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Las becas en Medellín cuentan del uno al tres Págs. 9-10 El mundial Sub-20 pasará por Medellín Pág. 5 Cicatrices urbanas Pág. 8 Diego Andrés Sánchez ISSN 1909-650X Facultad de Comunicación Social - Periodismo UPB - Medellín, junio de 2011, No. 28 En julio, el fútbol estará en el centro

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Deporte, ciudad y otras historias.

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Las becas en Medellín cuentan del uno al tres Págs. 9-10

El mundial Sub-20 pasará por MedellínPág. 5

Cicatrices urbanas Pág. 8

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ISSN 1909-650X

Facultad de Comunicación Social - Periodismo UPB - Medellín, junio de 2011, No. 28

En julio, el fútbol estará en el centro

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io Explica la esencia de las palabras en 340 palabras. Dos décadas en esas. Dos décadas leyendo periódicos para espantarse por los atentados que los periodistas perpetran con-tra el español, y explicarlos en su Gazapera y en su Taller del Idioma con claridad de cuen-tero. Gabriel Escobar Gaviria es Sófocles en El Espectador y Abel Méndez en el Diario del Otún.

Ingeniero eléctrico egresado de la UPB. In-geniero igual que Roberto Cadavid Misas, Ar-gos, el padre de la Gazapera: es que los inge-nieros, como el idioma, son lógicos, dice.

“Y le cuento que estudié cuando esta uni-versidad era barata y el entonces rector, mon-señor Félix Henao Botero, se enorgullecía por-que muchos pagábamos la matrícula mínima. Yo pagaba mensualidades de 150 pesos.

¡Yo pagaba!, no cancelaba como hoy mu-chos dicen. ¿Sabe la diferencia entre pagar y cancelar? Si yo a usted le debo un millón de pesos y a los tres meses se los devuelvo, le es-toy pagando la deuda, cuando usted los recibe y, supongamos, rompe el pagaré que le firmé, me está ¡cancelando! la deuda”.

El gazapo campeón No tiene don Gabriel un extraño método

de detección de errores: los marca y consul-ta, nada más. “Antes de criticar abro el dic-cionario. Le cuento una anécdota, y me dis-culpa si me le voy por las ramas: yo corrijo la columna de Ramón Elejalde. A Ramón le dio por escribir quilómetro con ‘Q’. Lo escribió así en dos, tres columnas, y yo no se lo corregí. El editor de El Mundo le preguntó por qué la estaba escribiendo con ‘Q’ y no con ‘K’. Pues resulta que, desde siempre, en el Dicciona-rio de la Real Academia ha aparecido de las dos maneras.

Pero bueno, le iba hablar del gazapo cam-peón. Hoy muchos periodistas escriben: ‘le di-je a los demás’. Es un error, el pronombre ‘le’ debe estar en su forma plural porque no está refiriéndose a ‘mí’ sino a ‘los demás’, por tanto la forma correcta es “les dije a los demás”.

El latín da seguridad ortográfica

Don Gabriel nació en Sopetrán hace 64 años, se graduó en el colegio Salesiano El Su-fragio en Medellín, y vivió en La Ceja parte de su niñez. Allí hizo su primaria, también en el colegio salesiano. –Usted le hace más bien a la comunidad afuera que adentro, mi que-rido Gabriel, se lo dijo un cura salesiano de La Ceja. “Sin embargo, terminé graduándome en otro colegio salesiano. Y a ellos les debo mi amor por el idioma y algo más importante:

Gabriel Escobar Gaviria, además de gramático, es ingeniero eléctrico. Ha trabajado en EDA, ISA y EADE. Ingeniero gramatical.

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ezel latín. Yo vi algo que, seguramente, usted nunca ha visto: misas en latín porque estudié antes del Concilio Vaticano II. Mire, el latín soluciona muchas dudas ortográficas; el latín da seguridad ortográfica. Le pongo un ejem-plo: las palabras que en español terminan en ‘ción’, con ‘c’, en latín terminan en tion”.

La temible gazapera“Los periodistas se equivocan mucho por

descuidados, porque no consultan, porque no

Pequeño homenaje a Gabriel Escobar Gaviria

El anecdotario de Sófocles

Respetuosa aclaraciónEn la sección La Facultad de Contar de la Edición 27, se decía que “(...) cuenta la nueva decana, quien aspira crear un Centro de Estudios sociales y Humanos y abrir otros programas de pregrado como literatura e historia”. Frente a esto, deseo hacer una aclaración: he sido muy enfática en que tanto el Centro como dichos programas e incluso el de Sociología son proyectos de colaboración interdisciplinaria con la Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades. No me parece lógico que en este momento, cuando estamos logrando tan buenos acercamientos entre Escuelas, esta afirmación pueda perturbar la armonía. Mi interés es trabajar en conjunto, colaborar y, si es posible, repensar estas dos Escuelas de modo sinérgico, complementario, sin interferir en lo que administrativamente significan para la Universidad. Los programas de literatura y de Historia ya fueron presentados y aprobados para la Escuela de Filosofía, Teología y Humanidades y no es justo quitarles este mérito. La Escuela de Ciencias Sociales colaborará en lo que esté a su alcance para aligerar el peso académico y contribuirá con sus docentes para apoyar a esta Escuela hermana. Por lo pronto, sí está en proceso la creación de un posible Observatorio de Ciencias Sociales y se estudian las alternativas de reactivación del programa de Sociología. Deseándoles éxitos en esta apuesta formativa,

Erika Jaillier Castrillón. Ph.D. / Decana Escuela de Ciencias Sociales

conocen, por ejemplo, la nueva ‘Ortografía de la lengua española’ que salió el año pa-sado”.

Cuando en los años 80 Argos, Roberto Ca-david Misas, escribía la Gazapera, los perio-distas temblaban de pavor. Hoy no. No, por-que el buen escribir y decir importan menos. “Cuando hago alguna corrección me desarman diciéndome: ‘Pero entendió, ¿cierto?’”.

“Yo no conocí a Argos. Pero leía siempre su Gazapera. Un día, recuerdo, le dije a mi mujer: este señor está como muy viejito, de pronto me toque reemplazarlo. Fue una pre-monición”.

A finales de los 80, a don Gabriel se le ocu-rrió enviar cartas a los medios explicándoles los errores gramaticales que leía en periódi-cos o escuchaba en noticieros de televisión. Lo hizo bajo el seudónimo de Sófocles. No por homenajear al gran poeta trágico sino porque entonces trabajaba en EADE y por acelerado le llamaban Sofoco. Una de tantas la envió a Alfonso Cano Isaza, entonces director de El Espectador. Cano le respondió, fue el único, y tiempo después le ofreció el espacio que el gran Argos había dejado en 1989.

“Hay dos grandes plagas en el español mo-derno: los eufemismos y el uso de palabras largas. Decirle señora del servicio a la sirvien-ta. Nadie se molestaba porque le dijeran sir-vienta, hoy es un insulto. Y sobre lo segundo pues mire que ya la gente no dice señor sino caballero… dos sílabas más. Y no dice déme sino regáleme”.

“Pero le estaba hablando de… ¡ah sí!: en 1995 también empecé a publicar en El Diario del Otún y en El Colombiano. Me inventé otro seudónimo para las columnas de ambos: Abel Méndez… no, no conozco ningún Abel Méndez, simplemente se me ocurrió… Bueno, sigo en El Diario del Otún y hace como 3 años me sa-caron de El Colombiano por razones que aún desconozco”.

A principios de la década pasada a don Ga-briel Escobar Gaviria le llegó la jubilación. Uno que otro contrato de ingeniería ha aparecido por ahí. Pero dedica más tiempo a ser Sófo-cles y Abel Méndez. Quizá ellos no se jubilen nunca: han de seguir guillotinando gazapos en defensa del español sin ofrecer disculpas ¿o sin pedirlas?, ¿cómo se dice?

Juan David Villa [email protected]

Veinte años publicando la Gazapera de El Espectador y dieciséis el Taller del Idioma en El Diario del Otún.

Un vigía del buen decir y escribir, un ingeniero apasionado, un gramático enseñante.

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Editorial

Caricatura

Rector: Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez / Decana de la Escuela de Ciencias Sociales: Érika Jaillier Castrillón / Director Facultad de Comunicación Social-Periodismo: Juan Fernando Muñoz Uribe / Coordinadora Área de Periodismo: María del Socorro Correa Jaramillo / Director Contexto: Guillermo Zuluaga Ceballos /Jefe de Redacción: María Juliana Yepes Burgos / Periodistas: Laura Betancur Alarcón • Korina Melisa Daza Zapata • Laura Julieth Mendoza Arroyave • Andrés Felipe Salgado Céspedes • Laura Suárez Díaz • Juan David Villa Rodríguez • María Juliana Yepes Burgos • Ramón Maya Gualdrón • Elizabeth Ramírez Restrepo • Manuela Duque Carmona • Laura Villamil Barrera • Daniela Gallego Arbeláez • Natalia Botero Oliver / Foto portada: Diego Andrés Sánchez / Diseño y Diagramación: Ana Milena Gómez Correa, Editorial UPB / Impresión: El Mundo / Universidad Pontificia Bolivariana • Facultad de Comunicación Social-Periodismo • Dirección: Circular 1 No. 70-01 bloque 7 • Teléfono: 3544557 • Correo electrónico: [email protected] • ISSN 1909-650 X

Narra el investigador Carlos Serna (q.e.p.d.) en su libro Viejos tiempos del deporte, que a finales de los años 20, después de un partido en la cancha de Los Libertadores, de Medellín, entre los equipos Antioquia y Junín, apareció en la prensa la siguiente información acerca del encuentro: “Casos deplorables y reprobables. No están preparados para el deporte”.

La referencia no era precisamente porque se considerara que los jugadores no poseían suficientes destrezas técnicas. La información llamaba la atención sobre algunos desmanes entre jugadores en el terreno de juego. Todavía estaba en la memoria la Primera Guerra Mundial y el deporte connotaba lo civilizado, la solidaridad y la convivencia.

