CRISTOLOGIA BIBLICA B Notas del profesor S. … · 2013-02-04 · CRISTOLOGIA BIBLICA B Notas del...

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C C R R I I S S T T O O L L O O G G I I A A B B I I B B L L I I C C A A B B N N o o t t a a s s d d e e l l p p r r o o f f e e s s o o r r S S . . Z Z a a ñ ñ a a r r t t u u , , s s . . j j . . 1 1 9 9 9 9 0 0 Nota: Estos apuntes son los mismos de Cristología Bíblica A, pero con algunas correcciones, con la adición del título profeta y todo lo que viene después de la Cristología de Juan, y con notas.

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Nota: Estos apuntes son los mismos de Cristología Bíblica A, pero con algunas correcciones,con la adición del título profeta y todo lo que viene después de la Cristología de Juan, y con

notas.

1.1. FUNDAMENTOS VETEROTESTAMENTARIOS DE LA CRISTOLOGIANEOTESTAMENTARIA

Presentación siguiendo a N. Füglister1 en Mysterium Salutis III, l, pp. l23-243.2

Aunque la clave de la interpretación del A.T. es el N.T., se estudia el A.T. para podercomprender todo el peso teológico de la cristología del N.T. (significado de los títulos, etc.).3 ElA.T., por así decirlo, no nos dice quién es Cristo, sino qué es. El A.T. es una historia desalvación que culmina en Cristo, por lo tanto, su trayectoria nos sirve para comprender mejor elfinal. Esto es comprender a Jesús según las Escrituras. l.- El mediador salvífico regio.

El Cristo (Mesías, ungido) es ante todo, en cuanto Hijo de David y, por tanto, en cuantoHijo de Dios, una figura regia (cf. Lc l,32s.)a) La promesa a David y la obra histórica del Yahvista. 2Sam 7 es una raíz histórica de laesperanza mesiánica.4 Esta promesa y esta alianza se une a las promesas de los Padres y a laalianza del Sinaí. Así se siguen precisando las 4 promesas del Yahvista (Gn 3,155; l2,1-3; 49,8-12; Nm 24, l5-l9).b) Los salmos regios6 (entronización, celebración ritual de la fiesta del año nuevo, etc.) Sal 89;l32; 2; ll0; etc. Son probablemente la base más importante para la futura elaboración de lafunción salvífica regia y de su relación a Dios. Hay gran influencia de la ideología regia delantiguo oriente. Expresan más bien un ideal y una esperanza.c) Isaías y Miqueas. Is 7,l0-l7 (soberano ideal, diferente de Ajaz; Dios sigue siendo fiel). Is 9,l-6(nacimiento o entronización de un rey). Is ll,l-9 (nuevo comienzo; el nuevo soberano tendrá laplenitud del Espíritu; paz paradisíaca). Es nuevo que Isaías dirija su esperanza de salvación,no a un rey contemporáneo, sino al futuro rey davídico ideal, que aparecerá en un futuroindeterminado. Cf. Miq 5,l-5.d) Jeremías y Ezequiel. Con Isaías y Miqueas la teología de la salvación que está unida a larealeza davídica ha alcanzado su cumbre insuperable en el A.T. Cf. Jer 23,5s; Ez l7,22-24;34,23s.; 37,22.24s. La promesa histórica a David jugó un rol importante en el trabajo históricodel Deuteronomista. Cf. Ag 2,20-23; Zac 3,8; 6,9-14; Jer 33,l4-26, etc.

1 No estudia la tipología ni la salvación. 2 Véase también el muy interesante libro de H. Cazelles, Le messie de la Bible. Christologie de l' Ancien Testament (Jésus etJésus-Christ,7), Paris 1978, Desclée3 Podríamos decir que los textos antiguos resuenan, se combinan y van más allá. En el A.T. asistimos a una constantereinterpretación, que queda abierta hacia el futuro. El A.T., la revelación de Jesús, las vivencias de la fe y las interpelacionesculturales de los diversos ambientes, era lo que, principalmente, la primitiva comunidad tenía a su disposición.4 Este pasaje es fundamental. La historia de salvación no ha terminado con la toma de posesión de la tierra. Así lo insinúantambién las promesas del yahvista.5 Según von Rad, no anuncia una victoria de la descendencia de la mujer sino una lucha perenne6 Hay salmos que cantan la realeza universal de Dios, fundada en la creación. La entronización del rey no se realiza en forma'inmediata', como en el caso del juez. Su legitimación descansa en una palabra de Dios (Sal 2,7). Los cánticos de Sion estánmuy relacionados con los salmos regios: proclaman la elección de Sion por Dios como lugar privilegiado de su presencia ycomo centro de su culto.

e) Déutero-Zacarías. Transpone los temas antiguos a contexto apocalíptico. Zac 9,9s. (síntesisde toda la ideología regia del A.T.; entronización del rey; presencia, a través de él, del reinadosalvífico de Yahveh; hombre, justo y salvado; introducción por Dios de la paz y del dominio dela salvación; rasgos universales).f) Textos intertestamentarios. Son importantes para conocer la esperanza mesiánica en lostiempos de Jesús. Reacción contra los ilegítimos asmoneos. Ps. Sal l7. Es una oración delpueblo oprimido; compendio de los dichos del A.T. sobre el rey davídico del futuro. Trata de larealización de las promesas davídicas en el Mesías. Es llamado Hijo de David (21) y ungido(Cristo) del Señor (32). Será agraciado con fuerza, sabiduría y justicia divina. No tendrápecado. Aniquilará a los enemigos y pecadores. Libertará a Jerusalén. Pastoreará a Israel. Suyugo y su juicio extenderá a toda la tierra. De Dios viene la salvación mesiánica.

Qumrán: aunque subordinado a un mesías sacerdotal, hay un mesías davídico (Mesíasde Israel, verdadero ungido). Cf. 4Qpatr 3. Hará justicia a los pobres, aniquilará a los impíos yjuzgará sobre toda la tierra.

Los apócrifos de la época del N.T. muestran que el Mesías esperado espredominantemente liberador político y soberano glorioso.

Schesmone Esre l5: "El retoño de David tu servidor, hazlo florecer pronto, y levantará sucuerno en tu salvación, pues todos los días confiamos en tu salvación. Alabado seas tú, Eterno,que haces brotar la salvación".

2.- El mediador salvífico sacerdotal.1

a) Textos primitivos. Jesús, según Hebreos, es sacerdote. Dt 33,8-ll. Intima relación deconfianza con Yahveh. Su función primera es la comunicación de la voluntad de Dios, querealizan a través del oráculo de la suerte y de la entrega e interpretación de la revelación queellos conservan.

También los líderes carismáticos y después los reyes, como representantes del pueblo,ofrecen sacrificios, y bendicen de parte de Dios al pueblo. Delegan a sacerdotes para querealicen el culto en su nombre y organizan éste. Cf. Sal ll0,4. Otra raíz del sacerdocio regio esla concepción regia del antiguo oriente (Melquisedec). Es el mediador entre Dios y el pueblo:por una parte está frente a Dios como representante responsable de sus súbditos, sacrificando,satisfaciendo y suplicando; por otro lado como representante terrestre de Dios, garantiza ycomunica al pueblo una durable bendición y salvación. Además hay una unión indisoluble entrela dinastía davídica y el santuario de Sión. El templo es santuario regio. El tema de la luchacontra las naciones, de la paz del mundo y del paraíso, están conectados tanto con el rey comocon Sión.b) Textos tardíos.2 Visión, que tiene Ezequiel, del nuevo templo, que garantizará la presenciade Dios en medio de su pueblo y que será fuente de salvación. Frente al muy organizadosacerdocio levítico-araonita-sadocita, algún papel juega el príncipe.

Según Zacarías, de la terminación del templo depende que llegue el tiempo de lasalvación. Zac 4,l-6a.l0b-l4. La figura del sacerdote pasa a primer plano. Dos mesías. (Cf. Jer

1 Según Cazelles, fue preparado por el fin de la monarquía y por Ezequiel. Los reyes también tenían un sacerdocio, como el deMelquisedec. Este no consiste en guardar los lugares sagrados y ser depositarios de los oráculos (levitas), sino que essacerdocio de sacrificios, banquetes y bendiciones para el pueblo. Organiza el culto para tener así abundancia y prosperidad.En la concepción del Antiguo Oriente, el rey era un mediador. Había una unión entre la dinastía davídica y el santuario deSion. Con ambos está conectado la lucha contra las naciones y la paradisíaca paz del mundo. 2 El sacerdocio absorbe títulos e ideología regios.

33,14-26). Con la desaparición de Zorobabel, el Sumo Sacerdote pasa a tener el rol de rey, aser la instancia intermediaria y reviste colorido mesiánico. Zac 3,l-7 (cf. 6,9-l5).

Según el escrito sacerdotal (P), el sacerdocio es la única institución sacral que representaa Israel delante de Yahveh y que Yahveh requiere para tratar con Israel. No hay expectativamesiánica. La mediación de salvación se concentra en el culto sacrificial. Así como el rey, elSumo Sacerdote también es ungido. Sadoq1 y su familia son elegidos, como David (lSam 2,35).Igual que David, tiene una alianza especial con Yahveh (Ex 40,13-l5; Nm 25,l3) Cf. Si45,6s.l5ss.23ss. El Príncipe Mesías de Dn 9,25 parece ser Josué Sumo Sacerdote (cf. ll,22).Estos títulos muestran una vez más cómo los títulos e ideología regia han sido absorvidos porel sacerdote. Los asmoneos unían sacerdocio y realeza, pero no pertenecían ni a la dinastíadavídica ni a los sadocitas; además defraudan una vez más las esperanzas de salvación.c) Textos intertestamentarios. El florecer de la esperanza mesiánica en el tiempoinmediatamente anterior a Cristo se explica, al menos, como reacción por el desencantorespecto a los mediadores intrahistóricos. En los círculos de fariseos y rabinos se lescontrapone, como verdadero Mesías, el rey davídico de los últimos tiempos. El SumoSacerdote de los tiempos mesiánicos le estará subordinado. Pero en círculos levíticos-sadocitas se desarrolla un Mesías final sacerdotal, superior al Mesías regio. Test.Lev. l8,lss.(intermediario de revelación; santidad y gloria de Dios; fin del pecado; abrirá las puertas delparaíso). Cf. Test.Jud. 21,2-5; Test.Neft. 5,3-5; lQS 9,ll; lQSa 2,ll-22.2

3.- El mediador salvífico profético.3

a) Textos preexílicos: el profeta mosaico. Dt l8,l5-l8. Contra los adivinos de otros pueblos. Seinterpreta distributivamente (irán viniendo otros profetas), pero también se puede entendersingularmente: al final de los tiempos vendrá un profeta como Moisés. El profetismo de Moisésaparece como el oficio de los oficios, porque por él Israel está en inmediato contacto con Dios.Moisés es el prototipo del profeta. Primariamente el profeta comunica la voluntad de Dios aIsrael. El profeta también es el portavoz del pueblo ante Dios.b) Textos exílicos: el servidor de Dios. Con la destrucción del templo en el 587 terminadefinitivamente la realeza y provisoriamente el sacerdocio. Subsiste la función mediadoraprofética. La reflexión sobre el oficio profético alcanza su altura máxima en los cantos delservidor de Dios.4 Muestra la espera de un mediador salvífico mosaico-profético. Is 42,l-4; 49,l-

1 En tiempos de Salomón reemplazaría al sacerdote Abiatar. El Sumo Sacerdote es un ungido (Nm 35,25; Lv 21,10).2 En el documento de Damasco se observa la tendencia a poner junto a los dos mesías (CD 12,3-13,1; 14,18s; 19,10s; 19,33-20,1)3 El profeta tiene la palabra directa de Dios; igualmente, es el suscitado más directamente por Dios. Frente a los otros dosoficios, el profeta queda concentrado en la revelación directa de la palabra. Su rasgo sacerdotal es estar en la presencia deDios, y su poder regio es el de su palabra que juzga, p.e. Jr 1,10.4 Según Füglister, la mayoría de los exégetas actuales defederían la unidad literaria de los así llamados cuatro cánticos. Otrosarguyen que la expresión servidor aparece 21 veces en el DtIs, que 14 veces es llamado Israel o Jacob, reconociendo que hayveces anónimas. Los primeros interpretan 'Israel' de 49,3 como una glosa, y en los 4 cánticos lo ven como demasiadoindividualizado. Lo que más nos interesa a nosotros es el cántico cuarto, que puede ser un añedido posterior, y nos interesa encuanto se convierte en profecía de futuro. Otro problema es si corresponde más bien al mesías regio o al profético (tambiéntiene parecidos con el sacerdotal). Von Rad y Füglister defienden que se refiere al sacerdotal: continúa la línea de Moisés (Sal106,23), Elías, Jeremías, Ezequiel (13,5; 4,4-8). El profeta está en la brecha y su vida es comprometida por y en su profecía.Pero el sufrimiento del siervo es mucho más profundo y es voluntario; está seguro de parte de Dios; es glorificado a la vista detodos; recibe palabras de reconocimiento de aquellos por quienes sufrió, sin que éstos lo supieran; más allá de Israel esconfrontado con los reyes de la tierra. Se ha llegado al sufrimiento de un justo por los pecadores para superar el pecado.

6; 50,4-9; 52,l3-53,l21. El servidor es un predestinado (elegido). Puesto en su oficio medianteuna declaración solemne de Yahveh. Sostenido por Yahveh y dotado de su espíritu. Tiene quereunir al pueblo de Israel y conducirlo de nuevo a Dios (está para alianza del pueblo). El siervoes comparado con Moisés (contexto de nuevo éxodo). Se trata de una restauración proféticaespiritual. Pero los destinatarios últimos de su misión son las naciones. Misión universal dellevar la palabra (también la Torah). La recta religión sería garantía y presupuesto de salvaciónuniversal. Esta misión toma a todo el sujeto (como en el caso de Moisés, Elías y Jeremías) y lohace sufrir. Es un sufrimiento (interior y exterior) que proviene de su propia misión profética. Susufrimiento desemboca en muerte violenta. El siervo cumple su misión con paciencia yhumildad (oveja), con confianza en la ayuda de Yahveh y con una actitud activa. Novedad:asume el dolor hasta la muerte. Ese dolor es querido por Dios, es consecuencia del pecado deotros. Es un sufrimiento vicario. El sufrimiento del siervo es para otros causa de salvación.También para el mismo siervo es salvación: éxito victorioso, exaltación, justificación por Dios,vida renovada y posteridad. También su rehabilitación tiene significado soteriológico. Porprimera vez reciben respuesta las preguntas sobre el sentido del sufrimiento del profeta. Elsiervo de Dios es como una personificación del pueblo, cuyo resto constituirá el nuevo Israel.Pero el Israel del 2 Is está apocado; necesita consuelo y perdón; sufrió por causa de suspropios pecados. Estos cantos, al ser insertados en el contexto actual, pueden haber tomadoun significado colectivo, que es secundario.En estos cantos hay una reflexión muy profunda sobre el oficio profético y sobre el ser y misiónde Israel. Intervienen la experiencia personal del 2 Is y el desengaño por las abdicaciones deIsrael y de sus tradicionales instituciones de salvación, y por el fracaso de sus esperanzaspuestas en Ciro. Lo anterior se concentra en el siervo de Dios, que pasa a ser figura ideal y,por tanto, en cierto sentido escatológica. Aquí alcanza la teología del mediador su culminaciónen el A.T.2 Cf. Zac l2,l0-l3,l.

Sin relación visible con el siervo de Dios, se forma una teología del martirio, expresadacon ayuda del sacrificio cúltico y de la terminología de satisfacción, según la cual el sufrimientoy la muerte vicaria tienen un significado de salvación. Dn 3,39s; 2Mac 7,32s.38; 4Mac 6,28s.;l7,20-22 (sangre, satisfacción, rescate, purificación, redención).c) La espera del profeta en el judaísmo veterotestamentario tardío. En el tiempo postexílicodesaparece el profetismo. Se espera el profeta final. Mal 3,23s. (cf. Sir 48,l0s.). La espera deElías tuvo gran influencia y Elías llegó a ser el personaje que iba a ungir al Mesías.

Los textos de Qumrán también esperan un profeta. lQS 9,ll. Quizás llamado ungido eidentificado con Elías. Es el profeta semejante a Moisés. El pueblo esperaba a un profeta. Jnl,l9ss.25. Un profeta atestiguado con signos maravillosos, maestro con pleno poder y libertador,como antes lo fuera Moisés.3 Podía ser el mismo Moisés que volvía. En el rabinismo oficialpostbíblico el Mesías toma crecientes características mosaicas.4

1 Según TOB, en 52,13-15 Dios anunciaría la exaltación de su servidor, antes humillado. Las muchedumbres expresan susorpresa ante esta exaltación (53,1-6). El profeta (53,7-10) continúa la reflexión sobre la inocencia y paciencia del servidor,deseando que el Señor lo acoja y recompense esta generosidad y haga fecundo su sufrimiento. Dios (53,11s) responde que,más allá del sufrimiento, el servidor será colmado, atraerá hacia sí las muchedumbres humanas y les dispensará la justicia.2 Quizás no se identifica el Servidor con el Mesías y el Hijo del hombre, antes del N.T.3 Según Culmann, el Elías redivivus debe vencer a las potencias del mundo y liberar a Israel , y debe luchar contra elanticristo. Su destino, como el de los antiguos profetas, es sufrir. Cf. Mc 9,13; Mt 17,12.4 Según Cullmann, "en todo el judaísmo tardío, la esperanza del fin estaba adherida a la esperanza de un despertar de laprofecía -pero de una profecía definitiva, absoluta, que se encarnaría en la persona del único verdadero profeta, que pondríafin a la falsa profecía"(p.25). El profeta aquel debía cumplir toda la profecía. Profeta y mesías podían encontrarse unidos enuna sola persona (cf. Jn 6,14s). Según las Pseudoclementinas, dado que los profetas han anunciado ,en el fondo, la misma

4.- El mediador salvífico celeste.1

a) Un theologumenon del Antiguo Israel: el ángel de Yahveh. En una serie de textos esprácticamente idéntico con Yahveh.2 Es la forma de aparecer, actuar y revelarse del Diostrascendente (p.e. Ex 3,2 (J)). En otros textos se distingue de Dios como su gran visir, sabio,poderoso y bueno (cf. Ex 23,20s). Entonces el Angel de Yahveh pasa a ser el primero de lamilicia y corte celestiales. A través de él tienen ángeles y hombres acceso a Dios. Además delAngel de Yahveh, aparece un ángel de Yahveh, que de vez en cuando es enviado con unamisión especial.

La actividad salvífica del ángel o de los ángeles se descompondría en 3 funcionesprincipales: l) Función reveladora (también de intérprete, p.e. en las visiones apocalípticas). 2)Funciones soteriológicas propiamente tales (Gn 48,l6). Así, por ejemplo, saca al pueblo deEgipto y lo conduce a través del desierto. Cf. 2R l9,35; etc. 3) Función intercesora.

Por todo lo anterior, no puede extrañar que el envío de un ángel al fin de los tiemposllegue a ser objeto de la esperanza salvífica.3 Mal 3,l (primitivamente pudo haber designado alprofeta, pero pronto fue entendido como un mensajero celestial final; parece ser diferente delángel de la alianza que puede ser el mismo Yahveh).b) Textos sapienciales: la sabiduría divina personificada. El aparecer y actuar del ángel deYahveh fue pensado como el de un hombre, de una persona que entra en la historia. No así laSabiduría. Aunque ésta se presente como una persona que habla y obra, es solamente, almenos en el A.T., una personificación poética de ciertas propiedades y modo de actuar divinos.En la literatura sapiencial no se distinguen adecuadamente los conceptos de "palabra","sabiduría" y "espíritu". Luego la personificación de la Sabiduría no se puede separar de lapersonificación de la Palabra4 y del Espíritu. El Espíritu tiene actividades que, en otros sitios,son atribuidas a Yahveh o a su ángel. La actuación salvífica del Espíritu es idéntica con la deYahveh. Esto acontece todavía más claramente en el caso de la Palabra de Yahveh (cf. Is55,l0s.). En el judaísmo postvéterotestamentario la Palabra de Dios toma cada vez más el lugarde Yahveh, pero no llega a ser propiamente una hipóstasis.

La personificación de la Sabiduría aparece en estratos recientes de la literatura sapiencial.Retoma y desarrolla lo que anteriormente se había dicho sobre el Espíritu y sobre la Palabra deDios, y aplica a la celestial sabiduría divina cualidades y funciones de los mediadores desalvación humano-terrestres. Prov l,20-33. La Sabiduría predica como profeta, pero ellaproclama su propio mensaje, y ella misma es la que garantiza la salvación y es rechazada. Cf.Sab 8,3s.; 9,l0.l7. La Sabiduría también tiene función sacerdotal5, pero sobre todo recibeatributos regios. A eso se agrega una función cósmica, que es nueva: mediadora en la creación(se le transfiere lo dicho sobre la Palabra de Dios). Prov 8,30; Sab 8,6; cf. 7,22ss.27; 8,l.Lógicamente se habla de la preexistencia de la Sabiduría. Prov 8,22-26; Sir 24,9.

verdad, no debe haber más que un solo y mismo profeta, que sucesivamente se ha encarnado en diferentes hombres, cada vezcon diversas apariencias. Este es el verdadero profeta, desde Adán hasta hasta que finalmente se manifieste como el Hijo delhombre.1 Cf. mis apuntes El Dios del A.T. Ahora se rompen las fronteras intrahistóricas de espacio y tiempo. En estos mediadores seve el juego de la trascendencia e inmanencia de Dios. 2 Corresponde a una época más primitiva. Será desplazado por la experiencia del Espíritu en el profetismo.3 Según Hengel (Sohn Gottes, p.126ss), en algunas capas de Qumrán se esperaba un salvador angélico, Miguel-Melquisedec.4 En el A.T. hay una palabra normativa, una profética y una del Creador. La palabra va unida a la libre voluntad de Dios.5 Sir 24,10.

En ella y a través de ella se hace presente la salvación (cf. Sab 9,18ss.). A veces seidentifica con la Ley. Felicidad y salvación ya en el presente para el sabio y cumplidor de la Ley.Consecuentemente, igual que para el escritor sacerdotal y el cronista, no queda lugar para unaespera de salvación escatológico-mesiánicac) El Hijo del Hombre de la apocalíptica tardía y postvéterotestamentaria. Pero, al confrontarseel israelita con la experiencia histórico-concreta, lo anterior (no escatológico) no bastaba. En laépoca de la crisis macabea se renueva la esperanza de salvación escatológica (como en la erainmediatamente después del exilio). Apocalíptica teocrática. Pero desde ahí se desarrolla lafigura del Hijo del Hombre, como mediador escatológico. Dn 7. A la visión de las cuatro fierasse agrega una sesión de juicio y una entronización del Hijo del Hombre. La expresión significaun hombre. Aquí es una figura representativa simbólica (como un hombre), que se contraponea las fieras que salen del mar caótico, y que muestra la superioridad y trascendencia del reinoescatológico de Dios. Simboliza a los santos del Altísimo o el reino que se les entrega. Lossantos son los ángeles, a veces asociados con los hombres, y quizás, en una relectura dellibro de Daniel, los israelitas perseguidos. Por lo tanto, el Hijo del Hombre en Daniel no es títuloni figura individual.1 Pero personificación y persona van muy unidos. No tiene ninguna funciónde mediación soteriológica.

En la apocalíptica judía, aunque todavía no sea un título, el Hijo del Hombre designa unafigura individual mediadora de salvación. Henoc etíope 3l-7l. El es preexistente (48,6),trascendente, numinoso (49,2s.) y escatológico. Totalmente inactivo antes de su entronizaciónescatológica. Es celestial, y su actividad futura se desarrollará exclusivamente en el cielo. En eldía de los elegidos Dios realizará la resurrección de los muertos y la transformación delcosmos. La actividad escatológica del Hijo del Hombre consiste esencialmente en el juicio,donde comienza un reinado eterno (p.e. 48,5s.). En ese día, mediante la aniquilación de losmalos, los justos serán salvados. (p.e. 62,l3). Paz, alegría, traje de gloria. (62,l4s.).

4 Esd l3. Contiene probablemente material precristiano. El Hijo del Hombre espreexistente. Tiene actividades y propiedades que en el A.T. se atribuyen a Dios. Su apariciónes como una teofanía. Reunión y restablecimiento escatológico del pueblo de las doce tribus;lucha final victoriosa. ¿"Hijo del Hombre" era sólo usado en círculos esotéricos? Jesúsprobablemente fue el primero en utilizarlo como título. Qumrán no lo usa, pero la figura deMelchisedec en llQMelch se le parece. El judaísmo rabínico no usa el título "Hijo del Hombre",pero Dn 7,l3 es interpretado mesiánicamente.

Se diferencia del rey mesiánico en que es una figura celestial preexistente ytranscendente. Asimismo es esencialmente supramundano y cósmico-universal; en cambio, laactividad del Mesías-Rey es concebida por el judaísmo como terrenal-nacional. El Hijo delHombre bíblico-judío no es, por lo que toca a su ser y actuar, ni el arquetípico hombreoriginario, ni el hombre cósmico de la gnosis tardía, ni un Adán celestial, primero o segundo. Elparalelo más importante entre el Hijo del Hombre y el Rey davídico: la instalación del Hijo delHombre por Dios es como una entronización regia. Para el judaísmo, identificar al Hijo delHombre y Mesías-Rey con el Siervo de Dios sufriente hubiera sido del todo impensable. SegúnFabris, el Hijo del hombre no tiene un gran relieve mesiánico en la tradición bíblico judía.

5.- Implicaciones de teología bíblica.

a) aspecto pluralístico-aporético. Hay un pluralismo de mediadores y de sus diversas formas deconcretarse, que es insistematizable. Además hay escritos y capas en que la salvación

1 Pudiera haber designado una figura individual que por la personalidad corporativa pasó al conjunto.

sólamente se espera de Dios (sin mediadores). En otras partes falta la esperanza de salvación,porque ésta ya es realizable en el presente a través de la ley (o Sabiduría) y el culto.

Pero tambien hay convergencia. Los oficios, que se van especializando, en parte, yconsolidando, provienen de un solo oficio primitivo (Moisés). Además la función sacerdotal esintegrable en la regia y el rey prototípico del comienzo y final es un carismático (rasgosproféticos).

Hay, con todo, divergencias profundas. En el tiempo postexílico el mesías davídico sedistingue claramente del mesías sadocita. Igualmente se distingue de ellos y del siervo de Dios,el mesías celestial preexistente. Se esperaban diversas figuras mesiánicas con sus respectivasrelaciones y subordinaciones. En ese tiempo los oficios institucionales absorven las funcionescarismáticas (profetismo). El A.T., con esta creciente pluralidad y divergencia, termina en unaaporía. No se puede hablar de un desarrollo continuo, evolutivo, sino más bien de unempantanamiento, de una historia de fracasos. Las esperanzas puestas en mediadoresintramundanos de salvación aparecen cada vez más quebradas, porque éstos se hanmostrado, demasiado a menudo, mediadores de la desgracia.1b) aspecto soteriológico.2

1) El componente regio: salvación y justificación. La primera tarea del rey es hacer lasalvación, liberar de las manos de los enemigos. Lucha (cf. salmos reales). El éxodo es elhecho fundamental y prototípico. El mediador es Moisés, quien en el judaísmo tardío esllamado "libertador de Israel" (primer salvador, siendo el segundo el Mesías). Los conceptos seespiritualizan cada vez más. También se libera del reino de la muerte y del pecado.

Juzgar es la tarea interna específica del rey. Dios, de quien es propio el juicio, se lo da alrey. Es en beneficio de los pobres y oprimidos que recurren al rey contra sus opresores. El rey,al juzgar, libera al pobre (cf. Sal 72,l2ss.). Así llega a ser el rey, tanto en el juicio como en laguerra, el liberador, redentor y salvador de los suyos y de todos los que se refugian en él. Losbienes de salvación garantizados por el mediador regio son la justicia y la paz. Así se muestrael rey, en la realidad, como pastor del pueblo que se le ha encomendado.

2) El componente sacerdotal3: bendición4 y expiación. Los levitas, y en el judaísmo tardíolos sacerdotes araonitas, bendecían (vida y fertilidad) en nombre de Dios. Desde el exilio elculto está en forma creciente bajo el signo de la expiación, especialmente a través del sacrificiosangriento. La expiación, también concebida como purificación y santificación, consistefundamentalmente en la reposición y renovación, en el sostenimiento y aumento del poder vital,perdido o disminuído por el pecado. El bien de salvación producido por la bendición y por laexpiación es la vida.5

1 Según Cullman (p.28), las diversas concepciones mesiánicas o cristológicas se influyen recíprocamente. Según Fabris, en elambiente fariseo, además de la restauración nacional, se atribuye al mesías-rey una función religiosa. Con la eliminación deldominio de los paganos impíos en Palestina, el rey-mesías hará posible la observancia integral de la ley y la pureza del culto.Es este tipo de mesianismo el que, a través de la organización de las sinagogas, controladas por los escribas de orientaciónfarisaica, ejerce el mayor influjo a nivel popular antes del 70 d.C. Por el contrario, en los ambientes del templo, en dondepredominan los saduceos, la ideología mesiánica no goza de muchas simpatías por sus connotaciones de sublevación y dedesestabilización respecto a la institución del templo, que solamente puede sobrevivir gracias al delicado equilibrio deconvivencia con el poder romano de ocupación. También permanecen al margen de las masas los grupos esenios elitistas quepropugnan un mesianismo más complicado.2 Los mediadores celestes asumen funciones atribuidas, en otros lugares, a mediadores terrestres.3 Según Auzou, ir a consultar a Yahweh significa habitualmente someter su caso al ministro de un santuario; la respuesta esuna revelación divina. En la época arcaica los sacerdotes eran considerados como videntes, como hombres que hablaban ennombre de Dios4 Es una función secundaria aplicada al sacerdocio. El padre de familia, ante todo el rey, bendecían. 5 Vida y prosperidad petenecían también a la competencia del rey.

3) El componente profético: revelación e intercesión. La enseñanza del pueblo era unagenuina tarea sacerdotal (no sólo el decidir entre puro e impuro, entre permitido y nopermitido). A los sacerdotes estaba encomendada la ley y ésta era el gran don divino desalvación. Pero es más bien el profeta el mediador específico de la revelación. Es la funciónmosaica, que es proseguida por el profeta. Este entrega la palabra de Dios aquí y ahora; así vaactivando y actualizando la revelación. (El sacerdote y después el escriba, en cambio, laconservan y la transmiten de generación en generación). Es una palabra poderosa (unacontecer dinámico, con efecto). Acontece no solamente a través de la palabra, sino, al mismotiempo, a través de toda la existencia del profeta (el profeta es como símbolo, y, finalmente, enel siervo de Dios que sufre vicariamente, es como sacramento salutífero). Complementario conlo anterior es la función profética, siguiendo a Moisés, de intercesión (también puedeninterceder los otros mediadores).

Solidario con su pueblo como Moisés y el Siervo de Dios, el profeta llega a ofrecer a Dioshasta su persona y su vida en expiación por el pueblo. Aquí está el punto de apoyo para unacorrecta comprensión de la idea de mérito y satisfacción.

Es al profeta a quien compete ante todo el hacer y mantener la unión directa entre elpueblo y Dios, en que consisten la esencia y el poder salvífico de la Alianza.c) aspecto encarnacional. En el párrafo anterior se han examinado justamente las funcionessalvíficas que tomará el N.T. ¿Se enraiza también en el A.T. el aspecto encarnacional? ¿Enqué medida está Dios presente en sus mediadores o cómo es la relación específica de éstos aDios?.

1) Siervo de Dios. Todos los tipos de mediadores son en el A.T. llamados "siervos deYahveh". Parece equivaler a "hombre de Dios". Siervo puede designar al esclavo, al ministro, alrey vasallo, al gran rey que es esclavo de su Dios. Es elegido y santificado (propiedad exclusivade Yahveh). Puede ser enviado. Dios se puede servir de ellos para salvar por su intermedio.

2) Ungido de Dios. Ungido es primariamente el rey y, en su seguimiento, el sacerdote,sobre todo el Sumo Sacerdote de la comunidad postexílica. Metonímicamente también lopuede ser el profeta.1 En los tiempos de Jesús, ante todo en el contexto mesiánico-escatológico, los tres mediadores eran llamados ungidos (Qumrán). El ungido recibe unavitalidad especial (Señor victorioso). Es hombre impulsado por el Espíritu, agraciado consabiduría (anuncios profético-carismáticos). Especialmente unido con Dios. Dios está con suelegido.

3) Hijo de Dios. "Hijo de Yahveh" se usa sólo para el mediador regio. En el antiguo orienteel rey vasallo se llama hijo, y el gran rey es hijo de su Dios. El faraón de Egipto es como unaencarnación terrestre del Dios. El A.T. sólo lo usa en forma adopcionista. El verdadero rey esDios. Relacionado con ser hijo está el ser amado por Dios, el ser especialmente cercano aYahveh (relación confiada y personal con El), el ser su representante. Se establece ciertoparalelismo entre el rey y Yahveh (p.e. se los nombra en la misma frase). En resumen, sepodría quizás insinuar: Dios, que actúa a través de su siervo y que está con su ungido, estápresente en su hijo. Pero en ningún sitio se dice que Dios habite en un hombre.d) aspecto eclesial. Fijarse en los mediadores conlleva el peligro de menospreciar el pueblo deYahveh, el aspecto eclesial, que tanto cuantitativa como cualitativamente es central.

1) Relación de las funciones mediadoras a Israel. Yahveh se preocupa de Israel. Israelcomo pueblo es el sacramento salvífico de la presencia de Dios y, por eso, la dimensiónprimaria. Todo lo demás es secundario y, en cierto sentido, accesorio. Las funcionesmediadoras existen a causa de Israel y para Israel. Además los mediadores no sólo son dados

1 Cf. 1R 19,16; Is 61,1.

por Dios, sino que también proceden de Israel y son establecidos por éste. Aún el profetismosería un don que Dios otorga a instancias del pueblo (Dt l8,l5ss.).

2) Israel como mediador de salvación. Todo el pueblo de Israel tiene prerrogativas yfunciones regias, sacerdotales y proféticas (cf. Dn 7,13s.; Ex l9,5s.; Is 6l,6; Israel como testigo;interpretación colectiva del siervo de Dios; Joel 3,ls.).

3) Israel como siervo de Dios, ungido1 e Hijo.e) aspecto universal. El particularismo de la salvación (Israel) incluye, al menos en principio, eluniversalismo. Yahveh elige a Israel y habita en él para estar presente, mediante él, parasalvación del mundo.

1) Israel como bendición para los pueblos. Para ellos es mediador de salvación. Gn l2,2s.La sola presencia de Israel es una bendición. Además Israel puede bendecir a los no israelitas.Puede también Israel convertirse en testigo2 que comunica la salvación, en cuanto bendice aYahveh. La gran anexión de pueblos se producirá al final (Zac 2,l4s.), hecha por Yahveh. Ez37,27s.

2) La función universal de los mediadores salvíficos. Así el rey gobierna en medio de lospueblos y sobre ellos.3 Es una participación en el señorío regio y cósmico de Yahveh (Sal 2,6-9). El rey reina para la salvación de los pueblos (Zac 9,l0). El santuario de Sión es santuariouniversal (Is 2,2ss.). También el profeta puede tener función universal (Jer l,5.l0; siervo deDios).

3) Los pueblos e Israel. Dios utiliza a los pueblos o a personajes de ellos para funcionesreales (Ciro), sacerdotales (Melchisedec) y proféticas (Balaam) respecto a Israel. Israel recibeinfluencias extranjeras respecto a sus instituciones de salvación (realeza; sacerdocio). Tambiénrecibe las aspiraciones respecto a la salvación.

El N.T. trae la superación de la aporía y del fracaso mediante la concentración de todo enCristo. En Cristo se universaliza la Alianza y son superados los bienes de salvaciónintramundanos. En él Dios se ha hecho personalísimo y muy presente. El es el cumplimiento ysuperación. Jesucristo es el Mediador; Dios con nosotros.

6.- Conclusión según H. Cazelles.4

Para vivir su cohesión, su dinamismo y su esperanza, los pueblos tienen necesidad de jefes, queson hombres. En el Oriente antiguo esos jefes se consideraban 'vicarios', 'servidores', 'hijos' y a veces'ungidos' (mesías) de la potencia invisible que había hecho brotar del suelo no sólo la vegetación, losrebaños y los grupos humanos, sino incluso una nación organizada con un ejército, una administracióny una justicia. La cuestión mesiánica se planteó en Israel -y en la literatura bíblica que allí se compuso-después de la fundación del Estado monárquico de Saúl, y sobre todo de David y Salomón.

Este Estado se hallaba constituido al principio sobre el modelo de los Estados vecinos, aunque sinexcesiva rigidez en la imitación. La originalidad en los escritos bíblicos estuvo en poner de relieve el ritode la unción y de vincularla a una acción del Espíritu de Dios que protegía a la dinastía y al pueblo queiba ligado a su suerte. Ese Espíritu era el poder vital del Dios creador en los seres animados; pero laBiblia lo reconocía como enteramente dependiente del Dios nacional llamado Yahweh (Gn 6,3; cf. 3,8).

Los fracasos sucesivos de los reyes de Israel y de Judá condujeron a los profetas y a susdiscípulos a nuevas perspectivas sobre la manera en que Dios podía actuar sobre los reyes y sus

1 Con el Espíritu (Ez 36,26s; Joel 3,1s).2 Los otros pueblos se convierten, p.e. Ez 36,22s.3 Cf. Is 11,10.4 Le messie de la Bible....

gobiernos con vistas a la prosperidad su pueblo. Evitaron la palabra 'mesías'. Los profetas Isaías,Miqueas, Jeremías y probablemente, Amós, dieron prioridad a la elección de David y su dinastía,cualquiera fuese el monarca gobernante. El movimiento deuteronomista y profetas como Oseasinsistieron en la subordinación del rey y del pueblo a una ley divina y a los decretos de Dios anteriores ala monarquía. Ese movimiento deuteronomista confirió su forma definitiva al oráculo dinástico delprofeta Natán, desplazando el centro de la vida del pueblo del palacio al templo. Allí estabandepositadas las tablas de la ley y la revelación de las voluntades divinas.

A la caída de la monarquía, ¿cuáles iban a ser los testigos vivientes del Dios que reunía a supueblo en la fidelidad y la esperanza en las promesas hechas a Abraham? No había una respuestaúnica. Algunos transfirieron los títulos de 'siervo', de 'pastor' y 'mesías' a los soberanos extrajeros, dequienes ahora dependía políticamente la comunidad. Otros se confiaron sobre todo en la palabra deDios transmitida por los profetas, y consideraron a éstos como los órganos del Espíritu vivificador, queantes de todo había sido dado a los reyes mediante la unción. Tal fue el caso de Ezequiel y su escuela..Otros textos proféticos, como los poemas del Siervo de Yahweh, esperan un 'siervo' israelita,estrechamente solidario del pueblo y de sus sufrimientos; él restauraría Israel al tiempo quecomunicaría la ley a las naciones en las que ahora vivía la comunidad del Dios de Israel (Is 49,6). Otros,finalmente, pertenecientes a la escuela de Ezequiel y a la de Isaías (61,1), refieren la esperanzamesiánica a la elección y unción de un sacerdote de la raza y familia de Aarón.

Esa es la solución que se impone al regreso del destierro babilónico, aunque sin eliminar a lasotras y sin otorgar el poder político a ese mesías de Aarón. El príncipe podía ser un extranjero, peroesperando un príncipe davídico para el futuro. El espíritu no ha sido dado el sumo sacerdote, en tantoque se le otorga a quien debe gobernar el pueblo (Nm 27,18). No obstante, el mesías sacerdoteaseguraba ya la vida del pueblo en torno a su Dios por medio de la liturgia que se celebraba en eltemplo de piedra, restaurado por los 'dos hijos del aceite', el sacerdote Josué y el davídida Zorobabel(Zac 4,14). Allí se cantaban los salmos celebrando el futuro mesías davídico bajo la dirección de loslevitas cantores, víctimas de las insuficiencias del mesías sacerdotal aaronita.

Por entonces la profecía se transforma en escatología. La esperanza mesiánicia se convierte enespera escatológica de trazos mal definidos. La crisis de la época macabea, tanto por sus víctimascomo por su hundimiento, llevó hasta el paroxismo esa espera del mesías de los últimos tiempos.Algunos le esperaban dentro de la línea davídica, otros en la línea de Aarón, a la que pertenecían losreyes macabeos, otros en fin no se sabe dónde. Tras la crisis, el pueblo ya no tenía confianza ni en lossacerdotes ni en los reyes, y se encontró a merced de todo tipo de profeta. La figura mesiánica adquirióen muchos grupos dimensiones fantásticas.

Las numerosas revueltas mesiánicas, que se saldaban con matanzas y fracasos, no hicieron másque aumentar la confusión y las reticencias de las autoridades responsables de la vida del pueblo. Lacaída del templo el año 70 d.C. puso fin al mesianismo sacedotal. El fariseísmo conservó la esperanzamesiánica, aunque dándole interpretaciones diversas; pero puso los fundamentos de esa esperanza enla ley revelada, revestida a menudo de los atributos metafísicos de la Sabiduría creadora. Para ellos elmesías sigue siendo un mesías escatológico, pero los últimos tiempos se convierten en el fin delmundo; entonces será cuando aparezca el mesías cumpliendo toda justicia. En esa espera lacomunidad vivirá la distinción entre el príncipe extranjero sometido a la alianza de Noé (Gn 9,1ss), quedebe organizar una justicia, y la 'torah' tal como los rabinos la aplicarán a las nuevas circunstancias.

Un cierto número de judíos, los discípulos de Jesús de Nazaret, agrupados en torno a los doceapóstoles, reconocieron en ese Maestro resucitado, aunque no sin ciertos titubeos, al mesías davídico yescatológico. Para ellos los últimos tiempos comienzan con la resurrección de Jesús (cf. Hb 9,26),seguida de la destrucción del templo de piedra. Reconocido Jesús como el elegido, el profeta y elmesías, El tiene el Espíritu sin medida y lo da a su comunidad. Es sacerdote según el orden deMelquisedec. No niega el valor de la ley y a ella se somete hasta la menor tilde, pero da unainterpretación distinta de la que propugnan los fariseos y saduceos. Al resucitar le pone término y estápor encima de ella.

Al caer el templo, Jesús es reconocido no sólo como el sumo sacerdote, sino como templo decarne (Jn 2,21). Consagrado por Dios, su Padre (Jn 10,30), se consagra a sí mismo en la pascua (Jn

17,19) y transmite a sus discípulos, a los que ha confiado su palabra (17,14), la consagración conferidaantes al clero aaronita, ahora desaparecido. Como Melquisedec este mesías es rey y sacerdote; elpueblo de Dios sigue siendo un 'reino de sacerdotes' (Ex 19,6), es decir, que está dirigido por un reysacedote, y sigue estando en este mundo, aunque no es de este mundo. Jesús mesías deja a lasautoridades de este mundo su cargo, aunque dando su vida y su Espíritu a esa comunidad, que vive enósmosis con todas las naciones, como vívía la comunidad judía después de terminar la monarquíadavídica y su mesianismo regio.

Según B. Daley1, la comprensión de Israel, tanto de su propia identidad como de la identidad desu Dios, descansa propiamente sobre la vivencia de ser salvado. Jueces, Exodo, etc. Deútero Isaías:nuevo éxodo como nuevo acto creacional; comprende a toda la creación (comienzo de una esperanzaescatológica). En los salmos la esperanza de salvación de Israel alcanza una extraordinaria intensidadpersonal. La apocalíptica es la literatura de un pueblo oprimido sin esperanza intrahistórica deliberación. Sólo Dios librará a los hombres poniendo fin espectacularmente a la historia y creando unorden totalmente nuevo.

1.2. HACIA LA CRISTOLOGIA NEOTESTAMENTARIA MAS ANTIGUA.

El hecho de la resurrección de Jesucristo es el punto de partida histórico de la fe enCristo.2 Esta ya se había ido formando en los círculos de discípulos durante la vida terrestre deJesús.3 Porque también la vida de Jesús es revelación de Dios a la que se responde con fe.4

Pero a la total fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios sólo llegaron los discípulos después dela resurrección. Los evangelios están escritos a la luz de la resurrección (cf. Jn 1,14); unen laretrospectiva histórica y la fe confesante.5 Buscan fundamento y legitimación para la fetambién en el comportamiento del Jesús histórico. La resurrección hace comprender que lamuerte de Jesús fue por nuestros pecados6, y es punto de partida de otros desarrolloscristológicos, como: entronización celeste, señorío, parusía, dimensión cósmica, preexistencia.La resurrección es, pues, la cuna de la cristología. Jesús murió y resucitó según las Escrituras.A la luz de la resurrección se leen las Escrituras y, a su vez, con ellas se comprende a Cristo.Cf. R. Schnackenburg, en Mysterium Salutis III,1, pp. 248-266.

1 En B. Studer, B. Daley, Soteriologie. In der Schrift und Patristik (M. SCHMAUS, etc., Handbuch der Dogmengeschichte,III, 2), Herder l9782 La fe en la resurrección implicaba que ésta se apoyaba en el Jesús histórico y lo continuaba. Debemos acompañar a laprimitiva comunidad en su fe. Hay una unión indisoluble en los evangelios entre fe e historia. Desde la resurreccióncomprenden mejor la dignidad de Jesús y su poderío en su vida terrestre. Las apariciones del Jesús resucitado son experiencias(reencuentros) que tocan la historia terrestre, pero que trascienden la experiencia histórica y sólo pueden ser entregadas comoexperiencias de fe. Lo primero y central es: muerto y resucitado. A esto se añade: por nuestros pecados. Por la resurrecciónDios justifica al que aparentemente no podía haber sido mesías La resurrección es una fuente de cristología y no sólo uncatalizador. También Jesús se entendió a la luz de las Escrituras. Para comprender la salvación era muy importante el DtIs. ElJesús terrestre, al menos en la cena, interpretó su muerte como expiatoria. 3 La petición de los hijos de Zebedeo muestra que ya lo consideraban mesías. 4 Responden con seguimiento.5 Según Lagrange (cf. Fabris, Jesús de Nazaret. Historia e interpretación [Verdad e Imagen,93], Salamanca 1985), losevangelios son la única vida de Jesús que es posible escribir. 6 Fabris se expresa así: Jesús fue entregado a muerte por los hombres, pero Dios lo resucitó y glorificó. La muerte escandalosade Jesús podía integrarse dentro de una visión religiosa, con tal que pudiera insertarse en el plan de Dios que nos revelan lasEscrituras. Algunos textos bíblicos de la pasión del 'justo' son releídos como una profecía de la pasión y muerte de Jesús. Eltenía que pasar a través de los sufrimientos para entrar en la gloria. La ulterior reflexión cristiana pone de manifiesto lainiciativa de Dios que 'entregó' a su propio Hijo como señal de amor y prenda de perdón y de reconciliación.La anterior cita de Fabris, como las que vendrán a continuación, tienden a ser textuales.

1.2.1. El Κηρυγµα primitivo según C. H . Dodd.1Se trataría de ver cuál era el núcleo de la fe primitiva en los comienzos del cristianismo.

Pretendemos un primer acercamiento, una primera colección de textos referentes al tema.Algunos textos del kerygma común en Pablo, quien predica a Cristo crucificado (1 Co 1,23; 2,2;Ga 3,1), serían: Rm 1,1-4; 8,34; 10,8s.; 1 Co 15,1-7; Ga 1,3s; cf. Ga 4,6. Pablo tendríaasociados la resurrección, el señorío y el juicio (cf., respecto al juicio, Rm 2,16; 10,9; 14,9s.; 1Ts 1,9s, etc.). El nuevo siglo ya está presente, del que Cristo es Señor, en virtud de su muertey resurrección. El volverá para ejercer su señorío, como juez y salvador, en la consumacióndel mundo.

Según Dodd, el kerygma primitivo que aparece en S. Pablo contendría los siguienteselementos: las profecías fueron cumplidas y la nueva era inaugurada mediante la venida deCristo; Cristo nació de la simiente de David, murió según las Escrituras para librarnos del siglopresente y malo, fue enterrado, resucitó al tercer día según las Escrituras, fue exaltado a ladiestra de Dios como Hijo de Dios y Señor de vivos y muertos, volverá como juez y salvador delos hombres.

Veamos ahora el kerygma de los Hechos. Textos: 2,14-36.38s; 3,12-26; 4,8-12; 5,29-32;10,37-43; 13,17-41. Este kerygma se puede resumir así: ha despuntado la era delcumplimiento, a través del ministerio, muerte y resurrección de Jesús (de la que ellos sontestigos; Jesús es el nuevo Moisés); en virtud de la resurrección Jesús ha sido exaltado a ladiestra de Dios como cabeza mesiánica; el Espíritu Santo en la Iglesia es el signo de lapresencia del poder y gloria de Cristo; la era mesiánica va a alcanzar pronto su consumacióncon el retorno de Cristo; los auditores son llamados a la penitencia, se les ofrece el perdón y elEspíritu Santo; hay promesa de salvación para los que entran en la comunidad de los elegidos.

Como se puede apreciar, el kerygma de Pablo coincide, en casi todo, con el de losHechos. En Hch Jesús no es llamado "Hijo de Dios"2 ni se dice que murió por nuestrospecados3 y que intercede por nosotros.4 En el kerygma de Pablo, en cambio, no aparecereferencia al ministerio terrestre de Jesús. En el kerygma de Hch aparece el Espíritu, y elEspíritu en la Iglesia tiene un rol prominente en las cartas de Pablo.

La comunidad primitiva esperaba para pronto la parusía, no como un nuevo orden decosas sino simplemente como el término de lo ya relizado. Percibían la resurrección,exaltación y segunda venida como un solo acontecimiento.

Referente a lo expuesto hasta aquí, siguiendo a Dodd, se pueden criticar los textosutilizados, p.e. los textos de Hch han sido reelaborados por Lucas.5 Pero el argumento deconvergencia del conjunto y cierta obviedad tienen bastante peso. De todas formas, nos sirvea nosotros como un primer acercamiento a este asunto. Ahora, siguiendo R. Schnackenburg(Mysterium Salutis III,1) entraremos en el análisis de algunos puntos, con mayor precisión.

1.2.2. a. Cristología de la exaltación (υψοω). En estrecha conexión con la resurrección, Dios ledio a Jesús dignidad y poder. Véanse también los pasajes sobre entronización o sobre el

1 The Apostolic Preaching and its Developments , London, 1970, ed. Hodder and Stoughton. Está traducido al castellano.Según V. Taylor (The Person of Christ, p.XV y XVI), también aparece cristología primitiva, además de en la predicación, enlos evangelios, y en la vida de la comunidad: enseñanza, vida común y sobre todo culto (Eucaristía).2 Pero cf. 9,20; 13,33.3 Pero se le aplica el texto del siervo de Dios (8,32-35).4 Pero se dice que somos salvados en su nombre.5 Pero, según Dodd, Lucas da varias muestras de fidelidad a las fuentes, p.e.: arameismos. Usa títulos antiguos.

sentarse de Cristo a la diestra de Dios1 (p.e.: Hch 7,55s.2; Rm 8,34; Ef 1,20s; Col 3,1; Hb10,12s; 1 P 3,22). Cercano a lo anterior, está el título de Señor, en cuanto indica un ejerciciosoberano de poder o una veneración cúltica (cf. Flp 2,11). Pablo y Hch enriquecieron esto conotros conceptos. Los conceptos más antiguos estaban bajo el influjo de la cuestión mesiánica.

Veamos algunos textos más importantes. Hch 2,32-36: Dios resucitó a Jesús; lo elevó asu diestra o mediante su diestra; derramó a través de Jesús el Espíritu Santo; Jesús es Señor yCristo (Sal 110,1). Desde el momento en que Jesús llegó a ser 'kyrios' (Señor), se convirtiótambién en Cristo; y ser Cristo es la meta de esta argumentación. Jesús llegó a ser Mesías, ensentido judaico, cuando Dios le transmitió el poder, pero desde el punto de vista cristiano yaera el Mesías (según Lc el Mesías regio) en su misma humillación.

Hch 5,31: Aquí une el aspecto soteriológico (cf. 2,38-40). Es rey de salvación; exaltadocomunica el perdón de los pecados (10,43; 13,38, etc.). El Mesías cristiano debió recorrer elcamino desde el bautismo de Juan hasta la cruz para ser establecido por Dios en su rol únicocomo portador glorioso de salvación.

Hch 13,33. Une resurrección con Sal 2,7 (se aplicaba al Mesías el ser Hijo de Dios).Jesús es constituido en señorío y poder, y esto es expresado con la misma claridad tanto por laaplicación del salmo 2 como por la del Sal 110,1.

El "Hijo de Dios" de Rm 1,4 también se remontaría a 2 Sam 7,14. Ese Hijo de Dios esSeñor, vencedor de sus enemigos, aspirante al Señorío universal (Sal 2,8). Este título (Hijo deDios) está unido con el kerygma de la resurrección y designa la exaltación de Cristo, suinstauración en el Señorío. En Rm 1,4 la constitución es "en poder" (la revelación poderosaque sigue a la constitución por parte de Dios). Es su entronización como Mesías y Señor delos pueblos.

b. El Cristo según la carne y según el espíritu. Desde la exaltación de Cristo tuvo quesurgir la pregunta de cómo juzgar la previa vida terrestre de Jesús. Poco se la concibió comohumillación (Hch 8,33). Flp 2,8 es posterior. Tenemos primitivas fórmulas de confesión olitúrgicas en Rm 1,3s; 1 P 3,18; 1 Tm 3,16a.

Rm 1,3s.3 Siguiendo a Schlier, quizás Pablo introdujo "en poder" para implicar lapreexistencia. Quizás "según la carne" y "según el Espíritu de Santidad" fueron introducidos enuna segunda fase, siendo el texto primitivo: Jesucristo nacido del linaje de David, constituidoHijo de Dios por su resurrección de entre los muertos. La contraposición "según la carne" y"según el espíritu" son dos modos sucesivos de existencia de Cristo. Tanto en el nacimientocomo en la resurrección se lo connota mesiánicamente. "Según la carne" no tiene el sentidopaulino de contraposición entre la vida y comportamiento dominado por el pecado, y la vidaanimada por el Espíritu.

1 P 3,18. Probablemente pertenece a un antiguo himno cristológico, insertado aquí enuna parenesis. Una sola vez murió por los pecados... a fin de conducirnos a Dios (3,19).Recorrió el camino desde la esfera terrestre a la celeste, donde está a la diestra de Dios, dondetiene el señorío (3,22). En el camino anunció a los espíritus que estaban en prisión. Muerto enla carne, pero vivificado en el espíritu. Se contraponen dos esferas: la carnal-terrestre y laespiritual-divina. El tránsito de una a otra lo marca la muerte y resurrección. Luego tambiénaquí es la resurrección el cambio definitivo, el comienzo del señorío.

1 Cf. Sal 110,1.2 Unica vez que aparece de pie, y única mención de Hijo del hombre fuera del evangelio.3 Εκ puede significar mediante la resurrección o desde ella.

1 Tm 3,16a. Es un himno a Cristo. No es una sucesión de hechos sino diversos aspectosde la glorificación. Fuera del aparecer en carne, todo se refiere al Cristo glorificado. Es, pues,un canto al Cristo vencedor y glorioso, que permanece en la gloria de Dios y, al mismo tiempo,penetra el mundo con sus fuerzas salvíficas. Lo que nos interesa es la contraposición de losdos modos de existencia de Cristo en las esferas de la carne y del espíritu. El manifestarse encarne se refiere al nacimiento y vida. Este himno no es tan primitivo, porque ya se hapredicado a Cristo entre los pueblos. El tiempo de su existencia en la carne era el presupuestode su señorío victorioso, que El ha alcanzado y ejerce "en el espíritu".

En estos tres textos, carne y espíritu no son conceptos antropológicos sino más bien dosestadios divididos y, al mismo tiempo, vinculados por la resurrección. Sólo en su punto dellegada puede Jesús ser reconocido como el Mesías prometido. El, entrando en la gloria deDios, es el vencedor, cuyo señorío se revela en los cielos y es celebrado litúrgicamente en latierra.

No se habla de preexistencia ni de parusía. Hay preocupación por explicar la mesianidada los judíos. Jesús sólo puede ser rey mesiánico, en el pleno sentido de las antiguas profecías,en cuanto que ha sido constituido Señor por Dios (cf. Sal 2) y en cuanto que, entronizado a ladiestra de Dios, hace fecunda su muerte expiatoria difundiendo por el cosmos sus fuerzassalvíficas.

Esta cristología está abierta al concepto de dos naturalezas, como lo muestra el mismoPablo al insertar el texto en un contexto donde se supone la preexistencia del Hijo de Dios.1

Si a Pablo no le interesa la actividad terrestre de Jesús, a los evangelistas sí que lesinteresa, aunque la miran desde la resurrección. La cristología de los evangelistas está enestrecha relación con las antiguas fórmulas que acabamos de considerar. Ellos tenían queresponder al problema mesiánico del Jesús terrestre.

1.3. LA BUSQUEDA DEL JESUS HISTORICO.

Seguimos principalmente a R. Latourelle, A Jesús el Cristo por los evangelios. Historia yHermeneútica , (Verdad e Imagen, 76), Salamanca, 1982, ed. Sígueme. Véase Fabris.

1.3.1. Historia de la crítica.2

Hasta el s. XVIII no se planteó el problema de la autenticidad histórica de los evangelios.Se opinaba que ellos nos presentaban una imagen fiel y auténtica de Jesús. La exégesisexplicaba el contenido de los evangelios sin preocuparse demasiado de su género literario ymucho menos del proceso de su formación. H. S. Reimarus (publicado de 1774 a 1778)distingue entre el proyecto de Jesús (mesías político fracasado) y la intención de sus discípulos

1 Juan va a estar más cercano al concepto de dos naturalezas. 2 Bosquejando una síntesis, R. Fabris (p.27), afirma: "En cada ocasión el Jesús 'histórico' se ha visto sometido a un proceso derevisión crítica según los esquemas ideológicos y los instrumentos culturales que los diversos autores y escuelas tenían a sudisposición. Los ilustrados y racionalistas intentan recuperar al Jesús histórico real más allá de las inscrustaciones dogmáticasy míticas tanto de los evangelios como de la tradición eclesiástica. Los representantes de la escuela liberal reconstruyen a Jesússegún el modelo del predicador de una ética elevada y de una religión universal. Los 'comparatistas' de la religión encuentranen él los rasgos del profeta del reino de Dios en un marco de catástrofe apocalíptica, mientras que para los sincretistas Jesús secubre de la aureola del mito oriental. Finalmente, en la historia de las formas de los evangelios conjugadas con elexistencialismo heideggeriano, Jesús corre el riesgo de volatilizarse en el kerygma o anuncio cristiano primitivo.

que hicieron de El el mesías apocalíptico de Daniel.1 D. F. Strauss (1808-1874): es imposiblerealizar un biografía de Jesús, porque el sustrato histórico fue invadido por el mito, que reflejael ideal de los primeros cristianos.2 En oposición a Strauss, la Escuela Liberal escribe vidas delhombre Jesús3 a partir de Mc4 y Q. Pero ellas reflejan los ideales humanitarios de sus autores.5

Los liberales menosprecian lo escatológico. En el cambio de siglo está de moda la historia delas religiones. Hay que entender a Jesús en referencia a las esperanzas mesiánicas de esetiempo. Así según Weiss, Jesús prepara la irrupción inminente del reino de Dios, en la que elmismo Jesús quedará entronizado como Hijo del Hombre. Según A. Schweitzer, Jesús semueve en el ambiente escatológico apocalíptico de la época. Están fracasadas las vidas deCristo de la escuela liberal. W. Wrede muestra que tampoco el evangelio de Mc puede servircomo fuente para una imagen histórica.

Reacción contra los liberales. M. Kähler reacciona diciendo que el Cristo real es el quefue predicado. El más representativo de esta reacción es R. Bultmann. Para él, el cristianismocomenzó con el Cristo predicado, es decir, con el kerygma de la primitiva Iglesia. De Jesús deNazaret sólo le interesa el que haya existido.6 Ve una ruptura esencial entre Jesús y el Cristode la fe. Porque parece en el kerygma la figura mítica del "Hijo de Dios", etc., porque en vezdel reino inminente se habla de Cristo muerto por nuestros pecados y resucitado, porque ahorala obediencia es a la Iglesia. La fe cristiana comienza con el kerygma, que sustituye al Jesúsde la historia. En el fracaso del profeta de Nazaret, el kerygma ve la respuesta de Dios a lacuestión del hombre; en el crucificado, Dios pronuncia un juicio de condenación sobre lasuficiencia del hombre y proclama su voluntad de perdón y de vida auténtica para todo el queacepte morir a sí mismo.7 Toda investigación historiográfica sería una empresa imposible yhasta ilegítima. Para Bultmann la fe no tiene más justificación que la fe misma. La fe, comocompromiso de toda la persona, tiene que liberarse de la precariedad de la investigaciónhistórica.

Según Bultmann, hay que desmitificar el kerygma. Pero esto no para llegar al Jesúshistórico, sino para reinterpretarlo existencialmente para nuestra época.8 En ese sentido lo queimporta en el kerygma son los elementos que guardan relación con nuestra existencia y connuestro trato interpersonal con Dios. Todo lo demás es mito. Jesús no es el salvador, sinotiene sobre todo un valor indicativo de salvación que nos viene por la fe. La cruz significa eljuicio, la condenación del mundo, mientras la resurrección significa la posibilidad de una vidaauténtica, que se le concede al hombre mediante la obediencia de la fe. Por consiguiente, laresurrección forma parte del kerygma, no a título de acontecimiento histórico realmentesucedido, como la cruz, sino como anuncio de nuestra salvación.9

1 Un maestro y un redentor por la cruz.2 Strauss escribió una vida de Jesús. Basta con ir quitando los revestimientos simbólicos elaborados por los primeros cristianosque proyectaron sus propias ideas e imágenes. 3 Liberándose del dogma. 4 Se les achacará que Mc no es tan primitivo. 5 Veían en el mensaje de Jesús un ideal ético religioso. Según Harnack (+1930), el mensaje de Jesús está centrado en lapaternidad de Dios y en la fraternidad humana. 6 Tiene por importante estudiar al Jesús histórico, pero esto no interesa a la fe. Hay una mayor posibilidad de conocer lapredicación de Jesús, pero con certeza relativa. 7 Nos abre los ojos sobre nuestra condición pecadora, pero, al mismo tiempo, nos revela su gracia que perdona y nos ofrece enadelante la posibilidad de vivir de él y en él.8 Actualizó existencialmente y deshistorizó. 9 Bultmann fue evolucionando.

R. Bultmann fue la figura dominante de la "Historia de las Formas"1, que florece entre1920 y 1945, y que reconoce a la tradición oral una gran función. Esto, después de la guerra,va a ser corregido por la "Historia de la redacción", que vuelve a insistir en el papel de losevangelistas.

Período de reacción. Pese a lo anterior, los autores católicos y otros como Dodd y Taylorsiguen convencidos de que es posible encontrar a Jesús y escuchar su mensaje. Entre losprotestantes también se produce una reacción antibultmaniana. Según J. Jeremias, hemos devolver al Jesús de la historia, no sólo por fidelidad a las fuentes, sino para ser fieles al propiokerygma, que proclama que Dios salvó a la humanidad por medio de un acontecimiento de lahistoria. Bultmann ha deshistorizado el NT; no ha tomado la encarnación en serio. Peromientras que Bultmann reduce la revelación solamente al kerygma, Jeremias la reducesolamente al Jesús de la historia.

Discípulos de Bultmann, como Käsemann (1953), buscan la continuidad entre el Jesús dela historia y el Cristo de los evangelios. La vida histórica de Jesús tiene una importanciadecisiva para la fe (cf. el trabajo de los evangelistas). En el Jesús histórico hay una cristologíaimplícita, que el kerygma explicitó, porque el kerygma ya estaba contenido en los dichos ygestos de Jesús. El kerygma considera al Jesús de la historia como el criterio de su propiavalidez. Sin la historia, el kerygma se evaporaría en pura ideología. Para proteger la purezamisma del kerygma, la Iglesia se refirió a las palabras y a los gestos de Jesús. Käsemann secoloca por así decirlo entre JeremIas y Bultmann. G. Bornkam (1956) escribe entonces "Jesúsde Nazaret". No es una biografía de Jesús, pero sí una síntesis de todo lo que podemos sabersobre Jesús de Nazaret. El kerygma subraya al Kyrios presente, pero el Jesús visto a la luz dePascua es el Jesús de la historia.

La nueva hermenéutica.2 Mientras que para Bultmann es la existencia la que interpreta eltexto y esta interpretación lleva a la desmitificación del NT, para Fuchs y para Ebeling es eltexto el que interpreta la existencia y esta interpretación debe conducir a la conversión. Latarea de la hermenéutica consiste en transformar la palabra del pasado, fijada en un texto, enuna palabra viva, actual, que no deje de seguir interpelando. Se trata de saber cómocomprendió Jesús su propia existencia frente a Dios. Nuestra fe es auténtica si es un eco de lafe de Jesús hasta la muerte. Jesús representa un giro decisivo en la historia de laautocomprensión humana. Según Ebeling, la persona histórica de Jesús es la legitimación y elfundamento del kerygma. El lenguaje nos interpela (pero se le olvida que también nos

1 Bultmann distingue dos ambientes histórico-culturales diferenciados en los que se elaboró la tradición pre-evangélica: lascomunidades judeocristianas de Palestina y las helenistas. ¿Cómo se armoniza la tradición palestinense sobre Jesús con elanuncio que se hace del Cristo, proclamado Κυριοs, Señor, en el culto de las comunidades extrapalestinenses? El Cristo-Κυριοs del culto es una herencia de la Escuela de las Religiones. Bultmann da un crédito mayor a las tradiciones de lassentencias. Baur (+1860) hegelianamente había contrapuesto el petrinismo y el paulinismo (con paganos) en el siglo XIX.2 La nueva hermeneútica viene de Schleiermacher (del texto al autor para después del autor al texto), de Dilthey (en lasciencias humanas se trata de comulgar), de Bultmann (precomprensión existencial), de Heidegger viejo (el lenguaje es elhecho primordial de la existencia humana), de Gadamer (lo que interesa es endender el texto). Mientras Käsemann busca entreJesús y el kerigma una continuidad lógica y teológica (relación de lo implícito con lo explícito), Robinson (que está en lanueva investigación, contra positivismo histórico, un poco en la línea de la hermeneútica) busca más bien una continuidadexistencial: si el sentido de la existencia que el kerygma relaciona con Jesús está en conformidad con el sentido que lahistoriografía descubre en Jesús. Estos autores están contra el historicismo positivista. Infravaloran los sacramentos comolugar de encuentro actual, personal, con el Cristo glorificado. Se forma un círculo hermeneútico entre el lector y el autor, demanera que el acceso al texto y al autor pasa necesariamente por el sujeto enfrentado con el texto, que lo descifra activamente,comprometiendo en esta tarea todo lo que es y todo lo que sabe. Hay una precomprensión existencial para interpretar el texto.Si antes interpretábamos al Jesús histórico con la ayuda del kerygma del cristianismo primitivo, hoy interpretamos esekerygma con la ayuda del Jesús histórico; las dos direcciones se complementan.

informa). Parece como si nuestra fe se agotase en ese lenguaje-acontecimiento que es ladecisión de fe.

La generación de los teólogos.1 Después de la generación de los discípulos quereaccionaron contra Bultmann, ha aparecido una generación de teólogos que escribencristologías. Pannenberg identifica la revelación con el curso de los acontecimientos y con elsentido que de allí brota, ya que los propios acontecimientos están preñados de sentido. Larevelación de Dios es, por tanto, indirecta, es decir, a través de los acontecimientos de lahistoria, y universal, es decir, ofrecida a los ojos de todos.2 Es preciso que la historia sedesarrolle entera. Como la resurrección de Jesús3 es la expresión anticipada del final de esahistoria, es ella la que permite descifrar ya desde ahora el sentido de la historia universal.Cristo se convierte de este modo en la clave hermenéutica de la historia como revelación deDios. El NT no son sólo textos de predicación sino fuentes históricas. Primero hay queconocer lo que Jesús fue, y después ver su actualización.

Según W. Kasper, el punto de partida de la cristología es la confesión de fe de lacomunidad primitiva, pero esta fe encuentra su contenido y su norma en la historia y el destinode Jesús. Es falsa la alternativa entre el Jesús de Nazaret y el Cristo predicado.4 Segúnd Ch.Duquoc, la relectura de Jesús a la luz de la resurrección no es una traición, sino, por elcontrario, la manifestación de lo que ya estaba presente en lo histórico (el sentido). Losacontecimientos de Jesús que nos refieren en los evangelios tienen que verse no comoanécdotas biográficas ni tampoco como ejemplos edificantes, sino como 'misterios', comosucesos reveladores de su personalidad y de su misión, que luego se explicitaron en los títuloscristológicos. Según Schillebeeckx, hay una interacción continua entre el recuerdo de Jesús yla experiencia postpascual. Sin el Jesús histórico, el cristianismo perdería el derecho a hablarde la acción salvífica de Dios en la historia.

