Crónica unamuniana (1952-1953) -...

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CRONICAUNAMUNIANA (1952-1953) Por la fecha en que se redacta esta crónica daremos cabJ(f,ll .en ella no sólo a las publ.icac;iones aparecidas en el' curso del año 1952, sino de aquellas que han vlsto la luz en los seis prime- ros meses del año actual, dejanqo para la próx;ima la segunda m;itad de 1953 y la primera de 1954. Esto no excluye que demos cuenta de trabajos anteriores a cUchosaños, teniendo en cuenta que la noticia de ellos ha llegado con retraso a conocj- miento, así como que las rev;i.stas, en ocasiones, apare- o '. cenen desacuerdo con el año c0rrespond;i.ente. Mantendremos la div;i.s;i.ón en apartados, al ;igual que hic;i.mos en anteriores crón;i.- cas, y antes de adentramos en -el primero de ellos, qu;isJéramos dejarconstancla de algunas reseñas dedicadas a nuestros Cua- dernos, agradeciendo a sUs autores el haber dado cuenta ellos a su público. Así la de Fernando Huarte, dejos cuadernos 1 y II. aparecida en la revista Clavileño, de Madr;i.d; la de JOsé Luj$ Cano, en Insula, 15 de agosto de 1952, nún?-ero 80, pá-- gina 7, referlda al II; la de Rafael Vázquez Zamora, en España, de Tánger, 28-XII-1952,de dos primeros, y la 'de Giuseppe CarIo Rossl, de los tres hasta ahora aparecidos, en' el Idea, Roma, 1-m-1953, pág. 3. Aportaciones biogr4ficas. Algunas son anter;i.ores a 1952. Como bl.del Diccionario d, Literatura Española, Madr;ld,Revista de Occidente, 1949,. cuyq. al1iiculo referellte a ha redactado. por ,JuliáIl Ma.-t rías, lo que garantiza su ·contenldo e jnformacióll. Otra pubij.,! ,cación de est;et;i.po, el Ens,aYQ un Diccio.nf!,rio

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CRONICAUNAMUNIANA (1952-1953)

Por la fecha en que se redacta esta crónica daremos cabJ(f,ll .en ella no sólo a las publ.icac;iones aparecidas en el' curso del año 1952, sino de aquellas que han vlsto la luz en los seis prime­ros meses del año actual, dejanqo para la próx;ima la segunda m;itad de 1953 y la primera de 1954. Esto no excluye que demos cuenta de trabajos anteriores a cUchosaños, teniendo en cuenta que la noticia de ellos ha llegado con retraso a nuest~o conocj­miento, así como que las rev;i.stas, en mucha~ ocasiones, apare-

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cenen desacuerdo con el año c0rrespond;i.ente. Mantendremos la div;i.s;i.ón en apartados, al ;igual que hic;i.mos en anteriores crón;i.­cas, y antes de adentramos en -el primero de ellos, qu;isJéramos dejarconstancla de algunas reseñas dedicadas a nuestros Cua­dernos, agradeciendo a sUs autores el haber dado cuenta d~ ellos a su público. Así la de Fernando Huarte, dejos cuadernos 1 y II. aparecida en la revista Clavileño, de Madr;i.d; la de JOsé Luj$ Cano, en Insula, ~adrid, 15 de agosto de 1952, nún?-ero 80, pá-­gina 7, referlda al II; la de Rafael Vázquez Zamora, en España, de Tánger, 28-XII-1952,de lo~ dos primeros, y la 'de Giuseppe CarIo Rossl, de los tres hasta ahora aparecidos, en' el semanar;l~ Idea, Roma, 1-m-1953, pág. 3.

Aportaciones biogr4ficas.

Algunas son anter;i.ores a 1952. Como bl.del Diccionario d, Literatura Española, Madr;ld,Revista de Occidente, 1949,. cuyq. al1iiculo referellte a Un~uno ha s~do redactado. por ,JuliáIl Ma.-t rías, lo que garantiza su ·contenldo e jnformacióll. Otra pubij.,! ,cación de est;et;i.po, el Ens,aYQ d~ un Diccio.nf!,rio ~la !4~er(L~Ur.u,

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Madrld, Agu1.lar, 1949, tomo n, debe recUflcar 1;1. techa del na­cimiento de nuestro autor, que no tué el 28, slno e¡ 29 de sep­tiembre de 1864. No hemos logrado ver dOS trabajos de Ramón Gómez de la Serna, biógrafo de Unamuno, tltulados cUnamuno en Salamanca> y. cCamino de Unamuno~, aparecldos, respectl­vamente, en Saber vivir, Buenos Aires, 1950, vm, 20-23, nú­mero 90, y. en Revista Nacional d.e Cultura, Caracas. 1951; XII, 36-54, núm. ,84. También R. P. flrma un trabajo Utulaao cUna­muno vj.~to por nos:., aparecldo en Presencia d.e GaZicia, Vigo, 1951, Colecclón eGna!», núm. 1, pág~ 74-77. :Ell1lspanista tran­cés Henri Gavelha evocado cleI"to$ recuerdos de Unamuno que remontan "al afio 1901. Estos tlenen por .escenano la cludad de Salam;mca, y tenninan con otros, de Hendaya,correspondlentes a' los afios ,1925 a 1930. Lleva por titulo este cunoso trabajo el de «Quelques,souvenirs sur Unamuno), y se publiCÓ en la. revista Gerni1ca, Sa1nt Jean-de-Luz (Franc1a),1951) enero-marzo, nú~ mero 14~ págs. 2-7.

Entrando ya en el año 1952, y siguiendo el orden cronolóslco ~ue proCuramos mantener, cUátemos un articulo de M. Garcia Blanco; cLas m.oradas ~imantjnas de tionMj.guel de Un~o~, f::J.ue vj.ó la luz en e¡ dlalio La Gaceta. Regional, Silla,manCllo, 1 de enero de 1952, en el que se 4a notlcla de lasd1stintas casal!' donde . residió Unamuno desde $U llega,da a Salamanca.. Las dos en que transcurneron mayor número de áños de su Vlda fueron la casá . Réctoral; 'aneja a ht Unlver$1d,id, que Ocupó'de$(ie .1900 hasta 19.14, dUrante ,la primera etapa de Rector de aquélla, y la de la calle . '. .

de Borda4ores, número 4; a la que se trasladó en este ~o, y én la que le sorprendió la muerte el día 3,1 de dlciembre de ,1936: En el mismo número de- este diario $e 1.nsertó ~ eVida' anec-· dótlca de Unamuno), fruto de contnbuclones· d1st1ntlis, que ofre­ce cierto 1n:terés.- nustrado; con una fotografía de don Mj.guel diUido lectura a' sU: últlJIla lecclón unlversitariá, pubijcó Pedro Rocamora en el diano madIi1eño A B e, del dia 6 de ;febrero de 1952,:tiIi articulo titlilado cUnamun1>, entre la-con~radlcclón·y la fe~; y Esteban Calle lturrtilo tlrma otro en El Correo EspitffoZ-­HZ P'Úe'6ióvasco; dlar10 bllbaino, bajo el titulo de, «¿QUé revelan las libros y la vida de -Un;mluno?~ (mibao, ll-II-1952). A una eáf.éra.: estnctamente personal responde -ei:: articulo pe . Vll'liiijO.

, CRÓNICA UNAMUNIANA (1952-1953) s't

Hernández Rivadulla, «Miguel de Unamuño vi¡;J¡o por un niÍlo" aparecido en la revist~ Alcalá, Madlid, 10-1II-1952, núm .. 4, pá­gina 12, en que el autor nos habla de suabue¡o paterno, que al­canzó a ser am~go pers(;mal de Unamuno y del poeta portugué& Guerra Junqueiro, en Salamanca, y recuerda cómo, ·siendo aún niño, le presentó' su padre al profesor salmantino. M. S. son las injcjales que aparecen al final de un esc~to ti:tulado con el verso d~ Rubén cEste donquijotesco don Miguel de Unamuno», ~rto en la revista Tau, -suplemen:to universitario de Signo, Ma~d. número 1, pág. 2, correspon~en:te a marzo o ab~l de 1952.

