Coplas flamencas y coplillas populares

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COPLAS FLAMENCAS Y COPLILLAS POPULARES

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Continuando con la recopilación de la Tradición Oral de Pegalajar, se guardan en este apartado (para conocimiento y utilización de todos los vecinos) las Coplas Flamencas facilitadas por Francisco Quesada Braceros y la multitud de Coplillas Populares que han formado parte desde siempre del acervo cultural de nuestro pueblo… Así como una muestra de algunas de las hermosas letras flamencas creadas por Francisco Almagro, que merecen un recuerdo especialísimo y que deben formar parte primera y fundamental de este trabajo de investigación.

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COPLAS FLAMENCAS Y COPLILLAS POPULARES

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COPLAS FLAMENCAS Y COPLILLAS POPULARES

Continuando con la recopilación de la Tradición Oral de Pegalajar, se guardan en este apartado (para conocimiento y utilización de todos los vecinos) las Coplas Flamencas facilitadas por Francisco Quesada Braceros y la multitud de Coplillas Populares que han formado parte desde siempre del acervo cultural de nuestro pueblo… Un agradecimiento especial merece Paco Quesada, cantaor local, amante y conocedor de todos los palos del flamenco, que ha recopilado e informado (con el cariño que él pone en todo lo relacionado con este “Patrimonio Inmaterial”) de la letra de muchas Coplas conocidas por él, algunas de ellas cantadas durante los últimos años, en los famosos Festivales pegalajeños... Un agradecimiento también para Catalina Guzmán, mi madre, de la que recibí cientos de Coplillas llenas de sabiduría popular, junto con las recogidas de Curro Morillas, Mª Josefa Ortega, Antonio Ramón Generoso y Juan Moreno que llenarán las siguientes y abundantes páginas de este apartado. También a todos los niños/as del colegio que me ayudaron siempre en esta recopilación… Pero antes de nada, una muestra de algunas de las hermosas letras flamencas creadas por Francisco Almagro, que merecen un recuerdo especialísimo y que deben formar parte primera y fundamental de este trabajo de investigación. José Luis Buendía, en el prólogo del libro de Francisco Almagro “Nuevas letras para el cante flamenco” escribe estos cariñosos y sentidos párrafos: “La historia de Paco Almagro (lo llamo así por imperativo de su amistad, que no tolera otro tratamiento) está ligada tanto a la canción española como al cante flamenco. Sus letras y melodías, cargadas todas ellas de hondura y aproximación a la realidad cotidiana, son mensajes de ternura y de sencillez; razones suficientes para hacerlas asequibles para el gran público, que llegó a integrarse de tal forma en ellas, que nadie recordaba el autor que las había compuesto y que tan tiernamente había conectado con el inconsciente colectivo de tantos miles de personas”…

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“Nuestro poeta lleva años nutriendo el amplio río del flamenco. Almagro ha compuesto un extenso repertorio que debemos de situar a la altura de los grandes letristas que en este siglo han luchado por la ampliación del cancionero jondo”… “Paco Almagro ha profundizado en sus letras en los grandes misterios que al hombre le han quitado el sueño desde el primer vagido de la historia: el amor, la muerte, la soledad y la tristeza. Con tan delicadas mimbres, ha atacado la construcción de un cesto de flores que han de pasar a la historia porque huelen a sinceridad, a hombría de bien y a una dedicación al arte sin retrocesos ni renuncias”. Es el mismo José Luis Buendía, en el referido prólogo, quien escribe tres preciosas letras de nuestro paisano:

El viento arrancó la rama y luego se la llevó. Ya no hay sombra en el camino por donde camine yo. ¡Mira si es triste mi sino!

Lo va pregonando el río, lo dice el rumor del viento, que tu corazón y el mío se mueren de sufrimiento por no haberse comprendío.

No soy flor de la ribera ni amapola de trigal. Soy alondra mañanera, que nací para cantar y querer a quien me quiera.

¡Imposible comenzar mejor esta recopilación de Coplas Flamencas y Coplillas Populares, impregnadas de acento andaluz y de la sabiduría popular de nuestra tierra!...

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MUESTRA DE ALGUNAS COPLAS FLAMENCAS DE FRANCISCO ALMAGRO

Selección de Coplas Flamencas de Francisco Almagro, de su libro “Nuevas letras para el cante flamenco”, editado en 1.997 por el Área de Cultura y Deportes de la Diputación Provincial de Jaén.

A la del pelo rizao Vente conmigo, salero, yo la quiero enamorar. si te quieres columpiar. Dile que venga a mi lao, La cinta de mi sombrero que tengo al pie de un nogal de columpio te valdrá, el columpio preparao. mientras te digo te quiero. Al pie de la madroñera Tiré las penitas mías el caballo me han herío. a la mar una mañana. ¡Ay, Virgencita de Utrera, Las olas las devolvían sin caballo estoy perdío! y en la playa las dejaba, ¡Por Dios, que no se me muera! porque en el mar no cabían. Que el camino se ha borrao. Te vi un clavel en el pelo No esperes que vaya a ti. y envidié a la flor su suerte. Yo de tu vera me fui Será mi mayor consuelo y sé que no has preguntao tan cerca de mí tenerte. siquiera una vez por mí. Tenerte como yo quiero. Corre mi jaca lucera Voy pensando en mis amores por la llanura y el monte, caminito de la mina, porque sabe que me espera que es más guapa que las flores suspirando, en Ayamonte, esa mocita divina, una mocita morena. María de los Dolores. No preguntes si te quiero Nadie junta un capital porque la pena me ahoga. con su sueldo, trabajando. Tú sabes que te camelo Sólo se puede juntar más que a mi misma persona en esta vida, robando y, si me faltas, me muero. y explotando a los demás. Me pediste que escogiera Eres la barca y yo el remo, entre mi madre y tu amor. soy el mar y tú la ola, Yo te dije: compañera, yo tu estrella y tú mi cielo, ya puedes irte con Dios, yo amanecer, tú la aurora que mi madre es la primera. que ilumina mi sendero.

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¡Dios mío, no puedo más Si me quieres de verdad, con esta triste amargura! no me vengas con canciones. Trabajo a mí no me dan Lo tienes que demostrar, y tengo cinco criaturas porque obras son amores que me están pidiendo pan. y a mí no me engañas más. Para robar yo no valgo Como barco sin timón ni para pedir tampoco. que quieren hundir las olas, Yo sólo quiero trabajo así está mi corazón. y me estoy volviendo loco, Quisiera decirte a solas buscando de tajo en tajo. lo que por ti siento yo. Señor del Mayor Poder, Anda y vete a confesar nunca entenderé tus leyes. de tus pecados mortales, Dime, ¿cómo puede ser que no te podrás lavar que unos vivan como reyes con to el agua de los mares y otros no puedan comer? el mal pago que me das. Vale la pena luchar De refranes no me fío, en contra de la avaricia; de promesas no echo cuenta. en favor de la verdad, El amor es como el río, la razón y la justicia, que crece con la tormenta la paz y la libertad. y se hiela con el frío. Tú tienes que respetar Con las manos extendías, a esa madre que venero. viendo a su madre morir, No me la ofendas jamás; lloraba un niño y decía: mira, que si yo me entero, ¡Ay Dios! ¿Qué va a ser de mí? no te vuelvo a mirar más. ¡No te mueras, madre mía! ¿Cómo puedes tú tener La hija del mayoral ese corazón de hielo? me dice que huelo a vino, ¡Por Dios te pido, mujer! y me tengo que enjuagar Sabiendo lo que te quiero, la boca, por el camino, no me niegues tu querer. poco antes de llegar. Dice un refrán verdadero ¡Qué penita la de un ciego que amor con amor se paga. que no ve por dónde va! Me quieres y yo te quiero, Pero más grande es la mía, y a mí no me importa nada que no te puedo olvidar lo que diga el mundo entero. ni de noche ni de día.

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Las hojas que lleva el viento La barrena se ha partío se quedan aquí o allá. cuando yo al marro le daba; Las penitas que yo siento, y mi compañero herío en mi alma están clavás por una mano sangraba. y muero de sufrimiento. ¡Pobre compañero mío! Soy minero jubilao Cuando explote este barreno en esta bendita tierra. ya verás tú cómo suena; Tanto como he trabajao retumbará como un trueno y una pensión de miseria en toa la cuenca minera. es lo que a mí me ha queao. ¡Préndele ya, compañero! Cuando me pongo a cantar Metío en un agujero una taranta minera y sin ver la luz del día, y el marro llevo al compás, el pobrecito minero dentro de mi alma suenan tiene la vida vendía campanas de libertad. por muy poquito dinero. Por detrás de la colina Porque soy un barrenero donde se pierde el sendero, y a destajo trabajé, con dulce voz cristalina ¡válgame Dios, compañero!, iba cantando un minero que la salud me dejé caminito de la mina. en los pocitos mineros. Yo nací ya con el sino Antes que llegue el relevo, de abrir y cargar barrenos, canta, minerico, canta, y no tengo otro camino que nunca fue buen minero que el de los pozos mineros quien no cantó su taranta y ahogar mis penas en vino. emboquillando un barreno. Cuando sus ropas lavaba Mi corazón dolorío la vi retratá en el río. se consume a fuego lento. Creí que me la robaba ¿Pa qué te habré conocío, y yo, loquito perdío, pa sufrir tanto tormento con la corriente luchaba. y acabar loco perdío? Ninguno podrá quererte Ya nunca podrá olvidarte como yo te quiero a ti. mi corazón dolorío. Sueño siempre con tenerte Aunque no es correspondío, a mi vera, muy feliz, como loco va a buscarte hasta el día de mi muerte. el pobre corazón mío.

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Toros, flamenco y poesía. ¡Ven conmigo, forastero! ¡Olé mi Pegalajar! Te enseñaré el manantial No hay pueblo en Andalucía y la Charca, que es un cielo que tenga mayor caudal donde podrás navegar de amor, arte y simpatía. como en un mar verdadero. Más peleamos los dos Porque no tenía dinero, cuantito más nos queremos. me dijiste tú que nones. Luego las paces hacemos Hoy que sabes que lo tengo, entre caricias de amor. no te hagas ilusiones. Toítas las malas lenguas Yo le dije al tribunal debieran enmudecer, al verme allí amarraíto: pa que nunca murmuraran robar por necesidad de las cosas del querer. no debiera ser delito. Vámonos a los mimbrales, Gitana, si eres de ley, gitana de mis amores, con mi corazón no juegues; haremos un canastito vente a la verita mía, para llenarlo de flores. si es que de veras me quieres. Con las manos extendías Estás pisando un terreno voy llorando tras de ti, peligroso, amigo mío. pidiéndote que me quieras Tú sabes que yo la quiero y tú te ríes de mí. y que soy correspondío. Al amanecer del día, Con la esportilla colgá en el tajo el segaor espigaoras llegaron, se ajusta bien los deíles a recoger las espigas mientras empuña la hoz. que en el rastrojo quearon. Te di mi vida y mi amor, Eres lo mismo que el río te di to lo que querías, que se olvidó de la fuente; y no pensé en el dolor sabes lo que te he querío que, en cambio, tú me darías. y no me tienes presente. Ponte primero de acuerdo No digas que me has dejao con tu corazón, serrana; que nadie lo va a creer, que si me voy, ya no vuelvo que yo me fui de tu lao aunque me llames mañana. y ya no pienso volver.

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Si en presencia de dos males Hoy estamos los mortales te dicen que escojas uno, perdidos en un camino, tú verás cómo te vales que está lleno de señales, para no escoger ninguno. pero sin ningún destino. Que a mí sólo me querías Me da pena tu amargura me dijiste una vez; y tu gran desilusión. y luego, a los pocos días, Ya tu mal no tiene cura con otro amor te encontré. y no esperes mi perdón. Tú nunca tendrás dinero, Yo perdí mi libertad, que toíto lo que ganas, perdí la ilusión de verte. ¡ay, primito de mi alma!, Ya no puedo perder más se lo lleva el tabernero. y a Dios le pido la muerte. Tú eres como el huracán, La duda me está matando; igual que una ventolera, tu siempre me dices luego, ¡ay, primita de mi alma!, y yo, que te quiero tanto, que no sabe dónde va. por tu amor me desespero. La pena que llevo dentro, Pon condiciones severas si de repente saliera, a cambio de tu querer. se hundiría el firmamento. Di que me rompa las venas ¡Mira si es grande mi pena! y yo me las romperé. Prefiero ir al infierno Agua no encontré en tu valle, por mi propia voluntad, tu reja no tiene flores; antes que ir a la gloria sólo hay piedras en tu calle por gusto de los demás. y veneno en tus amores. Si me entero que rondan Que mi faca en el cinto en tu ventana, pide pelea, a tu calle, de ronda, y yo, por tu cariño, me voy mañana. mato a quien sea. ¡Vente conmigo, niña, A nadie qué le importa juntito al río! por dónde voy. No te importe la gente, Por mucho que me digan, cariño mío. soy como soy.

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Por Dios, que siente el tiempo Esta yegua castaña y que no llueva, ya tiene un potro, que tengo yo mi parva y pa el año que viene tendía en la era. me pare otro. Alarga el trillo, padre, No le suenes la tralla alarga el trillo, que es muy nerviosa; que no le dé en las patas y se espanta la pobre a mi potrillo. de cualquier cosa. Breve muestra de algunas Coplas de Francisco Almagro. Ver la relación completa, que abarca todos los palos del flamenco, en el libro mencionado…

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COPLAS FLAMENCAS CEDIDAS POR FRANCISCO QUESADA BRACEROS Todas se pueden cantar por: . Fandangos . Granaínas . Malagueñas . Tarantas . Cartageneras . Y todos los cantes abandolaos… Como un ruiseñor cantaba, Guitarra de mis amores sembró de trinos la historia. como a una mujer te quiero. Está siempre en mi memoria Son tus sonidos dolores mi amigo Juan Valderrama. que se clavan en mi seno, ¡Que Dios lo tenga en su gloria! como los grandes amores. Personas que se han querío El marinero en el mar, y se encuentran por la calle, el sabio manda en la ciencia, o se cambian de color el tiempo da la experiencia, o se hacen un desaire. la rosa la da el rosal, ¡Por dentro sufren las dos! ¡Dios puso la inteligencia! De la mujer de la vida, Anda, ve y dile a tu madre qué sentimiento me da: que no ponga más testigos, tener siempre que agradar porque todo el mundo sabe y demostrar alegría que te viniste conmigo cuando quisiera llorar. y aquí mentiras no caben. Con las lágrimas se va En rincón del cementerio la pena que más se llora. tengo a mi madre enterrá. La pena grande es la pena, Mira si es grande el misterio la que no se pué llorar. que está la tumba tapá ¡Ésa no se va, se queda! con flores que allí nacieron.

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Lejos, muy lejos de España Que siempre sonó distinto, yo me llevé a un ruiseñor, creador con inspiración; y en sus cantares decía: por ponerle el corazón, quiero vivir en Graná, fue mi amigo Pepe Pinto Graná que es la tierra mía. bandera de la afición. Tu cara se reflejó No hay mal que cien años dure en el agua de un venero. ni cuerpo que lo resista. Yo llegué muerto de sed; Yo te he querío olvidar del agua yo tuve celos, y olvidarte no he podío. y no la pude beber. ¡Cada día te quiero más! Una mujer golpeaba Tú te tienes porque eres en la puerta de un convento. una mujer de bandera. Quería meterse dentro, Tú eres de esas mujeres que el mundo le repugnaba que se vende a un cualquiera harta de pasar tormento. por un puñao de papeles. Porque yo lo gobernaba Yo quisiera ser banquero ganó mi barco velero. para darte mis caudales, Contra los mares luché, pero soy un pobre obrero; y sin embargo no puedo para pagar lo que vales luchar con esa mujer. no me alcanza mi dinero. Dicen que tienen veneno Cuando yo te conocí los cabellos de mi rubia. era una noche de enero. Aunque sea sol limao Al ver que mucho llovía, cabello de rubia quiero, mi paraguas yo lo abrí aunque muera envenenao. porque el agua te caía. Le eché a mi perro una liebre A rezarle al Gran Poder al pasar el romeral, viniste un viernes conmigo. y le dije: buena va, Mujer, qué pronto olvidaste que el que la lleva la entiende, lo que juraste ante Él que por pies no se le irá, y luego me lo negaste. El pan seguro del año De un rico que me humillaba tiene el labrador si llueve. su entierro yo vi pasar. Y si la planta se muere, Uno solo le lloraba: sufre el mismo desengaño el que tenía que heredar. que el que fía de mujeres. Dios, en cambio, perdonaba.

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Yo conocí a una mujer Porque bebo y me emborracho, que se arrastraba en el fango. la gente a mí me critica. Del fango yo la saqué, Si supieran los motivos, la hice mujer honrá en vez de a mí criticarme y con ella me casé. se emborracharían conmigo. Tengo pa correr las liebres ¡Con qué gusto cantaría! una yegua pelitorda. ¡Qué bueno fue tu fandango! Cuando le sueno la tralla, Hoy me canta en la memoria no hay alambrá que le estorbe Antonio de la Calzá, ni liebre que se le vaya. ¡que Dios lo tenga en su gloria! Dime mal hombre por qué Si ves el agua correr le tiras piedras a esa cruz. cuando vayas a la fuente, ¿Qué culpa puede tener no hagas caso de la gente ese divino Jesús y piensa tú en mi querer de que no sepas querer? claro como la corriente. ¡Quién tuviera una casita Qué pena me da del preso, en lo alto de una loma, si le vienen a decir y una huerta chiquitita, que su madre se le ha muerto, una bandá de palomas y no lo dejan salir y una mujer rebonita! a darle el último beso. Me senté junto al romero No quiero mandar a nadie al despuntar la mañana. ni que me manden a mí. De Varea me acordaba, Yo quiero mi vida errante; como artista y compañero, un día aquí y el otro allí, y una salve le rezaba. mi vida sigue adelante. Calla por Dios, padre mío, Madre que a su hijo lleva no ofendas más a mi madre. a casa de caridad, Mira que si eres mi padre, tiene corazón de fiera ella es la que me ha parío, y no se pue perdonar que no la maltrate nadie. aunque rabiando se muera. Pa adivinar mi querer Yo quiero decirte adiós cuatro sabios se juntaron. con un cante por tarantas. Los cuatro sabios murieron, Los trinos de mi garganta sin poder adivinar se quiebran por el dolor. a la mujer que yo quiero. Por eso, llorando, cantan.

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Luto negro en mi balcón Pajarillo tú que vuelas el día que tú te mueras, por los tejaos de la Audiencia, en cada esquina una vela corre y dile a los fiscales y en medio mi corazón; que detengan la sentencia anda y busca quien te quiera. a la pobre de mi madre. Luchan los barcos veleros Tendré que regar tu calle con olas del mar bravío. con sangre del que te ofenda. Contra los mares luché Mas si te ofende mi madre, y sin embargo no puedo lo llevaré con paciencia. luchar con esta mujer. ¡De ella no puede vengarme! Se siembra pa recoger Aquella casita blanca en el campo y en la vida. entre verdes olivares Tú no has sembrao ningún día, vale más que el mundo entero, solo en el mundo te ves porque allí habita mi madre, y la cosecha perdía. la mujer que yo más quiero. En el amor desgraciaos Yo me salto a la torera y hermanos en el dolor; a la ciencia y al saber. yo por no tenerte al lao Al final de mi carrera y tú por igual razón, y aunque sea una quimera, somos dos equivocaos. verás como yo seré el rey de la carretera. En aquella cruz de piedra De haber perdío la razón donde rezamos los dos, mujer has tenío la culpa. vi que rezabas con otro. No tuviste corazón, La piedra se quebrantó, jugaste con mi querer, yo pensé volverme loco. pero Dios te castigó. En criticar y murmurar Un chavalillo cortó el tiempo tú lo has echao. una rama de un almendro. Mejor lo hubieras empleao Y, en vez de sentir rencores, en blanquear tu fachá, el almendro lo premió que bien sucia la has dejao. con una lluvia de flores. Un ciego me preguntó Te lo digo por tu bien: por la luz clara del día, torres más altas cayeron. y le contesté llorando: Aunque te sobre el dinero, envidia te tengo yo no me trates con el pie, que ya no quiero ver tanto. que eso no es de caballeros.

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Se planta y vuelve a crecer Por el maldito dinero si cortas una rama verde. quieres dominarme a mí. Cuando una madre se muere, Si la muerte ha de venir ya nunca se vuelve a ver pal rico y pal pordiosero, cosa que tanto se quiere. ¿pa qué tanto discutir? A tu ventana asomé Locura de conveniencia; sólo por ver tus lunares, hay quien presume de loco. y vi que no eran pintaos, En cuanto ven el dinero, que eran tuyos naturales, recobran la inteligencia. que Dios te los había mandao. Yo a esos locos no los creo. Ya de ná te va a servir Me duermo pensando en ti el dinero que has juntao, y de noche me desvelo. porque a tu puerta ha llamao Pienso que tú me has dejao la muerte y viene a por ti, por un acaloramiento y ésa tú no la has comprao. de un consejo que te han dao. Yo aprendí muchas cosillas Muchos amigos tenía con el paso de los años: cuando reinaba el dinero. traiciones y desengaños Se me acabaron los bienes, me dejaron la semilla mis amigos no me miran de la maldad y del engaño. ni las mujeres me quieren. A mi escopeta certera Que no me la dejan ver. anoche la tiré al río, Enferma la tengo en cama, que con ella he malherío y a mí me ahogan las penas a mi perra perdicera. porque de seguro sé, ¡Malhaya sea el pulso mío! que al verme se pone buena. De cuestiones del querer Aunque me llamen a voces, un sabio ha puesto una escuela. yo al cementerio no voy. Se apuntaron unos pocos, Porque allí hay un panaero y aquello resultó ser que hasta muerto me conoce una casita de locos. de los panes que le debo. Del arte y de la alegría, Que nació en la Macarena Sevilla es dueña y señora. el rey de los fandanguillos. Al morir Pepe y Pastora, Murió siendo un chavalillo. se murió en el mismo día. Cantaba con mucha pena, ¡Hasta el Cachorro les llora! Manolo el Carbonerillo.

