Criterios Para Organizar La Pastoral Familiar Parroquial
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ARQUIDIOCESIS DE MONTERREY DEPARTAMENTO DE LA PASTORAL FAMILIAR
Priv. Miguel F. Martínez No. 625 Pte.
Monterrey, N. L. México Tel (52) 81 1158 2703
www.pastoralfamiliarmty.org
ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY
DEPARTAMENTO DE PASTORAL FAMILIAR
“CRITERIOS PARA ORGANIZAR LA PASTORAL FAMILIAR PARROQUIAL”
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INDICE
pág
I. PRESENTACIÓN………………………………...…… 3
II. INTRODUCCIÓN…………………………………….. 4
III. ¿QUÉ ES LA FAMILIA?................................ 6
IV. ¿QUÉ ES PASTRAL?..………………………......... 7
V. ¿QUÉ ES PASTORAL FAMILIAR?................. 10
VI. OBJETIVOS DE LA PASTRORAL FAMILIAR… 13
VII. TAREAS DE LA PASTORAL FAMILIAR……….. 14
VIII. LA ORGANIZACIÓN DE LA PASTORAL FAMI-LIAR……………………………………………………… 18
IX. CONCLUCIONES GENERALES………………….. 21
X. PERFIL DEL AGENTE DE PASTORAL FAMILIAR 25
XI. ANEXO 1 “PROPUESTA PARA ESTABLECER LA PASTORAL FAMILIAR EN LA PARROQUIA… 27
XII. ANEXO 2 “PROPUESTA TEMÁTICA PARA INICIAR EL PROCESO..……………………........ 40
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BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
BIBLIA DE JERUSALÉN (Editorial Desclée De Brou-
wer, 1998).
LA BIBLIA LATINOAMERICANA (Editorial Verbo Divi-
no, 2004).
CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA GAUDIUM ET SPES
(Concilio Vaticano II ).
CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA (Coeditores
Católicos de México, 1993).
HUMANAE VITAE (S.S. Pablo VI, 1978).
FAMILIARIS CONSORTIO (Juan Pablo II, 1981).
CARTA DE LOS DERECHOS DE LA FAMILIA (Santa
Sede, Octubre 1983).
CARTA A LAS FAMILIAS – (Juan Pablo II, 1994).
DIRECTORIO NACIONAL DE PASTORAL FAMILIAR
(Comisión Episcopal de Pastoral familiar, Enero
2005).
EL EVANGELIO DE LA VIDA “Evangeliun Vitae” –
(Juan Pablo II,1995).
ORIENTACIÓN PASTORAL JESUCRISTO CAMINO
VERDAD Y VIDA –(Francisco Robles Ortega, Arzobis-
po de Monterrey , Febrero 2006).
PLAN DE PASTORAL ORGÁNICA - (Francisco Robles
Ortega, Arzobispo de Monterrey , Abril 2006)
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Valorice cada momento que usted tiene! Y valorícelo más,
porque usted debe dividirlo con alguien especial, tan es-
pecial que quiere gastar su tiempo con usted. Recuerde
que el tiempo no espera a nadie.
Ayer es historia; el mañana es un misterio y el hoy es un
regalo; aprovechen su tiempo como agentes de pastoral
familiar.
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A LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY
Muy estimados hermanos en Jesucristo, Nuestro Señor.
Como todos Ustedes saben revitalizar la familia es una de las prioridades
pastorales que nos hemos propuesto atender con una peculiar urgencia, da-
do el momento crucial que como Iglesia que peregrina en Monterrey estamos viviendo.
Tanto la Asamblea Eclesial Diocesana, como nuestro Plan de Pastoral 2006 –
2010, nos apremian a ofrecer a las familias, que como iglesias domésticas quieren vivir la santidad familiar, en comunión con la Iglesia Universal, los
apoyos pastorales para que se realicen en cada uno de sus miembros como
verdaderos discípulos y misioneros de Cristo.
Con gusto presentamos este esfuerzo del Departamento de Pastoral familiar Arquidiocesano: “Instrumento para Organizar la Pastoral familiar Parroquial” como un facilitador que, con sencillez, no sin dificultad o esfuerzo, nos per-
mitirá dar pasos seguros para establecer donde aún no se tenga plenamente o fortalecer donde ya se haya iniciado, la pastoral familiar en las parroquias.
Queremos llevar el Evangelio, con espíritu misionero, a cada uno de los fieles
y, en la familia los encontramos a todos: desde los niños hasta los ancianos; los hombres y las mujeres; los cercanos y los alejados, difundiéndolo de fa-
milia a familia en cada una de nuestras parroquias.
Los equipos parroquiales de pastoral familiar que a través de este instrumen-
to se establecerán en las parroquias, nos darán la oportunidad de poder pre-venir problemas; ayudar a resolver los que ya se están presentando y, así
garantizar un trabajo pastoral organizado en el esfuerzo y más eficaz en los
resultados.
Por eso sugiero a todos los párrocos a que, apoyados con este “instrumento” se empeñen en darle seguimiento, adecuando lo que haya que adecuar; co-
mentando y compartiendo, especialmente en el decanato, las experiencias,
los aciertos, logros, debilidades y oportunidades que se vayan suscitando en su comunidad, para el crecimiento de todos, al grado que no quede familia
sin su debida atención pastoral, a ejemplo del Buen Pastor, que conoce a sus ovejas, las llama por su nombre, las guía, alimenta y protege con destreza.
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Mons. Francisco Robles Ortega
Arzobispo de Monterrey
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II. INTRODUCCIÓN
La Arquidiócesis de Monterrey ha llevado un proceso para
organizar la pastoral familiar de varios años, se han busca-
do formas concretas para instituir y fortalecer la pastoral
familiar a nivel Arquidiocesano, decanal y parroquial. A
partir de la orientación pastoral “Jesucristo, Camino, Ver-
dad y Vida (febrero 2006) donde se expresan las líneas
maestras de pastoral para nuestra Iglesia local, de la
Asamblea Diocesana efectuada en diciembre del 2006 y de
acuerdo al Plan de Pastoral Orgánica 2006-2010 que piden
“revitalizar la familia”, se ha capitalizado en este manual
que responde también a las inquietudes surgidas de la
Asamblea de Pastoral Familiar efectuada en mayo de 2007.
Nuestro propósito es entregar un instrumento guía, que a
manera de orientación, ilumine a las distintas comunidades
y grupos parroquiales para organizar el trabajo de las fami-
lias. El departamento de pastoral familiar queda abierto a
los aportes de cada zona, decanato, parroquia o movimien-
to de familia para perfeccionar este documento.
Sabemos que en muchas parroquias la pastoral familiar
está muy bien organizada, y reconocemos el valor de su
trabajo. Son sobresalientes los ejemplos de las comunida-
des que con pocos recursos, pero sobre todo con mucho
entusiasmo y con apoyo de los sacerdotes, han desarrolla-
do planes y programas eficientes para el trabajo en favor
de la familia.
En la misma Asamblea de Pastoral Familiar (mayo 2007),
percibimos que en otras parroquias los resultados no han
sido los mismos: Equipos que no llegan a consolidarse; es-
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Imagine que usted tiene una cuenta corriente y cada ma-
ñana usted tiene un saldo de $ 86,400.00. Sólo que no
está permitido transferir el saldo del día para el día si-
guiente. Todas las noches, su saldo queda en 0, aunque
usted no haya conseguido gastarlo durante el día. ¿Y qué
va a hacer usted?
¡Gastará cada centavo, es claro!
Todos nosotros somos clientes de ese banco del que esta-
mos hablando. Se llama TIEMPO. Todas las mañanas
están acreditados, para cada uno 86.400 segundos. Todas
las noches, el saldo es considerado pérdida. No está per-
mitido acumular ese saldo para el día siguiente. Todas las
mañanas, su cuenta se inicia, y todas las noches las so-
bras del día se pierden. No hay vuelta. Usted necesita
gastar, viviendo en el presente su depósito diario. Invierta
entonces, en lo que sea mejor: en la salud, en la felicidad
y en el éxito. El reloj está en marcha. Haga lo mejor para
su día a día.
Para que perciba el valor de UN AÑO, pregúntele a un
estudiante que repitió el año. Para que perciba el valor de
UN MES, pregúntele a una mamá que tuvo a su bebé pre-
maturamente. Para que perciba el valor de UNA SEMANA,
pregúntele a un editor de un periódico semanal. Para que
perciba el valor de UNA HORA, pregúntele a los enamora-
dos que están esperando para encontrarse. Para que per-
ciba el valor de UN MINUTO, pregúntele a una persona
que perdió un avión. Para que perciba el valor de UN SE-
GUNDO, pregúntele a una persona que consiguió evitar
un accidente. Para que pueda percibir el valor de UN MI-
LESIMO DE SEGUNDO, pregúntele a alguien que ganó
una medalla de plata en una Olimpiada.
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Trabajo en grupo
1. Elaboren un calendario para el estudio de los textos
propuestos: “Directorio Nacional de Pastoral Familiar” y la
“Exhortación Apostólica: Familiaris Consortio), definiendo
la frecuencia, el lugar, la hora y método de estudio.
2. Procuren descubrir si en la Arquidiócesis ya existe algu-
na formación de agentes de pastoral familiar y haga una
lista de los nombres, direcciones y teléfonos de sus miem-
bros.
3. Organizar una campaña para promover los cursos, o las
sesiones de estudio para incluir a más agentes.
CONCLUSION – Llegamos al final de estas cuatro reunio-
nes de estudio. Vamos a agradecer a Dios por esta opor-
tunidad de crecimiento y profundización como agentes de
pastoral familiar y por nuestro equipo parroquial.
Que Jesús, el Buen Pastor, les dé alegría y fuerza para la
gran aventura que ahora inician. Y que los frutos de su
apostolado se multipliquen en ciento por uno.
ORACIÓN FINAL – El tiempo
De manera personal lean la siguiente reflexión y compar-
tan con sus compañeros qué les han dejado éstos cuatro
temas.
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fuerzos que no obtienen la misma eficacia; comunidades
que no tienen continuidad en sus procesos pastorales; así
como la falta de compromiso de algunos laicos que no co-
laboran por el bien de su parroquia. Ante esto la respuesta
es simple, no tenemos una sólida pastoral familiar. Mien-
tras hay comunidades que cuentan con una historia de
más de veinte años a favor de la familia, hay otras sin
ningún grupo parroquial en este ámbito.
Es evidente la necesidad de una mejor organización, pues
contamos con la buena voluntad de muchos laicos, y sin
embargo, no se ha logrado integrar un esfuerzo eficaz de
consolidación. Hoy, gracias a la Orientación Pastoral, a la
Asamblea Arquidiocesana y al Plan de Pastoral, reconoce-
mos el lugar primero y principal de la familiar dentro de
nuestra pastoral.
Providencialmente estamos apunto de recibir el documento
de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano de
Aparecida Brasil “Discípulos y misioneros de Jesucristo para
que nuestros pueblos en Él tengan vida”, que nos ofrecerá
nuevas luces especialmente en la pastoral familiar para
fortalecer y continuar estos trabajos.
No escatimemos los esfuerzos por proclamar el ser y que
hacer de la familia hoy. Que Jesucristo sea hoy y siempre
Camino, Verdad y Vida para nuestras familias.
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III. ¿QUÉ ES LA FAMILIA?
"El Matrimonio y la Familia son un proyecto de Dios, que
invita al hombre y a la mujer, creados por amor, a realizar
su proyecto de amor en fidelidad hasta la muerte". (SD,
217)
"Dios, con la creación del hombre y de la mujer a su ima-
gen y semejanza, corona y lleva a perfección la obra de
sus manos; los llama a una especial participación en su
amor y al mismo tiempo en su poder de Creador y Padre,
mediante su cooperación libre y responsable en la transmi-
sión del don de la vida humana.” (FC. 28) Él ha inscrito en
la naturaleza misma de ambos la vocación al amor en co-
munidad de vida y misión. Siendo esta la vocación funda-
mental de todo ser humano, Dios nos capacitó para esta
vocación y nos hizo responsables de ella. (cfr. FC. 29)
Cristo elevó la realidad natural del matrimonio a la digni-
dad de sacramento a toda aquella pareja, “hombre y mujer
los creó” (Gen. 1, 27), que después del bautismo prestan
en público el recíproco consentimiento matrimonial según
el rito de la Iglesia. (cfr. GS. 48).
Los esposos están llamados a la santidad de su propia vo-
cación. Esta santidad es participación gratuita del Amor de
Dios y libremente correspondida por ellos, proyecta la exis-
tencia matrimonial más allá de las alegrías terrenas anti-
cipándolos a la felicidad eterna.
Los fines del matrimonio son el bien de los cónyuges, la
procreación y la educación de los hijos (cfr. GS. 50). El
amor y la ayuda mutua radica en su donación. Ellos "están
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dad de los que creen es un solo corazón y una sola alma.
(cf. Hech. 4,32)
La comunión con el asesor eclesiástico es decisiva, pues
él es un integrante fundamental en el equipo, sin el cual
la pastoral no “sobrevive” como una pastoral de conjunto.
Promuevan la participación integrada con las demás pas-
torales, movimientos, asociaciones, grupos y servicios pa-
ra la familia. Estén atentos a la palabra de Jesús sobre la
UNIDAD: ”Que todos sean uno, como tú Padre, estás en
mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros,
para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la Gloria que tú me diste para que sean
uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Así
alcanzan la perfección en la unidad y el mundo conocerá
que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos co-
mo tú me amas a mí”. (Jn. 17, 21-23)
Colaboren con amor y alegría en todo: en la elaboración y
ejecución del plan pastoral parroquial; en el consejo pa-
rroquial; en los diversos equipos y momentos buscando
siempre su organicidad en una experiencia realmente fa-
miliar.
Busquen en su servicio amoroso simplemente servir. Pro-
curen prestar un servicio de calidad en atención de las
familias. Comiencen por las actividades más sencillas, pe-
ro no se olviden que la pastoral familiar sirve a todas las
familias en todas las situaciones.
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Paralelamente a la opción de estudio en grupo, otro me-
dio de perfeccionamiento es el estudio individual (o de
matrimonio) propiamente dicho. A través de la participa-
ción en cursos ofrecidos por la Arquidiócesis de Monterrey
y las escuelas de pastoral familiar que puedan existir, ya
sea de manera presencial o a través de cursos a distancia.
¡Felicidades! Ya constituyen un equipo de pastoral familiar
parroquial. ¡Qué bueno! Con la Gracia de Dios, no les fal-
tará, entusiasmo para el trabajo que van a desarrollar en
adelante.