En la revj,sta peruana Nueva Educación, :tribuna (le los jóve­nes educadores del Perú, Lima, 1952, VIII~5-7, núm. 48, ab~l, se publica un trabajo titulado «M~ pIiJner m.aestro», que eS; Ull fragmen:to del UbrO' de Unamuno Recuerdos de niñez y de moce­dad. Más recuerdos bilbainos nos b$da José Maria San JUan en la sección t~:tulada «Correo de Bllbao», de la revis:ta mad~leña. Correo Literario, de 15-IV-1952, año III, núm. 48, pág. 8, con es­.tos subtítulos: «El Bilbao de don Miguel. De lo técnlc6 a. lo l~tera­rio. Del hoy al mañana (le laesperanza..» En 1934 ó 35 ofreció una charla en la Facultad de FUo~fía y Letras de Sa.lamanca.­el escri:tor e¡;pañol Benjamín Jarnés, en la que dió lec:tura a. un curi'oso «Tratado d? la holgazanerí~», al que puso una¡; glosas finales el propio'Unamuno, que pr~~dia el acto. Este recuerdo, precedido d~ una breve semblanza de don Miguel, s1rvleron a. Jarnés para ur.tUr unaconferencla qu.e leyó en Ljmoges (Fran­cia) en 1939,. cuyo texto, hasta ahora. jné~:to,se nos ):la dado a. conocer, con el título de «Los intérpretes de España», en la revista Quaderni Ibero-americani, de Turín, lI, 1952, núm .. 12; junio, págs. 182-186.

Como un complemento de los recuerdo~ unamunianos del profesor H. Gavel, a que antes nos hemos referido, su colega y compatriO:ta Camille P1:tollet, con el.tí:t'Ulode «Autres souvenirs sur Miguel de Unam~o», ha publicado algunos de- l~ suyos, en la misma revlsta Gernika, Buenos Alres, núm. 20, jullo-sep:.. ~emóre 1952, págs. 185-188, Y un cúmulo de ellos lntegranotro estudio úel mjsmo autor, del que más adelante daremos cuenta~

Un grupo de trabajo¡; ha motivado. el li9ro del argent1no Hernán Benitez El -drama religioso de Unámuno, Buenos Al';;

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.' . -res, 1949, al quenO$ referlmos en crónicas anteriores y basado, como es saJ)ido, en li¡ correspondencia cruzada en~re el pensador vasco y su amigo el navarro Jlménez Dundáin. He aquí los que, pertenecen al' periodó que examinamos, Y alguno ;:¡.n~Ii.or a él: El de Manuel C~rdenal de Iracheta, cUnamuno y su drama re­ligioso:., en la revj.st8. Clavilefto, M¡ldrj,d¡ núm. 15, ,1950, págs. 5'76-580; el del P. NemesiO' González Camiil.ero, «¿Qué ,es Unamuno? Evoluelón de la cntle!:l :en ~omo a su !:lc~ltud rellgio~:., en Ra­aón 11 Fe, Madrld, enero 1952, ~omo GXLV, número 648; el ~rUcu­lo ,de Esteban Calle Ituriino cEl drama religiO$O de Unamuno. Apostlllas a un libro de Hemán Beni~z:., en El. Correo Espaftol­Sl Pueblo ·Vasco, Bllbao, 20-1-,1951, y las cartas que con este motivo se cruzaron en~re es~ au~or y el' sacerdote José MfU13 Cirarda en el mismo'dlario,9-I1-1951; y el de An~onlo Fon~án. cUnamun.smo y Unjmluno" en la rev,l.st8. Ateneo, Madrl~, 12 de ábril 1952, núm. 6, págs. 12-13, ilustrado con el re~ra~o de don: Miguel, debido- al p1nwr Gutiérrez Solana. Y en la Revista de la Universidad ° de Buenos Aires, núm. 18, págs. 381-443, proslgue, con, el ~i~u}.o, de «La fe religiosa. ,de Unamuno y su cri~s de 1897», la pQlémica en~re Antonio SánchezBarbudo y Hemán Benitez, con su dúpl~ca y triplica correspoD(Uen~s.

, '

, También el ~n~n,arlo ,deln!:lclmlentb ~e Clarln ha, sus-d,tadó el: recuerdo de la flgura de Unamuno. v%anse, por ejem­plo, el trabajo de M. Garcia Blanco, cClari.n y Unam~o~, en el ntonerodedlcado a aquél por la rev,l.sta Archivum, Ovledo-, 1952, 1I, 113-'139, nllm. 1, enero-abril; yel articulo ~e EmlUoS;:¡.lcedo «Clarín, Menéndez Pelayo y Unam~o" en la' revista. Insula, Madrld" 15 de 'abril, de 1952, núm. 76, pág. 5. Y una blografi!:l, a ,trechos dlscutible, ha publicado en inglés Arturo Barea, en la serie «S~udies ln Modem ,European L1terat~e and Thought" titulada Unamuno, Cambridge, Bowes & Bowes, 1952, 61 págl-. . - ~

n~, y en la 'Yale Univer~~y Pl'ess, New Haven, Esta~os Unl~~ Finalmente, y para rem!:ltar e.s~e 81pa$do, debe ser sefi.alada

la. aparición de la. segunda edición del llbro fúndamental de Ju­lián Mitl'ias, Miguel de Unamuno, Buenos ,Aires, Espasa-CaIPe,

, 1951, Y lasresefi.as del de José: A. B!:llsel;ro Cuatro individualistas de E8~fta: _ Blásc:o lbá!íez, Unamuno, Valle Inclán. y Baroja, Chapel_Hill. 1949. Una ,de ellas 'es del profesor jnglés E. AIUson

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Peers, en Modern Langu~ge Revue, 1950, XLV, 268-269, Y ot~ de Edith F. HelJnan, en 1;:¡. Hispanic Review, 1950, ;xvIII, 18&-,190 .•

" 1 conografía y epistolario.

'. También representan una interesante aportación 'piográf;i.ca estos conceptos con los que encabezamos este apartado, aña-' diendo el de iconografiaal que antefiormente hemos mantenldo <lon las c~rtas del propio pnamunO'. En cuanto .a l~ ptimera citaremos el artículo de Esteban Calle Iturríno, «Divagaci~ne~ sobre los artistas de nuestro Museo. I,.os tres retratos de Una.", muno», cuyo lugar y fecha de publicacjón no nos consta, en el, que soJ:! objeto de, estudio los óleos de Sorolla yVázquez Díaz

. y la escultura de Moisés Huertas. A su vez, Victoriano García Martí,en «Los retratos del Ateneo. Don Miguel de Unamuno», en l;:¡. revist;:¡. Ateneo, Madrid, 24-V-'1952, núm. 9, pág. 4, .. se re­fiere también a un hecho muy discutido de la vida de Unamuno: su visita ;:¡. Palacjo en compañía del conde de Romandnes. En el Ubro Maestros de la pintura moderna, obr~ de vanÜ!S ;:¡.utores y. editado por Afrodisio Aguado, S. A., Madrid, 1952, en el que son objeto de estud~o varios pirttores españo'les contemporáneos, se, reproduce el retrato de Unamuno por Juan Ecbevarria, que per-, tenace a la colección de la viuda delpíntor.

En el verano de 1952 regresó a España el eminente escultor Victorio Macho, autor, como es sabido, de unq de los bustos má$ impresionante's de Unamuno, colocado desde 1934 en el antjguo CbleIDo de Anaya, de Salam;:¡.uca, donde se hall~establaclda la; .

