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los trabajos

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Libro de 6to grado de la escuela Bernardino Rivadavia. Fundación ALT23. 2013. Córdoba, Argentina.

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Fundación ALT23

Santiago Baravino 4333Córdoba, ArgentinaContacto: 03513550333

www.fundacionalt23.orgwww.facebook.com/fundacionalt23

Este libro se terminó de imprimir en Diciembre de 2013, en Córdoba, Argentina.Editor: Fabrizio Li GambiDiseño: DG Paula Ferná[email protected]ón de tapa: Pupi HerreraImpreso en Gráfica Perfil S.R.L.

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6to Grado

los trabajos

CORVALÁN Kevin

FERNANDEZ Gonzalo

MOYANO Ignacio

ROMERO Braian

SABBAG Jeremías

SECRETI Alexis

VÉLEZ Jonathan

COSTAS Jacqueline

ESCALANTE Celeste

GÓMEZ Melanie

GÓMEZ Perla

GUTIÉRREZ Florencia

JAIMES Mildred

RAMALLO Antonella

RUIZ Natalia

VILLAFAÑE Carolina

VILLALBA Priscila

Maestra de Lengua: Silvia AlcaldeDirectora: Ivana BenavidezEscuela Bernardino Rivadavia

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IndiceAgradecimientos

Prólogo

Un Universo para Soñar

Introducción

Planetas para Dibujar

Planetas para Construir

Planetas para Sanar

Planetas para Sentir

Planetas para Actuar

Planetas para Volar

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23

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61

85

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AgradecimientosA la seño Silvia, por su inmenso compromiso y dedicación, a cada persona que

cedió su tiempo para visitarnos y mostrarnos aquello que los apasiona, Inés Cavanagh

(actriz y profe de teatro), Martín Eschoyez (animador e ilustrador), Hernán Vázquez

(piloto), Carlos Espinoza (capataz), Yanet Riccio (profesora de sordos) y Elio Balderramo

(médico), a cada miembro del personal de la escuela Bernardino Rivadavia, por

desvivirse en pos de los niños, a los padres que se acercan a la comunidad para

enriquecerla, a los voluntarios y amigos de la Fundación, a Pupi Herrera por el hermoso

dibujo de portada, a nuestra diseñadora, Paula Fernández, a todos los que nos ayudan

a llevar adelante estos proyectos, Hiperlibrería Freiberg, KPMG, Pollos del Campo

S.A, Estudio Abrile&Bellino, Lorenzati, Universidad Blas Pascal, Universidad Siglo XXI,

Gráfica Perfil y muchos más.

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PrólogoAnoche soñé con una fiesta. Había globos y torta. Un niño le preguntaba a un

viejo “¿cuántos cumplís?”. A él se le arrugaba amablemente la cara y le contestaba

“¡uf!… unas quinientas historias”. Y entonces le contaba sobre la vez que repartiendo

bebidas en bicicleta conoció a su esposa, la hermosa hija del dueño de uno de los

almacenes. Por suerte, decía, le caía bien al suegro porque sabía recomendarle los

mejores vinos. Era su especialidad: la “parla”.

Me levanté pensando varias cosas desordenadas. En primer lugar, que me

gustaría andar en bici. Segundo, que sería divertido hacer mandados (más si sirve para

conseguir novia). Luego, que existen especialistas en vinos, y que debe ser interesante

saber cuándo una botella es verdaderamente buena y cuándo no. Finalmente, que

no es mala idea medir el tiempo con historias y que definitivamente quería volver a

dormirme para escuchar el resto de las que guardaba ese señor.

Sin haberlo logrado, me puse a escribir y a repasar cosas en mi cabeza. Lo cierto

es que, en los meses que han pasado, he tenido la suerte, junto a ustedes, chicos y

chicas de sexto, de recibir despierto a personas que han compartido con nosotros una

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parte de ese tesoro de historias de las que están hechos, en particular aquellas que

han partido desde su oficio como algo que atraviesa sus vidas y que de alguna manera

los ha definido. Historias que nos sorprendieron, nos hicieron reflexionar y hasta nos

impulsaron a crear otras nuevas. Y si queremos proyectarnos en ellas, rechazarlas o

simplemente jugar con sus posibilidades, qué mejor que ponerlas en un papel, para

empezar, como hemos hecho. El futuro, al fin y al cabo, puede ser imaginado.

Es por eso que hoy queremos invitar a otros a cerrar los ojos (de mentirita porque

así no van a poder leer) y a acompañarnos dentro de un sueño que ahora nosotros

queremos mostrarles, un libro de vidas contadas así, a través de los relatos del arte

(del trabajo) de sus protagonistas.

¡Gracias a la seño Silvia por su gran empuje y paciencia, y a todas las personas

que colaboraron en cada uno de los encuentros! ¡Felicitaciones, en especial, a los

autores! ¡Qué no se cansen nunca!

Fabrizio Li Gambi Fundación ALT23

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Un universo ...“Cuando sea grande quiero se abogada o defensora del niño y la

mujer”. Melanie .

“Mi sueño es ser cantante”. Mildred.

“Yo quiero ser arquitecta”. Celeste .

“Mi sueño es ser veterinaria, para cuidar a los

animales”. Priscila.

“Yo me veo como una gran veterinaria porque amo

los animales”. Florencia.

