Corpus de textos

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Ejemplos de textos para ser comentados A continuación ofrecemos tres ejemplos de textos para que pueda practicar los diferentes apartados del comentario. Los presentamos en un formato más estrech mayor interlineado para que anote todo lo que considere oportuno entre líneas. Texto 1: Hay algunos personajes que rompen el principio de Arquímedes: desalojan más que pesan; experimentan un impulso hacia arria muy superior al !alor de su !i densidad de su ora. Los conoces ien. Ares el periódico y sus nomres están enchufas la tele!isión y sus rostros aparecen gesticulando siempre" conectas l los oyes a cualquier hora del día o de la noche dictaminando acerca de las cos dispares sin una idea original que te sorprenda. #us juicios son requeridos en de temas y acontecimientos" ya se trate del amor o de la peste equina" de la g nuclear o de un simple descarrilamiento del tren de cercanías" y ellos nunca s ante nada: lo mismo opinan con desparpajo de mecánica cuántica que salen frien parde hue!os con delantal en un programapara amas de casa. #on !acíos y omnipresentes. Alguno de estos escritores" cineastas" intelectuales" artistas que acaparan la actualidad" despierta mucha en!idia" pero ninguna pasión; su f multiplicada en imágenes hasta la angustia" pro!oca chismes y comentarios aunq difícilmente le!anta una pol$mica. %omo cetáceos llenos de flato" se les !e ch la superficie de la sociedad despla&ando toneladas de fluido que no se corresp la entidad de su traajo" y entonces uno" con cierta ira" piensa en otros sere preser!ada que tami$nrompen el principio de Arquímedesen sentido in!erso: desalojan mucho menos de lo que pesan; se hallan instalados a una altura infer talento o sumergidos en el anonimato" si ien podrían deslumrarnos con su pensamiento. 'ara encontrarlos hay que ir a los centros de in!estigación" a las uni!ersidades de pro!incias" a los institutos de las peque(as ciudades. #on pr poetas" científicos" artistas" escritores" que no salen en pantalla. )o nos a estomagante presencia. #e limitan a traajar con la elegancia que posee el sil cuando $ste es creati!o. 'or fortuna para ellos" usted no los conocerá nunca. *anuel +icent Texto 2: La adolescencia ha empe&ado a ser un ien escaso en nuestra sociedad. Los me de ,- a(os" que hace cuarenta a(os y hace treinta a(os suponían el /"0 y el la polación total" hoy apenas representan el ,,"34 2 de $sta" mientras que lo de sesenta y cinco" que suponían entonces un 1" 2" ahora suponen más del ,5 2 misma. 6n nuestra sociedad los ancianos son tan numerosos como los ni(os y los adolescentes. 6sta nue!a situación conlle!a tresfenómenos paralelos. 6n primerlugar" el agra!amiento progresi!o del sostenimiento de las personas mayores; ello impone entorno sociopolítico en el que los prolemas de los mayores están adquiriendo

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Ejemplos de textos para ser comentadosA continuacin ofrecemos tres ejemplos de textos para que pueda practicar los diferentes apartados del comentario. Los presentamos en un formato ms estrecho y con mayor interlineado para que anote todo lo que considere oportuno entre lneas.Texto 1:Hay algunos personajes que rompen el principio de Arqumedes: desalojan ms de lo que pesan; experimentan un impulso hacia arriba muy superior al valor de su vida o a la densidad de su obra. Los conoces bien. Abres el peridico y sus nombres estn all, enchufas la televisin y sus rostros aparecen gesticulando siempre, conectas la radio y los oyes a cualquier hora del da o de la noche dictaminando acerca de las cosas ms dispares sin una idea original que te sorprenda. Sus juicios son requeridos en toda clase de temas y acontecimientos, ya se trate del amor o de la peste equina, de la guerra nuclear o de un simple descarrilamiento del tren de cercanas, y ellos nunca se detienen ante nada: lo mismo opinan con desparpajo de mecnica cuntica que salen friendo un par de huevos con delantal en un programa para amas de casa. Son vacos y omnipresentes. Alguno de estos escritores, cineastas, intelectuales, artistas y polticos que acaparan la actualidad, despierta mucha envidia, pero ninguna pasin; su figura, multiplicada en imgenes hasta la angustia, provoca chismes y comentarios aunque difcilmente levanta una polmica. Como cetceos llenos de flato, se les ve chapotear en la superficie de la sociedad desplazando toneladas de fluido que no se corresponden con la entidad de su trabajo, y entonces uno, con cierta ira, piensa en otros seres de vida preservada que tambin rompen el principio de Arqumedes en sentido inverso: desalojan mucho menos de lo que pesan; se hallan instalados a una altura inferior a su talento o sumergidos en el anonimato, si bien podran deslumbrarnos con su pensamiento. Para encontrarlos hay que ir a los centros de investigacin, a las universidades de provincias, a los institutos de las pequeas ciudades. Son profesores, poetas, cientficos, artistas, escritores, que no salen en pantalla. No nos agreden con su estomagante presencia. Se limitan a trabajar con la elegancia que posee el silencio cuando ste es creativo. Por fortuna para ellos, usted no los conocer nunca.Manuel Vicent

