Cosmopolitas y Cosmopolitas y locales ...

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Cosmopolitas y locales en la cultura global Existe actualmente una cultura mundial (global). pero debemos asegurarnos de que entendemos 10 que esto significa. La cultura global se caracteriza par una organizacion de la diversidad mas que par una repeticion de uniformidad. Hasta ahara no se ha dado ninguna homogeneizacion total de sistemas de significado a de expresion. ni parece que la habra pronto. Pera el mundo se ha convertido en una red de relaciones sociales. y entre sus diferentes regiones existen flujos tanto de significados como de personas a de bienes. 1 La cultura global se crea a traves de la interaccion creciente de diferentes culturas locales. asi como del desarrollo de culturas que carecen de un anclaje claro dentro de algun territorio dado. Todas se estan convirtiendo en subculturas. dentro de un todo mas extenso. Se trata de culturas que de manera impor- tante son mejor comprendidas en el contexto de su propio entorno que aisladamente. Pero las personas se pueden relacionar can esta diversidad de interco- nexiones mundiales de diferentes formas. Par una parte las hay cosmopolitas. y par otra. locales. La distincion entre cosmopolita y local forma parte del vocabulario sociologico desde hace ya cerca de media siglo. cuando Robert Merton (1957: 378 y ss) la desarrollo. durante la Segunda Guerra Mundial. en un estudio acerca de los "patrones de influencia" en una pequefia ciudad de la costa este de los Estados Unidos. En ese tiempo (y par cierto. en ese ·Ulf Hannerz es el director delDepartamento de Antropologia de la Unlversldad de Estocolmo. Es autor de Exploring the city: InqlJiries towanl an Urban Anthropology (Columbia University Press. 1980). lugar). dificilmente se podria establecer esta distin- cion fuera del contexto nacional. Las cosmopolitas de la ciudad er,an aquellos que pensaban y que vivian mas apegados a la estructura de la nacion que a la de la localidad. Desde entonces. la escala de la cultura y la estructura social ha crecido. de manera que 10 que era cosmopolita en los cuarenta puede ser considerado hay en dia como una forma moderada de localismo. .Actualmente. una integracion internacional es la que determina la universalidad. mientras que la cultura nacional guarda un aire de provincialismo" ~scribe el autor hungaro George Konrad en su libro Antipolitics (1984: 209). La que sigue es sabre todo una explaracion del cosmopolitismo como una perspectiva. como un es- tado de animo a -para tamar un punta de vista mas procesual- como un modo de manejar significados. No me ocupare aqui de patrones de influencia. ni de los locales. Solo los mencionare como punta de con- traste. Mi proposito no es tanto el de llegar a una definicion del cosmopolita real (aun cuando tenga mi propia opinion al respecto). sino sefialar meramente algunos de los asuntos involucrados. Laperspectiva cosmopolita: orientaci6n y competencia Frecuentemente empleamos el termino de cosmopo- liia de manera vaga. para describir casi a cualquier persona que se moviliza alrededor del mundo. Pero entre ellos algunos parecerian mas cosmopolitas que otros. y algunos mas 10 parecerian escasamente. Cosmopolitas y locales en la culturaglobal ULF HANNERZ* Existe actualmente una cultura mundial (global), lugar), dificilmente se podría establecer esta distin- pero debemos asegurarnos de que entendemos lo ción fuera del contexto nacional. que esto significa. La cultura global se caracteriza Los cosmopolitas de la ciudad erpn aquellos que por una organización de la diversidad más que por pensaban y que vivían más apegados a la estructura una repetición de uniformidad. Hasta ahora no se ha de la nación que a la de la localidad. Desde entonces, dado ninguna homogeneización total de sistemas de la escala de la cultura y la estructura social ha significado o de expresión, ni parece que la habrá crecido, de manera que lo que era cosmopolita en los pronto. Pero el mundo se ha convertido en una red cuarenta puede ser considerado hoy en día como una de relaciones sociales, y entre sus diferentes regiones forma moderada de localismo. "Actualmente, una existen flujos tanto de significados como de personas integración internacional es la que determina la o de bienes.' universalidad, mientras que la cultura nacional La cultura global se crea a través de la interacción guarda un aire de provincialismo" -escribe el autor creciente de diferentes culturas locales, así como del húngaro George Konrad en su libro Antipolitics desarrollo de culturas que carecen de un anclaje (1984: 209). claro dentro de algún territorio dado. Todas se están Lo que sigue es sobre todo una exploración del convirtiendo en subculturas, dentro de un todo más cosmopolitismo como una perspectiva, como un es- extenso. Se trata de culturas que de manera impor- tado de ánimo o -para tomar un punto de vista más tante son mejor comprendidas en el contexto de su procesual- como un modo de manejar significados. propio entorno que aisladamente. Pero las personas No me ocuparé aquí de patrones de influencia, ni de se pueden relacionar con esta diversidad de interco- los locales. Sólo los mencionaré como punto de con- nexiones mundiales de diferentes formas. Por una traste. Mi propósito no es tanto el de llegar a una parte las hay cosmopolitas, y por otra, locales. definición del cosmopolita real (aun cuando tengo mi La distinción entre cosmopolita y local forma parte propia opinión al respecto), sino señalar meramente del vocabulario sociológico desde hace ya cerca de algunos de los asuntos involucrados. medio siglo, cuando Robert Merton (1957: 378 y ss) la desarrolló, durante la Segunda Guerra Mundial, en un estudio acerca de los "patrones de influencia" La perspectiva cosmopolita: en una pequeña ciudad de la costa este de los orientación y competencia Estados Unidos. En ese tiempo (y por cierto, en ese Frecuentemente empleamos el término de cosmopo- lita de manera vaga, para describir casi a cualquier *Ulf Hannerz es el director del Departamento de Antropología de persona que se moviliza alrededor del mundo. Pero la Universidad de Estocolmo. Es autor de Exploring the city: Inquiries touxud an Urban Anthropology (Columbia University entre ellos algunos parecerían más cosmopolitas que Press, 1980). Otros, y algunos más lo parecerían escasamente. 107

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Cosmopolitas y locales en la cultura global

Existe actualmente una cultura mundial (global).pero debemos asegurarnos de que entendemos 10que esto significa. La cultura global se caracterizapar una organizacion de la diversidad mas que paruna repeticion de uniformidad. Hasta ahara no se hadado ninguna homogeneizacion total de sistemas designificado a de expresion. ni parece que la habrapronto. Pera el mundo se ha convertido en una redde relaciones sociales. y entre sus diferentes regionesexisten flujos tanto de significados como de personasa de bienes.1

La cultura global se crea a traves de la interaccioncreciente de diferentes culturas locales. asi como deldesarrollo de culturas que carecen de un anclajeclaro dentro de algun territorio dado. Todas se estanconvirtiendo en subculturas. dentro de un todo masextenso. Se trata de culturas que de manera impor-tante son mejor comprendidas en el contexto de supropio entorno que aisladamente. Pero las personasse pueden relacionar can esta diversidad de interco-nexiones mundiales de diferentes formas. Par unaparte las hay cosmopolitas. y par otra. locales.

La distincion entre cosmopolita y local forma partedel vocabulario sociologico desde hace ya cerca demedia siglo. cuando Robert Merton (1957: 378 y ss)la desarrollo. durante la Segunda Guerra Mundial.en un estudio acerca de los "patrones de influencia"en una pequefia ciudad de la costa este de losEstados Unidos. En ese tiempo (y par cierto. en ese

·Ulf Hannerz es el director del Departamento de Antropologia dela Unlversldad de Estocolmo. Es autor de Exploring the city:InqlJiries towanl an Urban Anthropology (Columbia UniversityPress. 1980).

lugar). dificilmente se podria establecer esta distin-cion fuera del contexto nacional.

Las cosmopolitas de la ciudad er,an aquellos quepensaban y que vivian mas apegados a la estructurade la nacion que a la de la localidad. Desde entonces.la escala de la cultura y la estructura social hacrecido. de manera que 10 que era cosmopolita en loscuarenta puede ser considerado hay en dia como unaforma moderada de localismo. .•Actualmente. unaintegracion internacional es la que determina launiversalidad. mientras que la cultura nacionalguarda un aire de provincialismo" ~scribe el autorhungaro George Konrad en su libro Antipolitics(1984: 209).

La que sigue es sabre todo una explaracion delcosmopolitismo como una perspectiva. como un es-tado de animo a -para tamar un punta de vista masprocesual- como un modo de manejar significados.Nome ocupare aqui de patrones de influencia. ni delos locales. Solo los mencionare como punta de con-traste. Mi proposito no es tanto el de llegar a unadefinicion del cosmopolita real (aun cuando tenga mipropia opinion al respecto). sino sefialar meramentealgunos de los asuntos involucrados.

Laperspectiva cosmopolita:orientaci6n y competencia

Frecuentemente empleamos el termino de cosmopo-liia de manera vaga. para describir casi a cualquierpersona que se moviliza alrededor del mundo. Peroentre ellos algunos parecerian mas cosmopolitas queotros. y algunos mas 10 parecerian escasamente.

