Q´HUBO se une hoy a la conmemoración de los 25 años de la tragedia

de Armero con algunos relatos e historias que poco se han ventilado en los medios en este

cuarto de siglo. ¡Nunca olvidaremos a nuestros

casi 25 mil muertos!

VIVEARMERO!¡

» PAGS. 8 - 18

OSCAR BORJAMucho se ha dicho y escrito a lo largo y ancho de los últimos 25 años sobre la muerte de Omaira Sánchez Garzón, la niña que se convirtió para muchas personas

en símbolo de la tragedia armeri-ta, pero poco se ha relatado sobre su vida antes de aquella noche del 13 de noviembre de 1985, que tres días después apagó sus sue-

ños, pero que la convirtió en un emblema de fortaleza para quie-nes hoy la recuerdan como una lección de vida. Según Nelson Domínguez, tío

de la chiquilla que para cuando currió el desastre tenía 13 años de edad, Omaira nació el 28 de agos-to de 1972 en la finca La Unión donde su mamá, María Aleida Garzón, también dio a luz a Álva-ro Enrique, hermano de Omaira casi un par de años después. La hacienda era propiedad de Daniel Rebolledo, quien era constructor de la región: “El papá de Omaira cuidaba la finquita allá con Alei-da, quien es la mayor de noso-tros”, recordó. “Aleida vivió con Alvaro Enri-que y los niños como 14 años allá. Ella trabajaba como enfermera en el Hospital San Lorenzo de Arme-ro, que estaba relativamente cerca del pueblo. Antes de la tragedia, ‘Alvarito’ y Aleida habían compra-do una casa en el barrio Santan-der”, sostuvo don Nelson, quien actualmente trabaja en una finca en Anzoátegui. Desde su temprana infan-cia, Omaira irradiaba felicidad y arrancaba sonrisas a quienes le ro-deaban: “Era una niña muy alegre. Le contaba a uno cuentos, se los inventaba y también los aprendía en el colegio”, comentó.

Édgar Domínguez, otro tío de Omaira, aún tiene en su mente el recuerdo intacto de esa chiquilla sonriente y ‘pilosa’ en el colegio: “Desde chiquita fue muy calma-dita y juiciosa en el estudio. Era ‘amiguera’ porque le gustaba an-dar con sus compañeritas, pero a la vez era muy caserita”, dijo. Según don Édgar, habitante de Lérida y con quien ocasional-mente se contacta con doña Ma-ría Aleida desde Bogotá en donde vive después de lo ocurrido en 1985, el sueño de Omaira era re-correr el mundo y conocer mucha gente: “Ella le decía a mi mamá que quería modelar, viajar y que la conocieran. Le gustaba también las danzas folclóricas”, puntuali-zó. Aunque Omaira no cumplió su sueño de conocer el mundo, mucha gente alrededor del plane-ta pudo ver a través de los medios de comunicación su lucha por sobrevivir entre escombros y ba-rro. Ella se convirtió no sólo en un símbolo de la tragedia armeri-ta, también en una valiosa lección ya que esta pequeña se aferró a la vida hasta el último momento.

Ibagué, martes 19 de octubre de 2010 Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 9Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 8

MeMorias que se están perdiendo

omaira sánchez, la niña cuya imagen le dio la vuelta al mundo tras la avalancha que sepultó a armero, no sólo se convirtió en el símbolo de la tragedia. algunos la recuerdan como una fuente de inspiración para seguir luchando.

Internet / Q’HUBO

A la pequeña Omaira le encantaban las danzas folclóricas y era muy buena estudiante, según recordaron sus tíos.

“una sola vez lloró” La única vez que nelson vio llorar a Omaira fue cuando ella tenía unos 11 ó 12 años. relató que la niña hacía parte de un grupo de danzas folclóri-cas del Colegio La Sagrada Familia en el que cursaba la secundaria. Para ese entonces en el canal de televisión de Inravisión, existía un programa presentado por Gloria Valencia de Castaño, al que el grupo de danzas armerita fue invitado:“Las niñas estaban seleccionadas para ir a Bogotá y salir en televisión; incluso Omaira encabezaba el grupo, pero se enfermó. Le dio gripe, es-taba afónica, y el papá no la dejó ir. ese día lloró tanto. De resto nunca más la vi así, ni siquiera antes de morir”, precisó.

oMaira, su vida y legado

A eLLA Le GUStABA COntAr CUentOS De ‘LOS POLLItOS’, QUe Se APrenDíA en eL COLeGIO: neLSOn DOmínGUez, tíO De OmAIrA.