En resumen, después de dos siglos de Historia Crítica, nos encontramos con la mismaafirmación inicial: por medio de los evangelios conocemos verdaderamente a Jesús de Nazaret(mensaje, acción, proyecto y destino). Pero hemos descubierto que las cosas son máscomplejas y nosotros somos ahora más críticos.5

1 Según Moltmann, la cristología tiene que poner de manifiesto el fundamento y la justificación interna de ella en la persona yla historia de Jesús. La segunda etapa consiste en mostrar cómo la confesión de Jesús manifiesta su oportunidad para lacomprensión de la realidad hoy. Según K. Rahner, la cristología de los sinópticos se basa en la 'pretensión' de Jesús de ofrecerla salvación definitiva.2 Así como rechaza la interpretación existencial, así también rechaza una suprahistoria (historia aparte) de salvación.3 También es el cumplimiento y la confirmación de las palabras y gestos del Jesús prepascual4 Interpreta a Jesús a la luz de la fe eclesial, interpretando ésta, a su vez, a partir de Jesús.5 Según Fabris, se puede decir que para el grupo selecto de intelectuales judíos en el período que precede a la época moderna,Jesús es un maestro y un profeta judío, digno de gran aprecio. Según Klausner, el judaísmo ortodoxo del s.I no podía aceptarel fanatismo mesiánico de Jesús ni su extremismo ético. Efectivamente, el primero dio origen a la idolatría, a Jesús-Dios, elsegundo a la degeneración moral. El filósofo M. Buber, en su obra dedicada al estudio de la fe en su doble forma hebrea ycristiana, afirma que desde niño sintió a Jesús como 'su hermano mayor'. S. ben Chorin pretende reconducir a Jesús a supueblo, hacerle repatriarse. Jesús es un maestro judío, próximo a la línea farisea, que propuso la interiorización de la leycondensada en el amor. El destino de Jesús, 'el hermano judío', crucificado por el poder romano y a quien sus discípulosproclamaron como resucitado, puede considerarse como una parábola del pueblo hebreo, crucificado en su historia secular y'resucitado' gracias a la fidelidad de DiosLa actitud favorable para con el judío Jesús no es exclusiva de un grupo de intelectuales, sino que la comparten los rabinos deljudaísmo liberal y reformado y la han hecho suya los programas escolares del Estado de Israel, tal como aparece del análisis delos textos adoptados para las escuelas medias desde 1946 hasta 1971. Sólo los representates del judaísmo ortodoxo rechazan lafigura de Jesús y se niegan a todo diálogo con el mundo cristiano. Lo que caracteriza la orientación de los judíos modernosfrente a Jesús es su opción metodológica y algunas convergencias sobre la imagen judía de Jesús. Utilizan fuentes evangélicassegún el método histórico crítico confrontándolas con los textos de la tradición hebrea más antigua. Acentúan el carácter

1.3.2. Principios exegéticos para alcanzar al Jesús histórico.1

Hablar de Jesús histórico2 es presuponer la conciencia histórica de la modernidad y susmétodos. Mejor es hablar del Jesús terreno y del Señor glorificado, de la pregunta histórica porJesús. El Jesús terrestre interesa teológicamente para reconstruir el proceso de recepción, loque aclara al kerygma y nos permite actualizarlo mejor. Lo que fue el Jesús terrestre esnormativo3 para toda la reflexión ulterior: la del NT, la de los concilios, la de los teólogos.Nuestro interés histórico4 no coincide con el de la primitiva comunidad, que veía la identidadentre el Jesús terreno y el Señor glorificado. Para el NT la relación a la actualidad era aspectodecisivo y no podía anunciar la actualidad de la salvación sin reinterpretación. Los evangeliosindican los hechos y también el sentido, que no es sobreañadido por la tradición, sino que

palestino hebreo o arameo de una presunta tradición oral pre-evangélica, cuyas huellas sería posible encontrar también en lostextos griegos actuales. De aquí se deriva igualmente cierta reserva, por no decir un rechazo total, de las conclusionesminimalistas del método histórico crítico aplicado a los evangelios. En otras palabras, los autores judíos afirman resueltamentela historicidad de Jesús y de la tradición que sirve de base a los evangelios actuales. Los rasgos característicos de esta imagenjudía de Jesús son: 1) Jesús es judío por su origen, su formación y su proyecto ético religioso; los judíos y los que se sumergenen la tradición religiosa y cultural del judaísmo se encuentran en una situación privilegiada para comprender y valorar lapersona y la obra de Jesús. 2) Jesús es un maestro reformador que se coloca en la línea de los profetas clásicos por laintensidad y la radicalidad de su proyecto ético religioso y por el carácter genial de su enseñanza. 3) Jesús compartió lasesperanzas mesiánicas de su pueblo y se consideró 'mesías' de modo original. 4) Jesús, a pesar de estar substancialmente deacuerdo con los fariseos reformadores de su tiempoo, entró en conflicto con los maestros de la ley a propósito del problema delas observancias rituales y de las relaciones con los pecadores. 5) Jesús fue condenado a morir en la cruz por la autoridadromana, Poncio Pilato, con la connivencia de la autoridad religiosa de su tiempo de orientación saducea.Según el mismo Fabris, en los textos del Corán Jesús es conocido con el nombre de ,Ishâ -¿derivado bíblico de Esaú?- 'el hijode María'. La madre de Jesús es venerada y respetada como ninguna otra mujer. Los orígenes de Jesús en el Corán son unacopia de lo que dicen los evangelios con varias amplificaciones emparentadas con los apócrifos: el anuncio del ángel Gabriel,la concepción por la palabra-decreto de Alá y una intervención fecundante del Espíritu, el nacimiento de Jesús y su revelaciónprodigiosa desde pequeño. El modelo con el que se interpreta toda la actividad de Jesús y su mensaje es el de 'profeta','enviado' (árabe, rasûl) de Alá a los hijos de Israel. Los milagros conocidos de la tradición evangélica -curación de los ciegos yleprosos, resurrecciones de muertos- son considerados como pruebas del profeta Jesús, realizados por orden o con el permisode Alá. Jesús está en la serie de los los profetas que lo precedieron, como Abraham y Moisés, pero habiendo recibido unailuminación particular. Sin embargo, sólo puede ser considerado como el precursor de Mahoma, 'el profeta' definitivo, el 'sellode los profetas', que trae la revelación última, criterio de verdad para todas las revelaciones anteriores. Jesús es 'servidor deDios', que goza de su peculiar protección, semejante a los ángeles, pero desde luego 'sometido' a Dios como un verdaderomuslim. La muerte de Jesús en la cruz habría sido sólo aparente, ya que en realidad fue llevado al cielo por Dios. Desde allívolverá al final de los tiempos antes del juicio que él conoce y anuncia, para morir entonces y resucitar luego como todos losdemás hombres justos.Refiriéndose a los ateos, comenta Fabris lo siguiente. La aportación más notable que se deriva de estos investigadoresmarxistas (normalmente no alineados) que se enfrentan con el tema de Jesús es su nueva perspectiva histórico humanista. Elsignificado del mensaje y de la figura de Jesús no se agota dentro de la historia de la tradición judeo cristiana, sino que seensancha de forma fecunda en sintonía con la historia del proceso de liberación y de realización feliz de todos y cada uno delos seres humanos. El que está interpretación de la 'trascendencia' de Jesús en clave histórico humanista les parezca reductiva ydemasiado estrecha a los cristianos creyentes, es algo que no disminuye en nada el valor y la fuerza estimulante de la mismapara la investigación de la verdad sobre Jesús.1 Respecto a las fuentes, cf. Fabris, pp.35ss. No se llega a un método interdisciplinar por la simple yuxtaposición del análisissicológico al método histórico crítico. 2 Jesús como es conocido por el más extricto método histórico, lo que tiende a un minimum. Histórico es lo que se hallatestificado de un modo fidedigno y es, al menos en principio, objetivamente constatable. 3 La historia de Jesús es fundamento y contenido de la fe. 4 Nosotros hacemos un paso hacia atrás: desde la primitiva comunidad al Jesús histórico. La primitiva comunidad lo hacía alrevés: hacia adelante. Nosotros, después del regresivo, hacemos un proceso progresivo: el de las reinterpretaciones.

forma cuerpo con el acontecimiento, al que es interior, p.e. el carácter oblativo de la muerte deJesús.1 El acontecimiento con su sentido interpela, llama a la conversión. La concienciaprepascual transmite el acontecimiento con su sentido, con su primera comprensión. Eso seplenifica desde Pascua, desde la vida de la Iglesia. Los evangelios representan la fructificacióndel pasado y de su sentido original. Al historiador la condición de creyente le resultaprovechosa, ya que los sitúa de antemano en la perspectiva en que fueron escritos losevangelios: la de la fe.

Nuestros evangelios2 fueron objeto, durante el período de tradición oral, de un proceso deformación largo y complejo.3 Los dos grandes cambios son la resurrección y la traducción algriego. La fe actuó como salvaguarda de recuerdos genuinamente históricos.4 No es posibleescribir una biografía completa de Jesús en el sentido moderno de la palabra. Los evangeliosquieren mostrar que el resucitado y el glorificado de hoy es el mismo crucificado de ayer. Enlos evangelios encontramos formas y géneros literarios diferentes, p.e. diferencia respecto a lahistoricidad entre los relatos de la pasión y los de la infancia. Podemos distinguir en la tradicióntres niveles: el de los evangelistas, el de la comunidad primitiva, el de Jesús. Podemosalcanzar el mensaje auténtico de Jesús y hechos verdaderos de su vida, es una historiakerigmatizada.

1.3.2.1. Criterios de autenticidad histórica de los evangelistas.5

a) Criterio de testimonio múltiple, p.e. la simpatía y misericordia de Jesús con los pecadores.6b) Criterio de discontinuidad o disimilitud.7 Se puede considerar como auténtico un datoevangélico que no puede reducirse a las concepciones del judaísmo o a las de la Iglesia

1 El pasado se alcanza a través de la reacción e interpretación de quienes lo transmitieron. Las reflexiones recientes sobre lanaturaleza de la historia, sobre su ambición y límites, han rehabilitado en gran parte a los evangelios como camino de acceso aJesús. El sentido último de la historia pertenece a Dios. Los autores distinguen entre historia =acontecer, y historia =cienciahistórica. El positivismo tiene una epistemología ingenua, acrítica. Pero los hechos siempre van acompañados de unainterpretación, no son puros, p.e.:Kennedy fue asesinado en Dallas. Cada hecho humano es susceptible de muchasinterpretaciones. En la investigación histórica siempre intervienen la elección de una perspectiva y la opción afectiva. Lainvestigación histórica se encuentra ante una intención encarnada, ante un proyecto realizado. Mientras que la historia vividaprocede del proyecto a su realización, la investigación histórica procede de la acción a la intención. De donde se sigue que lainvestigación histórica sólo es posible si se adopta ante la historia vivida una actitud al mismo tiempo de afinidad(connaturalidad) para comulgar con ella, y de distanciamiento para juzgarla correctamente. Se necesita distancia y continuidad.La tradición es la que mantiene a la vez la distancia en la continuidad y la continuidad en la distancia. La distancia es unafuente de profundización. De aquí se sigue que la historia vivida sigue estando abierta a una inteligencia cada vez más rica delpasado. 2 Los evangelios son también obras kerygmáticas, catequéticas, etc. Son a la vez narración y confesión; tienen un carácter deactualización y diálogo. Lucas muestra un interés histórico mayor. 3 El kerygma, etc., en su actualización va dando forma a la tradición. Por esto no sirve un método de simple resta. Las etapasserían: Jesús terreno, comunidad primitiva judía de lengua aramea, comunidad judía más helenizada, paganocristianismo.4 Hubo garantes de la tradición.5 La naturaleza misma de los documentos obliga a reconocer la prioridad de la crítica literaria sobre la histórica. Los pasos querecorre la investigación histórica son: la historia de la redacción, la historia de las formas, y después, dejando atrás la críticaliteraria, penetra en la crítica histórica. Una vez captado el hecho y el sentido prepascual, puede volver a recorrer el caminopara ver cómo la tradición fue desarrollando el sentido implicado. 6 Este criterio tiene más peso cuando el hecho se encuentra en formas literarias diferentes, atestiguadas a su vez en fuentesmúltiples. 7 Fabris lo llama también de especificidad. Se considera históricamente aceptable una situación o una sentencia o un hechoque los evangelios atribuyen a Jesús, cuando esto no se explica ni como un producto de la tradición bíblica que lo precede, nidel ambiente contemporáneo, ni tampoco como retroproyección de lo que caracteriza a la vida y a las concepciones religiosas

primitiva1, p.e.: Abba (usado por Jesús); actitud de Jesús frente a la ley. Jesús une la grandezadel reino davídico con la humildad de la predicación a los pobres, y la glorificación final del Hijodel Hombre con el sufrimiento redentor del Siervo de Yaveh. Respecto a la Iglesia primitiva ladiscontinuidad se muestra, por ejemplo, en que el bautismo de Jesús sitúa a éste entre lospecadores.c) Pero, complementando lo anterior, criterio de conformidad o coherencia2: no sólo deconformidad de los relatos evangélicos con el ambiente palestino y judío de la época de Jesús,tal como lo conocemos por la historia, la arqueología y la literatura, sino además y sobre todocon el conflicto que va a llevar a Jesús a su muerte y con la enseñanza esencial, con elcorazón del mensaje de Jesús (la venida y la instauración del reino mesiánico), p.e. lasparábolas, la petición insistente de un prodigio por parte de los judíos y la negativa constantede Jesús. Es también la coherencia con otras cosas de Jesús tenidas, muy probablemente,por auténticas.d) Criterio de la explicación necesaria. Si, ante un conjunto considerable de hechos o de datosque exigen una explicación coherente y suficiente, se ofrece una explicación que ilumina yagrupa armónicamente todos esos elementos (que de lo contrario seguirían siendo un enigma),podemos concluir que estamos en presencia de un dato auténtico (hecho, gesto, actitud,palabra de Jesús), p.e. personalidad única y trascendente de Jesús.e) Criterio secundario o derivado: el estilo de Jesús (no tanto el estilo literario como el vital).Según Schürmann, a propósito del lenguaje, Jesús se caracteriza por una conciencia de símismo de una majestad singular, sin paralelo; por una nota de solemnidad, de elevación, desacralidad; por un acento al mismo tiempo de autoridad, de sencillez, de bondad, de urgenciaescatológica. En su comportamiento, observa Trilling, se puede advertir un amor siempre iguala los pecadores, una compasión por todos los que sufren o están oprimidos, una durezaimplacable frente a toda forma de suficiencia, una santa cólera contra la mentira y lahipocresía, y sobre todo una referencia radical a Dios Señor y Padre. Estos rasgos seencuentran tanto en las obras como en la enseñanza de Jesús. Hay en sus palabras un acentode sencillez, de mansedumbre y al mismo tiempo de autoridad soberana.f) Criterios mixtos (combinación de indicios literarios con uno o con varios de los criterioshistóricos).1. Inteligibilidad interna del relato: cuando un dato evangélico está perfectamente inserto en sucontexto inmediato o mediato y es además perfectamente coherente en su estructura interna,p.e. la sepultura de Jesús.32. Interpretación diversa, acuerdo en el fondo. La interpretación diversa corresponde a laactividad redaccional, p.e. la curación de un niño epiléptico.4

de la comunidad cristiana primitiva. La discontinuidad se coloca en un nivel horizontal (época) y longitudinal (tradiciónanterior y posterior).1 No sirve cuando la Iglesia conservó exactamente lo de Jesús o cuando Jesús coincide con el judaísmo. Igualmente, en elcriterio que viene a continuación pudo haber realidades que fueran disonantes.2 Fabris lo expresa así: Pueden considerarse históricamente aceptables aquellas situaciones, palabras y hechos evangélicos,que corresponden bajo el perfil histórico cultural al ambiente palestino y judío de los años treinta y se coloca armónicamenteen el interior del proceso histórico en que vive y actúa Jesús. 3 También atestiguada por testimonio múltiple. 4 Según Latourelle, Lc ve en el milagro un gesto bondadoso de Jesús en favor del padre desolado (9,42); Mc, en conformidadcon la perspectiva general de su evangelio, ve allí ante todo una victoria aplastante de Jesús sobre satanás (9,14-27); Mt,finalmente, subraya la necesidad de la fe en la misión de Jesús (17,19): como faltaba esa fe, los discípulos no pudieron liberaral poseso.

La prueba o demostración de autenticidad histórica de los evangelios se basa en el usoconvergente de los criterios.1 Ha pasado ya la época de un prejuicio sistemático de sospecha.Cuando las cosas son dudosas, parece mejor estar por la tradición. Se puede presuponer quelas reinterpretaciones dan el fondo del asunto para su momento respectivo.

1.3.2.2. Resumen personal de algunos aspectos.

1. Ha sido superado el positivismo histórico. La fe jugó como garante de la historia en sutransmisión. El historiador se acerca a los hechos con precomprensiones. Círculohermenéutico; respecto al NT, mejor es la fe para tener sintonía vital. En la historia siemprehay hechos e interpretaciones. Para que algo se transmita como una historia viva (no sólo"arqueológica") necesita continuas reinterpretaciones. Por todo esto, el género de losevangelios y su hermenéutica quedan bastante legitimados. Sólo Lc tiene mayorespretensiones históricas. Se ha valorizado mucho lo existencial. El nuevo Testamentocorresponde a la actualización para esa época, lo que no contradice que sea normativo einspirado, adaptándose Dios a nuestra condición e historia. 2. El kerygma implicó la historia. Es la confesión de fe de que Dios los salva en esa historia deJesús, que era también revelación. Pero esa historia y revelación no sólo es la del Jesústerrestre sino que incluye la resurrección (acto creacional de Dios).2 La resurrección espreponderante porque contiene la interpretación del Jesús terrestre, que por lo demás ya teníaun sentido en sí y caminaba hacia la resurrección. El kerygma refleja esto. Luego, el kerygmay el Jesús terreno mutuamente se condicionan e iluminan. Jesús de Nazaret es Señor. ElJesús histórico es minimizante respecto al Jesús terrestre, debido a que se debe probar con elmétodo histórico-crítico.3 Hay que tener cuidado de que el método no excluya a priori losmilagros y la resurrección. Por lo tanto, hay continuidad y ruptura entre el Jesús terreste y elglorificado (la ruptura viene por la intervención creadora de Dios). Lo que interesa es larelación entre el Jesús terreno y el kerygma (el proceso de recepción, etc.) Hay que suponerque las reinterpretaciones neotestamentarias nos presentan el fondo del asunto.3. La primitiva comunidad tenía que anunciar la actualidad salvadora de lo sucedido en Jesús(historia) (probar también que ahora era el Mesías entronizado). Nosotros, en un primer pasohacemos el camino al revés: desde el kerygma a la historia: historia de la redacción, historia delas formas y después, dejada atrás la crítica literaria, la crítica histórica. Enseguida rehacemosel camino. La primitiva comunidad, al actualizar, reinterpretaba. Veían la resurrección yPentecostés como la realización del reino anunciado por Jesús. Por eso, Jesús pasa a sercontenido decisivo del anuncio.4. Se ha vuelto, desde la interpretación existencial de Bultmann, a la historia, aunqueconsiderando ahora el círculo hermeneútico. Una gran prueba externa de la autenticidadhistórica es que después de dos siglos de discusiones e hipercriticismo (racionalismo) se havuelto a la cordura de admitir la continuidad entre el Jesús histórico y el kerygma, habiéndoseafinado mucho el método crítico.5. Apreciando las cosas desde la fe, Dios quiso que su revelación culminara en Jesucristo,pero en un Cristo percibido por la fe, porque la revelación se recibe en la fe. Nosotros, graciasal Espíritu, recibimos y comulgamos en el testimonio de fe que viene desde los apóstoles. Ese

1 Son importantes los chequeos mutuos en que los datos se van afinando.2 El hablar del Jesús histórico conlleva el peligro de eliminar de la historia de la salvación la resurrección. 3 El Jesús terrestre es el Jesús histórico, pero nos puede precaver para no dejarnos aprisionar por lo que sólo se puede probaren historia.

testimonio está contenido en la Escritura, tal como ésta es leída y vivida en la Iglesia. De latradición viva surgió la Escritura por inspiración del Espíritu. El N.T. no sólo refleja la feactualizada en su época sino que como Palabra de Dios es normativo para siempre. Dios seadaptó a la comunicación humana al regalarnos una Escritura inspirada. Así podemos confacilidad hacer una continua vuelta a las fuentes para actualizarlas en nuestra vida en unverdadero círculo hermeneútico. La revelación neotestamentaria es todo el N.T. Todo élexpresa la fe en Cristo de diversas maneras. La revelación pretende ser histórica y remite a la Historia.1 El necesario recurso a lahistoria muestra la racionalidad de nuestra fe. Así como lo natural es, por así decirlo, unmomento interno dentro de lo sobrenatural, y la razón dentro de la fe, así también el considerarla historia dentro de la fe en Cristo. La búsqueda del Jesús histórico nos puede servir paracomprender mejor la fe al ver cómo éste fue cristalizando en el N.T.

1.3.3. La escatología como problema que afecta la comprensión del Jesús histórico y lacristología en general. Ensayo.

Cf. H. R. Balz, Methodische Probleme der neutestamentlichen Cristologie (Wissenschaft.Monographien zum A. und N. T., 25) Neukirchen-Vluyn, 1967; C. H. Dodd, The ApostolicPreaching...; S. Zañartu, El concepto de 'zoé' en Ignacio de Antioquía , Madrid, 1977.

Escatología y cristología se relacionan íntimamente. Con Cristo, especialmente con suexaltación, irrumpen las realidades finales en nuestra historia. En El y con El viene el Reino deDios. En su resurrección y su efusión del Espíritu, el siglo futuro se hace presente en el actual,que continúa.

¿Cómo vivió la primitiva comunidad de Jesusalem esta realidad? En la exaltación deCristo vio la venida del Reino, el cumplimiento de las profecías.2 Se percibió a sí misma comoel nuevo pueblo de Dios, como el Israel escatológico. Esperaba un juicio próximo quemanifestara a todos el señorío de Cristo, que pusiera fin a la historia.3 Esto era como elcomplemento a la exaltación del resucitado. Pero el fin no vino y se comenzó a desarrollar lahistoria de la Iglesia. Ante esta dilación de la parusía, la comunidad primitiva fue adaptando suvisión.4 Según Dodd se destacan dos líneas diferentes.1. Una que pospone la parusía y la piensa a la manera de la apocalíptica judía. Al insistir enese futuro indeterminado y lejano, la resurrección pasa a ser como una preparación en elcamino hacia el final, que ahora reviste una magnitud mayor que la del simple complemento.Yo diría que ante la cotidianeidad de la vida de la Iglesia no se ve tan claro el cambio de sigloya sucedido.5

2. La otra tendencia, que vemos p.e. en Pablo y Juan (en diversa medida), hace una auténticarelectura de lo sucedido en Cristo: ya somos nueva creación; hemos muerto y resucitado conCristo; el juicio es nuestra decisión de fe ante Cristo. Es verdad que la parusía todavía falta,pero lo central es que ya estamos injertados en Cristo resucitado, viviendo en el Espíritu.

Por todo lo anterior se confirma la íntima conexión entre cristología y escatología. Peroaquí nos surge el problema respecto al Jesús histórico. Siguiendo la escatología consecuente

1 Atestigua hechos reales e históricos. Y la historia puede comprobar algunos aspectos de ellos. 2 Jesús pasó a ser contenido definitivo del anuncio.3 Esta espera próxima se refleja en el marana tha, en 1Ts 4,15 (cf. 1Co 15,51ss), en algunos dichos atribuidos a Jesús, p.e.Mc 13,30; 9,1par; Mt 10,23;cf. Mc 14,25par; Mt 6,10par.4 Así se pusieron signos previos en 2Ts y Mc 13 que explicaran el retraso. El acostumbramiento a la dilación no fue rápido. 5 En Cristo sólo se habría dado una posibilidad nueva de salvación.

(cf. A. Schweitzer)1, ¿predicó Jesús un final próximo? Esto habría sido continuado por lacomunidad primitiva en su espera de una parusía inminente para después, ante el hecho delretraso de la parusía, introducir en la vida de Jesús dichos referentes a una escatología yarealizada o realizándose. O al revés, siguiendo a Dodd, etc., ¿predicó Jesús una escatologíapresente, con un profundo sentido ético, y fue la comunidad primitiva la que, bajo la impresiónde la muerte y resurrección de Jesús y bajo la influencia de las categorías apocalípticas,reinterpretó frases de Jesús en el sentido de una espera inmediata? De la respuesta a esteproblema depende el esbozo que podamos hacer del Jesús histórico.

Nuestra pregunta central es ¿por qué no son verdaderos los dos polos del problema, quevan a constituir la típica tensión paulina entre la escatología comenzada y la acabada (futura)?2

Dejemos a un lado el problema de la proximidad de la parusía, que bien puede reflejar elambiente de la primitiva comunidad influida por el hecho de la exaltación de Cristo y por lasideas apocalípticas de la época (véanse, p.e. las parábolas respectivas al crecimiento delreino). Jesús pudo tener distancia respecto a las ideas apocalípticas de la época (losevangelios son sobrios al respecto), como de hecho la tuvo respecto a la interpretaciónfarisaica de la ley y al mesianismo político. La escatología comenzada anunciada por Jesús3

aparece como algo típico y diferente del judaísmo de la época, y tiene la garantía de lasrelecturas de Pablo, etc. La presencia de lo escatológico no es un simple problema derespuesta ética; es una nueva vida que viene desde arriba, es un nuevo siglo en el queentramos. Pero tampoco se ve que haya que rechazar una escatología futura en el Jesúshistórico (Jesús hace varias referencias al juicio4, etc.), que corresponde a las categorías de laépoca y a una concepción social de la salvación. Lo obvio es aceptar ambos elementos queaparecen en los evangelios y que después se prolongan en las comunidades cristianas5, y nosimplificar excluyendo uno de ellos del Jesús histórico. Jesús tenía clara conciencia de quecon El venía el Reino y fue visualizando su muerte y resurrección como culminación de suactividad salvadora. Pero no por esa culminación terminaba toda la historia de los hombres.Su muerte y resurrección era el juicio sobre el mundo. Quizás expresaba esto con lenguajeprofético que no suele distinguir las distancias cronológicas de los diversos planos que sesuperponen en una mirada hacia el futuro. Probablemente esto último no le interesa al profeta.Lo que importa a éste es la conversión ahora, ante la salvación que Dios ofrece y su juicio. Lacercanía6 del final es propio del lenguaje profético apocalíptico que exhorta a la conversión.

1.4. SEMBLANZA DEL JESUS TERRENO.

1 La escatología consecuente (del cambio del siglo XIX al XX) nace en el momento en que se redescubre la apocalíptica deljudaísmo tardío (cf. Weiss, Loisy). Ponen como centro de la predicación de Jesús lo escatológico, en vez de lo místicoespiritual o ético de los liberales. Estos últimos habían atribuido a la comunidad los dichos sobre el futuro. A. Schweitzer hacelo contrario. Jesús veía en su propia muerte algo que iba a constreñir la venida del reino. Dodd, en cambio, interpretasimbólicamente los dichos de futuro; lo mismo hace la teología dialéctica. 2 Cf. O. Cullmann, Christologie du Nouveau Testament, Neuchâtel 1958, pp.44-46.3 P.e. Mt 12,28; Lc 11,20. Cf. Lc 17,20s; Mt 11,12spar. Jesús rechaza una medición temporal (Mc 13,32).4 Interpretamos las penalidades terrestres como la ruina de Jerusalén, como presignos del final que viene.5 Es importante para la continuidad entre Jesús y la comunidad cristiana el que él la haya preformado durante su vida. 6 Según Grundmann en su comentario a Mt, Jesús estaba sobrecogido por su cercanía a Dios; desde ahí predica la cercanía alreino. En la apocalíptica se contaba el tiempo, pero no en la profecía. El mensaje de Jesús no es apocalíptico sino proféticoescatológico.

Voy a intentar una especie de resumen de C. H. Dodd, El fundador delcristianismo , Barcelona, 1974, Herder. Se recomienda leer este libro. Tambiénse puede leer G. Bornkam, Jesús de Nazareth ; R. Fabris, Jesús de Nazaret.Historia e interpretación. 1

1.4.1. Rasgos personales.2

Su enseñanza revela una mente que procedía con agilidad, sin rodeos, que daba en elclavo sin prodigar palabras. Tiene una percepción imaginativa de la maravilla y belleza de lanaturaleza, y de la unidad entre la naturaleza y el hombre bajo la solicitud del Creador deambos. Es un espíritu de temple poético. Siempre piensa y habla en imágenes y cuadrosconcretos. A veces la imagen es deliberadamente grotesca.3 Observación atenta de la vidadiaria, a veces con cierto acento irónico. A ratos adopta la forma de una aparente reducción deasuntos trascendentales al nivel de lo trivial. Parece haber sido muy del estilo de Jesús dejarque las personas sacaran conclusiones por sí mismas. Gran sentido común. También usa unaserie de imágenes totalmente diferentes y de mucha fantasía (material que toma de laapocalíptica). Característico y distintivo de Jesús es el realismo de las parábolas. Se interesósinceramente por las personas, por los enfermos, desesperanzados. Los milagros muestrantambién que en Jesús se hacía sentir la presencia y el poder divinos. Poseía una autoridadante la que se inclinaban todos (cf. Mt 8,5-10 y par). Perdonaba pecados; llamaba a seguirlo;enseñaba con autoridad. Personalidad arrolladora (expulsión de los mercaderes del Templo).La autoridad que El ejerce es la de Dios todopoderoso, precisamente porque El le obedecelealmente (Jn 8,28s; 14,24). Su relación con el Padre es la fuente de su calma y energía enmedio de los problemas y tormentas.

1 W. Löser (Mystère de la vie du Christ, D.Sp X, col 1882s), siguiendo a F. Hahn enumera así los datos históricos seguros: 1)Primera serie. a) Los conflictos múltiples con los jefes del judaísmo contemporáneo, que marcan en forma característica laacción de Jesús antes de la Pascua b) En Jesús aparece algo nuevo, en discontinuidad con la que era conocido (anuncia laproximidad del reino de Dios en relación inmediata con su persona y con su acción; en múltiples acciones significativasanticipa de manera real y simbólica esta presencia del reino...[Lc11,20]). c) Jesús elige hombres a quienes él llama a seguirloincondicionalmente : esta manera de seguir incondicionalmente a Jesús sobrepasa todos los modos de relación 'maestro-discípulo' conocidos hasta entonces. d) Jesús revindica una misión excepcional: él funda esta pretensión sobre una relaciónúnica con Dios, su Padre: se dirige a él en la oración y le está sometido en la obediencia. 2) Segunda serie a) El encuentro deJesús con Juan bautista, por quien se hace bautizar en el Jordán es uno de los datos más seguros: Juan anunciaba la llegadaescatológica y bautizaba para preparar a ella... b) La vida publica de Jesús comporta dos fases. La primera comprende susactividades múltiples en Galilea: él anuncia la venida del reino y se dedica al bien de los hombres a quienes socorre y cura.Esta actividad suscita en el pueblo un movimiento poderoso: las gentes se admiran de sus milagros, exultan en su presencia yacuden hacia él. Trazos de esta 'primavera galilea' se encuentran sobre todo en los primeros capítulos de Mc. La segunda fasese inaugura con los primeros rechazos de Jesús de parte de los jefes y de muchos hombres del pueblo; este rechazo crece hastaun punto crítico. Jesús parte para Jerusalén. Es sobre todo Lc quien ordena la vida y la actividad prepascual -desde laconfesión de Pedro sobre el mesianismo de Jesús (9,18-20)-, en el cuadro de la subida a Jerusalén. c) La última cena con susdiscípulos es un acontecimiento excepcional. Celebrándolo, Jesús se somete a la obligación común en Israel desde la salida deEgipto (Ex 12,14). Al mismo tiempo, marca esta comida con una nueva impronta: en las palabras de la institución de laEucaristía, anuncia el sentido salvífico de su muerte inminente. Es la instauración de una alianza nueva (Jer 31,31s) en susangre derramada (Ex 24,8) por la muchedumbre (Is 53). d) Jesús es condenado a morir en cruz. La crucifixión era para unhombre el castigo más cruel y más humillante, reservado a los criminales. Según la idea de los judíos, no era sólo un castigode parte de los hombres, sino también una maldición de parte de Dios (Dt 21,23...;cf. Ga 3,13).2 Según Fabris, aunque el origen virginal de Jesús se conservó entre los parientes, no forma parte de la primera predicacióncristiana antes de la redacción de los evangelios de Mt y Lc. Este último, en los discursos de los primeros testigos del Señorresucitado que nos refiere en Hch no hace ninguna alusión al origen extraordinario de Jesús, aunque presenta a su madre entrelos que componen la comunida histórica que estaba esperando el don del Espíritu (Hch 1,14).3 P.e. viga en el ojo ajeno.

1.4.2. El maestro.

Jesús fue mirado como un Rabbí. Las parábolas son características de la enseñanza deJesús. Se cumplen las promesas. Ha llegado la hora de la decisión. Reinado de Dios. Poreso los galileos vieron en El un profeta. Jesús percibía la crisis del judaísmo. Hora especialdel juicio. Arrepentíos y cambiad. Dios está aquí ahora. Presenta con nuevo colorido a Dioscomo pastor y como padre. Toda la enseñanza de Jesús acerca de Dios se distingue por lainmediación, calor y sencillez con que se habla de la paternidad del Padre (Abba). Comportaoscomo hijos. Usa lenguaje antropomórfico para gente sencilla. Despertaba la conciencia ydejaba, en gran manera, las aplicaciones a la conciencia de cada uno. Igual que algunosjudíos, sintetizaba la ley en los dos mandamientos de amor. Imitar a Dios (generosidad ycompasión indiscriminada del Padre celestial). Amar a nuestro prójimo tratándolo como Diosnos trata a nosotros. Normas utópicas de conducta. Perdonar siempre. Todo esto ante unasociedad judía corroída por odios y rencores. Ternura para con los hombres y exigenciasincondicionales. Jesús se centra en la responsabilidad del individuo humano frente a Dios.Esto parecía socabar las costumbres. Se mostraba indiferente frente a las reglamentacionesdel Sábado, cuando éstas entraban en conflicto con necesidades humanas elementales. Losrabinos insistían demasiado en el acto externo; Jesús insiste en la disposición interior.Declaraba todos los alimentos puros, y los judíos habían tenido mártires por negarse a comerlos impuros. Jesús estaba contra la concepción cuantitativa de la moral farisaica. Teníasimpatía por los débiles. Sobre todo, con la venida del Reino se ha iniciado una era nueva enlas relaciones del hombre con Dios, en la que pierde importancia todo el aparato de lasreglamentaciones tradicionales. Lo sintieron como amenaza a la integridad del judaísmo comosistema, justo cuando crecía el resentimiento por la dominación pagana. Pero había una causamás profunda de recelo: Jesús fue acusado de blasfemo.

1.4.3. El Pueblo de Dios.

El emperador Augusto era un salvador. Los judíos esperaban también una salvación(literatura apocalíptica). A Jesús lo acompañó un equívoco permanente. Pero Jesús sóloconservó la idea escueta de la divinidad presente que interpela. Sin embargo, sería un errorsuponer que "espiritualizó" la idea de reino de Dios hasta el punto de darle importanciaúnicamente para la vida interior del individuo. Aunque manteniéndose al margen, en ciertosentido, se comprometió, no obstante, con la vida contemporánea de su propia nación (lasalvación física o moral afectaba al bienestar de la comunidad en conjunto). Los profetasrecalcaron que Dios actúa en la historia por medio de una comunidad consagrada a sudesignio, por medio de un "pueblo de Dios". Jesús no dictó ningún programa de reformareligiosa o política, como tampoco formuló reglas de comportamiento individual. Renunció atoda intención de reformar el sistema existente. No se puede remendar un vestido viejo conpaño nuevo. Juan Bautista dijo que no bastaba con ser hijo de Abraham. Para el nuevo Israelse requiere un nuevo comienzo, puesto por un acto creador de Dios. Habrá juiciomisericordioso. La institución judía estaba condenada a muerte; el verdadero pueblo de Diossurgirá de sus ruinas. La resurrección es la continuidad en la discontinuidad. Jesús quisoconstruir una comunidad digna de un pueblo de Dios, mediante una respuesta individual a Dios

que venía a su reino.1 Los que aceptan el reino de Dios "como un niño", entran en él, y así porla acción de Dios mismo, que se manifiesta especialmente en el perdón de los pecados, seforma su pueblo en el interior del antiguo Israel, listo para salir a la luz a su debido tiempo. Laenseñanza ética de Jesús viene a ser la nueva ley por la que ha de ser regido el nuevo Israel.Los discípulos fueron llamados para ser más que meros agentes de reclutamiento para elpueblo de Dios: debían ser los cimientos del mismo. El grupo íntimo quedó fijado en doce, quesimbolizaban Israel. Los jefes deben servir. Decide conducirlos a Jerusalén. Seguimiento conla cruz. En ellos el Pueblo de Dios había de morir para vivir de nuevo. Cena solemne. NuevaAlianza sellada con la sangre. Los discípulos lo abandonaron. El nuevo pueblo fue creado porel perdón de Jesús que volvió a los discípulos restituyéndolos al puesto que habían perdido.2

1.4.4. El Mesías.3

La relación de Jesús con la Iglesia (nuevo pueblo de Israel) fue definida con el título deMesías (Cristo). Jesús parece no haber usado nunca este título; quizás lo aceptó en dosocasiones.4 Parece que trataba de disuadir que se lo dieran.5 En todo caso Jesús se dejócondenar a nuerte por pretender ser el Mesías. El no podía negar ser el Mesías, pero tampocole convenía afirmarlo (asociaciones político-religiosas). Jesús entendió el Mesías como siervode Dios (cf. bautismo de Jesús). Jesús se autoidentifica con el pueblo, con el futuro Israel.6

Solidaridad entre Jesús y los miembros del futuro Israel. Lenguaje sacrificial de la Cena, enque participan sus discípulos. "Hijo del Hombre" no equivalía ordinariamente a Mesías. Sóloaparece en boca de Jesús.7 A veces equivale a "yo" ("uno"). A veces asociado con el siervode Dios. Las predicciones8 de la pasión son una aceptación de su destino. En esas ocasionessería una designación que Jesús usaba y que reemplazaba el título de Mesías. La idea de unavida nueva a través de la muerte, de la victoria que viene de la derrota, es una parteinseparable del pensamiento de Jesús tocante a su destino. Los discípulos reinterpretarían losdichos sobre la venida del Hijo del Hombre bajo la óptica de un fin próximo. Nada es máscaracterístico en la enseñanza de Jesús que su declaración que el Reino de Dios está aquí.Jesús también habló del futuro banquete, del juicio. Su venida definitiva se sitúa más allá de lahistoria, pero el modelo esencial de ésta ya se dio en la persona histórica y en elacontecimiento histórico.

1.4.5. La historia: Galilea.9

1 Cada uno de estos casos era una imagen en miniatura del modo como vino a crearse el nuevo pueblo de Dios, puesto que encada caso una persona es renovada por el poder de Dios, puesto en juego por Jesús y por la fe que él suscita. Jesús nopretendía un cambio de Israel sino un nuevo Israel.2 El abandono de sus discípulos y su perdón es una muerte y resurrección del pueblo.3 W. Kasper destaca la autoridad de Jesús en su predicación, su amistad con los publicanos y pecadores, el llamado a decidirsey seguirlo. Según él, lo más acertado es designarlo como profeta (escatológico). 4 Confesión de Pedro y ante el sumo sacerdote. 5 Los datos explícitos sobre el silencio de Jesús tienen que integrarse con los que se refieren a su diversa metodología respectoa los discípulos y respecto a la gente: instrucción y explicación reservada a los discípulos, a diferencia de los demás (Mc4,10spar; 4,33spar; 7,17sspar; 10,10; 13,3par).6 A esto ayuda la concepción de la personalidad corporativa. 7 Salvo Hch 7,56.8 Jesús expresa lo que era y podía venir. 9 Los galileos eran un poco como judíos nuevos.

Lo que sigue es una reconstucción hasta cierto punto conjetural, pero necesaria. Jesúsobserva la sociedad1 desde el punto de vista del pequeño agricultor o del artesano autónomo,igualmente distante del hacendado y del "proletario". A esta clase pertenecía la familia deJesús. Era carpintero2; su quehacer comprendía también trabajos de construcción. Si en suvida pública fue más pobre, es pobreza voluntaria. No se dice que necesariamente no tuvierainstrucción.

La entrada en actividad de Juan Bautista3 cambia su vida. Jesús quiso unirse a esasmuchedumbres que pretendían formar un pueblo aceptable al Señor. En su bautismo sucedióalgo que modificó el rumbo de su vida. Fue ungido para su misión. Se retira a la soledad.Como Israel había sido puesto a prueba en el desierto, así también el nuevo Israel en lapersona de su Mesías, quien salió plenamente victorioso. El mismo ató al fuerte. Su misiónestará orientada por los siguientes principios: obediencia a la voluntad de Dios, una confianzaen Dios que no exige pruebas, y una acendrada fidelidad a El, que excluye la más pequeñaqueja (respuestas a las tentaciones). Secundando los empeños de Juan, bautiza en Judea.Después del encarcelamiento de éste, se va a Galilea. Era la señal que El aguardaba. Hallegado el tiempo. Llamada amplia. Su objetivo principal era hacer que las gentes se hicieranconscientes de la presencia de Dios como una realidad apremiante, e inducirlos a que dieran larespuesta apropiada, de modo que pudieran efectivamente venir a ser miembros del nuevopueblo de Dios que se estaba formando. En segundo lugar, se dedicó a remediar necesidadeshumanas, curando enfermos, despertando la fe, guiando hacia una vida nueva en unaadhesión personal a El. Su yugo es llevadero y suave, a diferencia del de los 10mandamientos del que hablaban los rabinos. La tercera clase de actividad, a la que se veobligado, es la controversia. Al consagrarse a su misión, tuvo problemas con los ayunos, conel Sábado, y sobre todo tuvo dificultades por las relaciones amistosas con los marginados;aseguró a las gentes que sus pecados eran perdonados. Sus extraordinarios poderes decuración suscitan controversia. Le piden un signo; lo tachan de hechicería.Sus propios parientes lo presentan como alienado. Según Jesús, hay que abandonar lafamilia, lo que preanuncia su ruptura con su nación. Su familia es la nueva comunidad que seestá formando. La oposición a Jesús se va uniendo. Hay un notable triunfo aparente, pero nopara Jesús, quien no consiguió el arrepentimiento que esperaba. Un número considerable degalileos se hicieron sus discípulos. Algunos lo acompañaron en sus viajes. En una ciertaetapa, Jesús los puso en servicio activo, para que transmitieran su mensaje sobre el Reino. Laintención era la de enfrentar al mayor número posible de gentes con el requerimiento inherentea esta proclamación. En ese tiempo, otro movimiento buscaba también el apoyo llamando almismo público: el de los zelotes.4 Es probable que ambos movimientos estuvieran en contacto,quizás en competencia. La "multiplicación de los panes" (misterio referente al banquete delReino) es punto culminante y conclusión virtual de la obra de Jesús en Galilea. Lo quisieronproclamar rey. Jesús obliga a sus discípulos a embarcarse, dispersa a las muchedumbres y seretira a la soledad.

1.4.6. La historia: Jerusalén.

1 El nivel cultural entre los judíos probablemente era más elevado que en cualquier otra comunidad análoga del Imperio.2 Cf. Jn 5,19-20a. Según Fabris, Jesús podría hacer sido un artesano: no era de los más pobres. Debió haber ido a la escuela,donde aprendería a leer y algunos trozos de la Biblia. El celibato de Jesús quizás se inspiró en Jeremías. Sólo la mayoría de losqumranitas eran célibes. 3 Según Kasper, para Juan el reino de Dios estaba bajo el signo del juicio; para Jesús bajo la misericordia y el amor de Dios. 4 En ese tiempo no tenían organización ni dirección. No reconocían el Imperio, porque el único Señor era Dios.

No más actividad pública en Galilea, donde se prestaba al equívoco del nacionalismo.Además gran deserción. No era tanto problema de la oposición. Jesús se retira a territorioextranjero. Quiere formar mejor a los discípulos que lo acompañan. No es que hubieraabandonado la idea de un nuevo Israel como sociedad abierta. Sus líneas generales de acciónhabían quedado fijadas desde el período de prueba que había seguido a su bautismo; sinembargo, la clase de acción requerida en cada etapa concreta debía ser determinada por losacontecimientos, en los cuales El leía las señales de la voluntad divina que lo guiaba. Ahora elobjetivo es ir a Jerusalén y eso es afrontar la muerte violenta (misión del siervo de Dios). Tardeo temprano su mensaje tenía que ser presentado, como interpelación decisiva, en el corazón ysantuario del Israel histórico.1 Repudio de este plan por parte de los discípulos, pero lo siguenasustados. Las masas de peregrinos y la Pascua eran un marco apropiado para elrequerimiento de Jesús. El primer acto fue la entrada pacífica en un asno (Zac 9,9), contra losnacionalistas que aclamaban el reino, que ya llega, de nuestro Padre David.2 Al día siguiente laautoridad moral de Jesús impide el comercio en la explanada del Templo. Lo que le interesabaera el culto. Ataque a la autoridad del sacerdocio. Parábola de la viña: Israel sigue siendo laviña del Señor, pero la institución existente está condenada; el nuevo Israel vendrá puesto bajootra dirección. ¿Quién era el Hijo? Los sacerdotes deciden su muerte para evitar problemas3

que terminen provocando la ruina de la comunidad judía. En la Cena4 las palabras y accionesde Jesús dan un nuevo sentido a los recuerdos pascuales. "Hijo de Dios" va más allá deMesías(?).5 Traducen, para Pilatos, Mesías como rey de los judíos. Pilato teme la acusaciónante el César y el condenado no había negado ser el rey de los judíos.

1.4.7. La historia: las consecuencias.

Que Jesús resucitó es una convicción que recorre todo el NT. Es la creencia en torno a lacual surgió la Iglesia. Los evangelios nunca tratan de describir la resurrección de Jesús. Porun lado, el sepulcro estaba vacío, lo que se presta a diversas interpretaciones. Por eso tiendena no apoyarse en eso. Por otro lado, fue visto por algunos. Conciben la resurrección comocorporal. La narración seguida que viene desde la entrada a Jerusalén, se hace comodiscontinua, como evanescente. En las apariciones se repite el mismo esquema.6 Estabanseguros de haberse encontrado con Jesús. Es una experiencia de reconocimiento. Ha sidorestablecida la relación personal con Jesús; han sido rehabilitados; son hombres nuevos. Es elnacimiento de una nueva comunidad. Fue la resurrección de Israel de entre los muertos. Loreconocen en la fracción del pan, que es el centro de la comunidad cristiana, donde estápresente el Señor. Nos hallamos ante un acontecimiento verdaderamente histórico:culminación de acontecimientos anteriores y punto de partida de nuevos.

1.4.8. Complementos a la semblanza del Jesús terreno.Añadiré algunos elementos tomados del libro de Fabris, en general frases textuales, y que nohan sido citados en las notas.

1 No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. 2 Cf. Sal Salom 17,21-25. Es una interpretación nacionalista contra la pacifista de Zac.3 Cuanto antes, durante las fiestas, pero en secreto. El motivo de traición de Judas no sería preponderantemente el dinero. 4 La cena no fue ordinaria, pero no fue en la fecha oficial.5 Blasfemo, según Hahn, puede ser el que desprecia la ley en cosas graves. 6 Están huérfanos; Jesús llega; asombro o duda; certeza en el reconocimiento.

-Respecto al bautismo de Jesús, Fabris señala lo siguiente. En lugar del baño de conversiónJesús apela a la confianza en su anuncio del señorío de Dios que se revela en sus gestos deacogida y liberación en favor de los pobres, de los pecadores y de los enfermos. Jesús hasta elfinal legitima su tarea en la activida profética de Juan. En el fondo se percibe la figura delsiervo, presentado como el elegido de Dios, sobre el que se ha puesto su Espíritu para quepueda llevar a cabo la misión confiada (Is 42,1). Jesús mediante el don del Espíritu en elmomento del bautismo, ha quedado plenamente capacitado para su misión de Hijo de Dios conla actitud del siervo fiel. La singularidad del rito de Juan, propuesto para todos comocompromiso de preparación radical para el juicio inminente de Dios, revela una notable afinidadcon la propuesta sucesiva de Jesús que anuncia para todos la posibilidad de encontrar a Dios,que se ha hecho cercano a los hombres. El anuncio del juicio a todo Israel pecador quenecesita perdón, así como la radicalidad de las exigencias ético religiosas, son característicasdel mensaje de Juan, condensado en el rito simbólico del baño. El bautismo representa la líneadivisoria entre las dos formas de vida de Jesús, entre el carpintero de Nazaret y el profeta deGalilea que comienza a anunciar el reino de Dios. En el proyecto histórico de Jesús el rito delbautismo no tiene ninguna función: frecuenta sinagogas y templo en vez del desierto; acoge apecadores y come con ellos; sus discípulos no hacen penitencia porque tienen la alegría de lasbodas; la novedad rompe esquemas de religiosidad y prácticas judías. Hay continuidad ydiversidad entre Jesús y Juan. A los pecadores que reciben el bautismo Juan les propone el'camino de la justicia' y un compromiso de conversión que se inspira substancialmente en latradición bíblico judía. Jesús, por su parte, ve en el movimiento de los pecadores que reciben elperdón la señal del tiempo nuevo, aquel en el que el reino de Dios entra en la historia comoofrecimiento gratuito de salvación para todos. Hasta Juan se extiende el tiempo de la promesasalvífica; a partir de entonces el reino de Dios irrumpe con fuerza en la historia llamando a unadecisión radical (Mt 11,12spar). El bautismo llega a ser para Jesús expresión de compartir eldestino de los pecadores. La muerte violenta de Juan le indica a Jesús cuál será el resultadode su compromiso. Por medio del bautismo final en la muerte de cruz Jesús aparecerá como elHijo amado de Dios y siervo fiel, plenamente autorizado mediante el don del Espíritu paraanunciar la salvación a Israel y a los pueblos lejanos.

-Los evangelios están constituidos en su mayor parte por la colección de sus palabras ysentencias insertas en contextos narrativos, como los milagros y las controversias. Laspalabras evangélicas que son la consecuencia directa del proyecto histórico de Jesús y laexplicación necesaria de aquel conflicto que lo llevó a la muerte de cruz, pueden serconsideradas con gran probabilidad como palabras históricamente procedentes del mismoJesús. Ayudan a discernir: el sustrato semítico de la expresión evangélica que se conservó engriego, la presencia de vocablos arameos, el uso frecuente del verbo en forma pasiva paraevocar indirectamente la acción misteriosa de Dios, la frecuencia del paralelismo antitético yfinalmente una especie de estructura rítmica de las frases, más evidentes en algunos casos deretroversión aramea. Además el carácter paradójico de muchas expresiones referidas en losevangelios, junto con el uso de la hipérbole y de la paronomasia, juego de palabras en laretroversión aramea. Pero en algunos casos esto no nos permite superar el umbral de lacomunidad judeocristiana palestinense de lengua aramea. Los dichos de Jesús son de estiloprofético sapiencial. La autoridad del que habla es el primer presupuesto para la constituciónde una tradición oral de sus palabras. Si las palabras resultan oscuras e incomprensibles en elambiente postpascual, deben remontarse a Jesús, o si se adaptan al discípulado que él tuvo.Hay que estudiar los destinatarios, la función y la forma o contenido.

-La forma de enseñanza de Jesús corresponde a la de la tradición bíblica sapiencial y delas escuelas judías: sentencias, proverbios, semejanzas, parábolas, controversias remitiendo a

los textos de la Escritura, instrucciones que insisten en el argumento a fortiori. Frente a lostextos que muestran el paralelismo con los maestros judíos, hay otros que afirman suoriginalidad. Enseñaba con autoridad (Mc 1,22.27; Mt 7,28s; Lc 4,32.36). Jesús afirma que suautoridad sobrepasa a la de Salomón (Mt 12,42par). Según la tradición rabínica, los escribasde la sinagoga suceden a los sabios bíblicos. Jesús, aun adoptando el estilo de los sabiosbíblicos, se sitúa fuera y por encima de la institución magisterial judía. Jesús no sólo recurre ala autoridad de los maestros de la tradición, sino que ni siquiera adopta el método exegéticohabitual para interpretar la Escritura. Cf. Mc 6,2s. Los mismos evangelistas, en especial Mt yLc, advierten las limitaciones del título 'maestro' y tienden a sustituirlo, dentro del círculo dediscípulos por el de 'Señor'. Así pues Jesús, el 'maestro' en la perspectiva eclesial cristológicade los evangelios asume los rasgos del revelador autorizado y definitivo de la voluntad de Dios.La manera de ser maestro de Jesús se parece más a la de Juan Bautista (y a la del maestro-fundador de la comunidad qumránica) que a la de los escribas y jefes de las escuelasrabínicas. Los discípulos de Jesús no acuden a él para un curso de formación y llegar, a suvez, a ser maestros. El modelo de Jesús como maestro constituye una interferencia con el delsabio y del profeta. Proclama, en relación al reino de Dios, las exigencias de su voluntad einterpreta con las parábolas el significado de sus opciones correspondientes. Sin esta funciónmagisterial de Jesús no se explicaría la gran hostilidad contra él. Por todo ello, concluye Fabris,le corresponde perfectamente el título 'maestro', con la añadidura de los adjetivos de'carismático', 'autorizado', que sirven para subrayar su novedad en relación con su tareahistórica

-La enseñanza de Jesús tiene un decidido carácter práctico, según da la impresión. Escon autoridad. No apela a autoridad fuera de la Biblia, y respecto a ésta se mueve con muchalibertad. 'Amen' seguido de 'yo te digo' expresa autoridad excepcional. Enseña con inmediatez,la del que está advirtiendo la cercanía de Dios. Y la cercanía de Dios hace acercarse a loshombres entre sí. En el vocabulario de Jesús esta fuerza liberadora y este dinamismopromotor de la felicidad del hombre se llama 'bondad'. Condensa todo en el principio del amor.Las nuevas dimensiones del amor y sus motivaciones últimas quedan efinidas por el rostro deDios que se acerca a cada uno de los seres humanos, poniendo de manifiesto su verdadera yprofunda identidad. Desde este momento las relaciones entre los hombres y la nuevaperspectiva del reino que se acerca no pueden ser más que relaciones de amor gratuito eincondicionado. Llega a abarcar al extranjero, al distinto y al enemigo. La novedad de la palabrade Jesús consiste en proponer el amor al enemigo, aunque sea un enemigo personal oreligioso, como test del amor auténtico. Cf. Lc 6,27s; Mt 5,43s. La motivación de semejantecomportamiento paradójico no es simplemente un ideal de pacifismo no violento, sino laexperiencia del amor gratuito y universal de Dios (Lc 6,35; cf. Mt 5,45). El principio del perdónincondicionado e ilimitado se arraiga en la palabra de Jesús; no tiene correspondencia exactani en la sinagoga ni en Qumrán. Setenta veces siete. Es sin duda original y nueva la vinculaciónde los dos mandamientos relativos al amor de Dios y del prójimo, interpretados como vérticeunificador de la voluntad de Dios. El buen samaritano nos enseña: lo que Dios quiere no estádefinido por una ley o por sutiles interpretaciones de los expertos, sino por el hombre que tienenecesidad de ser amado y acogido como 'prójimo'. La alternativa a la 'posesión' de bienesconservados para sí mismo es el seguimiento de Jesús, pero después de haber dejado todoslos bienes a disposición de los pobres. Si el amor íntegro para con Dios hace a los hombreslibres para el cumplimiento de su voluntad en las relaciones justas y solidarias con el prójimo,se comprende que el proyecto ético-religioso de Jesús abarque la totalidad del hombrearraigándose en su intimidad, en su mismo corazón. Antes de ser una norma que observar ouna obra que practicar, el proyecto de Jesús es una relación interior y profunda con Dios, que

es la que da su significado y su valor a todo lo que una persona proyecta o hace. Jesúsinterpreta el proyecto original de Dios respecto al matrimonio.

-Según Fabris, tenemos entre 65 y 40 parábolas. Se distinguen: la semejanza, el relatoejemplar, la parábola, la alegoría. No se excluye que haya parábolas auténticas de Jesús queincluyan algunos elementos alegóricos, aun reconociendo que la tendencia alegórica escaracterística de la interpretación y aplicación de la comunidad cristiana. No hay relatosparabólicos fuera de los evangelios, luego éstas parecen ser de Jesús. Las parábolas de Jesúsintroducen en una realidad nueva, inesperada, para hacerle participar de una perspectivadistinta y situarlo en condiciones de dar un juicio y hacer la opción correspondiente. Véase laparábola de Natán a David. La introducción y las fórmulas generalizadas de éstas, puedenatribuirse al evangelista. Quizás fueron dirigidas a los de afuera, hostiles o sorprendidos por lasopciones programáticas de Jesús. Cf. Mc 4,11par. Es este anuncio de la hora decisiva,inaugurada por la presencia y acción de Dios, el que se refleja en las parábolas de Jesús. Lasparábolas en su núcleo histórico, son como el manifiesto de Jesús, en el que se proclama elacontecimiento del reino de Dios. Las parábolas se colocan idealmente entre el anuncioprogramático del reino de Dios y el final trágico de Jesús. Por eso son fiables. Comentando Mt13,44-46, destaca nuestro autor en primer lugar la sorpresa del 'descubrimiento' que abre unanueva perspectiva sobre el futuro: la revelación. En segundo lugar la toma de conciencia delacontecimiento que modifica las relaciones con el pasado: 'va, vende todo lo que tiene...':inversión de valores, revolución. Finalmente, la decisión operativa que modifica radicalmente elestado actual de las cosas, el presente: 'compra aquel campo/ aquella perla': resolución. Losinterlocutores se identifican con los viñadores que reclaman, con el hijo mayor. Es la defensade Jesús frente a la acusación por su opción preferencial por los 'pecadores'. Igual, elbanquete. A los que dicen que está perdiendo el tiempo, les cuenta el sembrador.Precisamente porque ese reino es imprevisible y se sustrae a todos los controles de los sereshumanos, cada uno tiene que actuar con extrema responsabilidad. El protagonista decisivo deestos relatos parabólicos es Dios mismo, a cuya acción misteriosa remite Jesús para justificarsus opciones y tomas de posición desconcertantes y escandalosas. Jesús pretende proclamarla venida del reino de Dios, siendo así que no se ven los signos y las manifestaciones queesperaban los diversos ambientes judíos: la observancia íntegra de la ley, para los fariseos; losprodigios y sacudidas cósmicas, para los apocalípticos; la restauración nacional y religiosa,para los integristas y los zelotes. Al proponer sus parábolas, Jesús hace comprender que elreino de Dios se entrelaza ya ahora con la historia cotidiana de cada uno de los hombres. Lasparábolas evangélicas están actualmente desconectadas de su fuerza de ataque debido a unarelectura más o menos moral parenética. En estos breves relatos simbólicos se tiene el núcleomás seguro de las palabras de Jesús.

-Según Fabris, el núcleo en torno al cual gravitan la enseñanza y la actividad histórica deJesús está constituido por el anuncio del reino de Dios. La fórmula reino de Dios o reino de loscielos de los sinópticos, es relativamente escasa en el judaísmo de la época, y menosfrecuentes en otros escritos cristianos. En algunas frases de la tradición sinóptica el reino deDios es presentado como una realidad dinámica y activa, sujeto de unos verbos que indicanmovimiento en la historia: "el reino de Dios viene, llega, irrumpe, se acerca". No describe Jesúsel 'reinado', porque eso ya estaba en la tradición bíblica. Lo que es nuevo es que ya semanifiesta y actúa (cf. Mt 12,28 par; 11,12s.par; Lc 17,20s). El reino de Dios se hace activoporque Jesús lo proclama. Jesús exige una decisión. Pero también hay dichos de reino futuro,inminente o no (Mc 14,25par; 9,1par; Mt 6,10par), lo que está emparentado con la catequesiscristiana. ¿Cómo se compaginan dichos de presente, de inminencia y de futuro? El reino deDios está destinado a los pobres. Las bienaventuranzas evangélicas son el punto de llegada de

la historia bíblica de esperanza para los pobres, que gravita en torno a la imagen del reino delseñorío de Dios. Se trata de los pobres dentro de una perspectiva religiosa. Aquí entrantambién los niños, los pecadores y los paganos. Jesús anuncia que el reino de Dios es paraellos, por el único y exclusivo motivo de que lo necesitan y de que Dios, según sus promesas,se pone junto a ellos como señor poderoso y rey justo. A la categoría de los pobres y pequeñosse asemejan los discípulos (Lc 12,32; cf. Lc 10,21par). Respecto a los pecadores, cf. Mt21,31par. Respecto a los paganos, cf.Mt 8,11s.par. Con todo, Jesús reservó su misión a lasovejas perdidas de la casa de Israel. El anuncio de Dios para los pobres revela una nuevaimagen de Dios y hace intuir cuál es el rostro del hombre feliz y realizado. En esta perspectivasaltan por el aire todos los privilegios, lo que provoca un conflicto insoluble. La esperanza deJesús sigue estando abierta al futuro del Reino de Dios tal como se realiza con el anuncio desu manifestación histórica en favor de los pobres. En esta perspectiva se coloca su proyectoque anuncia el reino de Dios presente y su cumplimiento futuro. Frente a la muerte violenta, laproclamación del reino de Dios para los pobres se convierte en esperanza de resurrección,como victoria definitiva sobre la muerte y participación plena de la vida de Dios.

-Según Fabris, 'se acerca el reino de Dios' y 'Padre' son coherentes. 'Padre' no es original.En algunos comentarios bíblicos muy antiguos aparece en alguna ocasión 'padre mío'. Pero'Padre' y 'Padre mío', tanto en la tradición bíblica como en la judía más antigua, aparece conciertas reservas. En este aspecto salta a la vista la novedad evangélica: 5 veces en Mc, 17 enLc, 45 en Mt y 118 en Jn. Hay textos paulinos que llaman la atención: Rm 15,6; 2 Co 1,3;11,32; Rm 8,15 y Ga 4,6. Hay 16 plegarias de Jesús: en todas, salvo en el grito de la cruz, sedirige a Dios como Padre. Correspondería al abba de Mc 14,36, Mt 26,39 y Lc 22,42. Con estoJesús no sólo expresa su confianza filial, sino su adhesión plena y generosa. Cf. Mt 7,9s;5,44s; Lc 6,35; Mt 6,25-33; Lc 12,22-31; Mt 11,25spar; Lc 15, 11-24. Al acercarse el reino deDios para los pobres, muestra el rostro del padre misericordioso, benigno, gratuito. Este rostroestá en el origen de todas las tomas de posición de las autoridades judías que han congeladolas relaciones con Dios dentro de estructuras rígidas y discriminatorias.

-Existe un núcleo histórico en las controversias evangélicas, representado la mayor partede las veces por la sentencia que resume la posición de Jesús, sin excluir que haya tambiénalgunos elementos del marco de controversia. ¿Qué autoridad tiene Jesús si no se legitima entorno a la ley y el templo? Los fariseos habían extendido a todos los laicos el estatuto depureza cultual que se requiere para los sacerdotes. Jesús choca en lo referente al sábado y ala pureza ritual. Jesús expulsa a los mercaderes y amenaza de destrucción. Las diversastendencias respetaban el templo. Una línea más crítica y reformista respecto al santuario sepuede observar entre algunos movimientos bautismales y en los ambientes progresistas de ladiáspora judía. Hasta la destrucción, la comunidad judeo cristiana de Jerusalén tomó parte enla vida religiosa del templo. Pablo, en cambio, habla de los sacrificios como algo del pasado, yaque el templo es ahora la comunidad de los creyentes en su relación al Señor. El que ladestrucción del templo junto con la ciudad de Jerusalén se convierta en un signo del juicio deDios, es una ampliación ulterior de la palabra y del gesto de Jesús. Lo que Jesús anunciabaera simplemente la superación de la institución del templo con el tiempo nuevo.

-Respecto a los discípulos, Jesús no sólo es el 'maestro' sino el 'Señor', con una autoridadúnica y excepcional. Mt y Lc tienden a subsituir 'maestro' por κυριοs y επιστατηs. Entre losdoce está Simón el celote: celote puede también ser entendido como celador del templo. Es ungrupo heterogéneo. Son hombres de clase media, trabajadores autónomos o empleados. Lallamada de Jesús no tiene similitud en el judaísmo de la época: comparten su misión en unarelación singular con su persona. Cf. Mt 10,24par. El llamado está en una perspectiva profética.Les ofrece asociarlos a su tarea de juez escatológico (Lc 22,30; cf. Mt 19,28). La

reconstrucción del Israel ideal, en el que quedarán reunidas las tribus dispersas, forma parte dela esperanza mesiánica proyectada para el final de los tiempos. Jesús con la elección de losdoce hace suya esta esperanza y anticipa su realización. La adhesión incondicionada queJesús exige a sus discípulos sólo encuentra actitudes análogas en el estatuto religioso de losmiembros del pueblo de Dios llamados a seguir al Señor con el corazón íntegro. La radicalidadde las exigencias expresa, por una parte, la autoridad excepcional de Jesús, y por otra, laurgencia de su misión de anunciar el reino de Dios. Comparten plenamente su destino deperseguido, como consecuencia lógica de la relación personal e irreversible con él. Enviados alas ovejas perdidas de Israel (cf. Mt 10,6). Con esta finalidad han sido asociados a la autoridadde Jesús y están por eso mismo capacitados para el anuncio mediante palabras y gestospoderosos en favor de los enfermos y endemoniados. La acogida de las mujeres en el grupo delos 'discípulos' -sin paralelo en el ambiente judío- es un signo del señorío de Dios que irrumpeen la historia humana para dar libertad y proteger la dignidad de los pequeños y de los pobres.

-Respecto a los milagros, Fabris destaca el silencio de la tradición extraevangélica sobrela actividad taumatúrgica de Jesús. Si es verdad, por una parte, que los evangelios ofrecen unalectura claramente religiosa y cristológica de los milagros de Jesús, por otra hay que señalarque la tradición cristiana extraevangélica anuncia y profesa la fe en Jesucrito sin necesidad derecurrir a los milagros anteriores a la pascua. Conviene partir de las sentencias de Jesús alrespecto, que pueden ser más literalmente transmitidas. Cf. Mt 12,28par; Lc 10,18; 13,32; Mt11,3-6par; 11,20-24; véase Lc 10,13-15. Estos dichos se refieren a una actividad taumatúrgicaen la forma de exorcismos o curaciones. Pasando a los relatos, éstos suelen tener:introducción, encuentro, conclusión-despedida. A veces van seguido de un diálogo con losjudíos observantes. Cada evangelista transcribe el relato de milagro dentro de su propiaperspectiva cristológica y catequética. Mc ve en los milagros una manifestación de aquel podersalvífico que está presente y operante en Jesús, Hijo de Dios, que se ha revelado en suplenitud en el contexto de su muerte y resurrección. Para Mt los relatos de milagro se colocanen el interior de los dos polos espirituales de su proyecto de catequesis: Jesús, el Hijo de Diosvivo, y la Iglesia, congregación de los hermanos y de los pequeños, llamados a laperseverancia a pesar de las tensiones internas y de los conflictos externos. Los milagros sonuna llamada a la fe perseverante y activa en Jesús Mesías misericordioso y Señor, presente enla comunidad de los discípulos. Lc presenta los milagros de Jesús como signos de salvación,ya anticipada en los gestos de los grandes profetas taumaturgos, pero que se lleva a cabo enla acción y la palabra deJesús (Lc 24,19), en la espera de su cumplimiento pleno y definitivo.Juan ha escogido unos cuantos relatos de milagro con vistas a su finalidad: fundamentar la fede sus destinatarios en Jesús, el Cristo e Hijo de Dios, para acceder a la plenitud de la vidadivina que él ha revelado y hecho posible con su palabra y acción salvífica y que culmina en elsigno final de la cruz (20,30s). Peculiaridades: entre Jesús y el destinatario se establece unarelación peculiar, de 'fe'. El gesto de Jesús es inseparable de su persona. Jesús interviene afavor de los pobres, y liberando. Sus gestos poderosos aparecen como una legitimaciónindirecta de sus tomas de posición respecto a instituciones sacrales, y como una autorizaciónde su afirmación de perdonar los pecados. El hecho de que sea rechazado muestra que no hayconstrucción sicológica. Se dividen en acciones benéficas (curaciones y exorcismos), gestos deliberación (aplaca la tempestad, camina sobre las aguas), donaciones benéficas (panes, peces,vino), gestos de legitimación. La confianza que se exige para el milagro no es la postpascual. Elmesías taumaturgo no forma parte de las esperanzas judías oficiales ni tampoco correspondeal contenido esencial de la fe cristiana. Pablo no lo usa. Juan Bautista no era taumaturgo.Luego los milagros se enraizan en recuerdos de acontecimientos históricos. El acontecimientofundamental del éxodo, releído en tiempos del destierro, sigue siendo el modelo de la acción

liberadora de Dios para el tiempo mesiánico y final. Los 'signos' o prodigios son paradigmáticos:cuando venga el Mesías repetirá lo mismo que hizo el primer liberador. A los fariseos ysaduceos no les entusiasman los milagros. Estos tienen poca importancia en la tradiciónrabínica. Es precisamente la fidelidad escrupulosa a la ley lo que constituye el criterio dediscernimiento de los milagros. Jesús, así, va a ser acusado de magia (Mc 3,22par). En elambiente de Galilea cuadran mucho mejor los milagros. Estos por un lado despiertan elfanatismo popular con tinte nacionalista, y por otro la sospecha de herejía y de magia entre losdefensores de la tradición y ortodoxia. Jesús justifica esta obra de curación de los cuerposinsertándola en su proyecto de predicador del reino de Dios en favor de los pobres. Losenfermos son pobres. Las curaciones corresponden a la buena noticia dada a los pobres; sonsignos de irrupción del reino deDios. En el origen de la reserva o secreto del reino hay unaopción de Jesús, una no renuncia a poner el gesto revelador del reino de Dios, a pesar delriesgo de ser mal entendido y de verse instrumentalizado. La misma actitud tiene frente a losque piden signos. Los milagros son un eco del gesto inicial de la creación y una anticipación delacontecimiento final, de la victoria plena sobre la muerte. Están ligados a su proyecto históricoy a su fin trágico. La resurrección de Jesús va más allá de la frontera de los signostaumatúrgicos, ya que con ella queda realizado el reino de Dios. El significado de los milagrosde Jesús se ve en la resurrección.

