Coronado Con Aceite

8/22/2019 Coronado Con Aceite

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Coronado con aceite

"Ni saldr del santuario, ni profanar el santuario de su Dios porque la

consagracin por el aceite de la uncin de su Dios est sobre l. Yoel Seor" (Lev. 21:12).

"Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nacin santa, puebloadquirido para posesin de Dios , a fin de que anunciis las virtudes de aquelque os llam de las tinieblas a su luz admirable" (1 Ped. 2:9).

Contenidos

Introduccin

Captulo 1 Reinando en vida

Captulo 2 El Carcter del Reino

Captulo 3 Aceite inagotable... Pero no de sobra

Captulo 4 La Consagracin del Sacerdote

Captulo 5 Ingredientes del Aceite Santo

Captulo 6 - Urim y Tumim

Captulo 7 - El Ministerio ms excelente en los Cielos
http://www.meatindueseason.org/warnock/or/crowned/crowned6.htmlhttp://www.meatindueseason.org/warnock/or/crowned/crowned7.htmlhttp://www.meatindueseason.org/warnock/or/crowned/crowned7.htmlhttp://www.meatindueseason.org/warnock/or/crowned/crowned6.html


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Introduccin Con frecuencia podemos tomar un libro, leerlo, y admitir que lo que hemos ledo esbueno y se ajusta a las Escrituras. Entonces comenzamos a preguntarnos: Qu hizoeste libro en m? Ha producido una mayor medida de la vida de Cristo? O me haimpartido un mayor deseo de caminar en obediencia y de acercarme ms a l?

Quizs no siempre podamos contestar preguntas como las de arriba de forma precisa.Pero si lo que leemos hace que nuestros corazones ardan dentro de nosotros, comosucedi con los discpulos que caminaban junto al Extrao por el camino de Emas,creo que podremos estar seguros de que Dios est obrando en nuestras vidas, inclusoaunque siga habiendo mucha perplejidad en cunto a Sus caminos. Puesto que stees un da de duda y de perplejidad para muchos de entre el pueblo de Dios, entre losque desean verdaderamente agradarle pero que no han podido comprender los hilosenredados y los caminos sin salida que ellos pensaban que los llevaran a una vida demucho fruto en el Reino de Dios.

Y as, tenemos aqu otro nuevo escrito. Como mis otros escritos, no pretendeestablecer posiciones doctrinales como tales, sino dar una medida mayor deesperanza y de nimo a los que ven el camino an ms excelente, pero que en suintento, encuentran difcil apartarse de la senda de los rboles cados, de los baches yde las rocas, para llegar a la autopista de la vida. Sabemos que la autopista esta ah y

no es difcil verla. Pero slo mediante una operacin del Espritu en nuestras vidas,vamos a poder romper la verja de las obras religiosas y de los sistemas de loshombres (ah fuera, en el mundo, o bien dentro de nuestra propia naturaleza), paracaminar con l en el Camino.

Dios quiere que sepamos que nuestro Sumo Sacerdote est entronado en unministerio ms excelente en los cielos, y el Espritu de Dios est aqu en la tierra parainvadir nuestras vidas por completo, y para guiarnos hacia este camino an msexcelente.


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CAPTULO 1 REINANDO EN VIDAEl Reino de los Cielos que Jess vino a establecer en la tierra en un Reino espiritual

celestial. La gente pierde inters cuando mencionamos cosas como sas, porque si esalgo espiritual, entonces no es considerado real. Djame que te asegure que elespritu del hombre es la parte ms importante del hombreque el espritu es elhombre real. Y el Reino de los Cielos es ese mbito en Dios donde el hombre eslevantado, elevado, vivificado y llevado a la realidad.

Este Reino era anunciado por Juan el Bautista y fue dado a luz por el ministerio delSeor Jess mismo. No es un Reino que l considera apropiado aplazar por el hechode ser l mismo rechazado. Tampoco fue aplazado para alguna era futura. Vino justoa tiempo.

Ojal el pueblo de Dios pudiera reconocer esto! Como el Israel antiguo, hemos

seguido esperando un reino que vendra con seales, y con una expresin externa.Se ensea que Jess regresar a la tierra cualquier da para establecer el Reino,mientras que la Biblia nos ensea claramente que l ya lo estableci y orden suconstitucin y su progreso en la tierra cuando vino por primera vez.

Si hay algo que Jess enfatizara por encima de otras cosas en referencia a estaverdad, es el hecho de que el Reino de los Cielos haba de crecer de la tierra porcausa de una simiente que fue plantaday que l mismo se convirti en esa Simiente.

As es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra y duerme yse levanta, de noche y de da, y la semilla brota y crece sin que l sepa cmo. Porquede suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, despus grano lleno en la

espiga. (Marcos 4:26-28). Fjate en esta verdad clarsima: es plantado en la tierra.Crece y madura en la tierra. Y la espiga llega a la madurez y al crecimiento completocomo grano lleno en la espigaen la Tierra, y no en el Cielo.

Despus tenemos la parbola de los cuatro tipos de suelo en los que es arrojada lasemilla del Reino, y como la semilla que cay en buena tierra produjo fruto abundante,a ciento, a sesenta y a treinta por uno (Mat. 13:23). Nuestro Seor nos dice quetambin el Enemigo siembra cizaa entre la buena semilla y que Dios permitir queambas cosas, la cizaa y el trigo, crezcan juntas hasta el da de la cosecha. Y nos diceque la cosecha es el fin del mundo (era) (Mat. 13:38,39). Al final de la era del Reinoque Jess dio a luz, no al principio del mismo. Pero todo esto era tan opuesto alpensamiento de la gente de Su tiempo, que no podan recibirlo. Jess nos dice porqu: Porque el corazn de este pueblo se ha engrosado, Y con los odos oyenpesadamente, Y han cerrado sus ojos. (Mat. 13:15). Ciertamente no habra sido difcilpara l explicar que l estaba ah para convertirse en Su Rey en la tierra y para reinardesde Jerusaln. Eso es exactamente lo que ellos buscaban. Pero el Reino que lvino a establecer era tan, tan diferente, que no podan ver lo que l quera revelar. As,se volvi a Sus discpulos, y les dijo: Pero bienaventurados vuestros ojos, porque veny vuestros odos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justosdesearon ver lo que veis, y no lo vieron y or lo que os, y no lo oyeron. Mat. (13:16-17). Fjate en lo que dice: Muchos profetas desearon ver lo que aquellos discpulosestaban viendo ahora, y no podan. De donde sacamos la nocin de que los profetasanhelaban y profetizaban sobre algo distinto? Pedro nos dice que todos los profetas

desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, tambin han anunciado estos das.(Hechos 3:24).


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No comprendan completamente los tiempos sobre los que escriban pero Dios lesmostr que no para s mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahoraos son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espritu Santoenviado del cielo (1 Ped. 1:12).Dios quiere espiritualizar lo naturalEl principio es: Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal luego lo espiritual.(1Cor. 15:46). No es menos real cuando se vuelve espirituales ms real.

Cuando el Israelita natural viene a Cristo, no es menos Israelita. Ms bien, por primeravez se convierte en un verdadero israelita: No que la palabra de Dios haya falladoporque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientesde Abraham, son todos hijos sino: En Isaac te ser llamada descendencia. (Rom.9:6,7). Y Pablo nos dice lo que Dios quiso decir con esto: No los que son hijos segnla carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos segn la promesa soncontados como descendientes (v.8). Ciertamente la Jerusaln Celestial es mucho

ms real, mucho ms gloriosa, ms hermosa, ms duradera que esa pequea colinaen la vieja Jerusaln! (lee Heb. 12:22).

Era el deseo de Dios desde el principio producir un pueblo espiritual a partir delnatural. Cierto, l orden sacrificios y ofrenda, circuncisin, altares y templosduranteun tiempo. Pero l siempre dese los sacrificios del corazn contrito (Salmos 51:17).Siempre dese al de espritu contrito y pobre como morada, y no una casaedificada por los hombres y hecha de madera y de piedra (Isaas 66:1,2). El propsitode Dios desde el principio fue que l circuncidara tu corazn, y el corazn de tudescendencia, para que ames a Jehov tu Dios con todo tu corazn y con toda tualma, a fin de que vivas (Deum. 30:6).Espiritualizaremos o carnalizaremos la Palabra? Tened por seguro que si Dios, por Su Espritu Santo, no sopla Su propio aliento y vidaen la Palabra, entonces la estaremos carnalizando. La estaremos convirtiendo en laletra que mata en lugar del Espritu que da vida (2 Cor. 3:6).

Ahora bien, tenemos muy buenas traducciones que nos son tiles para romper lasbarreras que existen entre las escrituras originales y nuestras lenguas modernas. Yestamos agradecidos por esos traductores, antiguos y actuales, que estnhonestamente tratando de expresar el pensamiento de la Escritura conforme a laintencin original de los escritores.

Pero nunca olvidemos que queda una barrera de lengua insuperable entre el Creadory la criatura y que slo el Espritu Santo puede hacer un puente en ese vasto golfo.Saulo de Tarso conoca el Hebreo y el Griego a la perfeccin, pero con todo eso,nunca haba descubierto la verdad viviente. Dios le revel la verdad por revelacin deJesucristo (Gl. 1:12). Y por supuesto, descubri en la lectura de las escrituras, que loque Dios le haba revelado estaba de acuerdo con lo que estaba escrito.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos miscaminos, dijo Jehov. (Isaas 55:8). Cmo de grande es la barrera entre nuestrospensamientos y los de Dios? Como son ms altos los cielos que la tierra, as son miscaminos ms altos que vuestros caminos, y mis pensamientos ms que vuestrospensamientos. (v.9).


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Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espritu de Dios, porque paral son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. (1Cor. 2:14).

Estamos totalmente desvalidos, hermanos, para llegar a un conocimiento de la verdady de las Escrituras a menos que Dios no las revele por Su Espritu.

l habla desde el mbito del Espritu al mbito de lo terrenal y lo carnal.

l habla desde el mbito de la eternidad al mbito de lo finito.

No hay lingista en la tierra hoy da, ni lo ha habido en el pasado, que pueda tender unpuente sobre ese golfo.

Pero Seor, queremos conocerte a Ti! Queremos escuchar de Ti! Queremos verte!Ilumnanos por Tu Espritu para que podamos ver! Deseamos verdad en lo ntimo(Salmos 51:6). Queremos el pan de vida. Queremos el man que ha sido

espiritualizado con la atmsfera del Cielo. Queremos agua pura que ha sidoespiritualizada con la vara de afliccin y que fluya del Cristo viviente. Queremos Tupalabra, por siempre establecida en los Cielospero debemos tenerla fresca ynueva cada maana. Desde los das de nuestra juventud, e incluso cuando nuestracabeza est llena de canas y nuestra fortaleza debilitadadebemos escuchar y vercosas nuevas, cosas frescas del trono del Dios. Debo escuchar una palabra que estconstantemente espiritualizada con el aliento del Cielo. Estamos persuadidosrespecto de las grandes verdades fundacionales de la Escritura pero en todo lo quesabemos, simplemente reconocemos que solo conocemos en parte (1 Cor. 13:12).Esta conciencia no nos da un sentido de incertidumbre, sino que nos deja con unsentido de una mayor insuficiencia. Lo que T das, lo que T revelas, es suficientepara hoy. Pero maana, necesito una fresca provisin. Encontrar esa provisin en el

mismo pozo, en el mismo ro, en el mismo man, en el mismo Lugar Santo. Pero sirealmente he aprendido del Seor, y he caminado en obediencia, en fe, en esperanza,en caridadla porcin de maana ser de un orden ms alto para guiarme haciaalturas ms altas de apreciacin espiritual, a arroyos ms anchos de amor ymisericordia, y a profundidades ms bajas de humildad y mansedumbre. Amen.

