Corazon Doble

7/24/2019 Corazon Doble

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En su prlogo al presente Corazn Dobleautntica genealoga del miedo y las formasde producirlo, Marcel Schwob nos advierte que el hombre slo se torna digno depiedad despus de haber materialiado todos los terrores en los seres que lose!perimentan" #ero para el autor es precisamente esa piedad la que motiva el intento de

crear la sociedad de nuevo, prohibiendo todos los terrores mediante el terror" $na ciertahomeopata del asesinato marca el fin de la noche, cuya aurora estar% te&ida de sangre" 'todo esto, nos dice Schwob, estara bien (si la mirada de un ni&o no hiciera temblar a losasesinos de generaciones y generaciones de hombres, si el coran no fuese doble aun enel pecho de los hacedores del terror futuro)" #rimera y sorprendente obra del autor de(Vidas imaginarias), este libro de cuentos, deliberado y preciso, es antes que nada elvia*e que un escritor tan imaginativo como erudito nos propone realiar por la historia dela fantasa siniestra, desde la edad de piedra hasta los albores de lo que hemos dado enllamar modernidad"


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Marcel Schwob

Corazn doblee#ub r+"

-itivillus +."+"+/


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-tulo original0 Coeur double

Marcel Schwob, +12+

-raduccin0 3manda 4ons de 5ioia

Editor digital0 -itivillus

e#ub base r+"6


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INTRODUCCINCorazn doblees el primer libro de ficcin de Marcel Schwob 78haville, +19: #ars,+2/;" 3unque es conocido principalmente por ttulos comoEl libro de Monelle7+12.; o

Vidas imaginarias7+129;, es este volumen de relatos cortos el que da inicio a su carreraliteraria, forosamente breve muri a los al terminar eltrayecto, su concepcin de la literatura haba cambiado definitivamente, convirtindosedesde entonces y hasta el fin de sus das en un devoto de -usitala, hasta el punto de via*ara Samoa para visitar su tumba 7aunque fracas en el intento;, a despecho de su precariasalud" 3dem%s de un afectuoso reconocimiento, dicha dedicatoria es toda una declaracinde intenciones, tanto o m%s que el prefacio, autntico manifiesto literario y ensayo de una

potica personal" 8uando en la introduccin Schwob abunda en la idea que da ttulo allibro, leemos que (el coran del hombre es doble), y entonces resulta inevitablerecordar la declaracin final del doctor BeCyll, donde afirma que (el hombre en verdad noes uno, sino dos)" El poso de*ado por la lectura del cuento de Stevenson va m%s all% delprefacio0 una de las narraciones, (El !ombre doble), no es sino una reelaboracincondensada deEl e$tra%o caso del doctor &e'yll y el se%or (yde" E incluso hay algo delescocs en la idea planteada por Schwob de una narrativa que, prescindiendo delpsicologismo y de la minuciosa relacin de detalles fisiolgicos propios del Daturalismo,


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haga coincidir los fenmenos e!ternos y los internos de la accin, en una sntesisarmnica que resalte la individualidad de los caracteres" Do conform%ndose con la teora,el autor predica con el e*emplo en sus propios cuentos, como comprobamos al leer (Elantifaz), par%frasis edpica reducida al instante crtico en que el protagonista sella sudestino, de*ando que sea el lector quien asimile las consecuencias> o como tambin ocurre

en (La )endedora de *mbar), que cifra en una breve escena el origen del odio, laavaricia, la lu*uria y, en resumen, el germen del mal"

El prefacio abarca otros asuntos 7la llamativa teora pendular de la literatura, que oscilaentre Simetra y Aealismo, o la crtica al Daturalismo, por su errado uso de la sntesisenumerativa y de la generaliacin deductiva;, que en con*unto bastan para que esteCorazn doblesea un libro a tener en cuenta" #ero es sobre todo en sus ficciones dondereside el valor de la obra" #or cierto que, aunque ya hemos destacado la influenciadecisiva de Stevenson en Marcel Schwob, otros escritores hacen acto de presencia en losrelatos aqu reunidos" En este sentido hay que recordar la graciosa ancdota a la que diolugar el no menos gracioso relato (A propsito de dientes), pretendida traduccin alfrancs de cierto cuento de MarC -wain, 3cerca de los barberos, pero en realidad versins%dica o precuela si acaso del mismo, lo cual provoc el rechao del estadounidenseen una carta que encabea el cuento0 (cometo crmenes, pero no de este calado), escribe-wain" ecididamente fant%sticos son otros dos cuentos basados en escritores0 (Laspuertas del opio) se abre con una cita de -homas de Fuincey, cuyas famosasConfesionesinspiran esta enso&acin narctica de ambientacin oriental> y (Lilit!), unode los platos fuertes del con*unto, poema en prosa m%s que cuento, cuya escalofriantehistoria recrea la e!humacin real de la mu*er de Aossetti para recuperar los poemasenterrados con su cad%ver"

El libro contiene tres cuentos fant%sticos con nombres de mu*er, escritos todos en unestilo intensamente potico, siendo (Lilit!) uno de ellos" Gtro es (Aracn), monlogo

demente de un condenado 7comparte esta peculiaridad con otro de los relatos, (El!ombre )elado), que a su ve insiste en el tema del doble;, quien, turbado por suslecturas sobre antiguos ritos asesinos, da muerte a su amada, una te*edora que en sudelirio pasar% al mundo de los sue&os convertida en el persona*e mtico, con quien elcriminal planea unirse en el Aeino de las 3ra&as para toda la eternidad" El tercero es(+eatriz), historia sobre la unin de dos almas enamoradas en un slo cuerpo tras lamuerte de ella, pero que, contra lo que so&aban los amantes, convierte la vida en unainsoportable pesadilla" El terror provocado por la resurreccin de la amada, as como lasreferencias literarias, y por supuesto la compartida onom%stica femenina, declaran lainfluencia de @igeia 7#oe es otro de los autores predilectos de Schwob;, pero en(+eatriz) tambin suenan los ecos de Vera, el cuento cruel de Hilliers de @IJsleK3dam"

En estos cuentos la sensacin de inquietud surge con la presencia de los difuntos" Sinembargo, las mayores cotas de horror se alcanan en aquellos relatos en los que, e!haladosu =ltimo aliento, los muertos de*an un cuerpo convertido en materia inerte" 'a hemoshablado de la e!humacin en (Lilit!)0 un hombre, incapa de encontrar a la mu*er so&adaen aquellas que va conociendo, acaba por imponer su ideal a la que llama Lilit!" @ae!alta, la compara con mu*eres mitolgicas y encarece su naturalea divina, y finalmentecompone en su honor los versos m%s sublimes" Muerta la mu*er amada, decide enterrar


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con ella la obra que inspir" #ero, aunque ama un ideal, la ausencia del cuerpo que losustentaba debilita la voluntad del amante, que acaba cediendo a sus deseos de gloriaterrena y profana el sepulcro deLilit!, dando a la imprenta unos versos en los que a=npalpita el recuerdo del hedor y de la podredumbre, incapa de doblegar a la vanidad"(Las estriges) gira tambin en torno a un cad%ver> sin embargo, aqu el elemento

sobrenatural hace acto de presencia, en la forma de unos demonios nocturnos encargadosde eviscerar los cuerpos e!%nimes, sustituyendo su contenido por mano*os de pa*a"4inalmente, (Los sin,cara) cuenta la historia de dos cuerpos muertos en vida, reducidosa bultos carnosos tras sufrir la amputacin de sus caras por un mismo fragmento demetralla" @a mu*er de uno de ellos, incapa de reconocer en esos fardos insensibles a sumarido, decide acogerlos en su casa con la esperana de advertir alg=n gesto familiar" Seacostumbra a su presencia, les coge afecto como a unos mu&ecotes> finalmente, creereconocer a su marido en uno de los sinKcara, cuya inerte presencia satisface su egostanecesidad de compa&a" Muerto de pena el otro, abandonado en su infierno de recuerdosy sentimientos pasados, la mu*er descubre su error demasiado tarde, mortific%ndose conla in=til culpabilidad de no haber escogido el cuerpo correcto"

Estos cuentos sugieren cierta idea, m%s inquietante que cualquier revelacin sobre lafalsedad de las percepciones o de los conceptos0 la insoportable certea de que lossentimientos, en apariencia tan seguros como inevitables, dependen de unas condicionesconocidas, sin las cuales somos capaces de cometer actos abominables" El cuerpo quehemos querido en vida nos repugna al transformarse en una masa inanimada, pero losdemonios de (Las estriges) tan slo e!ageran esta sensacin con sus h%bitos carro&eros,su car%cter sobrenatural mitiga el pavor" En cambio, hay algo realmente monstruoso enlas acciones de (Lilit!) y (Los sin,cara)0 en el primer relato, la muerte de la amadaarrastra consigo la necesidad del amor, cediendo el puesto a la vanidad del vivo> en elsegundo, es esa misma necesidad de amar la que mantiene con vida a un cuerpo en estadovegetativo, prolongando su agona por un impulso egosta" Esta insinuacin, nihilista ene!tremo, anticipa lo que leeremos posteriormente en @a metamorfosis de LafCa, dondeotra desgracia repentina socava los cimientos de lo que se crea inamovible0 el amor de lafamilia"

Esta idea se culmina, a la ve que se refuta, en el =ltimo cuento del libro, (El terrorfuturo)" Es un relato apocalptico, cargado de terribles escenas de e!terminio, con lascalles de una ciudad abarrotadas de cad%veres apilados, de monta&as aumentadas poreficientes m%quinas de decapitacin, aplicadas metdicamente a la aniquilacinrevolucionaria que traer% la #a" @a voluntad de los que creen en el olocausto como=nica va para alcanar la redencin es firme, pero se tambalear% al tropear con lamirada inocente de unos ni&os, sacudindola con toda la violencia de la ternura 7(la

piedad descendi sobre ellos), leemos;" 3qu Schwob parece apostar de nuevo por elpoder de los sentimientos, si bien stos ya no salvan a nadie, sino que arro*an lu sobre elhorror y propagan la locura" Este relato destaca tambin por constituir uno de los mayoreslogros del escritor en el e*ercicio de una de sus principales virtudes0 la plasticidad con laque describe la mutilacin de los cad%veres, reducidos a simples masas endescomposicin" @a descripcin de los cuerpos amontonados en las calles, pisoteados porlos cascos de los caballos y las ruedas de las guillotinas, resulta especialmenteescalofriante, igualando la crudea de uno de sus relatos m%s brutales, (@os car%tulas),


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del libroEl rey de la M*scara de -ro7+126;" En cuanto a su obsesin por la guillotina,este relato forma otro peque&o grupo dentro del libro, *unto con (.nstant*neas) y (/lorentre las piedras)" -odos ellos refle*an la honda impresin que sin duda hubo de causardicho artefacto en la sensibilidad de Schwob, con su sistem%tica administracin de lamuerte al servicio de la Busticia y la Aan"

