Crónica Del Nacimiento de La Televisión en Colombia

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Crnica del nacimiento de la televisin en Colombia Domingo, 21 Septiembre 2014 19:04 Escrito porTeresa Morales de GmezConferencia presentada en el marco de las Jornadas acadmicas conmemorativas del sexagsimo aniversario del inicio de la televisin colombiana, organizadas por Seal Colombia Sistema de Medios Pblicos y la Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano, que tuvieron lugar el 30 y 31 de julio de 2014 en el Auditorio Germn Arciniegas de la Biblioteca Nacional de Colombia.Audio de la conferencia00:0000:00Versin de textoEstas memorias cubren los ltimos das de diciembre de 1953 hasta fines de 1954, ao en el cual se gest y naci la televisin en Colombia.No tiene este texto el rigor de un testimonio histrico ni pretende ser otra cosa que la crnica de las ejecutorias de un joven visionario para quien nada pareca imposible y de unos das de frentica actividad, de una triunfante carrera contra el tiempo. No pido sino benevolencia para la lejana narradora de esos das.La historia, dicen, la escriben los vencedores y en este caso Fernando Gmez Agudelo no lo era. Lo fue ms tarde, es cierto, pero en los das del Frente Nacional todo lo que tuviera que ver con el gobierno del general Rojas Pinilla era rechazado y olvidado. Ese es el caso de la televisin estatal. Estaba pensada para ser un ente educativo y cultural, pero muy pronto cambi de rumbo para llegar a ser una mezcla eclctica de los gustos caprichosos de los televidentes. Aqu y en todas partesEsta es la crnica de su nacimiento:A principio de los aos cincuenta dos muchachos bogotanos trabajaban en una estacioncita de radio en su casa de Chapinero. Los jvenes Ricardo y Fernando Gmez Agudelo era fanticos de la msica culta y de la electrnica. En un aparato casero transmitan las sinfonas de Beethoven y los conciertos de Mozart para deleite de sus amigos y gozaban midiendo el alcance de sus antenas de radioaficionados. Era una diversin. Despus del colegio Ricardo entr a la Universidad Nacional para estudiar ingeniera, pero muy pronto sus profesores sugirieron a su padre, un abogado civilista muy prestigioso, que lo enviara a estudiar a los Estados Unidos donde su talento seria mejor aprovechado y ellos se libraran de un incmodo estudiante sabelotodo. Obtuvo una beca y se fue para Boston a estudiar fisica en MIT.Fernando fue a estudiar derecho a la Universidad Javeriana, muchas veces atendiendo clases dictadas por su padre. Tambin escriba una columna de msica en el peridicoEl Sigloy tenia un programa en la Radiodifusora Nacional que se llamaba Discoteca. Pasaba los domingos al medio da y en el analizaba las ultimas grabaciones de msica culta que llegaban a Bogot. All luca sus habilidades en el manejo de los discos, en las inmensas tornamesas de la Radiodifusora.Su orgullo de perfeccionista era lograr el empate perfecto en los discos de 78, de manera que no hubiera quiebre en la audicin. Crea que si se interrumpa la msica, el placer se perda. Una sinfona de Beethoven a retazos? No lo toleraba.En agosto de 1936 se inauguraron los XI Juegos Olmpicos en Berln. Era la primera vez que ese evento era visto a travs de un nuevo medio de comunicacin: la televisin. Entre los espectadores estaba el mayor Gustavo Rojas Pinilla, agregado militar de Colombia en Alemania, quien haba llegado a Berln junto con otros militares latinoamericanos invitados por empresas fabricantes de armamentos.Siete aos mas tarde, el 13 de junio de 1953, el ahora teniente General Gustavo Rojas Pinilla da un golpe de Estado gracias a una coalicin entre polticos liberales y conservadores, opuestos al gobierno de Laureano Gmez. Como es natural todas las oficinas del Estado cambian a sus directores, entre ellas la Radiodifusora Nacional. Esta emisora era supremamente importante pues era la nica voz oficial en la divulgacin de noticias y comunicados del Gobierno. Haba estado dirigida hasta