“Mi sueño es ser corredor de moto cross y ser

mecánico”. Kevin .

“Yo quiero ser futbolista. Eso y nada más”. Jonathan .

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... para soñar“Yo, cuando sea grande, quiero ser cantante y actriz”. Carolina.

“Yo quiero se azafata”. Jackqueline.

“Yo, cuando sea grande, quiero ser “pro” en rugby”. Jeremías.

“Yo voy a trabajar de bombero y a salvar gente de un gran

incendio”. Braian .

“Quiero ser albañil para construir mi propia casa”. Ignacio.

“Mi sueño es ser futbolista y jugar en el Barcelona”. Gonzalo.

“Mi sueño es ser bióloga”. Natalia.

“Yo, cuando sea grande, quiero llegar a ser doctora”. Antonella.

“Yo voy a ser jugador de fútbol”. Alexis.

“Yo quiero ser veterinaria o abogada”. Perla.

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“Creo que, para su evasión, aprovechó una migración de pájaros silvestres”. El Principito, Antoine de Saint-Exupéry

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Cuentan por ahí que Antoine de Saint-Exupéry,

quizás por distraído, olvidó escribir sobre algunos de

los planetas que el Principito visitó en su viaje desde

el asteroide B 612 a la Tierra.

Afortunadamente, nosotros hemos podido

recuperar esas historias perdidas. ¡Acompáñennos a

descubrirlas en este viaje!

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Planetas para Dibujar

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El Principito, después de visitar tantos lugares, llegó al Planeta del Dibujante. Se sorprendió porque pensó que el planeta tendría color, pero estaba gris y aburrido. El Principito se topó con la dibujante Antonella, la reina del planeta. La miró y le dijo:

-¿Tú eres la reina de este triste planeta?-.La reina, llorando, le respondió:- Sí-.

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El Principito sacó conclusiones y le dijo:- ¡Ah!... por eso tu planeta no tiene color, porque vos estás triste-. - Sí-. - ¿Y por qué estás triste?-.- Es que yo perdí al amor de mi vida. Se fue y no volvió. Por eso mi planeta no tiene color, porque él era mi rey y siempre pintaba mis dibujos-.

El Principito, casi derramando una lágrima, se ofreció a ayudarla a pintar el planeta. Juntos, él y ella lograron terminar el planeta. Quedó colorido y divertido. La reina le dijo:

- Gracias, Principito, nunca mi planeta estará otra vez gris y aburrido-.

Perla Gómez y Antonella Ramallo

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de Kevin Corvalán y Jonathan Vélez

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Un dibujo muy real

En una tarde hermosa, él se puso a dibujar un

caballo con témperas hasta que el dibujo le salió.

Parecía real , tan real que el dibujo salió de la hoja.

El hombre se asustó y empezó a dar pasos para atrás

hasta que se cayó al suelo. No lo podía creer. Había

visto salir un caballo de un papel .

- Por fin lo logré-, pensó.- Voy a ser rico por

siempre, jajaja. ¡A nadie le voy a enseñar mi técnica

de témperas, a nadie en el mundo!

Y entonces, se subió al caballo y se fue.

De Alexis Secreti

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El gran dibujante

Érase una vez, en Australia, un novato

que siempre dibujaba. Él hacía retratos,

murales y dibujos, pero un día fue de

gira un representante y lo vio dibujando,

y le preguntó al novato:- ¿Quieres que

sea tu representante? Porque yo te haría

millonario-.

El chico le contestó:- Bueno, creo que sí-,

y el representante dijo:-¡Mortal!, soy rico-.

El empresario lo llevó a Estados Unidos a

De Gonzalo Fernández

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una competencia de dibujos, y el joven

vio a los mejores dibujantes,

pero se hizo macho y se subió

y empezó. Ya iban tres minutos

y seguían , pero el novato ya

terminaba, y terminó y ganó.

Chocho, se puso de apodo, “El

gran dibujante” y le dio su

autógrafo a la gente .

Él y su representante se fueron

de gira allá, a su país natal , y el novato

se volvió profesional .

De Gonzalo Fernández

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Sin borrar

Un día conocí a un dibujante llamado Martín

Eschoyez, al que no le gustaba que ningún dibujo

esté borrado. Prefería que sea original , así como sale .

Él nunca compraba gomas de borrar, y si algo le

salía mal se enfurecía y no volvía a dibujar por una

semana o hasta que se le fuera el enfurecimiento.

Cuando tuvo que hacer un dibujo para un programa

llamado Paka Paka, mientras estaba haciendo el

dibujo, decidió comprar una goma porque quería

que ese dibujo fuera perfecto. Cuando lo terminó, se

puso a animarlo.

De Natalia Ruiz

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Al día siguiente, fue a entregarlo y le dijeron:

- ¡Pero no hacía falta tan prolijo! Sólo queríamos

un dibujo de usted porque sus dibujos eran

originales, pero…no creo que haya hecho esto

sin haber borrado nada ¿no?

- Sí , borré, pero yo pensé que

quería un buen dibujo.

- Sí , pero igualmente nos sirve.

- Bueno, chau y muchas gracias.

- No, gracias a vos.

Desde ese día, Martín aprendió que si

ya tenía una costumbre la iba a seguir

teniendo por más que le digan lo contrario.

