estoy sudando y no

querría resfriarmeK que los disciplinantes novatos corren este peligro.

&i)o así don Pui%ote y a"rigo a #anco! el cual se durmi* asta que lo despert*

el sol. Luego prosiguieron su camino.

6quel día y aquella noce caminaron sin sucederles cosa digna de contarse!

sino fue que en ella aca"* #anco su tarea! de lo que qued* don Pui%ote muy

contento. Espera"a el día! por ver si en el camino toca"a ya con Dulcinea

desencantada! teniendo por infali"les las promesas de Merlín. #iguiendo su camino

con estos pensamientos y deseos! su"ieron finalmente una cuesta! desde la cualdescu"rieron su aldea. $ista por #anco! se inc* de rodillas y di%o:

1 6"re los o%os! deseada patria! y mira que vuelve a ti #anco 3an)a! tu i%o!

sino muy rico! muy "ien a)otado. 6"re los "ra)os y reci"e tam"ién a tu i%o don

Pui%ote! que si viene vencido por los "ra)os a%enos! viene vencedor de sí mismo.

1 Dé%ate de esas sandeces1di%o don Pui%ote1! y vamos con pie dereco a entrar

en nuestro lugar! donde daremos vado a nuestras imaginaciones.G

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%OES1A DEL RENACIMIENTO

MADRIGAL

GUTIERRE DE CETINA

F>%os claros! serenos!

si de un dulce mirar sois ala"ados!

Opor qué! si me miráis! miráis airadosQ#i cuanto más piadosos!

más "ellos parecéis a aquel que os mira!

no me miréis con ira!

porque no pare)cáis menos ermosos.

H6y tormentos ra"iososI

> %os claros! serenos!

ya que así me miráis! miradme al menos.G

GUTIERRE9 DE CETINA

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EL 2ARROCO

Es una época de pesimismo y crisis. En ella destacan dos escuelas:

La primera! liderada por Luis de 7*ngora! se caracteri)* por el uso de

un lengua%e complicado! muy culto.

La otra presta más atenci*n al %uego de pala"ras de do"le sentido!

destacando dentro de esta escuela Puevedo.

El poema seleccionado de Lu is d e 7 * n g o r a es de su primera época y

por ello no corresponde al tipo de lengua%e al que antes aludimos.

El de ;r an c isco d e P ue v ed o pertenece a sus poemas "urlescos en los

que el autor critica y ridiculi)a a una serie de persona%es.

De 5 a lde r* n d e la ?a r ca estudiaremos su o"ra más céle"re! FLa vida es

sueoG! que narra la e+istencia de #egismundo! i%o del 8ey ?asilio! quien lo

mand* encarcelar para evitar que se cumpliera un oráculo que asegura"a

grandes desdicas para su reino si #egismundo llega"a a eredarlo. 3asados

los aos a ?asilio le remuerde la conciencia y decide su traslado a palacio. El

príncipe al conocer la verdad so"re su vida se siente indignado y comien)a a

comportarse violentamente! amena)ando incluso a su padre. 3or ello vuelve a

ser encerrado en la torre! lugar donde despierta creyendo que todo a sido un

sueo. ;inalmente ay una "atalla en la que triunfan los partidarios de

#egismundo. El príncipe a aprendido que si se comporta violentamente

despertará de nuevo en la prisi*n por lo que decide dominar sus pasiones y

actuar con una cordura que sorprende a todos.

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;ANDE


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;.RASE UN &OM2RE A UNA NARI9 %EGADO=

6UE5EDO

F2rase un om"re a una nari) pegado!érase una nari) superlativa!

érase una nari) say*n y escri"a!

érase un pe%e espada mal "ar"ado.

Era un relo% de sol mal encarado!

érase una alquitara medio viva!

érase un elefante "oca arri"a!era >vidio 'as*n más nari)ado.

Erase un espol*n de una galera!

érase una pirámide de Egipto!

las doce tri"us de narices era.G


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;LA 5IDA ES SUE>O=

CALDERÓN DE LA 2ARCA

F#uea el rey que es rey! y vivecon este engao mandando!

disponiendo y go"ernandoK

y este aplauso! que reci"e

prestado! en el viento escri"e!

y en ceni)as le convierte

la muerte. HDesdica fuerteI

Hque ay quien intente reinar!

viendo que a de despertaren el sueo de la muerteI

#uea el rico en su rique)a!

que más cuidados le ofreceK

suea el po"re que padece

su miseria y su po"re)aK

suea el que a medrar empie)a!

suea el que afana y pretende!

suea el que agravia y ofende!y en el mundo! en conclusi*n!

todos suean lo que son!

aunque ninguno lo entiende.

No sueo que estoy aquí

de estas prisiones cargado!

y soé que en otro estado

más lison%ero me vi.

OPué es la vidaQ! un frenesíKOPué es la vidaQ! una ilusi*n!

una som"ra! una ficci*n!

y el mayor "ien es pequeoK

que toda la vida es sueo!

y los sueos! sueos son.G


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;LA LEC&ERA=

SAMANIEGO

F4"a una mucacita al mercado! a vender un cántaro de lece que le

a"ían regalado.