-Los textos no evangélicos del N.T. interpretan la pasión como un acontecimientosignificativo para los creyentes: la manifestación del amor de Dios, la revelación de su gloria(Juan), el cumplimiento del plan salvífico de Dios (Lucas), la reconciliación y redención para loshombres (Pablo). El evangelio de la pasión, aún en su forma peculiar de narración continuada,sigue siendo ante todo un anuncio y una catequesis sobre Jesús y su proyecto; es una ocasiónpara exhortar a los cristianos a la perseverancia y a la confianza en medio de las pruebassiguiendo el ejemplo de Jesús que arrostra su muerte con plena fidelidad al Padre. Losevangelios presentan la condenación a muerte sobre el fondo de aquel conflicto que llevó al'cristianismo' a separarse del judaísmo. Tenemos algunos indicios del carácter arcaico de unrelato premarcano de la pasión en la historia de la crucifixión (Mc 15,20-41): alusiones a lossalmos 22 y 69, cita en arameo del salmo 22,2, ambientación apocalíptica de la muerte deJesús, sin una explícita interpretación cristológica y salvífica y sin ninguna alusión a losdiscípulos. Si el perfil del relato marcano es de tipo catequístico parenético (hemos de seguir aJesús Mesías e Hijo de Dios por el camino de la cruz), el de Mateo es más bien cristológicoeclesiástico (Jesús es el inocente, el Mesías e Hijo de Dios rechazado por el Israel histórico,fundador de un pueblo mesiánico). La perspectiva de Lucas podríamos definirla como históricosalvífica, con una intención parenética en cuanto presenta a Jesús como el salvador y mártirmodelo de los cristianos. Según Juan, en la pasión y muerte de Jesús se revela la 'gloria' deDios, como señal suprema del amor salvífico. La muerte en cruz es la exaltación de Jesús,revelado como 'rey', Hijo del hombre y Mesías, al mundo entero.

-La muerte de Jesús se encuentra pues en la encrucijada de dos caminos ya trazados porla Palabra de Dios, atestiguada en la Escritura. Por una parte es la sangre derramada, lamuerte del profeta, rechazado y asesinado como los enviados de Dios. En este sentido lamuerte de Jesús es el signo del 'pecado' humano de infidelidad, de las opresiones y violenciashumanas que se oponen al proyecto de Dios. Por otra parte la opción de Jesús de anunciar einaugurar el reino mediante el don de su existencia compartiendo y solidarizandose con lospobres y los pecadores transforma su muerte en un gesto de extrema fidelidad y entregadefinitiva. El reino de Dios al final de la vida de Jesús, en la perspectiva de la muerte violenta,toma el rostro del profeta y del justo que da la vida por seguir siendo fiel a Dios Padre y

mantener a fondo la opción de solidaridad con los hombres pobres y pecadores. A los unos ylos otros Dios les garantiza la participación en su reino gracias a la muerte de Jesús.

-En la fiesta de los Tabernáculos o de las Tiendas, iban en procesión hacia el templollevando en la mano 'bastones adornados, ramos verdes y palmas' (2Mac 10,7; cf. 12,13),cantando en dos coros alternos el salmo 118, que expresa la esperanza mesiánica. En estaocasión tuvo lugar el gesto demostrativo de Jesús en el templo, donde se enfrentó con losmercaderes y traficantes, echándoles en cara la profecía de Zac 14,16-21: la realeza del Señorserá reconocida entonces por todos los pueblos y ya no habrá comerciantes en el templo.Comparando todos los datos se saca la impresión de que la iniciativa de arrestar a Jesús sedebe principalmente a las autoridades del templo, que podían disponer de un cuerpo de policía.El episodio de la espada en el huerto le ofrece a Jesús la ocasión de condenar la autodefensaarmada y presentar su opción de adhesión plenamente libre a la voluntad de Dios atestiguadaen las Escrituras (cf. Mt 26,54; Jn 18,11).1

-Todos dan por históricamente comprobado que Jesús de nazaret, conocido como elfundador del movimiento de los cristianos, fue condenado a morir en la cruz en Jerusalén bajola administración del gobernador romano Poncio Pilato por los años 30. Para la gran mayoría eltítulo es: (Jesús el nazareno) el rey de los judíos. La autoridad judía desempeñó cierta funciónen el debate del proceso que concluyó con la condenación de Jesús a la pena capital. ¿Quéescrúpulos iban a tener las autoridades del templo que hacen arrestar por sorpresa y estándecididas a entregarlo a la autoridad romana bajo la acusación de ser un agitador peligroso?Es probable que el sanedrín, como supremo tribunal judío bajo la administración romana,tuviera el derecho y la competencia de tratar incluso las penas capitales, pero sin que pudieseejecutar la sentencia, ya que sólo el gobernador -como en las demás provincias- tenía derechode vida y muerte sobre los naturales del país. Hay algunos datos solidamente atestiguados porla tradición convergente: la comparencia de Jesús después del arresto nocturno ante laautoridad judía representada por el sumo sacerdote; la decisión de una asamblea judíapresidida por la autoridad religiosa, celebrada por la mañana, de conducir a Jesús en situaciónde arresto ante el gobernador romano Poncio Pilato (formalizan la instrución nocturna y se loentrega bajo la acusación de reivindicación mesiánica y consiguiente acusación popular). Lainiciativa de esta decisión se debe a las autoridades religiosas que administra el templo: losaltos funcionarios del culto, los jefes de los sacerdotes que controlan también el sanedrín. Tansólo una conflictividad radical entre la acción y enseñanza de Jesús y las autoridades judíasque presiden el templo y el sanedrín puede dar razón de una decisión tan grave como la deentregar a Jesús a la autoridad romana.

-Todo el proceso romano gira en torno a este apelativo de 'rey de los judíos, que recoge el'títulus' donde se resume el motivo de la condenación. La procupación que domina en la

1 Si queremos mantener el carácter pascual de la última cena de Jesús y escoger al mismo tiempo la cronología de Juan de lapasión, hemos de suponer que Jesús siguió un calendario distinto del calendario oficial del templo, en donde se hacía elsacrificio del cordero . Tal es la hipótesis que algunos sugieren. La falta de acuerdo sobre la hora de la crucifixión puedeexplicarse por la diversa perspectiva de los autores: Marcos sigue el esquema ternario de tipo litúrgico (hora tercia, sexta ynona); Juan hace condenar a Jesús al medio día, hora en que comienza en el templo el sacrificio de los corderos pascuales. Sise tiene en cuenta la cronología de Juan para quien el día de sábado coincide con la pascua, se puede establecer el año de lamuerte de Jesús. Esta coincidncia entre la fiesta de pascua y el sábado en los años treinta se dio solamente dos veces: el 8 deabril del año 30 y el 4 de abril del año 33. La primera fecha podría verse favorecida además por las indicaciones de Jn 2,20,que hace transcurrir 40 años desde la reconstrucción del templo de Jerusalén que se inició por los años 19/20 a.C. hasta laprimera pascua de la actividad de Jesús, años 26/27. Siguiendo la cronología de los sinópticos, Jesús habría muerto siempre enviernes, en la pascua que cae el 27 de Abril del año 31. La sala con bóvedas ojivales del s. XIV, situada encima de la sinagogaen que se venera la falsa tumba de David, surge a su vez sobre los restos de una Iglesia sinagoga del s. III, que debeidentificarse con la 'pequeña Iglesia de Santiago', de la que habla san Epifanio.

redacción evangélica del proceso romano es la de mostrar que Jesús es absolutamenteinocente bajo el aspecto político. Las autoridades judías, especialmente los jefes de lossacerdotes, presentaron al gobernador romano Poncio Pilato el caso de Jesús como unaacusación de carácter religioso político, poniendo de relieve su peligrosidad para el ordenpúblico. Pilato, desconfiado y receloso frente a los judíos y celoso de su poder, tomó finalmentela decisión de condenar a morir a Jesús para evitar posibles denuncias a Roma y garantizar,como era su obligación, el orden público. Su presencia en Jerusalén confirma el datoevangélico de que Jesús fue condenado en las proximidades de una fiesta judía. Los detallesde la narración concuerdan con el estilo de Pilato. La crucifixión reservada a los rebeldes ytraidores, servía en Palestina como medida disuasoria contra cualquier intento de revueltacontra Roma, inspirada en motivos religiosos o políticos. Era un ritual macabro en que secombinaban las reglas de las ejecuciones capitales, con el capricho dictado por el gusto sádico.Estuvo precedida por la flagelación y la escena de las burlas. La biografía pública concluía conla sepultura. En el ambiente judío prevalece la costumbre de bajar el cuerpo de la cruz antes deponerse el sol, ya que, según el texto del Dt 21,22s, lo que cuelga del madero es una amenazade contaminación para la tierra de Israel. Los judíos de Palestina no solían ungir los cuerpos delos muertos para la sepultura ni practicaban el embalsamamiento.

-Lo que imporesiona al lector es la explosión de testimonios relativos a la resurrección deJesús fuera de los 4 evangelios. ¿Es la resurrección la que engendra la fe o es la fe en Jesúsla que crea la resurrección (bultmanianos1)? Jesús resucitado y vivo es la razón última de lacomunidad de los discípulos después de su muerte, y de la expansión del fenómeno cristianocon carácter universal. La muerte de Jesús asume un valor salvífico en una interpretaciónreligiosa inspiradaen textos bíblicos; de la misma manera su resurrección, fijada en el tercerdía, se relee en una perspectiva bíblica (1Co 15,1-3; cf. Lc 24,34). Lo cierto es que la síntesiskergimática de Pablo remonta a una comunidad familiarizada con la lectura de la Biblia en suversión griega litúrgica, muy cercana al ambiente judeo cristiano en el que Pedro es designadocon el apelativo de Cefas y en el que el papel histórico autorizado de los 'doce' y de Santiagoes reconocido y apreciado universalmente. Nos inclinamos por la comunidad judeo cristiana delengua griega de Jerusalén. Tres títulos condensan el significado y valor salvífico de laresurrección: Jesús es Cristo, Hijo de Dios y Señor. Cf. Rm 4,24s; 1Ts 4,14. En resumen, lostestimonios primeros y más arcaicos sobre la resurrección de Jesús insertos en el epistolariopaulino, se refieren a la realidad de esta experiencia, pero releída dentro de un contexto de fepara captar su significado religioso y sacar sus consecuencias en el plano de la existencia delos individuos y de la comunidad. Si los primeros testimonios incluidos en las cartas paulinasson breves fórmulas kerymáticas y catequísticas o profesiones de fe que afirman laresurrección de Jesús y su 'aparición' a algunas personas del círculo de los jefes históricos y delos primeros evangelizadores, los textos evangélicos amplían estos datos en forma de relatosque se desarrollan en torno a dos centros de interés: el sepulcro abierto y vacío de Jesús y susmanifestaciones -encuentros- con sus discípulos. En los discursos de Hch, dada la redacciónlucana, es difícil distinguir lo que refleja su perspectiva teológica de lo que contiene la tradiciónkerymática subyacente. Las divergencias de los tres sinópticos con Jn se explican no sólosobre la base de dos filones tradicionales que subyacen respectivamente a Mc-Mt (Lc) y a Lc-Jn, sino además teniendo en cuenta la diversa perspectiva doctrinal y práctica que guía altrabajo redaccional de cada uno de los evangelistas. Mateo en la narración relativa al sepulcroacentúa los caracteres teofánicos, con una intención apologética respecto a los judíos que seempeñaron en poner allí guardias y sellar la entrada. Marcos acoge la tradición que coloca el

1 Especialmente W. Marxsen.

descubrimiento del sepulcro vacío en un marco apocalíptico -aparición del ángel intérprete-,pero subraya el significado de este hecho con el anuncio pascual conforme a la promesa deJesús (Mc 14,28). Lucas ofrece una anticipación de su catequesis pascual, haciendo recodarjunto a la tumba de Jesús sus palabras proféticas, única clave interpretativa del sepulcro vacío.La inspección de las mujeres en el sepulcro y el testimonio acorde de los enviados confirman elsignificado pascual de esta experiencia: Jesús Señor, el viviente, no está ya entre los muertos.Para Juan, la visita de los dos discípulos al sepulcro y la búsqueda de María de su Señorofrecen la ocasión para una sugestiva catequesis

-A pesar de las variaciones se pueden reconocer algunos puntos que podrían cosntituir elnúcleo de la tradición preevangélica. Por la mañana temprano del día primero de la semanaque siguió a la muerte sepultura de Jesús, unas cuantes mujeres, entre ellas María deMagdala, se dirigieron al sepulcro tumba de Jesús y la encontraron abierta y vacía. Unaaparición celestial -un ángel/el mismo Cristo- hace comprender que Jesús ha resucitado.Algunos discípulos, entre ellos Pedro, fueron a ver la tumba de Jesús y confirmaron laexperiencia de las mujeres.... del hecho de que en las fórmulas kerymáticas y profesiones de fese pueda proclamar la resurrección de Jesús sin hacer ninguna referencia a la tumba vacía, sededuce que este detalle no es esncial para la fe y para el mensaje de pascua. Quien quieraencontrarlo no tiene que buscarlo en su tumba, reino de la muerte, sino entre los vivos. Losdiscípulos, como todos los que leen el evangleio, se ven invitados a mirar al futuro , desdedonde él les sale al encuentro para dar siempre un nuevo comienzo a la misión. El sepulcrovacío de Jesús en Jerusalén tiene valor de signo para los que ya han acogido el mensajepascual en la forma de la tradición kerygmática transmitida en la comunidad de los discípulos.

-En los relatos de 'aparición' no se recurre a la fórmula técnica 'se apareció' (ωφθη),excepto en Lc 24,34, aparición del Señor a Pedro que no se describe. En todos los demáscasos, para describir la manifestación de Jesús, se recurre a los verbos de movimiento: 'llegar','acercarse', 'aproximarse'; o de encuentro 'estar en medio' (Lc-Jn); o bien a los verbos derevelación, 'manifestarse'(Jn), 'mostrarse' (final canónico de Mc). Por parte de los discípulos laexperiencia se presenta como un 'ver', 'mirar', 'conocer y reconocer' a Jesús (Señor). Por tanto,la designación habitual de estos relatos evangélicos como 'apariciones' es muy aproximativa,ya que el verbo 'aparecerse' sólo se observa en algunos casos. Con mayor fidelidad al tenor delos textos habría que hablar de 'encuentro', en donde los elementos visivos son menosimportantes que los gestos y sobre todo que las palabras de Jesús resucitado. En el encuentroen el monte de Galilea, más que de aparición, habría que hablar de autopresentación ydeclaración programática de Jesús resucitado para la misión de los discípulos. La narración deEmaús conjunta diversos elementos inspirados en los relatos bíblicos de la manifestación deDios y en las historias helenistas de aparición -reconocimiento -desaparición de un personaje oser divino. Todas estas reminiscencias se funden en un solo relato para crear un cuadro decatequesis progresica que va desde el encuentro con Jesús por la palabra y el reconocimientoen el signo de la fracción del pan, hasta el anuncio de la fe pascual en la comunidad de losdiscípulos reunidos. Lucas crea un cuadro que se inspira en los modelos de la tradición bíblicay judía, en donde algunos personajes de especial relieve -Henoc, Moisés, Elías- sontransportados al cielo. La novedad de Lucas consiste en el hecho de que el que es asumido otransportado al cielo es Jesús resucitado de entre los muertos, que se había manifestado a asus discípulos. En la tradición bíblica, y en la apocalíptica especialmente, los 'cuarenta días'representan el tiempo de la revelación de Dios que capacita para la misión profética. Mientrasque es posible señalar una relativa autonomía del relato de Mateo -en Galilea, en el monte,autorepresentación de Jesús y misión a los discípulos-, hay que resgistrar la convergencia delos relatos de Lucas y Juan, no sólo por su estructura literaria y temática, sino también por su

términología: Jesús 'está en medio' (de los discípulos), les 'muestra' las manos, reprocha la'incredulidad' de Tomás (de los discípulos) y éstos se llenan de 'alegría' al ver a (Jesús) elSeñor. Además de la ambientación en Jerusalén, los relatos pascuales de Lucas y de Juanestán de acuerdo en una cierta simetría de estructura. Jesús, que 'está en medio' de improvisocon sus discípulos reunidos, se da a reconocer superando su perplejidad inicial y susresistencias mediante sus gestos y palabras. Este carácter de prueba y de visualización de lacorporeidad de Jesús resucitado queda más marcado en la edición de Lucas: se invita a losdiscípulos a ver y palpar el cuerpo de Jesús; Jesús les pide de comer y en presencia de losdiscípulos come el pez asado. Juan ha dramatizado la superación de la incredulidad de losdiscípulos en la escena de Tomás. También el relato de Mateo ha conservado algunas huellasde las dudas de los discípulos, superadas por la iniciativa y las palabras de Jesús. El motivo dela comensalidad como momento de encuentro con Jesús vivo y real se encuentra en Juan en laescena final de la manifestación junto al lago de Tiberíades. Lucas lo recogerá en Hch 1,4.6;10,41. La segunda fase del encuentro con los discípulos, tras el reconocimiento y laidentificación del Señor resucitado con el Jesús crucificado, está caracterizada por el encargode misión y por la promesa -habilitación para esta nueva tarea.

-Habría una tradición de origen jerosolimitano que está en el origen de los actuales textosde Lc y Jn. El relato de Mt refleja, por el contrario, una tradición autónoma, ambientada enGalilea, cuyos ecos pueden observarse también en Mc (cf. 16,7). La conclusión de Jn narrauna manifestación en Galilea del todo autónoma respecto a Mt, en la que han confluidodiversos elementos ahora esparcidos en diversos episodios evangélicos prepascuales de latradición sinóptica. El testimonio paulino ignora la presencia de las mujeres y la tradiciónrelativa al sepulcro. Los relatos pascuales de los evangelios giran en torno a dos polosgeográficos: Jerusalén y Galilea. En Jerusalén hay que colocar necesariamente la experienciacentrada en torno al sepulcro de Jesús, en donde ocupan un lugar preminente las mujeres,Pedro y algunos discípulos. Las primeras experiencias de aparición -encuentro de Jesús-tienen lugar en Jerusalén: a Pedro, a los once reunidos y a otros discípulos incluidas lasmujeres. Se renuevan en Galilea para grupos de discípulos y para los once, y luego de nuevoen Jerusalén con ocasión de la peregrinación de Pentecostés. En el encuentro con losdiscípulos para Pentecostés podría colocarse la experiencia pascual de más de medio millar dehermanos que menciona Pablo.

-Sólo aquellos que habían estado con Jesús podían ahora estar en disposición de'reconocer' en el Señor resucitado al anunciador del reino de Dios y al profeta que habíaarrostrado la muerte como signo supremo de fidelidad a Dios y de solidaridad con los hombres.Pero los evangelistas se apresuran a hacernos comprender que el reconocimiento -adoraciónde Jesús Señor no se basa en la verificación o constatación física, sino en su iniciativa y en supalabra, que son las que establecen la continuidad entre la promesa de Dios, atestiguada por laEscritura, y su misión histórica de enviado de Dios; es ésta la que da paso y la que sirve defundamento a la misión pospacual de los discípulos. Así pues, el encuentro -reconocimiento deJesús como Señor resucitado supone una sintonía espiritual con su proyecto histórico dentrodel plan inmenso de salvación manifestado por Dios en las promesas bíblicas.

-El acontecimiento de la resurrección, como acción poderosa de Dios que se revela Señordel mundo y de la historia humana en Jesús, se escapa a la verificación de los hombres. Perola expriencia de esta acción y manifestación poderosa y liberadora de Dios, vivida y acogidapor los discípulos en la fe, transcrita en el lenguaje religioso de la tradición bíblica, puede

documentarse y comprobarse históricamente. Y en este sentido es legítimo y correcto hablarde experiencia 'histórica' de la resurrección de Jesús.1

1.4.9. La conciencia mesiánica del Jesús terrestre.

La interesante imagen que nos ha presentado Dodd debería ser complementada con unamayor insistencia en la actividad profética de Jesús (no sólo denuncias), en una radicalidad queva unida con la conciencia que Jesús tiene del cambio escatológico, en sus pretensiones. Sedebería quizás considerar más en perspectiva escatológica su actividad milagrosa en luchacontra el mal. Es muy encomiable lo que dice sobre la formación del nuevo Israel (Iglesia),descuidado por muchos intérpretes del Jesús histórico.2

En todo lo anterior se refleja la conciencia de Jesús sobre sí mismo. Esa es la preguntaque todavía nos falta por responder. Aquí expondré solamente lo que dice V. Taylor alrespecto (The Person of Christ in New Testament Teaching , London, 1963, Macmillan),dejando para la parte dogmática del curso la reflexión sobre ese asunto.

Dado que Jesús sólo en dos ocasiones acepta el título de Cristo, Taylor prefiere hablar dela conciencia divina de Jesús en vez de la conciencia mesiánica.3 La conciencia divina incluye

1 Respecto al significado de la resurrección, Fabris, entre otras cosas, dice las siguientes. Podría suponerse que en algunosambientes judeo critianos se conocía la esperanza en el profeta mártir, identificado con Moisés y Elías u otro, al que Dioshabría legitimado con la resurrección antes de la hora final (cf. Mc 6,14-16). Pero no es posible olvidar la novedad y laoriginalidad del testimonio cristiano sobre la resurrección de Jesús. No concluye con la afirmación de que él es el profeta delos últimos tiempos, sino el Cristo, el Hijo de Dios y el Señor. En segundo lugar hay que destacar la reserva del Jesús históricorespecto a las especulaciones apocalípticas, a pesar de que identificó su misión y su obra histórica con la del promulgador einaugurador del reino. Aunque la primera tradición cristiana pueda recurrir a algunos de los esquemas de lenguajeapocalíptico, como 'aparecerse', etc. El reino de Dios asume los rasgos personales del hijo del hombre solidario de lospecadores en la forma extrema de la muerte, y se revela en el resucitado, que inaugura el señorío definitivo de Dios en lahistoria y en el mundo. El proyecto histórico de Jesús recibe su convalidación por medio de la resurrección. Los pobres, lospecadores, los enfermos y los marginados, a los que Jesús prometió el reino de Dios como garantía de liberación y de felicidadplena, pueden ahora contar con su palabra que se ha visto confirmada por la acción poderosa de Dios: la victoria sobre lamuerte es la superación definitiva de las raíces profundas de toda esclavitud y de toda limitación humana. Dios en Jesús,liberado de la soledad y del fracaso de la muerte, se ha hecho cercano a los hombres. En Jesús, el crucificado resucitado, Diosmanifiesta su nuevo rostro de Padre y al mismo tiempo pone de manifiesto el verdadero rostro del hombre. Anuncia larealización de la comunión plena con su Padre. El significado de las apariciones de Jesús resucitado a los discípulos se derivade esta doble revelación del nuevo rostro de Dios y del hombre. Las apariciones restablecen en un nivel nuevo y distintoaquella relación vital que había ido madurando en la convivencia histórica antes de Pascua. La iniciativa viene de Jesús que sehacía 'ver', etc. El signo de la comensalidad no solamente confirma la pertenencia de Jesús al reino de los vivos, sino que sevincula con el último encuentro que tuvo con los discípulos antes de morir, cuando mediante el pan partido y compartido Jesúsinterpretó y anticipó el don de su vida a fin de llevar a cabo la esperanza de la comunión plena y definitiva, con todos ellos enel reino de Dios. Pero es la palabra de Jesús, lo mismo que antes de la pascua, la que da un significado explícito a sus gestos yla que conduce a los discípulos al reconocimiento de su identidad. Es la resurrección de Jesús como victoria sobre el mal ysobre la muerte la que da significado pleno y último a las promesas de Dios que acompañan a la historia de Israel, desdeMoisés hasta los profetas. Finalmente, la comunión que ha vuelto a restablecerse con Jesús resucitado y vivo abre para losdiscípulos la misión en su nombre. Una misión que no se circunscribe ya a la 'casa de Israel sino que se abre a todos lospueblos desde el momento en que Jesús ha sido constituido Cristo y Señor universal. Su presencia y el don del Espíritu Santoson la garantía de la fidelidad de los discípulos que hablan en su nombre. Los que acogen el evangelio, el anuncio de que Jesúses el Señor, solamente se encuentran con él en el testimonio y la palabra de sus enviados. En adelante el signo de laresurrección de Jesús, de la victoria de Dios sobre la muerte, es la comunidd de los convocados junto a Jesús, el crucificadoresucitado.2 P.e. los liberales, los escatologistas, L. Boff.3 Según Vögtle, buena parte de los protestantes de este siglo han atribuido a Jesús conciencia profética, pero no mesiánica.Según Bornkam, lo que Jesús manifiesta en sus obras y palabras sin atribuirse títulos, es algo mesiánico unido con el reino deDios que viene.

a la mesiánica y es más radical. Es conciencia de ser más que un hombre, de participar en lavida divina. Se va a limitar a cuatro textos que la expresarían, pero los quiere interpretar dentrode un contexto más amplio, en el que pone los siguientes elementos1:a) El uso que hace Jesús de "Hijo del Hombre" en referencia a sí mismo. Es cabeza de lacomunidad mesiánica y futuro juez y Señor de la humanidad, cf. Mc 14,62; véase 1Co 16,22.Si se acepta su genuinidad habría que atribuirle a Jesús una conciencia divina. Según Mc12,36s, el Mesías no es sólo el hijo de David.b) Se sugiere una conciencia más que humana, si es el que ata a Satanás (Mc 3,27; cf. Lc11,21s). Los exorcismos son la victoria sobre Satanás y los poderes de las tinieblas.c) Su actitud soberana respecto a la ley de Moisés (cf. Mc 10,5ss; 7,15ss). Pero yo os digo...(cf. Jn 6,32s). En dichos y hechos mostraba una autoridad especial (p.e. Mc 11,28), unaautoridad fundada en su persona.d) Sus obras poderosas (cf., p.e., Lc 5,17).e) Su relación con el Espíritu Santo. Hay un silencio al respecto proveniente del secretomesiánico.2 Jesús era portador del Espíritu carismático en grado único (cf. Lc 11,20).3

f) Una consideración más decisiva es la conciencia de su ministerio redentor como siervo deDios (cf. sus dichos sobre la pasión; Mc 10,454; la cena5 y pasión).

También hay que tomar en cuenta los dichos sinópticos en que Jesús habla del Padre ode su Padre6, implicándose El como hijo, igual que el énfasis en la paternidad divina7, que escaracterística de Mateo y Juan. Si Mateo y Juan enfatizan la paternidad divina es porque estoles parecía ser esencia del evangelio. Según Mc y Q Jesús habló más de la paternidad deDios hacia el final de su vida y en círculos de discípulos, porque el tema no era un lugar comúnteológico. Jesús usa y enseña a usar "Abba", lo que era nuevo.

Los cuatro textos fuertes respecto a su conciencia de Hijo de Dios8, son: Mc 1,11 (cf. Sal2,7; Is 42,1; en este texto el Padre confirma lo de Lc 2,49); Mc 9,7; Lc 10,22 y par.9 (revelacióne intuición)10; Mc 13,32.

Juan enfatiza mucho la conciencia de Jesús respecto a su filiación; los sinópticos lamuestran como algo siempre latente y que alcanza intensidad máxima en algunos momentos.No son idénticos los niveles de conciencia en las cuatro citas. En Mc 13,32 es más usual ymenos extática. Los sinópticos presentan las formas de la manifestación de la conciencia; el

Según Hahn, Jesús tiene conciencia de enviado. Porque la escatología viene, se distancia del A.T., es exigente en eldiscipulado (lo exige todo), tiene enfrentamientos. Las pretensiones implícitas sobrepasan la expectación judía. Su mensajetiene una tendencia universal, sin límites. La voluntad creacional de Dios es coincidente con la final. Los conflictos tocaban lainterpretación de la ley; la comunidad los concentró después en la pretensión mesiánica.1 Vögtle añade: Mc 8,38par; Lc 13,33; Lc 11,31s; la respuesta a Juan; el perdón de los pecados; los signos de la entrada aJerusalén. Todo esto muestra que su pretensión de ser portador de salvación va más allá de lo esperado. Cf. Mc 12,6spar.2 Declarar tener el Espíritu era declararse mesías. 3 Si es genuino, contiene una velada alusión al Espíritu.4 Lo primitivo podría ser Lc 22,27, modificado por la costumbre palestinense de la cena. 5 P.e. por muchos, alianza, la refencia a Is 53. 6 Cf. Mt 24,36. 7 Según Fabris, en esta relación filial de Jesús se integran armónicamente sus palabras autorizadas y decisivas a la hora deproclamar las exigencias del reino como voluntad del Padre, y sus gestos y tomas de posición que se inspiran en la nuevaimagen de Dios, que se aerca como Padre acogedor y misericordioso. El modelo filial también da razón del áspero conflictocon los representantes de las instituciones judías.8 Según Jeremías, no hay evidencias de que Hijo de Dios se aplicará en ese tiempo al Mesías. El Sal 2,7 se aplicaba a él.9 Cf. Jn 3,35; 5,20; 10,15; 14,9. 10 Está en la línea del desenvolvimiento de la conciencia profética, llevado a su grado más alto.

cuarto evangelio, su cualidad. La conciencia de la filiación es la clave de la presentación deJesús que nosotros encontramos en los cuatro evangelios.

Si respetamos la realidad de la humanidad de Cristo, ¿cómo emerge esta conciencia deser el Hijo de Dios, que Lc 2,52 sugiere estar sujeta al crecimiento? No parece venir de laenseñanza de la religión judía. Aunque podría ser exegéticamente (AT) inferida, provienesobre todo de la experiencia de Jesús. Está muy relacionada con su conocimiento de lapaternidad de Dios y su oración personal. Taylor concluye: dentro de las limitaciones de la vidahumana su conciencia de filiación fue adquirida a través del conocimiento de que Dios era suPadre, mediado por la oración y comunión con El en un proceso de desarrollo que comienzaantes de la apertura de su ministerio histórico y es consumado en experiencias decisivas derevelación e intuición. Finalmente, cree personalmente que su conciencia está fundada en suser y es la inevitable expresión de su naturaleza divina.1.5. ALGUNOS TITULOS CRISTOLOGICOS

V. Taylor en su libro The Names of Jesus (London, 1962, Macmillan) entre nombres,títulos y designaciones, examina cincuenta. Aquí sólo nos detendremos en algunos. Respectoal Jesús terreno, es de advertir que la cristología implícita no sólo está en los títulos sino sobretodo en su pretensión, la que se manifiesta de diversas formas.

1.5.1. "Hijo de Dios" y lo que este título conlleva.

V. Taylor comienza así: "En contraposición al Hijo del Hombre que es exclusivamenteusado por Jesús, y a Señor que es usado respecto a El por la comunidad creyente, Hijo deDios es un título empleado por ambos".1 Seguimos el libro de M. Hengel, El Hijo de Dios.

1.5.1.1. El testimonio de Pablo.

El primer testigo del cristianismo primitivo son las cartas auténticas de Pablo. Flp 2,6ss2

fue escrito por el año 55 para una comunidad fundada por el 49. Luego el gran desarrollocristológico se produjo en los 20 primeros años del cristianismo.3 El gran título paulino esSeñor (184 veces). Usa poco (15 veces4) Hijo de Dios, pero en momentos cumbres.5 Ambosse refieren al Jesús exaltado y, en parte, son intercambiables. "Señor" es más simple comolenguaje. Señor Jesús es la forma más breve de confesión de fe (Rom. 10,9; 1 Co 12,3; Flp2,11; cf. 2 Co 4,5) respecto al Jesús crucificado, resucitado, exaltado y que volverá. Es usadoen la oración y en la aclamación y expresa, ante todo, la relación entre el exaltado y lacomunidad o el creyente. Hijo de Dios, en cambio, expresa ante todo la relación única delexaltado con Dios su Padre y, al mismo tiempo, su función como mediador de salvación.6 Esutilizado para expresiones teológicas más aguzadas. Según Taylor, el título de Hijo estaba

1 Jesús personalmente nunca usó el título Hijo de Dios, aunque aparece en su boca en Jn 5,25; 10,36; 11,4. Cf. Jn 19,7. SegúnFabris, El título hijo de Dios o el correspondiente hijo del Altísimo o del Bendito, referido a Jesús aparece 12 veces en Mt, 6en Mc y 8 en Lc (4 en Hch), y 10 en Jn. Hijo va a ser como distintivo de grandes escritores del N.T. como Jn, Hb y en partePablo. 2 Himno prepaulino.3 Mayor que en los 7 siglos siguientes. 4 De esas, 11 veces aparece como su hijo.5 Justamente lo usa más en Rm y Ga, cartas en que se confronta con el judaísmo.6 En 2Co 4,4 y Col 1,15 aparece como εικων του θεου.

más relacionado con la enseñanza1 que con el culto; creían en el Hijo, pero invocaban al Señor( The Names, 57). Pero, por otro lado, Hijo de Dios se usaba menos en el anuncio a losjudíos2, porque no era una designación mesiánica judía (The Person, 197). Hijo de Dios es elcontenido del evangelio de Pablo (p. e. Rm 1,3s; Ga 1,15s; 2 Co 1,18s; cf. Ga 2,20; Rm 1,9),en relación a la salvación ( Rm 8,3.29.32; Ga 4,4s). Connota no sólo al salvador del mundo,preexistente y hecho hombre, sino también al consumador de la creación y la historia (1 Ts1,10; 1 Co 15,28). Es mediador. Cercano a esto está la mediación en la creación (cf. 1 Co 8,6;Col 1,13ss). Es un ser divino, anterior a todo tiempo.

El título como tal es anterior a Pablo, porque aparece relacionado con el acontecimientode su vocación que sucedió entre los años 32 y 34. También lo encontramos en la fórmulaprimitiva que Pablo retoma en Rm 1,3s. Pero en Pablo aparece con un contenido propio. Contodo, las siguientes dos formulaciones, en las que Pablo añade elementos, serían anteriores aél, probablemente tomadas de comunidades siríacas, cercanas a las paulinas:

1) Dios envía a su Hijo al mundo para salvación (Rm 8,3; Ga 4,4)3; 2) La donación del Hijo a la muerte (Rm 8,32-34; Ga 2,20).4 El título sugiere lo

extraordinario de este suceder salvífico, la grandeza del sacrificio por nosotros. Los motivos deestas dos formulaciones son justamente los que aparecen en la himno a los Flp, aunque ahí envez de Hijo de Dios se usa el cercano "Señor".

1.5.1.2. Procedencia de esta concepción.

Según la tesis de la escuela Historia de las Religiones, representada por R. Bultmann5,esta concepción correspondería a un nuevo cristianismo helenístico (en el fondo una nuevareligión), diferente y contrapuesto al cristianismo primitivo palestinense. Provendría de lapiedad cultual de las Religiones de Misterio. M. Hengel investiga todos los paralelos griego-helenísticos y llega al convencimiento siguiente: "En cuanto yo puedo ver en el mundo greco-romano se encuentran sólo muy escasos- y en el fondo lejanos- paralelos respecto al envío deuna figura redentora, divina, preexistente al mundo" (p. 56).6 La humanidad y la muerte deJesús sólo eran soportables como apariencia (herejía doceta). Además en el mundohelenístico Hijo de Dios es relativamente escaso y casi nunca se usa en forma de título(algunos emperadores lo utilizaron).7

En el A.T., en cambio, el pueblo de Israel es llamado Hijo de Dios (p.e. Ex 4,22s; Os11,1)8, igualmente el Mesías regio (2 Sam 7,14; Sal 2,7; 89,4s27s; 1 Cr 17,13; 22,10; 28,6).También es aplicado al justo y al sabio (Sir 4,10; Sab 2,139.16.18; 5,5).1 Pero en estos textos

1 Según este autor, habría una tonalidad más mística en Hb y cartas de Juan. 2 En Hch sólo aparece en 9,20, como resumen de la predicación de Pablo. El judaísmo de la época parece haberlo evitado,aunque a veces aplicaran al mesías el Sal 2,7. 3 Cf. Jn 3,17; 1Jn 4,9.10.14.4 Cf. p.e. Jn 3,16. Está la imagen del sacrificio de Isaac. 5 Según Harnack, hubo una helenización del cristianismo por interés especulativo; según Bultmann, en cambio, por la piedadcultual de las religiones de misterio, es decir hubo en el fondo una paganización sincretista del cristianismo. 6 Júpiter no tiene un hijo único. No hay preexistencia ni envío. Lo que sí hay son algunas apariciones de dioses. En lasreligiones de misterio no son hijos de dioses; tampoco hay envío y la salvación no viene mediante su muerte. Por lo demás nose conocen los misterios de ese tiempo. 7 Según Taylor, los Ptolomeos lo usaron. Los emperadores usaran posteriormente el título Señor. 8 Cf. Jr 31,9.20, etc.9 Παιs

no se habla de preexistencia ni de mediación en la creación. En relación a la Sabiduría sedesarrollan ideas de mediación (Prov 8,22ss).2 Según Sir 24,8-12, la Sabiduría deja elsantuario celeste y se aposenta en el templo de Sión, donde estará el trono del Mesías.3 ParaFilón, como para los rabinos, la Sabiduría-Ley es comparada a los planos o al instrumento conlos que Dios ha hecho el mundo; ambas son llamadas "Hijas de Dios". La Sabiduría escompañera de Dios (Sab 8,3; 9,4), es enviada (p.e. Sab 9,10; cf. 7,27). Ella gobierna eluniverso como el Logos estoico (Sab 8,1).4

Según Filón, la Sabiduría es llamada madre del mundo. A Dios padre corresponde elmundo como hijo.5 El hijo primogénito es la razón divina del mundo, el Logos (mundo de lasideas diferente al mundo sensible). Este Logos es imagen de Dios en cuanto mediadorrespecto al mundo visible. Este último, hijo más joven, nieto de Dios, también puede revelar alartífice. Filón, para las personalidades arquetípicas del A.T., en vez de hijo de Dios prefiereusar hombre de Dios. Esto extraña y se contrapone sus especulaciones sobre el nacer deDios. Quiere salvaguardar la trascendencia de Dios. Filón ha hecho una interpretación griegade la tradición judía.

En conclusión, las piedras que usó la Iglesia para su construcción cristológica provienedel uso judío de "Hijo de Dios" y de los modelos de pensamiento, relacionados con lo anterior,sobre la preexistencia, mediación creadora y envío al mundo. (Lo que poseemos es sólo comola punta de un Iceberg). Estas piedras son como los elementos, etc., pero ellas no puedenexplicar el nacimiento de la cristología como conjunto, porque la cristología es un fenómenooriginal y hunde sus raíces en la actividad y muerte de Jesús y en las apariciones de laresurrección.

1.5.1.3. El desarrollo cristológico hasta Pablo.6

Rm 1,3s7, en su forma más primitiva, puede provenir de la comunidad de Jerusalén. Elser de la simiente de David, lo presenta como Mesías designado. La resurrección lo declara

1 Hijo (ben en hebreo y bar en arameo), en contraposición al hijo griego (υιοs), designa no sólo parentesco sino relación ypertenencia. En griego también se usa παιs. Hijo de Dios en el A.T. también se aplica a los ángeles (Jb 1,6;38,7; cf. Gn 6,2).El Talmud aplica este título al carismático y al justo raptado.Según Fabris, en todos estos pasajes el término hijo/hijos se entiendeen sentido metafórico para indicar una relación peculiarcon Dios, en la que se subraya por una parte la iniciativa gratuita y salvífica de Dios, y por otra la correspondencia cabal de lacomunidad o del individuo a la voluntad divina. En sinton´ia con esta tradición bíblica (cf. también Jub 1,24s) está también eluso rabínico de presentar a ciertos maestros judíos, piadosos y carismáticos, como hijos de Dios, ya que Dios se dirige a elloscon la expresión hijo mío. Al contrario, es incierto y precario el testimonio judío antiguo sobre la atribución del título hijo deDios al mesías. Los pocos casos en que cabría suponer este uso están bajo la influencia del salmo bíblico 2,7: tú eres mi hijo:yo te he engendrado hoy (4Esd 13,32; 4QFlor 1,11-13). Salvo el caso de revelación divina, se podría pensar que la atribuciónde hijo de Dios de parte de otros en los evangelios originalmente se inscribía en la tradición del mesías o bien correspondía aluso judío de llamar así a los maestros piadosos y taumatúrgicos. 2 Lo que se dice de Cristo en Hb 1,3 parece inspirarse en Sb 7,25s.3 En Sir 24,23 la divina Sabiduría se identifica con la Ley de Moisés.4 La mediación de la sabiduría que se desarrolla en el judaísmo helenístico pudiera tener un parecido con el alma del mundoplatónica o con el Logos estoico. La sabiduría ordena el mundo y da racionalidad a los hombres. Cf. Sir 1,9s. 5 A esta imagen de Filón muchos nombres: mundo espiritual, celestial, sumo sacerdote, mediador sin pecado, hombre original,espiritual, intercesor, arcángel, segundo Dios, ni creado ni increado, mensajero y enviado de Dios, lugarteniente que rige loselementos y las estrellas. Los conceptos en Filón son variables. Filón llama θεοs al λογοs , contrapuesto al o θεοs.6 El paralelo más cercano sería la entronización de Henoc del 3Hen, un poco tardío.7 Hijo de Dios aquí es más que adopcionista, es una transmutación a la gloria. En el N.T. va a ser el hijo único, amado,primogénito.

Mesías, porque testifica que su causa mesiánica era justa. ¿Por qué usa aquí "Hijo de Dios"(relación estrecha con Dios), que no era titular para el Mesías?

1) Porque el mismo Jesús habló de su filiación (cf., según Taylor, Mc 1,11; 13,32; Lc10,22 y par; veáse lo ya dicho sobre la conciencia divina de Jesús). Pablo usa el Abba. SegúnPablo, el Hijo de Dios hace a los creyentes hijos de Dios1

2) Por los textos del A.T. en que el Mesías aparece como Hijo de Dios. 3) Porque la resurrección probaba la entronización del Hijo del Hombre, con el que

Jesús se había identificado. Esta expresión en arameo (bar ,enash[a‘]) es parecida con lade Hijo de Dios (bar ,elah[a‘]).2 Hijo del hombre no era título mesiánico usual y, por lotanto, ni siquiera podía ser usado en la primera misión cristiana. Pablo describe su visión delcamino de Damasco (año 32 a 34) como revelación del Hijo de Dios (Ga 1,15s). Luego ya eratítulo central. 4) Lo anterior se refuerza porque el ‘ebhedh hebreo puede traducirse algriego por παιs y éste significar Hijo. Así se pasaría de siervo de Dios (cuyo uso como títuloretrocede totalmente) a Hijo de Dios.

¿Cómo se pasó desde aquí a la preexistencia, a la mediación en la creación, al envío?.Este paso es prepaulino y se daría en comunidades judeocristianas de habla griega, sininfluencia pagana inmediata. Proviene como de una necesidad de desarrollo (consecuencia)interno. La entronización de Jesús en pleno poder pone la pregunta de su relación con losotros mediadores, sean éstos angélicos o sea la Sabiduría-Ley personificada. La enseñanzadel Mesías Jesús era la que encarnaba la verdadera voluntad de Dios. La ley de Moisés (Dt21,23) dejaba de ser la última autoridad.3 No podía subsistir una sabiduría independientefrente al resucitado. La afirmación escatológica despertaba un interés protológico (las últimascosas son como las primeras; sólo el que dispone del comienzo, tiene todo). La preexistenciadel salvador podría ser inferida a partir de Mi 5,1; Sal 110,3gr; 1 Hen 48,6; 62,7. Los rabinostambién hablaban de la preexistencia del nombre del Mesías. En Prov 8,22ss al lado del verbo"ser creado" está "ser engendrado".4 Mientras más se profundiza la reflexión cristológica, másse acerca a la pregunta trinitaria. El pensamiento de la preexistencia da plenitud al del envío.5

El envío presuponía así el descenso de la esfera celestial6, al anonadamiento, el hacersehombre, como aparece en el himno de Flp. El problema de la preexistencia se desarrollanecesariamente a partir de la unión del pensamiento judío repecto a la historia, tiempo ycreación, con la certeza de la total revelación de Dios en su Mesías Jesús de Nazareth. No fueentregado el evangelio de Jesús al mito pagano, sino que, al revés, mediante la radicalidadtrinitaria del pensamiento de la revelación, se superó la mitificación amenazante.7

Muy cercano al pensamiento de la preexistencia está que el Hijo de Dios también serevista de la función mediadora en la creación y la salvación, que tenía la Sabiduría judía.Solamente así se llegó a la última formulación respecto a lo insuperable y definitivo de la

1 Ga 4,4-6; Rm 8,15. 2 Estamos siguiendo a Hengel.3 Pablo saca las últimas consecuencias respecto a la ley. El mismo Jesús expresa su superioridad profética respecto a Moisés(cf. Mt 11,11.27).4 Cf. LXX. En Filón y Sb predominan los términos engendrar, dar a luz, reflejar, fluir, en comparación a hacer y formar.5 Cf. Mal 3,23. Véase Hch 3,20.6 Cf. Sir 24.7 Se supera el diteísmo por la total entrega del Hijo al Padre. Ha quedado superado también el escándalo de la cruz. SegúnTaylor, al comienzo confluían en la fe de la comunidad, sin que se las relacionara, una fuerte fe monoteísta y la atribución detítulos divinos a Cristo. El cristianismo, en su respuesta a la amenaza del sincretismo, pone a Jesús por sobre todas laspotencias celestiales.

revelación de Dios en Jesús. No hay ningún hablar o actuar de Dios sin El (1 Co 10,41; cf. Sab10,17). Cristo tiene todas las funciones de salvación2 que el judío piadoso atribuía a laSabiduría-Ley: 1 Co 1,30 (cf. Rm 10,4). La relación entre Jesús y la Sabiduría venía desde suvida terrestre3, p.e. se coleccionaban sus dichos. De la tradición de la Sabiduría se tomatambién la designación de "imagen de Dios" (Sb 7,25s). Si Cristo es imagen de Dios antes deltiempo, es el ser divino del comienzo del himno a Flp. Un "mito" tal de descendimiento(expresión de amor) no lo conocían ni los judíos4 ni los greco-romanos. Esto aparece primeroen himnos antes que en especulaciones.

Según concluye Hengel, formas de lenguaje y conceptualizaciones judías sirvieron paraexpresar lo de Jesús como único acontecimiento escatológico de salvación. El marcoapocalíptico del cristianismo primitivo impulsó este desarrollo. Su raíz estaba en la pretensiónmesiánica de Jesús en relación a la cercanía del Reino de Dios, y en la certeza de losdiscípulos de que Dios había resucitado al Mesías crucificado. En Cristo Jesús estaba toda larevelación y salvación de Dios.

1.5.2. Señor5

El título "Señor" expresa mejor que otros el hecho de que el Cristo ha sido elevado a ladiestra de Dios y que en su calidad de glorificado intercede actualmente por los hombres.6

Seguimos especialmente el libro de V. Taylor, The Names of Jesus (cf. O. Cullmann,Cristología del N.T.).

Este título7 y sus combinaciones (Señor Jesús, Señor Jesucristo, nuestro SeñorJesucristo, etc.) es la designación más frecuente de Jesús en el cristianismo primitivo y enPablo. Es usado 345 veces en el N.T., y de ellas tres quintas partes corresponden a laexpresión "el Señor". Las 72 veces en que usa "nuestro" muestra la relación entre Cristo y losmiembros de la comunidad. En cambio, las diversas expresiones con el vocablo "Hijo" nopasan de 119 en el N.T., aunque hay 260 pasajes en que se habla de Padre, de los que almenos 73 parecen implicar al Hijo como correlativo (cf. V. Taylor, The Person).

"Señor" significa dueño, maestro, Señor.8 En el evangelio aparece en las parábolas9, enla relación de un hijo con su padre y para dirigirse a un superior1 con cortesía y respecto. En

1 No sería de Pablo en cuanto se relaciona positivamente al tiempo mosaico. 2 Esto debió enojar mucho a los judíos piadosos para quienes Jesús era un embaucador condenado por Dios. 3 Rasgos de sabiduría se encuentran también en el Hijo del Hombre de 1Hen.4 Hengel cita dos ejemplos judíos, cercanos a la preexitencia, pero éstos son un poco tardíos. 5 Κυριοs, según Culmann, es título central en cuanto atribuye su lugar a todos los demás. Señor era usado para lasdivinidades semíticas y también para las personas de respeto, y desde Claudio para los césares. Según Cullmann, κυριοsaplicado al emperador no implicaba al comienzo la divinidad. Algunos ven en 1Co 8,5s la extensión del culto κυριοs en elpaganismo. En el paganismo comunmente se le añadía el nombre del rey o de Dios. Al κυριοs griego corresponde el,adhon y el mar arameo. También es un término de honor para ángeles y hombres. De ahí viene mar,i .6 Su correlato, según Bousset, no era individual sino la comunidad cultual. Según Cullmann, rey subraya la soberanía de Jesússobre el nuevo Israel; señor subraya la soberanía sobre el universo. Son intercambiables. El señorío de Cristo supone la etapaintermedia de atual tensión escatológica. El señorío de Cristo sobre el universo lo abarca todo; el sobre la Iglesia, no. El sobreel mundo lo ejerce desde la Iglesia. El poder opuesto todavía no está aniquilado. 'Todos los textos que hablan de Cristosentado a la diestra de Dios o de la sumisión de las potencias, se refieren implícita o explícitamente a la ascensión como puntode partida cronológico de este señorío; todos a excepción de Hb 10,13 y 1Co 15,25'.7 También se usa para designar a Dios, p.e. en Hch.8 Según Cullmann, hay una relación entre el uso religioso y el profano: la idea general de superioridad, propiedad o poder. 9 Mt 18,25 (con artículo), 25,20; Lc 13,8, etc.

los LXX es comúnmente utilizado para traducir el ,adhonay hebreo y es el usual sustituto delpersonal nombre "Yahveh". Aplicado a Dios denota su poder sobre el mundo y sobre loshombres, el ser gobernador y dador de vida y muerte. En el próximo Oriente de la época eraun predicado divino. En el mundo griego era ampliamente utilizado como nombre cúltico, en laadoración del César y en las Religiones de Misterio. Pero esto es bastante relativizado por elestudio de Hengel (El Hijo de Dios), en cuanto, según él, no era típico en las Religones deMisterio, de las que, por lo demás, apenas tenemos testimonios en la Siria de esa época.

Taylor deja fuera de su consideración histórica las aplicaciones de este nombre, en losevangelios, a Jesús, porque ahí puede equivaler a Rabbi, aunque a veces indique más quecortesía2, o sea "editorial", o hable de "el Señor". El uso de los evangelios sugiere que "elSeñor" no se usó respecto a Jesús durante su ministerio3, sino que le fue aplicado después desu resurrección. Es el resucitado y ascendido, quien es llamado Señor (cf. Hch 2,36; 10,36).Esta designación no es necesariamente inferior a la de Hijo de Dios (The Person, 196s).

Según Pablo, el Señor es el Jesús histórico, cuyos mandamientos obligan a los creyentes(1Co 7,10.12.25; 9,14), y el Cristo exaltado, que inviste a sus servidores con autoridad(2Co10,8; 13,10) y recibe su servicio (Rm 12,11).4 Es el que viene (1Ts 4,16; 1Co 5,5), el juez (1Ts4,6; 1Co 4,4s), el que gobierna sobre vivos y muertos (Rm 14,9), el Señor de todos loshombres (Rm 10,12) (el único Señor5), el dispensador junto con el Padre de la gracia y de lapaz.6 Es Aquél en cuyo nombre debe doblarse toda rodilla y toda lengua confesar su señorío.7

Confesión de fe: Jesús es el Señor. Los cristianos son los que invocan el nombre del Señor(1Co 1,2).8

¿Cómo se llegó a aplicar este título a Jesús resucitado?.9 Según Taylor (The Person,190s) se debe a factores internos al cristianismo, aunque puede haber ayudado la atmósferahelenística. "Estos factores incluyen la influencia de la resurrección sobre el pensamientocristiano, el uso del término Señor por Jesús en sus parábolas y en su enseñanza respecto alHijo de David (Mc 12,35-37par), el uso del A.T. en la primitiva exégesis cristiana, los efectos dela invocación de Cristo en el culto, exorcismo, y la confesión en el bautismo y sobre todo elsentido de unión con Cristo experimentado en la Eucaristía al "romper el pan".10 Así se predicóa Jesús como Señor, se lo confesó como tal y la práctica cultual estuvo relacionada con elSeñor Jesús.

Para esto no era necesario salir de Palestina. Recordemos que la comunidad aramea loinvocaba como Señor (marana-tha, es decir, Nuestro Señor !ven!)11 ( 1 Co 16,22; Did. 10,6;cf. Ap 22,20). Según Hengel, el desarrollo desde el respetuoso título de "rabbi" o "mari", que seusó con el Jesús terrestre, hasta el totalmente desplegado "Señor" muestra una lógica interna

1 Mt 27,63; Hch 16,30, etc.2 P.e. Mt 8,8.3 El primer uso extensivo respecto al tiempo de su ministerio lo hace Lc.4 Cf. Ef 6,7.5 1Co 8,5s; Ef 4,5.6 Rm 1,7; 1Co 1,3, etc.7 Flp 2,11. Cf. Ef 5,20, etc. Véase Ap 17,14; 19,16.8 Cf. Hch 9,14.21; 22,16; 2Tm 2,22. 9 Quizás se dijo al comienzo: el Señor resucitó.10 Respecto al bautismo y a la Eucaristía, cf. 1Co 6,11; 10,21; 11,20. 11 Cullman se inclina a que esta es la fórmula en vez de maran-atha (nuestro Señor viene). Cree que es eucarística. Hahn,en cambio, cree que al comienzo era escatológica.

convincente.1 En esto jugó un gran rol el salmo 110,1. Y en coherencia con el desarrollo queHengel ha mostrado respecto al título "Hijo de Dios", se comprende que textos que en el A.T.se aplicaban a Yahveh y que en los LXX eran traducidos por Kyrios (Señor), se apliquen sinmás al Señor Jesús, p.e. Joel 3,5 en Rm 10,13 (cf. Hch 2,21) y Sal 102,26-28gr en Hb 1,10-12.2

1.5.3. Hijo del Hombre.3

Cf. J. Jeremías, Theologie du N.T. (Lectio Divina, 76), Paris, 1980, Du Cerf; J. Caba, ElJesús de los evangelios (B.A.C. 392), Madrid, 1977; V. Taylor, The Names of Jesus; O.Cullmann, Cristologie du N.T. (Bibliothèque Théologique), Neuchâtel-Paris, 1976, Delachaux etNiestlé.

En contraste con Cristo4 e Hijo de David, Hijo del Hombre es un título que se encuentra entodas las fuentes sinópticas, como usado frecuentemente por Jesús. Según Cullmann, lacristología del Hijo del Hombre es mucho más importante para el evangelio de Juan, aunque enéste aparezca sólo doce veces en boca de Jesús5, que para los sinópticos. Es un título quesiempre es usado por Jesús y no por otros respecto a Jesús, a excepción de Hch 7,56.6

En los sinópticos se encuentra 69 veces. Si los textos paralelos de los sinópticos secuentan una sola vez, según J. Jeremías, hay 38 textos.7 De las 378 veces que cataloga Taylor(excluyendo paralelos y redacciones editoriales de los evangelistas9), 7 se refieren al presente,13 son dicho sobre la pasión, y 17 son sobre la parusía o escatología. En la fuente propia deLc no habría dichos sobre el presente, y en Q y fuente propia de Mt no habría dichos sobre lapasión. De las 14 veces que aparece en Mc, dos serían antes de Cesarea de Filipo, y el restodespués.

1 Según Cullmann, mar,i era más respetuoso que rabbí y pudo evolucionar a la exigencia absoluta de Señor. 2 Una vez Jesús llamado Señor, los LXX pudieron refluir sobre Jesús. En 11Q se aplican al triunfador escatológico Miguel -Melquisedec dos pasajes del A.T. que se referían a Dios.3 El título Cristo es menos colorido, e Hijo de David es más nacionalista.4 Personalmente para los sinópticos, Jesús era el Cristo. Según Cullmann, quizás la terminología de Hijo del hombre era másbien la del grupo de los helenistas de Jerusalén.5 Además aparece en Jn 12,34 en boca del público. Juan desarrolla mucho la teología dle Hijo del hombre exaltado yglorificado (3,14; 8,28; 12,23; 13,31). De los 13 textos de Jn , seis describen al Cristo divino en su presente manifestaciónhumana o exaltación, y siete son dichos sobre pasión, aunque no se refieran al sufrimiento sino más bien a la glorificación.6 Cf. citas en Hb 2,6; Ap 1,13; 14,14.7 Según Fabris, 41. Normalmente se inserta en sentencias y discursos. El Hijo del Hombre es normalmente el sujero oprotagonista de la acción o situación. Nunca se dice 'yo soy' (o 'tú eres') el Hijo del Hombre. Añade Fabris después: "En unapalabra, el contexto en que está inserto el Hijo del hombre no depende solamente de la tensión temporal entre el presente y elfuturo, sino también de la condición paradójica en que llega a encontrarse, unas veces pobre, perseguido, humillado, y luegopoderoso, rehabilitado y enaltecido. En relación con esta situación paradójica se puede observar que los 'logia' sobre el Hijodel hombre impotente y humillado generalmente tienen como destinatarios a los discípulos, mientras que los otros estándirigidos no solamente a los discípulos sino también a los de fuera, incluso a los adversarios.8 DICHOS FUENTES DE PRESENTE DE PASION DE FUTURO Mc 14= 2 9 3 Q 10= 4 6 Mt propio 6= 1 (2) 5 (4) Lc propio 7= 4 3 Total 37= 7 (8) 13 17 (16)9 Mt 16,13.28; 26,2.

La expresión aramea correspondiente a Hijo del Hombre es bar ,enasha,, pero éstatambién puede traducirse como "el hombre" o "un hombre" (cf. Jn 8,40).1 En el A.T. laexpresión hebrea correspondiente (ben ,adam) se aplica, por ejemplo 93 veces, por parte deDios, al profeta Ezequiel y con frecuencia indica la propia pequeñez del nombrado (cf. Sal 8,5;Job 25,6; Is 51,12, etc.). También era un título que designaba a un mediador salvífico ( elHombre o el Hijo del Hombre). Los evangelistas al decir en traducción griega "Hijo del Hombre"siempre lo comprenden como título, pero cabe lapregunta de si siempre lo interpretaron bien altraducir, de si a veces no sería más exacto traducir por "un hombre" (no título), p.e. en Mc 2,28par; 3,28s par.2

Otro problema, bajo el aspecto del análisis histórico formal, es que muchos textosparecen ser desarrollo ulterior de un texto primitivo más simple. Así, respecto a 51 textos (nocontando los paralelos e incluido Juan, quien tiene reelaboraciones más personales) en queaparece la expresión Hijo del Hombre, existe en muchos de ellos otra tradición competitiva, quecarece de ella, y varias veces substituye por el pronombre "yo", p.e. Mc 8,27; Mt 5,11; 10,32;16,21par. En estos casos, en general3, el logion con "Hijo del Hombre", sería una ampliación oreajuste de un logion más antiguo, p.e. Mt 16,284; 26,25. También es probable que algunosanuncios de la pasión deriven de Mc 9,31a.6 Por lo tanto, en muchos casos, el arcaico título

1 Bar, lo mismo que el ben hebreo, significa hijo, pero también puede significar procedencia de lugar o pertenencia , o unindividuo dentro de la colectividad. No es una perífrasis del 'yo', pero puede incluir o referirse a uno: lo que equivaldría alcastellano 'uno', como autoreferencia del que habla. El hecho de que se traduzca por Hijo del hombre, se debe también a losLXX.2 Jeremías añade Mt 11,19par; Mc 2,10par, etc. 3 Lo contrario quizás sucedería en Mt 5,11 y 16,21. 4 Habría sido añadido al 'reino de Dios'.5 Habría sido añadido a una indicación temporal de Mc. Jeremías añade como secundario Lc 19,10 (cf. Mt 15,24); Mt 12,40;24,30. 6 Según Jeremías, el núcleo antiguo sería: Dios va (pronto) a entregar el hombre a los hombres. Así a Jeremías sólo le quedan11 logia, todos de futuro con la excepción de Jn 1,51, que es reinterpretable.Según Jeremías (pp.346-357), el núcleo del anuncio de la pasión es histórico. Da las siguientes razones. 1) Jesús podía preveruna muerte violenta: acusado de magia, de blasfemar contra Dios, de violar el sábado, a lo que añade la purificación deltemplo. Además veía, como era corriente en esa época, que todos los profetas terminaban mártires (cf. Mt 23,35par). 2) Losanuncios de la pasión son variaciones del anuncio de la pasión y se van adaptando según los acontecimientos: al tercer día,crucificar. El núcleo original, como ya se dijo, sería: Dios va pronto a entregar el hombre a los hombres. Se habla de irse,sufrir, ser entregado a pecadores. Cf. Lc 22,22; Mc 14,21; 9,12[par]; Lc 17,25; 24,7). La frase original sería auténtica pormashal, pasivo divino y paranomasia. [Según Cullmann en Lc 13,32s τελειουµαι muestra a la muerte como parte integrantede la obra de Jesús.] 3) Las tres predicciones de Mc son pequeños extractos de un material más abundante de logia: a) Lasamenazas contra los que matan a los enviados de Dios (Mt 23,34-36par; 23,29-32par; Mc 14,21par). b) Acusaciones contraJerusalén [cf. Lc 13,33] que mata (Mt 23,37-39par; véase Mc 12,8par). c) Meshalim en que el destino de Jesús está en primerlugar (Mt 8,20par; Mc 14,7par; Jn 16,16; Mc 14,22-24par; Mc 14,36par; 14,8par; Lc 11,29par). [Véase Mt 12,39s, cuyo vers.40 es dudoso]. d) Meshalim que sitúan el destino de Jesús en el conjunto de los sucesos de los últimos tiempos (Lc 22,35-38;Mc 14,27par; Mc 2,20par; 10,38spar; 10,45par; 12,10par; Lc 12,49s). e) Anuncio de las tribulaciones de los discípulos (Mc8,34spar; 9,1par; 10,38spar; 14,27spar; Mt 10,25-28par.34-36par; Lc 22,35-38). Jeremías afirma que tal, como se presenta estematerial, hay muchos elementos antiguos. Y hace tres comentarios respecto a historicidad a) Se muestra claramente ladeficiencia de los discípulos. b) Hay una serie de rasgos que no se cumplen: ¿lapidación?, ¿sin unción en su muerte?, ¿lapasión de los discípulos iría junto con la de él?, ¿a ese tiempo de pasión sucedería muy pronto el retorno del buen pastor consu rebaño a Galilea? c) Después de tres días, significando poco tiempo, no es ex eventu. Por algo lo cambian a el tercer día.Jesús no hizo distinción entre parusía, resurrección, terminación, reconstrucción del templo; todas estas fórmulas simplementedescriben el triunfo de Dios que debe explotar dentro de poco. La distinción sucesiva de etapas es postpascual. ReconoceJeremías que no todos los anuncios prepascuales de su muerte son históricos. Pero sostiene que hay un núcleo primitivo.Según Fabris, Jesús a veces se refiere a su pasión sin mencionar expresamente su resurrección, lo que da fiabilidad histórica alos dichos. Las palabras de Jesús que exigen el compromiso radical de los discípulos hasta la entrega de la propia vida no

"Hijo del Hombre", habría sido introducido por la comunidad primitiva (de lengua aramea). J.Caba acepta 14 textos, que no incurrirían en los problemas anteriores, como de la más antiguadatación. Ellos son: 1) Procedentes de Q: Mt 8,20 par1; Mt 11,19 par2; Mt 24,27.37 (=39) par. 2) Procedentes de Mc: Mc 9,31 par3; 13,26 par; 14,62 par. 3) Procedentes de la fuente especial de Mt: Mt 10,23; 25,31. 4) Procedentes de la fuente especial de Lc: Lc 17,22.30; 18,8; 21,36. 5) Procedentes de Jn : Jn 1,51.

Ellos tratan del futuro del Hijo del Hombre en su aspecto de epifanía en gloria; con todo,no se excluye en este estrato más primitivo el aspecto de condición presente y humilde del Hijodel Hombre (Mt 8,20 par; 11,19 par), incluso la condición de paciente (Mc 9,31 par).4 A estostextos personalmente yo agregaría, al menos, Mc 2,10 par. Lo anterior no implica que en todaslas ocasiones hayan sido auténticas palabras de Jesús.

Ciertamente corresponden a una antigua tradición palestinense. Porque, además deciertos datos lingüísticos, este título es evitado en el N.T., fuera de los evangelios. Así lateología paulina lo conocería5, pero no lo emplea. La razón por la que la comunidad de hablagriega lo elude, sería para evitar el peligro de que fuera interpretado como indicación dedescendencia. ¿Remonta esta expresión al mismo Jesús?. A J. Jeremías, quien selecciona(sólo los de futuro, en general) tres logia menos que Caba, le parece que sí, por las siguientesrazones:

1) También hay referencias a Dn 7 en otras palabras de Jesús, de capa muy antigua.6 2) En las cinco capas de la tradición evangélica aparece el hijo del hombre en tercera

persona. De ser creación de la primitiva comunidad, ésta lo hubiera identificado con Jesús. 3) En ninguno de esos logia aparece la distinción postpascual entre resurreccióny parusía.

4) Pese a que la Iglesia de habla griega no usa este título, se conserva abundantementeen los evangelios y puesto únicamente en boca de Jesús. La única razón posible es porqueestaba enraizado desde el comienzo en la tradición de las palabras de Jesús. Esta cuartarazón es la más fuerte. Por lo tanto, estas expresiones, en su núcleo, remontan al mismoJesús.7 Respecto a la procedencia de esta concepción, cf. lo antes dicho en Fundamentos V.T.de la cristología.

habrían podido transmitirse, si la actitud del mismo Jesús las hubiera desmentido. Esto es corroborado por la confianzaincondicional en el Padre.Respecto a la glorificación, Jeremías sugiere que el esquema primitivo era por elevación (cf. Lc 22,69). Después se dividiríaen dos actos: sentarse a la diestra y parusía (Mc 14, 62). Y entonces la parusía de los evangelios es precisada comodescendimiento (1Ts 4,16, etc.). Respecto a ascenso, cf. Lc 24,26, los αναβαινειν y υψουσθαι de Jn, los ερχεσθαιen sinópticos, etc.1 Esta no es incluida por Jeremías.2 Esta tampoco es incluida por Jeremías.3 Esta tampoco es incluida por Jeremías.4 Hay dudas respecto a Mt 24,30a y Mt 25,31.5 Interpretación mesiánica del Sal 8 (1Co 15,27; Flp 3,21; Ef 1,22). Cristo es el hombre (Rm 5,15; 1Co 15,21) y, en general, latipología Adán-Cristo. 6 En Lc 12,32 hay un uso absoluto de βασιλεια; em Mt 19,28par dice επι θρονων (plural) κρινουντεs.7 Según Fabris, hay una tensión entre el Jesús presente y el papel de Juez que habrá de tener en el futuro el Hijo del hombre.Esto ha llevado a la hypótesis de que sea una tercera persona. Por lo tanto, no puede ser de la primitiva comunidad cristiana, laque habría afirmado la identidad. Además las palabras de Jesús sobre el Hijo del hombre tendrían el mismo carácter reservadoy ambivalente que se observa en otras frases y contextos evangélicos: los gestos taumatúrgicos, las parábolas evangélicas y lastomas de posición. Al ataque de que sus seguidores son pecadores y publicanos, Jesús responde con este hombre es el que

V. Taylor ve la posibilidad de que algunos dichos se refieran no a un individuo "Hijo delHombre", sino a la comunidad de los Elegidos, así como en Dn 7 la interpretación es colectiva.1

Así lo sugiere Taylor para la forma original de Mc 8,38; Lc 12,8s (=Mt 10,32s). Lo tiene comoprobable para otros textos2 y también ve una probable resonancia comunitaria, además de suaplicación individual en otros dos (Lc 17,25), porque las categorías de comunitario e individualno se excluyen mutuamente. Pero esta teoría de Taylor sólo podría llegar a afectar a cinco delos dichos seleccionados como de más antigua datación, referentes a la parusía.3 El fondo deeste problema es que el Hijo del Hombre, como soberano universal es la cabeza yrepresentante del nuevo pueblo de Dios (cf. concepción paulina de los dos Adanes y del cuerpode Cristo).

En algunos de los dichos es evidente que Jesús es el Hijo del Hombre.4 ¿Pero lo estambién en los dichos referentes a la parusía?. Si fuera diferente, Jesús sería un profeta queanunciaría la venida de otro. Pero no es éste precisamente el tenor de la figura de Jesús.5

Además, ¿por qué habla (en tercera persona) de la venida del Hijo del Hombre (que no esllamada segunda venida), después de haber dicho que El, como Hijo del Hombre, debe sufrir?.Lo lógico es que el mismo título en todas partes se refiera a la misma persona. Ya habíamosvisto que, a veces, la expresión puede ser reemplazada por "yo" (en boca de Jesús) en textosparalelos (p.e. Mt 10,32s) (por eso mismo estos textos no han sido seleccionados) y que laexpresión aramea puede referirse o implicar al que habla. Podría haber también una ciertarelación entre el uso de este término, que tiene su ambigüedad y cuya aplicación mesiánicaparece haber sido esotérica en esa época, y el secreto mesiánico. La actuación de Jesús noes tampoco la del que está destinado a ser Hijo del Hombre glorioso, sino la del que ya es elHijo del Hombre y será un día glorificado. Jesús debió, pues, utilizar la expresión "Hijo delHombre" en referencia a su condición terrena, a su aspecto paciente y a su gloria futura, peroen plena y total identificación con El.6 Esto corresponde a su anuncio escatológico del Reino,presente y futuro. Si hay contraposición es entre el estado presente de Jesús y su estadofuturo de glorificación y exaltación. Con los textos que miran a la parusía, al futuro de gloria, vaunida gran glorificación y la universalidad de su dominio, en forma semejante al Hijo del

anuncia e inaugura el reino de Dios. Frente a las amenazas de la muerte, pone su confianza en el juicio definitivo. Y en esejuicio él quedará rehabilitado y será considerado como hijo del hombre en la gloria. En fin, el hijo del hombre, solidario en lafragilidad y la impotencia con la condición moral de todos los hombres, se revela en Jesús crucificado, resucitado por Dios, ensu identidad definitiva como partícipe de la gloria y del poder de Dios.1 La venida del reino está muy relacionada con la del Hijo del hombre. Bajo este aspecto, si el Hijo del hombre sólo fuerafuturo cabría pensarlo como colectivo. Manson desató este interés en 1931: Jesús habría anunciado la venida del reinado delos santos y, al final, se habría quedado solo encarnándolo en su propia persona. 2 Mt 10,23; Lc 12,40; 17,22.24.26.30. 3 Mt 10,23; 24,27.37; Lc 17,22.30.4 Aunque todos los dichos estén en tercera persona, en algunos no de futuro es evidente que el Hijo del hombre es Jesús. Cf.p.e. también Lc 12,8s (véase Mc 8,38par), pero no está seleccionado como de la tradición más antigua.5 Cf. p.e. Mt 11,5s. 6 Algunos insisten en que sólo habló del Hijo del hombre futuro, siendo el mismo identificado con este personaje por la fepostpascual. Así según Bultmann, Jesús lo utilizó en referencia a una figura escatológica distinta de sí mismo y la Iglesia fue laque identificó tal figura con Jesús, creando de esta manera los dichos del hijo del hombre no escatológicos. Según Taylorhabría una evolución en la misma vida de Jesús, quien comenzaría por los escatológicos, quizás no referidos a él, junto con laaplicación a sí mismo en la vida terrestre, y después de la crisis en Galilea diría que debe morir. Según Hahn, primero son losdichos de futuro. Al ser identificado Jesús con el Hijo del hombre se pasa a aplicarlos al presente para expresar el poder quetuvo Jesús y, por último, se extienden a su pasión. Según Jeremías, quien acepta sólo dichos de futuro, Jesús no es todavía elHijo del hombre, pero será elevado al rango de Hijo del hombre. Según Cullmann, al considerarse Jesús siervo de Dios, tuvoque haber concebido su doble misión: presente y futura. Creo que, al decir Jesús que el reino de Dios venía con él, tenía quemodificar la idea del Hijo del hombre futuro.