Cosmopolitasy localesen la culturaglobal

ULF HANNERZ*

Existe actualmente una cultura mundial (global), lugar), dificilmente se podría establecer esta distin-

pero debemos asegurarnos de que entendemos lo ción fuera del contexto nacional.

que esto significa. La cultura global se caracteriza Los cosmopolitas de la ciudad erpn aquellos quepor una organización de la diversidad más que por pensaban y que vivían más apegados a la estructurauna repetición de uniformidad. Hasta ahora no se ha de la nación que a la de la localidad. Desde entonces,dado ninguna homogeneización total de sistemas de la escala de la cultura y la estructura social hasignificado o de expresión, ni parece que la habrá crecido, de manera que lo que era cosmopolita en lospronto. Pero el mundo se ha convertido en una red cuarenta puede ser considerado hoy en día como unade relaciones sociales, y entre sus diferentes regiones forma moderada de localismo. "Actualmente, unaexisten flujos tanto de significados como de personas integración internacional es la que determina lao de bienes.' universalidad, mientras que la cultura nacional

La cultura global se crea a través de la interacción guarda un aire de provincialismo"-escribe

el autorcreciente de diferentes culturas locales, así como del húngaro George Konrad en su libro Antipoliticsdesarrollo de culturas que carecen de un anclaje (1984: 209).claro dentro de algún territorio dado. Todas se están Lo que sigue es sobre todo una exploración delconvirtiendo en subculturas, dentro de un todo más cosmopolitismo como una perspectiva, como un es-extenso. Se trata de culturas que de manera impor- tado de ánimo o

-para tomar un punto de vista mástante son mejor comprendidas en el contexto de su procesual- como un modo de manejar significados.propio entorno que aisladamente. Pero las personas No me ocuparé aquí de patrones de influencia, ni dese pueden relacionar con esta diversidad de interco- los locales. Sólo los mencionaré como punto de con-nexiones mundiales de diferentes formas. Por una traste. Mi propósito no es tanto el de llegar a unaparte las hay cosmopolitas, y por otra, locales. definición del cosmopolita real (aun cuando tengo mi

La distinción entre cosmopolita y local forma parte propia opinión al respecto), sino señalar meramentedel vocabulario sociológico desde hace ya cerca de algunos de los asuntos involucrados.medio siglo, cuando Robert Merton (1957: 378 y ss)la desarrolló, durante la Segunda Guerra Mundial,en un estudio acerca de los "patrones de influencia" La perspectiva cosmopolita:en una pequeña ciudad de la costa este de los orientación y competenciaEstados Unidos. En ese tiempo (y por cierto, en ese

Frecuentemente empleamos el término de cosmopo-lita de manera vaga, para describir casi a cualquier

*Ulf Hannerz es el director del Departamento de Antropología depersona que se moviliza alrededor del mundo. Pero

la Universidad de Estocolmo. Es autor de Exploring the city:Inquiries touxud an Urban Anthropology (Columbia University entre ellos algunos parecerían más cosmopolitas quePress, 1980). Otros, y algunos más lo parecerían escasamente.

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Tengodelante de mi algunos recortes viejosdel Inter-national Herald Tribune (16 de octubre de 1985).acerca de viajes y comercio (este ultimo frecuente-mente ilicito) entre Lagos y Londres. El articulo citalas relaciones del personal de vuelo. que se quejabade que las mujeres del mercado de Lagos abordabanlos aviones con destine a Londres enfundadas en suslargas tunic as sueltas. 10que les permitia viajar conpescado seeDatado a sus muslos y a sus brazos. Estepescado era presumiblemente vendido a sus paisa-nos en Londres. y en el viaje de regreso. las mujereslievaban de igual manera paquetes ocultos con ba-rras de pescado congelado. con leche en polvoy conropa de bebe; todos estos. productos de gran deman-da en Lagos. Londres es asi un paraiso para losconsumidores y para los revendedores de Nigeria.Cerca dell % de los pasajeros con destino a Londresvuelan con exceso de equipaje. pero un 30% 10haceen el vuelo de regreso.

GEsesto cosmopolitismo? En mi opinion. no. Losviajes de negocios de los comerciantes y contraban-distas de Lagos raramente van mas alia de los hori-zontes de la cultura urbana de Nigeria. Las barrasde pescado y la ropa de bebe alteran de una maneramarginallas estructuras de significacion. Y en granmedida. este tipo de vinculo con el mundo exterior.que es ya caracteristico de las vidas contemporaneas.es el que suele establecerse. Se trata. sobre todo. deasimilar productos de algun lejano origen. dentro deuna cultura fundamentalmente local.

Historicamente hemos estado acostumbrados apensar acerca de las demas culturas en terminos deestructuras de significado diferentes y como formas

significativas frecuentemente muy ligadas a territo-rios. y a pensar en las personas como en entesevidentemente vinculados a esas culturas particula-res. La suposicion subyacente aqui es que la culturafluye principalmente en las relaciones cara a cara. yque las personas no se desplazan mucho. Tal supo-sicion nos sirve en la misma magnitud para definiral tipo local como un ideal.

Ahora bien. las culturas como fenomenos colecti-vos estan. por definicion. ligadas principalrnente ainteracciones y a relaciones sociales y solo indirec-tamente y sin necesidad logica a areas concretas enel espacio IlSico. Entre menos limitadas esten lasrelaciones sociales dentro de las fronteras territoria-les menos limitada estara la cultura; particularmen-te en nuestros dias. podemos establecer contrastes.a grandes rasgos. entre las culturas que estan defi-nidas territorialrnente (en terminos de naciones. re-giones. localidades) con aquellas que se asumencomoestructuras colectivas de significacionmedian-te redes mas amplias en el espacio trasnacional 0

incluso en el global. Este contraste -pero no enforma exclusiva- sugiere tambien que las culturasmas que estar naturalmente separadas unas de otrascomo piezas mal terminadas de un mosaico. tiendena traslaparse y a confundirse. Mientras las entenda-mos como diferencialmente localizadas en la estruc-tura social mundial, tambien nos damos cuenta deque los limites que trazamos alrededor de ellas sonfrecuentemente arbitrarios.

De cualquier modo. tal perspectiva del presentepuede ayudarnos a identificar en terminos cultura-les al cosmopolita. La perspectiva del cosmopolitapuede establecer relaciones con una pluralidad deculturas comprendidas comoentidades distintivas (yentre mas. mejor; 10scosmopolitas parecerian maszorros que erizos).2Pero mas que nada. el cosmopo-litismo en el sentido estricto de la palabra incluyeuna posicion hacia la diversidad misma. hacia lacoexistencia de culturas dentro de una misma expe-riencia individual.

Un cosmopolitismo mas genuino es. antes quenada. una orientacion. un deseo de encontrarse conel Otro. Se trata de una postura intelectual y esteticade apertura hacia experiencias culturales divergen-tes; se trata de una busqueda de contrastes mas quede uniformidad. Llegar a reconocer un mayor nume-ro de culturas es volverse un aficionado que lascontempla como obras de arte. AImismo tiempo. sinembargo. el cosmopolitismo puede ser una cuestionde competencias (habilidades). Competencia en dossentidos: tanto una generalizada como otra de tipomas especializado. Esta el aspecto de un estado dedisposicion. de habilidad personal para forjarse supropio camino dentro de otras culturas. mediante el

UJ Hannerz

Tengo delante de mí algunos recortes viejos del Inter- significativas frecuentemente muy ligadas a territo-national Herald Tribune (16 de octubre de 1985), rios, y a pensar en las personas como en entesacerca de viajes y comercio (este último frecuente- evidentemente vinculados a esas culturas particula-mente ilícito) entre Lagos y Londres. El artículo cita res. La suposición subyacente aquí es que la culturalas relaciones del personal de vuelo, que se quejaba fluye principalmente en las relaciones cara a cara, yde que las mujeres del mercado de Lagos abordaban que las personas no se desplazan mucho. Tal supo-los aviones con destino a Londres enfundadas en sus sición nos sirve en la misma magnitud para definirlargas túnicas sueltas, lo que les permitía viajar con al tipo local como un ideal.pescado seco atado a sus muslos y a sus brazos. Este Ahora bien, las culturas como fenómenos colecti-pescado era presumiblemente vendido a sus paisa- vos están, por definición, ligadas principalmente anos en Londres, y en el viaje de regreso, las mujeres interacciones y a relaciones sociales y sólo indirec-llevaban de igual manera paquetes ocultos con ba- tamente y sin necesidad lógica a áreas concretas enrras de pescado congelado, con leche en polvo y con el espacio fisico. Entre menos limitadas estén lasropa de bebé; todos éstos, productos de gran deman- relaciones sociales dentro de las fronteras territoria-da en Lagos. Londres es así un paraíso para los les menos limitada estará la cultura; particularmen-consumidores y para los revendedores de Nigeria. te en nuestros días, podemos establecer contrastes,Cerca del 1% de los pasajeros con destino a Londres a grandes rasgos, entre las culturas que están defi-vuelan con exceso de equipaje, pero un 30% lo hace nidas territorialmente (en términos de naciones, re-en el vuelo de regreso. giones, localidades) con aquellas que se asumen

como estructuras colectivas de significación median-te redes más amplias en el espacio trasnacional oincluso en el global. Este contraste -pero

no enforma exclusiva-- sugiere también que las culturas

•., más que estar naturalmente separadas unas de otras••.,

como piezas mal terminadas de un mosaico, tiendena traslaparse y a confundirse. Mientras las entenda-mos como diferencialmente localizadas en la estruc-tura social mundial, también nos damos cuenta deque los límites que trazamos alrededor de ellas sonfrecuentemente arbitrarios.

De cualquier modo, tal perspectiva del presentepuede ayudarnos a identificar en términos cultura-les al cosmopolita. La perspectiva del cosmopolitapuede establecer relaciones con una pluralidad deculturas comprendidas como entidades distintivas (y

·., entre más, mejor; los cosmopolitas parecerían más·.. zorros que erizos).2 Pero más que nada, el cosmopo-

.. litismo en el sentido estricto de la palabra incluyeuna posición hacia la diversidad misma, hacia lacoexistencia de culturas dentro de una misma expe-riencia individual.

¿Es esto cosmopolitismo? En mi opinión, no. Los Un cosmopolitismo más genuino es, antes queviajes de negocios de los comerciantes y contraban- nada, una orientación, un deseo de encontrarse condistas de Lagos raramente van más allá de los hori- el Otro. Se trata de una postura intelectual y estéticazontes de la cultura urbana de Nigeria. Las barras de apertura hacia experiencias culturales divergen-de pescado y la ropa de bebé alteran de una manera tes; se trata de una búsqueda de contrastes más quemarginal las estructuras de significación. Y en gran de uniformidad. Llegar a reconocer un mayor núme-medida, este tipo de vínculo con el mundo exterior, ro de culturas es volverse un aficionado que lasque es ya característico de las vidas contemporáneas, contempla como obras de arte. Al mismo tiempo, sines el que suele establecerse. Se trata, sobre todo, de embargo, el cosmopolitismo puede ser una cuestiónasimilar productos de algún lejano origen, dentro de de competencias (habilidades). Competencia en dosuna cultura fundamentalmente local. sentidos: tanto una generalizada como otra de tipo

Históricamente hemos estado acostumbrados a más especializado. Está el aspecto de un estado depensar acerca de las demás culturas en términos de disposición, de habilidad personal para forjarse suestructuras de significado diferentes y como formas propio camino dentro de otras culturas, mediante el

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oido. la vista. la intuicion y la reflexion. Y existe lacompetencia cultural en el sentido estricto de lapalabra: una habilidad lentamente construida paramejorar de manera mas 0 menos experta un sistemade significados y sus formas particulares.

