Couldve been Mine

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Transcript of Couldve been Mine

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  2. 2. 1 Una oportunidad eso es lo nico que necesito pero ya es tarde, la he perdido; y esta vez para siempre. A pesar de todo l luce muy tranquilo. Su calidez aun roza mi piel, logrando que una punzada llegue fuertemente a mi pecho. Estando a su lado es imposible no sentir miles de emociones girando en mi cabeza. Pero no puedo apartarme no ahora. Todo nuestro alrededor esta colmado de personas y flores perfumadas. Estas ltimas son un real fastidio. Aunque me recuerdan a ese raro da en que nos conocimos. Recuerdo que sus ojos brillaron al momento de verlo fijamente. Y tres semanas despus, cuando nos volvimos a encontrar, me declar como suya. Demasiado rpido a mi parecer; pero no voy a negar que fue muy dulce.
  3. 3. 2 (5 aos antes) Acorralada, incomoda, fastidiosa; as se senta en aquella sala. Como pudo se abri paso entre la gente amontonada, para poder salir de aquel lugar. Empujo, choco, e incluso le dio un codazo a alguien por accidente. Sus quejas mentales no valan la pena, ella haba decido meterse en ese pequeo saln, y estaba consciente de ello. Una artista muy famosa, expona su ltima pintura. Un cuadro hermoso, se dira que casi perfecto; para el ojo quien lo viera. Un mar iluminado completamente por la luna, con pequeas olas desapareciendo en la arena. Por supuesto que para la joven, ese se convirti en uno de sus bocetos favoritos. Ella adoraba el mar, y aquello reflejaba la belleza de un lugar tan simple, y la tranquilidad que le haca sentir. En fin, unos cuantos pasos ms y logro salir de la sala. Un pesado suspiro escapo de su boca, ya que odiaba los lugares repletos de personas. Se encamino hacia donde estaban las escaleras y se dispuso a bajar. Haba quedado tan fascinada por la pintura, que no pudo evitar echarle un ltimo vistazo a la foto que haba tomado con su celular antes de guardarlo. No presto atencin a los escalones, y cuando estuvo a punto de doblar, hizo un mal paso, resbalndose hacia adelante. Pero en vez de caer completamente por el resto de las escaleras, choco contra una persona; que la sostuvo a tiempo y la ayudo a enderezarse. _Perdn, no_ intento disculparse. En cuanto alzo la mirada sus ojos se toparon con los de l, logrando que un escalofro recorriera su cuerpo en un instante._preste atencin._ termino de decir, para luego quedar en silencio, olvidando que sus brazos estaban alrededor de su cintura sujetndola con suavidad. _No te preocupes_ le dijo l con una sonrisa en su rostro. Pasaron segundos en lo que ambos quedaron prcticamente hipnotizados. En ningn momento apartaron sus ojos, el uno del otro e inconscientemente l la apego ms a su cuerpo. Pocos centmetros se presenciaban entre ellos,
  4. 4. 3 tanto que sus clidos alientos se mezclaban. Sin embargo, la realidad golpeo en sus mentes y desviaron sus miradas. _Tengo que fijarme por donde camino_ dijo ella apartndose un poco. Una pequea carcajada llego a sus odos. l la estaba observando con una leve sonrisa en su rostro. _Dylan_ se present formalmente. _Aymar_ respondi, estrechando su mano. _Lindo_ comento l en un susurro. Acaricio suavemente su mano con el pulgar, hacindole sentir un agradable cosquilleo en su piel. La solt, al mismo tiempo que no quera soltarla. _ Qu tal la nueva obra de arte? _ pregunt _ Es solo un edificio de tres pisos y estamos en el segundo, pero en ltimo hay solo una sala bastante grande, y all era la exposicin, verdad?_ aclar, al notar que ella se vea confundida con su pregunta. _Cierto_ su mente se concentro tanto en l, que por unos momentos olvido la exposicin. _La pintura es increble._ comento, mientras colocaba sus manos en los bolsillo de su campera_ Un mar, bsico pero hecho de una forma nica_ o al menos ese era su punto de vista. _Si as te brillan los ojos al pensarlo entonces valdr la pena verlo. Al or esas palabras un pequeo rubor apareci en las mejillas de la joven, logrando ponerla un poco nerviosa; algo que, bsicamente, nadie poda hacer. _Tal vez podramos ir a tomar algo algn da_ hablo Dylan mientras ascenda un escaln. _Puede ser_ respondi pensndolo, volviendo a retomar su camino. _ Nos vemos_ se despidi sin voltear a verlo; senta el peso de su mirada sobre ella. _Seguro _afirmo con confianza. Su porte de seguro pero amable le llam la atencin. Lo observo de reojo unos segundos antes de salir del museo. El sonido de la carretera y la luz del
  5. 5. 4 sol, la golpearon de repente. Que fastidio. Y qu fue lo que me paso. Eso fue realmente pattico pens algo molesta. Aymar no es de las tpicas chicas de rosas, romance y prncipe azul; ms bien era la antisocial, violenta, con la mentalidad de un hombre pero que si fuera uno seria gay. Su nica excepcin a esos lindos detalles eran los chocolates, y nada ms. Aunque en este caso, tal vez conocer a alguien nuevo no sea tan malo. Llego a la puerta de la sala y observo en el interior, buscando a su amigo. _Hey! Porque tardaste tanto?_ hablo golpendolo en el hombro, y sorprendindolo. _Sabes que no me interesan estas cosas._ respondi Dylan riendo. Se alejaron de la puerta y se dirigieron a la salida. _Gracias por venir a buscarme; pero tal vez te hubiera interesado ver esa pintura, era hermosa. Siempre puedes observar una actitud especial en las personas que la miran. _ Su amigo era fantico del arte. Algo que l no comparta pero si admiraba. _ No lo creo; pero _ Una media sonrisa se dibujo en su rostro _...tienes razn y ya he encontrado una extraordinaria pintura que podra observar toda mi vida. Su compaero lo observo detenidamente, estaba claro que no hablaba de un cuadro o algo por el estilo. Lo conoca muy bien. _Estas perdido._ ambos rieron divertidos, pues tena razn. Dylan estaba perdido en lo mejor que una persona puede observar; el alma en los ojos de esa persona. Esa noche ninguno de los dos pudo sacarse los ojos del otro de la mente. Ella lo ignoro; tal vez no lo volvera a ver o eso crea. Pero l, la imagino con ms profundidad.