Históricamente el fútbol en particular y el deporte en general han buscado garantizar el entretenimiento, la sana utilización del tiempo libre, la hermandad entre ciudades, regiones y naciones; y por tanto, contribuir a la paz y la convivencia entre seres humanos.

Por ello, aquel llamado de atención contrasta con las noticias y las imágenes recientes de peleas en las gradas de los estadios colombianos. Esta situación actual de nuestros escenarios deportivos, en aquellos años 20, a lo mejor hubiera paralizado la ciudad y de tener los medios de comunicación que hoy poseemos, hubiera sacudido la Nación entera. Sin embargo, estos hechos se

a chutarse la bola en lugar de tomar acciones preventivas. Esperemos que la nueva Ley del Deporte que tipificó estas conductas como lesivas a la sana convivencia, no se queden nuevamente en el papel.

Nuestro país, y nuestra ciudad en particular, se preparan, para una fiesta mundial en torno al fútbol. Será ésta la oportunidad para que, más allá de los encuentros entre seleccionados nacionales, llamemos la atención sobre la situación de nuestro balompié. Fenómenos como la violencia en los estadios, corrupción entre los dirigentes, negligencia en el pago de las nóminas de los equipos, uso de doping y de sustancias psicoactivas entre los jugadores, entre otras prácticas de juego sucio deberán ser sacadas del terreno de juego de nuestro deporte.

Sería muy interesante si a la par de la cita mundialista,

Preparémonospara el deporte

están tornando pan de cada día y parece que poco a poco se nos vuelven rutinarios. En los últimos años, esa posibilidad de encuentro que brindaba el fútbol pierde cada vez más espacio, y tristemente se ha vuelto una de las situaciones más generadoras de violencia y de alteración del orden público.

En una tarde futbolera cuando Medellín debería vestirse de alegría, se activan las alarmas ante la intolerancia de algunos aficionados que al calor de un resultado desenfundan su energía y causan desórdenes que han terminado en tragedias. El color de una camiseta o el despojo de una bandera a un miembro de una barra diferente han sido en ciertas ocasiones excusa para terminar con una vida.

Frente a este asunto mucho se ha dicho pero realmente son pocas las acciones salvo la de buscar responsables, lo que ha llevado a los involucrados

se establece “un encuentro alterno” donde se analice la situación de nuestro fútbol, con la presencia de la Academia, los medios de comunicación, asociaciones de hinchas, representantes de los jugadores, ex jugadores, directores técnicos, ex técnicos, y demás entes relacionados con el fútbol, y todos con el balón en la cabeza, planteen –planteemos- inquietudes, salidas creativas y compromisos de cara a lo que será nuestro balompié en el futuro.

Los resultados seguramente no se verán con prontitud. Pero cuando se consigan, el fútbol volverá a contagiar de alegría a la ciudad y a la sociedad en general y mostrará que, ante todo, somos una sociedad que se quiere y se valora a sí misma, que es capaz de vivir en armonía y respetar a los otros. O, como se dijera nueve décadas atrás, que estamos preparados para el deporte.

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El Comité Olímpico Internacio-nal, el COI, es más poderoso que la Organización de las Naciones Uni-das, que la Organización Interna-cional del Trabajo y que la Organi-zación Mundial de la Salud. Esto se pudo comprobar con toda claridad cuando en el año 2008, días antes de la realización de las Olimpiadas de Beijín, amenazó al Gobierno de la China con cancelar la prueba reina de las Olimpíadas, los cien metros planos, bajo el argumento de que no podía arriesgar la vida de atletas de élite, “los más gran-des”, obligándolos a correr en una de las ciudades más contaminadas del planeta. Entonces, para evitar tal catástrofe el Gobierno chino, dirigido por el Partido Comunista, institución caracterizada por su dureza, suspendió por varios meses más de 117 fábricas (se calcula que cerraron 37 fábricas por mes) y mandó a bombar-dear las nubes y el cielo sobre la urbe con nitrato de plata, que es antiséptico y desinfectante, para mejorar las condiciones del aire. Todo por una competencia que duraría menos de 10 se-gundos, pero que por televisión verían 4.800 millones de seres humanos, lo que significaba una gran oportunidad para los ne-gocios de esa superpotencia.

El Apartheid fue un régimen que casi todo el mundo condenó, lo practicaba Sudáfrica y le valió un bloqueo internacional, en el que se determinaba la exclusión de todos los torneos deportivos internacionales. El Apartheid consistió en desarrollar, desde lo gubernamental y las leyes, dos condiciones diferentes de vida para la sociedad, una para los blancos, en la que se invertían grandes cantidades de dinero, y otra para los negros, de menor calidad. Por ejemplo, tenían mejores condiciones las escuelas, universidades, medios de transporte, centros médicos y centros de recreación al servicio de los blancos, que las que estaban al servicio de los negros. La inequidad era grande, incluso mayor que en América Latina. Pero la destreza y liderazgo de Nelson Mandela, un hombre de paz, permitió que su pueblo lograra rom-per el Apartheid. Ahora la ley es igual para todos. Pero fueron las amenazas de retirar la sede del mundial de 2010, hechas por la FIFA, las que hicieron que los legisladores sudafricanos elimi-naran algunas leyes de segregación que pervivían en los códigos sudafricanos. Este fue otro “milagro” del deporte.

Por razones de la globalización y el predominio de los capita-les financieros, aquellos que ponen de rodillas a la mayoría de los gobiernos del mundo, los países parecen locales de un centro comercial, todos quieren tener el mejor lugar y que sus vitrinas sean las más iluminadas y llamativas. Por eso Medellín organizó los Suramericanos en el 2010, se trataba de atraer capitales fi-nancieros. Y es el deporte de alta competencia el que da mayor realce a un país. Esa es la razón por la cual chinos y sudafricanos corrieron para atender las instruc-ciones del COI y de la FIFA. Hasta hoy se han realizado 32 olimpia-das, dos han sido interrumpidas

Para el deporte, nitrato de plata

por guerras, las de Berlín, 1916, y Londres, 1944. En el período de la Guerra Fría dos fueron boico-teadas: las de Moscú, 1980, a las que no asistieron los Estados Uni-dos de Norteamérica y las de Los Ángeles, 1984, a las que no asistió la URSS. La supremacía global, los Estados Unidos, “la inapelable su-perpotencia”, ha organizado cua-tro olimpiadas: San Luis, 1904; Los Ángeles, 1932 y 1984, y Atlanta, 1996, y quiere organizar otras. El Reino Unido ha realizado dos, am-bas en Londres, 1908 y 1948, y ya está lista para las de 2012. Alema-nia, perdedora de la Segunda Gue-rra Mundial, solo organizó una, la de Berlín, 1936.

La geopolítica es la disciplina que estudia los poderes, sus relaciones y la manera como afectan al mundo. Y dado el po-derío de las organizaciones que controlan el deporte mundial, ahora la geopolítica se ocupa de ellas. Esa es una tarea que es-tá asumiendo la comunicación social de los países que se han convertido en potencias. En su visita, el investigador brasile-ño Alexandre Fernandes Vaz, les decía a los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana que no había un periodismo deportivo a se-cas, que el periodismo deportivo es parte del periodismo y que quien quiera dedicarse a él ha de convertirse en un estudioso de lo social, apoyándose para ello en diferentes disciplinas, como la sociología, la política, la economía y también en la antropo-logía y la historia, entre muchas otras ciencias sociales, ha de ser, entonces, un investigador. Dada la importancia del deporte para lo político y económico, esto lo debemos entender todos, máxime los gobiernos y las empresas de comunicación. Es esa una de las muchas razones por las cuales la UPB ha definido la interdisciplinariedad como uno de sus ejes articuladores, para la formación y transformación.

El deporte permite educar y genera recursos, para ello la so-ciedad debe estar comprometida con él. Por eso no es acepta-ble que en nuestro país ocurran cosas como que el negocio del fútbol dependa de las transmisiones de TV, los patrocinadores de camiseta o la venta de algún jugador, cuando podría ser un negocio de alcances internacionales; es raquítico porque no he-mos desarrollado una cultura y una industria del deporte, es la-mentable, está descuidado y parece que las instituciones que lo gobiernan son antros de corrupción, frente a las cuales los gober-nantes prefieren mirar para otro lado, por ejemplo hay equipos que no pagan el salario a sus jugadores, por meses, agrediendo con ello derechos fundamentales, pero quedan impunes.

Quizás habría que tratar con nitrato de plata a los entes que di-rigen la educación y el deporte, para que por fin estuvieran limpios

y entonces pudiéramos comenzar a jugar en la liga de los países que, por su sociedad, hacen del deporte una de sus grandes industrias.

Ramón Maya [email protected]

El deporte permite educar y genera recursos, para ello la sociedad debe

estar comprometida con él.

“Los más veloces necesitan aire limpio” según estima el profesor Ramón Maya. Imagen de Usain Bolt campeón olímpico de los 100

metros planos.

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Tras las reformas de la infraestructura en espacios deportivos en el marco de los Jue-gos Suramericanos 2010, Medellín es una de las seis ciudades escogidas como subsede del Mundial Sub 20 y la que cuenta con mejor adecuación de instalaciones para dicho even-to en el país.

El sorteo realizado en Cartagena determi-nó los grupos y asignó los equipos para cada ciudad: a Medellín le corresponde el Grupo F, conformado por Inglaterra, Argentina, Méxi-co y Corea del Norte. Los paisas manifiestan estar a gusto con los resultados.

Serán veinte días desde finales de julio has-ta principios de agosto, paralelo a la Feria de las Flores, y en éstos se jugarán siete partidos en cinco fechas. Tendrán lugar en el Estadio Atanasio Girardot, que es el escenario princi-pal, en la cancha del Colegio San Ignacio, en el Cincuentenario, en la Unidad Deportiva An-drés Escobar Saldarriaga y en Envigado.