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De Sevilla y cantaor, Rubia, la mujer primera Manuel Vega el Carbonero. la hizo Dios en un ensayo. Su fandango es verdadero, Y como no le gustó, porque lo infirió el dolor la tuvo que hacer morena. de un querer muy traicionero. ¡Morena la quiero yo! De Cartagena a Herrerías Anoche estuve soñando han puesto iluminación. con unos labios que ardían. Tiene pena de la vía Yo me desperté llorando, aquél que apague un farol no sé quién me besaría. y no lo encienda enseguía. ¡De ti me estaba acordando! Que no vengo a molestarte, Con el amigo más fiel lo mires como lo mires; quise saber si era buena que vengo de los Moriles y me quedé convencío: y traigo pa enamorarte agua o piedras siempre lleva los ojos como candiles. cuando va sonando el río. En una escopeta mía Una mujer siempre vive donde tenía confianza, en la historia de mi vida. pegué un tiro y me falló. Su recuerdo es mi alegría ¡Qué será la que sea falsa! por ser mi primer querer, De mujeres hablo yo. que es lo que nunca se olvía. Cuatro sabios se encontraban Doce cubiertos de plata en la agonía de un rey. me mandaste de regalo. Los cuatro se horrorizaban, Mas yo me conformaría porque al mandar Dios la ley con la cuchara de palo dinero y ciencia se acaban. de cuando tú me querías. Si de sangre de mis venas, Algo nuestro se nos muere te hiciera falta algún vaso, cuando muere un cantaor, tú puedes contar con ella, que va diciendo en su voz que to el que por mí dé un paso, lo que decir no se atreve lo andaré yo por docenas. nuestro pobre corazón. Madrugar y trasnochar, Porque andando me desmayo, subir y bajar la cuesta. a las paeres me arrimo. Pa ganar poco jornal, Yo me encuentro desvalío eso no me trae cuenta. sirviendo de mal vasallo, ¡A la mina no voy más! y tú la culpa has tenío.

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El camino de la vía Con la mujer que más quiero regando voy con mi llanto. de qué me sirve soñar. Son tan grandes mis quebrantos, Me despierto y entro en mí, que tengo la fe perdía quiero llamarla y no puedo. y el mundo me causa espanto. ¡A eso le llaman sufrir! Ella es buena y volverá, De la pena que me da, por tus hijos tú no llores. voy a casarme contigo. Que si acaso no volviera, Has tenío un hijo mío quiero que tengas presente y nadie te quiere ya. como yo no hay quien te quiera. ¡La culpa yo la he tenío! Quisiera, cariño mío, ¡Ay, Dios mío, si lloviera!, que tú nunca me olvidaras, oí a un labrador un día. y tus labios con los míos ¡Ay, Dios mío, si yo viera!, en un beso se juntaran lo mismo un ciego decía. y que no hubiera en el mundo Cada cual a su manera, nadie que los separara. pedía a Dios lo que quería. Tú la joya y yo el joyero. Si la muerte me encontrara Tú el agua y yo la corriente. de tanto quererte a ti, Tú el pueblo y yo la gente. aunque yo la despreciara, Tú la máquina y yo el fuego. por los celos que te di Tú pecador, yo penitente. dejaba que se vengara. Mi llanto a nadie conmueve, Nunca llegaste a quererme, cantando paso la vía. eras mis cinco sentíos. Yo soy como el ave fría, Qué desgraciaíto he sío que canta al pie de la nieve que has tenío que aborrecerme. al amanecer del día. ¡Tanto como te he querío! Que el orgullo no te ciegue, Que no me dejo quitar mira de una vez patrás. mi trono en la carretera. Lo que conviene en la vida Y al final de mi carrera, es conservar la amistad. muero como un general, No es más rico el que más tiene. defendiendo mi bandera. Montao en mi borriquillo Ser el Niño de Marchena, cuando nace la mañana, yo lo llevo a mucha gala. me voy para El Centenillo. En todas las diversiones Cantando voy esta taranta mi fandango es el que gana que aprendí del Cabrerillo. y no valen discusiones.

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Lo recogí siendo un niño Tú los tendrás a millares cuando no andaba siquiera. mucho más guapos que yo, Se ha hecho un hombre a mi vera, pero más flamencos no. y le tengo más cariño Eso tú misma lo sabes, que si de mi sangre fuera. no es porque lo diga yo. De tus caprichos constantes Explícame tú la causa, tú sabes que siempre he estao, por qué te vas no lo sé. pero con pena he notao Procura pensarlo bien, que ando en lengua de la gente que si sales de esta casa y eso ya se ha terminao. no intentes nunca volver. Vengo de la carbonera, Abarrenando un barreno mira lo que te he comprao: se me escapó la barrena unas botas de cartera y dije a mis compañeros: con los botones doraos. ya se oyen las caenas, ¡Estrénalas cuando quieras! señal que llega el relevo. Coge la pluma y escribe Los dos venimos heríos, tú que tanto saber tienes. ayudadnos, compañeros. Cuidao, no eches un borrón, Nos tiró el carabinero porque el que a ti más te quiere al atravesar el río. viene a pedirte perdón. ¡Curad mi jaca primero!. En un almendro florío Un tesoro son mis niños, voy a poner un cartel: tengo por madre una santa. ningún serrano ha tenío Y una mujer que me trata mujer como mi mujer con devoción y con cariño ni caballo como el mío. y quita el sentío de guapa. Fue tu ignorancia tan grande, Que le tuviera clemencia, que yo tu honra logré. un preso a un juez le decía. Y al momento recordé No maté por valentía, un consejo de mi padre, ni perdí yo la cabeza. y a la iglesia te llevé. ¡Fue por defender mi vida! Tengo yo una guitarrilla Como la sal al guisao que compré cuando zagal. me hace falta tu querer. Cuando me meto en la bamba, Como a los pobres el dinero, me toca por soleá como el agua al sembraor, y las flores hacen palmas. como la mina al minero.

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Para echarle de comer Yo he nacío pa cantar toas las mañanas la llamo. porque en la sangre lo llevo. Al tiempo de echarle el grano, Cuando me parió mi madre, adonde vino a parar yo canté en vez de llorar la tortolica en la mano. esta tarantica grande. Castillo de centinela, Cuando suena una taranta taranta de los mineros. en la oscura galería, Blanca luna sobre el cielo, el minero que la canta mortaja con cuatro velas sueña con la luz del día por la muerte de un minero. y así sus penas espanta. Que del nido la cogí, Que te quise con locura blanca paloma te traigo. yo en mi vida negaré. Su madre quedó llorando Mira qué carillo fue como yo lloré por ti. que me dieran calenturas La solté y salió volando. que tuve por tu querer. A dar gritos me ponía Tengo que poner espías en la tumba de mi madre. por ver si mi amante viene Y escuché un eco del viento: al pie de Torre García. no lo llames, me decía, ¡Ay, madre, no sé qué tiene que no responden los muertos. el camino de Almería! Por qué tanto me consientes, Yo vi una cartagenera si no me has de querer. a los pies del Soberano. Mátame ya de una vez, Por Dios y la Macarena, que yo prefiero la muerte no se lleven a mi hermano a vivir sin tu querer. al Peñón de la Gomera. Por ver si puedo pagar, A una liebre mal hería siempre cantando y cantando la encontré en un matorral. a unos chiquillos que tengo, Y al quererla rematar, una casa ya pagá me faltó la valentía pa que no vivan de arriendo. y la tuve que dejar. A buscar la flor que amaba Del tomillo y del romero yo entré en el jardín de Venus a mí me gusta el olor, y me encontré una morena, y de su pelo el color que era lo que yo buscaba de la serrana que quiero, para alivio de mis penas. dueña de mi corazón.

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Pa acabarlo de criar Me gusta salir temprano cogí un pájaro de un nío, al despuntar la mañana, y fue tan agradecío, que el aire me dé en la cara que cuando lo eché a volar y contemplar desde lejos se me vino al hombro mío. esta Charca de mi alma. A esa liebre no tirarle, No son besos de verdad cazadores de la sierra, besos que cuestan dineros. porque está haciendo en la tierra Pero sí son verdaderos madriguera pa ser madre los que una madre te da. y es muy sagrao lo que encierra. ¡Esos no cuestan dineros! Desde antes de nacer Con dos copas de aguardiente un fandango yo escuchaba. en la taberna de Andrés, Mi madre me lo cantaba, a mi padre le escuché pa que pudiera aprender unos fandangos valientes la herencia que me dejaba. que nunca yo olvidaré. Quiero hartarme de llorar. Fue porque me dio la gana, Déjame que llore solo, rosa si no te cogí, déjame que ponga flores al pie de un rosal dormí, a esa tumba tan sagrá rosa yo tuve por cama, recuerdo de mis amores. de cabecera un jazmín. Ni los rayos de la luna, Un canario se subía ni el sol con sus resplandores, por las trenzas de tu pelo ni el campo lleno de flores, y se paraba en tu frente, ni las más grandes fortunas y en tu boquita bebía las cambio por tus amores. creyendo que era una fuente. Y se le antojó un clavel Que nadie te arrebató. a la Virgen de las Nieves. Fuiste rey con mucha gloria, Y como aquí no lo había, hoy sigues en la memoria a Valencia fui a por él de to aquél que te imitó, al Jardín de la Alegría. porque tú ya eres historia. (Pepe Marchena) Con veinticinco faroles Ponle precio a tu querer, tiene Granada una fuente. si lo vendes por dinero. Y una Puerta del Perdón, Que si vale el mundo entero, y un Patio de los Leones pa comprarlo robaré. donde el rey moro lloró. ¡Que Dios me castigue luego!

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El barco va por la mar, Con esos celos de muerte la liebre corre en el valle, vas a conseguir tres cosas: y tú navegas sin rumbo; que se ría de mí la gente, dime, mujer, dónde vas, y que te tomen por loca queriéndote yo en el mundo. y tenga que aborrecerte. A Pedro el de la Tomasa Volaba una mariposa le dijo Alberto una tarde: en medio de mi jardín vamos a pedir tres gordas y en su vuelo me decía: a la infeliz de tu madre, voy en busca de una rosa pa aguardiente ca Cristóbal. que se perdió el otro día. Al Cristo del Gran Poder Eso nunca lo diré, yo te vi rezarle un día, quererte más que a mi madre. y llorando le decías Pero te juro por Dios, cuando besabas sus pies: que nunca te olvidaré ¡no quiero ser de la vida! y te querré como a ella. Suspiraba el rey moro Tengo una hermana en la vida, a la vera de Granada, siendo rico millonario. porque en la Alhambra dejaba Si yo pudiera algún día todo lo que más quería. el caudal mío devorarlo, ¡Gotas de sangre lloraba! dar honra a la hermana mía. Dicen que el loco no siente Con mis mejores amigos porque no rompe a llorar. yo por ti me he peleao. Yo sentí un quejío muy fuerte Ya tarde cuenta me he dao, y vi que un loco lloraba, que era por puro egoísmo pidiéndole a Dios la muerte. la virtud que he pregonao. Con una barca y dos remos. Que se debe perdonar, Me gano muy bien la vida se oye decir a la gente. con mi pesca cada día, Mas prenden al inocente y a mi gitana camelo. y sueltan al criminal, ¡Qué felicidad la mía! que mata cobardemente. De los flamencos, el espejo. Artífice del compás, Por fiesta, levante y tangos. solera de vino viejo. ¡Qué señorío y qué rango Hablo de Manuel Vallejo, tuvo aquél Manuel Vallejo. de los artistas, el cabal, Hoy le llora este fandango, de los flamencos, espejo.

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Y un pajarillo me oyó Porque robé pa curarte, cuando en el campo suspiro. preso en la cárcel me vi. ¡Qué suspiro no daría, Al año cuando volví, que el pajarillo enfermó fuiste mala y me engañaste. del mal que yo padecía! ¡Tienes que tener mal fin! Escríbeme alguna vez De Cartagena salí, siquiera por compasión. en San Antón me prendieron. Que yo tengo el corazón Conducío a Murcia fui, enfermo de padecer, y allí mis quebrantos fueron que ya no siento el dolor. al separarme de ti. Por mi madre no lo hicieron, Que dime mujer a mí. no doblaron las campanas. Sólo a mi Dios le confieso No porque no confesó, por qué me tratas tan mal. es que no tenía dinero. Un día me voy a enfadar. Sin doblarle las campanas Si se lo cuento a mi gente, a mi madre se enterró. a ti te van a matar. Si yo muero y tú te casas, Ven acá, hermanico mío, a mis niños no abandones. ven y siéntate tú aquí, Sólo te voy a encargar que madre está agonizando que si otro padre les pones, y ha preguntao por ti los trate con caridad. y tú en la calle jugando. Una cordera, Llora un cabrero porque de tanto acariciarla se le ha muerto un chivo, se volvió fiera. jarropo negro. Igual las mujeres: Mira si es bruto, de tanto acariciarlas porque se ha muerto el chivo fieras se vuelven. se ha puesto luto. Con el libro del querer Con ganas de divertirme un sabio ha puesto una escuela; a una casa mala entré. y el sabio me ha contestao. Me presentaron dos damas. por yo quererlo saber ¡Como el mármol me quedé, hasta ciego me he queao. cuando vi a mis dos hermanas! Pobrecitos ojos míos. Linares tiene un torero ¡Qué pena no ver las flores! que manda en la torería. ¿Qué delito han cometío Tiene un corazón minero para no ver los colores que se juega tos los días. y disfrutar del sentío? Nació pa ser el primero.

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Serrana de mi querer, Porque no saben besar vente conmigo al barranco, no me gustaron las rubias. que salgo de contrabando A mí me gustan morenas, y no sé si volveré porque con sus labios dan porque me están acechando. besos que quitan las penas. Como el vino de Jerez No arrolles al pordiosero tus labios tienen solera. ni abuses de su nobleza, Anda y bésame otra vez, que si tú tienes dinero, que emborracharme quisiera el pobre tiene nobleza de esos tus labios, mujer. y corazón muy sincero. En la Torreperogil Tú debes de respetar cazaba con mi reclamo. la mujer en un camino, Cuando me veía el amo, que esa mujer representa vino la Guardia Civil, a una niña desgraciá eché a correr como un gamo. que no tié quien la defienda. Sembré flores colorás ¡Alerta, alerta está!, en la tumba de mi madre. dice un centinela a otro. Como las regué con llanto, Junto a su petate había aprendieron a llorar un hombre a quien rematar, las flores del Camposanto. lágrimas se le caían. El dinero es un metal Porque lo manda el destino que ni los perros lo quieren. hay mujeres que son malas. Pero, en cambio, las mujeres Pero tú no pués quejarte, por el dinero se van porque has tomao mal camino con el hombre que no quieren. y del bueno te apartaste. Válgame Dios, tío Rufino, De flores yo voy a cubrir las vueltas que el mundo da; el balcón donde te asomas. siendo un minero tan fino Lo voy a cubrir de rosas, adónde has venío a parar: de claveles y jazmines, a darle vueltas al molino. siendo tú la más hermosa. Que de qué provincia era No presumas, niña tonta, me vinieron a decir, no presumas de grandeza. y les contesté cantando; Tu casa es como la mía: soy de la tierra jaenera, un paraguas y una mesa la cuna de los fandangos. y cuatro sillas partías.

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Viva mi tierra que tiene Tempranico me levanto Santo Rostro y catedral, como minerico bueno, y un castillo vigilante, y preparo mi barreno. orgullo del olivar, Y mientras yo lo preparo, faro de los caminantes. canto y canto, sin pensar en lo mucho que yo peno. El médico me mandó Vi a una jardinera un día dormir con una morena. que contemplaba una rosa, ¡Qué médico tan amable! y le decía orgullosa: ¡Qué medicina tan güena! ni en la misma Alejandría De ese mal no muere nadie. no la hay tan preciosa. Cuando a mí me bautizaron, España tiene bandera le dijo el cura a mi abuela: hecha de sangre y de sol. este niño es cantaor, Si no quieren que la quiera, porque tiene castañuelas no sería yo español, y un palete pal tambor. sino de una nación cualquiera. Porque estoy en decadencia La primavera la alegran to el mundo me da de lao, los pájaros con sus trinos; pero yo me he echao las cuentas llevan en su pico prendío que el mundo no ha terminao alimento pa su hembra y espero que dé otra vuelta. que está durmiendo en su nío. Que sirva de desengaño: El minerico español la margarita es la flor. se merece una fortuna, La mujer la deshojó, no le da la luz del sol rompió de pena llorando, ni los rayos de la luna. porque le dijo que no. Su pan lo amasa el dolor. Llorando mi pena un día Lleva una soga arrastrando yo en un rincón me encontraba, el que le pega a su padre. y a poca distancia estaba Por donde quiera que va, la que la culpa tenía la soga la va pisando de lo que a mí me pasaba. y no lo deja ni andar. Cuando de verdad se llora Un palomita blanca es cuando muere una madre. bajó a un arroyo a beber; Cuando se murió la mía, por no mojarse la cola la tierra se humedeció levantó el vuelo y se fue. de lo que lloré aquel día ¡Qué paloma tan señora!

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Burgués, quítate el sombrero que un entierro va a pasar. Es de un pobretico obrero que muere por trabajar pa darle al rico dinero.

De un amigo que tenía La mantilla y la guitarra, nunca creía en la maldad. viva el fandango y las flores, Me tuve que retirar y el cielo de Andalucía porque de mí mal pasaba. que es la región más gitana ¡Ni amigos se encuentran ya! que tiene la patria mía. Me puse a escribir mis penas Con pena un pintor miraba en la cáscara de un árbol; el cuadro de su modelo. llegando al tercer renglón De pronto lo tiró al suelo el árbol se vino abajo y con rabia lo pisaba de la pena que le dio. en un ataque de celos. Mi perrilla la Canela Al modelo que escogió tiene la nariz partía; un pintor pintaba un día. cazaora por el día Yo entré con la novia mía por la noche centinela. y el pincel se le cayó. ¡Qué bien gana la comía! ¡No pintó más en su vía! Ocho pájaros maté Debe de estar condenao la otra tarde en la ribera. el que dé un tiro a una liebre. No llegó ni a la docena A la liebre se avasalla porque comenzó a llover. con dos perros acorralaos. ¡Ay, si la tarde hace buena! ¡Si se le va, que se vaya! Cuando lo pille lo mato Por pintar a una mujer al hombre de esta mañana. a un loco le dio manía. Se ha llevao de mi ventana Cuando pintá la tenía, unos calzoncillos blancos puso un letrero a los pies. y unas bragas de mi hermana. ¡Ya está como yo quería! Si me muero antes que tú Tu cabello con el mío un favor te voy a pedir: una noche se enredaba. que me hagas la mortaja Tu cuerpo me daba frío y no te separes de mí y el mío calor te daba, hasta meterme en la caja. y así quedamos dormíos.

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Esperar y no venir, Qué bonito es despertar querer y que no te quieran, y asomarse a una ventana tener sueño y no dormir, con el sol recién salío. cuála será mayor pena ¡Qué bonita es la mañana para el que sepa sentir. del sitio donde has nacío! Hoy la lluvia en el cristal Tú eres buena y eres mala. del recuerdo me arrancaba: Como tanto te quería, que el panaero venía toíto te lo pasaba. con su burro y sus canastas: Ahora que ya no te quiero, pan de leña repartía. ¡se acabó lo que se daba! Por la mañana pan y cebolla; Procura ser envidiado al medio día, cebolla y pan; mientras en el mundo estés, y por la noche, si no hay olla, porque si así no lo fuera más vale pan y cebolla vas a ser un desgraciao que acostarse sin cenar. hasta el día en que te mueras. Ya se acabó mi paciencia. Hasta dentro de la iglesia Estoy harta de aguantar se sufren los desengaños. de que un hombre sin conciencia Hay quien va todos los días abuse de mi bondad y comete el mismo daño y me deje en evidencia. que el que no ha entrao

en su vía. Que me da miedo mirarla. A cazar patos reales ¡Qué novia más guapa tengo! yo me voy pa las marismas. Es tanto lo que la quiero, Quiero que caigan al agua, que cuando voy a besarla por ver mi perra nadar de mis labios siento celos. y en la boca me los traiga. Entré y no me conoció, Nunca le falta una pena ¡qué borrachera tendría! al marinero en la mar: Pasó por la vera mía, o se le rompe el timón, un cigarro me pidió, o se le apaga la vela las lágrimas le caían. o pierde la dirección. Se siente un niño llorar A mí no me importa ná en la puerta del Camposanto. que el mundo a mí me critique. Despiértate, madre mía, A mí no me importa ná. y acábame de criar. Yo soy águila imperial. Tanto como me querías Mientras me quede una pluma, y ya no me quieres ná. no dejaré de volar.

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Para que me escuche el cielo De la Caleta al Perchel, levanto fuerte mi voz. pregonando caramelos, Si es verdad que existe un Dios, un fandango subió al cielo que tire la vista al suelo que lo cantó Macandé, y haga este mundo mejor. loco de rabia y de celos. Me la arrebató la muerte Lo dictó mi corazón a la que tanto quería. y una carta te escribí. Al cementerio entré un día, Gotas de sangre cayeron. y en su tumba hice una fuente Perdona si fue un borrón con puras lágrimas mías. lo que mis lágrimas hicieron. Con cuatro jacas castañas Salud antes que dinero yo tengo una novia nueva. yo le estoy pidiendo a Dios, Es la novia más bonita aunque me tenga que ver que cobija el sol de España, lo mismo que un pordiosero sevillana y morenita. pidiendo pan pa comer. Paso la vida cantando No se acostaba mi madre entre fandangos y guajiras. hasta que llegaba yo. Bien canto por bulerías. Mi madre se me murió, ¡Qué corto fue tu fandango, ya no tengo quien me espere pero qué bien lo decías! cuando tarde llego yo. Un verso escrito con fuego A visitarte he venío, escribió un sabio una vez. Virgencita de Araceli. En aquel verso decía Tú que tanto poder tienes, lo mucho que yo te quiero, dame lo que te he pedío. la causa de mi alegría. Si quieres hacerlo, puedes. Que la besara en la mano, Mira si estaría borracha que en la boca no quería. que el vino se le caía. ¿No comprendes, vida mía, ¡No maltratarla, por Dios! que puedes ponerte malo, Tengo una hermana en la vida. pues vengo enferma perdía? ¡Desgracias que manda Dios! Déjame que beba vino, Torre del Campo, te quiero, no me digas que no beba, mi sangre entera te llama. que puede llegar el día Tú me diste vida y fama, que quiera beber y no pueda pueblecito jaenero, porque me falte alegría. casa de los Valderrama.