  6. 6. 5 El da estaba algo nublado, se poda sentir el olor a tierra mojada y el aire fresco en todo lugar, indicando que en cualquier momento llovera. Las calles se encontraban casi desiertas, por suerte el viento no soplaba muy fuerte pero tampoco era una brisa encantadora. La cafetera estaba a unas pocas cuadras de su casa, por lo que no tardo tanto en llegar. En cuanto entro; se escucho la campanilla, al abrir y cerrar la puerta. Observo el lugar por unos segundos, todo pareca ms iluminado que de costumbre. Tomo asiento en uno de los banquillos frente a la barra, segundos despus Marilyn apareci tras esta; luego de tomar y entregarles el pedido a otras dos chicas. _ Por qu tantas flores y tanto color?_ pregunt volviendo a echarle un vistazo a su alrededor. Cada mesa tena un pequeo florero con lilas en el centro, en las ventanas se lucan grandes stickers de mariposas y ptalos de colores; pegados casi al borde para no tapar la vista de la playa a los clientes. En la barra colgaban simples guirnaldas en forma de ondas. Todo ello, entre decoraciones ms pequeas. _Primavera, cario recuerdas?_ respondi su amiga con una sonrisa. Marilyn era la tpica chica con la actitud positiva que sonrea por todo. Alegre, animada, demostrativa, absolutamente todo lo contrario a ella. Pero a pesar de todo, se llevaban muy bien. Su apariencia era encantadora pero su carcter bastante fuerte. Es decir, a veces le gustaba molestarla y sacarla de quicio. Por supuesto, no es para menos, cuando alguien no muy discretamente se le insinuaba, o haca comentarios desubicados respecto a su cuerpo, entonces le encantaba ver el movimiento que haba aprendido de su gran amiga: gancho-knockout. _No, la verdad no_ respondi sin inters. Lo colorido no era para nada su estilo. _Amargada.
  7. 7. 6 _Como siempre. _ Donas o medialunas? _ pregunt, colocando sobre la superficie enfrente de Aymar un frappuccino de chocolate. _Donas. Dos minutos despus, aparecieron ms clientes y contino atendindolos. Haca ya tres aos que Marilyn inauguro la cafetera. Y hasta ahora ha tenido mucho xito. Aymar trabajo por un tiempo en ese lugar, cuando apenas comenzaban a aparecer clientes, y muchas veces cuando lo necesitaba. Aun as no se niega a ayudarla cuando est demasiado ocupada. Llevo el vaso a su boca y dio un sorbo del dulce chocolate, mientras revisaba su celular. Con dieciocho aos haba decidido mudarse a Los ngeles, posea una pequea casa cerca de la playa que comparta con Marilyn; ambas se repartan las tareas del hogar y los impuestos que deban pagar. Obviamente su madre no dejaba de llamarla y enviarle mensajes, absolutamente todos los das. No es que sea algo malo, pero para ella era algo cansador. Cada vez que llamaba deba hablar ms de tres horas con ella y la mayora de las veces no tena mucho para decir. Y tampoco era muy emocionante. Estaba tan concentrada en su celular, que se sorprendi un poco cuando sinti que alguien tomaba asiento a su lado. Lo observ de reojo era Dylan; con sus brazos apoyados sobre la barra y tan relajado como siempre. _No eres muy sociable verdad?_ hablo l, mirando la pizarra de bebidas, ojeando las distintas opciones para elegir. _Me gusta estar tranquila_ le respondi ella con simplicidad. l lanzo una corta y no muy audible carcajada._ No te haba visto antes por aqu. Y vengo seguido. _Lo s. En realidad te vi desde afuera y decid entrar._ le respondi vindola con una media sonrisa.
  8. 8. 7 Las miradas de ambos brillaron al verse a los ojos. Un gesto que no paso desapercibido por la mejor amiga de la joven, quien decidi asegurarse de que no necesitaran nada ms. _ Van a pedir algo?_ interrumpi Marilyn, logrando que volvieran a la realidad. Miro a Aymar con la tpica expresin As que tenas una cita? y con una sonrisa burlesca en su rostro. Obviamente esta misma la fulmino con la mirada. Dylan no hizo ms que rerse. _Solo pedir un frappuccino de chocolate. Marilyn solo tardo unos segundos en traer su pedido. l le agradeci y luego de entregarle el dinero, se levanto de su asiento e hizo un ademan con la mano a Aymar para que lo acompaara a sentarse a una de las mesas que se encontraba cerca de la ventana. Ella sonri y mientras se dispona a seguirlo, su amiga le susurro un mucha suerte entre labios, no le hizo caso. _ Es tu amiga?_ le pregunto, una vez que estuvieron sentados uno enfrente del otro. _S, as es. _ respondi. _Djame adivinar, ella es la simptica que sociabiliza con todo el mundo; y tu eres la fra y orgullosa que evita a todo el mundo. _ coment frotndose la barbilla fingiendo que lo pensaba. _No es tan obvio, Cmo te diste cuenta?_ comento con sarcasmo. _Eso significa que no me facilitaras el conquistarte. Lo dijo riendo pero en con un tono de seguridad, que no supo si se estaba burlando de ella o; en caso extremo; estaba drogado. Aunque eso, no evito que apareciera un pequeo rubor en sus mejillas. _En realidad, no deberas intentar algo realmente absurdo._ respondi al fin con algo de seriedad.
  9. 9. 8 _No dije que lo intentara, quise decir que lo hare_ aseguro, dndole un sorbo a la bebida de chocolate que sostena entre sus manos._ Difcil no imposible._ termino de decir, esta vez, mirando intensamente sus ojos. Luego de un corto pero incomodo silencio; l continuo preguntndole trivialidades, y viceversa. Ella crey que no tendran nada de qu hablar, pero se sorprendi al darse cuenta de que no era as. l en cambio, cada vez estaba ms interesado en saber cmo era en verdad la joven que tena enfrente. No tenan exactamente mucho en comn, sin embargo, al describir sus diferentes gustos era suficiente para burlarse, rerse e incluso discutir entre ellos. Cuando ambos se dieron cuenta, ya casi estaba anocheciendo. _Creo que ya es hora de irme_ dijo ella, mirando la hora en su celular. _Te acompao hasta tu casa_ se ofreci l, ya ponindose de pie. Lo imito sin negarse ni decir nada. Se despidieron de Marilyn y se marcharon de la cafetera. No caminaron una cuadra entera, cuando un relmpago se reflejo en el cielo, seguido de un trueno que reson, por suerte, no muy fuerte. _Espero que no te moleste un poco de agua._ le dijo mirndola a ella y luego al cielo. _Por supuesto que no. De todas formas, mi casa no est muy lejos._ hablo, tambin observando el cielo. _ Qu estilo de msica te gusta?_ pregunt luego de un rato, mientras recorran las calles que ella deba caminar, casi todos los das, para volver a su hogar. _En realidad me gustan todos los estilos. No tengo uno favorito. Si me gusta la cancin, la escucho y listo. Se detuvieron frente a la puerta de una pequea casa pintada de celeste.