Durante los últimos 25 años la imagen de Omaira como aquella niña que en medio del lodo, es-combros y cadáveres, agonizó por tres días desde el miércoles en la noche hasta el sábado por la ma-ñana cuando dio su último sus-piro de vida, mostró al mundo la tragedia que cobró la vida de unas 25 mil personas en la ‘Capital Al-godonera de Colombia’, como era conocida Armero. Pero no todos recuerdan a Omaira como sinónimo de la des-gracia que trajo consigo el desas-tre natural. Orlando Sepúlveda, un sobreviviente armerita, y di-rector de la Fundación Fedearme-ro afirmó: “Para nosotros ella es un sím-bolo de la esperanza. Toda su odi-sea al estar tres días en el barro, y la tenacidad que tuvo, porque hasta el último momento de su vida conservó su lucidez; incluso animaba a los rescatistas que tra-taban de ayudarla. Ella les decía: “No se preocupen por mí, tranqui-los. Vayan, coman algo y regresen

a sacarme. Toda-vía recordaba que tenía clases de matemáticas al día siguiente, por-que era una niña responsable con su colegio”, manifestó Sepúlveda. “Esa lucha de Omaira aún la libramos quienes sobrevivimos, porque no ha sido fácil salir ade-lante. Nosotros venimos de una cultura que fue formada con ciu-dadanos de otras partes del mun-do. Había gente de Medio Oriente, Alemania, Inglaterra, y se ubica-ron sobre el valle del Magdalena, y a la par de estos extranjeros ca-minaron nuestros antepasados”, dijo.

La Omaira dulce y tierna que quería estudiar y danzar al ritmo de aires fol-clóricos, la ‘Ciudad Blanca de Colombia’ y la calidez del pueblo armerita pasan a segundo plano con cada año que se conmemora de la tragedia, y se con-vierten de una especie de ‘macondo’ tolimense, una ciudad imaginaria e inexistente para las generaciones pos-teriores al hecho, y que sólo vive en la mente de los pocos sobrevivientes que recuerdan a su ‘puelibto viejo’ con mu-cho cariño:“La gente ve la importancia de Armero por la manera en la que desapareció, pero no en lo que era, sus detalles como la pujanza y la calidez de su gen-te. Había ganado, teníamos casi nueve

mil hectáreas de algodón. Los bancos que tenía la ciudad guardaban en sus bóvedas casi 10 mil millones de pesos de la época”, dijo el director de Fedear-mero.“Había colonias de armeritas en mu-chas universidades de Colombia, como la Santiago de Cali, en la de maniza-les. Para nosotros era un orgullo salir a estudiar a otra ciudad y regresar como profesionales a Armero por el desarrollo de nuestro municipio. era muy grato llevar a los compañeros de estudio y trabajo a visitar la ciudad. todo esto contribuyó al desarrollo cul-tural y deportivo. Fuimos conocidos internacionalmente porque tuvimos representantes en los mundiales de

múnich (Alemania) en levantamiento de pesas”, puntualizó Sepúlveda.

La tumba de la niña Omaira Sánchez Garzón es uno de los sitios más visitados por quienes llegan a conocer las ruinas de Armero.

¡NO OLVIdE!

Armero era conocida como la ‘Ciudad Blanca’ por sus extensos cultivos de algodón.

en Cartagena existe un barrio y una institución educativa oficial que lle-van el nombre de la niña armerita.

FOtOS OSCAr BOrjA / Q’HUBO

En las ruinas de Armero hay una escul-tura en la que los visitantes pueden ubicar dónde quedaban los barrios y principales edificaciones de la ‘Ciudad Blanca’.

en cifras

102años de fundación cumplió

Armero este año.

Ibagué, martes 19 de octubre de 2010

ASí LO RECORDARON

Pablo Pulidooriundo de Manizales:

“Estabaenunafincaquese llamaAguacalien-te,alpiedelNevado.Esoquedótodoiluminado,comodedía,cuandoexplotó.Empezóacaerarena,yluegopiedraprendida.Latierratemblaba,sesen-tíacomounrugido”.

Pedro diagaMa:bodega rosarito, cerca al Nevado del ruíz:

“Todoestoquedópelado.TrabajabaenMurilloenlaveredaElRoble,estabaaunos4kilómetrosdelrío.Seescuchabaruido,‘bujaba’,caíanlaspiedrasencen-didas.Alas3:00delatardeeraoscuroporlaceniza,loscultivosquedaronllenosdeceniza.Alas10delanochesedecíaqueesohabíaarrasadoaArmero.Teníaamigosallá”.

Tras un recorrido de casi cinco horas, el equipo periodístico de Q’Hubo viajó has-ta cerca del nacimiento del río lagunilla que hoy hace 25 años provocó el desastre natural considerado como la tragedia más grande en la historia de Colombia, donde cerca de 25 mil personas perdieron la vida entre lodo, piedras y árboles que arras-tró el material volcánico tras el despren-dimiento de una porción del Nevado del ruíz, ocasionado por una erupción. dos décadas y media después en líba-no, Murillo, y veredas cercanas, los habi-tantes que presenciaron el fenómeno na-tural aún recuerdan cómo la oscuridad, la ceniza y el rugir de la tierra, provocaron temor en la región.aún en sus memorias permanece intacto, como si fuera ayer, el momento en que a través de los medios de comunicación y de los comentarios de la gente, se enteraron que de armero, la ‘Ciudad blanca’ no que-daba sino ruinas, y un amargo recuerdo en en la mente de sus pocos sobrevivientes.

1) Hace algo más de 10 años, este era el panorama del Nevado del ruíz

y el río lagunilla.

2) actualmente se evidencia nuevamente el cañón del río, tras el des-

prendimiento contínuo de material.