Debemos aprender a poner la confianza y la seguridad en Dios y en Su Espritu Santo,que nos lleva a toda la verdad. l es un Gua que puede ser confiado. Si caemos enengao, es por causa de la perversidad de nuestro propio corazn. Nadie que caminecon Jess y que permanezca cerca de l puede ser seducido por el Enemigo. Porqueen el Seor Jess hay Luz, y no hay tinieblas en l.

No negamos que haya an un Reino por venir. Pero la esencia de ese mismo Reinoest aqu en la tierra ahora. Y si no nos encontramos nosotros mismos reinando envida ahora, qu vano y sin sentido pensar que vamos reinar con l ms tarde. Por quesea lo que sea que se involucre en aspectos futuros del Reino de Dios, en realidad noes nada ms que la manifestacin del Reino que est ahora plantado en los corazonesde los hombres por Su Espritu. Hay cizaa mezclada con el trigoeso es cierto. Ypor esta razn muchos de entre el pueblo de Dios rehsan creer que el verdaderoReino de Dios est en la tierra hoy da. Jess dijo que sera as hasta el finalhastael da de la cosecha. La cizaa aparecer dondequiera que haya trigo creciendo,porque el Enemigo quiere echar a perder el huerto de Dios. El Anticristo aparecerdonde quiera que haya pueblo ungido, porque l es anti Cristose opone al Ungido.l no tiene ningn inters en venir a un templo edificado con las manos del hombre. lquiere hacerse cargo del Templo de Dios, que es donde la gloria de Dios debegobernar y reinar. l quiere expulsar a Cristo fuera de Su Templo. El significado de


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anticristo no es solo alguien que se opone a Cristotambin puede significaralguien que est en lugar de Cristo. Cualquier cosa que l pueda hacer parareemplazar a Cristo en tu vida o en la asamblea de tu iglesia, lo har. Si puede tenerxito en reemplazar la uncin con cualquier otra cosa, no importa qu, habr ganadouna gran victoria. Y qu gran xito ha tenido haciendo esto especialmente en estasltimas dcadas!

Sabemos que el Anticristo llegar a su plena manifestacin en el ltimo tiempo. PeroJuan nos dice que a habido muchos anticristos trabajando incluso en su da (1 Juan2:18). l ha sido el constante enemigo del pueblo de Dios. Y Dios siempre haproducido un pueblo conquistador, muchos de entre ellos habiendo vencido por lasangre y el martirio. Pero hoy parece que la iglesia haya olvidado que ella estinvolucrada en una batalla con un mundo que odia a Dios, y el Anticristo ha tomadofuertes posiciones en medio nuestro. Hemos hecho muy bien un pacto con el mundopara cooperar con l lo mejor que sepamosayudando a luchar sus guerras y ainvolucrarnos mucho en todos sus programas y sus sistemas polticosen lugar deconvertirse en un pueblo separado para el Seor. Pensamos que hemos de ser reyes

de este sistema del mundo, en lugar de sus enemigos. Y parece que sepamos muybien como co-existir. La razn es que hemos tomado los reinos de este mundo comonuestra posesin bajo las condiciones de Satans, y as, el obtiene la honra y la gloriade nuestro sometimiento. l intent atrapar a Jess de este modo y fracas. Y haseguido usando las mismas tcticas con los seguidores de Jesscon mucho xito enmuchas ocasiones.

Captulo 2 El Carcter del Reino


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Captulo 2 EL CARCTER DEL REINOPorque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el EsprituSanto. (Rom. 14:17).

Jess vino al mundo a establecer el Reino de los Cielosno a desterrar a los romanosde Jerusaln, sino a desterrar el pecado de los corazones de los hombres. Al caminaren obediencia y representar verdaderamente al Padre en la tierra, se enfrentdirectamente con el mundo, la carne y el diablo. Continuamente rehus entrometerseen los reinos de este mundo, aunque en una ocasin vinieron a l en un intentodesesperado por hacerlo su Rey por la fuerza. Mi Reino no es de este mundo, dijol (Juan 18:36). l vino para traer a la tierra una clase de reino diferenteel Reino delos Cielos, el Reino de Dios sobre la tierra. (Algunos intentaran hacer una distincinentre el Reino de los Cielos y el Reino de Dios. Toma tu concordancia y mira estos

trminos tal y como son usados en los cuatro evangelios. Es evidente que se trata delmismo Reino: El Reino de Dios trado del Cielo para abrazar los corazones de loshombres). Estos principios sobre los que el Reino se establece son los principios de la

justicia, la verdad, la mansedumbre y el amor. Mira como est delante de Pilatos, unrepresentante de uno de los imperios ms poderosos de todos los tiempos hasta lafecha, y ve como l le contesta a la pregunta, Luego, eres tu Rey?

T dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo,para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. (Juan18:37).El Reino de Dios es Just icia

Antes que nada, es un Reino de Justicia, porque sin justicia-sin la justicia de Diosnopuede haber paz verdadera. Y sin justicia y paz no puede haber verdadero gozo enlos corazones de los hombres.

Ahora bien, la justicia es un don gratuito de Dios y nos llega mediante lasoperaciones de Su gracia:

Para que as como el pecado rein para muerte, as tambin la gracia reine por lajusticia para vida eterna mediante Jesucristo, Seor nuestro. (Rom. 5:21). El Reino dela justicia ha invadido al reino del pecado y de la muerte. Hay mucha clase de reyes,gobernadores y dictadores tanto en el mundo como en la Iglesiapero sobre ellos,hay un potentado mayor que tiene la autoridad final, y es la Muerte. Hay un brevereinado de gloria y de poder y despus se acaba todo. Todos arrojan sus coronas altrono de la Muerte. Los reyes en la Iglesia hacen lo mismo. Puede que gobiernen yreinen en esplendor, que tengan grandes seguimientos, que atraigan a las masas a susometimiento, que reciban honra y adoracin de las multitudespero tarde otemprano ellos mismos tendrn que someterse a un potentado mayor, la Muerte.

Pero cuando el Reino de los Cielos est ciertamente haciendo incursiones en las vidasde los hombres, los siervos de Dios comenzarn a reinar en vida por causa de laoperacin de la Cruz en sus vidas. La justicia es ministrada en los corazones de loshombres y la gracia reina por la justicia para vida eterna. Sin una ministracin de

justicia por parte del Espritu Santo, no habr un fundamento permanente para la pazy mucho menos para el gozo. Generalmente este orden es invertido porquehablando de forma generallos reinos de la Iglesia se basan en principios del mundo.


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El gozo es la bsqueda del mundo, por lo que se ha convertido en piedra angular denuestras reuniones de Iglesia. La msica es como la msica del mundo y estdiseada para traer gozo. Los jvenes son atrapados por los placeres del mundo, porlo que aadiremos placeres mundanos a nuestros servicios religiosos. Tendremosmsica mundana y juegos mundanos en las reuniones de Iglesia y de este modo,podremos conseguir que un nmero mayor de jvenes se involucre en nuestrasactividades de Iglesia. Y a todo eso lo llaman el Gozo del Seor. En muchos casos,es como el estrpito de los espinos debajo de la olla. (Eclesiasts 7:6).

Ahora bien, Qu es la justicia? Las buenas obras de la gente? No realmente.

Cristo Jess nos ha sido hecho justicia (1 Cor. 1:30).

Esto pone a todo el asunto bajo una luz completamente diferente. Es cierto que ha dehaber buenas obras. Pero no son buenas obras realmente delante de Dios a menosque sean fruto de la operacin de Cristo Mismo en medio de nosotros. Slo cuandopermanecemos en Cristo, es su justicia revelada en nuestras vidas. Slo al caminar

Cristo en Su Puebloguiando, motivando, potenciando y manifestando Su propia vida,seremos realmente una manifestacin de la justicia de Dios en la tierra. Podremossacar adelante programas muy impresionantesreligiosos o de otra ndole. Podremospredicar, evangelizar, e involucrarnos en toda clase de actividades cristianas. Pero sies por causa de celo humano y no por causa del fruto de la justicia de Cristo ennuestras vidassi no es porque estamos trabajando junto con Dios en el yugo deCristotodas estas obras maravillosas sern como trapos de inmundicia delante del, y no servirn de nada en el da de Cristo.Justicia y Paz En el desierto morar el derecho, y la justicia habitar en el campo frtil. La obra de la

justicia ser paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.(Isaas 32:16,17).

Cuando la paz se convierte en objeto de nuestra bsqueda, podemos edificar un reinode paz muy fcilmente, basado en nuestros propios esfuerzos. Lo vemos en el mundoa nuestro alrededor. Pero tambin es algo desenfrenado en la iglesia. El Espritu decompromiso ha sobrecargado al pueblo de Dios. Parece necesario para sobrevivir.Dios nos ayude a discernir los pensamientos y las intenciones de nuestros corazones.Brotan nuestros motivos del Cristo que mora en nosotros? O estamoscomprometiendo la verdad por causa de la unidad?

Jesus no vino a traer paz, sino espada (Mateo 10:34). Vino a hacer justicia, a

establecer justicia, y la paz ser el fruto de todo ello. Pero esto traer unaconfrontacin con el mundo que nos rodea: amigo contra amigo, hermano contrahermano, padre contra hijo, madre contra hija, suegra contra nuera. Esto es inevitableporque el Reino de Dios se basa en la justicia. La sabidura que procede de lo alto esprimeramente pura, despus pacfica (Santiago 3:17). Amable, benignaSi. No esspera ni cruel. Pero tampoco puede ser comprometedora. Debe ser primeramentepura. La verdadera paz saldr de esto. La verdadera amabilidad y mansedumbresaldrn de esto. Los puros de corazn vern a Dios, y manifestarn y mostrarn elamor, la misericordia y la benignidad de Cristo. Pero en medio de todo ello, conocerel sufrimiento de Dios por causa del pecado de Su pueblo y amar la justicia yaborrecer la iniquidad, como el mismo Jess.


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Y Gozo Y gozo en el Espritu Santo.Me da la sensacin de que el reino que prevalece ah fuera, en la iglesia hoy da, esmuy parecido al mundo. Es un reino que se basa en el Gozo. Quin podra negarque Dios quiera que Su pueblo tenga el gozo del Seor? Pero el gozo es el fruto delEspritu. El gozo es el fruto que crece de la via de la verdad y la justicia. No es algoque intentas producir con mucha buena msica de moda. No es fabricada por losmecnicos de la alabanza y de la adoracin. No es el entusiasmo y la excitacin quegenera un artista que sabe como levantar las emociones pero que no lleva el coraznal quebranto y al arrepentimiento.

Es el aceite del gozo que fluye de la oliva que ha conocido el quebranto y la presinen las tinajas de los tratos de Dios.