En esta ocasión, además, habrá volunta-riado y un trabajo interinstitucional de acom-pañamiento en pro del buen funcionamiento del Mundial Sub 20. Nos preparamos como la “Medellín ciudad deportiva”, que es el nom-bre que recibimos, también por ser postulada para el 2018 como la sede principal para rea-lizar los Olímpicos de la Juventud.

Mundial Sub20, pasos a una cultura ciudadana

“En Medellín buscamos espacios en los que podamos unir a la gente con una excu-sa, un hito: el Mundial”

La ciudad de Medellín experimenta la tran-sición de ser una ciudad industrial a ser una ciudad de servicios y eso implica un trabajo importante en los distintos frentes, tanto en el económico como en el cultural. Para la ci-ta deportiva más importante del año, la ciu-dad tiene como objetivo primordial, antes que ofrecer un buen espectáculo, crear concien-cia ciudadana que nos ayude a resaltar valo-res como “juego limpio, disciplina, respeto y trabajo en equipo”, tal y como afirma Hugo Andrei Buitrago, comunicador encargado del Mundial en la ciudad de Medellín.

Para lograr trascendencia con el campeo-nato Mundial y darle un sentido diferente, más allá del resultado de cada partido, se planean realizar 80 talleres, cada uno para 100 perso-nas, los cuales tienen como propósito educar a la ciudadanía. “Calificar y cualificar más a la gente en su rol de gestor de su bienestar y su desarrollo, como líder de su comunidad y líder de su vida”, afirma Buitrago. Además, se intenta concientizar a los medellinenses de su papel como anfitriones en una ciudad

Colombia se prepara para el evento deportivo

Medellín como subsede del Mundial Sub 20

que poco a poco se está consolidando como un destino apetecido para los eventos depor-tivos de talla mundial.

El Sub 20 es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo en el 2011. Con su realización, la ciudad tendrá la oportunidad de albergar cuatro de los 25 países participantes. Esto implica otra oportunidad de transformar el paradigma negativo que tiene el país en el exterior. Además, el Mundial es una excusa pa-ra que en la ciudad se hable de desarrollo inte-gral: “No se puede plantear el cambio de una ciudad con referente a un mundial, sería inge-nuo decirlo, lo que uno tiene que ver es cómo articula todo un proyecto de ciudad que está empoderando al ciudadano, que le está dando participación, que está soportado en el tema de lo público, un paso más, un incentivo más. ¿Cómo haces esto de la gente?, espacios para el libre esparcimiento, ocio, y diversión”, afirma el comunicador encargado del evento.

Lo anterior implica desarrollar empodera-miento y gobernabilidad, incentivar y motivar la convivencia pacífica y promover el desarro-llo socio-económico y cultural. Significa para Medellín volverse cada vez más fuerte como ciudad anfitriona de grandes eventos. El mun-dial es además una vitrina internacional y per-mite de forma cíclica un mayor movimiento económico para la ciudad. No es casualidad que la ciudad haya sido también escogida para un importante evento de conocimiento y tec-nología internacional, la reunión del instituto más importante de ingeniería eléctrica y elec-trónica del mundo, la IEEE (Institute of Elec-

trical and Electronics Engineer), entre el 19 y el 21 de octubre en Plaza Mayor. Para hacer sostenible esta evolución y transición, el ele-mento central y fundamental es la verdadera transformación cultural de sus habitantes, solo así la ciudad será realmente imparable.

Medellín es una de las ciudades con mayor expectativa por el Mundial de Fútbol Sub 20, pues éste es el tercer evento deportivo más importante del mundo, después del Mundial de Fútbol de mayores y de los Juegos Olímpicos.

Manuela Saldarriaga Hernández Manuela Duque Carmona [email protected] [email protected]

Diego Sánchez

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Luz verde para el Mundial Sub-20

¿Estamos sí o no en la jugada? Medellín, después de tener los mejores

escenarios deportivos, no puede seguir fuera del área de juego

En Colombia se realizará la próxima Co-pa Mundial Sub-20 organizada por la FIFA. Medellín, entre otras ciudades, será subse-de del evento. ¿Invertirán más plata?, ¿ha-rán limpieza en la ciudad? Con escoba y ba-yetilla brillarán la fachada convirtiendo la urbe en un hotel categórico donde el sóta-no y los cuartos del servicio se cierran con llave. Mientras, aquí, la dinámica continúa parecida.

Al parecer nadie canta con la excitación y dilatación de un “Gooooooooooooool” so-bre tal asunto, o por lo visto, ni siquiera lo hacen los mismos futbolistas, los que aún si-guen con la camiseta puesta, viendo desde el campo cómo juegan el partido del puñal los hinchas desde las tribunas y comportán-dose indiferentes frente a tal espectáculo. Entonces, ¿quiénes pagan para ver qué?

Así pues, buscamos la contraparte, re-buscamos la oposición y no encontramos más que vanos alardes sobre la convivencia positiva alrededor del deporte en Mede-llín. ¿Convivencia? ¿Positiva? Qué va. Yo sí me opongo, me opongo contra la forma y el contenido. Me opongo al fanatismo febril, me opongo a la indiferencia política, me opongo a los vestigios arrumados en un canal televisivo con olor a puñal, sangre y caos. No me opongo a que sea una consecuencia cultural, una que hemos transformado los jóvenes tras convertirnos en marionetas de carácter persuasivo, influenciables e influ-yentes. Me opongo a quitarnos el esmalte del cuerpo, vestirlo de blanco y ser insensibles, pasar desapercibidos y distinguirnos aunque no sé de quiénes.

Tres minutos de tiempo extra para que desaparezca la apatía frente a una dinámi-ca que se supone pacífica. Tarjeta roja para quienes continúen dándonos la espalda, con bufonerías desgraciadas e impertinencias desaforadas dentro de la cancha, dentro de la ciudad, dentro del apasionamiento hostil y dentro del atletismo sano e indestructible, aunque esta vez bastante fragmentado.

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Las nuevas tendencias gozan de una amplia popularidad aunque no son consideradas como deportes oficialmente y carecen de los recursos necesarios

Deportes de vanguardia

Las nuevas tendencias de-portivas existentes en Medellín han sido influenciadas por de-portes extranjeros que fueron adaptándose y modificándose de acuerdo con la realidad de la ciudad. La principal motiva-ción para trabajar en otras al-ternativas es la oportunidad de conocer prácticas diferentes a los deportes tradicionales. Por esto, estas tendencias han ido posicionándose en la ciudad a pesar de que ninguna ha sido establecida como un deporte oficial.

Así, aunque a los practican-tes de las diversas alternativas les interesa ser reconocidos pa-ra lograr más espacios para sus disciplinas y llegar de manera masiva a la población, debido a los múltiples y complicados procedimientos que deben rea-lizar para ser reconocidos como deportes oficiales, no han te-nido la organización suficiente para hacerlo. Por el momento, cada tendencia ha tratado de salir adelante por sus propios medios.

Para lograr la aprobación de los organismos que regulan las actividades físicas en el país, como Coldeportes —máxima entidad organizadora del de-porte en Colombia—, se requie-ren demasiados requisitos. “Las nuevas tendencias deportivas deben justificar un proyecto, mostrar una trayectoria y pa-sar un historial de procesos que haya desarrollado. Hasta ahora el único reconocimiento oficial que han tenido fue una inver-sión de 60 millones de pesos pa-ra la celebración de un festival anual que se viene realizando desde hace seis años. Éste pri-mero estaba a cargo del Inder y luego pasó al Instituto de Reco-nocimiento de Clubes Deporti-vos”, explica Juan Carlos Orre-go, funcionario del Inder.

El Inder, con dicho festival, ha acogido sólo a siete ten-dencias en la ciudad y las ha promovido haciendo capaci-taciones y demostraciones en instituciones educativas; sin embargo, en los procesos no hay seguimientos. Según los representantes de las diferen-tes tendencias, los trabajos que realiza el Inder con ellos se hacen sólo por cumplir la agenda del año, por lo cual se ha brindado poco apoyo y las propuestas de acompañamien-to terminan siendo vacías al no

Las nuevas prácticas deportivas buscan retos personales o de conjunto a partir de una

innovación creativa o una modificación de un deporte tradicional.

cuerda toque el piso. Jair Be-doya empezó a practicarla en la Universidad de Antioquia, le gustó tanto que conformó una escuela independiente de “go-mosos” con el salto de cuerda. Luego se vinculó al Inder y co-menzó a participar en el Festi-val de Nuevas Tendencias.

El grupo de salto de doble cuerda de Jair ha hecho di-ferentes presentaciones en la ciudad. Además, ha recibido invitaciones para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en República Domi-nicana y Estados Unidos. “Pero no se pudo asistir a ninguno, ya que es muy difícil gestionar tanto dinero para ir, falta apo-yo para que las tendencias co-jan más fuerza”, afirma.

SkateboardSegún Daniel González es-

ta práctica, de influencia nor-teamericana, llegó a Medellín en el año 1985, y se quedó en-tre la gente más adinerada de la ciudad.

realizarse con la constancia ni el tiempo que requieren.

“Aquí es muy difícil hacer todo, si no se tiene la ayuda de una empresa privada, un tío o algo así. O se legaliza o no hay apoyo, eso es justo pe-ro debería ser un poco más fá-cil”, afirma Esteban Restrepo, practicante de footbag.

Según el antropólogo Carlos Ochoa, las nuevas tendencias han tenido una gran acogida debido a los cambios cultura-les, resultado de las transfor-maciones de las ciudades y el paso del tiempo. “Actualmente las personas tienen una menta-lidad más abierta y están dis-puestas a conocer e intentar diferentes opciones; las mu-jeres tienen más oportunida-des y espacios en la sociedad para participar activamente y además les gusta arriesgarse ya que antes no tenían tanto acceso”.