Hombre de Dn. El Hijo del Hombre procederá al juicio. Gran parte de estos dichos están encontexto de tribulación escatológica; son reconfortantes. Pero el poder ya está presente en elHijo del Hombre (Mc 2,10 ). Según Taylor, Hijo del Hombre expresa la idea de Señorío, degobierno sobre la comunidad mesiánica, y sus asociaciones son sobrenaturales.1

En la figura evangélica del Hijo del Hombre, junto con la nota de glorificación de un grupode textos, existe otra faceta de humillación y abajamiento, característica de otro grupo detextos.2 Dentro de la actuación terrena, en el presente, del Hijo del Hombre, su condición dedespojo se lleva hasta el límite cuando se anuncian los sufrimientos y muerte por los que ha depasar (Mc 9,31); se expresa la humillación suma del Siervo de Yahveh prevista por el profetaIsaías.3 Esta humillación es la novedad que aporta el título en el uso de Jesús. El término "hijodel hombre" se presta a expresar humillación, en cuanto indica la pertenencia a la colectividadhumana.4 Las figuras que ya existían en el pasado representando cada una aspectos distintos-de gloria en el Hijo del Hombre y de humillación en el siervo de Yahveh-, quedan unidas. Eneste sentido hubo una reinterpretación del Hijo del Hombre hecha por Jesús paraautoexpresarse.

1.5.4. Siervo (o servidor) de Dios

Cf. V. Taylor, The Names...; O. Cullmann, Christologie...; J. Jeremías, Theologie... .Véase lo dicho en Fundamentos V.T. de la cristología.

La expresión παιs θεου que traduce el ‘ebhedh YhWh del Deútero Isaías no aparececomo usada por Jesús y sólo se le aplica en el discurso de Pedro en el templo (Hch 3,13.26) yen la oración de la primitiva comunidad después de la liberación de Pedro y Juan (Hch4,27.30). Este uso antiguo persevera un poco en algún contexto de oraciones litúrgicas (1 Cl59,2.3.4; Did 9,2.3; 10,2.3). Por lo tanto, este título parece haber tenido un uso bastanteprimitivo y restringido.5 Pero el texto de Isaías y su concepción de renovación de la Alianzapor medio del sufrimiento vicario tuvo un influjo notable.

Dejando a un lado la concepción de la muerte vicaria y para la Alianza, Is 53,4 es citadopor Mt 8,17, aplicándolo al misterio de curación de Jesús.6 Mt 12,18-21 cita a Is 42,1-4 paramostrar a Jesús como servidor discreto. Is 53,1-12 es citado por 1 Cl 16 para mostrar a Jesúscomo modelo de humildad.

1 Quizás pudo implicar referencia a un mesianismo todavía oculto, que va a ser manifestado (cf. 1Hen 48,2.3.6).Algunos comentan que fuera de compilaciones, Hijo del hombre no se encuentra junto con Reino de Dios; por lo tanto, el Hijodel hombre sería algo inauténtico. Pero el uso de ambos, sin entrelazarlos, era del judaísmo de la época: Reino de Dioscaracterizaba la forma predominantede la espera del futuro; el término hombre era una palabra clave de la escatologíaesotérica. Jeremías pretende que Jesús emplearía públicamente la palabra reino de Dios, y sólo con los discípulos Hijo delhombre, salvo ante el Sanhedrín (cf. Lc 17,20-24).2 Según Cullman , tanto en Cesarea de Filipo como ante el sumo sacerdote, Jesús opone el título Hijo del hombre al de Mesías.Según Jeremías, uniéndose Jesús a la espera del Hijo del hombre, que era universalista (1Hen 48,4), rechazaba el mesianismopolítico. Creo que el título Hijo del hombre por su esoterismo, por su alusión al reino que estaba implicado en la persona deJesús, por la ambigüedad el término arameo, por su uso en tercera persona a veces distante, se prestaba bien para expresar elmesianismo de Jesús y corregirlo con el siervo de Dios. El uso del Hijo de hombre corresponde al reino presente y futuro.3 Según Cullmann, tanto siervo de Dios como Hijo del hombre tienen en el judaísmo la idea de substitución. El juicio queejercería el hijo del hombre que vendrá estaría ligado a la obra expiatoria del siervo de Yahweh. El siervo de Yahweh teníatambién una exaltación. Creo que una profunda reinterpretación de hijo del hombre es la glorificación en la cruz de Jn.4 Según Cullmann, utilizando Jesús el título respecto a su vida terrestre, quiere mostrar su abajamiento (Flp 2). 5 Según Cullmann, el título δικαιοs (cf. Is 53,11) se aplica a Jesús en Hch 3,14; 22,14;7,52.6 Las curaciones son una anticipación de la obra definitiva que cumplió Jesús en la cruz.

Comencemos por el Jesús terrestre. Mc 1,11 par ("en ti me he complacido"; cf. Is 42,1)1

se puede interpretar como un llamado a una misión, parecido al comienzo de los cánticos delservidor. Juan relata el bautismo de Jesús en el mismo contexto del servidor, al llamarlocordero de Dios (Jn 1,29.36).2 Hay influencia del servidor en la forma como el Jesús terrestreinterpretó su pasión futura. En los mismos anuncios de la pasión3, aunque hay reelaboracionesposteriores, encontramos un núcleo histórico. Así, según Jeremías, por ejemplo, en el uso detérminos como "despreciado" (Mc 9,124; "está escrito", cf. Is 53,3), "ser entregado" (Mc9,31par5; cf. Is 53,5b targ6; 53,12 LXX); y en dichos como los de Mc 10,45par7 (Is 53,5.10ss);Mc 14,24par (cf. Is 53,12); Lc 22,37 (cf. Is 53,12); Lc 23,34a (texto dudoso8; cf. Is 53,12); Jn10,11.15.17s (dar su vida9; cf. Is 53,10; Mc 14,27spar10). Las ideas sobre la fuerza expiatoriade la muerte eran muy corrientes en el medio en que vivió Jesús.11 Si Jesús esperaba unamuerte violenta, ¿cómo no iba a preocuparse del problema del sentido y de la virtud expiatoriade su muerte?.

La más importante de las interpretaciones de la pasión son las palabras de la Cena.12 LaCena tuvo una orientación escatológica. El lenguaje que emplea Jesús es un lenguaje

1 'Le plugo elegirlo': cf. Lc 9,35 y variante probable de Jn 1,34. "Hijo', según Cullmann, puede venir de ‘ebhedh. Se va ahacer bautizar por los pecados del pueblo: esto es cumplir toda justicia. Es bautizado en vistas a su muerte, que llevará albautismo de otros (Ign, Ef 18,2). 2 Según Cullmann, αµνοs θεου se puede considerar variante de παιs θεου (‘ebhedh YhWh). El termino arameodesignaría a la vez cordero de Dios y servidor de Dios. Y el verbo arameo puede significar quitar o llevar (Is 53,12). En otrospasajes se aplica a Cristo la idea de cordero pascual (1Co 5,7; 1P 1,19-21; Jn 19,36; Ap 5,6ss; 7,14; 17,14, etc.). En elapocalipsis se usa unas 30 veces. Pero el cordero pascual es pasivo, aunque ambos quitan los pecados. Ambas ideas estabaninterconectadas, quizás ya desde Is 53,7. 3 Los llamados 'anuncios' son Mc 8,31par; 9,31par; 10,33spar: el Hijo del hombre debe sufrir y resucitará. Cf. Mc 12,7par(texto históricamente dudoso, según algunos).4 Es probable que Jesús anuncie que la muerte de Juan va a ser la suya, muerte de profeta. Pero, apoyándose en Is 53,3, marcala diferencia. 5 Mc 10,33par; 14,41par; Mt 26,2; Lc 24,7. Aunque se discute si hace referencia a Is, utiliza el pasivo divino (cf. Rm 4,25). 6 'Entregado a causa de nuestras faltas' (cf. Jeremias, p.370 n.187).7 Los LXX usan 20 veces λυτρον: tasa de rescate por un primogénito, un esclavo, una propiedad, un asesinato. El serviciode Jesús es dar la vida en ofrenda expiatoria. 8 Sería adición de la comunidad primitiva por el Abba.9 Dar la vida voluntariamente es lo que diferencia el sufrimiento del siervo respecto al del profeta (cf. Jn 2,19ss; 3,14-16). 10 Προαγειν es propio del pastor.11 Los cuatro medios principales para la expiación eran: el arrepentimiento (expía los pecados de omisión), el sacrificioexpiatorio, el sufrimiento, y, finalmente, la muerte. Toda muerte tiene una fuerza expiatoria si se acompaña de penitencia, aunla del criminal. Tenían que expresar su intención de expiar. La del justo tiene mucho más fuerza, además puede ayudar a otros.La muerte de los mártires es aun más poderosa. El judaísmo helenístico glorifica al mártir porque apacigua la cólera de Dioscontra Israel y porque es para Israel: αντιψυχον (reemplazo), καθαρσιον (modo de purificación), ιλαστηριον(modo de expiación). Además, en el medio palestino, se estaba persuadido que la muerte de los mártires apura el fin de lostiempos, que abre al mártir el mundo que viene y hace de él un intercesor, que las muertes de mártires tienen un podermisionero y aseguran la expiación para Israel. 12 Los textos de la Cena son: 1Co 11,23-36, Lc 22,15-20 (pariente del de Pablo, pero independiente); y Mc 14,22-25, que condivergencias es repetido en Mt 26,26-29. Cf. Jn 6,51c. La redacción de Mc (Mt) tiene el υπερ sólo para el caliz y está escritaen un griego semitizante. Pablo, Lucas (para ambos) y Jn lo ponen para el pan. El uso litúrgico tendería a establecer paralelosentre las palabras del pan y del vino. Pese a la diversidad, hay gran concordancia. Pablo lo recibió απο του κυριου: deJesús mismo pero por cadena. Remontan literariamente a una tradición narrativa prelitúrgica (και sin nombrar a Jesús comosujeto). Como particularidades propias del lenguaje de Jesús, enumera Jeremías: amen, pasivo divino, venida del reino,predilección por la comparación y gesto simbólico. La cena de institución es un eslabón en la cadena de cenas que Jesús tuvocon los suyos y que los suyos perpetuaron después de Pascua. Siempre era una figura del festín de los tiempos de salvación.

sacrificial: romper el pan (entregado); sangre de la Alianza derramada; por muchos.1 Jesús sedesigna así como víctima para la nueva Alianza y aplica su muerte a sus discípulos. Eltérmino "muchos" (los numerosos, los innombrables) es un semitismo (inclusivo) para decir"todos".2 El sentido de la pasión siempre es el de una suplencia por la muchedumbre (Mc10,45; 14,24). Sin Is 53, las palabras de la Cena serían incomprensibles. Si hay pocos textosde interpretación de la pasión, es porque Jesús lo dijo sólo hacia el final de su vida, y a susdiscípulos. Jesús muere como el siervo sufriente de Dios.

Fuera de los evangelios, según Taylor, hay influencia manifiesta del texto de Is en Rm4,25 (cf. Is 53,5b targ3; 53,6 LXX4) y en Flp 2,5-11.5 Habría influencia posible en 1 Co 15,3s;Hb 9,28 (cf. Is 53,12); 1 P 2,22-25 (cf. Is 53,9.12; 53,4-6). A lo anterior habría que añadir eltexto de Hch 8,32ss en que la cita de Is 53,7s sirve para comunicar el evangelio sobre Jesús.En Bern. 5,2 es citado Is 53,5.7 en referencia a nuestra redención. En 1 Tm 2,5s se encuentraun texto parecido a Mc 10,45, pero más grecizado.6

Cullmann se pregunta, ¿por qué Pablo, que tanto destaca la muerte redentora de Jesús,no usa el título de παιs ni cita explícitamente a Is 537 en relación a Jesús?. Responde que eltítulo corresponde especialmente a la obra del Jesús terrestre; en cambio, la cristología paulinamira sobre todo la obra que Cristo, elevado a la diestra de Dios, desarrolla en su calidad deSeñor.8

En conclusión, aunque la concepción del servidor de Dios parece haber jugado un roldecisivo en la interpretación de la pasión de Jesús, el título desapareció rápidamente porque la

Pero esta cena tiene la peculiaridad de anticipar un don final (Lc 22,16.18; Mc 14,25par). Según Jeremías, el sentido de estarenuncia se entiende por la costumbre de la Iglesia palestinense de renunciar a la cena pascual y reemplazarla con un ayuno enla noche pascual para interceder así por Israel durante la última hora que precede la venida del mesías esperado en la nochepascual. La orientación escatológica no consiste en la institución por Jesús de un rito nuevo, sino en el hecho de que él ligó alrito habitual de la oración antes y después de la cena un anuncio y una interpretación de la pasión. La interpretación ya eraparte integrante de la liturgia pascual judía. Su muerte es muerte por otros: υπερ. El partir el pan era inicial y la copa era final.Si Jesús ha unido a la oración antes y después de la comida las palabras de interpretación que aplicarían a él mismo el sentidodel pan y del vino en cuanto cordero pascual escatológico destinado a la muerte en reemplazo de otro, eso sólo podía significarpara la inteligencia de los discípulos: Jesús les hacía partícipes, con el pan y el vino, de la virtud expiatoria de su muerte.Todos los discípulos debían saber que Jesús les aplicaba personalmente su representación. Cf. Jeremias, pp.360-365.1 Según Cullmann, ahí aparecen los dos aspectos esenciales del siervo: la substitución y la alianza (Is 42,6; 49,8). Jesús sedesigna a sí mismo como víctima, como cordero pascual escatológico (cf. 1Co 5,7), cuya muerte pone en vigor la nuevaalianza, figurada por la antigua y que estaba profetizada. Según el mismo Cullmann, la historia de salvación se desarrolla, delcomienzo al fin, según el principio de substitución, bajo la forma de una reducción progresiva: de toda la creación se pasa a lahumanidad, de la humanidad al pueblo de Israel, de éste al resto y del resto a un solo hombre: Jesús. Esto fue prefigurado enel ‘ebhedh YhWh, que es a la vez pueblo, resto e individuo.2 Cf. 2Co 5,14.15; Jn 6,51c; 1Tm 2,6.3 "Il a été ecrasé à cause de nos crimes" (cf. Jeremias, p.370 n.188).4 El Señor lo entregó a nuestros pecados. 5 En el abajamiento y exaltación. Según Cullmann (p.69), aquí se habrían unido dos temas: el Hijo del hombre y el siervo.6 Cullmann ve una alusión a Is 53,11 en Rm 5,19a, y a Is 53,6 en 2 Co 5,21.7 Cf. Rm 10,16; 15,21.8 Según Taylor, Pablo habría evitado el título, porque esclavo no convenía al κυριοs

comunidad primitiva estaba centrada en el Señor presente, en el Kyrios.1 Con todo, es un títuloque ayuda mucho a descifrar la conciencia mesiánica de Jesús.2

1.5.5. Cristo (Mesías3, ungido) [mashiah, en estado contructo meshiah]

Cf. Taylor, Cullmann, Caba

Los evangelios reflejan una expectativa mesiánica fuerte. El anuncio del reino por Jesús,sus gestos poderosos y sus palabras autorizadas no pueden no suscitar las aspiracionesmesiánicas en un mundo en que la esperanza mesiánica estaba indisolublemente unida alreino de Dios: la época y el reino mesiánico son el preludio de la instauración definitiva de larealeza de Dios.4 Desde un punto de vista exterior, dice Cullmann, el título Cristo llegó a sercomo un punto de cristalización, al que se subordinan otras concepciones.5 Por algo hablamosde cristología, de cristianismo y de cristianos (Hch 11,26). Si el título Cristo terminó porimponerse de una manera casi exclusiva, es porque puede englobar nociones muy diversas;además se debía recurrir a él, si se quería hacer entender a los judíos el rol escatológico deJesús. Es sorprendente el éxito de este título, habiendo Jesús mantenido tanta reservarespecto a él. La comunidad palestinense lo usó con predilección, porque, a la luz de la muertey resurrección, estimaba legítimo proclamarlo Cristo. Según Cullmann, expresaba que Jesúsha aparecido en la tierra como Hijo de David, ejerce la realeza sobre la comunidad de los fieles,volverá como Mesías al final de los tiempos. Con este título se expresaba la continuidad entreel A.T. y la obra realizada por Jesús.

En las comunidades helenísticas se va convirtiendo en nombre propio (en vez de título).Muchas veces se integra con otros, p.e. Jesucristo6, Nuestro Señor Jesucristo, etc. SegúnCullmann, en contraste con Taylor que ve un mínimo de sentido mesiánico, hay que recordarsesiempre al leer el N.T., que en el espíritu de sus autores, Jesu-Cristo significa de ordinariotodavía: Jesús- el Mesías.7 El comienzo de la evolución hacia el nombre propio se constata enPablo. Con todo, éste tiene conciencia de que no es nombre propio, p.e. cuando lo antepone a

1 En Is 52,13 hay una exaltación que hubiera permitido pasar al concepto de Hijo del hombre en las nubes, pero en el tiempode Jesús se veía en él la muerte expiatoria. El κυριοs hace participar a su Iglesia de su muerte expiatoria y prosigue al mismotiempo su obra mediadora. Según Cullmann, la muerte de Jesús no sólo es el acto central de su vida terrestre sino de toda lahistoria de salvación. Por el cambio definitivo que aporta puede relacionarse al futuro y a la preexistencia. Luego lacomunidad primitiva se hubiera podido centrar en el título παιs.2 El hecho de que el título se conserve en documentos posteriores muestra su antigüedad.3 La palabra griega µεσσιαs es usada en Jn 1,41 y 4,25. En arameo es meshikha.4 Pero, como expresa Fabris, la línea innovadora de Jesús, que entra en contraste con las instituciones legales y tradicionales -la observancia del sábado, las leyes de pureza, la función del templo- no se deja fácilmente integrar dentro del esquema de unmesianismo nacionalista judío. Incluso la fuerte acentuación religiosa de su proyecto, que incluye una nueva imagen de Dios-padre que acoge a los pobres, a los pequeños y desamparados, a los pecadores y a los extranjeros, choca abiertamente con lavisión de un mesianismo político. Además, la propuesta de una síntesis ética que se caracteriza por el amor gratuito y universalque abraza incluso a los enemigos no se presta a la realización de un programa mesiánico de tipo revolucionario y militante.5 En el seno del judaísmo, todas las nociones relativas al fin de los tiempos tenían tendencia a relacionarse al título mesías,aunque casi no tuvieran puntos comunes. La obra del mesías se concibe como la de un rey político de Israel, sea de carácterpacífico o guerrero. El milenarismo aplicará una realeza política al futuro. Para destacar, en el cristianismo, la continuidadentre la antigua y nueva alianza, se subraya la filiación davídica de Jesús. Hijo de David entra en las confesiones de fe (Rm1,3; Ign Esm 1,1; Tral 9,1). El sentido profundo de la realeza de David estaba cumplido en el reino de Jesús, elevado a ladiestra del Padre6 Según Taylor, vendría de las comunidades helenísticas y quizás su origen primero está en la primitiva comunidad.7 Aun según Taylor, tendría sentido mesiánico en Jn 1,17 y 20,31

Jesús: Cristo Jesús. La evolución hacia el nombre propio sigue progresando en los otrosescritos del N.T. Taylor1, después de establecer un uso como nombre propio en Mc 1,1; Mt1,1; Jn 17,3; Hch 9,34; 10,36, dice que quizás en Rm 9,5 tendría sentido mesiánico2 y que en elresto de los pasajes paulinos, en general, tiende a ser nombre propio. Fuera de Pablo, comoposibles ejemplos de uso mesiánico cita: 1 P 1,11; 1 Jn 2,22; 5,1; Ap 11,15; 12,10. Lasrazones de esta evolución hacia el nombre propio, según Taylor, son:

1) los nuevos cristianos no entendían el significado de Mesías; 2) en la vivencia cristiana Jesús era mucho más que el Mesías esperado por los judíos.

Jesús será invocado como Señor e Hijo de Dios. El nombre "Cristo" pudo sobrevivir solamentellegando a ser una designación personal, cargado con una significación religiosa más profundagracias a su asociación con los títulos de Señor e Hijo de Dios. Según Cullmann, el hecho deconvertirse en ombre propio y hacerse más frecuente ayuda, durante ese proceso,a purificarlode connotaciones nacionalistas y lo acerca a la idea que tenía Jesús.3

Pasemos a los evangelios. En ellos, Cristo se usa siempre, salvo rarísima excepción, ensentido mesiánico. Además el Jesús terreno no lo habría utilizado nunca. Según Caba, Cristoaparece unas 7 veces en Mc, 12 en Lc (28 en Hch), 17 en Mt y 19 en Jn.4 El uso en Jn,respecto a los dos aspectos arriba anotados, no es diferente a los sinópticos. Algunas vecesparecería estar en boca de Jesús. Pero Mt 23,10 y Jn 17,3 serían redacciones de losevangelistas, y el texto más primitivo sería el de Mt 10,42, en vez de Mc 9,41. Son los demáslos que lo usan respecto a Jesús ¿Cómo reacciona Jesús frente a la confesión de Pedro y a lainterrogación del Sumo Sacerdote? Respecto a Pedro el texto más primitivo sería el de Mc8,29: Tú eres el Cristo. Pedro coincidía con la concepción popular de un mesianismo glorioso,que era tentación para Jesús(cf. Mc 8,33par)5. Jesús impone el secreto mesiánico6 (cf.8,30par) y complementa o responde con el Hijo del Hombre que va a sufrir (Mc 8,31par).Delante el Sumo Sacerdote, que le preguntaba si El era el Cristo (Mc 14,61s par), Jesús da unarespuesta evasiva7 y correctiva (el Hijo del Hombre). También ante la pregunta de Pilato sobresi El es el Rey de los Judíos, Jesús será evasivo (Mc 15,2par).8 En el fondo histórico, que haydebajo de la redacción joánica, de la escena de Jesús con la samaritana, Jesús, según Caba,habría reconocido que El es el nuevo Moisés, profeta restaurador del orden religioso y político,que esperaban los samaritanos (Jn 4,25s).9 En resumen, Jesús no quiso usar para sí mismo

1 Duda respecto a Mt 1,16 y la variante de 16,21.2 Según otros autores también puede tenerla en 1Co 10,4; 15,22; Rm 10,6s; 2Co 4,4; 5,10; 1Co 1,23; 2Co 1,5; Ef 5,25; Col1,24; 1P 4,13.3 Cf. p.e. 1P 1,11; 4,1. El elemento mesiánico que se puede aplicar a Jesús, es el hecho de que el mesías, en cuanto tal, cumplela misión de Israel. Pero la forma en que Jesús la cumplió se opone a la espera judía en su sentido estrecho. 4 Según Fabris, es referido por la tradición evangélica común al menos en cuatro textos en situaciones paralelas: en el diálogode Jesús con los discípulos junto a Cesrea de Filipo (Mt 16,16par), en el interrogatorio delante del sanendrín (Mt 26,63par), enel debate con los responsables judíos en Jerusalén a propósito del origen davídico o divino del mesías (Mt 22,42par) yfinalmente en las palabras provocatorias de los dirigentes judíoas al pie de la cruz (Mc 15,32; Lc 23,35; cf. Mt 27,47: rey deIsrael).5 Cf. Jn 6,15; Hch 1,6. 6 Esot es concorde, según Fabris, con la instrucción y explicación reservada a los discípulos. En los tres sinópticos aparecenimposiciones del secreto mesiánico. 7 Las palabras hebreas serían ambiguas: tú eres el que lo dice; πλην (yo no respondo a la cuestión, pero yo os digo otra cosa).Según Caba, responde enfáticamente yo soy. El sumo sacerdote necesita una declaración mesiánica de Jesús para llevarlo antePilato. Jesús une el Hijo del hombre de Dn con el salmo 110: incluía futura dominación sobre el mundo, pero excluyendo loscaracteres políticos.8 Si Jesús se hubiera declarado abiertamente rey, la consecuencia de Pilato sería condenarlo y no declararlo inocente. 9 ta,eb.

el término Cristo, por sus connotaciones político-nacionalistas, pero tampoco podía rehusarserlo.

1.5.6. El profetaCf. Taylor; Cullmann; R.H. Fuller, The Foundations of New Testament Christology, New

York 1965

Según los sinópticos, algunos estimaban que Jesús era un profeta: o Juan Bautistaresucitado, o Elías redivivo1, o un profeta o como uno de los profetas (Mc 6,15spar; 8,28par).Jesús mismo implica que El era estimado como profeta en Mc 6,4par y Lc 13,332. Que El sehaya tenido por profeta, es un problema que queda abierto a la discusión, según Taylor.3 Mtmuestra la estimación de Jesús como profeta en 21,11.464, y Lc en 7,16.39; 24,195. Laevidencia joánica es paralela a los sinópticos (4, 196; 7,52; 9,17).

Un nuevo elemento es introducido por Juan con el uso de el profeta (6,14; 7,40; cf. 1,21.25). Verdaderamente el profeta que viene al mundo.7 Este uso hace referencia a Dt 18,15.8 Laaplicación de Dt a Cristo también aparece en Hch 3,22s y 7,37.9 Esto de Jn y Hch fue unatentativa limitada de interpretación cristológica. El título fue dejado por inadecuado. Por otrolado, como los profetas, Jesús estaba lleno del Espíritu y hablaba las palabras de Dios, pero

1 Cf. Mc 9,13par; Mt 11,14.2 Cf. Mc 9,7par. Lc 4,17ss lo presenta como profeta.3 Según el mismo autor compartió el éxtasis (Lc 10,21) e intuición proféticos (Mc 7,29) y la conciencia de ser enviado. Cf. Mt11,4-6par.4 Las autoridades (cf. 21,26) están contrapuestas al pueblo. Respecto a Juan, cf. 14,5; 21,26.5 Poderoso en obra y palabra delante de Dios y de todo el pueblo. Esperábamos que él sería el que redimiría a Israel (λυτρουσθαι)(24,19.21). Cf. Hch 7,35ss.6 Según Cullman, el ta,eb samaritano es como el Moisés redivivo y comporta los rasgos característicos del profeta: hacemilagros, restablece la ley y el culto verdadero en el pueblo, y lleva también a otros pueblos el conocimiento de Dios. 7 ο ερχοµενοs aparece en la pregunta del Bautista (Lc 7,19spar) y en un cita del Sal 118,26 dicha por Jesús (Lc 13,35par;cf. Mc 11,9par; véase Gn 49,10; Za 9,9). En Jn 1,15.27 es usado por el bautista respecto a Jesús (cf. Hch 19,4). Y así como en6,14, reaparece en Jn 11,27, mostrando que no se asocia sólo al título profeta, como en 6,14. Es aplicado a la parusía de Cristoen Hb 10,37 (Hab 2,3sLXX). El título fue de corta duración y de uso restringido. Es de tonalidad marcadamente escatológica(cf. Mc 14,62par; 13,26par; véase Mt 16,28). Su contenido escatológico fue cubierto por el título κυριοs (cf. 1Co 16,22; Ap22,20). Quizás su origen, según Taylor, esté en la proclamación de Juan Bautista (Mc 1,7par). Sin embargo, en el Ap esaplicado a Dios. Por lo demás se esperaba la venida de un personaje escatológico y del reino de Dios. Según Caba , no era untítulo corriente. Juan esperaba un juez escatológico; Jesús responde con un mesianismo direrente, enumerando obrasmesiánicas.8 Fabris sintetiza así los datos: Pero, ante un examen más profundo, esta serie de textos se reduce a dos testimoniosfundamentales: el primero se refiere a la opinión popular y más concretamente a la de los ambientes de Galilea; el segundo esuna adhesión indirecta de Jesús, que confirma substancialmente el juicio popular, pero releyéndolo en una nueva perspectiva,la del profeta rechazado y peseguido. La identificación popular de Jesús con Elías o alguno de los profetas guarda relación porun lado con la figura y la actividad de Juan Bautista y por otro con su forma de taumaturgo. En la tradición del cuartoevangelista, el modelo profético en que se inserta Jesús es el del 'profeta que ha de venir', es decir del profeta mesiánico oescatológico que tiene su prototipo en la figura de Moisés. En efecto, Jesús es proclamado profeta por la gente, porque realizalos signos del éxodo: el don del pan en el desierto que corresponde al maná, el del agua de vida similar al agua que Moiséshabía hecho brotar de la piedra (6,14; 7,40). Esta interpretación profética mosaica de Jesús está presente también en laperspectiva lucana que presenta a Jesús como el nuevo Moisés, 'poderoso en obras y en palabras', que da cumplimiento a lapromesa del Dt 18,15.18 (cf. Lc 24,19; Hch 3,22; 7,22.37). Mateo, por el contrario, tiende a recalcar la figura de Jesús sobre lade Juan el Bautista, profeta del desierto, que anuncia ya el reino de los cielos y anticipa con su martirio el destino que tocará aJesús (Mt 3,2; 14,5; 21,26par.46).9 En este trozo describe la figura de Moisés. Pero la figura de Moisés rebasa la de un profeta.

dejó la impresión de poseerlo mucho más que para una simple misión profética: Pero yo osdigo...

Según Fuller, yendo un poco más a los conceptos, la Iglesia postpascual interpretó aJesús como el profeta servidor mosaico. Es el profeta escatológico en cuanto anuncia que lasalvación está irrumpiendo en su propia conducta. Cree Fuller que la figura del profetaescatológico es la que da unidad a toda la actividad histórica de Jesús.

Según Fabris, el título profeta no es atribuido a Jesús en ninguna de las profesiones de fecristológicas que nos documenta el epistolario paulino. Este título aparecía demasiado reducidoy limitado para expresar la fe comunitaria en Jesús Señor y Salvador. El modelo profético esextraño tanto al grupo restringido de los discípulos de Jesús como al ambiente de los dirigentesjudíos y del frente hostil a Jesús. Por el contrario guarda relación por una parte con la actividadtaumatúrgica de Jesús en Galilea -reacción popular1- y por otra con la incompresión y elconflicto que desemboca en la muerte violenta.2

Cullmann (p. 42ss) hace un balance sobre las ventajas e inconvenientes de concebir aJesús como el profeta de los últimos tiempos. La función del profeta escatológico consiste,según los textos judíos, ante todo en preparar, con su predicación, el pueblo de Israel y elmundo a la venidad del reino de Dios, como precursor inmediato del advenimiento de estereino. Viene con autoridad escatológica: su llamado al arrepentimiento es definitivo y exige unadecisión definitiva (cf. p.e. Jn 3,18). Cuando el ερχ⌠ο⌠µενοs, el profeta que debía venir, tomala palabra, se trata de una palabra última. Esta noción del profeta de los últimos tiemposexplica perfectamente la actividad de Jesús como predicador, e igualmente, la autoridad conque obra y habla. Permite, en principio, hablar de una doble venida de Jesús a la tierra3. A ellase pueden asociar con facilidad otras nociones cristológicas muy importantes. Pero, para elprofeta, el sufrimiento es una consecuencia ineludible de su predicación y no constituye sumisión, como lo hace en el caso del siervo sufriente. La noción de profeta no se puede aplicar ala obra del Cristo glorificado, el κυριοs que la Iglesia confiesa. Tampoco se puede aplicar aCristo como realizador de de la plenitud en el futuro. En resumen, el título no se impusoporque no incluía la acción postpascual de Cristo. Tampoco explicaba la preexistencia tal comova a aparecer en Juan. Era una noción demasiado estrecha. El profeta sólo podía tener un rolpreparatorio. Concluye Cullmann (p. 47): ni Jesús ni sus discípulos inmediatos aplicaron lanoción profética a su persona y a su obra.4 Se trata más bien de una opinión popular sobre

1 Relacionaban a Jesús con Juan Bautista y con las grandes figuras del profetismo.2 En esta dirección están las referencias indirectas que hace Jesús. El prototipo de esta categoría es el siervo doliente de Isaías,en el que probablemente se inspiró Jesús para dar sentido a su misión ante la amenaza de muerte. Cf. Mt 23,37par.Una confirmación de la coherencia del modelo profético con la misión histórica de Jesús se deduce de ciertas expresionesevangélicas en las que el mismo Jesús dice que 'ha sido enviado...','que ha venido para...'. Igualmente, la comparación conJonás y su misión histórica (Mt 12,39.41; 16,4; Lc 11,29s). Finalmente, esta imagen de Jesús 'profeta' se integraarmónicamente con el estilo profético de muchas sentencias evangélicas.3 Basándose p.e. en Elías. La idea del retorno del mismo profeta a la tierra podía contribuir a favorecer la certidumbre de queJesús volvería al fin del mundo. 4 Según Fabris, estas posibilidades y limitaciones del modelo profético pueden dar razón tanto de su presencia en las capasmás arcaicas de la tradición evangélica, como de la reserva que muestra Jesús respecto al mismo. El no rechaza el intentopopular de colocar su obra y su personalidad dentro del marco del profetismo, pero corrige esta imagen de la opinión públicaintegrándola dentro de su proyecto histórico de anunciador del reino de Dios y en la perspectiva del profeta rechazado yperseguido. Jesús es el profeta escatológico o definitivo. Pero las fuertes resistencias y la hostilidad obtusa que su palabra y suacción provocan en el ambiente desmienten por completo no sólo la imagen del profeta mesiánico nacionalista, sino también ladel enviado apocalíptico y espectacular. El Jesús profeta, anunciador del reino de Dios, recorre hasta el fondo el camino queya habían dejado trazado algunas figuras proféticas, tal como eran interpretadas en la tradición bíblica y judía.

Jesús. Los elementos válidos que encierra, fueron retomados por Jn y Hb1 para serincorporados a otras concepciones cristológicas. El único sistema cristológico que estétotalmente fundado en la creencia en el Profeta, es el de los judeocristianos tal como loencontramos en los Kerymata Petrou -por lo tanto, en una rama herética del cristianismoantiguo.

A mi parecer, el mediador profético es un concepto muy rico y englobante, y Jesústerreno, el revelador del Padre, tiene rasgos de él. Pero el adjetivo escatológico es demasiadomarcante y puede no ayudar a un estudio más inmediato de los títulos. Si nos referimos aMoisés, ciertamente Jesús es contrapuesto a él, p.e. en Mt y Jn.

1.5.7. Conclusión

Permítaseme un breve resumen de los títulos ya vistos. Hijo de Dios es un título de granalcance teológico en el que se desrrolla la preexistencia y, con ayuda de la especulación sobrela sabiduría, la mediación en la creación. El Hijo de Dios preexistente es prepaulino. Señor, sepodría decir, que es el título del resucitado, que reina y vendrá. Es título cúltico y resumen deconfesión de fe. Existe en las comunidades arameas. Permite atribuirle a Jesús pasajesdedicados a Yahweh en el A.T. Hijo del hombre es el título que usó el Jesús histórico y quedespués desaparece. Jesús lo habría usado respecto al futuro, pero también respecto alpresente y a su pasión. Es ambiguo. En una vertiente muy importante es de exaltación, por asídecirlo, mediador celeste. El concepto el hombre servirá para contraponerlo a Adán y explicarla redención. Siervo de Yahweh, de DtIs, casi no lo usa la primitiva comunidad como título.Pero su teología influye mucho en el Jesús histórico y en la comunidad primitiva. Este título y elanterior tenderían a desembocar en Hijo de Dios. Cristo es lo que la primitiva comunidad y losevangelistas decían de Jesús. Había gran expectación en los tiempos de Jesús y fue la causalegal de su muerte. El Jesús histórico lo rehuyó (secreto mesiánico). La comunidad helenista loconservó como nombre propio cargándolo con el sentido de los títulos anteriores. Por esocreció su uso. El profeta del Dt (escatológico) correspondió sólo a algunos círculos de laprimitiva comunidad. El concepto en cuanto superioridad de Jesús respecto a Moisés, esdesarrollado por algunos evangelistas. Igualmente, como revelador del Padre. Que Jesús fueraun profeta fue creencia popular. Jesús la implica para indicar que va a sufrir.2 Fuera de estoparece no corresponder a nadie. El concepto no sirve para expresar el Cristo postpascual nipara el preexistente. En resumen, todos los títulos en general, salvo siervo y profeta tienen suevolución, no significando siempre lo mismo. Los títulos del resucitado son, principalmente,Señor e Hijo de Dios.3 El Jesús histórico es el Hijo del hombre que debe morir (siervo)4 y así esel Cristo. El Jesús histórico tiene fuerte conciencia de ser hijo de Dios. Lo que, por así decirlo,reventó por la actitud de Jesús, por la resurrección y por el paso a la gentilidad, fue el moldemesiánico. Todo nombre y título queda siempre corto. Los títulos cambian porque Jesús losdesborda.

1 P.e. 1,1s.2 Recordemos que el siervo del Dt Is sería un mediador profético.3 Jesús es el revelador del Padre, pero esto supera el profetismo.4 Y profeta. Por su actitud profética también choca con las tradiciones.

Entre los principales nombres y títulos de Jesús, Taylor también examina otros. Jesús1

(Yeshua‘, que es abreviación de Yehoshua‘), el nombre más precioso para el oído cristianoy, de lejos, el más usado en el N.T., significa "aquél cuya salvación es Yahveh" o másbrevemente "salvación de Dios". Nosotros diríamos: Yahveh salva. Fuera de los evangelioshay una tendencia a componerlo con otros. En general, el nombre de Jesús es usado en elN.T. donde predomina el interés narrativo o se desea enfatizar la humanidad del Señor.

Otro nombre es "el hijo de José"2, "el hijo de María"3. Rabbi significaba un tratodeferente, un poco como "señor".4 Era usado con los maestros de la ley. El término máscomún (24 veces) en los sinópticos es didáskalos (profesor). Pero éste no podría indicar deltodo la relación con los discípulos; por eso Lucas utiliza (6 'veces) επιστατηs.5 Como "Cristo","Hijo de David" es un título mesiánico. Describe el Mesías como figura humana, comolibertador nacional, bajo cuya conducción se esperaba que fueran cumplidas las antiguaspromesas de Dios respecto a Israel. Se le aplicó a Jesús (cf. Rm 1,3)6, pero El no lo usó.Tampoco prosperó en el cristianismo helenístico.

Concluye Taylor en referencia a todos los títulos principales tratados hasta aquí: losúnicos nombres que Jesús ciertamente usó en relación a sí mismo fueron "el Hijo del Hombre",("Hijo de Dios"), el "Hijo". Uno de los hechos más significativos es la persistencia del nombre"Jesús" en el N.T. Es un nombre enriquecido con mucho amor y devoción. Los nombres"Rabbi", "Profesor", "Maestro" pertenecen al ministerio histórico, pero no encontraron lugar enel uso cristiano primitivo. El nombre "Profeta" revela la opinión del pueblo, que durante untiempo fue retenida por algunos círculos cristianos y desapareció pronto. "Cristo" ("Hijo deDavid") muestra que el cristianismo primitivo lo reconoció como el Mesías de las esperanzasjudías. Su sentido mesiánico fue siendo subordinado al uso personal y litúrgico en nombrescomo Jesucristo, etc. El título "Hijo del Hombre" murió, pero su nota de soberanía reaparecióen "Señor" e "Hijo de Dios". En el cristianismo primitivo, la completa y total soberanía de Jesúsfue expresada con el término "Señor". Durante su vida fue sólo un vocativo. Aunque nace entierra aramea, es inteligible para los gentiles. La cristología se desarrolla a partir de laconfesión de fe: Jesús es el Señor. El cristianismo primitivo percibe la relación de Jesús a Dioscomo única. Eso lo expresa con Hijo de Dios y con El Hijo. Originariamente era mesiánico.Ciertamente ya no lo es en Ga 4,4s y Jn 20,31.

1 En cinco casos se le añadió ο Ναζωραιοs (Mt 26,71; Lc 18,37; Jn 18,5.7; 19,19; cf. Mt 2,23) y seis veces oΝαζαρηνοs (Mc 1,24; 10,47; 14,67; 16,6; Lc 4,34; 24,19. El primero de los dos térmios aparece siete veces en Hch.2 Lc 3,23; 4,22; Jn 1,45; 6,42. 3 Mc 6,3. Cf. Mt 2,11; Lc 2,34; Jn 19,25s; Hch 1,14. Respecto a sus padres, cf. Lc 2,27.33.41.43.48; Mt 13,55.4 Aparece 15 veces en relación a Jesús, según Fabris. Según Taylor, significaba literalmente 'mi mayor', 'excelencia' (mygreat one) y rabonni (Mc 10,51; Jn 20,16) es un aumentativo de la palabra. Ambos son términos de respeto paradirigirse a los maestros de la ley. Según Fabris, se usa el apelativo 'maestro' en la forma aramea de rabbi, ampliada enrabbuni, y en la griega de διδασκαλοs. Referido a Jesús este apelativo sólo aparece en los evangelios (41 veces). A estedato corresponde la actividad de enseñanza de Jesús. En este sentido διδασκειν aparece 3 veces en Mt, 15 en Lc y Mc, y 5 enJn (cf. Hch 1,1). La función magisterial de Jesús, según Mt, tiende a coincidir con la de Señor de los discípulos, hasta el puntode que ninguno de ellos puede arrogarse el título de 'maestro' (Mt 23,8.10). De acuerdo con esta acentuación del papelautorizado de Jesús, los discípulos se dirigen a Jesús en Mt dándole el título de Señor (κυριοs), salvo Judas (Mt 26,25.49),mientras los demás, los de fuera, lo llaman maestro. También Lc revela esta tendencia, porque el grupo de discípulos llama aJesús επιστατα (cf. Lc 8,24). 5 Maestro, superior.6 Mc 10,47spar; 12,35-37par; Mt 1,1; 9,27; 12,23; 15,22; 21,9.15.

Todo título y nombre queda siempre corto. Siempre estamos en el desesperado intentode encontrar mejores palabras para expresar a Cristo. Los otros nombres y títulos que estudiaTaylor, son: el Rey1, el que viene (cf. supra), el Santo2, el Justo3, el Juez4, el león de la tribu deJudá5, la raíz6 y el descendiente de David7, el lucero radiante del alba8, el que tiene la llave deDavid9, el esposo10, el pastor11, el autor o pionero (αρχηγοs)12, la piedra13, la cabeza delcuerpo14, la vid verdadera15, el Salvador16, el Mediador17, el Sumo Sacerdote18, el cordero19, elparáclito20, la expiación21, la imagen de Dios22, el resplandor de la gloria divina23, la luz delmundo24, el pan de vida25, la puerta de las ovejas26, la resurrección y la vida27, el camino, la

1 Hch 17,7; Jn 1,49; Ap 1,5; 17,14; 19,16. Véase la entrada a Jerusalén y la pasión. Pablo lo evitaría por las complicacionescon el Imperio. Cf. Jn 6,15.2 Mc 1,24par; Lc 1,35; Jn 6,69; Hch 4,27.30; 3,14; Hch 2,27; 13,35; Ap 3,7.3 Hch 3,14; 7,52; 22,14. Cf. 1Jn 2,1; 1P 3,18. 4 Hch 10,42; 2Tm 4,8. Hay mucho material sobre la acción de juzgar. Según Taylor, es usualmente asignado a Dios en el N.T.(cf. Hb 12,23, Sant 4,12; 5,9.5 Ap 5,5.6 Ap 5,57 Ap 22,16.8 Ap 22,16.9 Ap 3,7. Cf. 1,18. 10 Mt 22, 1-14; 25,1-13; Jn 3,29; Mc 2,19spar; 2Co 11,2; Ef 5,25; Ap 19,7; 21,9; 22,17.11 Mc 6,34; 14,27par; Mt 15,24; Lc 12,32; 15,3sspar; Mt 25, 31-46; Jn 10,11ss; Hb 13,20; 1P 2,25; 5,4. 12 Hch 3,15; 5,31; Hb 2,10; 12,2.13 Mc 12,10spar; Hch 4,11; 1P 2,7; 1P 2,6; Ef 2,20; 1P 2,8; Rm 9,33; 1Co 10,4; Lc 2,34; Bern 6,2-4.14 Col 1,18; 2,19; Ef 1,22s; 4,15; 5,23.15 Jn 15,1ss.16 Lc 2,11; Mt 1,21; Jn 4,42; 1Jn 4,14; Ef 5,23; Hch 5,31; 13,23; Flp 3,20; 2Tm 1,10; Tt 1,4; 2,13; 3,6; 2P 1,1.11; 2,20; 3,2.18.Pese a ser tan propio de la obra de Cristo y tan A.T., se utiliza tardíamente por su uso profano.17 Hb 8,6; 9,15; 12,24; 1Tm 2,5. Respecto al concepto, dice Taylor: 'En el N.T. los grandes dichos como Mc 10,45 y Jn 1,29,la figura del Sumo Sacedote en la Epístola a los Hebreos, el simbolismo del cordero en el Apocalipsis y la referencia a unabogado con el Padre en 1Jn 2,1, todo esto ilustra la centralidad de las ideas de mediación'.18 Hb 2,17; 3,1; 4,14s; 5,5.10; 6,20; 7,26; 8,1; 9,11. Cf. 5,6; 10,21; 9,12. Véase Ap 1,13. Respecto a interceder, cf. Rm 8,34;Hb 7,25; 9,24; 1Jn 2,1s.19 Es característico de Juan. Cf. Jn 1,29.36; Hch 8,32; 1P 1,19. Según Taylor en el Apocalipsis hay dos ideas de cordero: comosacrificio (5,6.12; 12,11; 13,8, etc.) y como líder mesiánico de los hombres (5,6; 7,17; 14,1.4). El cordero que conquista es elque se ha entregado libremente a sí mismo como sacrificio.20 1Jn 2,1. Cf. Mt 10,32spar; Rm 8,34; Hb 2,17s; 4,14-16; 9,24.21 1Jn 2,2; 4,10. Cf. Rm 3,25.22 2Co 4,4; Col 1,15 (manifestación y representación). Cf. Hb 1,3 (reproducción exacta).23 Hb 1,3.24 Jn 8,12; 9,5; 12,46; cf. 1,4.9ss;3,19. Véase 1Jn 2,8; 2Co 4,6.25 Jn 6,35.48.51. Había expectación por el banquete mesiánico eucarístico. Cf. 1Co 10,17.26 Jn 10,7.9. Cf. Ign, Fil 9,1.27 Jn 11,25. Cf. Jn 1,3-5; 8,12; 5,25-29; 6,47s..51; 10,9s; 1Jn 5,11; Jn 6,39.40.44.54.

verdad y la vida1 , el primogénito2, el poder y la sabiduría de Dios3, el último Adán4, alfa yomega, el primero y el último, el comienzo y el fin5, el amado6, la Palabra (ο λογοs)7, el Amén.8

De los 55 nombres examinados, concluye Taylor, cerca de 20 correspondieron a unmomento histórico determinado; el resto se han establecido en el vocabulario cristiano y estánen uso hasta el presente.9 Destaca la influencia de la devoción personal y del uso litúrgico. Noes posible exponer la doctrina neotestamentaria sólo a partir de los nombres, pero ellos centranla enseñanza y expresan lo creído y enseñado.10 Lo que más llama la atención es que, salvoRedentor11, no se ha añedido ningún otro nombre importante a lo largo de los siglos.

1 Jn 14,6. Cf. Hb 10,19s; Ef 2,18; Jn 18,37. La revelación está encarnada en Cristo.2 Rm 8,29; Col 1,18; 1,15-17; Hb 1,6. Según Taylor, este nombre indica alguna forma de preexistencia. Trata de indicar elcarácter único de la persona de Jesús en relación a Dios.3 1Co 1,24.30. También es: justicia, santidad y απολυτρωσis.4 El segundo hombre. Cf. Rm 5,12-21; 1Co 15,22.45-49.5 Ap 1,17s; 2,8; 22,13.6 Es el amado por el Padre: Ef 1,6. Cf. Col 1,13; Mc 1,11par; 9,7par; 12,6par; Mt 12,18; Jn 3,35; 5,20; 10,17; 15,9; 17,23s.26.7 Jn 1; Ap 19, 13. Cf. la probable interpretación de 1Jn 1,1-4. Véase Col 1,15-20; Hb 1,1-3.8 Ap 3,14. Cf. 2Co 1,20. Es el que cumple y atestigua la revelación de Dios.9 Según Taylor, se remplazan los nombres mesiánicos por los de significado más social o común. Del período del ministeriode Jesús habría 19 nombres. Después de la resurrección quedan fuera de uso: rabbí, profesor, profeta, Hijo de José, mi amadohijo, el que viene, el santo de Dios, maestro, Hijo del hombre. En el perído del 30-65 (evangelios, Hch, Pablo) se le añaden 12nuevos. Se destacan los con Señor. Recién está emergiendo el interés teológico. Del tercer período, del 65 al 100 (1P, Hb, Jn)vienen sobre 20 nombres.10 Igualmente sirven para entender mucho mejor la génesis de la cristología.11 Λυτρωτηs aparece en el A.T., p.e. en Sal 78,35LXX, pero no en el N.T., aunque se usan los verbos correspondientes: αγοραζω, εξαγοραζω, λυτροω. Sin embargo, en 1Co 1,30 se dice que Cristo es nuestra απολυτρωσιs (cf. Rm3,24)

2.1. CRISTOLOGIA DE MARCOS

Cf. R. Schanckenburg, Cristología del Nuevo Testamento, en Mysterium Salutis III,1, p.292ss; J. Caba, El Jesús de los Evangelios ; V. Taylor.

2.1.1. Introducción1

Si consideramos la estructura teológica literaria de Marcos, todo el evangelio gira en tornoa la confesión de Pedro (8,27-30). Ahí culmina la primera parte y comienza la segunda. Todala primera parte está enmarcada por el título Cristo (1,1; 8,29). En la segunda parte comienzauna enseñanza determinada sobre el Hijo del Hombre que sufrirá y resucitará (8,31).Comienza a emerger la condición trascendente de Jesús2 y su rol escatológico3; sus discípulosson iniciados a la paradoja de su mesianismo.4 Ahora también hay dichos escatológicos sobreel Hijo del Hombre. Antes sólo se lo había nombrado 2 veces (dichos de presente). Estaenseñanza se expresa ahora con toda claridad (8,32); en la primera parte, en cambio, habíauna nota de secreto y de ocultamiento de lo mesiánico. El punto conclusivo del evangelio deMc. está en la confesión del centurión (15,39; Hijo de Dios)5, que corresponde al prólogo (1,1;Cristo6 e Hijo de Dios) y pasa por 8,29 (Cristo) y 14,621.

1 Marcos creia que Jesús era el Cristo. Así usa en la pasión el título rey. Pero es del todo ajeno a una visión nacionalista. En laprimera parte sólo se encuentra 'santo de Dios' (1,24) e Hijo de Dios en boca de los demonios. La segunda parte concretiza elδιδασκειν. Esta parte está conformada por el anuncio de la pasión y los tres relatos de éste. Hay cierto paralelismo entre6,14-16 y 8,27s. En Mc hay también una estructuración geográfica: Introducción (1,1-13), Galilea (1,14-6,6a), peregrinacióncontinua (6,6b-10,52), Jerusalén (11,1-16,20). Habría una repetición sistemática de sumarios (1,14s; 3,7-12; 6,6b), seguidos deescenas con los discípulos, y terminados con rasgos de ininteligencia u hostilidad. Mc está interesado en los exorcismos,muchedumbres, milagros, en la misión gentil de su tiempo, y sobre todo en la obra redentora y la misión de Jesús. Según B.Villegas (quien incluyendo Fenicia y Siria extiende hasta el cap. 9 la actividad en Galilea), en la periférica Galilea está laactividad salvífica, en el centro del judaísmo, la oposición. Esto indica una liberación respecto al judaísmo.Según P. Hoffmann (Reich Gottes, en H. Fries, Grundbegriffe, p.425), en Mc el reino se hace presente en el histórico ahora, enel anuncio del evangelio en la comunidad, en el encuentro con el exaltado. Lucas lo desplaza a la historia de Jesús. En Mt elreino de los cielos ha perdido su absolutez y su carácter de acontecimiento. Lo que interesa es la presencia del Señor en laIglesia En el radical cumplimiento de la voluntad de Dios de nuevo interpretada se hace presente el reino. El futuro traerá laplenitud. En las exhortaciones de Juicio, el motivo de la proximidad apremiante está reemplazado por la estrictez del juicio.Según Grundmann, Mc escribe durante la tensa situación de la guerra judía, o poco después de su fin, para anunciar el poderdel Señor sobre potencias y hombres, que ya en su historia oculta había estado actuando -en ese entoces, en su ocultamiento,incomprendido por muchos-, que pronto se revelará en un totalizante suceder cósmico. Frente a este poder, Mc llama,mediante su evangelio, a la fe en este Señor sobre potencias y hombres. 2 9,7; 12,35-37; 14,36.61s; 15,39.3 8,38; 13,26; 14,62. 4 Sufrir y filiación divina. 5 Ahí se cumple el veréis de 14,62b (los paralelos de Mt y Lc dicen: desde ahora): viéndolo morir así, exclama:verdaderamente este el hombre (el hijo del hombre) era Hijo de Dios. Por ser pagano, va en pretérito y Hijo de Dios sinartículo. La acusación de destruir el templo (14,58) se repite en 15,29 y se cumple en 15,38: nuevo templo, abierto a lospaganos. 6 Aquí no sería nombre propio por ser única vez y por todo el desarrollo del evangelio. Es un genitivo subjetivo, pero sobretodo objetivo.

V. Taylor destaca el realismo para describir la humanidad de Jesús, p.e. : su ira (3,5),indignación (10,14) sorpresa (6,6), compasión (cf. 6,34; 8,2s), desengaño (cf. 8,17; 9,19),petición de información (6,38; 8,27; 9,21; 10,18), carencia de conocimiento (13,32;cf. 6,5s;15,34). Otro aspecto digno de ser notado, es que Mc nunca aplica el título "el Señor" a Jesús,salvo en 11,3. En general, como no conocemos la fuente de Mc, nos es más difícil establecersus elementos redaccionales. En su evangelio son determinantes el secreto mesiánico y lostítulos Hijo de Dios e Hijo del Hombre. También juega su rol el Siervo de Dios que expía. Asíse da respuesta a la pregunta judía que está en el trasfondo.

2.1.2. El secreto mesiánico2

Por un lado, Jesús es presentado con un poder dado por Dios, que se manifiesta en laenseñanza, en la expulsión de los demonios y en grandes curaciones (p.e. 1,27). Realizaacciones mesiánicas3, como multiplicaciones de panes, entrada en Jerusalén y purificación deltemplo. Desvela a sus discípulos su ser divino en epifanías (andar sobre las aguas,transfiguración). Sin embargo, por otro lado, Jesús se empeña en escabullirse de la afluenciade las multitudes4 y en mantener su secreto (p.e. 1,34. 43ss; 3,12; 5,43; 6,45; 7,36; 8,26.30;9,9). Junto con esto, Marcos destaca, en comparación a Mateo, la incomprensión de losdiscípulos (p.e. 6,51s.par; 8,17-21 par). Por otra parte, el secreto de su mensaje y actuar sólose revela a sus discípulos (usa la parábola: 4,10-125); los demás quedan como afuera, en unagran incomprensión respecto a Jesús.6 No se vuelve a repetir el título Cristo hasta la confesiónde Pedro. Pero pese al secreto y reserva, la fuerza de la gloria del Mesías trasciende y lasmuchedumbres se entusiasman. Respecto a Jesús flota (p.e. 4,41; 6,14-16) una graninterrogante.7 Pasada la confesión de Pedro hay una aclaración nítida de la naturaleza de eseMesías: Hijo del Hombre que sufrirá y resucitará.8 Sólo después de su resurrección tendrálugar la proclamación abierta (9,9). Pero el secreto se relaja en la segunda parte (10,46-52;11,1-10), incluso desaparece ante Caifás (14,62) y en la confesión del centurión (15,39).Porque toda la segunda parte está orientada a la manifestación del mesianismo paciente delHijo del Hombre. Con todo, los discípulos permanecen en la más absoluta incomprensiónfrente a los tres anuncios de la pasión. Los discípulos comprenderán este mesianismo de lacruz a la luz de la resurrección.

La reserva del Jesús terreno en torno a su mesianismo se debió a prudencia para evitarmalentendidos, a pedagogía para mostrar su tipo de mesianismo, a acomodación a lo que es lacondición de la revelación. Marcos utiliza esta realidad como procedimiento literario parapresentar a Jesús como Mesías e Hijo de Dios. Su tendencia fundamental es hacercomprensible el camino de Jesús hacia la muerte. Es un camino necesario, dispuesto porDios, que Jesús sigue obedientemente. El Hijo de Dios presentado al comienzo, tiene el

1 Hijo del Bendito (de Dios) es simplemente mesiánico. Lo del Hijo del Hombre trasciende y, por eso, es acusado deblasfemia. 2 En otros sinópticos también se encuentra el tema del secreto mesiánico, pero no tan destacado como en Mc. 3 P.e. curación del ciego Bartimeo. 4 Cf. 5,40; 7,33; 8,23. 5 Cf. paral.; Jn 12,39-41; Hch 28,26-28. 6 Incomprendido por los fariseos (3,5s), por los habitantes de Nazaret (6,1-6a), por los mismos discípulos (8,14-21). ¿Es unareflexión postpascual sobre el Jesús terrestre, y la incredulidad de las autoridades y de los de ahora?7 Aunque los agentes trascendentes y el mismo Jesús saben quién es él.8 Desaparece la pregunta. Se presenta el Hijo del hombre doloroso o escatológico.

camino del siervo. Incomprendido por los hombres, aún por los discípulos más fieles1,rechazado por los jefes del pueblo judío, ha sido acogido por Dios y resucitado. Es un Mesíasde tipo diferente. El evangelio de Marcos es como una historia de la pasión con introduccióndetallada. Hay una tensión entre la altura y la bajeza: la poderosa revelación del Reino de Diosque irrumpe en la actuación de Jesús, y el consciente ocultarse de Este, junto con laincomprensión de los que lo rodean. De hecho se produjo una incomprensión mesiánica; un"secreto" rodeó a Jesús. Esto es lo que Marcos trata de explicar a sus lectores a la luz de la fe(desde Pascua). Hacerlo entender en su sentido teológico, como es revelado en los dichossobre el hijo del Hombre sufriente (8,31; 9,31; 10,33s; 10,45; 14,21.41).2

2.1.3. El Hijo de Dios.

Marcos responde a la pregunta sobre el Mesías judío, pero no en primer lugar. Quieredesvelar a los pagano-cristianos el secreto de Jesús que ya intuyó el centurión3 (15,39; cf. textoprobable de 1,1). Quiere presentar al Hijo de Dios (1,114; 9,7) con poder, en su vida terrestre,y, a la vez, explicar por qué El tuvo un camino de tanta incomprensión que lo llevó a la cruz.De la vida de Jesús hace una revelación y, a la vez, una exhortación a los cristianos.5 Laescena del bautismo (veáse también de la transfiguración) confirma al lector de Mc que eseJesús de Nazaret es el Hijo de Dios. Si atendemos al trasfondo escriturístico, este Hijo deDios, a la vez, es significado como el Siervo obediente de Dios. El descenso del Espírituestá en la línea de la esperanza mesiánica judía. Que el Hijo de Dios es el Siervo, se muestraen la tentación. En el desierto se prepara para su obra mesiánica.6 El siervo obediente será elsiervo sufriente y expiante, que trae la salvación (10,45; 14,24).

Los demonios7 lo confiesan Hijo de Dios (3,11; 5,7; cf. 1,24). En la transfiguración serepite la teofanía del bautismo con una alusión al profeta del Deuteronomio (Dt 18,15). El"escuchar" a Jesús, significará, al anunciarse su muerte, una exhortación a la comunidad paraque comprenda su camino a la muerte a la luz de la resurrección. El Hijo amado es muerto porlos viñadores, pero pasa a ser piedra angular (12,1-11). Finalmente, el centurión pagano en lamuerte de Jesús, reconoce que éste es Hijo de Dios (15,39). En 13,32 se muestra la peculiardignidad del Hijo por encima de los ángeles (cf. 10,40; 14,62). En la visión teocéntrica dehistoria salvífica de la Biblia, el Hijo está subordinado en todo al Padre (cf. 14,36) y, en suestado terrestre-humano (kenosis), limitado en su saber y circunscrito a su función de reveladory salvador en la tierra. Con esto, hay cierta semejanza con Flp 2 (figura de Dios, figura desiervo, obediencia hasta la muerte), pero no habla de preexistencia. La discusión sobre el Hijode David (12,35-37) muestra relación con la cristología de la exaltación, pero permaneceabierta a una cristología del Hijo.

1 Quizás también para animar a los lectores.2 No basta con decir que la reserva de Jesús fue sólo una táctica. Sus discípulos sólo lo comprendieron después de laresurrección.3 Que no se convierta para los paganos en un θειοs ανηρ.4 El Espíritu en Mc, después de 1,10.12, no juega ningún rol respecto a Jesús.5 P.e. 4,40; 9,28s; 11,23s; 8,34ss. Así exhorta a la fe, oración, a sufrir persecuciones en el seguimiento de Jesús, a esperar concoraje y consuelo al Señor que viene. 6 El tema de retirarse a meditar su misión sigue apareciendo en el evangelio hasta el final. Cf. 1,35ss.45; 6,31.46; 9,2; 14,32-42. 7 Alguno sugiere una especie de conjuración para apartar a Jesús. Este los hace callar (1,24s).

2.1.4. El hijo del Hombre.1

De entre los dichos sobre el Hijo del Hombre, el grupo principal habla sobre la dignidadescatológica de Jesús. Mc 8,38 y 14,62 se refieren al juicio escatológico. En 13,26 aparece larelación a la salvación final de la comunidad. El Hijo del Hombre tiene actualmente poder paraperdonar los pecados (2,10) y es Señor2 del sábado (2,28). Los más numerosos son los dichossobre la pasión (y resurrección). Los tres anuncios de la pasión (8,31; 9,31; 10,33; cf. 9,12)3

forman parte del armazón de la segunda parte. Cada vez el anuncio de la pasión es más fuertey concreto. El discípulo de Jesús también debe tomar la cruz y estar dispuesto a dar su vidapor causa Jesús (8,34-38).4 Después del tercer anuncio, los hijos del Zebedeo piden losprimeros puestos en su gloria. Jesús va a beber el caliz y va a ser bautizado.5 A la distanciade sus discípulos se une la traición por la que va a ser entregado (14,21). Se anuncia ladispersión de los discípulos y la negación de Pedro. Oración en el huerto. Llegó la hora enque el Hijo del hombre va a ser entregado a manos de los hombres (14,41). Comienza arealizarse lo que Jesús había internamente experimentado y obedientemente asumido. Elmáximo abandono es el grito de la cruz.6 Pero unida con la pasión va la promesa de laglorificación. Esta pertenece a la teología del Hijo del Hombre (p.e. 9,9). Así se rompe el velodel templo, el centurión confiesa (15,38s) y es anunciado como resucitado.7

Mc 10,45 muestra claramente el carácter soteriológico (rescate) de la muerte de Jesús, launión del Hijo del Hombre con el Siervo de Dios. Este es le significado que Jesús da en laCena a su muerte (14,24).

2.2. CRISTOLOGIA DE MATEO8

Cf. Schnackenburg; Taylor; Caba; W. Grundmann, Das Evangelium nach Matthäus(Theologischer Handkommentar zum Neuen Testament, 1), Berlín 1972, EvangelischeVerlagsanstalt.

2.2.1. Introducción.9

1 Este título no se opone al de Hijo de Dios. 2 Instancia definitiva para la comunidad. 3 Cf. 9,9. 4 Cf. el seguimiento de Bartimeo en el camino de la pasión (Mc 10,52). 5 10,39.Junto con el caliz y el bautismo estaban los tronos de gloria (10,37.40). 6 15,34.7 16,6.8 B. Villegas (Sinópticos) esboza algunos rasgos cristológicos de Q. Se predica la proximidad del reino. Jesús es más grandeque Juan Bautista, Jonás y Salomón. En Jesús habla la sabiduría (Lc 7,35; 10,21s; 11,49), cuyo mensajero escatológico yrevelador es él. Identifica a Jesús con el Hijo del hombre. Q no tiene pasión ni resurrección. Todo lo soteriológico de Jesúsestá en su acción victoriosa contra Satanás. No hay controversias por observancias legales. Según Grundmann, Q debió serescrito por el 50. Aunque la comunidad veía en su pasión y resurrección la salvación mediante la unión con el exaltado,necesitaba para su actuar y esperar, en una situación de opresión, su palabra como aviso y promesa. 9 Quizás fue escrito en griego. Jesús se dirige sólo a las ovejas de Israel (15,24; 10,6). Muestra la importancia de la enseñanzapara los discípulos. Constituye una revalorización del judeocristianismo, no tocado por el paulinismo, pero con universalidad;judeocristianismo que no sigue la tendencia ebionita, cuando ha desaparecido el profetismo de espera inmediata de la parusía(resuelta la crisis del 70). Se está instalado en el retraso de la parusía. Contra el enfriamiento pone la ley cristiana. Está encontroversia con el judaísmo. Tiene contactos con ebionitas y Qumrán. Mt sistematiza. Sigue el desarrollo de Mc 6,14-16,8,pero añediendo algunos trozos. La primera parte de Mc la modifica más.