1 HPué "ienI C se di%o 1. 5on el dinero que me den por ella podré comprar

mucos uevos! de lo que saldrán después cientos y cientos de pollitos. HPué

alegríaI Esos pollitos! "ien criados y alimentados! valdrán muco dinero.

5uando los venda! compraré un "uen cerdo! al que engordaré con "ellotas del

campo.

N así la lecerita seguía su camino! mientras en su imaginaci*n el cerdo

engorda"a y engorda"a...

1 N por ese cerdo tan ermoso! convertido en %amones y cori)os! me

darán lo suficiente para comprarme una vaca con su terneroK éste se irá

aciendo grande y grande! y la vaca dará lece sin cesar. 5on lo que ganepodré comprar...

6"sorta en sus pensamientos! la lecera trope)* con una piedra y! Ho

desgraciaI! el cántaro rod* por el suelo! derramándose toda la lece.

'o suees con el f uturo

H$ive el presente! que es lo seguroIG


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;LA CIGARRA < LA &ORMIGA=

?.LI: MAR1A SAMANIEGO

F5antando la 5igarra

pas* el verano entero!

sin acer provisiones

allá para el inviernoK

los fríos la o"ligaron

a guardar silencio

y acogerse al a"rigo

de su estreco aposento.

$iose desprovista

del precioso sustento:

sin mosca! sin gusano!

sin trigo y sin centeno.

&a"ita"a la &ormiga

allí ta"ique en medio!

y! con mil e+presiones

de atenci*n y respeto

le di%o:

1 Doa &ormiga!

pues en vuestro granero

so"ran provisiones

para vuestro alimento!

prestad alguna cosa

con que viva este invierno

esta triste 5igarra!

que! alegre en otro tiempo! nunca conoci*

el dao! nunca supo temerlo.

'o dudéis en prestarmeK que fielmente

prometo pagaros con ganancias!

por el nom"re que tengo.

La codiciosa &ormiga

respondi* con denuedo!

ocultando a la espalda

las llaves del granero:

1HNo prestar lo que gano

con un tra"a%o inmensoI

Dime! pues! olga)ana!

Oqué as eco en el "uen tiempoQ

1No Cdi%o la 5igarra1 a

todo pasa%ero

canta"a alegremente!

sin cesar ni un momento

1H&olaI O5onque canta"as

cuando yo anda"a al r emoQ

3ues aora que como yo!

"aila! pese a tu cuerpoG


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EL CUER5O < EL 9ORRO

SAMANIEGO

FEn la rama de un ár"ol!"ien ufano y contento!

con un queso en el pico

esta"a un seor cuervo.

Del olor atraído!

un )orro muy maestro

le di%o estas pala"ras a

poco más o menos:

FH/enga usted "uenos días!

seor cuervo! mi dueoI

H$aya que estáis donoso!mono! lindo en e+tremoI

No no gasto lison%as!

y digo lo que siento:

que si a tu "ella tra)a

corresponde el gor%eo!

%uro a la diosa 5eres!

siendo testigo el 5ielo!

que t, serás el féni+

de sus vastos imperiosG.

6l oír un discurso

tan dulce y alageo!

la vanidad llevado!

quiso cantar el cuervo.

6"ri* su negro pico!

de%* caer el queso.

El muy astuto )orro!

después de a"erlo preso!

le di%o: FH#eor "o"o!

pues sin otro alimento

quedáis con ala"an)as

tan incado y repleto

digerid las lison%as

mientras digiero el quesoIG

Puien oye a aduladores

nunca espere otro premioG


39/69

ROMANTICISMO

Es un movimiento tanto cultural como artístico.Los escritores pertenecientes a este movimiento reca)an el predominio de la

ra)*n para dar mayor importancia a lo fantástico. #e preocupan por la li"ertad!

la %usticia y los sentimientos profundos del ser umano

En Espaa el 8omanticismo triunf* definitivamente con las o"ras del D u q u e d e

8 iv a s y de M a ri an o J o sé d e La rr a .

7u s ta v o 6do lfo ?é c qu e r es otro de los representantes de esta corriente más

significativos. Escri"i* FLas LeyendasG! colecci*n de cuentos de tradici*npopular a las que el autor le aade elementos fantásticos y poéticos.

4gualmente son muy conocidas sus 8imas.

Dentro del /eatro 8omántico ay que resaltar la o"ra de J o s é B o rrill a ! FDon

Juan /enorioG! tantas veces representada.


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;RIMAS II=

GUSTA5O ADOL?O 2.C6UER

F$olverán las oscuras golondrinas

en tu "alc*n sus nidos a colgar!

y otra ve) con el ala a sus cristales

%ugando llamaránK

pero aquellas que el vuelo refrena"an

tu ermosura y mi dica al contemplar!

aquellas que aprendieron nuestros nom"res...

esas... Hno volveránI

$olverán las tupidas madreselvas

en tu %ardín las tapias a escalar

y otra ve) a la tarde! a,n más ermosas!

sus flores a"rirán.

