Criterio de Salud y Enfermedad

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ESCUELA DE PSICOLOGIA SOCIAL EN PILAR CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD DOCENTE: NATALIA BELLOSI Criterios de Salud y Enfermedad i Concepto y evolución histórica de las nociones de salud y enfermedad La definición que hizo la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) de la palabra "salud" dice: “Estado de completo bienestar mental, físico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia” (O.M.S., 1946). Si se acepta como buena esta definición, se está aceptando tácitamente que el estado mental también forma parte de la evaluación del estado de salud de cualquier sujeto. Porque, sin duda, no se puede ostentar un nivel óptimo de salud y un deficitario estado mental. Por tanto, el concepto de salud mental va implícito en el concepto de salud y además como algo indisociable. El concepto de salud hay que entenderlo siempre en un sentido amplio e integral. Por lo que el concepto de salud mental es de difícil definición. Varias son las causas: La primera es que se trata de un concepto cuyo contenido es, en gran medida, valorativo. Las distintas evaluaciones de los síntomas y procesos tanto afectivos como cognitivos y conductuales que se utilizan para designar a una persona o grupo social como sano o enfermo varían según las representaciones sociales y paradigmas científicos 1

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Criterios de salud y enfermedad en ps social

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ESCUELA DE PSICOLOGIA SOCIAL EN PILAR CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD DOCENTE: NATALIA BELLOSI

ESCUELA DE PSICOLOGIA SOCIAL EN PILAR CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD DOCENTE: NATALIA BELLOSI

Criterios de Salud y Enfermedad [endnoteRef:1] [1: Bibliografia: Amaya, Liliana - Ficha: El psiclogo social frente a conductas inoperantes. Gimnez, Anabel Ficha: Criterios de salud y enfermedad. Clase dictada en la Escuela de Psicologa Social de Pilar. Pichon Riviere, Enrique El Proceso Grupal Editorial Nueva Vision Webgrafia: OMS, Sitio Oficial www.who.int.es Red Escolar Nacional www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/psicologia/Tema19.html]

Concepto y evolucin histrica de las nociones de salud y enfermedadLa definicin que hizo la Organizacin Mundial de la Salud (O.M.S.) de la palabra "salud" dice: Estado de completo bienestar mental, fsico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia (O.M.S., 1946). Si se acepta como buena esta definicin, se est aceptando tcitamente que el estado mental tambin forma parte de la evaluacin del estado de salud de cualquier sujeto. Porque, sin duda, no se puede ostentar un nivel ptimo de salud y un deficitario estado mental. Por tanto, el concepto de salud mental va implcito en el concepto de salud y adems como algo indisociable.El concepto de salud hay que entenderlo siempre en un sentido amplio e integral. Por lo que el concepto de salud mental es de difcil definicin. Varias son las causas:

La primera es que se trata de un concepto cuyo contenido es, en gran medida, valorativo. Las distintas evaluaciones de los sntomas y procesos tanto afectivos como cognitivos y conductuales que se utilizan para designar a una persona o grupo social como sano o enfermo varan segn las representaciones sociales y paradigmas cientficos dominantes en cada cultura y periodo histrico. El que una persona sea considerada como enferma, no slo depende de alteraciones de su personalidad sino de las actitudes de la sociedad con relacin a ese tipo de alteraciones. Este hecho demuestra la importancia de los valores sociales en la definicin de la salud o la enfermedad mental. As, en todas las sociedades se realiza una distincin entre la persona que evidencia una alteracin de su conducta de carcter crnico y la que muestra dichas alteraciones en situaciones socialmente aceptadas y normativamente sancionadas como pueden ser los ritos o los actos religiosos. Un mismo comportamiento puede ser evaluado de distinta forma segn el contexto social en que se realiza. Socilogos como Goffman (1976) llegan a definir la enfermedad mental, no como un conjunto de sntomas claramente delimitables, sino como una incorreccin situacional. Para ejemplificar esto, se puede pensar en el trabajo realizado por A. Moffatt cuando teoriza sobre los anillos de la marginalidad). Es un esquema que consta de tres crculos concntricos que marcan y delinean tres niveles sociales. Brevemente, en el anillo 1 estaran los que tienen el poder, quienes definen las reas de marginacin; los normales. En el anillo 2 los discriminados, resultando un lmite permeable entre el anillo 1 y 2. Finalmente el anillo 3 contiene a los distintos marginados que tienen la caracterstica fundamental de ser aquellos que quedan fuera del sistema.