-ambin hay lugar para las par%bolas en Corazn doble0 la mordacidad de (El !ombregordo), el humor e!tra&o de (El cuento de los !ue)os), al modo deLas mil y una noc!es,y la irona cruel de (El religioso), infinitamente m%s s%dico queEl rey de la M*scara de-ro, se adscriben a aquel gnero" ' puestos a establecer cone!iones con sus obrasposteriores, merece la pena se&alar a (La banda de Cartouc!e la ltima noc!e) comouna primera vida imaginaria, partiendo de la figura histrica del bandolero @ouiseominique 5arthausen (8artouche) para escribir una breve historia de traicin yfidelidad m%s all% de la muerte" Jncluso tenemos un via*e en el tiempo, (El zueco),emprendido no gracias a un artilugio mec%nico sino a la mediacin del iablo, como enel memorable Enoch Soames de Ma! Neerbohm 7incluido por Norges y Nioy 8asares ensuAntolog2a de la literatura fant*stica, +2.;" El libro incluye otros cuentos, algunos delos cuales parecen desviarse del tono general del con*unto" Do obstante, hay que tener encuenta que todos ellos fueron publicados en la prensa antes de agruparse en un mismovolumen, de modo que resulta a=n m%s sorprendente la coherencia que presentan lamayora de los relatos" El libro en su totalidad asombra por la madure de un escritorprimerio, capa de recoger los ecos de unas lecturas bien asimiladas, que a su veencontrar%n respuesta en las obras de escritores posteriores" Corazn doblees un libroin*ustamente desconocido en nuestro pas, donde se ha editado con poca fortuna en dosocasiones0 la editorial Montesinos lo hio en +21+, mientras que Siruela lo volvi aintentar en el 6+> ninguna ve se ha reeditado" El esfuero de localiar el libro se ver%de sobra compensado con su lectura, que asombrar% tanto a los que ya conocen otrasobras del autor, como a quienes todava no han disfrutado de la escritura de MarcelSchwob" Sus cuentos contienen algunos de los escalofros m%s placenteros de la@iteratura"


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PREFACIO+

@a vida humana as interesante en primer lugarpers misma> pero si el artista no quiererepresentar una abstraccin, tiene que ubicarla en el medio que le corresponde" -odoorganismo consciente posee profundas races personales> pero la sociedad ha desarrolladoen l tantas funciones heterogneas que sera imposible cortar esos miles de conductospor los cuales se nutre sin provocar su muerte" En el individuo e!iste un instinto egostade conservacin> tambin la necesidad de los otros seres, entre los que se mueve"

El coran del hombre es doble> el egosmo es en l la contrapartida de la caridad> elindividuo es la contrapartida de las masas> para su conservacin, el ser cuenta con elsacrificio de los dem%s> los polos del coran se hallan en el fondo del yo y en el fondode la humanidad"

3s el alma va de un e!tremo al otro de la e!pansin de su propia vida a la de la vida detodos" #ero hay un camino que recorrer para llegar a la piedad, y este libro se proponemarcar sus etapas"

El egosmo vital e!perimenta temores personales0 es el sentimiento que llamamos-EAAGA" El da en que el individuo llega a concebir en los otros seres los mismostemores que le atormentan, interpreta e!actamente sus relaciones con la sociedad"

#ero la marcha del alma por el camino que lleva del error a la piedad, es lenta y difcil"

En primer lugar, el terror es e!terior al hombre" Dace de causas sobrenaturales, de la

creencia en poderes m%gicos, de la fe en el destino tan magnficamente representada porla antigOedad" Se ver%, enLas Estrigas, el hombre que es *uguete de su imaginacin"El3uecomuestra el mstico atractivo de la fe en una vida gris, el renunciamiento a laactividad humana a cualquier precio, aun al del infierno" En Los 4res Aduaneros, el ideale!terior que nos induce misteriosamente al terror se manifiesta en el deseo de riqueas"3qu el espanto nace de una s=bita coincidencia, y los tres cuentos siguientes mostrar%ncomo la superposicin fortuita de algunos accidentes, sobrenaturales todava enEl 4ren081pero reales ya enLos 5in,Cara, puede e!citar un intenso terror provocado porcircunstancias a*enas al ser humano"

El terror est% dentro del hombre, aunque determinado todava por causas que nodependen de nosotros, como la locura, la doble personalidad, la sugestin" #ero en+eatriz6 Lilit!6 Las 7uertas del -pio, el terror es provocado por el hombre mismo en sub=squeda de sensaciones, ya sea que lo conduca al m%s all% la quintaesencia del amor,de la literatura o del asombro"

8uando la vida interior lo lleva, a travs del opio, hasta el aniquilamiento de esase!citaciones, considera a las cosas terribles con algo de irona, en la que sin embargo laenerga se sigue manifestando en una e!cesiva acuidad de sensaciones" @a beatificaplacide de la e!istencia se opone vivamente en su espritu a la influencia de terrores


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provocados, e!teriores, o sobrenaturales> mas esa e!istencia material no parece ser, ni enEl (ombre ordoni enEl Cuento de los (ue)osel =ltimo ob*etivo de la actividadhumana, y la supersticin que en ellos se encuentra puede resultar a=n perturbadora"

EnEl 9eligiosoel hombre percibe el e!tremo inferior del terror, penetra en la otra mitad

de su coran, trata de concebir la miseria, el sufrimiento y el miedo en los otros seres,aparta de s todos los terrores humanos y sobrehumanos para no conocer ya m%s que lapiedad"

El cuento deEl 9eligiosointroduce al lector en la segunda parte del volumen, (LaLeyenda de los 7ordioseros)" @a larga serie de criminales ha ido reproduciendo, de sigloen siglo, hasta nuestros das, todos los terrores que el hombre haya podido e!perimentar"@as acciones de los simples y de los miserables son causa y efecto del terror" @asupersticin y la magia, la sed de riqueas, la b=squeda de sensaciones, la vida bestial einconsciente, son otras tantas causas de crmenes que llevan a la visin del cadalso futuroen/lor entre 7iedras, y al propio cadalso con su horrible realidad, en .nstant*neas"

El hombre se torna digno de piedad despus de haber sentido todos los terrores, despusde haberlos materialiado encarn%ndolos en los pobres seres que los e!perimentan"

@a vida interior, hastaEl 9eligiososolamente ob*etivada, se torna de alg=n modohistrica al seguir la obra del terror desdeLa Vendedora de :mbarhasta la guillotina"

Se siente piedad hacia esa miseria y se intenta volver a crear la sociedad prohibiendo enella todos los terrores mediante el 4error> se trata de construir un mundo nuevo donde nohaya pobres ni pordioseros" El incendio se trasforma en algo matem%tico, la e!plosin esraonada, la guillotina cambiante" Se mata por principio> especie de homeopata delasesinato" El cielo negro se llena de estrellas ro*as" El fin de la noche ser% una aurora

ensangrentada"

-odo eso estara bien, sera *usto, si el e!tremo terror no provocara otra cosa> si la piedadpresente hacia lo que se suprime no fuera m%s fuerte que la piedad futura hacia lo que sedesea crear> si la mirada de un ni&o no hiciera temblar a los asesinos de generaciones ygeneraciones de hombres> en fin, si el coran no fuese doble, aun en el pecho de loshacedores del terror futuro"

3s se logra el ob*etivo de este libro, que es llevar, por los caminos del coran y de lahistoria, del terror a la piedad> mostrar que los acontecimientos del mundo e!teriorpueden ser paralelos a las emociones del mundo interior> hacer presentir que en un

segundo de vida intensa revivimos virtual y actualmente el universo"6

@a antigOedad ha comprendido el doble papel que desempe&an el terror y la piedad en lavida humana" #arecera que las otras pasiones hubiesen presentado menos inters,mientras que estas dos emociones e!tremas embargaban entonces por entero al alma" Encierto modo, el alma deba ser una armona, una cosa simtrica y equilibrada" Do habaque de*arla en estado de turbacin> se intentaba contrabalancear el terror con la piedad"


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8uando una de esas pasiones venca a la otra, se restableca la pa espiritual y elespectador sala satisfecho" Do haba moral en el arte> se buscaba equilibrar el alma" $ncoran embargado por una sola emocin habra sido muy poco artstico a sus o*os"

@a e!piacin de las pasiones, esa purificacin del espritu, como la entenda 3ristteles,

no puede ser m%s que el renacimiento de la calma en un agitado coran" #ues en eldrama slo haba dos pasiones, el terror y la piedad, que deban actuar el uno comocontrapeso de la otra y su eclosin interesaba al artista desde un punto de vista muydiferente al nuestro" El espect%culo buscado por el poeta no estaba en el escenario sino enel p=blico" Se preocupaba menos por la emocin e!perimentada por el actor que por laque su actuacin despertaba en el espectador" @os persona*es eran en realidad gigantescasmarionetas, aterradoras y dignas de piedad" Do se raonaba para describir las causas, sinoque se perciba la intensidad de los efectos"

Entonces los espectadores slo e!perimentaban los dos sentimientos e!tremos queembargan el coran" El egosmo amenaado les provoca terror> el sufrimientocompartido, piedad" EnEdipoo en losAtridas, no era la fatalidad de la historia lo quepreocupaba al poeta sino la impresin que esa fatalidad provocaba en la multitud"

El da en que Eurpides anali el amor en un escenario se lo acus de inmoralidad>porque lo que se reprochaba no era la eclosin de la pasin en sus persona*es sino enquienes los estaban viendo"

Se podra haber concebido al amor como una mecla de esas dos pasiones e!tremas quedominaban en el teatro por igual" #ues en l hay admiracin, ternura y sacrificio, unsentimiento de lo sublime en el que no falta el terror, una conmiseracin delicada y undesinters supremo originados en la piedad> a tal punto que tal ve las dos mitades delamor se *unten con mayor fuera all donde por un lado haya la m%s aterroriada

admiracin y por el otro la piedad que m%s sinceramente se inmola"

3s el amor pierde su egosmo e!clusivo que convierte, uno despus de otro, a losamantes en dos centros de atraccin0 pues el amado debe ser todo para su amada, ascomo la amada tendr% que serlo todo para su amado" @a aliana m%s noble es la de uncoran embargado por lo sublime con un coran henchido de desinters" @as mu*eresde*an de ser 4edra o Bimena para ser esdmona, Jmogenia, Miranda o 3lcestes"

El amor se ubica entre el terror y la piedad" Su representacin es el m%s delicado pasa*ede una a otra de esas pasiones> y despierta a ambas en el espectador, cuya alma se tornaas m%s interesante que la del persona*e que se est% representando"

El an%lisis de las pasiones en la descripcin de los hroes o en el papel de los actores esya una penetracin del arte por la crtica" El e!amen que de ella misma hace la personarepresentada provoca otro e!amen, imitado, en el espectador" #ierde la sinceridad de susimpresiones> raona, discute, compara> las mu*eres buscan en ese desarrollo los mediosmateriales para enga&ar, y los hombres los modelos morales para descubrir> ladeclamacin retrica es vaca> la declaracin psicolgica perniciosa"


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@as pasiones representadas no ya para el actor sino para el espectador tienen un alto valormoral" 3l escuchar los 5iete Contra 4ebas, dice 3ristfanes, uno se senta enardecido porel dios de la guerra" El furor combativo y el terror de las armas conmovan a losespectadores" @uego, cuando los dos hermanos se matan y las dos hermanas los entierrandesafiando rdenes crueles y una muerte inminente, la piedad reemplaaba al terror> el

coran se calmaba, el alma recuperaba su armona"#ara lograr tales efectos es necesario una composicin especial" El sistema del drama deenredo difiere del drama comple*o" -oda la situacin dram%tica est% en la e!posicin deun estado tr%gico, que contiene en potencia el desenlace" Ese estado se e!ponesimtricamente, con una ubicacin e!acta y definida del tema y de la forma" #or un ladoesto> por el otro aquello"