El agente de pastoral irradia optimismo, alegría, disposi-
ción y esperanza en las palabras del Señor, que dice:
“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis
discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que
yo les he encomendad a ustedes. Yo estoy con ustedes
todos los días hasta el fin de la historia”. (Mt. 28, 19-20)
El trabajo de ustedes se apoya en la oración diaria. Pidan
siempre al Espíritu Santo que los oriente en sus trabajos
pastorales. Confíen en las palabras de Jesús: “Si ustedes
me aman, guardarán mis mandamientos, y yo rogaré al
Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre
con ustedes, el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no
pude recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes
los conocen porque está con ustedes y permanecerá en
ustedes”. (Jn. 14, 15-17)
Procuren profundizar al máximo el espíritu de equipo. El
testimonio de ustedes será muy importante para las de-
más familias de la comunidad parroquial, pues la comuni-
7
llamados a crecer continuamente en su comunión a través
de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recí-
proca donación total" (FC. 19).
El matrimonio tiene como fin prioritario el que los esposos,
unidos para toda la vida, hagan por la Gracia de Dios que su
existencia responda a la vocación a la que han sido llama-
dos, procurando el bien entre ellos y siendo manifestación
viva del amor de Cristo por su Iglesia. Este amor está
además orientado, por su naturaleza, a la fecundidad, o sea
a la procreación de los hijos y a su formación integral,
humana y cristiana. (cfr. FC. 12)
La Familia es:
“Una comunidad íntima de vida y de amor, querida por
Dios” (FC. 11)
“Uno de los bienes más preciosos de la humani-
dad” (FC. 1).
“Fundamento de la sociedad” (GS. 52 )
IV. ¿QUÉ ES PASTORAL?
Jesús es el Buen Pastor. Él es el Pastor, porque se ocupa de
guiar, alimentar y cuidar de su rebaño, con cariño y dedica-
ción. Pero no es cualquier pastor; Él es el Buen Pastor. Por
eso se sacrifica por sus ovejas y llega a morir por ellas. No-
sotros somos las ovejas de Jesús; somos su grey.
El rebaño de Jesús es muy grande. ¿Cómo puede Jesús cui-
dar personalmente, de cada oveja de ese rebaño tan grande,
si Él no está más físicamente entre nosotros? Fue exacta-
mente para eso que Jesús dejó en su Iglesia al Papa, los
obispos y sus sacerdotes para trabajar personalmente con su
pueblo.
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Ahora bien, la siguiente pregunta que podemos hacernos
es: ¿Cómo hizo Jesús su tarea de pastor? La práctica de
Jesús, a partir de su primera manifestación en Galilea has-
ta su crucifixión en Jerusalén, comporta tres acciones fun-
damentales:
Jesús profeta (enseña)
Jesús sacerdote (santifica)
Jesús Rey (sirve)
Si la Iglesia es continuadora de la misión de Jesús, por lo
tanto tiene que imitarlo en su acción de pastor, tiene que
seguir haciendo esta tarea que le ha encomendado. Por
ello llamamos pastoral a la acción de la Iglesia para conti-
nuar la misión de Cristo de llevar la Buena nueva a todos
los hombres y mujeres de todos los tiempos y en todos los
lugares. Con esta acción pastoral, la Iglesia prolonga el
cuidado que tuvo Jesús con la gente de su tiempo, actuali-
za hoy su misión y colabora en anunciar y construir el Re-
ino.
Para cumplir con estas tres acciones fundamentales de la
acción de Jesús, la Iglesia tiene tres pastorales fundamen-
tales:
Pastoral Catequética = Enseñar (Conocer la fe).
Pastoral Litúrgica = Celebrar (Celebrar la fe).
Pastoral Social = Servir (Vivir la fe)
Pastoral Catequética: Es la acción de la Iglesia que tiene
como fin proclamar la fe en Cristo Jesús como único Salva-
dor y consiste en la educación ordenada, sistemática y
progresiva de la fe.
Pastoral Litúrgica: Es la acción de la Iglesia que tiene co-
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El método de estudio también será definido por ustedes. Si,
por ejemplo, serán simplemente reuniones en las que van a
leer y compartir partes de cada documento, o se escogerá,
para cada reunión de estudio, una persona que presente el
tema como charlas, seguidas de debates o comentarios en
grupo... Deben de fijar el criterio que el equipo quiera esco-
ger o el método que más le agrade.
El primer documento a ser estudiado por un agente de pas-
toral familiar es el Directorio Nacional de Pastoral Familiar.
Este documento contiene las directrices básicas de la pasto-
ral familiar en México, facilita y favorece el crecimiento
dinámico de los equipos de pastoral familiar.
Nuestra sugerencia para reflexionar de manera posterior, o
sea, para cuando ustedes ya hayan concluido el estudio del
Directorio Nacional de Pastoral Familiar, es que continúen
con la Exhortación Apostólica del Papa Juan Pablo II:
“Familiaris Consortio”, que en castellano tiene por título: La
misión de la familia cristiana en el mundo de hoy. En este
libro, el Santo Padre demostró el profundo interés de la
Iglesia por la familia y el matrimonio como uno de los bie-
nes más preciosos de la humanidad. Dividida en cuatro par-
tes, esta Exhortación Apostólica presenta los siguientes te-
mas:
I. Luces y sombras de la familia hoy.
II. El designio de Dios sobre el matrimonio y sobre la fa-
milia.
III. Los deberes de la familia cristiana.
IV. La pastoral familiar: etapas, estructuras, responsables
y situaciones.
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reflexionar las palabras «La cosecha es mucha y los trabajado-
res pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe
trabajadores a recoger su cosecha.»?
(Después que el grupo comentó las preguntas propuestas, el
guía retoma la palabra)
APORTE AL TEMA - Preocupación constante
El estudio constituye una constante preocupación de todo
agente de pastoral, ya que es uno de los mayores y más im-
portantes medios de formación e información. Esta última reu-
nión tiene como preocupación básica la formación y el desa-
rrollo de los miembros del equipo, y de otros agentes que ya
pertenezcan a la parroquia, para que, en el futuro, también
formen parte del equipo de pastoral familiar parroquial. Des-
pués de todo lo que ya aprendieron y vivieron en estas cuatro
reuniones hasta transformarse en un equipo de pastoral parro-
quial, queremos darles, ahora, algunas sugerencias para que
puedan programar su propio crecimiento como agentes de
pastoral familiar. Sugerimos que ustedes mismos organicen
reuniones de estudio, elaboren un calendario de esas reunio-
nes, fijando día y hora estableciendo el lugar para ellas. En
coordinación con su asesor eclesiástico y si es posible en unión
con otras instancias (decanatos y zonas) procuren establecer
escuelas de agentes de pastoral familiar.
Una aclaración importante que debemos hacerles, dada la
gran cantidad de información con que se cuenta es no preten-
der estudiar documentos completos en una sola reunión, por-
que no sería adecuado el aprendizaje. Con el fin de que la for-
mación sea mejor aprovechada, conviene dividir cada docu-
mento en partes, que serán estudiadas en tantas reuniones
como fueran necesarias.
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mo fin animar y promover la vida litúrgica que es el ejerci-
cio del sacerdocio de Jesucristo y por medio de la cual se
realiza la santificación del hombre y se ejerce el culto
público íntegro a Dios.
Pastoral social: Es la acción de la Iglesia que tiene como
fin vivir la fe a través de las obras. Busca llevar a acciones
concretas de caridad, asistencia, promoción humana y or-
ganización o transformación social que son señales inequí-
vocas de conversión cristiana en todas las estructuras en
las que el hombre y la mujer se desarrollan.
Por lo tanto, la fe se reflexiona, se vive y se celebra.
Todos los bautizados participamos del sacerdocio común.
Exactamente es ahí donde entra nuestro trabajo. Los Sa-
cerdotes, los Obispos y el Papa representan una porción
muy pequeña dentro de la gran familia de los hijos de
Dios, que es la Iglesia. Los laicos también tienen su propio
campo de acción, que comparten todos los discípulos de
Cristo: La misión de evangelizar con sus carismas y minis-
terios.
Podemos abordar la pastoral desde dos perspectivas, una
como conjunto de pastorales o una verdadera pastoral de
conjunto. En un conjunto de pastorales, cada una hace su
trabajo obedeciendo las orientaciones del Obispo, pero se
desconocen en su acción; una determinada pastoral no
sabe y muchas veces ni se interesa por lo que hace las de-
más. En la Pastoral de Conjunto Orgánica, cada pastoral
está atenta al trabajo y a los objetivos de las demás pasto-
rales, trabaja en sintonía con ellas, les da su ayuda y sabe
aprovechar las oportunidades que le ofrecen para su cam-
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po específico de acción pastoral. Hay una verdadera siner-
gia de fuerzas, recursos y agentes, dando como resultado
que ninguna pastoral se sienta rival de las demás pues to-
dos anuncian a Jesucristo.
V. ¿QUÉ ES PASTORAL FAMILIAR?
Las tres acciones fundamentales de la Iglesia las tenemos
que llevar a todas las personas de acuerdo a las situacio-
nes en las que se encuentran. Por ello, en la Iglesia tene-
mos las pastorales específicas que se dan de acuerdo a los
destinatarios y a las situaciones que viven los diferentes
miembros de la Iglesia. La actividad pastoral de la Iglesia
es ejercida en varias direcciones: Pastoral de la Salud, Pas-
toral Vocacional, Pastoral Juvenil, Pastoral Familiar, Pasto-
ral de la Cultura, Pastoral Penitenciaria, Pastoral de los Me-
dios de Comunicación, Pastoral de la Movilidad Humana,
Pastoral Bíblica, etc. Es una única actividad pastoral pero
diversificada o ramificada en varios sectores.
En las Pastorales Específicas encontramos algunas que son
preferenciales a manera de urgencia: Pastoral Familiar,
Pastoral Juvenil y Pastoral de la Cultura.
Pastoral Familiar: Busca impulsar, promover y apro-
vechar la evangelización integral de las familias, para
que vivan su identidad y misión, como parte de la so-
ciedad y de la Iglesia, según el proyecto de Dios, a par-
tir de la propia experiencia de comunión familiar
(Iglesia Doméstica) siendo así formadores de Valores
Humanos y Cristianos.
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las plantas de huerto. Es como un árbol de modo que las
aves vienen a posarse en sus ramas.”
Jesús recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en
sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y
curaba todas las dolencias y enfermedad.
Al contemplar aquél gran gentío, Jesús sintió compasión,
porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin
pastor. Y dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante,
pero los trabajadores son pocos. Rueguen, pues, al dueño
de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cose-
cha.»
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DEL TEMA – Iniciando
los trabajos.
Estamos en nuestro 4to. Encuentro: Hoy, como continua-
ción del tema anterior, vamos a aprovechar todo lo que
ya aprendimos para estructurar un equipo de pastoral fa-
miliar en nuestra comunidad, canceremos algunas pistas
para profundizar en esta bella misión que es ser agentes
de pastoral familiar.
Preguntas que introducen al tema:
1. ¿Qué quiso Jesús enseñar a los discípulos con la pará-
bola del grano de mostaza?
2. ¿Qué aplicación práctica puede tener hoy esa parábola,
en nuestra pastoral?
3. Además del mensaje que ya comprendemos por la pre-
gunta anterior, ¿qué otra enseñanza podemos obtener al
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MUJERES: Te damos gracias, Padre bueno, por el
hombre que nos diste como compañero o
amigo, como esposo, padre o hijo. Con
ellos podemos caminar por la vida apoyan-
do y siendo apoyadas, codo a codo, siem-
pre.
TODOS: Señor Dios, Juntos queremos darte gracias
por ser hombre y ser mujer. Juntos quere-
mos agradecerte por la compañía que nos
diste, porque nos confiaste el encargo de
complementarnos y hacer florecer la vida,
en los mil detalles de cada día, como un
don inagotable para toda la humanidad.
Amén
Dios te salve María…
Sagrada Familia de Nazaret: Ruega por nosotros.
LECTURA BÍBLICA – Mt. 13, 31-32; 9,35-38
Antes de pasar al estudio del tema de esta reunión, va-
mos a hacer silencio interior y exterior para reflexionar,
meditar y acoger la Palabra del Señor en nuestro corazón.
(Se escoge a una persona para proclamar, en voz alta y
clara, con mucho respeto y veneración, el texto de la Bi-
blia que iluminará la reflexión del día).
Jesús les propuso otra parábola: “Aquí tienen una figura
del Reino de los Cielos: El grano de mostaza que un hom-
bre tomó y sembró en su campo. Es la más pequeña de
las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que
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Pastoral Juvenil: Es la acción organizada de la Iglesia
para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y
comprometerse con Jesucristo; y su mensaje para que
transformados en hombres nuevos, e integrando su fe
y su vida, se conviertan en protagonistas de la cons-
trucción de la civilización del amor.
Pastoral de la Cultura: Es la acción de la Iglesia que
busca ayudar al hombre a descubrirse en el misterio de
Dios con sus cualidades espirituales y corporales; a so-
meter el mismo orbe terrestre con su conocimiento y
trabajo; a hacer más humana la vida social, tanto en la
familia como en toda la sociedad civil, mediante el pro-
greso de las costumbres e instituciones. (cfr. Jesucristo
Camino, Verdad y Vida, 33)
La pastoral familiar es una pastoral transversal (DNPF.
517). Todas las pastorales tienen alguna cosa que ver con
la familia y la pastoral familiar también tiene mucho que
ver con las otras pastorales.
La pastoral familiar se interesa por toda y cualquier reali-
dad familiar de la Iglesia. Es una pastoral amplia, que
abarca todo, que actúa unida a otras pastorales. Tiene, con
todo, una actuación propia, específica. Por eso necesita de
agentes especializados. Ella es mucho más que los movi-
mientos eclesiales y los servicios a la familia. No podemos
confundirlos con la pastoral familiar. Son cosas distintas,
que necesitamos integrar.
La comunidad eclesial entera es responsable de dar cuerpo a proyectos, programas y planes concretos en favor de la familia, en el marco de la Nueva Evangelización. Es decir,
12
es necesario que en todos los niveles –desde el Arquidioce-sano hasta el parroquial- esté presente la pastoral familiar como pastoral básica y específica. Para ello se requiere una estructura adecuada que, en cada nivel y relacionando los niveles entre sí, coordine y anime la acción en forma per-manente y sistematizada.
“El cuidado pastoral de la familia normalmente constituida
significa concretamente el compromiso de todos los ele-
mentos que componen la comunidad eclesial local en ayu-
dar a la pareja a descubrir y a vivir su nueva vocación y
misión. Para que la familia sea cada vez más una verdade-
ra comunidad de amor, es necesario que sus miembros
sean ayudados y formados en su responsabilidad frente a
los nuevos problemas que se presentan, en el servicio recí-
proco, en la comparticipación activa a la vida de familia”.
