Critica a la teoría industria cultural y a la sociedad del espectáculo a partir de la teoría de...

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Critica a la teoría industria cultural y a la sociedad del espectáculo a partir de la teoría de la ideología de Slavoj Žižek. Por Carlos Contreras Introducción: Este trabajo tiene como intención criticar la teoría de la industria cultural de Theodor Adorno y Max Horkheimer, y la teoría del espectáculo de GuyDebord, pues todos estos teóricos presentan al capitalismo como una totalidad cerrada de la que no es posible salir, y en la que los individuos se encuentran totalmente dominados por la industria cultural y su espectáculo, al cual los individuos se someten y enajenan. La crítica de sus teorías se hará a partir de la teoría de la ideología de Slavoj Žižek, pues a diferencia de éstos, Žižek piensa que una totalidad siempre busca borrar las huellas de su propia imposibilidad, de sus propios antagonismos. A partir de la crítica de Žižek plantearemos la hipótesis de que la industria cultural busca hacer invisibles tales antagonismos, pero incluso así, hay veces en las que no puede evitarlo, y los exhibe, creando con ello resistencias y nuevas formas de sensibilidad para luchar contra el capital, incluso en productos que parecen ser exclusivos para la dominación. Pero antes de hablar de eso, hablaremos antes tanto de la teoría de Adorno y Horkheimer como la de Debord. 1

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Crítica a la teoría de la industria cultural a partir de Slavoj Zizek.

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Critica a la teora industria cultural y a la sociedad del espectculo a partir de la teora de la ideologa de Slavoj iek. Por Carlos Contreras

Introduccin: Este trabajo tiene como intencin criticar la teora de la industria cultural de Theodor Adorno y Max Horkheimer, y la teora del espectculo de GuyDebord, pues todos estos tericos presentan al capitalismo como una totalidad cerrada de la que no es posible salir, y en la que los individuos se encuentran totalmente dominados por la industria cultural y su espectculo, al cual los individuos se someten y enajenan. La crtica de sus teoras se har a partir de la teora de la ideologa de Slavoj iek, pues a diferencia de stos, iek piensa que una totalidad siempre busca borrar las huellas de su propia imposibilidad, de sus propios antagonismos. A partir de la crtica de iek plantearemos la hiptesis de que la industria cultural busca hacer invisibles tales antagonismos, pero incluso as, hay veces en las que no puede evitarlo, y los exhibe, creando con ello resistencias y nuevas formas de sensibilidad para luchar contra el capital, incluso en productos que parecen ser exclusivos para la dominacin. Pero antes de hablar de eso, hablaremos antes tanto de la teora de Adorno y Horkheimer como la de Debord.

1. Industria cultural y sociedad del espectculo como totalidad.

El capitalismo tiene la necesidad de reproducirse a s mismo, y su nica finalidad es producir ms capital. Para garantizar dicha reproduccin, debe garantizar las condiciones que le permiten reproducirse. Louis Althusser dijo que los principales encargados de garantizar tal reproduccin son los Aparatos Ideolgicos del Estado, entre los cuales destac a la escuela y a la iglesia. La reproduccin de la fuerza de trabajo, no slo requiere de manejar a los obreros de una o tal forma, sino tambin de aparatos que: () enseen ciertos tipos de saber hacer pero de manera que aseguren el sometimiento a la ideologa dominante ()[footnoteRef:1]. Asegurar que los individuos se van a someter, y van a obedecer lo que dicte la reproduccin del capital es la tarea de todo AIE. Sin embargo, Althusser no se fij en uno que hoy es tan importante como la escuela o la iglesia: la industria cultural, particularmente el cine y la televisin. El cine, y su modo de produccin marcaron un rompimiento con todo el arte anterior, el cual es criticado por Walter Benjamin en La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica. En dicha obra, Benjamin cuestiona la a autenticidad en la obra de arte, pues a sta la describe como algo que: () est constituido por su aqu y ahora; sobre stos descansa a su vez la idea de una tradicin que habra conducido a ese objeto como idntico a s mismo hasta el da de hoy.[footnoteRef:2] Dicho arte autentico queda limitado a todo arte anterior a la reproductibilidad tcnica de la fotografa y el cine. Mientras que el arte anterior tena un valor ritual, y era adems: () nico e insustituible ()[footnoteRef:3], el arte que se produce con la fotografa y el cine ya no es nico e insustituible; se le puede someter a las modificaciones que se requiera, adems de que es reproducido en masa; el nuevo arte, sobre todo el cine, tiene el inters de que todos puedan tener acceso a l, quiere que todos lo vean. Benjamin tambin haba advertido sobre el uso que tiene el cine para los fines del capital, pues mientras el cine no se haya liberado del dominio de ste: [1: Althusser, L. (2010) Aparatos ideolgicos del estado en La filosofa como arma de la revolucin. Siglo XXI. Mxico p.107] [2: Benjamin, W. (2003) La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica.taca. p. 42 ] [3: Ibd.p.49]