  10. 10. 9 _ Bueno, gracias por acompaarme._ agradeci mirndolo, mientras sacaba las llaves del bolsillo de su campera_ Adis. Dylan sonri, y antes de que ella pudiera abrir, la sujet de la mano hacindola girar hasta quedar frente a frente. No haba sido un movimiento brusco, an as, por obvia reaccin, Aymar coloco la mano que tenia libre sobre su pecho; antes de que quedara apegada completamente a su cuerpo. l aprovecho para rodear su cintura con su otro brazo. Sus rostros se encontraban peligrosamente cerca. Un aire clido los rodeo por completo, mientras sus corazones se aceleraban sincronizadamente. Hipnotizada por sus ojos, como la primera vez que lo vio, apret su mano, y l al sentir ese gesto entrelazo sus dedos sujetndola con algo de fuerza, como si no quisiera soltarla nunca. De apoco ella comenz a cerrar sus ojos lentamente, dejndose llevar por el momento. De algn modo, se senta segura en sus brazos. Sin embargo y a pesar de todo, la parte racional de Aymar todava se mantena despierta. Antes de que aquello continuase, lo beso rpidamente en la comisura de los labios y luego lo apart. Sintiendo aun as un ridculo escalofri recorrer su espalda. Y dejndolos a ambos con una magnifica ansiedad en sus bocas de querer besarse completamente. Dylan la miro algo confundido por su reaccin pero luego sonri divertido. _Nos vemos_ se despidi ella, mientras abra la puerta principal. _Seguro_ afirmo con confianza. Le sonri por ltima vez y; al fin; entro a la casa. l se ri para sus adentros y despus se dio la vuelta para caminar hacia su hogar. pens. Ella, una vez dentro, tiro las llaves encima de la mesa, subi hasta su habitacin y se tumbo de espaldas sobre la cama. Tena una sensacin rara en el pecho, su corazn no paraba de latir e inconscientemente relami su labio inferior. No estaba segura de qu se trataba, pero al darse una pequea idea de aquello, rod los ojos e hizo lo que siempre haca, no darle
  11. 11. 10 importancia. Cerr sus parpados, abandonndose en el sueo, e inmediatamente los ojos de l aparecieron en su mente. Pues; ltimamente; lo nico que haca antes de dormir era pensar en Dylan. Los das pasan rpido, y cuando has estado muy ocupado/a los galpones son el mejor lugar para liberarte y relajarte. Muchas personas vienen a demostrar sus mejores habilidades y hacer lo que ms les gusta. El cuadro comenzaba a tomar forma. Pinceladas por un lado, detalles en la parte superior una pasin que haba adquirido desde nia, gracias a su abuelo. l siempre comentaba que dibujaba muy bien y le mostraba todos sus dibujos; de colores, blanco y negro, cuidando hasta el ms mnimo detalle o desorganizando lneas brutas, etc. creando una figura rara o abstracta. Eran impresionantes. Aunque su dicho siempre fue: un dibujo es perfecto cuando logras que la otra persona sienta o recuerde algo de ella misma. Indudablemente ella quiso hacer algo parecido, y comenz a practicar todos los das, con la ayuda de su abuelo, claro est. Hasta que un da, por fin, logro hacer su primera pintura perfecta. Aun conserva en su mente el recuerdo de esa tarde. La nia se acerco a l emocionada por su reciente obra. _ Mira, mira abuelo! Acabo de hacerlo yo solita. Te gusta?_ dijo Aymar con una gran sonrisa. Tomo el cuadro entre sus mano, y lo observo con atencin. En el estaban dibujadas dos manos que se sostenan una a la otra, con dos rosas de fondo; una azul y otra negra. _Es un cuadro perfecto_ habl mientras sostena el papel y lo miraba con una sonrisa. Luego fijo su vista en ella_porque puedo recordar a la persona que am y siempre acompae hasta el final. _ La abuela?_ pregunt inocentemente mientras bajaba su vista hacia el cuadro.
  12. 12. 11 l asinti con la cabeza y la abraz suavemente; dndole un corto beso en la frente. Todava conserva intacta esa pintura, para observarla de vez en cuando y encontrar inspiracin; incluso, muchas veces, para recordarlo. _ Terminaste con tus garabatos?_ pregunt Drake a sus espaldas, sacndola de sus pensamientos. _No. Terminaste de fingir que eres un skater?_ respondi seriamente. La verdad no lo haca nada mal pero le falta prctica. _No finjo, soy profesional_ hablo arrogante_ incluso para otras cosas_ termino de decir en un tono insinuante, mientras le acariciaba por un costado de la cintura. Le peg un codazo; no tan fuerte; en el estomago, para que la soltara. Lanzo una carcajada y luego se dio la vuelta regresando a lo que habra estado haciendo. Alto, tez morena, y un cuerpo bien formado. Drake era el tipo de chico que tena una mujer para cada da de la semana, incluso dos. Desgraciadamente su apariencia se contradice con su personalidad. Puede parecer un galn bastante simptico, cuando en realidad es, como ella lo dira, un idiota egocntrico. Obviamente intento insinursele un par de veces pero nunca le haca caso; lo que lo haca enfadar e intentar, casi todos los das, acercarse de alguna manera a la joven. _ Inspirada?_ gir sorprendida al orlo hablar. Estaba tan absorta en su mente que no se di cuenta cuando se acerco. _Hola, que raro. Qu estas?_ intent preguntar pero fue interrumpida. _Hey! Todo bien?_ pregunto Drake colocndose a un lado de Aymar_ Quin es l?_ cruz los brazos mirndolo desafiante. l tambin lo observaba de la misma manera pero no dijo una sola palabra.