el momento por un hbil periodista, don Arturo Abello, amigo del gobierno saliente y quien, por lo tanto, deba renunciar.Tres das mas tarde el general Rojas nombra al doctor Jorge Luis Arango como jefe de informacin y prensa del Estado, una oficina que dependa directamente de la Presidencia de la Repblica, en reemplazo del doctor Jaime Uribe Holgun. El doctor Arango era una persona de una gran cultura, editor de lasHojas de Cultura Popular, publicacin que era una verdadera joya. Se ocupaba de todas las manifestaciones del arte en Colombia: la poesa, las artes plsticas y la literatura. Editaba las partituras de los jvenes msicos colombianos y reproduca muy bellamente las obras del arte colonial. Hasta ese momento el doctor Arango diriga el Departamento de Extensin Cultural del Ministerio de Educacin. Un hombre de gran finura e inteligencia que fue la mano derecha del presidente Rojas en todo lo atinente a educacin y cultura. Ms adelante su oficina sera la encargada del manejo de la prensa y la divulgacin de los comunicados oficiales.El doctor Jos J. Gmez, padre de Fernando, como magistrado que era, estaba invitado a las reuniones del Gobierno y el 15 o 16 de junio deba ir a un coctel al palacio presidencial. Pidi a Fernando que lo acompaara. All se encontraron con el doctor Arango, viejo amigo del doctor Gmez. Al conversar con Fernando y preguntarle por la situacin de la Radio Nacional, Arango recibi noticias desoladoras: los viejos transmisores estaban maltrechos, la programacin anticuada y la discoteca formada por los famosos discos de 78 en muy mal estado. Arango le pregunto que quien crea el que podra ser un buen director. Fernando no vacil un segundo y contest: no hay sino uno y ese soy yo.Muy bien, dijo Arango, presntese en mi oficina el da 18 para que tome posesin del cargo. Fernando tena 22 aos.Sin perder un minuto Fernando se lanz a modernizar la emisora y a adecuarla con todos los adelantos tcnicos de ese momento; haba sido fundada por el presidente Eduardo Santos en 1940 y ya estaba muy achacosa. Fernando sabia que se haban experimentado cambios asombrosos en materia de comunicaciones gracias al impulso que le haba dado la guerra; esta haba terminado hacia casi diez aos y los adelantos ya estaban al alcance de todo el mundo, literalmente.Reemplaz los viejos transmisores, cambi las grabadoras, las cintas y los micrfonos, renov la discoteca y llev a trabajar a la Radio a Otto y a Len de Greiff. Bernardo Romero Lozano diriga el Radio Teatro. Daro Achury Valenzuela editaba el lujosoBoletn de Programasque era una obra de arte. Hjalmar de Greiff y Helena Londoo dos jvenes musiclogos, tan entusiasmados como Fernando en sacar la Radio adelante, fueron los responsables de la programacin. A finales del ao de 1953 el trabajo en la Radio estaba completo.Aqu debo decir que Fernando se haba convertido en un eficaz ayudante de Jorge Luis Arango y sus opiniones eran tenidas en cuenta; por lo tanto un da en que estaba dando un informe de su trabajo al general, se atrevi a proponer: Excelencia: ya la Radiodifusora Nacional se oye en las antpodas. Qu le parece si ahora hacemos televisin? El general Rojas ya haba visto televisin. Fernando no la haba visto nunca.El Presidente se entusiasm. Bueno, Gmez (como le deca), hgala. Pero la tiene lista para el 13 de junio. Celebraremos un ao de gobierno.Esto debi ocurrir en noviembre de 1953. Tena algo mas de ocho meses para cumplir la orden. Nunca se haba imaginado que su trabajo tuviera que ser llevado a cabo en ese cortsimo tiempo. Haba que empezar a trabajar ya mismo.Su primer impulso fue llamar a su hermano Ricardo a MIT para contarle lo que le estaba ocurriendo. Ricardo, prudentsimo y adivinando las reacciones de todo tipo que semejante empresa iba a desencadenar, le pidi que no hablara con nadie. Traiga un mapa de Colombia, lo mas detallado que pueda y vengase para Boston. Yo le reno aqu a los mejores fsicos especialistas en radiacin y ellos le podrn ayudar.Y as