Nasta con leer a Esquilo con cierto detenimiento para percibir esa permanente simetraque constituye el principio fundamental de su arte" El final de sus obras es para l unaruptura del equilibrio dram%tico" @a tragedia es una crisis, y su solucin una tregua"Simult%neamente en Egina, y algo m%s tarde en Glimpia, algunos escultores genialesobedeciendo a los mismos principios artsticos, adornaban los frontones de los temploscon figuras humanas y composiciones escnicas simtricamente agrupadas a ambos ladosde una ruptura de armona central" @a crisis de las actitudes, reales aunque inmviles, seubican en una composicin cuyo total e!plica cada una de las partes"

4idias y Sfocles fueron en arte revolucionarios realistas" El tipo humano que creemosver idealiado en sus obras es la misma naturalea, tal como ellos la conceban" Siguieronel movimiento de la vida hasta en sus m%s suaves ondulaciones" Seg=n cuenta 3ristteles,un actor deEs#uiloreprochaba a un actor de Sfocles remedar a la naturalea, en ve deimitarla" El drama de enredo haba desaparecido de la escena artstica" El movimientorealista deba acentuarse todava m%s con Eurpides"

@a composicin artstica de* de ser la representacin de una crisis" @a vida humana fueinteresando por su desarrollo" ElEdipode Sfocles es una especie de novela" Se separ aldrama en tramos sucesivos> la crisis pas al final, en ve de estar al principio> lae!posicin, que en el arte anterior era la obra misma, fue reducida para permitir queactuara la vida"

3s naci el arte posterior a Esquilo, a #olignoto y a los maestros de Egina y Glimpia" Esel arte que ha llegado hasta nosotros por el teatro y la novela"

8omo toda manifestacin vital la accin, la asociacin y el lengua*e, el arte pas por

perodos an%logos que se repiten a travs de las pocas" @os dos e!tremos entre los cualesoscila el arte son, al parecer, la Simetra y el Aealismo" @a Simetra limita a la vida dentrode reglas artsticas convencionales> el Aealismo la reproduce hasta en sus m%sdesarmnicas infle!iones"

el perodo simtrico de los siglos PJJy PJJJ, el arte pas al perodo psicolgico, realista ynaturalista de los siglos PJH, PHy PHJ" En el siglo PHJJ, ba*o el influ*o de las reglas de laantigOedad, se desarroll un arte convencional, interrumpido por el movimiento de los


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siglos PHJJJy PJP" oy en da, luego del romanticismo y el naturalismo, nos acercamos aun nuevo perodo de simetra" #areciera que la Jdea, que es fi*a e inmvil, tuviera quesubstituir nuevamente a las 4ormas Materiales, cambiantes y fle!ibles"

En momentos en que se crea un arte nuevo, conviene no limitarse =nicamente a la

consideracin del florecimiento independiente de los primitivos y de los prerrafaelinos>no hay que olvidar las bellas construcciones de crisis espirituales y fsicas e*ecutadas porEsquilo y los maestros de Egina y Glimpia"

En estos cuentos se encontrar% la preocupacin por una composicin especial, donde amenudo se concede a la e!posicin el papel principal, donde la solucin del equilibrio esbrusca y final, donde se describen las e!tra&as aventuras del espritu y del cuerpo en elcamino seguido por el hombre partiendo de su yo para llegar al de los dem%s" 3 vecestendr%n la apariencia de fragmentos> habr% que considerarlos entonces como una parte deun todo, habindose elegido solamente a la crisis como ob*eto de representacin artstica"

otros, movidos por el demonio de la perversidad se laceraronel ya herido coran como quien hurga en un diente enfermo" Se pusieron de moda lasautobiografas, en todas sus formas"

@a ciencia del siglo PJP, agigant%ndose paso a paso, lo fue invadiendo todo" El arte sehio biolgico y psicolgico"


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-uvo que tomar esas formas positivas ya que Lant mat a la metafsica" eba adquiriruna apariencia cientfica, as como en el siglo PHJJJtuvo una apariencia de erudicin" Elsiglo PJPse halla dominado por el nacimiento de la qumica, la medicina y la psicologa,como el PHJlo estuvo por el renacimiento de Aoma y de 3tenas" El deseo de amontonarhechos e!tra&os y arqueolgicos se ve reemplaado en l por los mtodos de asociacin y

generaliacin"#ero, en virtud de un e!tra&o retroceso, habiendo sido las generaliaciones de losespritus artsticos demasiado prematuras, las letras se encaminaron hacia la deduccin,mientras la ciencia lo haca hacia la induccin"

Aesulta singular que en momentos en que se habla de sntesis nadie sepa hacerla" @asntesis no consiste en reunir elementos de una psicologa individual, o los detallasdescriptivos de un ferrocarril, una mina, la Nolsa o el e*rcito"

Jnterpretada as, la sntesis sera una enumeracin> y si de las seme*anas que presentanlos momentos de la serie el autor tratar de e!traer una idea general, sera una abstraccin

trivial, ya se trate del amor mundano o de los ba*os fondos de #ars" @a vida no est% en logeneral sino en lo particular> el arte consiste en dar a lo particular el aspecto de logeneral"

#resentar as la vida de los entes parciales de la sociedad, es hacer ciencia moderna a lamanera de 3ristteles" @a generalidad engendrada por la enumeracin completa de laspartes es una variante del silogismo" (El hombre, el caballo, y la mula, viven muchotiempo), dice 3ristteles" 3hora bien, el hombre, el caballo y la mula son animales sinhiel" #or lo tanto los animales sin hiel viven mucho tiempo"Q

Esto no es una desesperante tautologa, sino un silogismo enumerativo que carece de

rigor cientfico" #ara tenerlo, en efecto, debera basarse en una enumeracin completa> yes imposible, en la naturalea, poder lograrlo"

@a montona numeracin de detalles psicolgicos o fisiolgicos no puede servir puespara dar ideas generales sobre el alma y el mundo> y esa manera de comprender y deaplicar la sntesis es una forma de deduccin"

3s la novela analtica y la naturalista, al recurrir a ese procedimiento pecan contra laciencia que ambas invocan"

#ero, si bien emplean errneamente la sntesis, aplican tambin la deduccin, en plenodesarrollo, de la ciencia e!perimental"

@a novela analtica plantea la psicologa del persona*e, la comenta detalladamente y deella deduce toda una vida"

@a novela naturalista plantea la fisiologa del persona*e, describe sus instintos, suherencia, y de ello deduce el con*unto de sus acciones"


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Esa deduccin, unida a la sntesis enumerativa, constituye el mtodo tpico de las novelasanalticas y naturalistas"

#ues el novelista moderno pretende tener un mtodo cientfico, reducir las leyes naturalesy matem%ticas a frmulas literarias, observar como un naturalista, e!perimentar como un

qumico, deducir como un matem%tico"En cambio el arte, entendido como es en realidad, pareciera separarse de la ciencia porpropia definicin"

3l considerar un fenmeno de la naturalea, el sabio presupone el determinismo, buscalas causas del fenmeno y sus condiciones determinantes> lo estudia desde el punto devista del origen y de los resultados> lo somete a s mismo para reproducirlo, y lo someteal con*unto de las leyes del mundo para relacionarlo con ellas> hace de l algodeterminable y determinado"

El artista presupone la libertad, contempla al fenmeno como un todo, lo hace entrar en

su composicin con sus causas m%s cercanas, lo trata como si fuera libre, y como si lmismo fuese libre en su manera de considerarlo"

@a ciencia busca lo general por lo necesario> el arte debe buscar lo general por locontingente> para la ciencia el mundo est% interrelacionado y determinado> para el arte elmundo es discontinuo y libre> la ciencia descubre la generalidad e!tensiva> el arte debehacer sentir la generalidad intensiva> si el dominio de la ciencia es el determinismo, el delarte es la libertad"

El ob*etivo del arte ser%n los seres vivos, espont%neos, libres, cuya sntesis psicolgica yfisiolgica depender%, a pesar de ciertas condiciones determinadas, de las series que

encuentren, de los medios que atraviesen" -ienen facultades de nutricin, de absorcin yde asimilacin> pero habr% que tener en cuenta el complicado *uego de las leyes naturalesy sociales que llamamos aar, que el artista no debe analiar, que para l es realmente el3ar, y que pone al alcance del organismo fsico y consciente las cosas de que puedealimentarse, que puede absorber o asimilar"

3s la sntesis ser% la de un ser viviente"

Lant ha dicho0 (Si todas las condiciones de la vida humana pudieran ser determinadas yprevistas, las acciones de los hombres podran calcularse como los eclipses)"

@a ciencia de las cosas humanas no ha alcanado todava el nivel de la ciencia de los

fenmenos celestes"

esgraciadamente, la fisiologa y la psicologa no est%n mucho m%s adelantadas que lameteorologa> y las acciones que la psicologa de nuestras novelas puede predecir son,por lo general, tan f%ciles de vaticinar como la lluvia durante la tormenta"

#ero hay que encontrar el medio de alimentar artsticamente al ser fsico y consciente conlos acontecimientos proporcionados por el 3ar" Do pueden darse reglas para esa sntesis


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viviente" @os que no lo comprenden y que claman constantemente por la sntesis, est%natrasados en arte, como #latn lo estaba en ciencia"

(8uando sumo uno m%s uno deca #latn en su Aep=blica, Rqu es lo que seconvierte en dos, la unidad a la cual yo sumo, o la que es sumada)"

#ara un espritu tan profundamente deductivo, la serie de n=meros tena que naceranalticamente> el nuevo ser dos tena que estar encerrado en una de las unidades cuyaunin lo engendraba"

Dosotros decimos que el n=mero dos se produce por sntesis, que en la suma intervieneun principio diferente de an%lisis> y Lant ha demostrado que la serie de los n=meros es elresultado de una sntesis a priori"

3hora bien, la sntesis que se opera en la vida difiere tambin radicalmente de laenumeracin general de detalles psicolgicos y fisiolgicos o del sistema deductivo"

ay un pasa*e de amlet que constituye uno de los me*ores e*emplos de la representacinde la vida"

@a obra comprende dos acciones dram%ticas0 una e!terior a(amlet, la otra interior" 8onla primera tiene que ver el paso de las tropas de 4ortimbras 73cto JH, esc0 JH; queatraviesan inamarca para atacar a #olonia" amlet las contempla pasar" R8mo senutrir% la accin interior de amlet con ese acontecimiento e!terior e aqu lo queamlet e!clama0

T8moU T#ermaneco inmvil yo,

Fue por mi padre mat a una madre deshonrada,

3cicate de mi mente y de mi sangreU

R' de*o todo dormir, cuando para mi vergOena veo

@a muerte inminente de veinte mil hombres

Fue por un capricho y un sue&o de gloria

Marchan a la tumbaQ

3s se cumple la sntesis> y amlet asimila para su vida interior un hecho de la vidae!terior" 8laude Nernard distingua en los seres vivientes un medio interior y un medioe!terior> el artista debe considerar en ellos la vida ntima y la vida e!terna, y hacernoscaptar las acciones y reacciones sin describirlas ni discutirlas"

3hora bien, las emociones no son constantes> poseen un punto e!tremo y un puntomuerto" En lo moral, el coran e!perimenta una sstole y una di%stole, un perodo decontraccin y otro de rela*amiento" #uede llamarse crisis o aventura al punto e!tremo de


