CORRIENDO CON LOS GIGANTES DE LA FEABRAHAM

Pr. AMA-LGC ISUNZA D-2

Muy bien vamos a meditar en este pasaje de la Escritura de Hebreos 11, hoy estamos corriendo en el penúltimo gigante de esta serie, tenemos este enorme desafió, pero bueno doy gracias al Señor, por la bendición que nos permite usar nuestra persona para proclamar la Palabra de nuestro Dios.

Hoy vamos hablar con uno de los gigantes que particularmente, cuando estuve preparando este mensaje varias veces quedé muy quebrantado, es un hombre fuera de serie, además es un hombre que quizá contrario a lo que nosotros pensamos de aquellos extraordinarios hombre, aquellas personas que hicieron cosas loables, portentosas, extraordinarias, estoy pensando por ejemplo en Moisés cuando él abre y parte el Mar rojo, o a lo mejor una bola de fuego que llegó sobre el Monte Carmelo para desbaratar hasta las piedras y el agua que había puesto ahí, ¿Quién fue el que produjo esto, se acuerdan? Elías, o cómo Josué detuvo el movimiento de rotación de la tierra, ¡casi nada!, sin embargo, el personaje con el cual hablamos el día de hoy en la serie CORRIENDO CON LOS GIGANTES DE LA FE, realmente no hay ningún milagro, nada extraordinario, nada fuera de lugar, nada que digamos ¡guau! Esto es algo portentoso.

Porque a menudo la gente anda buscando de iglesia en iglesia, de comunidad en comunidad, que sucedan cosas raras, porque cuando suceden cosas raras, cosas maravillosas, dicen <no, aquí si está la presencia de Dios>. Bueno, este hombre no tiene un solo milagro en

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su haber, nunca descendió maná del cielo, nunca partió ni siquiera el Rio Jordán en dos, nunca la resurrección de un muerto, nunca hacer volar un hacha, o sea, cosas como otros personajes, sin embargo, fue llamado en la historia, EL PADRE DE LA FE, haber, haber, yo pensé que las personas que tenían mucha fe son aquellas que hacen cosas portentosa, pero no, esto no le impresiona a Dios, porque siendo sinceros, realmente no fue Moisés quien abrió el mar, fue Dios quien abrió el mar, realmente la bola de fuego no la produjo Elías, fue Dios quien envió esta bola de fuego sobre la cumbre del Monte Carmelo, la resurrección de los muertos, el maná, el agua en la roca, tantas cosas, pues fueron cosas portentosas hechas por Dios, no por nadie en particular.

El gigante con quien vamos hablar en este día, merece toda nuestra consideración, al verlo descender de la tribuna nos recuerda un poco de la vida de Noé, es más está vestido como Noé, aunque no es tan anciano, y sus ropas son similares a las de Noé, pero da la impresión de ser un hombre económicamente solvente, es decir, tiene recursos, incluso antes de tener un tiempo para observarlo más de cerca, rápidamente baja a nuestro lado y nos dice: //SOY ABRAHAM//, SOY VUESTRO PADRE ABRAHAM.

Es impresionante hablar con un hombre que fue llamado AMIGO DE DIOS, ¡amigo de Dios, que impresión!, cuando estaba yo preparando este mensaje, se me llenaban los ojos de lágrimas, porque decía yo ¡cómo me falta para poder ser llamado amigo de Dios, qué cosas hizo este hombre, qué diálogos tuvo con Dios, qué acuerdos tuvo con Dios, en realidad es un hombre extraordinario, ¿Qué tendría que decirnos este peculiar personaje?, apenas comenzamos a caminar, y de repente nos dice con voz muy fuerte y a la vez muy firme:

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//DIOS SIEMPRE HACE BIEN LAS COSAS//

Y Alguno dirá, bueno para ti Abraham, pero para mí no siempre fue así, las cosas se complicaron más en mi vida, tuve muchos problemas, muchos sinsabores, quizá alguno pueda decir: yo no estoy de acuerdo con Abraham, sin embargo él tiene algo que enseñarnos muy valioso, él aprendió a confiar en el carácter de Dios y él nos quiere enseñar este día que Dios siempre es fiel, siempre, siempre, absolutamente siempre bien las cosas. Así que vamos a escuchar, mientras vamos por la pista corriendo con este gigante, algunas de las enseñanzas más valiosas.D-3