3) a lo largo del cauce, se pueden encontrar rocas azufradas y material

volcánico que fue arrastrado desde el Nevado.

4) el río lagunilla, en el tramo donde se desbordó y provocó la tragedia

armerita.

5) las ruinas de armero aún conservan el lodo que arrasó con miles de

vidas a su paso.

6) la roca que según algunos habitantes de la región y sobrevivientes

armeritas, provocó el taponamiento del río lagunilla.

SerafíN arizaVive al pie del río lagunilla:

“Recuerdoquenosdejósinnada,acabóconloscultivos, los tapódearena,ymematóelganado.Quedótodotapadoporellodo.Elríobajabapren-didoencandela.Todavíaseencuentranporahípie-drascomocarbón,quesalierondelNevado”.

¡Aquí iNiCió LA tRAgEDiA!

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Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡Armero vive! / 13Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡Armero vive! / 12Fotos Germán A. CAmArGo r. enviAdo espeCiAl / Q´HUBo

Ibagué, martes 19 de octubre de 2010 Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 11Ibagué, noviembre 13 - 14 de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 10

Después de 25 años del desastre de Armero, se sigue en deuda en la damnificados. Q’HUBO repasa este capítulo de la tragedia, aún

‘FESTÍN’ SIN EdwIn bAllEtEROs

IBAGUÉ. Veinticinco años después de la peor trage-dia natural de Colombia, no se sabe qué fue lo que pasó ni dónde fueron a parar buena parte de los fondos y ayudas para los damnificados que dejó la avalancha del 13 de no-viembre de 1985, cuando al mar blanco de algodón que era Armero lo cubrió de grises cenizas y lodo la naturaleza. “Es un capítulo que falta investigar a fondo”, dice Francisco González, director de la ‘Fundación Armando Armero’ que trabaja en la recuperación de la memoria de esta po-blación. El desastre que borró del mapa al pujante muni-cipio del norte del Tolima y dejó una cifra aproxi-mada de 25 mil muertos y

20 mil personas más sin hogar, estremeció a ciu-dadanos y gobiernos de todo el mundo que estu-

vieron dispuestos a donar bienes y dinero a las víc-timas de la tragedia. El Fondo para la Re-construcción Resurgir, creado para atender la calamidad, fue encarga-do de administrar los re-cursos estatales y dona-ciones privadas para los damnificados. La tarea de gerenciarlo fue enco-mendada por el presiden-te Belisario Betancur al arquitecto Pedro Gómez Barrero. “Resurgir hizo un plan de desarrollo social y económico, y en cum-plimiento de ese plan se trabajó en recuperar la agricultura, los caminos, la telefonía, y la recons-trucción del nuevo Arme-ro. El plan se cumplió en parte”, dice el ex gober-nador José Osorio Bedoya

que integró la Junta con el cardenal Alfonso Ló-pez Trujillo y el ‘Cofrade’ Alfonso Palacio Rudas, entre otros miembros. Según Osorio, la soli-daridad internacional fue mucha y se recibía a tra-vés de la Cruz Roja, pero el manejo resultó caótico: “El país no estaba pre-parado para atender una tragedia de semejantes proporciones, hubo des-orden y falta de controles. Colaboraron la Policía, el Ejército, la Defensa Civil y se suponía que la Cruz Roja tenía que coordinar, pero cada cual llegaba por su lado y actuaba in-dependiente”. El también ex gober-nador Ramiro Lozano Neira, entonces direc-tor de la Cruz Roja en el Tolima, afirma que de 71 ambulancias donadas sólo llegaron dos, una a Ibagué y la otra al Líbano; instrumentos para cirugía

microscópica terminaron en el Hospital San José de Bogotá donde directivos de la Cruz Roja Nacional hacían parte de la Junta; y suministros adicionales como carpas, frazadas, ropa y juguetería japone-sa no llegó toda o nada al Tolima. “La Cruz Roja nos dijo que no podíamos ingresar al área para manejar eso a su acomodo, la plata no llegó a nuestras manos, todo llegaba a Lérida y lo manejaba la Cruz Roja de Bogotá. Así hubiéramos querido robar, lo que lle-gó al Tolima fue ropa vie-ja, calzado de un solo pie y mucho de eso se quemó en el Sena”, dice Lozano al responder sobre los rumores que se tejieron después de haberse be-neficiado supuestamemte de las ayudas. El ex gobernador Ra-miro Lozano afirma haber demandado ante el Juzga-

do 43 de Bogotá, buscan-do esclarecer los hechos. “Un hombre muy podero-so frenó la investigación

cuando iban a producirse resultados y se archivó, nadie ha movido el caso”, concluye.

ESCLARECERSEevaluación del destino que tomaron buena parte de las ayudas para atender a los sin responsables.