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Pensando en ti desvarío, No soy un barco sin guía aborrecerte quisiera. ni una persona demente, Pa vivir de esta manera porque llegó cierto día más valía no haber nacío, que me aparté de la gente porque te quiero de veras. desengañao de la vida. Canta minerico, canta Se oye un quejío lejano y no pares de cantar, en el fondo de la mina: que me quiero embelesar es la de un pobre minero al trino de tu taranta. que un barreno traicionero Te escucho y me haces llorar. le ha cortado las dos manos. Los pícaros tartaneros, Tengo una pena muy honda un lunes por la mañana, que reina en mí noche y día, le robaron las manzanas porque a mí ná me divierte a los pobres arrieros, ni siento más alegría que venían de Totana. que el rato que vengo a verte. Si yo llegara a encontrarme Sobre los enamoraos enfermo en el hospital, escribió un sabio una vez, no te dé reparo y ven y se descubrió después y pregunta por mi mal: de que estaba equivocao son las cosas del querer. en las cosas del querer. Con castigarme tan fuerte Que al molino va a parar; dime lo que vas ganando. por aquella vereíta La vida me andas quitando, viene mi molinerita, y yo en vez de aborrecerte cuando le viene a rezar más querer te estoy tomando. a la Virgen de la ermita. El que corría el mundo errante, De tu familia y la mía contrabandista era yo. has tirao la honra al suelo. De Linares a Santa Elena Por eso ya no te quiero: mi caballo se murió, tú eres una mujer perdía, de pensarlo me da pena. yo soy siempre un caballero. Otra vez me has engañao, De brillantes era la cruz me engañaste otra vez. que en tu día te regalé, ¿Qué me has dao, mala mujer, y una medalla también que me has hecho un desgraciao con la imagen de Jesús y te tengo que querer? y el Cristo del Gran Poder.

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¿Quién sería aquella persona Engarzao en oro y marfil que tan mal te aconsejó? llevas una cruz al cuello. ¿Qué cosa no te diría, Yo quiero morir en ella que me aborreces de muerte, y crucificarme allí, tanto como me querías? la cruz que llevas al cuello. Que Juan Brevas le llamaban Para cantar granaínas a aquel ruiseñor de Vélez, se necesita tener murió ciego como Homero, una garganta muy fina, pero a España iluminó como la tuvo Manuel con su cante verdialero. y una solera divina. A la madre de mi alma Como que sale de ti, la quiero desde la cuna. pregúntale si me quiere; ¡Por Dios, que no la avasalles, y si te dice que no, que madre no hay más que una dile qué motivo tiene y a ti te encontré en la calle! o qué daño le he hecho yo. Por Dios que la respetara El beso que yo le di llorando me lo pedía; al principio le indignó. viendo que yo la quería A los tres o cuatro días y de su cuerpo abusaba, otro beso me pidió. ella lloraba y sufría. ¡Algo el primero tendría! Quisiera ser barquichuelo Juraste que me querías que navega entre azahares, en la cruz de los caminos, por timón tus naranjales, y luego a los cuatro días por vela el azul del cielo porque lo quiso el destino, y por ancla tus rosales. me destrozaste la vida. Que el fandango está acabao De día pensando en ti anda la gente diciendo, y de noche me desvelo, mas deben de comprender al pensar que está con otro que un fandango bien cantao la mujer que yo más quiero, pone a la gente de pie. tengo momentos de loco. Si la honra se limpiara A pedirme se acercó como el cristal la conciencia, con el rostro bien tapao. yo me atrevería a pagar No paraba de mirarme, lo que costara tu enmienda yo no sé qué recordó por verte regenerá. que loca empezó a besarme.

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Los peces mueren de pena, No hay pena que se compare la mar se viste de luto, con esta penita mía: los árboles no echan fruto, que se me ha muerto mi madre porque ha muerto mi morena cuando más falta me hacía. con la que vivía agusto. Ya no tengo quien me ampare. A eso de la media noche Como una madre no hay ná, vino mi hermano a llamarme. mujer yo te dije un día. Despiértate, hermano mío, Tú ofendiste a la mía, que se ha muerto nuestra madre. no te puedo perdonar, Nos quedamos huerfanitos. vete de la vera mía. Pude ver con claridad Por Dios que me vuelvo loco, la otra tarde en la ermita. quítala de mi presencia. Si la Virgen era bonita, No respondo a mi conciencia tú me pareciste igual. ni a mi corazón tampoco. ¡Te falta que estés bendita! ¡A Dios le pido clemencia! Alegra tu corazón, Me pesa de haberlo hecho, te lo pido, madre mía, entré un día a un manicomio. porque si tú a mí me quieres Yo vi a una loca en el patio, mucho más te quiero yo que abrazaba y daba el pecho entre todas las mujeres. a una muñeca de trapo. Yo soy un padre valiente, Doblando están las campanas si canto estando de duelo. a la orillita del río. No necesito consuelo, Un serafín ha caío que yo no canto a la gente, en el Coto de Doñana que canto a un ángel del cielo. y un fandango ha florecío. Le llaman Diego Piñero Más horrible que la envidia en el pueblo de Tarifa. no hay ninguna enfermedad. Es el que tiene más fama, To el que padece ese mal unido a sus marineros aborrece a su familia. con sus barcos y su almadraba. ¡Dios le tenga caridad! Loco perdío por ti, Yo maldigo al enemigo ya estoy como tú querías. que maldice a los gitanos, Ahora dices, mal nacía, pues todos somos hermanos que no me acuerde de ti, y existirá el mismo Dios que pierdes categoría. para payos y gitanos.

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Menos faltarle a mi madre La luz del amanecer to lo consiento, serrana, vuelve a tu reja floría. que a una madre no se encuentra Levántate, vida mía, y a ti te encontré en la calle. que mi fandango ha de ser Vete si no te trae cuenta. pa los restos de tu vida. ¿Adónde está lo que era? No existe mayor amor Ya no soy aquél que fui. que el cariño de una madre. Ahora soy un cualquiera, Juraste que me querías puedes reírte de mí, y luego me abandonaste. quererte fue una quimera. ¡Una madre no lo haría! ¡Ay, que de mí se burlaba La culpa de mi amargura la mujer que yo quería! es haberte conocío. Le llegó también su día, Sabiendo tú quien yo era, porque Dios la castigaba has cometío la locura y por un hombre sufría. de enamorarte de veras. A la derecha te inclinas De luto el cante flamenco si vas a San Antolín; va la prima y el bordón; verás en su camarín porque Montoya se ha muerto a la Pastora Divina, va de luto la afición, propio retrato de ti. llorando de sentimiento. No hagas caso al mundo entero, La gente a mí me aconseja que el mundo entero te engaña. por charrán no hacerte caso, Es tanto lo que te quiero, pero yo salgo a la reja que te llevo en mi compaña en cuanto siento tus pasos y si me faltas me muero. repicar en la calleja. Están haciendo un carril Hombre, ¿qué miras aquí de mi casa al cementerio, en la triste sepultura? y lo está haciendo mi madre Conforme tú estás mirando de tanto ir y venir a esta triste figura, a la tumba de mi padre. otros mirarán a ti. Hasta el reloj de la Audiencia Larga carrera le di la tiene tomá conmigo, a mi jaca montao a pelo; pues me cuenta los minutos ella trató de tirarme, y las muchísimas horas mas yo me agarré a su crin. que estoy pasando contigo. ¡A montar no hay quien me

gane!

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Ruina y no sé por qué Abre que soy tu moreno, esta mujer me ha traío, son las tres de la mañana, siendo macho y ella hembra, y dame por la ventana hembra me quiere volver. una copita de anís. ¡Mala ruina le venga! ¡Del bueno, dame serrana! El hombre no sabrá nunca De mi madre aprendí yo lo que piensan las mujeres. a ser bueno y a rezar, Cuando a ellas les conviene y otra mujer me enseñó de sus encantos abusan a ser malo y a pecar, y hacen de ellos lo que quieren. siendo mujeres las dos. ¿Qué has hecho de aquel vestío Que por poco lo vendí blanco que te regalé? caballo que tanto quiero. A lo mejor lo has vendío, Hoy vuelvo a tener dinero por no querer tú tener y yo pagaré por ti regalos que sean míos. diez veces más que me dieron. Si tu delito fue grande, Te cegaron los brillantes, fue más grande tu condena, pudo en ti la vanidad, porque vives con la pena y sólo te queda a ti de haber ofendío a tu madre, tu cara de escaparate siendo tan santa y tan buena. cuando tienes que llorar. Sabiendo mi paradero, Nunca se debe decir: mujer mala, no me escribes: señores, soy el primero. Sevilla, puerta la Carne, Eso lo debe decir taberna del Matadero el aficionao sincero, donde paran tos los grandes. el que sabe distinguir. Le quieren poner barrera A mi amigo conductor a ese querer tuyo y mío, es mi cante un homenaje. como si el cariño fuera Le deseo de corazón un negocio convenío buena suerte y buen viaje al alcance de cualquiera. y vaya en gracia de Dios. Virgencita de la Luz, Por ese niño inocente vela por Diego Piñero; soporto tu desvarío, que no le falte salud, para cuando haya crecío pues reparte su dinero no deba bajar la frente haciendo el bien como tú. por faltarle mi apellío.

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Pa cantar hay que beber Se me perdió mi sombrero agua de la Torrecilla. en la calle de Canales. En Torredelcampo nacer ¡Quién se lo quiso encontrar, y en Santana de rodillas el rojo el Apargatero terminarás de aprender. y no me lo quiso dar! Porque quería aborrecerte Yo me quisiera morir, subí al cielo y hablé con Dios. que tú también te murieras. Me dijo que te olvidara, Me ahorraría de sufrir le dije que no podía y que la gente supiera que la muerte me costaba. que yo había muerto por ti. Le quieren poner portones José le dijo a Rafael: a este querer tuyo y mío, dale una larga torera, y se han puesto tan uníos y Juan le dijo a Manuel: que ahora son dos corazones en nuestra fuente hay solera en uno los dos fundíos. para quien quiera beber. A solas con su conciencia El panizo que no nace, yo conocí a una mujer, me encuentro muy desvalío; y detrás del Gran Poder yo he sembrao y no he recogío, lloraba su penitencia me tiene cuenta dejarlo. porque fue mala una vez. ¡Mi amor no ha prevalecío! Yo vi un hombre que lloraba Dame de beber, serrana, al contemplar un retrato. que vengo muerto de sed; Le pregunté de quién era, no me desprecies, tirana, y me dijo al poco rato que muero por tu querer; que de una mujer cualquiera. esencia de mejorana quieren mis labios beber. Las llamas llegan al cielo, La rosa que me entregaron que ya está el fuego encendío. al pie del altar mayor, El que se queme, que sople, otros ya la deshojaron, que yo por nadie me quemo. ¿para qué la quiero yo? Porque tiré mi barrena A llorar fui yo a una fuente me llaman el barrenero, por ver si me consolaba, siendo yo el mejor minero y la fuente estaba herida que sale de Cartagena. del mismo mal que yo estaba.

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Al que se muere le ponen A precio muy elevado su carita por la tierra. se cotiza la honradez. El que queda en este mundo, Por eso, cada hombre honrado tarde o temprano se alegra. vale por lo menos diez. Con la Virgen del Pilar Ojos que te vieron ir hice un juramento un día: por un caminito llano, que aunque vengas bajo palio, cuándo te verán venir nunca te voy a olvidar. con el dinero en la mano. Serrana que te olvidara Se ha formao gran alboroto me mandaste a decir, en la pescadería, madre: y cuando llegó el parte a mí pescaíllas a tres reales ya de ti no me acordaba. las pregona Juan el Loco. En la cruz santa del barrio Soñé que el fuego se helaba, un sereno se dormía, soñé que la noche ardía; y la cruz le daba voces: por soñar cosa imposible ¡sereno, que viene el día! soñé que tú me querías. ¡Ay, que mi madre se muere, Dile que su boca miente galopa caballo mío! a aquél que diga que olvío. Por darle un beso con vida, Tú eres el agua del río en tu carrera confío. y yo los brazos del puente. Arbolillos de Granada De la mano me llevaste que estáis mirando a la vega, a la escuela del amor, decidle a la del cortijo y el corazón me robaste que no aguarde a quien espera. en la primera lección. El ser pobre no es deshonra Si tu madre no me quiere ni mancha ningún linaje. porque no tengo qué dar, Jesucristo vino al mundo cásate con el reloj pobre y sin calor de nadie. que todas las horas da. Por bendecir a mi madre, Cambiaste el sol por la luna unos céntimos di a un pobre. y agua dulce por salobre, ¡Qué limosna tan pequeña el mar por una laguna, pa recompensa tan grande! el oro fino por cobre.

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Hasta el sol se pone rojo Yo quiero ser como el agua, cuando barrunta la tarde. como el agua de la fuente, Yo no he cambiao los colores que sigue su trayectoria que me pintaron mis padres. sin temerle a la corriente. Yo me metí en una huerta Coge a esa niña, María, pa comerme una manzana, llévatela a la muralla. y me ha pillao el hortelano Dale un poquito de teta, comiéndome a la hortelana. verás qué pronto se calla. Pa que me escuchara a mí, Ni quien se acuerde de mí. a voces llamo a mi padre. Yo no tengo quien me quiera. Como no me pue escuchar, Quien desgraciaíto nace, llamo a la Virgen del Carmen. no merece ni el vivir. Viva Madrid que es la corte, Corre y dile a mi Gabriela, viva Málaga la bella, que me voy pa la herrería. y para puerto bonito, Me voy a fabricar canela, Barcelona y Cartagena. antes que amanezca el día. Vengo de La Carolina Por el olivar del valle con el hatillo liao, me encontré con la gitana. y en el camino me han dicho Le eché mi bracito al hombro, que me ha espachao el encargao. la miré como a mi hermana. En el barrio de Triana Si las piedras de la calle ya no hay pluma ni tintero, tuvieran lengua y hablaran, para escribirle a mi madre. más de cuatro personitas ¡Tres años que no la veo! de sentimiento lloraran. Ya no soy aquél que era Tan imposible lo hallo ni quien debiera de ser. de tu querer apartarme, Soy un mueblecito viejo como escribir en el agua pegaíto a la pared. o de piedra sacar sangre. Tan imposible lo hallo El cariño tuyo y mío el darte los güenos días, no se pueden comparar. como el hacer un bautizo El tuyo pesa por libras en tierra de morería. y el mío por tonelás.

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Dios te dotó de hermosura Malo sería si me ahorcaran. y hasta hueles a canela. ¡No lo quiero ni pensar! De reina tienes hechuras, Y peor si me dijeran pero te falta ser güena. que la soga he de comprar. Yo me arrimé a un pino verde Qué feliz que yo sería a cantarle mi sentir. si estuvieras junto a mí, Pero el pino era serrano pero sé que es imposible y se secó de raíz. pues con otra yo te vi. Los pimientos han de ser verdes, Colorada es la manzana los tomates, coloraos, del lao que le da el sol. las berenjenas, espinosas, Del lao que no le da, los ojitos, entornaos. blanca tiene la color. Al pie de un árbol sin fruto Desgraciaíto el que come me puse a considerar: el pan de manita ajena, ¡Qué pocos amigos tiene siempre mirando a la cara quien no tiene ná que dar! si la pone mala o güena. Virgencita de las Nieves, Me he enamorao de ti tú que tanto poder tienes, y es enfermedad tan mala, dame lo que te he pedío. que ni la muerte la cura, Si quieres hacerlo, puedes. según dicen los que aman. Madre mía, madre mía, Por un rato de placer, como mi madre ninguna, ¡mira lo que has conseguío!: que me calentó la cara una madre sin amor con el calor de la suya. y un hijo sin apellíos. Hasta los caracolitos Como quieres que te olvide, caminan con mala fe, si fuiste mi amor primero. llevan la casita a cuestas El amor cría raíces por no pagar alquilé. como la planta en el suelo. La libertad y la salud Te pones en las esquinas son prendas de gran valía, a publicar tu linaje. que nadie las reconoce Si tú tienes, yo no tengo hasta que la tié perdías. ninguna rama que baje.

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Si el verte fuese mi muerte Se crían muy disparejos y el no verte fuese vida, los corderos de este aprisco: prefiero morir y verte unos maman de dos tetas que no verte y tener vida. y otros no dan ni un mordisco. Debajo de tu ventana Recontando su dinero tiene la perdiz su nío, un avaro se moría: y yo, como perdigón, ¡pa qué te quiero, maldito, a su reclamo he venío. si no me salvas la vía! Con mi jaca jerezana, Álamos de la ribera y a la grupa mi morena, tened compasión de mí, no puede nadie igualarme ya que estoy queriendo mucho en la feria de Mairena. a quien no me quiere a mí. Mejor quisiera estar muerto Y si no fuera verdad que preso por toa la vía, esto que yo a ti te digo, en este penal del Puerto, que Dios me mande un castigo Puerto de Santa María. si me lo quiere mandar.

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COPLILLAS POPULARES

Coplillas populares recopiladas por Joaquín Quesada, con la colaboración de Catalina Guzmán, Curro Morillas, Mª Josefa Ortega, Antonio Ramón Generoso, Juan Moreno y alumnos/as del colegio… Entré en un jardín de olor, Dime, palomita blanca, vi una jardinera hermosa; dime si tú vas al campo; le pedí una bella rosa mira que soy cazador y me respondió diciendo: y si te veo y te mato, cógela usted porque yo para ti será el dolor, al cogerla se deshoja. para mí será el quebranto. Viva mi pueblo que tiene Paco Quesada debiera arte, Charca y paz, ser un artista de fama, y una torre vigilante, porque canta a la manera orgullo del olivar, de Juanito Valderrama el faro del caminante. y con la misma solera. Con mi caballo lucero Aunque tú te veas bonita, cuando por tu calle paso, no te pongas orgullosa; por instinto aprieta el paso más bonitas son las rosas, porque sabe que te quiero viene el tiempo y las marchita. y que tú no me haces caso. ¡La hermosura es poca cosa! Porque robé a un millonario Madre, dame tú dinero, me llaman ladrón de monte; que voy a comprar una jaca el rico roba al obrero pa meterme a bandolero, con la plumita en la mano, y atravesar los pinares ¡quién será más bandolero! por una mujer que quiero. Cuando un hombre va a casar Granada, calle de Elvira, va derecho al mataero: donde viven las manolas. la mujer le hinca el puñal Allí vive quien yo quiero y la mala de la suegra y en quien pienso a todas horas lo lleva al degollaero. por ser mi querer primero. Si tu madre quiere un rico, El tiempo lo hace pequeño en mi pueblo no lo hay; al que en la vida fue grande. que te monte en un borrico Es el que ve la verdad y que te lleven a Cádiz, de que la vida es un sueño que allí pintan señoritos. de ilusión sin realidad.

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Por la raya de tu pelo Vino criao entre verdes matas, baja un hermoso lucero tú me rindes, tú me matas, y se pasea por tu frente. tú me llenas de placeres. Va a beber agua a tus labios, Vale más un beso tuyo como si fuera una fuente. que un beso de cien mujeres. En la copilla de un pino Si una jaca se sofoca, cantaba un día el ruiseñor la sujeta un buen jinete. con su canto tan divino, La mujer que sale loca, diciendo: válgame Dios, desgraciao a quien le toque, sí vale un querer tan fino. pues no hay Dios que la sujete. Como dura una palmera Paloma del palomar, ha de durar una madre, quién te habrá cortado el vuelo, pa que siempre tenga el hombre que has podido tú volar una mujer que lo quiera desde el palomar al suelo y lo llame por su nombre. no pudiendo retornar. Con lo bonico que era Elecciones, elecciones, salir con la luz del día calentáis los corazones y recogerse temprano, prometiendo libertad. vienes al amanecía Abajo irán los mandones. y sin novio de la mano. se destruirán sus razones. Cuando fío, considero Un sabio en su desvarío que estoy perdiendo un amigo lloraba y decía con pena: a costa de mi dinero. en mi vida he conocío Yo para evitar esto, una que sea tan buena ni fío, ni doy, ni presto. como la que me ha parío. No me mires, Los suspiros son aire que miran que nos miramos que van al aire. y en el mirar comprenden Las lágrimas son agua que nos amamos. que van al mar. No nos miremos, Dime tú que eres hombre, y cuando no nos miren, ¿adónde vas? nos miraremos. No te ensanches, verdulaga, En el monte hay una ermita arrecógete un poquito, y en la ermita un ermitaño. que la huerta no es tan grande Es el hijo del amor, ni el hortelano es tan rico. que se llama desengaño.

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Tienes en la cara pecas Se está perdiendo la gracia y en el pescuezo lunares, del beso al atardecer, y en el pecho dos macetas y la ilusión que encerraba con veinticinco rosales. por ser la primera vez. Tienes en la cara pecas Anoche soñaba yo de viruelas que te han dao, que un lobo me perseguía. y en cada peca, una rosa. Eran tus ojillos negros En medio, un clavel dorao. que detrás de mí venían. A los hombres castigarlos La mujer es arca vieja con un plato de perdices, con su cerrojo y su llave, una botella de vino que por fuera es muy bonita y una mozuela de quince. y por dentro Dios lo sabe. Rosa, ¿quién te puso Rosa? ¿Te acuerdas cuando me dabas ¡Qué nombre tan desgraciao!, caramelos con tus labios? porque el clavel y la rosa ¡Yo, como te quería, siempre mueren deshojaos. los tomaba sin reparo! Una vela se consume ¡Qué bonito está un parral a fuerza de mucho arder. con los racimos colgando! Así se consume un hombre Más bonita está una niña cuando quiere a una mujer. de catorce a quince años. Del corazón de una pulga Tú pasaste por mi puerta, si supieras bien guisar, bien fuerte taconeaste. sale merienda y almuerzo Si sabías que estaba sola, y sobra para cenar. ¿por qué demonios no entraste? A mi madre no le faltes, Yo no sé cavar ni arar, que ésa la defiendo yo, ni tampoco sembrar trigo. porque siempre voy metido ¡Qué buena pieza se lleva dentro de su corazón. la que se case conmigo! Ya que me has abandonao Anoche me salió un novio no eches mi falta a la calle, con las patas tiritando. pues mi madre lo sabía No sé si quererlo ahora y nunca lo supo nadie o dejarlo pal verano.

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Tanto como me querías, Mi madre me dijo a mí ahora me ves y no me hablas. que cantara y no llorara, Dime lo que te dijeron que echara penas al río para olvidar tus palabras. y de ti no me acordara. Mi madre me dice a mí Tú te tienes por bonita, que yo no quiero a mi suegra, y tan bonita no eres, y no sabe la muy tonta porque tienes una falta: que la quiero más que a ella. que eres corrida de sienes. En el andar se conoce Tú te tienes porque eres la que es mala y la que es buena. una persona muy grande, La que tiene el paso corto, y eras la piedra más chica ¡Santa Bárbara que truena! que yo tropiezo en la calle. Quisiera volverme hiedra Si el verte te da la muerte y subir por tus paredes, y el no verte te da vida, para meterme en tu cama prefiero muerte y no verte a ver el dormir que tienes. antes de verte sin vida. Esos cabellitos rubios Sueño tengo, dormir quiero, que te cuelgan por la frente, en tus brazos me echaría, parecen campanillitas con el calor de tus besos que van llamando a la gente. durmiendo me quedaría. En este mundo, señores, Cinco sentidos tenemos, nada es verdad ni es mentira. los cinco necesitamos, Todo es según el color pero los cinco perdemos del cristal con que se mira. cuando nos enamoramos. La perrera y la galbana, Siete niñas se pasean hijos de la misma madre: desde su casa al casino, perrera por la mañana a tomarse una cerveza y la galbana a la tarde. porque no les gusta el vino. Ya se van los misioneros Me fié de la verdad y se llevan la Misión, y la verdad me engañó. y nosotros nos quedamos Si la verdad a mí me engaña, otra vez con el prior. ¿de quién me fiaré yo?