1.-//DIOS SIEMPRE HACE BIEN LAS COSAS, INCLUSO CUANDO PASA UN LARGO TIEMPO//. Ahora este es un problema, porque algunos de los gigantes que han estado viniendo manejaron el asunto del tiempo, aquí hubo una promesa y para que llegara su cumplimiento pasaron tantos años, y algunos de nosotros actuamos como niños antes de navidad. <platicaba alguien que en su casa tenían un calendario que el mes de diciembre tenía solo del 1 al 25, nada más y luego tiene una coronita y uno va pasando de día en día y habían asignado a su menor hijo, para que él sea el que lo vaya cambiando, ya veces cuando el papá llegaba veía el calendario y decía, pero no estamos a 12 estamos a 8, bueno lo que pasa, es que el niño quería que llegara rápido el día 25, y entonces adelantaba los días, y el papa le decía: <hay que hacerlo en el día correcto> . Bueno muchos estamos así como los niños, como esperando ansiosos que Dios responda a nuestra petición, entonces a simple vista al ver a Abraham, cuyo nombre era Abram, nada más, y antes de que se lo cambiaran él se acuerda que se transformaría finalmente, de un hombre impaciente en hombre paciente.

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Vean como que el señor me hizo el llamado, Génesis 12:1-3 D-41El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.

2 »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu *nombre, y serás una bendición.3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»

Piensen por favor, un día Dios me llama de Ur de los caldeos, me promete que me va a dar una tierra, la tierra de Canaán en posesión, tendré muchos descendientes, esto harán una gran nación, el cumplimiento de la promesa tendrá muchísimo gozo, todo eso suena bien, sin embargo, las cosas se empezaron a poner complicadas para mí, porque de que Dios me dijo esto a que empezara yo a ver algunas cosas, pasaron diez años, y diez años es mucho tiempo, diez años es bastante tiempo diría yo.

Ahora algunos de ustedes han de pensar que seguramente yo, Abraham, me senté en flor de loto, hacía yoga todas las mañanas, esperaba con paciencia lo que Dios tenía para mí, nada de eso hermano, lo que quiero decirte es que en estos diez años pasaron cosas significativas y algunas de ellas bastante extrañas, piensen en lo que les digo, en estos diez años en que Dios me dio la promesa:

1.- Dejé mi familia y dejé mi país,

2.- Dios me prometió que iba a bendecirme a mí y mis descendientes,

3.- Viví una hambruna terrible, además,

4.- Temí a faraón, y le mentí (le dije que Sara era mi hermana)

5.- Experimenté conflictos familiares, Lot y yo nos separamos,

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6.- Después unos malvados secuestraron a Lot, yo lo rescaté,

7.- Finalmente después de los primeros años, nada de nada, de nada.

Que cosas no, pónganse a pensar, como es posible que yo haya tenido esa paciencia, esa tolerancia, pues en realidad les digo, //no la tuve//

Porque a menudo cuando la promesa tarda mucho en llegar, comenzamos a creer que ya Dios cambió el plan, ¡a ver, por qué hay tanto silencio en el cielo! ¡Por qué parece que Dios no obra!, parece que ya Dios cambió de planes, es simple para Abraham, después de diez años, le interesaba, oye, estamos en lo dicho ¿o no? Mira a ti y a mí, hacemos una oración, pasa una semana, dos semanas , tres semanas, un mes, dos meses, tres meses y nos empezamos a desesperar, imagina que este hombre vivió diez años y no sabía más nada.

Yo creo que Abraham nos enseña en este día, que a pesar de que haya silencio en nuestra vida, no significa que Dios esté inactivo, es más, el momento más glorioso y a la vez más terrible, en la experiencia de Dios, como Salvador del mundo, se dio cuando Él, estando en la Cruz y dijo: “Eli, Elí, Lama Sacbactani”, (Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado), ¿y que pasó en el cielo? Lo que está pasando ahorita, silencio absoluto, silencio, estos silencios de Dios, estos periodos de tiempo donde no escuchamos a Dios, así estaba Abraham, pero lo que no sabíamos, es que cuando Jesús dijo eso, es cuando Dios estaba más activo, porque cuando Él dice “…por qué me has desamparado”, Dios estaba redimiendo a toda la humanidad a través del sacrificio de Cristo.