(FC. 69)
Todo trabajo pastoral o esfuerzo a favor del desarrollo de
las familias es respetable y podría considerarse como un
buen apoyo para la evangelización, pero no por eso esta-
mos hablando de que se está llevando a cabo una verda-
dera pastoral familiar. La definición de pastoral es la ac-
ción organizada de la Iglesia, el término “organizada” im-
plica la capacidad de relacionar todas las acciones en un
sentido eclesial de comunión, de acuerdo a lo que ella mis-
ma pide, es por ello que no cualquier trabajo pastoral pue-
de considerarse pastoral familiar.
La pastoral familiar es muy amplia, está asociada a otras
pastorales pero tiene dimensiones propias. Al mismo tiem-
po es muy importante dejar claro que no puede ser rem-
plazada por los movimientos y servicios de la familia. Ella
coordina y une a éstos, para alcanzar sus objetivos. Los
77
CUARTA REUNIÓN
TEMA
INICIANDO LOS TRABAJOS
OBJETIVO DE LA REUNIÓN
Al final de este encuentro, los participantes identificarán
las primeras actividades que serán realizadas por el equi-
po parroquial de pastoral familiar y también cómo se tra-
bajará.
BIENVENIDA - En el lugar y horario acordados en la últi-
ma sesión, todos se reúnen y se saludan. El guía también
saluda al grupo, con palabras de estímulo para perseverar
en los trabajos y los invita a la oración inicial.
ORACIÓN INICIAL - Oración de la familia
TODOS: Señor Dios, Padre nuestro. Nos creaste por
amor y para el amor, nos llamaste a la vida
para ser felices y pusiste en nuestros cora-
zones una honda necesidad de comunión.
Por eso, hombre y mujer nos diseñaste y
nos regalaste la sexualidad como un don y
una tarea.
HOMBRES: Hoy queremos, Padre bueno, agradecerte
por la mujer: hermana o compañera amiga,
esposa o madre, gracias, porque ellas nos
permiten completar nuestro mundo a
través de sus ojos, de sus manos, de su
sentir y pensar femeninos.
76
Porque somos partidarios de la vida, y llevamos en el pe-
cho la esperanza, porque somos caminantes en la noche
de los tiempos, y en la noche preferimos la mañana.
Construiremos la paz sobre la guerra, llenaremos las ca-
sas de alegría.
Llamaremos hermano a cada hombre, y será entonces
que los hombres serán una familia.
(El guía recuerda la hora y el local de la próxima
reunión. Todos se saludan y se despiden).
13
movimientos y servicios de la familia, a su vez, ofrecen una
espiritualidad y una acción especializada para que las di-
versas situaciones de la familia sean atendidas. Como
ejemplos podemos citar: La planificación familiar por méto-
dos naturales, la tercera edad, la formación política, religio-
sa, la educación sexual, la vivencia de los sacramentos,
etc.
La pastoral familiar es muy envolvente, ella se compara a
la trama de un tejido, pues hace que todos estén juntos,
unidos, entrelazados y no solamente uno al lado del otro,
como libros en un estante. Por todo esto la pastoral fami-
liar es, con toda razón, una Pastoral de Conjunto Orgánica.
VI. OBJETIVOS DE LA PASTORAL FAMILIAR
El objetivo central, como ya vimos, es la evangelización de
la familia. Es decir la pastoral familiar es una acción organi-
zada y planificada, que se realiza en la Iglesia y como Igle-
sia, por medio de agentes específicos, capaces de ofrecer
los instrumentos necesarios para la formación de la familia;
para ofrecer orientaciones en la vivencia familiar; para lle-
var a todos la Buena Nueva del sacramento del matrimo-
nio; para transformar la sociedad por obra de la evangeli-
zación humana y cristiana; para defender y promover la
vida y el amor, como valores esenciales de la dignidad
humana.
La pastoral familiar debe ser una pastoral diferenciada,
preventiva, emergente, progresiva y permanente. (DNPF.
603 - 608)
14
La pastoral familiar quiere:
LA EVANGELIZACIÓN de la familia, con la familia y
para la familia;
OFRECER instrumentos necesarios para la formación
y promoción de la familia;
ENTREGAR orientaciones para la vivencia y misión
familiar;
LLEVAR a todos la Buena Nueva del sacramento del
matrimonio;
TRANSFORMAR la sociedad por medio de la evan-
gelización humana y cristiana.
VII. TAREAS DE LA PASTORAL FAMILIAR
¿A quién se destina todo esto? La respuesta es simple: A todas las familias y a todas las situaciones familiares, para ayudarlas y para servirlas. Se destina a las familias que están bien constituidas, a las familias en situación irregular, a aquellas que llamamos “casos difíciles” y también a las familias que pronto van a constituirse. La pastoral familiar actúa, básicamente, en las siguientes tareas: la pastoral familiar Pre-Matrimonial (que compren-de las fases de preparación remota, próxima e inmediata del sacramento del matrimonio), la pastoral Post-Matrimonial y las así llamadas Situaciones Difíciles (casos especiales). (cfr. DNPF. 613). Primera tarea: Pre-Matrimonial. La primera tarea específica de la pastoral familiar es la pre-paración al matrimonio. Ésta ha de ser vista y actuada co-mo un proceso gradual y continuo. (cfr. FC. 66) Si bien es cierto que esta actividad puede entrar en el campo de la
75
debe promover a sus nuevos miembros, el estudio de esta
guía.
CONCLUSION – Estamos casi llegando al final de este pro-
yecto de estudio. Queremos dar muchas gracias a Dios
que nos llamó y nos fue preparando, a lo largo de todo
este tiempo, para esta misión de ser agentes de pastoral
familiar profundamente concientizados y comprometidos
en esta misión.
Crecimos mucho juntos y juntos también debemos conti-
nuar ahora, a partir de este objetivo alcanzado, para
hacer una pastoral familiar parroquial bien dinámica, to-
talmente volcada a los principales deseos y necesidades
de esta comunidad parroquial. Ahora hay que empezar a
trabajar. A llevar lo que hemos aprendido a la práctica.
ORACIÓN FINAL – Moveremos las Montañas
En nuestro próximo encuentro vamos a terminar de orga-
nizarnos para llevar a cabo la pastoral familiar en nuestra
comunidad. Por ahora, entreguemos a Dios toda esa
alegría y satisfacción diciendo todos juntos:
Se ha puesto el sol, en la noche caminamos venimos del
dolor con esperanza. Somos la semilla del día que co-
mienza, y forjamos con Dios nuestro destino.
Volveremos a nacer de las cenizas, plantaremos la flor
donde no hay nada, y hablaremos de amor donde haya
odio, y algún día, algún día moveremos las montañas.
74
Equipo de pastoral familiar de la parroquia
_______________________________________________
Asesor eclesiástico
_______________________________________________
Matrimonio coordinador general
___________________________________________________
Matrimonio secretario
___________________________________________________
Matrimonio coordinador de Pre-Matrimoniales
___________________________________________________
Matrimonio coordinador de Post-Matrimoniales
___________________________________________________
Matrimonio coordinador de situaciones especiales
___________________________________________________
Matrimonio Coordinador de Momentos Especiales
_______________________________________________
Ahora, ustedes van a decidir, en base a las subdivisiones
de cada etapa presentada arriba, cuáles son los equipos
que ustedes establecerán de inmediato, indicando los
nombres de los respectivos responsables (por ejemplo: El
sector Pre-Matrimonial, tiene como sub-sectores la prepa-
ración inmediata, la próxima y la remota; y a los otros dos
sectores, ustedes pueden subdividirlos en equipos, basán-
dose en lo aprendido en este encuentro).
En caso que no haya un número suficiente de personas
para integrar los diversos equipos, es responsabilidad del
coordinador general constituirlo después, con personas
cuyos nombres sean aprobados por el asesor eclesiástico.
Sin embargo, cada coordinador al constituir su equipo,
15
catequesis -y de hecho lo es, ya que prepara para un sa-cramento-, ha de ser considerada como pastoral, ya que constituye la primera etapa en el acompañamiento de la familia que recién comienza. La Fase Remota (cfr. DNPF. 614-617), o sea, mucho
antes del matrimonio, en ella se toman en cuenta, principalmente los valores familiares. Por eso, el agente fundamental de esa fase es la propia familia. Se articula con la pastoral de los niños y del adoles-cente, con la Catequesis de la Confirmación y la Pri-mera Comunión, trabaja principalmente con los gru-pos de jóvenes, especialmente cuando se trata la educación para el amor (sexualidad).
La Fase Próxima (cfr. DNPF. 618-628) es, como el
propio nombre lo dice, una preparación más próxima para el matrimonio. Ella comprende, básicamente, el encuentro de formación para novios y la catequesis referida al matrimonio como sacramento, como voca-ción y como un camino de santidad.
La Fase Inmediata (cfr. DNPF. 629-643), es aquella
que está inmediatamente antes del matrimonio, se ocupa principalmente de los encuentros para novios comprometidos y también de la celebración del matri-monio, para que ésta sea hecha de la manera más adecuada posible, valorizando el sacramento, en sus aspectos más profundos y no sólo la fiesta y las apa-riencias externas de los preparativos.
Segunda tarea: Post-Matrimonial La etapa Post-Matrimonial comprende, como el propio nombre lo dice, la etapa posterior a la celebración del sa-cramento del matrimonio. Ella debe considerar a los recién casados, los grupos familiares, los padres que piden el Bautismo para sus hijos, la Confirmación y la Primera Co-
16
munión; debe procurar atender y asistir a los padres de los novios y también a los viudos y a los adultos mayores, además de promover encuentros familiares, para el cultivo de la vida y el amor conyugal y familiar.
Como es un servicio muy unido a otras pastorales muchos
sólo consideran a esta etapa como la pastoral familiar. Otra
acción propia e importante de la etapa Post-Matrimonial,
se relaciona con el apoyo para la planificación de la familia,
en el contexto de la manera de vivir el "amor hermoso"; en
la promoción de la defensa de la vida en todas sus situa-
ciones, desde el momento de la concepción hasta la muer-
te natural.
Tercera tarea: Situaciones Difíciles
La Iglesia, como madre, debe preocuparse en forma prefe-
rente de sus hijos más necesitados. No cabe duda de que
las familias irregulares, incompletas o en situación difícil, se
deben considerar dentro de esta categoría. Las
“Situaciones Difíciles” (o especiales), son aquellas que exi-
gen una especial atención: las familias incompletas, esto
es, separados, padres y madres solteros, las familias que
viven en situación de miseria en una comunidad, o aún,
aquellas familias en las que el padre se ausenta por un lar-
go tiempo del hogar, las familias de inmigrantes, las unio-
nes libres, los casados “de hecho”, que pueden regularizar
su situación, los que son casados sólo por el civil y también
pueden regularizar su situación delante de Dios y de la
Iglesia, las personas casadas que se separan y no contraen
nuevas nupcias, etc. Y, además, aquellas situaciones irre-
gulares, tales como los divorciados vueltos a unir. Al actuar
de esta manera, la Iglesia quiere, al mismo tiempo, procla-
73
Atención a las familias con problemas (crisis familia-
res, alcoholismo, drogas, etc.);
Organización de retiros y encuentros de matrimonios
y familias;
Cuidado especial a las viudas, viudos y personas so-
las;
Cuidados pastorales a los adultos mayores.
El matrimonio a cargo del equipo de apoyo a parejas
en Situaciones Difíciles: A ellos corresponde el ofre-
cer espacios, apoyo y acompañamiento, canalizando
orientaciones integrales, para las situaciones diversas
por las que estén pasando dichas parejas. Estar al
tanto de la postura de la Iglesia y promover la viven-
cia y unión a la Iglesia. Además de crear espacios de
diálogo y acogida en los que las familias respondan
de manera adecuada a sus situaciones particulares.
Este equipo será responsable de las actividades pas-
torales junto a los llamados casos difíciles, menciona-
dos en la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio
(77-85), del Papa Juan Pablo II de feliz memoria. En
sus trabajos pastorales, el equipo deberá seguir las
directrices y criterios presentados en este documen-
to.
Llegó, ahora, un momento muy importante de este trabajo
de equipo, en que ustedes van a estructurarse como equi-
po de pastoral familiar parroquial, propiamente dicho, es-
cogiendo los nombres de los responsables para cada fun-
ción en este equipo. Coordinados por el guía, ustedes, van
ahora, a indicar los responsables para los diferentes equi-
pos y funciones y anotar sus nombres en los espacios indi-
cados abajo:
72
favor de las familias más alejadas o marginadas de
la comunidad parroquial.
La gran misión de este equipo es el servicio a la vida ma-
trimonial y familiar de los miembros de la parroquia,
acompañándolos, orientándolos y apoyándolos. Esta eta-
pa de la pastoral familiar es bastante amplia: abarca casa-
dos en los primeros años de matrimonios, padres de hijos
pequeños, familias y la problemática de la adolescencia,
matrimonios en crisis, familias pobres, tercera edad, en-
fermos, etc.
Este aspecto podrá ser subdividido en varios equipos, de
acuerdo a la realidad de las familias de la parroquia y a
las actividades que se desarrollarán. Para orientar la deci-
sión de ustedes en la composición de estos equipos, da-
mos algunos ejemplos de actividades del Sector Post-
Matrimonial.
Visitas a las familias de la parroquia;
Cuidado pastoral de los recién casados (creación de
grupos de recién casados);
Encaminar a los movimientos de espiritualidad y
mística conyugal;
Participación en las pastorales, movimientos y servi-
cios existentes en la parroquia;
Preparación de los padres para el bautismo de los
hijos: trabajo en conjunto con la pastoral catequéti-
ca, ayudando a ampliar su acción (encuentro en las
casas, visitas domiciliarias, en nombre de la comuni-
dad parroquial, a la familia del recién nacido. etc.);
Atención especial a padres que tienen hijos con pro-
blemas;
17
mar su fidelidad a Cristo y ser signo de misericordia. (cfr.
DNPF. 663-724)
Además de estas tres tareas existen momentos especiales
que pueden ser aprovechados para fortalecer la vida fami-
liar.
Momentos Especiales.
Existen tiempos fuertes en la pastoral familiar: Navidad y la
fiesta de la Sagrada Familia en familia, las campañas de
fraternidad en las casas, las visitas a las familias y uno de
los más importantes, la Semana de la Familia. También
todos los momentos celebrativos son tiempos fuertes, son
momentos importantes: El Bautismo de los hijos, la Prime-
ra Comunión, la Confirmación, las Bodas de Plata, y de
Oro, el aniversario de la muerte y los funerales... todo esto
interesa también a la pastoral familiar, pues ella se ocupa
de lo que involucra y concierne a la familia.