En su interes por el Otro. el cosmopolitismo seconvierte en una cuestion de niveles y de variedades.Los cosmopolitas pueden ser diletantes 0 grandesconocedores. y frecuentemente son ambas cosas.segun las circunstancias.3 Pero la voluntad de verseinvolucrado con el Otro. y la preocupacion por obte-ner una competencia en culturas que en un principioson ajenas. esta en relacion con el concepto de unomismo. El cosmopolitismo tiene frecuentemente sudosis de narcisismo; el yo se construye en un espaciodonde las culturas se reflejan unas a otras.

La competencia con respecto alas culturas ajenasse vincula en si misma con un sentido de perfeccion.como un aspecto del yo. Entre mas se expanden losconocimientos de uno. parece haber un mayor con-trol del mundo.

Existe sin embargo una curiosa interrelacion. apa-rentemente paradojica. entre dominio y entrega.Puedeser una especie de cosmopolitismo cuando laspersonas escogen de otras culturas unicamenteaquellas partes que les favorecen. A largo plazo. estapareceser la manera en que el cosmopolita construyesu propia. unica y personal perspectiva. a partir deuna coleccion idiosincratica de experiencias. Pero acorto plazo. tal seleccion puede operar tambien si-tuacionalmente. Sin embargo. el cosmopolita no ha-cedistinciones individuales entre los elementos par-ticulares de la cultura ajena para admitir en supropio repertorio solamente algunos de estos ele-mentos y para rechazar otros. No negocia con lacultura ajena. sino que la acepta en paquete. Peroaun esta rendicion ante la cultura ajena forma partedesu sentido de dominio. La entrega del cosmopolitaante la cultura ajena implica una autonomia perso-nal [rente a la cultura de la cual es originario. Elcosmopolita tiene una competencia evidente con res-pectoa esta cultura. pero el puede elegir el despren-derse de ella. Ella posee. y no a la inversa. Elcosmopolitismo se torna cambio. Algunos para pro-barIo han llegado hasta a comer cucarachas mien-tras que otros solo se conforman con tener que comerescargots (caracoles). Sea 10 que sea. el principio esque mientras mas claro aparece el contraste entrela cultura ajena y la de origen. una mayor parte dela primera sera vista incluso con repulsion atraves del cristal de la otra. POl'ende. la entregahacia afuera es tambien claramente una forma dedominie en casa.

Sin embargo. esta entrega es desde luego condi-donal. El cosmopolita puede abrazar la cultura aje-

na. pero no pOl'ello se compromete del todo con ella.El cosmopolita estara. todo el tiempo. consciente deque existe una salida. y sabe donde encontrarla.

Sin duda. los cosmopolitas son frecuentemente y dealg{mmodo unos andarines. siempre en movimientopOl'el mundo. Entre las multiples culturas con lascuales se involucran. pOl'10 menos una de ellas serapresumiblemente de tipo territorial, una cultura queabarca todas las esferas de la vida diaria en unacomunidad. La perspectiva del cosmopolita en efectopuede estar compuesta solo de experiencias de dife-rentes culturas de este tipo. y asi su biografia incluyeperiodos de estancias en diferentes lugares. Perotambien puede estar comprometido con una cultura.y posiblemente. aunque en forma discontinua. conuna de otro tipo. Es decir. aquella que se caracterizapOl'una red trasnacional y no por un territorio. Yesrealmente el crecimiento y la proliferacion de estasculturas 0 de estas redes sociales 10 que genera enla actualidad mas cosmopolitas que nunca antes.

Pero el simple movimiento. ya 10he discutido. noes suficiente razon para convertir a alguien en cos-mopolita. Y no debemos confundir a estas personascon otro tipo de viajeros. iAcaso son cosmopolitastodos los turistas. los exiliados y los expatriados?i,Cuando si y cuando no; par que si y par que no?

En su novelaintitulada TheAccidental Tourist. AnneTyler tiene un personaje central cuyo oficio es el deescribir libros de viajes para anticosmopolitas. perso-nas (en su mayoria agentes viajeros) que hubieranpreferido no tener que salir de casa; se trata de perso-nas locales de corazon.4 Heaqui guias de libros de viajepara estadounidenses que desean saber que restau-rantes en Tokioofrecenmenus Sweet'n Low(alirnentosdukes pero bajos en calorias). que necesitan saber quehotel en Madrid tiene colchones King-size de la marcaBeauty-Rest y que desean saber si en la ciudad deMexicoexiste algun Taco-Bell.

Otro autor contemporaneo. Paul Theroux (1986:133) continuamente trata temas como viajes y expe-riencias cosmopolitas y comenta que muchas perso-nas viajan con el proposito de Casita mas .... Espanaseria entonces casita mas sol brillante; India es casitamas servicio domestico; Africa es casita mas leonesy eleJantes. Ydesde luego. para algunos otros viajares idealmente casita mas mayores y mejores nego-cios. No existe una apertura general hacia algo im-predecible en cuanto a variedad de experiencias. Losbeneficios de la movilidad estan estrictamente regu-lados. Tales viajes no son para cosmopolitas. y nadiese preocupa pOl'propiciar que 10sean.

Cosmopolitas y locales en la cultura global

oído, la vista, la intuición y la reflexión. Y existe la na, pero no por ello se compromete del todo con ella.competencia cultural en el sentido estricto de la El cosmopolita estará, todo el tiempo, consciente depalabra: una habilidad lentamente construida para que existe una salida, y sabe dónde encontrarla.mejorar de manera más o menos experta un sistemade significados y sus formas particulares.

En su interés por el Otro, el cosmopolitismo se Cosmopolitismo y variedad de movilidadconvierte en una cuestión de niveles y de variedades.Los cosmopolitas pueden ser diletantes o grandes Sin duda, los cosmopolitas son frecuentemente y deconocedores, y frecuentemente son ambas cosas, algún modo unos andarines, siempre en movimientosegún las circunstancias.3 Pero la voluntad de verse por el mundo. Entre las múltiples culturas con lasinvolucrado con el Otro, y la preocupación por obte- cuales se involucran, por lo menos una de ellas seráner una competencia en culturas que en un principio presumiblemente de tipo territorial, una cultura queson ajenas, está en relación con el concepto de uno abarca todas las esferas de la vida diaria en unamismo. El cosmopolitismo tiene frecuentemente su comunidad. La perspectiva del cosmopolita en efectodosis de narcisismo; el yo se construye en un espacio puede estar compuesta sólo de experiencias de dife-donde las culturas se reflejan unas a otras. rentes culturas de este tipo, y así su biografia incluye

La competencia con respecto a las culturas ajenas periodos de estancias en diferentes lugares. Perose vincula en sí misma con un sentido de perfección, también puede estar comprometido con una cultura,como un aspecto del yo. Entre más se expanden los y posiblemente, aunque en forma discontinua, conconocimientos de uno, parece haber un mayor con- una de otro tipo. Es decir, aquella que se caracterizatrol del mundo. por una red trasnacional y no por un territorio. Y es

Existe sin embargo una curiosa interrelación, apa- realmente el crecimiento y la proliferación de estasrentemente paradójica, entre dominio y entrega. culturas o de estas redes sociales lo que genera enPuede ser una especie de cosmopolitismo cuando las la actualidad más cosmopolitas que nunca antes.personas escogen de otras culturas únicamente Pero el simple movimiento, ya lo he discutido, noaquellas partes que les favorecen. A largo plazo, ésta es suficiente razón para convertir a alguien en cos-parece ser la manera en que el cosmopolita construye mopolita. Y no debemos confundir a estas personassu propia, única y personal perspectiva, a partir de con otro tipo de viajeros. ¿Acaso son cosmopolitasuna colección idiosincrática de experiencias. Pero a todos los turistas, los exiliados y los expatriados?corto plazo, tal selección puede operar también si- ¿Cuándo sí y cuándo no; por qué sí y por qué no?tuacionalmente. Sin embargo, el cosmopolita no ha- En su novela intitulada Tite Accidental Tourist, Annece distinciones individuales entre los elementos par- Tyler tiene un personaje central cuyo oficio es el deticulares de la cultura ajena para admitir en su escribir libros de viajes para anticosmopolitas, perso-propio repertorio solamente algunos de estos ele- nas (en su mayoría agentes viajeros) que hubieranmentos y para rechazar otros. No negocia con la preferido no tener que salir de casa; se trata de perso-cultura ajena, sino que la acepta en paquete. Pero nas locales de corazón.' He aquí guías de libros de viajeaun esta rendición ante la cultura ajena forma parte para estadounidenses que desean saber qué restau-de su sentido de dominio. La entrega del cosmopolita rantes en Tokio ofrecen menús Sweet'n Low (alimentosante la cultura ajena implica una autonomía perso- dulces pero bajos en calorías), que necesitan saber quénal frente a la cultura de la cual es originario. El hotel en Madrid tiene colchones King-size de la marcacosmopolita tiene una competencia evidente con res- Beauty-Rest y que desean saber si en la ciudad depecto a esta cultura, pero él puede elegir el despren- México existe algún Taco-Bell.derse de ella. El la posee, y no a la inversa. El Otro autor contemporáneo, Paul Theroux (1986:cosmopolitismo se torna cambio. Algunos para pro- 133) continuamente trata temas como viajes y expe-barlo han llegado hasta a comer cucarachas mien- riencias cosmopolitas y comenta que muchas perso-tras que otros sólo se conforman con tener que comer nas viajan con el propósito de Casita más.... Españaescargots (caracoles). Sea lo que sea, el principio es sería entonces casita más sol brillante; India es casitaque mientras más claro aparece el contraste entre más servicio doméstico; África es casita más leonesla cultura ajena y la de origen, una mayor parte de y elefantes. Y desde luego, para algunos otros viajarla primera será vista incluso con repulsión a es idealmente casita más mayores y mejores nego-través del cristal de la otra. Por ende, la entrega clos. No existe una apertura general hacia algo im-hacia afuera es también claramente una forma de predecible en cuanto a variedad de experiencias. Losdominio en casa. beneficios de la movilidad están estrictamente regu-

Sin embargo, esta entrega es desde luego condi- lados. Tales viajes no son para cosmopolitas, y nadiecional. El cosmopolita puede abrazar la cultura aje- se preocupa por propiciar que lo sean.

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Gran parte del turismo actual es de este tipo. Laspersonas se comprometen con este tipo de viajesunicamente para cambiar de lugar. de manera queel cosmopolitismo que pudiera potencialmente estarinvolucrado seria el del tipo de combinaciones deculturas basadas en el territorio. Pero frecuentemen-te el "plus" no tiene nada que ver (de todos modos)con otros sistemas de significados. pero si tienemucho que ver con elementos de la naturaleza. talescomo playas hermosas. Sin embargo. esta no es launica razon por la cual los cosmopolitas odian ac-tualmente a los turistas y odian particular mente elser confundidos con turistas.