Dice Moffat el poder margina y dice nosotros somos normales habra en este una determinacin se trate de lo que se trate de qu es o no normal. Ser blanco, ser heterosexual, inclusive matar y no se condenado (por ejemplo militares del 76 a diferencia de un villero en cuanto a la punicin o condena por el mismo hecho que es haber causado una muerte, cuando los del poder matan, existe impunidad y no es lo mismo en los de los excluidos). En el segundo estn los transgresores, que corresponde a los discriminados pero en calidad de aceptados, como por ejemplo los artistas, los neurticos o alguno que tenga una modificacin de lo normal aceptable para el sistema. De este anillo se puede salir y entrar, por ejemplo un enfermo de HIV homosexual no llega a ser discriminado en la actualidad (antes s) pero si traspasara cierta barrera como por ejemplo convertirse en travestido ah pasa al otro anillo.El anillo tres es de los excluidos, los marginados y los lmites entre ste y el segundo anillo son impermeables. Cuando se pasa al anillo de la exclusin, dice Moffatt, es casi imposible volver, pues la persona es estigmatizada. (Por ejemplo, los travestis, los chicos de la calle, los presos, los locos, las prostitutas, los villeros, etc.)En segundo lugar, los procesos psicolgicos asociados con la salud o la enfermedad mental pueden ser descritos de formas diversas segn los diferentes modelos psicolgicos y mdicos: La aproximacin mdica dominante en la Antigedad Clsica daba una explicacin de los desordenes mentales a partir de los trastornos producidos en el cerebro por desequilibrios humorales. Este tipo de explicaciones persistir hasta finales del siglo XVI. Durante el siglo siguiente se desarrollan interpretaciones naturalistas de la enfermedad mental. En los siglos XVII y XVIII los trastornos mentales o emocionales son considerados como un alejamiento voluntario de la razn que deba ser corregido mediante el internamiento y severas medidas disciplinarias. Durante ambos siglos los enfermos mentales son encerrados y apartados de la vida comunitaria. La finalidad de su aislamiento no era su tratamiento sino proteger a la sociedad de aquellos que infringan las normas sociales, una situacin que en algunos casos persistir hasta bien avanzado el siglo XX. En el siglo XIX predominan las explicaciones somticas de la enfermedad mental; objeto de estudio mdico, los desordenes psicolgicos eran considerados como una disfuncin cerebral que deba ser objeto de tratamiento moral. Mientras que en el siglo XX se caracteriza por la introduccin y el desarrollo del psicoanlisis, la expansin de la clasificacin nosolgica de las enfermedades mentales, el desarrollo de la neurologa, la fisiologa y la bioqumica, bases del desarrollo de la psiquiatra organicista, el auge de la psicofarmacologa y, finalmente, el inicio de concepciones psicosociolgicas de la salud y la enfermedad mental.En cuanto a las representaciones populares de la enfermedad mental se pueden distinguir cuatro grandes fases: La primera considerara la enfermedad mental como posesin diablica o inspiracin divina La segunda interpretara la enfermedad como desviacin social La tercera considerara la enfermedad mental como enfermedad fsica Finalmente, se tendra una concepcin basada en diferentes modelos psicolgicos y sociales. La diversidad de modelos explicativos: psiquiatra organicista, modelos psicosomticos, psicodinmicos, psicoanalticos, conductistas, cognitivos, sociogneticos, comunitarios, entre otros y la persistencia de diferentes representaciones sociales de la enfermedad mental, hacen inviable un modelo integrativo o un criterio de definicin nico de salud o enfermedad mental.En tercer lugar, existen criterios diferentes para la definicin de salud o enfermedad mental. Los trastornos mentales pueden ser socialmente reconocidos a travs del diagnstico o a travs de un enfoque epidemiolgico en el que el objetivo es dar cuenta del tipo y severidad de los sntomas antes de la clasificacin de las personas como mentalmente sanas o mentalmente enfermas. Los criterios para el diagnstico de las enfermedades mentales, si