CREDO O CRISTO

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gún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes, en pisotea el corazón o el alma de su hermano; en busca encadenar, nublar o ensombrecer la mente miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta. os nos envió todas las religiones benditas Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, ra dar descanso al de pesada carga paz para el dolor, el pecado y la lucha. ontemplad al Espíritu Universal que ha llegado todas las iglesias, no a una solamente; n la mañana de Pentecostés una lengua de fuego odeando a cada apóstol como un halo brilló. sde entonces como buitres famélicos y voraces, mos combatido a menudo por un nombre sin sentido, buscado dogmas, edictos o credos, ra enviarnos los unos a los otros a la hoguera. tá Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo, a salvar al mundo, clavado al madero? no, ¿por qué, entonces, tales divisiones? amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí Su puro delcísimo amor no está confinado Por credos que segregan y levantan una muralla. Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad, No importa lo que nosotros nos llamemos de Él. onces, ¿por qué no aceptar Su palabra? r qué sostenemos credos que nos separan? o una cosa importa ser oída; el amor fraterno llene todos los corazones. lo hay una cosa que el mundo necesita saber, lo hay un bálsamo para todos los dolores humanos, lo hay un camino que conduce hacia los cielos, te camino es: humana compasión y amor.

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CREDO O CRISTO. MAX HEINDEL. Dios nos envió todas las religiones benditas Y Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, Para dar descanso al de pesada carga Y paz para el dolor, el pecado y la lucha. Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber, - PowerPoint PPT Presentation

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Ningún hombre ama a Dios si aborrece a sus semejantes,Quien pisotea el corazón o el alma de su hermano;Quien busca encadenar, nublar o ensombrecer la menteCon miedos del infierno, no ha percibido nuestra meta.

Dios nos envió todas las religiones benditasY Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida,Para dar descanso al de pesada cargaY paz para el dolor, el pecado y la lucha.

Contemplad al Espíritu Universal que ha llegadoA todas las iglesias, no a una solamente;En la mañana de Pentecostés una lengua de fuegoRodeando a cada apóstol como un halo brilló.

Desde entonces como buitres famélicos y voraces,Hemos combatido a menudo por un nombre sin sentido,Y buscado dogmas, edictos o credos,Para enviarnos los unos a los otros a la hoguera.

¿Está Cristo dividido entonces? ¿Fue Pedro o Pablo,Para salvar al mundo, clavado al madero?Si no, ¿por qué, entonces, tales divisiones?El amor de Cristo abarca tanto a vosotros como a mí

Su puro delcísimo amor no está confinadoPor credos que segregan y levantan una muralla.Su amor envuelve y abraza a toda la humanidad,No importa lo que nosotros nos llamemos de Él.

Entonces, ¿por qué no aceptar Su palabra?¿Por qué sostenemos credos que nos separan?Sólo una cosa importa ser oída;Que el amor fraterno llene todos los corazones.

Sólo hay una cosa que el mundo necesita saber,Sólo hay un bálsamo para todos los dolores humanos,Sólo hay un camino que conduce hacia los cielos,Este camino es: humana compasión y amor.