Los cosmopolitas tienden a querer sumergirsedentro de otras culturas. 0 por 10menos a sentirselibres de hacerlo. Quieren ser participantes. 0 por 10menos a sentirse libres de hacerlo. Quieren ser pro-tagonistas. 0 par 10menos pretenden no ser muynipidamente identificados dentro de una multitud departicipantes. es decir. entre una multitud de localesen su propio territorio. Quieren sentirse capaces demoverse furtivamente y entre bambalinas mas queverse restringidos a moverse en las filas de adelante.Los turistas no son participantes; el turismo es sobretodo un deporte de espectadores. Y aun cuandoquieren verse comprometidos -yen ese se,ntidotendran la orientacion de un cosmopolita-. los tu-ristas dan por supuesta su propia incapacidad. Losturistas se dan a conocer involuntariamente. Loslocales y el cosmopolita pueden reconocerlo a unamilIa de distancia. Los locales han desarrollado in-cluso rnaneras muy particulares de tratar con losturistas. sin acortar las distancias. sin que necesa-riamente los exploten. pero sin admitirlos dentro desus intercambios de reciprocidades. Sin embargo. ydebido a que el cosmopolitismo es una practicaincierta. el cosmopolita -sin perder el equilibrio enla cuerda floja de la competencia-. sigue corriendoel riesgo de ser confundido con un turista por aque-1I0slocales cuya experiencia les permite identificar-los de una manera cada vez mas rutinaria. Yestopuede arruinar muchos de los placeres del cosmopo-litismo. asi como plantear una amenaza al sentidocosmopolita del yo.

El exiliado tambien cambia directamente de unacultura territorial a otra. y tampoco es un cosmopo-lita genuino. dado que su compromiso con la culturalejana a su tierra natal es algo a 10 que se Ie haforzado. En el mejor de los casos. la vida en otrospaises es casita mas seguridad 0 casita mas libertad;pero muchas veces el exiliado ni siquiera se sienteen casa. De pronto se encuentra rodeado por unacultura extranjera. pero no se zambulle en ella. Enalgunas ocasiones sus irnperfecciones como cosmo-polita pueden ser exactamente las opuestas a las del

turista. El puede desarrollar habilidades. aun contrasu voluntad. mas no puede asegurarse que encuen-tre placer en ello. Edward Said ha argumentado queel exiliado es una desavenencia irremediable. unasituacion de discontinuidad. un estado defensivopermanente.

Con muy pocas posesiones. uno se aferra a 10quese tiene con una reivindicacion muy agresiva. Loquese logra en el exilioes precisamente 10que no se tieneganas de compartir yes en el trazo de limites alrede-dor de uno y de sus compatriotas que los aspectosmenos atractivos del ser un exiliado emergen: unexagerado sentido de solidaridad de grupo. asi comouna apasionada hostilidad hacia el extranjero. inclu-so hacia aquellos que pudieran de hecho estar en lamisma categoria que uno. (Said. 1984:51)

Los intelectuales franceses que escaparon haciaNueva York durante la Segunda Guerra Mundialeran. segun 108retrataron Rutkoff y Scott en 1983.exiliados de este tipo. Su Nueva York. con su propiaacademia y su propio sainete de acontecimientosculturales. era un santuario donde se sostenia queera casi 10mismo hablar de Francia y de civilizacion.que eran sinonimos. Entre ellos. no obstante. habiapersonas que aprovechaban la ocasion para explorarla ciudad con los cinco sentidos puestos en ello.Claude Levi-Strauss (1985:258 y ss). en un fascinan-te informe incluido en The view from Afar. describiosu propio NuevaYorkentre tiendas de antigiiedades.tiendas de departamentos. pequeiios enclaves etni-cos. museos de todo tipo --desde los de arte hastalos de historia natural-. y una opera china en plenaactuacion bajo el primer arco del puente de Brooklyn.

Excepcionalmente. los exiliados pueden llegar aser cosmopolitas; mas. la norma indica 10contrario:la mayoria de las veces no 10son; tampoco suelenserlo los trabajadores migrantes. Para estos ultimosel desplazamiento a otro territorio puede significaridealmente casita mas ingresos superiores. Con fre-cuencia el contacto con una cultura extranjera masque un beneficio secundario. se traduce en un malnecesario. Y el hogar sustituto se crea nuevamentecon la ayuda de los compatriotas. en cuyo circulo seve encerrado el sujeto en cuestion.

El concepto de expatriado puede ser el mas facilde asociarse con el cosmopolitismo. Los expatriados(0ex-expatriados) son personas que han elegidovivirfuera de su pais por cierto tiempo. y que saben queaun cuando estan lejos pueden regresar a casa cuan-do 10deseen. Nose trata de que todos los expatriadossean modelos vivientes de cosmopolitismo; los colo-nialistas tambien eran expatriados. y la mayor partede ellos aborrecian vivir como indigenas. Pero estaspersonas que podian soportar la experiencia no te-mian un desarraigo: poseian un sentido de si mismos

Ulf Hannerz

Gran parte del turismo actual es de este tipo. Las turista. Él puede desarrollar habilidades, aun contrapersonas se comprometen con este tipo de viajes su voluntad, mas no puede asegurarse que encuen-únicamente para cambiar de lugar, de manera que tre placer en ello. Edward Said ha argumentado queel cosmopolitismo que pudiera potencialmente estar el exiliado es una desavenencia irremediable, unainvolucrado sería el del tipo de combinaciones de situación de discontinuidad, un estado defensivoculturas basadas en el territorio. Pero frecuentemen- permanente.te el "plus"

no tiene nada que ver (de todos modos) Con muy pocas posesiones, uno se aferra a lo quecon otros sistemas de significados, pero sí tiene se tiene con una reivindicación muy agresiva. Lo quemucho que ver con elementos de la naturaleza, tales se logra en el exilio es precisamente lo que no se tienecomo playas hermosas. Sin embargo, ésta no es la ganas de compartir y es en el trazo de límites alrede-única razón por la cual los cosmopolitas odian ac- dor de uno y de sus compatriotas que los aspectostualmente a los turistas y odian particularmente el menos atractivos del ser un exiliado emergen: unser confundidos con turistas. exagerado sentido de solidaridad de grupo, así como

Los cosmopolitas tienden a querer sumergirse una apasionada hostilidad hacia el extranjero, inclu-dentro de otras culturas, o por lo menos a sentirse so hacia aquellos que pudieran de hecho estar en lalibres de hacerlo. Quieren ser participantes, o por lo misma categoría que uno. (Said, 1984:51)menos a sentirse libres de hacerlo. Quieren ser pro- Los intelectuales franceses que escaparon haciatagonistas, o por lo menos pretenden no ser muy Nueva York durante la Segunda Guerra Mundialrápidamente identificados dentro de una multitud de eran, según los retrataron Rutkoff y Scott en 1983,participantes, es decir, entre una multitud de locales exiliados de este tipo. Su Nueva York, con su propiaen su propio territorio. Quieren sentirse capaces de academia y su propio sainete de acontecimientosmoverse furtivamente y entre bambalinas más que culturales, era un santuario donde se sostenía queverse restringidos a moverse en las filas de adelante. era casi lo mismo hablar de Francia y de civilización,Los turistas no son participantes; el turismo es sobre que eran sinónimos. Entre ellos, no obstante, habíatodo un deporte de espectadores. Y aun cuando personas que aprovechaban la ocasión para explorarquieren verse comprometidos -y

en ese sentido la ciudad con los cinco sentidos puestos en ello.tendrán la orientación de un cosmopolita-, los tu- Claude Lévi-Strauss (1985:258 y ss), en un fascinan-ristas dan por supuesta su propia incapacidad. Los te informe incluido en The view from Afar, describióturistas se dan a conocer involuntariamente. Los su propio Nueva York entre tiendas de antigüedades,locales y el cosmopolita pueden reconocerlo a una tiendas de departamentos, pequeños enclaves étni-milla de distancia. Los locales han desarrollado in- cos, museos de todo tipo

-desde

los de arte hastacluso maneras muy particulares de tratar con los los de historia natural-, y una ópera china en plenaturistas, sin acortar las distancias, sin que necesa- actuación bajo el primer arco del puente de Brooklyn.riamente los exploten, pero sin admitirlos dentro de Excepcionalmente, los exiliados pueden llegar asus intercambios de reciprocidades. Sin embargo, y ser cosmopolitas; mas, la norma indica lo contrario:debido a que el cosmopolitismo es una práctica la mayoría de las veces no lo son; tampoco suelenincierta, el cosmopolita

-sin

perder el equilibrio en serlo los trabajadores migrantes. Para estos últimosla cuerda floja de la competencia-, sigue corriendo el desplazamiento a otro territorio puede significarel riesgo de ser confundido con un turista por aque- idealmente casita más ingresos superiores. Con fre-llos locales cuya experiencia les permite identifìcar- cuencia el contacto con una cultura extranjera máslos de una manera cada vez más rutinaria. Y esto que un beneficio secundario, se traduce en un malpuede arruinar muchos de los placeres del cosmopo- necesario. Y el hogar sustituto se crea nuevamentelitismo, así como plantear una amenaza al sentido con la ayuda de los compatriotas, en cuyo círculo secosmopolita del yo. ve encerrado el sujeto en cuestión.

El exiliado también cambia directamente de una El concepto de expatriado puede ser el más fácilcultura territorial a otra, y tampoco es un cosmopo- de asociarse con el cosmopolitismo. Los expatriadoslita genuino, dado que su compromiso con la cultura (o ex-expatriados) son personas que han elegido vivirlejana a su tierra natal es algo a lo que se le ha fuera de su país por cierto tiempo, y que saben queforzado. En el mejor de los casos, la vida en otros aun cuando están lejos pueden regresar a casa cuan-países es casita más seguridad o casita más libertad; do lo deseen. No se trata de que todos los expatriadospero muchas veces el exiliado ni siquiera se siente sean modelos vivientes de cosmopolitismo; los colo-en casa. De pronto se encuentra rodeado por una nialistas también eran expatriados, y la mayor partecultura extranjera, pero no se zambulle en ella. En de ellos aborrecían vivir como indígenas. Pero estasalgunas ocasiones sus imperfecciones como cosmo- personas que podían soportar la experiencia no te-polita pueden ser exactamente las opuestas a las del mían un desarraigo: poseían un sentido de sí mismos

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anhelado pero al mismo tiempo temido. Con frecuen-cia pensamos en ellos como personas inde-pendientes. para quienes la apertura hacia nuevasexperiencias es una vocaci6n. 0 tambien los imagi-namos como aquellos que pueden llevar consigo supropio trabajo hacia donde mejor les plazca. Lospintores y los escultores en Paris. entre las dosguerras, son quizas el mejor ejemplo. Noobstante. elexpatriadocontemporaneo parece mas bien un hom-bre de empresa. Yaqui regreso alas culturas tras-nacionales. y alas instituciones y alas redes queproveensu marco social.