DESFALCO FINANCIERO Resurgir, en su documento constitutivo, y publicado por la Presidencia de la Re-pública en el libro ‘El Volcán y la Avalancha’, establece la suma de 52 mil millones de pesos para ser invertidos en la reconstrucción de Armero, en un lapso de tres años, que comenzaron a contarse desde el Primero de enero de 1986. Resurgir entró en liquidación en 1988 bajo el decreto 2663, faltándole un año para culmi-nar el plazo establecido inicialmente. Como parte de su proceso de liquidación, Resurgir suministró una cifra glo-bal de $16.748’469.951 como el total de su inversión en la reconstrucción de Armero, dividida en dos años de funcionamiento: $7.448’469.951 en 1986 y $9.300’000.000 en 1987. Cotejando estas cifras con la que el Gobierno manifestó haber suministra-do para dicho proceso -52 mil millones de pesos-, existe una diferencia de $35.251’530.049, equivalente al 67,3 por ciento del presupuesto del fondo. Sin embargo, Pedro Gómez fue nombrado después embajador en Venezuela y ahora es dueño de una de las constructoras más importantes del país.

COSTO DE LA TRAgEDIASegún la investigación ‘Reducción de la vulnerabilidad frente a los desastres en América Latina’ realizada por el Banco Interamericano de desarrollo (BID) y Naciones Unidas (ONU), la tragedia en daños totales le costó a Colombia 465 millones de dólares, que con una ayuda internacional de 13’622.694 dólares y aproximadamente 2’633.640 dólares en recursos humanos y en especie, más la solida-ridad nacional que donó alimentos, frazadas, antibióticos, medica-mentos, vendajes y ayuda humanitaria, se pudo solventar.En la emergencia participaron cerca de 4.175 hombres del Ejército, la Fuerza Aérea Colombiana, Policía Nacional, DAS, Defensa Civil, Cruz Roja, entidades de Salud, Universidades, entre otras. Además alrededor de 112 vehículos (entre transporte terrestre y aéreo) es-tuvieron en la zona, subsidiados por Ecopetrol.Todos los recursos estuvieron destinados a la rehabilitación de la zona y fueron canalizados por Resurgir.

ABUNDANCIA DE OTROS AñOS, HOy ES ESCASEzAntes del desastre natural, Ar-mero era el municipio más im-portante del norte de Tolima. Contaba con grandes industrias agrícolas de arroz y tabaco, y enormes extensiones de culti-vos algodoneros, por lo que era llamada ‘la ciudad blanca de Colombia’. Sus índices de pro-ducción eran tan elevados que le permitían en ese entonces competir de igual a igual con los mayores productores de algo-dón del país.Según la Superintendencia Ban-caria, el 30 de septiembre las oficinas del sistema financiero de Armero tenían 500 millones de pesos en cuentas corrientes, 270 millones de pesos en aho-rros, 252 millones en certifica-dos de depósito a término y una cartera de unos mil millones. El 12 de noviembre, un día antes de la catástrofe, en caja había

40 millones 266 mil pesos. Después de la tragedia, el muni-cipio fue congelado en la parte predial para que no se inflaran los impuestos por 10 años, y se decretaron exenciones para que se establecieran en la zona industrias y grupos empresaria-les.“La inversión nunca llegó y el municipio se desbalanceó. Aquí, una hectárea de tierra en la mejor parte vale 30 millones de pesos, pero está valorizada en tres. Pensamos que llegarían todas las ayudas, pero resulta que Armero-Guayabal fue to-talmente abandonado, a pesar que la Carretera Panamericana nos cruza por el centro”, afirma el actual alcalde Gustavo Quiño-nes Meneses.El ex gobernador Ramiro Lozano Neira dice que el error que se cometió fue construir el nuevo

Armero donde no había trabajo suficiente, y muchas obras que-daron abandonadas. Según el ex gobernador José Osorio Bedoya, Resurgir cumplió su misión, ejecutó el plan de de-sarrollo para la zona y se logró gestionar por ley la importación de maquinaria agrícola para las poblaciones afectadas sin pagar impuestos y facilitar empleos. Incluso comenta que Pedro Gó-mez no cobró un centavo y cedió un piso para el funcionamiento. “Ayudas como tal, para mon-tar microempresas, algo impor-tante, no se ha visto reflejado, porque Armero-Guayabal posee toda la zona industrial que se programó para ese entonces y hasta ahora no ha llegado nadie a meterse ahí”, dice por su parte el alcalde Quiñones.

DAmNIFICADOS DE TODO EL pAÍSEl Gobierno estableció un régimen nota-rial especial para Armero-Guayabal, te-niendo en cuenta que todos los registros notariales del antiguo municipio se los había llevado consigo la avalancha. Al día de hoy, el archivo notarial de Armero con-tinúa incompleto.Para el registro civil de nacimiento el pro-ceso se hacía a través de la presentación de documentos que la persona en ese momento tuviera o que las oficinas del gobierno o instituciones pudiesen tener, para poder realizar la nueva inscripción y la reconstrucción de los folios, y así poder certificar que era damnificado y requería la ayuda.Los sobrevivientes de Armero y todos aquellos que perdieron su vivienda o su fuente de trabajo, fueron carnetizados por Resurgir.