“Por otra parte —agrega—, es importante identificar el pa-pel que tienen el mercado y los medios masivos de comunica-ción de los cuales depende en gran medida el acercamiento de las personas a las nuevas tendencias; el mundo está glo-balizado y ahora cualquier per-sona que quiera intentar algo nuevo tiene muchas facilidades para lograrlo porque con tantas ofertas se encuentran opciones para todos”.

FootbagLa tendencia nació hace 30

años en Norteamérica y fue traída a Colombia por un bogo-tano hace ocho o diez, cuenta Esteban Restrepo, practicante que impulsó esta alternativa parecida al fushi.

La iniciativa fue consolidán-dose con un grupo de personas que llegaron a jugar en la Uni-versidad de Antioquia, aunque nunca tuvieron un verdadero respaldo de ella al no ser un deporte. Así, este joven deci-dió hacer por su cuenta un su-ramericano de footbag en la ciudad en 2006.

“El suramericano fue un mediodescalabro. Yo recurrí a muchos lugares: el Inder, la Alcaldía, Metro Juventud y en ningún lado recibimos apoyo porque no había recursos, así que busqué a la empresa Ga-torade, que nos patrocinó, y a Rafael Manjarrés, jefe de de-portes de la U. de A. en ese entonces, quien se la jugó por nosotros y nos consiguió los es-cenarios allí”.

Salto de doble cuerda

Nació en los años 70 en los suburbios de Brooklyn, Nueva York. En Medellín se practica desde hace solo cinco años. Es una tendencia recreativa y económica: solo se necesita una cuerda y ser ágil al saltar. El valor agregado de esta ac-tividad física son las piruetas que cada uno se inventa en el momento antes de que la

Carolina Campuzano Baena Sara Melina Vásquez Ochoa [email protected] [email protected]

Aplicar de forma correcta la técnica es la única clave que requiere el skateboard que para muchas personas puede parecer peligrosa aunque realmente tiene los mismos riesgos que cualquier otro deporte.

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Puede practicarse en grupos o de manera individual, además es un deporte muy económico y que no necesita espacios con condiciones tan específicas como otros deportes.

Jair

Bed

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Desde entonces, los skaters han luchado por sus propios es-cenarios. Así, por medio de una manifestación, los patinadores se tomaron el parque de San Joaquín y lograron construir el primer skatepark en el sector de El Estadio. El segundo, fue el de La Piñuela, liderado por la Corporación Performance a cargo de González y financiado por Presupuesto Participativo, con el cual se logró construir el parque.

Las características del juego las da el contexto y se van modificando de acuerdo con las necesidades que se presenten.

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“Colombia debe mirar la astronomía como asunto clave de su desarrollo económico”: Jorge Zuluaga

Los retos de la astronomía en Colombia

Importancia de la astronomía para Colombia“Al sector productivo de Colombia la astronomía no le sirve para nada y no le da al país ventaja competitiva en sectores tecnológicos. Pero hay una serie de problemas que son muy importantes y en los que la astronomía es central”, asegura Jorge Zuluaga, coordinador del pregrado de Astronomía de la Universidad de Antioquia, quien califica como una debilidad del país el hecho de que Colombia no tenga presencia alguna en el espacio.

¿Estamos solos en el universo? ¿Cómo está organizado? o ¿hacia dónde va el cosmos? El profesor afirma que “esas preguntas no sirven para construir satélites o hacer zapatos, pero son cuestionamientos que están en la raíz de lo que somos como seres humanos”. Señala que no hay razón para esperar que nuestra sed de conocimiento sea saciada por investigadores extranjeros. “Colombia necesita que nuestros científicos participen en la solución de las grandes preguntas de la Humanidad, pues este es un país que necesita conocimiento”.

Astronomía y medio ambienteZuluaga dice que “la astronomía es fundamental para comprender el medio

ambiente”, pues no sólo el hombre influye en factores como el clima, hay una serie de variables astronómicas que no han sido lo suficientemente cuantificadas y entendidas, como el Sol que representa más del 80% de la energía que mueve todos los procesos en la Tierra.

El experto agrega que para la solución a las inundaciones del río Magdalena que arrasan municipios y cultivos enteros, se requiere de un equipo multidisciplinar en el que pueden participar ingenieros ambientales e hidráulicos, climatólogos, topógrafos e hidrólogos, así como también astrónomos que podrían hacer un modelo de la cuenca del Magdalena de la misma manera como hacen modelos de los canales de Marte apoyándose en imágenes satelitales de sensoramiento remoto, área en la que la astronomía es especialista.

Observatorio ColombianoLa investigación académica en temas astronómicos, comenta el profesor, ha recibido apoyo económico gubernamental en la misma medida que lo han recibido las otras ciencias naturales. Pero aclara que aquélla tiene unos retos y unas necesidades que no han sido resueltos en nuestro país. Por ejemplo: “Colombia necesita un observatorio adecuado”, una instalación con un telescopio de entre dos y tres metros con el que podamos hacer astronomía observacional. Se necesita

de un observatorio donde como mínimo “podamos enseñarle a nuestros estudiantes de Astronomía del país cómo se hacen observaciones astronómicas”.

Comisión Colombiana del EspacioEl educador cuenta que un espaldarazo muy importante a la astronomía colombiana en las últimas décadas

El desarrollo de ciencias como la astronomía ayudaría a Colombia a entrar a una era de desarrollo de la que ya son parte otros países que han utilizado el ambiente espacial con fines muy específicos, desde las relaciones de poder hasta las comunicaciones.

Daniel Fernando Tascón [email protected]

fue dado por el Gobierno colombiano en el año 2005, con un decreto se creó la Comisión Colombiana del Espacio (CCE), entidad adscrita a la Vicepresidencia de la República y al Ministerio de Relaciones Exteriores.

Zuluaga explica que la CCE tiene como propósito la promoción de las ciencias espaciales en Colombia desde el desarrollo de tecnología aeroespacial hasta la investigación pura en astronomía. Sostiene que nuestro país no tiene satélites por la falta de perspectiva de nuestros gobernantes en los últimos tiempos para comprender la importancia del desarrollo espacial, pero aclara que ese es uno de los fines de la CCE: poner un satélite de Colombia en la órbita de tierra.

Astronomía, una visión de desarrollo Dice el docente que “la astronomía es una actividad profesional que todo país tiene derecho a desarrollar”, que es más que un hobby de médicos y físicos, es una disciplina independiente a la física. “Colombia debe tomar la astronomía como visión para el desarrollo económico”, y ofrece como ejemplo a Brasil que hace 50 años no tenía desarrollo en astronomía y en la actualidad “la industria aeroespacial de ese país es exitosa” y es esa una de las razones para que sea hoy una de las diez economías más fuertes del mundo.

El físico Jorge Iván Zuluaga Callejas, coordinador del pregrado de Astronomía de la Universidad de Antioquia y presidente de la Sociedad Antioqueña de Astronomía, explica el panorama de Colombia en aspectos astronómicos y espaciales.

Planetario de Medellín: un espacio para echar a volar la imaginación, con los pies en la tierra.

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La evocación del arte en la calle

Cicatrices urbanas: dispositivos para recordarLaura Betancur Alarcó[email protected]

artísticas en espacio público”, pero precisa-mente esta inquietud por la memoria, el pa-trimonio y el espacio, y utilizar a la ciudad como soporte para sus ideas, la ubican en la tendencia del arte público.

Contrario a lo que se podría pensar, este tipo de obras son de vieja fecha en la ciudad. Desde los murales de Pedro Nel Gómez hasta los bustos de Rodrigo Arenas Betancur pueden considerarse expresiones artísticas con inten-ción pública.

Según Juan Fernando Vélez, artista y pro-fesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, lo que diferencia a estas obras de las de los años ochenta en adelante, es que desde hace 30 años se destinan espacios es-pecíficos para que sean trabajados.

Un muro abriéndose de Eduardo Villamizar, esa escultura naranja que pasa desapercibida sobre la avenida Oriental con la calle Mara-caibo, fue una de las primeras obras de esta categoría en la ciudad. “Esa escultura corres-ponde a una época cuando una ley obligó a las construcciones a poner una obra de arte o do-nar dinero para actividades artísticas. Por eso es que a Medellín la conocen como la ciudad de las esculturas”, afirma Vélez.

Para él, el Estado ha contribuido significati-vamente en la intervención artística de espa-cios en la ciudad. Las últimas dos administra-ciones también lo han hecho a través de los murales en los

Adriana Pineda compuso un mosaico de nostalgia en las brechas de los andenes. La artista cubrió ochenta baches con baldosas en 2005. Todavía 30 de las intervenciones, que no han sido removidas por las construccio-nes, le recuerdan al peatón desprevenido las casonas de las abuelas embaldosadas con los arabescos vino tinto y los rombos verde pino que ella llevó a la calle.

El proyecto Cicatrices Urbanas, auspicia-do por la Alcaldía de Medellín mediante las Becas de Creación, nació como una necesi-dad de “llamar la atención a esa mentalidad paisa que bajo la idea de modernidad y pro-greso destruye lo viejo y admira lo novedo-so”, afirma Pineda, integrante del colectivo Taller Siete.

De sus recorridos habituales entre el Insti-tuto Bellas Artes y la calle Bomboná, a la ar-tista le surgió un interrogante: cómo las ca-sas del sector, construidas en los años treinta, eran demolidas sin pensar en su historia. “Ha-bía una pregunta por el cambio de esta zona, además tenía una fijación por la invasión de lo público en lo privado”.

A Adriana Pineda no le gusta rotular su tra-bajo en las categorías de arte urbano o calle-jero, ella prefiere nombrarlo “intervenciones

“El arte público da cuenta de la dinámica de la ciudad. Es la expresión de una urbe que se aleja de lo pueblerino y se acerca a cosmopolita”, afirma Juan Fernando Vélez.