El historiador James Field (1971) al estudiar el de-sarrollo en cuesti6n. durante un periodo mayor.escribeacerca del trasnacionalismo y la nueva tribu.pero uno puede identificar un cierto numero detribus en tanto que las personas comprometidas conuna cultura ajena formen de preferencia conjuntosseparados de relaciones sociales yen tanto que loscontenidos especializados de estas culturas sean dediferentes tipos. Actualmente las culturas trasnacio-nales tienden a ser culturas de corte mas 0 menosocupacional (y frecuentemente estan ligadas a mer-cadosde trabajo internacional). George Konrad hacehincapie en la cultura trasnacional de los intelectua-les.

El flujo global de informaciones proviene de dife-rentes niveles tecnicos e institucionales. pero encualquier nivellos intelectuales son las personas quemas conocen los unos de los otros. a traves de lasfronteras; son ellos los que mantienen contacto entreS1y los que mas solidarios se sienten entre S1.

Podemos describir como trasnacionales a aquellosintelectuales que se sienten en casa. tanto en lasculturas de otras personas como en la suya propia.Le siguen la pista a todo 10que ocurre en diversoslugaresdel planeta. Tienen lazos especiales en aque-liospaises en los que han vivido. tienen amigos portodo el mundo y cruzan el oceano para discutircualquier cosa con sus colegas. Vuelan para visitarselosunos a los otros tan facilmente como sus contra-partes 10hacian viajando de una ciudad a otra paraintercambiar ideas. hace doscientos aflos. (1984:208-209)

Ahora existen las culturas trasnacionales de losbur6cratas. de los politicos y de los hombres denegocios;tambien las hay de periodistas y de diplo-maticos y varias otras (if. e. g. Sauvant. 1976).Probablemente la unica cultura trasnacional en de-cadencia sea la de la realeza hereditaria. Estas cul-turas se vuelven trasnacionales de dos maneras: por

un lado. cuando las personas involucradas hacenrapidos desplazamientos desde sus casas-base haciavarios lugares. Sus viajes pueden durar desde unascuantas horas 0 dias. hasta algunas semanas, decuando en cuando; y por el otro, cuando las personastrasladan sus hogares-base por periodos mas largos,a 10 largo de sus vidas. En cualquier lugar al quevayan encontraran a alguien con quien interactuaren terminos de entendimientos especializados perocolectivamente compartidos.

Actualmente, y en virtud de la existencia de lasculturas trasnacionales, un mayor numero de per-sonas se involucran directamente con mas de unacultura, de manera sistematica. En la historia de lahumanidad. el desplazamiento directo entre cultu-ras territoriales ha sido hasta ahora accidental. Lasexcepciones podian localizarse facilmente. Han sidoresultado de guerras, de levantamientos politicos 0de represiones 0 desastres eco16gicos,cuando no sonla expresi6n de una pura idiosinc.asia personal.

Pero las culturas trasnacionales 0 territoriales delmundo se entrelazan unas con otras. de muy distin-tas maneras. Algunas culturas trasnacionales seencuentran mas aisladas de ciertas practicas localesque otras. por ejemplo, la cultura de la diplomaciaen comparaci6n con la del comercio. Las culturastrasnacionales son tambien, en tanto que globalida-des, usualmente mas marcadas por alguna culturaterritorial. Muchas de ellas son de algun modo ex-tensiones 0 transformaciones de las culturas deEuropa occidental 0 de Estados Unidos. Y si lasculturas trasnacionales deben tener centros fisicosen algun lugar. sitios en 0 desde 105 cuales sussignificados particulares son producidos y difundi-dos con particular intensidad 0 necesitan tener lu-gares hacia 105cuales las personas puedan acudir para

Cosmopolitas y locales en la cultura global

anhelado pero al mismo tiempo temido. Con frecuen- un lado, cuando las personas involucradas hacencia pensamos en ellos como personas inde- rápidos desplazamientos desde sus casas-base haciapendientes, para quienes la apertura hacia nuevas varios lugares. Sus viajes pueden durar desde unasexperiencias es una vocación. O también los imagi- cuantas horas o días, hasta algunas semanas, denamos como aquellos que pueden llevar consigo su cuando en cuando; y por el otro, cuando las personaspropio trabajo hacia donde mejor les plazca. Los trasladan sus hogares-base por periodos más largos,pintores y los escultores en París, entre las dos a lo largo de sus vidas. En cualquier lugar al queguerras, son quizás el mejor ejemplo. No obstante, el vayan encontrarán a alguien con quien interactuarexpatriado contemporáneo parece más bien un hom- en términos de entendimientos especializados perobre de empresa. Y aquí regreso a las culturas tras- colectivamente compartidos.nacionales, y a las instituciones y a las redes queproveen su marco social.

Las culturas trasnacionales hoy

El historiador James Field (1971) al estudiar el de-sarrollo en cuestión, durante un periodo mayor,escribe acerca del trasnacionalismo y la nueva tribu,pero uno puede identificar un cierto número detribus en tanto que las personas comprometidas conuna cultura ajena formen de preferencia conjuntosseparados de relaciones sociales y en tanto que loscontenidos especializados de estas culturas sean dediferentes tipos. Actualmente las culturas trasnacio-nales tienden a ser culturas de corte más o menosocupacional (y frecuentemente están ligadas a mer-cados de trabajo internacional). George Konrad hacehincapié en la cultura trasnacional de los intelectua-les. Actualmente, y en virtud de la existencia de las

El flujo global de informaciones proviene de dife- culturas trasnacionales, un mayor número de per-rentes niveles técnicos e institucionales, pero en sonas se involucran directamente con más de unacualquier nivel los intelectuales son las personas que cultura, de manera sistemática. En la historia de lamás conocen los unos de los otros, a través de las humanidad, el desplazamiento directo entre cultu-fronteras; son ellos los que mantienen contacto entre ras territoriales ha sido hasta ahora accidental. Lassí y los que más solidarios se sienten entre sí. excepciones podían localizarse fácilmente. Han sido

Podemos describir como trasnacionales a aquellos resultado de guerras, de levantamientos políticos ointelectuales que se sienten en casa, tanto en las de represiones o desastres ecológicos, cuando no sonculturas de otras personas como en la suya propia. la expresión de una pura idiosincrasia personal.Le siguen la pista a todo lo que ocurre en diversos Pero las culturas trasnacionales o territoriales dellugares del planeta. Tienen lazos especiales en aque. mundo se entrelazan unas con otras, de muy distin-llos países en los que han vivido, tienen amigos por tas maneras. Algunas culturas trasnacionales setodo el mundo y cruzan el océano para discutir encuentran más aisladas de ciertas prácticas localescualquier cosa con sus colegas. Vuelan para visitarse que otras, por ejemplo, la cultura de la diplomacialos unos a los otros tan fácilmente como sus contra- en comparación con la del comercio. Las culturaspartes lo hacían viajando de una ciudad a otra para trasnacionales son también, en tanto que globalida-Intercambiar ideas, hace doscientos años. (1984: des, usualmente más marcadas por alguna cultura208-209) territorial. Muchas de ellas son de algún modo ex-

Ahora existen las culturas trasnacionales de los tensiones o transformaciones de las culturas deburócratas, de los políticos y de los hombres de Europa occidental o de Estados Unidos. Y si lasnegocios; también las hay de periodistas y de diplo- culturas trasnacionales deben tener centros fisicosmáticos y varias otras (cf. e. g. Sauvant, 1976). en algún lugar, sitios en o desde los cuales susProbablemente la única cultura trasnacional en de- significados particulares son producidos y difundi-cadencia sea la de la realeza hereditaria. Estas cul- dos con particular intensidad o necesitan tener lu-turas se vuelven trasnacionales de dos maneras: por gares hacia los cuales las personas puedan acudir para

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interactuar en sus tenninos y donde estos centrostienden a localizarse (Europa y Estados Unidos).

Pero aun lejos de estos centros, las institucionesde las culturas trasnacionales tienden a organizarsede manera que las personas provenientes de aquellaslatitudes (Europay Estados Unidos) puedan sentirsecomo en casa (se les habla en su idioma, incluso). Laorganizacion de la cultura mundial se pone de ma-nifiesto en ambos sentidos a traves de las relacionescentro -periferia.

Yen consecuencia, los europeos yestadouniden-ses pueden encerrarse culturalmente. y seguir sien-do basicamente unos metropolitanos locales en vezde convertirse en cosmopolitas. Yesto 10 logran auncuando no se queden en casa, en el seno de suspropias culturas territoriales. En muchas de lasculturas trasnacionales estos metropolitanos loca-les. como los turistas accidentales de Ann Tyler.pueden encerrarse en S1mismos, en ocasiones com-pletamente. Para aquellos que no son europeos occi-dentales ni estadounidenses. 0 para quienes no pa-san su vida cotidiana dentro de los enclaves de lacultura occidental, es posible que su compromisocon una de las culturas trasnacionales se vuelva unaexperiencia cultural distinta en S1misma.

EI significado real del crecimiento de las culturastrasnacionales no suele radicar. sin embargo, en lanueva experiencia cultural que estas pueden entra-liar -por las restricciones inherentes a su alcance yprofundidad- sino en las posibilidades de media-cion. Las culturas trasnacionales son los puentespara acceder a otras culturas territoriales. En vezdepermanecer en ellas, uno puede aprovechar la movi-lidad que las caracteriza para establecer contactocon el pensamiento de otros modos de vida e irincorporando gradualmente la experiencia que elloimplica a la perspectiva personal.