El ex gobernador José Osorio Bedoya dice que en la expedición de carné resultaron cerca de 30 mil damnificados y que los había con cédulas de Barranquilla y carné del terremoto de Popayán.“Con la colaboración de los Rotarios se compró la hacienda Brujas en Mariquita y se entregaron 40 parcelas de cinco hec-táreas y casa de habitación para damnifi-cados, pero el mismo día que se entregó los títulos, muchos de ellos ya tenían la parcela vendida”, recuerda. En total los damnificados sumaron 28.317 personas, de las cuales 3.557 estaban congregadas en albergues a comienzos de 1986 y 24.720 en casas particulares.“Los damnificados eran de todo el país, menos del Tolima. Resurgir vendía a 10 mil pesos la credencial”, asegura el ex go-bernador Ramiro Lozano Neira.

Estados Unidos invirtió más de un millón de dólares en ayuda y envió suministros incluyendo 500 carpas, 2,250 frazadas y varios kits de reparación de carpas. Otras 24 naciones más contribuyeron también al rescate y asistencia de los sobrevivientes.

EN CIFRAS

350millones de metros cúbicos de

lodo, árboles y piedra arrasaron Armero.

la cúpula de la Iglesia san lorenzo de Armero fue recuperada hace algunos días. Otras 4.718 viviendas de la población fueron destruidas por la avalancha.

¡nO OlVIdE!La avalancha se deslizó por los 44 kilómetros que separan al volcán de Ar-mero a una velocidad de 300 kilómetros por hora.

¡armero vive! / 14Ibagué, 13-14 de noviembre de 2010

Jesús Andrés Páez sAAvedrA No quisieron escuchar: Eso fue lo que ocurrió meses, días y has-ta horas antes de la catástrofe de Armero hace 25 años. En un es-crito de tres páginas del padre de la época Augusto Osorio Gallego, párroco de la iglesia San Lorenzo, cuenta que a las 9:30 de la noche del 13 de noviembre de 1985, “lla-ma la Defensa Civil de Herveo a la de Armero, avisándole de la erup-ción y de la avalancha. Se les ríen y no les creen”. Dos comunicacio-nes más al cuartel de Bomberos tampoco fueron atendidas y dos horas después la norteña pobla-ción desapareció. Todo ocurrió a pesar del aviso de una futura erupción que el mis-mo Volcán Nevado del Ruiz em-pezó a realizar 11 meses antes por una fumarola y el olor a azufre, y

además los reportajes que hicie-ron varios periodistas entre ellos el padre Javier Arango Jiménez, (q.e.p.d), a través de su progra-ma Tv-Hoy. De igual manera, las cartas que envió el ex gobernador Eduardo Alzate García al presi-dente de la República Belisario Be-tancur, en las cuales le solicitaba apoyo debido a la amenaza que se avecinaba contra Armero. García se basaba en los comunicados que entregaba Ingeominas. A pesar de que muchos pre-vieron lo que iba a ocurrir, fue muy poco lo que se hizo. Uno de ellos fue el historiador Helio Fabio González que escribió en el perió-dico El Derecho un profético artí-culo, publicado el 18 de octubre de 1985. En la nota González calculaba el tiempo probable de la erupción volcánica del Nevado del Ruiz. Di-

cha precisión fue hecha debido a que se basó en las

crónicas de Fray Pedro Simón y del científi-

co Ramón Guerra, las

cuales decían que el próximo des-bordamiento del río Lagunilla se presentaría debido a la erupción del Ruiz, la cual sería entre media-dos de noviembre y diciembre de 1985. ¡Nadie atendió sus predic-ciones! Gustavo González Peñaloza, periodista del Tolima, fue una de las personas que vivió de cercar la tragedia: “En esa época los organi-zadores de la Feria de Manizales no pudieron hacer el desplaza-miento al Nevado a pesar de que era tradicional”. “Los meses pasaron y se vio como en marzo se incrementó el fenómeno; en mayo y junio la columna de humo se veía desde varios departamentos cuando es-taba el cielo despejado, la fumarola era de dos kilómetros de altura y hasta de más”. “Así mismo, la ceniza em-pozó a regarse por varias po-blaciones e in-cluso traspasó la

frontera y llegó hasta Venezuela”, indicó. González recuerda que en julio y agosto todo se complicó: “Nosotros no sabíamos el mane-jo de una pre-tragedia, hasta tal punto que llegamos a convivir con la amenaza de un volcán del cual no se sabía las dimensiones de su erupción”. Para septiembre, el Goberna-dor envió unos mensajes al gobier-no Nacional pidiendo recursos y la intervención de los ministerios, “el doctor Belisario Betancur no contestó”, afirmó Gustavo. La información que trasmitía el Observatorio Vulcanológico en-tre septiembre y octubre era que el volcán había entrado en un pro-ceso de erupción y que al presen-tarse el fenómeno se registrarían fuertes avalanchas debido a que se iban a desprender varios glaciales y eso iba a llegar a Armero. Meses antes de la tragedia hubo un derrumbe de piedras muy grandes formando una re-presa natural llamada ‘El Sirpe’ y la gente centró su atención en ese lugar olvidando el verdadero ‘monstruo’. La primera persona en de-nunciar sobre la represa que se había formado en la parte alta de

la montaña fue Jorge Arango, quien le dijo a su hermano el padre Javier Arango Jiménez,

que para esa fecha

era el capellán de la brigada del Ejército del Tolima. El padre se fue en un helicóp-tero a ratificar lo que su pariente le había comentado. Tras confirmar-lo, Javier le dijo al Gobernador que le parecía que se estuviera forman-do un dique en el río Lagunilla lo que podría originar una catástrofe. La alerta la dio 20 ó 15 días antes. Jorge Arango cuenta: “Mi her-mano alertó pero nadie le prestó atención y le dijeron que era un cura loco”, indicó. Para reflecionar, sí el Gober-nador, un cura, la misma Defensa Civil de Herveo, hasta un historia-dor, entre otros, avisaron lo que le iba a suceder a Armero, ¿por qué nadie hizo nada para evacuar y evitar cerca de 25 mil muertes?