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Yo me cojo a las raíces No cantes nunca victoria que están debajo de tierra, aunque en el estribo estés; y a las ramas no me cojo hay muchos que en el estribo porque el aire se las lleva. se han vuelto a quedar de pie. Unos ojos verdes vi Si piensas que yo te quiero en una cara morena. porque te miro y me río, Si no han de ser para mí, soy un poquito guasón que se los trague la tierra. y tú no lo has comprendío. En el campo hay una flor Francisco del alma mía, que se llama margarita. dame un alfiler de plata, La perdición de los hombres para sacarme una espina son las mujeres bonitas. que tengo clavá en el alma. Bueno estaba y se murió Nunca compres mula coja y dejó en el testamento pensando que sanará, que lo enterraran en viña que buenas son y se encojan, para chupar el sarmiento. con que cojas, ¿qué será? El candil se está apagando, En el cielo manda Dios la alcuza no tiene aceite. y en la tierra, uno cualquiera. Ni te digo que te vayas, En el corazón del hombre, ni te digo que te sientes. una mujer zalamera. San Antonio me perdone Los celos son alfileres por lo que voy a decir, que no me dejan vivir, que ninguno de su nombre quien quiera saber de celos ha nacío para mí. que me lo pregunte a mí. Una abuela y un candil, Con las luces apagás la perdición de una casa: vienes buscando escrituras. la abuela por lo que gruñe ¿Cómo las vas a encontrar, y el candil por lo que gasta. si siempre vienes a oscuras? La naranja nace verde, Piensas que por ser buen mozo el tiempo le da el color; a mi casa vas a entrar. mi corazón nació libre Un buen mozo es sin dinero y el tuyo lo aprisionó. como una casa sin pan.

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El que nace pobre y feo, La sortija que me diste se enamora y no es querío, con las tres perlas azules, se muere y se va al infierno, tres días la tuve puesta: ¡valiente juerga ha corrío! sábado, domingo y lunes. Piensan los enamoraos, La hierbabuena en el campo piensan y no piensan bien, Santa Rita la florece. piensan que no los ve nadie La vergüenza en las mujeres y todo el mundo los ve. se ha perdío y no aparece. Soñé que el fuego se helaba, En las rayas de tu pelo soñé que la nieve ardía. está la luna parada, Por soñar cosa imposible, y no la deja salir soñé que tú me querías. la guapura de tu cara. Dicen que la noche es fea, Maldito sea el verano pero creo que no es verdad, que todo lo verde seca, pues los besos más sinceros pero no puede secar se dan en la oscuridad. la lengua de una alcahueta. Yo tenía un melonar Desde aquí te estoy mirando que echaba ricos melones. cara a cara, frente a frente, Cada vez que los cogía, y no te puedo decir se volvían camarones. lo que mi corazón siente. Berenjenas, dos docenas, Dentro de mi pecho tengo les quitas los rabos, nabos; dos escaleras de vidrio: se los vuelves a poner, por una sube el querer, berenjenas otra vez. por otra baja el olvido. ¡Ay, vino de mis amores, Los ojos de la viuda vino de la cepa tuerta! van diciendo por la calle: Tú que te quieres meter esta habitación se alquila y yo que te abro la puerta. porque no la habita nadie. Para qué vienes a verme En el barco del cariño en caballito prestao, yo quisiera ser pirata, si sabes que no te quiero para salir a tu encuentro ni subío ni montao. con bandera desplegada.

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Anda, vete al campo y llora Junto al arroyo se cría si tienes por quien llorar, un rosal como una perla, que tú eres niña y no sabes y yo me bato la vida quién te quiere bien o mal. con quien intente cogerla. Anda, vete al campo y llora Un pajarillo cantaba a la sombra de un granao, en lo alto de un almendro. porque allí los hombres lloran No cantes, buen pajarillo, cuando están desesperaos. que mi niño está durmiendo. Una niña fue a por agua Anoche soñaba yo y se le olvidó la soga; que con la Virgen dormía. con la trenza de su pelo ¡Vaya un ensueño bonito sacó agua de la noria. que mi corazón tenía! Para qué quieres el pelo Quítate ese luto, niña, que te llegue a la cintura, que el luto cuando es sentío, si eres hija de un mulero se lleva en el corazón, y te lo pisan las mulas. no en el color del vestío. Cuando yo llego al domingo Con la cruz dicen la misa, y no vienes junto a mí, y con la cruz nos cristianan, me siento envejecida también con la santa cruz y con ganas de morir. nos entierran y nos casan. De tres colores, morena, Cuando yo tenía novia se viste mi corazón: me peinaba el pelo a raya; azul, verde y encarnado ahora como no la tengo, son tres colores de amor. me pongo la boina y, ¡hala! El azul me causa celos Antes de quedarte calvo al acordarme de ti; qué lindo pelo tenías; el cielo será testigo ahora que ya no lo tienes, si a otra quiero más que a ti. de dónde lo sacarías. El verde es la esperanza, La Tomasa está que trina esperanza con amor; con muchísima razón, sólo con esta esperanza porque le ha salido un bulto vive nuestro corazón. del tamaño de un melón.

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El encarnado es el fuego Anduvisteis escogiendo que enciende mi corazón, como nabos en canastas, pues te fuiste y me dejaste y luego fuisteis a dar y por siempre sufro yo. con uno de mala casta. Tienes una falta, niña, Éste no es mi Juan, que te la vengo a decir: que me lo han cambiao, que te quitas de la puerta que el mío tenía pelo siempre que me ves venir. y éste está pelao. Esta casa es de cartón Dijeron que, antiguamente, y la chimenea de alambre. la verdad se fue hasta el cielo. ¡Vámonos ya de esta casa, Qué tal la puso el …, que estamos esmayaos de hambre! que desde entonces no ha

vuelto. Ya me estoy poniendo viejo Te pones en las esquinas y pronto me voy a morir, a darle planta al sombrero. ya se me arruga el pellejo ¿Pa qué le das tanta planta, y me cago sin sentir. si sabes que no te quiero? Tu madre tuvo la culpa Si porque yo te di un beso, por dejar la puerta abierta, tu madre se me enfadó, y yo por meterme dentro dame tú a mí pronto uno y tú por estarte quieta. a ver si me enfado yo. Más de doscientos piojos Una vieja muy revieja en el cuello del camisón, se miraba y se decía: unos murieron a cates, este candil cuando joven otros a retortijón. también gastaba torcía. Mi padre manda a mi madre, De la costilla del hombre mi madre me manda a mí, sacaron a la mujer, y yo mando a mis hermanos. y por eso tiene el hombre ¡Todos mandamos aquí! ese hueso que roer. El querer más verdadero Como quieres que te olvide es el querer de una madre. si no te puedo olvidar, Por mucho que a ti te quieran, que te he tenío en mis brazos tú no lo cambies por nadie. más de cuatro madrugás.

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Han tenío la sartén Cuando beses a tu novia, por el rabo bien cogía, no la beses en el balcón, y la han dejao perder porque si el amor es ciego, por no llenarla de migas. las vecinas no lo son. Presumes de buena moza, Si tú quieres que yo viva, pero no presumas tanto, pídele a Dios que me muera, que también las buenas mozas que la muerte deseada se quean pa vestir santos. tarda mucho y nunca llega. Eché un limón en un pozo Si tus labios fueran leyes y se pudrió la mitad. y tus brazos una cadena, Yo te quise con firmeza ¡ay, qué bonita prisión y tú a mí con falsedad. para cumplir mi condena! Como quieres que te olvide Un cigarrillo apagao si fuiste mi amor primero. no lo vuelvas a encender, El amor cría raíces y un amor que ya ha pasao como la planta en el suelo. no lo vuelvas a querer. Cómo quieres que te quiera, Si tienes tú quince años si no te puedo querer, o dieciséis primaveras, si tengo las manos rotas y tus padres no te quieren, de sembrar sin recoger. ¡vente conmigo, morena! En mi vida he visto yo Tu madre me quiere mucho lo que he visto yo esta tarde: porque le guardo el tejao, jugar las muchachas solas y no sabe, la muy tonta, por ser los hombres cobardes. las tejas que le he quebrao. Por un beso que te di Tú te tienes por bonita, lloraba tu madre un día. mas te falta lo mejor: Dame tú a mí más de cien, la vergüenza, la crianza, a ver si llora la mía. la honra y la educación. A este mundo vine en cueros A la orillita del mar y ahora me encuentro vestía. me puse a considerar: Si no me falta de ná, mis penas son como el agua ¿qué más le pido a la vía? que no acaban de pasar.

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Si mi suegra no me quiere, Si mi suegra no se muere que no lo publique a voces, no es por falta de alimento, que eso lo esperaba yo pues debajo la almohada de esa mula que da coces. tiene un altar de pimientos. Mi suegra me quiere mucho Cuando vivía con mi madre, porque le guardo la viña, comía con un cuchillo. y no sabe la muy tonta Ahora vivo con mi suegra por dónde va la vendimia. con navaja de dos filos. Cuando vivía con mi madre A mi suegra embarazada no quitaba ni la mesa. le dio por comer canela. Ahora vivo con mi suegra, Por eso tiene su hija dejo hasta las camas hechas. tan dulce la delantera. Una madre y una hija Me paré junto a un olivo, caben en una botija. cinco hojas le cogí, Una suegra y una nuera que son los cinco sentíos no caben en una era. que tengo puestos en ti. Si quieres ser buena suegra Aquél que nunca fue cosa y de tu nuera alabada, y luego cosa lo hacen, ten la bolsa siempre abierta cuando se pone a hacer cosas, y la boca bien cerrada. ¡Jesús, qué cosas que hace! Cuando se muera mi suegra, Si yo estuviera cantando que la entierren boca abajo, una semana y dos meses, por si acaso resucita, no es posible que cantara que se meta más abajo. una coplilla dos veces.

A mi suegra la metí Al pasar por esta calle en un tinajón de leche. no hay mozas a quien cantar; ¡Pobrecita de mi suegra, cantaremos a las cabras qué blanca tuvo la muerte! que también son del lugar. Antiguamente eran dulces Yo no paso por tu puerta todas las aguas del mar, aunque tú a mí me lo pidas, pero se bañó mi suegra porque le temo a tu madre y se volvieron salás. más que a un toro de miura.

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A mi suegra no ofenderla, A mi suegra la metí que a ésa la defiendo yo, debajo de un plato fino, y si tratan de quemarla y el gato se la comió la leña la pongo yo. creyendo que era tocino. Mi suegra anda diciendo A la entrada de mi pueblo que no me quiere por nuera; lo primero que se ve, ¿en qué libro habrá leído son las ventanas abiertas que yo la quiero por suegra? y las camas sin hacer. Mi suegra, cascos de olla, Mi suegra me ha dado un duro, tapadera del infierno. lo metí en la lotería Callaré, que no me oiga, y me ha tocado su hija que en esta calle la tengo. que era lo que yo quería. Si tu madre no me quiere, Si me caso y tengo suegra déjala que no me quiera. ha de ser a condición, Estaré yo sin quererte que si al año no se muere hasta que tu madre muera. la tiro por el balcón Si tu madre no me quiere, Es mi suegra la que dice que se vaya a la puñeta, que no me quiere por fea, que una cabra vale un duro y ella fue la que asustó y una chota, una peseta. los músicos en la alamea. Mi suegra con ser azúcar La hablaora de tu madre amarga más que la hiel; ha dicho en conversación, su hijo con ser retama que me quería por vecina es más dulce que la miel. pero que por nuera no. Mi suegra me quiere mucho, Madre, me quiero casar yo también la quiero a ella, porque ya conozco el carro, pero más quiero a su hijo la luna, los castillejos que es la flor de la canela. y el Camino de Santiago. Mi suegra me quiere dar Los curas y taberneros una cruz para el rosario, son de la misma opinión: y tengo yo con su hijo cuantos más bautizos hacen, cadena, cruz y calvario. más dineros al cajón.

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En el cielo manda Dios Sé que te llamas Paloma. y en la tierra, los gitanos, ¡Qué nombre tan rebonito! y en el aceite de oliva Si ves que muero de sed, mandan los americanos. dame agua con tu pico. Si tuvieran que quitarme El casamiento y el baño la sangre gotita a gota, tienen que ser de repente. no me dolería tanto Si te paras a pensarlo, como verte a ti con otra. te enfrías y no te metes. De la mano me llevaste Cuatro palomitas blancas a la escuela del amor, subidas en un alero; y el corazón me robaste unas cantan y otras dicen: en la primera lección. no hay amor como el primero. Todo aquél que va a casarse A las niñas muy bonitas ajusta una cuenta alegre, les pasa como al dinero: y después de estar casado al andar en muchas manos la repasa y no la entiende. se les borran los letreros. Con un suspiro viniste, Los hombres de hoy en día con un suspiro te vas. no quieren gastar sombrero, ¡Lástima que los suspiros porque no quieren estorbos no se pueden sujetar! cuando les salgan los cuernos. En la iglesia manda el cura Policía, policía, y el alcalde en su lugar. no persigas al ladrón; ¡El hombre manda en su casa persigue a ese guapo mozo, cuando su mujer no está! que me ha robao el corazón. Aunque me voy, no me voy, En los años de noviazgo aunque me voy, no me ausento la mujer es la que manda. porque me voy de palabra, Cuando sale de la iglesia, pero no de pensamiento. los papeles se le cambian. Me he enamorao de ti Desde que te vi el lunar y es enfermedad tan mala, que tienes tan escondío, que ni la muerte la cura, no he dejao de pensar según dicen los que aman. en la suerte que he tenío.

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Me gusta el nombre de Pepe Ayer te vide en la fuente porque se pega en los labios, llenando un cántaro viejo; y el de Antonio no me gusta de la mirá que me echaste, porque no se pega tanto. se me cayó hasta el sombrero.

Fui subiendo, fui subiendo, Para aclarar la garganta hasta que no pude más. hay quien prefiere el limón. Aquél que más alto sube, A mí me va el aguardiente más grande porrazo da. porque me sabe mejor. Fuiste mi primer amor, Pedro se casó en Segovia me enseñaste a querer; manco, tuerto y jorobao, no me enseñes a olvidar y qué tal sería la novia que no lo quiero aprender. que Pedro fue el engañao. He tenío más amores Si el hombre le da la cara que flores tiene un almendro, y le demuestra cariño, pero a ninguno he querío en diez minutos se casan como a ti te estoy queriendo. sin cura y sin monaguillo. Al hombre que tanto quiero Catalina, Juana y Ana un favor le voy a pedir: fueron a coger membrillos; que se volviera ladrón Catalina como tonta a ver si me roba a mí. cogió los más amarillos. Señor, visita la tierra Quisiera ser caramelo, al menos una semana. mira qué ilusión tan tonta, El pobre te dará todo. para ponerme en tus labios ¡Del rico no esperes nada! y derretirme en tu boca. Los ricos tienen dinero, En tu patio hay una fuente mas no tienen corazón, con agua muy cristalina, porque están vendiendo al pobre donde todas las mañanas como Judas al Señor. lavas tu cara divina. Cuando estábamos de novios, Qué bien canta la calandria, cuántos besitos, cuantos abrazos, qué bien canta el ruiseñor, y ahora que estamos casados, pero mucho mejor canta zumba que zumba los zapatazos. el vino en el mostrador.

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Te quiero más que a mi madre; Que te quise, cierto fue; no sé si estaré pecando. que te olvidé, no es mentira; Mi madre me dio la vida que en los árboles las hojas y tú me la estás quitando. no duran toda la vida. Pregúntale a mi guitarra: Rosal de buen parecer, mi guitarra te dirá ¿por qué tanto presumir? las malas noches que paso, Si no acabas de nacer, los tormentos que me das. cuando empiezas a morir. Morenita, morenita, San Antonio me perdone dame de tu morenura, por lo que voy a decir, que me tienes en la cama que ninguno de su nombre con frío y con calentura. ha nacío para mí. Caminando, caminando, En un campo solitario caminando voy solito, me puse a llorar mis penas, en busca de mi morena y era tan grande mi llanto que lavando está en el río. que hasta floreció la yerba. Mi caballo me llevó La vela de mi barquita derecho hasta tu corral; tiene cuarenta remiendos, vi que besabas a otro mas siempre llega a la orilla y no lo he vuelto a montar. acariciá por el viento. Llorando mis muchas penas El corazón se me parte a Cádiz me vine un día, cuando a mi mujer recuerdo. y se coló por mis venas ¡Está la pobre tan sola, el aire de su bahía. tan sola en el cementerio! Con el viento de levante Manojitos de alfileres te paseas por su puerta. me parecen tus pestañas; Vienes buscando a tu amante. cada vez que tú me miras, ¡Borracho está en la taberna! me las clavas en el alma. Entre Córdoba y Lucena Tengo una puerta en mi alma hay una laguna clara, que no necesita llave, donde lloraba mis penas pues la tengo siempre abierta cuando de ti me acordaba. y no me la cierra nadie.

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La mar puse yo por medio Las estrellitas del cielo para ver si te olvidaba; andan siempre de quimera, pasé la mar de fatigas porque dicen que tus ojos y el olvido no llegaba. valen más que todas ellas. Con qué pena ha de vivir Caballo que a los tres años la mujer del marinero, ve a una yegua y no relincha, que al pie del palo mayor o es que no come cebá tiene pagado su entierro. o que le aprieta la cincha, El que no sepa rezar Entre San Juan y San Pedro que vaya por esos mares, cuajan la nuez y la almendra. y verá qué pronto aprende También cuajaría mi amor, sin enseñárselo nadie. si no hubiera malas lenguas. Por esos mares de Dios Las olas mediterráneas navegando me perdí, se estrellan contra las rocas. y con la luz de tus ojos Así me estrellaba yo a puerto de mar salí. por darte un beso en la boca. Maldito sea el dinero Aunque el dinero te sobre y quien lo hizo redondo, y la dicha te sonría, que el que no tiene dinero nunca te burles del pobre no pasa más que bochornos. pues puedes serlo algún día. A las mujeres, quererlas, El clavel que tú me diste meterlas en un serón, en mi pelo lo prendí; taparlas con albardines pa que nadie lo mirara, y arrimarles un tizón. en mi pecho lo escondí. Una mujer y una burra Yo me cojo a las raíces compré yo a la misma vez. que están debajo de tierra, ¡Con más talento ha salío y a las ramas no me cojo la burra que la mujer! porque el aire se las lleva. De la costilla del hombre ¿Te acuerdas cuando te di sacaron a la mujer, un beso por la ventana, y por eso tiene el hombre y llorando me decías ese hueso que roer. que no se entere mi mama?

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La burra quiere cebá Cuando tenía te daba, y la mujer otro traje, cuando tenga te daré. rediez, y qué caro cuesta Ahora que no tengo nada, tener en casa animales. busca niña quien te dé. No son besos de verdad La mujer que a su marío besos que cuestan dineros. no pregunta adónde va, Pero sí son verdaderos ni lo quiere, ni lo estima, los que una madre te da. ni le tiene voluntad. El querer más verdadero Para servir de pantalla es el querer de una madre. te ha querido el caciquismo; Por mucho que a ti te quieran, te has marchado al otro mundo tú no lo cambies por nadie. sin conocerte a ti mismo. No abandones a tu madre Si tu madre a ti te vela mientras en el mundo estés, en tu larga enfermedad, el querer más verdadero ¿por qué la abandonas tú que tú has podido tener. siendo el querer de verdad? Las madres son un tesoro, Me quisiste y me olvidaste, pero llegadas a viejas, y me volviste a querer, las tienen pallí y pacá pero zapatos deshechos igual que las sillas viejas. no me los vuelvo a poner. Si tienes algún secreto, Cuando venimos al mundo confiésaselo a tu madre. no tenemos capital, ¡Al otro mundo se irá pero Dios nos da una madre, y no lo ha sabido nadie! ¡ya no nos falta de ná! El retrato de mi madre La rosita en el rosal lo llevo metío en el pecho; gasta mucha fantasía, toas las noches, al acostarme, viene el aire y la deshoja, lo saco y le doy un beso. ¡ya está la rosa perdía! Madre, tienes que acostarte, Madre, tienes que acostarte, no me esperes levantá; no me vayas a esperar; dile bajito a mi padre soy ave que deja el nido que ya soy mayor de edad. para aprender a volar.

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Madre, tienes que acostarte, Madre, tienes que acostarte. no me esperes levantá. ¿Qué importa la oscuridad, Hijo, no vengas muy tarde, si están llenas de chavales aunque seas mayor de edad. las calles de madrugá? La Virgen de Gracia llora En Pegalajar nací porque perdió su venero, debajo de una palmera; y quiere que se lo busque allí me echaron el agua el alcalde de su pueblo. cantando una petenera. En el día de las Nieves Me gusta por la mañana amores yo te pedí; después del café bebío, estamos en Nochebuena, pasearme por la Charca ¿cuándo me dirás que sí? con el cigarro encendío. Ya están los higos en el arca, Si tu madre no me quiere ya están echando la flor porque no tengo refajo, y ha venido… ya me están haciendo uno y se ha comío treinta y dos. que me asoma por lo bajo. De Jaén vienen los listos, El canario cuando come de La Mancha, los guasones, primero parte el alpiste, de Pegalajar, los tontos y tú me partes el alma y de Torres, los culones. con las cosas que me dices. Almería a Pegalajar: Al que Dios lo quiso bien dineros a Nicolás. casa le dio en Jaén, Pegalajar a Almería: y al que Dios lo quiso mal dineros no se te envían. se la dio en Pegalajar. Alrededor de La Charca Me voy a hacer unos zapatos tenemos nuestro paseo, con el tacón elegante, y los ratos más amargos que soy pequeña y no alcanzo en las alturas de Bercho. a los brazos de mi amante. A la calle arriba sube En los pinares del Tajo un hermoso resplandor: vi bailar una serrana: es la Virgen de las Nieves al son del agua, los troncos, que sube a misa mayor. al son del viento, las ramas.