Según Grundmann, Jesús prefirió la expresión reino de los cielos a eón que viene, que era la favorita de la época. En eldiscipulado está la esencia del cristianismo. El evangelio no provendría de un testigo ocular, aunque quizás la comunidad hayasido fundada por Mateo. Se destaca a Pedro. Su lenguaje y estilo es judío. Sería cuna comunidad de Galilea-Siria. No tieneproblema con el culto y ritual judío. Estaría cercano a St y Did. Combate el judaísmo naciente con su estructura rabínica.Presenta a Jesús como enemigo del conjunto de los fariseos. Las tradiciones judeocristianas que toma Mt, tienen máselementos apocalípticos y qumránicos, que las que admitía el judaísmo de Jammia. El contacto con Qumrán se ve en eltestimonio bíblico, en la confrontación con el Maestro de Justicia, en los problemas del ordenamiento comunitario y en lapregunta por el lugar de la ley. La preocupación qumránica por la elección, la salvación, la inseguridad ante el juicio y laconfianza en la misericordia de Dios, reaparece en Mt, pero en vez de agudizar la ley llevándola a un reforzado legalismo,realiza la libertad de los hijos de Dios, concentrando la interpretación de la ley por Jesús. Mt 22,7 muestra que es posterior al70. Está contra la violencia, contra los celotes. Concentra los relatos del actuar de Jesús en forma de apotegma, en que en Jesússe trasparenta el actual Señor de la comunidad. Es un momento en que la comunidad comienza a meditar el testimonio sobreJesús frente a las amenazas de interpretaciones personales. No hay que confundir al Señor con hombres divinos: el exaltado esJesús de Nazaret. La ética de Mt no es fundamentalista sino un radical tomar en serio al otro hombre. No es ética de interim.La voluntad de Dios se resume en el mandamiento del amor. Los emparentados conceptos de justicia (δικαιοσυνη: 3,15;5,6.10.20; 6,1.33) y voluntad de Dios (θεληµα: 6,10; 7,21; 12,50; 18,14; 21,31; 26,42), comparado con los otrosevangelistas, tienen mucho peso. Está centrado en el perdón, en la misericordia, en dejarse atropellar antes de antropellar. Sefundamenta en el juicio y en obrar como Dios obra. Mt, por un lado, tiene una exigencia radical, pero, por otro, trata con lospecadores. Como Dios es padre, así los hombres tienen que ser hermanos. Mt es el que más acentúa el concepto de hermano(28,10; 25,40; 12,49s). Dominado por la cercanía de Dios, llama a la conversión ante el reino de Dios que viene pronto. Asíconforma las exigencias éticas. Habla de mi padre y vuestro padre. Esta cercanía de Dios es el fundamento de su poder. Esmaestro para los que están fuera. Sus discípulos lo llaman Señor, y en las parábolas se habla a menudo de Señor. Vaexplicando lo que es el Hijo del Hombre. Mt presenta a Jesús no sólo como maestro con poder sino también como fuerteayudador. En el primer plano está el maestro; el exorcista retrocede hacia detrás del que cura. El diálogo y actitudes de lascuraciones son como un apotegma para la relación de los cristianos con el Señor. Los discípulos entienden al Señor en suenvío; su claudicación se basa en una fe insuficiente. No hay tensión visible entre Jesús y Juan Bautista. Jesús recorre sucamino sin esforzarse en ganar poder, sin usar violencia. , mientras los que lo acechan amenazan con poder y violencia '(4,12;12,15-21; 14,13; cf. 20,25-28).Es judeocristiano. En algunas citas hay una mayor influencia del texto hebreo, además de las citas del A.T., cf. 5,17-19; 23,2-4; 10,5.6.23; 15,24; 7,12; 22,40. Los parecidos con los ebionitas serían: pobres en el espíritu, nazareno, Pedro, el intérprete delas Escrituras y el verdadero maestro. En primera línea, Jesús es el profeta del Dt, el nuevo Moisés. Expresa el mesianismo deJesús con el Hijo del hombre. En el reino del Hijo del hombre, Mt ve el cosmos que le ha sido entregado en su exaltación(13,38.41; 28,18). El reino de Dios también a veces es llamado del Hijo del hombre (16,28; cf. 25,34). Pero los ebionitas erancontrarios al culto del templo, admitían perícopas falsas en el A.T., tenían purificaciones; se abstenían de carne. Teníanantiguos ideales de recabitas, nazireos, revividos por los esenios, pero bajo la referencia a Jesús. La comunidad de Jesús hasido expulsada de la sinagoga, pero contrariamente a los ebionitas, sigue el camino de la gran Iglesia.También se separa del entusiasmo profético en la cercana parusía. Denuncia a los falsos profetas (cf. 10,41; ; 24,5.11.23-26;cf. 7,15-23; 23,8-10). Son hombres divinos del judaísmo helenista con base en Palestina-Siria. Les falta buenos frutos. Loimportante es el amor y la misericordia. Ante el retraso de la parusía, Mt insiste en hacer la voluntad de Dios y en laresponsabilidad ante le juicio. La ley, combatida por las Iglesias paulinas, toma nuevo significado para los judeocristianos. Mtla concentra en el doble mandamiento del amor y la muestra como ayuda. Cristo la interpreta y la cumple, y mediante sucumplimiento libera a los hombres para cumplirla con él en su seguimiento. La Iglesia es una fraternidad. Es el que másacentúa el concepto de hermano (28,10; 25,40; 12,49s). La Iglesia es un cuerpo mezclado, aunque hay excomunión (18,15-18). Mira la comunidad como conjunto. Mt entiende la entrada en Jerusalén como una imagen previa de la parusía. El uso deπροσκυνειν, muestra que en el Jesús terreno brilla el exaltado (8,2; 9,18; 14,33; 15,25; 20,20; 28,9.17; cf. 2,2.8.10). Eltiempo que se extiende es el del cumplimiento de las profecías, que se continúa en la presencia del Señor resucitado en sucomunidad hasta la consumación. Según Mt, en este tiempo está metido Juan.Según Caba, ya en el evangelio de la infancia hay, en germen, una presentación (1,1.21), rechazo (huida a Egipto), adoraciónde los magos de Oriente. La primera parte (3-13) es una manifestación continua de Jesús, poderoso en palabras y obras (cf.4,16). Después viene la repulsa de Nazaret (13,53-58). La segunda parte (14-28), al igual que la primera, comienza con Juan(su muerte). Está sellada con una actitud de repliegue de Jesús (14,13): de aquí brotará la fundación de la Iglesia (16,16-19),que después de la total y definitiva repulsa del pueblo en la pasión (cf. 27,25), tendrá que abrirse a todas las gentes (28,19). Lamanifestación de la descendencia davídica es tan clara que incluso la ven los ciegos y los niños. Los dirigentes del pueblo, encambio, no ven nada y se oponen (lo atribuyen a Beelzebul). Los paganos (mujer cananea) se substituyen a ellos, viéndola.También en Hijo de Dios se ve la revelación, el rechazo y la apertura a los gentiles (cf. 21,43; 27,54; 28,19).

El evangelio de Mateo, por un lado, se relaciona con una forma de pensar judía; por otrolado, tiene una apertura universalista, y para una cristiandad de gran Iglesia (8,11s; 25,31-46;21,43; 28,18ss). Parece retirarse del Israel histórico y considerar la comunidad cristiana comoel verdadero Israel.1 Con todo muesta un vivo interés por el judaísmo y una vinculación con sutradición.2 Hay una clara polémica contra la capa dirigente de rabinos-fariseos, propia de losúltimos decenios del s. I. Su teología es como la de una escuela catequética3 y misionera delcristianismo primitivo, familiarizada con la exégesis judía y con su tradición de enseñanza.Retrocede el secreto mesiánico de Marcos. Los discípulos son más bien modelos, quecontrastan con el rechazo de los judíos. Trata más a fondo la pregunta mesiánica4, pero coninterpretación cristiana. Para esto usa el testimonio de las Escrituras (12 pasajes sonintroducidos con fórmulas como "para que se cumpliera lo dicho por el profeta")5 y una peculiar

Según TOB, puede haber un plan geográfico: Galilea, regiones limítrofes a Galilea y camino a Jerusalén, Jerusalén. Pero no seve ahí su intención teológica. Hay cinco grandes discursos (5-7; 10;13; 18; 24-25) con fórmulas finales, pero tambiénencontramos otras enseñanzas. Cesarea de Filipo (16,13-28) tiene cierta centralidad. Mt no es un catecismo ilustrado conejemplos, sino que es una existencia histórica con tenor doctrinal. Sobre una trama geográfica se desarrolla el drama de Jesús,pero teniendo en cuenta también otros factores. 3,1-13,58: Jesús se presenta, pero el pueblo rehúsa creer en él. Muestra todopoder en obras y palabras (4,12-9,34). Envía a sus discípulos a anunciar la Buena Nueva (9,35-10,42). Se da la opción contra oa favor de Jesús (11-12). Nueva enseñanza en parábolas (13). Jesús es rechazado por los suyos (13,53-58). En la segunda parte(14-28), que también comienza con Juan, Jesús recorre el camino de la cruz y de la resurrección. Después de un movimientogeográfico (14,1-16,20), viene la enseñanza doctrinal (16,21-20,34). Lo demás sucede en Jerusalén.Según B. Villegas, en Mt hay fórmulas estereotipadas (p.e. 4,17;16,21), abreviación y cambio de centro de interés de losrelatos maravillosos, en los que lo esencial pasa a ser la palabra de Jesús. Por la confesión de Pedro pasa la línea divisoria dedos períodos. A partir de ahí comienza la revelación del misterioso camino de Jesús. Mt, respecto a Mc, modifica sobre todo elprimer período. 4,18-10,42 tiene una construcción muy estructurada: vocación de los discípulos, sumario, cuerpo (mesíasenseñante y sanante), sumario, misión de los discípulos. Otorga mucha importancia a la justicia cristiana y a la comunidadeclesial, pero lo importante es Cristo. Cristo cumple (16 veces en Mt, estando 8 en Mc y 12 en Lc) el A.T. Algunos ven unahistoria de salvación en dos tiempos: A.T. y N.T. (Jesús y la misión que el resucitado confía). Jesús rompe con los escribas yfariseos porque ellos habían roto con la ley y los profetas (cf. 9,13; 12,7). Así radicaliza o corrige la misma ley (5,21-48; 19,1-12). Jesús trae un plus: el reino de los cielos (51 veces en Mt, estando 14 en Mc y 39 en Lc). Lo característico del mesianismode Jesús no se desprendería tanto de los títulos como de ciertos rasgos originales: a) Es el Emmanuel ( estar con; cf. 1,23;18,20; 28,20). b) Salvador de su pueblo (1,21). c) Investido de todo poder en su resurrección (28,18). d) Juez escatológico(7,21-23; 25,31-46; cf. 10,14s; 26,64). Está identificado con los marginados de este mundo. d) Es el nuevo Moisés.La justicia es prácticamente exclusiva de Mt. La ley del A.T. sigue teniendo validez, pero sólo en cuanto interpretada,radicalizada y corregida por Jesús, y compendiada por él en el doble mandamiento del amor. Mt pelea contra el legalismofarisaico y el antinomismo cristiano. Respecto a eclesiología, cf. 16,18; 18,17 y los discursos de cap. 10 y 18. La Iglesia es elverdadero Israel. Jesús es el Señor presente en ella (16,18; 18,20; 28,20), pero sobre todo es el maestro de quien se esdiscípulo (µαθητηs aparece 69 veces en Mt, 37 en Mc y 34 en Lc). La Iglesia está encargada de evangelizar el reino (cf. p.e.5,13-16), pero no se identifica con él. Es mezclada (cf. 13,24-30.47s). Está intrínsecamente vinculada con el reino (16,19).Esta Iglesia es una comunidad de perdonados perdonantes (ολιγοπιστοι aparece 4 veces en Mt, ninguna en Mc y 1 en Lc).Está centrada en los más débiles (cf. temas de Mt 18). La comunidad amenazada es indefectible (16,19; 28,20). No esanárquica sino que están los 12 y sobre todo Pedro (14,28-33; 16,17-19; 17,24-27), a quien Mt alude a menudo. Se trataría deuna comunidad judeocristiana, universalista, de lengua griega, situada en un medio social urbano próspero. Villegas cree queya se ha consumado la ruptura con el rabinismo (sus escribas y sinagogas; sólo Judas llama rabbí a Jesús). El autor sería unjudeocristiano de formación rabínica y de lengua griega. 22,7 indicaría que se escribió después del año 70. Villegas se inclinaa Antioquía como medio de origen. No pudo ser Mateo, porque copió a Mc que no es apostólico. 1 Tiene el mesías y la ley de Israel.2 Escribe como el escriba docto que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas. 3 Cf. 13,52; 23,8.10.4 Puede, después del 70, echarles en cara el mesías.5 1,22; 2,15.17.23; 4,14; 8,17; 12,17; 13,35; 21,4; 26,54.56; 27,9. Véase 13,14. Cf. 3,3, etc. Las profecías sobre el siervo, adiferencia de Mc, las aplica al ministerio de Jesús.

presentación de historias de milagro.1 Respecto a títulos, además de Hijo de Dios e Hijo delHombre, sobresalen Cristo, Rey (de Israel y de los judíos) y sobre todo Hijo de David. Másclaramente que en Mc, el Mesías regio es, a la vez, connotado como Siervo de Dios (formahumilde y pacífica de salvación de pecadores y enfermos; cf. 12,15-21).2

Según Grundmann, la situación eclesial en la que Mateo escribe su evangelio es lasiguiente. La misión en su universalidad está en pleno curso. La Iglesia está amenazada yperseguida; existe el peligro de que sea seducida por falsos profetas que proceden de ellamisma.3 Crece la indisciplina y se enfría el amor. Por eso la salvación final sólo seráalcanzada por aquellos que se mantengan fieles hasta el fin (24,10-14). El evangelio de Mateopretende transmitir la enseñanza de Jesús a la comunidad de discípulos, congregada desdetodos los pueblos, cuyo Señor con pleno poder es Jesús (28,18-20). En el evangelio semuestra quien es ese Señor y cuál es la tarea de sus enviados. No está en el centro cómohacer discípulos, sino cómo conservar esa calidad. En este sentido, la contraposición de Mcentre fe e incredulidad, se transforma entre fe y poca fe. Más que el Jesús exorcista de Mc (enrelación a poderes y hombres) es el Maestro actual que juzgará4 conforme a su enseñanza. Esla historia actualizada del poder de Jesús, en la enseñanza, en hechos que despiertan la fe yen dichos de perdón de pecados. Mateo reflexiona sobre el camino hacia los paganos.Respecto al nuevo (verdaro) Israel (la Iglesia) usa la Escritura y la enseñanza de Jesús es lainterpretación autoritativa de la ley válida en un trasfondo de discusiones con sus enemigos.5

Según Taylor, Mt aminora el atrevido realismo de Mc, p.e. Mc 10,18 y Mt 19,17.6 Mtfortalece un poco el elemento milagroso de las narraciones de Mc.7 Las narraciones peculiaresde 1-2 y 26-28 sirven también de defensa contra objeciones corrientes, p.e. guardias en elsepulcro, envío final. La humanidad de Cristo comienza a ser vista a través de cierto velodoctrinal. Junto con la tendencia apologética, destaca más el mesianismo de Jesús, p.e. usomayor del nombre Hijo de David y Cristo8 (p.e. 1,1.16). No se interpretan nacionalísticamente,salvo en cuanto son designaciones populares. Igual que Mc sólo aplica el título "el Señor" aJesús en 21,3. Usa más que Mc el título Hijo del Hombre.9 Mateo profundiza la relación delEspíritu a la persona y obra de Jesús: en su nacimiento (1,20), bautismo (3,16)10, tentación(4,1), en la referencia al siervo de Dios (12,18), en la expulsión de demonios (12,28). Undesenvolvimiento mucho mayor es la fórmula del bautismo (28,19). Comparado con los otrossinópticos, Mateo aumenta la prominencia de la filiación de Cristo.11 Hay un mayordesenvolvimiento cristológico en Mateo, debido a una mayor experiencia de Cristo en la Iglesia.

1 Se abrevian y se centran en las palabras de Jesús y en la fe. 2 Es un mesianismo sin violencia.3 Escribe para que la comunidad tenga en Jesús un punto firme de orientación. 4 En el juicio escatológico. 5 Interpreta la ley con el doble mandamiento del amor. Según G. v. Rad, en Cristo se plenifica la ley y ésta llega a su totalrevelación.6 Cf. p.e. Mc 3,5;6,6. 7 Cf. Mt 8,16; 14,21; 15,38; 21,19; 12,15.8 Además de 4 pasajes que vienen de Mc y del evangelio de la infancia con sus respectivos editoriales, véase: 11,2; 16,20s;24,5; 26,68; 27,17.22; 23,10.9 Quizás éste en Mt 16, 13, por contraposición a 16,16, signifique simplemente el Hombre (cf. Ign Ef 20,2). Pero conectaestrechamente la dignidad sobrenatural y el poder con la parusía del Hijo del Hombre (24,29-31). 10 Cf. 3,11. 11 Habla mucho de mi padre y vuestro padre.

Caba destaca el comienzo programático del evangelio: Libro de la descendencia deJesucristo1, hijo de David, hijo de Abraham.2 La estructura del evangelio sería dinámico-dramática. Se da una progresiva manifestación de Jesús al pueblo de Israel y una repulsa deéste. Como dato final, una apertura a todas las naciones del nuevo pueblo de Israel: la Iglesiafundada por Jesús.

2.2.2. El Hijo de David.

El preevangelio (1-2) presenta a Jesús como el Mesías prometido: hijo de David, hijo deAbraham, de Belén, según las Escrituras. Como niño sufre ya el típico destino de Israel. QueJosé lo acepte como niño es para que sea Hijo de David.3 Así también se confirma la profecíade Isaías (1,23). Jesús es, por lo tanto, el Mesías prometido del linaje real de David, elrepresentante de Israel (cf. 2,15) y la esperanza del mundo pagano (cf. visita de los magos).

El título Hijo de David aparece 9 veces4 (en Mc5 y Lc sólo tres respectivamente). Cf.12,23; 15,22; 21,9.15. Pero, para Mt, el rey Mesías es pacífico (21,5). Esta humildad ypacifismo todavía resalta más por la relación con el servidor de Dios (cf. Mt 12,18-23). Antesde caminar hacia Jerusalén, dos ciegos lo aclaman como Hijo de David, pero Jesús les imponesilencio (Mt 9,27-30). Quizás este silencio, insinúa Schnackenburg, se interprete en el sentidodel siervo que no hace bulla en público6 (cf. 12,16 y 19). Al terminar las narraciones demilagros de los cap. 8 y 9, las muchedumbres exclaman: algo así jamás se ha visto en Israel.7

Los fariseos, en cambio, lo atribuyen al Príncipe de los demonios (9,33s; cf. 12,24).8Luego, el Jesús de Mt es designado Hijo de David, que cumple la esperanza de Israel,

pero sólo en un sentido puramente religioso, como redentor de los pecados (1,21; 26,28), comosiervo de Dios que no quiebra la caña cascada, como Mesías que trae la salvación a Israel(2,6; 15,31) y da esperanza a los paganos. Según Caba, cuando Mt añade a Hijo de David,Señor y "ten misericordia9 de nosotros", apunta a la filiación divina (cf. 22,42ss). Ante ladecisiva pregunta de Juan (11,3), Jesús responde que El es el que ha de venir en el sentido delas profecías de salvación.

2.2.3. El nuevo Pueblo.

Según Grundmann, Jesús no es, para Mateo, sólo el Mesías de Israel, el Hijo de David,sino también es el representante del verdadero Israel, de la simiente de Abraham (cf. Ga. 3,16;Mt 3,9), de tal forma que su comunidad es la descendencia de Abraham, el verdadero Israel (cf.

1 Aquí sería nombre propio (cf. Mt 1,18 y el texto más probable de 16,21)2,En su genealogía, en que se muestra su descencencia davídica, es llamado 4 veces Cristo. En Jesús se cumple las promesashechas al pueblo y desde sus orígenes. Según Caba, la presentación de Mt está centrada en Hijo de David e Hijo de Dios.Mediante la descendencia davídica presenta el mesianismo de Jesús. La genealogía, a través de tres veces 14, muestra queJesús es el mesías esperado.3 1,16.20.4 incluido Mt 22,42 (cf. 22,45) sobre el Cristo, y excluido 1,20. En general, va relacionado con las muchedumbres y a menudose usa el verbo κραζω.5 Cf. Mt 9,27; 22,42 (cf. 22,45); 20,30s.6 Aquí éste sería un ayudador y y sanador misericordioso.7 Usa bastante el término Israel. 8 La muchedumbre dos veces se admira (9,33; 12,23), y los dirigentes rechazan (9,34; 12,24; 21,16), mientras que la filiacióndavídica es detectada por los simples. Quizás contrasta la visión de los ciegos y la ceguera de los fariseos.9 9,27; 15,22; 20,30.31. La expresión se aplica a Yahweh y a Jesús.

Gal 3,29). La oposición entre la misión histórica de Jesús a Israel (10,6; 15,24) y la misiónuniversal de los discípulos (28,19) sólo puede resolverse, según Schnackenburg, teniendo encuenta que con la exaltación e instauración de Cristo en poder después de su resurrección seha efectuado un giro decisivo. Después del rechazo de Jesús por los representantes delantiguo pueblo y por este mismo (27,25), Dios construye el pueblo de Dios escatológico sobreuna base nueva (26,28). El pueblo de Dios es constituido ahora por todos los que se dejanredimir, por los que guardan los mandamientos1 y producen frutos.2 Pero también losmiembros de esta nueva comunidad reciben serias advertencias.3 Este verdadero pueblo deDios escatológico, compuesto de judíos y paganos creyentes, heredará el reino prometido. Enla escena final, el Cristo, que ha sido establecido en poder (cf. Dn 7,14) constituye lacomunidad (16,18: mi Iglesia) mediante la misión, y se muestra Señor y protector (28,20).

2.2.4. La autoridad de Jesús.

Más consecuentemente que Mc, Mt mira desde la resurrección. Así retroceden los rasgosde abajamiento y de pasión. Así los "yo os digo" del Sermón del Monte, contrapuestos a"habéis oido que se dijo a los antiguos". Jesús es el intérprete autoritativo, que dacumplimiento y perfección a la Ley. Enviado de Dios con poder, hace participar a sus enviadosen su dignidad y tarea (10,40-42). El destino escatológico de cada uno se decide por la actitudfrente a El (10,32s). La presencia de Jesús es más importante que la de Jonás4 y Salomón(12,41s), más que el templo (12,6). Como Maestro y anunciador de la voluntad de Dios, tieneJesús un lenguaje duro contra los escribas y fariseos hipócritas5 (23; 6,1-18; 15,7). Es laautoridad absoluta para su comunidad (23,8.10). El mismo Cristo es el juez6 futuro que, comoHijo del Hombre-Rey, hará justicia (25,31-46).

2.2.5. Señor e Hijo del Hombre. Dignidad del resucitado.

No es de extrañar que el título Señor, correspondiente al resucitado, aparezca en primerplano (p.e. 7,22; 25,37.44).7 Esto también se refleja en otras actitudes (p.e. 14,33).8 Adiferencia de Mc, en Mt 16,13, Jesús quiere que se confirme su pretensión de ser enviadocomo Hijo del Hombre. Mt usa la expresión Hijo del Hombre en casos nuevos: las más de lasveces en relación a la parusía9 y una vez en relación al sembrador actual (13,37).10 Luego lostítulos de dignidad del exaltado están más claramente y con más fuerza expresados en Mt queen Mc. El lenguaje de Jesús es de más dignidad en Mt. La entrada de Jesús en Jerusalén esmesiánicamente más poderosa (21,10.14ss) También en la pasión y resurrección hay rasgos

1 Cf. 28,20. 2 Cf. 21,43. 3 Los miembros indignos serán expulsados por el Señor de la comunidad (7,21-23; 13,41s.49s.; 18,34s; 22,11-14; 25,31-46).4 El signo de Jonás para la generación incrédula (12,39s), Mt lo interpreta como muerte y resurrección. 5 Esta última palabra podría incluir también a cristianos. 6 Cf. 24,44-51; 25,14-30. 7 19 veces en relación a Jesús terreno. Κυριοs es dicho con autoridad en 14,28.30; 17,4; 18,21; 22,43ss; 28,6 (texto másprobable). Es el que aparecerá en poder: 7,22; 24,42.46.48.50; 25,11.19-26.37.44.8 Cf. 28,9.17. En esas citas el verbo προσκυνειν parece significar adoración (cf. 4,9s) o ceremonia de sometimiento a unSeñor (cf. 2,8.11).9 10,23; 13,41; 16,28; 25,31.10 Sin embargo, cf. 13,41.

de mayor grandeza (p.e. 26,53; 27,51ss; 28,2-4; 28,16-20).1 Jesús asume también la funciónde Moisés, p.e. en el Sermón del Monte donde promulga la nueva ley (véanse también lasmodificaciones que introduce en la escena de la transfiguración).2

2.2.6. El Hijo de Dios.3

El Mesías, Hijo de David, es Señor de su antepasado (22,41-45). Respecto al Hijo deDios, Mt no difiere fundamentalmente de Mc, pero le da más cabida. Así aparece Hijo de Diosen el relato de las tentaciones.4 Aquí es en sentido mesiánico, conectado con el Bautismo: esuna tentación de usar mal el poder mesiánico. Pero para el lector cristiano este títuloresonaba más profundamente. En 4,10 Jesús muestra su total y filial obediencia.

Correspondiente a este comienzo, en el final de cruz, en la irrisión5, Mt agrega dos vecesHijo de Dios (27,40.43). Los judíos son avergonzados por la confesión del centurión pagano.Este título tenía un significado judío mesiánico (p.e. 2,15; 8,29; 26,63). Pero desde aquí sepasa a una concepción profundamente cristiana: en el bautismo (3,17), transfiguración (17,5) yconfesión de Pedro (16,16). Es confesado por los discípulos como Hijo de Dios después deandar sobre las aguas (14,33).

Además del uso absoluto de "el Hijo" que hace Mc (Mt 21,37par; 24,36par ), Mt añade laexclamación de júbilo de Q (Mt 11,27). Aquí se trata de la revelación del secreto del Reino6,cuyo contenido es la presencia del reino en el actuar de Jesús. Según Schnackenburg sepodría interpretar así: el misterio del reino se revela a aquél, a quien se revela el misterio de lapersona de Jesús, el Hijo. El misterio de Jesús en su relación y conocimiento íntimo con elPadre. La relación entre Padre e Hijo es una realidad exclusiva.7 El conocimiento del Padre esla revelación de su plan de salvación. Se trataría de una revelación que traería la salvación alque la recibe. Se muestra el poder de revelación (y salvación) del Hijo (11,27; cf. 28,18).

En conclusión, la cristología de Mt no es muy diferente de la de Mc, porque ambas loconfiesan como Hijo de Dios. Mateo está más influido de judaísmo y el problema mesiánico lees central, aunque lo responde cristianamente. Mt, respecto al Jesús terreno, aclara más elsecreto de Jesús, y desiste sobre todo de la incomprensión de los discípulos. Pero sabe que lomás profundo del secreto sólo se comunica a los creyentes. Con mayor interés catequético yparenético respecto a la comunidad, hace que la dignidad de Jesús sea iluminada en unaforma que presupone la fe postpascual. En la discusión con los fariseos refuerza aspectos,pero también conserva material histórico. La universalización (paganos) la ve Mt en el

1 Cf. 27,19.24s.43.62-66; 28,8.9s.11-15. Véase los Hijo de Dios de la pasión.2 Cf. Ex 34,29-35. Según Schnackenburg, hay gran controversia sobre si Jesús es un segundo Moisés. Los cinco sermones consus fórmulas finales (7,28; 11,1; 13,53; 19,1; 26,1), muy importantes para la vida de la Iglesia, serían un pentateuco. Pero estodeja afuera Cesarea de Filipo (16,13-28), y otras enseñanzas (p.e. 15,1-20; 23) que no tienen fórmula final. La teoría extremade un segundo Moisés ha sido abandonada. Luego, si hay un pentateuco, no hay un hilo conductor. Otros rasgos que apoyanuna tipología de Moisés son: huida y vuelta de Egipto, 40 días y noches de ayuno (Ex 34,28; Dt 9,9.18); sermón del montecomo nuevo Moisés y con antítesis; 10 milagros (8-9) que recuerdan las 10 plagas de Egipto.3 Mt lo usa 14 veces, Mc 8 y Lc 10. Según Villegas, Dios es designado 44 veces Padre en Mt, 4 en Mc y 17 en Lc. Cf. Mt2,15. Según Caba,, habría una gran inclusión en ουτοs del centurión con respecto al bautismo de Jesús.4 El tentador es rechazado por el mesías, siervo de Dios. Representando al verdadero Israel, rechaza la tentación, a diferenciade Israel en el desierto. Los ángeles lo sirven.5 Hay cierto parecido con la tentación en el desierto. 6 Cf. 13,11. 7 Hay variados textos en que habla de mi padre o de vuestro padre.

encargo del resucitado y entronizado Cristo, Señor, Maestro, conductor de su comunidad y juezfuturo de todos los pueblos.

2.3. CRISTOLOGIA DE LUCAS (EVANGELIO Y HECHOS)Cf. Schackenburg; Caba; Taylor

2.3.1. Introducción.1

Lucas se caracteriza por su concepción fundamental de Historia de la Salvación, y por suapertura a la forma helenística de pensar y sentir de los paganocristianos. Puede sercontemporáneo de Mateo, pero escribe en otro sitio y para otro público. Quiere presentar unCristo atrayente. Según Schnackenburg, usa a veces títulos y designaciones, tomándolos desus fuentes, sin darles un peso teológico decisivo. Por eso no se puede hablar de algoequivalente a la cristología del Hijo del Hombre de Mc o del Hijo de David de Mt. Ningún títuloalcanza un primer rango claro.

Según Taylor, el evangelio de Lucas, igual que Mc, ofrece un retrato vivo del Jesúshumano, especialmente en el material propio de Lc (p.e. 22,15.43s (texto dudoso)). Pero no enforma tan aguda, como la de Mc. Modifica, por reverencia, algunos de los dichos osados deMc, pero no tanto como Mt, p.e. Mc 3,5 y Lc 6,10; omite Mc 13,32 y 15,34 (pero retiene Mc10,18 (Lc 18,19).2 En contraposición a los apócrifos, presenta un cuadro natural de la infanciade Jesús (cf. 2,41-52). A diferencia de Mc, le gusta el título "el Señor" (unas 17 veces).3 Usamás que Mc el título "Cristo".4 En 24,26.46 lo conecta con el sufrimiento y muerte. Esto y sunota de universalismo, según Taylor, muestra que Lc ya ha roto las amarras judías. Usa másfrecuentemente que Mc "Hijo del Hombre", pero sólo en relación a la pasión y parusía en elmaterial propio. Según Caba, el evangelio de Lc, en relación a los otros dos sinópticos, tieneuna mayor predilección por Jesús Rey, Salvador5, Señor y profeta.1 Temas teológicos

1 Según Grundmann, tanto Mt como Lc están determinados por el retraso de la parusía y por una comunidad compuesta dejudíos y paganos. Ambos refieren esto último a un mandato del resucitado (Mt 28,18-20; Lc 24,47; Hch 1,8). Para Lc estamisión se realiza bajo el Espíritu; para Mt es bajo la presencia del Señor. Mientras que Mt ve la continuidad del tiempo en lahistoria de salvación bajo el aspecto de promesa y cumplimiento, Lc habla de una historia que se realiza mediante los hechosde Dios y que se funda en ellos. Lucas independiza entre sí los signos de la parusía, la resurrección de Jesús y la guerra judía.Pero insiste en la preparación para una parusía repentina. El velar respecto al final lo entiende Lc como un constante estardispuesto, y Mt como un obrar conforme a los mandamientos del Señor que nos juzgará según ellos. Lc esribe en comunidadesnacidas de un evangelio liberado de la ley; Mt presenta una Thora nuevamente interpretada autoritativamente por Jesús.Ambos ponen un nacimiento de Jesús en que interviene el Espíritu santo. Discípulo es para Lc el apelativo de los más antiguoscristianos.Según B. Villegas, Lc muestra una mayor riqueza de vocabulario y gran influencia de los LXX. Muestra calidad narrativa.Quiere exculpar a Pilatos (cf. pasión y Hch 2,23.36; 3,13-15; 4,10; 5,30; 10,39; 13,27s). Es un evangelio compuesto para unacomunidad pagano cristiana, que pertenece, al menos, a la segunda generación cristiana (Lc 1,1-4). Parece posterior al 70 (cf.Lc 19,43s; 21,20.24). Muestra cierta ignorancia de la geografía de Palestina y de los usos y costumbres del país. Parece serescrito con cierta distancia respecto a Pablo. 2 Cf. Mc 6,5s; 8,22-26, etc. Suprime actitudes duras de Jesús (Lc 5,13spar; 18,16par; 19,45spar, etc.). Omite actitudesdemasiado humanas, como Mc 15,34. Igualmente todo lo que podría arrojar una sombra sobre Jesús (Mc 3,20s; 7,31-37; 8,22-26; 13,32).3 Son editoriales, al menos, 7,19; 10,1; 11,39; 17,5s. 4 Según Caba, lo usa 12 veces (Hch 25), Mc 8, y Mt 17. 5 2,11.

predilectos de Lc, según B. Villegas, son: el gozo y la alabanza, el Espíritu Santo, la oración, lapobreza, sobre todo la misericordia.

Según Caba, el evangelio de Lc coincide con los otros sinópticos en el modo de ordenarla actividad de Jesús: Galilea (4,14-9,50); una sección de peregrinación continua (9,51-19,44);actividad en Jerusalén (19,45-24,53). Lc subraya la orientación hacia Jerusalén.2 Así laprehistoria del evangelio se abre con Zacarías en el templo (1,5-23) y se cierra con la terceratentación en Jerusalén. En la segunda sección se menciona a menudo Jerusalén3, término delcamino; y la tercera se realiza íntegra en Jerusalén, salvo lo de los discípulos de Emaús. Lamisión de los discípulos se extenderá desde Jerusalén hasta el confín de la tierra (Hch 1,8). Laciudad de Jerusalén es para Lucas el lugar donde se cumple la misión profética de Jesús (cf.9,31; 13,33), donde se realizan los planes de salvación: pasión, resurrección, ascensión. Laacción de Jesús, en el evangelio, está consagrada sólo a Israel4, pero hay indicaciones ciertasdel universalismo de su mensaje, aunque siempre en anuncios del futuro (2,32; 3,6; 13,29s;14,16-24) o en prefiguraciones tipológicas (3,23-38; 4,25-27; 7,9; 8,34; 10,1; 17,11-19).

Respecto a Hch, Taylor dice que tienen una cristología primitiva, con uno que otroretoque, pero que no son la única fuente del cristianismo primitivo. En ellos el nombre deJesús es mucho más frecuente que el de Cristo, y 7 veces es usado ναζωραιοs. En Hchaparece 4 veces5 el nombre "siervo" aplicado a Cristo (cf. 8,32-35). Taylor sintetiza así lacristología de Hch: asunción clara de la humanidad de Cristo, gran interés por el mesianismo6

de Jesús, siendo Este el siervo y el Señor7 (esto es lo más característico).8 Lo último va unidocon una actitud de devoción religiosa (7,59; invocan su nombre9, etc.).

2.3.2. Cristología del kerygma primitivo (según Schnackenburg).

Si se compara Hch 2,22-2410; 3,13-15; 4,10-12; 5,30; 10,37-42; 13,23-31, se llega a lassiguientes conclusiones:1) Lo central es "muerto por los hombres, resucitado por Dios". Lucas acentúa que el Mesíasdebía padecer y así entrar en su gloria, según las Escrituras (Lc 24,26; cf. 17,25; 24,46; Hch17,3; 26,22s).11 2) Gran valor al actuar de Jesús como obrador de milagros y curaciones (2,22; 10,38).12 3) El asunto comenzó con la entrada en escena del Bautista (13,24s; cf. Lc 3,15s). Es sóloprecursor; pertenece al tiempo de la Ley y los profetas (Lc 16,16).4) También la ascendencia davídica1 tiene valor para mostrar que en El se cumplen laspromesas correspondientes (Hch 13,22s). Esto aparece en los relatos de la infancia (1,32.69;

1 Usa también επιστατα. Según B. Villegas, Lc no reserva ningún título específico para designar a Jesús resucitado. Hijodel hombre, Hijo de David, Señor, Cristo e Hijo de Dios se aplican en ambos estadios: quiere subrayar que el estado celestialya estaba contenido en su carrera terrestre.2 A menudo menciona Jerusalén en la infancia: 2,22.25.41.43.45.3 9,51.53; 13,22.33; 17,11; 18,31; 19,11.28. Cf. 9,31.4 Hay un rechazo de Israel (cf. 2,34s), no del todo consumado en la cruz (cf. 23,34).5 3,13.26; 4,27.30.6 Sentido de Cristo y otras designaciones mesiánicas (cf. 2,36).7 Cf 2,36.8 Añade a esto: nazareno; el curar; el profeta del Dt.9 Fe en su nombre (cf. 3,16). 10 Cf. 2,32s.11 Hay que considerar también el título de παιs σου, αυτου.12 Dios estaba con él. Influencia helenista de bienhechor divino.

2,4.11; cf. Hch 2,30; 13,34). El reinado esá en perspectiva mesiánico-escatológica: señorío sinfin (Lc 1,32s), rico en paz y misericordia (18,38s), pacífico (19,38, cf. 2,14), y con un númerocreciente de paganos (Hch 15,15-18).5) La aparición de Jesús está caracterizada por la unción con Espíritu Santo y fuerza (Hch10,38). Lc está mirando al bautismo (Lc 3,22; cf. 4,18). Desde entonces trabaja Jesús con lafuerza del Espíritu2 (4,13.14; 10,21). El título el Cristo4 conserva un fuerte sabor a el ungido yungir se usa en sentido mesiánico-cristológico (Hch 4,26s; Lc 2,26). Durante la vida de Jesús,el Espíritu es el don mesiánico que le distingue, que posibilita su actividad y la hace fructuosa;mientras que después de la exaltación el mismo don es dado a toda la comunidad cristiana yhace del tiempo de la Iglesia un tiempo del Espíritu (Lc 11,13; 12,12; Hch).6) Después de la resurrección se sigue una exaltación a la diestra de Dios y una entronizaciónen el señorío celestial (Hch 2,33ss; 5,31). Pero también se mira a la parusía como hechofuturo y meta final, que tiene una función salvífica consumadora (Hch 3,20s; cf. 1,11), judicial ypunitiva (10,42).7) La designación salvífica de Jesús se centra sobre todo en la idea de que conoce el caminode la salvación y conduce a ella (cf. Hch 3,155). Así es Salvador (5,31; 13,23; Lc 2,11; cf. Hch4,12). La palabra de salvación que ha sido enviada a todo Israel (13,26), y que llega hasta losconfines de la tierra, incluso hasta los gentiles (cf. 13,47), consiste sobre todo en que loshombres se deben convertir, alcanzar perdón de sus pecados (3,19), hacerse bautizar en elnombre de Jesús y recibir el don del Espíritu (2,38; cf. 8,16). Los bautizados invocan estenombre (9,14.21; 22,16), en el que suceden signos y maravillas (3,6.16; 4,10, etc.), y a travésde él reciben el perdón (10,43)6 y son salvados (4,12), como si hubiera sido dejada de lado lamuerte expiatoria de Jesús y la redención por la sangre.7 El suceder redentor es consideradocomo un camino que Jesús abre8 y posibilita a todos aquellos que se adhieran a su persona,dispuestos por el Espíritu Santo.9

2.3.3. Cristología de Historia de Salvación. Según B. Villegas, Lc quiso que su evangelio fuera comprendido como parte de un relato

histórico.10 Las cosas debian acontecer según el designio divino.11 Su centro es Jerusalén.Distingue el tiempo de Juan Bautista del de Jesús12 y, por otra parte, del de la Iglesia.Establece continuidad entre Jesús y la Iglesia: ambos evangelizan el reino de Dios y con la

1 También se habla de profecías de David respecto a la resurrección (2,25-31.34; 13,34s.2 Cf. 1,35; 24,49. Según Taylor, el desarrollo del Espíritu en el evangelio proviene de la tradición que Lc toma. Jesús es elHijo de Dios, porque está poseído por el Espíritu en un grado único. 3 Usa el imperfecto.4 En Hch, al menos doce veces, tiene el sentido de mesías. En algunos casos Jesús Cristo parece ser más que nombre personal.5 Αρχηγοs.6 En el evangelio se refiere ocho veces, usando αφιηµι, a la liberación de los pecados: 5,20.21.23.24; 7,47bis.48.49. Cf. Lc24,47; Hch 2,38; 5,31.7 Véase, sin embargo, Hch 20,28; Lc 22,19s, y el título παιs en Hch.8 La muerte fue, según el designio de Dios, puerta para entrar en su gloria (Lc 22,22par; 24,26.46; Hch 2,23; 4,28; 17,3;26,22s). El camino por el dolor a la gloria es el trayecto constitutivo y, a la vez, paradigmático para la salvación de todos loshombres. 9 Según B. Villegas, el camino corresponde a un proceso histórico conforme al plan de Dios y bajo la guía del Espíritu,proceso que abarca la actividad pública de Jesús y la historia de la Iglesia.10 Hace referencias a la historia secular. 11 ∆ει es usado 18 veces en Lc, 24 en Hch, 8 en Mt y 6 en Mc.12 Así habla de la prisión de Juan antes del bautismo de Jesús (Lc 3,19s).

fuerza del Espíritu. El tiempo de Jesús no sólo antecede y funda el de la Iglesia, sino que lorevela tipológicamente: universalismo de las promesas de Dios y su economía1; coexistenciadel tiempo de la fuerza salvífica de Dios con el rechazo de la evangelización.2 Quiere reducir laexpectativa inminente de la parusía3, y distinguir lo escatológico de eventos situados dentro dela historia.4

El tiempo de Jesús5 (en el centro del tiempo, según Conzelmann6) es un período en el queel ungido del Señor, por la fuerza del Espíritu Santo que se le ha dado, anuncia el Reino deDios, trae a los pecadores la misericordia de Dios (Lc 15), cura las enfermedades, destruye elpoder del Maligno y prepara el tiempo de la Iglesia. La predicación del Reino de Dios secontrapone al tiempo de Moisés y los profetas (16,16). Pero no está tan marcado el final deltiempo de Jesús, que sería justo antes de Pentecostés, tiempo del Espíritu. Pasión,resurrección y exaltación son presupuestos para la venida del Espíritu, anunciado por Jesús(Lc 24,49; Hch 1,8).

Los discípulos, con la fuerza del Espíritu, realizan lo mismo que hizo el Jesús terrenocomo portador del Espíritu: anunciar el Reino de Dios7, prodigios y curaciones8, y éstas ennombre de Jesucristo (cf. 3,6.16; 4,10.30; 19,13). Hasta el anuncio está dirigido al Reino deDios y al Nombre de Jesucristo (8,12). Por lo tanto, el tiempo del Jesús terreno quedatrasladado, en virtud del Espíritu Santo, al tiempo de la Iglesia, y la actuación de Jesús se elevaa un nuevo nivel. Según B. Villegas, al camino correspondería un proceso histórico, conformeal plan de Dios y bajo la guía del Espíritu, proceso que abarca la actividad pública de Jesús y lahistoria de la Iglesia.9 Lo que irrumpió en la persona y obra de Jesús, se cumple ahora, segúnel plan de Dios, el tiempo de la Iglesia sobre la base de la obra de Jesús. La predicación deJesús sobre el Reino de Dios significa también para Lucas una presencia del reino; del mismomodo en la predicación de los apóstoles después de Pentecostés está presente y actuante elseñorío de Dios (cf. 28,31). Pero, en el tiempo de la Iglesia, Lucas también mira a la parusía de Jesús, aunque hayadilatado el período intermedio (cf. Mc 13 y Lc 21). El juicio de castigo contra Jerusalén está

1 Rechazo judío y aceptación de parte de los gentiles: : dimensiones que Lc hace entrever en la tensión entre la élite religiosadel pueblo y la masa de los 'pecadores' del mismo pueblo.2 El hoy salvífico, característico de Lc (p.e. 2,11; 4,21; 5,26; 19,9; 23,43) sigue teniendo vigencia en el tiempo de la Iglesia. 3 Cf. 19,11; 21,9.24; 22,69; 9,27par.4 Comparar Lc 21 y Mc 13. Cf. Lc 21,12.5 El tiempo entre las tentaciones y la pasión es un tiempo de bendiciones en que se retrotrae el obrar de Satanás (4,13;22,3.36.53)6 Según este autor, Lc, ante el retraso de la parusía, habría reemplazado la actitud apocalíptica por una teología de lahistoria.Sólo en el segundo tiempo, el de Jesús, que es el centro del tiempo, se contuvo anticipadamente la salvaciónmetahistórica del reino de Dios. Y esto sólo en el ministerio de Jesús (4,14-22,2), que está libre de Satanás. Los otros dosperíodos, que son los de una lucha victoriosa contra Satanás, sólo tienen carácter salvífico en cuanto fundan o confirman elperíodo salvífico desplegado en su ministerio. Lo escatológico se dio una vez de manera germinal y se dará de maneraterminal en la remota parusía. Lucas no vio el cambio de eón. El pasado de Jesús es base de espera del cambio futuro, al quefue trasladado Jesús por su ascensión y que es accesible a cada fiel en el momento de su muerte. Respecto a las críticas quehacen inaceptable esta posición de Conzelmann, véase B. Villegas.7 Hch 14,22; 19,8; 20,25. Anuncian el reino y lo de Jesús: 8,12; 28,23.31.8 P.e. en los siguientes sumarios: Hch 5,12-16; 6,8; 8,6s; 14,3; 15,2. 9 La idea de caminar está muy presente en Lucas. El cristianismo es llamado η οδοs en Hch. En Lc se va a Jerusalén y enHch se parte de ahí. El camino (cf. Mc 1,3) lleva a que toda carne contemple la salvación de Dios (Lc 3,6). Repudiado por losjudíos termina en los paganos (Hch 28,28). El itinerario del camino en Hch está trazado por el Espíritu. Lo propio del cristianoes a través de las tribulaciones entrar al reino (cf. Lc 24,26; Hch 14,22).

descrito como un acontecimiento al interior de la historia (cf. 21,20-22.23s).1 En cambio, parala parusía, primero tiene que venir el tiempo pleno de los paganos (21,24). La parusía trae lasalvación total (21,28). Pero hay que estar vigilante, porque vendrá de repente (21,34-36; cf.Lc 17,26-35), aunque se cuente con un retraso de ella (Lc 19,11; Hch 1,6s; cf. Lc 17,20s).2

Todos los períodos, desde el primer anuncio del Reino de Dios, son mantenidos unidosgracias a Jesucristo y son salvíficos. Por eso, en vez de hablar del centro del tiempo, seríamejor hablar del centro del kerygma que es Jesucristo en todos los períodos del tiemposalvífico inaugurado por El.

2.3.4. Rey señorial.3

Lucas ha recogido la idea del reinado davídico-mesiánico (Lc 1,32s; cf. 1,35). Ahímezcla la antigua profecía de 2 Sam 7,12-16 con Is 7,14 (cf. Is 9,5s; 11,1ss): un reinado sin fin,etc.; una virgen que concebirá por obra del Espíritu Santo. Jesús es un nuevo comienzopuesto por Dios.4 La realeza de Jesús es cumplimiento de la esperanza mesiánica (19,38;23,2s.37s), pero con nueva interpretación. El reinado peculiar de Jesús se realiza después desu exaltación como Señor, a la diestra de Dios (cf. Lc 22,69; Hch 2,34ss) y se revelará en laparusía. Pero el Jesús terreno5 aparece ya a la luz de ese reinado. No es presentado comohumillado, sino con rasgos señoriales entre las tentaciones y la pasión (cf. p.e. Lc 10,18; Hch10,38; Lc 10,23s; 12,8s.; 11,29-32; 13,31-33; 14,25-35; 19,38-40).

2.3.5. Profeta.6

Dicen algunos que Jesús es Elías o uno de los antiguos profetas resucitados (Lc 9,8par.19par), que es un gran profeta (7,16), poderoso en obras y palabras (24,197; cf. 7,39;22,64par), los de Emaús esperaban que El redimiría a Israel (24,21). Jesús es la cumbre delos profetas perseguidos (Lc 11,49-51; cf. 13,34s; 6,23par; Hch 7,52). Jesús va decididamentea Jerusalén (9,51), porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén (13,33).

Caba dedica un análisis especial a la escena de la sinagoga de Nazaret, que tambiéntraen los otros evangelistas.8 En Lc se admiran los asistentes por las palabras de gracia quesalen de la boca de Jesús (4,22). Es el profeta que no es acepto en su patria (4,24par). Estaescena inaugura en Lc el ministerio público de Jesús. Habla de la presencia del Espíritu enJesús, de la realidad de su unción, de su misión. La misión propia de Jesús, que se anunciaaquí, se desarrolla a lo largo del evangelio. Jesús se compara con los profetas Elías y Eliseo(4,25-27). El que traten de despeñarlo preanuncia el desenlace de Jesús como profeta (4,28-

1 Cf. Lc 21,7par.9par.12par.18spar.23spar; Mt 24,27.2 Cf. Lc 9,27par; 22,69.3 En Lc 22,30 Jesús habla de su reino.4 Su genealogía llega hasta Adán y Dios. Lc evita la línea de reyes después de David. 5 Para Lc es el pretendiente a la corona que va a una tierra lejana a tomar posesión de su señorío (19,12), del reino que suPadre le ha preparado (22,29). En su vida terrena se muestra el sometimiento de Satanás y la revelación del poder de Jesús. Esel maestro que prescribe (6,46) y que llama a su seguimiento (9,57-62) y que envía a los discípulos con poder adonde él va a ir(10,1; cf. 10,9-16). 6 Según B. Villegas, Lc emplea 7 veces el título profeta, contra 3 de Mc y 5 de Mt. Esta categoría también se destaca en Jn. 7 Moisés fue así (Hch 7,22; cf. 7,35.37).8 Lc lo relaciona con el pasado (donde había sido criado) y con el futuro: acostumbraba a ir los sábados a la sinagoga. En 4,24,Lc cambia ατιµοs por δεκτοs, conforme a vers. 19. Respecto a ευαγγελισασθαι, cf. 4,18.43; 7,22; 8,1; 16,16; 20,1.Está enmarcado en lo que el Espíritu hace en él. Jesús camina entre ellos, como camina hacia Jerusalén.

30). Añadiríamos está ungido por el Espíritu para llevar a cabo la liberación de los pobres yoprimidos.

Además de ciertos paralelismos de Jesús con Moisés1 y Elías2, hay un estrechoparalelismo (con sus diferencias) entre la infancia y comienzos de la predicación de Jesús y lade Juan Bautista. Lucas marca la superioridad de Jesús (Lc 3,15ss; Hch 13,25) sobre Juan,último profeta del A.T. (Lc 16,16).3

Según Hch 3,22, el Profeta esperado del Dt se cumple en Jesús (cf. 7,37).

2.3.6. Retrato helenístico de Jesús.

Si Lucas, hasta ahora, se ha mostrado tan cercano al pensamiento véterotestamentario-judaico, se debe a su gran conocimiento de los LXX y a su enraizamiento en la tradición delcristianismo primitivo.

Jesús4 es el buen médico y ayudador de los hombres, un benefactor divino, que conduceal hombre a la cercanía con Dios, gracias a su compasión de las necesidades corporales yespirituales. Por ejemplo, su compasión de la madre del hijo único en Naím (7,13). Algunos desus relatos propios son verdaderas perlas del arte narrativo.5 Respecto a su compasión con lospecadores, véase: 7,36-50; 19,1-10; 15; 23,43. En relación a los otros sinópticos, utiliza másveces los verbos que significan curar.6 Muchos trozos refuerzan la impresión de la humanidaddel médico divino. Su sentido social se ve, p.e. en que trae más pensamientos (que los otrossinópticos) en relación a la pobreza (p.e. 14,12ss21). Se preocupa de dar, de la limosna(6,34s; 16,9; 19,8; cf. 14,33). Se preocupa de las mujeres (cf. 8,1-3; 10,38-42; 23,27-31 yrelatos de infancia).7 Los pobres ocupan un lugar privilegiado (p.e. 6,20; 7,22par; 16,22;21,3par). Una devoción cordial atraviesa el evangelio de Lc, p.e. destaca la oración de Jesús(3,21; 9,28; 11,1).8

Lucas también quiere mostrar no sólo un Jesús atrayente, sino prototípico e imitable.9 Eles el único conductor hacia la vida. Lucas no suprime nada de la seriedad de la predicación deJesús ni del mensaje cristiano10, pero la alegría resplandece sobre todo su evangelio (1,14;2,10; 10,21, etc.).11 También en la vida de la comunidad primitiva predomina el gozo (p.e. Hch2,46; 15,3).

Varios de los títulos cristológicos también tienen resonancia en el mundo helenístico,como el Salvador12, el Señor, el autor (pionero o príncipe: Hch 3,15; 5,31). Jesús es llamado 6veces επιστατηs13 (maestro). Es sorprendente la reserva de Lucas frente a la expresión Hijo de

1 Caba ve un paralelismo entre Jesús y Moisés , p.e. en la transfiguración. Cf. Lc 11,20 y Ex 8,15. 2 Caba ve un paralelismo entre Lc 7,11-17; 9,37-43 y Elías en 1R 17,8-24; entre Lc 9,54s y 2R 1,10ss. Lc 9,61s recuerda 1R19,19s. Además Lc, fuera de 1,17, no hace relaciones entre Juan y Elías, como los otros sinópticos, y la imagen de Jesús tienerasgos de Elías (Espíritu, fuego, ternura, oración, etc.).3 Hubo una supervivencia del bautismo de Juan (Hch 18,25; 19,1-7).4 Un hombre, con el cual está Dios (cf. Hch 10,38). 5 Cf. 10,10-37; 16,19-31; 15,11-32.6 El verbo θεραπευειν es usado 16 veces en Mt, 15 en Mc y 14 en Lc; y el verbo ιασθαι, 4 en Mt, 1 en Mc y 11 en Lc.7 En Lc aparecen más personajes femeninos. También se preocupa de los samaritanos (9,51-56; 17,11-19).8 Cf. 5,16; 6,12; 9,18; 22,31s; 23,34. Véase 23,46 (Sal 31,6). Exhortaciones a la oración: 11,1-13; 18,1-8; 21,36; 22,40.46par9 P.e. Hch 7,59s. 10 Es el que más exige a los discípulos (9,57-62; 14,25-35). 11 Cf. 2,14; 6,23; 10,17; 15,5.10.32; 24,41.52.12 Según Lc 1,47, Dios es el salvador. 13 Sólo Lc utiliza esta palabra.

Dios (cf. Lc 23,47).1 Se confirma que no son los predicados lo decesivo para Lucas, sino laconfesión que está detrás de ellos, y la figura de Jesús como un todo.

En conclusión, la cristología de Lc, en lo fundamental, se distingue poco de los otrossinópticos. Es peculiar de Lc su concepción progresiva de Historia de la Salvación (lo queocurrió una vez para siempre en Jesús, lo que acontece en el momento actual en que Cristo seencuentra exaltado y lo que ocurrirá con la parusía), que presenta en sus dos obras. PeroLucas no separa el Jesús terreno del resucitado, sino que capta el uno en el otro. Es común alos tres sinópticos la referencia a las dos formas de existir de Cristo (terrena y resucitada-exaltada), que están en una relación indisoluble de unión y tensión. Todavía no destaca la ideade Cristo preexistente, que se reserva para el evangelio de Juan.

1 Nunca en boca de hombres creyentes, salvo Pablo en Hch 9,20, donde es usado con connotación mesiánica.

2.4. CRISTOLOGIA DE PABL0

Pasamos a las cristologías desarrolladas que consideran la preexistencia, la existenciaterrena y la glorificación.1

2.4.1. El himno cristológico de Flp 2,6-112

1 Sea lo que sea de la autenticidad de Ef, y la menos discutida de Col y 2Ts, las incluyo en el corpus paulinum, en cuantocorresponden a su pensamiento. Taylor insiste en la dependencia de Pablo respecto al cristianismo primitivo. Pablo trae pocosnombres de Cristo que sean nuevos. Según Giblin, Pablo está muy dinamizado hacia lo escatológico, hacia la parusía. Ahítermina la dinámica de la historia de salvación. La pasión resurrección resume toda la Escritura y constituye, junto con laparusía, lo escatológico. Pablo está centrado en la historia y en el final, con poca referencia a la creación. Trata de que lascosas sean vistas desde el punto de vista de Dios, de su juicio, de la consumación futura. Se preocupa de la acción concreta deDios. La fuerza de Dios se manifiesta en la debilidad humana. Hace una apología de la gracia, de la soberanía de Dios. La leyestá vista desde la gracia de Cristo. El evangelio de Pablo es el del poder salvador de Dios en Cristo. Hay un proceso desalvación confrontado con un proceso de juicio. Todo está centrado en la gloria de Dios, lo que es contrario al autocentrarse.La forma de actuar de Pablo tiene algo del tipo profético. 2 La mayoría dice que es prepaulino por el largo del trozo, por la forma poética, el pronombre οs (característica del géneroliterario), giros y conceptos desacostumbrados para Pablo y a veces hapax. Schnackenburg niega que el himno provenga deuna concepcion del Hombre y del Hijo del Hombre, y que haya influencia gnóstica, salvo en el vocabulario. Su transfondopodría ser Is 52,13-53,12, pero también aquí hay objeciones. Vendría de un cristianismo primitivo judeo helenístico, cuandono pagano helenístico. Schnackenburg destaca la fuerza integradora del cristianismo primitivo: A.T., especulación judeohelenística, mundo circundante pagano helenístico. No se debe negar ni un recuerdo del siervo de Dios, de su humillación yexaltación, de su obediencia y glorificación, ni tampoco un enrequecimiento con la confesión del Señor. Más aún, para suconsideración hay que estar abiertos a pensamientos helenísticos y posiblemente gnósticos sobre la esclavitud del hombre, lafalta de libertad y la amenaza que pesa sobre su existencia, de lo que Cristo nos ha liberado.Según Taylor, el mejor argumento para decir que es prepaulino es que implica la teología del siervo, que es prepaulina.Μορφη implica no los accidentes externos, sino los atributos esenciales de Dios, y es comparable a imagen, a Logos.Υπαρχω denota existencia previa, pero no necesariamente eterna. Ισα es adverbial: en igualdad. El εκενωσεν no sólo serefiere a la apariencia externa sino también a los atributos del verso 6. Vers. 7: oposición entre lo que es y lo que aparece a losojos de los hombres. El nombre, más que κυριοs, es la divina presencia o majestad que se adora. Hay consenso en que elnombre es el de κυριοs. Αρπαγµοs, como vocablo, podría significar botín (pasivo) o robo (cosa por agarrar: activo).Según Masson, tiene ambos sentidos; según Taylor, por la exhortación al desprendimiento en que está enmarcado, sólo elprimero. Υπαρχων sería más pleno que ων. La igualdad con Dios consiste en la posesión de la µορφη. La condición(µορφη) divina era la gloria de Dios (Cristo era la gloria de Dios). La igualdad con Dios era la forma que tenía. Por suexaltación tendrá el nombre de Señor. El vaciamiento, por el contexto, es tomar la forma de siervo, la renuncia a la gloriadivina (sólo visible para los ojos de la fe). Le habla de muerte de cruz a Filipenses que se apreciaban de ser ciudadanosromanos. La exaltación es el reconocimiento de lo que ya era, aun en su humillación: se vuelve a romper el velo.Según Collange, hay que interpretar las partes por el todo. Las divisiones del himno son discutibles. En el desarrollocristológico hay que advertir: 1) Que la mención del nombre va a menudo ligada con la confesión kyriológica. 2) Ciertonúmero de formulaciones antitéticas parecen ser desarrollo de la antítesis fundamental contenida en Señor-Jesús ('el que baja yel que sube' [Ef 4,10]; 'el muere y el que resucita' [Rm 8,34]; 'nacido-constituido' [Rm 1,3s]; 'según la carne y según el espíritu'[Rm 1,3s]). 3) Si la confesión se refiere fundamentalmente a Jesús, muy pronto ensaya asociar a Dios. Quizás el contexto vitaldel himno de Flp es sobre todo eucarístico. El autor sería un judío helenista. Los luteranos afirmaban que no se refería a lapreexitencia. Collange se inclina a traducir la introducción como: 'conducíos de la manera que se conducen aquellos que estánen Cristo' (teniendo también en cuenta que Cristo es modelo). Hay un solo Señor, portador de la gloria. La renuncia llama a lagracia. Μορφη indica una identidad muy profunda y real, aunque oculta (como lo vio bien la antigua exégesis). Υπαρχωindica un estado de subsistencia que se opone aquí al sentido activo de los verbos que seguirán. No consideró el hecho de sersemejante a Dios como algo de lo que pudiera servirse para su propio provecho. Ser igual a Dios se una aquí como expresiónjurídica. Así Cristo no utilizó este poder que era suyo para para imponerse sobre la creación. Κεν⌠οω significa vaciar. Cristo

Cf. Schnackenburg; Taylor; J-F. Collange, L´ épître de saint Paul aux Philippiens(Commentaire du N. T., 10a), Neuchâtel 1973, Delachaux et Niestlé.

El himno está en un contexto de exhortación al amor fraterno, a la concordia y a laabnegación de sí mismo (contra la vanagloria). Muestra el gran acto de renunciamiento deCristo en un esquema de abajamiento y elevación. En este drama se trata del señorío sobre lacreación. Es la primera formulación completa de la cristología. Se trataría de un himno aCristo del judaísmo helenista anterior o cercano a Pablo. A causa de la riqueza de su sentido,es difícil encuadrarlo e interpretarlo. Sería, según Schnackerburg, un himno de tres estrofas1,siendo la última más larga. Las tres estrofas se refieren respectivamente a los tres modos deexistencia de Cristo. El único añadido de la teología paulina sería: hasta la muerte de cruz..No sólo quiere Pablo proponer un ejemplo a los cristianos, sino introducir a éstos en elacontecer de Cristo. Jesucristo ha llegado a ser Señor sobre el mundo y la Iglesia para gloriade Dios. El movimiento tiene algún parecido con Is 53,7ss, pero no aparece el tema típico delsufrimiento sustitutivo. Los actores son Dios y Cristo.

Va de la forma de Dios a la forma de siervo, lo que implicaría la encarnación (cf. Ga 4,4;Rm 8,3; 2 Co 8,9). Tan en serio tomó la forma de esclavo, que llegó voluntariamente hasta lamuerte. La tercera estrofa anuncia el misterio de salvación según el obrar paradojal de Dios:de la muerte a la plenitud del señorío, al dominio del todo. Así no sólo Cristo es glorificado,sino que nos abre el camino a la gloria. Los poderes opuestos2 a Dios se ven obligados adoblar la rodilla delante del Señor. El υπερ (estar por sobre todo) que Jesús ha alcanzadoconsiste en ese señorío cósmico que vence al mal y libera la salvación para los hombres. Es elSeñor de la confesión obligatoria de parte de las potencias y de la confesión cultual agradecidade parte de la comunidad creyente (cf. 3,20s).3

La forma de Dios contrapuesta a la forma de siervo, significa el status de gloria divina y lagrandeza de la soberanía divina. Se piensa en la gloria divina, lo que no significa directamente

no quiso ejercer un poder arbitrario. sino que él, por un acto libremente consentido, se (εαυτον) vació de su poder, sedespojo del ejercicio de su poder señorial. ∆ουλοs muestra el abajamiento y la sumisión. Se opone al κυριοs que estaríaimplícito detrás de θεοs. En la Alemania del siglo pasado, algunos dijeron que la κενωσιs consistía en despojarse de losatributos relativos a la divinidad (omnisciencia, omnipresencia, omnipotencia), conservando los esenciales: santidad, amor,justicia. Pero esta posición no se sostiene. Γενοµενοs en vers. 7 se opone al inmóvil υπαρχων. La insistencia, por lodemás, sobre esta realidad que se expresa con tres términos sucesivos (µορφη−οµοιωµα−σχηµα), mientras que laidentidad divina de Cristo sólo usa un vocablo (µορφη), muestra que en esa época era más fácil creer en la divinidad delSeñor que en su humanidad verdadera e integral. Con σχηµατι se expresa que Cristo, llegado a ser hombre, también fuejuzgado como tal. No aparece aquí la idea fundamental del siervo de Isaías: el sacrificio por los pecados. Υπακουω, engriego clásico, marca la condición del esclavo. El señorío que viene no es la consecuencia de una ley, sino que viene porgracia (εχαρισατο). Esta revela la paternidad de Dios sin romper el monoteísmo bíblico. Aquí no hay que distinguir entreseñorío sobre la Iglesia y señorío sobre el cosmos. No hay nada en la creación visible o invisible que pueda dañar el señorío deCristo. Εξοµολογεω indica el carácter público y litúrgico de la confesión de fe. El señorío de Cristo no pudo, pues, no serel fruto de un proceso histórico, aunque, en verdad, Jesús desde el origen existió en forma de Dios. El señorío de Cristoconduce a la gloria de Dios, al revelar su paternidad. En definitiva, el himno nos muestra que la historia que sólo habríapodido ser relación de fuerza (αρπαγµοs), se termina, sin embargo, por la revelación de una paternidad que instauraconfianza y amor.1 La primera terminaría con 'tomo la forma de siervo'; la segunda con ' muerte de cruz'.2 Mitológicamente serían la causa más profunda de que haya tomado la forma de siervo.3 Pablo no vuelve a emplear el termino σωτηρ, salvo en Ef 5,23.

el ser divino, sino su manifestación, irradiación. Este Cristo preexistente1 posee poder divinode soberanía y disposición, aunque todavía no la soberanía cósmica, que formalmente se letraspasa después de su exaltación. Cristo pensó que no debía explotar (como una cosarobada o una ganancia) la igualdad respecto a Dios que le había sido dada con el ser en formade Dios. No hay para que distinguir entre forma de Dios e igualdad respecto a Dios. No setrata de la naturaleza del preexistente sino de su condición divina.2 El himno ve al preexistentey al glorificado muy junto a Dios. Lo que se vacia (kénosis) no es la naturaleza divina, sino laforma divina de existencia; desiste de los privilegios y manifestaciones de la gloria.3

Probablemente las tres expresiones, forma (µορφη), semejanza (οµοιωµα, cf. Rm 8,3) yaspecto4 (σχηµα, cf. 1 Co 7,31), con sus matices diferentes, tiendan a ser sinónimas. Lakénosis se convierte en humillación cuando se mira al voluntario camino hacia la muerte. Elnombre5 sobre todo nombre expresa el sobresaliente poder de Jesús (cf. Ef 1,20s). El nombrees el título Señor, que en el judaísmo helenístico se usaba para designar a Yahweh.6 Seatribuye a Jesús el texto que en Is 45,23 se atribuía a Dios. Por lo tanto, el título Señor es unaaclamación cúltica al Cristo exaltado y que ejercita el señorío del mundo. Es el único Señor ( 1Co 8,5s), nuestro Señor. Señor Jesús (Cristo) era confesión fundamental de la fe. Cristo ya notendría significación mesiánica.

2.4.2. El Mesías crucificado

Pablo ha dejado todo7 por Cristo y sólo está al servicio de su Señor.8 Llega a un profundoamor y unión a Cristo, a una mística de sufrimiento con El (Ga 2,19s; 6,14.17; 2 Co 4,10s; Flp3,10s; Col 1,24). Pablo se interesa menos por el Jesús terreno (2 Co 5,16s).9 Su punto departida es la cruz y resurrección de Jesús. Lo sabe presente a la diestra del Padre y lo esperaglorioso en la parusía futura. Su punto de partida es el de toda la Iglesia primitiva, pero recorreotro camino que no es el mirar al Jesús histórico para penetrar más en el Cristo de la fe. APablo le basta con que este Jesús murió en la cruz y fue resucitado por Dios para sacar todaslas consecuencias respecto al significado de Jesucristo. Se atiene directamente al Señorviviente que se le apareció en el camino de Damasco, y desde ahí desarrolla su imagen deCristo, que, a grandes rasgos, es la misma del himno a Flp. Nos sirve para estudiar lacristología que, partiendo de ideas judías, se abre más fácilmente al paganismo helenístico.

1 Cf. Jn 17,5.24.2 Desde su condición se puede preguntar por su ser (cf. Jn 1,1).3 Según Taylor, el vaciamiento es un velar la forma por un tiempo.4 Manifestación más externa. 5 El nombre representa el ser y el poder de una persona.6 Se traspasa a Jesús el título Señor del A.T., p.e. Rm 10,13; 1Co 1,31; 2Co 3,16.7 Cf. Flp 3,4-11.8 Cf. Ga 2,20; 2Co 4,5; Flp 1,21-24.9 Según Taylor, Pablo conoce, por ejemplo, su ascendencia davídica (Rm 1,3), su nacimiento humano (Ga 4,4), suautohumillación (Flp 2,6-11; 2Co 8,9; Rm 8,3), su humildad y gentileza (2Co 10,1), el rehusar el autocomplacerse (Rm 15,3),su traición y la última cena (1Co 11,23-25), su muerte y resurrección, que son frecuentemente mencionadas, y su ascensión (Ef4,8). Además, la enseñanza ética de Pablo en Rm 12,19-21, implica un conocimiento de la enseñanza de Jesús respecto alamor a los enemigos (Mt 5,43-48). Cf. Rm 15,8. Conoce dichos de Jesús concernientes al divorcio (1Co 7,10) y almatenimiento de los misioneros (1Co 9,14; cf. Lc 10,7). En Hch 20,35, él cita un dicho no atestiguado de otra forma. Cristo esun hombre (Rm 5,15; cf. Flp 2,8). Pero siempre habla 'en la semejanza de' (Flp 2,7s; Rm 8,3). Pero no tuvo dudas sobre laverdadera humanidad de Cristo (2Co 8,9; Ga 4,4; Flp 2,6-11). Esas expresiones provienen de que en la carne está atrincheradoel pecado (Rm 7,14-25) y de que Cristo no tuvo pecado (2Co 5,21).

Para este estudio, cf. Schnackenburg; Taylor; S. Zañartu; C.H. Giblin, In Hope of God's Glory.Pauline Theological Perspectives, New York 1970, Herder and Herder.

Pablo piensa, por de pronto, en el Mesías crucificado (1 Co 2,2; cf. Ga 4,4). Desde elparadojal actuar de Dios, desde el camino de salvación por la fe, opuesta a la justicia de la ley1,Pablo desarrolla una teología de la cruz2: no se debe dejar de lado el escándalo de la cruz (cf.p.e. Ga 5,11; 1 Co 1,23s).3 Ve la cruz de Jesús a la luz de la resurrección. Cruz yresurrección forman una unión indisoluble (Rm 4,25). En la cruz se muestra la debilidadhumana y se revela la fuerza de Dios, de la que vive desde la resurrección (2 Co 13,4). Elcristiano está introducido en el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo desde elbautismo.4 La cruz y resurrección tienen para Pablo respectivos aspectos soteriológicos: lacruz como sitio de la muerte expiatoria sustitutiva (Rm 3,24s; Ga 3,13; 2 Co 5,14.19.21)5 y laresurrección como dispensación de la vida divina a los creyentes, porque Cristo llena de suEspíritu a cuantos están unidos con El (1 Co 15,45; 2 Co 3,17s; Rm 8,9-11). Pablo, al estarcentrado en la muerte y resurrección es muy soteriológico; en último término, esa cristología esla respuesta a la pregunta por la comprensión de la existencia y por la salvación del hombre.