bien varan, tienen, en la actualidad, un punto de referencia bsico en los criterios de diagnstico del DSM-IV, "Manual estadstico y de diagnstico de los trastornos mentales".Algunos investigadores ponen de relieve los efectos negativos para la salud mental del desempleo o de los procesos migratorios, as como las diferencias encontradas entre ambos sexos o entre clases sociales diferenciadas por su estatus socioeconmico. Estos estudios aunque no excluyen la terapia individual, al analizar las causas sociales del deterioro psicolgico, enfatizan aquellos aspectos de intervencin relacionados con el cambio social.La salud mental entonces, es un concepto dinmico, que est ligado a las condiciones de vida, los avances cientficos y a la evolucin de la cultura. De tal manera, las actitudes de la poblacin respecto a la salud, han ido cambiando en la medida que se operan cambios en los valores sociales. Y estos han posibilitado que el concepto no slo se centre en lo curativo de antao, sino que hoy se consideren aspectos tales como el entorno, factores de riesgo, estilos de vida, educacin sanitaria y todo cuanto contribuya a su promocin, fomento y prevencin.Por otro lado, no se puede concebir la salud como un valor absoluto sino relativo, y sujeto a mltiples contingencias.As pues, el concepto de salud tiene que entenderse de manera amplia e integral y, adems, como el equilibrio entre el individuo y su medio ambiente, como una manera de vivir que suponga el desarrollo de la potencialidad humana, que permita el goce pleno y armonioso de sus facultades, para disfrutar un bienestar individual y para participar en el progreso comn.Tambin hay que tener en cuenta el hecho de que los factores sociales, en gran medida, condicionan el tiempo histrico y ejercen un papel importante en la configuracin de la salud de la poblacin. De manera que la salud de la poblacin depende, en parte, de la forma en que las acciones polticas condicionan el medio y crean aquellas circunstancias que favorecen la confianza en s, la autonoma y dignidad para todos, especialmente los dbiles. Los niveles de salud, en consecuencia, sern ptimos cuando el ambiente favorezca una capacidad de afrontamiento eficaz, autnoma, personal y responsable.En cualquier caso, la salud y, por tanto, la salud mental, desde una perspectiva actual, se contempla como un proceso dinmico, por el cual todas las personas a lo largo de sus vidas atraviesan por diferentes perodos en los que el grado de salud vara dentro de ese proceso continuo: salud-enfermedad. Mucha gente piensa en la enfermedad mental cuando escuchan la expresin salud mental. No obstante, salud mental es mucho ms que la ausencia de trastorno mental. La salud mental es un don que todos quieren poseer, independientemente de si se designa o no con ese nombre. Cuando se habla de felicidad, tranquilidad, goce o satisfaccin, casi siempre se est refiriendo a la salud mental.La salud mental tiene que ver con la vida diaria de todos. Se refiere a la manera como cada uno de los individuos se relacionan con otros en el seno de la familia, en la escuela, en el trabajo, las actividades recreativas, contacto diario con los pares y, en general, con la comunidad. Comprende la manera en que cada uno armoniza sus deseos, anhelos, habilidades, ideales, sentimientos y valores morales con los requerimientos para hacer frente a las demandas de la vida. De este modo, segn la Federacin Mundial para la Salud Mental, la salud mental tiene que ver con: Cmo nos sentimos con nosotros mismos. Cmo nos sentimos con los dems. En qu forma respondemos a las demandas de la vida.No existe una lnea divisoria que separe con precisin a la persona mentalmente sana de la que no lo est. En verdad, existe toda una gama de grados de salud mental y no hay una caracterstica singular que pueda tomarse aisladamente como evidencia de que se la posee. Por otra parte, tampoco la ausencia de uno de esos atributos puede admitirse como prueba de enfermedad mental. Ms an, nadie mantiene durante toda su vida las condiciones de una buena salud mental. Entre las caractersticas de