() las oportunidades revolucionarias de esta supervisin se encuentran convertidas en contrarrevolucionarias. No es slo que el culto a las estrellas promovido por l conserve aquella magia de la personalidad misma que ya hace mucho no consiste en otra cosa que en el brillo dudoso de su carcter mercantil; tambin su complemento, el culto del pblico, fomenta por su parte aquella constitucin corrupta de la masa que el fascismo intenta poner en lugar de la que proviene de su conciencia de clase.[footnoteRef:4] [4: Ibd. p. 74]

El capital usa al cine como aparato para seguir reproducindose; el modo de hacerlo es presentarles a las estrellas de cine como personas a quien idolatrar y seguir, al tiempo que impide que las masas tomen conciencia de su situacin. Si Althusser haba dicho que la ideologa se asegura de la obediencia al capital, el cine se encarga de que eso siga siendo as; todos sus efectos especiales, todas las estrellas que crea, van encaminadas a asegurar que la reproduccin del capital va a continuar. No slo ensean obediencia, sino valores que aplicar, as como experiencias de la vida cotidiana con las cuales identificarse. Ensea cmo comportarse ante tal situacin y cmo experimentar diversas situaciones, dira Adorno que les ensea esquemas de tipo kantiano con los cuales experimentar la realidad, o mejor an, les ensea cierto tipo de sensibilidad con la cual poder experimentar la realidad. Para Kant el esquema tena como tarea: () referir por anticipado la multiplicidad sensible a los conceptos fundamentales ()[footnoteRef:5]. Adorno critica el hecho de que mientras para Kant el esquema era algo que era parte del sujeto, ahora el esquema es impuesto por la industria cultural, por el capitalismo. Es tan total el dominio de ste que. () no hay nada por clasificar que no haya sido ya anticipado en el esquematismo de la produccin.[footnoteRef:6] Como experimentar la vida diaria y producirla, todo eso ya lo reprodujo el capital, y los individuos simplemente se dedican a actuar como corresponde. Un programa tan popular como Los Simpson reproduce los esquemas que el capital quiere que se reproduzcan para a su vez reproducir el capital. Nos ensea a una familia con problemas, cmo los resuelven, como experimentan su vida, todo con el fin de soportar ms sus condiciones de explotacin a la que estn alienados. Tal parecera ser que el mensaje que mandan Los Simpson es: si nosotros soportamos la explotacin, t tambin puedes hacerlo, puedes modificar de tal forma tu esquema a fin de que te sirva para soportar la realidad. No hay capitulo en que alguno de los personajes no resulte humillado, y despus vaya a casa a entretenerse con ms industria cultural, y as es como tambin ocurre en la vida real. Todos los das sin excepcin, la gente sale de su trabajo, fastidiada despus de tanta explotacin, y la industria cultural se aprovecha de eso para someterlos de nuevo, pero ahora como consumidores, y con ello la industria demuestra como a los humanos los: () encadena de tal modo en cuerpo y alma que se someten sin resistencia a todo lo que se les ofrece.[footnoteRef:7] Los espectadores consumen esquemas para despus reproducirlos en sus propias vidas, haciendo con ello que todas las experiencias que tienen las experimenten como la industria cultural les ensea. Tan total es la dominacin de la industria cultural para Adorno y Horkheimer que las personas viven con la ilusin de: () creer que el mundo exterior es la simple prolongacin del que se conoce en el cine.[footnoteRef:8] No hay un afuera de la industria cultural, sta es todo, lo ocupa todo, y los individuos simplemente se limitan a seguir de forma automtica todos los esquemas que ste reproduce para as garantizar la reproduccin del capital. [5: Adorno, T y Horkheimer, M. (2012) La industria cultural en Dialctica de la ilustracin. Madrid. Trotta. p. 169] [6: Ibd. p.170] [7: Ibd. p.178] [8: Ibd.p.171]