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Planetas para Construir

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Una vez, el Principito visitó un planeta muy pequeño, llamados Sinonimus. Ahí vivía un albañil que se llamaba Esteban Alvarado. Él estaba preocupado porque no tenía dónde construir, y el Principito le dijo:

- ¿Por qué no construye en otro planeta?- No, porque cada uno tiene un planeta para hacer lo que quiera. - Entonces, construya para arriba. - ¿Para arriba?- ¡Sí! Para arriba.

El Principito se tenía que ir a los otros planetas, pero iba a volver. Pasaron unos días y lo hizo. El albañil estaba construyendo un edificio tan alto que llegaba hasta el otro planeta, Sentimientos.El Principito le gritaba:

- ¿Qué hacés?

De Priscila Villalba

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- Estoy construyendo- Sí, ya sé, pero tan grande así se te va a caer. - ¿Y qué querés que haga?- Que no construyas más. ¿Estás loco? ¡Te vas a quemar con el sol!Al final, el albañil bajó y hablaron de la construcción con el Principito: - Qué loco-, dijo el Principito. - Sí, bueno. ¿Qué querés que haga? Me aburro-, contestó el albañil. - Entonces podés traer gente de los otros planetas. - Sí, ¡qué bueno! Los voy a llamar a todos.(Minutos después)- ¿Y? ¿Qué dijeron?- Que sí porque ya están hartos de sus planetas.

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Santiago Bernabeu

Hola. Me llamo Pedro y te

quiero contar una historia de

mi vida como albañil .

Un día, un señor me dijo:-

quiero que vos y tus amigos

vengan a hacer un estadio que

se llamé Santiago de La Plata.

Cuando estábamos terminando

el estadio, hubo un temblor y

se desarmó la mitad. Después

De Braian Romero

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tuvimos que armarlo de vuelta

hasta que lo terminamos.

A cada uno nos dieron

40.000.000 de dólares para

comprar una camioneta y una

casa, pero yo lo invertí en un

edificio y tres casas.

Luego, compré el estadio de

fútbol y lo llamé Santiago

Bernabeu.

De Jonathan Vélez

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Cuidado con la cabeza

Hola, soy Carlos Espinosa y te voy a

contar una historia.

Yo nací en Mendoza y empecé a trabajar a

los ocho años en las chacras. Pasaron seis

años y fui peón de albañil por un año y

medio. Entonces, empecé a revocar.

Tuve un accidente con mi amigo que se

le cayó un bloque en la cabeza. Decí que

teníamos el auto y lo llevamos al Hospital

de Urgencias porque estaba inconsciente .

De Ignacio Moyano

Una vida de albañilDe Celeste Escalante

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Fuimos lo más rápido

que pudimos y lo

internaron . Estuvo un

año en recuperación .

Después, volvió a

trabajar con nosotros

en la obra más

grandiosa del mundo

con su esposa. Ella le

alcanzaba el fratacho o

la cinta métrica.De Ignacio Moyano

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Un sueño peligroso

Hola, soy Gonzalo y yo quería

ser albañil , pero mi mamá no

me dejaba. Entonces, yo hacía

todo lo posible . No me dejaba.

Insistí hasta que dijo:- Bueno,

lo estoy pensando. Hasta

mañana, hijo-.

Toda la noche estuve soñando

con un edificio. Estaba ahí

De Alexis Secreti

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arriba, en el último piso. Miré

abajo y caí . En ese momento,

desperté.

Al levantarme le dije a mi

mamá:- mami, tuve un sueño,

y decidí que mejor voy a ser

jugador de fútbol-.

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Material de por vida

Había una vez un señor que se llamaba

Carlos Espinoza.

Una vez, la municipalidad lo llamó

para que haga un puente muy largo, y

cuando terminó lo llamaron de vuelta

para que haga en Brasil un edificio

muy lujoso. Cuando terminó el edificio

se fue a la playa, y cuando tocó la

arena fue el número 4.000.000 en

De Jeremías Sabbag

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lograrlo, y se ganó un viaje a

Estados Unidos. También una

camioneta Ford Ranger full

cero kilómetro nueva, y por

ser albañil le dieron cuatro

millones de pesos, y con esa

plata se compró un montón

de material y vivió feliz por

siempre. De Natalia Ruiz

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El albañil y su problema

Hace muchos años, un albañil trabajaba por moneda. Él ganaba

por la semana trescientos pesos, y un día pidió un aumento.

No quisieron darle y él dejó pasar un solo día. Al terminar el

trabajo, el hombre de al lado le dijo:

- Tengo un trabajo para vos.

Y él le respondió:

- ¿Cómo? ¿Qué trabajo?

- Sí , tengo que hacer un hotel con

diez baños, diez piezas y diez

comedores.

De Kevin Corvalán

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- Pero te saldrá caro…

- ¿Cuánto me saldrá?

- Veinte mil pesos.

- Bueno.

- Bueno, vengo mañana a trabajar.

Pasó el día y se fue a trabajar. Cargó la pala, la maquina

hormiguera, el fratacho, la cuchara, el balde de albañil , la

ruleta, el nivel y la regla, y salió para el trabajo. Llegó y empezó a

bajar las cosas de la camioneta, y se puso a hacer la mezcla. Pero

se le rompió la máquina justo al terminar las mezclas. Y terminó

una parte del hotel , y dijo “mañana termino las otras partes”.

Bueno, adiós. Esta fue mi historia, y los espero en el

hotel cuando esté listo. ¡Chau!