  13. 13. 12 _El es Dylan_ respondi ella suspirando pesadamente_ Dylan el es Drake. Estrecharon sus manos como si fuera una completa obligacin hacerlo. Ambos estaban serios y era obvio que aquello no iba a acabar bien. El momento era muy incomodo. Dylan los miro a ambos por unos segundos_ ustedes son?_ comenz a preguntar con algo de duda. _As es. Ella es ma._ interrumpi con un tono arrogante en su voz. No tardo en pasar su brazo por sobre los hombros de ella e intentar acercarla a l._ Hace como una semana, y la pasamos muy bien verdad?_ dijo eso ltimos en doble sentido mientras una media sonrisa se dibujaba en su rostro. Dylan enarco las cejas y lo miro realmente enfadado. pens. Aymar quedo pensando unos segundos, algo confundida por lo que haba dicho. Entonces, reacciono al instante, rodo los ojos y buf. _Est molesto porque se acost con cinco chicas y yo le dije que no. _habl dirigindose a Dylan, mientras quitaba bruscamente el brazo de Drake de sus hombros_ No somos nada, si esa era tu pregunta. _No me acost con cinco chicas_ se defendi l. _Oh, es verdad. Fueron seis. _ Por favor! Solo te asusta conocer lo que es realmente bueno_ presumi. La tom del mentn y le obligo a mirarlo_ Adems, si yo no te quiero, quin lo har. Como si tuvieras a alguien que sea mucho mejor que yo. Enarc las cejas furiosa; iba a responderle o mejor a pegarle, pero _S, yo._ interrumpi Dylan, quien se mantena expectante hasta el momento, sorprendindolos a ambos. Sujet a Aymar por la cintura, alejndola de Drake, y aferrndola completamente a l. Sonri divertido_ Por un momento enserio cre que me engaabas con ese i_ deca mirndolo de arriba abajo_chico.
  14. 14. 13 Ella quiso contestar pero fue interrumpida; de nuevo. _ Engaarte!_ se burlo Drake_ Hace cuanto que estn juntos? _Tres semanas_ respondi secamente y sin rodeos. _Si claro_ dijo sarcsticamente. _Exacto. Seguramente ms de lo que t pudiste acercarte a ella. Drake apret sus puos con ira y avanzo un paso. Dylan ni se inmuto, como esperando a que continuase. l haba comenzado a provocarlo, y no iba a acobardarse ahora. La situacin se haba vuelto muy tensa. Al darse cuenta de cmo iba a terminar todo, inmediatamente se coloc entre ellos. _ Suficiente!_ grit; y antes de que aquello continuase, los empuj a ambos para alejarlos uno del otro y de ella. _Vamos._ Tom a Dylan de la mano e hizo que la siguiera hacia afuera. l la sigui sin decir nada ms. Una vez que estuvieron cerca del rio, y lo suficientemente lejos de los galpones, se detuvieron. Ella solo lo mir, esperando alguna aclaracin de lo que acababa de suceder. _ Ese imbcil es tu amigo?_ no tardo en preguntar con cierto enfado. _Conocido_ respondi sin importancia. _No lo quiero cerca de ti. _Ajam Terminaste? _Llega a intentar algo y le partir la cara._ la seguridad en su voz fue muy clara. Nadie tocara lo que era suyo. Ni mucho menos se le insinuara. La observ, ya ms relajado. _ Termine. Le sorprendi bastante su reaccin, pues; bsicamente; no eran nada ms que conocidos, o tal vez amigos, pero para ella, eso haba sido algo exagerado, aunque divertido e interesante.
  15. 15. 14 _Clmate, no har nada_ hablo, al fin. pens. _ No saba que eras tan celoso. Y eso que apenas nos conocemos_ Aun tenia sujeta su mano y la apret con suavidad. l comenz a acercarse lentamente, mientras ella retroceda de apoco hasta que su espalda choco contra la barandilla del ro. _Tengo que proteger lo que es mo de idiotas como l_ le dijo mirndola directamente a los ojos. Sus mejillas se tieron de un claro color carmes, y Dylan solt una pequea risa ante ese dulce aspecto. _As que estamos saliendo desde hace tres semanas?_ pregunt, con una media sonrisa, evitando los nervios de la situacin. _No._ respondi fcilmente. Aymar frunci el ceo esperando que continuase. Corri suavemente un mechn de su pelo, colocndolo detrs de su oreja. Para luego dejar posada la mano entre la mejilla y el cuello de la joven, acercndose peligrosamente. _Eres ma desde hace tres semanas. Saldremos, esta noche. _No lo s, tal vez este ocupada_ dijo fingiendo que lo pensaba. Rozo sus labios con los de ella, casi con extrema delicadeza. Luego sujet la baranda de metal con la mano que tena libre y la coloco a un costado de su cintura, casi sin tocarla. _S, conmigo._ afirm susurrndole tan cerca que sentan sus alientos chocarse. Las piernas de la joven se debilitaron un poco ante ese gesto, pero aun as tuvo que sujetarse de la baranda para mantenerse erguida. De nuevo estaba atrapada entre sus brazos y su mirada. La sensacin de tenerlo cerca era, tan nica, tan intensa, tan real demasiado _Debo ir a ordenar mis cosas_ avis, volviendo su mente a la realidad. Lo apart de un pequeo empujn y se dirigi hacia los galpones. l no dijo nada, solo sonri y camino siguindole el paso.
  16. 16. 15 Sbado, casi noche, clima tormentoso, perfecto para ver una pelcula. Aunque si es por parte de una invitacin, mucho mejor. Como Dylan haba dicho, ms o menos, a las seis de la tarde apareci frente a su puerta con dos boletos de cine en la mano. _No podrs decir que no ahora._ dijo sonriendo de manera divertida. Esa expresin ya era caractersticas de l. Le devolvi la sonrisa de la misma manera. Despus de todo no tena nada ms que hacer. Adems ya los haba pagado, as que, definitivamente, no poda decir no o al menos, no quera. Veinte minutos ms tarde, llegaron al lugar. A pesar de que era fin de semana no haba mucha gente paseando por all, de alguna forma, todo pareca ms tranquilo. Entraron a la sala y buscaron sus asientos; estaban por la parte del medio por lo que no habra incomodidades al mirar hacia la pantalla. Cinco minutos despus, las luces se apagaron y comenz la funcin. Al ser una historia que, mayormente, se basaba en el amor de una pareja; ella pensaba que sera un asco, pues no era fan de ese tipo de pelculas; pero, por suerte, era pasable. Adems, l la haba elegido as que no poda quejarse mucho. Todo iba muy bien hasta que empez una de esas escenas picantes. Rod los ojos y suspir pesadamente. No es que la incomoden demasiado, pero cuando intentaban mezclar el romance con algo realmente ertico, se volva, cmo decirlo, raro y ridculo. A su parecer. En esa parte de la pelcula, la pareja se encontraba en una habitacin decorada con muchas velas rojas y ptalos de rosas. Todo un ambiente romntico. La chica se pona un tipo de aceite en las manos y comenzaba a masajear por todo el cuerpo, desde los pies hasta su espalda, al chico que estaba recostado boca abajo en una cama matrimonial. Arrug el entrecejo y volvi a suspirar con cansancio. Simplemente no le agradaban esas cosas.