El capital slo se preocupa por reproducir el modo de sensibilidad que le es til, y dicha sensibilidad siempre tiene la forma de un espectculo que debe de ser entretenido y divertido. No por nada todas las desgracias que le ocurren a Los Simpson son siempre divertidas, y aunque a veces algunas escenas llegan a ser incluso crueles, no obstante logran su cometido de entretener al pblico, y hacer que ste disfrute a costa de la desgracia de los dems. La industria cultural hace de la crueldad una forma de entretenimiento, pero tambin hace de sta un medio para que las personas se adapten a la crueldad de la sociedad. Adorno al hablar de crueldad, piensa en los dibujos animados, sobre todo los que tienen como personajes a animales, sobre los cuales: () se puede ejercitar () la destruccin: en medio del vocero del pblico el protagonista es zarandeado como un harapo.[footnoteRef:9] Qu hubiera pensado Adorno al ver un programa como Los Simpson, donde personajes humanos, Homero sobre todo, sufren todas las crueldades habidas y por haber? Simplemente recordemos las mltiples escenas donde Homero es golpeado, se cae de un barranco, se le queman los pies, se va golpeando los testculos al caer de una montaa, sus ojos quedan quemados. Si algn fin tiene toda la industria cultural, y el caso particular de Los Simpson, es: () acostumbrar los sentidos al nuevo ritmo de trabajo y de la vida ()[footnoteRef:10]; si la sociedad cada vez tiene relaciones de explotacin cada vez ms salvajes y crueles, desde nuevas formas de esclavitud hasta matanzas a gran escala, la industria cultural, como aparato ideolgico del capital, tiene la obligacin de hacer que la gente se adapta a esa nueva forma de vida, y el modo de hacerlo es crear una industria cultural que sea tan cruel como la realidad. Por ello, no importa que tan crueles sean los tormentos que Homero sufre, o los tormentos que sufren otros personajes de pelculas, tanto de dramas, como del gnero del horror y las del gnero gore, o incluso de los miles de videos reales en que gente es torturada que circulan en internet o de forma clandestina. No importa lo crueles que sean, son necesarios para que la gente siga entretenindose y reproduciendo el capital, son necesarios para que las personas se adapten a la propia crueldad de la que son vctimas da con da. Todas las crueldades ejercidas contra dichas personas son un entretenimiento cuya nica finalidad es: () que los espectadores aprendan a habituarse a los suyos.[footnoteRef:11] Si la cantidad de crueldad aumenta en las relaciones de reproduccin del capital, tambin aumenta la cantidad de la crueldad en la industria cultural del capitalismo; las nuevas formas de violencia que tiene una sociedad tambin condicionan las formas de la violencia de la industria cultural, pero no slo eso, sino que las nuevas formas de violencia social se vuelven tambin parte de la industria cultural, se vuelven un entretenimiento. En el caso de Mxico, pensemos slo en semanarios amarillistas y sensacionalistas como El Alarma, y tambin en los mencionados videos donde torturan gente, o gente es violada, as como en los videos donde los sicarios se enfrentan; las personas ya no pueden vivir sin su dosis diaria de violencia, pero dicha violencia no es slo una forma de entretenerse, sino que es la misma violencia que los somete an ms al dominio del capital. Toda la industria cultural tiene como nico fin someter ms y ms al hombre para que no tenga ningn sentimiento de resistencia ni de humanidad que le sirva para oponerse a los deseos del capital. El capital lo ocupa todo, y su industria cultural es simplemente el medio que usa el capitalismo para someter ms y ms a la sociedad, sociedad que para alguien como Guy Debord es una sociedad del espectculo. Dicha sociedad: [9: Ibd. p.183] [10: Ibd.] [11: Ibd.]