fue.Fernando viaj a Boston con su mapa debajo del brazo, confiado en que su hermano y el grupo de sabios de MIT le ayudaran a encontrar el mejor camino. Cuando llegaron a la conclusin de que Colombia por su topografa necesitaba cierto tipo de antenas y de trasmisores que irradiaran hacia un rea determinada (unidireccionales, me atrevo a recordar. y no omnidireccionales) recomendaron las fabricadas en Alemania por la Siemens & Halske de Mnich. Estas se adecuaban perfectamente a las necesidades colombianas. Acept el consejo.Y no se arrepinti nunca. Tanto los transmisores como las antenas eran perfectos y trabajaron sin ninguna falla durante muchsimos aos. Nunca Fernando tuvo que enfrentarse a una crtica sobre su decisin ni se dijo que su adquisicin haba sido equivocada. Estos aciertos le daban gran satisfaccin. El que su cuidadoso trabajo hubiera tenido xito en ese mundo de tcnica tan sofisticada le permiti siempre estar tranquilo y orgulloso de su gestin.Pero volvamos a 1953. Compr un abrigo de invierno con la esperanza de verse un poquito mayor y se lanz solo a enfrentar la nube de ingenieros que lo estaban esperando para tomar las decisiones.Como el propsito de Rojas era establecer un medio educativo y cultural decidi que una alianza operativa entre los Ministerios de Educacin, Comunicaciones y Gobierno sera ideal como ente organizador de la televisin. Pero las dificultades surgidas demostraron que era preferible que la televisin dependiera directamente de la Oficina de Informacin y Prensa del Estado y esta de la Presidencia de la Republica; de esa manera la televisin contara con un presupuesto fijo que garantizara la expansin de la amplia red proyectada para cubrir el territorio nacional.En el extenso reportaje que Fernando Gmez concedi a Ana Mara Bidegain en marzo de 1993, pocos meses antes de su muerte, Fernando recordaba como haba sido su encuentro con el general Rojas a su llegada de Europa:Volv a Colombia y Rojas estaba en Melgar en la finca que tena all. Era una casita chiquita y normalita y en vez de piscina haba un pozo en el ro. El edecn, que era amigo mo me dijo: Fernando llvese el vestido de bao (yo odio las piscinas y todo eso) llvelo porque lo clava en el pozo. Entonces me lo lleve y preciso: vamos pal pozo! Entonces yo le dije: Excelencia (hasta Rojas se les deca excelencia) yo tengo mucho papel que mostrarle. Entonces me dijo: Si necesita papeles para hablar, entonces no sabe nada. De manera que pngase el vestido de bao y vamos pal pozo.Los papeles eran los mapas del pas y los planos de la red. Y all en el pozo le ech todo el cuento y subimos y almorzamos y me dijo: sbase ya para Bogot, lo mando en el avin, tiene que empezar a trabajar ya, porque inauguramos el 13 de junio.Eso era a fines de diciembre del 53. Y yo le dije: Ay, excelencia! Seis meses?, comprar, buscar, decidirContest: Usted puede, pero si arranca ya.En Colombia se someti su proyecto al dictamen de un experto belga, Jacques Jumiaux, quien concluy que el proyecto tcnico no dejaba nada que desear y destac el uso de las antenas unidireccionales escogidas, con las cuales se podra cubrir al pas con muy pocas estaciones repetidoras. Gran escepticismo causaba la instalacin de estas antenas, cuya ganancia era muchsimo mayor que la de las usadas hasta entonces. Por esta razn se exigi al fabricante una altsima garanta de funcionamiento. Como se excluan la fuerza mayor y el caso fortuito en las condiciones del contrato, tuvo que enviarse un segundo equipo por barco previendo que se cayera el avin en el que venan los equipos principales.Recuerdo que haba que montar la gigantesca antena de treinta metros en la azotea del Hospital Militar, que estaba en obra negra. Haba que subir 20 pisos a pie cuando no haba malacate. Y montarla era de la mayor urgencia. Olimpo Gallo, jefe de la obra del Hospital reuni a su ejrcito de trabajadores y pidi voluntarios para esa tarea titnica. Todos se presentaron.Recuerdo un sbado por la maana, cuando