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Así que tienes que aprender esto, dice Abraham: LOS PERIODOS DE SILENCIO, NO SIGNIFICA QUE NO ESTÉ TRABAJANDO, Dios estaba trabajando y especialmente estaba trabajando en mí, Dios estaba trabajando en mi carácter, y esto es muy importante que lo entiendas, porque Dios trabaja incansablemente en lo que les está pasando a sus hijos, es un terrible momento de duda, Sara y yo tratamos de hacer las cosas a nuestra manera y tener un hijo, entonces me dijo Sara, ¿Ya vistes a mi sirvienta? Ah, no, ¡no, cómo no!, no te hagas si la habías visto ya, ¡bueno, sí, ya la había visto!, bueno, me dijo Sara ¿Qué te parece si le echamos un pushoncito a Dios y tienes un hijo con la sirvienta?, y mira, todo cuadra, tienes un hijo, se cumple la promesa, vamos por la tierra, y vas a tener muchos descendientes, ¡oye suena muy bien!.

Y entonces Sara y Abraham toman la decisión de echarle un empujón a Dios, ¡y oh error terrible!, han pasado 3500 años y seguimos luchando este día con eso, ¡árabes peleados con judíos por todos los siglos!, simplemente por tratarle de ayudar a Dios.

Entonces Abraham, nos dice, yo aprendí muy pronto la siguiente enseñanza:

LOS CAMINOS DE DIOS Y SU SENTIDO DEL TIEMPO, NO SON COMO LOS MIOS.

Dios siempre hace lo que es bueno y siempre cumple lo que ofrece, es bastante simpático cuando nosotros, le decimos a Dios, <¡Dios tienes 5 minutos para que respondas!> Dios no maneja así las cosas, Dios es soberano, Dios maneja el tiempo a su libre antojo, es más, el tiempo no pasa en él, el tiempo si nos afecta a nosotros, pero a Él

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no, no podemos entonces pensar que Dios vaya a sujetar a un reloj, o a un calendario, ¡de ninguna manera!

Así que yo Abraham deseo que a pesar que el tiempo transcurre sin misericordia, las misericordias de Dios son nuevas cada mañana, así que tú y yo, podemos estar de estreno por la gracia de Dios. En segundo lugar te quiero decir, que: D-5

2.- //DIOS SIEMPRE HACE BIEN LAS COSAS, INCLUSO CUANDO LO QUE DICE PARECE ABSURDO//. En esta segunda enseñanza, les recuerdo que Dios siempre hace bien las cosas, aunque algunas de las cosas que dice, no parece tener sentido para nosotros, vamos a ver, la historia, que es por demás intensa. D-610 —Dentro de un año volveré a verte —dijo uno de ellos—, y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo. Sara estaba escuchando a la entrada de la carpa, a espaldas del que hablaba. 11 Abraham y Sara eran ya bastante ancianos, y Sara ya había dejado de menstruar. 12 Por eso, Sara se rio y pensó: <¿Acaso voy a tener este placer, ahora que ya estoy consumida y mi esposo es tan viejo?>

Se rio, ahora es interesante lo que narra la Escritura, porque Sara, se ríe, y la verdad es que estaba como para reírse el asunto, (ejemplo justificando a porque se rio Sara, El embarazo de la CP. Carmona, poniéndose un poquito en los zapatos de Sara), lo que quiero decirles y por eso pienso, ¡un señor de 99 años de edad, una señora de 90 años, experimentar lo que es un bebé, ¡Guau!, si para cualquiera de nosotros ya entrados los 40, la esposa nos dijera, que crees, estoy embarazada, no iba a ser nada simpático para ti. Por eso, ¿Qué hace Sara? Se ríe.

Ahora vamos a seguir oyendo esta apasionante historia, D-7 13 Pero el SEÑOR le dijo a Abraham:

—¿Por qué se ríe Sara? ¿No cree que podrá tener un hijo en su vejez? 14 ¿Acaso hay algo imposible para el SEÑOR? El año que viene volveré a visitarte en esta fecha, y para entonces Sara habrá tenido un hijo.

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15 Sara, por su parte, tuvo miedo y mintió al decirle: —Yo no me estaba riendo.

Pero el SEÑOR le replicó: —Sí te reíste.

Qué cosas no, ¡Qué dialogo!, es impresionante este dialogo (no, yo no me reí, claro que sí, además te tenía a mi espalda y además soy Dios).

Pero si, es que la verdad valía totalmente la pena haberse reído, porque era algo inverosímil, algo fuera de lugar, algo que no tiene sentido. Ahora mi pregunta mi hermano, y ahora nos la dice Abraham: ¿Te has sentido alguna vez así? Que Dios te lleva a un lugar, te conecta con personas, permite circunstancias en tu vida que no tienen, para nada ningún sentido, déjame decirte porque por aquí hay una pregunta que para mí es el meollo del asunto. Ya está Abraham aquí con nosotros vamos a preguntarle de una vez:

¿POR QUÉ ESPERÓ TANTO TIEMPO, DIOS, PARA CUMPLIR LA PROMESA?