3ero aquellas cua%adas de rocío

cuyas gotas mirá"amos tem"lary caer! como lágrimas del día...

esas... Hno volveránI

$olverán del amor en tus oídos

las pala"ras ardientes a sonar!

tu cora)*n de su profundo sueo

tal ve) despertará.3ero mudo y a"sorto y de rodillas

como se adora a dios ante su altar!

como yo te e querido... desengáate!

así... Hno te querránIG


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;EL AR%A=

GUSTA5O ADOL?O 2EC6UER

FDel sal*n en el ángulo oscuro!de su dueo tal ve) olvidada!

silenciosa y cu"ierta de polvo

veíase el arpa.

H5uánta nota dormía en sus cuerdas!

como el pá%aro duerme en las ramas!

esperando la mano de nieveque sepa arrancarlas.

H6yH 1 pensé 1 H5uántas veces el genio

así duerme en el fondo del alma!

y una vo) como Lá)aro! espera

que le diga: FILevántate y andaHG


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;EL RA


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;CANCIÓN DEL %IRATA=

JOS. DE ES%RONCEDA

F5on die) caones por "anda!

viento en popa a toda vela!no corta el mar! sino vuela

un velero "ergantínK

"a%el pirata que llaman!

por su "ravura el /emido!

en todo mar conocido

del uno al otro confín.

La luna en el mar riela!

en la loma gime el viento!

y al)a en "lando movimientoolas de plata y a)ulK

y ve el capitán pirata!

cantando alegre en la popa!

6sia a un lado! al otro Europa y

allá a su frente Estam"ul.G

F'avega! velero mío!

sin temor!

que ni enemigo navío

ni tormenta! ni "onan)a

tu rum"o a torcer alcan)a

ni a su%etar tu valorG

veinte presas

emos eco

a despeco

del inglés!y an rendido

#us pendones

cien naciones

a mis pies!

FPue es mi "arco mi tesoro!

que es mi Dios mi li"ertad!

mi ley la fuer)a y el viento!

mi ,nica patria la marG!

F6llá muevan fero) guerra

ciegos reyes

por un palmo más de tierraK

que yo tengo aquí por mío

cuanto a"arca el mar "ravío!

a quien nadie impuso leyes.G

FN no ay playa!

sea cualquiera!

ni "andera

de esplendor!que no sienta

mi dereco! y dé peco

a mi valor.G

FPue mi "arco es mi tesoro...

F6 la vo) de FH"arco vieneIG

es de ver c*mo vira y se previene

a todo trapo a escapar:G

@0


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;DON JUAN TENORIO=

JOS. 9ORRILLA

-En el fragmento que vas a leerK Don Juan confiesa al comendador el

amor verdadero que siente por Doa 4nés! pero éste no admite sus ra)ones.

F D>' 7>'B6L>.1 H$ive DiosH

D>' JU6'.1 5omendador!

yo idolatro a doa 4nés!

persuadido de que el cielo

nos la quiso conceder

para endere)ar mis pasos

por el sendero del "ien.

'o amé la ermosura en ella!

ni sus gracias adoréK

lo que adoro es la virtud!

don 7on)alo! en doa 4nés.

Lo que %usticias ni o"ispos

no pudieron de mi acer

con cárceles y sermones!

lo pudo su candide).

#u amor me torna en otro om"re!

regenerando mi ser!

y ella puede acer un ángel

de quien un demonio fue.

Escuca! pues! don 7on)alo!

lo que te puede ofrecer

el auda) don Juan /enorio

de rodillas a tus pies.

No seré esclavo de tu i%aK

en tu casa viviréK

t, go"ernarás mi acienda

diciéndome esto a de ser.

El tiempo que sealares

en reclusi*n estaréK

cuantas prue"as e+igieresde mi audacia o mi altive)!

@9


45/69

del modo que me ordenares!

con sumisi*n te daré.

N cuando estime tu %uicio

que la pueda merecer!

yo le daré un "uen esposo!

y ella me dará un edén.

D>' 7>'B6L>.1 ?asta! don Juan! no sé c*mo

me e podido contener

oyendo tan torpes prue"as

de tu infame avilante).

Don Juan! t, eres un co"arde.

5uando en la ocasi*n te ves! y

no ay "a%e)a que no oses

como te saque con "ien.G

@


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REALISMO

Este movimiento reca)a el idealismo de los románticos y sus o"ras se inspiran

en la o"servaci*n de la vida y realidad cotidiana en pue"los y ciudades.

De esta época nos an quedado o"ras de gran valor! escritas por autores como

?en it o 3é r e ) 7a ld * s ! E m ili a 3 a r d o ?a ) á n y J ua n $a le r a .

;EL SOM2RERO DE TRES %ICOS=

%EDRO ANTONIO DE ALARCÓN

FLa seá ;rasquita frisaría en los treinta. /enía más de dos varas de estatura y era

recia a proporci*n... 3ero lo más nota"le en ella era la movilidad! la ligere)a! la

animaci*n! la gracia de su respeta"le mole... #e cim"rea"a como un %unco! gira"a

como una veleta! "aila"a como una peon)a. #u rostro era más movi"le todavía...