Es el gozo de Sara, que llama a su hijo recin nacido Risa (Isaac) por causa de la

fidelidad de Dios en producir fruto y bendicin a una mujer de noventa aos que habalamentado durante mucho tiempo su esterilidad antes que Abraham y delante delSEOR.

Es el gozo de Ana, que de igual forma conoci la tristeza de corazn y muchoreproche por ser estril inevitablemente. Pero lleg a ese punto en que pudo gozarseen un Dios que baja a los altivos y los poderosos y exalta a los humildesque lleva adesolacin a los que se han glorificado en su fruto y hace que la mujer estril seamadre de siete.

Es el gozo de Jos, cuyos pies fueron puestos en grilletes y cuya alma fue puestaen hierro pero que en el cumplimiento de los tratos de Dios en su vida, llor por sus

hermanos con lgrimas de gozo y de victoria, y se goz en las operaciones soberanasde Dios en su vidaen el Dios que da leo de alegra en lugar de cilicio.

Es el gozo de Pablo, que se consider feliz de estar atado con cadenas, sabiendoque era libre porque saba que era prisionero del Seor.

La felicidad no es un sentimiento que viene y va por causa de las circunstancias. Noes algo que tengas que obrar cuando vienes a la iglesia despus de una semanadesgraciada en tu trabajo. Es ese estado permanente de bendicin que es tuyo enmedio de la prueba, en medio de la presinporque sabes que estas caminando conDios, haciendo Su voluntad y reinando en vida por Cristo Jess.Cristo reina como sacerdote sobre el tronoSe dice que el Reino que est an por venir es el que Cristo establecer cuandoregrese de nuevo, en el que l har cumplir la justicia en la tierra por decreto justo.Hubo un tiempo en que Dios administraba decretos justos de esta forma e imponacastigos muy severos sobre los que desobedecan Sus leyes. Y el resultado final detodo ello fue la muerte. Pablo fue muy lejos para decir que la administracin completadel Antiguo Pacto fue una ministracin de muerte (2 Cor. 3:7). No porque hubieranada malo con la Ley en ssino que en el resultado global de todo ello era inevitablequebrantar la ley por causa de la debilidad de la carne. Y aquello que deba haberministrado vida, produjo una ministracin de muerte.

Pero ahora nos ensean que uno de estos das Dios establecer un Reino en la tierray forzar a los habitantes de la tierra al sometimiento emitiendo decretos justos. Es


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que no nos damos cuenta de que tenemos un Mediador de un mejor Pacto entronadoa la diestra de Dios en los cielos? Y que tiene todo el poder en el Cielo y en la tierrapara ministrar e impartir justicia por el Espritu a los corazones de los hombres aqu yahora?

Algunos piensan que esto es totalmente inadecuado Supongo que porque l estsimplemente demasiado lejos! Sabemos que l va a gobernar y a reinar en justiciams tarde, porque Su reino es un Reino eterno. Pero l esta reinando sobre un tronode gloria ahora

He aqu el varn cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotar de sus races, y edificarel templo de Jehov. (Zacaras 6:12).

Este Hombre es el Seor Jess. l es la Rama, o el renuevo. Isaas Le llama razsacada de tierra seca. Crece fuera de Su LugarY Su lugar es Su santo Templo enla tierra. Su lugar es el Huerto de Dios. En el Huerto de Dios, l se convierte en la vid,y junto a la Vid, hay muchos pmpanos.

El edificar el templo de Dios , y l llevar gloria, y se sentar y dominar en su trono,y habr sacerdote a su lado y consejo de paz habr entre ambos (Zac. 6:13).

l era el Templo de Dios en la tierra mientras estaba aqu (lee Juan 2:19). Pero lahora esta edificando una extensin de este Templo que l era mientras caminaba enla tierra. No es otro Templopero ahora l es la Piedra principal de ese Temploagrandado y l lleva la gloria. Como nuestro Sumo Sacerdote en los cielos, l llevasobre Sus hombros la plenitud de la gloria de Diosy reina como Sacerdote, llevandoesa gloria.

El sacerdocio se ha trasladado de la tierra al cielo. El antiguo sacerdocio terrenal tena

que ser cambiado por ser una ministracin de muerte. Todo el orden completotermin en muerte porque era un sacerdocio terrenal basado en el antiguo pacto queincluso el viejo sacerdocio no poda guardar.

Pero ahora Cristo ha entrado en un ministerio ms excelente en los cielos, unministerio sacerdotal segn el orden de Melquisedec:

el Seordijo a mi Seor:Sintate a mi diestra,Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. 1

Jur Dios, y no se arrepentir:T eres sacerdote para siempre

Segn el orden de Melquisedec.(Salmos 110:1,4).

Por qu razn Dios traslad la administracin del sacerdocio de la tierra al Cielo, y deLev a Melquisedec? Pablo nos muestra la razn:

(1) Melquisedec es superior a Lev porque Lev pagaba diezmos a Melquisedec, yreciba la bendicin de Melquisedec. Esto prueba que Melquisedec era mejorporque lo inferior siempre es bendecido por lo mejor (Heb. 7:7).

(2) El orden levtico, por muy bueno que fuese en su momento, acab en muerte.Y todos los reinos que acaban en muerte deben dar lugar al Reino de Dios quefluye en vida (lee Heb. 7:8,16).


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(3) El orden levtico no poda perfeccionar. No poda completar la obra de laredencin ni llevarla a su consumacin y por tanto, tena que ser cambiado(Heb. 7:11,12). Amados, fijaos en esto. Que la Iglesia permanezca en unestado de constante imperfeccin es sana doctrina tal y como la Iglesia lo ve.Dios dice que tiene que cambiar el viejo sistema porque no poda llevar a laperfeccin, a la consumacin, a la plenitud que se produce en el Nuevo pacto.

(4) El viejo sistema fue declarado sin provecho por la simple razn de que elAntiguo Pacto no tena el poder de producir ningn beneficio a Dios ni alhombre (lee Heb. 7:18). La Ley tuvo su da y ha demostrado a lo largo de 1400aos de historia humana que el sistema completo flua en muerte. No obstante,si trajo una esperanza mejor por la que nos acercamos a Dios (Heb. 7:19). Laesperanza de la Ley no era otro reino terrenal. La esperanza de la Ley era unnuevo orden, con un nuevo sacerdocio conforme al orden de Melquisedec.Este sacerdocio deba ser administrado directamente desde el trono de Dios enlos cielos. El fundamento de este nuevo reino sera la justicia y la paz, porqueel mismo nombre Melquisedec precisamente significa Rey de Justicia. Este

Melquisedec reinaba sobre la ciudad de Salem, que significa Paz. Nopreguntamos quin era este hombre, este extrao personaje porque el secretode sus orgenes le hace un tipo ms adecuado de Cristo, a quin el mundo noconoci. Se dice que este hombre era sin padre, sin madre, sin descendiente,no teniendo ni principio ni fin de vida. (Heb. 7:3). Con otras palabras, sunombre no aparece en las genealogas de los registros levticos. Lo mismosucede con Cristo. Ahora bien, Cristo tena una genealoga en el evangelio deMateo y tambin en el de Lucas. Tambin tena una madre y un Padre. Peropor lo que refiere a los registros sacerdotales levticos, l no exista. El entra enla escena de un ministerio sacerdotal realdesde la oscuridad puesto quesurgi del seno de Dios. Y ahora gobierna y reina como un Sacerdote sobre untrono mejor y en un mejor sacerdocio, en el Reino de la vida.

Lo que la ley no poda hacer porque era dbil en la carne, el Sacerdote sobre el tronodel Cielo puede hacerlo a travs de la ministracin del Espritu a los corazones de loshombres (2 Cor. 3:8,9 Rom. 8:3). l reina sobre una Sin celestial para asegurar queSu ministerio sea ms efectivo, ms duradero, ms dominante de lo que habra sido sil hubiera de ministrar desde alguna localizacin geogrfica en la tierra. Los hombresno piensan que sta sea la mejor forma. La mayor parte de la gente en la Iglesiatampoco parece pensar que sta sea la mejor forma. Pero le pareci bien a Dios! YDios ha emitido un decreto para establecer al Rey en la Sin Celestial:

Pero yo he puesto mi rey sobre Sin, mi santo monte. Yo publicar el decreto Dios

me ha dicho: Mi hijo eres t Yo te engendr hoy (Salmos 2:6,7 Heb. 5:5,6).

Este decreto est reafirmado una y otra vez por los santos apstoles y profetas deDios y no obstante, de alguna manera nuestros maestros modernos son muyvalientes para declarar que Su Reino no ser realmente efectivo hasta que el SinCelestial se convierta en uno terrenal. Dios esta satisfecho de que Su Rey puedasometer a todos sus enemigos debajo de sus pies al reinar desde un trono celestial.Por qu no podemos descansar sobre este decreto? Qu es lo que nos hacepensar que l es estorbado en Su tarea al estar tan lejos? l estuvo en la tierra en unaocasin, y habiendo acabado la obra de la redencin, sigui aqu durante cuarentadas ms. Podra haberse quedado 40 aoso 2000 aos si fuera necesario. Pero eldecreto del Padre era que el Hijo tuviera un ministerio ms excelente en los cielos(Heb. 8:6). Exaltado en los cielos tendra la totalidad del poder, no solo en la tierra,sino tambin en los cielos (Mat. 28:18). El poder en la tierra no sera suficiente, porque


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los verdaderos problemas en la tierra son con principados y potestades en losmbitos celestiales. Los verdaderos problemas de la tierra son con Satans, que es elprncipe de la potestad del aire y tambin el dios de este mundo. De este modo eldecreto de Dios ha establecido a un Hombre en los Cielos que reinar comoSacerdote sobre el trono sobre el trono ms alto que pueda hallarse en todo eluniverso.

Sobre todo principadoy autoridad y podery seoro,y sobre todo nombre que se nombra,no slo en este siglo, sino tambin en el venidero.(Efesios 1:21)

Por qu piensan los hombres que regresar a la tierra Le dara de alguna manerapoder para juzgar ms efectivamente, por causa de su traslado del Cielo a la tierra?Dios lo traslad de la tierra al cielo para que pudiera tener un ministerio ms

excelente. Por supuesto que va regresar! Pero no para empezar un Reino. Vienepara devastar por completo los reinos de los hombres as como los reinos de loscielosy para dar a luz nuevos cielos y nueva tierra donde mora la justicia. (2 Ped.3:13).

Normalmente se presenta la venida del Seor como la esperanza del mundo, cuadoel evangelio de Cristo realmente comience a tener un impacto en las naciones y elReino de los Cielos sea impuesto sobre la tierra por un decreto justo.

Pero Jess compara Su venida con el juicio del diluvio y con la destruccin de Sodomay Gomorra (Mat. 24:37-39 Lucas 17:28-29). l nos dice que justo antes de Su venidasern los das de la venganza y que las potestades del cielo sern sacudidas

(Lucas 21:22,26). Pablo nos dice que el Seor Jess vendra en llama de fuego, paradar retribucin a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestroSeor Jesucristo(2 Tes. 1:8). Y Pedro nos dice que el retraso de Dios en elcumplimiento de la promesa de Su venida es porque l es es paciente para connosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan alarrepentimiento. (2 Ped. 3:9). Si Su venida significa que la tierra estar entoncessaturada con el evangelio del Reino, Por qu razn entonces Dios retrasa Su venidaqueriendo que todos procedan al arrepentimiento? La razn es que el da del Seorvendr como ladrn en la noche en el cual los cielos pasarn con grande estruendo, ylos elementos ardiendo sern deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay sernquemadas. (2 Ped. 3:10).