entre todos esos muchachos izaron la estructura gigantesca armados de manilas, escaleras y vigas de madera. Era un prodigio verlos trabajar.Los tcnicos que llegaron mas tarde no tuvieron nada que corregir.Se pens en instalar los transmisores en Monserrate pero la seal irradiada pasara por encima de la ciudad y la imagen se perdera. Se decidi entonces instalarlos en la azotea del Hospital Militar, como vimos mas arriba. Desde all se vea toda la Sabana [de Bogot] y se vislumbraba la repetidora del Ruiz. Pero a los mdicos les preocupaba que la irradiacin afectara a los enfermos o interfiriera con los delicadsimos equipos mdicos. Hubo que traer especialistas en el tema para zanjar todas las dificultades y obtener el permiso.Cito a Femando literalmente:Los transmisores haba que mandarlos en avin, era un proceso administrativo complicadsimo, pero si los mandaban por barco no alcanzaban a llegar; los alemanes los mandaron en avin por KLM. Pero cuando llegaron a Bogota me llama el director de la Aeronutica Civil y me dice: Lo siento, pero ese avin no puede aterrizar porque no hay convenio con Holanda, no puede aterrizar. Espere un momentico, yo lo vuelvo a llamar. Llam a Rojas y le dije: Excelencia, nuestros transmisores estn volando encima de Bogot, pero no pueden aterrizar. Como as?. No hay convenio con Holanda y yo no s de eso. No s de derecho internacional. Carajo!, Gmez, llame a ese seor y dgale que queda destituido y usted queda nombrado jefe de la Aeronutica Civil mientras aterriza el avin. Despus nombramos a otro.Sobra decir que el avin aterriz sin problema.Archivo Histrico Cinematogrfico Colombiano de InravisinActividades nacionales(fragmento)NoticieroAo: 1954.Formato: original en 35 mm, copia positiva de exhibicin en flmico.Duracin: 8 min.Contenido: llegan tcnicos de la empresa Siemens a instalar los transmisores de televisin en el edificio del Hospital Militar, se instalan antenas y torres transmisoras, instalacin de equipos de televisin.

Archivo Histrico Cinematogrfico Colombiano de InravisinCol-Da/Colombia al da(fragmento)NoticieroAo: 1956Formato: original en 35 mm, copia positiva de exhibicin en flmico.Duracin: 6 min.Contenido: Caja Colombiana de Ahorros celebra su da con un programa de arte en estudios de la Televisora Nacional.Ahora hay que pensar en los estudios. Las cmaras, las luces, las consolas con los millones de swiches. E instalarlos. Era una locura. Fernando viaj a los Estados Unidos para adquirirlos: eran la solucin adecuada pues para los operarios era mas fcil trabajar con tcnica norteamericana. Fueron escogidos los equipos Dumont y ms adelante se importaron las cmaras R.C.A.Se proyect el nuevo edificio de la Telefnica para los estudios pero no caban ni la tramoya ni losbakingspor los ascensores. Tampoco la altura de los techos permita la inhalacin de las altas grillas de iluminacin. Como todo tena que hacerse a las carreras se decidi que el estudio Uno se podra instalar en los stanos de la Biblioteca Nacional que estaban desocupados en ese momento.Entre las muchas personas que se oponan a la idea estaba yo, que vena de una familia de biblifilos y me aterr con la perspectiva. La idea de un incendio en un espacio que guardaba la memoria del pas, donde estaban nuestros incunables y los testimonios de nuestra nacionalidad en frgiles hojas de papel... Que horror! No se puede en otra parte?. Dos recuerdos me asaltan recordando esos momentos: las palabras tranquilizadoras de Fernando: No te afanes. Es por muy poco tiempo. Ya estn encargados los estudios en el CAN. Los construirn Cullar Serrano Gmez y los disear el ingeniero Dushinky un experto mundial. Es por unos das. Puedes estar tranquila.Pero l no qued tranquilo. Se fue para la estacin de bomberos. Y para su espanto descubri que las mangueras del Cuerpo de Bomberos de Bogot estaban inservibles. Aterrado se ocup de reemplazarlas, cometiendo un peculado por apropiacin por el cual fue juzgado y que le trajo muchas horas de amargura.Se