EI cosmopolitismoy las culturas de discurso critico

La disponibilidad para aprovechar esas oportunida-des y para convertirse en cosmopolita es. sin duda,un rasgo de caracter personal. Por otro lado, lasdiferentes culturas trasnacionales pueden tambienrelacionarse de varias maneras con esas oportunida-des. Por todos lados, y particularmente cuando laspracticas ocupacionales no se encuentran muyais-ladas de las culturas de los diferentes asentamientoslocales. el desarrollo de las habilidades (competen-cia) en las diferentes culturas aparece como dema-siado importante para ser dejado al azar 0 al antojopersonal. En las ultimas decadas hemos visto unrapido crecimiento de la industria para la prevencion

de choques culturales. Los programas de entrena-miento transcultural se han desarrollado para incul-car una sensibilidad, un saboir:faire (saber hacerl. yprobablemente un aprecio par esas otras culturasque son de importancia estrategica para la consecu-cion de metas (desde el punta de vista occidental.particularmente las culturas japonesa y del mundoarabe. rico en petroleo). Existe tambien una flore-ciente literatura en el campo del hagalo usted mis-mo.5 Losescepticos pueden, desde luego, menospre-ciar la importancia de estos programas y de estaliteratura, y calificarlos de rapido arreglo cosmopoli-ta. Se inclinar1an a dudar de la eficacia de un trabajode campo realizado en un par de d1as 0 de semanas,aSI como de que cierto tipo de manuales, practica-mente sin titulo. pudieran sustituir al conocimientoproducto del trabajo personal. Y pueden apoyar in·cluso la idea de que los cosmopolitas. en tanto tales.debieran ser hombres forjados por S1mismos.

Por otro lado, algunas culturas trasnacionalespueden tener cierta clase de relacion preconstruidafrente al tipo de apertura y de esfuerzo por alcanzarcierta perfeccion a la cual ya me he referido conantelacion. George Konrad. en el texto citado enlineas anteriores. apunta que los intelectuales tienenuna particular predileccion par sentirse como en sucasa al entrar en contacto can otras culturas. Estoes mas cierto bajo determinadas circunstancias. Laacademia francesa en el exilio en Nueva York, parejemplo. se tomaba a sl misma como referenciacultural. A todo esto. valdria la pena contemplar laposibilidad de que existiera alguna afinidad entre elcosmopolitismo y la cultura de los intelectuales.

Cuando los locales son influyentes, su influenciase fmca no tanto en 10 que conocen sino en laspersonas a las que se canace (Robert Merton, 1957:400); los cosmopolitas. en cambia. basan su influen·cia en un conocimiento menos ligado a personas a auna comunidad concreta. Estan equipados can unconocimiento especial can el cual pueden ir y venirsin devaluarlo.

Noes sorprendente entonces que actualmente seles preste mas atencion a estas personas.6 Son unanueva clase, gente can credenciales. con un capitalcultural descontextualizado. Dentro de esta ampliacategoria social, algunos distinguirian, como 10 hizoAlvin Gouldner (1979) entre la inteligentzia y losintelectuales. Pero esto es poco relevante para mispropositos aqui; en cualquier caso. y de acuerdo conel mismo Gouldner. ambos comparten una culturadel discurso critico.

Ciertamente. los intelectuales gozan en la actuali-dad de una particular fortuna al verse involucradoscan las culturas trasnacionales. Su conocimientodescontextualizado puede ser rapiday continuamen-

Ulf Hannerz

interactuar en sus términos y donde estos centros de choques culturales. Los programas de entrena-tienden a localizarse (Europa y Estados Unidos). miento transcultural se han desarrollado para incul-

Pero aun lejos de estos centros, las instituciones car una sensibilidad, un saboir-faire (saber hacer), yde las culturas trasnacionales tienden a organizarse probablemente un aprecio por esas otras culturasde manera que las personas provenientes de aquellas que son de importancia estratégica para la consecu-latitudes (Europa y Estados Unidos) puedan sentirse ción de metas (desde el punto de vista occidental,como en casa (se les habla en su idioma, incluso). La particularmente las culturas japonesa y del mundoorganización de la cultura mundial se pone de ma- árabe, rico en petróleo). Existe también una flore-nifiesto en ambos sentidos a través de las relaciones ciente literatura en el campo del hágalo usted mis-centro-periferia. mo." Los escépticos pueden, desde luego, menospre-

Y en consecuencia, los europeos y estadouniden- ciar la importancia de estos programas y de estases pueden encerrarse culturalmente, y seguir sien- literatura, y calificarlos de rápido arreglo cosmopolf-do básicamente unos metropolitanos locales en vez ta. Se inclinarían a dudar de la eficacia de un trabajode convertirse en cosmopolitas. Y esto lo logran aun de campo realizado en un par de días o de semanas,cuando no se queden en casa, en el seno de sus así como de que cierto tipo de manuales, práctica-propias culturas territoriales. En muchas de las mente sin título, pudieran sustituir al conocimientoculturas trasnacionales estos metropolitanos loca- producto del trabajo personal. Y pueden apoyar in-les, como los turistas accidentales de Ann Tyler, cluso la idea de que los cosmopolitas, en tanto tales,pueden encerrarse en sí mismos, en ocasiones com- debieran ser hombres forjados por sí mismos.pletamente. Para aquellos que no son europeos occi- Por otro lado, algunas culturas trasnacionalesdentales ni estadounidenses, o para quienes no pa- pueden tener cierta clase de relación preconstruidasan su vida cotidiana dentro de los enclaves de la frente al tipo de apertura y de esfuerzo por alcanzarcultura occidental, es posible que su compromiso cierta perfección a la cual ya me he referido concon una de las culturas trasnacionales se vuelva una antelación. George Konrad, en el texto citado enexperiencia cultural distinta en sí misma. líneas anteriores, apunta que los intelectuales tienen

El significado real del crecimiento de las culturas una particular predilección por sentirse como en sutrasnacionales no suele radicar, sin embargo, en la casa al entrar en contacto con otras culturas. Estonueva experiencia cultural que éstas pueden entra- es más cierto bajo determinadas circunstancias. Lañar -por las restricciones inherentes a su alcance y academia francesa en el exilio en Nueva York, porprofundidad- sino en las posibilidades de media- ejemplo, se tomaba a sí misma como referenciación. Las culturas trasnacionales son los puentes cultural. A todo esto, valdría la pena contemplar lapara acceder a otras culturas territoriales. En vez de posibilidad de que existiera alguna afinidad entre elpermanecer en ellas, uno puede aprovechar la movi- cosmopolitismo y la cultura de los intelectuales.lidad que las caracteriza para establecer contacto Cuando los locales son influyentes, su influenciacon el pensamiento de otros modos de vida e ir se finca no tanto en lo que conocen sino en lasincorporando gradualmente la experiencia que ello personas a las que se conoce (Robert Merton, 1957:implica a la perspectiva personal. 400); los cosmopolitas, en cambio, basan su influen-

cia en un conocimiento menos ligado a personas o auna comunidad concreta. Están equipados con un

El cosmopolitismo conocimiento especial con el cual pueden ir y veniry las culturas de discurso crítico sin devaluarlo.

No es sorprendente entonces que actualmente seLa disponibilidad para aprovechar esas oportunida- les preste más atención a estas personas.6 Son unades y para convertirse en cosmopolita es, sin duda, nueva clase, gente con credenciales, con un capitalun rasgo de carácter personal. Por otro lado, las cultural descontextualizado. Dentro de esta ampliadiferentes culturas trasnacionales pueden también categoría social, algunos distinguirían, como lo hizorelacionarse de varias maneras con esas oportunida- Alvin Gouldner (1979) entre la inteligentzia y losdes. Por todos lados, y particularmente cuando las intelectuales. Pero esto es poco relevante para misprácticas ocupacionales no se encuentran muy ais- propósitos aquí; en cualquier caso, y de acuerdo conladas de las culturas de los difërentes asentamientos el mismo Gouldner, ambos comparten una culturalocales, el desarrollo de las habilidades (competen- del discurso crítico.cia) en las diferentes culturas aparece como dema- Ciertamente, los intelectuales gozan en la actuall-siado importante para ser dejado al azar o al antojo dad de una particular fortuna al verse involucradospersonal. En las últimas décadas hemos visto un con las culturas trasnacionales. Su conocimientorápido crecimiento de la industria para la prevención descontextualizado puede ser rápida y continuamen-

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te recontextualizado en diversos escenarios (esto nosignificaque las culturas trasnacionales consistanunicamente en tal conocimiento). No trasladan sola-mente ese conocimiento especial, sino tambien laconsiguiente orientacion general hacia las estructu-ras de significacion a las cuales se refiere la nocionde cultura del dlscurso critico. Esta orientacion, deacuerdo con la descripcion de Gouldner. es reflexiva.suele plantearse problemas y concierne a 1ametaco-municacion; podria describirse tambien como gene-ralmente expansionista en su manejo del significado.Avanzaimplacable en su analisis del orden de ideas,enpos de una claridad por virtud de la cual el sentidocomun (en tanto que modo de contraste en el manejodelsignificado) pueda ilegar a descansar confortable-mente con 10tacito, 10ambiguo y 10contradictorio.Finalmente, su esfuerzo se encamina hacia la perfec-cion.

Obviamente, no se puede argumentar que unaorientacion tal, hacia las estructuras de pensamien-to, sea de algun modo capaz de mostrar un ajusteparticular mente cercano con aquellas culturas aje-nas que el cosmopolita desea explorar. Estas prob-ablemente esten tan llenas de contradicciones, deambigiiedades y de tendencias hacia la inercia comocualquier otra cultura local, incluyendo a aquella dela cual es originario el propio cosmopolita. Sin em-bargo, como un modo de acercamiento, la culturaparece incluir gran parte de esa apertura y conducirhacia una mayor competencia que, como ya 10hesugerido anteriormente. es tambien caracteristicadel cosmopolitismo. Noes un modo de convertlrse enlocal, sino mas bien de aparentar un conocimientolocal.

La relacion especial que existe entre los intelectua-les y los cosmopolitas (si existe tal), tambien podriaser descrita de un modo distinto del que acabo dedescribir. Los intelectuales, en el sentido mas estre-cho del termino, estan involucrados de manera par-ticular con 10que podemos apreciar como las rela-ciones centro-periferia de la misma cultura.Kadushin (1974:6), en un estudio acerca de losintelectuales estadounidenses, sugiere que cada cul-tura tiene ciertos conceptos de valor centrales que Iedan sentido a la experiencia y a la accion, y que lamayor parte de los miembros de una sociedad losmanejan tan naturalmente que estos (1os valores)tienden a estar definidos esencialmente mas por susaplicaciones concretas que a traves de formulasabstractas. Sin embargo, los intelectuales tienen lapeculiar tarea de encontrar las relaciones entre estosconceptos de valor y de seguirle los pasos a suaplicacion a traves del tiempo. Kadushin observa quetales conceptos son ejemplo de derechos humanos,de justicia y de libertad de expresi6n.