Texto 2:La adolescencia ha empezado a ser un bien escaso en nuestra sociedad. Los menores de 15 aos, que hace cuarenta aos y hace treinta aos suponan el 27,4 y el 27,8 % de la poblacin total, hoy apenas representan el 11,93 % de sta, mientras que los mayores de sesenta y cinco, que suponan entonces un 8,2 %, ahora suponen ms del 16 % de la misma. En nuestra sociedad los ancianos son tan numerososcomo los nios y los adolescentes.Esta nueva situacin conlleva tres fenmenos paralelos. En primer lugar, el agravamiento progresivo del sostenimiento de las personas mayores; ello impone un entorno sociopoltico en el que los problemas de los mayores estn adquiriendo un peso poltico mayor que los de los adolescentes. Tener satisfechas las necesidades y aspiraciones de la tercera edad obliga a alterar los presupuestos anuales del gobierno con el fin ms o menos declarado de comprar su apoyo electoral en las urnas.En segundo lugar, el debilitamiento del volumen econmico del mercado adolescente, que pierde peso relativo frente al del consumo adulto, produce un transvase de inversin en sectores de produccin que responden a las demandas de consumo postadulto. Y en tercer lugar, el cambio de sentido en la oferta de servicios relacionados con el estado del bienestar, que estn orientados ms hacia los viejos que hacia los adolescentes.Todo lo anterior hace que los entornos sociales de la vida social rutinaria, del transporte pblico, de los servicios de asistencia social, de las campaas de diettica y de medicinas preventivas, de control de salud y de alimentacin, de la planificacin urbana y social, de la oferta de productos y servicios de consumo, respondan ms al estilo y modo de vida de los adultos que al de los adolescentes. La calle est perdiendo su hegemona juvenil. Fruto de ello es que la exuberancia adolescente, sus exhibiciones de fuerza y vitalidad se perciben cada vez ms como gestos de insolencia y poses de agresividad peligrosa.(Texto adaptado) Concepcin de la Rubia

Texto 3:Me he preguntado muchas veces cmo es posible que tantas cosas funcionen y se hagan tan mal; que se d tanta chapuza, incompetencia, desgana y meteduras de pata en todos los terrenos pblicos y privados. Y mi sorpresa no supone, por lo general, menos trabajo ni esfuerzo que hacerlas bien, e incluso puede implicar ms si alguien no se contenta y obliga a repetir, a rectificar, a deshacer y enmendar. Pero he comprendido ltimamente uno de los porqus de esta plaga universal: el trabajo bien hecho ya no interesa en s mismo. Les pondr un ejemplo muy claro y que yo he vivido. Trasldenlo ustedes a cualquier otro campo o actividad.Hay un traductor muy bueno. Como lo es, cobra algo ms de lo normal (siempre poco). La actual Ley de Propiedad Intelectual estipula que los traductores lleven un pequesimo porcentaje (a veces menos de un 1%) sobre las ventas de la obra que, gracias a l, ustedes leen y entienden. Pero muchos editores deciden incumplir la ley. La mayora de los traductores, aun sabiendo que tienen ese derecho, aceptan las abusivas prcticas del editor: renuncian y no rechistan, porque temen no volver a ser contratados. El traductor muy bueno s se atreve (figrense qu osada) a reclamarlo, tal vez confiado en que su alto nivel ser bastante para que el editor quiera conservarlo y se avenga a cumplir... con lo que la ley le ordena, nada ms. No ser as. El editor no volver a contar con alguien que, por bueno que sea, le exige algo legtimo pero que a l le revienta. Pero, podran decirme, no le compensa a ese empresario cumplir, gastar un poco ms, y asegurarse a cambio la bondad de sus traducciones? Ah est la cuestin: al editor eso no le importa. Hacer bien las cosas no sirve de nada hoy en da, si la eficacia no va acompaada de la ms absoluta sumisin al patrono, de la apenas disimulada esclavizacin del empleado.Ya puede ser competente cada trabajador en lo suyo, que si no complace al patrn, ste lo despedir tan tranquilo a cambio de algn inepto dcil y adulador. Y al revs: yo me pregunto a menudo cmo tal o cual incapaz permanece en su puesto, cuando salta a la vista que es un negado y es de suponer que sus fallos perjudicarn a su empresa. La respuesta no vara: no le importan los fallos si los comete uno dispuesto a lamer los pies de la junta de accionistas en pleno. Obedientes, callados y agradecidos, as se buscan los empleados de hoy. Y si esto es lo ms apreciado y recompensado, quin va a molestarse, adems, en trabajar bien?(Texto adaptado) Javier Maras