apilaban las dificultades, los problemas. Las veinticuatro horas del da no eran suficientes y se contaban ya no los das, sino las horas.Bueno. Ya tenemos transmisores. Ya tenemos cmaras y luces.Y todo esto quin lo va a operar?. Los antiguos tcnicos de la Radio Nacional estn ms que listos, pero no hay quien les ensee el manejo de equipos tan sofisticados.Y ya es el mes de mayo!Fernando Gmez sabe que en Cuba el personal tcnico es excelente y decide viajar para contratar operarios que sepan su oficio. Adems hablan espaol.Gmez pidi una cita con Goar Mestre, el zar de la televisin cubana, dueo de CMQ. Es decir, del Canal 11. Cuando lleg a La Habana se enter de que Mestre no lo recibira, pues deca que no hablara con un funcionario que trabajara para una dictadura. Y ese era el tiempo de Batista! Qu tal!Veinte aos ms tarde lo encontramos en Buenos Aires. Haba perdido su imperio pero no su porte de prncipe. Siempre acompaado por Alicia, su bellsima esposa, muy fina y enjoyada. Fue socio de Fernando Grnez y siempre guard silencio sobre el encuentro cubano.Pero, de todas maneras, Gmez se qued parado en un corredor, sin saber qu hacer. Contaba l que ms tarde que se le haba acercado una persona y le haba dicho que saba que estaba buscando tcnicos. Le inform que se acababa de cerrar el Canal 4 y que todo el equipo de operarios haba quedado cesante. Era un equipo ya conformado que no necesitaba entrenamiento. Un verdadero golpe de suerte. Un milagro.Los localiz, les cont lo que estaba haciendo en Colombia y les dijo que los necesitaba con urgencia.Fernando recordaba: Habl con cada uno de ellos y les dije caminen, con sus mujeres, sus nios, sus perros y sus gatos. Con todo. Se van todos conmigo en el avin.Eran la maravilla de operadores. Me los traje, eran como treinta cubanos. Sin egosmo. Trabajaron, ensearon, ninguno se qued. Trabajaron y se fueron.Llegaron el 26 se mayo. Tendran que empezar a trabajar dos das despus.Recuerdo nombres: Sergio Segarra, Fernando Virgos, Sequeiro, el operador de audio, y Dionisio Kamanel, el luminotcnico que corra por la parrilla, all arriba, muerto de la risa. Llegaron tambin los colombianos, entre ellos Guillermo Barriga, con quien me reno todos los aos para repetir estos mismos recuerdos por milsima vez.Muy importante era Gaspar Arias, un cubano muy elegante, con un abrigo camel para protegerse del fro bogotano. Era el productor y estaba fascinado con la mstica con la que trabajaba todo el mundo. Los avances tecnolgicos eran un misterio para los colombianos enfrentados a problemas desconocidos: cada da tenan que inventar una nueva solucin.Aquello pareca la torre de Babel: los ingenieros hablaban alemn, la gente de las cmaras en ingls, no s por qu se oa hablar en portugus, y los nativos hablbamos en lo que podamos. Pero haba un ambiente de desafo, de ganar una carrera que estimulaba las mejores cualidades de esos jvenes empeados en triunfar.En ese momento llego un alemn inolvidable: Wilhelm Puth.El doctor Puth haba trabajado en la Radio de Hamburgo y despus pas a Berln a trabajar con la principal emisora alemana. Cuando estall la guerra trabaj como coronel de comunicaciones en Berln. Pasada la guerra viaj a los Estados Unidos para trabajar en el Departamento de Estado, en las estaciones de onda corta en las emisiones que se originaban para la Unin Sovitica. En Washington recibi una oferta para que viniera a trabajar en Colombia.Contaba en una entrevista concedida al semanarioTeletexde Inravisin, que tan pronto me conect con Fernando Gmez, l me dijo: Muy bien, doctor Puth: comience a trabajar. Inicie sus actividades inmediatamente.Aunque el ingeniero Puth era un hombre de radio y vena contratado para montar los equipos Telefunken que la Radio Nacional haba adquirido, tuvo que enfrentarse al montaje de los equipos Siemens, adquiridos para la red de televisin y a manejar el relevo de los tcnicos cubanos por los colombianos.A su diligencia y talento le debemos el montaje de muchos de los