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Amores tengo en La Guardia, Dime tortolita, dime, amores tengo en Jaén, dime dónde está tu nío. amores tengo en La Mancha Está en lo alto de un monte y en Pegalajar también. en la retama escondío. Jaén tiene mucha gracia ¿Con qué te lavas la cara y Pegalajar salero, que tan colorada estás? y mi ligue la guapura Me lavo con agua clara más grande del mundo entero. y Dios pone lo demás. La Fuente y la Charca llenas, Cuando paso por tu puerta, muy dentro del casco urbano, mi caballo no me deja con sus aguas muy serenas que sigamos el camino las dos se chocan la mano. si no me paro en tu puerta. Se nos murió el Camarón Anoche mismo soñé en la región catalana, que te casabas con otra, cuatro luceros lo llevan y en el sueño desperté a su tierra gaditana. llorando como una loca. En Madrid tengo la tinta, La mujer que más quería en Jaén tengo el tintero, se enamoró de una estrella; cerca de Pegalajar yo tuve que hacer un globo la niña que yo más quiero. para subir a por ella. Para cante, Andalucía; Las aguilitas reales para flamenco, mi pueblo anidan en los barbechos, y como guapa y simpática pero yo que soy más fino mi pegalajeña tengo. en la rama de tus pechos. Dicen que en Pegalajar Caballo que a treinta pasos hay muy poquitos balcones, trota, corre y galopea, pero sí hay niñas muy guapas ese caballo merece que rompen los corazones. una montura de seda. En Pegalajar los Plenos Yo me asomé a tu ventana duran muy poquillo rato; por ver qué estabas haciendo, se ponen pronto de acuerdo, y vi que estabas llorando, votan siete contra cuatro. la culpa yo no la tengo.

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Somos la mar y el velero, Los chiquillos piden pan, somos aroma y clavel. los presos la libertad, Lo mismo que yo te quiero, y yo pido que me quieras tú me tienes que querer. cada día un poco más. Si preguntan por quién doblan Apresúrate, buen mozo, del convento las campanas, a decírselo a mi padre. dile que doblando están Si te dijera que sí, porque perdí la esperanza. te casarás con mi madre. Que ya viene la mañana, Cuando tú me conociste, qué dulce sueño que tienes, era libre como el mar. levántate, morenita, Con un beso que me diste, levántate de la cama. se acabó mi libertad. En el patio de mi casa Eres pequeña y bonita, cantaban las codornices, eres como yo te quiero, y en su canto me decían eres como las naranjas que lo pasaras felices. que venden los naranjeros. Cuando paso por tu puerta, Callar siempre y observar parto pan y voy comiendo, estas cosas que estoy viendo; para que no crea tu madre me las callo y las aprendo que con verte me mantengo. para cuando sea mayor. En el Domingo de Ramos Antoñito, huevo frito, y mientras dure la pasión, tortilla de bacalao, siembra, niña, la albahaca que tu novia no te quiere y tendrás muy buen olor. porque estás medio chalao. Al pasar por tu balcón Todos los Juanes son tontos me tiraste una flor; y el que no es tonto, es chalao. la próxima vez que pase, Yo tenía un novio Juan ¡sin maceta, por favor! y por tonto lo he espachao. Por ese remolinillo San Antonio, San Francisco, que lleva el toro en la frente, San Juan, S. Pedro me valgan; me casaré yo contigo aquél que dije primero aunque no quiera la gente. me tiene robada el alma.

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En otoño caen las hojas El mejor de los mortales y en invierno se helarán; era mi amigo Tomás; llegando la primavera, aquél renegó de Dios, de nuevo otra vez saldrán. ¡cómo serán los demás! Quítate de la ventana, La ceniza del cigarro no me seas ventanera, puede servirte de fe, que de la ventana sale que anoche estuve en tu puerta la que es mala y la que es buena. y no te pude ni ver. Con ese ricito rubio Carnaval, carnaval, que te baja por la frente, la fiesta de las mujeres; parece campana de oro la que no le salga novio que va llamando a la gente. que espere al año que viene. Mariposa, baja airosa Virgen mía de las Nieves rica en tintes y en donaires, ten piedad de mi querer, ¿qué haces tú de rosa en rosa?, haz que ese ingrato me quiera ¿de qué vives en los aires? o me olvide de una vez. No hay amigo como Dios, Al sol le llaman Lorenzo que el más amigo la pega; y a la luna, Catalina. no hay amigo como Dios Cuando se acuesta Lorenzo, y el duro en la faltriquera. se levanta Catalina. El que al oír “viva España” Si quieres que vaya a verte con un “viva” no responde, estando el río crecío, si es hombre, no es español, me tienes que dar por puente y si es español, no es hombre. los cuernos de tu marío. Criados son los ministros, En tu puerta planté un pino amo y señor, el capital; creyendo que me querías; la justicia por los suelos ahora que ya no me quieres, y el pueblo en el barrizal. dame la leña que es mía. Carretero, tú que vas Para el catarro, el jarro: con tu carreta cantando, el romanticismo, con lo mismo, a los caballos los llevas y si padeces de otros males, con el ritmo galopando. ¡agua de los parrales!

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Desde que te vi, te amé, Un pajarito de oro perdona si ha sido tarde, se ha posado en una rama; que yo quisiera, bien mío, mira si será bonito, desde que nací, adorarte. pero tu cara le gana. Entre tu corazón y el mío Si estoy dormida, te sueño; hay una cinta de seda. si estoy despierta, te veo. De tanto que nos queremos ¿Por qué si me amas tanto, ni se rompe ni se quiebra. no vienes cuando yo quiero? No le sirve a éste la trenza, El que de alpargates viste esté espesa o esté clara, y de mujer hace caso, que es un pájaro de cuenta dinero no habrá en su vida y hasta de la red se escapa. y siempre andará descalzo. El cielo dijo a la tierra Eres como el trigo limpio que no le habían de faltar cogido granito a grano; al miserable, miseria eres el chico más guapo y al gastador que gastar. que mis ojos han mirado. Al bosque me fui a llorar, Quiéreme, cariño mío, corriendo como una loca, no me vuelvas a dejar; y hasta las hojas decían yo nací para quererte que tú ya estabas con otra. y sin ti no puedo estar. Carta, si llegas de noche, A la Virgen del Rosario te lo suplico, llorando: hace tiempo le pedí, no despiertes a mi novio que me quisieras tú tanto si conmigo está soñando. como yo te quiero a ti. Qué triste el día sin sol, Ahí mando mi corazón qué triste noche sin luna, partido en dos mil pedazos, pero más triste el amor y te lo mando por carta sin esperanza ninguna. pa que descanse en tus brazos. Cuando de noche me acuesto, ¡Qué bonitos ojos tienes siempre, siempre pienso en ti; cual mismísimo lucero! por aquello que me diste, Se han clavadito en mi alma nunca me olvido de ti. y desclavarlos no puedo.

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Si piensas que yo te quiero A los ángeles del cielo porque te pongo la silla, una pluma le pedí, es como si ves poner de sus alas me la dieron al toro la banderilla. pa felicitarte a ti. Siempre vienes tras de mí Ojos que te vieron ir como un perro callejero, por aquel camino llano, sabiendo que no te aprecio ¿cuándo te verán venir porque no tienes dinero. con la licencia en la mano? Al revolver de la esquina Desde que te vi venir con mi suegra me encontré, le dije a mi corazón: me puse coloradita ¡vaya piedra tan preciosa pero no me sofoqué. pa pegar un tropezón! Si quieres que yo te quiera Si mi sangre fuera tinta vuelve a ser lo que tú eras, y mi corazón tintero, y no gastes tu dinero con la sangre de mis venas por ahí de borracheras. escribiría “te quiero”. Tus ojos negros me enamoran, Quisiera ser palomita tu pelo me atrae hacia ti, y volar por altos parques, y tu cuerpo tan divino… para ver con quién paseas ¡ya no puedo más sufrir! los domingos por las tardes. Si por fiar tengo amigos Con lágrimas de amargura y los pierdo por cobrar, mis ojos se están secando, pa no tener enemigos de ver que se va de mí lo mejor es no fiar. sin poder yo remediarlo. Te quiero más que a mi vida Tos los morenos son dulces, y si eso no es pecado, dulces como el caramelo que me lo premie el Señor y yo como soy golosa acercándome a tu lado. por un moreno me muero. El limón nace muy verde Mientras más hondo es el pozo, y el tiempo le da color. mucho más fría es el agua. La guapura que tú tienes Mientras más lejos de mí, ésa te la ha dado Dios. más firme es mi palabra.

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Te quiere quien no te olvida, Por tu amor daría mi vida, no te olvida quien te ama. por un beso no sé yo, Quien no te olvida soy yo, y por decirte te quiero que te quiero con toa el alma. tengo preso el corazón. Con tus amigos te veo De noche cuando me acuesto y no sé qué voy a hacer. yo me dedico a pensar, Yo correría a tu lado los pocos días que faltan sin poderme detener. para poderte abrazar. Si me ves hablar con otros El agua cría los peces; no tengas celos de mí, la tierra, los caracoles que tos me parecen feos y la lengua de tu boca, cuando me acuerdo de ti. caramelos y bombones. Cachorreñas se perdió, Tu boca está siempre fresca gazpacho lo iba buscando, como la misma mañana, a donde lo fue a encontrar pero más fresca se pone hablando con ajo blanco. cuando me dejas besarla. Como las olas del mar ¿Qué piensas, muñeco lindo? se estrellan contra las rocas, ¿Qué piensas para sufrir? así me estrellaba yo Tú piensas que no te quiero por darte un beso en la boca. y te quiero hasta morir. Ni con un beso, ni dos, Eso de pelar la pava ni tres, ni cuatro, ni ciento, tiene mucho que entender: la mujer no pierde nada unos la pelan sentados y el hombre se va contento. y otros la pelan de pie. No te cases con viudo Las calles de mi Madrid aunque te encienda la lumbre, las he andado cien veces, que luego en la calle dice: y no he podido encontrar qué lástima la que pudre. la postal que tú mereces. Del cielo cayó una estrella El dolor que siente el burro con mil puntitas doradas; cuando le cortan el rabo, en una de ellas decía es el dolor que yo siento que tú estás enamorada. cuando no estás a mi lado.

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Por unos ojos azules Mucho quiero a tus ojitos, alma y vida daría yo; mucho a tus ojitos quiero, por unos ojitos negros, pero más quiero a los míos alma, vida y corazón. que fueron los que te vieron. Si el amor mío se contara Pareces una veleta como se cuenta el dinero, que cambia de posición: cien años se tardaría tan pronto tú a mí me quieres, en contar lo que te quiero. tan pronto me quieres no. Cuando yo tenía dineros Tanto como me decías me llamaban Don Tomás, que tú sabías bordar, y ahora que no tengo un cuarto y me has hecho unos calzones me llaman Tomás ná más. con la portañuela atrás. Tanto como me decías Tanto como me decías que tú sabías bordar, que ibas a trabajar, y me has hecho una chaqueta y ahora lo que más te gusta con lo de alante patrás. es en la cama roncar. Madre, cuando voy por leña No me mires, niña guapa, se me olvidan los ramales; con esos ojos de cielo, no se me olvida una niña que si me sigues mirando que tiene los ojos grandes. es de fijo que me muero. Con esos ojillos negros Un suspiro que tú eches y tus cejas depiladas y un guiño de tus ojillos, y tu boquita de rosa, vale más que llevar llenos tu cara está terminada. de dineros los bolsillos. Cuando nacemos los hombres Micaela fue a los toros a la muerte caminamos. y se echó por la barrera, No hay noticia más segura y su madre le decía: y que más olvidá tengamos. ¡toma toros, Micaela! Anda el mundo muy perverso Y ya son tantos los lujos en esto de las mujeres, que gastan los españoles, que le dicen a los hombres que se quedan sin comer sin temor, que si las quiere. por toros y diversiones.

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Uno por ir a los toros Cerca, muy cerca los dos, el domingo fue a empeñar mis labios junto a tu oído, una sartén y dos platos para que el viento no pueda y el jarrillo de orinar. escuchar lo que te digo. Y mirándonos los dos, Un cojo cayó en un pozo, que pasen las horas lentas, otro cojo lo miraba porque en el amor los ojos y el otro cojo decía: lloran, se ríen y besan. ¡qué fresquita estará el agua! Yo soy junquito en el río No sé qué tiene tu madre que ve el agüita correr; que cuando la miro llora. yo tengo un sueño perdío Yo no sé con qué cosita que vuelve al amanecer. contentar a esta señora. Mira lo que te he comprao Estando yo un día arando en la feria de Linares: se me entortó la besana, un vestido de lunares y le estuve echando vueltas que a ti siempre te ha gustao. hasta que me dio la gana. Dos polos tiene la tierra, Señor mío Jesucristo, universal movimiento, Dios y hombre verdadero: la mejor vida, el favor, que me pague quien me deba la mejor sangre, el dinero. y que espere al que le debo. Diez años de cuchi-cuchi Tus ojos son dos luceros y quieres que nos casemos. que me alumbran el camino; Ten cuidado, Pascualita, un día parpagueaste que las cosas tienen tiempo. y me choqué con un pino. Pa que te acuerdes de mí, Santa Rita la llorona te mando mi dirección: fue tanto lo que lloró, vivo en la calle cariño, que el alma de su marido esquina del corazón. del purgatorio sacó. San Antón, santo varón, Que te vieron persignar, santo que no bebe vino, mis ojos fueron testigos. lo que tiene a sus pies, ¡Quién te pudiera besar San Antón es un cochino. donde dices “enemigos”.

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Del árbol nace la rama Cuando querrá Dios del cielo y de la rama, la flor, que la tortilla se vuelva: pero a veces me pregunto que los pobres coman pan de dónde nace el amor. y los ricos, mierda, mierda. Nace siempre de la risa La libertad y la salud y crece con la ilusión, son prendas de gran valía, se alimenta de la envidia que nadie las reconoce y muere por la traición. hasta que las ve perdías. Cuando la grama nació, Presumes de buena moza, ciento y un años tenía yo. pero no presumas tanto, Antes que la grama naciera, que también las buenas mozas ciento y un años tenía mi abuela. se quean pa vestir santos. Si el amor se lee en los ojos, Las estrellitas del cielo no voy a poder mirarte, se juntan de dos en dos, pa que en los míos no descubras pero no se quieren tanto lo que yo he llegado a amarte. como mi soldado y yo. Las mujeres las comparo Qué triste pasar la vida con el vaso de cristal, sin tener un ser amado, que cuando se rompe uno pero más triste es tenerlo ponen otro en su lugar. sin que se encuentre a tu lado. María sé que te llamas Anda y léete esta carta y de apellido Lucero, y enséñate a distinguir, más vale mirar tus ojos que a la mujer se la quiere que las estrellas del cielo. y no se le hace sufrir. En la puerta del colegio No te fijes en el verso hay un charco y no ha llovío, ni tampoco en la escritura, son las lágrimas de Antonia fíjate en la que te escribe porque Antonio no ha venío. que te quiere con locura. No sé cómo entre los dos Bésame y te besaré; tenemos tantos disgustos, ámame y yo te amaré, si no podemos vivir mas no digas que te olvide siempre que no estamos juntos. que eso nunca yo lo haré.

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Ni la tinta por ser tinta Las muchachas de mi pueblo ha de tener dos colores, no saben decir te quiero, ni el hombre por ser más hombre pero sí saben “besar” ha de tener dos amores. en el pajar del abuelo. El amor es sufrimiento Qué tontas son las mujeres y el sufrimiento es dolor. que se asustan de un ratón, Todo aquel que nunca sufre, y no se asustan de un hombre no sabe lo que es amor. que es un animal mayor. Tengo herío el corazón Si un niño quiere a una niña y la heridita me duele, y no se decide pronto, pero está lejos de mí merece que se la quiten el que a mí curarme puede. y además le digan tonto. Si no crees que yo te quiero, Soy tan dura como el hielo pégame una puñalá, y mucho más que la roca, y en cada gota de sangre pero me siento muy frágil verás tu imagen grabá. con un beso de tu boca. Si quieres que yo te olvide, Las estrellitas del cielo pinta un pino en la pared. nacieron para alumbrar. Cuando esté lleno de piñas, Yo nací para quererte entonces te olvidaré. y no olvidarte jamás. En tu jardín planté un árbol Cuando se acaben mis días y en tu balcón una flor, que no me vean a mí muerta, y en tus lindos labios rojos pa que mis niñas recuerden mi primer beso de amor. mi cara siempre contenta. Hice lo que nunca hice, Mientras dura el pan de boda, y lo que nunca yo he hecho: todo es risa y alegría, contigo toda la noche pero también llega el día y no tocar a tu cuerpo. que al hombre todo incomoda. Toda esta calle a lo largo El amor de la mujer la han corrido con un velo, es como el de la gallina, quiero entrar y no me dejan, que cuando le falta el gallo quiero salir y no puedo. a cualquier pollo se arrima.

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Como eres tan bonita Yo quisiera renegar y tus ojos brillan tanto, de este mundo por entero, por eso te felicito por ver si en un mundo nuevo en el día de tu santo. existiera más verdad. Las muchachas de hoy en día Ya se está poniendo el sol las comparo con el tiempo: por la sierra “Los Fogones”, ya está raso, ya está nublo, los amos se ponen tristes ya está nevando o lloviendo. y se alegran los peones. La iglesia es como un comercio, La vaca era colorá los curas, los comerciantes, y el becerrito era moro, cuando suenan las campanas y el vaquero sospechaba acuden los ignorantes. que era hijo de otro toro. Dicen que el rancho “Los Lirios” De la flor me gusta el nardo, se vendió de tal manera, de los misterios, la cruz, que por su precio ajustado de las naciones, España entraron rancho y ranchera. y de las mujeres, tú. En la puerta de tu casa Los niños piden juguetes, tres suspiros por ti di: los presos, la libertad; un te quiero, un te adoro yo sólo te pido a ti: y un me muero yo por ti. no me vayas a olvidar. Cásate y tendrás mujer. Somos uno para el otro, Si es bonita, que guardar, somos el tal para el cual, si es fea, que mantener, luchamos pa embellecer si es rica, que contentar. nuestro amor sentimental. Cuando tú quieras a un hombre Tu pelo me sabe a brisa, no se lo des a entender, tu boca me sabe a mar, pues crees que lo tienes todo pero el roce con tu cuerpo y to lo puedes perder. me hace el corazón temblar. El día que tú te mueras, Adiós, postal con fortuna, la vida me he de quitar, con más fortuna que yo, para estar sólo a tu lado que vas a ver a mi amor y no separarnos más. al que no puedo ver yo.

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¡Qué cabezón tan enorme! Desde tu puerta a la mía Si fuera como un garbanzo, me tiraste un limón, no habría agua en el planeta el limón me dio en el pecho para poder remojarlo. y el zumo en el corazón. Que tu madre anda diciendo Eres estrella de mar, que yo contigo no igualo. capullo de Alejandría, Eso será en el dinero, la amiga que más te quiere pero a vergüenza te gano. te felicita en tu día. Cuando el hombre se enamora Cultivo una rosa blanca al principio no lo nota, en julio como en enero, pero cuando pasa el tiempo para el amigo sincero y es novio, se vuelve idiota. que me dé su mano franca. Estoy pensando y pensando El amor es cuesta arriba y he llegao a la conclusión, y el olvido cuesta abajo, que si aquí hay algún tonto cuesta arriba he de ir eres tú y no soy yo. aunque me cueste trabajo. Las chiquillas de mi pueblo El amor pasa de moda no saben fregar los platos, igual que pasa la ropa; pero sí saben decir: yo prefiero estar cateta me espera el novio a las cuatro. antes de verte con otra. Ahí te mando el corazón Quisiera ser caramelo partidito en mil pedazos; o de menta o de limón, te lo mando en esta carta para pasar por tu boca pa que descanse en tus brazos. y llegar al corazón. De las flores quiero el polen, Hay un camino que empieza de los colores el azul, más allá de todo esto: de los pueblos Andalucía es cuando me das la mano y de los andaluces tú. y cuando yo te doy un beso. El día que tú naciste Debajo de la almohada tu madre fue pastelera, tres sueños yo dibujé: porque un bombón como tú un te amo, un te quiero, no lo fabrica cualquiera. un jamás te olvidaré.

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Amigo, si alguna vez No me llores ni recuerdes naufragas en el ancho mar, lo pasado ni el ayer, recuerda que existen puertos. porque aunque tú no lo quieras Nunca lo debes olvidar. él tendrá ya otra mujer. Me dijiste y me juraste: Eché un limón a roar yo te quiero y te querré, y en tu puerta se paró. y después continuaste: ¡Hasta los limones saben ya nunca te olvidaré. que nos queremos tú y yo! Las palomitas del cielo Qué bonita está la luna nacieron para volar, rodeada de luceros, y yo nací pa quererte pero más bonito es y no poderte olvidar. el poder decir te quiero. Cuando me veas con otro Suma siempre tu alegría no dudes de mi querer, y le restas tu dolor, la sangre se da mil veces multiplica tus amigos y el corazón una vez. y no olvides el amor. Un pájaro entelerío Al cementerio bajé, llegó a la puerta de un sastre, pisé un hueso y dio un quejío. a que le hiciera un vestido No me pises, hijo mío, de la tela de un tomate. que yo aquí no estorbo a nadie. Si tu madre quiere un rey, La mujer que fuma tabaco, la baraja tiene cuatro: bebe vino y mea de pie, rey de espadas, rey de copas, yo no digo que sea mala, rey de oros, rey de bastos. pero buena no lo es. Las mocicas son de oro, A la mujer la comparo las casadas son de plata, con botellas de cerveza, las viudas son de cobre que cuando se las destapa y las viejas de hojalata. se les va toda la fuerza. Con lágrimas de jamón Del olivo me retiro, y suspiros de mantequilla, del esparto yo me aparto, te mando mi corazón del sarmiento me arrepiento envuelto en una tortilla. de haberte querido tanto.

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Te subes por las paredes, En el cortijo yo estoy yo me subo por la brisa, recogiendo la aceituna, tú coges mis pantalones esperando estoy tu carta y yo cojo tu camisa. que es mi única fortuna. En un parque me crié Si el agua a mí me faltase, lleno de rosas y flores, no me pasaría nada, y ahora que vivo contigo pero si me faltas tú ya sólo tengo dolores. viviría atormentada. Tus ojos son dos luceros, Por el camino del cielo tus labios son una flor, baja una flor muy bonita por eso supe yo siempre con un letrero que dice: que tú vales más que yo. tu novio te felicita. Mi paloma mensajera El jamón está muy bueno la acabo yo de mandar. me dice a mí mi mamá, Espero que pronto llegue pero no sabe mi madre a donde tú siempre estás. que tú lo estás mucho más. Ni naranjas de Levante, Si el hombre calla, es un tonto; ni aceitunitas del sur, y si habla, un hablaor; están tan ricas y tan buenas si bebe vino, un borracho como siempre lo estás tú. y si juega, un jugaor. A mí ya poco me importa Pepito ya no es Pepito, que la luna salga al mar, Pepito ya no es quien era, pues aunque salga o no salga era una buena persona yo vivo en la oscuridad. y se ha vuelto un calavera. Nunca vienes cuando cierno, Mientras mi madre en la misa siempre vienes cuando amaso; mi novio me vino a ver. si vinieras cuando cierno, Yo le regalé una rosa, te daría con el ceazo. él me regaló un clavel. No pienses que porque canto Mañanita de San Juan tengo el corazón alegre, cuaja la almendra y la nuez; que soy como el pajarillo también cuajan los amores que si no canta se muere. cuando dos se quieren bien.