2.4.3. El Hijo de Dios6

Pablo proclama en su evangelio al Hijo de Dios (cf. Rm 1,2ss.9; 2 Co 1,19; Ga 1,15s).Los cristianos son llamados a una comunidad con él (1 Co 1,9; cf. Rm 8,29). Refiriéndose a suconversión, Pablo dice que Dios le reveló a su Hijo (Ga 1,16).7 El título "Hijo de Dios" no esmuy frecuente8, pero es usado en contextos importantes. Pablo lo usa para el preexistente(Rm 8,3; Ga 4,49), para el crucificado (Rm 5,10; 8,32), para el actual exaltado (a menudo) ypara el que vendrá en el futuro10 (1 Ts 1,10), es decir, el que actuará al fin de los tiempos (1 Co15,28). Al final, el Hijo se someterá al Padre (1 Co 15,28), porque todo está dirigido al Padre.11

Al tomar Pablo la fórmula de Rm 1,3s en que Hijo de Dios (1,4) tenía un sentido mesiánicoestrecho, le antepone Hijo de Dios (1,3) para connotar todo el camino de Cristo. Este caminocomienza con la preexistencia, porque Dios envía a su propio Hijo. Equivale a Flp 2,6: en

1 Cf. Flp 3,9. 2 La esperanza judía quedó superada por la paradoja del obrar salutífero de Dios. Esta fue su experiencia en el camino deDamasco. 3 Cf. 1Co 2,6-9. Dios quiere el escándalo de la cruz para que el hombre no vaya por el camino de la propia sabiduría y de lavanagloria, sino de la fe y de la misericordia de Dios (1Co 1,21.23). Así enfoca Pablo la existencia cristiana con todos susapuros terrestres y esperanza creyente (2Co 4,11-14; Flp 3,10s), en sus obligaciones morales y promesas escatológicas (Rm6,4.8; 8,17). 4 Cf. p.e. Col 3,1-4; 2,12; Rm 6,3ss.5 Cf. 1Co 6,20; 7,23; Ga 3,13; 4,5; Ef 1,7; 1Co 5,7. Véase Rm 8,3s. Cristo murió por nosotros, etc. :Rm 5,8; 1Co 15,3; 2Co5,14.21 (cf. Ga 3,13).6 Según Bousset, el Jesús que conoce Pablo es el Cristo preexistente, supramundano, que era rico y que llegó a ser pobre porcausa nuestra, que estaba en la forma divina y asumió la forma de siervo, el Hijo de Dios a quien el Padre entregó comoofrenda, aquél que cumple las profecías y hace culminar las promesas. 7 Pablo vio no sólo que el Mesías está vivo y resucitado, sino que el Hijo de Dios lo había amado y se había entregado por él(Ga 2,20).8 Aparece 16 veces, incluyendo Ef (1 vez), Col (1 vez) y 1Co 15,28.9 El envío podría recordar aquí el de la sabiduría (Sb 9,10).10 Las más de las veces usa κυριοs.11 1 Co 8,6

forma de Dios. En su preexistencia ya es la imagen 1del Dios invisible (Col 1,15; cf. 1,13).Dios entrega a su propio y amado Hijo a la muerte expiatoria por todos nosotros (Rm 8,322; cf.4,25). Esta extraordinaria revelación del amor de Dios (Rm 5,8) también revela la relación deCristo a Dios: es el Hijo de Dios que a su vez se nos entrega (Ga 2,20; cf. Ef 5,2.25). Así nosreconcilió Dios mediante la muerte de su Hijo (Rm 5,10). El Hijo de Dios nos ha hecho anosotros hijos de Dios (Ga 4,4-7; cf. Rm 8,14ss.29).3 Por eso, porque el Hijo es el heredero,hemos alcanzado el derecho a la herencia.4 Cristo es el Hijo de Dios en sentido propio; Dios loenvía para redimirnos de la esclavitud de la ley y hacernos hijos libres.

El amado5 Hijo de Dios, termina Schnackenburg, realiza su tarea de salvación en laentrega amorosa de su vida por los hombres, llevándolos así a su propia gloria de Hijo y a laglorificación del Padre. Hijo de Dios expresa al portador de la salvación en la relación con Diossu Padre.

La doxología de Rm 9,5, gramaticalmente y según su contexto6, estaría más bien dirigidaa Cristo, aunque sea inusitada en Pablo. Taylor, que no acepta la fórmula anterior comocristológica, concluye que en Pablo hay un monoteísmo dominante, pero abierto a unenriquecimiento trinitario (2 Co 13,13; Ef 2,18; cf. 1Co 12,4-6). Cristo está en la esfera de lodivino, por sus relaciones con el universo, con el hombre, con el Espíritu Santo.7 En referenciaal A.T. se le aplica el Señor que designaba a Dios y se le da grandes nombres (p.e. 2 Co 4,4;Col 1,15; Rm 8,29; 1 Co 2,8; 1 Co 1,24; cf. Col 1,19). Más significativo es que se lo piensacomo preexistente (2 Co 8,9; Flp 2,6; Ga 4,4, etc.; cf. 1 Co 10,4; 15,47). Pablo le da a Cristo unstatus de subordinación en relación a Dios (1 Co 3,23; 11,3; 15,28). Sería como unasubordinación de amor, comenta Taylor.8

2.4.4. El Señor

1 En las grandes cartas la imagen de Dios se refiere especialmente al resucitado (Rm 8,29; 2Co 3,18; 4,4). Véase, sin embargo,el envío en Rm 8,3.2 Usa el παραδιδοναι como en los dichos sobre el Hijo del Hombre. Alude al sacrificio de Isaac (Gn 22,16LXX). Cf. Rm8,3. 3 Cf. Ga 3,26-29.4 La filiación adoptiva (υιοθεσια) da derecho a la herencia. Se contrapone a los esclavos.5 Cf. Col 1,13; Ef 1,6.6 Entre otras cosas, estaría contrapuesta al 'según la carne'.7 Según Taylor, Cristo y el Espíritu tienen equivalencia de funciones. Por lo tanto, Cristo es divino. Así el creyente está enCristo y en el Espíritu. El amor, la justificación y la vida están asociados tanto con el Espíritu como con Cristo. En Rm 8,9habla de Espíritu de Dios y de Espíritu de Cristo. En 2Co 3,17 opinaría que el Señor, en el pasaje que acaba de citar, es elEspíritu. Pablo distingue claramente entre el Señor y el Espíritu (Rm 8,16s; 1Co 6,11; 12,3; 2Co 13,13; Ef 2,18). Creo quetambién en la vivificación hay matices: en el Espíritu insiste más en la vida moral en contraposición a según la carne, etc.8 Según él, no es un subordinacionismo arriano, porque no hay un semidios en la mentalidad de Pablo. La paradoja instructivade la teología paulina es que no identifica al Cristo preexistente con la divinidad. Todavía no ha llegado a la armonía en susafirmaciones. En primer lugar, notamos el lugar dominante del monoteísmo en la cristología de Pablo. El no quierecomprometer su creencia que Dios es un solo Dios, ni siquiera por causa de Cristo. Siempre en sus afirmaciones cristológicasel énfasis está en Dios, y en Dios como actuante. Parece evitar una cristología inmanente, cuyo punto más cercano estaría enCol 1,19. Pero no es un monoteísmo islámico sino abierto a la Trinidad. El énfasis del apóstol es más religioso que filosófico,y más devoto que dogmático. Si no dice que Cristo es Dios, estimula a los maestros y doctores de la Iglesia en la empresa deencontrar un lugar para él dentro de una más rica concepción de la divinidad. Se diría que es propio de la revelación cristianaexcluir todo intermediario entre los hombres y Dios, quien les está inmediatamente presente en Jesucristo por el EspírituSanto.

Según Taylor, la concepción de Cristo como Señor es la idea paulina predominante (másque Cristo1). Este título refleja veneración religiosa (1 Co 8,5s; 12,3; Rm 10,9ss; Flp 2,10s,etc.). Según Schnackenburg, Pablo imprimió también su sello propio en el uso del título"Señor". Para Pablo, la figura de Jesucristo, el Hijo de Dios, es viviente y actual, rodeada dereverencia pero a la vez personalmente cercana, en la gloria del cielo, como el Señor (kyrios).Para esto murió y resucitó (Rm 14,9).2 El Señorío del resucitado alcanza hasta la parusía,hasta que Dios someta a todos sus enemigos bajo sus pies (1 Co 15,24s). Junto con elseñorío cósmico, se destaca el significado de este Señor para su comunidad. Pablo tiene unarelación personal con el Señor (Flp 3.8; 2Co 12,8s). Normalmente Pablo lo ve como Señor dela comunidad. La comunidad helenística mira más conscientemente al Señor exaltado; sedetiene en su actualidad y le rinde culto (Flp 2,11). Pablo asume esto, reforzando la concienciade la comunidad de pertenecer a este Señor y estarle obligado.

Pablo pasa de la confesión bautismal (cf. Rm 10,9) a sus pensamientos propios sobre laEucaristía. Así no se puede participar en la mesa del Señor y en la de los demonios (1 Co10,21). El Señor que se une a su comunidad mediante la donación de su cuerpo y sangre,tiene una pretensión de exclusividad.3 El 1 Co 11,20-34, Pablo habla de la Cena del Señor,para lo que recuerda lo recibido del Señor (en su última cena) y ya transmitido. En ella seanuncia la muerte del Señor hasta que venga. Se pueden hacer reos del cuerpo y sangre delSeñor, si indignamente comen el pan y beben el cáliz del Señor. A causa de los abusos, elSeñor ha infligido enfermedades y defunciones a la comunidad, para castigarlos y por lo menosprevenirlos de la condenación que les espera en el juicio del mundo.

La figura del Señor de la parusía también implica unión dichosa con El (1 Ts 4,15-17),pero a la vez sería responsabilidad delante de El, como juez (cf. 1 Ts 3,13; 1 Co 1,8; 4,4s). Cf.2 Co 1,14; 5,10. La unión con el Señor es completa: primero y sobre todo es portadora de unaverdadera libertad que realiza el Kyrios mediante su espíritu (2 Co 3,17s), pero también suponeun compromiso, es obligante (Rm 14,8). El Señor existe para Pablo con un modo de existenciaespiritual, abraza y penetra a los creyentes con su espíritu y, al mismo tiempo, los reclama parasu servicio. La vida de la comunidad y del individuo es determinada por la voluntad del Señor(cf. 1 Co 7,10s; 9,14).4 El Señor, actualmente, dirige la comunidad (1 Co 5,4; 12,5; 1 Ts 4,2).Los predicadores, pero igualmente todos los creyentes, realizan la obra del Señor (1 Co 9,1;15,58; 16,10).

2.4.5. El último Adán5

1 Aunque, en cuanto vocabulario, usa más veces Cristo. Es el mesías de ascendencia davídica (Rm 1,3). Según 2Ts 2,8, mataráal malvado en forma mesiánica apocalíptica. Es el juez futuro. El interés de Pablo en el mesianismo, según Taylor, esescatológico. Pero el mesianismo no es lo central. Cristo, más bien, es juez no sólo por ser el mesías prometido, sino porque esel Señor Cristo, objeto de devoción y obediencia. Cristo Jesús, Jesús Cristo, Cristo, y el Señor Jesús Cristo sonpredominantemente nombres propios. El mismo Jesús es el centro de la enseñanza de Pablo. ....Cuando Pablo piensa en elCristo vivo, piensa en él como el Señor que reina, que ejerce su poder y realiza sus mandatos; y si la actitud del creyente es defe en él, no lo es menos de obediencia. 2 Su función es κυριευειν o βασιλευειν (1Co 15,25).3 Como era la de Yahweh con su pueblo en el éxodo (1Co 10,9.22).4 Cf. 1Ts 4,15. La tradición de la primitiva comunidad está apoyada, garantizada, por el Señor exaltado (1Co 11,23). Hayexhortaciones de Pablo que parecen basadas en palabras ce Jesús: Rm 14,10.14.20; Rm 13,8-10; Rm 12,14.17-21.5 Dejamos a un lado los problemas del background de esta concepción. Pablo pudo ser ayudado por especulaciones judíassobre Adán o por un mito del hombre. Pero se desplaza soberanamente en el tema.

Se opone al primer hombre. Cristo es la primicia de los que duermen (1 Co 15,20),porque así como por un hombre vino la muerte, así por este otro viene la resurrección de losmuertos. Así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos serán vivificados (1 Co 15,20-22). Cristo aparece como un nuevo padre del género humano y representa a la humanidad, asícomo Adán al comienzo de la historia. Esto proviene de la fe del apóstol en el significadosalvador de la persona de Cristo. Uno murió por todos, y entonces (los) todos han muerto (2Co 5,14). Y la muerte está íntimamente ligada con la resurrección en su sentido salvífico (Rm4,25). Cristo es representante y vicario de la humanidad, tanto en la muerte expiatoria como ensu resurrección.

Pablo vuelve a contraponer al primer Adán, con su cuerpo psíquico (terreno) al últimoAdán con su cuerpo espiritual (transfigurado) (1 Co 15,44-49). El primero procede de la tierra yel segundo procede del cielo (se refiere al Cristo resucitado). Como nosotros hemos llevado laimagen del terrestre, así llevaremos la del celeste (resucitaremos). A esto se refería Rm 8,29(cf. Flp 3,21; Col 1,18). Esto se realiza a través del Espíritu vivificante, que Cristo nos da (Rm8,10s.23; 2 Co 3,18).

Hay también pensamientos de despojarse del hombre antiguo y revestirse del nuevo, quese renueva según la imagen del Creador (Col 3,9s; cf. Ef. 4,24; 2 Co 4,16). El viejo, esclavodel pecado, ha sido concrucificado (Rm 6,6); en el bautismo hemos revestido a Cristo (Ga3,27). El nuevo hombre se ha presentado en Cristo, imagen de Dios, y los cristianos sonprecisamente transformados en esta "imagen de Cristo" (2 Co 3,18). Aunque la teología de laimagen de Dios formalmente recién aparece en las cartas de la cautividad, la restauración de laimagen del hombre en Cristo ya se encuentra en la tipología Adán-Cristo.

Cristo, como nuevo Padre del género humano, no es sólo su prototipo sino también supromotor y procreador. Esto se destaca en Rm 5,12-21. La salvación por Cristo superaincomparablemente la desgracia que viene por Adán. El señorío del pecado y del poder de lamuerte es roto, y cede al señorío de la vida. Se está seguro de la liberación de la corrupción,porque ya se ha alcanzado la sobreabundancia de la gracia y el don de la justicia en Jesucristo.La desobediencia de Adán se contrapone a la obediencia de Cristo. La humanidad, queforzosamente es solidaria con el primer hombre, se somete a su nuevo padre y cabezamediante la libre adhesión de la fe (y el bautismo; cf. Rm 6,2-11). La salvación, adquirida porCristo, se concede graciosamente a los creyentes y bautizados, en orden a ser plenificada enla resurrección corporal (cf. Rm 6,5.8; 8,11.23).

Pablo ha desarrollado teológicamente la convicción común de que Cristo es el Salvadorpara los que creen en El. Lo incomparable de Pablo es que ha introducido a este Cristo en elconjunto de la historia de la humanidad y lo ha hecho punto crucial en la relación entre Dios y elgénero humano, nuevo comienzo y punto culminante de la historia de salvación, comienzo ycabeza de una nueva humanidad que marcha hacia la consumación escatológica.

2.4.6. El himno cristológico del Col 1,15-201

1 En general, en Col hay una actitud más contemplativa respecto al misterio, que es Cristo en vosotros, y que Pablo anuncia.Taylor destaca el que todo poder que trae al ser al universo y lo sostiene, reside en Cristo. Se diría que como imagen de Diosinvisible es mediador de la creación y su sostenedor. Como primogénito de entre los muertos es el comienzo de un mundonuevo y reconciliado con Dios. Como portador de todo el Pleroma es el origen y meta de todo. TOB señala que la tendenciafundamental de Colosas -lo que nos contextúa este himno sobre la supremacía de Cristo- era buscar una suerte de superacióndel evangelio apostólico. Especulaciones sobre el mundo de las potencias angélicas, prácticas ascéticas y algunos recursos aobservancias legalistas debían completar la fe en Cristo y comunicar a los creyentes un conocimiento superior de los misteriosy una vida más conforme a sus aspiraciones. Así la elevación de Cristo toma toda su dimensión cósmica. Es celebrado como lacabeza de las potencias y de los poderes, y como cabeza de la Iglesia. Las categorías espaciales (arriba, abajo) desplazan las

Cf. Taylor; Ch. Masson, L´épître de saint Paul aux colossiens (Commentaire du NouveauTestament, 10), Neuchâtel 1950, ed. Delachaux et Niestlé, pp. 83-159; C.D.F. Moule, TheEpistles to the Colossians and Philemon (The Cambridge Greek Testament Commentary,Cambridge 1958, The University Press), etc.

Según 1 Co 8,6, Dios (Padre) es la última causa de la existencia de quien todo procede ya quien todo va. Pero todo es por intermedio del único Señor Jesucristo: todas las cosas ynosotros que somos la nueva creación. Se refiere al Cristo preexistente. En Colosenses va ainsistir en la primacía absoluta de Cristo.1

Algunos discuten, aunque en menor grado que respecto a Efesios, la autenticidad paulinade la carta a los Colosenses. El himno destaca la primacía de Cristo en todo (cf. 1,18). Losvers. 15-17 se refieren a la creación, y los vv 18-20 a la redención (nueva creación).2 Cristo esla imagen3 de Dios invisible (cf. 2 Co 4,4)4 y cabeza respecto a todo el universo (cf. 2,10). Todofue creado en5 El, mediante El y para El, y todo se mantiene en El (tiene en El su "con-sistencia").6 Pablo enumera las creaturas invisibles.7 A esta expresión del papel de Cristo enla creación se había llegado principalmente gracias a la ayuda de los temas sobre la sabiduría8

del judaísmo helenístico, y a la convicción de fe de la total revelación y salvación de Dios enCristo, como vimos antes. No se excluyen otros influjos. El Cristo de todo el himno9 es elmismo, es el Señor resucitado. El "primogénito"10 del v. 15 quiere expresar la preeminencia deCristo y su relación especialísima a Dios, y no implica necesariamente una referencia a su sercreado.11

El mismo Cristo es el primogénito de los resucitados, comienzo del mundo de laredención. Así es la cabeza12 del cuerpo que es la Iglesia. El hizo, mediante su sangre, lareconciliación de todo (pacificación), en el cielo y en la tierra, porque en El habita la plenitud dela divinidad (cf. 2,9).13 Pablo está interesado en que la única y total redención es en Cristo, y

categorías temporales y escatológicas. La noción de pleroma, los temas de sabiduría y la iluminación, se substituyen a lasnociones jurídicas asociadas en Pablo a la acción del Espíritu. El evangelio tiende a llegar a ser el misterio.La obra redentora del Hijo desborda los límites de la Iglesia. Con su resurrección, su preeminencia se extiende al mundofuturo, cuyo comienzo es. Así se cumple la intención de Dios de que tenga el rango primero en todo.1 Cf. Ef 1,10. 2 Dentro del universo, al fijarse en la Iglesia, comienza a tratar de la redención. 3 Para los antiguos, la imagen es la proyección y exteriorización de la esencia misma del ser o de la cosa.4 Cf. Sb 7,26. 5 Según Gnilka εν sería causa ejemplar; según Moule, instrumental y local. Προ παντων indica anterioridad y supremacía.6 Cierto parecido con la idea estoica respecto al Logos: la unión de todas las cosas. Cf. Si 43,26LXX; Sb 1,7; Hb 1,3.7 Hay una victoria pascual sobre las potencias: Flp 2,10s; 1P 3,22; cf. 1Tm 3,16. Se alude al Salmo 110. Enumeracionespaulinas de las potencias las encontramos en Rm 8,38; 1Co 15,24; Ef 1,21; 3,10; 6,12; Col 1,16; 2,15.8 Respecto a la función mediadora de la Sabiduría en la creación , cf. Pr 8,30; Sb 8,6; cf. 7,21ss.27; 8,1. Respecto a supreexistencia, cf. Pr 8,22-26; Sir 24,9.9 No se ve cambio. Cf. p.e. 1,14.10 Cf. Pr 8,22s. Toda creatura tiene en El su primo-génito, porque todas las creaturas, en su totalidad y sin excepción, han sidocreadas en El. 11 Primogénito expresa preeminencia y consagración (Ex 13,11-16), pero también el papel privilegiado de la Sabiduría en lacreación (Pr 8,22ss). Se trata de una preeminencia única que Cristo posee respecto a todas las creaturas en cuanto mediador desu creación.12 Cabeza soberana y vivificante : Col 2,19; Ef 1,22s. Cf. 4,15s; 5,23.13 La vida divina se concentra en Cristo resucitado para expandirse a la Iglesia. La plenitud de la divinidad: todo lo que Diospuede comunicar. Algunos lo entienden en sentido pasivo: el universo lleno de Dios.

para afirmar la total primacía de Cristo, sobre todo respecto a las potencias invisibles (cf. Col2,10.15), engloba temas de creación, que le ofrece este himno.

2.5. CRISTOLOGIA DE JUAN (Jn y 1 Jn)

Cf. Schnackenburg, Taylor, Caba, Zañartu

2.5.1. Introducción1

Estos escritos corresponden a un medio cristiano de fines del s. I. Nos entregan unpensamiento neotestamentario, pero en forma diferente a los sinópticos y Pablo, y marcado poruna fuerte originalidad. Es una profunda meditación coloreada de rasgos gnostizantes, congran influencia del A.T. y del judaísmo tardío, y a la vez abierta a los medios helenísticos quebuscan la vida verdadera. El Cristo histórico es visto como glorificado y en íntima relación conlos problemas de la vida cristiana de ese tiempo. Refleja la polémica con el judaísmo por la feen Cristo. El centro del evangelio es Jesucristo, Hijo de Dios, Verbo hecho carne, Revelador,cuya venida y vuelta es el juicio escatológico que produce la separación entre los que creen enEl (y tienen la vida eterna) y el mundo que lo rechaza, caracterizado por los judíos y cuyasentencia es permanecer en la muerte. El estilo joánico muestra una fuerte concentración en

1 Frecuentemente se refiere a sitios, tiempos, fiestas y costumbres. Esto y el relato de la pasión muestran que tenía acceso auna buena tradición histórica. Probablemente conoció a Mc y sobre todo a Lc. Es una composición unitaria de un judío queescribe en griego. Tiene una riqueza extraordinaria, prestándose a múltiples interpretaciones. No hay que contraponersimbolismo a historia. La glorificación divide en dos períodos: el del Hijo y su existencia terrena y el de la resurrección en lavida del creyente y de la Iglesia (cf. p.e. 7,39).Según TOB, se discute sobre su medio literario. Sus características helenísticas son: el interés por el conocimiento, la verdad,el Logos, la alegoría. Pero no tiene la escala de ascenso hacia la esencia divina de Filón, sino la fe en el Hijo encarnado, queno es creatura intermedia. Hay mucho semitismo, A.T., sobre todo temas de sabiduría. Muestra contactos con el rabinismo,con la literatura judía, con Qumrán (rol del espíritu de verdad). Igualmente contacto con el C.H. I y XIII, pero encarnación.Por lo tanto, hay contacto con muchas corrientes, pero con gran originalidad. Guarda cierta cercanía con cartas de lacautividad (Efeso), con textos litúrgicos. Conoce bien el medio judío antes de la guerra del 70. Pretendió escribir un evangelio.Quiere una recuperación comprensiva de la historia de Jesús. Tiene conciencia de la novedad del cristianismo. Es un evangelioespiritual. Tiene un proceso largo de maduración. Parece una obra inconclusa: cierto desorden.Según Taylor, es una interpretación válida del Jesús terreno, dados la impresión que hace en nosotros, la forma en que laIglesia lo ha recibido, el eco que encuentra en nosotros su enseñanza, especialmente en la comunión con Cristo. Mientras elevangelio fue escrito para mostrar que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, 1Jn fue compuesta para fortalecer la fe de loslectores y para precaverlos contra los peligros de la falsa enseñanza. 1Jn enfatiza, en la forma más vigorosa posible, lahumanidad de Cristo contra una forma de dualismo gnóstica, doceta, que insistía en el conocimiento y era anómico. No usa elSeñor. Usa más frecuentemente, en relación a su largo, la terminología de filiación (al menos 24 veces: Hijo de Dios, etc.). Nousa la doctrina del Paráclito, pero hay una enseñanza más tradicional sobre el Espíritu, como en el evangelio. Utiliza más laidea de habitar en Cristo. Añade Taylor: 'debemos concluir, que a pesar de las diferencias, la enseñanza cristológica de estosdos escritos es fundamentalmente la misma'. Añadiría que en 1Jn se habla más de la parusía (2,28; 3,2; 4,17). Según Taylor, espropio de Juan, en relación a los sinópticos, la doctrina del Paráclito, del Logos y destacar la filiación. En resumen, los 4evangelios, afirman: a) La plena vida humana de Jesús. Hay más interés doctrinal en Mt y Jn. b) El mesianismo de Jesús. Perono basta con éste para captar su persona. c) Todos usan el Hijo del Hombre. El énfasis escatológico está más marcado en Mt yMc. d) El Señor manifiesta al resucitado, en los sinópticos. Sólo la fuente propia de Lc lo anticipa. e) Hay estrecha conexiónestre Espíritu Santo y Jesús: nacimiento virginal, Paráclito. f) Todos hablan de la filiación divina de Jesús. Según Taylor, envez de nacimiento virginal, Juan pone su prólogo

pocos temas y no muchos vocablos1, y está impregnado de cierto dualismo. La escatologíacomenzada del N.T. culmina en Juan.

Juan, como evangelista, elige algunos signos, cuyo sentido manifiesta, para llevar a loscristianos a profundizar su fe en Cristo Mesías e Hijo de Dios y así profundizar también su vidade comunión con Dios (20,30s). Su fidelidad consiste en captar y expresar en profundidad elsignificado de los acontecimientos salvíficos que suceden en Jesús. Es una fidelidad a latradición, si se puede decir, creadora. Desarrolla un poco un enfrentamiento entre Jesús y elmundo, y los difíciles progresos del conocimiento de los creyentes.2 Según Taylor, el clímaxdel evangelio estaría en 20,28.3 Pretende escribir un evangelio, pero es un evangelio espiritual.Tendencia a actualizar e interiorizar la escatología. Tiene una impronta cultual y sacramental.

Su centro es la cristología y su cristología es madura. No niega su dependencia de lasideas anteriores (envío, exaltación, glorificación), ni de los títulos "Mesías", "Hijo del Hombre","Profeta" e "Hijo de Dios", pero les da una impronta de gran profundidad teológica y redondeaun conjunto imponente. La filiación de Jesús, su incomparable relación al Padre, que en lossinópticos aparece en momentos especiales, en Juan es una relación constante.

Según Caba, hay una fuerte interrogante de paganos y judíos sobre quién es Jesús. Laproblemática en torno a Jesús se presenta con frecuencia a partir de la denominación de Jesúscomo "hombre" (p.e. 11,50; 19,5). Sobre este hombre llamado Jesús (9,11)4 acumula elevangelista diversidad de interrogantes y formula variedad de juicios contradictorios que seemiten sobre él. "Ahí tenéis el hombre" (19,5). Las preguntas que se hacen sobre El revistendiversos títulos: Hijo del hombre5, Cristo6, Hijo de Dios.7 Juan responde que es el Cristo, el Hijode Dios (20,31; cf. 11,27). Caba resume la respuesta explícita del evangelista: Jesús es elenviado del Padre, el Hijo del Hombre, el Cristo, el Hijo de Dios, el Verbo que se hizo carne.

Implícitamente, Jesús es presentado a lo largo del evangelio como el centro al queconverge toda la Escritura (1,45).8 Hay comparaciones con los patriarcas y alusiones a ellos(p.e. 8,56.58; 4,12; 1,17; 5,45-47) o a sucesos importantes del A.T. (p.e. 3,14s; 6,32s; 7,37s;pastor, viña, cordero pascual, luz). También el culto judío está orientado hacia Jesús. Sonenumeradas seis fiestas (2,13; 6,4; 11,55 [cf. 19,14]; 5,1; 7,2; 10,22) y, a veces, los hechos ypalabras de Jesús toman su sentido de ellas, p.e. en la fiesta de los Tabernáculos (7,2) habíaprofusión de luces en el atrio y una procesión del agua desde la piscina de Siloé (7,37s; 8,12;9,1-41). En la primera pascua (2,13) purifica el templo y anuncia que, destruido el templo de sucuerpo, él lo volverá a reedificar (2,19-22). En torno a la segunda pascua tiene lugar lamultiplicación de los panes y el discurso sobre la Eucaristía.9 La tercera pascua está muyligada con su pasión, p.e. : como al cordero pascual, no se le quebranta a Jesús ninguno de loshuesos.10 Por tanto, la persona de Jesús es el centro del mundo judaico, a la que todo

1 En vez de reino habla de vida eterna. Ama temas como mundo, luz y tinieblas, verdad y mentira, gloria de Dios y gloria queviene de los hombres. 2 1Jn insiste en la fe en el Hijo de Dios y su la confesión (5,5.10.13; 4,15; cf. 2,22s).3 Equivale a la confesión del centurión. 4 Cf 4,29; 5,12; 7,46; 8,40; 9,11.16.24; 10,33; 11,47.50; 18,14.17.29; 19,5.5 Cf. 9,35s; 12,34.6 Cf. 4,29; 7,41; 10,24, etc.7 Cf. 10,36.8 Cf. 2,22; 5,39.46; 12,14.16; 19,24.36.37; 20,9. Algunas veces dice que lo entendieron después de su glorificación. Moisés esmencionado 12 veces.9 Maná del nuevo éxodo. 10 Cf. Ex 12,46; Nm 9,12; Jn 19,36.

converge. En Juan se rompe también la distinción entre "el pueblo" y los que no pertenecen aél, para hablar simplemente al mundo y a los hombres (cf. 4,42).1

Según Taylor, la cristología joánica es alta. Es una doctrina de la encarnación iluminadapor el concepto de Logos, pero esencialmente es una doctrina de la filiación divina, la que por,su asociación con la idea del Espíritu -Paráclito, implica distinciones dentro de la divinidadtrabajadas después por la teología de la Iglesia. Es el escrito del N.T. que más contribuye a ladoctrina sobre la persona de Cristo. Tiene un fuerte interés doctrinal, p.e. realce del elementomilagroso.2 Juan insiste más enfáticamente en que el Hijo de Dios vino a la tierra en carne yvivió una verdadera vida humana (1,14; 19,34s; 4,6.7; 19,28; 11,33.35.38; cf. 1 Jn 1,1-3; 4,2s;5,6; 2 Jn 7).3 Pero Jesús jamás es tomado por sorpresa, ni limitado en su conocimiento, nitentado, etc. Quiere presentar al Hijo de Dios encubierto en la carne. Por eso, necesita insistiren que está verdaderamente encarnado, pero evita los elementos que puedan comprometer larealidad de su filiación.4

2.5.2. La encarnación del Logos5

1,14: Y el Verbo se hizo carne. Esta frase no tiene paralelo en el evangelio (cf. 1 Jn 1,1-3; 3,5.8; 4,2; 2 Jn 7). Por lo menos en los cuatro primeros versículos se habla de lapreexistencia acorporal del Logos junto a Dios. El Logos existía6 desde la eternidad (en elprincipio) junto a Dios en un modo de ser divino (1,1c; cf. 1,18 según texto más probable;20,287; 1 Jn 5,208). Como preexistente participó en la creación del mundo (1,3), como laSabiduría en la literatura sapiencial y el Logos en Filón. Juan se centra en la encarnación en1,14, pero ya pudo haber hecho refencias a esto en 1,9ss y quizás aún en 1,5. Juan, que noevita usar "hombre" en relación a Jesús, usa aquí la dura expresión "carne", que subraya la

1 Salvador del mundo. Cf. 11,51s; 12,32.2 Cf. 2,1-11; 5,2-9; 11,1-44.3 Cf. Jn 19,17. Para los judíos, Jesús es simplemente un hombre (10,33), proveniente de Nazaret con padres y hermanos bienconocidos (cf. 1,45; 2,1.12; 6,42; 7,3.5.27).4 No reza por sí mismo; no hay agonía de Getsemaní. Cf. 12,27. 5 De Juan viene la cristología de la encarnación. Según Caba, lo de la carne es kenótico. Según Schnackenburg, el himnoantiguo era 1,1-4.9...y se refería al Verbo antes de la encarnación (papel de la sabiduría). Juan insertó lo de Juan Bautista, yeso está referido al encarnado. Las tinieblas no lo recibieron. Brown traduce 1,5 como: las tinieblas no lo vencieron. Se refiereal pecado. Está hablando de la creación de la vida sobrenatural. Introduce a lo del Bautista. La luz viniendo al mundo es lomesiánico. Es un hinmo al Logos. Según Taylor, el Logos concentra la cristología de Juan, es como un resumen. El Logos esla sede de la vida (1,4); inmanente al mundo y constituyendo la vida de los hombres (1,5.9). Esto está cercano al himno de Flp.De la plenitud del Verbo hecho carne hemos recibido gracia sobre gracia (1,14.16)(abundancia), o gracia en vez de gracia (ladel A.T.), o gracia, respuesta nuestra, por gracia del Verbo. TOB indica el primer sentido. Según Taylor, hay que reconocerque el prólogo es teológico y que, a pesar de diferencias vitales, refleja un conocimiento de las ideas religiosas griegas. No leparece suficiente, para explanar este prólogo, la enseñanza del A.T. sobre la palabra de Dios. Hay que ver también factoresque contribuyen: en el Logos de Filón, en la teología de la sabiduría, y en la idea judía de la Thora. Pero Jn 1,14 no encuentraparalelo ni en Filón ni en la sabiduría. La Palabra es interpretada por Jesús y no Jesús por la Palabra. En el judaísmo helenistatenían una concepción creadora y reveladora del Logos. Juan tomó la doctrina del Logos para expresar a Cristo, y no al revés.Tuvo bastante éxito. Sugirió e hizo espacio para la idea de las distinciones dentro de la divinidad, y así capacitó a lospensadores cristianos para unir su experiencia y conocimiento de Cristo con el monoteísmo en las discusiones que terminaronen el Credo de Nicea. Taylor dice que Mackintosh indica que Atanasio se vio forzado a dejar a un lado la cristología delLogos, porque el término Logos se prestaba demasiado fácilmente a teorías cosmológicas que no llevaban a la salvación ytendía a denotar un ser intermedio, esencialmente distinto de Dios.6 Ην está contrapuesto a εγενετο.7 Le aplica ο θεοs.8 Ο αληθινοs θεοs parece aplicarse a Cristo.

materialidad y futilidad del cuerpo humano (p.e. 3,6; 6,63), con acento antidoceta. Que elLogos se hizo carne es un acontecimiento, un nuevo modo de existencia del Logos. No es quese haya transformado en carne, porque sigue existiendo como Logos.1 Es una asunción2 totalde la forma de existir humana y no un simple revestimiento. Todavía no se habla formalmentede dos naturalezas, pero esto es fundamento para ese lenguaje futuro.

Surge la encarnación como un centro de gravedad cristológico, como ya lo era la pasión-resurrección. No es que Juan desvanezca eso último, sino que aún lo destaca al relacionar laexaltación de la cruz con la glorificación. Para Juan la cruz no es el punto más profundo de lahumillación3 sino el comienzo de la glorificación (3,14s; 12,23s; 12,27s.32s; 17,1s); la hora deJesús incluye la crucifixión y glorificación.4 Esta perspectiva es fruto de la cristología joánica,totalmente dirigida a la gloria de Cristo (cf. Is 52,13LXX5). Todo el camino de Cristo es miradoahora unitariamente como un descenso y una vuelta a ascender del Hijo del Hombre (3,13;6,62; cf. 3,31), como venida del Hijo de Dios al mundo y vuelta de nuevo al Padre (cf. 13,1;16,28) para volver a retomar la propia gloria que tenía antes de la fundación del mundo(17,5.24).6

Juan describe la actuación de Jesús como tiempo decisivo para la salvación. El enviadodivino ha venido para traer la revelación de salvación a los hombres y abrirles el camino de lasalvación, conducirlos al mundo celestial de Dios, hacia donde El los ha precedido (14,2-6; cf.3,13-15.31-36; 6,38s; 10,9s; 12,26; 17,24). Este revelador y portador de salvación se revela así mismo en palabras y signos7, y no puede revelar otra cosa, porque sólo él es el pan de vidabajado del cielo (6,33.35.48.51), la luz del mundo (8,12; 9,5), la puerta hacia la vida (10,9), elpastor que conduce a los pastos de vida (10,27s), la resurrección y la vida (11,25), el camino,la verdad8 y la vida (14,6)9, la vid verdadera (15,1.5). Estos atributos matizan el mayestático yosoy 10 (8,24.28.58; 13,19). Por eso los signos que él hace revelan su gloria divina (2,11;11,4.40), no sólo la futura sino para los creyentes también la presente. Los testigos han visto

1 El Λογοs es el sujeto de εσκηνωσεν.2 Εγενετο.3 Con todo es una hora obscura (12,27; 13,30).4 No interesa la diferencia temporal entre pasión y resurrección (cf. p.e. 13,1).5 Υψωθησεται και δοξαθησεται σφοδρα.6 En Flp la preexitencia era sólo un punto de partida. 7 Jesús da la luz al ciego de nacimiento, multiplica los panes y devuelve la vida a Lázaro.8 Según de la Potterie, sólo el Hijo encarnado es la verdad. Esto, gracias a que ya estaba en la preexistencia dado vuelta haciael Padre y era expresión del pensamiento del Padre. Respecto a la verdad, Juan no usa el vocabulario del dualismo griego: nohabla de contemplar la verdad sino de decirla. Su pensamiento proviene del judaísmo palestinense, con originalidad propia.Pareciera tener una afinidad más grande con la tradición apocalíptica y con el dualismo escatológico. Ποιειν (την) αληθειαν:la obra de la fe, la apropiación progresiva de la verdad. Contrariamente a lo que dice Bultmann, la verdad, para Juan, es el donde la revelación traída por el Cristo y no por una entidad metafísica del mundo de arriba. La verdad no está identificada a Diossino a Cristo y al Espíritu, que ejercen su acción aquí abajo, en el plano de la historia, y que transmiten la revelación. Elmovimiento de la verdad, desde entonces, es descendente. En Juan jamás se aplica verdad a Dios, porque ella es una realidadhistórica. A diferencia de Bultmann, la verdad es el Jesús histórico y no un Dios que marcha sobre la tierra. Sólo Jesús dice laverdad, pero Jesús es también el objeto de su propio mensaje. Jesús es la verdad, porque en El se revela el Padre y así El espara nosotros el camino hacia el Padre. Para Platón la verdad era la esencia divina. Para Juan, la verdad es el desvelamiento dela vida profunda de Jesús: ella es la transparencia y la gloria de Jesús. Ella es, en el hombre Jesús, el resplandor de la presenciadel Hijo y del Padre9 De la Potterie: camino, es decir, verdad y vida. 10 Según Schnackenburg, con esta fórmula variable en los detalles (Yo Yahweh, Yo el Señor, Yo soy, etc.), se da a conocer, enel A.T., la unicidad de Dios, su soberanía, poder y superioridad, en una palabra, su ser y obrar singular y divino, sobre todopor lo que respecta a la dirección salvífica de su pueblo.

su gloria1, gloria del unigénito del Padre (1,14), y todos los que lo miran en la fe, han recibidode su plenitud gracia sobre gracia (1,16). Ciertamente el espíritu vivificante sólo puede serrecibido después de su exaltación (7,39), pero para los creyentes, aun los que creerán después(20,29)2, se les descubre la gloria de Cristo ya en el encarnado.3 El Logos encarnado testifica loque ha visto y oído en el cielo sobre el Padre (3,31s); por eso su preexistencia4 es presupuestonecesario de la revelación. La encarnación es muy importante para captar la actuación terrenade Jesús, aunque su exaltación sea necesaria (3,14s; 12,34) para comunicar la vida eterna alcreyente (17,1s). Según Taylor, la obra de Cristo es concebida por el evangelista como elcumplimiento del plan divino para que, a través de la fe en El, los hombres puedan recibir eldon de la vida eterna. La entrega de Cristo tiene carácter vicario (10,11; 11,50-52; 15,13; cf. 1Jn 2,2; 3,16; 4,10) y se expresa sacrificialmente (1,29.36; 6,53-58; 12,24; 17,19; cf. 1 Jn 1,7).Quizás, según Schnackenburg, esté relacionado con esta nueva orientación hacia laencarnación, el retroceso del título "el Señor".5

2.5.3. El Hijo como revelación del Padre

Se discute apasionadamente sobre la aplicación del título Cristo6 a Jesús. Siguiendo latradición sinóptica, Jesús es reservado en el uso de ese título (cf. 10,24, pero 4,26; y elredaccional de 17,3). Juan lo describe como un Mesías que es el Hijo de Dios (cf. 1,49; 11,27;20,31).7 Junto con el título "Mesías" está en primer plano su designación como Hijo de Dios8 oaún más a menudo como "el Hijo".9 Tal vez deja entrever que conoce una significaciónmesiánica, originaria de "Hijo de Dios" (1,49; 11,27; 20,31). La filiación expresa lo másprofundo del misterio de Cristo. Según Taylor, desde el comienzo al fin el tema dominante delevangelio es la filiación de Cristo. Jesús dice de sí mismo que es el Hijo (especialmente 5,19-

1 El da parte en su gloria a los suyos (17,22.24).2 Pueden ser creyentes en base a la palabra y testimonio de los que convivieron con El (p.e. 15,27; 17,20). Para esto fue escritoel evangelio (20,31).3 P.e. 14,8ss 4 Sólo así se entiende el Cristo joánico (7,16s.28; 8,14.23.26, etc).5 Señor aparece 25 veces, pero sólo como saludo respetuoso sin referencia clara al exaltado, p.e. 13,13s. En el relato casi no vamás allá de la forma de relatar de Lc. Destaca en el capítulo de la resurrección. La confesión de Tomás es más personal quelitúrgica (alabanza comunitaria al exaltado). En las cartas no aparece. Según Taylor, el Señor está en sentido profundorestringido a después de la resurrección. Este título retrocedería por insuficiente para desarrollar el tema joánico de Hijo deDios.6 El término Cristo o Mesías se encuentra 22 veces en Jn, de las que 12 veces es aplicado a Jesús con artículo. Era el esperadosegún las Escrituras. Según Taylor, contra los judíos Jn insiste en que Jesús es el mesías, destaca al 'rey de los judíos'. Cf. 1,41;4,25s.29; 7,26s.31.41s; 10,24; 11,27; 12,34; 20,31. Cf. 1,20.25. Segtún S. Sabugal (ΧΡΙΣΤΟΣ, Investigación exegética sobrecristología joannea, Barcelona 1977, Herder, p.422), las innovaciones de Juan respecto al título χριστοs (de los fariseos)son el aspecto religioso (ta,eb samaritano, profeta), sufriente y universal, y la dimensión vertical enraizada en laautoconciencia mesiánica de Jesús. La interpretación de su verticalidad mediante el título ο υιοs του θεου, señala, a travésde todo el relato, un verdadero crescendo cristológico, que la yuxtaposición del epílogo (20,31) condensa.7 Cf. 1Jn 2,22. 8 1,34, según texto más probable; 1,49; 3,18; 5,25; 10,36; 11,4.27; 19,7; 20,31. Según Taylor, en Jn aparece: 8 veces Hijo deDios; 3, Hijo unigénito; 16, el Hijo; 1, tu Hijo; cerca de 30 veces, mi Padre. Según Caba, unas 114 veces se llama Padre aDios. Jesús nunca se coloca bajo 'nuestro Padre' (cf. 20,17). Según Taylor, el cuarto evangelio despliega la filiación en lallanura; en cambio, en los sinópticos ella es visible en los más altos contornos.9 Usa υιοs para la filiación divinas. Para nosotros utiliza τεκνα.

26). El evangelista algunas veces lo ilustra añadiéndole "unigénito" (1,14.18; 3,16.18; cf. 1 Jn4,9).1

La conciencia de ser Hijo se ve cuando Jesús habla en primera persona, especialmenteen el discurso de despedida. El Padre es el que lo ha enviado2, y Jesús actúa en su nombre ypor su encargo. Hablar del envío es muy frecuente en Juan.3 Según Caba, "el que me envió",aplicado al Padre4, llega a ser substituto del término Padre (cf. 4,34, etc.), y la aplicación aJesús de su realidad de "enviado" es la manera normal de expresar su misión. Jesús, antetodo tipo de personas5, dice que es enviado, y sus obras dan testimonio de eso (5,36). Sumisión de enviado lo define y se confunde con su propio ser.

Jesús es uno con el Padre en el obrar (5,17; 14,10)6 y en el poseer (10,30; 17,10)7: es unacomunidad personal, expresada inadecuadamente (p.e. 10,38; 14,10s).8 La unión con el Padrees perfecta, es también en el amor y en el ser. Pero hay diferencias entre ambos: el Hijo esenviado hasta dar su vida (10,18), y vuelve hacia quien es más grande que El (14,28). Estaúltima cita se refiere a la glorificación por el Padre que para los discípulos se traduce endonación de los bienes de salvación por mediación del Hijo glorificado. Esta subordinación delHijo en su vida terrestre procede de su vinculación amorosa con el Padre.9 Por eso estáseguro de ser oído por el Padre (11,41s). El Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que élmismo hace (5,20); también le ha traspasado el juicio para que todos honren al Hijo comohonran al Padre (5,22s). Al concepto esencial de filiación divina pertenece tanto el momentode independencia (cf. 10,15) respecto al Padre como el de unidad con él. Ha llegado a lamadurez la concepción de la filiación divina. El Hijo tiene toda la vida (5,26)10, toda la gloria

1 El hecho de que los judíos vean 'blasfemia' indica que veían algo más (10,36; 19,7; 5,18).2 5,23. 36ss; 6,44.57; 8,16.18; 10,36; 12,49; 14,24; 17,8.21.23; 20,21; 1Jn 4,9s.14.3 Usa especialmente los verbos αποστελλω y πεµπω. Esto apenas es tratado en los sinópticos.4 Cf. 5,37; 6,44; 8,16.18; 12,49; 14,24.5 Muchedumbre, judíos, Nicodemo y discípulos. Hay un envío al mundo. 6 En nombre y conforme a lo del Padre: 5,43; 10,18.25; 12,49s; 14,31. El Hijo, como el Padre, tiene el poder de resucitar(5,21). El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano (3,35). Cf. p.e. 5,19.26s.30; 8,28.7 Cf. 14,20; 17,21.23.8 Según Taylor, como el Padre, el Hijo tiene en sí mismo la vida (5,26). Como el Padre, tiene poder de vivificar (5,21),autoridad para juzgar (5,22), y es digno de recibir honor (5,23). El está en el seno del Padre (1,18) y es amado por el 'antes dela fundación del mundo' (17,24). Ver al Hijo es ver al Padre (14,9). El está 'en el Padre' y el Padre está 'en El' (10,38; 14,10). Yen dar la 'vida eterna, El y el Padre 'son uno' (10,30), dicho que es interpretado por los judíos como blasfemia, 'porque', comoellos dicen, 'tú siendo un hombre te haces a ti mismo Dios' (10,33).Estos dichos no dejan duda de que, en la mente del evangelista, Cristo es el divino Hijo de Dios en una relación que estotalmente ética y espiritual, pero también de ser y naturaleza. Esto está confirmado por dichos de preexitencia: 8,28 ('yo soy'en una probable referencia a la divinidad); 17,5.24. En armonía con estas grandes pretensiones, el evangelio alcanza su climaxen las palabras de Tomás 'mi Señor y mi Dios' (20,28).Pero a la vez, en forma más enfática que en Pablo, está el elemento de subordinación. Jesús es 'santificado' y 'enviado' almundo por el Padre (10,36; cf. 17,18s). Su vida divina, su autoridad para ejecutar el juicio y su gloria, son todas dones delPadre (5,21s.26s; 17,22). El encargo de dar su vida lo ha recibido del Padre (10,18). "Yo no puedo hacer nada por mí mismo'dice él (5,30) y explícitamente declara 'el Padre es más grande que yo' (14,28)... En los dichos arriba citados, el contextomuestra que en cada caso Cristo está pensando que su gloria es mantenida durante las condiciones de su vida en la tierra... Lasubordinación, entonces, no es meramente una condición temporal que El obtiene mientras El vive en la tierra, sino unarelación eterna que es manifestada en medio de las condiciones de su existencia humana... Pertenece a la relación de amor quees interior a la vida de la Divinidad...Porque pertenece al lenguaje del amor el afirmar, no la dignidad y el poder sino lacompleta dependencia respecto a aquél que es amado. Visto el lenguaje futuro, yo hablaría personalmente de sujeción más quede subordinación.9 Cf. 14,31; 15,10; 17,24.26, etc. Respecto al amor recíproco entre el Padre y el Hijo, cf. 5,20; 14,31; 17,24.26. Respecto alconocimiento recíproco, cf. 1,18; 10,15; 17,25.10 Cf. 1Jn 5,11s; Jn 11,25; 14,6.

(1,14), recibida del Padre, fuente primigenia de la vida y del amor (17,24), desde la eternidad.El que está en el seno del Padre es El, Dios unigénito (según texto más probable) (1,18).

El envío del Hijo al mundo procede del amor de Dios y se debe a la necesidad que tiene elmundo de los hombres de salvación para que le sea de nuevo regalada la vida divina perdida(3,16s; cf. 1 Jn 4,9; 5,11s)1 y se manifieste así el anticipado e inconcebible amor de Dios (1 Jn4,10). El Hijo es la perfecta realización de Dios entre los hombres (14,7.9ss; 12,45).2 El Jesúsde Juan no es otro que el revelador3, que, en cuanto tal, a la vez trae la salvación y la vida.Sus palabras son espíritu y vida (6,63.68; cf. 3,34) y comunica un conocimiento existencialsobre el camino y meta celestial (14,2-6).4 Este conocimiento es salvador por la fe en elenviado divino (p.e. 3,15s, etc.), quien asciende para llevar a los suyos al mundo celestial(14,2s; 17,24).5 El que lo come vivirá por El, así como El vive por el Padre viviente que lo haenviado (6,57).6

Según Schnackenburg, Juan no trata de lo intratrinitario7;todavía piensa en las categoríasbíblicas de Historia de Salvación. Lo que dice Jesús sobre el Hijo está en estrecha relación consu envío salvífico al mundo. La cristología de Juan es funcional, pero está abierta a unacristología esencial;no se debe separar en Juan la cristología de la soteriología.

2.5.4. El descenso y ascenso del Hijo del Hombre8

Para hablar de descenso y ascenso del Salvador, Juan prefiere el título de Hijo delHombre.9 Su uso en el N.T. casi está limitado a las palabras de Jesús. Juan lo usa treceveces, y muestra un desarrollo de esta concepción. Es usado en sentido tradicional (juicio)sólo en Jn 5,27. Detrás de todos los pasajes restantes habría un denominador común: el Hijodel Hombre ha descendido del cielo y de nuevo ascenderá (3,13; 6,62; cf. 16,28). El ascensoes como una exaltación10 (3,14; 8,28; 12,34) y conduce a una glorificación (12,23; 13,31s). Aunel Hijo del Hombre que permanece en tierra, está en constante unión con el cielo (1,51). Elcamino del Hijo del Hombre es salvífico (3,14s; 6,27.53). El pueblo no entiende esta forma de

1 Cf. 1Jn 3,8.2 La idea de revelación llega entonces a su expresión más densa. Cf. 1Jn 2,23.3 Perfecto revelador, p.e. 1,18; 3,31s; 8,26.38.47.4 No consiste en el descubrimiento de un misterio oculto. Jesús conoce su origen y su meta.5 El es la luz del mundo y los que creen tienen la luz de la vida.6 Taylor, contra la concepción cuasi-materialista (6,63), habla de un misticismo crístico. Juan repetidas veces habla depermanecer y estar en Cristo, y a través de muchas figuras presenta a Cristo como el que satisface las más profundasnecesidades del hombre en el logro de la comunión con Dios.7 Juan impulsa un poco hacia el futuro lenguaje trinitario, pero no habla directamente de lo intratrinitario. Textos como el de1,18, el probable de 3,13 y los del Paráclito, están en un plano económico.8 Según Taylor, el título Hijo del hombre describe la humanidad del Hijo de Dios desde la humillación, que es al mismotiempo la gloria de su encarnación, desde la que, por la puerta de la muerte, El emerge hacia esa gran gloria que era suya antesde que el mundo fuera. No se da después de la crucifixión, donde ahora aparece el título de Señor. El Hijo del hombre es ellazo entre el cielo y la tierra, mediante el cual la gloria de Dios es dada a conocer a los hombres.... a través de la exaltación delHijo del hombre en la muerte, los creyentes alcanzarán la vida eterna (3,14s) y el conocimiento de Su filiación (8,28). Segúnalgunos, este uso del Hijo del hombre no provendría del mito gnóstico. Se mezcla el Hijo del hombre de la tradición sinópticacon un midrash judeocristiano y especialmente con pensamiento joánico. Jn 1,51 viene de Mc 14,62: se ha actualizado yañadido la escala de Jacob (Gn 28,12). En 3,14 interviene Nm 21,8s. Lo del pan del cielo recuerda el maná, y si puede darlo esporque sube de nuevo arriba (6,62). Mantiene el δει de Mc 8,31, etc.: 3,14; 12,34. Cf. 8,28; 12,23s. 9 Hijo del Hombre va unido al título 'Cristo' en 12,34, y a 'Hijo de Dios' en 5,26s.10 Según Taylor, corresponde a dichos de pasión de Mc.

hablar (12,34; cf. 9,35ss). Esta autorrevelación de Jesús debe ser recibida en la fe (cf. 6,29con 27; 9,35).

Esto es un ejemplo de cómo antiguas designaciones de Cristo son conservadas yllenadas con contenido nuevo. Esta especulación activa también se puede aplicar a otrostítulos en Juan, que llaman la atención por su riqueza, p.e. : cordero de Dios1 que quita elpecado del mundo (1,29; cf. 1,36), vid verdadera (15,1-8), el pastor y el rebaño (10), paráclitodelante del Padre (1 Jn 2,1).2 El ámbito de la cristología joánica está jalonada por las ideascentrales de Mesías (cf. también profeta3 en 1,21.25; 6,14; 7,40), de Hijo (de Dios) y de Hijo deHombre, sin embargo, es suficientemente amplio para asumir una abundancia dedesignaciones, imágenes y símbolos.

2.5.5. Envío del Espíritu4 y glorificación del Padre

También aparecen en Juan nuevos conceptos, que no es solamente el de Logos. Asídesigna como Paráclito5 al Espíritu prometido por Jesús. Los textos respectivos son los quemás personalizan al Espíritu en el N.T. Desarrolla el tema en cinco logia del discurso dedespedida (14,16s.26; 15,26; 16,7-11.13-15). Jesús ha terminado su actuación en la tierra deacuerdo con el encargo que se le ha confiado (17,4; 19,30), pero todavía falta su fructificaciónen los discípulos y en todos los creyentes. Por eso, en lugar de Jesús entra el Espíritu (14,16),

1 Se discute si está relacionado con el siervo, con el cordero pascual, o con el cordero o carnero victorioso de Ap.2 Cf. pan de vida y luz del mundo.3 Un profeta: 4,19; 9,17; 7,52.4 Según 1Jn, gracias al Espíritu, que suscita en nosotros la confesión de fe y el amor fraternal, sabemos que Dios está ennosotros y nosotros en Dios (3,24; 4,13).Según Taylor, la enseñanza sobre el Paráclito en algunos aspectos hace pareja con la idea del Logos. Hay que distinguirla de laenseñanza sobre el Espíritu en el resto del evangelio. Ahí se dice, parecido a los sinópticos, que Cristo mismo está dotado delEspíritu (por eso habla las palabras de Dios) y que después de su muerte los creyentes recibirán el mismo don. Cf. 1,32s;3,5.34; 7,39; 20,22. No referido a Cristo está 4,24; 6,63 (antítesis entre carne y espíritu)(cf.3,6). Los 5 pasajes sobre elParáclito forman una unidad. 5 Según TOB, παρακλητοs es abogado, auxiliar, defensor, respecto a un acusado. A partir de ahí se ve aparecer el sentidoo de consolador o de intercesor. Según Taylor, la raíz de los dos aspectos puede estar en la función de intercesor, según elpensamiento judío. La palabra παρακλητοs describe a uno que es llamado para ayudar a otro en su defensa, un abogado.En este sentido es usado en 1Jn 2,1; y la idea, aunque no la palabra, aparece en Rm 8,34 y Hb 9,24. Παρακλητοs estransliterado en la literatura rabínica en la forma de peraqlet, 'intercesor', y más frecuentemente es mencionado elsegegor, συνηγοροs, 'acusador'. Estos términos son usados respecto al ángel intercesor que alega la causa de loshombres, y respecto a Moisés quien habla por Israel. Billerbeckx dice que aunque el Santo Espíritu no es descrito comoparáclito, la concepción del espíritu como intercesor de Israel no era desconocida dentro de la antigua sinagoga. Pero en lospasajes de Jn no es el abogado en la corte sino el ayudador, consejero, amigo, que viene de la corte. Otros sugieren otrashipótesis de proveniencia. Quizás Jn tomó la idea del paráclito y la aplicó al Espíritu Santo, como la de Logos a Cristo. Doddsugiere que ya era un título fijo en la Iglesia sin relación a abogado. La misión del Espíritu es completar la revelación queCristo trajo, la que sólo es incompleta porque todavía los discípulos no pueden comprenderla en su plenitud (16,12s).... El nohace esto de sí mismo sino como participante del conocimiento que pertenece a la sociedad divina. El contexto de la enseñanzaes doble: cosas por venir, una frase escatológica; y todo lo que glorifica a Cristo, esto es lo que lo hace conocer en plenamajestad mediante una revelación gradual. Sin esta enseñanza sobre el Paráclito es posible, tan lejos como podemos otear, quela doctrina sobre Dios se hubiera desenvuelto en líneas más bien binarias que trinitarias, con el resultado que el Espíritu Santohubiera podido ser concebido no más que como un poder operativo de Dios en la Iglesia y en el mundo. La enseñanza sobre elEspíritu Santo corona y completa la concepción del evangelista sobre Cristo. Si el Espíritu es enviado, debe haber estado antescon el Padre. El conflicto aparente entre el dicho de que Cristo enviará (15,26) el Paráclito y 14,16 y 26 donde es enviado porel padre, es sólo de superficie y difícilmente habría sido reconocido por el evangelista como conflicto, dada la unidad de amorque, en su enseñanza, existe entre el Padre y el Hijo.

pero no trae nada nuevo sino que enseña y recuerda lo que dijo Jesús (14,26), y así Jesússerá glorificado porque tomará lo de él y lo anunciará (16,14). Así hace presente a Cristo entodo el futuro (14,16).1 El Espíritu ejercita las mismas funciones que el Jesús terrestre:respecto a los creyentes, enseña, anuncia y manifiesta en plenitud la revelación de Jesús(16,13)2; respecto al mundo, concluye la contienda entre el mundo de satanás y Dios,fundamentalmente ya decidida con la muerte en cruz de Jesús (16,8-113; cf. 12,31s).

La figura del Paráclito está dotada de rasgos personales. La revelación y obra salvífica deJesús ya han sucedido, pero permanecen actual, siempre comunicándose. Eso es lo quepretende Juan al escribir el evangelio: ofrecernos lo de Jesús en forma iluminada por elEspíritu. Pone al hombre frente a la decisión de la fe y enseña a conocer mejor lo que tiene.Así Jesús mismo permanece cercano (14,21.23). Por un lado, el Espíritu substituye a Jesús ycontinúa su obra; por otro lado, actúa en estrecha unidad con El, como si Jesús estuvierapresente de una manera nueva en el Espíritu (cf. 14,18-20).

Se insinúa el pensamiento trinitario en la Cena: el Hijo glorifica al Padre y el Padreglorificará4 más al Hijo (13,31s; 17,1.5)5; como el Hijo glorifica al Padre 17,4), así el Espírituglorica al Hijo (16,14); el Paráclito es enviado por el Hijo y procede del Padre (15,26); el Padreda (14,16) y envía el Paráclito en nombre del Hijo (14,26), y el mismo Hijo vuelto al Padre envíael Paráclito (16,7). El Paráclito permanecerá en los discípulos (14,17), pero también Jesús y elPadre morarán en ellos (14,23).

Pero Juan no aclara las relaciones trinitarias, porque está orientado hacia la Historia deSalvación.6 Esto último se ve claro en la oración sacerdotal de Jesús (17). El Hijo pide serglorificado por el Padre para glorificar al Padre (17,1). Toda su obra terrestre estabasubordinada a la glorificación del Padre (17,4). Para eso ha revelado el nombre del Padre a loshombres que el Padre le ha dado (17,6) y ha hecho todo para que ninguno de ellos perezca(17,12). La comunidad terrestre de los discípulos debe, mediante su fe en Aquél que el Padreha enviado, mediante su unidad correspondiente a la unidad entre el Padre y el Hijo (17,21ss) ya través de su testimonio ante el mundo basado en esa unidad (17,21.23), realizar esaglorificación del Padre por el Hijo. La última meta es conducir a los creyentes a la gloria que elPadre ha dado al Hijo ya antes de la fundación del mundo (17,24). Así Jesús les seguirárevelando al Padre para que el amor del Padre, con el que ha amado al Hijo, abrace y penetretodo (17,26; cf. 1 Co 15,28). En 17,3, el Padre es llamado el único Dios verdadero, y la vidaeterna consiste en conocerlo a él y a su enviado Jesucristo.

1 Según Taylor, el Espíritu va a dar el verdadero sentido a lo de Jesús (cf. 2,22; 20,9). Así la palabra y fuerza de salvaciónpermanecerá plena y actuará en el ahora en plenitud.2 Según TOB, se trata de decir cómo los tiempos escatológicos se realizarán en función de lo que se cumplió en Jesús.3 Respecto al mundo, la función del Espíritu no es de abogado, consejero o ayudador, sino la de un acusador, de un fiscal queclama el veredicto de 'culpable'. En 15,26 también hay un testimoniar del Paráclito. Cf Mc 13,11par. El testimonio esdesenmascaramiento, pero también se pueden adquirir nuevos discípulos. 4 A propósito de gloria 17,10, dice TOB que la gloria verdadera no es la manifestación del poder sino de la comunidad deamor entre el Padre y el hijo, en la que participan los discípulos. Cf. 17,22.5 El Padre es glorificado en el Hijo (14,13). 6 Todo pensamiento es, a la vez, ontológico y funcional.

2.6 CRISTOLOGIA DE EPISTOLA A LOS HEBREOS Cf. Schnackenburg; Taylor; TOB; H Schlier, Zur Christologie des Hebräerbriefes, en H.

Schlier (Hrg, V. Kubina y K Lehmann), Der Geist und die Kirche. Exegetische Aufsätze undVorträge IV, Herder 1980, pp. 88-100; C. Spick, L'épître aux Hébreux (Études Bibliques), 2t.,Paris 1952; 1953; A Vanhoye, La structure litéraire de l'épître aux Hébreux (StudiaNeotestamentica, Studia,1), Desclée De Brouwer 1963.

2.6.1. Introducción

Usa fórmulas incomparables para expresar, a la vez, la trascendencia y solidaridad deCristo con nosotros1. Según un autor, filiación y salvación serían tema central. Toda esperanzapara el cristiano descansa en lo que Jesús ha hecho en el orden eterno mediante su sacrificio.El no puede ser menos que Hijo de Dios y Sumo Sacerdote de nuestra salvación2. SegúnTaylor, estaría entre Pablo3 y Juan. Posee un profundo conocimiento del A.T., interpretandosimbólicamente textos y acontecimientos antiguos (como sombra de lo porvenir). Según Taylor,el trasfondo de la cristología de la epístola es la creencia que, mientras el judaísmo perteneceal orden transeunte (el eón presente), el cristianismo pertenece al mundo eterno de la realidad(cf. 9,23s; 10,1)4. Sugiere relaciones entre realidades terrestres y arquetipos celestes5. Sucontribución principal es la presentación sacerdotal del misterio de Cristo. Es el único que leaplica el título de sacerdote y sumo sacerdote. 6

1 Según Taylor, tiene cristología profunda, pero no puede explicar, tan bien como Juan, la relación entre el Hijo y el Padre, porfalta de desarrollo del tema del amor. También le falta énfasis en la autoidentificación de Jesús con los pecadores. Guardasilencio sobre la fe-unión con Cristo, la comunión sacramental, el morir con El. 2 Según Vanhoye (p. 238), "la doctrina expuesta en la epístola es esencialmente una cristología". "Es por su sacrificio que elCristo ha sido manifestado (9,26), y no sólo manifestado sino consumado ('accompli')" (7,28; cf. 5,9; 2,10). 3 Nos recuerda a Col. Según TOB, no usa, como Pablo, Cristo Jesús ni en Cristo . En vez de decir está dicho, expresa estáescrito. Sólo en 13,20 habla de la resurrección. La presentación sacerdotal de Cristo es única. Pero parecido a Pablo, muestrala pasión como obediencia voluntaria (5,8; 10,9). Hablando del sacerdocio y sacrificio, igualmente la ley antigua es ineficaz yestá abrogada (7,11-19; 10,1-10). Pablo ya había destacado el aspecto de sacrificio y sacerdocio en la redención. Similar aPablo, el Hijo es la imagen de Dios, elevado sobre los ángeles y recibe el nombre, como consecuencia de su sacrificio.4 Estamos en los últimos tiempos (9,26; 1,2). La salvación ya está presente (6,4s; 12,22ss). No es un sombra (cf. 10,1). Peroadvierte que falta la parusía (9,28; cf. 10,37; 2,8; 10,13) y el juicio (10,27-31). Son peregrinos en búsqueda hacia la ciudadfutura (13,14). Pero, aunque permanece la tensión escatológica, retrocede la parusía como manifestación de la gloria de Cristo(cf. 9,28). Se mira al iniciador y consumador de la fe, que soportó la cruz y se sentó a la diestra del trono de Dios (12,2s). Eljuicio esta reservado a Dios (12,23; 13,4).Según Vanhoye (p. 248), "a la primera fase corresponde esta creación (9,11), que tallada en material perecible, está prometidaa la destrucción (1,10-12; 12,26s). A la segunda fase corresponden realidades de más alto valor ( κρειττων 1,4; 7,19.22; 8,6;9,23; 10,34; 11,16.35;12,24), cuya permanencia está, por este hecho, asegurada (propiedad mejor y que permanece 10,34;eterna 5,9; 9,12.15; 13,20; reino inconmovible 12,28)". Estando en planos diferentes, ambas fases pueden coexistir. 5 Según Schnackenburg, hay una correspondencia entre el prototípico mundo celestial y la nueva creación escatológica. Cristoparticipa en la creación del mundo celestial, es su revelador y heredero.6 Según Spicq (I, cap. X, passim), la fe consiste en tener confianza que realizará las promesas {recordemos: 10,23; 11,11}.Los cristianos son como los israelitas marchando por el desierto. La peregrinación es un ascenso al cielo. Atender al fin de laperegrinación y a la recompensa. La vista del jefe (12,2) nos anima (6,19; 10,19s), porque ha querido conocer nuestraspruebas. 16 veces emplea εισερχοµαι para Israel y los cristianos. El αρχηγοs es el jefe de los peregrinos. En la nuevaalianza no se llega a la τελειωσιs sacerdotal (5,9) sino después de haber conocido la ασθενεια y los παθηµατα.Respecto al sacerdocio, Hb insiste sobre todo en el rol de víctima de Jesús durante su vida terrestre y sobre su actividad de

Hasta el 13,21 parece un sermón, que después termina en epístola. Es escrito en griego auna comunidad antigua, sensible al judaísmo helenista, algo a Qumrán y quizás al gnosticismo,según TOB1. Se ha aflojado en la generosidad primera: existe peligro de descorazonamiento.Hay peligro de desviación doctrinal de tipo judaizante (13,9). Si el templo todavía subsiste (cf.10,1-3), sería escrita poco antes de su destrucción2. Tiene los métodos literarios de la tradiciónbíblica: inclusiones, palabras claves, construcciones simétricas. Va alternando desde elcomienzo aspectos doctrinales y exhortaciones morales. Su división podría ser: 1) 1,5-2,18:define el nombre de Cristo en su relación a Dios (1,5-14) y a los hombres (2,5-18). Lo comparacon los ángeles. En 2,17 afirma el sacerdocio de Cristo. 2) 3,1-5,10: se realizan en Cristo losdos aspectos fundamentales del sacerdocio: acreditado ante Dios (3,1-6) y solidario con loshombres (4,15-5,10). Es comparable a Moisés y a Aarón. Se inserta una exhortación a lafidelidad cristiana (3,7-4,14). 3) 5,11-10,39: plenitud de la doctrina. 7,1-28: sacerdote de tiponuevo. 8,1-9,28: difiere de lo antiguo; abrió el acceso al santuario. 10,1-18: realmente nosobtuvo el perdón. Este sacrificio puso fin al antiguo sacerdocio, a la antigua ley, a la antiguaalianza. Va precedido con una introducción (5,11-6,20) y termina con una conclusiónexhortativa (10,19-39). 4) Para mover a los cristianos hacia el camino abierto por el sacrificiode Cristo (11,1-12,13), insiste sobre la fe y el ejemplo de los antiguos (11,1-40), y sobre elnecesario soportar (12,1-13). 5) 12,14-13,18: presenta un cuadro exhortativo sobre la vidacristiana.

2.6.2 El Hijo de Dios

El mesianimo pasa a un segundo plano, aunque todavía permanece la expectativa de laparusía (9,28). Según Taylor, Cristo (6 veces) y Jesús Cristo (3) han pasado a ser nombrespersonales. Sorprende que en una epístola donde la adoración es tan importante, el nombre deSeñor aplicado a Cristo, aparezca sólo una tres veces. El énfasis está puesto en que es Hijo.En diversas formas lo aplica no menos de 12 veces. Porque Jesús es el Hijo de Dios,sobrepasa a los ángeles (1,4), a los profetas (1,1s), a Moisés (3,1-6), a todo el sacerdociolevítico (7,28), y puede ser causa de nuestra salvación, y mediador perfecto.

En el tiempo escatológico, Dios ha hablado en su Hijo (1,1s). Así el Hijo, como en elevangelio de Juan, tiene un lugar absoluto como revelador y mediador. Es establecido comoheredero por Dios y así adquiere un señorío universal. Antes de seguir con el rol cósmico,adquirido por la obra de la redención (v. 3cd.4), destaca la mediación en la creación (2c), y en3ab resuena Sb 7,26. Muestra una cristología cósmica3. En 1,5-14 vemos el lugar único del

pontífice una vez entrado en el cielo. La entrada al cielo es la entronización, la plena realización del juramento divino. Lasalvación concebida, en otras partes, como una reconciliación, una redención, una expiación, hay que mirarla en la faseterrestre bajo la forma de marcha victoriosa, de atravesar un obstáculo, de entrar en un templo. Cristo es el jefe y guía. La fe delos peregrinos es una adhesión a la revelación del Hijo, pero sicológicamente es una confianza en las promesas. Su teología noes cristocéntrica sino teocéntrica (p.e. 2,10). Pero no insiste en la paternidad de Dios. Su Dios es un señor todopoderoso,sentado en su trono en el lugar más sagrado del santuario, que exige del hombre el reconocimiento de su majestad y de susderechos, la más humilde sumisión, la obediencia incondicionada a su palabra. Espera de sus creaturas menos la redamatio dela caridad que la devoción y el homenaje de la virtud de la religión. Es más el Dios de los apocaliptas que el de los sinópticos,de 1Jn y aun de S. Pablo. Los peregrinos desconfiados necesitaban una dura advertencia. Esto se endulza con la sorprendentecompasión y entrega de Cristo. Sólo en Cristo está toda la esperanza.1 Según Taylor, sus ideas dominantes reflejan la influencia alejandrina, mediada por Filón e ilustrada en Sb. Muestra lainfluencia del A.T. y la griega (platónica). 2 Taylor la sitúa por los años 80.3 Guarda cierto parecido con Col 1,15ss. , en el que confluye la especulación sobre la sabiduría y el pensamiento de lapreexitencia y significado protológico del Hijo, quien es imagen de Dios. Cf. Jn 1,1-3.