las personas mentalmente sanas se encuentran las siguientes: Estn satisfechas consigo mismo. No estn abrumadas por sus propias emociones (rabia, temores, amor, celos, sentimientos de culpa o preocupaciones). Pueden aceptar sin alterarse las decepciones de la vida. Tienen una actitud tolerante, despreocupada, respecto a la propia persona y a los dems y son capaces de rerse de s mismas. Ni subestiman ni sobrevaloran sus habilidades. Se respetan a s mismas. Se sienten capaces de enfrentar la mayora de las situaciones. Consiguen placer de las cosas simples de la vida cotidiana. Se sienten bien con los dems Son capaces de amar y tener en consideracin los intereses de los dems. Sus relaciones personales son satisfactorias y duraderas. Les gusta confiar en los dems y sentir que los otros confan en ellos. Respetan las mltiples diferencias que encuentran en la gente. No se aprovechan de los dems ni dejan que se les utilice. Se sienten parte de un grupo. Se consideran implicados en los avatares que afectan a la sociedad. Son capaces de satisfacer las demandas que la vida les presenta. Enfrentan sus problemas a medida que se van presentando. Aceptan sus responsabilidades. Modifican su ambiente cuando esto es posible y se ajustan a l cuando es necesario. Planifican para el futuro, al que enfrentan sin temor. Tienen la mente abierta a nuevas experiencias e ideas. Hacen uso de sus dotes y aptitudes. Se fijan sus metas ajustndose a la realidad. Son capaces de tomar sus propias decisiones. Consiguen satisfaccin en poner su mejor esfuerzo en lo que hacen.En resumen, se puede afirmar que los conceptos de salud y de enfermedad mental son tanto la expresin de problemas de tipo emocional, cognitivo y conductual como realidades simblicas, construidas cultural e histricamente en la propia interaccin social. Las concepciones de la salud y de la enfermedad varan segn los enfoques tericos y criterios de diagnstico utilizados, las concepciones filosficas, morales y psicolgicas vigentes y los modelos mdicos predominantes. Adems, ambos conceptos tienen una carga valorativa que explica por qu las definiciones de lo que es normal y lo que es patolgico varan de una sociedad a otra y de un grupo social a otro.Salud y Enfermedad en la Psicologia Social El concepto de salud dentro del ECRO pichoniano se liga al de aprendizaje, Pichon-Rivire define lo siguiente el sujeto es sano en la medida que aprende la realidad en una perspectiva integradora, en sucesivas tentativas de totalizacin y tiene capacidad para transformarla, modificndose a su vez l mismo. El sujeto es sano en la media que mantiene un interjuego dialctico con el medio y no una relacin pasiva, rgida y estereotipada. De acuerdo a esto se tratara entonces de comprender la conducta siempre en relacin a la situacin en la que se da. La conducta si bien nos aparece externa debemos de comprenderla de acuerdo al nexo con lo interno que la provoca.Al plantear lo situacional alude al conjunto de relaciones y significaciones que hacen el escenario de experiencias del sujeto. La experiencia sea grupal o de teraputica indica siempre que hay una conexin entre lo social y lo ntimo del sujeto, apareciendo uno de ellos como ms relevantes en esa situacin. Un concepto ligado al de la praxis es el de conducta, teniendo en cuenta los principios que rigen su configuracin, tanto lo normal como lo patolgico.Dentro de la psicologa social el concepto de salud esta ntimamente ligado al concepto de aprendizaje definido como la apropiacin instrumental de la realidad para conocerla y trasformarla. La salud es por lo tanto la capacidad de aprehender la realidad, enfrentar los conflictos y hallar una solucin integradora de ellos. Dentro de esta concepcin la enfermedad est determinada por una detencin en los procesos de aprendizaje lo que da como resultado una estereotipia en los modos de enfrentar conflictos y una incapacidad para resolverlos de manera integradora y dialctica. La salud mental consiste en un aprendizaje de la realidad a travs del enfrentamiento, manejo y solucin integradora de los conflictos.Por lo tanto si la