  17. 17. 16 _ Por qu esa cara? No me digas que te da vergenza_ le dijo l con burla, llevando el vaso de coca a su boca para darle un sorbo. _Claro que no. _contest en voz baja_ Solo pienso que con tanto aceite espero que no se le caiga la vela. Apenas escupi, casi atragantndose y empez a rerse. Lo mir de reojo, tena una mano en la boca y haba agachado la cabeza, supuso que se habra tentado. Al igual que dos personas que estaban delante de ellos y una de atrs; pues escuchaba como trataban de parar de rerse. Sonri y desvi su atencin a la pelcula, antes de que tambin comenzara a rer. En cuanto acab la funcin y se marcharon del lugar, caminaron, observando las distintas tiendas, ya que; por suerte; el centro no estaba muy lejos de su hogar, y poda ir a pie las veces que quisiera. Dylan en ningn momento haba soltado su mano, desde que salieron del cine. _ Segura que no quieres ir a otro lugar?_ pregunto jalndola levemente hacia l, en cuanto llegaron a la casa de la joven. _S, lo siento. Es que maana debo levantarme muy temprano._ le explico, retrocediendo un paso. _De acuerdo. No insisto. Se acerco hasta quedar a centmetros de su rostro. Sus ojos volvieron a conectarse como el da que se conocieron. Haba algo en l que lograba tranquilizarla y dejarse llevar. As como haba algo en ella que lo haca sentir completo. Al igual que la primera vez, roz dulcemente su boca con la suya, intentando besarla. Pero ella, rpidamente se compuso, y lo bes en la comisura de sus labios; solo que esta vez no tan corto y ms lento. _Nos vemos._ se despidi soltando su mano. _Seguro._ afirm sonriendo y con confianza. Entr a la casa, cerrando con seguro la puerta tras de s. No se dio cuenta que estaba conteniendo el aire, hasta que se sent en el silln y se relaj. No lo poda negar, le gustaba tenerlo a su lado. Sin embargo su cercana, por
  18. 18. 17 mucho que la relaje, tambin la pona nerviosa. Pero no crey que ese sentimiento se debiera a algo ms. Haba algo entre los dos que los conectaba, como si fueran amigos de toda la vida. Algo especial y nuevo para ambos. Un sentimiento que a pesar de la situacin estaran juntos toda la vida. Como amigos, o algo ms
  19. 19. 18 Supongo que as empez todo. Nos conocimos, salimos y los das seguan pasando. Lo tpico. Dylan es amable, comprensivo, romntico, tiene un corazn humilde y la facilidad de hacerte sonrer hasta en tus das ms negros; o quizs soy solo yo quien re cada vez que est a su lado. Pero tambin es un poco celoso, y muy terco; arreglando la situacin, cuando se da cuenta que no tiene razn, con la simple frase tenemos puntos de vista muy diferentes. S que l me est observando, pues no se ha ido an. Su presencia es notable incluso a distancia. Es delgado pero tiene un buen fsico, adems de ser muy alto, casi llega a pasarme una cabeza. Aunque en esta ocasin tiene puesto un traje entallado, muy elegante; su estilo es ms casual y simple. La cabellera rubia, teido por supuesto, le llega hasta un dedo ms debajo de las orejas. Es un chico lindo, por lo que a veces parece afeminado. Siempre me burlo de l de esa manera, claro que tambin se lo toma con humor, nunca se ha enojado por ello o bueno, suele vengarse de vez en cuando. Sin embargo, ahora luce muy varonil, seguro y tranquilo. Sus parpados continan serenamente cerrados; ocultando unos comunes y extraordinarios, ojos marrones. Una de las cosas que me gustan de l son esos ojos; capaces de dejarte ver en su interior, incluso lo peor de s.
  20. 20. 19 Esos ojos tan comprensivos y expresivos que no puedes dejar de mirarlos. Y saba que me observaban de una forma especial, l me lo confirmo. Pero yo, por orgullo, literalmente, no supe como contestar.
  21. 21. 20 (2 aos antes) No importa las veces que se lo repitiera, todos los aos era lo mismo; Marilyn hacia una fiesta sorpresa para Aymar. Por lo que ya no la sorprenda. Las primeras dos veces fueron emocionantes, pero ya se haba vuelto irritante. Pareciera que cada ao que pasaba, asista ms gente a la casa. Algunos eran amigos, y otros conocidos, mas bien, amigos de ella. Msica, alcohol, comida, un dolor de cabeza que duraba hasta las siete de la maana. As es; todo completo. Creo que solo usaba esa fecha como excusa para poder hacer una fiesta. _ Podras ponerle un poco de emocin a la vida? Anmate es tu cumpleaos._ habl Marilyn. Tena un vaso de licor en las manos y caminaba apenas tambalendose, sujetndose de las sillas para no caer. Dos tragos ms y terminara cantando arriba de la mesa, o tropezndose con cada objeto o persona que caminara por delante de ella. Lo saba, ya haba pasado; y no es un recuerdo muy hermoso, ni tampoco algo que todos quisieran volver a ver. _ Y beber es muy emocionante verdad?_ pregunt con sarcasmo. _Exacto_ se dio media vuelta y regreso al living. Haban movido los sillones y otros muebles hacia los costados contra la pared, para hacer una pista de baile improvisada. Casi todos estaban bailando y saltando all; algunos se encontraban en el patio, se podra decir que la msica se escuchaba hasta el otro barrio y otros, bueno solo digamos que necesitaban un motel. Suspir pesadamente, apenas eran las diez de la noche y la fiesta no acabara muy pronto. El nico lugar en el que poda estar, ms o menos tranquila, era en su habitacin. Aun all el bullicio se escuchara, pero al menos estara sola, sin que nadie la molestara. Se abri paso entre el mar de gente y subi las escaleras. No prestaba atencin a nadie a su alrededor, solo quera llegar y recostarse en su cmoda cama.