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la emocin" -oda ve que la doble oscilacin del mundo e!terior y del mundo interiorprovoca un encuentro, hay una aventura o una crisis" @uego ambas vidas recuperan suindependencia, cada una fecundada por la otra"

3 partir del gran renacimiento rom%ntico, la literatura ha recorrido todos los momentos

del perodo de rela*amiento del coran, todas las emociones lentas y pasivas" 3 ellodeban conducir las descripciones de la vida psicolgica y de la vida fisiolgicapreestablecidas" 3 ello conducir% la novela de masas, si se borra de ella al individuo"

#ero tal ve el fin de siglo est regido por la divisa del poeta Valt Vhitman0 $no mismodentro de la Masa" @a literatura glorificar% las emociones violentas y activas" El hombrelibre no estar% su*eto al determinismo de los fenmenos del alma y del cuerpo" Elindividuo no obedecer% al despotismo de las masas, o lo seguir% voluntariamente" Sede*ar% llevar por la imaginacin y por su gusto de vivir"

Si persiste la novela como forma literaria, se ampliar% sin duda e!traordinariamente"Ser%n desterrados de ella las descripciones seudocientficas y el despliegue de psicologa

de manual y de biologa mal asimilada" @a composicin se perfeccionar% en las partes,como el idioma> la construccin ser% severa> el arte nuevo tendr% que ser neto y claro"

Entonces la novela ser%, sin duda, una novela de aventuras, en la m%s amplia acepcin dela palabra, novela de crisis del mundo interior y del mundo e!terior, la historia de lasemociones del individuo y de las masas, ya sea que el hombre indague nuevamentedentro de su coran, o que lo haga dentro de la historia, de la conquista de la tierra y delas cosas, o de la evolucin social"

M3A8E@ S8VGN

#ars, mayo de +12+"


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CORAZN DOBLE


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LAS ESTRIGAS

Hobis rem horribilem narrabo?mihi pili inhorruerunt"

-" #" 3rbitri, Satirae

Est%bamos tendidos sobre nuestros divanes, alrededor de la mesa suntuosamente servida"@as l%mparas de plata ardan con llama ba*a> la puerta acababa de cerrarse tras el *uglarque haba terminado por cansarnos con sus cerdos amaestrados> el saln ola a cueroquemado, a causa de los aros de fuego por los que haca saltar a sus gru&entes bestias"-ra*eron el postre0 masas de miel caliente, erios de mar confitados, huevos recubiertoscon mas> de bu&uelo, orales en salsa rellenos con harina de fiar, pasas de uva y nueces"$n esclavo sirio cantata con vo de falsete mientras se servan los platos" Duestrohusped desli sus dedos entre los largos cabellos de su favorito, tendido *unto a l, y semond graciosamente los dientes con una esp%tula dorada" $n poco alterado por las

numerosas copas de vino a&e*o, que beba %vidamente, sin meclarlo, comen a hablar,algo confuso0

(Dada hay que me entristeca tanto como el fin de una comida" ebo separarme devosotros, queridos amigos" Ello me recuerda Jne!orablemente la hora en que debo de*arospara siempre" T3hU TFu poca cosa es el hombreU $n hombrecillo, a lo sumo" -raba*ad,fatigaos, sudad, id a luchar a las 5alias, a 5ermania, Siria, #alestina> ganaos vuestrodinero poco a poco, servid a buenos amos> pasad de la cocina a la mesa, de la mesa allugar de favorito> llevad vuestros cabellos tan largos como stos en los que en*ugo misdados> ganaos vuestra libertad> poned un establecimiento con clientes como los que yotengo> especulad con las tierras y los transportes comerciales, agitaos, moveos" esde elmismo instante en que el gorro de hombre libre toque vuestra cabea, os sentirisesclavos de otra m%s poderosa, de la que ninguna suma de sestercios lograr% libraros"TMuchacho, srveme m%s 4alernoU)"

Se hio traer un esqueleto de plata articulado, lo tendi en diversas posiciones sobre lamesa, suspir, se en*ug los o*os, y prosigui0

(@a muerte es algo terrible, cuya idea me asalta sobre todo despus de haber comido" @osmdicos a quienes he consultado no saben qu aconse*arme" 8reo que tengo maladigestin" as hay en que mi vientre muge como un toro" ay que guardarse bien deesos inconvenientes" Do os conteng%is, amigos mos, si os sents molestos" @a anatimiasispuede subirse al cerebro y entonces se est% perdido" El emperador 8laudio actuaba de

esta suerte, y nadie se rea" M%s vale parecer grosero que poner en peligro la vida)"

Medit algunos momentos" @uego di*o0

)Do puedo apartarme de mi idea" 8uando pienso en la muerte, tengo ante mis o*os atodas las personas a quienes vi morir" T' si al menos estuvisemos seguros, de nuestrocuerpo cuando todo ha terminadoU Mas somos pobres, miserables> hay poderesmisteriosos que nos acechan> lo *uro por mi hado" Est%n aguard%ndonos en los recodos,


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ba*o la forma de mu*eres vie*as y, por la noche, parecen p%*aros" $n da, cuando a=n vivaen la calle Estrecha, el alma se me subi al coran de terror" Hi a una que estabaencendiendo un fuego de ca&as en un nicho del muro> verta vino en una escudilla decobre, con puerros y pere*il, a los que a&ada avellanas que e!aminaba atentamente"T4uria de los iosesU TFu mirada la suyaU @uego tom algunas habas de una bolsa y las

pel con los dientes, tan r%pidamente como p%*aro picoteando c%&amo> y escupa lasvainas a su alrededor, como cad%veres de moscas"

)Era una WestrigaX, a no dudarlo> si me hubiese visto me habra paraliado con su mal deo*o" 8onoco personas que han salido por la noche y se sintieron recorridas por e!tra&osh%litos> sacaron su espada, giraron como un molinillo batindose con las sombras" #or lama&ana, estaban cubiertas de heridas y la lengua les penda en la comisura de los labios"aban encontrado alguna estriga" e visto a seres fuertes como toros y hasta a ciertoshombres lobos, a los que ellas vencan"

)-odo esto es verdad, os lo aseguro" 3dem%s, son hechos conocidos" Do hablara, y hastadudara de ello, si a m no me hubiese ocurrido una aventura que me hio poner los pelosde punta"

)8uando se vela a los muertos puede orse a las estrigas" 8antan tonadas que cautivan y alas que se obedece a pesar de uno mismo" Su vo es suplicante y pla&idera, aflautadacomo la de un p%*aro, tierna como los gemidos de un ni&o que llama" Dada puederesistirse a ella" 8uando yo servia a mi amo, el banquero de la va Sacra, ste tuvo ladesgracia de perder a su mu*er" 'o estaba triste por entonces, pues la ma tambinacababa de morir hermosa criatura, a fe ma, y abundante en carnes pero yo laamaba sobre todo por sus buenos modales" -odo lo que ella ganaba era para m> si notena m%s que una moneda, me daba la mitad" Mientras iba camino de la mansin delamo, vi algunos ob*etos blancos que se movan entre las tumbas" Me sent morir de

espanto, sobre todo porque haba de*ado a una muerta en la ciudad> me precipit hacia lacasa de campo y Ra que no sabis con lo que me encuentro al pasar el umbral $n charcode sangre con una espon*a empapada dentro"

)#or toda la casa percibo llantos y gemidos> el ama haba muerto al caer la noche" @assirvientas se desgarraban la ropa y se arrancaban los cabellos" $na sola l%mpara como unpunto ro*o, se vea en el fondo del cuarto" $na ve que se fue el amo, encend una grantea de pino *unto a la ventana> la llama chisporroteaba y humeaba tanto que el vientoagitaba grises torbellinos dentro de la habitacin> la lu se ba*aba y luego se reavivabaante el menor soplo de viento> las gotas de resina chorreaban por la madera, crepitando"

)@a muerta yaca sobre el lecho" -ena el rostro verde, y una multitud de peque&asarrugas en torno de la boca y de las sienes" @e habamos atado una venda alrededor de lasme*illas para que sus mandbulas no se abrieran" En crculo, las mariposas nocturnasbatan sus amarillas alas cerca de la antorcha> las moscas se paseaban lentamente por lacabecera de la cama, y cada soplo de viento traa ho*as secas de afuera girando entorbellinos" 'o velaba a los pies del lecho y pensaba en todas esas historias de mu&ecosde pa*a encontrados por la ma&ana en lugar de los cad%veres, en los redondos agu*erosque las bru*as hacen en los rostros para chupar la sangre"


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)e pronto, entre los gemidos del viento, se elev un sonido estridente, agudo y suave ala ve> se hubiera dicho que una peque&uela cantaba suplicante" @a tonada flotaba en laatmsfera y entraba, m%s fuerte, con las bocanadas de aire que despeinaban el pelo de lamuerta" Mientras tanto, paraliado de espanto, yo no me mova"

)@a @una comen a brillar con lu m%s p%lida> las sombras de los muebles y las %nforasse confundan con la obscuridad del suelo" Mis o*os, errantes, cayeron sobre el campo yvi que el cielo y la tierra se iluminaban con tenue claridad en la que se esfumaban losle*anos bosca*es y los %lamos slo dibu*aban largas lneas grises" Me pareci que elviento disminua y que las ho*as se aquietaban" Hi unas sombras que se desliaban tras elseto del *ardn" @uego mis p%rpados se cerraron, pesados como el plomo> sent unosligeros roces"

)e pronto, el canto del gallo me sobresalt y el soplo helado del viento matinal agit lascopas de los %lamos" Estaba apoyado contra el muro> por la ventana vea el cielo de ungris m%s claro y, haca el naciente, una estela rosa y blanca" Me frot los o*os? y cuandomir a mi ama? TFue el cielo me asistaU? vi su cuerpo cubierto por negras heridas,manchas de un aul obscuro, grandes como una moneda? s, como una moneda? portoda su piel" 5rit y corr hacia la cama> el rostro era una m%scara de cera ba*o la que sevea la carne horriblemente carcomida> no haba nari, ni labios, ni me*illas, ni o*os> losp%*aros nocturnos los haban ensartado en sus acerados picos, como ciruelas" ' cadamancha aul era un agu*ero en forma de embudo en cuyo fondo brillaba un co%gulo desangre> no haba coran, ni pulmones, ni ninguna otra vscera> el pecho y el vientreestaban rellenos con mano*os de pa*a"

)@as estrigas cantoras se lo haban llevado todo durante mi sue&o" El hombre no puederesistirse al poder de las bru*as" Somos *uguetes del destinoQ"

Duestro husped se puso a solloar, la cabea apoyada sobre la mesa, entre el esqueletode plata y las copas vacas"

)WT3yU T3yU lloraba> yo, el rico, yo que puedo ir a Nales a ver mis propiedades, quehago publicar un diario para mis tierras> yo, con mis actores, mis bailarines y mimos, miva*illa de plata, mis casas de campo y mis minas de metales, no soy m%s que un cuerpomiserable? y las estrigas pronto podr%n venir a socavarloX" El muchacho le tendi unaescudilla de plata y l se incorpor"

Entretanto las l%mparas se iban apagando> los invitados se agitaban pesadamente convago murmullo> las pieas de la va*illa de plata se entrechocaban y el aceite derramado de

una l%mpara mo*aba toda la mesa" $n saltimbanqui entr de puntillas, con la caraenharinada, la frente cubierta de negras rayas> y nos marchamos por la puerta abierta,entre una doble hilera de esclavos recin comprados, cuyos pies estaban a=n blancos detia"