A veces me preguntan, Dnde encajamos el milenio en este escenario? Lo nico quepuedo preguntar es por qu Pedro no lo encaj l mismo ah. Quizs tengamos quedejarlo a un lado hasta que las otras piezas del puzzle encuentren su lugar. Perohemos de tomar la nica Escritura en la Biblia que se refiere a un reinado de mil aosy hacer que toda la doctrina del Reino de Dios gire a su alrededor? (Apoc. 20). El librode Apocalipsis est lleno de smbolos, y la mayor parte de los nmeros, si no todos,son simblicos en su significado. La nica referencia adicional a mil aos en elNuevo Testamento se encuentra en este pasaje de Pedro y aqu nos recuerda quemil aos son como un da. Los hombres siempre estn preparados para apuntar quelos ltimos das mencionados por los apstoles han cubierto ya mil aos, de modoque la presente era cristiana hasta ahora es como dos das del calendario de Dios.Entonces, Por qu tardamos en reconocer que mil aos puedan reducirse asignificar un da tal y como lo indic el apstol?


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No podemos pasar por alto las solemnes advertencias del apstol porque muchostelogos nos aseguren que los nuevos cielos y la nueva tierra no puedan surgir hastaal menos otros mil aos. Puede que Pedro no esperara que esta era durara al menos2000 aos desde su tiempo. Pero bajo la inspiracin del Espritu dijo que buscamos ynos apresuramos para el Da de Dios, que es un da de fuego. Apresurarnos tieneel significado de esperar con anhelo, tener expectativa muy fuertes. Puesto que elSeor viene en fuego para devastar los reinos de los hombres y destruir la tierra y loscielos tal y como los conocemos y producir nuevos cielos y nueva tierra, donde morala justicia: (2 Ped. 3:12,13).

Es en el da de hoy cuando el evangelio del Reino se extiende por todas las naciones.Y Dios est preparando un pueblo para esta hora como lo ha preparado en cualquierotra hora de apostasa. Es el mismo evangelio del Reino que sali al principio, peroahora es el tiempo de la cosecha y el fin de la era. La cizaa ha de ser recogida enmontones para ser quemada. La paja ser separada del trigo y consumida. El trigo hade ser juntado en el granero. Este evangelio del Reino ser una palabra que devastara los reinos de la oscuridad pero ser una palabra de salvacin que no slo ser

hablada sino que brillar hasta los confines de la tierra.Cuando consideramos el gran potencial que tenemos ahora para promocionar elevangelio, con la radio, la televisin y toda clase de parafernalia electrnica losprogramas misioneros masivos la disponibilidad de comunicaciones muy veloces yviajes el conocimiento acumulado que yace ahora a nuestra disposicin va libros,cintas y seminarioslos cuales son todos diseados como ayuda para entender lasescrituras, para evangelizar y para hacer que la Iglesia crezca Cmo podemosevitar sentirnos tremendamente impresionados con el potencial para esta hora para laextensin del evangelio? A menos que recordemos 50 aos atrs! En aquel entoncessolamos escuchar estadsticas como stas: Mil millones de habitantes de la tierra obien no han escuchado el Evangelio o no saben nada sobre el Seor Jess! Hoy los

nmeros han crecido en espiral hasta dos o tres mil millones, y quizs ms! Y sinembargo, la Iglesia sigue exaltando a nuestra tecnologa moderna como el mtodo deDios para enviar Su palabra a la tierra. Que ciegoqu tremendamente ciego puedovolverse el pueblo de Dios!

No estamos diciendo que no deberamos usar nuestros mtodos modernos para viajary para comunicarnos. Estamos en un mundo modernos y usamos lo que Dios no hasprovisto como consideremos mejor. Pero lo que decimos simplemente es que nuestratecnologa y nuestros mtodos y ayudas modernos para el evangelismo no tienen unefecto real sobre la efectividad del Evangelio del Reino. El Evangelio de Cristo esreproductivo por naturaleza y produce segn su naturaleza. Todo ser viviente que Diospuso en la tierra fue creado con una ley de procreacin inherente en su vida celular.

Pero me temo que la Iglesia est casi estril por haber estado bebiendo de cisternasque han sido contaminadas con residuos txicos de la psicologa y de las filosofas delos hombres. Puede que est creciendo a pasos agigantados (de cualquier forma enapariencia, puesto que es evidente que la mayor parte de lo que nosotros llamamoscrecimiento de iglesia no es otra cosa que un simple traslado de gente de una iglesiaa otra que tenga un programa mejor). Pero, Cuntos de nuestros de nuestrosmiembros de iglesia conocen realmente al Seor? Ahora es muy popular nacer denuevopuesto que presidentes, gobernadores y actores y prominentes hombres denegocio son nacidos de nuevo. Cuando el estigma de la cruz es arrancado de laIglesia, tambin lo es la vida de Cristo. Dnde queda ese trabajo del Espritu que daa luz a bebes en Cristo? Dnde queda esa conviccin real de pecado que hace quelos hombres se aborrezcan a s mismos en su condicin de perdidos, y clamen a Diospor misericordia? Puede que la Iglesia diga, Estos son mis hijos! Pero me preguntosi verdaderamente Dios no estar diciendo, Soy Yo Su Padre? Cmo llama Dios a


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la persona que es amadrinada por la Iglesia, pero no apadrinada por el Seor de laIglesia? (Lee Heb. 12:8).

Jess dijo, Cuando l (el Espritu de verdad) venga, convencer al mundo de pecado,de justicia y de juicio. (Juan 16:8). Cmo puede una iglesia que ha sido totalmentecautivada por el espritu del mundo convertirse en un reproche efectivo para el mundoa su alrededor?El Escndalo de la CruzPero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judos ciertamentetropezadero, y para los gentiles locura. (1 Cor. 1:23).

Aqu yace el verdadero problema! El pueblo de Dios no quiere convertirse en objetode escndalo. No queremos ser un prototipo, un reproche a un mundo al que hemosde acomodarnos para ganar su favor.

De este modo puedes unirte a la Iglesia y olvidarte de casi todo lo demssiempreque abandones algunos de los pecados externos y extremos que la tica cristiana nopermite. Pero cuando evitamos el escndalo de la Cruz, estamos eliminando denuestra forma de vida ese instrumento de muerte que Dios orden para golpear anuestra naturaleza carnal y a los corazones carnales de los hombres a nuestroalrededor. Pablo dijo, Pero lejos est de m gloriarme, sino en la cruz de nuestroSeor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a m, y yo al mundo. (Gl.6:14).Esta es la era de LaodiceaEl espritu de compromiso casi ha conquistado al pueblo de Dios y especialmente al

liderazgo en la Iglesia hoy da. La parte triste de todo esto es que estn casi ciegos asu condicin. Nuestro Seor tiene colirio para ungir nuestros ojos para poder ver.Pero ser ciegos y al mismo tiempo insistir que vemosesto nos deja totalmentedesvalidos e inmunes a cualquier oferta de salvacin.

Todo el mundo est preparado para admitir que la Iglesia de Laodicea es el carcterde la Iglesia de los ltimos tiempos pero Laodicea es siempre esa otra iglesiacruzando la calle, no aquella a la que nosotros asistimos. La nuestra es esa Iglesiagloriosa de la que Pablo habl!

Y de este modo, el evangelio del Reino contina siendo proclamado por una Iglesialaodicea

Una Iglesia que se ha basado prcticamente en su totalidad en la acumulacin derecursos terrenales y que se ha involucrado cada vez ms en la economa de la tierra,en la poltica de la tierra y en los gobiernos de la tierra.

Una Iglesia que es rica y que se ha enriquecido en bienes

Una Iglesia que promete al pueblo de Dios salud, prosperidad, felicidad y gozo conla condicin de que liberen sus recursos para la gloria de Dios

Una Iglesia que ha pervertido el discipulado para significar devocin a su sistema enlugar de abandonarlo todo para seguirle a l


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Una Iglesia que considera que los grandes recursos financieros son la provisin deDios para alcanzar a los perdidos, en lugar de reconocer esto como el lazo que la haestrangulado y que la privado del aliento de vida

Una Iglesia que ha abrazado casi totalmente al mundo y a sus sistemas, pensandoque al abrazar al mundo podra ganarlo

Una Iglesia que ha sido cautivada por el espritu de Jezabel, que es un espritu dehechicera, y que seduce a los siervos de Dios a cometer fornicacin y a comer cosassacrificadas a los dolos. (Apoc. 2:20).

Los profetas de Jezabel y de Baal pueden declarar algunas verdades muysorprendentes, como lo hizo Balac. Pero su corazn era perverso lo estaba haciendopor el dinero que haba de por medio, y la ira de Dios cay sobre l.

En el tiempo de Ezequiel Dios se quej de que los profetas no estaban preparando alpueblo para el da de la batalla y que tampoco estaban levantando la verja de defensa

para que el pueblo pudiera permanecer firme en el da del SEOR. En lugar de eso,seducan al pueblo diciendo, Paz, y no hay paz. (Lee Ezequiel 13:1-16).

Hay muchas profecas en nuestras iglesias. Pero cuanto tiempo ha pasado desdeaquel tiempo en que oamos profecas que hacan que los hombres se postraran sobresus rostros al ser hecho manifiesto lo oculto del corazn de ellos y que clamaran,verdaderamente Dios est en medio de vosotros (1 Cor. 14:25)?

Leemos de hombres como Wesley o como Fox y otros muchos que predicaron bajo taluncin y poder que los hombres temblaban y caan sobre sus rostros con un dolorretorcido, por causa de lo impresionante de la santa presencia de Dios. El Pentecoststemprano fue conocido por la presencia consumidora y ardiente de Dios. Los

corazones de los hombres eran golpeados mientras agonizaban bajo la conviccin y elreproche del Espritu Santo. Ahora quieren levantar monumentos en la memoria deaquellos grandes das de visitacin. Los sepulcros son lugares inofensivos! Ahorasomos respetables! No queremos cosas de esas en nuestras iglesias! Por qu nobuscar los viejos caminos sobre los que los profetas de la gloria de Dios caminaronen las generaciones pasadas? Me temo que es porque no queremos realmente queesos arroyos purificadores de fuego santo puedan destruir nuestro cmodo estilo devida Laodiceo.