() no es fortuita o superficialmente espectacular, sino fundamentalmente espectaculista. En el espectculo, imagen de la economa reinante, el fin no existe, el desarrollo lo es todo. El espectculo no quiere llegar a nada ms que a s mismo.[footnoteRef:12] [12: Debord, Guy. (1967) La sociedad del espectculo. Revista Observaciones Filosficas. ]

Mientras que para la crtica que venamos haciendo hasta aqu el espectculo era un mecanismo ideolgico ms para garantizar la reproduccin del capital, la crtica de Debord es tan radical (y pesimista) que para l: () el espectculo es la principal produccin de la sociedad actual.[footnoteRef:13] Todas las industrias no tienen como otro fin, que hacer que el espectculo siga reproducindose, lo cual no hace sino confirmar la explotacin y la alienacin que existen tanto en el trabajo como en la sociedad; el espectculo, es una forma de enajenacin, de engao, al igual que el trabajo. En los Manuscritos de economa y filosofa, Marx ya nos hablaba del trabajo como una forma de enajenacin, en la que nada de lo que el obrero crea le pertenece, sino que le pertenece a alguien ms, y tanto el trabajo como el producto de dicho trabajo someten al obrero, lo enajenan. La enajenacin: [13: Ibd.]

() significa no solamente que su trabajo se convierte en un objeto, en una existencia exterior, sino que existe fuera de l, independiente, extrao, que se convierte en un poder independiente frente a l; que la vida que ha prestado al objeto se le enfrenta como cosa extraa y hostil.[footnoteRef:14] [14: Marx, K. (2001). Manuscritos de economa y filosofa. Mxico. Alianza Editorial. p.107]

Lo mismo aplica a la sociedad del espectculo. El hombre la crea, pero no es un producto suyo, y ste se reproduce a costa suya, volvindose una fuerza de tal magnitud que termina dominando y sometiendo al hombre; la crueldad que le da al hombre para entretenerse, no es sino la misma crueldad con la que lo somete. La crueldad del espectculo no es sino la demostracin de la crueldad con la que el capitalismo funciona. El espectculo slo trabaja pensando en que necesita tener personas acostumbradas a la crueldad, para que stas puedan seguir desarrollando el sistema capitalista y su inherente crueldad. Si el capitalismo ya es cruel, el espectculo es slo su reflejo:El espectculo somete a los hombres vivos en la medida que la economa les ha sometido totalmente. No es ms que la economa desarrollndose por s misma. Es el reflejo fiel de la produccin de las cosas y la objetivacin infiel de los productores.[footnoteRef:15] [15: Debord, G. op. Cit.p.4]