  22. 22. 21 _ Ya te aburriste?_ se detuvo en seco al reconocer esa voz. Por un momento crey que era su imaginacin pero al girar; all estaba, parado frente a ella con una gran sonrisa en su rostro y los brazos extendidos. _ No me dars un abrazo? _Cre que estabas en Italia Cundo volviste?_ dijo rindose, mientras lo abrazaba muy fuerte. Dylan tena familiares que se haban mudado a Italia, y por supuesto, cada ao los visitaba por uno o dos meses. _Esta maana. No me perdera tu increble fiesta por nada. Aunque s que no podra acompaarte mucho porque estaras enloquecida y borracha, bailando toda la noche._ respondi burlndose_ por cierto feliz cumpleaos_ se separaron un poco pero no la solt, continu sujetndola por la cintura. Le extendi una bolsa de color azul, con un moo blanco pegado en el medio. _Gracias, no era necesario_ agradeci, aceptando el regalo. Dentro de este, se hallaba un pincel negro metalizado; solo dos centmetros ms grande que su mano; y una caja; no tan ancha, del tamao de una hoja oficio; con la forma de la luna, donde adentro tenia pequeos huecos para colocar pintura. Ambas cosas con la palabra Italia grabados en dorado. Quedo impresionada, el obsequio representaba dos de sus cosas favoritas, y l lo saba, estaba segura que lo haba comprado con esa intencin. Realmente se conocan muy bien. Y el solo hecho de recibir ese presente, significaba que durante el viaje haba estado pensando en ella. Cuando lo mir para volver a agradecerle, se escucho el ruido de un objeto romperse y el grito de Marilyn desde la cocina diciendo Todo est bien!. Los dems seguan en sus asuntos como si nada hubiera pasado. Rod los ojos, se estaba hartando de estar en ese lugar. Y como si l hubiera escuchado sus pensamientos _ Quieres que nos vayamos a otra parte?_ pregunt_ La playa es muy tranquila a estas horas.
  23. 23. 22 Lo saba. Debes en cuando, iba a caminar por all en las altas horas de la noche. El mar es muy hermoso bajo la luz de la luna. _Seguro. Primero ir a guardar esto_ dijo sealando el regalo. En cuanto lleg a su habitacin, lo dej arriba del escritorio y tom una campera de algodn negra que estaba sobre su cama. Regres junto a l, no sin antes cerrar con llave la puerta. Matara al que se atreviera a entrar y tocar sus cosas. Caminaban sobre la fra arena sin que nada los molestara. El mar pareca estar ms calmo que de costumbre, las pequeas olas chocaban suavemente contra la orilla, dejando solo espuma blanca como rastro. Al fin paz y tranquilidad. Un gran silencio se haba hecho presente entre ambos, pero no era incomodo. Nunca necesitaban hablar de ms. Todo lo que haca falta era estar uno al lado del otro. Siempre era as. Adems de que cada vez que ponan un pie en la playa, Dylan entrelazaba sus manos y no la soltaba hasta que llegaban a casa. _Ven, sentmonos un rato._ hablo rompiendo el silencio. Mientras la jalaba hacia la orilla del mar. Se sentaron justo donde las olas terminaban su recorrido en la arena, antes de tocar sus pies. La brisa los golpeaba suavemente en el cuerpo. Era agradable estar as. Nada ms que un increble panorama y ellos. Un relajado suspiro escapo de su boca, senta el peso de su mirada sobre ella y sonro. _ Qu?_ pregunt sin voltear a verlo. _Nada._ l no le quitaba los ojos de encima_ Solo estoy observando algo que es ms hermoso que este paisaje_ dijo al borde de un suspiro. Si de algo estaba seguro es que nada podra opacarla; pues ella era todo lo que l poda contemplar.
  24. 24. 23 _Que cursi_ l siempre tena que ser as_ Ahora qu sigue ests enamorado de m?_ solt de repente, riendo y sin pensar. Sello su boca cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir. Eso haba sido imprudente. _No, ests loca? Es obvio que no me enamore de ti._ respondi fcilmente con sarcasmo. Ambos rieron, pero Aymar no dijo nada. Baj su mirada a las olas que se acercaban y se alejaban lentamente. De repente tena una sensacin amarga en el pecho. No quera admitirlo pero la verdad es que esperaba or otra respuesta. No saba bien en qu momento se haban soltado; pero Dylan coloc su mano sobre la de ella, esperando que lo sujetara o que volteara; pero no lo hizo no poda. Se sinti culpable por haberla herido, no pens que simples palabras pudieran haberle hecho tanto dao, tan sencillamente. Pero tampoco sinti diversin por haber mentido descaradamente. La observ un buen rato. _Por ti siento un amor que es infinito y que no puedo explicar_ expres sorprendindola, logrando que, al fin, fijara su vista en l. Era cierto, para l un simple te amo no era suficiente; pues ella se mereca mucho ms que eso. Entrelazo, nuevamente, sus dedos y se acerc. Con su otra mano le acaricio la mejilla con suavidad; secando un par de lagrimas que haban escapado de sus ojos. Aymar no se haba dado cuenta que estaba llorando. Se sinti tranquila. Sus palabras la tranquilizaban, su caricia la relaj. Tenerlo cerca era todo lo que necesitaba. l la haca feliz; y el brillo en sus ojos le confirmaban que, ella tambin a l. Sin embargo _No s cmo decirlo_ hablo con algo de duda. Su orgullo era una barrera muy gruesa, pero jams haba sentido o dicho algo como eso; para poder entender la emocin que deba demostrar. Dylan se acerc un poco ms e, inconscientemente, ella apret levemente su mano. Por alguna extraa razn, su sonrisa le hizo saber que la entenda.
  25. 25. 24 _Solo di lo que sientes. Deja que las palabras sean sinceras y que en realidad vengan de ti. _ en ningn momento dejo de mirarla fijamente a los ojos._ Si es que en verdad lo sientes_ dijo eso ultimo en un tono de preocupacin y encogindose de hombros. Aun no saba cmo responderle, era difcil; pero poda intentarlo. Despus de todo, en verdad senta algo por l. _T _No ahora_ tom su mentn y pos su pulgar sobre sus labios, interrumpindola. No estaba del todo convencido de que ella sintiera lo mismo, pero no la forzara a decir algo que l saba perfectamente, era complicado de expresar. _ Creer que es solo porque yo te lo dije. Hazlo cuando ests lista._ Le dio un tierno beso en la frente, logrando que cerrara sus ojos y suspirara. Luego la abraz y ella pos la cabeza sobre su hombro, observando la luna. Esa noche brillaba ms que nunca.