transmisores de la red: instal el dificilsimo localizado en el cerro de Gual, en el Ruiz, a treinta y seis kilmetros de Manizales y a 4850 metros sobre el nivel del mar. Es el centro de la cadena y all se instalaron las famosas antenas unidireccionales para enlazar con las otras estaciones del pas. Intervino tambin el doctor Puth en la instalacin de aquellas que cubran a Boyac, la costa [Atlntica], el Cauca y los Santanderes.El estudio de la red es apasionante pero desborda el lmite temporal que rige este trabajo. Espero que se haga algn da pues muestra una visin ambiciosa y moderna de lo que se planeaba como un gran centro educativo para Colombia. Eran los sueos de un visionario. Pero sin el apoyo de un gobierno comprometido con la idea (y rico, adems) su puesta en prctica era imposible.La red de entonces era la semilla de la red que se usa hoy para los canales del Estado; el sistema diseado se convertira en uno de los ms importantes avances en nuestro sistema de comunicaciones. El primer transmisor se haba instalado en la azotea del Hospital Militar, como ya hemos recordado, y el segundo era el del Ruiz.La primera prueba tcnica se realiza en mayo, un mes antes de la inauguracin. Se transmite el patrn de la televisora, la primera pagina dei peridico el Tiempo y la imagen de una persona en movimiento. Esta seal se enva al transmisor del Hospital Militar y de ah irradia para toda la ciudad.La seal surgi perfecta, ntida y clara. Era todo un xito.En Bogot la seal fue recibida por unos trescientos receptores, que se colocaron en las vitrinas de los almacenes, en restaurantes y hoteles. Esa noche llova a cntaros pero eso no impidi que la gente se arremolinara en las calles, fascinada con el nuevo invento. A partir de esa fecha y comprobado el xito, la gente empez a ilusionarse con la compra de los televisores.A mediados del ao de 1954, el Gobierno abre una licitacin para importar diez mil receptores de 17 pulgadas para facilitar la adquisicin de aparatos modestos y econmicos. Dice Fernando Gmez:El objeto de traer esta cantidad de televisores obedece al deseo de popularizar la televisin, que est orientada hacia gentes de diferentes tipos de cultura y facilitar la adquisicin a quienes carecen de dinero suficiente para adquirir un aparato.No ofrece competencia para los comerciantes que estn importando telerreceptores finos y costosos. El Gobierno financia la venta de estos telerreceptores, los cuales se ofrecern con un ao de servicio pagado, incluyendo la instalacin y los repuestos. El precio de venta de cada uno de los aparatos ser de $ 400, de 17 pulgadas, y se vendern por medio de cooperativas y de entidades similares a la Caja Agraria.En septiembre se abre una licitacin para importar 15.000 televisores de 21 pulgadas y no 10.000 de 17, como se haba dicho inicialmente. Ganaron la licitacin las marcas Philips, Emerson y Raytheon, que estaban autorizadas para traer 5000 cada una. La condicin puesta por el Gobierno era que no deban superar los 90 dlares.Esta medida del Gobierno de vender los televisores muy baratos y con grandes facilidades, no fue muy del agrado de los comerciantes, por supuesto, pero cre una cierta simpata por estos modestos televisores, que se compraban tan fcilmente en el Banco Popular.Pero esa noche lluviosa, fascinada con los bailes y los cantos, nuestra modesta capital de ochocientos mil bogotanos, no se preguntaba qu ira a salir al da siguiente y la verdad era que nadie sabia.Nadie se haba preocupado seriamente por la programacin. Ni grandes ni chicos. Se vino encima la inauguracin y no haba mucho que presentar.Se piensa inmediatamente en la gente del radioteatro que estaba muy bien entrenada, las obras presentadas por la Radio Nacional tenan tal categora que se repetan en el Teatro Espaol de la BBC. Pero fuera de los conjuntos musicales que interpretaban canciones folclricas y los cantantes populares no haba mucho mas de donde echar mano.Llego el 13 de junio de 1954.La programacin se