El capitalismo somete a los hombres para que estos sigan reproducindolo, y el espectculo que les da no es sino el medio que usa para seguir sometindolos. El nico proyecto del capital es reproducir ms capital, creando con ello una sociedad dominada, y en las que crea las condiciones para seguir dominndola. Tanto para Adorno y Horkheimer como para Debord, el capitalismo tiene totalmente sometido a los hombres, los cuales ni lo sospechan y por lo tanto tampoco hacen nada por remediar dicha situacin. No hay quien se oponga al capital, ni quin ofrezca por ms mnimo que sea, una especie de resistencia. La imagen del individuo que vive en la sociedad capitalista es la del que est completamente sometido al espectculo, y de alguien que es fcil dominar, que siempre ha estado dominado, y que estar siempre dominado, sin poder poner la menor resistencia. El espectculo es el aparato ideolgico que siempre tranquiliza al capital, dicindolo que en el futuro ser ms de lo mismo. Que se encarga de tranquilizarlo al decirle que los trabajadores saldrn de sus respectivos trabajos, donde se enajenaron y se entregaron al poder total del capital. Y que una vez en sus casas, consumirn ms capital para al da siguiente seguir reproducindolo. El esquema con el que el capital quiere que la gente experimente su vida se sigue reproduciendo. De ese esquema nadie escapa, o al menos la lectura que se ha seguido de los filsofos aqu mencionados parece que eso quiere dar a entender. Todas las reflexiones hasta aqu hechas parecen tener el mismo mensaje, tanto de que no hay salida del capital, como de que ste se seguir reproduciendo de aqu hasta la eternidad. No son reflexiones muy esperanzadoras, pues todo lo conciben como una totalidad maligna que lo traga y lo somete todo. Dan la imagen de una totalidad que crea a policas que se encargan de someter a quien intente rechazarla, y dichos policas no son otros que los mismos consumidores que a su vez son sometidos, y que al someter a quien no quiera seguir lo que el capital quiere, no hacen sino demostrar su enajenacin completa al sistema. Son reflexiones demasiado pesimistas, que nos ensean a una sociedad sin otra alternativa que el capital y su sensibilidad, los cuales ocupan dominan todas sus partes, es una totalidad.Si algo nos ensean todas estas reflexiones, es que no es posible escapar de la sensibilidad del capitalismo, el sometimiento a cada una de sus partes no hace sino crecer da con da, ocasionando que los deseos de rechazarlo sean nulos. Sin embargo, qu tan total es dicha totalidad? Vamos a tratar de responder eso a continuacin.