6vivá"anlo asta cuatro oyuelos... aadid a esto los picarescos moínes! los

graciosos guios y las variadas posturas de ca"e)a que ameni)a"an su conversaci*n

y formaréis idea de aquella cara llena de sal y de ermosura y radiante siempre de

salud y alegría... $estía con sencille)! desenfado y elegancia... y permitía al sol y al

aire acariciar sus arremangados "ra)os y su descu"ierta garganta...

Usa"a... el tra%e de las mu%eres de 7oya...! falda de un solo paso! sumamente corta!

que de%a"a ver sus menudos pies y el arranque de su so"erana pierna... 3or ,ltimo...

su carca%ada era tan alegre y argentina que parecía un repique de #á"ado de 7loria.G

@@


47/69

;CO%LAS AMOROSAS=

?ERN3N CA2ALLERO

F6mores! amores tengo!

no los quisiera tener!

que un om"re se pone tonto

en queriendo a una mu%er.

/odo el mundo en contra mía!

ciquilla! porque te quieroK

todo el mundo en contra mía!

y yo contra el mundo entero.

6unque t, no me quieras!

tengo el consuelode sa"er que t, sa"es

que yo te quiero.

6 tu amor lo e comparado

a los días de invierno:

ya se aclara"a! ya se nu"la!

ya diluvia! ya ace "ueno.

'o suspiro por verte! que "ien te veoK

suspiro por a"larte!

quiero y no puedo.

Mano%itos de alfileres

me parecen tus pestaasK

cada ve) que las meneas

se me clavan en el alma.

Es tu querer como el toro!

donde lo llaman se vaK

el mío es como la piedra!

donde se pone se está.

5ada ve) que te veo!

para mí digo:

a mi pr*%imo amo

como a mí mismo

Puiéreme poco a poco!

no te apresures!

que lo que a mí me gusta

quiero que me dure.

/engo que acer un castillo

encima de un alfiler!

y a de tener más firme)a

que a tenido tu querer.

La mu%er que encuentre a un om"re

constante! firme y leal!

llévelo cual rosa rara

a la istoria natural.

'o te fíes de mu%eres

aunque las veas llorar!

que con sus lágrimas riegan

las cala"a)as que dan.

Me quisiste! me olvidaste!

me volviste a quererK

los trapos que yo deseco

no me los vuelvo a poner.

5uando te veo con pena!en mí no reina alegría!

pues como te quiero tanto!

siento tu pena y la mía.

El cora)*n se me parte

de dolor y sentimiento

al ver que estás en el mundo

y ya para mí te as muerto.G

@E


48/69

6'/>'4> M 65& 6D>

ENERACION DEL @

#e conoce con este nom"re a un grupo de escritores que reaccionaron ante

la corrupci*n y la decadencia social y cultural que a"ía en Espaa a

finales del siglo V4V.#e interesaron por conocer el paisa%e la istoria y las tradiciones de

nuestro país! denunciando al mismo tiempo los pro"lemas con los que se

topa"an en la realidad. 3ero todo lo acían ensal)ando la "elle)a y la

fuer)a de los paisa%es áridos de 5astilla y sus gentes.

F6noce! cuando

dormía soé! H"endita

ilusi*nI!

que era a Dios a quien

tenía dentro de mi

cora)*nG

ANTONIOMAC&ADO

@


49/69

EL CA2ALLO DE CARTÓN

FEra un nio que soa"a

un ca"allo de cart*n.

a"ri* los o%os el nio

y el ca"allito no vio.

5on un ca"allito "lanco

el nio volvi* a soar:

y por la crin lo cogía...

H6ora no te escaparásI

6penas lo u"o cogido!

el nio se despert*!

tenía el puo cerrado.

HEl ca"allito vol*I

Pued*se el nio muy serio

pensando que no es verdad

un ca"allito soado.G

;%OES1AS=

ANTONIO MAC&ADO

LAS MOSCAS

F$osotras lasfamiliares

inevita"les! golosas

vosotras moscas

vulgares

me evocáis todas las cosas.

> vie%as moscas

voraces como a"e%as

en a"ril

vie%as moscas

pertinaces so"re mi

calva infantil.

Moscas de todas las

oras de infancia y

adolescencia

de mi %uventud

dorada

de esta segunda inocencia

que da en no creer en nada!

en nada.

Moscas del primer astío

en el sal*n familiar

las claras tardes de estío

en que yo empecé a soar.

N en la a"orrecida escuela

raudas moscas divertidas

perseguidas! perseguidas

por amor de lo que vuela.

No sé que os a"éis posado

so"re el %uguete encantado

so"re el li"rote cerrado

so"re la carta de amor so"re

los párpados yertos

de los muertos.