En todas estas ocasiones, la pastoral familiar envuelve,
sirve, convoca y se involucra con todos los servicios pasto-
rales de la parroquia, dando y recibiendo incentivos y ayu-
da, con el objeto de que la familia sea un buen protagonis-
ta de su papel en la sociedad y que en la comunidad parro-
quial se experimente y viva un ambiente realmente fami-
liar.
18
VIII. LA ORGANIZACIÓN DE LA PASTORAL FAMILIAR
Para entender la forma de organización de las actividades de la pastoral familiar, es necesario darnos cuenta que existen instancias a nivel Arquidiocesano, de Zona/Decanato y otras, a nivel parroquial. En esta última es donde de manera princi-pal se realiza la pastoral familiar. Hay muchas formas para organizar y promover las activida-des en favor de la familia. Siguiendo estos “Criterios Básicos” nuestro trabajo será más diligente y nuestras coincidencias serán mayores que las diferencias. El Obispo instituye el departamento de pastoral familiar de-dicándole interés, personas, recursos y, sobre todo, apoyo a las familias y a cuantos, en diversas estructuras diocesanas, ayudan en la pastoral de la familia. (Cfr. FC. 73) Teniendo como urgencia revitalizar la familia nuestro Sr. Ar-
zobispo propone que el departamento de pastoral familiar
promueva -a través de subsidios, orientaciones, etc.- una se-
mana de la familia por decanato, sostenida previamente por
una semana de la familia en cada comunidad parroquial.
Esto nos compromete a iniciar el trabajo, tratando de ejecu-
tar de la forma más diligente y organizar todos los esfuerzos
y su continuidad para la evangelización de las familias de
nuestra Arquidiócesis
Como respuesta a las necesidades de la familia y un camino
de desarrollo de vida que logre su plenitud en todos los pla-
nos, la Iglesia plantea la tarea de evangelización de la fami-
lia, a través de la pastoral familiar. Esta tarea, a nivel parro-
quial, descansa en el equipo de pastoral familiar Parroquial.
(cfr. DNPF. 531-534)
71
crear el equipo de formadores de la parroquia, aptos
para impartir cursos a otros agentes pastorales nece-
sarios para desarrollar la acción pastoral.
El matrimonio secretario: Su misión será mantener
los archivos, elaborar las actas y el historial del equi-
po parroquial, mantener la correspondencia con otras
instancias y las comunicaciones internas y externas
del equipo parroquial.
El matrimonio a cargo del equipo de Pre-
Matrimoniales: A ellos corresponde organizar los dife-
rentes talleres o cursos que han de dar respuesta a
los requerimientos pastorales originados por las di-
versas situaciones a que se ven enfrentadas las pare-
jas en su preparación para recibir el sacramento del
matrimonio.
Se puede dividir en tres sub-equipos; preparación remota,
próxima e inmediata para el matrimonio.
El sub-equipo de preparación remota para el matrimonio,
pensando en la constitución de las futuras familias, se ocu-
pará de la educación de los padres o futuros papás para
que ellos puedan desarrollar bien su misión al interior de la
familia. Por tanto, promoverá encuentros y reuniones de
padres y ellos proveerán publicaciones sobre temas familia-
res. Colaborará con la Catequesis de esta manera: desarro-
llando temas relacionados a la vida familiar y al matrimo-
nio; encargándose de realizar, con ella, los encuentros de
padres de los catequizados; trabajando con el grupo de
Confirmación podrá dar los temas relacionados al sacra-
mento del matrimonio y la familia.
70
Funciones y Atribuciones.
Asesor eclesiástico: Esta función la puede asumir di-
rectamente el párroco o quién éste nombre para tal
efecto. Asume la asesoría espiritual y teológica del
proceso pastoral y participa con el equipo parroquial
de pastoral familiar en la elaboración de sus proyec-
tos y evaluaciones.
El equipo parroquial de pastoral familiar. Mantiene un
proceso constante de reflexión y discernimiento so-
bre la realidad de las familias de la parroquia, con el
fin de propiciar iniciativas que apoyen el desarrollo y
la evangelización de los grupos familiares. Para ello,
genera programas y planes anuales, los que han de
ser evaluados para tener una visión adecuada del
proceso pastoral. Aparte del párroco, o asesor, quien
anima, estimula, promueve, la vida espiritual del
equipo y de los grupos, el propio grupo debe preocu-
parse de su formación y espiritualidad, “llenando
estanques”, porque “nadie da de lo que no tiene”.
Esto además considerando que no siempre podrá
contarse con un asesor “de tiempo completo”.
El matrimonio coordinador o responsable del equipo:
Es un matrimonio que por encargo o delegación del
párroco, asume la conducción del proceso de pastoral
familiar, anima y orienta a los distintos equipos de
apoyo a través de los cauces normales. Procura el
cumplimiento de los planes pastorales propuestos y
asumidos por el equipo parroquial. Mantiene contacto
permanente con los otros equipos parroquiales del
decanato, a través de sus responsables. Representa
al equipo de su parroquia en la asamblea de respon-
sables parroquiales. Será su preocupación particular 19
La experiencia nos indica que, cada vez que una pastoral
descansa sobre una persona o matrimonio, cuando las cir-
cunstancias les impiden continuar en esta labor, al margen
de la buena voluntad y disposición que tengan para ello, la
pastoral terminará por desaparecer y posteriormente se
tendrá que recomenzar el proceso, perdiendo el avance lo-
grado anteriormente.
Surge entonces la necesidad de contar con un equipo de
pastoral familiar, que le dé continuidad al proceso. Este
equipo se define como un conjunto de laicos comprometidos
que trabajan coordinadamente para llevar adelante un pro-
yecto pastoral, reflexionado y diseñado conforme a la reali-
dad local, y en comunión con el párroco del lugar.
El equipo parroquial de pastoral familiar es la unidad de ba-
se que asegura la actividad evangelizadora de la familia. Sus
objetivos están alineados con los objetivos generales de la
pastoral familiar Arquidiocesana pero son más específicos:
Centrar, animar y coordinar la actividad pastoral fami-
liar en la parroquia, orientándose por los conceptos y
principios de estas “Criterios para Organizar la pasto-
ral familiar parroquial”, en comunión con el Obispo y
el párroco.
Elaborar los planes de pastoral familiar de la parro-
quia, en coordinación con el consejo parroquial.
Elaborar el programa anual de trabajo de la pastoral
familiar de la parroquia.
Estar en contacto con las bases a través de los equi-
pos pastorales especializados (Pre-Matrimonial, Post-
Matrimonial; Situaciones Difíciles y Momentos Especia-
les).
20
Velar por que toda la estructura de pastoral familiar
cumpla su cometido.
Incentivar y acompañar los diversos servicios de la
pastoral familiar.
Mantener contacto con el decanato o zona pastoral,
según sea el caso, para la entrega de la información
y petición de los servicios necesarios para la parro-
quia.
El equipo que centra y anima la pastoral familiar en la pa-
rroquia, tiene ciertas funciones características:
Cuidar de los equipos de servicio pastoral.
Su primera tarea es la promoción de la pastoral familiar, a
nivel parroquial, a través de equipos especializados en pas-
toral familiar. Esto significa detectar las necesidades, bus-
car los agentes pastorales y formar los equipos para dar
respuesta a esos requerimientos. Como no es posible em-
pezar con la totalidad de los equipos que requiere una pas-
toral familiar integral, tiene que abordar esta tarea como
un proyecto a largo plazo. Por eso, se preocupará de que
progresivamente se vayan estableciendo todos los equipos
necesarios que permitan no solamente una formación ma-
trimonial adecuada, sino también el acompañamiento de la
familia a través de todas sus etapas y situaciones.
Coordinar la actividad Pastoral familiar.
Ejerce funciones de coordinación con el decanato o la zona
de las diversas actividades pastorales familiares que se
suscitan dentro de la misma parroquia, con actividades si-
milares dentro del ámbito territorial.
69
Junto a las actividades ya mencionadas, de significativa
importancia son las que se refieren a la celebración del
matrimonio. El equipo de preparación inmediata para el
matrimonio deberá estar atento a ellas. Los novios deberán
ser preparados en el sentido de la celebración, del rito y de
los detalles que lo componen (escoger la fórmula de con-
sentimiento, lecturas, cantos y música, padrinos, ensayos,
etc.) enfatizándose sobre todo, la naturaleza sacramental
de la celebración. Los matrimonios del equipo de prepara-
ción inmediata para el matrimonio podrán ser responsa-
bles, en el día de la celebración del matrimonio, de la aco-
gida de los novios y familiares, en la puerta de la Iglesia, y
de la animación de la ceremonia.
El matrimonio a cargo del equipo Post-Matrimonial:
Esta puede ser la sección más amplia dentro de la
pastoral familiar. A ellos corresponde partiendo de la
situación propia de la comunidad parroquial, descu-
brir las áreas de oportunidad para el apoyo y acom-
pañamiento de las familias cautivas por algún acto
religioso (sacramentos, momentos de felicidad
(logros) o de dolor (enfermedad o muerte). Nos refe-
rimos al trabajo sistemático y personalizado que lo
denominamos "Acompañamiento", a través del cual
se pretende ofrecer a las familias que lo requieran,
un servicio real a la vida familiar, que parte por aco-
ger a los jefes del hogar, responsables directos de la
evangelización de sus hijos. Con ellos se realiza una
labor subsidiaria, que quiere ser un aporte al desa-
rrollo de sus vidas, de sus relaciones interpersonales
y familiares. Pero también, se visualizan acciones a
68
Para los adolescentes y jóvenes de la parroquia, el equipo
promoverá cursos de educación para el amor. También parti-
cipará de la realización de esos cursos en los movimientos
de jóvenes, en unión con la pastoral juvenil. Además de lo ya
mencionado, forma parte de la preparación remota al matri-
monio y a la vida familiar, los cursos o encuentros de prepa-
ración para los novios.
El sub-equipo de preparación próxima para el matrimonio
desarrollará actividades junto a los novios, preparándolos con
una catequesis del sacramento del matrimonio, y para la vida
familiar cristiana. Su principal actividad será la realización de
encuentros de formación para novios, ya estructurados en las
diócesis y parroquias. Si en la parroquia ya existe un equipo
encargado de los encuentros para novios, ellos también se
integrarán a la pastoral familiar, constituyendo el equipo de
preparación próxima al matrimonio. Conviene insistir que el
trabajo esté en sintonía, con todo lo que a ella se refiere, evi-
tando acciones paralelas que sirven solamente para debilitar
las actividades misioneras y evangelizadoras de la Iglesia.
El sub-equipo de preparación inmediata para el matrimonio
se ocupará de ayudar al párroco en su tarea de acogida a los
novios comprometidos y familias, durante la fase del proceso
matrimonial y de la celebración sacramental. Muchas iniciati-
vas podrán ser concretizadas para demostrar el amor de la
Iglesia a los novios: encuentros de ellos con el párroco; en-
cuentros o retiros para los novios comprometidos, ocasión en
que a ellos les serán transmitida información sobre el signifi-
cado cristiano del matrimonio, de la familia y del rito sacra-
mental, así como la vivencia de la celebración comunitaria de
la penitencia para los novios comprometidos, entre otras.
21
Acompañar a los agentes de pastoral familiar.
Se preocupa de que haya suficientes agentes pastorales,
que reciban una adecuada formación, capacitación y ali-
mento espiritual y que cuenten con material de apoyo ade-
cuado y oportuno para su trabajo.
IX. CONCLUSIONES GENERALES
1.- Las Orientaciones del Arzobispo de Monterrey en su
documento: “Jesucristo, camino, verdad y vida”; la Asam-
blea Arquidiocesana de diciembre de 2006, la Asamblea de
pastoral familiar de mayo de 2007; y los resultados obteni-
dos de una encuesta y del aporte de varios sacerdotes,
nos indican como prioritaria la necesidad de establecer un
documento que sirva de orientación para la organización y
reestructuración de la pastoral familiar en la Arquidiócesis
de Monterrey.
2.- Reconocemos el matrimonio y la familia como el espa-
cio privilegiado para continuar la misión de Jesucristo de
evangelizar a todos los hombres.
3.- La pastoral es la acción organizada de la Iglesia para
continuar la misión de Cristo de llevar la Buena Nueva a
todos los hombres y mujeres de todos los tiempos y en
todos los lugares.
4.- La pastoral familiar es una pastoral transversal. Todas
las pastorales tienen alguna cosa que ver con la familia, y
ésta también tiene mucho que ver con las demás.
22
5.- La pastoral familiar busca impulsar, promover y aprove-
char la evangelización integral de las familias, para que
vivan su identidad y misión, como parte de la sociedad y
de la Iglesia, según el proyecto de Dios, a partir de la pro-
pia experiencia de comunión familiar.
6.- La pastoral familiar se interesa por toda y cualquier rea-
lidad familiar de la Iglesia. Ella es mucho más que los mo-
vimientos familiares y los servicios a la familia. No pode-
mos confundir los diversos movimientos familiares y los
servicios a la familia con pastoral familiar. Son cosas distin-
tas, que necesitamos integrar.
7.- La pastoral familiar actúa, básicamente, en las siguien-
tes tareas: la pastoral familiar, Pre-Matrimonial, Post-
Matrimonial, Situaciones Difíciles. (DNPF. 613)
8.- Dentro de las tareas de la pastoral familiar y para la
organización de la Arquidiócesis de Monterrey hemos agre-
gado una tarea más que consiste en los “momentos espe-
ciales” como pueden ser los eventos y las celebraciones
familiares.
9.- La tarea de la Pastoral Pre-Matrimonial comprende las
fases de preparación remota, próxima e inmediata para el
Sacramento del Matrimonio.
10.- La tarea de la Pastoral Post-Matrimonial, comprende,
todo lo referente a la formación, desarrollo y crecimiento
como familia después del matrimonio.
11.- Las “Situaciones Difíciles” (o especiales), son aquellos
que exigen una especial atención: las familias incompletas,
separados, padres y madres solteros, las familias de inmi-
67
Se preocupa de que haya suficientes agentes pastora-
les, que reciban una adecuada formación, capacitación
y alimento espiritual y que cuenten con material de
apoyo adecuado y oportuno para su trabajo.
Se debe partir del consejo parroquial y en unión con el padre
asesor establecer una coordinación, ejercida por un matrimo-
nio; una secretaría, que recaerá en otro matrimonio; equipos
de pastoral Pre-Matrimonial, Post-Matrimonial, Situaciones
Difíciles, y Momentos Especiales que tendrán cada uno como
encargado a un matrimonio.