2.- Crtica a la totalidad a partir de iek

La leccin tanto de Debord como de Adorno y Horkheimer es que la sociedad capitalista es una totalidad enajenante y que todo lo somete. En el ltimo captulo de La sociedad del espectculo Debord se refiere a la sociedad del espectculo como una ideologa que es: () despotismo del fragmento que se impone como seudosaber de un todo fijado, visin totalitaria, se realiza desde ahora en el espectculo inmovilizado de la no-historia. Su realizacin es tambin su disolucin en el conjunto de la sociedad.[footnoteRef:16] La sociedad del espectculo es totalitaria, fija el espectculo como lo nico real, provocando con ello que la gente se olvide de vivir la vida real, y que sta organice toda su vida para la reproduccin del capital, haciendo con ello sus vidas ms pobres y vacas, provocando con ello que su sometimiento a la sociedad del espectculo sea mayor; entre ms grande es el sometimiento mayor es la fuerza de la sociedad del espectculo, al igual que para Marx el poder de la mercanca aumentaba a costa de la vida de los obreros. Sin embargo, lo que habra que cuestionarles a Horkheimer y Adorno as como a Debord es realmente es as de totalitario el poder del capital? Sin duda todos los das los individuos reproducen el capital al mismo tiempo que lo consumen. Pero a pesar de eso, as de poderoso es su dominio? No hay aunque sea un mnimo de problemas con los que el capital tenga que lidiar? Y si es que los hay cmo influyen dichos problemas al momento de reproducir la industria cultural y el espectculo? Ya Debord se refiere a la sociedad del espectculo como una ideologa que todo lo somete, y es criticando lo que para l es ideologa donde podremos comenzar a problematizar tanto su visin totalizante como la de Adorno y Horkheimer. Si una teora nos sirve para criticarlos es la teora de la ideologa de Slavoj iek. Las crticas de Adorno-Horkheimer y Debord tienen influencia marxista, y desde su punto de vista la ideologa es: () una mirada parcial que pasa por alto la totalidad de las relaciones sociales ()[footnoteRef:17], dicha mirada parcial es lo que el capitalismo presenta falsamente como totalidad. Mientas que para iek la ideologa es: () una totalidad que borra las huellas de su propia imposibilidad.[footnoteRef:18] A qu se refiere iek? Para Slavoj iek la ideologa no es falsa conciencia, o algo que nos oculte la realidad, antes bien la funcin de la ideologa es: () ofrecernos la realidad social misma como una huida de algn ncleo traumtico, real.[footnoteRef:19] Ahora bien de qu ncleo traumtico real nos protege? No de otro sino del antagonismo social. Para iek hay un antagonismo en toda sociedad, ste la corroe y la deforma. De acuerdo a iek: () no hemos de borrar la distancia que separa lo Real de su simbolizacin ()[footnoteRef:20], es decir que no hemos de borrar la distancia que separa al antagonismo de la realidad social. Lo que toda sociedad debe hacer es: Llegar a un acuerdo con este plus () reconocer un desacuerdo fundamental, un ncleo que resiste la integracin-disolucin simblica.[footnoteRef:21] Una sociedad debe reconocer el antagonismo como inherente, como algo de lo cual no se puede deshacer. La labor de la ideologa consiste en que proteger a la sociedad de dicho antagonismo, presentar a la sociedad como un todo armnico, en el que cada cual tiene su parte, presentarse como una totalidad cerrada, cuando de hecho no lo es. Es una sociedad antagnica, que lo que intenta es borrar las pruebas que demuestran su antagonismo. Si la ideologa es como dice iek, cul es la crtica que podramos hacer tanto de Debord como de Adorno y Horkheimer? Su problema consisti en que en realidad creyeron que lo que criticaban era una totalidad, quedaron deslumbrados por toda la industria espectacular que el capitalismo desarrolla para ideologizar a la gente. Y aunque en realidad tienen la forma de una totalidad, siguiendo a iek, toda totalidad oculta un antagonismo. Si la labor de la ideologa es protegernos contra dicho antagonismo, entonces la labor tanto de la industria cultural como del espectculo tambin es protegernos, y protegerse de tal antagonismo. Desde luego que se aseguran de que la reproduccin del capital contine, pero no slo de eso, sino que su labor tambin es ocultar los antagonismos; lo que toda ideologa no puede hacer, al menos as parece querer explicarlo iek, es deshacerse de tal antagonismo; y si as es, tampoco la industria cultural puede deshacerse de ste, incluso si ese fuera su esfuerzo. A lo largo del ensayo se ha hablado de Los Simpson como ejemplo de lo que es la industria cultural, cuya labor es hacer que las personas se adapten a las condiciones cada vez ms salvajes del capitalismo. Si bien a partir de los elementos crticos proporcionados por Adorno, parecera ser que su labor se limita a someter a los individuos al capital, lo cierto es que Los Simpson no escapan del antagonismo social aunque eso quisieran; en mltiples episodios se enfrentan a antagonismos sociales, incluso a antagonismos propios del capitalismo. Todos esos antagonismos los resuelven de forma cmica, de un modo que en la vida real sera imposible resolverlos. La labor de Los Simpson es filtrar los antagonismos sociales y darles una forma cmica para que as sea ms agradable enfrentarse a stos, y no exponerse a lo traumticos y terribles que son. Por eso es que a pesar de que el personaje del seor Burns sea retratado como un desalmado, como un despiadado y brutal capitalista, siempre terminan pintndolo como un hombre gracioso. Sin embargo, incluso el personaje del seor Burns es totalmente ideolgico, pues hace pensar que el capitalismo sera otro si los capitalistas no fueran despiadados como l, cuando en realidad, el capitalismo es un sistema que funciona para el lucro, sin importar si sus principales operadores son desalmados o no. O en otros captulos, como en el que es da de San Patricio, y se encuentran irlandeses del norte y republicanos, y comienzan a enfrentarse, (en dicha pelea tambin participan La Mole y Hulk adems de unos duendes); la guerra en Irlanda, y los conflictos polticos y religiosos le han costado mucha sangre a esa regin, la cual se encuentra muy dividida por sus propios antagonismos, y lo que Los Simpson hacen es darle un toque cmico para evitar confrontarse con lo real de tal antagonismo, con lo real de la guerra y todas las vidas que ha costado. Para Adorno, el capital le da un esquema a la gente para que sta experimente, toda la sensibilidad de las personas es la sensibilidad del capital, es una sensibilidad que funciona para someterse ms y ms al capital. En cambio para iek, dicha sensibilidad, es para evitar confrontarse con los antagonismos del capital. Una serie tan popular del capitalismo es Los Simpson, y sin embargo antes que mostrarnos lo poderoso que es la totalidad capitalista, nos muestra todo lo que tiene que hacer para evitar ver lo real de frente. No se quiere decir con eso que el capitalismo y la industria cultural no opere de forma total, sin embargo, no es slo un espectculo que se limita a reproducir su ideologa, ni tampoco es algo que se limita a dominar a la sociedad; es tambin una forma de defensa contra todos los antagonismos productos del capitalismo, la industria cultural es un medio para no enfrentarse a sus antagonismos. Ahora bien, cabra preguntarnos Cul fue la intencin de Adorno y Horkheimer as como de Debord de mostrarnos una sociedad totalitaria y cerrada?sobre todo ahora que, hacindole caso a iek, una totalidad debe procurar evitar que vean que es antagnica e imposible. En una crtica muy dura sobre Adorno (pero que tambin puede ir dirigida tanto a Horkheimer y a Debord) iek les reprocha: [16: Debord, G. op. Cit.p.69] [17: iek, S. (2012) El sublime objeto de la ideologa. Mxico. Siglo XXI. p.81] [18: Ibd.] [19: Ibd.p.76] [20: Ibd. p.25] [21: Ibd. ]