El hueso no esty nos conformamos pasando el tiempo admirando la cscara rota

Nos alimentamos de las cscaras que comen los cerdos en lugar de regresar a la

mesa del Padre

La gloria se ha apartado y arreglamos el velo que se rasg en dos, siguiendo connuestra adoracin ante un arca que est vaco de la Shekinah

Los altares siguen en nuestras iglesias, pero no hay sacrificio sangriento puesto sobreellos. Las partes desmembradas de la ofrenda quemada ofrecen una escenademasiado sangrientacon la cabeza, el corazn y el hgado expuestos a los fuegossantos de Dios

Debemos tener un altar porque un altar es parte de la adoracin del templo. Pero quesea un altar de roble o de caoba, y que est adornado con tapices y cordonesdorados, y no corrompido con el humo de la ofrenda quemada. Que no sea ensuciadocon el llanto y el gemido de corazones penitentes o por la mugre de los pecados de la


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calle. Ahora somos Laodiceos y nuestros templos deben permanecer hermosos pordentro y por fuera para atraer a las multitudes. Los suelos tienen que ser diseadoscon el arte de los arreglistas floralesporque este templo es para los ricos y lospoderosos. No queremos vagabundos aqu. Nuestros patios tienen que estar llenosde gente que alaba, feliz y jovial! Ya no adoramos en misiones en oscuros callejones oen fachadas de antiguos almacenes. Nuestros templos son de la mejor arquitectura yobra de arte. Porque estamos enriquecidos en todo y no tenemos necesidad denada.

Y si por casualidad Dios nos prospera y nuestros graneros rebosan, los venderemos olos destruiremos para hacer graneros ms grandes para la gloria de Dios. Esto es loque muchos consideran que es la visin y el alcance espiritual. Tenemos queedificar torres que alcancen a los cielos para evitar que el pueblo de Dios estdispersopara mantenerlos juntospara hacerlos unoY para hacer un nombrepara nosotros mismos.

Y el SEOR descendi para ver la ciudad y la torre que haban edificado los hijos de

los hombres. (Gen. 11:5). Pero no le impresion lo ms mnimo!Amados, no nos inquietemos lo ms mnimo cuando Dios comience a confundir loslenguajes de los hombres y a dispersar a la gente. No nos preocupemos cuando lasfinanzas vayan mal y los hombres se vean forzados a dejar sus planes para acabar laciudad y la torre. Dios quiere que sepamos que el Altsimo no mora en temploshechos de manos. El corazn del hombre es la nica morada que Dios ha deseadopor habitacin. No os sorprendis cuando el Seor de la gloria camine en medio de laIglesia hoy y tumbe las mesas de los cambistas. No tratis de colocar las mesas solopor haber comprado y pagado una de ellas. Y no culpis al diablo tampoco! Es Dios elque dice, No hagis la casa de mi Padre casa de mercadera.

Es Dios el que dice: Ya os habis sentado demasiado tiempo en vuestros bancoscmodos cantando las canciones de SEOR en tierra extraaYo ahora hago volvervuestra cautividadOs saco de BabiloniaOs guo a Sin, la ciudad del Diosviviente No podemos or el llamado al arrepentimiento en esta hora asombrosa?

Yo conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente. ! !Ojal fueses fro o caliente! Peropor cuanto eres tibio, y no fro ni caliente, te vomitar de mi boca. Porque t dices: Yosoy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad y no sabes que teres un

desventurado,miserable,

pobre,

ciego

y desnudo.

Por tanto, yo te aconsejo que de m compres oro refinado en fuego, para que seasrico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergenza de tudesnudez y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todoslos que amo s, pues, celoso, y arrepintete. (Apoc. 3:15-19).


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De modo que nuestro Seor permanece en la puerta, llamando y pidiendo entrada:

He aqu, yo estoy a la puerta y llamo si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar al, y cenar con l y l conmigo. (Apoc. 3:20).Un bordn, un par de sandalias y una tnicaEsta era la provisin de Dios para los primeros predicadores del evangelio del Reinoque Jess envi:

Les orden que no llevaran nada para el camino, sino slo un bordn ni pan, nialforja, ni dinero en el cinto sino calzados con sandalias. No llevis dos tnicas.(Marcos 6:8-9).

Se que vivimos en tiempos distintos. Pero tambin se que, con todo lo hermoso quepueda parecer todo esto en esta era de los grandes aviones, los satlites y las antenasparablicasnos hemos cargado absolutamente con un sistema que exige una

enorme cantidad de enredos para un pueblo peregrino. No pensemos ni por uninstante que el Reino de Dios depende de alguna manera de los modernos recursosdel hombre, con toda su maquinaria electrnica. Usamos lo que Dios provee. Perocuando toda la maquinaria de nuestro moderno estilo de vida haya sido barrida, lapropagacin del Evangelio de Cristo no sufrir por causa de ello.

Nuestro verdadero calzado no son las sandalias que llevamos, sino el calzado de lapreparacin del evangelio de la paz.

El bordn en la mano es todo lo que necesitamos. Nuestro cetro real es lo queprocede de l, el Rey de reyes y el Seor de seores.

Nuestra verdadera tnica consiste en las vestiduras de justicia, la capa bordada delministerio sacerdotal, con el efod alrededor de la cintura y la mitra de santidad sobrenuestras cabezas.

Cualquier provisin que necesitemos para nuestro camino de peregrinajeDios serfiel en proveerla. Nuestra verdadera provisin est en el hecho de que l nos enva.Porque si l nos enva, entonces l es responsable de nuestro bienestar. Simplementeandamos como peregrinos, como embajadores con un mensaje del Cielo, dejamoscaer la semilla en los corazones de los hombres y confiamos que Dios riegue, cultive ycuide a la planta creciente y que produzca fruto para Su gloria.La Iglesia de Cristo se est propagando a ella mismaEl camino del hombre consiste en edificar templos y graneros para almacenar lasimiente. Pero el camino de Dios es dispersarla. Los paganos montaban en clera.Decan: Cortaremos las cuerdas del rey de Sin! Dispersaremos al pueblo a todo lolargo y lo ancho! Pero cumplieron los propsitos de Dios al hacerlo. Poco saban queen sus fanticos esfuerzos por erradicar a la Iglesia, en realidad estaban plantando lassemillas del Reino de Dios en todas las partes de la tierra. No saban que ste era unpueblo que se reproducira y que se propagara a s mismo, que producira de lo suyopropio en la buena tierra de un mundo hambriento y casi muerto por inanicin. Nosaban que estaban tratando con reyes cuyos cetros eran simples bordones, pero quese movan en la autoridad del Rey del Universo. Las sandalias que calzaban eran lasdel apresto del evangelio de la paz. Y su tnica era la vestidura de verdad, en la quevivan y por la que proclamaban una palabra que era ms afilada que toda espada dedos filos.


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Ahora bien, el propsito del verdadero ministerio es alimentar a las ovejas del pasto deDios para que se vuelvan fuertes, vitales, saludables y reproductivas. Tenemos todaclase de granjas de ovejas a nuestro alrededor. Y estn usando toda clase de trucos,msica rock, entretenimiento, pantomimas y danzasllmalo como quierasparahacer que la Iglesia sea productiva, cuando en realidad eso la hace estril. Pero Diosen esta hora va a levantar pastores conforme a Su propio corazn que ministrarnvida a las ovejas, para que puedan producir segn su naturaleza:

Que suben del lavadero, todas con cras gemelas, Y ninguna entre ellas estril(Cantar de los Cantares 4:2).

Qu supones que sucedera si todas las ovejas de Dios parieran mellizos? Mellizosque a su vez son vitales, fuertes, saludables y reproductivos?

Empecemos con un rebao pequeo, muy pequeo. Empecemos con un cristiano vitalen cada ciudad o pueblo del mundo solo uno (Creo que hay al menos 150.000pueblos, ciudades y poblaciones en el mundo). De modo que tendramos 150.000

cristianos genuinos en la tierra.Ahora bien, demos a cada uno de estos cristianos vitales un da completo para traer aalguien al Seor. De modo que ahora habra dos en cada una de estas poblaciones:dos ovejas llenas de vitalidad, fuertes y sanas. El da siguiente, doblara al nmero delda anterior, hasta 4y el da siguiente al anterior, hasta 8y as sucesivamente.Parece eso demasiamos difcil? Cuanto tiempo entonces supones que nos llevarallenar al mundo entero de cristianos saludables, fuertes y llenos de vitalidad?

Slo unas dos semanas! Eso es todo! En apenas dos semanas el mundo enteroestara saturado con el evangelio del Reino! Y todo esto por la palabra de la boca, deun vecino a otro, sin el uso de cualquier otro medio de comunicacin.

Obviamente, un da sera algo exagerado. En lugar de eso tomemos a una semanapara que cada uno se reproduzca en otro, y el doble a la siguiente semanay a lasiguiente, durante 15 semanasy la obra se cumplira en aproximadamente unpoquito ms de un ao. Cada oveja del pasto de Dios sera responsable de dar a luzen Cristo en cada uno de estos perodosy el mundo entero estara lleno de cristianosverdaderos en 15 daso 15 semanaso 15 mesessea cual sea el caso! Hablamosde una Iglesia vitalde verdaderos discpulos de Cristo, viviendo y andando en losprincipios del Reino del Cielo.

No esto sugiriendo que ste pueda ser el plan de Dios. Simplemente lo uso como unailustracin del camino de Dios.

150.000 x 2x2x2x2x2x2x2x2x2x2x2x2x2x2x2 =4.915.200.000 Aproximadamente5000 Millones!

Y el Seor aada cada da a la Iglesia los que haban de ser salvos (Hechos 2:47).

Y el nmero de los discpulos se multiplicaba (Hechos 6:1).

Y la Palabra de Dios aumentaba: y el nmero de los discpulos se multiplicabagrandemente en Jerusaln. (Hechos 6:7).

Pero la palabra del Seor creca y se multiplicaba. (Hechos 12:24).


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Y hubo una gran persecucin y todos fueron dispersados excepto los apstoles.(Hechos 81,4). Los apstoles permanecieron en Jerusaln y la gente fue por todaspartes sembrando las semillas del Reino por toda la tierra. La Iglesia de Dios harecibido vida inherente de Dios para reproducirse a s misma en la tierra.

Y puede que esto suene poco realista hoy da porque una Iglesia muy irreal rehsereconocer su condicin estril, escogiendo avanzar con sus propios programasestriles en lugar de poner fin a todo e instar a sus miembros a clamar a Dios por logenuino. Cundo vamos a darnos cuenta de que somos la Iglesia, y que el edificio notiene nada que ver con esto? Oh si, por supuesto, estamos convencidos. Todo elmundo sabe eso. Pero si lo saben, Entonces por qu siguen edificando grandestemplos para la gloria de Dios en la llanura de Sinar? Por qu siguen dndoles talreverencia y honor? Por qu no puede el pueblo de Dios apartarse de todo esocuando la gloria de Dios ya se ha apartado? Simplemente porque Esta es mi iglesiaYo nac aquYo ayud a pagarla.

