INFORME ESPECIAL©

CONTROL BIOLOGICO:

RIESGos· y PRECAUCIONES ARISTOBULO LOPEZ AVILA, 1.A. Ph.D

Entomólogo Grupo Multid isciplinario de Hortalizas,

ICA - Tibaitatá

A pesar de varios riesgos, las ventajas de un programa de control biológico son ampliamente conocidas. Aunque se considera que es una tecnología especialmente apropiada para los países en desarrollo, son éstos precisamente los menos beneficiados por no estar equipados adecuadamente para adelantar este tipo de programas.

UNQUE EL APROVECHA ­MIENTO DE ORGANISMOS VIVOS como agentes de control de plagas se re­monta a "tiempos inme­

moriables", cuando los agricultores chinos colocaban nidos de hormigas predatoras sobre árboles de manda­rina con el objeto de reducir las plagas del follaje, el control biológico se considera como uno de los mé­todos modernos para el manejo de plagas en la agricultura . Como cualquiera de los otros métodos su uso en agroecosistemas puede tener implicac iones de diverso tipo para el hábitat natural y su conservación . La desastrosa utilización de verte­brados genera listas como agentes de control en los inicios del con!·rol biológico; la noción de que el agente de control se puede convertir en una plaga, una vez se elimine el organismo contra el cual se liberó y, en los últimos tiempos, la creciente aversión a la presencia de orga­nismos extraños en un ecosistema, han constituído un obstáculo y, al mismo tiempo, un desafío al desa­rrollo del control biológico en el mundo. Sin embargo, estos temores pueden considerarse infundados '(a que los agentes de control, µarasitoides, predatores o entomo­patógenos, no pueden reemplazar en su rol ecológico al insecto plaga o maleza contra la cual han sido liberados y, debido a su especifi-

cidad, tampoco podrían volverse plagas de otros organismos que no son objeto de la liberación . Lo que ve rdaderamente perjudica la imagen del control biológico son los casos que se conducen sin la debida investigación científica bá­sica sobre los organismos que se manejan o sin adecuadas precau­ciones cuarentenarias, lo cual puede ocasionar problemas mayores al que se intenta solucionar. Por tal motivo se hace imprescindible observar al­gunas reglas de cuarentena, entendida esta como el período de permanencia forzosa y obser­vación a que se someten organismos exóticos antes de ser introducidos a nuevas á reas, para la detección de enfermedades u otros organismos que no son objeto de la observación.

AUNQUE LA MAYORIA DE LOS PAISES EN DESARROLLO posee reglamentaciones claras y extensas en este sentido y está estableciendo regulaciones para controlar el movi­miento de plagas y enfermedades potenciales, existen muchos ejem­plos de plantas y animales que han sido consc iente o inadvertidamente introducidos en áreas en donde no existían anteriormente. Los esfuerzos en las reglamentaciones cuaren­tenarias de las organizaciones nacionales, regionales e internacio­nales han estado concentrados y dirigidos a organismos plagas o

enfermedades, mientras que la intro­ducción de organismos benéficos ha recib ido muy poca atención, especialmente en los países sub­desarrollados. Por otra parte, el auge de los pro­yectos de control biológico de plagas, tanto a nivel nacional como internacional, ha originado un gran movimiento de agentes de control entre diferentes zonas geográficas, lo que involucra riesgos potenciales, principalmente en el sentido de introducir a un área organismos no deseables que podrían convertirse en plagas. Estos pueden venir acompañando los agentes benéfi­cos en diferentes formas : en el material vegetal, en el suelo, en el material de empaque e inclusive en el mismo enemigo natural como hiperparásitoides, cuando el material ha sido colectado en el campo o criado sin las debidas precauciones en el país de origen .

Son precisamente estas razones y la falta de estar adecuadamente equi­pa dos para adelantar buenos programas cuarentenarios, lo que ha impedido que los países en desarrollo, donde sería más apli­cable la tecnología del control bio­lógico, tengan confianza en este sistema.

Además de los problemas menciona­dos, una cuarentena inadecuada puede originar el escape prematuro

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de un agente biológico importado que, aunque quizá no es tan grave como la introducción de una plaga, si es bastante embarazoso para las autoridades e instituciones compro­metidas. Son muchos los ejemplos en este caso, pero para no ir lejos podemos mencionar el de la im­portación a Colombia en 1984 del polinizador de la palma africana, Elaeidobius kamerunicus, el cual cuando se criaba en cuarentena en Villavicencio antes de ser liberado oficialmente, se encontró sobre pal­mas de algunas fincas del Llano. Un caso patético de la falta de estudios básicos de los enemigos naturales antes de ser importados o liberados es el de la "hormiga loca" Paratrechina fulva, la cual se introdujo al país a finales de la década del sesenta procedente del Brasil, con el objeto de controlar la hormiga arriera, culebras y otros pequeños vertebrados indeseables en las fincas. Actualmente este in­secto se ha dispersado a casi todo el país y constituye una de las peores plagas debido, no a su acción directa sobre las plantas, sino a sus relaciones ecológicas con insectos plagas del orden Homop­tero y al fastidio que sus grandes

Encarsia formosa parasitoid e importado para el control de la mosca b lanca de los invernaderos.

poblaciones causa a los agricultores y animales domésticos.

SI LA IMPORTACION DE AGENTES de control biológico es el resultado de un programa bien pensado y cuidadosamente ejecutado, estará libre de riesgos. En este sentido lo más prudente es someter a prueba todos los agentes potenciales de control biológico antes de ser impor­tados. Aprobada la importación, es nece­sario revisar las facil idades de cua­rentena y cría, cerciorarse de que todo funciona correctamente y de que hay suficiente disponibilidad de los organismos que se van a usar como huéspedes del enemigo natural. Toda la información sobre métodos de cría, biología y manejo, tanto de la plaga como del enemigo natural, debe estar disponible, así como también claves, dibujos o cualquier otro material que permita a los especialistas de cuarentena identificar el material importado. Cuando el material está dentro del cuarto de cuarentena hay que brin­darle las condiciones necesarias para mantenerlo vivo: huéspedes en el estado apropiado, alimento

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y condic iones ambientales adecua­das. El material de empaque, las plantas, el suelo y el alimento acompañante deben destruirse. Si durante e l manejo posterior apa­recen otros organismos que no corresponden al material importado también se deben exterminar. Del manejo inicial que se de al material y la habilidad de los especialistas encargados depende e l éxito de la operación y consecuentemente el del proyecto . Como se deduce de los pasos anteriores, el personal encargado del manejo de los enemigos naturales en cuarentena debe estar bien capacitado y entrenado para este oficio. Finalmente es conveniente mencionar que las legislaciones más modernas sobre conservación, en los países desarrollados, t ienden a prohib ir o limitar la introducción de organismos exóticos o especies nue­vas en sus ecosistemas; enten­diéndose por organismos exóticos los que vienen de otro país o los que como resultado de estudios de inge­niería genética o b iotecnología , envuelven una nueva combinación genética . I