A ver, ya que estás corriendo con nosotros, por qué no a los 30, 20 años, más o menos bien, dice la Palabra: “bienaventurados los hijos tenidos en la juventud”, no sé si cuando va naciendo el segundo o el tercero, yo veo a las señoras, ¡qué complicado! Hay señoras que tienen una docena o más, yo no sé cómo le hacen para el hijo 8,9 o 10, ¡qué complicado!, pero evidentemente conforme pasan los años, los hijos llegan a costar más trabajo, entonces por qué Dios deja que pase tanto tiempo, no tiene sentido, ¿no crees Abraham? Voltea Abraham y nos dice:

Puede haber una variedad de respuestas, pero déjenme decirles que fue lo que yo aprendí, es simple, DIOS DESEABA CONFIANZA ABSOLUTA DE PARTE MIA, eso era el asunto, por qué, porque yo era

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un hombre que preguntaba, que cuestionaba, un hombre que decía, un hombre que argumentaba, un hombre que negociaba, un hombre que estaba, pues rebelde por la situación, y Tú explícame ¿por qué vas hacerlo de tal o de cuál manera? Entonces simplemente Dios usa las pruebas para hacer que nuestra fe crezca, ahora por si alguno está diciéndole ‘yo quiero ser un hombre de fe, ¡prepárate!, prepárate porque te digo, son las pruebas, el camino más fácil a la fe, si deseamos ser mejores cristianos, mejores padres, mejores hijos, mejores siervos, mejores, empleados, mejores personas, yo te digo, pues son las pruebas, el camino que Dios usa para forjar una total dependencia de Él.

Pero aun así, al siguiente año, Sara, mi anciana Sara, tenía un bebecito en su regazo, y aunque parecía imposible, por eso te digo NUESTRA MENTE NO PUEDE CONCEBIR LAS COSAS QUE SOLO DIOS PUEDE HACER, nuestra mente, ponle, piénsale, analízale, saca tu calculadora, haz cuentas, NO, simplemente, NO sale, de una vez te digo, nuestra mente es incapaz de concebir las cosas que solo Dios puede hacer, Génesis 18:14 14 ¿Acaso hay algo imposible para el SEÑOR?...

Quiero pedirles algo este día, todos tenemos nuestras listas de oración, yo tengo mis propias listas de oración, algunos me dicen, Pastor inclúyame en su lista de oración, yo los incluyo en mi lista de oración u oro por ellos, ahora cada uno tiene su lista de oración, quiero que de esa lista este día, quiero que extraigas la petición más complicada, la más difícil, que digas tú esto si está complejo, les doy unos segundos para hacerlo…. ¿Ya? ya está, ya tienen en su mente su petición, esto está en chino, esto está dificilísimo, ¿ya lo tienes? Pon a un lado Génesis 18:14 por favor, y pregunta, ¿hay algo imposible para Dios? Ese es el punto.

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Te digo, tienes que llegar a esperar y a confiar en Él, absolutamente y simplemente en Él, te advierto que Dios esperará de ti tu confianza absoluta, y la CONFIANZA ABSOLUTA es sinónimo de OBEDIENCIA, te recuerdo FE es creer lo que Dios dice, hasta el grado de hacer lo que Dios manda. Tercera enseñanza de Abraham. D-8

3.- //DIOS SIEMPRE HACE BIEN LAS COSAS, INCLUSO CUANDO LO CUESTIONEMOS//. A ver, les pregunto, ¿quiénes honestamente han cuestionado a Dios por lo que hace o deja de hacer? Levanten sus sacrosantas manos pecadoras, ¿Quién no lo cuestionado?, bueno a lo mejor no se lo has dicho, pero acá está (corazón) o acá está (mente), pero con que esté ya es suficiente, no yo nunca le voy a decir, porque mi esposa ha… no a lo mejor nunca se lo has dicho, pero la esposa se fue y Él sabe que estás enojado con eso, qué asunto, piensa en cualquiera, ¿Por qué mi hijo chocó, por qué nos robaron el carro, por qué perdí el trabajo,… sé sincero, todos lo hemos cuestionado, yo lo he cuestionado muchísimo.