enfermedad implica una perturbacin en el proceso de aprendizaje de la realidad, un dficit en el circuito de la comunicacin podemos decir que toda respuesta inadecuada o desviada es resultante de una lectura distorsionada o empobrecida de la realidad.Es un recorrido ininterrumpido el que atravesamos a lo largo de nuestra vida y podemos por tanto anticipar ya que la enfermedad se producir cuando haya una irrupcin dentro de este proceso, o cuando una conducta aparezca estereotipada. Cuando se ve afectado los procesos comunicacionales que impiden la integracin y resolucin de conflictos.La conducta desviada, en tanto, resulta de una adaptacin necesaria a las exigencias del medio y a las posibilidades del sujeto. Sujeto que satisface sus necesidades como puede, defendindose del dolor a travs de los mecanismos defensivos que anestesian y producen una o inferior calidad en el vinculo con el mundo externo y consigo mismo.En tanto que la salud denota la capacidad para aprehender la realidad de manera integrada, de all que podamos enfrentar los conflictos, hallar soluciones posibles a las diferentes circunstancias que atravesemos. Circunstancias que entendemos situacionales y por lo tanto desde nuestra perspectiva sern circunstancias a superar. La construccin de un proyecto, de esto que Pichon-Rivire planteaba como planificacin de la esperanza viene a darnos las bases para un modo de posicionarnos ante el mundo de manera ms saludable aunque se est atravesando una situacin de dolor, de crisis, de angustia, de fragmentacin subjetiva, etc. etc.La experiencia, nuestra praxis, contribuye en el aprendizaje a instrumentarnos y poder afrontar nuevas situaciones. Atravesar conflictos nos es inherente en tanto sujetos de la necesidad, en cuyo interjuego de satisfaccin y frustracin iremos modelando una forma de ser, un modo nico, particular de sentir, pensar y hacer. La diferencia entre salud y enfermedad no debe ser entendida de manera antagnica y hermticamente separadas sino en un contnuum. Pensarlo como perodos de estabilidad, o de equilibrio pero un equilibrio mvil, pensarlo dialcticamente como dos polos de la contradiccin donde uno predomina sobre el otro. De hecho en personas aparentemente sanas, estables, puede observarse perodos de inestabilidad, de enfermedad, pero contiene a su vez un modo de resolucin a la misma, es decir contiene en s experiencias enriquecedoras (afectivas, cognitivas) que le permiten afrontar la situacin de enfermedad. Como deca Pichon salvo en extremos casos de patologa es cuando el aprendizaje no puede desarrollarse pero aun as depender de su entorno para hacer frente a la enfermedad. La patologa entonces, es la cristalizacin, la rigidez, la estereotipia, la dificultad para poder elegir entre las posibilidades para dar respuestas a exigencias internas como externas. Pichn Riviere define salud y enfermedad como adaptacin activa o pasiva a la realidad, siendo la adaptacin el grado de adecuacin o inadecuacin, coherencia o incoherencia de las respuestas a las exigencias del medio, es decir, el grado de operatividad o inoperatividad del sujeto, pero debemos tener presente siempre el contexto, el marco social donde se llevan a cabo este tipo de conductas.Vale aclarar la eleccin en Pichon-Rivire del trmino de adaptacin, no lo plantea desde el simple adaptacionismo, sino en relacin crtica con el mundo, como as tambin en relacin crtica con lo normativo, los valores, los hbitos socialmente impuestos, etc. La realidad para Pichon-Rivire, existe con independencia del sujeto, no es su constructor sino su potencial transformador y conocedor, de aqu que hable de adaptacin pero a su vez de la capacidad creativa, prctica y crtica que tornan al sujeto un sujeto activo. A modo de conclusin Para no correr el riesgo de asimilar anormalidad con enfermedad y salud con normalidad, vamos a trazar una clara distincin entre las categorizaciones de lo normal, lo anormal, la enfermedad, la salud, ya que todas estas concepciones tienen una fuerte carga emocional e ideolgica ligadas a ellas que podran generar que se confundan entre ellas.