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EL ZUECOoce caminos importantes atraviesan el bosque de 5%vre" @a vspera de la fiesta de-odos los Santos, el Sol pona a=n sobre las verdes ho*as una fran*a de sangre y oro

cuando por el camino del Este apareci, errante, una ni&ita" @levaba un pa&uelo ro*o a lacabea, anudado ba*o el mentn, una camisa de algodn gris con un botn de cobre, unadeshilachada falda, un par de peque&as pantorrillas doradas, redondas como husos, que sehundan en unos uecos claveteados" 3l llegar a la gran encruci*ada, sin saber haciadnde ir, se sent *unto al mo*n indicador de Cilmetros y se ech a llorar"

@a peque&a llor durante mucho tiempo, tanto que la noche lo fue cubriendo todomientras las l%grimas corran entre sus dedos" @as ortigas inclinaban sus racimos degranos verdes" @os grandes cardos cerraban sus flores violetas, el camino gris seobscureca a=n m%s, all% a lo le*os, en la bruma" #or el hombro de la peque&a subieron depronto dos garras y un hocico fino> luego todo un cuerpo aterciopelado, seguido de unacola en forma de penacho, se acurruc entre sus braos, y la ardilla puso su nari en lacorla manga de algodn" @a ni&ita se incorpor y penetr ba*o los %rboles, ba*o la bvedade ramas entrelaadas, con espinosos matorrales salpicados de ciruelos silvestres, dondede pronto surgan, rectos, hacia el cielo, algunos avellanos" En el fondo de una de esasobscuras enramadas vio dos llamas muy ro*as" @a pelambre de la ardilla se eri" 3lgorechinaba los dientes y el animal salt al suelo" #ero tanto haba andado la peque&a porlos caminos, que no senta miedo, y avan hacia la lu"

$n ser e!traordinario estaba acurrucado ba*o unos matorrales, con dos o*os como ascuasy una boca de color violeta obscuro" Sobre su cabea se erguan dos puntudos cuernos enlos que cascaba las avellanas que tomaba constantemente con su larga cola" Aompa lasavellanas en sus cuernos, las pelaba con sus manos secas y velludas, de palmas rosadas, y

rechinaba los dientes al comerlas" 8uando vio a la ni&ita de* de roer y se quedmir%ndola, gui&ando continuamente los o*os"

RFuin eres pregunt ella"

RDo ves que soy el diablo respondi la bestia, incorpor%ndose"

Do, se&or diablo e!clam la peque&a" #ero To? o? oh?U Do me hagas da&o" Dome hagas da&o, se&or diablo" 'o no te conoco, Rsabes> nunca o hablar de ti" REresmalo, se&or

El diablo se ech a rer" 3van sus afiladas garras hacia la ni&a y arro* sus avellanas ala ardilla"

8uando rea, las matas de pelo que crecan en sus narices y sus ore*as, bailoteaban en sucara"

Nienvenida, hi*a ma di*o el diablo" Me gustan las personas simples" Me pareceque eres una buena ni&a> pero no sabes nada de la vida" M%s tarde te dir%n tal ve que yome llevo a los hombres" Her%s que no es as" Do vendr%s conmigo si no lo deseas"


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'o no quiero ir, se&or diablo di*o la peque&a" Eres feo" En tu casa todo debe sernegro" RSabes 'o corro al sol, por los caminos> corto flores y a veces, cuando pasandamas y se&ores, me las compran por monedas" ' por la noche, siempre hay buenasmu*eres que me ponen a dormir en la pa*a, o a veces en el heno" Slo que hoy no hecomido nada porque estamos en el bosque"

' el diablo di*o0 Escucha, peque&a, y no temas" -e voy a sacar de apuros" Se te hacado un ueco" #ntelo"

Mientras hablaba, el diablo tomaba un avellana con su cola y la ardilla masticaba otra"

@a ni&a desli su pie mo*ado dentro del pesado ueco y, de pronto, se encontr en elcamino principal, el Sol naciendo entre fran*as ro*as y violetas al oriente, en medio delaire %spero de la ma&ana y de la bruma que flotaba a=n sobre los prados" Do haba yabosque, ni ardilla, ni diablo" $n carretero ebrio que pasaba al galope conduciendo uncarro de vacas que mugan ba*o una lona empapada, le dio un latigao en las piernas amanera de saludo" @os pinones de cabea aul piaban entre los setos de espinos blancos

cubiertos de flores" @a peque&a, asombrada, se puso a caminar" urmi ba*o una encinaen el linde de un campo" ' al da siguiente continu la marcha" e camino en caminolleg al fin a unas landas pedregosas, donde el aire era (alado"

M%s adelante encontr unos cuadrados de tierra llenos de agua salobre, con monta&as desal que amarilleaban en el cruce de los terraplenes" 3lgunos petreles y gaviotaspicoteaban entre el estircol del camino" 5randes bandadas de 8uervos se abatan de uncampo al otro con roncos granidos"

$na tarde encontr sentado en el camino a un mendigo harapiento, con una vincha devie*o algodn sobre su frente, un cuello surcado por tensos y retorcidos tendones y

p%rpados ro*os, dados vuelta" 3l verla llegar, se incorpor y le cerr el paso con susbraos e!tendidos" Ella lan un grito" Sus pesados uecos resbalaron en el puentecillodel arroyo que cortaba el camino0 la cada y el miedo la hicieron desfallecer" El agua,silbando, le mo* los cabellos> las ara&as ro*as corran entre las ho*as de los nen=farespara contemplarla> acurrucadas, las ranas verdes la miraban, tragando el aire" Mientrastanto el mendigo se rascaba lentamente el pecho ba*o su camisa mugrienta y continu sumarcha, arrastrando los pies" #oco a poco se fue desvaneciendo el golpeteo de suescudilla contra su bastn"

@a peque&a se despert cuando el Sol estaba alto" Se haba lastimado y no poda mover elbrao derecho" Sentada sobre el puentecillo, trataba de sobreponerse a su debilidad"

@uego all a lo le*os, en el camino, se oy el tintineo de los cascabeles de un caballo>poco despus oy el rodar de un coche" #rotegiendo sus o*os del Sol con una mano, vioun gorro blanco que brillaba entre dos blusas aules" El faetn avanaba velomente"3delante trotaba un caballito bretn con la collera llena de cascabeles y dos tupidospenachos encima de las anteo*eras" 8uando lleg adonde estaba la peque&a, sta tendi subrao iquierdo> suplicante"


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@a mu*er grit0 THayaU Se dira que ste nos *uega una broma" -=, Buan, detn elcaballo, a ver qu le pasa" Sostnlo fuerte> yo ba*o> que no salga al trote" TGhU TGhUTHamos puesU Hamos a ver qu tiene"

#ero cuando la mir, la peque&a haba vuelto al mundo de los sue&os" El Sol, la ruta

blanca, la haban enceguecido y el dolor sordo de su brao le ahogaba el coran dentrodel pecho"

#arece que se est% muriendo murmur la campesina" REstar% mal de la cabea o lahabr% mordido alguna alima&a, un cocodrilo Esos bichos son da&inos" 3ndan de nochepor los caminos" Buan, su*eta al caballo, que no se espante" Mathurin me dar% una manopara subirla"

' el coche la llev dando tumbos, con el caballito trotando delante con sus dos penachosque se sacudan cuando una mosca le andaba por el testu, mientras la mu*er de gorroblanco, apretada entre las dos blusas aules, se volva de tanto en tanto hacia la peque&a,muy p%lida a=n> y as llegaron al fin a la casa de un pescador, techada de pa*a" El

pescador, uno de los m%s importantes de la comarca, tena mucho traba*o y poda enviarsu pescado al mercado cargado en una carreta"

3ll termin el via*e de la peque&a" #ues se qued para siempre en casa de lospescadores" ' las dos blusas aules eran Buan y Mathurin> y la mu*er del gorro blanco erado&a Matilde> y el vie*o iba a pescar en una chalupa" Se quedaron con la ni&a pensandoque les servira para cuidar la casa" ' fue educada, como los muchachos y las chicas delos pescadores, a fuera de aotes" Muy a menudo llovieron sobre ella ramalaos ypescoones" ' cuando fue m%s grande, de tanto remendar las redes, acomodar lasplomadas, mane*ar los baldes, limpiar las algas, lavar los impermeables y sumergir losbraos en el agua sucia y salada, sus manos se enro*ecieron y pasparon, sus mu&ecas se

arrugaron como el pescueo de un lagarto, sus labios se ennegrecieron, su talle perdiesbelte, su cuello se torn fl%ccido y sus pies duros y callosos por haber pasado tantasveces sobre las p=stulas core%ceas de las algas y los montculos de moluscos viol%ceosque cortan la piel con el filo de sus valvas" e la peque&a de anta&o ya no quedaba m%sque dos o*os como ascuas y un cutis de porcelana" 8on sus me*illas marchitas, suspantorrillas torcidas, su espalda encorvada por los canastos de sardinas, era unamuchacha en edad de casarse" @a prometieron, pues, a Buan> y antes de que la boda fueracomentada en todos los corrillos del pueblo, ya se haba comentado ampliamente elcompromiso" Se casaron tranquilamente0 el hombre se fue a pescar con sus redes y abeber, al regreso, unos vasos de sidra y unos tragos de ron"

Do era buen moo, con su rostro huesudo y una mata de pelos amarillos entre las dosore*as puntiagudas" #ero tena pu&os fuertes" espus que l se emborrachaba, Buanaapareca al da siguiente llena de cardenales" ' tuvo un montn de chicos, pegados a susfaldas cuando raspaba, sobre el vano de la puerta, la olla del guisado" -ambin ellosfueron educados, como los muchachos y las chicas de los pescadores, a fuera de aotes"@os das pasaron, uno despus de otro, montonos, siempre iguales, lavando chicos yremendando redes, acostando al vie*o cuando llegaba en copas y a veces, algunas tardes,


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entretenindose con las comadres mientras la lluvia golpeteaba contra los cristales y elviento remova las ramitas en el hogar"

espus el hombre se perdi en el mar> Buana lo llor en la iglesia" urante muchotiempo anduvo con el rostro duro y los o*os enro*ecidos" @os hi*os crecieron y se fueron,

unos por un lado, otros por el otro" 4inalmente se qued sola, vie*a, casi inv%lida,apergaminada, temblorosa> viva con un poco de dinero que le enviaba uno de sus hi*os,que era gaviero" ' un da, al despuntar el alba, los rayos grises que entraban por losvidrios empa&ados derramaron su escasa lu sobre el hogar apagado y sobre la vie*aagoniante" En los estertores de la muerte, sus rodillas levantaban las cobi*as"

8uando la =ltima bocanada de aire cantaba en su garganta, se oyeron las campanasrepicando a maitines y, de pronto, sus o*os se obscurecieron" Sinti que era de noche" Hioque estaba en el bosque de 5%vre" 3cababa de ponerse el ueco" El diablo tomaba unaavellana con la cola y la ardilla masticaba otra"

5rit de sorpresa al verse nuevamente peque&a, con su grito de terror0

TGhU gimi persign%ndose t= eres el diablo y vienes a llevarme"

as progresado contest el diablo, eres libre de venir"

T8moU di*o ella" RDo soy una pecadora RDo vas a quemarme, ios mo

Do di*o el diablo0 puedas vivir o venir conmigo"