Facultad' de Filosofía y Letras. La llegada del artista la señaló .luan Antonio Gaya Nuño en un artículo titulado «Saludo y bien-o venida ~ Victorio Macho», en la revista madrjleñalnsula, 15 de julio de 1952, núm.· 79, pág. 9., iÍustrado precls;unente con una," reproducción de dlcho busto. ,En la pnmeraquíncena- de sep-, tiembrede ese mismo año 1952, Victorio Macho se' trasladó a.. Salamanca, hizo un;:¡. visita a la tumba de don Miguel llevando una~ flores en homenaje. a su memoria, y el día 13 dió una charl~ en el loc;:¡.l de la So,ciedad FÜarmónica, ante un grupo de . amigos; en la que hizo hilltona de cómo modeló el ,llusto d~

..

" '110 lL\NtlEL' GARcfA BLAÑCO '. . Unamuno, en Hendayp., en .1929. Una.. puntual crónica di3 i3$te

-acto PUOOi3 Vi3rse i3~ i31 articw.o. di3 RUf~o ,Aguirri3 Ibáñez «Ayi3r i3n l{l. Filarmónica. Emoclón y ¡mee(lo'tatio di3 unp. ehp.rla in0lvi­dabli3~, publicado i3n i3l diano $allnant1l10 La Gaceta RegionfLl, i3l día. 14-IX-1952.

Con relaclón al eplstol;:Ltio, he p.qui la notlcia de nuevas apor-. taciones que p.ument~ i3l númi3ro de cartas de Unp.Jlluno dé$­eonocida$ u olvidada$. En 1;:¡. reV1$t;:L Centro, Buenos. Nres, no­vl·embre de ~951, núm. 1, págs. 2.1-2~, cou 1;:L firma. D., ~ pubij.­i:an cTres cp.rta$ de Unamuno~. La ptimerp. de ell~ es lnédltp. y es~á; dirigld,a a José Enrique . Rodó, ~echad~ el 15-V,.1902 en S{l.lamanca. Las otras dO$, dltigldas ,a don Joaquín García Mon­ge .,deCost;:¡. Ri:ea, están ~echadp.$ en Salamanca el 25-Ill-1920, y en Hi3ndaya~l 12,.V;r-~927. Ambp.s fuerou publ~cad;:L$ por su destinatarlo i3n el Repe~Orio Americano, que él (ijrj.ge, , en el, ~úmero de 26-ll1-1938.

La'publicación del $pistolario de Unamuno y Maragall, Bar-. . celona, 1951, al que nO$ referlmo$ en lp. crónlea ;:Luterior, ;ha suscitado artículo$ como el de Dlon1sio R1dru~jo, cUnamuno Y Maragall», léido en la- emisión de Radio NlI.Clonal la noche del 24-ll-1952; el de Juan Fl'allcl$co M;:¡.rsp.l, «La preocupación e$­pafiola. en 1;:¡. voz c;:Ltalaup. del poet;:¡. Mar;:Lgall~, en la reV1stlil. Alcalá, Madrid" 1O-Ill-1952, núm. 4, págs. 8,.9; el de Joan Fus­ter, cM;:J.ragall con Vnamuno allado~, eu Verbo, Nlcante, juij.o de 1952, núm. 26, págs. 23-31. y el de Ramón· de Garciasol, cUna­muno y Mp.rp.gall~~ en Insula,MadI1d, .15 JUUo de 1952, ;mo VII, número 79. La revisj¡p. de Llsboa A semana, con el titulo de «Unlil. eart¡¡¡, tle Uu;:¡.muno~, .reproduce en el número 71 de $useluntlo afio, 19-VII-1952, la que aquél alrlgió a un ~laij$tp. J:>elga y que fué incluida por Tomé V;ieirp.·i3n el prólogo de $U llbro Espanha:· prólogo da guerra ju.tura, Lisbo;:¡., .1937. TamPlén en oj¡r;:¡. reV1$ta portuguesa el :profe~r tle la Unlversldad de COimbrp. Jo;:¡.qUlDi de C;:¡.rvalho, con el titulo tle cMarginaija. Du;:L$ cp.rtas lnéd,ltas de M1guel de UnamUIÍo», Revista Filosójica, coj,mpra, agosto de 1952, núm. 5, págs. 177-180, ;h;:L tJ.p.do a COnocer, tra$ unp. preve jntrodUcción $uyp., el texto de las que alI1gió ;:¡.quél ~ p~ta por­tugués Te~lrp. tle Pa$coaes destle Sal8.Jllanca en :19-XIl-1905 y 20-XIl-1907; un;:¡. tercera c~rta. di3 Unamuno p.l m~o s;I.n ~e-

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~cha, pero que es de 28-VII-1913, nos ha descubierto l~ rev1sta Ler, Lisboá, 1, febrero 1953, núm. 11, pág. 5, con el titulo de <tUma carta' inéd1~a de Miguel de Unamuno a Teixeira de paS-: 'coaes»; y otra más' se ha publicado en el número que Vértice, -Revista de Cultura e.Ar.te (Coimbra, vol. X~l, núm. 115, mar..: "zo 1953, págs. 137-138) ded1có a la memorl~ del poéta portugués, fallecido en d1ciembre del año pasado. Está ~cluida en 'la sec­ción cCartas inéd1tas dirigidas a Pascoaes», y la fechó Unamuno en Salamanca cel plimer día del año ,1909'». '

Las aportaciones francesas al epistolario unamuniano han Soldo 'en este periodo muy importantes. Basta citar el largo trabajo del hispanista antes cl~ado Camille Pitollet, cDe mis JIlemorias», inserto en el Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo, 1952, XXVIII, 50-98. Además de los detalles de la am~staddel autor con Unamuno, y de una bibliQgrafía unamuniana qu~ ocupa las ,páginas 91 a' 98, reproduce íntegramente o en parte hasta gJete 'cartas de nuestro autor, correspondien:tes ~Jos afios ,1904 á 1906, -dos de ellas escritas en Bilbao y las restantes en Salamanca. Figu~ también en este trabajO un artículo del, prop~o Pitollet" refutando algun~s afi!1llaciones del ensayo de Unamuno cSobre la erudición y la critica~. Y en una revjsta francesa. titulada Preuves, de significación extremista, Joaquin Maurin publica

'un trabajo en francés, ilustrado con cuatro fotogra~ias de d1ver­sas épocas de la v1da de :Unamuno, titulado eLe Quichot:tesque Unamuno~, en el que se in!*}rta, vertida también a aicha lengua, una breve carta de· don Miguel al autor, fechada el 4-1-1918~ (Es tel núm. 22 de dicha revista, diciembre de 1952, págs. 16-21);

y en cuanto a España citaremos el articulo de EmiUoSal.,¡ ·cedo titulado eCaSol al final. (Al margen dé una carta inédita de Unamuno)~, aparecido en Insula, Madrid, ,15 de a.bril de'1952, ' -número 88, pág. 5, qué se refiere a la que desde la Magdalena 'de Santander dirigió don Miguel, el U-VIII-1934, al escritor sal'" :mantino FernandO' I~ar P·eyra, anticipándole las primicias de una poesía en la que evoca en aquel escenario a la Re1D.a dofia 'Victoria Eugenia. También debemos el conocimiento de otras tres cartas inéc:Utas de Unamuno al actor Fernando Díaz de Men­'doza, fechada$ las tres en 1911, .a Mariano Rodríguez de Rivas; ..en un interesante trabajO al que nos referiremos más adelante~

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92 l!4AN1JEi GARCÍA BLANCO

que v;ió la luz en Correo Liter~rio, Madrid, l-V-1953, núm •. 71,., año IV, págs. 8-9; Y el (le dos qe Unamuno a Manuel Machado, fechadas·el 26-XII-1917 y el 22-XII-1919, al ,escn~or A. Armas. Ayala, que en un j¡rabajo suyo, del que luego nos ocupare­mos con másqe~alle, publ~cado en Correo Literario, Mad.l1d, .. 15-IV-1952, las ha dado a .conocer. En la segunda de ellas llama,· la atención ~ su des~natario y amigo, así como a su hermano An~onjo, sobre la poeti~ uruguaya Juana de Ibarbouru.