Las congregaciones de la Iglesia primitiva se caracterizaban por su simplicidad. Yperseveraban en la doctrina de los apstoles, en la comunin unos con otros, en elpartimiento del pan y en las oraciones. (Hechos 2:42). Sus hogares se convirtieron enlugares de reunin y esto se convirti en su forma de congregarse cuando las iglesiascomenzaron a brotar por todo el imperio. Si no tenan casas, se reunan donde podan.Eran la Iglesia. Necesitaban comunin y reconocan que si haba dos de ellos,entonces podan tener comunin. Tenan acceso al templo de Jerusaln durante untiempo. Pero cuando comenz la persecucin, esas instalaciones dejaron de estasdisponibles. En Jerusaln poda haber cientos de hogares. Pero eran uno porquecaminaban en la verdad y el Seor Jess estaba presente en medio de ellos. Porquel prometi que cuando dos o tres se renen en Su nombre, l estara ah, en medio

de ellos (Mat. 18:20). l no estaba animando a ese pequeo puado a reunirse elmircoles por la tarde. Estaba hablando del poder del Reino que ata a las fuerzas delmal y suelta las fuerzas del cielo, cuando simplemente dos personas estn en armonaen el Espritu y el Seor Jess es Seor en medio de ellosun puado reunindoseen esta casaotro puado reunindose en esta otra--Qu ms poda desear elSeor? Qu pasara si tuviramos doscientos hogares as, tres cientos,cuatrocientosllenos de gente que se renen para tener comunin, teniendo al SeorJess en medio de ellos en la plenitud de Su presencia?

Decimos estas cosas para animar al pueblo de Dios en este da en que los programasde los hombres estn vinindose abajo. No decimos que no podemos alquilar oedificar una estructura de alguna clase si Dios da una clara direccin al respecto. Lo

que decimos simplemente es que es prcticamente ocasional. Usamos lo que Diosprovea conforme a Su voluntad, pero debemos estar preparados para dejarlo todo elloen un aviso momentneo. l quiere que seamos peregrinos en carcter, con lacapacidad para propagarnos a nosotros mismos, reproductivos por naturalezay queestemos seguros de que los edificios y los templos no tienen nada que ver con elevangelio del Reino de Dios.

Dios va a producir esta clase de gente en la tierra. Y lo puede conseguir rpidamente.Ven Seor Jess! Pero puede que cueste los fuegos de la prueba y de la persecucinproducir eso. Recuerdo el sentimiento de desesperacin que barri a la Iglesia aqu enel Occidente cuando se cerraron las puertas a la obra misionera en China. Es que nopodemos creer que el Rey Jess tiene la llave de David , que abre y nadie cierra, y

que cierra y nadie abre (Apoc. 3:7)? Y as, cuando se cerraron las puertas de China,Dios comenz una gran obra de purificacin y de refinamiento. Y a travs de mucha


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prueba y sufrimiento ha surgido en esa gran tierra una Iglesia fuerte, sana, que sepropaga a s misma. En aos recientes ha llegado un poquito de ayuda desde elexterior. Pero la Iglesia en China no depende de esto. Saben que esto podra cambiaren cualquier momento. Y han probado que Dios es fiel en el pasado para levantar enmedio de ellos el ministerio que ellos necesiten. En comparacin, tienen pocas Bibliasy no por mucho por medio de la literatura cristiana. Se renen donde pueden, en loscampos, entre los rboles, en las calles, pero generalmente en sus hogares. Todo estoes bastante ocasional porque reconocen que son la Iglesiay crece y crece y creceporque Cristo Jess est en medio de ellos como Seor y Rey.

Captulo 3 Aceite inagotable pero no de sobra


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Coronado con Aceite CAPTULO 3 ACEITE INAGOTABLE PERO NO DE SOBRAY mandars a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas,para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lmparas. (xodo 27:20).

Entonces el reino de los cielos ser semejante a diez vrgenes que tomandosus lmparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes ycinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lmparas, no tomaron consigo aceitemas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con suslmparas. (Mateo 25:1-4).Es esto para nosotros?No voy a entrar en la mecnica de la parbola, si estas vrgenes son o no parte de las

doncellas de la novia, o si son parte de la novia. No, no entrar en eso. Lo que Jessdijo es suficiente para nosotros. Velad, pues, porque nos sabis el da ni la hora enque vendr el Hijo del hombre (Mat. 25:14).

Dios nos libre de que nuestro concepto de caminar con Dios degenere en un sistemade teologa por el que aprendemos a encasillar esa verdad que nos parezcademasiado devastadora a nuestros corazones. La teologa tiene una tendencia adesechar la verdad bajo la falsa nocin de que si daa, no puede ser cristiana. Laverdad devasta al hombre natural. Y hasta que no lleguemos a este lugar de completadevastacin en lo que respecta al hombre natural, no vamos a entrar en la hermosurade la verdadera vida espiritual.

Necesitamos prestar atencin a esta parbola si es que deseamos de verdad estarpreparados con aceite para el da de oscuridad que nos espera. Se acerca un da deprueba y de examen para el pueblo de Diosde hecho, podramos decir que es unapuertaun da en el que Dios va a exponer los corazones y va a revelar la desnudez yla pobreza de esta Iglesia Laodicea que profesa ser rico y estar llena de aceite, y notiene necesidad de nada. Es un da en el que nuestra confianza en las experiencias,en las bendiciones, en los dones, en los ministerios, en las estructuras carismticas,en la metodologa carismticatodo va a ser derribado. El pueblo de Dios en generalsuele sacar soluciones fcilmente. Tiene acceso a una extensa biblioteca de libros dexito, seminarios y talleres que prometen ensanchamiento espiritual personal ademsde realce de la vida de la Iglesia y del Crecimiento de la Iglesia. El criterio parece serste: Funciona? Si funciona, si al menos parece obrar segn los deseos de nuestros

corazones, eso parece ser lo nico que importa. Sea o no el camino de Dios, o siproducir o no el objetivo de Dios, eso no parece importar nada en absoluto. La hora de la pruebaEl Seor nos ha advertido que viene una hora de prueba sobre el mundo para probara los moradores de la tierra (Apoc. 3.10). Habr vencedores en esa hora y Dios nosha mostrado la forma de vencer en el da de la hambruna, en el da de la oscuridad ydel pesimismo, en el da en que l enve Su fuego a la tierra. Ser un da en el quefalte el producto del olivo, un da en el que no haya fruto en las vides. Ser un dade revelacin del valor espiritual de cada uno o de su bancarrota. Que Dios nos ayudea declarar la bancarrota ahorra, cuando l revela el montn de deudas que notenemos forma de pagar. Porque si declaramos la bancarrota ahora, podremos


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comprar oro probado en el fuego y vestiduras blancas para vestirnos, y colirio paraungir nuestros ojos y as, poder ver.

Las sabias y las insensatas eran todas ellas vrgenes. Todas tenan lmparastodastenan sus lmparas y salieron al encuentro del esposo. Si fueran doncellas de lanovia, puedes estar seguro de que la esposa exigira an mayor diligencia para supreparacin que las mismas doncellas. Todas sus lmparas ardan con aceite porqueen la medianoche no se levantaron ni encendieron sus lmparasse levantaron y laslimpiaron. Llegaron a este punto de espera y de adormecimiento, mientras ardan suslmparas pero al dormirse, las lmparas comenzaron a apagarse. La luz de laslmparas de las vrgenes insensatas pareca iluminar tanto como las lmparas de lassabias. Pero haba una diferencia, una diferencia que se revel solamente en lamedianoche. Las sabias haban trado consigo una provisin de aceite en susvasijasmientras que las insensatas confiaban que las lmparas que tenanseguiran dando luz sin una provisin extra.Es su ficiente el aceite en las Lmparas?Confas en la lmpara que tienes, en la estructura bajo la que te cobijas, el orden delNuevo Testamento en el que has hallado refugio? O est puesta tu confianza en unaunin personal y permanente con Cristo mismo? Confas en el hecho de que hasrecibido de Su Espritu y por tener dones del Espritu y ciertas manifestaciones debendicin y de poder en tu vida? O persigues una vida de completa y permanenteunin con el Seor?

El aceite en tu lmpara se acabar pronto. No hay bendicin, experiencia, don,ministerio o estructura de iglesia que mantenga viva la lmpara en la hora de laprueba. Tener el orden correcto, el patrn apropiado del Nuevo Testamento, la clasecorrecta de estructura o de cobertura, el orden correctonada de esto ser suficiente.

Tener Sus dones, Sus bendiciones, Sus ministeriosen s mismos no harn nada.Tienen Su propsito, un propsito muy necesario, que no es otro que el de llevarnos aesta relacin de la que estamos hablandohacernos crecer en Cristohasta laplenitud de Dios (Efesios 3:18,19 4:13). Pero sta no es la visin y la esperanza. Y siste no es el objetivo de nuestras numerosas reuniones en Su Nombretarde otemprano la lmpara se secar y la luz comenzar a extinguirse hasta apagarsecompletamente.

Hay una sola manera de poder mantener el aceite que mantendr la luz quemantendr la visin de Su manifestacin y que nos preparar para esamanifestaciny es por medio de la unin con l, que es la Fuente. No es algunanueva doctrina que pueda tomar o dejar. Es la provisin de Dios para Su pueblo en

una hora de hambruna y de oscuridad. Tienes que comenzar a caminar enidentificacin y unin con Cristo en Su Cruz as como en Su vida. Slo en l hay unaprovisin que no falla. No es algo que tengas automticamente cuando recibes de SuEspritu y participas de Sus dones y bendiciones. Ms que eso, estos dones y estasbendiciones tienen el propsito de ayudarnos a lo largo del Camino cuando buscamosproseguir hacia la apropiacin de la muerte de la Cruz y de la vida de resurreccinhacia la que esos dones y ministerios para nuestra preparacin han de dirigirnos.

Hay una sutil enseanza que emana en esta hora de la Iglesia que dice algo as:Olvida esas cosas tan distantesregresa a lo bsico, recibe los dones del Espritus ycomienza a trabajar para Dios. La sutileza de todo ello yace en el hecho de que Diosha dado preciosos dones de Su Espritu como el medio, y no como el fin. Dones depoder para ayudarnos, animarnos, fortalecernos en nuestras muchas dificultades ypalabras de sabidura, de conocimiento y de fe para llevarnos a una permanente


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plenitud con l. Pero como el hombre siempre ha estado dispuesto a hacer.Aceptamos la parte en lugar del todo, el medio como el fin. Aceptamos el engranajepor el edificio. Nos gloriamos en las hermosas flores de los rboles y no nospreocupamos si hay manzanas. Admiramos el verde vivo de los campos de trigo y novemos el valor del grano maduro y del trillado, y del apartado de la paja.Unin con la FuenteTenemos la respuesta a nuestra necesidad en la visin que Dios vio a Zacaras en elmomento de la edificacin del segundo templo:

Y me dijo: Qu ves? Y respond: He mirado, y he aqu un candelabro todo de oro,con un depsito encima, y sus siete lmparas encima del candelabro, y siete tubospara las lmparas que estn encima de l Y junto a l dos olivos, el uno a la derechadel depsito, y el otro a su izquierda. (Zac. 4:2-3).

No un simple candelero, sino un candelero unido a una inagotable fuente de aceite

aceite de olivaaceite de la cabeza principal y de la fuente. Dios mostr a Zacarasque los olivos eran los hijos del aceite, los ungidos. Era Cristo, pero era Cristo junto asus muchos hermanos. Eran hijos del aceite, hijos de la unciny a travs de elloshaba una inagotable provisin de aceite del candelero de Dios.