En sus investigaciones, los intelectuales transitanentre la esencia misma de la cultura y 108hechosperifericos y eflmeros de la vida cotidiana. Yal estaracostumbrados a hacerlo por vocacion. tienen unpunto a su favor al explorar otras culturas y cuandola oportunidad de cosmopolitismo se les presenta.

Yevidentemente. esta ventaja no se pierde cuandoresulta que diferentes culturas comparten de hechociertos conceptos centrales de valores. Los intelec-tuales trasnacionales de George Konrad. al formaralianzas a traves de las fronteras, tienden a reunirseprecisamente alrededor de esas preocupacionescompartidas.

Este ensayo se ha enfocado hasta ahora al cosmopo-litismo alejado de su propio territorio. Aun cuandode hecho un cosmopolita pasa la mayor parte deltiempo en casa. Ahora bien, lque significa realmenteesto, en el caso de los cosmopolitas?

Probablemente los cosmopolitas genuinos. unavez que pasan a ser miembros de esta categoria.nunca mas vuelven a sentirse realmente en casa; por10menos no en el mismo sentido que 10sentirian 108locales. En casa es algo que se da por sentado. perouna vez que las perspectivas han side afectadas enforma irreversible por la experiencia de 10otro y de10lejano, los cosmopolitas dejan de percibir hasta lasestaciones del ano 0 los ritos menores de la vidacotidiana como algo absolutamente natural, obvio ynecesario. Puede incluso existir un sentimiento dedesprendimiento 0 de enojo hacia 108depositarios delsentido comun local que no tienen conciencia de laarbitrariedad (de ese mismo sentido comun). 0 talvez el cosmopolita hace de ese en casa igualmenteuna de sus multiples fuentes de significado personal,fmalmente no tan distinta de las fuentes que hadejado lejos. Pero tambien puede ser que el cosmo-polita se sienta a gusto con su habilidad tanto pararendirse como para al mismo tiempo dominar esasotras culturas.

En casa puede significar efectivamente en casa,pero en un sentido peculiar, es decir, como un recor-datorio constante de un pasado precosmopolita, co-mo un sitio privilegiado para la nostalgia. Se trata.pues, de un espacio en el que alguna vez todo pareciasimple y recto. Afin de cuentas, en casa es realmenteun lugar confortable. con caras familiares, donde lapropia competencia es indiscutible y no hay queestar probandolo ni ante los demas ni ante unomismo; pero en casa se vuelve entonces un sitio enel cual en gran medida. e incluso por las mismasrazones, se corre el riesgo de aburrirse.

Cosmopolitas y locales en la cultura global

te recontextualizado en diversos escenarios (esto no En sus investigaciones, los intelectuales transitansignifica que las culturas trasnacionales consistan entre la esencia misma de la cultura y los hechosúnicamente en tal conocimiento). No trasladan sola- periféricos y efimeros de la vida cotidiana. Y al estarmente ese conocimiento especial, sino también la acostumbrados a hacerlo por vocación, tienen unconsiguiente orientación general hacia las estructu- punto a su favor al explorar otras culturas y cuandoras de significación a las cuales se refiere la noción la oportunidad de cosmopolitismo se les presenta.de cultura del discurso crítico. Esta orientación, de Y evidentemente, esta ventaja no se pierde cuandoacuerdo con la descripción de Gouldner, es reflexiva, resulta que diferentes culturas comparten de hechosuele plantearse problemas y concierne a la metaco- ciertos conceptos centrales de valores. Los intelec-municación; podría describirse también como gene- tuales trasnacionales de George Konrad, al formarralmente expansionista en su manejo del significado. alianzas a través de las fronteras, tienden a reunirseAvanza implacable en su análisis del orden de ideas, precisamente alrededor de esas preocupacionesen pos de una claridad por virtud de la cual el sentido compartidas.común (en tanto que modo de contraste en el manejodel significado) pueda Ïlegar a descansar confortable-mente con lo tácito, lo ambiguo y lo contradictorio. El cosmopolita en casaFinalmente, su esfuerzo se encamina hacia la perfec-ción. Este ensayo se ha enfocado hasta ahora al cosmopo-

Obviamente, no se puede argumentar que una litismo alejado de su propio territorio. Aun cuandoorientación tal, hacia las estructuras de pensamien- de hecho un cosmopolita pasa la mayor parte delto, sea de algún modo capaz de mostrar un ajuste tiempo en casa. Ahora bien, ¿qué significa realmenteparticularmente cercano con aquellas culturas aje- esto, en el caso de los cosmopolitas?nas que el cosmopolita desea explorar. Éstas prob- Probablemente los cosmopolitas genuinos, unaablemente estén tan llenas de contradicciones, de vez que pasan a ser miembros de esta categoría,ambigüedades y de tendencias hacia la inercia como nunca más vuelven a sentirse realmente en casa; porcualquier otra cultura local, incluyendo a aquella de lo menos no en el mismo sentido que lo sentirían losla cual es originario el propio cosmopolita. Sin em- locales. En casa es algo que se da por sentado, perobargo, como un modo de acercamiento, la cultura una vez que las perspectivas han sido afectadas enparece incluir gran parte de esa apertura y conducir forma irreversible por la experiencia de lo otro y dehacia una mayor competencia que, como ya lo he lo lejano, los cosmopolitas dejan de percibir hasta lassugerido anteriormente, es también característica estaciones del año o los ritos menores de la vidadel cosmopolitismo. No es un modo de convertirse en cotidiana como algo absolutamente natural, obvio ylocal, sino más bien de aparentar un conocimiento necesario. Puede incluso existir un sentimiento delocal. desprendimiento o de enojo hacia los depositarios del

La relación especial que existe entre los intelectua- sentido común local que no tienen conciencia de lales y los cosmopolitas (si existe tal), también podría arbitrariedad (de ese mismo sentido común). O talser descrita de un modo distinto del que acabo de vez el cosmopolita hace de ese en casa igualmentedescribir. Los intelectuales, en el sentido más estre- una de sus múltiples fuentes de significado personal,cho del término, están involucrados de manera par- finalmente no tan distinta de las fuentes que haticular con lo que podemos apreciar como las rela- dejado lejos. Pero también puede ser que el cosmo-ciones centro-periferia de la misma cultura. polita se sienta a gusto con su habilidad tanto paraKadushin (1974:6), en un estudio acerca de los rendirse como para al mismo tiempo dominar esasintelectuales estadounidenses, sugiere que cada cul- otras culturas.tura tiene ciertos conceptos de valor centrales que le En casa puede significar efectivamente en casa,dan sentido a la experiencia y a la acción, y que la pero en un sentido peculiar, es decir, como un recor-mayor parte de los miembros de una sociedad los datorio constante de un pasado precosmopolita, co-manejan tan naturalmente que éstos (los valores) mo un sitio privilegiado para la nostalgia. Se trata,tienden a estar definidos esencialmente más por sus pues, de un espacio en el que alguna vez todo parecíaaplicaciones concretas que a través de fórmulas simple y recto. A fin de cuentas, en casa es realmenteabstractas. Sin embargo, los intelectuales tienen la un lugar confortable, con caras familiares, donde lapeculiar tarea de encontrar las relaciones entre estos propia competencia es indiscutible y no hay queconceptos de valor y de seguirle los pasos a su estar probándolo ni ante los demás ni ante unoaplicación a través del tiempo. Kadushin observa que mismo; pero en casa se vuelve entonces un sitio entales conceptos son ejemplo de derechos humanos, el cual en gran medida, e incluso por las mismasde justicia y de libertad de expresión. razones, se corre el riesgo de aburrirse.

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En casa. para la mayoria de los cosmopolitas. casitodos los demas habitantes son locales. Y esto sueleser cierto en las culturas basadas en territorios. Yviceversa, para los locales el cosmopolita es alguien unpoco raro: uno de nosotros, pero no exactamente. Esalguien a quien se respeta por su experiencia. pero queal mismo tiempo no es digno de una confianza plena.La confianza llega a ser un asunto de perspectivascompartidas, de un yo se, y se que tUsabes, y se quesabes que yo se. Yesta formula para la organizacionsocial del pensamiento no se aplica necesariamente alas relaciones entre locales y cosmopolitas.

Algunos cosmopolitas estan mas aptos para haceraplicar esta formula nuevamente Wenn jemand eineReise tut, dan kann er'was erziihlen, dice el dicho, yhay quienes se especializan en dejar que los demassepan cuanto conocen los primeros por haber viajadohasta lugares lejanos. De este modo el cosmopolitapuede, al incursionar en una esfera local, convertirseen un intermediario 0 en un empresario exitoso, perocorre el riesgo de que su intento por tener acceso a 10otro solo sea posible convirtiendolo en algo trivialy por10 mismo traicionando su naturaleza y el caractergenuino del encuentro. De algful modo, entonces. laactitud mas autentica que puede asumir un cosmopo-lita sera la de dejar separadas ambas esferas.

A pesar de todo esto, casita no es necesariamenteun sitio en el que el cosmopolita se encuentre encalidad de exiliado. Es natural que en el mundocontemporaneo muchos escenarios locales se carac-tericen por su diversidad cultural. Aquellas personascon inclinaciones cosmopolitas pueden hacer un usaselectivode su habitat para mantener una orientacionexpansiva hacia el mundo exterior. Otros cosmopolitaspueden estar ahi, ya sea que se encuentren en casa 0

bien fuera de ella, y puede tambien haber extranjeroscon orientaciones no-cosmopolitas. Inde-pendientemente de los encuentros cara a cara, existenlos medios de comunicacion -los previstos para elconsumo local, aun cuando hablen de 10 que es lejano,y aquellos que en realidad forman parte de otrasculturas, como las peliculas 0 los libros. 1.0 que Mars-hal McLuhan definio alguna vez como el poder implo-sivo de los medios de comunicacion puede hacer depracticamente cualquier persona alguien un pocomascosmopolita. Yuno puede preguntarse si al finy al caboes posible en la actualidad volverse cosmopolita sinsalir de su propio territorio.