Estudios sobre la obra de Unamuno. Poesía:..

Van creciendo las aportac~ones d:edicadas a las poesías de. Unamuno¡ de. cuya difusj.ón en lengua_ :ingle~ nos ocuparemos­~n el lugar oponuno de es~a crónica dedicado a las :traducciones. Veamos algunos estudios a ellas dedlcados. En Presencia de Ga­licia, núm. 1 de -la «Colección Gnab, que se publica en Vigo, Galaxia, 1951, págs. 78-80, ap~recló un Ilr~ículo qe Angel Fole

lII.titulado «Una poesía de fondo trágico». El catedrático ypoe­tll español Pedro Sllljnas, pocas semanas antes qe su muerte logró ver publjcado un 'cun~ trabajo suyo tituíado«;El Paijmp-­resto poético de Miguel qe l!namuno», en El NacionaL, qe Cara-.

o cas, 27-IX-1951, en el que se refiere a uno&. pocos e 1ntrincados .. versos sobre el tema del ser y el no ser, que deslizó Unamuno· ~n la prosa de su ljbro Del sentimiento trágico de la vida. De ahí el titulo de estas páginlls. Diego Catalán Menéndez-PidaL anticipó el trabajO que hoy puede leerse en este CUADERNO~COn el título de «La noche serenll Y el arCllnO», baj o la fonna Q.e una,. conferencia pronunciada por su Ilutor en la Hjspanjc Society of Scottland, de Glasgow, el día 29 de ~ebrero qe .1952. En la fies~a de la Primavera c-elebrada en Gijón él día 2.1 de marzo·, del mismo año, organizada por la Comisión de' CUI~ura del Ayun- . tamj.ento de aquella capi~l asturiana, con j!ltenrenclón de va-· rios poetas, el composi~or Em1que Truán llevó a caboUIia cu­riosa· experie~cja, vresentllndo, ,con la ,colaporac~ón de un barí­tono y una soprano, varias· canelones inspiradas en poesías d~ Unamuno. Nue$tro amigo el señor Armas Ayala, desde la re$.tllo .. Indice de Artes y Letras (Madr1d,15 de abnl de .1952, núm. 50, .

..

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_páginas 1, 4 Y 5) dió lit conocer, además de la,s dos canas a Ma­·nuel Machado a lasque antes nos refenmos, un olvJdado poema -de Upamuno tltulado c¡Blenaventurados 10s-pE)pre~!~. Tj.túl~ . .;este trabajo «Ep~~tolati.o de Manuel MaclladO. Un poema de Una­.muno no incluido en las antologías Y dos cart~.

. , Un complemento del esj[u~o anterior es el de M. Garcia _

.. Blanco, cUn poema olvidado de Unamuno y una carta inédlta ,-de Antonio Machado», aparecido en la revi$ta Cultu'ra Univer-.. 8itaria, Caracas, nov.-dlc. 1952, núm. XXXIV, págs. 59:"70, en el .. que se puntualiza la fecha de publ~cación de ~cho poeIIl¡i., que lo fu~ en Los Lunes de El Imparcial, de Madtid, el 14-vrr-.1913,

· Be~do de un comentarlo en prosa de su autor. Se cOJIlpara e~ta 'versión jmpresa con la del autógrafo reproducido por Armas · Ayala, y se incluye Una ,carta de Antonio Machado, en la que -acusa rec~bo .del poema y lo comenta cOn entusiasmo. E~~ fué ,el destinatario de l~ COJIlposición que hoy se conserVa en el ar­,chivo de su hermano ManUel en Burgos. Dlcha cana, firmada . .enBaeza, au~que' sin fecha, contlene las primeras jmpresiones .·del poeta sevillano, que por entonces fué a residir allí. .

La revis.ta Poesía Española, que ha iniciaElo su pUblicación · en MStdti.dcon el año antetior, publicó en su número 6, junio ·,de 1952, págs. 1-3, «Beis canciones inéditas de don Miguel de Unamuno». Son tOdas ,ellas del «Cancionero» aún inédito y

".corresponden al año 1928. Sus versos iniciales o sus títulOS son :estos: 1, «Agranda .la puena, Padre»; 2, «Gran pensador; .. »; .3, «¡Qué tontos se han vuelto todos!»; 4, c ¡Ay Quevedo, Que­.vedo •.. »; 5, A España (<<Labio ézpaña; paladeo»); 6, «Arte PUJ:9?» "Otra mues.tra del mismo «Cancionero» puede Verse en· la revi$ta .Buenos Aires literaria, djciembredé 1952, año J, núm. 3, pági­,nas 22-28, donde, bajo el título «Del Cancionero de Unam~o», con la reproduc,c~ón en facsímil de una de sus páginas, pueden ;leerse estas cuatro poesías: 1, «Es loco ,empefto, Dios mí()~(26-m-1928); 2, «A ver, ¿qué ~ienes que decirte? ,AgUarda» (lO-;rV;" ;1928); 3, «El alma de la Canle me llevaste» (29-vm-).934), pa­"tético recuerdO de su mujer, JIluena pocas semanas antes; 4, «Mo-4'ir softando si, mas si ~uefta», fechad~ tres días antel!l' de sU :muer:te en Salamanca. el 28 de diciembre· de 1936. y ya que del ".«Cancionero» unamuniano tra.ta~os, y qUe parece ser ~parecerá

. , :9.4

IJ MANtJEL GARcíA ,BLANCO

en Buenos Aj,re,s, con un prefacjo '<le Fedeli.co de Onís, en es~, -.afio 1,953,sefialaremos ahora ~l ep.,sayo de o-uillermo de Torr~

. « Vnam.1m.o poeta Y.su CancionerQ póstumo». publicado .en la re.,..· • '" Q

:vista lnsula, Mag,rid" 15-ID-1953, núm. 87, pág~ 1":2, _~xtrac.to ,..' .-

anticipado de otro más extenso que ha visto la luz en Sur, de~ 13u~nosAj,res, nJÍll,l .. 222, correspondJente a .los me~& de mayo­junio d~l.!l1~s+tlo a~o,

Para.tePninar, J;lOS referiremos. a un br~ve ensayo de Federico­de Onís, «Unam'U:Il0:el escritor y el poeta»,.1nserto en La!,!ueva­D~mQcraci,!-, New York, .1950, XXX, 18-21, núm. 4! y que n,o hemos logrado,v~~; al de;Emllio Alarcos Llorach «Varian~es de una poe!'" sia eJe .U:namuno», en la revlsta. Archivum, de la Universldad de .Ovieclo,t~mo Il, n~. 3, sep1;-oct. de 1952, págs. 42_6-432. Es la titulada «¿~a último canto?»," que. su autor compuso en 1913, pu­blicóen la reVista Lucidarium e incorporó al prólogo de su libro. Teres~(1924);, y al de Guillermo Diaz-J.?laja, cMartí y Unamuno),. en ;Insula, Maq,rid, 15-V-1953, núm. 89, págs . .1 y5, con motivo

.del :cen1ienali.o del poeta ,cubano, en el que precisa el recuerdo· de los «Versos Ubres» de éS,te ~n El qristo de Velázc¡uez :una­muniano.

Teat'l'o y novela....