Dios ha concedido a Sus siervos verdaderos dones y ministerios espirituales, pero nose para ah. Son un pueblo que por causa de Su poder preparador, han experimentadoSu camino y estn caminando por Su camino, y estn indicando a otros Su Camino.Hay una inagotable provisin de aceitepero tienes que comprarlo por ti mismo. Nopuedes prestarlo de tu lder, de tu pastor, de tus maestros. Y cuando lo halles (o msbien a l), no puedes venderlo a nadie ms. No puedes delegarlo a otros. No puedesdarlo aunque desees fervientemente compartirlo con otros. Uno debe andar con l y

aprender Sus caminosescuchando Su voz y haciendo Su voluntad. Asociarte con losungidos de Dios no es suficiente. Al ministrar ellos desde el corazn de Dios, querrnllevarte a esa unin con Cristo porque saben que no estars preparado para avanzaren esta hora de la medianoche para encontrarte con el Esposo a menos que entres enesta unin vital con Aquel que es la Fuente. Tienes que comprar el aceite por ti mismo,si es que quieres tenerlo. Y tendrs que comprarlo ahora. En la medianoche, que estmuy cerca, no tendrs oportunidad para comprarlo.Cul es el precio?Cul es el precio? Sera difcil para m decirlo explcitamente. Pero el Seor te lo va amostrar si realmente quieres conocer y pagar el precio. La etiqueta del precio no es

conforme al valor del aceite, porque esta provisin inagotable no vale dinero ni tieneprecio realmente. Pero si hay una etiqueta de precio y tendrs que descubrirla por timismo. Puede ser alguna cosa terrenal insignificante que haya cegado tus ojos a lasverdaderas riquezas. Pero tambin podra ser un cierto grado de logro espiritual al quedetestes renunciar para poder tener Su plenitud. Incluso podra ser un ministerio,grande o pequeolleno de verdad, lleno de aceite, lleno de bendicinpero quesaldr en la oscuridad de la noche si no lo entregas por completo a l por el precio delsupremo llamamiento de conocerle. La etiqueta del precio simplemente revela lapequeez de tu propio corazn y la lucha por la que hay que pasar para poder recibirlas riquezas de Su gracia.

Podra ser cualquier cosapero tiene que ser todo. Porque solo al abandonarlo todolo que tenemos, que podemos recibirlo todo de l. Estas bendiciones y dones, estascapacidades son solo manifestaciones de l mismo. Son buenas pero solo pretenden


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llevarnos hacia l, a la plenitud, a la Fuente principal. Si fallan en esto, pronto sesecarn y morirn.

Escudranos, Oh Seor, y concenos. Prubanos y conoce nuestros pensamientos.Sigue enviando tu Palabra a nuestros corazones para que tu pueblo pueda vendertodo lo que tenga rpidamente y comprar esta preciosa e inagotable provisin deaceite. Porque ciertamente la noche se acera. Y muy pronto tendremos que salir alencuentro del Esposo bajo la iluminacin, la uncin y la direccin de Tu Espritu.

Cuando Jess vino la primera vez, fueron precisamente los que disponan deabundante conocimiento de las Escrituras los que no le reconocieronmientras quelos corazones humildes y de baja condicin estaban preparados para verle. Nopodemos aprender de lo que sucedi en Su primera venida al esperar Su segundavenida?

Es evidente que va a haber manifestaciones externas muy repentinas y dramticas enSu segunda venida. Pero tambin es evidente que habr aspectos de Su

manifestacin que solo reconocern aquellos que tengan ojos para ver y odos paraor. Pablo vio al Seor en tal esplendor de Su gloria que se qued ciego. Pero loscompaeros que viajaban con l no vieron nada y solo pudieron escuchar sonidosininteligibles. Y sin embargo todo sucedi al mismo tiempo y en el mismo lugar. Se queesto no fue en la primera venida del Seor. Ni tampoco en Su segunda venida. PeroPablo lo vio! Fue una aparicin del Seor tan real como Su aparicin a Pedro, aSantiago y a Juan y a los otros discpulos (1 Cor. 15:5-8). Cinco vrgenes Le vieron ycaminaron en Su presencia, mientras que las vrgenes insensatas no Le vieron. lviene como ladrn en la noche a los que no estn caminando en la luzsino en elbrillo de Su gloria a los que si estn caminando en la luz (1 Tes. 5:2,4).

Estas cosas pueden ser muy inquietantes para las mentes teolgicas, porque la

teologa debe estar preparada para arreglar las Escrituras de modo que puedanestablecer con precisin la forma en que ser la venida del Seor. Pero Dios no serevela a S mismo de esta forma. En todas las parbolas, en todas las exhortacionesen las epstolas, hay tanto nimo como advertencia al pueblo de Dios: que l puedeaparecer en cualquier momento, y que los que Le vean cuando se manifieste sern losque hayan estado buscndole, esperndole y desendole (lee Mat. 24:44 25:10 1Tes. 1:10 Tit. 2:13: Heb. 9:28 1 Juan 3:2,3).

Pero no quiere decir que todo lo que tenga que ver con la segunda venida tenga quetener lugar en un mismo momento en el marco del tiempo. Se necesitaron 33 aospara el cumplimiento de todas las profecas en relacin con Su primera venida. Y notenemos forma de saber cuntos aos pueden pasar para que el cumplimiento de

todos los aspectos de Su segunda venida sean revelados. Pero recordemos que losque Le buscaron intensamente y cuyos corazones estaban preparados, Le vieron en elDa de Su manifestacin, simplemente porque estaban caminando con Dios y porquetenan ojos para ver lo que el mundo no poda ver. No podemos dejar de reconocerlesi estamos buscndole constantemente. Y Dios nos libre de que cualquiera denosotros sea hallado en compaa de los que andan por ah dando conferencias sobrehermosas tablas en relacin con la segunda venida, mientras la esposa de Cristo estfestejando con Su Seor en la cena de bodas del Cordero.

Captulo 4 -- La Consagracin del Sacerdote


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Coronado con Aceite

CAPTULO 4 -- LA CONSAGRACIN DEL SACERDOTEToma a Aarn y a sus hijos con l, y las vestiduras, el aceite de la uncin, el becerrode la expiacin, los dos carneros, y el canastillo de los panes sin levadura (Lev. 8:2).

Aarn no entra lleno de valor en el santuario jactndose: Nac sacerdote, tengoderecho de estar aqu. Es cierto, naci para ser sacerdote. Y del mismo modonosotros nacimos en la familia de Dios para ser real sacerdocio y para ofrecersacrificios espirituales a Dios.

Pero si nacemos para ser sacerdotes, tambin nacemos para estar consagrados alSeor, para conocer el sacrificio, para conocer la purificacin, para estar totalmenteseparados para Dios, para ser Su Santo Templo en la tierra. Consideremos algunas delas cosas que haba que hacer para la consagracin de Aarn y de sus hijos para el

ministerio sacerdotal.Eran lavados con AguaEran desnudados completamente de sus ropas y lavados con agua pura en el lavatorio(Lev. 8:6). Somos lavados por la sangre de Cristo, eso es cierto. Pero Su sangre fuederramada hace casi 2000 aos y es la Palabra viva de Dios la que ahora contiene losingredientes de esa preciosa sangre. Jess dijo, Ya vosotros estis limpios por lapalabra que os he hablado (Juan 15:3). Del mismo modo que para la limpieza delleproso haba una vasija que contena el agua viva que haba que mezclar con lasangre del ave expiatoria, as la palabra viva que es ahora trada a nosotros por elEspritu, contiene y nos ministra la eficacia de la sangre de Cristo (Lee Levtico 14:5-

7).

Este es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo no slo con agua, sino conagua y con sangre. Y el Espritu es el que da testimonio, porque el Espritu es laverdad. (1 Juan 5:7). Qu clase de agua? La palabra, pero la palabra vivientelapalabra que l era, la palabra que l les dio. La palabra sobre la sangre del NuevoPacto. La palabra en relacin con seguirle, con tomar la Cruz, con aborrecer nuestrasvidas y perdernos por Su causa, la palabra en relacin con caminar en abnegacintotal y de permanecer en unin con la Vid.Fueron vestidos con nuevas vestidurasY puso sobre l la tnica, lo ci con el cinturn, lo visti con el manto y le puso elefod y lo ci con el cinto tejido del efod, con el cual se lo at. (Lev. 8:7).

Desligados de las viejas vestiduras, lavados en el lavatorio, y despus vestidos convestiduras especialmente para ellos, para gloria y hermosura (xodo 28:2). No fueronsimplemente lavados y revestidos con sus viejas vestiduras. Ni siquiera con vestiduraslimpiadas a conciencia en la tintorera. Tenan que ser nuevas vestiduras, vestidurassacerdotales. Eran vestiduras de Su propio diseo, para gloria y para hermosuravestiduras que mostraran la gloria del Seor y la hermosura de Su santidad. Estasvestiduras eran hechas de forma intrincada y preparadas conforme a la artesana dehombres que tenan la sabidura de Dios. Nuestra ropa nueva es conforme a las

operaciones y los tratos de Dios. Haba un pectoral, un efod, una capa y una tnicabordada, una mitra y un cinto (xodo 28:4). Despus, sobre los dos hombros de laprenda llamada efod, parecida a un chaleco, haba dos piedras en las que iban


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grabadas los nombres de los hijos de Israel (xodo 28:11). De modo que cuandoAarn se pona delante del Seor, llevaba de hecho los nombres de los hijos de Israeldelante del Seor sobre Sus dos hombros (v. 12).La coraza de Justicia

Ahora bien, una pieza llamada pectoral de juicio se abrochaba al efodtambinhecha de de obra ingeniosa, y se abrochaba al efod con cadenas de oro, unaespecie de delantal. Sobre el pectoral haba cuatro filas de piedras preciosas, tres encada fila, en total doce piedras, cada una de ellas representando a cada una de lastribus de Israel. Era llamado pectoral de juicio porque como Aarn estaba delante delSeor, llevaba el juicio de los hijos de Israel sobre su corazn delante del SEOR(xodo 28:30). Sobre sus hombres llevaba los nombres en el lugar del poder y de lafuerza. Pero sobre su corazn llevaba los nombres en el lugar del amor y de lamisericordia. Se denominaba la coraza de juicio porque todo lo que nuestro SumoSacerdote hace en los cielos en la administracin de Su sacerdocio, lo hace enrectitud y en justicia, as como en amor y en misericordia. Sabemos que cuando Dios

condena, o si condena, lo hace porque es un Dios justo y santo. Pero nos damoscuenta de que cuando l nos justifica, lo hace tambin porque l es santo y justo.Cristo muri porque nos amaba. Pero la justificacin es un trmino legal. Dios nos

justifica como Juez justo. Aarn estuvo delante del propiciatorio con la coraza dejusticia atada al efod. Consideremos el propiciatorio en el entorno del NuevoTestamento.

Siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redencin que es enCristo Jess, a quien Dios exhibi pblicamente como propiciacin por su sangre atravs de la fe. (Rom. 3:24,25). La palabra propiciacin es traducida comopropiciatorio en Hebreos 9:5 y esto se refiere a la tapa sobre el arca del pacto, antela que el sumo sacerdote permaneca el da de la expiacin, cuando entraba en el

Lugar Santsimo. Es ah donde l rociaba la sangre expiatoria a favor de los hijos deIsrael.