4nevita"les golosas

que ni la"ráis como a"e%as y

"rilláis cual mariposas

pequeitas! revoltosas

vosotros amigas vie%as

me evocáis todas las cosas.G

;%OES1AS=

ANTONIO MAC&ADO

@L


50/69

;CANCIONES=

ANTONIO MAC&ADO

FEn los ár"oles del uerto

ay un ruiseorK

canta de noce y de día!

canta a la luna y al sol.

8onco de cantar:

al uerto vendrá la nia

y una rosa cortará.

Entre las negras encinas

ay una fuente de piedra!

y un cantarillo de "arro!

que nunca se llena.

3or el encinar

con la luna "lanca

ella volverá.G

;%OES1A=

ANTONIO MAC&ADO

FLa $irgen a"l*:

dé%ale que "e"a!

#an 5risto"al*n.

#o"re el olivar!

se vio a la lecu)a

volar y volar.

6 #anta María un ramito verde

volando traía.G

@


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;9ALACA1N EL A5ENTURERO=

%1O 2AROJA

... Tun día de Mayo! al anocecer! se presentaron en el

camino real tres carros! tirados por ca"allos flacos!llenos de mataduras y espara"anes. 5ru)aron la parte

nueva del pue"lo y se detuvieron en lo alto del parado

de #anta 6na.

'o podía /allagorri! gaceta de la ta"erna de

6rcale! quedar sin sa"er en seguida de qué se trata"aK así que se present* al

momento en el lugar! seguido del Marqués.

/ra"* inmediatamente conversaci*n con el %efe de la caravana! y después de

varias preguntas y respuestas y decir el om"re que era ;rancés y domador de fieras!

/allagorri se lo llev* a la ta"erna de 6rcale.

Martín se enter* tam"ién de la llegada de los domadores con sus fieras

en%auladas y a la maana siguiente! lo primero que i)o fue dirigirse al prado de #anta

6na.

5omen)a"a a salir el sol cuando llega"a al campamento del domador. Uno de

los carros era la casa de los saltim"anquis. 6ca"a"an de salir de dentro el domador!

su mu%er! un vie%o! un cico y una cica. #*lo una nia de pocos meses qued* en la

carreta1co)a %ugando con un perro.

El domador no ofrecía ese aire! entre petulante y grotesco! tan com,n a los

acr*"atas de "arraca y gentes de feria: Era som"río! %oven! con aspecto de gitano! el

pelo negro y ri)os! los o%os verdes! el "igote alargado en las puntas por una especie depatillas pequeas y la e+presi*n de maldad siniestra y repulsiva.

El vie%o! la mu%er y los cicos tenían s*lo carácter de po"resK eran de esos tipos

y figuras "orrosas que el troquel de la miseria produce a millares.

El om"re! ayudado por el vie%o y por el cico! tra)* con una cuerda un círculo

en la tierra! y en el centro plant* un palo grande! de cuya punta partían varias cuerdas!

que se ata"an en estacas clavadas fuertemente al suelo.

@R


52/69

El domador "usc* a /allagorri para que le proporcionara una escaleraK le indic*

éste que a"ía una en la ta"erna de 6rcaleK la sacaron de allí! y con ella su%etaron las

lonas! asta que formaron una tienda de campaa de forma c*nica.

Los dos carros con %aulas en donde i"an las fieras los colocaron de%ando entre

ellos un espacio que servía de puerta al circo! y encima y a los lados pusieron los

saltim"anquis tres carteles pintarra%ados. Uno representa"a varios perros lan)ándose

so"re un osoK el otro! una luca entre un le*n y un ",falo! y el tercero! unos indios

atacando con lan)as a un tigre! que les espera"a en la rama de un ár"ol! como si

fuera un %ilguero.

Dieron los om"res la ,ltima mano al cerco! y el domingo! en el momento en

que la gente salía de víspera! se present* el domador! seguido del vie%o! en la pla)a

de Ur"ía! delante de la iglesia. 6nte el pue"lo congregado! el domador comen)* a

soplar en un cuerno de ca)a y recorrieron los dos om"res las calles del "arrio vie%o y

luego salieron fuera de puertas! y tomando por el puente seguidos de una tur"a de

cicos y cicas llegaron al prado de #anta 6na! se acercaron a la "arraca y se

detuvieron en ella.

6 la entrada la mu%er toca"a el "om"o con la mano dereca y los platillos con lai)quierda! y una cica desmelenada toca"a una campanilla.

Unieron a estos sonidos discordantes las notas agudísimas del cuerno de ca)a

y el redo"le del tam"or! produciendo entre todo una algara"ía insoporta"le.

ES


53/69

EN LA MONTA>A= ;DE ES%A>A=

A9OR1N

F0.O'o amáis las montaasQO'o son vuestras amigas las montaasQO'oproduce su vista! en vuestro espíritu! una sensaci*n de reposo! de quietud! de

aplacamiento! de pa)! de "ienestarQ Una montaa que se ve en el ori)onte!

so"re el cielo límpido! es una imagen que se gra"a a fuego en nuestra alma.