Primeramente he de dar cuenta de varios trabajos an~eriore.8, a .las fechas "de .esta crónica, referentes !:lo la producción novelesca. de Unamuno y de los que no tuve conocUnienw hastaallora. Son ~stos: el de S. Serr~no Poncela, cEl exiswncialismo en la. . .noyela del Siglo XIX», en puadernos dominicanos de Cultura, .Ciu-dad .Trujillo, 1947; núms. 45-46, pags~ 68 y ss.; el de R. Franck,

. «U;nam.uno:, Exis:tentlalism and the spanjsh Nove!», en Accent,. .1948-49, IV, págs. "83 y ss.; el de Carlos de Baráibar, ~En tomo a las novelas de Unamuno», en Atenea, Concepción (Chile), 1950" XXVII, 5-21, núm. 301; el" de R. Kj.rsner, eGaldós and the Ge­ne~ation'of 1898», en Hispania, California, 1950, XXXIII, 240-242~ el de Antonio Sánchez Barbvdo, «Los últimos afias. de Unamun,o. San Manuel Bueno y el Vicario ,saboyano de Rousseau», en HiS''''I:' :p(1.ntc Ret?i~w,FUadelfia, 1951; XIX, 281 Y ss. Pertenecen ya al: pe.riodoque cQnsi.delall1osel.de. G. W. Ribbans,- «Una nota..sobr.e:

CRÓN.ICA UN~IANAU952-1953) 9.5:

el' teatro de Bécquer», en Revista de Filologta Española, Madrjd. 1952, XXXVI, 122-126, en el que se ;:¡.lude al argumento de la novela de Unamuno Niebla; señalando su. coincidencia con una comedia francesa, arreglada a la escen;:¡. española con el. titulo.

"de La educ~ción de un canario; y ~on motivo de. la campaña pública llevada a cabo para salvar el lago de ,Sanabria o de San Martin de Castañeda, .en la provincia de Zamora,. de su utUiza­ción para obtener energía eléctrica, ,recordando. que este paraje Jo prestigió Unamuno con sus versos, y. por haberlo ele~do ,para escenar!o ·.de su novela San Manuel Bueno, ha sido muy .J;ecorda-da esta circunstancia durante los pr.imeros .meses de este año en la prensa e¡spañ.ola. Un artículo de ella, qu~ citamos ex­presamente, es el de José Canió~ Aznar, en el djario madrlleño. A B e, 15-111-1953, titulado eEl lago d.e Sanabrja y Unamuno».

Un interesante eco de la ~ovela de Unamuno en la novelíst~­. ca española de nuestros días ha sido señalado autorizadamenta .por Juli~n Marias en su artículo «Guerra en la paz», aparecid.o; en ·el diario ~adrileño A B e, 8-V-1953L dedicado a la titulada

. ,

Los cipreses creen en Dios, de la que es autor José María Gj.ro-nella. He aquí UI?- pasaje de (ij.cho escrito: «No ,cllbe duda de . qu.e es una novela que eviene, de Paz en la guerra, la prodigio~ novela de Unamuno, la primera de las suyas, escrlta hace cin­cuenta y seis años. No quiero decir que Gironella se haya inspi ... rado en Paz en la guerra; no sé Siquiera si la ha leido; quiero, decir que su novela nace de las posibilidades alumbradas por­Unamuno en aquel libro-todavia no del todo aprovechadas, ni. siquiera por Gironella-, porque la ctécnica» de Paz en la ~guer"'a;

es más moderna que la. de todas las novelal)' española$ (y casl. todas las extranjeras) de estos años.:. ¡Cómo hubieran satisfe­cQ.o a don Miguel estas apreciaciones! ¡Con lo que él se esforzó, en vano, para que cClarin, le diese su opinión sobre aquella. obra suya en la que enterró diez años de su juventud! Que se, completan con estas otras del mismo artículo de Julián Marias:. «Pero, 'además, el tema de Gironella invierte el de Unamuno;

, mientras en éste se trata de una ciudad, Bilbao, sumida en la" guerra civil, ~n cuyo seno se descubre una última, radical paz~, ~n la Gerona de nuestro novelista, en sU v~da de paz, late la.

MANUEL GARCÍA BLANCO

,guerra, que acaba por desgarrar vj.olentamente las páginas. f~­,nales del libro.,

. En cuanto al teatro unamunl¡:¡.no, sabido es que es una mo­.dalidad de su creaclón literaria que no cuenta, h;:J.Sta ahora, con . una n~trida blbllografía, y que Üleluso la mayor paIte de lo$ ·textos que lo componen o no han ~do aún editados, aunque $i repre$entado~, o lo fueron hace [muchos años. Su autor no era·

:partidario de dar sus obras dramátlC¡:l.S a la imprenta hasta que fuesen estrenadaS. Sin embargo, he aquí dos trabajos soJjre e$te .temll.. El de CarlO$ Gurméndez es ll.pena$ una crónica escnta. ~desde 'Pari$ pll.ra la revi$tll. Indice de Artes y Letras, Mll.drld, 15-11I-1952, págs. 7-8, núm. 29, titulada «La te;mporada teatral:

-Los antecedentes de Calderón y de Unamuno. El problema de la .existencia de Dj.os en ll.utos sacramentales modemo8), y que 1contlene ciertas referencias a la producción dramáj;lca unamu-nesca. Encamblo, Mariano Rodríguez de Rivas, en una dople página central de Correo Literario, Madrld, l-V-1953, págs. 8-9, número 71, se refiere por entero ll. aquélla. Lleva por titulo, este .trabajo el de «La expenencla tell.tral (le don Miguel de Unamuno. ,{ Su teatro no interesó a los espectadores.· Documentos inédltos .sobre la poseslón (&le) teatral del gran escritor),. En e$tas pá­;Einas, además de reproducir las tres cartll.S a F~mando Diaz de ·Mendoza, ll. las que nos referimos en otro lugar de esta crónlca, una de ellas. en reproducción facsímll, .se aducen jUiclos $Obre el·teatro de UnamUIio debidos a J~llo Cejador, Jullán Marias y

_Melchor Femández Alm~gro, y se relata el estreno de la trage­dia Fedra en Madrid.

Ensayos y filosofía.

Consideramos conjuntamente esta veta de la activj.dad de ~Unamuno, sln exclltir el contenldo fUosófico del resto de su .obra, pero es en sus en$ayos donde ;mejor se descubre su ~deolo­gia de este tlpo.Segulremos un orden cronológico, y por ello vamos a dar cabldll. a algunos trll.bajos que preceden a la fecha inicial de esta crón~ca. Así ·el de Ramiro Lede~a Ramos, titu-

. lado «Unamuno y la Filosofía», incluido en sullb~o Escritos li­"losójicos, Madnd, 1941; -el de Américo Ca$tro «lncarnll.tlon in

CRÓNICA UNAmlNIANA (1952-1953) 97

Don Qufxote:., que figura en el libro Cervantes acrossthe centu­.ries, New York, 1947, págs. 151 y SS.; el de A. Benito y Durán, ddearío filosófico de Unamuno en la Vida· de Don Quijote 11 ,Sancho~, en Cuadernos de Estudios Manchegos, Ciudad Real-,

. '1949, m, 17-34; el de Marcel Br1on~ «Miguel de Unamuno et le -quichoW.sme~, en La Revue, París, enero-febrero 1950, págs. 529 y siguientes; el de K. G. Horst, eDer Traum Gottes. RUcbljck . .

auf MigUel de Unamuno~, en Wort und Wahrheit, 1950, V, 508 . Y sigujentes; el de Juan Roig Gironella en el libro Filosofía 11 . vida: Cuatro ensayos sobre actitudes. Nietzsche, ortega y Gasset, Croce, Unamuno, Barcelona, Editoría~ Barna, 1950, 205 páglna~, y el de F. Ugar.te, cUnamuno y el quijotismo~, en Modern Lan­guage Journal, 1951, XXXV, 18 Y ss.