El colectivo artístico Luz interruptus de Madrid realizó una intervención similar a la de Adriana Pineda. Tomó algunos huecos de las calles de la capital española y los iluminó con focos de luz blanca. Desde 2008 estos artistas se propusieron poner un punto de atención luminoso a problemas que detectaron en la ciudad utilizando “la luz como materia prima y la noche como lienzo”. Para conocer más de sus instalaciones pueden acceder a www.luzinterruptus.com

barrios, las pirámides de la avenida Oriental o el incentivo de las Becas de Creación, entre otros proyectos.

La artista brasileña Gisele Freyberger en sus estudios con la Universidad de Barcelo-na, explica que estas obras al igual que las no oficiales, tienen una función dinamizadora en los procesos de cambio en la ciudad. “Los artistas tienen el papel de comunicadores y catalizadores de energías sociales. Algunos trabajan en contra de la progresiva despo-litización del espacio público y combaten la comercialización y privatización permanente del mismo”, afirma.

De esta manera, una sutil baldosa sobre el andén puede evocar la nostalgia de otros tiempos, pero también invita a la reflexión sobre la amnesia y el pasado de Medellín; les genera a los ciudadanos una pregunta por su espacio en la urbe.

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Algunas intervenciones fueron destruidas por las construcciones de la Alcaldía en los pasos peatonales.

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Las obras también se

realizaron entre la Avenida

Oriental y la carrera Córdoba.

Todavía quedan de 20 a 30 obras en las calles del

centro.

En momentos en que el centro de la ciudad se transforma con los macroproyectos urbanísticos, la obra de Adriana Pineda invita a reflexionar sobre la memoria y el patrimonio.

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María Juliana Yepes [email protected]

Aunque la percepción ciudadana sobre la educación en Medellín es favorable, muchos jóvenes de la ciudad se quedan por fuera de los créditos condonables o becas que ofrece el Municipio por no cumplir con alguna de las condiciones exigidas, la más frecuente de ellas es el estrato socioeconómico.

“Camino a la educación superior” y “Fi-nanciación para el acceso y la permanencia” son dos de los proyectos más importantes del programa “Más oportunidades para la educación superior con calidad y pertinen-cia”, de la Alcaldía de Medellín. Además son las principales oportunidades que tienen los

El fondo EPM invierte 150.000 millones de pesos en créditos condonables para la educación.

Las becas en Medellín cuentan del uno al tres

seis convocatorias que se han abierto des-de 2008 cada semestre; 14.318 jóvenes son beneficiarios del Fondo.

Igualmente el Presupuesto Participativo ofrece esta misma clase de préstamos en las comunas 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 13 y 15 de la ciudad; también a los corregi-mientos de Palmitas, Altavista, San Antonio de Prado y Santa Elena.

Sin embargo, muchos jóvenes se quedan sin estudiar por no cumplir con los requisi-tos exigidos para acceder a uno de los cré-ditos condonables que ofrece la Secretaría de Educación. Los principales impedimentos son la exigencia de pertenecer a un estra-to socioeconómico y el deseo de ingresar a una universidad privada.

Andrea Pérez una joven que vive en el barrio San Joaquín, ubicado en la Comuna 11, dice que no ha podido comenzar sus es-tudios por vivir en un barrio de estrato 4: “El año pasado salí del colegio y mis papás solo pueden pagar una parte del dinero para ma-tricularme en la universidad. Quise acceder al Fondo EPM pero por el estrato del barrio no me aceptaron”.

Esta situación ha llevado a los jóvenes a mentir para obtener dichos créditos. Algu-nos dicen que viven en otra parte y presen-tan los servicios públicos de algún conocido o familiar.

“Tengo dos compañeros que viven en es-tratos altos porque alguna vez su familia tu-vo mucha plata, pero ahora están quebrados y no les da para pagarle a todos los hijos la universidad”, dice la joven. Ante esto la única solución que les queda a las familias es mentir o trasladarse de casa.

Alejandra Toro tiene 20 años, el mismo tiempo que ha vivido en un apartamen-to en el barrio Conquistadores junto a sus padres. A ella le tocó decir que residía en Santa Elena, donde realmente vive una tía, para conseguir un crédito y estudiar en la Universidad EAFIT.

Además, muchos estudiantes optan por cambiar algunos de sus datos para poder acceder a estos beneficios.

Por su parte, los propósitos del Plan de Desarrollo dejan en claro que: “incrementar las tasas de cobertura en educación superior con énfasis en los estratos socioeconómicos más bajos, incide en las causas por las que el estudiante no accede a este nivel de edu-cación o deserta repetidamente”.

Como alternativa para los estratos 4, 5 y 6 (incluyendo los demás) la Alcaldía de Me-dellín propone el Fondo Municipio de Mede-llín, a través del cual se financian estudios de educación superior con créditos a largo plazo en instituciones públicas y privadas de Medellín.

“Se financia un 75% del valor de la ma-trícula por un monto de cinco salarios míni-mos mensuales. Además se da una cuota de sostenimiento pero solo a los estratos 1, 2 y 3. Para estos estudiantes el interés es del 6% anual. Para 4, 5 y 6 es del 12% anual”, precisa Claudia Cifuentes, auxiliar adminis-trativa de Fondos de Educación Superior. El plazo para pagar este tipo de crédito es el doble del tiempo de duración de la carrera más un año de gracia.

Diferentes tipos de créditos y becas ofrece la Alcaldía de Medellín para los estudiantes que salen del bachillerato. La mayoría favorecen a los estratos bajos mientras que la clase media y media-alta no pueden costear las matrículas universitarias.

En el mundo de las becas no todas son experiencias buenas

Becas: ventajas y dificultadesLa cantidad de requisitos y papeles que se piden para solicitar las becas impiden que los estudiantes puedan acceder a alguna de ellas.

María Juliana Yepes [email protected]

Además de las dificultades económicas, existen otro tipo de impedimentos para que los estudiantes no accedan o desistan de solicitar una beca. Algunos obstáculos que se presentan en la ciudad dentro del sistema becario son:Papeleo: solicitar una beca puede convertirse para la mayoría en una vuelta interminable de certificados, cuentas de servicio, fotocopias, y si es para pedir un crédito, co-deudores, fiadores, comprobantes de pagos y hasta escrituras de vivienda.Estrato socioeconómico: la mayoría de los estratos que acceden a una beca son bajos. Sin embargo, muchas personas que se encuentran en estrato medio y alto también presentan dificultades para pagar una matrícula universitaria, sobre todo cuando se tiene a más de un hijo en educación superior. También sucede que el Fondo del Presupuesto Participativo no incluya su barrio o el estudiante no lleve por lo menos dos años de residencia dentro de la comuna que se beneficia de este tipo de créditos.La universidad no lo cobija: algunas universidades de la ciudad no se acogen a los fondos que ofrece la Alcaldía y por lo tanto el estudiante tiene dos opciones: seguir pagando sus estudios o cambiarse a universidad que sí los incluya.Acumulación de responsabilidades: muchos jóvenes que logran una beca deben dejarla porque no les da el tiempo para mantener un promedio alto, responder por el trabajo social (si el crédito es condonable) y trabajar medio tiempo o los fines de semana para ayudar en la casa.

jóvenes de la ciudad de continuar su forma-ción luego de terminar el bachillerato.

De los 102.160 jóvenes inscritos para ac-ceder al Fondo EPM, 87.842 no lograron el crédito. Una de las razones principales es no haber pasado los criterios de selección.

Los créditos más solicitados son los que tienen la característica de “condonables”, es decir que se otorgan con la condición de que el estudiante pague mediante algunas horas determinadas de trabajo social un porcentaje del préstamo otorgado. El Fondo EPM y los créditos financiados con el Presu-puesto Participativo son los dos proyectos que han tenido más acogida en la ciudad.

Los últimos informes publicados por la Secretaría de Educación de Medellín, mues-tran que el Fondo EPM es el que mejores re-sultados ha arrojado en materia de acceso a la educación superior. Por medio de las

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La principal causa de deserción universitaria en la ciudad está determinada por la incapacidad económica de los jóvenes para pagar su matrícula.

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Garantizar el acceso a la educación es uno de los propósitos que estableció la actual administración de la ciudad en el Plan de Desarrollo 2008-2011.

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Universidad Oferta propia Fundaciones y otros

Universidad Nacional (Sede Medellín)

Estudiante auxiliar, monitor académico, becario.Incentivos y distinciones buen rendimiento académico.Programas de apoyo socioeconómico bienestar universitario.

Fondo EPM.Crédito a largo plazo ACCES- ICETEXOtros que estén dentro del programa. Camino a la Educación Superior.

Universidad de Antioquia

Beca por excelencia académica.Becas Sector Solidario (estratos 1, 2 y 3).Becas para deportistas destacadosExención de matrículas para estudiantes de los grupos culturales.Reliquidación de matrícula.Tiquete de Transporte Estudiantil.

Fondo EPM.Becas Fundación Aurel io Llano Posado.Crédito a largo plazo ACCES- ICETEX.Otros que estén dentro del programa Camino a la Educación Superior.

Universidad de Medellín

Beca de honor.Beca de excelencia.Estímulos para actividades deportivas.Estímulos para actividades culturales y artísticas.Estímulos para actividades investigativas y trabajos de grado.

Fondo EPM.Crédito a largo plazo ACCES- ICETEX.Otros que estén dentro del programa Camino a la Educación Superior.

Universidad EAFIT

Becas por dificultades económicas:Beca Fondo Social Andi-Universidad EAFIT.Beca Fundación Educación de Suiza.Becas Santiago Mejía OlarteBeca L’bel.Beca Roberto Rocca.

Becas por estímulo académico:Beca Mejores Bachilleres en el ICFES Beca Concurso de MatemáticasBeca de Honor Pregrado

Becas por estímulo a las actividades extra-curriculares:Becas Deportivas.Beca Premio al Liderazgo en Actividades Estudiantiles extra-curriculares.

Fondo EPM.Crédito a largo plazo ACCES- ICETEX.Otros que estén dentro del programa Camino a la Educación Superior.

Universidad Pontificia Bolivariana

Becas mejor promedio académico por facultad.