Y de repente hay preguntas, es más cuando vayan a los Salmos, los Salmos están llenos de preguntas, por eso muchas personas se identifican, pastor voy a ir a un culto fúnebre, y dígame que les digo, porque yo quiero llevarles una palabra, ¡leales este Salmo!, porque imagínense que les lea Apocalipsis hablándoles del dragón y la bestia y esas cosa, por favor, el muerto es capaz de levantarse y decir por favor hagan a un lado a esa persona. ¿Por qué un salmo? Porque un salmo habla de las vivencias, “¿por qué te abates alma mía, por qué te turbas, dónde está Dios? Decía el salmista, observen por favor preguntas y cuestionamientos.

Bueno, uno pregunta, cuando uno tiene cierto nivel de confianza, y aquí encontramos al amigo de Dios, cuestionando, voy a dar un

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ejemplo en la vida de Abraham que a mí básicamente me impresiona muchísimo, si has cuestionado a Dios, siéntete tranquilo dice Abraham, yo también lo hice,

Cuando Dios me dijo que iba a destruir la ciudad de Sodoma donde vivía mi sobrinito Lot, entonces yo le dije ¡cómo es posible, en qué cabeza cabe! en realidad, vamos a ver cómo le preguntó: Génesis 18:20-23 D-920 Entonces el SEÑOR le dijo a Abraham:

—El clamor contra Sodoma y Gomorra resulta ya insoportable, y su pecado es gravísimo. 21 Por eso bajaré, a ver si realmente sus acciones son tan malas como el clamor contra ellas me lo indica; y si no, he de saberlo.

22 Dos de los visitantes partieron de allí y se encaminaron a Sodoma, pero Abraham se quedó de pie frente al SEÑOR.

Imagínense, se van, ya van a la misión de destrucción, y Abraham se queda y dice a ver Dios, vamos a platicar, tengo algunas preguntas que hacerte Señor, ¿qué le dijo? De veritas, entre las niñas dicen ¿lo juras? Así más o menos: D-1023 Entonces se acercó al SEÑOR y le dijo: —¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?

Oye, oye, Abraham, quién eres tú para venir a cuestionarme, quiero que vean el nivel de confianza, por eso yo digo cuanto me falta para llegar a este gran gigante, yo creo que a ti también, es una pregunta de altísimo calibre, es más esto pudiera interpretarse como un atrevimiento de parte de Abraham para con Dios, pero no quedó ahí la cosa, él sigue hablando, sigan leyendo, D-1124 Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que allí hay? 25 ¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?

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Ya Dios, dice, está bien, ya hasta me regañó, imagínense ustedes el nivel de confianza que tenía, por eso le llamaban: amigo de Dios. Hay unos que batallamos para hablar con Dios, hay unos que ni oran, pero orar es esto, es hablar con Dios y decirle oye Dios yo no estoy de acuerdo, simplemente no estoy de acuerdo, aquí hay mucha injusticia, aquí hay mucho dolor, aquí hay cosas que no están saliendo bien, cuando tengas las agallas de caminar con Dios, tendrás la capacidad para hacerlo, aunque no entiendas.

Abraham no entendía el asunto, entonces entra en otro nivel de conversación, ¿Qué creen que empieza hacer? Va a negociar con Dios, observen bien el texto bíblico: D-12 y D-1326 El SEÑOR le respondió:—Si encuentro cincuenta justos en Sodoma, por ellos perdonaré a toda la ciudad.27 Abraham le dijo:—Reconozco que he sido muy atrevido al dirigirme a mi SEÑOR, yo, que apenas soy polvo y ceniza. 28 Pero tal vez falten cinco justos para completar los cincuenta. ¿Destruirás a toda la ciudad si faltan esos cinco?—Si encuentro cuarenta y cinco justos no la destruiré —contestó el SEÑOR.29 Pero Abraham insistió:—Tal vez se encuentren sólo cuarenta.—Por esos cuarenta justos, no destruiré la ciudad —respondió el SEÑOR.30 Abraham volvió a insistir:—No se enoje mi SEÑOR, pero permítame seguir hablando. Tal vez se encuentren sólo treinta.—No lo haré si encuentro allí a esos treinta —contestó el SEÑOR.31 Abraham siguió insistiendo:—Sé que he sido muy atrevido en hablarle así a mi SEÑOR, pero tal vez se encuentren sólo veinte.—Por esos veinte no la destruiré.32 Abraham volvió a decir:—No se enoje mi SEÑOR, pero permítame hablar una vez más. Tal vez se encuentren sólo diez...—Aun por esos diez no la destruiré —respondió el SEÑOR por última vez.33 Cuando el SEÑOR terminó de hablar con Abraham, se fue de allí, y Abraham regresó a su carpa.