El equipo parroquial de pastoral familiar estará constituido
por este grupo de matrimonios. No por personas solas. En la
medida que el equipo parroquial de pastoral familiar se des-
arrolle, será necesario nuevas divisiones en los equipos que
mencionamos arriba. Queda a criterio de la sensibilidad de
cada parroquia promover esas nuevas subdivisiones, de
acuerdo con la necesidad y la disponibilidad de personas y
recursos para eso.
Organigrama para la pastoral familiar parroquial.
EQUIPO PASTORAL
FAMILIAR
PRE-MATRIMONIALES POSTMATRIMONIAL (ACOMPAÑAMIENTO
SITUACIONES DIFICLES
MOMENTOS ESPECIALES
CONSEJO PARROQUIAL
PADRE ASESOR
66
Mantener contacto con el decanato o zona pastoral,
según sea el caso, para la entrega de la información
y petición de los servicios necesarios para la parro-
quia.
El equipo que centra y anima la pastoral familiar en la pa-
rroquia, tiene ciertas funciones características:
Cuidar de los equipos de servicio pastoral.
Su primera tarea es la promoción de la pastoral fami-
liar, a nivel parroquial, a través de equipos especiali-
zados en pastoral familiar. Esto significa detectar las
necesidades, buscar los agentes pastorales y formar
los equipos para dar respuesta a esos requerimien-
tos. Como no es posible empezar con la totalidad de
los equipos que requiere una pastoral familiar inte-
gral, tiene que abordar esta tarea como un proyecto
a largo plazo. Por eso, se preocupará de que progre-
sivamente se vayan estableciendo todos los equipos
necesarios que permitan no solamente una formación
matrimonial adecuada, sino también el acompaña-
miento de la familia a través de todas sus etapas y
situaciones.
Coordinar la actividad de la pastoral familiar.
Ejerce funciones de coordinación con el decanato o la
zona de las diversas actividades pastorales familiares
que se suscitan dentro de la misma parroquia, con
actividades similares dentro del ámbito territorial.
Acompañar a los agentes de pastoral familiar.
23
grantes, las uniones libres, los matrimonios mixtos, los ca-
sados “de hecho”, los que son casados sólo por el civil y las
personas casadas que se separan y no contraen nuevas
nupcias, etc.
12.- El departamento de pastoral familiar es el órgano ins-
tituido por el Arzobispo quien como Padre y Pastor presta
particular solicitud a este sector prioritario de la pastoral. A
través de el se ofrecerán orientaciones y subsidios para
establecer la pastoral familiar en cada parroquia.
13.- Para dar respuesta a las necesidades de la familia, la
Iglesia plantea la tarea de evangelización de la familia a
nivel parroquial, a través del equipo de pastoral familiar
parroquial.
14.- Las funciones del equipo que anima la pastoral fami-
liar en la parroquia son:
La promoción de la pastoral familiar, a través de equi-
pos especializados de pastoral familiar.
Detectar las necesidades, buscar los agentes pastora-
les y formar los equipos para dar respuesta a esos
requerimientos.
Coordinarse con las demás pastorales y las diversas
instancias a nivel decanal, zonal y Arquidiocesano.
Formar más y mejores agentes de pastoral familiar.
15.- Que no quede parroquia sin equipo de pastoral fami-
liar, si no la tienen: promover su formación; si ya lo tienen:
consolidar su estructura y fortalecer los equipos.
16.- Para conformar un equipo de pastoral en las parro-
quias, presentamos un modelo que puede servirnos de gu-
24
ía y apoyo en nuestra labor pastoral. (Ver anexo 1)
17.– En el anexo 2 ofrecemos un proceso sencillo de cuatro
sesiones, para iniciar el camino en la formación y consolida-
ción de equipos parroquiales de pastoral familiar.
65
pastoral familiar, que le dé continuidad al proceso. Este
equipo se define como un conjunto de laicos comprometi-
dos que trabajan coordinadamente para llevar adelante un
proyecto pastoral, reflexionado y diseñado conforme a la
realidad local, y en comunión con el párroco del lugar.
El equipo parroquial de pastoral familiar es la unidad de
base que asegura la actividad evangelizadora de la familia.
Sus objetivos están alineados con los objetivos generales
de la pastoral familiar arquidiocesana pero son más especí-
ficos:
Centrar, animar y coordinar la actividad de la pasto-
ral familiar en la parroquia, guiándose por los con-
ceptos y principios de estas “Criterios para Organizar
la Pastoral Familiar Parroquial”, en comunión con el
obispo y el párroco.
Elaborar los planes de pastoral familiar de la parro-
quia, en coordinación con el consejo parroquial.
Elaborar el programa anual de trabajo de la pastoral
familiar de la parroquia.
Estar en contacto con las bases a través de los equi-
pos pastorales especializados (Pre-Matrimonial, Post-
Matrimonial; Situaciones Difíciles y Momentos Espe-
ciales).
Velar por que toda la estructura de pastoral familiar
cumpla su cometido.
Incentivar y acompañar los diversos servicios de la
pastoral familiar.
64
miento en la fe y en el amor sólo el Espíritu Santo nos lo
puede dar, si se lo pedimos sinceramente. Es el que nos
convoca, como instrumento de su amor.
Hay muchas formas para organizar y promover las activi-
dades en favor de la familia. Para entender la forma de
organización de las actividades de la pastoral familiar, es
necesario darnos cuenta que existen instancias a nivel Ar-
quidiocesano, de Zona/Decanato y otras, a nivel parro-
quial. En esta última es donde de manera principal se reali-
za la pastoral familiar.
El Obispo instituye el departamento de pastoral familiar
dedicándole interés, personas, recursos y, sobre todo, apo-
yo a las familias y a cuantos, en diversas estructuras dioce-
sanas, ayudan en la pastoral de la familia. (Cfr. FC. 73)
Como respuesta a las necesidades de la familia y un cami-
no de desarrollo de vida que logre su plenitud en todos los
planos, la Iglesia plantea la tarea de evangelización de la
familia, a través de la pastoral familiar. Esta tarea, a nivel
parroquial, descansa en el equipo de pastoral familiar pa-
rroquial. (cfr. DNPF. 531-534)
La experiencia nos indica que, cada vez que una pastoral
descansa sobre una persona o matrimonio, cuando las cir-
cunstancias les impiden continuar en esta labor, al margen
de la buena voluntad y disposición que tengan para ello, la
pastoral terminará por desaparecer y posteriormente se
tendrá que recomenzar el proceso, perdiendo el avance
logrado anteriormente.
Surge entonces la necesidad de contar con un equipo de
25
X. PERFIL
DEL AGENTE DE PASTORAL FAMILIAR
1. El agente de pastoral familiar es el creyente plena-
mente convencido de que el matrimonio es la base
fundante de la familia, y de que ésta es la más impor-
tante célula de la sociedad y de la Iglesia.
2. Por eso, el agente de pastoral familiar, será preferen-
temente un matrimonio cristiano estable, que sabe
crecer, resolver sus dificultades y ocuparse de la edu-
cación cristiana de sus hijos.
3. El agente de pastoral familiar cree profundamente en
el proyecto liberador de Jesús, a través de una familia
que forma “ íntima comunidad de vida y amor”. Ello le
llevará a cuidar con esmero su propia vida conyugal.
4. El agente de pastoral familiar se siente enviado por
Jesús a prestar su servicio a la familia, con su oración
y, sobre todo, con su testimonio de vida, de modo
que muestre como posible la unidad familiar.
5. El agente de pastoral familiar, para cumplir competen-
temente su misión, se formará en todos aquellos as-
pectos propios de su actividad: La persona humana en
sí y en relación, los valores cristianos que tienen que
hacer patente el Reino de Dios en la familia y en la
iglesia, las didácticas y recursos más adecuados.
26
6. La disponibilidad será una característica del agente
de pastoral familiar, sin sacrificar para nada a su fa-
milia, pero consciente de que el servicio que preste
repercutirá positivamente en su propia familia.
7. El agente de pastoral familiar debe sentirse parte ac-
tiva de la comunidad parroquial, por tanto muy unido
al párroco y demás sacerdotes que la rigen.
8. A su vez, tiene que sentirse parte de la pastoral fami-
liar Arquidiocesana, cuyo proyecto conocerá a fondo
y tratará de identificarse con él con espíritu solidario,
para contribuir a crear un Iglesia local más fiel al pro-
yecto de Jesús.
9. Tiene que ser particularmente sensible a las necesi-
dades de las familias pobres, que forman el cuerpo
social más importante de nuestro pueblo, para pre-
star la colaboración posible en su promoción huma-
na, social y cristiana.
10. Finalmente, el agente de pastoral familiar estará en
permanente actitud de conversión personal y fami-
liar, alimentando su fidelidad al Evangelio mediante
el conocimiento progresivo de su fe y la oración co-
mo encuentro personal y comunitaria con la Santísi-
ma Trinidad, modelo de vida comunitaria
63
2. ¿Podemos confiar, tener certeza que el Señor oye nues-
tra oración y nuestros pedidos? ¿Por qué? (vers. 10)
3. ¿Qué conclusión, qué enseñanza podemos concluir del
versículo 13?
4. ¿Por qué es preciso pedir al Padre que nos dé el Espíritu
Santo?
5. ¿Cómo podemos aplicar este texto del Evangelio en
nuestro trabajo pastoral?
(El guía da un tiempo para que todos discutan y respondan
lo que piensan respecto a las preguntas. Después retoma
la palabra).
APORTE AL TEMA - ¿Cómo organizar la pastoral fami-
liar en la parroquia?
Jesús nos enseña que es muy importante perseverar en la
oración. Perseverar y persistir, permanecer constante. Él
también nos indica cómo actuar para que nuestro trabajo
pastoral esté siempre inspirado en el Espíritu Santo y, por
tanto, en plena comunión con Dios: necesitamos pedir,
buscar, abrir la puerta de nuestro corazón al Padre, y Él
nos escuchará siempre, porque es un Padre de bondad, de
misericordia y de amor.
Nuestro Padre del Cielo está siempre pronto a darnos su
Espíritu Santo, pero necesitamos pedirle sin cesar. Necesi-
tamos tener siempre presente que nuestro trabajo en la
pastoral familiar, como cualquier otro trabajo pastoral es
un servicio a Dios, en la persona del prójimo. Ese creci-
62
LECTURA BÍBLICA – Lc 11,9-13
Antes de pasar al estudio del tema de esta reunión, vamos
a hacer silencio interior y exterior para reflexionar, meditar
y acoger la Palabra del Señor en nuestro corazón. (Se es-
coge a una persona para proclamar, en voz alta y clara,
con mucho respeto y veneración, el texto de la Biblia que
iluminará la reflexión del día)
(9)Pues bien, yo le digo: Pidan y se les dará, busquen y
hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. (10)Porque todo el
que pide recibe, el que busca halla yal que llame a la puer-
ta se le abrirá.
(11)¿Habrá un padre entre todos ustedes que dé a su hijo
una serpiente cuando le pide pan? (12)Y si le pide un huevo,
¿le dará un escorpión? (13)Si ustedes, que son malos, saben
dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más el Padre del
Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan!.
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DEL TEMA – Establecer la
pastoral familiar en la Parroquia.
Estamos en nuestro 3er. Encuentro: Hoy, como continua-
ción del tema de nuestro encuentro anterior, vamos a
aprovechar todo lo que ya aprendimos para estructurar un
equipo de pastoral familiar de nuestra comunidad.
Preguntas que introducen al tema:
1. Jesús espera que, en nuestra oración, tengamos algunas
actitudes, para que Él pueda escucharnos. ¿Qué actitudes
son esas? (ver versículo 9)
27
XI. ANEXO 1
PROPUESTA PARA ESTABLECER LA PASTORAL FAMILIAR
EN LA PARROQUIA
¿CÓMO DAR LOS PRIMEROS PASOS PARA ORGANIZAR UN EQUIPO DE PASTORAL FAMILIAR PARROQUIAL? Proponemos una acción práctica para iniciar, si es el caso, o fortalecer un equipo de pastoral familiar en su parroquia.
La parroquia tiene una vital importancia en la realización y
en el desarrollo de la pastoral familiar, pues es en torno a
la parroquia, de sus capillas y comunidades donde se reú-
nen los fieles. La parroquia representa la expresión más
inmediata, visible y próxima de la Iglesia. Por eso, es en la
parroquia que la pastoral familiar tiene más oportunidades
de tener éxito, ser percibida y promovida.
Así, comprendemos que es natural que en la parroquia las personas se conozcan más y mejor. La sugerencia es la siguiente: El párroco o el responsable de la comunidad eclesial, invita a dos o tres matrimonios para formar un equipo que inicie el proceso que busque establecer la pas-toral familiar en la parroquia. El equipo ya formado, invita a un grupo de personas católi-cas practicantes, comprometidos con la parroquia, de vida sacramental y buen testimonio; personas cristianas respon-sables y convencidas de su fe, interesadas en fortalecer la amistad y sus lazos de familia, o relación como esposos, con los hijos, con otras familias y con la comunidad, etc., personas que se interesan por temas familiares y que están dispuestas a estructurar la pastoral familiar en su parroquia.
28
Es muy importante que esas personas no solamente quie-ran, sino, sobre todo estén disponibles para este trabajo, pues personas sobrecargadas y/o comprometidas con otras acciones, tendrán dificultades para participar y, principal-mente, para concluir con éxito su participación en encuen-tros en el futuro equipo de pastoral familiar parroquial. El párroco o el coordinador buscará a través de reuniones formar el primer núcleo de pastoral familiar e iniciar un proceso con los interesados en la preparación para implan-tar el equipo de pastoral familiar de la parroquia. Una sugerencia para invitar matrimonios que participarán de los encuentros para estructurar el equipo de pastoral familiar en su parroquia es: Invitar a papás de los niños de catequesis que termi-
naron el ciclo en la parroquia. Invitación en el propio círculo social, familiar o laboral
en caso que pertenezcan a la misma Comunidad. Invitar a matrimonios que participan en Movimientos
de familia. El párroco y los agentes de pastoral familiar pueden tener un conocimiento más global y preciso de las necesidades y urgencias de las familias. Son los equipos parroquiales de pastoral familiar que entrarán en contacto directo con las familias, sus esperanzas y sus problemas. El equipo parroquial de pastoral familiar, es un equipo de reflexión, de estudio y de planificación, que coordina, eje-cuta y organiza la pastoral familiar en su área de compe-tencia (la parroquia), partiendo siempre del conocimiento de la realidad local, hasta alcanzar todas las comunidades. Para eso, este equipo toma en cuenta a todos los miem-bros de los movimientos y servicios de familia existentes en la parroquia. Colabora también con las diferentes iniciativas parroquiales que de alguna forma están relacionadas con las familias, como ya se habló anteriormente.
61
lia, especialmente a descubrir Su rostro detrás de sus mi-
serias.