Entran ya en las años de esta -crónica el ensayo de Amando Lázaro Ros cUnamuno, filóso.fo existenclalista), que fjgura al final 'de la versión española del libro de Marjone Green Dread­ful freedom . . A critique of Existentialism, pUbl1cada en la «Co­lección Uteraría:., de la Editonal AguUar, Madnd, .1952, 300 pá­ginas, con el título El sentimiento trágico de la existencia. And­lisis del existencialismo. No es opjeto 'de consideraclón en dlcho libro la -figura de Unamuno, ausencja que salva el traductor con el ensayo antes indicado, que ocupa en esta versión las págj­nas 205-295. Algunos ecos de un Ubro bjen característico de Unamuno- se descubren en el trabajo de Teodo~o Andrés Marcos tltulado Tragicismo y alegría en la Iglesia y en la Universidad, Salamanca, 1952, que es la que su autor llama dectlo prevjs», última lecclón que pronunció al ser jubllado. como catedrático de la Unjversidad de Salamanca el año antes; y C. París se re­fiere a «El pensamlento de Unamuno y la .ciencia posltlva», en la revista Arbor, Madr,id, 1952, XXII, págs. 11-23; Y del quijo­tismo unamunjanose ocupa Enrique L. Marshall en un aliiiculo titulado cUnamuno, intérprete de Du1clnea~, en Revista Nacio­nal de Cultura, Caracas, 1953, XIV, núm. 97, págs. 60-66.

Un extracto de la tesjs doctoral leída en .1951 en la Univer~ sidad de Madrid por su liutor, Francjsco Sevjlla Benito, ya men­clonada en la crónlca anteríor, y con elmj.smo título, «La idea de Dios en don Miguel de Unam1lIlo-., ha sido publicado en la Revista de FilOSOfía, Madrid, 1952, XII, 473-495, núm. 42 ; Carlos

1

'~8 lIL\N1lEL. GAltCÍA' BLANCO .

A. ra.ri~~· ha. ~upado·de l~ «Acj;~tud de Unamuno frente a. la Filowfia~,. en.·Cuaderno~ ?ispanoamerican08, Madl1d, níml.: 29:. ~ayode 1952, págs.' 175-182; Y. el profesor francés ,Alaln Guy., ~olabora.dor de. e~tQs . CUADERN.OS, dió una conferenci~ sobre el pe;m.a Unamunoj penseur tragique et dialecticien quichottesque, el dia. 17 de enero de 1953, en la Facultad de Let~ de la. Uní. ;yersid~d de Taulouse, en un. acto organizado por la Societé Tou,:" '~ousalne de Ph,1losophie, que presldló el R. P. E~heverry,. Pl'o­íe$Or de Filosotia del Inst1.tuto Católieo de" d1.cha ctud~d,-c:U$er~ .tación seguida. de un depate 'en el que tueroll pues~. de reUeve los mot~vos de reconocjmi~llto de los filósofos franceses pa.ra con Unamuno. . .

Finalmente,eil el· ]j.bro de José Luis L. Aranguren, C.atolicis~ mo y protestántismo como(} formas de existencia, Mad11d, «Rev~sta de Oceidente», 1952, 240 págs., el capitulo prjmero de 1;:1. tercera.. parte está dedlcado a lluestro escrjtor, b~jo el epigr~fe genera:¡" que lleva por·titulo cSobre el catoUcismo co~o culturlilo y Sobre el :talante religioso de Mlgu~l de Unamuno»; y el mismO Aranguren. ha -vuelto a. referirse a. este libro suyo en una. de la~ crónje~ d~ . la sección que, COll. el titulo de «También entre los Ubros anda.. el Señon, vlene redactando plilora Correo Literario, Madrid, l-n-1953,~ ~o V, núm. 65, pág. 2, cuyo sumal10 e~ 'este: cUnamuno. y lo~ católico's. Peijgrosldad'y ambivalencja de Unamuno. Por ü.D..

:Unamuno oñoaoxo. La hora del laJcado. Fln~b

El lengua1e de Unamu1io.

Vanos tr~ba.jos en. los que se· abordan diversos ~spectos Un~ güisticos de la. opra. unamunian~ nos han permitldo .esta.blecer este nuevo' apartado. A su conSideración del vasco se refieren· estos dos: EI.de J. E. Ir~nzo titulado (UnamuD.o y él va.scuence~., t>.n la revlsta. Gernika, Buenos Alres, enero-marzo .1952, pági­nas 29-31, núm .. 18, cuya. segUnda parte apareció en. la. in~a pubUcación, núm. 2~, juU.o;"septiembre 1952, págs. 177-180; Y el que firma Erlda.ga.rJ'e con el titulo cEusk~raren hel~olhua.. Una':" muna zuzen otJ:l,e zegoa,n?». también en est~ revista, págs. 39-41 4el núm ... 18 AAtes cltaQ.o. .. " .

. , ,.

CRÓNICA UNA."IroNIANA (1952-1953) 99.

Al español es.tá dedlcado el discurso inaugural de! cur¡so .1952-1953 en la Universidad de Salamanca de Manuel, Garcia 'Blanco,

. . . :con el t.itulo de Don Miguel de Unamuno y la lengua españolC!-! Salam,anca, .1952, 60 págs., cuyo sumario es el sigujente: «E~tu,,: dios en Madrid. Oposiciones. Pruneros trabajos lingüistlcos. La Vida del romance castellan~. La cátedra. «Por eso no es mi voca~ ción l~ ~iencla;. Dialectalismos ~aIniantinos. Otros escritos lin~ güístiCO¡;. La obra literaria.» Ha sido reseñado este discurso pO:r J. Chicl1arro de ~ón. en Cahiers linguistiques, Gap (Haute~ AI-:­pes), febrero 1953, núm. 11; pág. 20; pqr Pompeo Falcone" 'e~ Jaea, ij.oma, 8-II1-1953, año V, núm. 10, pág. 4, Y por Isidoro de. . . . ,".

F,agoaga en Gernika, Buenos Aires, enero-marzo 1953, núm.. 22, págin~s .55.-56 .

. .otros aspectos del lenguaje de Unamuno, en especial su de­:elarada tendencla al neol~gismo, han sido estudiados por Fer­nando Huarte Morton, autor de una excelente tesis doctoral y~ .reseñada ~n esta c:rónica, sobre Las ideas lingüísticas de Una-o muno,en e~ que tttula «Tres vocablos de Unamuno. ChzoOlete, ~ocotología, nivola», en la revista Archivum, OViedo,.1952,I, 171-. . . ' . . ". ~.

JJ~; y por J. Chicharro de León, «Recreations grammaticales: La langue d'Unamuno», en Cahiers linguistiques, febrero 1953, páginas 13-17, núm. 11, publicación citada más arriba, y en el número 13, junio 1953, págs. 15-19. .

Únamuno y.~.