Dice Abraham, le pedí a Dios que tuviera misericordia de la ciudad por causa de 50 justos, y que le dijo Dios,- está bien por cincuenta no voy a destruir la ciudad, pero entonces dice no, no, espérame, hace bien las cuentas, quitando la suegra, ok, //45//, - está bien por

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45, mira ni tu ni yo por 40, ¿30 Señor?, ¿20 Señor?, no se agrave tu corazón. ¿10 Señor?, ¡qué impresión!, eso se llama negociación, observen bien el texto bíblico porque va a ver unas enseñanzas poderosas al final de este mensaje, pero vemos a Abraham interactuando con Dios y negociando con Dios.

Ahora una de las preguntas clave, que tuvo Abraham, es que, ¡Dios le respondió, y salvó a los pocos justos que había en Sodoma y destruyó esta depravada ciudad!, una de las preguntas que Abraham le hizo a Dios queda perfectamente respondida y a cabalidad, cuando él está cuestionando en el vs 25 le dice: Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia? Y cuando se salvan estos diez, se queda Abraham…sé que eres el juez de toda la tierra.

Prepárate, porque si vas a cuestionar a Dios ¡Él te va a responder!, si vas a estar en un nivel de intimidad tan fuerte y tan estrecho con Él, es porque eres un hombre que camina con Él y que quieres entender y comprender su corazón (Canto “Dios cuida mi” no estoy solo porque, Dios cuida de mi).

Bueno, Abraham nos dice a ti y a mí en este día, Dios es un juez justo, del mismo modo que preservó al inocente en Sodoma, cuidará de ti y cuidará de mí.

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4.- //DIOS SIEMPRE HACE BIEN LAS COSAS, INCLUSO CUANDO NO COMPRENDEMOS//. Me queda bien claro que el clímax de la vida de Abraham se da cuando Dios le hace la petición más grande que pudo haberle hecho a su siervo, fue una enorme prueba de confianza, una enorme prueba de fe, cuando Dios le dice, sacrifica tú a tu hijo Isaac para mí.

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Y aquí hay una pregunta que debemos hacer, aprovechando que Abraham esta acá, porque yo si quiero preguntarle:

¿POR QUÉ DIOS QUERIA QUE ABRAHAM MATARA A ISAAC?

Yo he estudiado, y he escuchado predicas de esta parte, que se llaman

“Dios proveerá”, que hablan de esta parte, incluso hay un canto alusivo a este pasaje bíblico, donde le pide al hijo, y yo tengo para Abraham este día, esta pregunta: ¿por qué pide Dios esas cosas?, simplemente no entiendo, es más tengo un montón de preguntas, y si Abraham fuera miembro de esta iglesia, y me hubiera llamado por teléfono aquella madrugada y me hubiera dicho: Dios me está pidiendo que mate a mi hijo, al hijo de la promesa, ¿Qué hago, pastor? Yo diría esa es una pregunta extraordinaria, ¡es que no tiene sentido lo que Dios me está pidiendo!

Permítanme hacer unas serias observaciones, ahora que tengo cara a cara a Abraham.

Lo que Dios le estaba pidiendo simplemente parecía directamente contrario a lo que Dios había establecido en Génesis 9:5, donde prohíbe el homicidio bajo pena muy severa, y ahora dice mata a tu hijo. Yo hubiera llegado, mira Señor, agarra la Biblia por favor en Génesis 9, lee lo que dice ahí: que está prohibido quitarle la vida al vecino, mucho menos al hijo. Abraham no habló conmigo pero seguramente yo le hubiera aconsejado, Abraham dile eso a Dios, no puede jugar con eso, además ¿cómo puede compaginarse este mandamiento por el amor que tenía Abraham por Isaac, cómo se compagina, cómo cuadra esto?

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Además, no daba ninguna razón, quiero decirles algo, debe llamarte la atención, cada vez que Dios le pidió a Abraham que hiciera algo, venía ratificado con una promesa.

“Sal de tu tierra y de tu parentela, y te daré las naciones y bla,bla,bla.

“Cámbiate el nombre de Abram a Abraham, porque de ti vendrá una gran nación, bla,bla,bla.

Cada vez que Dios le pedía algo, le daba una promesa para ratificarlo, y en este punto le dice: dame a tu hijo… silencio, silencio di algo, para que quieres a Isaac, ok, opciones:

¿Cuadraba con algún plan oculto en la mente de Dios?; ¿la sangre de Isaac estaría liberando algún pueblo, alguna cultura, alguna sociedad?