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De la montaña lejana Los claveles en el agua yo siempre quiero bajar, no se pueden marchitar; para encontrar a mi amor dos personas que se quieren que está a la orilla del mar. no se pueden olvidar. La gente habla y más habla Todos me piden a voces pa echarnos a pelear, que te trate de olvidar. pero no habrá ninguna lengua Como no saben amar, que nos pueda separar. no pueden aconsejar. Qué feliz que yo sería Cuando apagues el cigarro, si estuvieses junto a mí, no lo vuelvas a encender, pero sé que es imposible pues la niña que te quiso pues con otro yo te vi. no te volverá a querer. Lástima de aquel que pone Qué grande tontura es su cara sobre la tierra, cuando el reloj está dando, que el que se queda en el mundo preguntar qué hora es tarde o temprano se alegra. pudiéndolas ir contando. Un limón cayó del cielo La mar la tengo por cama y se ha partidito en dos: y por cabecera el río, el uno cayó en tus brazos para hombre sin vergüenza y el otro en mi corazón. el novio que me ha salío. No te pongas la pelliza La Virgen del Pilar dice aunque te mueras de frío, que no quiere ser francesa, que las muchachas te dicen: que quiere ser capitana ¡con pelliza y no has comío! de la tropa aragonesa. Ya sé que estás acostada, Desde que vino la moda pero que durmiendo no; de echar las suegras al mar, ya sé que estarás diciendo: la mía como es tan tuna ése que canta es mi amor. está aprendiendo a nadar. Anoche soñé contigo En mi casa no hay reloj y en el ensueño soñé ni tampoco dan las doce; que me estabas olvidando. el que quiere merendar ¡Si vieras lo que lloré! en su cuerpo lo conoce.

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Aunque te cueste trabajo, ¿Qué pasa contigo, tío? no te quites de la puerta; ¡Conmigo, qué va a pasar! que aunque no nos des limosna, Que tienes cara de tonto sigue tocando la orquesta. y nadie te ha dicho ná. Me he venío voluntario Este Carnaval, señores, porque me gusta la guerra, lo vamos a celebrar y no quedarme en mi casa con máscaras y relleno con mi mujer y mi suegra. como en los tiempos de atrás. En el cortijo de Maúllo Con el paro y con la lluvia hay un torito muy bravo, nos están acojonando: y el que pase por allí ¿cuándo se pondrán de acuerdo ha de ir en aeroplano. los de arriba y los de abajo? El cubata y el buen vino Niñas como en nuestro pueblo alegran nuestra tertulia, no las encontraréis jamás. y las jóvenes parejas Ese orgullo lo tenemos tocándose la bandurria. y que rabien los demás. Las niñas de nuestro pueblo Cuando yo era pequeñito son guapas como ellas solas. oí decir a mi madre: Da pena que se las lleven tienes la mismita cara y nos las cambien por otras. de un amigo de tu padre. Desde las Malvinas vengo Ya están aquí los manchegos bebiendo vasos de vino desde las Siete Pilillas, y asine yo seguiré y junto con los guardeños hasta la Cuesta del Chorizo. se llevan a las chiquillas. Toma esta rosa encarnada, Tú te fuiste al Campillo ábrela, que va en capullos a echarte la permanente, y verás mi corazón te pusiste chorreando, abrazado con el tuyo. se fueron los pretendientes. Paloma dame tu mano Echa vino y dame a mí, para subir a tu nido. después le das a tu padre Me han dicho que duermes sola y al que duerme con tu madre y quiero dormir contigo. y después me das a mí.

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No hay un hoyo más profundo Cuando pasas por mi puerta que aquél de la sepultura, y no me dices adiós, que allí se acaba el dinero, lo que te dejas te llevas, el orgullo y la hermosura. tú no eres más que yo. Sueño tengo, dormir quiero, Amor que tanto se quiere en tus brazos me echaría, olvidarlo no es razón; con el calor de tus besos donde se enciende la lumbre, durmiendo me quedaría. queda ceniza o carbón. Unos ojos negros vi Mi amante pidió la mano en una cara morena; y yo no se la negué; si no han de ser para mí, como estaba en la cocina que se los trague la tierra. le di la del almirez. Santa Apolonia bendita, Las mozuelas de hoy en día abogada de las muelas, todas resultan flamencas, si no puedo comer pan y van llenas de falsedad que me hagan cachorreñas. de los pies a la cabeza. Muchacho, tú no te fíes Jardinero tú que tienes de las del culo ratero; el recreo en mi jardín, el que pille una de ellas, que no te cojan la rosa aceite lleva en el pelo. que he guardao para ti. No te fíes del arcudón Una rosa en un rosal ni de los quebrantahuesos, si no se coge se pasa. ni de las aves que llevan Eso ha de pasarte a ti, la ubre junto al pescuezo. mozuela, si no te casas. La retama en el camino En la calle está lloviendo, la pisan los caminantes; pronto caerán las canales; la niña que es novelera ábreme, niña, tu puerta no le faltarán marchantes. si no quieres que me cale. En mi puerta hay un charco, Anoche me salió un novio es de agua y no ha llovido; y lo puse en el vasar; son las lágrimas de un hombre los gatos se lo llevaron, al ver que no lo he querido. pensando que era pescá.

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En el mar se crían peces Anoche me salió un novio y en la orilla caracoles, y se lo dije a mi abuela, y en el moño de mi novia estaba comiendo sopa sardinas y boquerones. y me tiró la cazuela. Qué alegría estar casaos, Cuando tenía te daba, todos los años un puerco, cuando tenga, te daré, pero que no sea fiao ahora que no tengo nada que gruñe después de muerto. busca, niña, quien te dé. No te fíes de los hombres Tan solamente a las piedras aunque los veas llorar, les digo lo que me pasa, que son como los pepinos porque en el mundo no hay que amargan a temporás. personas de confianza. Ya viene el sábado alegre Día de San Juan alegre, y el domingo para holgar, día triste para mí, y ya viene el lunes triste porque se llamaba Juan para irse a trabajar. un amor que yo perdí. El escalón de tu puerta Un amor tenía yo es de arena y se esmorona; que me decía llorando, como la arena de falsa que nunca me olvidaría así será tu persona. y ya me estaba olvidando. A la fuente fui a por agua Si tuvieras olivares y no llevé compañera. como tienes fantasía, ¿Quieres que yo te acompañe, el río del Manzanares rosa de la primavera? por tu puerta pasaría. Si quieres que yo te quiera A mí me llaman el tonto, ha de ser a condición, el tonto de mi lugar; que lo tuyo ha de ser mío todos comen trabajando y lo mío tuyo no. y el tonto sin trabajar. Si el cielo azul fuera tinta A lo que llaman los hombres y la tierra papel doble, virtud, justicia y bondad, no cabría para escribir una mitad es envidia la falsedad de los hombres. y la otra caridad.

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Ayer en misa mayor En el parque de Sevilla cometí un pecao mortal: ya no ponen los faroles, puse mis ojos en ti porque los ojos de Mari y los quité del altar. alumbran como dos soles. Recuerda que fui tu novia, Un ángel bajó del cielo te casaste y no conmigo; para pintar tu hermosura, siempre que me encuentras, lloras, y al ver tu cara tan linda siempre que te encuentro, río. se le secó la pintura. ¡Qué tendría el dichoso vino Detrás de Sierra Morena que tú me hiciste beber, hay un farol encendío: que a todos los he olvidao es Nuestro Padre Jesús y a ti no ha podío ser! que con su cruz ha caío. Yo tengo una novia lista Aunque no lo creas, que sabe muy bien bordar: te diré una cosa: cuando no pierde la aguja, sólo a ti te quiero, es que ha perdido el dedal. tú me vuelves loca. En la mesa tengo pluma Según las comparaciones y en el estuche, tintero, la vida es como un pañuelo, y dentro del corazón y tú el moco más bonito al niño que yo más quiero. que existe en el mundo entero. Tras ventanas de mi casa Por mucho que tú lo busques, te veo por los azulejos. no lo podrás encontrar: Es la pena que yo tengo un pueblo más rebonito por encontrarte tan lejos. que el mío: Pegalajar. Si tu madre no me quiere Si un rubio te pide un beso que se vaya a hacer puñetas, y un moreno el corazón, pues teniendo yo el clavel no desprecies al moreno no hace falta la maceta. por un rubio besucón. Las uvas de tu parral Cuando tenía doce años están diciendo comedme, me quitaste la alegría, y los pampanillos dicen: pero no sabes, traidor, ¡que viene el aguarda, que viene! que soy joven todavía.

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Me gustas desde hace tiempo Cuando un beso me pediste pero creo que no lo sabes, lo negué con picardía; llevo noches sin dormir por dentro estaba diciendo: esperando te declares. ¡abrázame, vida mía! Cada vez que paso y miro Yo quisiera ser el aire el sitio donde te hablé, que todo entero te abraza; me dan ganas de sentarme yo quisiera ser la sangre y estarme un rato con él. que corre por tus entrañas. Un moreno a mí me gusta Yo tengo sal, aunque poca, y a mi madre no le agrada. pero has de saber y escucha, Mi madre quiso a quien quiso que la gasto con quien quiero y yo a quien me da la gana. con personas que me gustan. Cuando paso por tu casa El amor que yo te tengo llevo un pedazo de pan, no se apaga con beber; pa que tu madre no diga se apaga con otra boca que ya estoy alimentá. que tenga la misma sed. El día que no me quieras Toda la gente me dice quiero morirme enseguida; que te trate de olvidar; me partes el corazón lo dicen así de fácil y me duelen las heridas. porque no saben amar. Por conformarte una vez Por conformarte una vez con bolas de caramelo, yo te di mi corazón; pegué una patá en el suelo si no te lo hubiera dado, y puse el mundo al revés. no habría sío mi perdición. Si ves la letra borrosa ¿En qué lugar has nacío? no creas que no sé escribir, ¿En qué bonita nación? es que las lágrimas caen Sólo tienes quince años cuando me acuerdo de ti. y me has robao el corazón. Si una rosa cae en el fuego Yo te pregunté una tarde no se puede marchitar, para qué servía el amor, si la ha tirao un muchacho y tú a mí me contestaste: que la quiere de verdad. ¡para querernos tú y yo!

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¿En qué jardín te has criao, A la Virgen Macarena linda maceta con flor? un día yo le pedí, Sólo con catorce años que tú me quisieras tanto has robao mi corazón. como yo te quiero a ti. Las palomas mensajeras Con un cuchillo dorado llevan mensajes de amor, quiero cortarme las venas, en los que van siempre escritos porque vivir ya sin ti mi nombre y el tuyo no. no me merece la pena. Cuando yo voy a la escuela Siento al ceñir tu cintura no sé leer ni escribir, una dulzura que mata, porque cuando leo y escribo que quisiera yo abrazar siempre me acuerdo de ti. todo tu cuerpo y tu alma. Me mandaste a decir La corona de la Virgen que mi suegra me admitía. te quisiera regalar, Y cuando llegó hasta mí, pero al no tener dinero ya mi alma lo sabía. no te regalaré ná. Aquí está mi corazón ¡Qué bonita una escultura! cerrado con esta llave; ¡Qué bonita obra de arte! ábrelo y verás que en él Donde exista mi mujer, sólo tu persona cabe. que to lo demás se aparte. Sombra le pedí a una fuente, Mi padre dice que pera agua le pedí a un olivo. y mi madre que manzana. ¿Qué es lo que ha hecho tu amor, Mi padre quiso a quien quiso que no sé ni lo que digo? y yo a quien me da la gana. Qué triste es siempre la guerra No me digas nunca adiós y un país deshabitao, que es una palabra triste; pero más triste es querer corazones que se quieren a alguien que a ti te ha dejao. nunca deben despedirse. Las olivas piden agua, Napoleón con sus tropas los pájaros libertad, conquistaba las naciones, y yo me pido la muerte y tú con tus ojos negros cuando a mi lado no estás. conquistas los corazones.

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En libro apunté tu nombre Para que alguien se alegre y nunca lo borraré, otro tiene que sufrir, pues siempre que de él lea y para que unos lloren a ti te recordaré. otros tienen que reír. Maldita sea la sed ¡Qué importa que una mañana y maldita sea el agua, no salga en el cielo el sol!, maldito sea el veneno si cuando más te quería, que envenena y que no mata. tú me dijiste adiós. Ni aunque vayas a la China, Quisiera ser mariposa, ni aunque vayas al Japón, quisiera ser marinero, encontrarás en el mundo pero lo que más quisiera quien te quiera más que yo. es que seas mi amor primero. Cuando me asomo al balcón Cuando hables con tu novio y veo el lucero brillar, no te pongas enfadá, creo que son tus ojazos porque si no creerá que mirándome ya están. que no estás enamorá. Eres como el trigo limpio No pienses tan sólo en ti, que han cogido grano a grano; que no eres tan importante; eres la rosa más linda pensar primero en los otros que mis ojos han mirado. es lo bueno y elegante. A una flor le pregunté Has jurado y perjurado si te podía conseguir, en una mesa de juego y le flor me contestó: que te casarías conmigo. ¡siempre serás muy feliz! ¡Eso será si yo quiero! El agua cae de la cara, Cuando paso por tu calle la sangre del corazón, no te veo nunca allí. con el sudor de mi frente Pienso que tú estás con otra, he conseguido tu amor. aunque me quieras a mí. Cuando dos seres se quieren Para las flores, Valencia y se aman de verdad, y pa bonito, mi pueblo. lo importante es el amor. Para simpático y guapo ¡Poco interesa la edad! el amor que ahora yo tengo.

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El cariño que te tengo Yo quiero que estés conmigo, es mi vida y es mi muerte, que no te apartes de mí, pues me alegro si te veo, que el primero de mis besos no puedo vivir sin verte. fue tan sólo para ti. Cuando tu amor me juraste, La mujer que le dice al novio creía que era sincero. que cuándo va a ser, Veo ahora que es mentira, le responde, mirando al bolsillo cuando me dices te quiero. veremos a ver, veremos a ver. Mi amante, alto y delgado, Cristino fue a por vino si no me caso con él, a la cueva de los ladrones, morir quiero y llevar palma lo pillaron los civiles si me la quieren poner. y le quitaron los calzones. Si te lo pido y no me lo das, Nicolás tenía una cabra ¡qué vergüenza voy a pasar! y no la quería matar Si me lo pides y no te lo doy, y su madre le decía: ¡que no me mueva de donde estoy! no la mates, Nicolás. ¡Por la leche, Nicolás! Si la lluvia fueses tú, El amor es sufrimiento quisiera que me calases; y el sufrimiento es dolor; si cojo una pulmonía, todo aquél que nunca sufre, que la muerte me llevase. no sabe lo que es amor. Amar es un sí a la vida, No sé cómo yo explicarlo, es hacer un juramento, no sé cómo referir, es llevar en el pensamiento no sabía lo que era amor a la persona querida. hasta que te conocí. ¿Qué es el beso?, me preguntas Amarillo el oro y no te sé contestar. blanca la plata, Es el roce de tus labios y marrones los ojos cuando conmigo tú estás. que a mí me matan. Aceituneros del pío, pío, Veinte y veinte, ¿cuántas fanegas habéis cogío? cuarenta. Fanega y media ¡Ya tengo un borriquillo porque ha llovío. que me ajuste las cuentas!

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El que tenga penas Qué rico el tabaco de gañote que rabie, dijo el cura de Montoro; que cuando yo las tenía el que venden en el estanco no me las quitaba nadie. ése es un robo. Alsa, Tomasa, Vi una mujer amortajá marineros no quiero en mi casa, y a un niño oí decir: que se suben encima las mesas despierta, por Dios, mamá, y me quiebran toítas las tazas. sin ti no puedo vivir. Las migas del gañán No se puede luchar al primer vuelco están, contra el destino: y las del pastor, el que nace lechón, mientras más mejor. muere cochino. Trigo dorado, Amor al nacer, campo verde, amor al morir. el recuerdo de un amor En el cielo estoy nunca se pierde. llorando por ti. No me cuentes penas, El que come nísperos, cuéntame alegrías, bebe cerveza y deja que yo cuente y besa a una vieja, las penitas mías. ni come, ni bebe, ni besa. Buscando a un amigo Esta noche ha llovido mi vida pasé. mañana hay barro, Me muero de viejo cuatro pares de mulas y no lo encontré. tiene mi carro. A la orilla del río Una perdiz volando canta un canario. vide ayer tarde, Échale cañamones, a la niña que adoro que cante claro. le daba el aire. A la hija del amo Al operaor del puente quién la cogiera, dale besana. por los cañaverales Echa el surco derecho, de la ribera. que hay tierra llana.

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Casadita y sin hijos La niña que a la fuente te quisiera ver, sale temprano, que doncella y curiosa muy olorosas flores cualquiera es. halla en el campo. El puchero está roto, Cantan los pajaritos tiene una raja, en la alameda, y por ella se sale cantan en las mañanas la calabaza. de primavera. Como vienes del monte, En queriendo la dama vienes airosa, y el pretendiente, vienes coloradita que se vaya a la porra como una rosa. la demás gente. Esta noche ha llovío. Piensan los que se casan mañana hay barro, que no hay más que ir, ya no puede la mula a la puerta de la iglesia tirar del carro. a decir que sí. Para qué vas y vienes, ¿Por dónde vas a misa y vienes y vas. que no te veo?: Otros con andar menos, por un empedradito adelantan más. que han hecho nuevo. De suegras y cuñadas Una sartén sin cabo va un carro lleno. me dio mi suegra. ¡Mira qué carruaje Cada vez que reñimos, para el infierno! la sartén suena. Veinticinco alfileres ¡Cómo quieres que vaya me dio mi suegra. de noche a verte, ¡Veinticinco demonios si le temo a tu madre vengan por ella! más que a la muerte! A la iglesia no voy Antoñito, Antoñito, porque estoy cojo, Antonio, Antonio, pero a la taberna voy no le digas a nadie poquito a poco. que eres mi novio.

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¡Caray con el buey La niña que no quiera qué tieso mea, morir soltera, que la pared de enfrente no desprecie ocasiones la agujerea! que el tiempo vuela. Madre yo tengo novio No juegues con el amor aceitunero, que mucho engaña, que vareando tiene que el honor es un cristal mucho salero. que sí se empaña. Al pasar el arroyo Por sacar el anillo de Santa Clara saqué un tesoro, se me cayó el anillo, una Virgen del Carmen dentro del agua. y un San Antonio. San Antonio bendito San Antonio bendito dame un marío, ya me lo ha dao: que no fume tabaco, fumador de tabaco ni beba vino. y enamorao. Dicen que no me quieres Espera de tus hijos porque soy pobre. cuando seas viejo, Más pobre es la cigüeña lo mismo que a tus padres que está en la torre. les hayas hecho. El que va a un pueblo extraño No me tires chinitas a enamorar, desde la lonja, o va a que lo engañen que me quiere mi madre o va a engañar. para ser monja. ¡Quién ha visto, señores, Como quieres que tenga bajar del cielo pelos en el moño, un carro de alcaciles si me tiras tirones y un fraile en medio! de mil demonios. Si el vino y el aguardiente El vino y el aguardiente no se vendiera ya se han vendío, la vergüenza de los hombres la vergüenza de los hombres no se perdiera. ya se ha perdío.

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Si el chocolate en la tienda A las muchas penas, no se vendiera, las copas llenas, no fueran las mujeres y a las penas pocas tan golismeras. llena las copas. Tanto traje de seda, Si quieres que te quiera, tantos encajes, quítate el luto, y luego no hay una silla que el amor enlutado para sentarse. huele a difunto. Aunque me ves que canto, Válgame, Dios del cielo, canta mi boca, dijo una niña, que mi corazón tiene lo que descansa un alma pena y no poca. cuando suspira. Por la calle arriba La nieve por tu cara sube el Padre Juan, pasa diciendo: pidiendo limosna en donde no hago falta, que aquí no se da. no me entretengo. Dicen que no me quieres, Si piensas que en ti pienso, pero te quiero, mal has pensao, y vale mi cariño que tengo mis amores más que el dinero. en otro lao. ¡Qué ojos tan salaos Tu marido y el mío tienes, morena! siempre van juntos, ¿Quieres que los juguemos como comisionados a la rayuela? del mismo asunto. Tu marido y el mío En aquellos cortijos se han peleao, dicen a voces: y se han dicho cabrones atajad a esos pavos y han acertao. que tiran coces. Como vives en alto, Si tu madre no quiere, vives airosa, la mía menos. y por eso te han puesto ¡A tu gusto y al mío la buena moza. nos casaremos!

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Monta, niña, en caballo Si te llamas Dolores que quiero verte, bórrate el nombre, que me han dicho que montas porque de los dolores divinamente. huyen los hombres. Dicen que no me quieres, Una vez que te quise pero te quiero fue por el pelo, y vale mi cariño y ahora que estás pelona más que el dinero. ya no te quiero. La mujer que no come Con la luna de enero con su marío, te he comparao, lo mejor de la olla que es la luna más clara se lo ha comío. que hay en el año. Como sé que te gustan Cuatro melocotones las aceitunas, me han regalao. por debajo de la puerta Ellos no tenían alas, te doy algunas. pero han volao. El amor que te tuve Por qué tú y yo tenemos fue aceitunero. tantos disgustos, Se acabó la aceituna, si no podemos vivir ya no te quiero. sin estar juntos. No me mires, En la orilla del río que miran que nos miramos, sembré melones, y en el mirar comprenden me salieron zapatos que nos amamos. con sus tacones. Si quieres que te quiera Con el son de las hojas dame primero, cantan las aves, escritura en que pueda y responden las fuentes olvidarte luego. al son del aire. Mi marido es de alto Para qué me dijiste como el hinojo. rosa temprana, Lo que tiene de alto siendo la más tardía tiene de flojo. que hay en la rama.

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Para qué me preguntas Pasea tú mi calle qué viento corre, que, si Dios quiere, siendo tú la veleta te casarás conmigo que hay en la torre. como ahora llueve. De ventana en ventana Es mucho lo que sufre me voy durmiendo, el alma mía, y en llegando a la tuya pues pasas por mi vera se me va el sueño. y no me miras. Una vieja en Tembleque Para campana gorda reventó hilando, la de Toledo, por eso toas las viejas que caben siete sastres hilan temblando. y un zapatero. No lleves a tu amigo Con el son de las hojas donde tú quieras, cantan las aves, que lo llevas de mozo y responden las fuentes y de amo queda. al son del aire. Parece que ha nevao La que quiere a un soldao según blanquean, no quiere a nadie. las tejas del tejao Quiere a un calabacino de mi morena. lleno de aire. Miércoles de Ceniza No me tires chinitas, ¡qué triste vienes, tírame nueces, con cuarenta diíllas tíramelas a pares, que traes de viernes! cuatro en dos veces. Anteanoche y anoche Una niña en un baile y esta mañana, me los chupaba: antes de levantarme caramelos de menta estaba en la cama. que yo le daba. La Virgen del Rocío A una niña en un baile no es obra humana, le entró los pujos. pues bajó de los cielos ¡Qué lástima de medias una mañana. cómo las puso!