  26. 26. 25 Lo s, no he dicho mucho sobre m, solo revele alguno de nuestros encuentros. Pero no me haba dado cuenta de lo mucho que Dylan me importaba hasta ahora. Pues l era todo lo que yo necesitaba. Baje la vista, apret nerviosamente mis puos y volv a mirarlo. Lentamente acerque mi mano a la suya y la sostuve. l me miro, sent el peso de sus ojos sobre m. Siempre me deca que tena la barrera de orgullo muy alta, pero que saba cul era el momento indicado para bajarla. Tambin que era muy sarcstica y fra, pero con un interior tierno y soador; por supuesto muy, muy en el fondo y bien escondido. l saba cmo descifrarme; cuando estaba bien, cuando estaba mal, cuando lo necesitaba, cuando quera estar sola; y aun en esos momentos no se apartaba de mi lado, simplemente me abrazaba y no emita ningn sonido hasta que yo me calmaba. Se volvi una parte importante de m, alguien a quien confiaba absolutamente todo, y viceversa. No poda apartarlo ni pasar un solo da sin or su voz. l conoca mi casa, yo la suya, y a pesar de todo nunca sucedi nada entre nosotros; hablando fsicamente. Lo raro es que pasbamos la mayora del tiempo tomados de la mano, como si no necesitramos nada ms. Somos amigos, mejores amigos ojala pudiramos ser algo ms. Creo que no lo mencione pero hace cinco aos que nos conocemos. Sin embargo, nunca hubo muchas tensiones ni nada
  27. 27. 26 por el estilo. La verdad no s como describirlo. Ms all de eso, nos sentamos bien el unos con el otro. Tanto as que lograba hacerme dormir entre sus brazos, como si me protegiera. Tal y como la noche anterior
  28. 28. 27 (La noche anterior) La maana estuvo muy agotadora. Marilyn le pidi ayuda a Aymar para atender la cafetera, pero no contaba con que se repletara de personas y se quedaran hasta tarde atendiendo. Por suerte no hubo ningn inconveniente y lograron servir hasta el ltimo cliente. El timbre reson dentro de la casa, segundos despus la puerta se abri y la madre de Dylan apareci tras ella. _Hola, seorita Lauren Cmo ha estado? _ salud amablemente. _Hola Aymar. He estado muy bien gracias_ respondi con una sonrisa; mientras se apartaba a un lado para dejarla pasar _ y t? Pareces cansada. _Estoy bien, tuve mucho trabajo, eso es todo._ contest_ Se encuentra Dylan? _Por supuesto, est en su habitacin. Ya sabes, como siempre._ ambas rieron por el comentario._ Adelante pasa. _Gracias con su permiso_ termin de hablar y subi las escaleras hasta su cuarto. Por supuesto Dylan tena su propia casa pero la estaban reparando, ya que un idiota haba chocado su auto contra la pared, entre su cuarto y la cocina. Por lo tanto, se quedaba en casa de su madre; quien siempre estaba dispuesta a ayudarlo. Lauren siempre era muy amable, incluso a ella la trataba como a una hija. Siempre le deca que era parte de la familia, pero que sera oficial si hubiera un anillo en algn momento. Comentario que siempre incomodaba a ambos chicos. Golpe dos veces la puerta y esper. Dylan abri al instante y al verla sonri. _Que raro, no te esperaba_ dijo algo sorprendido _El da que saludes con un hola, va a ser un milagro_ coment con sarcasmo.
  29. 29. 28 _Hola princesa_ salud burlndose, mientras hacia una reverencia como los verdaderos caballeros._ Normalmente llamas antes de venir. Adelante_ se apart para que pudiera entrar. Rod los ojos y le dio un pequeo golpe en el hombro, al pasar por su lado. _Lo s, es que estaba de camino y quise venir a visitarte._ l cerr la puerta tras de s_ si quieres me voy. _No. Me gusta que ests conmigo. Sonri y desvi la mirada. Dylan volvi a rer y luego se sent en la silla delante de su escritorio comenzando a escribir. El cuarto no era ni demasiado grande ni muy pequeo. Tena la medida justa para una cama, el ropero, y el escritorio en el que se encontraba escribiendo un par de hojas. Lo observ algo confundida, pues era extrao que no hablara mucho. Apenas se vean; media hora despus era cuando se callaba. _ Desde cundo escribes tanto?_ pregunt, tirndose de espaldas sobre su cama. _Solo me siento inspirado_ respondi rindose. Continuaba escribiendo bastante concentrado pero no pregunt nada mas, no era tan curiosa. Aunque las expresiones de su rostro eran muy divertidas. Se quedo observndolo, riendo internamente; pero no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro. La escena era muy cmica. Supongo que sinti el peso de su mirada, porque dejo de escribir y se volteo verla. _ De qu te res?_ pregunto al ver su alegre expresin. _Haces caras raras cuando escribes._ pasaba de rer a confundido y luego pensativo, para despus volver a rerse. La miro como si hubiera dicho algo raro y lanz una corta carcajada. Segundos despus continu con su tarea. El sueo comenzaba a vencerla ya que hoy haba sido un da bastante agitado. Llev una mano a su boca para tapar el bostezo y volvi a observarlo. Esta vez estaba serio, se podra decir que casi preocupado. Fue extrao, un escalofro recorri su cuerpo en ese momento.
  30. 30. 29 _ Todo bien?_ pregunt algo inquieta. _Si_ respondi terminando de escribir la ltima palabra. Guardo sus hojas en un cajn, y luego se puso de pie_ todo bien_ ella se movi hacia un costado para que l pudiera recostarse. Este se tiro sobre la cama, de la misma manera_ te quedas a comer?_ pregunt con su vista pegada al techo. _Seguro_ respondi entre un bostezo. No poda evitarlo estaba muy cansada. _Boba, duerme un rato. Luego te despierto_ le dijo rindose. Pas su brazo por detrs de su cabeza, atrayndola hacia l; y comenz a acariciar suavemente su pelo. Siempre lo haca acurrucarla entre sus brazos hasta que se dorma. Inconscientemente suspir y lo abraz._ No me insultes idiota._ acabo por decir. Lo escuch rer, para luego colocar su mano sobre la de ella, y depositar un tierno beso en su frente. Su cuerpo se relaj de inmediato y segundos despus no oy nada ms.