¿Qué provecho habría de su sangre; ¿Cómo se compagina esto con la promesa?; “en ti serán benditas todas las naciones de la tierra y tendrás una multitud de descendientes, ¿cómo checa eso? No le había dicho, en Isaac se te será llamada descendencia.

Tengo una pregunta más: ¿Cómo llegaría Abraham con Sara, qué le diría a Sara, qué le diría a sus vecinos? Que les diría a los que vivían junto a él, que era un hombre poderoso, era un hombre rico, era un hombre conocido. ¡Ahí va el homicida! Qué complicación, verdad.

Esas son preguntas que yo hago, no son preguntas que Abraham, por lo menos no dice la biblia que haya hecho, pero hay algo que llama mi atención poderosamente en la historia:

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Cuando Dios le pide a su hijo, hasta ese punto, él ya no cuestionaba, ya no negociaba, ya no preguntaba, SOLAMENTE OBEDECÍA, entonces me puse así con Abraham, con ese gigante y dije, ¿Cuánto me falta, cuánto me falta?

Cuando llegan los nuevos creyentes a la iglesia traen un montón de preguntas, qué Dios por qué esto, por qué el otro… y su corazón está lleno del Señor pero a la vez tienen un chorro de preguntas uno de pastor tiene que ser muy cuidadoso y agarrar a la ovejita y decirle, mira hermano, Dios está en el control, y empieza uno a dar consejos, pero esas ovejitas se supone que deben de crecer, desarrollarse, madurar, y debe llegar un punto, yo creo, DONDE NO CUESTIONAS, OBEDECES NADA MAS.

Es impresionante como se levanta Abraham en esa mañana, se levanta y no está cuestionando, no dice por qué, para qué, a favor de quién, quién va a salir beneficiado, es mi hijo amado, no sabes todo lo que lo amo, es mi hijo querido, nada de eso pregunta.

Toma tres días para llegar hasta Moriah, dice la Escritura, tres días son muchos días, son muchas horas para pensar en lo que estaba haciendo, pero se levanta en la mañana y va directamente hacer lo que Dios le había pedido, yo no vemos a Abraham, haciendo preguntas, negociaciones, rebelándose contra Dios, Abraham finalmente procuró obedecer, HABIA APRENDIDO EL SECRETO DE CAMINAR CON DIOS, ¿Saben cuál es? FE Y OBEDIENCIA. No cosas raras, ni espectáculos, no, nada de eso, queridos, él fue llamado EL PADRE DE LA FE, EL PADRE DE LOS HEBREOS, y no obstante que no hay un solo milagro en la vida de él, pero los hebreos se quitan el sombrero, los israelitas, cuando hablan del padre Abraham, porque fue un hombre que le creyó a Dios y que obedeció a Dios.

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Y Además algo más nos dice Abraham, en esta tarde, al fin comprendió lo que a muchos de nosotros nos cuesta tanto trabajo aprender, NO DEBEMOS TRATAR DE ENTENDER A DIOS HASTA QUE NO LE OBEDEZCAMOS PRIMERO, si porque algunos, a ver Señor, si tú me..., no, no, nada de eso, no vengamos con eso, ¿estás obedeciendo? ¿Estás haciendo los que Dios te dice que hagas? Esa es tu tarea, no tratar de entender la mente y los designios de Dios.

He de ser sincero con ustedes, algo impresionante de este gigante, es que hablaba de Dios con una confianza tan sencilla, ¡ay Abraham!, yo me imagino que la vida de Abraham con Dios es como la vida de dos ancianos con más de sesenta años de casados, han observado ese espectáculo, ya no hay nada que probar, hay tantas experiencias buenas y malas, hay tanta confianza, hay tanta apertura, se abren el uno al otro, abren su corazón, han sufrido juntos, han crecido juntos, han llorado juntos, han criado juntos, han vivido juntos 60, 70, años, y pienso en Abraham el padre de la fe, el amigo de Dios, él confiaba el uno en el otro, ¡dame a tu hijo!, ¡claro que te doy a mi hijo, qué problema hay!