Podemos hablar de lo normal desde un enfoque estadstico, desde este enfoque podemos decir que una persona es normal cuando est prxima a la tendencia de un grupo tpico de individuos. Desde este punto de vista no podemos equiparar lo normal con salud porque hay enfermedades que se dan en la mayora de la poblacin, por ejemplo la gripe y, por otra parte, existen ciertos fenmenos como el virtuosismo para la msica que estn fuera del trmino medio y no por ello pueden considerarse enfermedad.

Tambin desde un enfoque normativo podemos decir que normal es aquella persona que cumple con las reglas ticas (normas) del grupo al que pertenece, es decir que ha asimilado las expectativas de conducta habituales de su grupo de pertenencia. Cuando los juicios de valor se infiltran en el concepto de normal, el trmino normal se vuelve equvoco porque liga lo habitual con lo normal. Desde este punto de vista normal queda ligado al concepto de adaptacin: es normal ser haragn, infiel o boca sucia si el grupo lo demanda, es normal quien se ajusta a los que el grupo de pertenencia exige. Pero si asociamos normalidad con adaptacin y pensamos, por ejemplo, en los roles hombre / mujer, repetir ajustadamente los roles de los propios padres y abuelos sera una pauta muy adaptada, en trminos de cristalizacin de lo aprendido y cerramiento al cambio y la transformacin. El hombre y la mujer que van creando nuevas experiencias vinculares, por ej. que el hombre cocine o la mujer trabaje, pueden ser vistos como inadaptados De esta manera se confunde adaptacin y normalidad con conformismo social. Por ltimo, desde la perspectiva de la clnica encontramos parmetros ms aceptables que permiten concebir a la salud y a la enfermedad como los puntos extremos de una misma lnea. Para organizar nociones que diferencien la salud de la enfermedad se tienen en cuenta cuestiones de felicidad, libertad, permanencia, accin, sublimacin versus sufrimiento, rigidez, inestabilidad, detencin o regresin.Se trata de una diferencia de orden cuantitativo y no cualitativo. No existe una entidad llamada anormalidad o enfermedad, sino manifestaciones extremas de reacciones que se observan tambin en individuos normales. Es desde esta perspectiva que la salud implica la nocin de equilibrio mvil, por lo que una adaptacin rgida, inamovible, incuestionable a ciertas pautas de involucramiento implica un prdida de salud.Experimentar conflictos es inherente a la salud y a la vida humana, en tanto capacidad de poder experimentar rupturas dentro de un equilibrio dinamico y recuperar nuevas organizaciones inestables / equilibradas. As es como la rigidez queda asociada a la enfermedad psquica y la salud psquica sera la posibilidad de reorganizaciones adaptativas, creativas. La patologa es entonces la cristalizacin, la rigidez, la dificultad de eleccin de otras posibilidades ante las exigencias internas y externas y no la presencia de conflictos, cuando el ser humano que es suficientemente sano, los vive, los atraviesa y accede a nuevas propuesta conflictivas, de experiencias enriquecedoras tanto afectiva como cognitivamente.La salud no es entonces ausencia de patologa, sino capacidad de desarrollo y cambios conducente a un crecimiento humano; estar en buen estado de salud significa poder enfermarse y restablecerse, no equiparamos salud con ausencia de conflicto, sino salud con medios de resolucin o equilibracin. Desde este punto de visto los sntomas, en la estructura neurtica, pueden ser un grito hacia la salud.Estar sano y ser normal no son hechos totalmente equivalentes porque la patologa puede presentarse como una especie de normalidad. Estar sano no es slo ser normal en una situacin dada, sino en situaciones imprevistas, o poder superar la norma, tolerar las infracciones a la norma habitual e instituir normas nuevas. Para terminar podemos pensar la salud bajo las formas de libertades: Libertad para pensar de acuerdo a la capacidad intelectual. Libertad para actuar sin compulsin o inhibicin exagerada. Libertad para sublimar impulsos instintivos y conflictos inconscientes. Libertad para establecer, mantener y gozar de los vnculos humanos.Entonces la salud mental pasa a pensarse en trminos de libertades. El concepto de libertad de muchas maneras est presente en la ideologa en los diferentes abordajes teraputicos concebidos como estrategias para el restablecimiento de circuitos obstruidos o rigidizados y hacer que fluya libertad.La enfermedad mental pasa a ser vista como una forma de esclavitud, restriccin o limitacin, despojada de connotaciones estadsticas o ticas.

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