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Una de Villanueva Mariquilla bonita me dijo un día, dile a tu madre, que si se lo pidiera que te lave la cara me lo daría. que vas de baile. El que quiera saber No se puede luchar qué vale un potro, contra el destino: que lo venda hoy mismo el que nace lechón, y compre otro. muere cochino. Corriendo van a misa La amapola del campo los que van tarde, le dijo al trigo: los que más tarde llegan no me caso con nadie más pronto salen. sólo contigo. Buscando a un buen amigo Si te llamas Dolores mi vida pasé, échate al río, me muero ya de viejo y coge camarones y no lo encontré. con el vestío. ¿Qué quieres que te traiga Tú en un rincón niña, de Madrid? y yo en otro. Ná quiero que me traigas, a mí se me cae la baba llévame a mí. y a ti el moco. Por aquella ventana El consuelo que tengo que daba al río, siempre es el tuyo: échame tu pañuelo si tú a mí me dejaras, que vengo herío. adiós mi orgullo. Pues si vienes herío, El que quiera llevarse ven a curarte, bien con su mujer, que yo tengo pañuelo cuando hable ella, para limpiarte. que calle él. Esta noche es la noche Cuando yo entro en Cádiz del desafío; por la bahía, Dios quiera que no llegue entro en el paraíso la sangre al río. de la alegría.

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Tu marido y el mío Con ese cuerpo se han peleao, y esa figura, por una rebanada cómo quieres, mi niña, de pan tostao. me meta a cura. Como vives en frente Con la luz del cigarro de la botica, voy yo al molino; oyes los almireces se me apagó el cigarro, cuando repican. perdí el camino. El consuelo que tengo Manzanilla colorá siempre es el tuyo; de la tierra te cogí. si tú a mí me dejaras, Si no estás enamorá. adiós mi orgullo. enamórate de mí. A tomillo me huele Juanillo el tonto tu pelo, niña, tiene un gabán, a tomillo y retama que en los bolsillos y a hoja de oliva. le coge un pan. El que quiera dineros Me casé con un viejo que no le falten, por la monea, los primeros que gane se acabó la monea que no los gaste. y el viejo quea. La amapola del campo En esta calle vive le dijo al trigo: la ponefaltas, no me caso con nadie, y no se mira ella sólo contigo. colchón sin bastas. Mujer con bigote Maridito mío, lleva los hombres al trote, que nos perdemos: y si tiene barba, tú por más siete u ocho a la espalda. y yo por menos. El que quiera saber ¡Cuánto cura!, lo que vale un potro, ¡cuánto fraile! que lo venda hoy mismo ¡Cuánta mujer sin marío y se compre otro. y cuántos hijos sin padre!

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Levántate, Juan Tarde o temprano, y enciende una vela, enfermo o sano, verás lo que corre todos hemos de morir por tu cabecera. en invierno o en verano. ¡Ay, madre mía, Virgen santa, lo que me querías! Virgen pura, Tú me dabas pan, que apruebe esta asignatura. yo me lo comía. ¡Estudia, so caradura! Andar y correr Graba en tu memoria y hacer ejercicio, con letras de oro: nadar y escalar la salud del cuerpo, te harán beneficio. el mejor tesoro. Si las cosas de este mundo Si a los cuarenta variaran, no te has casao las mujeres a los hombres ni eres rico, se llegaran. ¡arre, borrico! Agua del cielo Si en el casamiento aciertas, crece el pelo; en nada yerras. agua del pilar Si no aciertas al casar, no crece ná. algo te queda que errar. Catalina, La ensalá, la buena vecina, salá, préstame un pan bastantico vinagre que no tengo harina. y bien meneá, Por cosicas nuevas ¡Que viene Juan! no os afanéis, ¡Que se espere! que en llegando a viejos ¡Que no puede! las aprenderéis. ¡Pues que truene! (El peo) Dame agüita de tu pozo, Agusto me moriría que yo la quiero beber si supiera que en mi tumba antes que la enturbie otro. unas flores me ponías. No me importaría morir, Es triste mi soledad, si supiera que soltabas pero más triste es la pena dos lagrimitas por mí. de no poderte olvidar.

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Una pena me desgarra, ¡Qué alegría ser gitano que me han herío de muerte y andar por los caminitos las cuerdas de tu guitarra. por la mañana temprano! Te lo dije en una broma, Hasta las tres te esperé, tan de veras lo has tomao y viendo que no venías que por mi casa no asomas. en la cama me acosté. Tienes arte y simpatía. Pasa un río por tu puerta, Por favor, llena mi copa, y yo me muero de sed canela, canela mía. teniendo el agua tan cerca. Hay quien reza tos los días Sabe Dios que te lo haría: y comete el mismo daño un puente pa que pasaras que el que no ha rezao en su vida. desde tu cama a la mía. Toíto hasta acostumbrarse: Entienda usted a las mujeres: cariño le toma el preso si te quieren, no lo dicen. a las rejas de la cárcel. Si lo dicen, no te quieren. Yo siempre he visto beber El aire lleva mentiras. en los charquitos del suelo. El que diga que no miente, ¡Caprichos tiene la sed! que diga que no respira. Mi madre me lo decía: Fatiguitas las que tengo: que no te quisiera tanto, de tu vera tú me quitas que no te lo merecías. cuando más querer te tengo. Yo no sé cómo, yo no sé cómo Al cielo no miro yo, los hoyitos de tu cara porque me miro en tus ojos no me los como. que son del mismo color. ¡Ay, que te quiero, ¡Ay, que te quise, poquito por si acaso como no fue de veras me olvidas luego! no te lo dije! ¡Ay Luis, ay Luis, Sufriendo está el alma mía, qué dichosa si tú fueras porque pasas por mi vera todo entero para mí! y casi nunca me miras. Aunque el zapato sea malo El vino alegra el ojo, es mejor puesto en el pie limpia el diente que no llevarlo en la mano. y sana el vientre.

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Si es así lo que usted dice Hijo, pa ti el cortijo, y usted dice lo que es, y si te casas, lo que usted dice, así es. el cortijo y la casa. Que mañana va a llover, Tu madre fue pastelera, en las costillas de alguno, porque un bombón como tú que en las mías no ha de ser. no lo fabrica cualquiera. Con la piel del cocodrilo Ni en la China ni en Japón, quisiera, cariño mío, nadie te puede querer hacerte un buen abrigo. como te he querido yo. Si quieres triunfo en la vida, Cuando estudio, pienso en ti. ten en cuenta mi consejo: Ahora pueden comprender ama, perdona y olvida. el por qué yo suspendí. Corre rápido, cartero, Válgame a mí un divés: que esta carta yo la mando ¿por qué no paren los hombres para aquél que yo más quiero. teniendo tripas también? La Tolona no se peina. Caga el rey, En un día que se peinó, caga el Papa. tres piojos se quitó. Sin cagar nadie se escapa. El tonto llora y yo me río Tienes más patas que un olivar. de la mala pata Si quieres casar conmigo, que tiene el tío. te las tienes que cortar. Miguel, culo de papel, Señor, pulgas y calor, ponte los calzones y mientras más calor hacía y échate a correr. más pulgas había. No sé lo que me ha pasao, La perdiz dice al conejo: que te vi en la discoteca ¿dónde vas, pícaro viejo? y de ti me he enamorao. Anda a quien no te busca, Jesús y comamos, responde a quien no te llama, que no vengan más correrás carrera vana. que bastantes estamos. Cayeras en un zarzal Con tu puedo del que no pudieras salir y con mi quiero, ni nadie entrar. vamos juntos, compañero.

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Dios mío de la verdad, Los dineros del sacristán, el que no haya comío, cantando se vienen ¡qué hambre tendrá! y cantando se van. El Juez Supremo Dar un besillo igual castiga al malo es muy justo. que premia el bueno. ¡Lo malo es tomarle el gusto! No me vengas con justillo, El que pee fuerte y mea claro, que tu madre a ti te compra no necesita médico la ropa en el baratillo. ni cirujano. Prometer hasta meter. Mi desgracia ha ido a más: Una vez que está metido, me fui rodeando un charco, no cumple lo prometido. me metí en un barrizal. To en este mundo es mentira. Señor mío verdadero: No hay más verdad que la muerte, que me pague quien me debe No hay quien me lo contradiga. y que espere, quien le debo. Los mandamientos del pastor: Como quieres que te olvide, en el agosto a la sombra como quieres que te olvide, y en el invierno al sol. si fuiste mi primer ligue. ¡Ay, hijo mío, que te parí, Se casó moreno, bueno; en la camarilla a oscuras se volvió a casar, y sin candil! bueno está. Nunca podré yo olvidar Qué quieres, primo, de mí, el pueblo donde nací, que a nadie miro a la cara llamado Pegalajar. desde que te vide a ti. ¿Qué te haré, qué no te haré? Viejo que mucho duerme Ponerte la mano pronto y joven que mucho vela, donde yo muy bien me sé. pronto se les acaba la vela. Perico, Jabalcuz con montera, cuando mates el gallo, llueve me guardas el pico. aunque Dios no quiera.

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VERDERÍAS Debajo del delantal Debajo del delantal tienes un conejo vivo. tienes el infierno ardiendo. Yo tengo una escopetilla, Deja que meta la mano, si quieres le pego un tiro. aunque la saque corriendo Cuando yo era pequeñito Una abuela y un abuelo dormía con la criada, estaban debajo de un puente, y ahora que soy mayorcito y la abuela le decía: no quiere la condenada. ¡achucha, que viene gente! El cura de Canillejas Una novia tuve en Cárchel ya no compra más cebada, y otra tuve en Carchelejo, pues se le ha muerto la burra a una le vide las bragas y ahora monta en la criada. y a otra le tenté el… El cura le dijo al ama Una niña muy bonita, que se acostara en los pies. por muy bonita que sea, Se ha acostado en la cabeza no dejará de mojarse y es que lo entendió al revés. los pelitos cuando mea. ¿Juegas a la lotería? Cuando me parió mi madre, Bájame los pantalones me parió muy sinvergüenza, y verás salir el gordo con una tripa colgando con dos aproximaciones. que siempre se pone tiesa. Las mujeres de mi pueblo Una vieja muy revieja, usan doble camiseta, más vieja que San Antón, para que digan los hombres se echaba la teta al hombro qué gordas tienen las… y le arrastraba el pezón. Una abuela se metió Mi marido es un gandul en lo más hondo de un pozo, que no quiere trabajar y al abuelo le decía: la fábrica que yo tengo ¡qué fresquito tengo el…! debajo del delantal. A las mujeres les pasa Las mujeres de mi pueblo lo mismo que al coche Ford, son como las bicicletas, que al subir la cuesta arriba que cuando montas en ellas se les calienta el motor. no se pueden estar quietas.

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Todas las mujeres tienen Cuando Jesús tiró el hacha en su pecho un delantal, a ningún hombre le dio, y un poquillo más abajo y a la mujer junto al culo, el Estrecho de Gibraltar. ¡buen hachazo le metió! Una vieja muy revieja Se lo pedí a una mozuela de la quinta el treinta y ocho, que venía de lavar, con una cuchilla vieja y me dijo: ¡ay granuja, le sacaba punta al… qué fresco lo quies pillar! Una pulga le picó Los sastres son mariquitas, a mi novia en la rodilla, los zapateros, culones, ¡cuándo podré yo picarle los barberos, lavacaras, una cuarta más arriba! oficios de… Cinco duros me ha costado Ya lo dijo Justiniano la tela de este mandil, en sus famosos canones: aunque me des veinticinco más vale pájaro en mano lo que tapa no es pa ti. que una patá en los … Si me clavas un puñal, Que yo me la llevé al río no lo claves en el pecho. creyendo que era mozuela, Me lo clavas en el culo, y resultó ser un tío que está el agujero hecho. que por pocas me la cuela. En tus enaguas blancas Mientras mi madre en misa tengo yo parte, vino mi novio. si me toca algún ancho ¡No durara la misa que sea el de adelante. todo el otoño! De tu puerta a la mía El pañuelo de seda va una cadena, de la hortelana, tendida por el suelo se me cayó en la alberca. de amores llena. ¡Quién fuera rana! Desde los olivares Niña lo que te pido, me vine sola; niña es la vida: me encontré con mi novio, de cintura pabajo, ¡Jesús qué gloria! ligas parriba.

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La vecina de enfrente A tus patas arriba tiene un tomate. sube un “largato”. ¡El demonio me lleve Si no quieres que entre, si no lo cate! cierra el estanco. Y la de más abajo Si tu madre no quiere tiene un pimiento. que te la …, ¡El demonio me lleve que te ponga en el… si no lo tiento! una tableta. Si quieres un pepino, Cada vez que te veo ponte en la puerta, la falda rota, que lo traigo en la mano el palillo del medio desde la huerta. se me alborota. A tus patas arriba Para qué quiere el cura voy como loco, lo que le cuelga, y en llegando a la alberca que se lo eche a los gatos mojo el guisopo. que se entretengan. Si tu madre no quiere Mi novio me ha pillao que te visite, tras de una puerta, en medio de la calle y yo daba unas voces ponga un tabique. como una muerta. En el ojo del culo Por el ojo la puerta tengo un piojo, te he visto el culo, cada vez que me peo y si no te lo he visto le salto un ojo, me lo figuro. Estando el abuelo Una recién casada cerrando el portón, puso la olla, se pilló los… en vez de echarle tocino con el aldabón. le echó la… Desde aquella ventana Una niña muy bonita que daba al patio, se meó en el perejil. le enseñaba la chacha Si no le cortan el chorro, el choto al chacho. le doy parte al alguacil.

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La quinta del cincuenta y tres Qué culpa tiene el tomate la que más ruido mete, de estar tranquilo en la mata, porque dicen se la miden de que venga un… con el medio clarinete. y lo meta en una lata. Las muchachas de mi barrio A la estatua de Colón se han meao en el perejil. le han puesto unos pantalones, Como no paguen el daño, porque el humo de los barcos voy a dar parte al albañil le ensuciaba los… pa que les tapen el caño. Niña no me digas feo, En la calle Tronchavigas mira que soy de la Charca, han puesto una güevería, saco la… y te meo. pa que todos los que pasen compren lo que no tenían. Como te iba diciendo, El tren venga a pitar se la… y salí corriendo, y la burra venga a mear, y mientras más corría y mientras el tren más pitaba, más se la… la burra más meaba. El cuerpo de una mujer A la Mari Pili es bueno para ser huerta, la ha pillado el toro, la hierbabuena en el fondo le ha metido el cuerno y el perejil en la puerta. por el chirimbolo. Desde que te fuiste, Pepe, Cuanto más corría, el huerto no se ha regao, más se lo metía, la hierbabuena no crece y cuando paraba y el perejil se ha secao. más gusto le daba. Le dijo un novio a su novia: Una mulata y un negro escúchame, Concepción, a joder se determinan sepas que voy a cazar y por cama más cercana porque aquí traigo el hurón. se ponen en una esquina. Y la niña le contesta, Fue tanta la zaragata comprendiéndole la guasa: que armaron con el carajo, ¡como vendas el hurón, mulata, negro y esquina no vengas más a mi casa! todito se vino abajo.

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La maría Pascuala Desde que vino la moda como es tan curiosa, de la ropa a la rodilla, pa freír un huevo les enseñamos a los hombres se puso en pelota. toditas las pantorrillas. Le cayó una chispa Si esta moda no se acaba, en el ruiseñor, no sé lo que va a pasar, ¡pobre pajarillo, dentro de muy poco tiempo se le achurrascó! ninguna se va a casar.

Page 94: Coplas flamencas y coplillas populares

OTRAS COPLILLAS Antonio retoño Nieves la tonta mató a su mujer, llora y patea, la hizo morcilla porque todos se casan y la puso a vender. y ella se quea. Y to el que pasaba Y su madre le dice: morcilla compraba, calla, demonio, y yo que pasé que el troncón de la escoba morcilla compré. será tu novio. Rebuscando entre las cosas Palomita blanca, que guardo con más cariño, busca a quien yo quiero. en un libro me encontré Párate en sus manos, una foto en blanco y negro mírale a los ojos de cuando yo era un niño: y con tu piquito mi pantalón de remiendos le das un besito con mi aro y mi flequillo. en sus labios rojos.

En la Mancha manchega hay mucho vino, mucho pan, mucho aceite , mucho tocino. Y si vas a la Mancha, no te alborotes, porque vas a la tierra de Don Quijote.

Con lances de bello estilo recibe Manuel a Islero, con media lagartijera para quitarse el sombrero. Entró en corto y por derecho, haciendo muy bien la suerte, sin saber que le esperaba en los pitones la muerte.

Page 95: Coplas flamencas y coplillas populares

CANTO A MANUEL VALLEJO

Doble la guitarra, lo pido por él, que lloren los cantes por toas las esquinas, ¡que ha muerto Manuel! Ha muerto Manuel Vallejo en su tierra de Sevilla, cuatro luceros lo llevan cantando por seguirillas. Madrugá del Viernes Santo, al salir el Gran Poder, hasta las piedras lloraban si le cantaba Manuel. De oro son la potencia y la corona de espinas, tú la llevas con paciencia sobre tu cara divina. Se necesita tener, pa cantar por granaínas, una solera muy fina como la tuvo Manuel y una garganta muy fina.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 96: Coplas flamencas y coplillas populares

ADIÓS A CARMEN AMAYA

Carmen Amaya murió, el baile quedó sin reina, la guitarra sin bordón y la mantilla sin peina. Ha muerto Carmen Amaya, el alma de los tablaos, gitana y reina de un arte que con ella se ha llevao. En recuerdo a tu memoria, que te sirva de compaña, todo el cariño de España cuando bailes en la Gloria. La luna en el Somorrostro de noche dice a la playa: a ver quién ocupa el trono que dejó Carmen Amaya. Yo quiero decirte adiós con un canto por tarantas, yo quiero decirte adiós, los trinos de mi garganta se quiebran por el dolor, por eso, llorando cantan.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 97: Coplas flamencas y coplillas populares

A PEPE PINTO Y PASTORA PAVÓN, “NIÑA DE LOS PEINES”

Se fueron Pepe y Pastora, ruiseñora y ruiseñor, cantaor y cantaora, se murieron por amor. Eran los dos ruiseñores de una jaula sevillana, con los barrotes de flores que se llama “La Campana”. Yo te doy para que reines en mí, Pastora Pavón, genial “Niña de los Peines”, yo te doy mi corazón. Y yo te doy por instinto mi querer gitano amante, porque tú eres Pepe Pinto, el caballero del cante. ¡Que cante y llore el poeta con la prima y el bordón! Fueron Romeo y Julieta pero en flamenca reunión. Pepe, recordar me duele. Pastora, es dulce tormento, a tierra mojada huele como aquél cante por tientos. Yo pido por tu salud, a veces llamo a la muerte, que me conceda la suerte de morirme antes que tú. Pepe, recordar es vida, es trigo eterno en la era, es como la fuente hería que sangra la petenera. Petenera, petenera, pobre copla difamá, por la venganza cobarde de una lengua envenená.

Page 98: Coplas flamencas y coplillas populares

Fue milagro con estrella el milagro de sufrir, se murió de forma bella, porque se marchó antes que ella y no se vieron morir. La Esperanza Macarena le dijo a la de Triana, se fueron Pepe y Pastora, ¡qué triste está “La Campana”! Del arte y de la alegría Sevilla es dueña y señora, al morir Pepe y Pastora se murió en el mismo día, ¡hasta el Cachorro los llora!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 99: Coplas flamencas y coplillas populares

CANTO A TORREDELCAMPO

¡Cómo me acuerdo de ti, madrecita de Santa Ana! ¡Cómo me acuerdo de ti! Tú eres mi norte y mi guía desde el día en que nací. De toda mi Andalucía no hay un pueblo como el mío, se llama Torredelcampo, ¡vaya nombre y apellío! Cuando en la noche clara brilla la luna, son estrellitas verdes las aceitunas que besan los luceros una por una. De Jaén hasta Martos van cuatro leguas, para andarlas contigo tengo una yegua; tengo una yegua, niña, tengo un caballo, capullito oloroso del mes de mayo. Puse en la sierra un letrero que dice: ¡viva mi tierra! Entre manchas de olivares, trasplantao del Edén, mi pueblo es lo más bonito de la tierra de Jaén.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 100: Coplas flamencas y coplillas populares

EL HIJO DEL CANTAOR

¡Qué grandes son mis tormentos, tengo que reír por fuera mientras que lloro por dentro! Villa Rosas, Villa Rosas, una juerga de tronío, mira lo que son las cosas, yo a cantar que eso es lo mío. A cantar, que hace un segundo que se fue para la gloria el más chico de mis niños. ¡Así se escribe la historia! Tres ramitas tenía yo, una se fue pa los cielos porque el Señor la llamó. Dile que voy al momento y más fijo que el reloj, que Manolo Badajoz vaya templando por tientos, que me encuentro bien de voz, que le avisen a Cepero, a Montoya y a Chacón, que quiero sacar las penas que llevo en el corazón. Que se te ha muerto tu hijo, que lo acabas de enterrar, que era con su crucifijo un ángel presto a volar. ¡Calla, conciencia maldita, calla y no me hagas llorar!, que aún te quedan dos ramitas por quien tienes que luchar. Lo llevaron a la gloria al hijo del cantaor y el niño a su padre oía en las rodillas de Dios.