si el Gobierno nacional hubiera escuchado a los pocos que anunciaron el fin, la historia sería otra.

La iglesia San Lorenzo, de armero.

el PAdre de lA éPocA Augusto Osorio Gallego era el párroco de la iglesia San Lo-renzo, en Armero, pero según cuentan, él fue muy juzgado debido a que el mismo día de la tragedia salió del pueblo, y debido a esa acción muchos creyeron que él no quiso decir nada.

Osorio actualmente se desempeña como padre de la iglesia El Claret, la cual llevaba el mismo nombre del barrio, ubica-do en Ibagué.Q’HUBO quiso dialogar con el cura pero debido a lo que ocu-rrió, prefirió redactar un escrito de tres páginas donde expli-ca el porqué salió de Armero.Eran las 6:20 de la tarde y como todos los miércoles, el padre Osorio viajó a Ibagué para ver a su familia, además el jueves 14 tenía una reunión a las 8:00 de la mañana debido a que él era miembro del Presbiterio Diocesano, y el señor arzobis-po había citado a todos los vicarios.

MUerTe AnUncIAdA

Jorge Arango, hermano del padre Javier, le contó a Q’HUBO: “El 13 de noviembre tenía comisión para Santa Isabel, yo trabajaba con Telecom, ese día iba por la Quinta y un piloto ami-go me llamó a decirme que no veía a Armero, que parecía como si hubiera pasado una motosierra y hubiese bo-rrado el pueblo”.“En ese momento llamé a Javier y él se comunicó con la brigada y efectiva-mente Armero había desaparecido”, puntualizó.

herMAno del PAdre ArAnGo

¡No oLvide!El periodista Gustavo González Peñaloza, cuenta que “un año después de la tragedia, el M-19 quiso hacer ‘un juicio’ contra el ex gobernador del Tolima Eduardo Alzate García, debido a lo que ocurrió”. Y agregó: “El gobernador duró 12 días secuestrado”.

¡armero vive! / 15Ibagué, 13-14 de noviembre de 2010

¡’Embarrada’!En ArmEro, lA AvAlAnchA dE bArro y lodo sE llEvó consigo un EnormE potEnciAl dEportivo quE pudo hAbEr mArcAdo historiA En colombiA.

ronAl rEngiFo ÁlvArEZ Entrelascercade25milvíctimasquedejólaterribleavalancha que destruyó Ar-mero,existióunimportantey selecto grupo de atletasque,denohabersepresenta-do dicha trage-dia,muyse-guramentehubieranescrito concolor doradosus nombresen la historiadel deporte co-lombiano. Además de laagricultura, laganadería, el co-mercio y la ex-plotación de al-gunos minerales,la actividad física

competitiva resaltó a estapoblaciónnorteñaenelDe-partamento, sobre todo endisciplinas como el levanta-mientodepesas,fútbol,tejo,ciclismo, atletismo, balon-cestoytiro. Lahalterofiliafueelmo-tivodeorgullomásgrande

para los armeritas, todavezqueconellaobtuvie-ronunaltoprestigiotan-

to en

elíndoledepartamentalcomonacional. El gestor de dichoreconocimiento fueun humilde carpinterollamado Heli Oviedo(sobreviviente), quienpor una ‘promesa divi-na’ que hizo en mediode un cruento combate(anteelmismísimo‘TiroFijo’)cuandohacíapar-tedelEjército, terminóformandocampeonesenlaspesas,porquesegúnél,“esundeporteenelquenoselehacedañoa

nadieylafuriasedesataenunabarra”. Tambiénenelbalompié,Armero fuecomosu ‘néme-sis’: Una ‘avalancha’. Tresequipos en especial hacíanliteralmente temblar a losjugadores de otras localida-des;Independiente,RacingySanLorenzo, escuadrasquesi bien no tenían la mismasolvenciaeconómicaquesushomónimosargentinos,nun-cadebieronenvidiarlesnadaenlofutbolístico,pueseranunos‘calidosos’.

Asíloconfirmóelperio-dista deportivo y ex

futbolista de di-charegión,Plu-tarco Gonzá-lez (se mudódeArmero en1970). “Siem-

pre nosdestaca-

mos entodos

loseventosregionales.Creoque de haber contado conunapoyomásgrande,amu-chosdelosjugadoresseloshubieranllevadoatriunfaraotras ciudades. Viajábamosmuypocoylasvecesquelohacíamosnostocabaenvol-quetas”,recordó. Y agregó: “La avalanchadel13denoviembrede1985,entremuchascosas,lequitólaoportunidadalTolimadeser protagonista deportivoenColombia.Deeso,quenoquepalamenorduda”. armero tuvo excelentes equipos de fútbol que siempre aportaron

jugadores a las selecciones Tolima.

armero fue potencia a nivel departamental y nacional en halterofilia.