Que el corazón Eucarístico de Jesús haga a nuestros cora-
zones bondadosos y humildes como el Suyo.
Ayúdanos a cumplir con nuestros deberes familiares con
santidad.
Haz que nos amemos los unos a los otros así como tu
amor por nosotros aumenta cada día que pasa.
Ayúdanos a perdonarnos nuestras faltas, así como Tú per-
donas nuestros pecados.
Ayúdanos, oh Padre amoroso a aceptar todo lo que Tú nos
das, a donar todo lo que tú nos quitas, con gran sonrisa.
Corazón inmaculado de María, causa de nuestra alegría,
ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, estén siempre con nosotros, gu-
íenos y protéjannos. AMÉN.
Padre nuestro ...
Nuestra Señora, Reina de las Familias: Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo,
amén.
60
TERCERA REUNIÓN
TEMA
“ESTABLECER LA PASTORAL FAMILIAR EN LA PARRO-
QUIA”
OBJETIVO DE LA REUNIÓN
Al final de este encuentro, el grupo será ser capaz de orga-
nizarse como equipo parroquial de pastoral familiar, defi-
niendo sus estructuras, respecto a funciones y coordinacio-
nes.
BIENVENIDA - En el lugar y horario previamente estableci-
do, el guía reúne y da la bienvenida a todos. Conversa un
rato para saber cómo les está yendo y lo que piensan de lo
que ya han visto en las reuniones anteriores. Después, in-
vita a todos a dar inicio a este encuentro, con la oración
inicial.
ORACIÓN INICIAL - Oración por la familia (Madre Te-
resa de Calcuta)
Padre del cielo, Tú nos has dado un modelo de vida en la
Santa Familia de Nazaret.
Ayúdanos, oh Padre amoroso, para que nuestra familia sea
otra Nazaret donde el amor, la paz y la alegría reinen;
Ayúdanos a estar juntos en la alegría, y en el dolor a
través de la oración en familia.
Enséñanos a ver a Jesús en los miembros de nuestra fami-
29
Es un equipo que planifica y establece las prioridades de
acción de la pastoral familiar en la parroquia, siempre te-
niendo en consideración las directrices y orientaciones defi-
nidas por el departamento de pastoral familiar para esta
Arquidiócesis, con el fin que no deje de estar inserta en el
Plan de la Pastoral Orgánica. De esta manera, el equipo
parroquial de pastoral familiar procura estar siempre en
contacto con el departamento Arquidiocesano, donde bus-
cará ayuda para sus necesidades en términos de formación
de agentes de pastoral, información y material de estudio,
así como apoyo a todas las iniciativas que desee o necesite
tomar y para las cuales no tenga suficientes recursos.
ESTRUCTURA PROPUESTA
Considerando las características de cada realidad parro-
quial, el equipo podrá tener una estructura como esta:
Partir del consejo parroquial y en unión con el padre asesor
establecer una coordinación, ejercida por un matrimonio;
una Secretaría, que recaerá sobre un matrimonio; un equi-
po de pastoral Pre-Matrimonial, a cargo de un matrimonio;
un equipo de pastoral Post-Matrimonial, a cargo de un ma-
trimonio; un equipo de pastoral para las Situaciones Difíci-
les, que debe quedar a cargo de un matrimonio y un equi-
po de pastoral para los Situaciones o Momentos Especiales
que debe quedar a cargo de un matrimonio.
El equipo parroquial de pastoral familiar estará constituido
por este grupo de matrimonios. No por personas solas. En
la medida que el equipo parroquial de pastoral familiar se
desarrolle, será necesario nuevas divisiones en los equipos
30
que mencionamos arriba. Queda a criterio de la sensibili-
dad de cada parroquia promover esas nuevas subdivisio-
nes, de acuerdo con la necesidad y la disponibilidad de
personas y recursos para eso.
A). Propuesta de Organigrama para la pastoral familiar pa-
rroquial.
B). Funciones y Atribuciones.
Padre asesor: Esta función la puede asumir directamente el
párroco o quién éste nombre para tal efecto. Asume la ase-
soría espiritual y teológica del proceso pastoral y participa
con el equipo parroquial de pastoral familiar en la elabora-
ción de sus proyectos y evaluaciones.
El equipo parroquial de pastoral familiar. Mantiene un pro-
ceso constante de reflexión y discernimiento sobre la reali-
dad de las familias de la parroquia, con el fin de propiciar
iniciativas que apoyen el desarrollo y la evangelización de
los grupos familiares. Para ello, genera programas y pla-
nes anuales, los que han de ser evaluados para tener una
EQUIPO PASTORAL
FAMILIAR
PRE-MATRIMONIALES POSTMATRIMONIAL (ACOMPAÑAMIENTO)
SITUACIONES DIFICLES
MOMENTOS ESPECIALES
CONSEJO PARROQUIAL
PADRE ASESOR
59
Vamos a pedir al Señor mucha fuerza y determinación para
seguir al frente. Como Cristo, vamos a rezar al Padre, pi-
diendo que nos una en torno a esta tarea. Y a María, nues-
tra Madre, que nos impulse siempre a seguir los pasos de
su Hijo.
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espí-
ritu porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque
el Poderosa ha hecho obras grandes por mí:
Su nombre es santo y su misericordia allega a sus fieles de
generación en generación.
Él hace procesas con su brazo: dispersa a los soberbios de
corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los
humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los
ricos los despide vacíos.
Auxilia Israel, su siervo, acordándose de su misericordia -
como lo había prometido a nuestros padres- a favor de
Abraham y descendencia por siempre.
(El guía recuerda la hora y el lugar de la próxima reunión.
Todos se saludan y se despiden).
58
(cfr. DNPF. 663-724)
Además de estas tres tareas existen momentos especiales
que pueden ser aprovechados para fortalecer la vida fami-
liar.
Momentos Especiales
Existen tiempos fuertes en la pastoral familiar: Navi-
dad y la fiesta de la Sagrada Familia en familia, las
visitas a las familias y uno de los más importantes, la
Semana de la Familia. También todos los momentos
celebrativos son tiempos fuertes, todo esto interesa
también a la pastoral familiar, pues ella se ocupa de
lo que involucra y concierne a la familia.
CONCLUSION – Es importante que todos trabajemos en la
pastoral familiar con mucha apertura de corazón, para ser,
formar y promover familias a ejemplo de la Santísima Trini-
dad. En la parroquia y en nuestras comunidades, queremos
generar familias bien estructuradas y bien abiertas al diálo-
go y a ayudarse mutuamente. Todo con mucha unión,
alegría, disponibilidad y espíritu de servicio. El mejor anun-
cio es siempre el testimonio de ese servicio integrado, sin
competencias o reservas individualistas.
ORACIÓN FINAL – Cántico de María.
En nuestro próximo encuentro vamos a dar los primeros
pasos para organizar la pastoral familiar en nuestra comu-
nidad. Por ahora, entreguemos a Dios toda esa alegría y
satisfacción que con cada encuentro aumentan en nuestro
corazón, porque fuimos escogidos por Él para ese trabajo.
31
visión acabada del proceso pastoral. Aparte del párroco, o
asesor, quien anima, estimula, promueve, la vida espiritual
del equipo y de los grupos, el propio grupo debe preocu-
parse de su formación y espiritualidad, “llenando estan-
ques”, porque “nadie da de lo que no tiene”. Esto además
considerando que no siempre podrá contarse con un ase-
sor “de tiempo completo”.
El matrimonio coordinador o responsable del equipo: Es un
matrimonio que por encargo o delegación del párroco, asu-
me la conducción del proceso de pastoral familiar, anima y
orienta a los distintos equipos de apoyo a través de los
cauces normales.
Procura el cumplimiento de los planes pastorales propues-
tos y asumidos por el equipo parroquial. Mantiene contacto
permanente con los otros equipos parroquiales del decana-
to, a través de sus responsables. Representa al equipo de
su parroquia en la asamblea de responsables parroquiales.
Será su preocupación particular crear el equipo de forma-
dores de la parroquia, aptos para impartir cursos, a otros
agentes pastorales necesarios para desarrollar la acción
pastoral.
El matrimonio secretario: Su misión será mantener los ar-
chivos, elaborar las actas y el historial del equipo parro-
quial, mantener la correspondencia con otras instancias y
las comunicaciones internas y externas del equipo parro-
quial.
El Matrimonio a cargo del equipo de Pre-Matrimoniales: A
ellos corresponde organizar los diferentes talleres o cursos
que han de dar respuesta a los requerimientos pastorales
32
originados por las diversas situaciones a que se ven en-
frentadas las parejas en su preparación para recibir el sa-
cramento del matrimonio.
Se puede dividir en tres sub-equipos; preparación remota,
próxima e inmediata para el matrimonio.
El equipo de preparación remota para el matrimonio, pen-
sando en la constitución de las futuras familias, se ocupará
de la educación de los padres o futuros papás para que
ellos puedan desarrollar bien su misión al interior de la fa-
milia.
Por tanto, promoverá encuentros y reuniones de padres y
ellos proveerán publicaciones sobre temas familiares. Cola-
borará con la Catequesis de esta manera: desarrollando
temas relacionados a la vida familiar y al matrimonio; en-
cargándose de realizar, con ella, los encuentros de padres
de los catequizados; trabajando con el grupo de Confirma-
ción (podrá dar los temas relacionados al sacramento del
matrimonio y la familia).
Para los adolescentes y jóvenes de la parroquia, el equipo
promoverá cursos de educación para el amor. También
participará de la realización de esos cursos en las escuelas
y en los movimientos de jóvenes, en unión con la pastoral
juvenil. Además de lo ya mencionado forma parte de la
preparación remota al matrimonio y a la vida familiar los
cursos o encuentros de preparación para los novios.
El equipo de preparación próxima para el matrimonio des-
arrollará actividades junto a los novios, preparándolos para
el sacramento del matrimonio y su celebración, y para la
57
mación y trabaja principalmente junto a los grupos de jóvenes, en las escuelas, especialmente cuando se trata la educación para el amor (sexualidad).
La Fase Próxima (cfr. DNPF. 618-628) es una prepa-
ración más próxima para el matrimonio. Ella com-prende, básicamente, el encuentro de formación para novios y la catequesis referida al matrimonio como sacramento, como vocación y como un camino de santidad.
La Fase Inmediata (cfr. DNPF. 629-643), es aquella
que está inmediatamente antes del matrimonio, se ocupa principalmente de los encuentros para novios comprometidos y también de la celebración del ma-trimonio, para que ésta sea hecha de la manera más adecuada posible, valorizando el sacramento, en sus aspectos más profundos y no sólo la fiesta y las apa-riencias externas de los preparativos.
Segunda tarea: Post-Matrimonial. La etapa Post-Matrimonial comprende la etapa poste-
rior a la celebración del sacramento del matrimonio. Ella debe considerar a los recién casados, los grupos familiares, los padres que piden el Bautismo para sus hijos, la Primera Comunión y la Confirmación; debe procurar atender y asistir a los padres de los novios y también a los viudos y a los adultos mayores, además de promover encuentros familiares, para el cultivo de la vida y el amor conyugal y familiar.
Tercera tarea: Situaciones Difíciles Las “Situaciones Difíciles” (o especiales), son aquellas
que exigen una especial atención. Al actuar de esta manera, la Iglesia quiere, al mismo tiempo, procla-mar su fidelidad a Cristo y ser signo de misericordia.
56
La pastoral familiar debe ser una pastoral diferenciada,
preventiva, emergente, progresiva y permanente. (DNPF.
603-608)
La pastoral familiar quiere:
LA EVANGELIZACIÓN de la familia, con la familia y
para la familia;
OFRECER instrumentos necesarios para la formación
y promoción de la familia;
ENTREGAR orientaciones para la vivencia y misión
familiar;
LLEVAR a todos la Buena Nueva del sacramento del
matrimonio;
TRANSFORMAR la sociedad por medio de la evangeli-
zación humana y cristiana.
La pastoral familiar actúa, básicamente, en las siguientes tareas: la pastoral familiar Pre-Matrimonial (que compren-de las fases de preparación remota, próxima e inmediata del sacramento del matrimonio), la pastoral Post-Matrimonial y las así llamadas Situaciones Difíciles (casos especiales). (DNPF. 613) Primera tarea: Pre-Matrimonial. La primera tarea específica de la pastoral familiar es
la preparación al matrimonio. Ésta ha de ser vista y actuada como un proceso gradual y continuo. (FC. 66)
La Fase Remota (cfr. DNPF. 614-617), o sea, antes del matrimonio, en ella se toman en cuenta, princi-palmente los valores familiares. Por eso, el agente fundamental de esta fase es la propia familia. Ella se articula con la pastoral de los niños y del adolescen-te, con la catequesis de Primera Comunión y Confir-
33
vida familiar cristiana. Su principal actividad será la realiza-
ción de encuentros de formación para novios, ya estructu-
rados en las diócesis y parroquias. Si en la parroquia ya
existe un equipo encargado de los encuentros para novios,
ellos también se integrarán a la pastoral familiar, constitu-
yendo el equipo de preparación próxima al matrimonio.
Conviene insistir que el trabajo esté en sintonía, con todo
lo que a ella se refiere, evitando acciones paralelas que
sirven solamente para debilitar las actividades misioneras y
evangelizadoras de la Iglesia.
El equipo de preparación inmediata para el matrimonio se
ocupará de ayudar al párroco en su tarea de acogida a los
novios y familias, durante la fase del proceso matrimonial y
de la celebración sacramental. Muchas iniciativas podrán
ser concretizadas para demostrar el amor de la Iglesia a
los novios: encuentros de ellos con el párroco; encuentros
o retiros para los novios, ocasión en que a ellos les serán
transmitida información sobre el significado cristiano del
matrimonio, de la familia y del rito sacramental, así como
la vivencia de la celebración comunitaria de la penitencia
para los novios, entre otras.
Junto a las actividades ya mencionadas, de significativa
importancia son las que se refieren a la celebración del
matrimonio. Los novios deberán ser preparados en el senti-
do de la celebración, del rito y de los detalles que lo com-
ponen (escoger la fórmula de consentimiento, lecturas,
cantos y música, padrinos, ensayos, etc.) enfatizándose
sobre todo, la naturaleza sacramental del acto. Los matri-
monios del equipo de preparación inmediata para el matri-
monio podrán ser responsables, en el día de la celebración
34
del matrimonio, de la acogida de los novios y familiares, en
la puerta de la Iglesia, y de la animación de la ceremonia.
El matrimonio a cargo del equipo Post-Matrimonial: Esta
puede ser la sección más amplia dentro de la pastoral fa-
miliar. A ellos corresponde partiendo de la situación propia
de la comunidad parroquial, descubrir las áreas de oportu-
nidad para el apoyo y acompañamiento de las Familias
cautivas por algún acto religioso (sacramentos, momentos
de felicidad (logros) o de dolor (enfermedad o muerte).