Y si lo que los desafortunados intelectuales no aguantan es el hecho de que tienen una vida que es bsicamente feliz, segura y confortable, de modo que, para justificar su elevada profesin, tienen que construir, un escenario de catstrofe radical?[footnoteRef:22] [22: Zizek, S. (2010) Arriesgar lo imposible. Madrid. Trotta.p. 51]

Al leer La sociedad del espectculo y La industria cultural uno slo se encuentra catstrofe tras catstrofe, en una sociedad donde hasta la desgracia y el dolor son un espectculo. Sin embargo, si seguimos la crtica de iek, en efecto tal parece que el poder del capital y todos sus recursos abrumaron tanto a Adorno-Horkheimer y a Debord, que stos se sintieron atrapados en el sistema y sin posibilidad de liberacin. Al haber hecho en su crtica la descripcin de una sociedad totalitaria, no slo ellos quedan atrapados dentro de sta, sino que todos los que los leen y hacen crtica a partir de sus reflexiones reproducen la misma sensacin de estar en una capitalismo totalizante del que no hay salida. Su escenario de catstrofe radical legitima el tipo de crtica que hicieron, pero de lo que no fueron conscientes fue que al hacerla minaban la esperanza de que las relaciones de produccin ya no fueran las del capital. Al mismo tiempo minaron el esquema de sensibilidad con el que se percibe el mundo, puesto que si ste tambin es ya propiedad del capital, entonces es imposible pensar en una sensibilidad que perciba el mundo ms all del capital, y peor an, es inimaginable pensar en una sensibilidad que sea capaz de pensar en un modo de acabar con el capital. Si bien sus crticas nos ayudan a entender ciertas cuestiones de nuestras sociedades espectaculistas, es tan totalizante y pesimista que no hace sino paralizar todo pensamiento contestatario. Sin embargo, que no se piense que la crtica que hacemos con iek es totalmente positiva y llena de esperanza. Si bien la totalidad es imposible, eso no quiere decir que no haya que combatir contra el capital, ni que ste no sea poderoso. Por medio de su industria cultural, el capitalismo trata de protegerse de los antagonismos, es una lucha que lleva a cabo da con da. Las pelculas, sobre todo las de Hollywood, son el principal campo de batalla del capital. Por medio de ste gana luchas, somete otras, su finalidad es mantenerse; pero es un campo de lucha, y si bien ha ganado y sigue ganando la mayora de las batallas, lo cierto es que hay veces en que no puede evitar confrontarse contra aquello que puede destruirlo; y aunque al final siempre resulta victorioso, lo cierto es que hay veces que el capital pierde, o que no puede evitar mostrar su fase destructiva y represora. Slavoj iek incluso habla de que hay una Izquierda de Hollywood.