T#ero Satan%s, estoy muertaU

Do, di*o el diablo> es verdad que te he hecho vivir toda tu vida, pero slo durante elinstante en que te ponas el ueco" Escoge entre la vida que has llevado y el nuevo via*aque te ofreco"

Entonces la peque&a se cubri los o*os con la mano y medit" Aecord sus penas ysinsabores, su vida triste y gris> se sinti demasiado cansada para volver a empear"

T' bienU le di*o al diablo, me condeno, pero te sigo"

El diablo e!hal un chorro de blanco vapor por su boca violeta obscuro, hundi susgarras en la falda de la peque&a y, abriendo enormes y negras alas de murcilago se elevr%pidamente por encima de los %rboles del bosque" Ao*as llamaradas surgan como haces

de sus cuernos, de las puntas de sus alas y de sus pies> la peque&a penda inerte, como unp%*aro herido"

Mas de pronto, doce campanadas sonaron en la iglesia de Nlain, y de los obscuroscampos surgieron blancas sombras de alas transparentes que volaban suavemente por losaires" Eran los santos y las santas cuya fiesta comenaba a celebrarse en ese instante"8ubran el p%lido cielo resplandeciendo e!tra&amente" 3lrededor de las cabeas de lossantos se vea un halo de oro> las l%grimas de las santas y las gotas de sangre por ellas


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derramadas se haban convertido en diamantes y rubes que adornaban sus di%fanasvestiduras" Santa Magdalena desat sobre la peque&a sus rubios cabellos> el diablo seencogi sobre s mismo y cay a tierra como una ara&a que pende de su hilo" Ella tom ala ni&a en sus blancos braos, diciendo0

#ara ios tu vida de un segundo vale por dcadas enteras> para El no e!iste el tiempo yslo valora el sufrimiento" Hen a celebrar la fiesta de -odos los Santos con nosotros"

' cayeron los harapos de la ni&a> y uno despus del otro sus uecos se perdieron en lanada de la noche, y dos resplandecientes alas surgieron de sus hombros" ' vol, entreSanta Mara y Santa Magdalena, hacia un ro*io y desconocido astro donde est%n las islasde los Nienaventurados" 3ll va todas las noches un misterioso segador con la luna comoho> y en las praderas de asfdelos siega brillantes estrellas que va sembrando en lanoche"


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LOS TRES ADUANEROS

TEh, #enKNrasU RDo oyes ruido de remos di*o el Hie*o sacudiendo el montn deheno donde roncaba uno de los tres aduaneros guardacostas" @a burda cara del durmientese hallaba semioculta ba*o su impermeable y algunas brinas de hierba seca se enredaban

en sus ce*as" esde el %ngulo entrante de la puerta de maderas claveteadas, el Hie*oalumbraba con su l%mpara de llama vacilante el tabln donde se hallaba tendido" Elviento susurraba entre las piedras del muro, mal cubiertas por el barro endurecido" #enKNras se volvi, gru&, y continu durmiendo" #ero el Hie*o lo empu* tan bruscamenteque rod del tabln, cayendo de pie ba*o la horqueta del techo, con las piernas abiertas, lamirada tonta"

RFu pasa, Hie*o pregunt"

T8histU? Escucha? di*o el otro"

Escucharon en silencio, escudri&ando en la negra bruma" 8uando el viento del Geste secalmaba, se oa un suave chapoteo regular"

-enemos problemas di*o #enKNras" ay que despertar a la -rtola"

El Hie*o protegi su farol con un faldn del impermeable y contornearon el muro de lacaba&a que se aplastaba contra el acantilado como un techo derrumbado" @a -rtoladorma del otro lado, en el e!tremo del galpn que miraba hacia los campos" $n tabiquede estacas cubiertas de barro seco amasado con pa*a, divida en dos la caba&a" @os tresaduaneros, de pie en el sinuoso sendero que bordeaba la costa, escuchaban atentamentetratando de penetrar con sus o*os la obscuridad de la noche"

Seguro, oigo bogar murmur el Hie*o luego de un silencio> pero Tqu e!tra&oU?Se dira que los remos est%n envueltos? Es algo suave? Do es un chapoteo seco"

#ermanecieron all un minuto, sosteniendo con la mano sus capuchas para protegerse delviento" aca tiempo que el Hie*o perteneca al servicio de aduanas> tena las me*illashundidas, el bigote blanco, y escupa a menudo a derecha e iquierda" @a -rtola era unmocetn bien parecido, que cantaba como pocos, en el destacamento, cuando no estabade ronda" #enKNras tena o*os hundidos, anchas me*illas, nari ganchuda, y una manchacolor borravino que le atravesaba el rostro desde un %ngulo del o*o hasta el cuello" e lostiempos en que pescaba con lneas le haba quedado el apodo de 4ortachn, porque comacualquier cosa y se burlaba de todo el mundo" 3hora en la comarca lo llamaban #enKNras"

@os tres aduaneros montaban guardia en #ortKEau" #ortKEau es una amplia caleta,recortada en la costa bretona, a mitad de camino entre Sablons y #ortKMin" Entre dosacantilados de obscuras rocas, el mar lame con sus olas una playa de arena negra, conmontculos de me*illones en descomposicin y de pustulosas algas" 3ll llegan loscontrabandistas provenientes de Jnglaterra, a menudo de Espa&a, a veces concargamentos de fsforos, tar*etas, o aguardiente en la que bailotean partculas de oro" Eledificio blanco del destacamento asoma en el fondo del horionte, perdido entre lostrigales"


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@a noche lo cubra todo" esde lo alto del acantilado, poda observarse la larga fran*a deespuma que bordeaba la costa, las peque&as olas coronadas de penachos luminosos" DadaFue no fuera el movimiento de la mare*ada quebraba la uniformidad del mar" 8on susfusiles en bandolera, los tres aduaneros descendieron por el largo sendero pedregoso queba*aba desde la cima del acantilado hasta el fondo de la negra playa" Sus borcegues se

enterraban en el fango> por los ca&os de bronce de sus fusiles caan gotas de agua> unotras del otro marchaban los tres obscuros impermeables" 3 mitad del camino sedetuvieron, inclinados sobre el borde> estaban petrificados de sorpresa, con los o*osdesorbitados"

3 travs de la brecha de #ortKEau vean, a unos veinte cables de la costa, un barco deforma anticuada> un fanal su*eto al bauprs se balanceaba hacia uno y otro lado> el foquero*o, iluminado a ratos, brillaba como una mancha de sangre" 8erca de la costa se habadetenido una canoa y, chapoteando en las aguas hasta media pierna, unos hombrese!tra&amente vestidos ganaban la playa, inclinados ba*o el peso de los fardos quellevaban" 3lgunos de ellos, cubiertos por rayales con capucha, sostenan faroles cuyosrefle*os se aseme*aban a la llama del aufre" Do se vea el rostro de ninguno> pero esa luverdosa iluminaba un confuso desorden de t=nicas, *ubones abiertos, con ta*os aules yrosas, sombreros emplumados, calas y medias de seda" Na*o las capas espa&olasbordadas en oro y plata, brillaban como rel%mpagos las placas de esmalte de loscinturones y tahales, centelleaba la empu&adura de una daga, la caoleta de una espada>dos hileras de hombres tocados con morriones, llevando rodelas, o partesanas, escoltabanal convoy" -odo era agitacin y a*etreo> unos se&alaban el acantilado con la punta de susarcabuces> otros, envueltos en sus mantos, ce&idos en sus *ubones marineros, dirigan congestos a los hombres que avanaban pesadamente, cargando las ca*as oblongas conunchos de hierro" ' a pesar de sus gestos y de que tendra que haberse percibido elgolpeteo de las velas contra el revestimiento met%lico del barco, de las partesanas que seentrechocaban, de la sonora confusin, ning=n ruido llegaba hasta los tres aduaneros"#areca como si los mantos desplegados y sus capes ahogaran el barullo"

e Espa&a debe venir toda esta gentua di*o #enKNras a media vo" @os vamos acercar en semicrculo, por detr%s" espus dispararemos unos tiros para avisar a labrigada" 3hora no hay que decir nada> hay que de*arlos que desembarquen la mercanca"

3gachados ba*o los setos de moreras crecidas al influ*o del aire salino, #enKNras, el Hie*oy la -rtola se fueron desliando hasta el final del sendero" @a lu fosforescente sefiltraba a travs de las ramas espinosas" 8uando llegaban a la arena, se e!tinguibruscamente" #or m%s que se desorbitaron mirando, los tres aduaneros no lograronadvertir el abigarrado grupo de contrabandistas" Do haba absolutamente nada" 8orrieron

hasta donde venan a morir las olas" El Hie*o balanceaba su farol, mas ste slo iluminabala estela de algas negras y los montones corrompidos de moluscos y de fucos" e prontovio brillar algo en la arena> se inclin a levantarlo" Era una piea de oro y, al acercara alfarol, los aduaneros comprobaron que no estaba acu&ada sino estampada con un e!tra&osigno" Escucharon de nuevo atentamente y, entre los gemidos del viento, creyeron or unave m%s el solloo de los remos"

Est%n levando anclas di*o la -rtola" TA%pidoU TEl bote al aguaU T3ll hay oroU


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Tabr% que verloU respondi el Hie*o"

$na ve que desamarraron el bote de la aduana, saltaron los tres adentro, el Hie*o altimn, #enKNras y la -rtola en los remos"

THamos, amigosU di*o #enKNras" Tmosle con ganasU

El bote vol sobre las arremolinadas olas" #ronto la caleta de #ortKEau se convirti, a lole*os, en una obscura muesca" 3nte ellos se abra la baha de Nourgneuf, cubierta deencrespadas ondas" 3l fondo, a la derecha, una lu ro*ia se eclipsaba a intervalosregulares> apareca, de tanto en tanto, entre los claros de la fina gar=a"

TFu noche de perrosU di*o el Hie*o, tomando un poco de tabaco a la lu del fanal"Es una noche sin @una" ay que tener los o*os bien abiertos si doblamos por SaintK5ildas" Dunca se sabe por dnde pasan esos tramposos"

T3tencin all% aba*oU grit #enKNras" T3ll est%nU

3 unos tres cables a favor del viento, se balanceaba un barco obscuro" #areca que habaniado el bote" 8on las velas hinchadas por el viento, se desliaba sobre el agua" Slo elfoque se bamboleaba, mo*ando su sanguinolenta punta en el mar, a cada cabeceo de laembarcacin" El casco era alto y estaba alquitranado> completamente liso como el muronegro de una fortalea> por las abiertas troneras, siete bocas de cobre ro*o bosteaban aestribor"

THaya, que es altoU di*o la -rtola" T4irme esos braosU T3 bogar duroU Hamos aalcanarlos" Estamos a menos de tres cables"

' ya hemos hecho uno"

TFu bonito nos pareceU

Gtro se va, se est% yendo"

Gtro ya se ha ido"

#ero el barco se les escapaba insensiblemente, como un ave de presa, sin mover las alas"El castillo de popa pareca, por momentos, estar encima de ellos" El timonel, al timn,miraba fi*amente la cubierta" 3lgunas figuras huesudas, como esqueletos, de o*oshundidos, se Jnclinaban sobre la borda, tocadas con largos gorros de lana" En la cabina

Jluminada con lu ro*a y brumosa, resonaban maldiciones y el dinero tintineaba"

T#or todos los diablosU di*o #enKNras, no podremos abordarlo"

Hamos a ver di*o tranquilamente el Hie*o" #ara m que hemos salido de lasrompientes en pos de un barco fantasma"