Nos referimos al trabajo sistemático y personalizado que lo
denominamos "Acompañamiento", a través del cual se pre-
tende ofrecer a las familias que lo requieran, un servicio
real a la vida familiar, que parte por acoger a los jefes del
hogar, responsables directos de la evangelización de sus
hijos. Con ellos se realiza una labor subsidiaria, que quiere
ser un aporte al desarrollo de sus vidas, de sus relaciones
interpersonales y familiares. Pero también, se visualizan
acciones a favor de las Familias más alejadas o margina-
das de la comunidad parroquial.
La misión de este equipo es el servicio a la vida matrimo-
nial y familiar de los miembros de la parroquia, acom-
pañándolos, orientándolos y apoyándolos. Esta etapa de la
pastoral familiar es bastante amplia: abarca casados en los
primeros años de matrimonios, padres de hijos pequeños,
familias y la problemática de la adolescencia, matrimonios
en crisis, familias pobres, tercera edad, enfermos, etc.
Este aspecto podrá ser subdividido en varios equipos, de
acuerdo a la realidad de las familias de la parroquia y a las
actividades que se desarrollarán. Para orientar la decisión
de ustedes en la composición de estos equipos, damos al-
gunos ejemplos de actividades del Sector Post-Matrimonial.
55
ral familiar también tiene mucho que ver con las otras pas-
torales.
La pastoral familiar se interesa por toda y cualquier reali-
dad familiar de la Iglesia. Es una pastoral amplia, que
abarca todo, que actúa unida a otras pastorales. Tiene, con
todo, una actuación propia, específica. Por eso necesita de
agentes especializados. Ella es mucho más que los movi-
mientos eclesiales y los servicios a la familia. No podemos
confundirlos con la pastoral familiar. Son cosas distintas,
que necesitamos integrar.
La comunidad eclesial entera es responsable de dar cuerpo
a proyectos, programas y planes concretos en favor de la
familia y en el marco de la Nueva Evangelización. Es decir,
es necesario que en todos los niveles -desde el Arquidioce-
sano hasta el parroquial- esté presente la pastoral familiar
como pastoral básica y específica. Para ello se requiere una
estructura adecuada que, en cada nivel y relacionando los
niveles entre sí, coordine y anime la acción en forma per-
manente y sistematizada.
El objetivo central, como ya vimos, es la evangelización de
la familia. Es decir la pastoral familiar es una acción organi-
zada y planificada, que se realiza en la Iglesia y como Igle-
sia, por medio de agentes específicos, capaces de ofrecer
los instrumentos necesarios para la formación de la familia;
para ofrecer orientaciones en la vivencia familiar; para lle-
var a todos la Buena Nueva del sacramento del matrimo-
nio; para transformar la sociedad por obra de la evangeli-
zación humana y cristiana; para defender y promover la
vida y el amor, como valores esenciales de la dignidad
humana.
54
Ahora bien, la siguiente pregunta que podemos hacernos
es: ¿Cómo hizo Jesús su tarea de pastor? La práctica de
Jesús, a partir de su primera manifestación en Galilea has-
ta su crucifixión en Jerusalén, comporta tres acciones fun-
damentales:
Jesús profeta (enseña).
Jesús sacerdote (santifica).
Jesús Rey (sirve)
Si la Iglesia es continuadora de la misión de Jesús, por lo
tanto tiene que imitarlo en su acción de pastor, tiene que
seguir haciendo esta tarea que le ha encomendado. Por
ello llamamos pastoral a la acción de la Iglesia para conti-
nuar la misión de Cristo de llevar la Buena nueva a todos
los hombres y mujeres de todos los tiempos y en todos los
lugares. Con esta acción pastoral, la Iglesia prolonga el
cuidado que tuvo Jesús con la gente de su tiempo, actuali-
za hoy su misión y colabora en anunciar y construir el Re-
ino.
Para cumplir con estas tres acciones fundamentales de la
acción de Jesús, la Iglesia tiene tres pastorales fundamen-
tales:
Pastoral Catequética = Enseñar (Conocer la fe).
Pastoral Litúrgica = Celebrar (Celebrar la fe).
Pastoral Social = Servir (Vivir la fe)
La fe se reflexiona, se vive y se celebra. La pastoral fami-
liar es una pastoral transversal (DNPF. 517). Todas las pas-
torales tienen alguna cosa que ver con la familia y la pasto-
35
visitas a las familias de la parroquia;
cuidado pastoral de los recién casados (creación de
grupos de recién casados);
Encaminar a los movimientos de espiritualidad y
mística conyugal;
participación en las pastorales, movimientos y servi-
cios existentes en la parroquia;
preparación de los padres para el bautismo de los
hijos: trabajo en conjunto con la pastoral catequéti-
ca, ayudando a ampliar su acción (encuentro en las
casas, visitas domiciliarias, en nombre de la comuni-
dad parroquial, a la familia del recién nacido. Etc.);
atención especial a padres que tienen hijos con pro-
blemas;
atención a las familias con problemas (crisis familia-
res, alcoholismo, drogas, etc.);
organización de retiros y encuentros de matrimonios
y familias;
cuidado especial a las viudas, viudos y personas so-
las;
Atención pastoral a los adultos mayores.
El matrimonio a cargo del equipo de apoyo a parejas en
situaciones difíciles: A ellos corresponde el ofrecer espa-
cios, apoyo y acompañamiento, canalizando orientaciones
integrales, para las situaciones diversas por las que estén
pasando dichas parejas. Estar al tanto de la doctrina de la
Iglesia y promover la vivencia y unión a ella. Además de
crear espacios de diálogo y acogida en los que las familias
respondan de manera adecuada a sus situaciones particu-
lares.
36
Este equipo será responsable de las actividades pastorales
junto a los llamados casos difíciles, mencionados en la Ex-
hortación Apostólica Familiaris Consortio (77-85), del Papa
Juan Pablo II de feliz memoria. En sus trabajos pastorales,
el equipo deberá seguir las directrices y criterios presenta-
dos en este documento.
En esta comisión los cuidados pastorales se destinan espe-
cialmente a:
Las familias que se encuentran en circunstancias par-
ticulares: familias de emigrantes, familias sólo con el
padre o la madre, familias en que uno de los dos
cónyuges se ausenta del hogar por un período más o
menos largo, madres solteras, familias desenraizadas
de su contexto sociocultural, personas distanciadas
de la vida de la comunidad eclesial, familias ideológi-
camente divididas, familias discriminadas por motivos
socio-políticos, u otras razones;
Matrimonios mixtos: los celebrados entre católicos y
otros cristianos o no cristianos.
Situaciones irregulares: matrimonios a prueba, unio-
nes libres de hecho o consensuados.
Católicos unidos solamente por el civil.
Separados y divorciados en segunda unión, divorcia-
dos que contraen nueva unión.
Los “sin familia”.
Se entiende por sin familia a aquellos que no pueden refe-
rirse de modo alguno a lo que pudiera ser definido en sen-
tido propio como una familia. Muchas personas viven en
condiciones de pobreza, en que la promiscuidad, la falta de
casa, la irregularidad e inestabilidad de las relaciones o el
53
Preguntas que introducen al tema:
1. Jesús dice que Él es el Buen Pastor: ¿Qué es lo que eso
significa?
2. Jesús conoce a sus ovejas y ellas lo conocen... ¿Quiénes
son las ovejas de Jesús?
3. La palabra PASTORAL viene de “pastor”. ¿Qué nos su-
giere eso?
4. ¿Qué relación existe entre el BUEN PASTOR y la pastoral
familiar?
5. ¿Cómo podemos, también nosotros, ser “buenos pasto-
res”?
(Después que todos hablan, el guía retoma la palabra)
APORTE AL TEMA - ¿Qué es pastoral ? ¿Qué es pasto-
ral familiar? Y ¿Cuáles son sus objetivos?
Jesús es el Buen Pastor. Él es el Pastor, porque se ocupa
de guiar, alimentar y cuidar de su rebaño, con cariño y de-
dicación. Pero no es cualquier pastor; Él es el Buen Pastor.
Por eso se sacrifica por sus ovejas y llega a morir por ellas.
Nosotros somos las ovejas de Jesús; somos su grey.
Y el rebaño de Jesús es muy grande. ¿Cómo puede Jesús
cuidar personalmente, de cada oveja de ese rebaño tan
grande, si Él no está más físicamente entre nosotros? Fue
exactamente para eso que Jesús dejó en su Iglesia al Pa-
pa, los obispos y los sacerdotes para trabajar personalmen-
te con su pueblo.
52
LECTURA BÍBLICA – Jn. 10, 11-15
Vamos, ahora, a oír, con mucha atención y cariño, la lectu-
ra de la Palabra de Dios que va a orientar nuestra reflexión
de hoy. (El guía pide a una persona que lea el texto bíblico,
en voz alta y clara. Después de la lectura, se dan algunos
minutos de silencio, para que todos mediten la Palabra
proclamada).
Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las
ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ove-
jas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando
las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él solo le
interesa su salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy
el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me co-
nocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo
conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DEL TEMA – La pastoral
familiar como servicio de la evangelización.
Estamos en nuestro 2º encuentro de estudio y profundiza-
ción sobre la pastoral familiar. Avanzamos bien en esta ca-
minata y estamos un poco más conscientes y bien felices
con esta oportunidad, que es un verdadero regalo de Dios
para nosotros. Hoy veremos como la pastoral familiar pue-
de estar al servicio de la Evangelización. Ya podemos perci-
bir que la pastoral familiar es una necesidad urgente. En
este encuentro, vamos a aclarar un poco más los porqué
de todo esto.
37
bajo nivel cultural no permiten, prácticamente, poder hablar
de una verdadera familia. La pastoral familiar debe tener gran
preocupación por estas personas: menores abandonados,
hijos de la calle, personas que viven en condiciones infrahu-
manas.
Empeño particular deberá ser desarrollado por los agentes de
la pastoral familiar en las periferias (el trabajo ahí podrá ser
desarrollado en conjunto con los diversos sectores de la pas-
toral social). Además, de las actividades con los “sin familia”,
hay una extensa relación de actividades que pueden ser des-
arrolladas en el campo social, mirando hacia la promoción de
las familias: desarrollo del cooperativismo y de la economía
solidaria, constitución de micro y pequeñas empresas familia-
res, etc.
Como tratará con casos especiales, el equipo necesita estar
bien preparado para desarrollar sus actividades. Se sugiere
que las parroquias que ya tengan una experiencia comproba-
da en este tipo de actividad pastoral, la compartan con las
demás a través del departamento de pastoral familiar.
El matrimonio a cargo del equipo de momentos especiales: A
ellos les corresponde promover y organizar todos los eventos
posibles como cursos, celebraciones, convivencias que tengan
como principal objetivo la familia. (Semana de la familia, cele-
braciones especiales, día de la familia, etc.) También para
concientizar sobre el invaluable valor de la vida, la promoción
del don de la paternidad en vías a la realización y la felicidad
de cada familia de la comunidad.
Una propuesta para la nominación de responsables parroquia-
les y cargos específicos de la acción pastoral puede ser:
38
De su perfil y requisitos deseables.
Vivir en adhesión, comunión y fidelidad a la Iglesia,
en la persona de nuestro Arzobispo y su Vicario Epis-
copal de Zona.
Dar testimonio congruente de la fe en la vida.
Tener una formación integral y espiritual de acuerdo
a su responsabilidad.
Ser acogedores, empáticos, discretos, conciliadores,
humildes y servidores en todo momento y lugar.
Poseer un probado equilibrio psicológico.
Tener una vida familiar congruente con su cargo.
Duración de los Cargos.
Sugerimos que el matrimonio responsable dure dos años
en el cargo, al cabo de los cuales pondrá su cargo a dispo-
sición del párroco, pudiendo ser habilitado por un nuevo
período si la autoridad lo estima conveniente.
El resto del equipo durará dos años en sus funciones pero,
para salvaguardar la continuidad del proceso, en el primer
período sólo pondrán sus cargos a disposición el 50%, per-
maneciendo un año más el resto. Esto se decidirá en se-
sión especial del equipo de pastoral familiar y de acuerdo
con el párroco.
A fin de dar transparencia al proceso, se dejará y se asu-
mirá el cargo en una ceremonia.
Roles Generales.
51
SEGUNDA REUNIÓN
TEMA
“LA PASTORAL FAMILIAR
COMO SERVICIO DE LA EVANGELIZACIÓN”
OBJETIVO DE LA REUNIÓN
Al final de esta reunión, los participantes conocerán los ob-
jetivos de la pastoral familiar; quién es el agente de pasto-
ral familiar y las principales etapas de la vida familiar.
BIENVENIDA - En el lugar y horario determinados previa-
mente, todos se reúnen. El guía saluda a todos y los invita
a hacer la oración inicial.
ORACIÓN INICIAL – Para los próximos cien años
Yo quiero una familia donde pueda compartir la calidez vi-
viente del hogar, donde pueda sentarme con los míos a
partir sobre la mesa el pan de la verdad. Juntos recorra-
mos el camino hacia la luz.
Hondo en nuestras almas, arda viva la confianza en nues-
tro Padre, El nos guiará.
Yo quiero una familia donde cada día nuevo se torne histo-
ria hecha de la mano de Dios. Remadora de mares, anda-
dora de tierras, todo el mundo lo eleve hacia el Padre
hecho ofrenda.
Familia es un misterio, es compartir el corazón alimentar
un fuego sonreír en comunión. Mirarnos a los ojos y saber
que está naciendo el reino del amor entre nosotros.
50
ORACIÓN FINAL – Oración de acción de gracias por la
familia.
Señor, te alabamos y agradecemos por nuestra familia y
por tu presencia en nuestro hogar. Enséñanos a vivir tu
palabra y el nuevo mandamiento del Amor, con el ejemplo
de la Familia de Nazaret.
Concédenos tu gracia para aceptarnos y perdonarnos mu-
tuamente, para comprendernos en nuestros errores y vivir
en paz y armonía.
Danos buena salud, trabajo con salario justo y un hogar
donde podamos vivir felices. Enséñanos a compartir lo que
tenemos con los que más necesitan, y que en nuestra fa-
milia reine el respeto mutuo y la alegría.
Haznos hijos comprometidos del Evangelio y danos el ardor
para anunciarlo, llevando a todas las familias tu Buena
Nueva de salvación.
Señor, Ayúdanos a ser familia conforme a tu voluntad.
Padre nuestro ...
Nuestra Señora, Reina de las Familias: Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo,
amén.