Descuentos:Beca Félix Henao Botero: mejor bachiller de los Colegios Arquidiocesanos.Beca Eugenio Restrepo: mejor bachiller Colegio UPB.Descuento 10% Egresado UPB.Egresados Colegio UPB.Hermanos que cursan pregrado en la UPB.

Crédito a largo plazo ACCES- ICETEX.

Universidades públicas y privadas: ¿quién da más?De las 1.511 personas consultadas en la última encuesta de percepción ciudadana “Medellín Cómo Vamos”, 1.170 (78%) dicen estar conformes con la inversión que ha hecho la ciudad en educación.

María Juliana Yepes [email protected]

La ley 1012 del 2006 ordena que con el

fin de facilitar el ingreso y permanencia

en las instituciones de educación

superior a las personas de escasos

ingresos económicos, las instituciones

educativas que presten el servicio de

educación superior establecerán una

política general de ayudas y créditos

para los mencionados estudiantes.

La mayoría de las universidades de la

ciudad ofrecen becas y estímulos que

favorecen a los estudiantes con escasos

recursos y a los que tengan un buen

rendimiento académico.

Sin embargo, cada universidad tiene su

propio sistema becario.

Aquí le presentamos una tabla que ilustra los tipos de becas y convenios que tienen las principales universidades de Medellín:

Estaba cursando tercer semestre de Comunica-ción Social en EAFIT. No podía seguir pagando el valor de la matrícula en esta universidad privada, entonces busqué alternativas para poder continuar mis estudios. Luego de muchas vueltas fui seleccio-nado como beneficiario del Fondo EPM. El préstamo que me hicieron fue una gran ayuda para mí y mi familia. A cambio debí trabajar 80 horas como mo-nitor para retribuir la ayuda económica.

Al finalizar el período, la universidad me informó que por mi buen rendimiento académico había sido escogido para ser beneficiario del Fon-do Social ANDI. Esta beca me ofrecía cubrir la totalidad de la matrícula y darme un sostenimiento mensual; no debía realizar ningún tipo de labor social a cambio y me renovaban la beca cada semestre con sólo ingresar unos datos por Internet de forma muy fácil.

Decidí tomar la beca de la ANDI, por lo cual escribí una carta agra-deciendo a EPM por el servicio prestado. Dije que me parecía incorrecto hacer uso de ambas becas y acaparar recursos que le podrían ser útiles a otros jóvenes.

La respuesta que recibí de EPM fue que como había renunciado de-bía pagar los 2 millones 500 mil pesos que me habían prestado, por ha-ber incumplido el contrato debida a que nadie les aseguraba a ellos que terminaría mis estudios. Dijeron que no importaba el promedio que tu-viera, ni el hecho de haber cumplido el trabajo social, que lo sentían pero que debía pagar. EAFIT mandó una carta explicando claramente la situación, pero no escucharon.

Del Fondo EPM me dijeron que si hubiera conservado el sostenimiento de 900 mil pesos no me hubieran cobrado. Me va a salir super caro ser honesto y tener buenas intenciones.

Tengo una crédito condonable en Confiar Cooperativa financie-ra, desde junio del año pasado y me cubre los estudios hasta que termine la carrera.

Tenía que ser hija de un asocia-do, y mi papá lo es; llevar las no-tas del la universidad entre otros y otros papeles que pedía la Coo-perativa. Después de 4 ó 5 meses, tuve que ir a una entrevista gru-

pal, y luego me dijeron que me la había ganado.

En retribución a la beca debo demostrar cada semestre 40 horas voluntarias en la Cooperativa, en algún semillero o proyecto de la universidad. Además debo mantener el promedio en mínimo 3,5. Después de llevar esos datos me consignan aproxi-madamente 600 mil pesos.

La experiencia ha sido buena. Es un dinero adi-cional que no tenía y aunque no es mucho com-parado con lo que vale un semestre en la UPB, sí nos sirve de ayuda a mi familia y a mí. Sobre to-do, porque tuve que dejar de ver materias en se-mestres anteriores porque me quedaba muy cos-toso el semestre.

Hasta el momento no he tenido ninguna dificul-tad porque incluso me validaron las horas que in-vierto en el periódico Contexto, así que no tengo que hacer algo extra.

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Una vocación antes que una profesión

“El buen periodismo no tiene género”

Juliana Sosa Gó[email protected]

Hace casi 20 años, cuando la mexicana Georgina Ruiz Sandoval empezó a narrar partidos de fútbol americano desde el estadio, muchos de los asistentes le gritaron que se callara y que se fuera. Sin embargo, la perseverancia y convicción la convirtieron en una de las periodistas deportivas más importantes del continente. Comentarista y reportera para la cadena deportiva internacional ESPN, Georgina tuvo que empezar desde abajo y la clave de su éxito fue nunca aceptar un “no” como respuesta.

Como ella, cada vez son más las mujeres que eligen el periodismo deportivo como la profesión que quieren ejercer. Y no es fácil porque todavía se recibe con recelo la información desde el punto de vista femenino. Por eso, se necesita interés para aprender e investigar, generar credibilidad y hacerse respetar, como afirma Norberto “Papo” Díaz, ex futbolista y comentarista deportivo de RCN: “La mujer debe tener una posición firme y seria para manejar a los deportistas, que muchas veces lo que quieren hacer es enamorarlas. Eso uno lo ve y lo primero que le advierte a las compañeras es que sepan mantener la distancia”.

A pesar de que los tiempos han cambiado, aún tienen que luchar contra el machismo. Carolina Jaramillo Seligmann, periodista colombiana y autora del libro Fútbol en Colombia, fue consciente de esa situación cuando decidió que el deporte era lo que le gustaba. “Son muy pocas las mujeres que logran incursionar con éxito, hay mucho prejuicio y les toca esforzarse el doble que a los hombres para demostrar que aunque sean mujeres, son excelentes periodistas deportivas. Creo que es una situación muy injusta, pues esto no ocurre en ningún otro tipo de información, y para mí el buen periodismo no tiene género”, resalta Carolina.

La preparación es fundamental

Para triunfar en el periodismo deportivo no basta con tener un cuerpo y una cara bonita como muchos piensan. El estudio y la preparación son, quizás, la

parte más importante si se quiere tener éxito. “Una cara bonita te puede dar la primera entrevista, pero solo el talento te consigue la segunda y la tercera. La cara y el cuerpo no te consiguen el respeto”, afirma Georgina Ruiz Sandoval.

Y es que existe la creencia, que más que reporteras o periodistas, las mujeres se están formando para ser presentadoras y por eso es necesario que sean muy “atractivas” para los televidentes, pero con eso no basta. “Si es una cara bonita, el público está pendiente de ella, pero después no la van a mirar como linda y ya. El televidente o radio oyente espera de ella que tenga conocimiento, cultura y credibilidad”, ratifica Norberto Díaz.

El amor y el gusto por el deporte no es algo que se puede aprender sobre la marcha; es una vocación que aparece en los primeros años de vida como les pasó a Carolina y Georgina, y la cual se aprende con el trabajo de campo.

“Uno en la universidad puede adquirir muchos conocimientos, pero en esto del periodismo, es más la práctica que lo que uno aprende en el aula. Hay que meterse al barro con el deporte que a uno le gusta. Si las mujeres logran tener ese movimiento universidad-deporte, se van a formar mejor”, afirma Norberto, refiriéndose a que las periodistas deben

saber combinar, al mismo tiempo, el aprendizaje universitario y la práctica.

Un consejo de mujer a mujer

Georgina Ruiz y Carolina Jaramillo saben que el periodismo deportivo “es una profesión muy bonita y gratificante, pero no es fácil” para una mujer. Es por eso que a las que vienen detrás de ellas, les aconsejan “que lo hagan con todo el amor del mundo, sin dejarse maltratar. Que sean profesionales en todos los sentidos y muy fuertes”, dice Carolina. Georgina, por su lado, debido a sus tantos años de experiencia, es consciente de lo duro que es el camino: “Hay que saber digerir las críticas y no dejarse aplastar por ellas. En el campo deportivo, con tan diversas y acaloradas opiniones, lo que abunda es la crítica y casi nunca el reconocimiento. Como mujer hay que prepararse el doble para que te crean la mitad”.

Georgina Ruiz Sandoval y Carolina Jaramillo Seligmann son apenas dos de las caras femeninas que hay en el periodismo deportivo latinoamericano. Dicen que el recibimiento del público cada vez es menos hostil, pero falta mucho para que sean totalmente aceptadas.

Las mujeres están abriendo su propio espacio en el periodismo deportivo. Cada vez hay más reporteras y periodistas que gracias al conocimiento,

se posicionan en ese campo en el que habitualmente “jugaban” los hombres

Son muy pocas las mujeres que logran incursionar con éxito, hay mucho prejuicio y les toca esforzarse el doble que a los hombres

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Mariana Duque [email protected]

Estudiante destacado

Cuchillas, manos y tijeras con sabor

En una ciudad tradicional como Medellín, la cultura negra se ha impuesto con fuerza, tiene zonas de encuentro ya establecidas, y lo

más curioso y que muchos desconocen: son sus peluquerías.

hasta los drels de 120 mil en un cabello largo. Acá todo depende de la extensión del pelo, no del bolsillo del cliente”, aclara Norma, una morena joven, de sonrisa blanca abundante y de trato amable y respetuoso.

Grafitis llamativos, espejos, afiches con imágenes de Nintendo, un ventilador, aire acondicionado, sillas especiales para barberos, teléfono público, reloj electrónico, televisor, teatro en casa y letreros decorados con la bandera jamaiquina junto con el nombre del sitio, hacen sobresalir a Chamblum.

Quienes trabajan allí -tres barberos, Norma y su ayudante- imponen con su música el tipo de gente que los visita. Los videos que proyectan en el televisor plasma son de reggaeton, rap y hip-hop, géneros característicos de su raza. Y aunque paradójico, muchas veces se encuentran más blancos en la peluquería. “Ya el público de nosotros es cincuenta-cincuenta: al blanco le gusta mucho nuestro estilo y el ambiente”, dice Blow Rasta, barbero encargado del lugar, quien parece tener música también en sus palabras y en los movimientos de su cuerpo.