Conclusion: la dependencia de los cosmopolitasfrente a los locales y sus intereses comunes

Existe una cultura mundial. Que duda cabe. Todaslas estructuras de significado y de expresion, distri-

buidas indistintamente, se interrelacionan de algunmodo y en algun lugar. Las personas que son cosmo-politas tienen el compromiso de lograr un ciertogrado de coherencia y puesto que esa es su mision,han sido materia central del presente ensayo. Sisolamente existieran personas del tipo local en elmundo, la cultura universal podria reducirse a lasuma de sus partes separadas. Como estan las co-sas, resulta cada vez mas dificil seguir asumiendo allocal como tipo ideal.

Algunos sujetos, tales como los exiliados 0 lostrabajadores inmigrantes. se han visto distanciadosde su base territorial y de su propia cultura, peroperseveran en su inten~s por mantenerse como grupocultural, y de alguna manera conservan asi ciertosrazgos de su cultura. Incluso puede observarse unnumero creciente de personas que sin salir de suterritorio encuentran que su cultura es cada vezmenos local, menos penetrante, menos evidente yque va perdiendo su delimitacion con respecto alexterior. Si esa forma de cultura global que amenazacon convertirse en un proceso terminal de homoge-neizacion lograra tal proposito, los locales se extin-guirian, 0 adoptarian una forma diferente y se trans-formarian en razon de un nuevo compromiso conuna cultura distinta de la original. Todos llegarian aser, por 10 tanto, locales, en un nivel global.

Sin embargo, en el presente los cosmopolitas y loslocales tienen el interes comun de que se conserve elestado de cosas vigente con respecto a la diversidadcultural. Para los segundos es un asunto de identi-dad. Poco puede interesarles el acceso a otras cultu-ras, mas la simple existencia de estas les confiere unsentido de pertenencia. Por el contrario, para loscosmopolitas la diversidad en si representa sencilla-mente la condicion de su existencia, pues de hechono puede haber cosmopolitas sin locales.

UJ Hannerz

En casa, para la mayoría de los cosmopolitas, casi buidas indistintamente, se interrelacionan de algúntodos los demás habitantes son locales. Y esto suele modo y en algún lugar. Las personas que son cosmo-ser cierto en las culturas basadas en territorios. Y politas tienen el compromiso de lograr un ciertoviceversa, para los locales el cosmopolita es alguien un grado de coherencia y puesto que ésa es su misión,poco raro: uno de nosotros, pero no exactamente. Es han sido materia central del presente ensayo. Sialguien a quien se respeta por su experiencia, pero que solamente existieran personas del tipo local en elal mismo tiempo no es digno de una confianza plena. mundo, la cultura universal podría reducirse a laLa conflanza llega a ser un asunto de perspectivas suma de sus partes separadas. Como están las co-compartidas, de un yo sé, y sé que tú sabes, y sé que sas, resulta cada vez más dificil seguir asumiendo alsabes que yo sé. Y esta fórmula para la organización local como tipo ideal.social del pensamiento no se aplica necesariamente a Algunos sujetos, tales como los exiliados o loslas relaciones entre locales y cosmopolitas. trabajadores inmigrantes, se han visto distanciados

Algunos cosmopolitas están más aptos para hacer de su base territorial y de su propia cultura, peroaplicar esta fórmula nuevamente Wenn jernand eine perseveran en su interés por mantenerse como grupoReise tut, dan kann er'was erzählen, dice el dicho, y cultural, y de alguna manera conservan así ciertoshay quienes se especializan en dejar que los demás razgos de su cultura. Incluso puede observarse unsepan cuánto conocen los primeros por haber viajado número creciente de personas que sin salir de suhasta lugares lejanos. De este modo el cosmopolita territorio encuentran que su cultura es cada vezpuede, al incursionar en una esfera local, convertirse menos local, menos penetrante, menos evidente yen un intermediario o en un empresario exitoso, pero que va perdiendo su delimitación con respecto alcorre el riesgo de que su intento por tener acceso a lo exterior. Si esa forma de cultura global que amenazaotro sólo sea posible convirtiéndolo en algo trivial y por con convertirse en un proceso terminal de homoge-lo mismo traicionando su naturaleza y el carácter neización lograra tal propósito, los locales se extin-genuino del encuentro. De algún modo, entonces, la guirían, o adoptarían una forma diferente y se trans-actitud más auténtica que puede asumir un cosmopo- formarían en razón de un nuevo compromiso conlita será la de dejar separadas ambas esferas. una cultura distinta de la original. Todos llegarían a

A pesar de todo esto, casita no es necesariamente ser, por lo tanto, locales, en un nivel global.un sitio en el que el cosmopolita se encuentre en Sin embargo, en el presente los cosmopolitas y loscalidad de exiliado. Es natural que en el mundo locales tienen el interés común de que se conserve elcontemporáneo muchos escenarios locales se carac- estado de cosas vigente con respecto a la diversidadtericen por su diversidad cultural. Aquellas personas cultural. Para los segundos es un asunto de identi-con inclinaciones cosmopolitas pueden hacer un uso dad. Poco puede interesarles el acceso a otras cultu-selectivo de su habitat para mantener una orientación ras, mas la simple existencia de éstas les confiere unexpansiva hacia el mundo exterior. Otros cosmopolitas sentido de pertenencia. Por el contrario, para lospueden estar ahí, ya sea que se encuentren en casa o cosmopolitas la diversidad en sí representa sencilla-bien fuera de ella, y puede también haber extranjeros mente la condición de su existencia, pues de hechocon orientaciones no-cosmopolitas. Inde- no puede haber cosmopolitas sin locales.pendientemente de los encuentros cara a cara, existenlos medios de comunicación

-los

previstos para elconsumo local, aun cuando hablen de lo que es lejano,y aquellos que en realidad forman parte de otras I

culturas, como las películas o los libros. Lo que Mars-hal McLuhan definió alguna vez como el poder implo-sivo de los medios de comunicación puede hacer deprácticamente cualquier persona alguien un poco máscosmopolita. Y uno puede preguntarse si al fin y al caboes posible en la actualidad volverse cosmopolita sinsalir de su propio territorio.

Conclusión: la dependencia de los cosmopolitasfrente a los locales y sus intereses comunes

Existe una cultura mundial. Qué duda cabe. Todaslas estructuras de significado y de expresión, distri-

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1 La primera versi6n de este trabajo fue presentada comoponencia en la Primera Conferencia Internacional deIntercambio Este-Oeste en el Sistema Mundial. durantelas Olimpiadas de Seul. Corea. en agosto de 1987. Laponencia fue preparada como parte del proyecto ~EIsistema mundial de la cultura" del Departamento deAntropologia de Estocolmo. el cual fue financiado por elConsejo de la Investigaci6n Sueca para las CienciasSociales y las Humanidades (HSFR).

2 De este modo los antrop610gos no son necesariamentemuy cosmopolitas: muchos de ellos son conocedores deuna sola tribu. Para informacion acerca de los erizos ylos zorros vease Berlin. 1978.

3 EI diletante. recuerdese. es alguien a quien Ie gusta"disfrutar". (N. del T. : se trata. en el texto. de un juegode palabras: ~dilettpnte" y "delight.. tienen un sonidosemejante). Es aquel cuya curiosidad puede lIevarlo unpoco mas alla del conocimiento comun. pero que. poreortesia. se abstiene de convertirse en un autenticoespecialista (ef. Lynes. 1966.).

4 Existe tambien. desde luego. una pelieula basad a en lanovela (cuyo titulo en espaflOl es. aunque resulte dificilcreerlo. Un troplezo llamado amor).

5 Vease. por ejemplo. el volumen de Do's and TaboosAround the World. publicado por Parker Pen Company.quien describe asi el proposito de tal edicion: Idealmen-te. este Iibro ayudara a cualquier viajero del mundo aque mantenga una antenita invisible que captara men-sajes acerca de las diferencias culturales y los matices.EI aprecio y entendimiento de tales diferencias podraprevenir aprietos. dificultades. desdichas y fracasos. Dehecho. aprender a viajar a traves de estas diferenciasculturales puede ser a la vez un reto y una diversion.(Axtell. 1985)

6 Vease tambien. por ejemplo. Randall Collins (1979: 60 yss.). quien hace una distincion entre la producci6n decultura natlva yformal.

7 Acerca del sentido comun vease. por ejemplo. la discu-si6n acerca del modo d6xlco en Geertz (1975) y enBourdieu (1977:164 y ss.).

Cosmopolitas y locales en la cultura global

Notas * Existe también, desde luego. una película basada en lanovela (cuyo título en español es. aunque resulte difícil

i La primera versión de este trabajo fue presentada como creerlo. Un tropfezo llamado amor).

ponencia en la Primera Conferencia Internacional de6 Véase, por ejemplo, el volumen de Do's and Taboos

Intercambio Este-Oeste en el Sistema Mundial, durante Around the World, publicado por Parker Pen Company,las Olimpiadas de Seúl, Corea. en agosto de 1987. La quien describe así el propósito de tal edición: Idealmen-ponencia fue preparada como parte del proyecto ''El te. este libro ayudará a cualquier viajero del mundo asistema mundial de la cultura" del Departamento de que mantenga una antenita invisible que captará men-Antropología de Estocolmo, el cual fue financiado por el sajes acerca de las diferencias culturales y los matices.Consejo de la Investigación Sueca para las Ciencias El aprecio y entendimiento de tales diferencias podrá

Sociales y las Humanidades (HSFR). prevenir aprietos, dificultades, desdichas y fracasos. DeDe este modo los antropólogos no son necesariamente hecho, aprender a viajar a través de estas diferenciasmuy cosmopolitas; muchos de ellos son conocedores de culturales puede ser a la vez un reto y una diversión.una sola tribu. Para información acerca de los erizos y (Axtell, 1985)

los zorros véase Berlin. 1978. 6 Véase también. por ejemplo. Randall Collins (1979: 60 y3 El diletante. recuérdese, es alguien a quien le gusta ss.), quien hace una distinción entre la producción de

"disfrutar".

(N. del T. : se trata, en el texto, de un juego cultura nativa yformal.de palabras:

"dilettante"

y"delight"

tienen un sonido I Acerca del sentido común véase, por ejemplo, la discu-semejante). Es aquél cuya curiosidad puede llevarlo un sión acerca del modo dóxico en Geertz (1975) y enpoco más allá del conocimiento común. pero que, por Bourdieu (1977:164 y ss.).cortesía. se abstiene de convertirse en un auténticoespecialista (cf. Lynes. 1966.).

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