39
Todos los integrantes de la pastoral familiar, en cualquiera
de sus instancias, deberán asumir los siguientes roles:
Cuidar de la unidad al interior de las familias.
Estimular la vida de las familias.
Apoyar a las familias para que busquen interpretar la
voluntad de Dios en sus vidas.
Tratar de interpretar la voluntad de Dios frente a los
acontecimientos.
Orientar los procesos de vida familiar.
Abrir caminos de inserción externa para la familia, de
modo que la vida interior de la familia tenga cauces
de expresión.
CONCLUSIÓN DE LA PROPUESTA
Se puede ver que son muchas las actividades de la pastoral
familiar. Ahora que ustedes van a constituir los diversos
equipos de trabajo, no deben preocuparse por hacer todo
a la vez.
Empiecen con las actividades que juzguen más importan-
tes, oportunas y urgentes, de acuerdo con la realidad pa-
rroquial y con sus propias posibilidades. En el transcurso
del tiempo, a medida que se sientan preparados y ya cuen-
ten con más agentes pastorales, irán asumiendo nuevas
actividades. Lo importante es comenzar y tener siempre
metas más amplias y claridad en los objetivos a ser alcan-
zados.
No olviden encomendar nuestra labor al Espíritu Santo y
confiar en su acción y presencia transformadora, el equipo
que confía su labor en Dios tiene garantizado su éxito.
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XII. ANEXO 2
PROPUESTA TEMÁTICA PARA INICIAR EL PROCESO
¿QUÉ TEMAS TRABAJAR EN LAS REUNIONES DE PLANEA-CIÓN DEL EQUIPO PARROQUIAL DE PASTORAL FAMILIAR?
Proponemos la siguiente estructura temática conformada
por cuatro momentos para reflexionar y trabajar en la
construcción de un equipo parroquia de pastoral familiar.
El trabajo al igual que la propuesta mencionada anterior-
mente es una sugerencia que puede adaptarse a cuatro
semanas, o aplicarse en un retiro, o de acuerdo a las nece-
sidades de cada parroquia.
Los cuatro temas a reflexionar son:
1. LA EVANGELIZACIÓN DE LA FAMILIA COMO FAMI-
LIA.
2. LA PASTORAL FAMILIAR COMO SERVICIO DE LA
EVANGELIZACIÓN.
3. ESTABLECER LA PASTORAL FAMILIAR EN LA PARRO-
QUIA.
4. INICIANDO LOS TRABAJOS
ESQUEMA PARA LOS TEMAS
Antes del inicio de cada sesión, el guía, con el equipo de
apoyo, habrá preparado el tema específico, en cada uno de
sus momentos, el material necesario, el lugar donde se
llevará a efecto, y los elementos para la bienvenida y el
receso de los participantes.
49
Evangelizar a la familia, tanto ayer como hoy, es colocar,
en medio de ella, la persona de Jesucristo. Hacer presente
a Jesús en la familia, con sus ejemplos, sus enseñanzas y
su Palabra, que amamos y respetamos, para conocer bien
e imitar las actitudes de Jesús en la vida. Solamente así,
conseguiremos evangelizar a nuestra propia familia y a las
otras, de otra manera, nuestra evangelización va a tener
fallas, será incompleta y sin sentido, pues no podemos
hablar muy bien de una cosa que no conocemos de mane-
ra suficiente.
Es por eso que es urgente nuestra propia evangelización.
Si Jesucristo es un “desconocido”, o es poco conocido por
nosotros, y por nuestra familia, ¿Cómo podemos anunciar-
lo? Necesitamos conocer mejor la vida y las enseñanzas de
Jesús, para que nuestras vidas y nuestras actitudes sean
como un “reflejo” de la propia vida de Jesucristo y de sus
actitudes. De lo contrario, seremos como los fariseos,
aquellas personas de la época de Jesús que sólo hablaban,
pero no hacían nada. Hablaban una cosa y hacían otra. No
daban un testimonio coherente de vida. Y es principalmen-
te por el testimonio que tendremos “familias evangelizadas
para evangelizar a otras familias”. Y estaremos extendien-
do más el Reino de Dios en este mundo, como es el deseo
de Jesucristo. Viviendo conforme Él quiere que vivamos,
aquí en la tierra, ya estaremos preparando la continuación
de nuestra vida con Él en el cielo.
El guía solicita a los integrantes del grupo a dar testimonio
de alguna acción o actividad vivida en su familia, o en otra
familia, que demuestre la vivencia o la aplicación práctica
del Evangelio en el día a día, por ejemplo: momento de
oración en familia, lectura meditada de la Biblia, oración
del rosario, bendición de los alimentos, etc.
48
2. HECHO: Siempre que un ganso sale de la formación,
repentinamente siente una resistencia y el efecto
del arrastre de volar solo, así él, rápidamente,
vuelve a la formación, para aprovechar del poder
de sustentación del ganso que va al frente.
VERDAD: Existe fuerza, poder y seguridad en el grupo,
cuando nos embarcamos con personas que com-
parten un objetivo común.
3. HECHO: Cuando el ganso-líder se cansa, se va atrás de
la “V”, y otro ganso asume la punta.
VERDAD. Es ventajoso el intercambio de miembros, cuan-
do se necesita hacer un trabajo arduo.
4. HECHO: Los gansos de atrás graznan para entusiasmar
a los que están al frente para mantener el ritmo
y la velocidad.
VERDAD: Todos necesitamos ser reforzados con apoyo ac-
tivo y valentía.
5. HECHO: Cuando un ganso se enferma o se hiere, deja al
grupo, dos de los otros gansos salen de la for-
mación y lo siguen, para ayudarlo y protegerlo.
Ellos lo acompañan hasta solucionar el proble-
ma y, entonces, reinician la jornada los tres, o
se juntan a otra formación, hasta encontrar su
grupo inicial.
VERDAD: Necesitamos ser solidarios.
CONCLUSION – El guía destaca la importancia del trabajo
en equipo y presenta el ciclo de reuniones a realizarse para
instaurar un equipo de pastoral familiar parroquial y los
temas a tratar. Continúa con estas palabras.
41
Se recomienda que cada reunión sea de dos horas, una
vez por semana, con dos sesiones de cincuenta minutos
cada una, separadas por quince o veinte minutos de des-
canso. Es necesario determinar previamente los tiempos
para cada paso del esquema.
BIENVENIDA – Saludo introductorio. Es importante dar un
espacio de saludo e introducción a los participantes con el
fin de ayudar a crear un clima de confianza e integración.
Luego se da a conocer el objetivo de la reunión y el méto-
do de trabajo.
ORACIÓN INICIAL – Es indispensable en cada sesión tener
un momento de oración y compartir la Palabra de Dios.
LECTURA BÍBLICA – Hay una lectura bíblica para cada en-
cuentro, que iluminará el trabajo del día. Se hace una bre-
ve reflexión con los participantes.
PRESENTACIÓN DEL TEMA - El guía presenta el tema, sus
objetivos y las preguntas iniciales, para cada uno de los
encuentros. Antes de hacer el aporte al tema el guía invita
a trabajar y compartir las preguntas que introducen el te-
ma.
TRABAJO EN GRUPO - Se forman pequeños grupos, prefe-
rentemente de dos o tres matrimonios, para responder las
preguntas o pauta de trabajo. El guía invita a trabajar en
un clima de respeto y a valorar la aportación de cada uno.
Les recuerda que es necesario dar el tiempo adecuado pa-
ra que cada persona se exprese en relación al tema. Un
miembro del grupo resumirá las conclusiones del trabajo
realizado, para ser compartidas en plenario. Finalmente, el
guía destaca los aspectos claves del tema.
42
CONCLUSIÓN - El guía plantea las conclusiones de la reu-
nión, de acuerdo al trabajo desarrollado por el grupo y a la
pauta de este manual.
ORACIÓN FINAL - Tal como se inició el encuentro, se reco-
mienda terminarlo con una oración que les ayude a fortale-
cer su compromiso con Dios, con su familia y con su voca-
ción de servicio a la Iglesia, a través de la evangelización
de las familias.
47
las y ayudar en los encuentros, seminarios u otras activi-
dades semejantes, promovidas por este equipo de pas-
toral familiar, con el objeto de aprovechar su experien-
cia.
Se pueden añadir otras sugerencias.
Ahora, reflexionemos sobre un testimonio de vida: “Gansos y
Equipos”.
APORTE AL TEMA – Hacer una lectura comentada del texto
“Gansos y Equipos” (se entrega, en ese momento, una foto-
copia del texto a cada uno de los participantes de la reunión.)
GANSOS Y EQUIPOS
Cuando usted ve gansos volando en una formación de “V”,
usted se pregunta: ¿Cuál es la razón por la que ellos escogen
volar de esta manera?.
A continuación algunos descubrimientos hechos por los cientí-
ficos:
1. HECHO: En la medida que cada ave bate sus alas, ella crea
una sustentación para el ave siguiente. Volando en
formación de “V” el grupo entero consigue volar
71% más que si cada ave volase aisladamente.
VERDAD: Las personas que comparten una dirección común y
un sentido de equipo llegan a su destino más rápi-
do y fácilmente, porque ellas se apoyan en la con-
fianza que se tienen unos en otros.
46
Principales tareas para el equipo parroquial:
Dirigir las reuniones de los encuentros del equipo de
pastoral familiar que está en formación (matrimonio
guía).
Presentar la metodología para realizar las reuniones:
Hacer que todos los miembros del equipo participen,
a fin de promover una mayor integración en el grupo
(matrimonio guía).
Promover un espíritu de alegría, donación y respeto
(colaboración mutua) entre los miembros del equipo
(matrimonio guía).
Trabajar en sintonía con el párroco (matrimonio gu-
ía).
Hacer un esquema para cada reunión e invitar a las
personas, informándoles la fecha, lugar y horario de
la reunión (matrimonio secretario).
Traer siempre una Biblia para cada reunión (todos).
Previamente, preparar (o prever que se preparen) y
traer para los encuentros el material que va a ser uti-
lizado en cada reunión, como por ejemplo: gafetes,
plumones, papelógrafos etc. (matrimonio secretario).
Promover el estudio de los documentos sobre pastoral
familiar en el equipo (matrimonio guía).
Solicitar el cumplimiento de las tareas o actividades
especificadas para cada reunión (matrimonio guía).
Coordinar las acciones que el grupo elige como priori-
tarias para la implantación de la pastoral familiar
(matrimonio guía).
Evaluar con el equipo su propio desempeño al final de
cada encuentro (matrimonio guía).
Invitar miembros de otras comunidades parroquiales
donde ya exista la pastoral familiar para realizar char-
43
PRIMERA REUNIÓN
TEMA
“LA EVANGELIZACIÓN DE LA FAMILIA COMO FAMILIA”
OBJETIVOS DE LA REUNIÓN
Esta primera reunión tiene como objetivo formar un primer
núcleo de acción de la pastoral familiar, el que, junto con el
párroco (u otro sacerdote, religioso o el matrimonio indicado
por él) invite a otras personas para formar el equipo de pas-
toral familiar parroquial.
Este grupo se reunirá periódicamente para estudiar esta gu-
ía y para organizar las actividades que se programen. El sa-
cerdote o el responsable coordina la elección de un guía y
un secretario, para las reuniones, a fin de analizar como
grupo sus principales tareas.
Al final de esta reunión, los participantes tendrán conciencia
de la importancia de evangelizar a la familia como familia.
BIENVENIDA – El guía inicia la reunión e invita a compartir
la pregunta: ¿Cuáles son mis motivaciones para trabajar por
la familia?
ORACIÓN INICIAL – Oración de la Familia
Santo Dios y Padre Bueno te bendecimos por reunirnos en
familia para fortalecer el amor de nuestro hogar.
Te damos gracias porque Tú nos cuidas como Padre, por la
cercanía de Jesús, Hijo tuyo, hermano nuestro, y por la fuer-
za del Espíritu que anima nuestra unión.
44
Trinidad santa, familia divina, Haz que nuestra casa sea un
templo, y nuestra mesa un altar, que nuestro pan sea una
ofrenda y nuestro trabajo una bendición, que nuestro ma-
trimonio sea un sacerdocio y nuestra familia una pequeña
Iglesia.
Virgen María, Madre del amor hermoso,
Ruega por nosotros y por todas las familias. Amén.
Dios te salve María … Sagrada Familia de Nazaret: Ruega
por nosotros.
LECTURA BÍBLICA – Mt 28, 16-20
Por su parte, los Once discípulos partieron para Galilea, al
monte que Jesús les había indicado. Cuando vieron a
Jesús, se postraron ante él, aunque algunos todavía duda-
ban.
Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado
todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan
que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y ensé-
ñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendad a uste-
des. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la
historia.»
PRESENTACIÓN Y REFLEXIÓN DEL TEMA – La Evangeli-
zación de la Familia como Familia.
Hoy, vamos a tratar un asunto importantísimo, que es la
Evangelización de la Familia como Familia. Tenemos cuatro
45
preguntas para dialogar. La participación de todos es muy
importante. Pueden expresarse con toda confianza y sin
temor compartan lo que piensan.
¿Qué significa la palabra evangelizar?.
¿Cómo podemos educar o formar a la familia a la luz
del Evangelio?.
¿Quién debe evangelizar a la familia? ¿Los padres?
¿Los hijos? ¿Los religiosos?.
¿Nuestras familias están evangelizadas, si o no? ¿Por
qué?
Después que todos hayan reflexionado bien y hayan dialo-
gado, el guía retoma la palabra. La Evangelización es una
actividad de la Iglesia desde su inicio. Evangelizar es anun-
ciar la Persona de Jesucristo, su vida y sus enseñanzas a
todas las personas, con palabras y con ejemplos. Es que
todos lleguen a conocer el Evangelio, la Buena Noticia de
Jesucristo. Es Jesucristo mismo quien nos manda evangeli-
zar, cuando dice: “Vayan por todo el mundo y anuncien la
Buena Nueva a toda la creación” (Mc. 16,15).
Pero ¿Por qué se dice que el Evangelio es la “Buena Nue-
va”, o “Buena Noticia”? ¿Qué Buena Noticia es esa? Jesu-
cristo el enviado por el Padre, para hacernos hijos de la
Luz, herederos del Reino, nos vino a enseñar que en el Re-
ino de Dios hay lugar para todos, porque, en él, todos so-
mos hermanos. Delante de Dios, lo que cuenta es el Amor.
No cualquier amor, no es el “apasionado” que la gente ve
en las novelas. El verdadero amor es aquel que es capaz
de darse hasta el punto de dar su vida por el otro, si fuera
preciso, como Jesús mismo lo hizo.
¿Qué tareas sugieren ustedes para evangelizar a las fami-
lias en este equipo?.