Todas las peluquerías deben pasar por un proceso que la Secretaría de Salud vigila. Además deben tener letreros que indiquen dónde se encuentra el lavadero de cabezas, la zona de corte, el prohibido fumar, entre otros. Los inspectores de Sanidad visitan estos lugares cada dos meses y si el sitio no cumple los requerimientos lo cierran. Chamblum hasta ahora no ha sido suspendido.

En cambio Black Stilos sí. Tiene nueve trabajadores, cinco mujeres y el resto hombres. Esta peluquería está a cuatro locales de Chamblum. Es más amplia y tiene dos dueños.

“El negocio es estable y cuando echamos a un trabajador por muy bueno que haya sido, nos siguen buscando. El crecimiento con los

Más que peluquerías, estos espacios se convierten en punto de encuentro de sentimientos de pertenencia e identidad con unas raíces.

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Desde finales de los noventa, un grupo de negros del Pacifico vieron la necesidad de un corte perfecto, pulido, con estilo y no encontraban en Medellín un lugar donde se sintieran a gusto. Por esto, abrieron peluquerías sólo para negros y con la posibilidad de granjearse unos recursos.

Las dos salas de belleza con más nombre están ubicadas en el Paseo Comercial La Playa, sobre la avenida Oriental, en el centro de Medellín. Su comodidad, atención, y el lujo que los dueños le han dado a estos sitios como aire acondicionado, televisores de alta tecnología y modernos equipos de sonido, hacen que las personas se sientan atraídas y se conviertan en fieles clientes.

Chamblum es uno de esos sitios. Es el nombre de un barrio de Quibdó, de donde es oriundo Bernardo Rivas, dueño de la peluquería. “El nombre atrae la clientela, me preguntan qué significa, ríen cuando les cuento que no sólo es mi barrio, sino que éste surge del sonido que se produce cuando uno cae al agua, al mar, que suena como un chamblummmmm”, dice Bernardo.

“Definitivamente al negro le gusta que lo motile el negro, -agrega- es mucho más perfeccionista, sabe tratar a las personas y les transmite la alegría y la amabilidad nuestra. Yo doy ejemplo acá, mi incentivo más importante, aparte de su pago, es el trato, sin él no hay nada les digo a mis compañeros”.

Cuando Bernardo habla de sus compañeros se refiere a sus empleados a quienes trata como si fueran su familia. De hecho, no lo dice él pero en ocasiones, para motivarlos, les da propinas para que traten mejor a los visitantes y se apropien más del negocio.

El lugar tiene apariencia de barbería, pero los clientes saben que se ofrece todo tipo de trabajos y de eso se encarga Norma. Trenzas, extensiones, depiladas, cortes sencillos y con figuras, rastas. “Los precios oscilan entre siete mil un corte sencillo,

años ha sido una labor en equipo pero no dependemos de ellos, siempre hay gente nueva”, dice Carlos Mario Ribas, uno de los propietarios.

Black Stilos es sencillo, no tiene decorado que sobresalga, cuenta con plasma, espejos, sillas, afiches de cortes y un cuadro de San Pacho, santo patrono de Quibdó, ventanas, un baño y un mueble de espera. Cada empleado está concentrado en lo suyo, hay mínima interacción entre ellos.

Entre los trabajadores de las dos peluquerías no hay competencia según ellos, la mayoría son amigos, tienen claro que ofrecen servicios en común, pero que la gente que los visita es totalmente diferente, aunque tengan los mismos precios.

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Más que un corte de cabello, una motilada, puede significar una apuesta y un modo particular de ver la vida.

A la hora de la escogencia priman asuntos como el paisanaje. Los clientes frecuentan más una que la otra, en la mayoría de casos, por el conocido que trabaja en ella.

Más que peluquerías estos sitios se tornan en referentes de encuentro. Mientras esperan su turno afuera del lugar, los usuarios aprovechan y se toman una cerveza, conversan y se enteran de su tierra. Pueden quedarse toda una mañana o una tarde reunidos en el lugar.

No sólo llegan negros desde los barrios y zonas de la ciudad. Estas peluquerías también tienen público que viene de otras ciudades como Bogotá, Cúcuta y Cali entre otras, clientes que únicamente se arreglan aquí y llegan especialmente a hacerse retoques. “Cuando alguien hace algo bueno camina solo, por eso contamos con la clientela que viaja por nuestro servicio, nuestra alegría y el amor que le ponemos al trabajo, además del flow: lo que nos hace únicos”, comenta Blow, orgulloso de su negocio.

Para el negro algo con flow significa que sea único, que tenga música, en este caso lo bien montado y el lujo que hay en el lugar. Es eso con lo que se identifican, se sienten en lo de ellos, sólo lo bueno.

La fama de estos establecimientos ha trascendido incluso fronteras. Hasta allí también han llegado cantantes del reggaeton, como Daddy Yankee, Niky Jam y Baby Ranks, y sus bailarinas, quienes vienen de otros países a realizar conciertos en la ciudad y requieren sus servicios, especialmente para salir con un look nuevo al espectáculo.

Negros de todos los colores

En estas peluquerías dicen que el negro del Pacífico y sus alrededores, es recochero, tiene el ego alto, quiere imponerse, es escandaloso, y sólo es amable cuando la gente se deja llevar; y que el negro del Atlántico se siente de todo menos negro, es conchudo, vago y no lleva en alto la raza. “A nosotros los del Pacífico nos gusta andar en sociedad, escalar, estudiar, salir adelante trabajando, pero hay algo que dejar claro, no tenemos nada en contra de los del Atlántico, pero que hay diferencias las hay”, comenta Joan Millán, cliente de Chamblum.

Quienes trabajan en estos sitios son empíricos, aprendieron viendo y su curiosidad empezó desde los diez o doce años. Ahora son reconocidos y cada día perfeccionan estilos. Ellos dicen “que lo que uno puede y quiere hacer, lo puede lograr”.

Los clientes no piden citas, van y esperan que los atiendan, a no ser que sea fin de semana o lunes, los días más concurridos. Los domingos y festivos no trabajan.

El paisa en su mayoría acepta al afro, y el afro ama a Medellín. Ahora, la ciudad cuenta con gran variedad de establecimientos, parques y calles en los que ellos tienen su espacio. Pero tampoco es raro ver compartir a un blanco con un negro. Que los negros lograron imponer y cautivar con su estilo no queda la menor duda.

Viene de la pág. 6En Medellín se han consti-

tuido más skateparks y clu-bes independientes. De esta forma, han ganado espacios e incluso representaciones in-ternacionales con jóvenes co-mo David González y Wilfer Arcila, participante en Nueva York del torneo de la empresa Red Bull.

Flag football También es conocido como

fútbol bandera, es un prede-portivo del fútbol americano donde en vez del taquear, se arrancan unos listones que los jugadores llevan colgados para evitar los golpes fuertes y las pugnas entre los equipos. “Un amigo fue a ver un grupo de flag en Chile y le gustó, lo tra-jo, empezamos a investigar y a jugar entre compañeros gomo-sos”, señala Harold Castaño, estudiante y gestor del juego en la ciudadela de Robledo de la Universidad de Antioquia, donde actualmente lo practi-

Pueden jugarse dos modalidades, el footbag net y footbag Freestyle; las cuales tiene reglas y adaptaciones de deportes como el bambington y el voleibol.

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can de manera esporádica por la carencia de recursos.

“Faltan espacios, dinero y congregar masas. También ser más continuos para que se vuelva común, por eso lo mostramos a los profesores que son más constantes, pero a ellos les gustan son los de-portes tradicionales”, cuenta Restrepo, quien sigue esperan-do la colaboración del Inder ya que en los festivales han teni-do mucha acogida.

Según el antropólogo Carlos Ochoa, las nuevas tendencias han tenido una gran acogida debido a los cambios culturales, resultado de las transformaciones de las ciudades y el paso del tiempo.

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Es 10 de abril a las 2:20 de la mañana y un derrumbe deja destruidas seis casas en el barrio La Sierra, en el oriente de Medellín, donde la ciudad se extiende entre montañas. Aquí, una calle los conecta con el centro del Valle de Aburrá, lo demás es separado por lar-gas escaleras de cemento y tierra. Un área urbana que se torna rural pues vacas, perros, gatos y gallinas son las mascotas; y matas de plátano, aguacate, cebolla y mangos abaste-cen la cocina.

“¿Qué fue eso?”, dice José Alirio Moreno mientras se pone el overol del Comité Barrial del Simpad. Su casa está a escasos doce me-tros del lugar de los hechos, y, sin embargo tarda diez minutos para llegar a prestar los primeros auxilios a las víctimas.

David, el primogénito de la familia Acosta, no cesa de pedir ayuda para su padre Etiel de Jesús Acosta, quien lentamente deja de res-pirar, ahogado por una sábana que rodea su cuello, al igual que noventa centímetros de tierra que lo cubren desde la cintura.

José, al verlo, camina entre cables de luz de alta tensión, saca su navaja y lo libera, le toma el pulso y le da respiración boca a boca, comienza a escarbar rápidamente. Un resca-te de treinta minutos, que logra salvarlo, pe-ro lamentablemente su esposa Marta Cecilia Rueda no corrió con la misma suerte.

De acuerdo con el reporte del Simpad (Sis-tema Nacional para la Prevención y Atención a Desastres) cuatro personas muertas, cuatro más heridas y seis viviendas colapsadas dejó el deslizamiento en el barrio La Sierra, el do-mingo 10 de abril del presente año.

Camilo Zapata Wills, director del Simpad, agrega que el deslizamiento se produjo por fil-traciones de aguas derivadas de los aguaceros en el Área Metropolitana; mientras que líderes barriales como José Alirio Moreno dicen que lo ocurrido fue consecuencia de la tala de ár-boles en la parte superior del sector.