9 ( La montaa tiene sus ondos "arrancos! sus salientes de roca eri)ada y

pelada! sus laderas suaves! sus torrenteras! sus paratas o rellanos que el

om"re a formado y cultivadoK entre la verdura! los "erme%ales y calveros

ponen su nota ro%a y amarilla.


54/69

MODERNISMO

Uno de los o"%etivos que persiguen los integrantes de este movimiento es

alcan)ar la "elle)a mediante un lengua%e literario renovado. 7ustan de

recrearse en am"ientes cargados de leyendas! en los sentimientos íntimos y

los éroes legendarios.

Uno de los poetas más representativos de esta corriente es M a nu e l

M a c a d o con su o"ra F5antaresG! que encarna el sentimiento del cante

andalu):

F$ino! sentimiento! guitarra y poesíaacen los cantares de la patria mía(

5antares(

Puien dice cantares! dice 6ndalucía.

6 la som"ra fresca de la vie%a parra

un mo)o moreno rasguea la guitarra

5antares(

6lgo que acaricia y algo que desgarra.

Madre! pena! suerte! pena! madre! muerte!>%os negros! negros! y negra la suerte(

5antares(

En ellos el alma del alma se vierte.G

E9


55/69

;%LATERO < es pequeo! peludo! suaveK tan "lando por fuera! que se diría todo de

algod*n! que no lleva uesos. #*lo los espe%os de a)a"ace de sus o%os son duros

cual dos escara"a%os de cristal negro.

Lo de%o suelto y se va al prado! y acaricia ti"iamente con su ocico! ro)ándolas

apenas! las flores rosas! celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: TO3lateroQT! y

viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe! en no sé qué casca"eleo

ideal...

5ome cuanto le doy. Le gustan las naran%as! mandarinas! las uvas moscateles!todas de ám"arK los igos morados! con su cristalina gotita de miel...

Es tierno y mimoso igual que un nio! que una nia...K pero fuerte y seco por

dentro! como de piedra. 5uando paseo so"re él! los domingos! por las ,ltimas calle%as

del pue"lo! los om"res del campo! vestidos de limpio y despaciosos! se quedan

mirándolo:

1/ienWasero...

/iene acero. 6cero y plata de luna! al mismo tiempo.G

444

JUEGOS DEL ANOC&ECER

F5uando! en el crep,sculo del pue"lo! 3latero y yo entramos! ateridos! por la

oscuridad morada de la calle%a misera"le que da al río seco! los nios po"res %uegan a

asustarse! fingiéndose mendigos. Uno se eca un saco a la ca"e)a! otro dice que no

ve! otro se ace el co%o...Después! en ese "rusco cam"iar de la infancia! como llevan unos )apatos y un

vestido! y como sus madres! ellas sa"rán c*mo! les an dado algo de comer! se creen

unos príncipes:

1Mi pare tié un rel* e plata

1N er mío! un ca"ayo.

1N er mío! una e%copeta.

E


56/69

8elo% que levantará a la madrugada! escopeta que no matará el am"re!

ca"allo que llevara a la miseria...

El corro! luego. Entre tanta negrura una nia forastera! que a"la de otro modo!

la so"rina del 3á%aro $erde! con vo) dé"il! ilo de cristal acuoso en la som"ra! canta

entonadamente! cual una princesa:

No soy laaa viudiiitaa

Del 5ondeee de >réé...

... H#í! síI H5antad! soad! nios po"resI 3ronto! al amanecer vuestra

adolescencia! la primavera os asustará! como un mendigo! enmascarada de invierno.

1$amos! 3latero...G

V$44

EL NI>O TONTO

F#iempre que volvíamos por la calle de #an José esta"a el nio tonto a la

puerta de su casa! sentado en su sillita! mirando el pasar de los otros. Era uno de esos

po"res nios a quienes no llega nunca el don de la pala"ra ni el regalo de la graciaK

nio alegre él y triste de verK todo para su madre! nada para los demás.

Un día! cuando pas* por la calle "lanca aquel mal viento negro! no vi ya al

nio en su puerta. 5anta"a un pá%aro en el solitario um"ral! y yo me acordé de 5urros!

padre más que poeta! que! cuando se qued* sin su nio! le pregunta"a por él la

mariposa gallega:

$olvoreta dWalias douradas...

6ora que viene la primavera! pienso en el nio tonto! que desde la calle de #an José

se fue al cielo. Estará sentado en su sillita! al lado de las rosas ,nicas! viendo con suso%os! a"iertos otra ve)! el dorado pasar de los gloriosos.G

E@


57/69

:5III

LA ?ANTASMA

FLa mayor diversi*n de 6nilla la Manteca! cuya fogosa y fresca %uventud fue

manadero sin fin de alegrones! era vestirse de fantasma. #e envolvía toda en una

sá"ana! aadía arina al a)ucen*n de su rostro! se ponía dientes de a%o en los

dientes! y cuando! ya después de cenar! soá"amos! medio dormidos! en la salita!

aparecía ella de improviso por la escalera de mármol! con un farol encendido! andando

lenta! imponente y muda. Era! vestida ella de aquel modo! como si su desnude) se

u"iese eco t,nica. #í. Da"a espanto la visi*n sepulcral que traían de los altos

oscuros! pero! al mismo tiempo! fascinada su "lancura sola! con no sé que plenitud

sensual...