Lastimosamente la mayoría de los pesistas murió por la

avalancha.

armero también se destacó en el atletismo con

deportistas como Gustavo Camacho Flórez.

otrAs disciplinAsGracias a la familia Morad, el nombre de Armero tuvo eco en varios rincones del país, toda vez que José Francisco Morad Monto-ya y sus hijos Jorge, Álvaro, José y Nubia; donde ponían el ojo, po-nían la bala. Su más importante hazaña la consiguieron en 1972, cuando se coronaron campeones nacionales de tiro en Popayán.Otros deportistas destacados fueron el atleta Gustavo Cama-cho Flórez; los ciclistas Gerardo Urueña, Carlos Mora, Hernando Téllez, Mario Rodríguez y, ade-más, las selecciones masculinas de tejo, baloncesto y voleibol.

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Ibagué, 13-14 de noviembre de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 16

En Guayabal

armEro rEsurGEEn homenaje a la Ciudad blanca del norte del Tolima,

los guayabalences disponen de un museo con la historia y obra de esta población y sus personajes.

FLORA CLARENA LUNA RAMOSENVIAdA ESpECIAL / Q’HUBO

GUAYABAL. Armero, la ciudad de los blancos cul-

tivos de algodón y arroz, no ha muerto. En la población de Guayabal, funciona el ‘Museo Histórico Omaira Sánchez’, para mostrar desde otra pers-pectiva la población arrasa-

da por la erupción y avalancha acasionados por el Nevado del

Ruiz hace 25 años. En el lugar reinaugurado hace 10 meses, los turis-tas que llegan en busca de datos históricos de la tragedia que enlutó al Departamento y al País, también escuchan en la voz de su director Jaime Guzmán Franco, relatos de la vida cotidiana de la ciudad como los paseos de olla, los personajes

típicos de Armero, sus deportes y todas las acti-

vidades que la hacían ver como la población pujante

de aquel tiempo. “Le hacemos un homenaje a

este lugar, fue así como el Consejo Mu-nicipal de Guayabal mediante Acuerdo 022

del Primero de diciembre de 2004, estableció la creación del sitio cultural para el aprovecha-

miento de toda la comunidad”, explicó Guzmán Franco, en entrevista con Q’HUBO. El Museo ubicado en las antiguas instala-

ciones de la Caja Agraria, en el marco del parque principal de Guayabal, tiene bajo su cuidado la maqueta de tres metros por cuatro metros, con la que se ilustra a los visitantes la grandeza de aquel territorio con sus clubes, colegios, comercio, entre otros lugares. “Tenemos una colección de 12 cuadros de la tra-gedia en homenaje aquellas personas que perecieron, pero no queremos mostrar la avalancha que pasó hace 25 años, sino la otra cara de la ciudad, y la importancia

que tenía en la región”, agregó el director. Así mismo, se visualiza un video con las generalidades del desaparecido Armero, y varios documentales, que sirven como recur-

so pedagógico de grandes y chicos que llegan ansiosos al museo. “El lugar ha gustado mucho en la gente, ellos conocen y aprenden de

una manera didáctica”, puntualizó Jaime, haciendo el recorrido con unos visitantes provenientes de los santanderes.

El museo está abierto al público de 8:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.

Una maqueta de tres por cuatro metros, se exhibe en el ‘Museo Histórico de Armero Guayabal Omaira Sánchez’, para orientar geográficamente a los turistas.

Ibagué, 13-14 de noviembre de 2010 ¡ARMERO VIVE! / 17

armEro rEsurGE dE sus CEnizas “Es un sitio muy bonito para conocer”

diyirETh Caro Estudiante - Santander

“Es una experiencia pedagógica que nos sirve a todos”

Fabián hErnándEz Estudiante - B/manga

“Es importante saber cómo fue la tragedia y aquí aprendí”.

Una colección de 12 cuadros del pintor Anton Wittoeck, se pueden observar en el Museo, haciendo tributo a la niña Omaira Sánchez y otras situaciones que se vivieron el 13 de noviembre de 1985.

rEViViEndo una hisToria Aunque creció en la tierra ‘paisa’ desde los tres años, Jaime Guzmán, el director del ‘Museo Histórico Omaira Sánchez’, habló de la tragedia que no le fue es-quiva por su origen armerita, perdiendo varios de sus familiares.“Desde niño me fui para Medellín porque tiempo atrás se escuchaban rumores de la erupción del Ruiz, mi papá escogió a esta cuidad y para allá nos fuimos unos”, dijo Jaime, “Pasaron algunos años, y cuatro días antes de la tragedia logramos convencer a la abuela (mamá de mi papá) para que vendiera la casa y saliera del pueblo, en cambio la bisabuela Isabel se negó rotundamente y se quedó junto a un tío y a una pri-ma, que no viajó porque dejaba al novio”, na-rró.Continuando con el relato, Franco Guz-mán argumen-tó que se enteró al día siguiente del desastre cuando prendió el televisor, y sin pensarlo agarró su moto en busca de sus parientes.“Viajé ocho horas, y cuando llegué lo primero que me encontré fue a un hombre corpulento todo embarrado, se veían las huellas como arras-trándose y finalmente murió. Me dirigí a los hospitales cercanos, alber-gues y no encontré nada”, expresó Jaime, más conocido como el ‘paisa’ de Guayabal.La búsqueda se extendió por varios días, y finalmente desistió porque lo único que le surgían eran inquietudes que nadie podía responder.