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El descalzado

Una vez, yo estaba en un edificio y

mientras pasaba el fratacho, siento como

una vibración . Me tuve que sostener

mucho para no caerme. Después, cuando

veo, se me había caído una zapatillo y mis

compañeros me empezaron a decir que

tenía olor a pata, y se empezaron a reír. En

ese momento, sentí vergüenza y entonces

tuve que bajar a buscar la zapatilla.

Cuando termino de bajar, veo que un perro

De Antonella Ramallo

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me revoleaba la zapatilla para todos lados.

Empecé a retarlo al perro, pero él se iba

corriendo, y entonces tuve que perseguirlo.

El can me llevaba de un lado para el otro y

yo me caí al barro. No había ninguna forma

de sacarle la zapatilla. Entonces, lo dejé y

me volví al trabajo, y mis compañeros me

decían:- ¡Ahí viene el albañil con barro

y sin una zapatilla!-, y se reían . Yo, sin

embargo, no les di importancia y seguí con

mi trabajo.

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Planetas para Sanar

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Una vez, el Principito estaba viajando al planeta de un doctor. Cuando llegó no sabía nada, no entendía de qué se trataba ese planeta. Entró a una casa y ahí estaba el doctor, pero en una cama, acostado. Era un poco viejo y ya no podía moverse, así que el Principito se quedó a ayudarlo con lo poco que le quedaba de su vida.

Ellos pasaban la mayoría del tiempo durmiendo, pero un día cambió. Todo empezó a moverse y las cosas de la repisa se caían. Como ellos dormían, se despertaron y vieron todo tirado, y no entendían qué pasaba, hasta que el doctor se dio cuenta

De Carolina Villafañe

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que estaba habiendo un terremoto en su propio planeta y que al Principito se le había caído una caja encima. El doctor era viejo, pero podía curarlo con una medicina y una venda. Agarró, lo puso en la cama, le puso la venda y le dio la medicina.

El Principito despertó y, después de reaccionar, le dio las gracias, pero él ya se tenía que ir. Nuevamente, le agradeció y se fue tranquilo y sano. De Alexis Secreti

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Al escape

Hola, soy la doctora Ruth Albornez.

Cuando tenía veintinueve años, ocurrió lo

siguiente: Había venido un hombre al que

le habían pegado balas en su pierna. No

despertaba. Le ponía mucho suero. Recién

al día siguiente despertó.

Se sentía bien y se hizo de noche. Yo me

tenía que ir a mi casa, pero lo dejé con

una enfermera esperando que se recupere .

Me había despertado por el reloj que apenas

De Priscila Villalba

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tenía, así que me fui al hospital y no estaba

mi paciente . Le pregunté a una señora ya

grande a la que le dábamos hospedaje, y

me dijo que se había ido. “Agarró su auto y

salió”.

Me quedé mal , pero después lo encontré

en el camino cuando iba a mi casa. Me

dijo que gracias por haberle puesto suero

y cuidarlo. Ahora, necesitaba escapar. Ya

estaba bien .

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La flor curativa

Había una vez una veterinaria que vivía

en la ciudad. Su sueño era ir a África para

salvar a todos los animales en extinción .

Cuando ella cobró, se dio cuenta que le era

suficiente, y así se fue . Cuando llegó, vio a

los animales muy mal , pero ella tenía la

solución: una flor curativa. Se la daría al

animal que estuviera muy mal .

De Florencia Gutiérrez

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Cuando estaba comiendo un fruto, le

picó una víbora y se desmayó. Cuando se

despertó, vio un montón de gente . Eran

africanos. Ellos hicieron un festejo y la

mujer se quedó allí para siempre.

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Curar sin nada

Hola chicos, soy la doctora Julieta, y voy a contarles

una anécdota de mi vida profesional .

En mi infancia siempre quise ser doctora. Mi madre

siempre me compraba juguetes de doctora y yo curaba

mis muñecas favoritas: Camila, Sofía, Daniela y

María.

Terminé la primaria y la secundaria, me gradué y me

recibí de doctora. En ese tiempo, atendía en medio de

la nada. Muchas personas venían al médico porque

estaban picados por una víbora o por arañas. Yo les

recomendaba que traigan el animal que les picó así

De Mildred Jaimes

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lo llevaba para el laboratorio y estudiábamos el veneno.

Si había personas graves, teníamos que llevarlos a la

capital , osea al centro de nuestra provincia. Al día

siguiente, si no actuábamos

rápido, las personas ya no

tenían más vida.

Nosotros no teníamos muchas

camillas ni máquinas para

las mujeres embarazadas.

No teníamos más que una

camilla para hacer su parto.

Les sacábamos el bebé y algunos

sobrevivían , pero otros no.

Yo les recomiendo que no dejen sus sueños atrás.

Dibujo de Kevin Corvalán y Jonathan Vélez

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Poemas SanadoresEl dolor de cabeza se cura con una cereza.

Los calambres se curan con un par de alambres.

La tristeza se termina con una destreza de malabares.

De Braian Romero

Si te duele la garganta, tapate con una manta.

Que el calambre no te sorprenda con mucha hambre.

De Celeste Escalante

Si tenés la tensión baja, tenés que comer media cucharada de las chiquitas de azúcar, y una amiga que te acurruca.