  31. 31. 30 In the arms of an Angel (cover - Julie Lavery) .mp3
  32. 32. 31 Si tan solo hubiera sabido que l tambin haba cerrado sus ojos; que no me llamara para cenar; que esa sera la ltima risa que escuchara de sus labios. El frio me despert esa noche y desee que nunca lo hubiera hecho. Dylan tendido sobre ese maldito cajn, y yo aqu sentada sin poder hacer nada. La impotencia ms cruel del mundo. Mis lgrimas no pararon de caer en todo el da. No me mov, no tenia expresin, simplemente caen por si solas. El dolor es inmenso, no entiendo por qu tiene que suceder esto. Su calma solo es una cuchilla que atraviesa fcilmente mi corazn, y su imagen solo empeora esa sensacin. El dolor en mi pecho comenz a ser muy intenso. No lo soport ms. Corr escaleras arriba, esquivando a las pocas personas que se encontraban en el lugar. Llegue a su cuarto y me encerr all. Me escond entre el escritorio y la pared, mientras deje que mis sollozos continuaras limpiando mi alma. Y lo que en verdad me duele lo que me parte en mil pedazos, es que s perfectamente que l est aqu, junto a m. Rodendome con sus brazos, abrazndome para calmarme como siempre lo haca. Observe el cajn que se encontraba justo al lado mo, y record que Dylan haba guardado unos papeles. No tenia que pensarlo, los saque rpidamente y me di cuenta que era una carta.
  33. 33. 32 Es extrao horas antes lo haba visto escribir la misma. Antes de que al despertarlo, no respondiera de que su madre entrara corriendo a la habitacin e intentara intilmente que abriera sus ojos Antes de que la ambulancia llegara y llevaran solo un cuerpo vacio hasta el hospital Antes de que el mdico dijera su frase: hicimos lo que pudimos, pero ya era demasiado tarde, lo lamento. Antes cuando me beso con dulzura cuando me dorm entre sus brazos cuando su calor me rodeo por ltima vez. Esa carta. La que ahora, con cada palabra, quisiera arrancarme el corazn y entregrselo, para que el supiera todo lo que no le dije. Pero se acabo, perd la oportunidad. Mi cabeza duele por tanto llorar. El esfuerzo por ser fuerte es intil. Mi corazn no se quebr; desapareci hacindose polvo junto con mi alma.
  34. 34. 33 Yo tampoco imagine que algo as sucedera. Ni cuando exactamente. Hace unos cuatro meses me diagnosticaron una extraa enfermedad, silenciosa, que ataca solo al corazn. El mdico me explico que no existan demasiados casos sobre la misma, y tambin que muy pocos sobrevivan. En fin, mi problema estaba o est; muy, muy avanzado, y solo me quedaban unos pocos meses. S, caba la posibilidad de un trasplante, pero obviamente haba lista de espera. Y como ya ves, la espera termino. No hice cosas malas en mi vida, tampoco tengo muchos secretos. As que no me preocupa lo haya del otro lado. Tal vez, incluso pueda saludar a pap. Siempre am a mi madre. La he ayudado y acompaado, y viceversa. Lamento no habrselo dicho, pero s lo que hubiera hecho, y aunque no es muy joven; sin ofender; se que aun tiene sueos por cumplir y cosas que hacer. No dejare que pierda la oportunidad de vivir como realmente se lo merece. Nunca es tarde para cumplir tus metas. S, hay una chica especial. La conoc en una exhibicin de arte, lo cual fue raro porque no me emocionan esas cosas, yo solo fui a buscar a un amigo. Pero la casualidad vali la pena. Desde el momento que vi sus intensos ojos, supe que la volvera a ver todos los das. Ella era el oxigeno de mi vida, la medicina que necesitaba para olvidar el dolor. Seguramente, dir que es cursi, pero es la verdad. Con solo tomar su mano ya me senta completo. Justo ahora, acaba de llegar, y aunque se nota que est cansada, se ve hermosa. Como una pintura, desorganizada pero digna de apreciar. Y sus comentarios siempre me hacen rer. ramos muy diferentes, pero nos complementbamos a la perfeccin. Ella era algo que no mereca, pero que no dejara ir por ningn motivo.
  35. 35. 34 Aun tengo algo pendiente, as que no creo ir a ninguna parte tan fcilmente. Pero no dar explicaciones sobre eso. La verdad que el dolor que estoy sintiendo en mi pecho y la falta de aire, ya no los soporto. Aunque no lo voy a demostrar, no con ella aqu. Estoy feliz de pensar que cuando me vaya, tendr a mi princesa descansando entre mis brazos. Hermoso, y a la vez, cruel. Solo tengo una confesin que hacer: si hay algo de lo que me voy a arrepentir toda mi vida es, no haberla besado cuando tuve la oportunidad.
  36. 36. 35
  37. 37. 36 No estoy segura si me desmaye o me dorm. Lo que s es que volvi a hacerlo, me acurruco a su lado y mis parpados se cerraron, para caer rpidamente en los brazos de Morfeo. Entonces, tuve un sueo un hermoso y nostlgico sueo. La brisa del mar choco suavemente contra mi cuerpo, despeinando un poco mi pelo. Me senta bien, tranquila. Solo estaba parada frente al mar, viendo las olas desaparecer en la arena. La luna brillaba ms que nunca y se reflejaba en el agua, logrando que todo fuese un hermoso paisaje. De repente, sent como unos brazos rodearon mi cuerpo y su cabeza se colocaba; suevamente sobre mi hombro. Lo mire de reojo y sonre. Se notaba que estaba en paz, feliz y radiante. Sin embargo, haba algo algo que faltaba, poda percibirlo. Volteo por fin a verme, sus ojos chocaron con los mos y sonri. Una sonrisa, que me deca que estaba bien. La calma invadi por completo mi mente en ese momento. Tomo mi mejilla con una de sus manos y la acaricio suavemente, hacindome sentir un agradable cosquilleo. Lentamente acerco su rostro al mo hasta que nuestros labios se unieron, al fin. Un beso suave y dulce, se senta bien. Una sensacin tan real; su calidez, sus fuertes brazos. Por primera vez sent que no me faltaba nada, me sent completa. Entonces lo entend, lo que le faltaba, lo que tena pendiente. Lo comprend cuando despert.
  38. 38. 37 Sus ltimas palabras quedaran grabadas en mi mente por siempre. Y mientras lo observaba desvanecerse, las repet con sinceridad y desde mi alma, tal y como l me las dijo: _Te Amo.