iniciaba con un pequeo corte de la bandera tricolor y el himno nacional interpretado por la Orquesta Sinfnica Nacional. Segua la alocucin del presidente de la Repblica, teniente general Gustavo Rojas Pinilla, emitida por control remoto desde el Palacio de San Carlos. En este discurso daba respuesta a la imposicin del Gran Collar de la Orden Trece de Junio, que le haba sido otorgada por los altos mandos militares.El inaugurar la televisin con un control remoto era una empresa tecnolgica de una audacia suicida. Hacerlo desde un estudio era ya un desafo, pero hacerlo desde el Palacio de San Carlos era un salto al vaco. No haba remedio: el presidente hablara desde all. Y desde all haba que dar cambio al estudio desde donde se emitira el resto de la programacin.En los estudios se iniciaba la programacin con un concierto del violinista Frank Preuss y la pianista Hilde Adler. A continuacin se trasmita elNoticiero Internacional Tele Newsseguido por unsketchescrito por lvaro Monroy Guzmn, libretista de la emisora Nuevo Mundo. Lo interpretaban Los Tolimenses, un do de cantantes muy populares que resolvi actuar en el pequeo numero cmico; representaban a un campesino que va por primera vez a misa y no entiende nada.Segua un drama escrito por Bernardo Romero Lozano que se llamabaEl nio del pantano. El nio era su hijo Bemardito, ms tarde famoso director, que en ese entonces tena trece anos y que se dej disfrazar con ramas y plsticos pegados con cosedora. Siguen unas danzas colombianas interpretadas por el ballet de Kiril Pikieris, se acaba la transmisin y nadie sabe qu van a pasar al da siguiente.La Radio Nacional hace una importacin de pelculas, siempre con la consigna de que fueran culturales o didcticas, pero no solucionaban los problemas sino en una mnima parte.La incertidumbre en el equipo de produccin era total: surgan algunos programas fijos, pero la improvisacin era la regla. Tanto el personal tcnico como los artistas estaban viviendo una experiencia alucinante, todos estaban aprendiendo a improvisar frente a las cmaras, ya que todo se haca en directo casi sin tiempo de ensayar. Cuando no se saba qu hacer siempre se poda recurrir a Luis Bacalov, un pianista argentino, amigo de Fernando, futuro ganador de un scar. Luis se pona una boina y tocaba tangos a la maravilla o un frac para interpretar una suite de Bach. Bernardo Romero Lozano, fundador de la Escuela de Arte Dramtico era el gran director artstico. Mas adelante entr Vctor Mallarino y entre los dos formaron una gran escuela que lleg a unos niveles altsimos.En los primeros das abundan las Estampas en las que caba cualquier cosa:ballets, canciones, orquestas, declamadores, diga no ms. Como la televisin vena de una radio muy buena se traslad ese saber a los estudios. Programas costumbristas exploran la cotidianidad colombiana. En julio de 1954 apareceHogar, dulce hogar, de Vctor Mallarino. El primero de agosto se transmiten las carreras de caballos desde el hipdromo de Techo, fue un gran xito.Poco a poco vamos aprendiendo. Llega Gloria Valencia de Castao con un programa llamadoConozca los autores, con entrevistas a poetas y novelistas heredado de la HJCK, el doctor Enrique Uribe White presenta un pretencioso programa que se llamabaPreguntando, pero no dura mucho. Debo recordar un anuncio en el peridico que deca: Vendo televisor, motivo Uribe White. Se mostraba ya la esencia del medio, sus exigencias, sus demandas, su carcter de entretenimiento masivo, sobre el cual se han escrito tantos y tantos volmenes. La gente, con su televisor recin comprado pide algo substancioso, quiere diversin y ms diversin. En noviembre llega un programa religioso llamadoFe y liturgia. Se presenta monseor Emilio de Brigard y, para completar, una pelcula sobre el papa. No era mucho.En enero de 1955 empiezaEl minuto de Dios, presentado por el padre Rafael Garca Herreros, el telepadre, quien a pesar de su tono adusto logra el cario y la atencin de los televidentes. Sus ejecutorias: el barrio El Minuto de Dios y el Banquete del Milln son ejemplares.Recuerdo aLa rosa de los vientos, un programa de Marta Traba, crtica de arte argentina. Mostraba los pases donde se haban originado diferentes movimientos artsticos analizando su importancia. Marta Traba era una maravillosa expositora, muy amena y erudita. Su papel en el desarrollo de las artes plsticas colombianas se ha discutido mucho, pero entonces los juicios estticos de la papisa no tenan apelacin. Mand al siglo XIX a todos los grandes pintores y muralistas de la poca y le abri a la nueva generacin un camino esplendoroso. Hoy sesenta aos ms tarde nos seguimos nutriendo de sus conceptos.En cuanto a los nios haba programitas de monos animados. Mas tarde llego el to Alejandro, pero no est dentro de las fechas que nos limitan.El Gobierno y, ms especficamente, el doctor Jorge Luis Arango, jefe de la Oficina de Informacin y Prensa, deseaban que la televisin fuera educativa y cultural y nada ms. Para lograrlo ejercan una censura rigidsima. Se prohbe ejecutar canciones cuya letra sea ordinaria o vulgar. No se pueden contar chistes verdes o de doble sentido. Todo deba ser dentro del mayor decoro. Pero era muy difcil complacer estas exigencias y divertir a los televidentes del comn, que se aburran con los conciertos de msica clsica o las conferencias educativas. Prefera rerse con los chistes de Los Tolimenses. La cultura era difcil de imponer por medio de la televisin.Estamos a finales de 1955, Colombia tenia grandes problemas de orden pblico, de analfabetismo y de pobreza. El gobierno del general Rojas Pinilla trabajaba (es mi recuerdo) con la idea de modernizar al pas. La infraestructura fsica era una de las preocupaciones constantes, los aeropuertos, el Centro Administrativo, el Hospital Militar, las carreteras, la televisin.Sin problemas financieros por el momento, se logr una programacin maravillosa. Tenamos un teleteatro que ofreca versiones de la mejor literatura y la escena del mundo. Vimos obras de Ibsen, Arthur Miller y Garca Lorca. Teatro de Shakespeare y Bernard Shaw, y, por supuesto, teatro espaol, que corra por cuenta de Fausto Cabrera. Es la poca de la llegada del gran maestro japons Seki Sano. en ese momento uno de los mejores directores del mundo. Haba sido discpulo y colaborador de Stanislavski y estaba dispuesto a trabajar y ensear en Colombia. No lo dejaron. Fue acusado de hacer proselitismo marxista e invitado a abandonar el pas.La msica clsica tuvo su auge tambin en esos aos privilegiados, la Orquesta Sinfnica Nacional estaba dirigida por el inolvidable Olav Roots y en ella tocaban msicos europeos de primera magnitud, que haban venido a Colombia escapando de la guerra, con la Sinfnica tocaron Arthur Rubinstein y Stravinsky, nada menos.La idea del Gobierno era usar la red que cubra todo el pas, para alfabetizar, educar e ilustrar al pueblo. Esa era la misin de la televisin. Era una utopa? No s la respuesta. Debemos recordar que el nombre del ente era Radiotelevisora Nacional. Era una entidad gubernamental y no un bien pblico.El permiso a particulares de intervenir en la programacin se da cuando los comunicadores (entre ellos el Gobierno) se dan cuenta de que el manejo de la televisin es un asunto de muchsimo dinero y que el Estado, por s mismo no est en capacidad de asumirlo.Cuando pasa la bonanza cafetera y se interrumpen los patrocinios estatales hay que decidirse por un sistema mixto en el cual el Estado arrienda espacios a los particulares para que los programen y los exploten como les parezca. En ese momento entran la poltica y el deseo de poder a tomar parte del juego.Creo que esa crnica, que es jugosa, debe escribirla otra persona.ReferenciasAnnimo. (s. f.). Wilhelm Puth. Un cerebro fugado de Alemania.Teletex[rgano informativo del Instituto Nacional de Radio y Televisin], n. 5, pgs. 4 y 5.Entrevista concedida por Fernando Gmez Agudelo a Ana Mara Bidegain. Marzo de 1993. Archivo personal de Teresa Morales de Gmez.