De Jeremías Sabbag

Si tenés fiebre, que te cure una liebre. Si te agarra calambre, comete un fiambre.

De Florencia Gutiérrez

Para la soledad, hay que poner en un vaso: tres gotas de paciencia, dos de felicidad, una de amistad, y después de hacer esto te sentirás acompañado.

De Natalia Ruiz

Contarte los trabajos 50

Qué los calambres no te agarren distraído. Mejor mírate un partido.

De Jonathan Vélez

Cuando tengas resfrío, comete un higo.

Cuando tengo dolor de garganta, me voy a jugar con la gata.

De Perla Gómez

Si estás triste, tomate dos gotas de alegría en un vaso de locura, y de postre un flan de risas.

De Carolina Villafañe

De Carolina Argüello

Si te agarra un resfrío, evitá ir al frío.

Si tenés dolor de panza, evitá subir a la balanza.

De Antonella Ruiz

Contarte los trabajos 51

Cuando tengas tristeza o dolor de panza, ponete una par de sandalias y andá a practicar danza clásica.

Con la soledad que tengo, me resfrío y me duele el oído…tomate tres tomates y vení a jugar conmigo.

De Priscila Villalba

Si tenés dolor de panza, comete una manzana.

De Kevin Corvalán

Si te da dolor de panza, comete diez alfajores de chocolate, y si te hacen bien, tomate cinco gotas de asado más.

De Alexis Secreti

Contarte los trabajos 52

¡Dolor de oído! ¡Dolor de panza! ¡Dolor de garganta! ¡Qué poca esperanza!

Si tenés tristeza, vení a bailar. Si sentís soledad, vení a jugar.

De Gonzalo Fernández

¿Tienes fiebre? ¿Te resfrías? ¿Tienes nervios? El doctor te cuida.

Contarte los trabajos 53

La transformación

Había una vez un hombre llamado

Bruno que vivía en un pueblo llamado

Gentileza. Un día fue al súper, y de

repente un alacrán lo picó. El señor fue

al médico, y el doctor dijo que no tenía

veneno, que no tenía importancia.

El hombre, al día siguiente, sintió un

cambio, y dijo:- ¿Qué podrá ser?-, pero se

fue a dormir sin preocuparse . Esa noche,

De Jeremías Sabbag

Contarte los trabajos 54

le salió una cola de

alacrán .

Al otro día, se

convirtió en

alacrán , y cuando

salió a la calle lo

pisó un auto.

Contarte los trabajos 55

Milagro

Hola, soy la doctora Miley. Empecé

cuando tenía tres años a jugar a la

doctora. Cuando fui grande, empecé la

facultad y me recibí después de dos años.

Ahora tengo un consultorio en mi casa.

Al comenzar a trabajar, conseguí todo.

Ahora tengo una mucama llamada

Ludmila, y es mi prima.

De Jacqueline Costas

Contarte los trabajos 56

Mi primer paciente tuvo un

accidente: le pegaron un tiro

en la cabeza y lo pude salvar.

¡Casi se muere! Su propia

familia sufría pensando que

se iba a ir, pero yo lo salvé

con una operación y se fueron

tranquilos.

Contarte los trabajos 57

Un pequeño error

Había una vez una doctora llamada

Melanie Gómez que conoció a un chico

de 15 años, llamado Antonio. Él tenía

cáncer de pulmón , se hizo querer mucho

y era muy bueno. Así que se hicieron

amigos.

Cuando un día se enteraron de que su

cáncer estaba muy avanzado, decidieron

viajar por todo el mundo. Por Europa,

De Melanie Gómez

Contarte los trabajos 58

México, París, y hasta por Orlando,

Disney, China, Tokio, Hollywood y Nueva

York. Hasta llegaron a conocer Michael

Jackson .

Un día, en su viaje, los llamaron

por teléfono y les dieron una noticia

maravillosa. Antonio nunca había

tenido cáncer. ¡Era solamente que se

traspapelaron los papeles del hospital!

Felices y contentos, Antonio y Melanie

siguieron su viaje por el mundo.

Contarte los trabajos 59

Un paciente muy grave

Hola, soy la doctora Estefan y quiero contarles una

anécdota de mi vida profesional .

Nací en Jachal , un pueblo chiquito al norte de San

Juan .

Cuando terminé el secundario, quise ir a la universidad

y me tuve que mudar a La Pampa. Entonces, con

muchas lágrimas y tristeza, emprendí mi viaje .

Junto con mis compañeras, estudiamos para ser

doctoras. A los treinta años me recibí y me mandaron

De Celeste Escalante

Contarte los trabajos 60

a trabajar a un hospital de la Rioja, adonde fui con

mucho orgullo.

Cuando llegué, vi tantas cosas que me

sorprendí y me dieron la bienvenida.

Por suerte, luego llegó la hora de atender

pacientes no tan graves, aunque algunas

veces sí . Un día llegó Lalo, un paciente que

había sido arrollado por una máquina

mientras trabajaba. Cuando lo terminé

de curar, me dijo:- Gracias doctora-. Y yo

le dije:- No fue nada. Debes hacer reposo

absoluto. Gracias por ayudarme a tomar coraje para

curarte. Te llevaré siempre en mi memoria-.