Hijo, muy superior a los ángeles1, pero bajo el punto de vista de la entronización escatológica(cf. 2,8s)2. Usa 2S 7,14 con un sentido de filiación más profunda3. En la aplicación del Sal 45, lapalabra Dios recibe una mayor plenitud, tratándose de entronización celeste. También se leaplica el Sal 102, 26-28. Todo está sometido bajo los pies del Hijo (1,13; 2,8).

La herencia alcanzada no es sólo para sí sino también para los hombres (cf. 1,14; 2,10;9,15). Los hombres son hermanos de Jesús (2,10s). Para estar unidos con ellos, el Hijo tomósu carne y su sangre (2,14), su humanidad (2,17)4. Así puede ser un sumo sacerdote fiel ycompasivo para expiar (2, 17s) los pecados del pueblo5. El Hijo de Dios es nuestro SumoSacerdote (4,14)6. Su pertenencia a Dios por ser Hijo, y su pertenencia a los hombres, permitenla obra redentora.

2.6.3. Sumo Sacerdote

El sumo sacerdocio prueba la grandeza única del portador de la salvación y, a la vez, suunión con los hombres (5,1; cf. 4,15; 5,7s) y su servicio redentor. Destaca la dignidad única deCristo Sumo Sacerdote, mediante la contraposición con el A.T. Según 3,2-6, Moisés sólo eraservidor en la casa de Dios. Cristo, en cambio es la cabeza y conductor del puebloescatológico. Cristo "culminado" es el Sumo Sacerdote celeste, la fuente de nuestra salvación yel fundamento de nuestra esperanza (5,9s; 4,14-16). Es Sumo Sacerdote según el orden deMelquisedec7, lo que sobrepasa y deja fuera de uso el sacerdocio del A.T. (7,17ss; 10,9)8.Porque el culto antiguo era sólo una sombra, un esbozo, una imagen, de las realidadescelestes (9,23s; 8,5; 10,1)9. Al reconocer el rol único del sacrificio de Cristo, afirma laimpotencia fundamental de la antigua ley (cf. 7,18s; 8,13; 9,9s; 10,1-4)10. El juramento de Dios

1 Los ángeles aparecen como servidores de Dios y no como las potencias adversas que vemos en Pablo. 2 Se ha basado en la antigua cristología de herencia y entronización a la diestra de Dios (1,3; 8,1; 10,12; 12,2). Cf. 2,7.9.Respecto a la humillación de Cristo, cf. 11,26; 12,2; 13,13. Aunque era Hijo, aprendió la obediencia mediante sus sufrimientos(5,8). 3 En 1,5 y 5,5 le aplica el Sal 2,7. 4 Según Taylor, la epístola destaca la humanidad de Cristo. 10 veces usa Jesús. Es de la tribú de Judá (7,14). Sufrió lacontradicción de los pecadores (12,3); padeció fuera de Jerusalén (13,12). Fue fiel (πιστοs) al que lo constituyó apóstol ySumo Sacerdote (3,2). Tentado en todo, pero sin pecado (4,15; cf. 2,18). En 5,7-9 se refiere a la agonía de Getsemaní. Leasigna más importancia que Pablo a la historia evangélica. Esto, porque lo creía sin pecado (4,15: aunque probado en todo asemejanza nuestra) y porque su perfecta humanidad era esencial para su misión (2,14; cf. 5,9). A esto se podría añadir que en10,5 habría una alusión a su encarnación. Cf. 5,2.5 Pecar es pisotear y crucificar al Hijo de Dios (6,6; 10,29). 6 Según Taylor, se acercaría a explanar un poco el sentido profundo de Hijo de Dios respecto a nuestro Sumo Sacerdote en7,16 y 9,14. 7 Se apoya en el Sal 110,4 y en la figura de Melquisedec. Este era rey y sacerdote (7,1s). Respecto a la realeza de Cristo, cf.p.e. 1,2-6.8.13; 2,5.8; 10,12s. 8 Según Spicq (II,226), la suerte de la ley es la del sacerdocio (7,12), por la incapacidad de ambos para obtener la finalidad: laτελειωσιs [perdón de los pecados y unión a Dios] (10,1; 7,11.19) 9 El culto antiguo es reflejo de la realidad celeste inmutable y prefiguración de un acontecimiento futuro escatológico. 10 Respecto a la semejanza, diferencia y superioridad del sacrificio, de la alianza y de la realidad misma, cf. Vanhoye, pp.248ss. Según Spicq (II,278), Dios no se complacía en los sacrificios antiguos por los sentimientos imperfectos de los que losofrecían y de los sacrificadores. Hb destaca el valor de las dos alianzas en virtud de sus promesas respectivas (8,6) (Ib.,II,288ss). Además interviene la muerte del testador (9,16s). ∆ιαθηκη significa alianza, testamento. En sentido arcaico era laadopción en la familia, se pasaba a ser heredero. Cf. 9,15. En la nueva alianza se presentan al Señor con παρρεσια (4,16;

estableció un Hijo que, por toda la eternidad, ha llegado al cumplimiento perfecto (7,28; cf.5,5s.8-10). Es también perfecto por el juramento (7,28), porque permanece eternamente (cf.7,24). Es santo y celestial (7,26). Siempre viviente para interceder y salvar (7,25). Ejercita sufunción de intercesión continuamente en el cielo (cf. 8,1ss; 9,24ss). Es mediador de una alianzamás alta (8,6; cf. 7,22), de una alianza nueva (9,15; 12,24), que supera y hace caduca laantigua (8,8-13; cf. 13,20). Alianza sellada con la sangre de Cristo (cf. 9,13s), y eficaz por sumuerte redentora (9,15). El pensamiento del mediador está combinado con el de la alianza.1

Este Sumo Sacerdocio está fundado en un único sacrificio sangriento2, que es plenitud yderogación del antiguo culto, que permite la entrada al santuario celeste, al verdadero perdón3

y perfección (9,11-14.24-28; 10,9-14.19-21)4. Se ofreció a sí mismo en sacrificio una vez parasiempre (7,27; 9,14; 10,5-10; cf. 9,12.26.28). A través del velo, es decir de su carne, nos abrióun camino nuevo y viviente para acceder al santuario (al mundo celestial y escatológico de laplenitud) por medio de su sangre (10,19s)5. Puede salvar de manera definitiva, porque siempreestá vivo para interceder (7,25)6.

La teología del Sumo Sacerdote subraya la validez escatológica, única y permanente, delhecho de la redención: una vez y para siempre. Esto sucedió al fin de los tiempos (9,26) y enforma definitiva (cf. 7,25). Contra las falsas doctrinas: Jesucristo es el mismo ayer, hoy y parasiempre (13,8). Con su entrada al cielo, el Sumo Sacerdote alcanzó la meta para El y para los

10,19). Contrastan las dos alianzas como el temor (12,18-21) y la gracia (Ib., II,295). El pecado del cristiano es mucho másgrave, porque no habrá otro salvador(Vanhoye, p.251s).Por un lado la muerte de Cristo es la negación del culto antiguo. Pero hay continuidad: ofrenda hasta la sangre presentada aDios para el perdón de los pecados (9,22). Pero en Cristo hay una obediencia perfecta a Dios (5,8; 10,9s) y una solidaridadtotal con los hombres. Lo que pretendían los ritos antiguos es alcanzado una vez por todas y éstos quedan fuera de lugar.Siempre insiste en la relación entre prefiguración y cumplimiento. 1 Spicq (II, 294s): la originalidad de Hb es haber unido la alianza al sacerdocio y sacrificio, porque la misión del sacerdocio esestablecer la concordia entre Dios y los hombres. Tanto vale la alianza cuanto vale el sacerdocio. 2 Cf. también 5,1; 8,3. 3 Cf. también 8,12; 10,17s.4 Cf. 1,3.5 La consideración del camino y obra de Jesús es base de la exhortación a los peregrinos cristianos para que, llenos deesperanza, se mantengan firmes, porque se acerca el día del Señor (10,25; cf. 10,37). El Sumo Sacerdote entró al cielo comoprecursor (6,20).Según Spicq (,311ss), a las designaciones bastante limitadas como revelador, garante, jefe, santificador, reservadas sobre todoa la fase terrestre de su ministerio, sucede la de λειτουργοs (8,2), que sólo sa aplica al pontífice del cielo (cf. 12,24).Para Hb, el hecho central de la salvación no es tanto la crucifixión ni aun la resurrección, cuanto la entrada del SumoSacerdote al santuario celeste. Su argumentación se basa en la analogía entre el rito del día de la expiación y el sacrificio deCristo (9,12: entra con su propia sangre). Ofrecer ( προσφερειν , cf. 9,7) es la esencia misma del culto celeste. El santuariodel cielo no sucede al santuario terrestre; ellos coexisten como la realidad con la imagen. Al culto celeste se pueden asociar(acercar) los cristianos (10,22). Respecto al rito levítico de la expiación dice Spicq (II,280): de este ceremonial complejodestaca exclusivamente los ritos de sangre. Y en II, 281, la tipología no se refiere tanto a la purificación y expiación de lospecados, sino sobre todo a la entrada al santuario del cielo.Según Spicq (I,304ss), expresa el fruto del sacrificio como expiación ( ιλασκεσθαι : apaciguar y volver propicio, primerfruto cultual del sacrificio de Cristo) en 2,17. Como liberación ( λυτρωσιs ) en 9,12 (cf. 9,15: απολυτρωσιs ). Según9,22, no hay αφεσιs sin derramaniento de sangre. Lo expresa como καθαρισµοs en 1,3 (cf. 10,2; 9,14.23), contrapuestoal culto mosaico (9,13). Vecina y preferida es la noción de santificación (2,11; 10,10.14.29; 13,12). Como liberación (απαλλασσω ) en 2,15. Lo significa como σωτερια en 5,9. La purificación del pecado es para tener acceso a Dios; lasantificación para ver a Dios (12,14). Hay otras expresiones técnicas. Cf. 9,26; 2,14 (rompe el poder del diablo). Según Spicq(II,271), todas las inmolaciones sangrientas de animales, en las que se expresaba la vida religiosa del pueblo de Dios,concluyen en el sacrificio de la cruz, que es el único que da acceso seguro a Dios. 6 Aunque insiste en la perfecta eficacia del único sacrificio, presenta la vida cristiana como una ofrenda scrificial (13,15s).

que El santifica (10,14)1. Alcanzó su perfección después del combate de la pasión, en queaprendió obediencia (5,7-9; cf. 2,9s; 5,9; 7,27s).2

2.7 CRISTOLOGIA DEL APOCALIPSIS

Cf. Schnackenburg; Taylor; TOB; E.B. Allo, Saint Jean. L'Apocalypse (Études Bibliques),Paris 1921; J. Comblin, Le Christ dans l'Apocalypse (Bibliothèque de Théologie), Desclée 1965;T. Holtz, Die Christologie der Apokalypse des Johannes (TU,85), 2a ed., Berlín 1971.

2.7.1.Introducción

Según TOB3, las cartas a las Iglesias (cap. 2-3) se emparentan sobre todo con lapredicación profética ordinaria. En Ap el autor se autonombra y se dirige a suscontemporáneos. Por su interpretación religiosa de la historia y por sus verdaderos centros deinterés, el Ap de Juan4, se distingue de la mayoría de las obras apocalípticas. La era nueva yaha sido inaugurada en la resurrección de Cristo. Pero esta venida del Reino se cumplió enmisterio: es objeto de revelación y sólo puede ser percibida por la fe. Con todo, tiende a surealización plena y a su manifestación gloriosa. Por lo tanto, lo que esperabamos como el díadel Señor está desdoblado: por una parte designa el acontecimiento de la resurrección deCristo y su exaltación al señorío, por otra parte todavía es esperado en cuanto parusía,manifestación universal esplendorosa del Reino de Dios por su Cristo.5 Momentáneamentecoincide el tiempo presente y la era nueva. La Iglesia está en el tiempo presente, pero es de laera futura: ella es una realidad escatológica, a la vez cumplimiento de profecías y primiciasproféticas del fin de los tiempos.

1 Cf. 9,13s; 10,10.29; 13,12. 2 Según Spicq (I,282ss), la consumación no es un progreso en la virtud sino una consagración sacerdotal para ejercer laintercesión omnipotente. Es el τελειωτηs (12,2) perfecto de los que se acercan a Dios. Para participar del culto espiritual enla ciudad del Dios vivo se necesita estar con la conciencia pura.3 Hay una concepción pesimista respecto al mundo presente y optimista respecto a la victoria y al futuro. Sobre apocalíptica,en general, ver mis apuntes DIOS EN El ANTIGUO TESTAMENTO 1988.4 Se ven claras las diferencias (estilo, clima, teología) con Jn. Otros señalan las analogías temática y doctrinales, y el fondosemítico; creen que viene de Juan mediante redactores del medio joánico de Efeso. U. Vanni (Apocalipsis. Una asamblealitúrgica interpreta la historia, 2a ed., Estella 1985, p. 19) dice que puede haber pseudonimia, por la que un discípuloatribuiría la obra a Juan.5 J. Comblin (p. 168), refiriéndose al Reino de Dios, dice: "Hemos visto en los capítulos precedentes como Jesús, el Cordero,viene al mundo, sobre la tierra, ya sea entre las naciones ya entre los fieles de sus Iglesias. En esta perspectiva, Jesús cumple lafigura del Hijo del Hombre, él es la Palabra de Dios, él es el Testigo de la verdad. El mismo Jesús juega otro rol en unaperspectiva del todo diferente. A través del misterio de su resurrección, de su ascensión, Jesús pasa de este mundo al mundo deDios. El va hacia Dios; entra en el Reino de Dios. Considerado en esta perspectiva Jesús no viene más hacia el mundo: él sealeja, por el contrario, para dirigirse hacia otro mundo. Allá , él es el Cristo, el rey, el hijo de David, el hijo de la Mujer, elprimogénito de la humanidad nueva. Este otro mundo lo podemos llamar el Reino de Dios. El tema dominante de laescatología del Apocalipsis es, en efecto, el tema del Reino de Dios, o del Reinado de Dios (11,15.17; 12,10; 19,6); lo mismoque el tema dominante de su teología es el de la Realeza de Dios." "El pueblo en el que Dios reina es llamado un reino y desacerdotes (1,6; 5,10)." Cf. 20,4.6; 22,5. "San Juan concibe el pueblo del reino como una asamblea reunida para una liturgia"(Ib., p. 175). Según el mismo autor, quien mucho insiste en la influencia de Isaías, del DtIs, "San Juan tomó de Isaías estaecuación: Reino de Dios= Israel reunido= nueva Jerusalén= pueblo sacerdotal= nueva creación" (Ib., p.176). "En el Reino deDios, Jesús es el mesías, está elevado al rango de la realeza divina" (Ib.. p.176s). Respecto a sus atributos reales, cf. Comblin,pp. 179ss.

Dada la inauguración de la escatología, no hay tanto una sucesión de fases cuanto unadistinción de dos órdenes: el orden histórico y el orden escatológico. Las visiones no tienen elfin de evocar el proceso para preparar el advenimiento del día del Señor; se interesan sobretodo a las realidades misteriosas ya instauradas. La teología de Cristo y de la Iglesia es másimportante que la descripción apocalíptica de la historia. La esperanza cristiana no se nutresólo de la perspectiva de una parusía inminente, sino también de un llamado a la participaciónactual en el combate victorioso de Cristo. El tema de la urgencia se funda sobre todo en laconvición de que la fase definitiva ha sido revelada e inaugurada en el acontecimiento pascual.Los tiempos últimos son inminentes, porque ya comenzaron. Dando tanto lugar a lacontemplación de los acontecimientos de salvación y a la profundización de la condición de laIglesia, el Apocalipsis se acerca a las perspectivas de la predicación profética, en cuanto éstaquería suscitar una renovación espiritual conmemorando las maravillas de la Alianza yconsiderando la vocación de Israel. La Iglesia ya ha hecho la experiencia de la persecución yparece confrontada a la oposición oficial del Imperio. La dilación de la parusía ha producidotibieza, descorazonamiento o impaciencia. Probablemente fue escrito al final de Domiciano (91-96).1 Tiene un movimiento homogéneo y procedimientos constantes. 1,9-3,22 sería una secciónprofética, siendo 4,1-22,5 más estrictamente apocalíptica.2

Proclama la actualidad del designio de Dios, y, al mismo tiempo, la urgencia denuestro compromiso. La obra de Jesús3 llegó a su término y nosotros sólo esperamos sumanifestación (1,7; 22,20). Pero ya triunfa Cristo y su reino está inaugurado. Jesús es el únicosalvador. Por lo tanto, por investidura divina, el único Señor (cf. 5,5-14; 11,15-17; 12,10; 19,11-16). Estamos en los últimos tiempos y vivimos en la anticipación de la salvación y en lospreludios del juicio. Ante este acontecimiento los hombres se dividen en dos: los quereconocen a Cristo y son asociados a su triunfo, constituyendo el pueblo de Dios4 (7,9-17; 14,1-5; 15,2-4; 17,14; 19,1-9; 20,4-6); y los que no lo reconocen, los habitantes de la tierra, loscómplices de la usurpación impía, que permanecen bajo el dominio de Satanás y sondestinados como él a la condenación (6,15-17; 9,20s; 13,7s.14-17; 14,9-11; 17,8-14; 18,9-19;19,19-21; 20,7-9).

La Iglesia está estrechamente asociada a la persona y obra de Cristo. Ella es lacomunidad elegida, objeto de su amor (1,5b; 3,9; 19,7-9), rescatada por su sangre (1,5b; 5,9;7,14). ; ella es la inauguración de su reino, pueblo real y sacerdotal (1,6; 5,10; 20,4-6). Así eldestino de la Iglesia es visto en su asociación al de Cristo.5

1 Otros ven su composición en el 67-70, después de la persecución de Nerón (cf. la alusión al templo de Jerusalén en 11,1s).Algunos piensan que se compone de trozos diversos, unidos y retocados a fines del s. I. 2 Como es habitual en las evocaciones apocalípticas, tendría un preludio del fin de los tiempos (6,1-11,19). las pruebasinmediatas y la gran confrontación (12,1-20,15), la culminación y manifestación final (21,1-22,5). Este esquema se enriquecey complica por el juego de septenarios (7 sellos, trompetas y copas), y de visiones intermedias que permiten al profetamultiplicar las alusiones, recapitular los numerosos textos del A.T. e ir exponiendo su meditación sobre el misterio de laIglesia y del tiempo presente. Para una determinación más precisa habría que ver si las visiones, según la costumbreapocalíptica, siguen un plan cronológico o pretenden presentar los aspectos múltiples del triunfo de Cristo, de la condición dela Iglesia y del juicio del mundo. Vistos los paralelismos, una importante corriente exegética actual cree que a través delconjunto de la obra, se afirma las mismas convicciones y el mismo mensaje, pero retomados sin cesar bajo imágenes diferentesen vista de nuevas aplicaciones y explicitaciones. Finalmente, la propuesta sobre la estructura literaria de U. Vanni (LaStruttura Letteraria dell' Apocalisse, 2a ed., Brescia 1980) es interesante.3 Cristo es tambien el que da la revelación (cf. 1,1).4 Realización del pueblo mesiánico.5 Si Cristo es testigo fiel, la Iglesia es una comunidad santa que ejerce su testimonio en el mundo (cf. 11,3-6; 22,9, etc.). SiCristo llevó su testimonio hasta la pasión (1,5; 5,6), la Iglesia también cumple su misión en la tribulación, conoce el combate yel martirio (6,9; 7,14; 11,7-10; 12,2.4.11; 16,6; 18,24; 20,4). Si Cristo es vencedor y resucitado (1,5.18; 5,5; 12,5; 17,14;

Según Schanckenburg, por ser un libro profético, la cristología no tiene caracter doctrinal.Se puede hablar de una imagen de Cristo. Aparece más bien en cuadros con rasgos simbólicosy escenas dramáticas. Se lo ve presente actualmente en el cielo y entrando al fin de lostiempos para la lucha final, para la victoria y para llevar a su Iglesia al Reino de Dios. Tambiénes una obra con impronta litúrgica1: homologías, himnos, formulaciones pregnantes endoxologías, y muchos titulos de dignidad. Más bien contiene concepciones cristológicasmaduras.

Según Taylor, combina elementos primitivos con una elevada cristología. No hareflexionado sobre la relación entre Cristo y el Espíritu. El autor es un genio religioso, pero noteológico. Hay tensiones no resueltas. Usa 9 veces Jesús, 3 veces Jesús Cristo, una vez SeñorJesús, y una vez el Señor Jesús. El nombre de Cristo es mesiánico en 11,15 y 12,10, ypersonal en 20,4.6.2 En 11,8 se refiere a la crucifixión, en 1,5 a la resurrección y en 3,21 a laexaltación. Sólo es llamado Hijo de Dios en 2,18, pero la filiación es afirmada en referencias alPadre (1,6; 2,28; 3,5.21; 14,1). 28 veces es designado como el cordero, quien a la vez esvíctima sagrada (5,6.12; 7,14; 12,11; 13,8; cf. 5,9).3

2.7.2 Cristología de la Dedicatoria (1,4-8) y de la visión previa a las 7 cartas (1,12ss).

1,5a: Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de los muertos, el Señor de los reyes dela tierra. Los 3 atributos, como la mayoría en el Ap, tienen fundamentos en el A.T.4 Ap insisteen que JC es el mesías davídico prometido (3,7; 5,5; 22,16). Pero su señorío lo alcanzamediante su muerte. Testigo fiel 5 (cf. también 3,14) incluye el testimonio dado hasta la muerte(cf. 2,13).6 Es testigo por su palabra, por su revelación fidedigna (cf. p.e. 11,3; 1,2). Primogénitode los muertos ya se había usado en el N.T. (cf. Col 1,18). Hace pensar en su resurrección,pero más bien indica el poder permanente de Cristo sobre el reino de los muertos (cf. 1,17s)señalando también su función soteriológica. El tercer atributo lo pone como Señor de los reyesde la tierra, quienes generalmente aparecen como representantes de los poderes enemigos deDios.7 Esta tríada no describe el camino de Cristo (cruz, resurrección, señorío celestial) sinoque lo presupone (y alude) destacando el actual significado salvífico de Cristo para la

19,11-21), la Iglesia participa en esta victoria: está no sólo elegida sino también salvada, y vive de las primicias de laresurrección (6,11; 7,16s; 11,11s; 12,11; 17,14; 20,4-6). Si Cristo está glorificado, establecido en la condición de Señor(1,5.12-16; 19,16), la Iglesia ya es reino sacerdotal, y desde ahora ejerce en el culto su función celeste, y pronto serámanifestado su triunfo (7,9-12.15; 14,3; 20,4.6). Así, en el tiempo presente, vive la Iglesia los diversos aspectos del misteriode Cristo. Sigue al cordero adonde éste vaya (14,4). Se le exige vivir en la fidelidad y perseverancia. Está en estado de prueba,pero de seguridad. Está en éxodo, en marcha hacia la revelación de la Jerusalén celeste y ella se prepara para vivir de la plenamanifestación de su Señor. Mantiene una tensión llena de esperanza: ven, Señor Jesús (cf. 22,17.20; 12,10-12; 19,7-9; 20,3s,etc.).1 U. Vanni insiste mucho en lo litúrgico. 2 Según T. Holtz (p.6), éstos dos también serían títulos.3 Respecto a otros títulos o designaciones de Cristo, cf. p.e.: 1,5.13.17s; 2,8; 3,7.14; 5,5; 14,14; 17,14; 19,11.13.16; 22,13.16.4 Cf. Sal 89,28; Is 55,4 (ambos textos dirigidos a David).5 Según Comblin (p.14), Testigo y Vida son los dos atributos más característicos de la cristología del Ap. "San Juan sóloconoce un testimonio: el testimonio de Jesús. Igualmente, sólo conoce un tipo de testigos: los testigos de Jesús o Jesús mismo"(Ib., p.132). "El testimonio es sobre una palabra de Dios (cf. 1,2.9; 6,9; 20,4). Jesús es testigo en cuanto El pronuncia lapalabra de Dios" (Ib., p.141). Cf. 22,20. "En resumen, para definir el rol de Jesús en este mundo, en la consumación delmundo, una sola palabra basta y resume todo: Jesús es el Testigo. Testigo lo fue en su muerte. Lo será al fin de los tiempos. Loes actualmente por boca de sus cristianos. Frente al mundo, es el testigo de Dios, y siendo el testigo, es el vencedor" (Ib.,p.167).6 Pero el testimonio no se reduce al acontecimiento de su muerte. 7 La excepción es 21,24.

comunidad y su superioridad respecto a las potencias maléficas. Es la imagen de Cristo quegobierna desde el cielo, Señor de su comunidad y vencedor de sus enemigos. Corresponde ala situación de opresión de los cristianos, situación supuesta por Ap. 1,5b-6a: JC hademostrado su amor en que nos ha redimido con su sangre1 y nos ha hecho ser un reino ,sacerdotes, para Dios su Padre (cf. 5,9s; 7,15; 20,6).2 La formulación doxológica muestra laíntima relación entre el Señor celestial y la Iglesia terrestre (cf. cap 2s): al amor del Señorresponde la Iglesia con la alabanza cultual. 1,7 manifiesta, con palabras de la Escritura (cf. Da7,13; Zac 12,10; véase Jn 19,37), el poder que se revelará en la parusía. 1,8 vuelve a referirsea Dios en la misma forma que 1,4, lo que cierra la exposición cristológica. Es la antiguacristología funcional histórico-salvífica sobre la base de la cristología de la exaltación,enriquecida con pensamientos de la Escritura para una Iglesia desarrollada, que honra a suSeñor y que está confrontada con un mundo hostil e incrédulo.

Las cartas son escritas por encargo del Señor de la Iglesia, el Viviente3. En esas sieteIglesias está representada la Iglesia en su totalidad. Hay una visión previa de Cristo (1,12ss).Los siete candelabros no los ve el vidente en el cielo sino en la tierra; ellos representan a las 7Iglesias (1,20). Y en medio de ellos ve a alguien parecido a un hijo de Hombre4. Está vestidocomo Sumo Sacerdote5. Los cristianos, que han sido hechos sacerdotes (cf. 1,6), sonexhortados a la santidad y perseverancia por el Sumo Sacerdote.

2.7.3. Cristología del resto del Apocalipsis.

En los capítulos siguientes se destaca la imagen del Señor que, desde el cielo, vela porsu comunidad, la dirige y está unido a ella. Después, en las visiones del juicio final y parusía6,se muestra el cordero, que abre los siete sellos del libro del destino, como ejecutor de lavoluntad de Dios y vencedor de los poderes malignos. Finalmente, en la plenitud de laescatología se vuelve a mirar a Cristo y a la Iglesia: ahora Cristo se une por completo a laIglesia (bodas) y la lleva a la Jerusalén celeste (cap. 21). Con todo, ya en medio de las visionesde desgracia, siempre queda abierta la perspectiva del mundo celestial, en el que se alabacultualmente a Dios y al cordero y en el que es seguro el triunfo de Dios y su mesías.

Los hechos que van a venir, en la parte principal del libro, son introducidos por una visiónde Cristo: cordero digno de abrir los siete sellos del libro que contiene los espantosos sucesos

1 Cf. 5,9; 7,14; 12,11.2 Cf. 21,3; Ex 19,63 Según Comblin (p.195), "si preguntamos al autor del Apocalipsis en qué consiste el reino de Cristo, él nos responderá conuna plabra: la Vida" Sobre Cristo como viviente (1,18) y como el que da la vida, cf. Ib., p. 195ss.4 Cf. también Dn 10,5s. Ahí sería Gabriel. La descripción vuelve, en parte, a Dn 7,9, pero en Ap los rasgos han pasado deDios a Cristo. Cf. Ap 14,14. 5 Según Allo (p.X), "no sólo su traje lo caracteriza como Rey y Sacerdote, y la espada que sale de su boca como Aquel cuyapalabra es irresistible, sino que su cabeza y sus cabellos blancos simbolizan su antigüedad divina, su eternidad, como la deDios, del Anciano de días, de la Cabeza de los días en Dn y en Henoc. El posee como propio, los siete espíritus de Dios (3,1),que son ya el Espíritu Santo septiforme ya todas las formas con las que Dios puede manifestar su poder ad extra. Es elinspirador de los profetas por el Espíritu que El les envía; El manda a los ángeles que se encuentran infinitamente sobre ellos.El es el que da la vida eterna (Cartas)." "Hay sin cesar una llegada interior en las almas que se abren a él; él entra en ellas,come y reposa con ellas."Su señorío respecto a las comunidades se ve, p.e. en 2,5. Según Holtz (p.122s), esta visión describe una mirada de juez (cf.2,18; 19,12). Lo mismo es confirmado por la espada que sale de su boca (cf. 2,16; 19,15.21)(Ib., pp.126-128). Queda muyclaro que es el Señor de la comunidad. 6 Cf. 19,11-16.

del los últimos tiempos (cap. 5)1. Esta visión esta unida a la del trono del cap. 4, que sometetodo el acontecer terrestre, en forma teocéntrica y doxológica, a Dios creador y Señor de lahistoria. Realizador de la voluntad divina es el cordero (αρνιον)2. Aparece como degollado(5,9), lo que recuerda su muerte sangrienta. Pero domina el aspecto de victoria señorial (5,5).3

Está vivo4, de pie en medio del trono. La referencia a la sangre cristianiza la imagen. Porquefue degollado para rescatar con su sangre, desde todas las naciones, al pueblo de Dios (5,9).Por eso es digno de recibir poder y honor (5,12). Al cordero como símbolo se pueden asociarlas concepciones del servidor propiciatorio de Yahweh y del cordero pascual. Pero en Apresaltan en el cordero, sobre todo, los rasgos de soberanía y victoria5.

Cristo es el vencedor del tiempo final. Esto se nuestra claramente en la parusía (19,11-16). Es el héroe guerrero que cabalga en el caballo blanco6 y cuyos vestidos están empapadosen la sangre de los vencidos (cf. Is 63,1-3). Su nombre es la palabra de Dios, con la fuerza quele es propia (cf. Sb 18,15). De su boca sale una espada afilada (cf. 1,16; 2,12), con la que hierea los pueblos (cf. Sb 18,16; Is 11,4); y los pastorea7 con cetro de hierro (cf. Sal 2,9; Ap 2,27;12,5). Ejecuta la ira de Dios (cf. Joel 4,13; Is 63,3). Su título honorífico global, opuesto al cultoal emperador, es Rey de reyes y Señor de señores (19,16; cf. 17,14).

La victoria de Cristo, total y manifiesta en el final cósmico, está decidida desde muchoantes. Esto está significado en la visión de la mujer celeste y su niño, que domina el centro delapocalipsis y revela la lucha entablada contra ella y el resto de su descendencia, es decir, lalucha de los poderes del infierno y su instrumento terreno contra la Iglesia de Cristo (cap. 12).La mujer da a luz un hijo que regirá a los pueblos con cetro de hierro. El rapto del niño hacia eltrono de Dios, expresa la exaltación de Cristo. La mujer huye al desierto, donde encuentrarefugio. Viene una escena celeste, que es un anuncio previo de la victoria: el dragón Satanáses aplastado. Esto representaría la victoria de la cruz de Cristo (cf. Jn 12,31; 16,11). Una vozinterpreta este acontecimiento como la llegada de la salvación, de la plenitud del reino de Diosy de la potestad de su mesías. Por el triunfo de Cristo, los hombres han sido liberados de suacusador. No pocos seguidores de Jesús ya han vencido por la sangre del cordero y la palabrade su testimonio. En el cielo reina el júbilo; en la tierra, el llanto, porque el diablo ha descendidolleno de furor, sabiendo que tiene poco tiempo.8

1 Según Holtz (pp. 27ss) y otros, se trataría de una entronización. Con la entrega del libro se entrega al Cordero el destino delcosmos. Es el Señor del destino y lo puede poner en movimiento. 2 Αρνιον significa carnero, cordero, oveja. Dn usa figuras de bestias. Hasta el mesías, en los intertestamentarios, esrepresentado en figura de bestia. En ellos, Saúl y David son simbolizados como carneros, en cuanto guías de las ovejas. Cf.Comblin, p.33s.3 Como león de la tribu de Judá. 4 Cf. 1,5.18.5 Según Comblin (p.31s), "el cordero lleva las insignias del poder: tiene siete cuernos (5,6). Ejerce su cólera (6,16s). Hace laguerra y es vencedor (17,14). Está a la cabeza del pueblo de los elegidos (7,17; 14,1). Es su pastor y su guía (7,17). Es otroMoisés (15,3). Es el rey, retoño de David (5,5). Posee el Espíritu de Dios (5,6). Recibe la soberanía sobre el mundo entero(5,6s). Recibe el libro de los decretos divinos (5,7s). Ejerce el juicio (6,16s; 14,10). Tiene el libro del juicio [libro de la vida](13,8; 21,27). Es rey de reyes y Señor de señores (17,14). Celebrará su banquete nupcial (19,9). Reinará con Dios en la nuevaJerusalén (22,1.3)."6 Según Holtz (p.160ss), no se necesita ninguna pelea con los poderes enemigos para instalar el señorío de Cristo, que yafirmemente está ahí. El caballo blanco en 6,2 representaría el juicio triunfante de Dios; no es Cristo sino uno de los 4 jinetes dedesgracia. 7 En sentido negativo (Holtz). 8 Según Holtz (p.107), la mujer huida al desierto, en cuanto relación a la comunidad, sería su prototipo. El resto perseguido esla comunidad empírica (Holtz, p.107).

La conciencia de la Iglesia de estar entre la victoria fundamental de la cruz y el prontotriunfo final, impregna todas las visiones de desgracias e irrumpe de vez en cuando. Despuésde la descripción de la calamidad que traerá el anticristo y su culto blasfemo (cap. 13), sigue laconsoladora visión del cordero en el monte Sión con los 144.000 elegidos,1 que en su frentellevan escrito su nombre y el de su Padre (14,1-5). Según Schnakenburg, es la imagen de lacomunidad terrestre de Cristo, en cuyo medio está el Señor, quien los protege en este mundode odio y persecución2 Esta multitud de confesores oye el himno triunfante que se canta en elcielo y aprende el nuevo canto de la redención y victoria de Dios (cf. 15,3s). Los muertos sonllamados bienaventurados (14,13).

El Cristo celestial, el que el vidente siempre tiene ante sí, recibe en algunos sitiosatributos que incluyen su preexistencia (cristología cósmica). Es el principio de la creación deDios (3,14; cf. Col 1,15)3. Le interesa recalcar la preexistencia de Cristo, que lo hace participaren la eternidad, estabilidad y fidelidad de Dios. Principio significa también una preeminencia,funda un puesto de soberanía y apunta a la meta de toda la creación. También es designadocomo el primero y el último, el alfa y omega, el principio y el fin (1,17; 2,8; 22,12s). Las dosprimeras designaciones también son aplicadas a Dios (1,8; 21,6). Παντοκρατορ (9 veces) esaplicado al κυριοs ο θεοs y reservado a El4. Pero el título κυριοs se aplica tanto a Dios como aCristo5, quien participa en su señorío y gobierno6. En el pensamiento teocéntrico del Ap, Diosmismo es quien trae su reino escatológico7, pero dos veces su ungido (χριστοs) es nombradoen segundo lugar (11,15; 12,10). No distinque entre reino de Cristo y reino de Dios. Cristo es elque lleva a su plenitud el reino de Dios. El primado de Dios es siempre mantenido. Pero Cristorecibe la misma alabanza y gloria (cf. 5,13). Es el que se sienta en el trono con el Padre (3,21).Así como el cordero está al medio del trono en 5,6, en la Jerusalén celestial el trono de Dios esa la vez el trono del cordero (22,1.3). Podemos decir que, en el Ap, JC llega a la plena dignidaddivina en el culto, aunque no sea reflexionada su relación a Dios. Alabando a Cristo, lacomunidad honra al mismo Dios8. Cf. 19,6s, donde se habla de la boda del cordero9. De laimagen de las bodas se pasa a la Jerusalén celeste y ambas terminan juntas (21,1s..9s).Cuando el Cristo celete se desposa con la Iglesia, Dios mismo conduce a sí a su pueblo (21,3)y transforma el viejo mundo en una nueva creación (21,1.5). Aquí la cristología desemboca enuna teología que comprende creación, redención y consumación. En la Jerusalén celeste, yano habría templo, porque el templo será Dios mismo y el cordero (21,22)10. La luz de la ciudadserá la gloria de Dios y el cordero (21,23; cf. Is 60,19s). Del trono de Dios y del cordero fluye el

1 Cf. 7,1-8.2 Cf. Joel 3,5. Allo (p.298) dice: "tenemos ahí un cuadro de la vida de la la Iglesia, de la que ella goza, sea en el cielo sea aunya sobre la tierra, haciendo abstracción de las pruebas exteriores." Probablemente éste es el tiempo del reino de mil años conCristo (cf. 20,4.6). 3 Dios es el creador (4,11; 14,7). 4 El título ο ερχοµενοs también sólo se dice de Dios (1,4.8; 4,8).5 Según Holtz (p.9ss), de las 19 veces que aparece en Ap se aplica 13 veces a Dios, 4 a Cristo (11,8; 14,13; 22,20.21) y una aun ángel. Discutible es 11,4. Cf. 17,14; 19,16. 6 Así también sondear los riñones y corazones (2,23), que antes se aplicaba a Dios (Sal 7,10; Jr 17,10; 20,12), ahora se aplicaa Cristo.7 Dios es el juez en 20,11-15. Pero Cristo aparece como agente del juicio mesiánico (1,7; 14,14.18-20; 19,11-16; 22,12). Cf. J.Comblin, p.60s.8 Sobre las atributos divinos de Jesús y su relación con el Padre, cf. Comblin, pp.191-194.9 Cf. 19,9. Respecto a la boda del cordero, cf. Holtz, pp.186ss.10 La relación con Dios y con el cordero ha llegado a ser nueva y se realiza en el encuentro directo sin necesidad de lamediación cultual, comenta Holtz (p.197).

agua de vida (22,1). El trono de Dios y del cordero estará en ella y sus siervos le rendirán culto(λατρευσουσιν)(22,3s)1.

1 En v. 3, αυτωι gramaticalmente debería referirse a trono, pero (cf, 11,15) implicaría a Dios y al cordero (cf. Holtz, p.202).Según el mismo autor (p.201), la presentación de los acontecimientos apocalípticos comienza con el relato sobre el trono deDios y la entronización del cordero (cap.4s) y termina mirando al trono, ahora en medio del pueblo salvado.

1

Con lo que va a continuación, termino no sólo estos apuntes sino parte de un itinerariopersonal de docencia. En los dos primeros puntos parto principalmente de los escritosneotestamentarios no evangélicos, salvo el discurso de la Cena de Jn, para presentar unesbozo sobre el Cristo actual y su perspectiva escatológica, en relación al cristiano, a la Iglesiay al cosmos. Es un esbozo trinitario; por eso se recogen aspectos del Dios del A.T. El tercerpunto trata del Cristo de los evangelios, considerando los títulos en su evolución. El cuartopunto trata del kerygma y el Jesús histórico, aterrizando hacia una Cristología de AméricaLatina. En el quinto punto me refiero a mi itinerario personal hacia una cristologíalatinoamericana, porque veo que eso ha estado mutuamente implicado con mi docencia sobrecristología bíblica, cristalizada en estos apuntes.

3.1. El Dios revelado en Cristo.

El material es enorme, porque tratar de Cristo es tratar de Dios y su salvación. Y esorecorre toda la Biblia. Estos apuntes se complementan con los del Dios del A.T.2 Y faltaríaescribir sobre el Dios del N.T. Porque no se puede comprender a Cristo sin integrarlo bien en elmisterio de Dios -de ese Dios que se revelará como Trinidad en el N.T.-, y de su salvación.

El Dios revelado es un Dios dado vuelta hacia el hombre3. Dios de la elección queestablece una alianza con el hombre4, y esto en un horizonte universal. Dios de la bendición,de la promesa y de su cumplimiento, del juicio y de la salvación5; Dios que hace historia en elacontecer humano. Dios que ama6 como esposo,7 que perdona el pecado8 (ruptura de partedel hombre), y que gratuitamente establecerá una nueva alianza9, infundiéndonos un corazónnuevo y un espíritu nuevo.10 La gracia de Dios siempre se muestra más grande que su juicio.11

Dios encerró a todos en la desobediencia para hacer a todos misericordia.12 En la debilidad dela cruz manifestó su fuerza salvadora.13 Dios quiso recapitular todo en Cristo1 y que fuera

1 Una conclusión, en general, no debería tener notas, en cuanto para eso está el texto anterior con sus notas. Más aun, elindicar algunas citas es un sufrimiento para el autor, que queda disconforme, porque también pudo colocar otras, con similarderecho, o referirse a otras ideas. El género conclusivo, por tanto, en cuanto sintético tiene algo de arbitrariedad al recurrir atextos o a detalles determinados. Por lo cual, estos textos y detalles deben ser interpretados según el contexto del escrito queconcluyen. Si añado, pues, notas con algunos textos, es porque pienso que a alguno le puede ser útil tener esta visión mássintética apoyada en algunas referencias a textos, que no pretenden ser exhaustivas ni probarlo todo.2 El A.T. debe ser leído desde el N.T., como preparación a éste, pero mutuamente se condicionan en su comprensión.3 Es celoso. Se destaca su misericordia. Cf. Ex 34,6s. Es, por así decirlo, de rica personalidad y con plenitud absoluta de vida.4 Según el redactor sacerdotal hubo diversas alianzas.5 Los apocaliptas concentrarán la salvación al final.6 P.e. Os 11,1ss; Is 49,15; Jr 31,20. 7 P.e. Os 2,21s. 8 P.e. Mi 7,18s.9 Jr 31,31ss.10 Ez 36,26s.11 Cf. Is 54,8; Sal 30,6; 103.12 Rm 11,32.13 Cf. 1Co 1,18ss.

primogénito entre muchos hermanos.2 Es el Dios del que todo viene y al que todo va.3 Es unDios inmanente y trascendente4, cuyo estar con nosotros5 culmina en Jesucristo. El es elΕµµανουηλ.6 En Jesucristo culminan también las mediaciones como la Sabiduría y la Palabra,que tienden a cierta personificación.

Dios , que habló de muchas maneras por los profetas, en el período final nos ha habladopor su Hijo, el revelador.7 Es el Padre de Jesucristo8, a quien entrega a morir en cruz por amora nosotros9 y a quien resucita constituyéndolo Señor.10 Es el Dios que, mediante Cristo, nos dael Espíritu.11 A El dirigimos nuestro culto espiritual, nuestra glorificación, por Cristo y en elEspíritu.12 Dios se ha revelado como amor.13 Su Hijo es el Señor del cristiano y de lacomunidad14 y volverá para juicio y salvación nuestra.

Tenemos la presencia de Jesús15, quien, consumado16 mediante su único sacrificio, oficiacomo sumo sacerdote en el templo del cielo17 intercediendo por nosotros.18 Es el que noscompró con su sangre19, propiciación20 y rescate21 por nuestros pecados; el que nos reconciliacon Dios su Padre22; el que abate el muro que nos divide.23 Nos libera del pecado, de la muertey de la Ley.24 Es el cordero degollado y victorioso que conduce a su comunidad en la luchaescatológica.25 Jesucristo es el sí de Dios a toda promesa26, la plenitud de toda la espera.Hacia el converge y cristaliza el mesianismo dispersado: el mesías davídico que es hijo de

1 Ef 1,10.2 Rm 8,29. Cf. Col 1,15.18; Hb 1,6; Ap 1,5.3 Es el comienzo y el fin (Is 41,4; 44,6; 48,12; Ap 1,8; 21,6). Cf. Rm 11,36; 1Co 8,6 (mediante Cristo).4 Dios va revelando su trascendencia, su santidad. Es el Creador en sentido absoluto. Justamente por ser trascendente sevuelve libremente hacia el hombre en la promesa, la alianza, la misericordia y el perdón. A mayor trascendencia, mayorinmanencia.5 Según Ex 3,14, la traducción de Yahweh sería el que va a estar con Uds.6 Mt 1,23. Cf. 28,20.7 Hb 1,1s. Cf. Mt 11,27par; Jn 1,18, etc.8 Verbo de Dios encarnado (cf. Jn 1,14), nacido de mujer (Ga 4,4). En Hch 3,13 (cf. 5,30) el Dios de los Padres es el padre desu siervo Jesús. Algunos Padres de la Iglesia verán en el Dios del A.T. a la Trinidad, tendiendo a reservar las teofanías alVerbo.9 Cf. Jn 3,16s; Rm 5,8; 8,32; 1Jn 4,9s.10 P.e. Hch 2,32.36; Flp 2,9-11. Cf. Rm 1,4.11 Cf.Hch 2,33.12 Cf. Ef 2,18.13 Cf. 1Jn 4,8.16.14 Cf. Rm 14,8s. Véase Jn 20,28; Rm 10,12; 1Co 5,4s; 8,6; 12,5; 2Co 10,8; 13,10; Ef 4,5; Flp 3,8; Ap 17,14; 19,16. 15 Cf. Mt 28,20; Jn 14,18-21.23.16 Hb 2,10; 5,8-10. Cf. 10,14; 12,2.17 Hb 4,14; 8,1s; 9,11-14.24.26.28; 10,12-14.18 Rm 8,34; Hb 7,25; 1Jn 2,1. Es el que envía las cartas a las 7 Iglesias (Ap 1,9ss).19 Hch 20,28; Ap 5,9.20 Rm 3,25; Hb 2,17; 1Jn 2,2; 4,10.21 Mc 10,45par; Ef 1,7; Col 1,13s; 1Tm 2,5s; Hb 9,12.15; 1P 1,18s.22 Cf. Rm 5,10; 2Co 5,18-20.23 Ef 2,13ss. Cf. Col 1,20.24 Rm 8,3s; 2Co 5,21; Ga 3,13; 4,5; Hb 2,14s. Cf. Col 2,14.25 Cf. Ap 5,6ss; 7,14-17; 14,1ss; 17,14.26 2Co 1,19s. Cf. Ap 3,14.

Dios, el sacerdotal (sumo sacerdote), el profético (el siervo; el profeta que había de venir). Es elnuevo Moisés que con su sangre funda la nueva alianza. Es el Hijo del Hombre. A él convergentambién las especulaciones sobre la sabiduría, en su relación a Dios y a la creación. Por el , enel y para El fue todo creado.1 Es el Mesías, portador por antonomasia del Espíritu2 en el tiempoescatológico. Tenemos también el Espíritu que Cristo nos envía, que permanece con nosotroshasta el final, llevándonos a la verdad plena de lo de Cristo y anunciándonos el futuro.3 El nosresucitará como resucitó a Cristo.4 Pero Jesucristo también estará presente en su Iglesia hastael fin y, junto con el Padre, mora en nosotros.5 También está presente en el pobre: para bien opara mal nuestro, según nuestra respuesta.6 Volverá a juzgar.7 Cuando todos los enemigossean sometidos bajo sus pies, El entregará el reino al padre para que Dios sea todo en todo.8

En la Jerusalén celeste, esposa del cordero9, ya no habrá más templo, porque su templo es elSeñor, el Dios omnipotente y el cordero.10

Si consideramos el conjunto del N.T. bajo el prisma trinitario, diríamos que hay unaprogresiva explicitación de la divinidad de Cristo11, y del Espíritu como persona distinta.12 Ellargo y duro caminar hacia el monoteísmo y toda la lucha sostenida por esto, se ha abierto a laTrinidad: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo seacon todos Uds (2Co 13,13).13

3.2. El cristiano a la luz del Dios trinitario y del acontecimiento pascual.

Con Cristo, con su paso pascual al Padre, estamos en lo definitivo. Justificados por la fe,estamos bajo el reino de gracia del último Adán, el Hombre14, el mediador Cristo Jesús.15

Nosotros tenemos la primicia del Espíritu16 y formando un solo cuerpo en Cristo17 nuestrocabeza18, somos hijos adoptivos de Dios y clamamos Abba.19 En el bautismo fuimos

1 Jn 1,1-3; 1 Co 8,6; Col 1,15-17; Hb 1,2s. Porque no sólo El es la salvación definitiva sino que también por El todo fuecreado. Tiene la primacía en todo. En su exaltación somete a las potencias. Es el Señor de la gloria (1Co 2,8).2 Mt 1,18; Lc 1,35; Mc 1,8par.20par; Jn 1,33; Mc 1,12par; Lc 4,14.18; Jn 3,34; Mt 12,18.28; Jn 6,63; Lc 10,21; Hch 10,38. CfIs 11,1ss.3 Jn 14,16s.26; 15,26s; 16,7-15. 4 Rm 8,11. Cf. Rm 8,23. Cristo es espíritu vivificante (1Co 15,45; cf. 15,22; 2Co 3,17; 1P 3,18; Jn 5,21).5 Jn 14,23. Cf. 14,18-21; 17,21ss; Mt 28,20.6 Mt 25,31ss. Cf. Mt 10,40par.7 Hch 10,42; 17,31; Rm 2,16; 2Co 5,10; 2Tm 4,1. Cf. Jn 5,22.27.8 1Co 15,24-28. Cf. Hb 2,8s. Dios crea cielos nuevos y tierra nueva y ya no habrá más muerte (Ap 21,1.4s; cf. Is 65,17; 25,8).9 Ap 21,2.9. Cf. Mc 2,19spar; Jn 3,29; 2Co 11,2; Ef 5,25-32.10 Ap 21,22. Cf. 21,3.11 Cf. p.e. Jn 20,28; Rm 9,5; Tt 2,13; 2P 1,1; 1Jn 5,20. En algunos de estos textos sigo la interpretación que me parece másprobable.12 Véase textos sobre el Paráclito.13 Hay diversidad de dones, pero el mismo Espíritu; diversidad de ministerios, pero el mismo Señor; hay diversos modos deacción, pero el mismo Dios que opera todo en todos (1Co 12,4-6). Cf. Mt 28,19. 14 Rm 5,12ss.15 1Tm 2,5. Cf. Hb 8,6; 9,15; 12,24.16 Cf. Rm 8,23; 2Co 1,22; 5,5; Ef 1,13s.17 Rm 12,5; 1Co 10,17; 12,12ss; Col 1,24; Ef 4,12.18 Col 1,18; 2,19; Ef 1,22s; 4,15s; 5,23. Cf. Col 2,10.19 Rm 8,15s;Ga 4,4-7.

consepultados con Cristo1 para vivir para El,2 quien es el Señor de vivos y muertos.3

Anunciamos al Mesías crucificado4, al que estando en condición de Dios5 se anonadó a símismo tomando la condición de siervo y hecho obediente hasta la muerte de Cruz. Por eso fueexaltado por el Padre y es Señor cósmico.6 Esperamos siempre prestos su vuelta7 parasalvación y juicio. En la Eucaristía nos alimentamos del pan de vida eterna8 y anunciamos sumuerte hasta que vuelva.9 Y mientras se renueva de día en día nuestro hombre interior, nuevacreación10, se desmorona nuestro hombre exterior11 y anhelamos la redención de nuestrocuerpo.12 Nuestra cabeza ya nos ha precedido en el cielo.13 El Espíritu difunde en nosotros elamor14; nos da sus carismas para la edificación de la Iglesia15 y gustamos de su fruto.16 Somosconducidos por el Espíritu17; somos su templo.18 Cristo es nuestro maestro19 y Señor, y el amores su ley porque Dios es amor. Seguimos a nuestro Mesías, íntimamente asociados a él y a supasión20, porque nos toca compartir su destino.21 Vivimos unidos entre nosotros y unidos aCristo, como esté es uno con el Padre.22 Somos el Israel de Dios23, peregrinos que caminamos,en la esperanza, hacia la Jerusalén celeste24, cuyo misterio ya vivimos.25 Somos testigos26 queseguimos al testigo fiel27 en la confrontación con el mundo.

3.3. Evangelios y títulos.

Los evangelios nos presentan el misterio de la vida de Jesús, creído desde laresurrección. Pretenden ser buena noticia explayada, que ayude al crecimiento de loscristianos, adaptada a diversas situaciones eclesiales, después de una larga historia de

1 Rm 6,3ss; Col 2,12.2 P.e. Rm 14,8.3 Rm 14,9. 4 1Co 1,23; 2,2. Cf. Ga 6,14.5 Cf. Jn 1,1s; 3,13; 6,62; 16,28; 17,5.24; Ga 4,4. Es la imagen del Dios invisible (2Co 4,4; Col 1,15; cf. Hb 1,3). 6 Flp 2,6-11. Cf. Col 2,15; Hb 1,2-4; 1P 3,22.7 1Co 16,22; Flp 3,20; Tt 2,13; Ap 22,17.20. Cf. Mt 6,10par; Hch 3,20s; Rm 8,19ss; 1Ts 4,13ss; Hb 9,28.8 Jn 6,35.48.51.58.9 1Co 11,26.10 Cf. 2Co 5,17; Ga 6,15; Ef 4,24; Col 3,10.11 2Co 4,16. 12 Rm 8,23. 13 Cf. Jn 14,2s; Ef 4,10; Col 3,1s; Hb 6,20; 10,20.14 Rm 5,5.15 1Co 12,4.7.9.11;14,5.12.26.16 Ga 5,22s.17 Rm 8,14. Cf. Hch; Ga 5,16.18.25; Ef 2,18.18 1Co 3,16. Cf. 1Co 6,19; Ef 2,21s.19 ∆ιδακαλοs. Para los maestros de la ley se usaba como término de respeto rabbi o rabboni. Pero, para los discípulos,Jesús es más que un maestro. Por eso Mt lo llaman κυριοs y en Lc επιστατηs.20 2Co 4,10-12; Ga 2,19s; 6,14; Flp 3,10.21 Cf. Mt 10,24spar; Jn 15,20; Col 1,24; 1Ts 1,6; Hb 12,2-4; 1P 4,12-14.22 Jn 17,11.21-23.23 Ga 6,16.24 Hb 11,10.13-16; 13,14. Cf. Ga 4,26s; Flp 3,20; Ap 3,12; 21,2.10.25 Hb 12,22-24.26 Jn 15,27; 21,24; Hch 1,8, etc.; 22,15, etc.; 20,24; 22,20; 26,16; 2Tm 1,8; Hb 7,8; 12,1; 1P 5,1; 1Jn 1,2; Ap 6,9, etc.27 Ap 1,5; 3,14. Cf. Jn 3,11, etc.; 1Tm 6,13.

transmisión oral.1 En ellos se mantiene vivo el problema mesiánico que acompañó al Jesústerreno2, mientras χριστοs tiende en otros escritos a subsistir, expandirse y combinarse, comonombre propio. De Jesús viene el apelativo 'Hijo del Hombre'3, que se encuentra casiexclusivamente en su boca.4 Pero es un Hijo del Hombre que tiene el destino expiatorio delsiervo de Yahweh en el DtIs.5 Esto es lo que comienza a anunciar Jesús después de laconfesión de Pedro en Mc6; también anuncia la parusía del Hijo del Hombre7 y principia aemerger su filiación trascendente.8 Así se relaja el secreto mesiánico de la primera parte.9 Juansuele enmarcar al Hijo del Hombre en una concepción de descenso, ascenso y exaltación.10

Las muchedumbres tienen a Jesús por un profeta.11 En algunos medios es el profeta que habíade venir12, el nuevo Moisés.13 Ciertamente, en Jn, Jesús es el revelador14 a quien el Padreenvió.15 Hijo de Dios, un título mesiánico de poco uso en el judaísmo de la época16, es el que seabrirá paso hacia el futuro alcanzando, a veces profundamente en Pablo17, en Hb,18 en Juan,19

el plano de la filiación natural.20 Hijo del Hombre y siervo (παιs) de Dios confluirían al título Hijode Dios. En el reino, que Jesús anuncia como viniendo21 -y que culminará-, Dios seráplenamente reconocido como Padre. Jesús tiene una especial conciencia de filiación22, la quese manifiesta en su íntimo trato con el Padre: abba.23 Mc culmina en la confesión del centurión:verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.24 Jn en la de Tomás: el Señor mío y el Diosmío.25 El título Señor sólo toma su plena significación divina en la resurrección.1 Algunos

1 No bastaba con la vida nueva y el entusiasmo pneumático. Aunque la comunidad veía en la pasión y resurrección de Cristola salvación mediante la unión con el exaltado, necesitaba para su actuar y esperar en una situación de opresión, su palabracomo aviso y promesa; necesitaban de su paradigmática vida terrestre.2 P.e. Mc 8,28spar; 14,61spar. Cf. Jn 11,27; 20,31. El título en la cruz es Rey de los judíos (Mc 15,26par). Lc lo delinearácomo un rey señorial; Jn insistirá, sobre todo en la pasión, en Jesús rey . Mt, en cambio, también destaca, y más que otros, alHijo de David.3 Cf. Dn 7,13ss.4 Cf. p.e. Mc 9,31ss; 14,62spar. La única excepción es Hch 7,56.5 Este último título casi no se usa (Hch 3,13.26; 4,27.30), pero su concepción influye mucho en la intelección de la pasión,como se ve en los textos de la Cena (cf. Mc 10,45), en la teología paulina, etc.6 8,31s. 7 8,38, etc. Cf. 14,61spar.8 9,7; 12,35-37; 14,36.61s; 15,39.9 P.e. 10,46ss; 14,61s.10 P.e. 3,13-15; 6,62.11 P.e. Mc 6,15spar; 8,28par. Lc lo presenta como profeta en 4,17ss. Jesús también implica esta concepción en Mc 6,4par y Lc13,33.12 Jn 6,14; 7,40; Hch 3,22s; 7,37.13 Dt 18,15. Mt y Jn lo contraponen a Moisés. Pero este título profeta es abandonado por insuficiente.14 1,18; 3,11.31s; 8,26.38.40; 12,45.50; 14,7.9; 15,15. Cf. Mt 11,27par.15 P.e. Jn 12,49; 14,24; 17,8.16 Viene principalmente del mesías davídico (cf. 2S 7,14; Sal 2,7; 89,27).17 P.e. Rm 8,3.29.32; Ga 4,4; Col 1,13ss.18 P.e. 1,1ss.19 P.e. 1,1ss.14.18; 3,16.18; 10,30.36; 19,7; 1Jn 4,9.20 Lc y Hch evitan ponerlo en boca de creyentes, salvo Hch 9,20. 21 P.e. Mc 1,14spar; Mt 11,12spar; 12,28par; Lc 17,20s.22 Cf. Mc 1,11par; 9,7par; Mt 11,27par; Mc 12,6spar; 13,32par. 23 Mc 14,36. Cf. Rm 8,15; Ga 4,6.24 15,39.25 20,28.

pasajes de Mt reflejarían un uso más profundo de κυριοs.2 Lc introduce el ο κυριοs en la vidaterrena de Jesús.3

El Jesús de Jn es el Logos, divino y creador, encarnado4, cuya gloria hemos contempladoy que camina hacia su hora de exaltación y glorificación.5 Es el enviado y revelador del Padre6,uno con él7, que trae la vida a los que creen en El.8 Es el Hijo que desciende del Padre y vuelvea El9 en mutua glorificación.10 Es el que habita en los discípulos como el Padre en El.11 De élnos habla el Paráclito12, el espíritu de verdad, que nos envía de junto al Padre.13 Lc realza losrasgos de gusto más helenístico.14 Destaca la oración15, compasión16, gozo17; Jesús es comoun rey18 señorial que pasa sanando19 y anunciando el reino.20 Pero tiene el destino del profeta21

perseguido que no puede morir fuera de Jerusalén.22 Presenta una historia de salvación. Tieneun característico 'hoy' salvífico.23 En el tiempo del anuncio del reino, a Jesús24 sucede la Iglesia,guiada por el Espíritu. El evangelio llega desde Jerusalén hasta los confines del mundo25: esacogido por los paganos.26 Mt, quizás en la misma época de Lc, se contrapone a la sinagogareconstruida después del 70. Jesús es el interpréte definitivo de la Ley, que dejó atrás aMoisés.27 Muestra el rechazo del pueblo judío28 y presenta a la Iglesia con misión universal.1

1 P.e. Hch 2,36; Flp 2,11.2 P.e. 7,22; 25,37.44. Mt aplicaría κυριοs 19 veces al Jesús terreno, y a veces como trato de bastante dignidad.3 Cf. Mc 11,3par. 4 1,1-3.14.5 P.e. 3,14s; 12,23s.27s.32s; 17,1s.6 Manifiesta el inconcebible y anticipado amor de Dios (1Jn 4,9s). 7 P.e. 10,30; 16,15; 17,10.8 3,16.36; 5,24s; 6,40.47; 11,25s; 20,31; 1Jn 5,13.9 Cf. 13,1; 16,28. Así se realiza el juicio escatológico que produce la separación entre los que creen en El y el mundo que lorechaza, caracterizado por los judíos y cuya sentencia es permanecer en la muerte. Cf. P.e. 3,18ss.36; 12,46ss.10 13,31s; 17,1.4s.11 10,38;14,9-11.20; 17,21.23. Cf. 6,57.12 14,26; 15,26; 16,13-15.13 El Paráclito convencerá (ελεγξει) al mundo en materia de pecado, de justicia y de juicio (16,8-11).14 También trata a menudo el tema de la pobreza (6,20.34s; 14,12ss.21.33; 16,9.22; 19,8.25; 21,3, etc.); se preocupa de lasmujeres (8,1-3; 10,38-42; 23,27-31; relatos de la infancia, etc.). Es exigente en el llamado a los discípulos (p.e. 9,57-62;14,25-33).15 3,21; 5,16; 6,12; 9,18.28; 11,1.5-8; 18,1-8; 21,36; 22,31s; 23,34, etc.16 P.e. proclama la misericordia de Dios con los pecadores (p.e. 15); se compadece de la viuda de Naím (7,13).17 2,10; 6,23; 10,17.21; 15,5.10.32; 24,41.52.18 P.e. 1,32s; 19,38; 23,2.37.19 Hch 10,38. Lc usaría ιασθαι y θεραπευειν 25 veces en total, contra 20 de Mt y 16 de Mc.20 4,43, etc. El reino de los cielos (de Dios) aparecería 51 veces en Mt, 14 en Mc y 39 en Lc. En Hch el reino tiende acoincidir con el anuncio sobre Jesús (8,12; 28,23.31). Veían que el reino anunciado por Jesús se realizaba en su resurrección.21 P.e. 4,17ss; 7,16.39; 24,19. Cf. Hch 3,22s.22 13,33. Cf. Hch 7,52.23 P.e. 2,11; 4,21; 5,26; 19,9; 23,43.24 Lleno del Espíritu (Hch 10,38; Lc 4,1.14.18; 10,21, etc.).25 Hch 1,8. En el evangelio hay un caminar hacia Jerusalén (9,51, etc.). Cf. 9,31.26 P.e. Hch 28,28.27 Respecto a la dignidad de Jesús en relación a otros personajes del A.T. o al templo, cf. 12,6.41s. En general, Jesús aparececon más dignidad que en Mc. Así, por ejemplo, repetidas veces se usa προσκυνειν, ελεειν.28 P.e. 27,25.

Duramente echa en cara a los judíos el mesianismo del Hijo de David.2 Se abre a una mayorcomprensión de Hijo de Dios.3 Jesucristo es el Señor, siempre presente4, de la Iglesia5, el Hijodel Hombre de la parusía.6 Mc, el más realista para describir la humanidad de Jesús7, es elque más insiste en el secreto mesiánico8 del Cristo, Hijo de Dios.9 Lo presenta como señorsobre poderes y hombres. Tiene que explicar el porqué del camino de la pasión.

3.4 Kerygma e Historia. América Latina.

El primer anuncio, el kerygma10, sería: el que vosotros matasteis (el Jesús de Nazaret),Dios lo ha resucitado y constituido Señor y Cristo.11 Se desarrolla una cristología de laexaltación12, del Señor que reina y volverá.13 El resucitado, que en apariciones de Lc14 y Jn15

lleva el signo de las llagas, es el que realmente existió y murió en la cruz. Esta es afirmacióncentral de la fe. Por eso que las apariciones a los testigos son auténticos reencuentros. Queestá vivo se nota en las manifestaciones y el poder del Espíritu que acompañan a susdiscípulos.16 El resucitado17 cae fuera de la historia en cuanto que es escatológico y no escomprobable con los métodos históricos al alcance de cualquiera. Sólo se lo encuentra en la fe,pero ésta no es irracional o antihistórica.18 Nosotros partimos de la fe, y la historia sería como

1 28,18ss. Cf. 8,11s; 21,43; 25,31-46. La comunidad cristiana es la que tiene al mesías y la ley de Israel. Los discípulos sonmás bien modelos, que contrastan con el rechazo judío.2 Mt utiliza 9 veces Hijo de David, en tanto que Mc y Lc sólo 3 veces cada uno. Es un mesías pacífico (12,18-23; 21,5),misericordioso. Mt arguye a menudo con el cumplimiento de las profecías. Tiene una presentación peculiar de historias demilagro. 3 Mt es el que más usa el título entre los sinópticos. Cf. Mt 11,27par; 14,33; 16,16s. Dios sería designado Padre 44 veces enMt, 4 en Mc y 17 en Lc. Jesús habla de su Padre y nuestro Padre. Respecto a Mc, profundiza la relación del Espíritu con lapersona y obra de Jesús (1,20; 3,11par.16par; 12,18,28; cf. 28,19). 4 28,18ss. Cf. 1,23; 16,18; 18,20.5 Cf. 16,18; 18,17. La Iglesia es una comunidad de discípulos que deben conservar esa calidad. Μαθητηs aparecería 69veces. Los miembros indignos serán expulsados por El (p.e. 7,21-23; 13,41s.49s). El será el juez futuro (p.e. 25,31-46; cf.10,32s; 24,44-51).6 Añade a Mc: 10,23; 13,41; 16,28; 25,31.7 3,5, etc.8 1,34, etc.9 1,1; 8,29; 14,61; 15,39.10 Hay un kerygma similar entre Pablo (p.e. Rm 1,1-4; 2,16; 8,34; 10,8s; 1Co 15,1-7; Ga 1,3s) y los discursos de Hch (2,14-36.38s; 3,12-26; 4,8-12; 5,29-32; 10,34-43; 13,16-41). Pero en Hch Jesús no es llamado Hijo de Dios ni se dice que murió pornuestros pecados y que intercede por nosotros. En Pablo no hay referencia al ministerio terrestre de Jesús. En el kerygma deHch aparece el Espíritu, y el Espíritu en la Iglesia tiene un rol importante en las cartas de Pablo.11 Señor Jesús (Jesús es Señor) será la forma más breve de la confesión de fe (Rm 10,9; 1Co 12,3; Flp 2,11; cf. 2Co 4,5).12 Entronizado, está sentado a la diestra de Dios (p.e. Hch 7,55s; Rm 8,34; Ef 1,20s; Col 3,1; Hb 10,12s; 1P 3,22. A menudose cita el Salmo 110,1. Cf. Mc 14,62par.13 Creo que una fe que parte de la resurrección tiende a no coincidir ni con cristologías 'de abajo' ni 'de arriba'. La cristología'escolástica', en muchos de sus autores, además de aplicar demasiado el principio de perfección, p.e. en la ciencia de Cristo, esdemasiado jurídica respecto a la explicación de la redención (p.e. pierde la riqueza del argumento patrístico del intercambiodivinizador), y es muy pobre respecto a la resurrección, centro del kerygma.14 24,39.15 20,20.27.16 Cf. Rm 15,19; 1Co 2,4; Ga 3,5; 1Ts 1,5, etc.17 La resurrección es un acto creacional de Dios.18 El Jesús histórico es como el fundamento y justificación de toda cristología, Hay una recíproca implicancia entre historia ykerygma: mutuamente se condicionan e iluminan. El kerygma explicita al Jesús histórico. Hay continuidad y ruptura entre elJesús terreno y el resucitado.

un momento interno de ella, con cierta similitud a como lo natural lo es de lo sobrenatural. Losefectos de la resurrección sí son constatables por la historia. Los testigos ya tenían alguna fedurante la vida de Jesús, por algo lo seguían y pedían sentarse a su derecha y a su izquierda1,pero no plena. Esta la alcanzan en la resurrección. Los testigos no pretenden transmitir labiografía de un muerto, sino hechos históricos e interpelantes para los hombres y comunidadesque van encontrando, una historia viva, una buena noticia. Esa transmisión tiene que adaptarsea las necesidades de las diversas comunidades de creyentes y a la lengua griega. La misma fees garante de la transmisión.2 Esta tradición tiene un largo período oral hasta que cristaliza, porobra del Espíritu, en el cuadriforme evangelio, que seguirá siendo la Palabra de la revelaciónde Dios para nosotros. Lo sensato es creer que las reelaboraciones de las principalescomunidades hasta llegar a nuestros evangelios no son desviaciones de un Jesús histórico queexistió de otra manera, sino continuas profundizaciones hechas en las relecturas paraadaptarse a las circunstancias vitales. Así la tensión escatológica paulina revelaría que el Jesústerreno no fue ni sólo de escatología consecuente ni sólo de escatología realizada, sino elhombre de la tensión entre el ya (el reino de Dios venía con él y con su muerte)3 y el todavíano : la culminación de su vida no será necesariamente el término. Así cuando los judíos en Jndicen que este hombre debe morir porque se ha hecho Hijo de Dios4, apuntan a algo quesiempre estuvo implicado en la actividad de Jesús.