3.- 300 como la izquierda de Hollywood, como ejemplo de resistencia y de nuevas formas de sensibilidad.

Aun cuando la intencin del capital sea que las personas se le sigan sometiendo, hay veces que no es consciente de lo que hace, y crea pelculas que pueden servir para combatirlo. iek piensa sobre todo en la pelcula 300.

Un pas pequeo y pobre (Grecia) es invadido por el ejrcito de un Estado mucho ms grande (Persia) y, por aquel entonces, mucho ms desarrollado, dotado de la ms avanzada tecnologa militar de la poca (no son los elefantes, los gigantes y las enormes flechas de fuego de los persas una versin antigua de las armas de alta tecnologa?) Cuando el ltimo grupo de espartanos y su rey, Lenidas, mueren bajo cientos de flechas, no es como si los bombardearan soldados que dispusieran de los ltimos avances tecnolgicos y manejaran sofisticadas armas desde la distancia, completamente a salvo, como los actuales soldados estadounidenses que, con slo apretar un botn, lanzan misiles desde barcos de guerra situados a muchos kilmetros en el Golfo Prsico?[footnoteRef:23] [23: iek, S. (2008) En defensa de causas perdidas. Madrid. Akal. pp. 75-76]

Tal vez la intencin del capital haya sido hacer propaganda a favor suyo, pero su plan le sali al revs. Para iek, los espartanos son el ejemplo de un pueblo que resiste al imperio, que resiste al capital. Que nos demuestra que a pesar de que el capital tiene todo el poder y las ventajas, es posible resistirlo. La crtica de iek le ensea al resto de la gente un nuevo tipo de sensibilidad, un esquema totalmente diferente a lo que el capital pretenda; una sensibilidad que permite sacar ejemplos de resistencia donde pareca que slo haba ms dominacin. Cuando se es capaz de ejercer una crtica que no se deje impactar ni ser dominada por el poder del capital, podemos ver que incluso dentro de su industria es posible encontrar formas de resistencia y de combate. Pero todo depende a su vez de una crtica que no se permita dominar por el capital, de una crtica que no permita que el capital la encierre dentro de su supuesta totalidad. Es posible una nueva forma de sensibilidad con la cual experimentar el mundo siempre que no se haya perdido la confianza en el futuro, un futuro sin ms dominacin capitalista. Y mientras que eso no se haya logrado, hay que seguir haciendo crtica, y no permitir que sta se deje derrotar por el capital. Tambin hay que seguir criticando los antagonismos de la industria cultural, a fin de encontrar recursos que sirvan a la resistencia, tal y como iek lo hizo con 300. La nica forma de salir del capital y encontrar una sensibilidad que se oponga a la suya, es no pensar en que sta es totalitaria y lo domina todo, pues de seguir pensando as, se est de antemano derrotado. Al crtico le corresponde pensar en nuevas formas para vencer al capital sin sentirse derrotado de antemano.

Bibliografa.

Adorno, T y Horkheimer, M. (2012) La industria cultural en Dialctica de la ilustracin. Madrid. Trotta.Althusser, L. (2010) Aparatos ideolgicos del estado en La filosofa como arma de la revolucin. Siglo XXI. Mxico.Benjamin, W. (2003) La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica. taca.Debord, Guy. (1967) La sociedad del espectculo. Revista Observaciones Filosficas.www.observacionesfilosoficas.net/download/sociedadDebord.pdfMarx, K. (2001). Manuscritos de economa y filosofa. Mxico. Alianza Editorial.iek , S. (2010) Arriesgar lo imposible. Madrid. Trotta.iek, S. (2012) El sublime objeto de la ideologa. Mxico. Siglo XXI.iek, S. (2008) En defensa de causas perdidas. Madrid. Akal.

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