Contarte los trabajos 61

Contarte los trabajos 62

Planetas para Sentir

Contarte los trabajos 63

Un día, el Principito estaba por el Espacio y fue a un planeta llamado “Silencio”, y empezó a observar por todos lados para investigar, y ahí encontró una señora llamada Janet. Ella le contó que era maestra de sordos, y él preguntó:

- ¿Cómo habás con ellos?- No hablo. - ¿Y entonces cómo te comunicás con todos tus alumnos?- Con lenguaje de señas. Él estaba tan emocionado por saber cómo era, que ella

le dijo:

De Natalia Ruiz

Contarte los trabajos 64

- ¿Querés que te enseñe?- Bueno-, le contestó él con mucha

ansiedad. Janet, entonces, le propuso empezar

haciendo un juego de imitar animales, y luego le enseñó el alfabeto de señas con las manos, y a él le encantó. Estuvo tan bueno que prometió volver otra vez así lo repetían.

De Antonella

Contarte los trabajos 65

La carrera del sapo

Dos amigos estaban pescando. Lolo, el sapo, dijo:-

hagamos una carrera-. Lili , la cigüeña dijo:- sí-.

Hicieron la carrera desde la montaña hasta el pantano.

Lolo dijo:- Uno, dos, tres, ¡fuera!-. Lili tropezó y calló.

Lolo no se dio cuenta, llegó a la meta y esperó a Lili .

(VERSIONES DEL CUENTO ORIGINAL DE GRACIELA MONTES, CONTADO EN LENGUAJE DE SEÑAS)

http://www.youtube.com/watch?v=I0sGOpCuiOA

Versión de Perla Gómez¿Cómo lo contarías Vos?

Contarte los trabajos 66

¿Cómo lo contarías Vos?Se le hizo raro porque no venía. Se volvió hasta la

montaña y vio que Lili tenía una piedra aplastando

su pie derecho. El sapo juntó todas sus fuerzas y logró

levantar la piedra. Lili tenía el pie inflamado. Cerca

de ahí , había una reserva. Lolo la llevó y después de

dos semanas salió curada.

Lolo la llevó a la montaña y cuidó que no le pasara

nada porque no la quería volver a perder. Llegaron

a la punta de la montaña, se sentaron y vieron el

amanecer.

Contarte los trabajos 67

La carrera del sapo

Había una vez un sapo llamado Roque

que estaba pescando en la gran laguna. Ya

había pescado cuatro peces de goma para

darse su panzada con pan y puré de papas.

A la hora empezó a dolerle la panza, y

comenzó a correr hasta su casa. De pronto,

tropezó con una pierda y empezó a caer,

“Pum, plash , pam”, y se cayó en el barro

y se raspó. Y se dijo a sí mismo:- Soy un

Versión de Braian Romero

Contarte los trabajos 68

papanata-. Entonces, se fijó en los peces, y

los había hecho papilla.

Al día siguiente fue en búsqueda de la

cigüeña para curarse la mala suerte, pero

la cigüeña le dijo:- Vas a tener que ganarme

en una carrera de larga distancia-. El sapo

aceptó. Comenzó la carrera, y la cigüeña

iba ganando, pero el sapo terminó ganando

y así logró curarse la mala suerte.

Contarte los trabajos 69

La carrera del sapo

Érase una vez un sapo llamado Pepe. Estaba sentado

en la cocina de su casa en un hermoso día. Vino una

cigüeña y le preguntó si no quería correr una carrera.

El sapo le dijo que lo pensaría, y la cigüeña le dijo

que era un cobarde. También le empezó a cantar: “Yo

conozco un sapo que se llama Pepe que es un cobarde”.

Después le dijo “sapo corre y él llora, llora… sapo vení

y él llora llora”.

Al final , el sapo se enojó y le dijo:- Bueno, adelante.

Empezó la carrera, y mientras la cigüeña iba corriendo,

Versión de Florencia Gutiérrez

Contarte los trabajos 70

le seguía cantando que era un miedoso. El sapo se

enfurecía y tomaba más velocidad. Estaba furioso,

pero no lo pudo lograr porque la cigüeña lo alcanzó y

lo pasó. Eso no duró tanto porque la cigüeña se cayó.

Entonces, el sapo tomó ventaja y salió corriendo.

La cigüeña lloraba del dolor, pero lo que el sapo no

sabía es que era una trampa de ella para tomar ventaja.

Inocente, el sapo se dio vuelta y la ayudó. La cigüeña

salió corriendo y ganó la carrera.

Contarte los trabajos 71

Ojo nuevo

Una vez, en Tucumán , Sergio trabajaba en

un laboratorio que se llamaba Merida. Era

un laboratorio en donde hacían ojos de

vidrio, y había un caño que estaba flojo

en el techo. Su mejor amigo le dijo:- Se te

va a caer el caño, Sergio-. Pero el joven no

lo pudo escuchar, miró para arriba, y se

le hundió el ojo al golpeársele con el caño.

Su amigo gritaba como loco, y a Sergio le

De Jonathan Vélez

Contarte los trabajos 72

tuvieron que poner un parche

hasta que se le fuera la cicatriz.

Pasó un año y se le pudo borrar

la cicatriz. Él rezaba para que

le pudieran poner el ojo de

vidrio. Después, le hicieron la

operación , se lo colocaron y se

fue muy contento.