Estas intensas lluvias, según un reporte del IDEAM son consecuencia del fenómeno de la Niña, y que hasta finales de abril registra-ba emergencias en 1.018 municipios, más de 3.043.402 personas afectadas, 714.229 fami-lias damnificadas, 425 muertos, 516 heridos, 77 desaparecidos en el país.

Para atender dichos desastres, según el director de Gestión del Riesgo del Ministe-rio del Interior y de Justicia, Carlos Iván Már-quez, el país cuenta con un presupuesto de $10 mil millones.

Hasta el 28 de abril, 425 murieron por la ola invernal en Colombia: Cruz Roja

Tragedia en La Sierra

Elizabeth Ramírez [email protected]

Un entierro

Es martes, once de la mañana, y José Alirio Moreno, bautizado por los habitantes como el nuevo Arnold Schwarzenegger, con radiotelé-fono en mano se prepara para llevar a cuaren-ta personas al cementerio San Pedro con mo-tivo del sepelio de Marta Cecilia Rueda.

Dos busetas que dicen “La Sierra” en su parte superior, bajan la empinada loma. Entre curva y curva, volquetas de la municipalidad le cierran el paso debido a la estrechez de la calle. Reducir la velocidad se hace necesa-rio para darle paso a estos gigantes vehículos que llevan y traen tierra suelta del derrum-be para esparcirla por los viveros y jardines de Medellín.

Rancheras y uno que otro vallenato; esta-llan las risas de los pasajeros. “Oiga esto, es un entierro o un paseo”, dice uno de los jóvenes. Minifaldas y jeans con lentejuelas, al igual que camisetas negras son el atuendo perfecto para ir a un entierro con pasaje gratuito. Un ambiente barrial que sólo se vive cuando una tragedia o fiesta llega a la localidad.

Pocos lloran, todos conversan. “¿A qué ho-ras llega?”, preguntan algunos, “menos mal

prestaron esas busetas, porque para traer a tanta gente…”, agregan los otros, ansiosos por ver llegar el féretro de Marta Cecilia.

Luego del derrumbe Después de siete días de lo ocurrido, diez

bultos con tierra amarilla sirven de barre-ra contra los chorros de agua que caen de la montaña contigua a la zona. Un amplio terre-no sin árboles de la Fundación Hogares Claret lleva a la formación de lagunas que recorren la barranca.

Tres mangueras negras fueron puestas por el Comité Barrial del Simpad para drenar dicha agua, pero según habitantes de las casas ale-dañas estas medidas no son suficientes. Falta la arborización del espacio, que según el Da-pard es considerado zona no recuperable.

Por ello, 3 viviendas fueron evacuadas de-finitivamente y otras 27 de forma temporal, según un informe del Simpad. Estos habitantes ahora se encuentran en la fundación cristiana Casa de Dios Puerta del Cielo a escasos me-tros del desastre. Refugiados entre techos de fibrocemento y muros de adobe, siempre que llueve se acuestan y se levantan con miedo.

“Si una persona vive en estos extramuros es porque no tiene adónde ir”, dice Alfonso Holguín, líder comunitario del barrio La Sierra.

“¡Carolina, Gisela y mamá y papá dónde están! Ayuden a buscarlos, muévale”, grita David Acosta Rueda y sus palabras son una mezcla de llanto y desesperación. Niños con edades que oscilan entre los ocho y doce años apurados, remueven los escombros de madera, latas de zinc y adobe con la esperanza de hallar a sus padres vivos.

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Rocío Vallejo Hernández, una madre comprometida con la niñez.

La profe de los diminutivos y los diminutos

Laura Suárez Dí[email protected]

En medio de voces, llantos, juguetes, quejas y risas de niños, doña Rocío atiende a los

llamados que le hacen desde la reja colorida del primer piso cuando escucha su nombre. Con un grito altivo responde desde el fondo del segundo piso de la casa que “¡ya va!”.

Pronto serán las 4:00 de la tarde y algunos de los niños se irán a sus casas. Al día siguiente volverán al jardín infantil y verán a la profe pe-linegra, de grandes y agotados ojos color miel. Esos que después de cuatro horas de sueño, se ponen enérgicos cada mañana.

Fantasías Mágicas era el nombre del lugar ubicado en la carrera 50A #93-38 del barrio Aranjuez desde hace un poco más de 12 años. El car-tel del balcón fue reemplazado en marzo y la guardería pasó a llamar-se el Buen Comienzo, como el programa de la Alcaldía, que la adoptó hace poco ante las recurrentes súplicas de doña Rocío, quien buscaba apoyo para el jardín.

“María Nelly Orozco, de Bienestar Social, me ayudó mucho, me pre-guntó qué quería para los niños y le dije que lo más importante en este momento era la alimentación. Entonces, comenzaron dándonos refrigerios para la media mañana y el algo”.

En este momento, además de ayudas alimentarias, Rocío Vallejo Her-nández cuenta que le pagan los servicios y le ayudan cada vez más con la adecuación de los espacios. A la guardería llegaron otras tres profesoras junto con la asistencia de una fonoaudióloga, un médico general y un nutricionista.

Los propósitos se cumplieronEl 20 de enero de 1999 Rocío Vallejo Hernández materializó su deseo en menos de tres días. Ella comenzó dando clases particulares en el primer piso de su casa, para que los niños no se atrasaran respecto a sus compañeritos de colegio. “A ver, chiquito bendito, ¿qué le pasó?”, interrumpe su historia para atender a un niño que viene llorando a po-nerle una queja porque otro más grande le pegó.

De domingo a domingo, doña Rocío se acuesta entre las doce y la una de la mañana. Cuatro horas después se levanta, se baña y se viste con uno de los seis delantales coloridos de tela sintética, que lucen dibu-jos infantiles y que lava antes de irse a dormir.

Ella todos los días subía los platos de su casa para que los niños comie-ran. Y como no tenía baño en el salón de arriba, aprovechaba mientras ellos dormían en esas colchonetas rayadas y de tonalidades brillantes, para bajar a lavar las bacinillas.

“Al principio pensé que era mejor recibir niños pequeños y bebés des-de bien temprano porque a ellos en ninguna otra parte los recibían. Con los pagos que hacían los papás y con los fiados, construimos los techitos y otras cosas y el salón fue creciendo”.

En diciembre del año pasado a Rocío le aceptaron la licitación que por mucho tiempo pidió a la Administración Municipal y, aunque el horario permitido por la Alcaldía fue de 10:00 a 4:00 de la tarde, la vieron tan dedicada que la dejaron seguir con ese grupo de niños a los que sus papás recogen tarde. En este momento, “la profe” cuida niños desde los dos hasta los ocho años.

La primera niña que le trajeron, duró solamente 15 días en el jardín infantil porque su familia se fue del barrio.

Momentos de RocíoRocío Vallejo Hernández tiene dos hijos de 20 y 25 años, un esposo con el que lleva casada más de 28 años y una guardería. “A ellos no les gusta mucho la idea pero siguen ahí, resignados prácticamente, y de todas formas siempre le cogen cariño a los niños”.

De los 12 años que ha estado diariamente en el jardín, ella nunca se ha enfermado tanto como para no abrir y solamente descansa los primeros de enero, “porque eso sí, el 31 de diciembre hasta bien tarde hay ni-ños acá; ni cuando mis papás se murieron los fui a llevar al cementerio

por estar en la guardería”.

Doña Rocío no olvida el diciembre de hace seis años cuando sin po-nerse de acuerdo, algunos papás le regalaron de aguinaldo doce pi-jamas de todos los estilos, largos, anchos y colores y que aún no se ha terminado de estrenar porque es poco lo que duerme.

“Esto me jala, me llama, es como un imán que me atrae. Las cosas han sido premiadas y eso se ha demostrado con los cambios de la guardería a través de los años y con cada niñito que por aquí pasa”, dice Rocío, la profe de los diminutivos y los diminutos, que desde las 4:00 de la mañana abre sus ojos motivada por cuidar ni-ños, en aquella casa ubicada en la mitad de una calle del barrio Aranjuez.

“Al principio pensé que era mejor recibir niños pequeños y bebés desde bien temprano porque a ellos en ninguna otra parte los recibían. Con los pagos que hacían los papás y con los fiados, construimos los techitos y otras cosas y el salón fue creciendo”.

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Al rojo vivo Diego Andrés Sánchez Alzate [email protected]

“El fuego es el resultado visible de una reacción que libera gran cantidad de energía en forma de luz y llamas, que ocurre por la modificación de un material con tendencia a reaccionar violentamente con el oxigeno en presencia de calor”, explica Ángela María Arias Jaramillo, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Pontificia Bolivariana.

ChefLa papaya flameada al ron es una receta que se realiza poniendo en una sartén mantequilla, trozos de papaya y un poco de azúcar. Cuando se derrite esta última y toma textura viscosa, se agrega ron y se enciende inmediatamente con una vela o fósforo. Se deja en el sartén hasta que se consuma la llama y se sirve con un poco de crema de leche.

FundiciónEl proceso de fundición

de la plata se realiza en hornos que alcanzan los

1200 grados centígrados. Con esta temperatura se

llega al nivel de fusión del metal en treinta minutos

aproximadamente.

CrematorioEl horno crematorio está constituido por dos partes, en la parte de atrás hay una llama que sirve para controlar los olores y que no salga el humo por la chimenea, y en la parte de adelante se encuentra la llama que se encarga de incinerar al cadáver. Por lo general las temperaturas oscilan entre los 900 y 1500 grados centígrados.

PolichinelaJohn Mario Hoyos es el director de la fundación Polichinela, una compañía artística, especializada en las artes escénicas, circenses y lúdicas. A pesar de los cuatro meses de renta que deben en su sede de Caldas, siguen realizando sus actos y tratando de sostener, por medio del café ubicado en frente del teatro su forma de vida.