Me ocuparé en esta sección, que me ne permitido tttula~ asi, de un~. serie' de trabajOS en los que se analiza la relación de

• Unamuno y de su oora cQn otros autores. Y la iniciaré dand.o . (!uenta de los aparecidos antes de 1952, de que no .. tuve noticia hasta ahora. Así el de Elvira Rezzo de Heriksen, «Soren ru.er~ kegaard y Unamuno" en Dinamarca, Bueno~ Aires, ~pti~m"!"

pre 1941; el de F. M .. Delogu, cUnamuno e Carducci», en Qua­derni Ibero-Americq.ni, TO$O, .1948, número 8, págs. 207-212~ el de Emllio A.larcos, «La interpretación de Bouvard et Pecu­chet y su quijotismo"en Cuadernos d~ Literatura~ Madrid, 1948., IV, ~39 Y s.s., núm. 1Q-12; el. de Antonio Sánchez B.arbud~,. «La ~timidad de Unamuno: Relaciones con Kierkegaardy Willi~

.~

100 ~ GARciA BLANCO

Jame~, en Occidental,.New York, 1949, núm. 7, págs. 10 y SS.; el deA. Leboja., «La révolte des·:personnages: de Cervantes a Ray" mond Schwa:b:.; en Bevue de Litterature-Comparée, P~ris, 1949, XLIII, págs~482 y ss., en el que se refiere a la técnica pJrandellana. de UnaJIluno; el Ubro de. LUls J. Navascués, De Unamuno a Orte­ga 'V,Gasset, New York, Harper and Brothers, 195.1, ~20 págs., re­. sefiado por R. S. SayersenRevista HispánfcaModerna, New York, 1951, XVII, 178-179, Y el estudlo.de Carlos Claven~ «Notaa Italianas en la Estética de Unamuno:., en él homenaje a Archer Huntington, New. York, 1951. . Corre$ponden ~lperiodo señalado para; esta crónica el de­L. Leal, «Unamuno y Pirandello:., en Itálica, 1952, XXIX, 193 Y siguientes; l~s anotaciones de las ePa,gmas do cUarlo lntlmo (1908):., del mécUco y poeta portugués Manuel LaranjeJra, pu .. · blica.das en el número a él dediCado por la revista Beara Nova, Lisboa, agosto de 1952, año XXXI, núms. 1.25g-59, págs.·124-125, ~uese re.neren a. los días 9 al 17 ·.de agosto de 1908, en que man­tuvo conver.mones el autOr con don Miguel en l~ playa portu­guesa de Espinho; y .1a conferencia. pronunciada en el' Instltu~ Italiano de CUltura, de Madrld, el día 1 de mayo de 1953, por M-anuel Garci{i. Blanco, sobre el tema Ital~a 'V Unamuno, de la que·' puede . verse un resumen en la Cronache Culturali, Madrid, . afio m, fascículo 2,abr;i1 de 1953, págs. 114-115.

Uno de .los críticos esp~oles que más han cultivado, y con­gran acierto, el tema de las relaciones de Unamuno' con otros escritores, Carlos Clavería, ha reunido cjnco de sus trabajos en

. el volumen Temas de Unamuno, Madr;id, Biblioteca Románle~ . lfispánlca, Editorial Gredos, 1953, 156 págjnas, en el que pueden leerse los tJtulados etJn;1lllun() y Carlyle:., «Unamuno y laeen-. fermedad de Flaubert» ,«Sobre el tema .d~e CaJn en la obra de. t1namuno:&, «Notas italianas en la Estética de UnamUlÍo:. y «Don· Miguel y la luna:. ,en cuyas- notJl$, ampliadas, se han ~og1d() las más reclentes noved~des bibliográficas. De este Ubro se ocu­Pó Martín de Riquer, con eltltUlo de «Aspectos de Unamuno ~studiad~ por Cla.vería:., en Revista, Bareelóna. afio II, núme­ro 56, 7~13 mayo 1953, pág .. 10.

Con OC8.$1ón (i~ een~año de Ramón 'Y Caja1¡ en- ~l BOletín ... de la Rea~ Acttdem4a Espa.1tola he pubU~ado'un trapajo tltulado

cRecuer40s de ~ón y C~jal en Unamuno:. (1953, XXXIII, pi­sIDas 'l":18, en6ro-abr;il). en el que se ana.ijza. la amJs~ que'

CRÓNICA UNAMUNIANA (1952-1953) 101

. ambos ml:l.ntuvleron Y se repr<>4ucen tres earta$ inéditas del primero al segundo ..

Va Tfa.-

He aquí unos cuantos artículos y estud~os que se refieren a varios aspectos de la ~jgura y la obra de don M:j.guel. El de Charles­V. AUQrun, «Aetuali:té de Miguel de Unamuno», en Iberia, Bur~ deo$, enero-abnl 1949, año IV; el de Salvador Lorenzana, «Ga­licia vista por Unamun9», €n Presencia de GaZicia, Vigo, aprll 1951, ·núm . .1 de la Coleccjón «Gnal», págs. 71-74; ~l de Luis Ama., dor Sánchez, «Unamuno comienza 1:1. vivlr o::t;ra vez», en La Nueva­Democracia, New York, 1951, XXXI, octubre, nÚIDs. 1, 2 Y 3; el de Juan Franclsco Marsal, «Del afncanismo de Unamuno» en Estilo, portavoz universitario del S. E. U. de Cataluña, ;Barcelona, marzo 1952, págs. 1-3; el de J. Chicharro de León, «Temas una1llunja­nos. 1m sentimiento de la naturaleza», en presencia, París, mayo 1952, año 1, núin. 2, págs. 5-11; el folleto del profesor Funo LilÜ~ Retornando a Miguel de Unamuno, Santa Fe (Repúblicl:l. Argen­tina), Univ€rsidad Naclonal (lel Litoral, Publlcacjones (lel ;rnst~­tuto Social, 1952, 24 páginas;. el artículo de Angel Alvarez ~e Miranda, «Unamuno ante Hispanoamérica»·, en el dlario madrile­ño Arriba, 12-X-1952; un ensayo de J~ Chicharro de León, «Les idées générales d'Unamuno», en Cahiers Linguistiques, Gap (Hautes Alpes), núm. 10, octubre 1952, págs. 18-26; los de Juan Marichal,' «Unamuno y la agonía de Europa», en Buenos 4.ires Literaria, ·nÚIn. 6, marzo 1953, págs. 5-16; y de Pedro Lain ;En­traIgo, «Nuevo re.tablo de la generaci,ón de 1898. Exlstencia y li­mites. Ante el problema de España. Como suceso literano»'- en: Revista, Barcelona, año n, núm. 53, I:I.pn1 1953, págs. 10 y u..

Ed.icio'nes.

, ' Con el título de Cuatro ensayos sobre .España y América, . ver-;-

. siones yestudíos por Miguel de Unamuno y Justo Gárate, ha: publicado éste, en 11:1. Co1eccl6n Austral, núm~ 1.012, ;Buen~ ~-

102

: ~es. ESPa$a-Calpe: S. A.. 1951. un volumen· de 210 páginas. en el que se reproducen dos trabajos juvenilel$ de Unamuno. la. tra­ducc~ón de varios fragmentos -de los Retseskizzen aus Biscaya, de Guillermo de Humboldt, que, con el titulo de Bocetos de viaje ti través elel país vasco, pubUc6 aquél en la rev},sta Euskal Ema, en 1889, XX, Y el prólogo que los precedía. En las pág~as 53,.57 'de' (lichovolumen encontrará el leetor,además del citado pró­"logo, notlcj,as sobre este trabajo de uuestro ;:I.uWr.