Es difícil esbozar al Jesús terreno, independiente de la fe postpascual, porque todo esreelaborado. Es mejor buscar la ipsissima intentio que la ipsissima verba de Jesús.Con todo, aunque no se puedan escribir biografías, se destacan los rasgos principales de supersonalidad y actividad.5 Jesús anuncia la venida del reino de Dios,6 la misericordiosapaternidad de Dios, y llama a la conversión. Enseña con sabiduría y autoridad; condensa todoen el mandamiento del amor; valoriza lo interior. Es exigente en su discipulado. Tienepretensiones inauditas. Tiene una relación única con Dios su Padre. Expulsa el demonio ysana a los enfermos. Acoge a los pecadores y a las mujeres. Rompe, con libertad profética,algunos esquemas tradicionales. Ante los conflictos que suscita, asume libremente su muerteen la perspectiva del siervo de Yahweh.7 El título de su muerte es 'rey de los judíos'. Jesúspretende ir preparando un nuevo Israel que haga la voluntad del Padre.

Con todo, tenemos el eterno peligro de proyectar nuestros ideales o nuestra racionalidad,al presentar la semblanza de Jesús. Por eso que es bueno encontrarlo en la oración8, dejarnos

1 Mc 10,35sspar.2 Además está claro que no existe la historia puramente 'objetiva', en cuanto toda historia lleva una interpretación. Más aun, lafe (y el Espíritu) nos dan una mayor empatía para comprender esta historia escrita desde la fe. La tradición justamente nosestablece en la continuidad y distancia conveniente. No se ve por qué el acercamiento histórico deba tener un prejuicio contralos milagros de naturaleza. Quizás es mejor hablar del Jesús terrestre (en vez del histórico) para no quedar preso de unexacerbado racionalismo, que no es lo único en el acercamiento a la verdad.3 La espera profética del final, de la parusía, siempre tendrá visos de inminente.4 19,7.5 En la misma conciencia mesiánica de Jesús habría un paulatino esclarecimiento, en la que intervienen teofanías como la delbautismo, etc.6 Los pobres son 'evangelizados'. 7 P.e. en la Cena.8 La contemplación de los misterios de la vida de Cristo de la Devotio Moderna, que repercute en los Ejercicios de S. Ignacio,en la que el ejercitante, rememorada brevemente la historia, participa, por así decirlo, creativamente en la escena, y esto en unproceso de iluminación transformadora, es una forma de penetración en el misterio o de dejarse penetrar por Cristo. Essubjetiva en relación al Jesús terreno. Los esbozos históricos, que se han escrito utilizando la ciencia histórico crítica, cuando

interpelar por él, dejar que el Espíritu haga su trabajo en nosotros, verficarlo en nuestra vida, yllevados por el amor ir encontrando sus reflejos y presencia en nuestra existencia y en nuestromundo. Mientras más nos dejemos convertir por la Palabra de Dios, mejor la entenderemos. Esesta penetración en el misterio y en los misterios de la vida de Cristo, hecha eclesialmente, laque nos dará un evangelio y un Cristo latinoamericano, actualizado para nuestro pueblo. Encierto sentido, deberíamos tener una creatividad1 similar a la que tuvieron los evangelistas,manteniéndonos en profunda comunión y continuidad con la tradición viva de la Iglesia.2 Lapastoral tendrá el gran rol de decirnos qué es lo que el Espíritu hace resonar y que no: asíiremos limando la imagen viva de Cristo, que queremos presentar. Nuestro modo de procederdebería ser parecido al de los primeros cristianos: un gran conocimiento bíblico, una profundameditación del misterio, una gran atención a la experiencia de fe y al culto de la Iglesia, y elmejor conocimiento posible del hombre al que nos dirigimos y de su cultura.3 La pregunta por elJesús histórico nos hará ver cómo se plasmó y actualizó la fe en el N.T. y así nos ayudará auna mejor actualización en nuestro presente. Los acentos serán multiformes, como fuemultiforme la cristología neotestamentaria. Una cristología más existencial nos acercará a unateología narrativa que implique al interlocutor.4 La tarea no es de un hombre, aunque hayhombres que intuyen, se adelatan y son como cristalizaciones. Es tarea de generacioneseclesiales. América Latina, para presentar una cristología bien actualizada, necesita sumirse enla Biblia y estar en un enriquecedor y profundo contacto con la tradición de la Iglesia. Porque sepregunta también a nosotros y a nuestras Iglesias: ¿quién dicen Uds que es el Hijo delHombre?5

3.5. Algo del itinerario.

Al comenzar mi curso de Cristología en 1984 leí el sugestivo libro de L. Boff, Jesus Cristo,Libertador. Enssaio de cristologia critica para nosso tempo.6 Tuve la impresión de una buenasíntesis, con parcialidades como todas ellas, para nuestro público interesado en el trabajopastoral. Admiré la presentación, la sencillez y cierta creatividad, propia de nuestro continentemás joven. Pero me pareció todavía demasiado (centro)europeo y un poco simplificador,

tienen soplo como los de Dodd y Bornkam, también ayudan a que el lector sea interpelado por una imagen del Jesús histórico,que siempre contendrá elementos subjetivos y que corresponderá a una época de los estudios.Deberíamos recuperar de la herencia del pasado el misterio y cada uno de los misterios particulares de Cristo (que son comodesmebración y desarrollo del único misterio de Cristo), pero a partir de las nuevas circunstancias en que vivimos: en formamás objetiva y más social. Así nuestra teología sería más narrativa. El texto del evangelio como Palabra de Dios conlleva unagracia especial para el que se abre a ella.1 Hay que evitar tipos de esclerosis farisaica.2 La comunidad primitiva elaboró su cristología para expresar su experiencia de fe en el crucificado resucitado, en base a lohecho y dicho por el Jesús terreno, al lenguaje del A.T., tratando de adaptarse a los diversos requerimientos de lascomunidades y al medio cultural. Los títulos y su evolución tuvieron un rol importante.3 En un continente en donde en alguna de sus culturas reina el realismo mágico, ¿por qué enfocar los milagros bajo laimpronta del racionalismo occidental y no insistir más bien en su significado? En un continente de tanta injusticia, elmesianismo no celota del cristianismo, ¿no debe, justamente en un movimiento dialéctico, impulsarnos a una gran lucha por lajusticia en la construcción de una civilización solidaria? Hay que recordar siempre que el A.T. debe ser interpretado desdeCristo, aunque haya una mutua correlación (un círculo) interpretativa.4 Es un nuevo contar para América Latina, un contar que implica nuestra propia experiencia de transformación. Somostestigos. Más que ciencia necesitamos soplo inspirador y dejar abiertas muchas preguntas.5 Mc 8,27par.6 Petropolis 1972, 1 ed., ed. Vozes.

aunque hay que tener en cuenta el público a quien se dirigía.1 A partir de ahí planteé elproblema de cómo aproximarnos a una teología latinoamericana. Después de evocar el

1 Respecto a otras apreciaciones sobre esto y lo que se sigue, cf. la introducción a mi Cristología Bíblica A 1984 , la que fueeditado bajo el título Resumen, impresiones y apreciaciones sobre Jesus Cristo, Libertador... Primeras aproximaciones haciauna teología latinoamericana en Anales 4(ILADES), pp. 1-22.Dado el difícil acceso a este texto, paso a transcribir lo que ahí decía respecto a una primera aproximación hacia una teologíalatinoamericana.Una teología propia de un continente reviste el carácter de una manifestación particular, de una encarnación de la teologíauniversal. Por lo tanto, no se puede prescindir de la teología universal, que, por lo demás, siempre se da encarnada en diversasculturas. Se trata, pues, de la relación entre lo particular y lo universal, difícil de precisar. Lo determinante de una teologíaparticular es la 'cultura' particular, en la que está encarnada, en cuanto ésta se distingue de las otras.La cultura y la Iglesia latinoamericanas han sido dependientes de la colonización española, de las influencias europeas, etc.Quizás en los últimos tiempos América Latina está tomando una conciencia mayor de su creatividad e influencias culturales yeclesiales, por ejemplo la reunión y el documento de Puebla. Pero no está en la avanzada de la civilización científico-tecnológica, sino que es como una clase media, quizás en proceso de deterioro. La civilización y la cultura mundial tienden,cada vez más, hacia la unificación. América Latina seguirá recibiendo influencias y las más determinantes entre ellas son lasde los países avanzados. No podemos, por lo tanto, prever o proyectar el futuro de América Latina sin tomar en consideraciónel futuro de esos países. ¿Pasaremos por las mismas crisis de la modernidad y de la secularización que ellos tienen? Todotermina llegándonos a través de diferentes vehículos. Pero, ¿debemos asimilar, en la misma medida que ellos, a Kant, Hegel,etc.? América Latina es un continente mucho más joven y, en ese sentido, especialmente del futuro. ¿Podemos ahorrarnosmalas experiencias, acortar camino? O al revés, ¿es justamente lo que nos llega, a veces, deformaciones, fuera del contextoverdadero? ¿Puede América Latina tener los beneficios de la civilización, sin la cultura de la que éstos proceden? ¿Puede, porejemplo, asimilar el método hitórico-crítico, las ciencias humanas, desconectando de la cultura en que ellos han florecido?Finalmente, ¿puede América Latina construir una cultura independiente? Parecería que no; no es una isla. Pero sí puede tenerun vigor creativo, cuyo influjo comience a refluir a la Iglesia y cultura nórdicas. En ese sentido, Puebla es un signo deidentidad y su amor preferencial por los pobres es un mensaje para otros.América Latina es un gran continente, con razas, nacionalidades, lenguas diferentes, con estratos sociales muy distantes losunos de los otros. Ante estas grandes diferencias culturales, ¿de qué América latina hablamos?, quienes son los interlocutoresde nuestro discurso teológico?

Por otro lado, la Iglesia latinoamericana muestra una vitalidad y creatividad extraordinarias y necesita una reflexión teológicaque acompañe su pastoral, su praxis, que responda a sus interrogantes y problemas. Esto es capital y urgente. La Iglesia deAmérica latina se presenta como Madre y Maestra de los pueblos latinoamericanos, como uno de sus más grandes factores decohesión y de identidad. Tiene que reflexionar también sobre la historia de esos pueblos y sus luchas por los derechoshumanos, por la democratización, justicia social, etc. La Iglesia no puede renunciar a su rol cultural determinante en AméricaLatina, del que depende tanto el futuro del continente.Lo anterior, las necesidades de la Iglesia y sus pueblos, es por así decirlo, el gran y fecundo lugar para una teologíalatinoamericana. Pero, ¿cómo elaborarla en profundidad si no existe una filosofía explícita latinoamericana con la quedialogar, si los estudios antropológicos son pobres y muchas veces tienen matriz extranjera?Se pueden señalar, al menos, otras dos expresiones latinoamericanas que son fuente de conocimiento del hombre de nuestrocontinente: la literatura y el arte en general, y la religiosidad popular. En ese sentido, una teología de la creación es muyimportante en un continente donde a veces el hombre apenas se recorta en un paisaje imponente, virgen, expuesto a temiblesfuerzas de la naturaleza. ¿Qué concepción tenemos del tiempo? ¿Qué es el milagro en un mundo donde las fronteras con lomaravilloso e irreal no son tan claras? ¿Qué es la muerte donde penan las 'animitas'?, etc.La piedad popular nos muestra rasgos tan peculiares como nuestra piedad mariana, las peregrinaciones a santuarios, el relievedado a la pasión del Señor, la dignidad del cristiano (bautizado), etc.Parte de los rasgos culturales propios corresponden a etapas más arcaicas de desarrollo (medios no urbanos, etc.). ¿Haciadónde preveemos o queremos que ellos vayan?

Finalmente, una buena teología debe tener en cuenta la globalidad del discurso teológico y sus grandes estructuraciones, comoel partir de la Trinidad y el primado de la gracia, los cuatro adverbios de Calcedonia respecto a la unión y a la distinción de lodivino y lo humano, etc.¿Es todo esto factible por un solo hombre o en una sola generación? No lo creo. Se inscribe dentro del largo caminar de unaIglesia que reflexiona cada vez con más peculiaridad. La teología de la liberación quizás sería como una toma de conciencia,como un primer intento al respecto.

problema de teología universal y teología particular, de cultura dominante y cultura de A.L., dela diversidad de A.L., del rol de la Iglesia en nuestro pueblos, de la posible forma de conocer alhombre latinoamericano, de la movilidad de las culturas y de las exigencias propias de lateología, me inclinaba por un trabajo de generaciones1, del que la Teología de la Liberación eraun comienzo estimulante.2 Para tener un 'destinatario' (dialogante e interpelante) concreto, lofocalizaba en las cultura de las poblaciones del Gran Santiago, cultura que por lo demás estáen vías de transformación. Como el sitio desde donde hacerla y como el gran interlocutor,privilegiaba la pastoral de la Iglesia, que es muy creativa y que suele adelantarse a nuestrodiscurso formal y a nuestra teología académica.

Me sumí en la docencia y en los textos, especialmente de la Escritura en este caso.3 Asíseguía de hecho el método, de mis maestros de París, de compenetrarme profundamente conlos textos, con poco uso de bibliografía en un primer estadio, para no ser condicionado porésta, sino creativo desde el ambiente vital donde uno vive y piensa. Esto me llevó al desarrollode la Cristología Bíblica y del Dios del A.T., con profusión de citas, tratando de mostrar lacomplejidad de las génesis y de los desarrollos y orientando hacia una visión de conjunto.Después de varios años de enseñanza, me pregunto si he seguido el camino correcto. Caminoha sido poner una sólida base bíblica en mis alumnos hacia una futura teología de A.L., que sevaya haciendo según las resonancias exitosas o fallidas en la pastoral, que va teniendo lapresentación, p.e. del Cristo de los sinópticos, de Pablo y del Apocalipsis. El lenguaje bíblicomuestra cierta sintonía con el lenguaje popular, la que no siempre se encuentra en otroslenguajes. Además Chile se ha convertido, en las capas populares, en un país de doblereligión, en que el uso de la Biblia es determinante en la pastoral. Junto con hacer esto, no hedescuidado la fe respecto a Dios y Cristo, que se transmite en diversos medios de Santiago,especialmente los populares. Esto lo he hecho principalmente a través de mis alumnos yestamos coronando este trabajo con una investigación en curso.4 Creo que A.L., para haceruna teología que le sea cada vez más propia, necesita ir a las fuentes5 y sumirse en ellas, paraasí renovarse. Este itinerario explica, en parte, el texto que concluyo, el que,a su vez, ilustra elitinerario.

Si yo tuviera personalmente que sectorizar al dialogante e interpelante para mis posibles primeros pasos de acercamiento haciauna teología latinoamericana, tendería a concretarlo en el ambiente poblacional santiaguino, donde la piedad y culturatradicional entran en ebullición bajo el impacto de la vida urbana (piénsese también en la T.V.) y nacional. Ese ambientemuestra cierta consistencia cultural para reinterpretar hechos nuevos y representa una cultura de los pobres (con su respectivafuerza solidaria, etc.), aunque no de los más pobres. De alguna forma han sido tocados y penetrados por las luchas socio-políticas de los últimos decenios. ¿Es una cultura en vías de ser expoliada?Respecto a Cristología, quizás el Cristo de la piedad popular sea un poco de tendencia monofisita. Convendría reflexionar,entre otras cosas, sobre un Cristo de los pobres, Señor de la historia y de la comunidad, Hijo de Dios creador e hijo de Maríanuestra madre, don del Padre a nosotros los hombres sus hermanos, muerto por nuestros pecados y resucitado como primicia,sobre el Espíritu de Cristo que nos interpela desde diversos ángulos del acontecer y nos muestra signos y caminos.1 Puede haber personalidades que intuitivamente se adelanten a su tiempo o que sean como cristalizaciones de una época.2 Estimulante además por su amor preferencial por los pobres, por su lucha por la justicia y por su búsqueda de espiritualidad.3 Paralelamente hice una revisión de la Trinidad y Cristología dogmática neoescolástica que me había tocado estudiar justoantes del concilio. No me gusta dar pasos en teología sin haberme explicado por qué me desplazo. Para revisar el aspectosoteriológico me apoyé en los Padres. Precisamente antes había recibido el impulso de la reciente problemática europea sobreel Dios Trino y uno. Para una revisión más a fondo de la dogmática construyo en la actualidad Apuntes sobre la época de losPadres, que espero algún día prolongarlos hasta la confrontación con el pensamiento actual y la inculturación en AméricaLatina.4 El que el trabajo se haya realizado con la intermediación de los alumnos, lo reviste de un carácter más universitario.5 Es altamente lamentable que en nuestra lengua no haya ningua buena colección de traducciones de los textos de los Padresde la Iglesia.

TEXTOS INTERTESTAMENTARIOS Y DE PADRES APOSTOLICOS PARA ESTE CURSO.

(Preparados por el ayudante A. Bravo)Qumrán.4 Q Patr 3: (3) y los millares de Israel son "los pies" (cf. Gn 49,10)-hasta la venida delConsagrado de Justicia, el Retoño de (4) David.

1Q S (Regla de la Comunidad) 9,11: (11) hasta la venida del profeta y de los consagrados deAarón y de Israel.

1Q Sa (Regla de la Congregación) 2,11-22: (11) para la sesión de los notables, convocados ala(s) reunión(es), por el Consejo de la Comunidad.

Si Dios hace nacer (12) al Consagrado de Israel con ellos, el sacerdote vendrá a lacabeza de toda la Congregación de Israel, y después (13) todos sus hermanos, los sacerdoteshijos de Aarón, y después los notables, convocados a la(s) reunión(es), y ocuparán un asiento(14) delante de él (del Consagrado), cada uno en proporción a su dignidad; enseguida vendráel Consagrado de Israel, y ocuparán un asiento delante de él los jefes de las (15) tribus deIsrael, cada uno en proporción a su dignidad, según su lugar en sus campamentos y según susdesplazamientos (cf. Nm 10,2.6; 2,3-31; 10,14-27); y luego todos (16) los jefes de la familia dela Congregación, así como los sabios de toda la Congregación, ocuparán un asiento ante ellos(los Consagrados), cada uno en proporción a (17) su dignidad.

Si es en una mesa común que ellos se reúnen, para beber el mosto y disponer la mesa(18) común, no será vertido el mosto a beber y no tenderá la mano hacia las primicias (19) delpan y del mosto antes del sacerdote, pues es él quien bendice la(s) primicia(s) del pan (20) ydel mosto, y tiende la mano hacia el pan en primer lugar; enseguida el Consagrado de Israeltenderá las manos (21) hacia el pan; y enseguida toda la Congregación de la Comunidadbendecirá, cada uno según su dignidad.

Es según este decreto que se obrará (22) en toda comida donde serán reunidos por lomenos diez hombres.

Testamento de Leví 18,1-12: (trad. a partir de R. H. Charles)1 Y después de su castigo que provendrá del Señor, el sacerdocio caerá.2 Entonces el Señor levantará un nuevo sacerdote.

Y a él serán reveladas todas las palabras del Señor;y él ejecutará un justo juicio sobre la tierra por multitud de días.

3 Y su estrella se alzará en el cielo como la de un rey.Encendiendo la luz del conocimiento como el sol el día,y él será alabado en el mundo.

4 Brillará a la vista como el sol sobre la tierra,y removerá toda la oscuridad de debajo del cielo,y habrá paz en toda la tierra.

5 Los cielos exultarán en sus días,y la tierra estará contenta,y las nubes se regocijarán; [y el conocimiento del Señor será derramado en adelante

sobre la tierra, como el agua de los mares;]y los ángeles de la gloria de la presencia del Señor se alegrarán en él.

6 Los cielos serán abiertos,y desde el templo de gloria vendrá santificación sobre él,con la voz del Padre como si fuera Abraham a Isaac.

7 Y la gloria del Altísimo será pronunciada sobre él,y el espíritu de entendimiento y santificación descansará sobre él [en el agua].

8 Porque él dará la majestad del Señor a Sus hijos en verdad eternamente;y no habrá quien lo suceda por todas las generaciones por siempre.

9 Y en su sacerdocio los Gentiles serán multiplicados en conocimiento sobre la tierra,e iluminados por la gracia del Señor:en su sacerdocio el pecado llegará a su fin, y el forajido dejará de hacer mal. [Y el justo descansará en él.]

10 Y él abrirá las puertas del paraíso,y removerá la espada amenazante en contra de Adán.

11 Y él dará de comer a los santos del árbol de la vida,y el espíritu de santidad estará sobre ellos.

12 Y Beliar será atado por él,y él dará poder a Sus hijos para pisotear a los espíritus malignos.

Testamento de Judá 21,2-5: (2) Porque a mí el Señor me dio el reino, y a él el sacerdocio, y Elpuso el reino bajo el sacerdocio. (3) El me dio a mí las cosas de la tierra; a él las cosas de loscielos. (4) Así como el cielo es más alto que la tierra, así el sacerdocio de Dios es más alto queel reino terrestre, a no ser que aquél (el sacerdocio) reniegue del Señor por el pecado y seadominado por el reino terrestre. (5) Porque el ángel del Señor me dijo: El Señor lo escogió a élantes que a ti, para acercarse a El, y comer de Su mesa y para ofrecerle los primeros frutos delas cosas más selectas de los hijos de Israel; pero tú serás rey de Jacob.Nota: el sacerdocio fue dado a Leví.

Testamento de Neftalí 5,3-4: (3) Y todos nostros corrimos juntos , y Leví cogió el sol, y Judáaventajó a los otros y cogió la luna, y ellos fueron levantados con el sol y la luna. (4) Y cuandoLeví llegó a ser como un sol, cierto joven le dio 12 ramas de palmera; y Judá estaba brillantecomo la luna, y bajo sus pies habían 12 rayos.

4 Macabeos 6,27-29: (trad. tomada de A. Díez Macho, ed.)(27) Tú sabes, Dios, que habría podido salvarme, pero muero en estos tormentos de

fuego a causa de la ley. (28) Ten misericordia de tu pueblo y acepta nuestra muerte comosatisfacción por ellos. (29) Haz que mi sangre los purifique y recibe mi alma como rescate(αντιϕυχον) por ellos.

4 Macabeos 17,20-22: (20) Y ellos, que se santificaron por causa de Dios, no sólo fueronhonrados con tal honor, sino también con el de lograr que los enemigos no dominaran anuestro pueblo, (21) que el tirano fuera castigado y nuestra patria purificada: (22) sirvieron derescate por los pecados de nuestro pueblo. Por la sangre de aquellos justos y por su muertepropiciatoria (ιλαστηριον), la divina providencia salvó al antes malvado Israel.

Libro 1 Henoc 48,2-6: (trad. a partir de H. R. Charles)2 En aquel momento fue nombrado el Hijo del Hombre ante el Señor de los Espíritus, y su nombre ante el 'Principio de los días'.3 Sí, antes de que fueran creados el sol y las constelaciones,

antes de que las estrellas del cielo fueran hechas,su nombre fue evocado ante el Señor de los Espíritus.

4 El servirá de báculo a los justos para que en él se apoyen y no caigan; él es la luz de los gentiles, y el será esperanza de los que sufren en sus corazónes.5 Y todos aquellos que habitan en la tierra se prosternarán y adorarán ante él1,

y alabarán y bendecirán y celebrarán con canto al Señor de los Espíritus.6 Y por esta razón ha sido elegido (el Hijo del Hombre) y ocultado delante de El,

antes de la creación del mundo y para siempre jamás.

Libro 1 Henoc 49,2-3:2 Porque él es poderoso en todos los secretos de la justicia,

y la injusticia desaparecerá como una sombra;y no tendrá continuación;porque el Elegido está de pie delante del Señor de los Espíritus,y su gloria es por los siglos de los siglos,y su poder para todas las generaciones.

3 Y en él habita el espíritu de sabiduría, y el espíritu que da discernimiento,y el espíritu de entendimiento y poder,y el espíritu de aquellos que se han dormido en justicia.

Libro 1 Henoc 62,7:7 Porque desde el principio el Hijo del Hombre estuvo oculto,

y el Altísimo lo preservó en la presencia de Su poder,y lo reveló a los elegidos.

Libro 1 Henoc 62,13-15:13 Y los justos y elegidos serán salvados en aquel día,

y ellos desde allí en adelante nunca verán el rostro de los pecadores e injustos.14 Y el Señor de los Espíritus habitará en ellos,

y con el Hijo del Hombre comerány se acostarán y se levantarán por los siglos de los siglos.

15 Y los justos y elegidos serán alzados de la tierra,y dejarán de estar cabizbajos.Y ellos serán vestidos con vestiduras de gloria.

4 Esdras 13: La sexta visión: El hombre del mar.(1) Y sucedió después de siete días que yo soñaba un sueño por noche: (2) y yo vi, ¡y

mirad! allí se levantó un violento viento desde el mar, y revolvió todas sus olas. (3) Y yo vi, ¡ymirad! el viento causó que surgiera del corazón de los mares, por decirlo así, la forma de unhombre. Y yo vi, ¡y mirad! este Hombre voló con las nubes del cielo. Y dondequiera quevolviese su rostro para mirar, todo lo visto por él temblaba; (4) y dondequiera que dirigiese suvoz, todo lo que escuchaba su voz se fundía, así como la cera se derrite cuando toca el fuego.(5) Y después de esto vi, ¡y mirad! fue congregada de los cuatro vientos del cielo unainnumerable multitud de hombres para hacer la guerra al Hombre que surgió del mar; (6) Y yovi, ¡y mirad! él cortó para sí una gran montaña y voló sobre ella. (7) Yo traté de ver la región o

1 El Hijo del Hombre.

el lugar de donde la montaña había sido arrancada; pero no pude. (8) Y después de esto yo vi,¡y mirad! todos los que fueron reunidos contra él para hacerle la guerra fueron presa de un grantemor, con todo osaron pelear. (9) ¡Y mirad! cuando él vio el asalto de la multitud, mientrasellos venían ni levantó su mano, ni cogió una lanza, ni ninguna arma bélica; (10) sin embargoyo vi solamente como él lanzaba fuera de su boca, por decirlo así, un chorro ardiente, y fuerade sus labios un soplo llameante, y de su lengua él lanzó una tempestad de chispas. (11) Ytodo esto fue mezclado junto -el chorro ardiente, el soplo llameante, y la ... tempestad, y cayósobre la multitud que estaba preparada para pelear, y los quemó por completo, de modo querepentinamente no había nada más que ver de la innumerable multitud excepto cenizas y olor ahumo. Cuando vi esto quedé atónito. (12) Después vi al mismo Hombre que descendía de lamontaña, y llamaba hacia él a otra multitud que era pacífica. (13) Entonces atrajo hacia él losrostros de muchos hombres, algunos de los cuales eran alegres, otros angustiados; en tantoque algunos estaban encadenados, algunos trajeron otros que debían ser ofrecidos (cf. Is66,20).

Entonces por causa de un gran pavor desperté. Y supliqué al Altísimo diciendo: (14) Túdesde el principio has mostrado a tu siervo estos prodigios, y me has considerado digno pararecibir mi súplica: (15) ¡Oh, muéstrame ahora además la interpretación de este sueño! (16)Porque, como yo concibo en mi mente, ¡desdichados aquellos que sobrevivan en esos días!,¡pero mucho más desdichados aquellos que no sobrevivan! (17) Para aquellos que nosobrevivan debe ser doloroso, (18) conociendo como ellos conocen qué cosas estánreservadas en los últimos días, pero no alcanzables por ellos. (19) Pero desdichados tambiénaquellos que sobrevivan, por esta razón -ellos deben ver grandes peligros, y muchasdesgracias, tal como muestran estos sueños. (20) Con todo es mejor entrar en estas cosasincurriendo en peligro, que pasar como una nube fuera del mundo y no ver qué pasará en elúltimo tiempo. (21) Y él me respondió, y dijo: La interpretación de la Visión Yo te la diré, ytambién te explicaré a ti las cosas de las que has hablado. (22) Por cuanto has hablado deaquellos que sobreviven y de aquellos que no sobreviven -esta es la interpretación: (23) Aquélque traerá el peligro en aquel tiempo, él mismo sostendrá a los que caigan en el peligro, inclusolos que tienen obras y fe en el Altísimo y el Poderoso. (24) Conoce, por esto, que aquellos quesobreviven a ese tiempo son más benditos que aquellos que han muerto.

(25) Estas son las interpretaciones de la visión: Por cuanto tú viste a un hombre surgiendodesde el corazón del Mar: (26) éste es el que el Altísimo está guardando por muchos siglos y através del cual él libertará su creación, y él mismo mandará a los sobrevivientes. (27) Y portanto viste que de su boca salía viento, y fuego, y tempestad; (28) y considerando que no cogióni una lanza, ni ninguna arma bélica, pero que destruyó el asalto de esa multitud que habíavenido a pelear contra él -esta es la interpretacción: (29) Mira, se aproximan los días en que elAltísimo liberará a los que están en la tierra. (30) Y vendrá el asombro en las mentes de loshabitantes de la tierra: (31) y planearán guerrear uno contra otro, ciudad contra ciudad, lugarcontra lugar, pueblo contra pueblo, y reino contra reino (cf. Is 19,2; Mt 24,7). (32) Y serácuando estas cosas sucedan, y ocurran los signos que te mostré antes, entonces mi Hijo serárevelado al cual tú viste como un Hombre ascendiendo. (33) Será, cuando todas las nacionesescuchen su voz, todos los hombres dejarán su propia tierra y la lucha que tenían uno contraotro; (34) y una incontable multitud será reunida, como tú viste, que desea venir y pelear contraél (cf. Ez 38-39; Za 14,2; Is 25,2). (35) Pero él se parará sobre la cima del Monte Sión (cf. Sal2,6). (36) Y Sión aparecerá y será hecha manifiesta a todos los hombres, preparada yedificada, así como viste la montaña cortada sin ocupar las manos (cf. Ap 21,2.9s). (37) Peroél, mi Hijo, reprobará a las naciones que han venido por su impiedad -cuyas cosas (esto es,los reproches) son como una tempestad-; (38) y les echará en cara sus pensamientos malignos

y las torturas que están destinadas para ellos -que se comparan con una llama-; y entonces éllos destruirá sin trabajo por la Ley que es comparada con un fuego. (39) Y por cuanto viste queél convocó y atrajo a sí otra multitud que era pacífica-. (40) Estas son las diez tribus que fueronguiadas al cautiverio fuera de su propia tierra en los días del rey Josías1, cuyas tribusSalmanasar rey de los asirios condujo al cautiverio; y los llevó al otro lado del Río (el Eufrates),y así fueron transportados a otra tierra. (41) Pero ellos tomaron este consejo de entre ellosmismos, que dejarían a la multitud de paganos, e irían a una tierra más lejana, donde la razahumana nunca había habitado, (42) y allí al menos observar los estatutos que no habíanguardado en su propia tierra. (43) Y entraron por los estrechos canales del Eufrates. (44)Entonces el Altísimo hizo prodigios para ellos, y detuvo los saltos del Río hasta que lo hubieroncruzado (cf. Jos 3,15s). (45) Y a través de ese país hubo un magnífico camino para llegar, unajornada de un año y medio, y esa región fue llamada Arzareth.

(46) Allí han vivido hasta los últimos tiempos; (47) y ahora, cuando están próximos avolver otra vez, el Altísimo nuevamente detendrá los saltos del Río, de forma que se puedancruzar. Por esto tú viste una multitud reunida en paz. (48) Pero los sobrevivientes de tupueblo, incluso aquellos que sean encontrados dentro de mi frontera santa, serán salvados.(49) Será, entonces, cuando él destruirá la multitud de naciones reunidas, defenderá a la genteque quede. (50) Y entonces él les mostrará muchas maravillas. (51) Y yo dije: Oh Señor, miSeñor, muéstrame esto; por qué yo he visto al Hombre emergiendo desde el corazón del mar.(52) Y me dijo: Así como nadie puede ni conocer ni pretender conocer lo que hay en loprofundo del mar, así nadie sobre la tierra puede ver a mi Hijo o a aquellos que están con él,sino en el tiempo de su día. (53) Tal es la interpretación del sueño que has visto.

Salmos de Salomón. (trad. tomada de A. Díez Macho, ed.)XVII. Salmo de Salomón, con canto. Para el Rey.

1 Señor, Tú eres nuestro rey por siempre jamás; en Ti, oh Dios, se gloriará nuestra alma.

2 ¿Cuánto se extiende la vida del hombre sobre la tierra? Mientras dura, en ella pone su esperanza.

3 Pero nosotros esperamos en Dios nuestro salvador, porque el poder de nuestro Dios es eterno y misericordioso; su reinado y sus sentencias se mantienen siempre sobre los pueblos.

4 Tú, Señor, escogiste a David como rey sobre Israel; Tú le hiciste juramento sobre su posteridad, de que nunca dejaría de existir ante Ti su casa real.

5 Por nuestras transgresiones se alzaron contra nosotros los pecadores2; aquellos a quienes nada prometiste nos asaltaron y expulsaron, nos despojaron por la fuerza y no glorificaron tu honroso Nombre.

6 Dispusieron su casa real con fausto cual corresponde a su excelencia, dejaron desierto el trono de David con la soberbia de cambiarlo.

7 Pero Tú, oh Dios, los derribas y borras su posteridad de la tierra, suscitando contra ellos un extraño a nuestra raza.

8 Según sus pecados los retribuyes, oh Dios,

1 No fue bajo el rey Josías sino bajo el rey Oseas (Cf. 2 Re 17); el error se ha de deber al escritor original o a una corrupciónen el texto hebreo original 2 Se refiere a los asmoneos

se encuentran con lo que sus obras merecen.9 Dios no se apiadó de ellos;

buscó su descendencia y no dejó ni uno solo.10 Justo es el Señor en las sentencias que dicta sobre la tierra.11 Desierta de habitantes ha dejado el impío nuestra tierra;

hicieron desaparecer al joven, al anciano, a los niños.12 En el calor de su ira los envió hasta Occidente1,

a los magnates de la tierra los entregó para ludibrio y no los perdonó.13 El enemigo obró orgullosamente en su barbarie,

pues su corazón es ajeno a nuestro Dios.14 Cuanto hizo en Jerusalén,

lo hizo como los gentiles en las ciudades de sus dominios.15 Pero los herederos de la alianza dominaron sobre ellos,

en medio de la mezcolanza de gentiles; no había entre ellos en Jerusalén quien practicara la misericordia y la verdad.

16 Los rehuyeron quienes aman la comunidad de los santos, como gorriones volaron de sus nidos.

17 Erraron por los desiertos para proteger sus almas del mal; preciosa era a los ojos de los refugiados una vida libre de su contacto.

18 A toda la tierra alcanzó su dispersión por obra de los impíos, porque rehusó el cielo derramar la lluvia sobre la tierra.

19 Se habían detenido las fuentes que siempre fluyen desde las simas de las altasmontañas,

porque no había entre ellos quien practicara la justicia y la equidad.20 Desde el prócer al villano, todos viven en pecado,

el rey en impiedades, el juez en la infidelidad y el pueblo en la iniquidad.21 Míralo, Señor, y suscítales un rey, un hijo de David,

en el momento que tú elijas, oh Dios, para que reine en Israel tu siervo.22 Rodéale de fuerza, para quebrantar a los príncipes injustos,

para purificar a Jerusalén de los gentiles que la pisotean, destruyéndola,23 para expulsar con tu justa sabiduría a los pecadores de tu heredad,

para quebrar el orgullo del pecador como vaso de alfarero,24 para machacar con vara de hierro todo su ser,

para aniquilar a las naciones impías con la palabra de su boca,25 para que ante su amenaza huyan los gentiles de su presencia

y para dejar convictos a los pecadores con el testimonio de sus corazones.26 Reunirá (el Rey) un pueblo santo al que conducirá con justicia;

gobernará las tribus del pueblo santificado por el Señor su Dios.27 No permitirá en adelante que la injusticia se asiente entre ellos,

ni que habite allí hombre alguno que cometa maldad, pues sabrá que todos son hijos de Dios.

28 Los dividirá en sus tribus sobre la tierra; el emigrante y el extranjero no habitará más entre ellos;

29 juzgará a los pueblos y a las naciones con justa sabiduría.(Pausa)

1 Pompeyo llevó cuativo a Aristóbulo e hijos, quien estaba con los saduceos.

30 Obligará a los pueblos gentiles a servir bajo su yugo; glorificará al Señor a la vista de toda la tierra, y purificará a Jerusalén con su santificación, como al principio,

31 para que vengan las gentes desde los confines de la tierra a contemplar su gloria, trayendo como dones a sus hijos, privados de su fuerza, para contemplar la gloria del Señor, con la que Dios la adornó.

32 El será sobre ellos un Rey justo, instruido por Dios; no existe injusticia durante su reinado sobre ellos, porque todos son santos y su Rey es el ungido del Señor.

33 No confiará en caballos, jinetes ni arcos; ni atesorará oro y plata para la guerra, ni el día de la batalla acrecentará sus esperanzas la multitud de sus guerreros.

34 El Señor es su Rey. Su esperanza es la del fuerte que espera en Dios. Se apiadará de todas las naciones que vivan ante El con religioso temor.

35 Golpeará la tierra continuamente con la palabra de su boca, pero bendecirá al pueblo del Señor con sabiduría y gozo.

36 El Rey mismo estará limpio de pecado para gobernar un gran pueblo, para dejar convictos a los príncipes y eliminar a los pecadores con la fuerza de su palabra.

37 No se debilitará durante toda su vida, apoyado en su Dios, porque el Señor lo ha hecho poderoso por el espíritu santo, lleno de sabias decisiones, acompañadas de fuerza y justicia.

38 La bendición del Señor está sobre él en la fuerza, no sentirá debilidad.

39 Su esperanza está puesta en el Señor, ¿quién podrá contra él?

40 Es fuerte en sus actos y poderoso en su fidelidad a Dios, apacentando el rebaño del Señor con justicia y fidelidad. No le permitirá a ninguno flaquear mientras es apacentado.

41 Conducirá a todos en la rectitud, y no habrá en ellos orgullo para oprimir a los demás.

42 Tal es la majestad del Rey de Israel, la que dispuso Dios suscitar sobre la casa de Israel para corregirla.

43 Sus palabras son más acrisoladas que el oro apreciadísimo; en las asambleas juzgará las tribus del pueblo santificado; sus palabras son como palabras de santos en un pueblo santificado.

44 Felices los que nazcan en aquellos días, para contemplar la felicidad de Israel cuando Dios congregue sus tribus.

45 Apresure Dios sobre Israel su misericordia, líbrenos de la inmundicia de enemigos impuros.

46 El Señor es nuestro Rey para siempre jamás.

Textos de los Padres Apostólicos.

Didaché o Doctrina de los Doce Apóstoles. (trad. tomada de D. Ruiz Bueno)Did 9,2.3:2 Primeramente, sobre el cáliz:

Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de David, tu siervo, la que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A ti sea la gloria por los siglos.

3 Luego, sobre el fragmento: Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento que nos manifestaste por medio de Jesús, tu siervo. A ti sea la gloria por los siglos.

Did 10,2.3.6:2 Te damos gracias, Padre santo,

por tu santo Nombre,que hiciste morar en nuestros corazones,y por el conocimiento y la fe y la inmortalidadque nos diste a conocerpor medio de Jesús, tu siervo.A ti sea la gloria por los siglos.

3 Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por causa de tu nombrey diste a los hombrescomida y bebida para su disfrute.Mas a nosotros nos hiciste graciade comida y bebida espiritualy de vida eterna por tu siervo.

6 Venga la gracia y pase este mundo. Hosanna al Dios de David . El que sea santo, quese acerque. El que no lo sea, que haga penitencia. Maranathá . Amén.

Carta primera de San Clemente a los Corintios.1 Cl 16:XVI. Porque a los humildes pertenece Cristo, no a los que se exaltan sobre su rebaño. 2. Elcetro de la grandeza de Dios, el Señor Jesucristo, no vino al mundo con aparato de arroganciani de soberbia, aunque pudiera, sino en espíritu de humildad, conforme lo había de Él dicho elEspíritu Santo. Dice, en efecto: (nn. 3-14 citan a Is 53,1-12).

15. Y otra vez dice Él mismo: Yo, empero, soy un gusano y no un hombre, oprobio de loshombres y desecho de la plebe. 16. Todos los que me miraban se mofaban de mí,cuchicheaban con sus labios y movían la cabeza: "Esperó en el Señor, que Él le libre, que Él lesalve, pues le quiere."

17. Mirad, carísimos, qué dechado se nos propone. Pues si hasta este extremo sehumilló el Señor, ¿qué será bien que hagamos nosotros, los que por Él nos hemos puesto bajoel yugo de su gracia?1 Cl 59,2.3.4:LIX. Mas nosotros seremos inocentes de este pecado y pediremos con ferviente oración ysúplica al Artífice de todas las cosas que guarde íntegro en todo el mundo el número contadode sus escogidos, por medio de su siervo amado Jesucristo, por el que nos llamó de lastienieblas a la luz, de la ignorancia al conocimiento de la gloria de su nombre.

3. Nos llamaste a esperar en tu nombre, principio de la vida de toda criatura.

Abriste los ojos de nuestro corazón,para conocerte a Ti,el solo Altísimo en las alturas,el Santo que reposa entre los santos.A Ti, que abates la altivez de los soberbios,deshaces los pensamientos de las naciones,levantas a los humildesy abates a los que se exaltan.Tú enriqueces y Tú empobreces.Tú matas y Tú das vida. Tú sólo eres bienhecho de los espíritusy Dios de toda carne.Tú miras los abismosy observas las obras de los hombres;ayudador de los que peligran, salvador de los que desesperan,criador y vigilante de todo espíritu.Tú multiplicas las naciones sobre la tierra, y de entre todas escogiste a los que te aman, por Jesucristo, tu siervo amado,por el que nos enseñaste, santificaste y honraste.4. Te rogamos, Señor, que seas nuestra ayuda y protección. Salva a los atribulados,compadécete de los humildes,levanta a los caídos,muéstrate a los necesitados,cura a los enfermos,vuelve a los extraviados de tu pueblo, alimenta a los hambrientos, redime a nuestros cautivos, da salud a los débiles,consuela a los pusilánimes;conozcan todas las naciones que Tú eres el solo Dios, y Jesucristo tu siervo,y nosotros tu pueblo y ovejas de tu rebaño.

Bernabe. (Trad. de Ruiz Bueno)Bern 5,2:Acerca de esto, efectivamente, está escrito, parte que se refiere a Israel, parte que se refiere anosostros. Y dice así: Fue herido por nuestras iniquidades y debilitado por nuestros pecados:con su llaga fuimos nosotros sanados. Fue conducido como oveja al matadero y como corderoestuvo mudo delante del que le trasquila.

APENDICE II

SINOPSIS COMPARATIVA DEL KERYGMA DE LOS HECHOS Y PABLO(C. H. Dodd, La predicación apostólica y sus desarrollos , Madrid,1974, pp. 120-125)

1.1. Fundamentos véterotestamenrios de la cristología neotestamentaria pp. 2 - 12

1.1.1. El mediador salvífico regio. La promesa a David (2 Sam 7). Las coetáneas 4promesas del yahvista: Gn 3,15; 12,1-3; 49,8-12; Nm 24,15-19. Los salmos regios, p.e. : 2; 89;110. La culminación en Is (7,10-17; 9,1-6; 11,1-9) y Miq (5,1-5). Cf. Jr 33,14-26; Zac 9,9s. Elsalmo 17 de Salomón. La esperanza en los tiempos de Jesús.

1.2.2. El mediador salvífico sacerdotal. Dt 33,8-11. Las funciones del sacerdote y surelación a la función real. Sal 110,4. El tiempo postexílico: los dos mesías. Zac 4,1-6a.10b-14;3,1-7. Nm 25,13; Sir 45,6s.15ss.23ss. No hay expectativa mesiánica en P. El mesíassacerdotal superior al mesías regio: Test Lev 18,1ss; Test Jud 21,2-5. La esperanza deQumrán.

1.1.3. El mediador salvífico profético. El rol del profeta. El profeta como Moisés: Dt18,15-18. Los cánticos del siervo de Dios (Is 42,1-4; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12) y explicaciónde su figura. Culminación en el siervo de la figura del mediador. Zac 12,10-13,1. Sentido dela muerte vicaria en 4 Mac 6,28s; 17,20-22. Espera del profeta final (Mal 3,23s). Espera delprofeta en los tiempos de Jesús.

1.1.4. Mediador salvífico celeste. El ángel de Yahveh. Mal 3,1. La personificación de laSabiduría (palabra, espíritu). Función cósmica y preexistencia de la Sabiduría (Prov 8,22ss;Sab 7,21ss; 8,6, etc.). Sin esperanza mesiánica escatológica. El Hijo del Hombre en Dan 7, en1 Hen (48,6; 49,2s; 62,13ss) y en 4 Esd 13. Diferencia con los mediadores salvíficosanteriores.

1.1.5. Implicaciones de teología bíblica. a) Aspecto pluralístico-aporético. b) aspectosoteriológico: los componentes regio, sacerdotal y profético. c) Aspecto encarnacional: siervo,ungido, Hijo de Dios. d) Aspecto eclesial. e) Aspecto universal. Todo desemboca en Cristo.

1.2. Hacia la cristología neotestamentaria más antigua pp. 12 - 16

Relación entre la resurrección, la fe en Cristo, la interpretación de las Escrituras y el Jesúshistórico.

1.2.1. El kerygma primitivo. Pablo predica a Cristo crucificado (1Co 1,33). Textos quereflejan el kerygma común: Rm 1,1-4; 8,34; 10,8s; 1 Co 15,1-7; Ga 1,3s. Cf. Ga 4,6 Asociaciónde resurrección, señorío y juicio (cf. Rm 2,16; 14,9s; 1 Ts 1,9s). El nuevo siglo ya estápresente. Explicitar el kerygma paulino. El kerygma en los Hechos: 2,14-36.38s; 3,12-26; 4,8-12; 5,29-32; 10,36-43; 13,17-41. Explicitarlo y compararlo con el kerygma paulino. ¿Por quéesperaban como próxima la parusía?.

1.2.2. a) Cristología de la exaltación. Sentado a la diestra del Padre(Hch 7,55s; Ef 1,20).Señor. Cf. Hch 2,32-36; 5,31; 13,33; Rm 1,4.

b) El Cristo según la carne y según el espíritu. Análisis detallado de Rom 1,3s; 1 P3,18-22; 1 Tm 3,16.

1.3. La búsqueda del Jesús histórico pp. 16 - 25

1.3.1. Historia de la crítica. Hasta el s. XVIII. Reimarus y Strauss. La escuela liberal.Historia de las Reiligiones Comparadas. R. Bultmann: el Cristo de la fe; posición respecto alJesús histórico; desmitologización. Historia de las formas. Reacciones antibultmanianas.Historia de la redacción. "La nueva hermenéutica". La generación de los teólogos.

1.3.2. Principios exegéticos para alcanzar al Jesús histórico. La trampa de la palabra"histórico". Los hechos, su sentido y sus reinterpretaciones. Historia kerygmatizada. Elacercamiento del historiador creyente. Las diferencias respecto a la historicidad. El procesohasta la redacción de nuestros evangelios. Criterios de autenticidad histórica: testimoniomúltiple, discontinuidad, conformidad, explicación necesaria, el estilo de Jesús, criterios mixtos.

1.3.3. La escatología como problema que afecta la comprensión del Jesús histórico y lacristología en general. La espera de la primitiva comunidad. La doble evolución ante el retrasode la parusía. Las dos interpretaciones respecto al Jesús histórico. El camino de lainterpretación nuestra.

1.4. La semblanza del Jesús terreno pp. 25 - 43

1.4.1. Rasgos generales1.4.2. El maestro

1.4.3. El pueblo de Dios1.4.4. El mesías1.4.5. La historia: Galilea1.4.6. La historia: Jerusalén1.4.7. La historia: las consecuencias1.4.8. Complementos a la semblanza del Jesús terreno1.4.9. La conciencia mesiánica de Jesús, según V. Taylor. El contexto en que esta

conciencia se expresa: "Hijo de Hombre" (Mc 14,62; cf. 12,36s), el que ata a satanás (Mc 3,27),actitud soberana frente a la ley (Mc 7,15ss; 10,5ss, etc.), obras poderosas, portador delEspíritu, su conciencia como siervo de Dios (Mc 10,45, etc.), su conciencia de filiación (Mc12,6s, etc.). Cuatro textos fundamentales que manifiestan esa conciencia: Mc 1,11; 9,7; Lc10,22par; Mc 13,32. Diferencia entre Juan y sinópticos respecto a la conciencia de Cristo.Apreciación crítica de la semblanza del Jesús terreno de Dodd.

1.5. Algunos títulos cristológicos pp. 43 - 63

1.5.1. "Hijo de Dios" y lo que este título conlleva 1.5.1.1. El testimonio de Pablo. ¿Cuándo se produce el gran dessarrollo

cristológico? Uso de Hijo de Dios y de Señor (confesión de fe, p.e. Rm 10,9) en Pablo. Hijo deDios como contenido del evangelio de Pablo, (p.e. Rm 1,9; Ga 1,15s) en relación a la salvación(Rm 8,3s; Ga 4,4s). Preexistente y consumador (1 Co 15,28), mediador en la creación (Col1,13ss). Los elementos que serían prepaulinos (cf. Rm 8,32-34).

1.5.1.2. Procedencia de esta concepción. La tesis de Bultmann y de la Historiade las Religiones. El estudio de Hengel. Hijo de Dios en el A.T.: el pueblo (Ex 4,22s; Os 11,1),

el Mesías regio (2 Sam 7,14; Sal 2,7), el justo y el sabio (Sab 2,18, etc.). Respecto a laSabiduría se desarrollan ideas de mediación en la creación y de misión (Prov 8,22ss; Sir 24,8-12; cf. Sab 8,13; 9,10). La concepción de Filón.

1.5.1.3. El desarrollo cristológico hasta Pablo. Rm 1,3s. ¿Por qué se llamó aJesús exaltado "Hijo de Dios"?. ¿Cómo se pasó a la preexistencia, a la mediación en lacreación, al envío?. Cf. Sal 110,3; 1 Hen 48,6; 62,7; Pr 8,22; 1Co 4,10; 1,30; Rm 10,4; Sb7,25s.

1.5.2. Señor. Significado del título y sus combinaciones. Uso en el A.T. y en elhelenismo. Su uso en los evangelios. El uso en Pablo (1Co 7,10; 2Co 10,8; Rm 12,11; 1Ts4,16; Rm 14,9; 1Co 8,5s; Flp 2,11; 1Co 1,2;) y la génesis de cómo se aplicó a Jesús. Mc12,35-37par; Sal 110,1. Invocación de la comunidad aramea (1Co 16,22). Aplicación depasajes del A.T., p.e. Rm 10,13; Hb 1,10-12.

1.5.3. Hijo del Hombre. ¿Quién lo usa en el N.T.?. ¿Cuántos textos provendrían delJesús histórico?. ¿Por qué razones de traducción (Jn 8,40; Mc 2,28par), de paralelos o dedesarrollo de temas se eliminana algunos textos (Mc 8,27par; Mt 10,32par; Mt 16,28; 26,2; Mc9,31a)?. Ejemplos. ¿Por qué razones el uso de este título remontaría al mismo Jesús?.¿Cómo se dividen los textos referentes al Hijo del Hombre?. El problema de la aplicacióncolectiva. ¿Se aplica Jesús a sí mismo los dichos referentes a la Parusía?. ¿Por qué usóJesús este título y qué significado le dio?.

1.5.4. Siervo o servidor de Dios. Aplicación de este título a Jesús en el N.T. (Hch 3,16.20;4,27.30) y en otros escritos (1Cl 59,2.3.4; Did 9,2..3). Uso del concepto en los evangelios: Mc1,11par; anuncios de la pasión; Mc 10,45par; 14,24par; Lc 22,37; 23,34a.; Jn 10,11.15.17s.Utilización del texto de Is en Mt, en Hch y en 1 Cl 16. Influencia de la concepción en Rm 4,25;1 Tm 2,5s, etc. Razón por la que Pablo no usaría el título ni citaría explícitamente Is 53.

1.5.5. Cristo. La reserva de Jesús al respecto (Mc 8,30spar; 14,61spar; cf. Mc 15,2par; Jn4,25). El uso de la primitiva comunidad. La evolución hacia el nombre propio. Ejemplos: Mc1,1; Jn 17,3; Hch 9,34; 10,36. Pero Rm 9,5; 1P 1,11; 1Jn 2,22; Ap 11,15.

1.5.6. Profeta. Lo que algunos creían (Mc 6,15par; 8,28par). Los dichos de Jesús (Mc6,4par; Lc 13,33). Evangelistas destacan la creencia popular: Mt 21,11.46; Lc 24,19; Jn 7,52.Cf. Lc 4,17ss. El Profeta: Jn 6,14 (ο ερχοµενοs); Hch 3,22s. La opinión de Fuller y el balance deCullmann.1.5.7. Otros títulos y nombres de Jesús. Conclusión respecto a los títulos vistos. Enumerealgunos otros. ¿Cuáles quedaron fuera de uso y por qué?. ¿Cuáles se destacan más?.

a) Cristologías de tensión entre el Jesús terreno y el Cristo resucitado.

2.1. Cristología de Marcos. pp. 64 - 67

2.1.1. Introducción. Estructura del Evangelio. El desarrollo de Hijo del hombre e Hijo deDios en la segunda parte. Señor en 11,3.

2.1.2. El secreto mesiánico (1,43ss; 7,36; 8,26.30) en la primera y segunda parte (cf. 9,9).Jesús con poder (p.e. 1,27; 4,41; 6,14-16) y realizaciones mesiánicas. Pero se escabulle de lasmuchedumbres. Incomprensión de los discípulos, p.e. 6,51s. Cf. 4,10-12. ¿Qué pretende Mc?

2.1.3. El Hijo de Dios. El enmarque. Su relación con la línea del siervo de Dios (cf. 10,45;14,24). Los demonios (3,11). Textos y subordinación al Padre (12,1-12.35-37; cf. 10,40;14,36).

2.1.4. El Hijo del Hombre. Los tres tipos de dichos. Dichos de presente. Dichos sobre ladignidad escatológica (8,38; 13,26; 14,62). Dichos de pasión ( 8,31; 9,31; 10,33; cf. Mc 9,12;14,21.41; 10, 39.45).

2.2. Cristología de Mateo. pp. 67 - 74

2.2.1. Introducción. El medio al que está dirigido este evangelio y su polémica.Comparación con Mc. Universalismo (8,11s; 21,43; 28,18ss).

2.2.2. El Hijo de David. En el preevangelio. Cf. 2,15. El sentido de este mesianismo(12,16-23). Textos del Hijo de David que apuntan a la filiación divina (15,22).

2.2.3. El nuevo pueblo. El verdadero Israel (Ga 3,29; Mt 3,9). La misión histórica deJesús (15,24) y su universalización (28,19). Cf. 27,25. La constitución de la Iglesia (16,18;28,16-20). Advertencias.

2.2.4. La autoridad de Jesús. Respecto a la ley. Cf. 10,40-42. El destino escatológico sedecide ante El (10,32s). Comparación con personajes del AT (12,41s; cf. 12,6). Lenguaje durocontra fariseos. Autoridad absoluta en la comunidad (23,8.10). Juez futuro (25,31-46).

2.2.5. Señor e Hijo del Hombre. Dignidad del resucitado. Señor, p.e. en 7,22; 25,37.44Cf. 14,33. Hijo del Hombre (13,37; 16,13). Rasgos de poder en pasión y resurrección. NuevoMoisés.

2.2.6. El Hijo de Dios. 22,41-45. Algunos dichos con sentido mesiánico (p.e. 2,15). Lacontraposición en la crucifixión. Bautismo y transfiguración. "Confesiones de fe" en elevangelio (16,16; cf. 14,33) Los viñadores homicidas (21,37) y la "exclamación de júbilo"11,27). Cf. 24,36.

2.3. Cristología de Lucas. pp. 74 - 80

2.3.1. Introducción. Helenismo. Historia de salvación. Uso de títulos (cf. 24,26.46). ElJesús humano (cf. 6,10par). Universalismo: 2,32; 4,25-27; 17,11-19; genealogía. La divisióndel evangelio en Lc. Jerusalén (cf. 9,31; 13,33). Algunos rasgos de la cristología de los Hechos.

2.3.2. La cristología del kerygma primitivo (discursos). Muerto por los hombres yresucitado por Dios, según las Escrituras. Cf. Lc 24,26; Hch 17,3. Obrador de milagros ycuraciones desde Juan Bautista (2,22; 10,38). Ascendencia davídica (13,22s). Reinomesiánico escatológico (cf. Lc 2,14). Ungido por el Espíritu ("Cristo") (cf. Lc 4,14.18; 10,21;Hch 4,26s; 10,38). El Espíritu después es dado a la Iglesia (Lc 11,13; 12,12; Hch). Exaltado a ladiestra de Dios y parusía con juicio salvador (2,33ss; 3,20s; 10,42). Salvador (Lc 2,11; Hch5,31; 13,23) que conoce y conduce por el camino de salvación. Cf. 3,15. Salvación para todos(13,47). Bautismo para perdón de los pecados y don del Espíritu ( 2,38). El nombre es invocado(9,14); en él se realizan maravillas (3,6); a través de él se recibe el perdón de los pecados(10,43) y son salvados (4,12).

2.3.3. Cristología de Historia de Salvación. Lc 16,16. El tiempo de Jesús y el tiempo dela Iglesia. Los discípulos con la fuerza del Espíritu continúan lo del Jesús terreno. Anuncian elReino (Hch 19,8; 20,25) y lo de Jesús (Hch 28,31). Prodigios en nombre de Cristo (Hch 3,6;4,10.30). Dilación de la Parusía en el discurso apocalíptico (21,23s; cf. 19,11; Hch 1,6s; Lc17,20s).

2.3.4. Rey señorial. Lc 1,32s.; cf. 1,35. Cumplimiento peculiar de la promesa (Lc 19,38;23,2s.27s). La relación con la exaltación (Lc 22,69; Hch 2,34ss) y la parusía. El Jesús terrenoaparece como rey señorial: Lc 10,18; 12,8s; 13, 31-33; 19, 38-40.

2.3.5. Profeta. Los que lo señalan como profeta (Lc 9,8par.19par; 7,16; 24,19.21). Jesúses la cumbre de los profetas perseguidos (Lc 11,49-51; 13,34s; Hch 7,52; cf. Lc 13,33). Laescena de la sinagoga de Nazaret. Paralelismo con Juan Bautista (cf. 16,16). Cf. Hch 3,22.

2.3.6. Retrato helenístico de Jesús. Benefactor y médico divino. Compasión (Lc 7,13.36-50; 15; 23,43). Su relación a los pobres (6,20; 16,22; 21,3; cf. 14,12-14.21; 16,9), a las mujeres(8,1-3; 23,27-31; relatos de infancia). La oración de Jesús (3,21; 9,28; 11,1, etc.). Modelo.Alegría (2,10; 10,21; cf. Hch 2,46). Títulos de resonancia helenística. Reserva ante Hijo deDios (Lc 23,47).

b) Cristologías desarrolladas.

2.4. Cristología de Pablo. pp. 81 - 89

2.4.1. El himno cristológico de Flp 2,6-11. Contexto. Procedencia. Las probables 3estrofas y la adición paulina. Exégesis detallada.

2.4.2. El Mesías crucificado. La mística de Pablo (p.e. Flp 3,10s; Col 1,24). Su interésen relación al Jesús terreno (2 Co 5,16s). El punto de partida de Pablo. Predica al Mesíascrucificado (1 Co 2,2). Teología de la cruz (1 Co 1,23s). Unidad indisoluble entre cruz yresurrección (Rm 4,25) con sus respectivos aspectos soteriológicos (Ga 3,13; 2 Co 5,14.21;Rm 8,9-11).

2.4.3. El Hijo de Dios. Uso de este título en relación a las diversas etapas de Cristo (Ga4,4; Rm 8,32; 1 Tes 1,10; 1 Co 15,28). Análisis detallado de Rm 1,3s. Dios, revelándonos suamor (Rm 5,8) lo entrega a la muerte expiatoria por todos nosotros (Rm 4,25). Doxología deRm 9,5. 2 Co 13,13; Ef 2,18. Su subordinación de amor al Padre (1 Co 3,23; 11,3).

2.4.4. El Señor. El uso paulino de este título. 1 Co 12,3; 15,24s; Rm 14,9. La relaciónpersonal de Pablo con el Señor (2 Co 12,8s). La relación del Señor con la Eucaristía, p.e. 1 Co11,20-34. Dicha en el encuentro de la parusía (1 Tes 4,15-17) y responsabilidad ante el juez.La comunión con el Señor libera (2 Co 3,17s), pero es obligante (Rm 14,8). Todo para elSeñor, quien tiene un modo de existencia espiritual y dirige actualmente la comunidad (1 Co5,4s). Los predicadores y creyentes realizan la obra del Señor (p.e. 1 Co 16,10).

2.4.5. El último Adán. Análisis detallado de 1 Co 15,20-22. Cf. 2 Co 5,14. Análisisdetallado de 1 Co 15, 44-49. Despojarse del hombre antiguo y revestirse del nuevo, que serenueva a imagen del creador (Col 3,9s). La co-crucifixión del bautismo (Rm 6,6) y elrevestimiento de Cristo (Ga 3,27). Cf. 2 Co 3,18. Análisis detallado de Rm 5,15-21. Lasalvación concedida graciosamente a los creyentes y bautizados, en orden a su plenificaciónen la resurrección corporal (p.e. Rm 6,5).

2.4.6. El himno cristológico de Col 1,15-20. 1 Co 8,6; Ef 1,10. Análisis detallado de Col1,15-20. Cf. 2 Co 4,4; Col 2,9.10.

2.5 Cristología de Juan. pp. 89 - 98

2.5.1. Introducción. El tipo de evangelio comparado con los sinópticos. El público al queestá dirigido. El centro del evangelio de Juan. La finalidad del evangelio de Juan (20,30s). Sudinámica. Cf. 17,27; 20,28. Otros rasgos. El hombre llamado Jesús (9,11; cf. 19,5). A Elconverge toda la Escritura y el culto judío (p.e. la fiesta de los Tabernáculos y las tres pascuas).

Universalidad (4,42). La verdadera encarnación (p.e. 1,14; 19.34s; 1Jn 1,1-3; 4,2s; 5,6) y ladivinidad de Jesús.

2.5.2. La encarnación del Logos. Análisis detallado del prólogo. Jn 1,18; 20,28; 1 Jn5,20. La cruz como glorificación (p.e. 3,14s; 17,1s). La dirección hacia la gloria de Cristo.Descenso y ascenso (p.e. 16,28; 17,5). Trae la revelación abriendo el camino hacia donde Elconduce (p.e. 14,2-6). Se revela a sí mismo y no puede revelar otra cosa, porque El es..., etc.(p.e. 8,24.58). Los signos que hace revelan su gloria (2,11), aun la presente (p.e. 14,8ss),aunque el espíritu vivificante sólo pueda ser recibido después de su exaltación (7,39). Laentrega de Cristo tiene carácter vicario (p.e. 11,50-52; 1 Jn 4,10) y se expresa sacrificialmente(1,29; 17,19; 1Jn 1,7). La preexistencia es presupuesto de la revelación (p.e. 3,31s).

2.5.3. El Hijo como revelación del Padre. Juan lo describe como un Mesías que es el Hijode Dios (1,49; 11,27; 20,31). El evangelista pareciera conocer la significación originaria de estetítulo (1,49). 5,19-26. A veces es llamado unigénito. El Padre es el que lo ha enviado y sumisión de enviado lo define. 4,34; 5,36. Jesús es uno con el Padre en el obrar (5,17) y en elposeer (10,30; 17,10), en una comunidad personal (14,10s). Pero hay diferencias: 10,18;14,28. Cf. 10,15; 17,24. El envío al mundo procede del amor de Dios para que a los hombresse les regale de nuevo la vida perdida (3,16s; 1 Jn 4,9s). El Hijo es la perfecta realización deDios entre los hombres (12,45). Comunica palabras de vida (6,68; cf. 14,2-6) y comida de vida(6,57). Cristología funcional abierta a cristología esencial.

2.5.4. El descenso y ascenso del Hijo del Hombre. Uso tradicional de Hijo del Hombre:5,27. Desarrollo de la concepción: 1,51; 3,13;-15 8,28; 12,23. Otras designaciones joánicas deCristo. Cf. 1 Jn 2,1. Jesús como profeta: 6,14; 7,40.52.

2.5.5. Envío del Espíritu y glorificación del Padre. Exégesis detallada de los textosreferentes al Paráclito: 14,16s.26; 15,26; 16,7-11.13-15. Como una nueva presencia de Jesúsen el Espíritu (14,18-20.21.23). El pensamiento trinitario en estos textos. La mutuaglorificación. 13,31s; 17,1. La oración sacerdotal. Cf. 17,3.21ss.24.26.

c) OTRAS CRISTOLOGIAS NEOTESTAMENTARIAS.

2.6. Cristología de la epístola a los Hebreos. pp. 99 -103

2.6.1 Introducción. La trascendencia y solidaridad de Cristo. ¿Entre Pablo y Juan?Ultimos tiempos (9,26). La salvación ya está presente (12,22ss). El A.T. como sombra de loporvenir (9,23s; 10,1); los arquetipos celestes. ¿A quiénes está dirigida? Temas principales. ElCristo sacerdote (5,9; 2,10)

2.6.2 El Hijo de Dios. El mesianismo como secundario. Señor e Hijo de Dios. El Hijosobrepasa a todos (p.e. a los ángeles1,4-14), pero bajo el punto de vista de la entronizaciónescatológica (2,8s). 1,1-3. La herencia también es para los hombres (1,14; 2,10s). Hombre(2,14.17s). 4,15. Nuestro pecado (6,6; 10,29).

2.6.3. Sumo Sacerdote. Grandeza (3,2-6). Unión con los hombres y redención (5,1.9s;4,14-16). Según el orden de Melquisedec. Una vez para siempre. El sacerdocio antiguo y la leyson impotentes (7,17ss; 10,1-4.9; cf. 8,13). El juramento (7,28). Siempre intercede (7,25). Cf.8,1s; 9,24-26. Mediador de una alianza más alta y nueva (8,6; 12,24). Alianza sellada con susangre (9,13s). Fundada en un único sacrificio sangriento (9,24-28; 10,19.21). Entrada alsantuario celeste (9,12). Jesucristo siempre (13,8). Alcanzó la τελειωσιs para él y para nosotros(10,14), después del combate de la pasión (5,7-9; 7,27s).

2.7 Cristología del Apocalipsis. pp. 103-109

2.7.1. Introducción. ¿Profetismo? Desdoblamiento del día del Señor e inminencia (1,7;22,20). Cf. 5,5-14; 19,11-16. Rol de la Iglesia (5,10). El combate escatológico. El reinado deDios y su Cristo (11,15; 12,10). La asociación a la persona y obra de Cristo. El Cristo victorioso(1,18; 19,11-21), establecido como Señor (1,12-16). El cordero.

2.7.2. Cristología de la dedicatoria (1,4-8) y de la visión previa a las 7 cartas (1,12ss).Mesías davídico (3,7; 22,16). Comentario detallado de 1,4-8. Comentario detallado de 1,12-20.Cf. 14,14. El Señor de las comunidades (2,5) y el juez escatológico (cf. 19,12.15.21).

2.7.3. Cristología del resto del Apocalipsis. Las tres partes restantes. Análisis de 5,5-14. Elcordero victorioso (19,11-16). La mujer y el dragón (análisis de 12,1-18). Cf. análisis de14,1-5.Véase 15,3s. Atributos de preexistencia (3,14; 22,12s). El título de Señor. En el reinado y en eltrono unido a Dios (11,15; 5,13; 22,3s). La Jerusalén celeste y la esposa (21,1s; cf. 21,22s).

pp. 110-121

3.1 El Dios revelado en Cristo. Vastedad del material e integración entre Cristología y el tratadode Dios. Dios para el hombre. Dios de la historia. Establecerá una nueva alianza. Nos salvamediante la cruz de su Hijo. Recapitula todo en Cristo. Dios comienzo y fin de todo. EnJesucristo culmina la inmanencia divina y ciertas mediaciones.Jesucristo es el revelador, el Hijo. El Padre lo entrega a la muerte y lo resucita. Da el Espíritu.Nuestro culto trinitario. Dios es amor. Cristo es el Señor que volverá. Cristo presente. Sumo sacerdote en el cielo. Salvador. Cordero victorioso. Plenitud de todapromesa y del mesianismo. Interviene en la creación. Presencia del Espíritu y de Cristo.Parusía y Jerusalén celeste. Progresiva explicitación de la divinidad de Cristo y del Espíritu como persona distinta, hacia laformulación trinitaria.3.2. El cristiano a la luz del Dios trinitario y del acontecimiento pascual. Escatologíacomenzada. La primicia del Espíritu. El cuerpo de Cristo. Hijos de Dios. Consepultados en elbautismo. Vivir para el Señor. Mesías anonadado y exaltado. Señor cósmico. Esperar suvuelta. Eucaristía. Tensión y esperanza del cristiano. La obra del Espíritu. Cristo maestro.Compartir el destino de Jesús. Unión. Israel de Dios. Peregrinos. Testigos. 3.3. Evangelios y títulos. Finalidad de los evangelios. El mesías. El Hijo del hombre con destinode siervo de Yahweh. La segunda parte de Mc. El Hijo del hombre joánico. Profeta y revelador.Enviado del Padre. Hacia la filiación natural. La venida del reinado de Dios. La conciencia filialde Jesús. Culminación de Mc y Jn. El título señor.El Jesús de Jn, Lc, Mt y Mc.3.4. Kerygma e historia. América Latina. El Kerygma. La resurrección y la historia. Evangelio ehistoria. El Jesús terreno. La forma de hacer una Cristología latinoamericana.3.5. Algo de itinerario. Mi planteamiento en 1984: América Latina y el primer mundo; eldestinatario concreto; el sitio desde donde, etc.Camino recorrido. Sumirme en la complejidad unitaria de la Escritura. El método de lasresonancias en pastoral. La importancia de la Biblia en la pastoral poblacional. Estudio sobrecreencias y vivencias. La importancia del conocimiento de las fuentes en América latina.

Apéndice I. pp. 122 - 131

Textos intertestamentarios y de Padres Apostólicos para este curso.

Apéndice II. p. 131Sinopsis comparativa del kerygma de los Hechos y Pablo.

pp. 132 - 139