Contarte los trabajos 73

El hombre sordo

Érase una vez, en Brasil , un minero que era sordo y se

llamaba Nicolás, y sus amigos lo quisieron ayudar. Se

fueron al laboratorio con él , y por accidente, Juan , el

encargado, apretó el botón laser achicador, le apuntó

a sus amigos y ellos aprovecharon y se metieron en

el oído de Nicolás sin que se diera cuenta. Los chicos

decían (dentro del oído de Nico).

- ¡Oh , por Dios! Con razón no oía. ¡La mugre que

tiene!

De Gonzalo Fernández

Contarte los trabajos 74

Y sus amigos se desmayaron

mientras Nico descansaba. Al

rato, despertaron y tardaron

doce meses en limpiar los

mugrientos oídos, y Juan dijo:

- ¡Qué tonto soy! ¡Achiqué a

los amigos de Nico!

Juan encontró el problema,

lo arregló y todo volvió a la

normalidad, pero con Nicolás oyendo.

Él y sus amigos fueron a comer un helado mientras

charlaban .

Contarte los trabajos 75

Una familia particular

Había una chica que hablaba con los

animales. No los veía, pero los escuchaba y

les enseñaba a bailar y a cantar.

También había un chico que bailaba pero

no podía mover los pies.

La mamá, por su lado, sí sabía hablar y

hasta cantaba ópera, pero se comunicaba

por los ojos y todos le entendían así .

De Melanie Gómez

Contarte los trabajos 76

Bailar igualDe Jacqueline Costas

Había una vez una niña llamada Tamara

Walpirtilian , que era sorda. Ella siempre

soñó con ser bailarina. Un día cumplió los

diez años, y sus padres la pudieron anotar

con sus compañeras en una academia.

Tamara aprendió de sus padres el lenguaje

de señas, y todo lo que quería era ser

profesora de baile .

Más tarde, fue a un concurso y no escuchaba

la música. Cuando empezó a bailar, se

Contarte los trabajos 77

dio cuenta que vibraba el piso, y se puso

a moverse al ritmo de la música. Terminó

el concurso y todos la abrazaron , y sus

padres lloraban . Ella se llevó lo mejor de

ese lugar, aunque no sabía si todavía iba

a ganar. Cuando le dijeron que sí , lloró de

la emoción .

Llegó a su casa, y resulta que ya habían

terminado todas las clases. Entonces, esperó

al próximo año para continuar estudiando

danza y cumplir su sueño.

Contarte los trabajos 78

Perfume de mielDe Natalia Ruiz

Érase una vez un hombre llamado Santino

Sánchez, que era ciego pero tenía muy buen

olfato. Un día, se le habían caído los lentes

de sol porque no quería que lo vieran así .

Luego escuchó unas pequeñas carcajadas y

empezó a buscarlos más rápido. Luego, vino

una chica llamada Juana y le alcanzó los

lentes, y el sintió un perfume de miel . Él

le dijo:- Gracias-, mientras se frotaba las

manos, y ella contestó:- No, por nada-.

Contarte los trabajos 79

A la mañana siguiente, él se levantó y salió a la calle

como si nada. No le importaba lo que decían . Él estaba

entusiasmado por volver a ver o, mejor dicho, a sentir

el perfume de miel de aquella mujer.

Pasaron unos días y él no se había dado por vencido

porque ella no aparecía. Luego de hacer su caminata

de todos los días, cuando estaba por entrar a la casa,

empezó a sentir el perfume de miel y se oyó una voz

de lejos que decía:

- Espera, por favor, tengo que decirte algo.

Él se dio vuelta y ella le dijo:

- Mirame a los ojos.

Contarte los trabajos 80

- Pero yo soy ciego-, le contestó muy tímido.

- Perdón . Por eso no encontrabas tus lentes de sol el

otro día.

- Sí , por eso… Una pregunta, ¿usas perfume de miel?

- ¡Sí! ¿Cómo te diste cuenta? Nunca nadie se dio cuenta

desde que me lo compré.

- Sí , yo me di cuenta desde ese día que me encontraste

los lentes de sol .

- ¿Querés que vayamos a caminar?-, le dijo Juana.

- Vamos-, contestó él .

Y se fueron caminando por la orilla de la calle mientras

se escondía el sol .

Contarte los trabajos 81

Un perro de colores

Había una vez un perro que era sordo, llamado Alex. No podía

escuchar nada. Cuando su familia lo llamaba, no iba porque no

escuchaba. Lo llevaron al veterinario, pero no lo podían curar. La

dueña era una nena llamada Emily. Lloraba mucho, no paraba,

aunque una vez los padres decidieron viajar a Japón para curar

al perro. Emily estaba emocionada por ir.

Llegaron al aeropuerto y se fueron en un avión privado que tenía

el padre . Pocos días después del viaje, aterrizaron .

Fueron al veterinario más famoso de ese lugar, pero no lograron

curar al perro. Todos preocupados y tristes, volvieron a su casa.

Cuando llegaron , vieron a un señor sentado en la puerta de

De Carolina Villafañe

Contarte los trabajos 82

su hogar. El papá le preguntó quién era, y él le respondió:- Yo

conozco a su perro desde mucho antes que ustedes-. Emily le dijo

que era mentira, pero las cosas que le dijo el señor sobre Alex

eran ciertas. Entonces le preguntaron que qué hacía en

su casa, y él les dijo:- Yo vengo a curar a su perro-. Lo

agarró, lo levantó, y Alex empezó a hacer luces de

todos los colores, rojas, amarillas, azules, hasta que

hizo una luz blanca que iluminó toda la casa, y

era tan fuerte que salió por las ventanas.