TS no le diramos caaU e!clam la -rtola" 3ll adentro hay oro"


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S, seguro que hay oro all adentro repiti #enKNras"

-al ve sea cierto que lleve oro, a pesar de todo continu el Hie*o" 8uando yoestaba en el servicio, los marineros del barco hablaban de un tal Buan 4lorn, un valienteque en los vie*os tiempos se qued con millones en oro que le enviaban al rey de Espa&a"

' cuentan que no los desembarc" Tay que verUYsas son historias de fantasmas, Hie*o di*o #enKNras" Ese 4lorn ya debe haberseahogado, desde las pocas de los antiguos reyes"

Seguro di*o el Hie*o, inclinando la cabea" Nail sus =ltimas volteretas en la puntadel palo mayor" #ero es de imaginarse que sus compa&eros se escondieron en algunaparte, pues nunca m%s se los volvi a ver" aba algunos que eran de ieppe, otros deSaintKMalo, marineros de toda la costa, hasta vascos de San Buan de @u? En el mar yen la comarca de uno se conoce a los marineros" RFuin sabe si no se fueron a una isla, aalguna parte ay islas a montones"

TMi iosU $na isla di*o #enKNras" #ero entonces, sus nietos se hicieron abuelos, ytuvieron otros nietos que son marineros" ' son ellos los que ahora desembarcan losmillones"

Fui%" RFuin puede saberlo reong el Hie*o, parpadeando y empu*ando el tabacoque mascaba, con la lengua" Tay que verU -al ve lo hagan para esconder el oro yacu&ar moneda falsa"

T#or mi vie*aU grit la -rtola" T3ceitemos los braosU TAememosU Estosmarineros de los vie*os tiempos no conocen las artima&as de hoy en da" @es daremos unapalia" T3hU TFu baileU

#or una abertura del cielo la @una mostr su crculo lavado" @os marineros remabandesde haca tres horas> las venas de sus braos se dilataban> el sudor les corra por elcuello" En direccin de Doirmoutier, divisaron al enorme barco que segua huyendoimpulsado por el viento, masa negra con el fanal y el foque como una mancha de sangre"@uego la noche volvi a cerrarse sobre la @una amarilla"

T#or todos los demoniosU di*o #enKNras, Tsi seguimos as vamos a pasar los#ilaresU

TSigueU canturre la -rtola entre dientes"

Tay que verU gru& el Hie*o, leemos la vela> estamos ya en alta mar" 3hora s queva a soplar el viento en mar abierto" T#enKNras, rema t= soloU T-rtola, t= larga la escotaU

@a peque&a chalupa, con la vela al viento, enfil entre Doirmoutier y los #ilares> por unmomento los tres aduaneros vieron el faro intermitente que giraba y el mar que salpicabael rocoso islote con sus blancas crestas" @uego la completa obscuridad del negro ocano"@a estela del galen se ilumin como una cinta de agua verde de cambiantes enca*es> enella flotaban las medusas, gelatinas transparentes que agitaban sus tent%culos, bolsas


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viscosas y transl=cidas, estrellas brillantes y di%fanas, mundo cristalino de seres radiantesy mucilaginosos" e pronto se abri una tronera en la popa del galen> una gesticulantecabea de boca desdentada, cubierta con un dorado casco, se inclin sobre los tresaduaneros0 una mano descarnada blandi una botella negra arro*%ndola al agua"

To, hoU grit #enKNras" T3 baborU T$na botella al marU@a -rtola, sumergiendo la mano en una ola, pesc el frasco por el cuello> los tresaduaneros admiraron boquiabiertos el color anaran*ado del lquido en el que a=n flotabancrculos tornasolados de oro"

TSiempre el oroU" #enKNras, rompiendo el gollete, bebi a largos sorbos0

Es aguardiente a&e*o di*o, pero apesta" $n olor nauseabundo se escapaba de labotella" @os tres compa&eros bebieron a sus anchas para recuperar fueras" @uego selevant viento> la verde mare*ada balance la barca> las peque&as olas sacudieron losremos> la estela del galen se fue borrando insensiblemente, y la barca qued sola,

perdida en alta mar"

Entonces #enKNras se puso a blasfemar, la -rtola a cantar, y el Hie*o a gru&ir con lacabea gacha" @a correntada se llev los remos" @os tres aduaneros se bambolearon de unlado al otro de la barca mientras las monta&as de agua la arandeaban como a una cascarade nue" ' los aduaneros, perdidos, entraron en un maravilloso sue&o de ebriedad" #enKNras vea un pas dorado, por el lado de 3mrica, donde podra beber toneles de vinotinto y una encantadora mu*er, en una casita blanca, entre los verdosos troncos de uncasta&ar> y una retahla de ni&os mordisqueando un montn de naran*as aucaradas> y unaplantacin de cocos al ron" ' el mundo vivira en pa, sin militares"

El Hie*o so&aba con una ciudad redonda, rodeada de murallas, donde creceran hileras decasta&os de ho*as doradas y en flor> el sol del oto&o los iluminara siempre con sus rayosoblicuos> tendra su peque&a casa de recaudador de Jmpuestos y, al son de la m=sica,paseara por las murallas la cru ro*a que su mu*er cosera a su chaqueta" El oro leprocurara ese hermoso retiro despus de una larga carrera sin ascensos"

@a -rtola se senta transportado a una isla circundada por el mar aul, donde los bosquesde cocoteros ba&aran sus palmeras en el agua" Bunto a las arenosas playas creceranpraderas de enormes plantas, cuyas ho*as se aseme*aran a verdes espadas> sus anchas ysangrantes flores estaran siempre abiertas" Mu*eres de te obscura pasaran entre las altashierbas, mir%ndolo con sus o*os negros, h=medos y, cantando sus alegres canciones en el

aire puro y aulado del mar, la -rtola las besara a todas en sus labios ro*os" En esa isla,comprada con su oro, l sera el Aey -rtola"

' luego, cuando el da gris despunt entre una estela de negrucas nubes, all% en el otroe!tremo del mar, los tres aduaneros se despertaron, con la cabea vaca, la boca amarga,los o*os afiebrados" El cielo plomio se dilataba hasta donde la vista se perda sobre lasucia y gris inmensidad del ocano> una mare*ada uniforme se agitaba en derredor" Elviento fro les arro*aba la bruma al rostro" -aciturnos, ovillados en el fondo de su barca,contemplaban esa desolacin" @as encrespadas olas arrastraban mano*os de algas0 las


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gaviotas revoloteaban gritando, presintiendo la tormenta> de ola en ola, sumergindose yvolvindose a elevar, la canoa marchaba al aar, sin rumbo" $na r%faga hio chasquear laescota> luego la vela golpe durante mucho tiempo el m%stil, aplastada por las grandesolas"

8uando el hurac%n lleg, los arrastr hacia el Sur, del lado del 5olfo de 5ascu&a" 'a novieron m%s la costa bretona a travs de los traos de la fina lluvia y de las r%fagas delvendaval" -emblaron de hambre y de fro sobre los bancos de su barca, que se pudra enla humedad" #oco a poco de*aron de achicar el agua cuyas olas negaban la chalupa> elhambre les atenaceaba el estmago y les haca umbar los odos" ' los tres bretones sehundieron, creyendo or, en los latidos de su sangre, las campanadas de la torre de SantaMara"

' el 3tl%ntico montono arrastr en sus olas grises sus sue&os dorados, el galen delcapit%n Buan 4lorin, que nunca desembarcara el tesoro del gran Mocteuma, robado aern%n 8orts, quinto real destinado a Su Ma*estad 8atlica de Espa&a" Sin embargo, losgrandes rabihorcados vinieron a planear sobre la resbaladia quilla de la barca dadavuelta, y las gaviotas, volando en crculo, la roaron con sus alas, gritando0 (TuaKDeroUTuaKDeroU)"


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EL TREN 08

esde el bosquecillo donde escribo, el gran terror de mi vida se me anto*a le*ano" Soy unvie*o *ubilado que descansa sus piernas sobre el csped de su peque&a casa> y a menudome pregunto si soy yo el mismo yo, quien cumplir% con el duro traba*o de

maquinista en la lnea de #"@"MZ+[", y me asombro de no haber muerto en el acto, aquellanoche del 66 de setiembre de +19/"

#uedo decir que conoco bien ese servicio #arsKMarsella" #odra conducir la m%quinacon los o*os cerrados por cuestas y ba*adas, pasos a nivel, empalmes y barreras, curvas ypuentes" e fogonero de tercera clase llegu a maquinista de primera, y eso que losascensos son muy lentos" Si hubiera tenido m%s instruccin sera sub*efe de galpones"T#ero, quU en las m%quinas uno se embrutece> se sufre de noche, se duerme de da" Ennuestros tiempos el traba*o no estaba reglamentado como ahora> los equipos demaquinistas no e!istan0 no tenamos turnos regulares" R8mo estudiar entonces ' yo,sobre todo" -endra que haber tenido muy buena cabea para soportar la sacudida querecib" Mi hermano se haba enganchado en la flota" Estaba en los barcos de transporte"Entr antes de +19, durante la campa&a de 8hina" ' cuando termin la guerra, no scmo se qued en el pas amarillo, cerca de una ciudad a la que llaman 8antn"

@os de los o*os oblicuos lo retuvieron para que condu*era sus m%quinas a vapor" En unacarta, que recib en +196, me deca que se haba casado y que tenia una ni&a" 'o queramucho a mi hermano y sufra al pensar que no volvera a verlo> tampoco nuestros vie*osestaban contentos" Se sentan muy solos en su peque&a casita, all% en el campo, cerca dei*on" 8on sus dos hi*os le*os, dormitaban tristemente, de a ratos, en el invierno, *unto alfuego"

acia el mes de mayo de +19/, en Marsella todos comenaron a inquietarse por lo queocurra en el @evante" @os barcos que llegaban traan malas noticias del mar Ao*o" ecanque haba una epidemia de clera en la Meca" Fue millares de peregrinos se moran" Fueluego la enfermedad haba pasado a Sue, a 3le*andra> que lleg hasta 8onstantinopla"ecan que era el clera asi%tico" @os barcos permanecan en cuarentena en el laareto"-odo el mundo era presa de un vago temor"

'o no tena mucha responsabilidad en todo eso> pero puedo asegurar que me atormentabala idea de transportar la enfermedad" Seguro, llegara a Marsella, y luego a #ars por elr%pido" #or ese entonces no tenamos botones de llamada para los pasa*eros" 3hora, yo sque han instalado mecanismos muy ingeniosos" ay una palanca que suelta el freno

autom%tico y al mismo tiempo se levanta una placa blanca perpendicular al vagn, comouna mano, que indica dnde est% el peligro" #ero nada as e!ista entonces" ' yo saba quesi a un pasa*ero lo atacaba esa peste del 3sia que lo acaba en una hora, morira sinau!ilios, y que yo transportara a #ars, a la estacin de @yon, su cad%ver aul"

3 principios de *unio el clera estaba en Marsella" ecan que la gente se mora comomoscas" 8aan en la calle, en el puerto, en cualquier parte" El mal era espantoso> dos otres convulsiones, un estertor, un vmito de sangre, y luego el fin" esde el primer ataque
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uno se helaba como un troo de hielo> y la cara de los que se moran presentaba unasmanchas marmreas anchas como monedas de cinco francos" @os via*eros salan de lasala de fumigacin e!halando de sus ropas una nube de pestfero vapor" @os agentes de lacompa&a estaban alertas y en nuestro triste oficio tenamos una nueva inquietud"

#asaron *ulio, agosto y mediados de setiembre> la ciudad estaba desolada, pero poco apoco bamos recuperando la confiana" Dada en #ars hasta el momento" El 66 desetiembre, por la noche, me hice cargo de la m%quina del tren +1, con mi fogonero5raslepoi!"