En este año 1953 se ha puesto a la venta en Buenos,N.res el tomo m de mi ecUctón de escrj.tos unamumanos no recogidOS en sus libros, j¡itulaQa De esto, y ele aquello, Buenos Aj.res, Edlto­rial Sudame~cana. 1952, que aún no ha llegado a' ;España. COUs­ta de ctento ocho tra~ajos ágrupados entorno a dos temas, «U­bros y autores extranjeros» (1898-1936), que' es el IX de la edición referida, y comprenae ~os referj.dos a letras j,taij.a.nas, inglesas, antigüedad clásica, francesas, portuguesas, alemanas, rusas, nor­:teamerj.ca.nas y varj.a, inspirados en obras y autores de d1~erentes li,tera.turas;el segunda apar:tadQ lleva por titulo «;Espafta Y los' espafioles (1897-'1932)>>, y es el X de la ecUción, a, cuyo f~nal, y como ~péñcUce del ,volumen, se reproduce la conferencj.a que, con 'el m1~0 titulo, que encabeza esta sección, dió'su autor en Car­ts:gena en 1902. '

LosvQlúmenes 11' II de la colecclón antes cj.tada, De esto y de aquello, han SidO reseftados por Melchor, Femánde~ Almagro en el dj,arj.o mad.r,lleño A B e, 3-IV-1952; por Carlos {l. Carr~a, ~n ~spá,ña republicana, Buenos Aires, 15-Vll-,1952,y por Mario PuOG~l, en II GiornaZe,Nápoles, ll-XI-1952,en lll1: ar:ticulo tl­tulado éUnamuno, saggista».El volumen V de las Obras com­pletas,'Madrj.d, Afrodisj,o Aguado, 'S. A., 1951, que a su vez con­Íiene los dos de la ecUción cltada en prj.m~r lugar. lo fué por José Lui$ Cano, en Insula MaQrid, 15-VI-1952, núm. 78, págs. 7-8, sec­ción «Los libros del mes»; por A. Colón, en España, Tánger, 3-Il-1953, pág. 3, Y sin firma en el mjsmo, dj,aI1o, eu el suplemento dominlcal de ,1-VI-1952, con el titulo cUnamuno. De la colección de eScritos no recogjdos en sus libros», reproducjendo el :titulado «La charca»; y por Emir Rodriguez Monega.l~ que se ocupa de los

, 'c~co volúmenes de,las Obras comple'tas en Marcha, Montevideo •. 'afio XIV. nllm. 657, de 30-1-1953. .

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CRÓNICA UNAl'IIONIANA (1952-1953) 103

TraducciO?"es. Ecos extranjeroos.·

Italla, donde tan excelentemente se ha difundido la obra del ~scritor espafíol, sigue· a la cabeza de los países ~teresados por ..su obra. El benemérito Gilberto Beccari ha vuelto a dar mu~s­tras de su espléndida actividad, traduc~endo la primera novela de Unamuno, que con el titulo de Pace nella guerra, Flrenze, 'VaUecchi editore, 1952, 337 págs., na puplicado (ilcha edjtora. La vers,ión va precedida de un prólogo de Carlo Bo, que ocupa las págs. 3 a 16, e incluye el prefaclo que hizo Unamuno en 1923 para la nueva edición de su novela" aparecida por vez primera en 1897, como es sabldo. La obra ha logrado una buená acogida éntre el público italiano, de la que son índice estas resefías: la de Civiltá Itálica, Roma, marzo 1952, págs. 269 ... 270;. la de Giácomo Pavonl en Avvenire d'Italia, Florencia, 28-ITI-1952, y otras en Letture, Orizzonti e Il popqlo di Roma. Un estudio conjunto de la difusión de la obra unamuniana en Italia es el de M. García Blanco,' «Versiones itaUanasde las obras de Unamuno»,.en Qua­CLerni Ibero-Americani, Tolino, 1953, TI, núm, 13, febrero, pági­nas 29-273.

Ecos italianos del conoclmiento alcanzado por la figura y la obra de don Miguel en aquellos medios son los sigujentesi: .el cbmmagio a Unamuno» que la Radio ltallana le dedicó en su

. . . . tercer programa la noche del 22 de abril de 1952; la ópera com-puesta por el maestro V. Frazz~ sobre Don Quijote, utmzando. el­comentario de Unamuno, según nos informa la revista Quaderni ibero-Americani en su núm. 12, junio. 1952, pág. 255; Y dos :tesls doctorales, una a punto de publicarse, de la que es autor Rórilulo. Runcini, tltulada «Unamunlsmo», y o.tra en la que trabaja la'es­tudiante italian..a Rosalle Meola, de la Univers,idad de Co.lumpia, de New York, sobre el tema «Miguel de Unamuno e Italla».

También en Francia Be;rnard Dokhélar, del Uceo Amiot, de Auxerre, prepara un tr~bajo. sobre el tema cEI vasquismo de Unamuno».

En Portugal, y con ocasión de la muerte del poeta Teixeira de Pascoaes, ha sjdo recordado el nombre de Unamuno, con el que mantuvo gran amistad. Y en la revista Vértice, de Coimbra, afio.

104 MAmJEL GARCÍA BLUfCO

xm, núm .. 115, marzo d.e .1953, pág$ .. 175-178, d.edic!lod.o a,l!lo me­moria de aquél,· se h!1 publicado . un~ traducción, debid!1 a Carlos. Barroso, del articulo Utulado «San Pablo, y abre España~, d.e Unamuno, aparecido el]. el d.j.ario. Ahora, 4e Madrld, el 24-V--1934, . que éste dedj.~Q !lol ljbro de Pascoaes, San pablo, y que m~ tarde fué reproducidO' como prólogo al frente -de la edición' es-pañola de esta. obra. .

En los pai~es de lengu¡¡. no románica, el hecho más trascen-· dental ocurn.do ~n este periodo que reseñamos ha Sido, sin duda, la traducción al ;inglés de un gran c!loudal de la obra· poéJiic!lo (le-o. • • •

Unamuno. Ha llevado a cabo est!1 tarea miss Eleanor L. Tumpull,. autora también de la versión The Christ. 01 VeZázquez, de que dimos cuenta en la crónica !lonterior. Est!lo de ahOl'!1 lleva por titulo poems. by Miguel de Unamuno. Baltimore, Tlle Jol1Jl HO'p-: lQns Press,1952, xV + 225 pá~inas, prece4ida de un prólogod.el profesor doctor John A. Maekay, del Sem'lnarlo de Teología de: Princeton, New Jersey, em1nente UÍlamunista, que visitó a don· Miguel en Salamanca en 1915, P!loSÓ con él dos días en Hendaya.. en 1929 y Vblvió !lo rendirle un mudo homenaje de reconocimiento­visitando su tUJ::Dba en 1951, Según nos ;infO'rma en estas pági­nas preliminares, a la$ que pertenece esta frase: «1 Pelieve that: the pla,.ce pf Unamunoamong the inmorj;aJ,s of the twentieth ce.Jltury will rest upon .the JeCognltion of other elements of traus­cenderiJi ·greatness in his personaijty an(l work.At tlle S!1Dle Ume. U~uno ,the poet 1$ 'supremely great,) La versión de m,,~ TUm-'

. ~ll incl~ye en la páglna opuesta el texto español, y en su liPro. están represent!lodas las IJiguientes obras poéticas de Umununo: veintiun!lo de Poesfas (1907); .un $010 soneto, el Utulado cSiém­brate" del Rosarioae Sonetos líricos (1911), en el que el prO'lo-

.. guista encuentra una ex¡JreSión de la profunda filosofia~ una-. munlana; dos v.er~;ioDes ritmicas del lib~ And~nzas 11 visiones' españolas (1922); nueve composiciones de Rimas de aentr(l (1923); cinco -de Teresa (1924), y tres. del Cancionero inédi.to.

En el <Uar;io islandés (te Reykjavik Morqunbladid. de .14-1-1937, se publiCÓ un articulo titulado cMiquelUnpmuno) que, a pesar. de su fecha, nO' es necrológico, pues no se tenl!lo noti~as de' la . muerte de don Miguel, ocurrida dos sema~as ap.tes. De él es ~u­~r Jorge Th. Thorgilsson. que. el ~di!lo pm.neJ'o de enero .(le1952~

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..conmemorando el a.mVerl3&J.1o (le aquella., dló una charla. sol>re· .Unamuno en la Radio (lel Estado, en la. capital de Isla.ndla. .

. Sobre cEI j;ema de la. lengua en Unamuno», 203 lloJa$ a má­¡quina., ha sido pre~nta.(la por ·Ad.olfo J~énez Hemándel una ··te::ñs para. el grado de .Master of ArJ;s, en la. Unlver/p'da.d, de ..Puerto Rico.

M. GüctA BLANCO

...salamanca., 25 de junio de 1953 •