Ahora Cristo nuestro Propiciatorio declara que Dios es justo al remitir nuestrospecados: como demostracin de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pas poralto los pecados cometidos anteriormente (Rom. 3:25). Dios perdon y remiti lospecados pasados de Su pueblo por causa de los sacrificios que ellos traan. Perocomo podra verse a Dios como a un Dios justo, al aceptar la sangre de un animal porel pecado del hombre contra su creador? Pablo nos recuerda que era por causa de latolerancia de Dios que l poda remitir los pecados, puesto que l mismo esperaba elda de la Cruz, cuando l sera completamente vindicado y declarado justo al aceptarlos sacrificios de toros y cabras que jams podan quitar los pecados.

Pero el apstol va ms all: Con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a finde que l sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jess. (Rom. 3:26).Podemos alcanzar a entender el significado de esto? Somos salvos por el amor y lamisericordia de Dios, esto es verdad. Pero Dios quiere que sepamos que en virtud dela Cruz, somos justificados o declarados justos por decreto justo del Juez del Cielo.Ningn juez terrenal podra hacer algo as. Pero si lo hiciera, Cmo podra mostrarse

justo al hacerlo? Pero as de maravillosos y de inescrutables son los juicios de Dios,as de grande y de efectiva fue la obra de la Cruz, que cuando Dios el Juez declara

justo al creyente pecador, precisamente mediante esta misma declaracin, l se estrevelando a s mismo totalmente justo y recto. Y as, el salmista dice: La misericordiay la verdad se encontraron La justicia y la paz se besaron. (Salmos 85:10).


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Dnde sucedi esto? En el propiciatorio! Y por eso en cada extremo del propiciatorioen el Antiguo Testamento haba figuras de querubines, hechas de oro slidouna enfrente de la otra, pero mirando hacia la sangre rociada del sacrificio. La Misericordia yla verdad se unieron. Los querubines que un da fueron puestos en la entrada delEdn para impedir al hombre acceso a la presencia del Dios santo contra el que habapecadoestn ahora en el propiciatorio para dar otra vez la bienvenida al hombrepecador a la presencia de Dios.

Esta es la verdad que hizo que el mundo ardiera durante la Reforma, cuando Dios porSu Espritu comenz a alumbrar la luz de la verdad de la justificacin que haba sidocasi completamente oscurecida de los ojos de los hombres y estorbada por laesclavitud y el ritual religiosos. El justo vivir por la fe era la palabra que Dios hizoviva a Martn Lutero. Slo Dios por Su Espritu Santo puede hacer que esto sea unarevelacin viva en los corazones y las mentes de los hombres. Y necesitamos estarevelacin si vamos a caminar en la justicia de Cristo. Necesitamos saber que estasvestiduras de Su justicia son nuestras gratuitamente si vamos a tener fe paraponrnoslas y llevarlas.El Acusador d e los Hermanos

Ahora bien, Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, el que lleva nuestros nombres delantedel trono del juicio en los Cielos, recomendndonos ante Dios y Su Santa presencia.Pero hay uno que persiste en acusarnos delante de Dios cuando tiene y si tiene laoportunidad.

Me mostr al sumo sacerdote Josu, el cual estaba delante del ngel de Jehov, ySatans estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo el Seora Satans: el Seorte reprenda, oh Satans Dios que ha escogido a Jerusaln te reprenda. No es steun tizn arrebatado del incendio? Y Josu estaba vestido de vestiduras viles, y estaba

delante del ngel (Zac. 3:1-3).

Podemos estar seguros de que cuando el pueblo de Dios se pona manos a la obra enla tarea de restaurar el sacerdocio, habra contratado a los mejores sastres en Israelpara confeccionar esas vestiduras sacerdotales. Podemos estar seguros de quefueron limpiados y purificados. Pero Zacaras era un profeta, y Dios le estabamostrando al sumo sacerdote, tal y como l lo vea. Dios vea vestiduras viles, y estodaba a Satans ocasin para acusarle delante de Dios.

Pero una palabra de Dios era suficiente para silenciar al Acusador: Jehov tereprenda, oh Satans Jehov que ha escogido a Jerusaln te reprenda. No es steun tizn arrebatado del incendio? Una palabra de reproche de nuestro intercesor en

los cielos es todo lo que se necesita para purgar nuestra conciencia de obras muertaspara que sirvis al Dios vivo.Quin es el que condena? Cristo Jess es el quemuri, s, ms an, el que resucit, el que adems est a la diestra de Dios, el quetambin intercede por nosotros. (Rom. 8:34).

Nos gloriamos en el hecho de que Dios nos ha justificado gratuitamente por Su gracia.Pero Dios no nos da vestiduras santas para que las veamos y las admiremos.

Y ste habl, y dijo a los que estaban delante de l: Quitadle las ropas sucias. Y a lle dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestir de ropas de gala. (Zac. 3:4).


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Quita y PonSe trata de un cambio de vestiduras, amados! No las viejas vestiduras lavadas yvueltas a poner. No se trata de un refinamiento de nuestra naturaleza. No se trata detu elocuencia refinada y dada a Dios. Tampoco se trata de tus talentos musicalesrefinados y dados a Dios. Ni tu capacidad ejecutiva, tus talentos profesionales yempresariales, refinados primero y dados a Dios. No son las viejas vestiduras enabsoluto, sino las nuevas, para gloria y hermosura.

Pero ahora desechad tambin vosotros todas estas cosas, y os habis vestido delnuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme ala imagen de aquel que lo cre. (Col. 3:8-10).

Si, tenemos nuestras propias personalidades distintas de nacimiento. Pero no sigamosexcusndonos. Bueno, as es como soy. Puede que sea cierto. Pero es as comoDios quiere que seamos?

Dios nos hace como somos para poder se recreados en lo que l quiere que seamos.Hace la flor para que se convierta en el fruto.

Hace al gusano para que se convierta en la mariposa.

Quiere cambiarnos. No quita de nosotros nuestra personalidad particular. Pero quiereproducir algo completamente nuevo. Quiere producir una revolucin en nuestraspersonalidades para que lo que Dios ve, y lo que nosotros vemos, y lo que el mundovea sobre nosotrossea una Nueva Creacin. Como escogidos de Dios, l quiererevestirnos de misericordia, benignidad, humildad de mente, mansedumbre,paciencia, de capacidad para soportarnos y perdonarnos unos a otros como Cristo

nos perdon. (Col. 3:12,13).

Qu esencial es que los que profesamos funcionar en el ministerio sacerdotallleguemos a ese punto de entrega total al Seoro del Espritu de Dios en nuestrasvidas. Porque solo el Espritu de Dios puede capacitarnos para ministrar justicia a Supueblo. No podemos quitarnos las vestiduras viles solo diciendo, Me las quito!.Slo la ministracin del Espritu puede hacer eso (2 Cor. 3:6). No es sorprendenteque haya tanta muerte en medio de nosotros. Las formas pueden estar ah: laalabanza, la adoracin, la predicacin, la enseanzapero si el Espritu de Dios noest alcanzando hasta el corazn de Dios y tomando las cosas de Cristo paramostrrnoslas a nosotrosa pesar de nuestra justicia de verdad y de doctrina, nohabr una ministracin vital del Espritu de Cristo en medio de nosotros.Una mitra santa y una Corona de Oro Despus puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente, puso la lmina deoro, la diadema santa, como el Seorhaba mandado a Moiss. (Lev. 8:9).

Coronado con una lmina de oro, y sobre la lmina, las palabras grabadas: Santidadal Seor "

Y estar sobre la frente de Aarn, y llevar Aarn las faltas cometidas en todas lascosas santas (xodo 28:38).

Ahora bien, Aarn no estaba jactndose en cunto al hombre tan santo que l era. Enlugar de eso, esto es lo que estaba diciendo: Estoy completamente consagrado al


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servicio de Diosmi mente, mis pensamientos, mi estilo de vida por completo, estaconsagrados a los santos caminos de Dios. Y no es por causa ma que lo hago, sinopor Su causa y por causa del pueblo de Dios, Israel. Es su iniquidad la que yo llevo,para que puedan conocer la salvacin de Dios. Era una confesin que por causa desu alto llamamiento, estaba totalmente entregado a Dios, a Sus propsitos y alministerio del Santuario.

Jess dijo: Y por ellos yo me santifico a m mismo, para que tambin ellos seansantificados en la verdad. (Juan 17:19).Ungido con Aceite santoDerram del aceite de la uncin sobre la cabeza de Aarn, y lo ungi parasantificarlo. (Levtico 8:12).

Cuando David vio al pueblo de Dios reunido en adoracin, fue inspirado a decir: Miradcun bueno y cun delicioso es habitar los hermanos juntos en armona! Es como el

buen leo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarn, y bajahasta el borde de sus vestiduras. (Salmos 133:1,2).

Si los sacerdotes de Dios descubrieran que somos participantes de la misma uncincon la que nuestro Sumo Sacerdote es ungido! Y que solo participamos de esa mismauncin cuando estamos revestidos de sus vestiduras santas! Que Dios no ungenuestra naturaleza carnal, ni nuestras palabras carnales, sino solo las vestiduras deCristo mismo! Y que solo participamos de esta uncin cuando las gotitas de esteaceite fluyen sobre nosotros desde la barba del Anciano de Das en los cielos!

Por lo cual te ungi Dios, el Dios tuyo, con leo de alegra ms que a tuscompaeros. (Heb. 1:9).El carnero de la consagracinHaba dos carneros para ofrecer, uno como holocausto y el otro como el carnero delas consagraciones. (Lev. 8:18,22).

El holocausto es principalmente una ofrenda de la voluntad por cada servicio a Diosdebemos proceder de una entrega a hacer Su voluntad y no la nuestra. Lo ofrecerde su voluntad (Lev. 1:3).

Es la ofrenda de Cristo la que supera y sustituye a todas las otras ofrendas:

Sacrificio y ofrenda no te agradaHas abierto mis odosHolocausto y expiacin no has demandado.Entonces dije: He aqu, vengoEn el rollo del libro est escrito de mEl hacer tu voluntad, Dios mo, me ha agradado,Y tu ley est en medio de mi corazn(Salmos 40:6-8).

La ofrenda del carnero de las consagraciones era una ofrenda de un orden ms altoque los holocaustos en general. En esta ofrenda, Aarn y sus hijos eran consagradospor sangre y despus por aceite:


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Tom Moiss de la sangre, y la puso sobre el lbulo de la oreja derecha de Aarn,sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su piederecho. (Lev. 8:23,30).Sangre sobre la oreja, para que pudieran escuchar con odos que han sido limpiados,purgados y avivados para conocer Su voz. Sangre sobre el dedo pulgar, para que lasobras de sus manos puedan ser las obras de Cristo y no las suyas propias. Sangresobre el pulgar del pie parea poder caminar por camino puro y santo.

Y despus las mismas vestiduras eran rociadas con sangre y aceite, para quepudieran ser completamente santificadas para el ministerio del sacerdocio.

De modo que tenemos de nuevo los tres testigos: lavados en agua pura, para poderser vestidos con las vestiduras de gloria y hermosura. Consagrados por la sangre yungidos por el aceite. No haba limpieza en el lavatorio mismono es por la letra de lapalabra, sino por la palabra viva, por el agua mezclada con la sangre. El Espritu es elque da testimonio porque el Espritu es la verdad. (1 Juan 5:6).

Podemos hab

Coronado Con Aceite

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