En CiFras

60minutos dura el recorrido

en el Museo.

Como es un museo histórico, en el lugar hay exposición de objetos precolombinos encontrados por los científicos en sus estudios en el norte del Tolima y en cercanías al Ruiz.

¡Armero vive! / 18Ibagué,13-14 de noviembre de 2010

Del pasaDo se aprenDe

ÁnGela MarÍa pÁraMo TrUJIllo Para no volver a ser el blan-co de la naturaleza y ser testigos de una tragedia similar o peor a

la de Armero hace 25 años, el Tolima ha tomado cartas en el asunto vulcanológico. En este momento los ojos están puestos sobre el vol-cán Cerro Machín, ya que se han presentado sismos que indican que el volcán está activo y que por la cercanía aproximadamen-te de siete kilómetros a

Cajamarca, 17 de Ibagué y 34 de Armenia se debe es-tar en alerta las 24 horas. Caso contrario a lo que sucedió en Armero, según Martha Calvache, subdi-rectora de Amenazas Geo-lógicas del Ingeominas: “En Armero hubo más de un año de señales, pero era mucho más complica-

do informar o dar una char-la sobre el tema , mientras que en estos momentos el país tiene un Sistema de Atención y Prevención de Desastres y se ha mejorado en muchos aspectos con un monitoreo más establecido al Machín”, puntualizó la subdirectora. Desde hace unos meses hay terror en varios muni-cipios del Tolima por una posible erupción, pero lo cierto es que “hay sismici-dad, pero nadie sabe si el volcán va a hacer erupción en un año, en 50 o 500

años” puntualizó Calva-che. Otra de las fallas de hace 25 años fue la caren-cia de herramientas para atender una emergencia, por eso Omaira Sánchez es recordada cada 13 de no-viembre ya que murió por falta de una motobomba, y en este tiempo las cosas han cambiado y se cuenta con la gran mayoría de ob-jetos para salvar vidas. Por lo anterior, el comandante de la Defensa Civil, el ma-yor Estanislao Caicedo, expresó: “Desafortunada-mente en el caso de Omaira no se contaba con los ele-

mentos necesarios, y a raíz de

eso fue

que se empezaron a expedir normas y responsabilida-des, que parten de la capa-citación a los voluntarios y apoyo con equipos que nos permiten realizar mejor las labores de rescate como ‘la Quijada de la vida’, ga-tos hidráulicos, torres de iluminación, todo tipo de cuerdas, botes y elementos que permitan rescatar las personas y contamos con estos equipos. La falencia en estos momentos está en la movilidad, porque no contamos con vehículos, pero al parecer el Gobierno Departamental nos va a dar uno”, dijo el Mayor.

Con los ojos puestos en el Volcán Cerro Machín se quiere evitar una tragedia como la de hace 25 años en armero, por el nevado del ruíz.

¡No olvide!

Al Cerro Machín se puede llegar por carretera, desde Ibagué (El Boquerón), Cajamarca y Salento. El acceso es fácil, se llega en carro hasta dentro del cráter del volcán, allí hay fincas y viven varias familias.

La tragedia de Armero pudo haberse evitado, porque desde octubre de 1984 se había advertido de una eventual erupción y en diciembre del mismo año se presentaron fumarolas en el Ruíz.

“El Volcán Cerro Machín está en Alerta Amarilla que significa que tiene cambios en la actividad, hay días que está callado y otros que tiene sismicidad”, puntualizó Calvache.

preparÁnDose Desde que se prendieron las alarmas las capacitaciones a la gente de los alrededores del Cerro Machín no se han hecho esperar en cerca de 11 municipios comprometidos en el área, entre ellos Caja-marca. ‘El Sistema Comando de Incidentes’ dictó una char-la para “que la gente sepa cuál

es la función y el procedimien-to en estos casos”, puntualizó el Director de la Defensa Civil, seccional Tolima.Precisamente hoy cuando se cumplen 25 años de la trage-dia de Armero, se tendrá un campamento en Cajamarca con el fin de “vincular los re-presentantes de las 43 vere-

das de esta zona y algunos de los corregimientos de Ibagué para socializar el tema, iden-tificar las rutas de evacuación, enseñar primeros auxilios, procedimientos de rescate y cómo actuar frente a la si-tuación”, puntualizó el mayor Estanislao Caicedo.

las organizaciones de prevención y atención de desastres están más

preparadas en conocimientos y herramientas para afrontar una catástrofe

similar a la de Armero hace 25 años.