'unca olvidaré! 3latero! aquella noce de setiem"re. La tormenta palpita"a

so"re el pue"lo acía una ora! como un cora)*n malo! descargando agua y piedra

entre la desesperadora insistencia del relámpago y del trueno. 8e"osa"a ya el algi"e

que inunda"a el patio. Los ,ltimos acompaamientos 1el coce de las nueve! las

ánimas! el cartero1 a"ían ya pasado... ;ui! temeroso! a "e"er al comedor! y en la

verde "lancura de un relámpago! vi el eucalipto de las $elarde 1el ár"ol del cuco! comole decíamos! que cay* aquella noce1! do"lado todo so"re el te%ado de alpende.

De pronto! un espantoso ruido seco! como la som"ra de un grito de lu) que nos

de%* ciegos! conmovi* la casa. 5uando volvimos a la realidad! todos está"amos en

sitios diferentes del que teníamos un momento antes y! solos todos! sin afán ni

sentimiento de los demás. Uno se que%a"a de la ca"e)a! otro de los o%os! otro del

cora)*n... 3oco a poco fuimos tornando a nuestros sitios.

#e ale%a"a la tormenta... La Luna! entre unas nu"es enormes que se ra%a"an

de a"a%o a arri"a! encendía de "lanco en el patio el agua que todo lo colmada. ;uimos

mirando todo. Lord i"a y venía a la escalera del corral! ladrando loco. Lo seguimos...

3lateroK a"a%o ya! %unto a la flor de noce que! mo%ada! e+ala"a un nausea"undo olor!

la po"re 6nilla! vestida de fantasma! esta"a muerta! a,n encendido el farol en su

mano negra por el rayo.G

EE


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C::I

FH6 ver quién llegaantesIG LA CORONA DE %EREJIL

El premio era un li"ro de estampas! que yo a"ía reci"ido la víspera! de$iena.

XH6 ver quién llega antes a las violetas I... 6 la una... 6 las dos... H6 lastresI

#alieron las nias corriendo! en un alegre al"oroto "lanco y rosa al sol amarillo. Un instante! se

oy* en el silencio que el esfuer)o mudo de sus pecos a"ría en la maana! la ora lenta que

da"a el relo% de la torre del pue"lo! el menudo cantar de un mosquitito en la colina de los pinos!

que llena"an los lirios a)ules! el venir del agua en el regato... Llega"an las nias al primer

naran%o! cuando 3latero! que olga)anea"a por allí! contagiado del %uego! se uni* a ellas en suvivo correr. Ellas! por no perder! no pudieron protestar! ni reírse siquiera...

No les grita"a: HPue gana 3lateroI HPue gana 3lateroI

#í! 3latero lleg* a las violetas antes que ninguna! y se qued* allí! revolcándose en la

arena. Las nias volvieron protestando sofocadas! su"iéndose las medias! cogiéndose el

ca"ello:

XHEso no valeI HEso no valeI H3ues noI H3ues no! eaI

Les di%e que aquella carrera la a"ía ganado 3latero y que era %usto premiarlo de alg,n modo.

Pue "ueno! que el li"ro! como 3latero no sa"ía leer! se quedaría para otra carrera de ellas!

pero que a 3latero a"ía que darle un premio.

Ellas! seguras ya del li"ro! salta"an y reían! ro%as: H#íI H#íIH#íI

Entonces! acordándome de mí mismo! pensé que 3latero tendría el me%or premio en su

esfuer)o! como yo en mis versos. N cogiendo un poco de pere%il del ca%*n de la puerta de la

casera! ice una corona! y se la puse en la ca"e)a! onor fuga) y má+imo! como a un

lacedemonio.G

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;%OEMAS AGRESTES=

;EL 5IAJE DE?INITI5O=

JUAN RAMON JIMENE9

F(N yo me iré. N se quedarán los pá%aros

cantandoK

y se quedará mi uerto! con su verde ár"ol!

y con su po)o "lanco.

/odas la tardes! el cielo será a)ul y plácidoKy tocarán! como esta tarde están tocando!

las campanas del campanario.

#e morirán aquellos que me amaronK

y el pue"lo se ará nuevo cada aoK

y en el rinc*n aquel de mi uerto florido y encalado.

mi espíritu errará! nostálgico(

N yo me iréK y estaré solo! sin ogar! sin ár"ol

verde! sin po)o "lanco!

sin cielo a)ul y plácido(

N se quedarán los pá%aros cantando.G

EL


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;CANCIÓN %RIMA5ERAL=

?EDERICO GARC1A LORCA

F#alen los nios alegres

de la escuela!

poniendo en el aire ti"io

del a"ril canciones tiernas.