Page 101: Coplas flamencas y coplillas populares

Dile que voy al instante, que en seguida estoy ahí. Señor, hoy va a ser mi cante Huerto de Getsemaní. No soy un padre valiente, si canto estando de duelo; no soy un padre valiente, no necesito consuelo, que yo no canto a la gente, que canto a un ángel del cielo.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 102: Coplas flamencas y coplillas populares

CANTO A MANUEL TORRE

Manuel Torre de Jerez, gitano de aristocracia, cantaor de cante grande, flamenco en sus cuatro ramas. Lleva una estrella en lamento, prisionera en su garganta, la seda negra en su pelo, el bronce limpio en su cara; la seda negra en su pelo, el bronce limpio en su cara, y sus manos que parecen de un Cristo muerto en Triana. Siempre por tos los rincones a ti te encuentro llorando, que libertad yo no tenga si a ti te diera mal pago. Despiértate, noche triste, levántate, noche amarga, toma mi pañuelo blanco y sécate ya esas lágrimas, que esta noche va a cantar Manuel Torre de Jerez, gitano de aristocracia; va a cantar por seguirillas, por seguirillas gitanas. Eran los días señalaos de Santiago y de Santana, y yo le rogué a Dios que mis penas aliviara.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 103: Coplas flamencas y coplillas populares

PENA DE JUAN Y JOSÉ (JUAN BELMONTE Y JOSELITO)

¡Quién inventará la copla que echa al aire aquel recuerdo! ¡Qué mujer se pondrá triste, qué hombre se ha de sentir viejo y quién abrirá la jaula a los pájaros del tiempo! Para asistir a la fiesta vino un aire marismeño, y se quedó en el tendío la profecía del viento. Si un día yo me quedo ciego, mis ojos quisieran ver aquel gran tercio de quites que hicieron Juan y José. Tarde de toros y sol, parece que lo estoy viendo, Joselito y Juan Belmonte con seis de Pablo Romero. Tú, José, tendrás la gloria que sueñan tos los toreros, y tú, Juan, tendrás el vino que beben los caballeros. En José será “podías”, en Juan será “ya no puedo”, pero tendrán igual pena uno vivo y otro muerto. ¡Quién inventará la copla que echa al aire aquel recuerdo!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 104: Coplas flamencas y coplillas populares

A RAMÓN MONTOYA

A la guitarra española se le ha roto el diapasón, por la muerte de Montoya el mago que la tocó. Ángeles y serafines llevan compás y hacen son y saludan a Montoya el artista que murió, en una cuerda de estrellas donde le recibe Dios. Ha muerto Ramón Montoya, recemos una oración. Ya tiembla el cante flamenco, y la prima y el bordón. Ha muerto Ramón Montoya, llorando va la afición.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 105: Coplas flamencas y coplillas populares

CANCIÓN DE TRILLA

Ya suenan las esquilas de mi mulilla, ya vienen las colleras para la trilla. Pero si yo le canto, ¡qué maravilla!, parece que se mece con mi coplilla. Ya está el trigo en la era, el sol abrasa, si el aire nos ayuda, mañana en casa. Ya está la parva hecha, parece de oro, para el pobre labriego vale un tesoro. El pan de cada día ya está seguro, para el año que viene ya no hay apuros. Se acabó la faena gracias al cielo, nunca pesa el trabajo si el año es bueno. Cuando el labriego canta, canta en la trilla, la faena se acaba, ¡qué maravilla!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 106: Coplas flamencas y coplillas populares

MINERICO DE LINARES

El minerico español se merece una fortuna, no le da la luz del sol ni los rayos de la luna. Su pan lo amasa el dolor. Dale, dale, minerico, minerico de Linares, dale, dale, dale al pico pa que salgan los metales. Dale, dale, minerico, a la taranta minera, dale, dale, dale al pico y hazle compás a tu pena. Hazle compás a tu pena, hazle compás a tu pena, minerico, minerico, de Linares y Cartagena. Pero tiene un centinela en la oscura galería, un ángel que vela y vela por la noche y por el día. Cuando el minerico baja, baja a la mina, con la cabecita baja así camina: el falorillo en la frente iluminando el filón, y pensando que la muerte le va rondando a traición. ¡Ay, galería! Cuando suena una taranta en la oscura galería, el minero que la canta sueña con la luz del día y así sus penas espanta.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 107: Coplas flamencas y coplillas populares

RECUERDO A MANOLETE

¡Ay, el torito Islero no lo quiero ver, que no lo quiero ver, no lo quiero ver! Por las calles cordobesas mocitas iban llorando, que se ha muerto Manolete, mocito de mimbre y nardo, torero de cuerpo entero desde los pies a las manos. España entera de luto viene atravesando el campo, con luna de angustia nueva y llanto negro en las manos. El viento loco se pierde, loco, en la noche llorando, con un son de malagueñas y martinetes gitanos. Y hasta los astros del cielo le dieron su último adiós; España entera lloró al mejor de los toreros, que un torito lo mató. ¡Campanas de la Mezquita lanzad soníos de duelo, que un torito de miura mató al rey de los toreros!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 108: Coplas flamencas y coplillas populares

A SEBASTIÁN PALOMO LINARES

Un chiquillo de Linares con un corazón de oro, se ha vestío de alamares para jugar con el toro. El niño sueña que sueña con la plaza de Madrid, y en Vista Alegre se empeña con el triunfar o el morir. De Linares, carita de niño, pillo chiquillo, torea por soleares. De Linares, tiene un corazón torero, minero, entre minas y olivares. De Linares, que salió de maletilla a triunfar en buena lid; hoy es una maravilla, que discuten en Sevilla y lo adoran en Madrid. En la torería, Linares tiene un torero que manda en la torería; tiene un corazón minero que se juega tos los días, nació pa ser el primero.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 109: Coplas flamencas y coplillas populares

TORERITO ENAMORAO

Unos ojitos tan negros como dos noches oscuras, te tienen aprisionao al borde de la locura. Ya no sueñas con los toros, ¡la culpa es de esa mujer! Tu traje tabaco y oro lo cambias por su querer. Torerito de clavo y canela, pimienta morena, de color tostao. no pases la noche en vela, la mente siempre en candela, torerito enamorao. Ten en cuenta, torerito bueno, chiquillo valiente, que si sigues por ese terreno, sin riendas ni freno, te cuesta la muerte.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 110: Coplas flamencas y coplillas populares

TORITO BOTINERO

No venda usted ese torito, por Dios, señor ganaero, no venda usted ese torito que huele a menta y romero. ¡Ay, torito botinero, con ojitos de perdiz, con un derrote certero me pusiste a morir! El torito que un día de mayo me miraba con ansias de muerte, embistiendo lo mismo que un rayo tuvo la culpita de mi buena suerte. Torerito de tabaco y oro, no me lo mates que por compasión me ha traío la corná de ese toro la gloria entera pa mi corazón. Qué importa que se arrancara y poco importa mi hería, si tengo junto a mi cara que la risa clara de la mare mía.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 111: Coplas flamencas y coplillas populares

NOCHE DE REYES

Noche de Reyes de invierno, silba el viento en el espacio, mientras que la nieve cubre las aceras con su manto, las aceras que relucen semejando lirios blancos. Los niños en esta noche, con su cuerpo sonrosado, duermen con un ojo abierto y el otro medio entornado, mirando sus zapatitos que allá en el balcón colgaron, creyendo que sí es verdad todo aquello que contaron. Al día siguiente, una madre, con sus hijos avanzando, va contándoles, con pena, lo rudo de su calvario, mientras otros niños pasan con juguetes y regalos. El mayor dice a su madre, mirando desconsolado: – ¿por qué ellos tienen juguetes tan bonitos y tan majos? ¿Será porque ellos son buenos y nosotros somos malos? ¿O será que en el balcón sus zapatitos colgaron? ¡Si es así, madre del alma, qué tristeza por mi hermano, porque no tiene zapatos ni balcón para colgarlos! Sí, mamá, por él quisiera que nos trajeran regalos, porque yo soy mayorcito y voy a cumplir diez años.

Page 112: Coplas flamencas y coplillas populares

– ¡Hijito de mis entrañas!, la madre dice pensando, mientras que por sus mejillas lágrimas bajan rodando, hasta morir en su boca dejando un sabor amargo: la amargura de saber que ella no puede comprarlos. Y estrecha a sus dos hijitos con su maternal regazo, y echa a andar muy torpemente sin dirigir bien sus pasos. De pronto se oye un ¡ay!, un quejido y un porrazo, y la madre cae en el suelo, no es posible remediarlo. La buena madre se ha ido y los dos pobres muchachos, en la calma de la noche, flotan con un ritmo extraño. ¡Así es la noche de Reyes para muchos desgraciados!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 113: Coplas flamencas y coplillas populares

LA REJA DEL PENAL

En mi reja del penal asomaba noche y día, engarzada en su rosal la rosa de Andalucía. Del penal yo quise huir quebrantando mi condena, mas vi a la rosa sufrir marchitándose de pena. Y por no sentir su queda, desistí de mi evasión, seguí preso tras la reja de aquella triste prisión. A fuerza de ver la rosa. sentí por ella cariño, la quise como a una diosa por su blancura de armiño. En la reja del penal quiero ser su jardinero, renuncio a mi libertad porque mi rosa es primero.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 114: Coplas flamencas y coplillas populares

EN LA CRUZ DE LOS CAMINOS

En la Cruz de los Caminos juraste que me querías. ¡Válgame Dios, qué vergüenza, que hasta jurando mentías! No se me daba cuidao, pues todo ha sido un ensueño. ¡Lo pasaíto, pasao! Cuando te encontré, gitana, por la orillita del río, cruzó nuestra caravana. Tú venías hacia Utrera y aquella noche yo iba pa Jerez de la Frontera. ¡Qué noche de Andalucía, treinta siglos que viviera siempre la recordaría! Sobre una jaca careta, tú eras una caña ardiente debajo de tu peineta. De todas las gitanitas la que a mí me gusta más, la de la batita clara que va en la yegua de atrás. Porque lo quiso el destino, yo me encontré a mi gitana en la Cruz de los Caminos. En la Cruz de los Caminos juraste que me querías, y luego a los pocos días, porque lo quiso el destino, tú destrozaste mi vida.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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LA MUERTE DEL PIYAYO

To en este mundo es mentira, no hay más verdad que la muerte, no hay quien me lo contradiga. Ven acá, remediaora de mis penas y de mis males, que si tú no los remedias, no me los remedia nadie. Ven acá, remediaora, y remédiame mis males. Mare, se ha muerto el Piyayo, aquel gitano reviejo de pelo blanco y rizao como vellón de cordero. Aquel calé retostao por tos los soles y vientos que por mantener sus nietos no daba descanso al cuerpo. Aquél que con la sonata ocultaba el sufrimiento, cantando por bulerías mientras vivía muriendo, porque una gitana guapa que era de su alma espejo, sangre de su misma sangre, se marchó lejos, muy lejos. ¡Ay, la chavala cañí, cuánto daño hizo al abuelo! Mare, se ha muerto el Piyayo, ¡quién amparará a los nietos! Si oyes doblar las campanas, no preguntes quién se ha muerto, porque a ti te lo dirá tu propio remordimiento. Si oyes doblar las campanas, no preguntes quién se ha muerto.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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CANTO A LA MADRE

En el día de tu santo escúchame, mare mía, tu hijo nunca te olvía; de alegría estoy llorando, por ti yo daría mi vía. Cada cual quiere a su madre de muy distinta manera, yo quiero tanto a la mía que sólo vivo por ella. Yo mismo tuve un hermano que a mi madre maltrató y recibió su castigo: el cielo se lo llevó. Y sin embargo mi madre se encierra en su habitación, y allí la encuentro llorando por el hijo que perdió. Y hasta le limpia los trajes y friega lo que él pisó, y besa tanto el retrato que casi perdió el color. Y hasta un día por llamarme, su nombre se le escapó; yo aseguro que a mi madre se le arranca el corazón. Por eso, a los cuatro vientos le dedico esta canción, porque sé que en este día sólo la consuelo yo.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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CANTO A GRANADA

Granada, mitad moruna, mitad gitana y señora, sombra verde con la luna, blanco jazmín con la aurora. Desde la silla del moro se contempla el Albaicín como una rosa de oro. Y no dejar a Guadix, desde la silla del moro se contempla el Albaicín. La calle de Dª Elvira, primor de moros y cristianos; fuente clara y cristalina, ¡ay, Fuente del Avellano!. Esa señora divina, la que vive en la carrera, es patrona granaína que todo el mundo venera. A esa señora divina, la que vive en la carrera, cuando se viste de flores Graná se le vuelca entera. Graná se hace cristiana cuando se viste de flores y si la nieve serrana la corona de primores, no hay señora más galana.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 118: Coplas flamencas y coplillas populares

CANTO A VALENCIA

Valencia, jardines verdes. con aroma de albahaca; Valencia, una alborada sobre tus blancas barracas. Tus hijos por todo el mundo han paseao tu estandarte, nació de ti Blasco Ibáñez, Benlliure y Manuel Granero, padres del valor y el arte. Para el alma, la albufera, las fallas, pasión y fuego, después de estar en tus fiestas, ¡qué importa morirse luego! ¡Qué importa morirse luego, si hecho de cañas y barro Valencia tiene un altar para dormirse en tus brazos, Mare del Desemparat! Barquichuelo que navegas, que navegas entre azahares, quisiera ser barquichuelo, por timón, tus naranjales, por vela, el azul del cielo y por ancla, tus rosales.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 119: Coplas flamencas y coplillas populares

CANTO A JAÉN

Nací en tierra de labranza donde hay un rostro divino, y en su reino una esperanza del verde de los olivos. Soy un cante pregonero de un rinconcito de España, donde el pájaro canta a la aurora sobre un tallo de blanco alhelí, donde tiembla la adelfa y la caña donde el mimbre parece latir, cuando rompe la tierra su entraña pariendo las aguas del Guadalquivir. Castillo de centinela, tarantas de los mineros, castillo de centinela, blanca luna sobre el cielo, mortajas con cuatro velas por la muerte de un torero.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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CANTO A CÁDIZ

Tiene Cádiz, ¡ay mi Cádiz! su salada claridad, y la gracia por arrobas y no se le ve llorar. Es elegante y sincera y más fina que el coral, y no entiende de dinero pues sólo sabe cantar. Tos dicen por alegrías o en una soleá, de toda mi Andalucía como mi Cádiz, ni hablar. Balconcito en alta mar, tacita de plata fina, balconcito en alta mar, faro que al mundo ilumina con su cante y su bailar. Cádiz, mi Cádiz bonita, eres de espuma y de azahar; Cádiz, mi Cádiz bonita, con murallas de cristal. Su cielo es como un espejo donde se mira la mar, y saben tus alegrías a montoncitos de sal. De toda la Andalucía, como mi Cádiz, ni hablar.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 121: Coplas flamencas y coplillas populares

TRINIÁ

Al museo de Sevilla va a diario Juan Miguel a copiar la maravilla de Murillo y Rafael. Y por las tardes como una rosa, de los jardines que hay al entrar, pintaba a Trini pura y hermosa como si fuera la Inmaculá. Y decía el chavalillo: pa qué voy a entrar ahí, si es la Virgen de Murillo la que tengo junto a mí. Triniá, mi Triniá, la de la Puerta Real, carita de nazarena, con la Virgen Macarena yo te tengo compará. Algo tu vista envenena, ¿qué tienes en la mirá?, que no me pareces buena, Triniá, mi Triniá. El museo de Sevilla un mal día visitó un banquero mejicano que de Trini se prendó. Y por el lujo de los brillantes la sevillana quedó prendá; entre los brazos de aquel amante huyó de España la Triniá.

Page 122: Coplas flamencas y coplillas populares

Y ante el cuadro no acabao así decía el pintor: tú me has hecho un desgraciao, sin ti qué voy a hacer yo. Triniá, mi Triniá, la de la Puerta Real, carita de nazarena, con la Virgen Macarena yo te tengo compará. Algo tu vista envenena, ¿qué tienes en la mirá? que no me pareces buena, Triniá, mi Triniá.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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A JULIO ROMERO DE TORRES

En lo alto de la sierra Córdoba tiene un cortijo, donde le dio Lagartijo sus lecciones a Juan Guerra. Córdoba tiene en su entraña las joyas de la Mezquita, y el Guadalquivir la baña pa que sea la más bonita. Córdoba es un modelo de gallardía, porque tiene en su cuna la torería, y un pintor que era el alma de Andalucía. Julio Romero, Julio Romero era un pintor con aire de gran torero.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 124: Coplas flamencas y coplillas populares

LA HIJA DE LA PAULA

Pregúntale al platero, platero, que cuánto vale ponerle a los zarcillos tus iniciales. La hija de la Paula, la Paula, no es de mi rango, ella tiene un cortijo yo voy descalzo. Me voy por los callejones por ver si me echan las cartas, me salen dos corazones el tuyo es el que me falta. Que deja que te mire, te mire, rosita y clavel, que deja que te mire la cara y el pie. La cara y el pie, que deja que te mire, rosita y clavel.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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COMO UNA HERMANA

Si no te dije te quiero ni he rondao tus balcones, a qué me vienes ahora llorando por los rincones. Más de cuatro veces dije y tú lo sabes, serrana, que sólo podría quererte como se quiere a una hermana. Como se quiere a una hermana, te debe dar alegría saber que te estoy queriendo como una hermanita mía. Carita de magdalena, medallita de marfil, a mí me da mucha pena de que tú llores por mí. Alégrate, dolorosa, alégrate, corazón, que a mí me gustan las rosas pero no las de pasión. Porque si nunca te hablé de amor ni de casamiento, le vas diciendo a la gente que he faltao a mi juramento. Tú sabes que no es verdad, yo no te he jurao en vano, tú y yo nos quisimos siempre lo mismo que dos hermanos. Alégrate, dolorosa, alégrate, corazón, que a mí me gustan las rosas pero no las de pasión.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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PENSANDO EN ESPAÑA

Al sol del pinar del río tengo el ingenio mejor, y allí vivo yo al calor que me presta mi bojío. Allí canta el pecho mío mientras se mece la caña, y a mi acento le acompaña la charla de los turpiales, que entre los cañaverales me hacen pensar en España. Sobre un potro cimarrón cruzo yo el ingenio entero, y mi sentir más sincero lo digo en una canción. Puerta abierta al corazón la dejo libre volar, y entonces cruzando el mar, como espuma de una ola, llega a la tierra española y la besa mi cantar. Y al compás de una guajira, canto por pasar el rato; hay un cubano mulato que con intención me mira y suspira sin hablar. Pero el modo de mirar que tiene yo bien lo entiendo, y por eso le comprendo lo que se empeña en callar.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 127: Coplas flamencas y coplillas populares

PENA MORA

Cuando por los campos de verdes chumberas suenan las campanas de la madrugá, y salta los montes la luna lunera, a mi vera, vera, te siento llegar. Aunque sé, mi vida, que no estoy soñando, que estás a mil leguas y yo en la legión, parece talmente que te estoy mirando, rosa dolorosa de mi corazón. Pena mora, pena mora, que me quema a fuego lento desde la noche a la aurora. Pena mora, pena mora, ¡qué martillos de tormento en mi sién a todas horas! Con un cuchillo yo me abriría para que vieras mi corazón, y qué penita que te daría al verlo negro como el carbón. Pena mora, pena mora, que me alumbra la razón y lo mismo que un león por de dentro me devora.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 128: Coplas flamencas y coplillas populares

RINCÓN DE SANTA MARTA

Rinconcito gitano de Santa Marta, hecho de toas las flores de mi Sevilla, que al moverlas el aire me las encanta murmurando unas notas por seguirillas. Yo siento en mí una pena cuando te miro, y recuerdo aquel tiempo de mis amores que en aquella cruz blanca dejé un suspiro, que se va deshojando como las flores. Rincón sevillano, rosita de olor, que en esa cruz blanca que llevas al cuello, todas las penitas hallaron remedio y las mías no. Mira si yo te querré, rincón del cielo caído; mira si yo te querré, que a besar tu cruz he venío lo mismo que el Gran Poder cuando se vio desvalío.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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SOLDADO EN MELILLA

Sentí una voz dolorosa allá por tierra africana, cuando un soldadito herido cayó diciendo en el suelo: ¡ay mi papa, ay mi mama, en esta tierra me muero! Soldadito de Melilla herido cayó en el suelo; al ruido del cañón tocaron la retirada, que el pobrecito no oyó. Y él decía a sus compañeros con palabritas muy tristes: no me dejéis solo aquí. Que no lo siento por mí, sólo por mis hermanitos que se encuentran huerfanitos, no tienen los pobrecitos en el mundo más que a mí. Tened piedad de este pobre, de este pobre militar, que en Melilla tan solito no se quisiera quedar.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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MORITA DE TETUÁN

Del brazo de mi bandera llegué un día a Tetuán, huyendo de una quimera que no quiero recordar. Con la esperanza perdía, sin más compaña que el viento, en una noche sombría yo era un barquito sin puerto. Lucecita que me guía, faro que me vio llegar, ¡bendita sea la morita que me encontré en Tetuán! De Tetuán a Melilla, de Melilla a Tetuán, los ojos de mi morita me van dando puñalás. ¡Ay mora, morita mora, morita de Tetuán, la luna enamora al río y al río, el olivar.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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MI NIÑA BONITA

Yo creo que a todos los hombres les debe pasar lo mismo, que cuando van a ser padres les gusta tener un niño. Luego les nace una niña, sufren una decepción y después la quieren tanto que hasta cambian de opinión. Es mi niña bonita con su carita de rosa; es mi niña bonita cada día más preciosa; es mi niña bonita hecha de rosa y clavel; es mi niña bonita, ¡cuánto la debo querer! Cuando se case mi niña, vestida de blanco armiño, recordaré que soñaba con que al nacer fuera un niño. Por eso rezo y le pido al Señor del Gran Poder, que el hombre que se la lleve la sepa siempre querer. Es mi niña bonita con su carita de rosa; es mi niña bonita cada día más preciosa; es mi niña bonita hecha de rosa y clavel; es mi niña bonita, ¡cuánto la debo querer!

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 132: Coplas flamencas y coplillas populares

POR DINEROS

¡Quien no sepa del sufrir de no ser correspondío, que me lo pregunte a mí. No te lo tomes a broma, que el querer que yo te tengo va a acabar con mi persona. Los dineros, los dineros tienen la culpita de que te apartaras de la vera mía. Por dineros, por dineros, tú me crucificas y me das la muerte con lenta agonía. Vuelve a la razón, vuelve a la razón, que te esperan las horitas muertas con la puerta abierta de mi corazón.

Informante: Francisco Quesada Braceros

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DESPRECIO

¡A las mujeres ni el sabio las entiende! Cuando yo quise, tú no has querío, que los quereres no se comprenden y lo bonito quita el sentío. Con tu dinero fácil creíste que yo a mi novia por ti dejaba, y cuando ciego to lo ofreciste con mi desprecio crucé tu cara. Fantasía, fantasía, tienes mucha fantasía, Eres como el girasol, que orgullosa espera el día porque sueña con el sol.

Informante: Francisco Quesada Braceros

Page 134: Coplas flamencas y coplillas populares

PLEGARIA

Yo cantaba en el campo libremente, los amigos me llamaban ruiseñor, yo soñaba con las palmas de la gente y ese sueño cierto día se cumplió. Toda mi fortuna salió de la nada, porque siempre tuve la fe en el Señor; Él me regalaba la suerte y la fama, mientras yo rezaba con esta canción: oh Señor, Señor de los cielos, dame con tu mano la fiel bendición, porque me llevabas por el buen sendero, te pido, Dios mío, amparo y perdón.

Informante: Francisco Quesada Braceros