Había un nivel de intimidad, tan fuerte con Dios, ¡claro que te lo voy a dar, ¿cómo voy a cuestionarte ahorita!, y yo me quedo pensando, cuando hay un choque, una enfermedad, cuestionamos a Dios, le preguntamos, lloramos, hacemos berrinche, eso te habla de que para ser amigo necesitas bastante trecho del camino, querido, cuando se es amigo, se confía, Señor, sé que a lo mejor esta casa no es para mí, este trabajo no es para mí, este coche no es para mí, sé que me vas a meter en el hospital, Tú eres mi amigo y yo sé que eres fiel, ruego a mi Señor algún día caminar así, sin cuestionamientos, sin tantas dudas y temores.

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Ya está a punto de irse este poderoso personaje, pero quiere decirnos dos cositas más, un par de verdades, por favor toma nota de estas dos verdades, dice Abraham ya yéndose a la tribuna: D-15

A) LA PERFECCIÓN NO ES UN PRE-REQUISITO PARA QUE DIOS COMIENCE SU OBRA EN NOSOTROS. ¡Gloria a Dios! No estás contento con esto, la perfección no es un prerrequisito, ¡ah, porque se me olvidó hablarles un poquito de la vida de Abraham, perdón Abraham que te interrumpa un poquito, porque tú eras un miserable pecador, que adorabas a dioses paganos en Ur de los caldeos, no me vengas acá que yo el poderoso Abraham, ¡eras un pagano con mayúsculas, a lo mejor hay aquí algunos que somos o éramos como Abraham, adorador de dioses paganos, no tenía a Dios en cuenta.

La Biblia no dice, “entonces, Dios viendo la fidelidad de Abraham…”, nada, nada. Dios un día dijo soberanamente, ¡ven para acá chiquito, quiero hacer de ti una gran nación, me emociona, que Dios siga usando ese mismo criterio para llamarnos, que por algo yo estoy aquí, no por nada que yo haya hecho, no hay un pre-requisito, ‘ Yo te voy a usar, pero siempre y cuando, tienes que…’, es un acto soberano de la gracia de Dios.

Dice Abraham, apenas podía creer cuando Dios me llamó para dejar mi hogar e ir a una tierra que daría a mis descendientes, partí de inmediato, pero pensaba, ¿Dios tienes la persona adecuada en sus manos? ¡Ah que pregunta!, es una pregunta que yo siempre me hago, ¿soy la persona indicada?, Tú puedes usar a cualquier otro, más capaz, más inteligente, más brillante, más firme, más todo, menos pecador, ¿Qué puede hacer Dios con alguien como yo?, incluso después de que obedecí al llamado, cometí un montón de

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errores, y voltea Abraham y nos dice: TAMPOCO USTEDES SON PERFECTOS, pero eso no es lo importante, lo importante es que cuando caminan con Dios, su carácter vendrá a ser más semejante al de Él, y una última cosa:

B) LAS BENDICIONES DE DIOS, NUNCA SE GANAN, Dice Abraham, no hice nada para merecer el llamado de Dios a mi vida, yo no era digno de la promesa de la tierra, ni de mis muchos descendientes, ni de la gracia ni del favor de Dios, dice Abraham, todos fueron regalos, regalos, regalos y regalos. Por eso cuando me pide a Isaac, pues es mi regalo, y es tú regalo.

Y ahora voltea Abraham y te dice, por favor considérate a ti mismo y a todo lo que Dios te ha dado UN REGALO, sería muy miserable el cielo, si pudiéramos llegar y estar en la presencia de Dios, y Dios se levantara y dijera: quienes de ustedes quieren decir todo lo que hicieron a favor de la causa de Cristo, por favor empiecen, eso no sería el cielo, sería el infierno, sería un lugar de miseria, imagínense a uno diciendo, bueno pues yo lo que hice por la causa…. ¡qué horrible! Vamos a estar ahí solamente por la gracia del Señor, todo lo que has tenido. Ay pastor es que este año no me dieron más que dos regalos, ¡por el amor de Dios! La vida es un regalo, tus hijos son un regalo, la esposa es un regalo, la iglesia es un regalo, los hermanos en la fe son un regalo, la salud es un regalo, todo es un regalo.

Dice Abraham, entiéndelo, cáptalo de una buena vez, LAS BENDICIONES NO SE GANAN, se reciben por gracia, todo lo que tienes es por la mano poderosa del Señor. Por eso cuando me dice: Dame a Isaac, cómo no, si es un regalo que tú me habías dado.

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Se aleja Abraham y no dice prepárense para la visita del gigante de gigantes para la próxima semana, que aunque tú no lo creas Él ha estado corriendo junto a ti durante toda tu carrera y correrá contigo siempre.

AMEN

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