HPué alegría tiene el ondo

silencio de la calle%aI

Un silencio eco peda)os

por risas de plata nueva.G

;ROMANCE SON3M2ULO=


F$erde que te quiero verde.

$erde viento. $erde ramas.

El "arco so"re la mar

y el ca"allo en la montaa.

5on la som"ra en la cintura

ella suea en su "aranda

verde carne! pelo verde!

con o%os de fría plata.G

ER


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;LLANTO %OR IGNACIO MEJ1AS=

;LA COGIDA < LA MUERTE=


F6 las cinco de la tarde.Era las cinco en punto de la tarde.

un nio tra%o la "lanca sá"ana

a las cinco de la tarde.

Una espuerta de cal ya prevenida


Lo demás era muerte y s*lo muerte


El viento se llev* los algodones


N el *+ido sem"r* cristal y níquel


Na lucan la paloma y el leopardo


N un muslo con un asta desolada


5omen)aron los sones del "ord*n


Las campanas de arsénico y el umo


En las esquinas grupos de silencio


HN el toro solo cora)*n arri"aI


5uando el sudor de nieve fue llegando

a las cinco de la tarde!

cuando la pla)a se cu"ri* de yodo

a las cinco de la tarde!la muerte puso uevos en la erida a las

cinco de la tarde.

6 las cinco de la tarde.

6 las cinco en punto de la tarde.

Un ata,d con ruedas es la cama


&uesos y flautas suenan en su oído


El toro ya mugía por su frente


El cuarto se irisa"a de agonía


6 lo le%os ya viene la gangrena


/rompa de lirio por las verdes ingles


Las eridas quema"an como soles

a las cinco de la tarde!

y el gentío rompía las ventanas


6 las cinco de la tarde.

H6y qué terri"les cinco de la tardeI

HEran las cinco en todos los relo%esI

HEran las cinco en som"ra de la tardeIG

S


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;%OES1AS=

RA?AEL AL2ERTI

FO3or qué me miras tan serioQO3or qué me miras tan serio 5arreteroQ

/ienes cuatro mulas tordas!

un ca"allo delantero!

un carro de ruedas verdes!

y la carretera toda

para tí! carretero.G

;DEL 2ARCO 6UE


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;NANAS DE LA CE2OLLA=

MIGUEL &ERN3NDE9

FLa ce"olla es escarca

cerrada y po"re!escarca de tus días

y de mis noces.

&am"re y ce"olla!

ielo negro y escarca

grande y redonda.

En la cuna del am"re

mi nio esta"a.

5on sangre de ce"olla

se amamanta"a.

3ero tu sangre!

escarcada de a),car!

ce"olla y am"re.

Una mu%er morena

resuelta en luna

se derrama ilo al ilo

so"re la cuna.

8íete! nio!

que te traigo la luna

cuando es preciso.

Es tu risa en los o%os

la lu) del mundo.

8íete tanto

que en el alma! al oírte!"ata el espacio.

/u risa me ace li"re!

me pone alas.

#oledades me quita!

cárcel me arranca.

?oca que vuela!

cora)*n que en tus la"ios

relampaguea.

;rontera de los "esos

será maana!

cuando en la dentadura

sientas un arma.

#ientas un fuego

correr dientes a"a%o

"uscando el centro Y...Z

$uela! nio! en la do"le

luna del peco:

2l! triste de ce"ollaK

/,! satisfeco!

no te derrum"es.

'o sepas lo que pasa

ni lo que ocurre.G

9


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A>OS / S0::

Esta época se caracteri)a por la angustia y el desconcierto que origina la

7uerra 5ivil Espaola.

Mucos escritores se e+iliaron! viviendo fuera de Espaa largo tiempo.

Mig ue l D e li "e s y 5 a m il o J o s é 5 e la son los más conocidos de entre los

novelistas.

En poesía destacan 7a" ri e l 5 e la y a y J o sé & ie rr o .

%OES1A

GA2RIEL CELA


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%OES1A

JOS. &IERRO

F#é que el invierno está aquí!detrás de esa puerta. #é

que si aora saliese fuera

lo allaría todo muerto!

lucando por renacer.

#é que si "usco una rama

no la encontraré.

#é que si "usco una manoque me salve del olvido

no la encontraré.

#é que si "usco al que fui

no lo encontraré.

3ero estoy aquí. Me muevo!

$ivo. Me llamo José

&ierro. 6legría. -6legría

Pue está caída a mis pies

'ada en orden. /odo roto!

a punto de ya no ser.

3ero toco la alegría!

porque aunque todo esté muerto

yo a,n estoy vivo y lo sé.G

@


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3or otro lado! la mayor parte de los cicos esta"an ya en edad de defenderse.

Los peores aos a"ían pasado a la istoria. 3or cierto al llamar a quintas a la primera

pare%a de melli)os sostuvo una discusi*n acalorada con el #ecretario porque el

)apatero asegura"a que eran de reempla)os distintos.

1 3ero om"re de Dios 1 di%o el #ecretario 1! O5*mo van a ser de diferente

Cuadernillo LITE 5 Y 6

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