@os via*eros, por la noche, dorman en sus vagones, mientras que nuestro traba*oconsista en velar, con los o*os bien abiertos, de un e!tremo al otro de la va" #araprotegernos del sol, de da llev%bamos gruesas antiparras su*etas a nuestra gorra" @as

llamaban antiparras mistralerasZ6[

" Sus vidrios aules nos protegan del polvo" #or lanoche, las levant%bamos, coloc%ndonoslas sobre la frente" ' con nuestras bufandas, lasore*eras de nuestras gorras ba*as y nuestros gruesos abrigos, parecamos diablos trepados

sobre bestias de o*os encendidos" @a lu de la caldera nos iluminaba y nos calentaba elestmago> el viento nos cortaba las me*illas> la lluvia nos aotaba el rostro"

' la trepidacin nos sacuda las tripas hasta perder el aliento" entro de nuestrascaparaones, nos sac%bamos los o*os buscando en la obscuridad las se&ales ro*as"

Encontrar%n ustedes muchos hombres, enve*ecidos en el oficio, a quienes el Ao*o havuelto locos" -odava ahora ese color me molesta y me provoca una angustia inenarrable"4recuentemente me despierto sobresaltado por la noche, con un deslumbramiento ro*o enlos o*os0 aterroriado, miro la obscuridad me parece que todo se resquebra*a a mialrededor y un flu*o de sangre se me sube a la cabea> luego pienso que estoy en mi

cama y me vuelvo a hundir entre las mantas"3quella noche nos sentamos agobiados por el calor h=medo" @lovinaba con tibiasgotas> el compa&ero 5raslepoi! meta en la caldera su carbn con paladas regulares> lalocomotora bailaba y cabeceaba en las curvas cerradas, bamos a 9/ por hora, buenavelocidad" Estaba obscuro como una boca de lobo" 8uando pasamos la estacin de Duitsy rod%bamos rumbo a i*on, era la una de la ma&ana" 'o pensaba en mis dos vie*os quedeban dormir tranquilamente, cuando de pronto siento el silbato de una m%quina en ladoble va" Entre Duits y i*on, a la una de la ma&ana, no esper%bamos ning=n tren, ni deida ni de vuelta"

RFu es eso, 5rasiepoi! di*e al fogonero" Do podemos parar"

Do hagas esc%ndalo di*o 5raslepoi!" Es en la otra va" #odemos ba*ar la presin"

Si hubiramos tenido, como ahora, un freno de aire comprimido" e pronto, con s=bitoimpulso, el tren de la otra va alcan al nuestro y comen a marchar a la par" @oscabellos se me eriaban al recordarlo"
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Estaba completamente envuelto en una bruma ro*a" @os cobres de la m%quina brillaban> elvapor, a m%!ima presin, sala sin ruido" entro de la bruma, dos hombres negros semovan sobre la plataforma" Se enfrentaban a nosotros y repetan nuestros gestos" Sobreuna piarra llev%bamos el n=mero de nuestro tren escrito con tia0 +1" 4rente a nosotros,en el mismo lugar, haba un gran cuadrado blanco con estos n=meros en negro0 1+" @a

hilera de vagones se perda en la noche y todos los vidrios de las porteuelas estabanobscuros"

THayaU TFu buena historiaU di*o 5rasiepoi!" TDunca lo habra credoU? Espera,ya vas a ver"

Se agach, tom una palada de carbn y la arro* al fuego" 4rente a nosotros, uno de loshombres negros se agach tambin y meti su pala en la caldera" Sobre la bruma ro*ia vique se recortaba la silueta de 5rasiepoi!"

$na e!tra&a lu se hio en mi cabea y mis ideas desaparecieron para dar lugar a undescubrimiento e!traordinario" Se levantaba el brao derecho? el otro hombre levantaba

el suyo> si le haca una se&al con la cabea? l me responda" @uego, de pronto, lo videsliarse hasta la escalerilla y supe que yo haca otro tanto" 4uimos recorriendo el trenen marcha y, delante de nosotros, la porteuela del vagn 3"3"4" 6//+ se abri por simisma" Mis o*os percibieron =nicamente el espect%culo de enfrente? y sin embargo yosabia que la misma escena se estaba produciendo en mi tren" En ese vagn estabaacostado un hombre con el rostro tapado por un gnero de lana blanco> una mu*er y unani&a peque&a, cubiertas de sedas bordadas con flores amarillas y ro*as, yacan inanimadassobre los almohadones" Me vi ir haca el hombre y descubrirlo" -ena el pecho desnudo>la piel manchada de placas aules> los dedos crispados, arrugados y las u&as lvidas> loso*os rodeados de crculos morados" -odo eso lo percib de una sola mirada, y me dicuenta tambin de que tena ante m a mi hermano, muerto vctima del clera"

8uando recobr el sentido, me hallaba en la estacin de i*on" 5raslepoi! me dabapalmadas en la frente? Sostuvo siempre que en ning=n momento de* la m%quina? peroyo s que no fue as" 5rit inmediatamente0 (T8orred al coche 3"3"4" 6//+U)" -ambin yollegu arrastr%ndome hasta l? y vi a mi hermano muerto, como lo haba visto unmomento antes" @os empleados huyeron espantados" En la estacin slo se oan estaspalabras0 (TEl clera aulU)"

3l da siguiente, 6< de setiembre, el clera se abati sobre #ars, despus de la llegada delr%pido de Marsella"

????????????@a mu*er de mi hermano es china> tiene los o*os almendrados y la piel amarilla" Me costmucho quererla> una persona de otra raa nos resulta siempre e!tra&a" T#ero la peque&a separeca tanto a mi hermanoU 3hora que soy vie*o, y que la trepidacin de las m%quinasme ha convertido casi en un inv%lido, ellas est%n conmigo" ' vivimos tranquilos, salvocuando recordamos aquella -errible noche del 66 de setiembre de +19/, cuando el cleraaul vino de Marsella a #ars en el tren 1+"


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EL FUERTE

El aburrimiento y el terror eran e!tremos" #or todas partes se poda or el eterno ymet%lico repiqueteo de las esquirlas de metralla> y el pla&idero canto de, las o*ivas rotasen el aire que como un sonido incierto de elicas arpas helaba la sangre" -odo se perda

en la noche0 profunda obscuridad, cortada =nicamente por el negro m%s opaco de loscorredores, de las bvedas y de las entradas de los t=neles" Se adivinaban las tomas deaire y los agu*eros de los tragaluces por el tintineo de las placas blindadas" @as altasbvedas tenan piedras angulares de cu%druple bisel y, de tanto en tanto, a lo largo de losarcos, una bombilla de lu, escasamente luminosa, alumbraba el %ngulo formado por trespiedras, porque las pilas ya casi no funcionaban" En los estrechos pasadios, horadadosen el macio de cemento alrededor del patio cuadrangular, el trepidar de las pesadastrancas de hierro que cerraban las ventanas en forma de paralelas oblicuas, atenaceaba lassienes y haca apretar el paso" ' hacia el centro, en la obscura escalera, cubierta devidrios rotos, se perciba el gemido del taladro *unto al ahogado suspiro de la bomba demaniobra" M%s arriba, por la estrecha escalera de chapa suba el *adeo de la cuadrilla,

mientras que la torreta, levantada sobre su e*e, se desliaba circularmente con un chirridode cadenas" #or las ranuras del enorme cilindro, se perfilaban, uno al lado del otro,iluminados por un grasiento farol, los ca&ones gemelos sobre sus cure&as blancas> depronto la orden de T4$E5GU retumbaba en el peque&o recinto y, pegadas al cilindro,protegidas en sus huecos, unas siluetas humanas giraban con l> reinaba un silencio total,interrumpido por el choque de hierros sobre la c=pula> luego sala de la sombra unaadvertencia0 T3#$D-EDU? y la torreta retumbaba en una doble e!plosin"

$n soplo y un roce era todo lo que se senta del paso de los hombres> a veces se oa a unpelotn descender con rtmico paso por los corredores en direccin a los depsitos deproyectiles> otros cambiaban los tablones, los travesa&os, por pieas de repuesto,

llev%ndolos a las plataformas> armaban los cabrestanes, buscaban los equipos de lascabrias, sacaban las lonas alquitranadas que cubran las carcasas de los ca&ones de +//largos, que dorman en los corredores" ' los hombres, de tanto caminar agachados en laobscuridad, con sus manos desgastadas por las piedras de los muros y los dedosdestroados por la fuera requerida en la maniobras, se aseme*aban a vie*os caballose!tenuados avanando pesadamente, con mirada resignada en sus o*os apagados"

@a vida slo se vea en las galeras, en la torreta, en las aisladas bateras" Do confluahacia el centro abierto ba*o el cielo aul" ' haca largo rato que las inmediaciones delcuarto del comandante permanecan desiertas" esde que empeara el sitio, a cada uno sele haba asignado una tarea, como en un acoraado" @os oficiales de abastecimiento,

designados en los depsitos, abran y e!aminaban constantemente las barricas de carne decerdo, los ca*ones repletos de harina, las latas de conserva, transvasaban el alcohol,espichaban los toneles y probaban el vino" #ero ahora los depsitos de vveres est%nvacos, con las e!istencias que quedaban de carbn" 8harcos de agua ro*ia empapaban lacarbonilla y los montones de bicochos enmohecidos se podran cerca de las puertasarrancadas de sus gones"


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El comandante se encogi de hombros cuando dos soldados, golpeando a la puerta,vinieron a anunciarle que los hilos del telgrafo estaban rotos, que el telfono nofuncionaba, que el aparato del telgrafo ptico haba volado hecho pedaos"Evidentemente la esperana se ale*aba, pero no lo demostraba tras sus anteo*os color aulclaro, y ni siquiera un leve temblor agitaba sus cortos bigotes blancos" El fuerte estaba

aislado> la divisin, que operaba a campo abierto, amenaaba" Slo poda salvarlo undesesperado pedido de refueros? pero le faltaban los medios para hacerlo" @as pinturasde su celda, obra artstica de un apador protegido en tiempos de pa, se desdibu*aban enla humedad> mirando los cascarones de yeso, pensaba en sus =ltimos momentos, ydeseaba vivirlos con enterea"

3l levantar la cabea, vio que ambos soldados daban vueltas a sus quepes entre susmanos" Eran dos bretones, los dos de Aosporden, 5aonacIh y #alaric" $no de ellos,5aonacIh, tena un rostro afilado como la ho*a de un cuchillo, anguloso y arrugado,huesos demasiado largos y articulaciones nudosas> el otro, de cara imberbe, pesta&as casiblancas, o*os claros, sonrisa de ni&a, di*o vacilando0 (Mi comandante, 5aonacIh y yovenimos a preguntarle si no quiere que llevemos un mensa*e? conocemos bien elcamino" RHerdad 5aonacIh)"

El comandante del cuerpo de ingenieros refle!ion un instante" Evidentemente era algoirregular> careca de hombres" #ero tal ve all estaba la salvacin> podan sacrificarse dossoldados para salvar c

Corazon Doble

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