Más tarde, el perro escuchaba. Todos dijeron:- Pero,

¿cómo hizo?-, y ahí se dieron cuenta que el señor era

un mago.

A partir de ese momento, Alex escuchaba y además

tenía luces en el cuerpo.

Contarte los trabajos 83

Contarte los trabajos 84

Puedo oler tus mentiras

Hola soy Olivia y tengo un super sentido. Puedo oler tus mentiras.

Por eso nunca nadie me engaña. Cuando les pregunto si me

quieren y me dicen que “no”, sé que me mienten . Cuando un

chico dice que me ama, y es mentira, yo lo huelo.

Por eso, nadie me engaña y ahora tengo una vida tranquila y sin

mentiras.

De Perla Gómez

Contarte los trabajos 85

Contarte los trabajos 86

Planetas para Actuar

Contarte los trabajos 87

Un día, llegó el Principito a un planeta donde se encontró con una actriz. La actriz lo invitó a su show, pero él le dijo:

- No… ¿Cómo? ¿Una obra de teatro?- Y sí, es para juntar plata-, contestó ella.- ¡Pero yo no tengo! ¡No he cobrado!-. - Bueno, yo te la pago, para que me puedas ver-, insistió

ella, pero no hubo caso. - Nooo, gracias-, respondió el Principito (¡vaya a saber por

qué!), y se fue de ahí a juntarse con su madre y a comer torta.

De Jacqueline Costas

Contarte los trabajos 88

Contarte los trabajos 89

¿Hablar?

Toca el timbre y los alumnos salen al recreo.

Kevin y Jony se pelean salvajemente.

Jere:- ¿Por qué se pelean estos?

Caro:- Porque no tienen otra manera de comunicarse .

Cele:- ¡Eso!

Kevin y Jony (se acercan enojados):- ¿Qué dicen ustedes de

nosotros?

Caro (dando un paso atrás): ¡Eso! Que no

tienen otra manera de comunicarse .

De Kevin Corvalán, Jonathan Vélez, Jeremías Sabbag, Florencia Gutiérrez y Celeste Escalante

Contarte los trabajos 90

BlaBLA

blablablaBla

blabla

Jere (tranquilo):- ¿Por qué no dialogan o hablan?

Kevin (avergonzado):- Nunca intentamos hablar.

Jony (pensativo):- Estaría bueno hablar.

Jony y Kevin:- Después, en el segundo recreo

vamos a contarnos las cosas que le pasó a cada

uno.

Toca el timbre para salir al segundo recreo.

Jony, Kevin , Cele, Caro y Jere van caminando

por la cancha de fútbol .

Jony:- Cele y Caro, gracias por el ejemplo. Ahora yo

y él , cuando tenemos algún problema, nos hablamos.

Contarte los trabajos 91

Siempre que llovió…paró

En un día normal , en la escuela, unos chicos trabajan

en la huerta.

Nacho:- Eu, va a llover, ¿no?

Chicos:- No va a llover, si hoy estuvo lindo el día.

Pero después van a sus casas y ven que cae piedra con

viento y se preocupan mucho.

Vuelven al otro día y ven que la huerta está rota.

Nacho:- ¡Oh , no! ¡Las plantas! ¿Viste que te dije que

iba a llover?

Perla: ¡No! ¡Yo te dije!

De Gonzalo Fernández, Alexis Secreti, Perla Gómez,Natalia Ruiz e Ignacio Moyano

Contarte los trabajos 92

Mientras discuten , se mete Gonzalo.

Gonzalo:- Paren , chicos, paren . Podemos encontrar

una solución .

Natalia:- Sí , ¿pero cómo qué?

Perla y Natalia hablan .

Perla:- ¡Ah! Nosotras podemos lavar autos, ¿no?

Nacho:- Tenés razón . Y nosotros con el profe podemos

cortar leña.

Alexis (profe):- Bueno, ¡a trabajar!

Al ratito, entra un cliente llamado Fabrizio,

contento.

Contarte los trabajos 93

Natalia:- Hola, ¿lo podemos ayudar?

Fabrizio:- Hola, vengo por la venta de plantas.

Chicos:- Hubo un problema con eso de que anoche

cayó piedra y ha roto todas las plantas.

Perla:- Pero le podemos lavar el auto, y los muchachos

le hacen el asado.

Fabrizio:- ¡Perfecto, perfecto! Manos a la obra.

El cliente le entrega el dinero y se va. Los chicos reúnen

la plata.

Chicos:- ¡Miren! ¡Lo logramos! ¡Con esta plata nos

vamos a Embalse! ¡Olé, olé, olá…!

Contarte los trabajos 94

Contarte los trabajos 95

La solución de la plata

Antonella, Priscila, Melanie y Jacky estan aburridas,

sentadas y apoyadas en la mesa del patio, en la casa

de Mildred.

Mildred (preocupada):- ¿Qué les pasa

chicas?

Todas:- ¡No tenemos plata!

Mildred:- ¿Si hacemos empanadas?

Todas:- ¡Noooo!

Mildred:- ¿Y una obra de teatro?

De Antonella Ramallo, Mildred Jaimes, Priscila Villalba, Jacqueline Costas y Melanie Gómez

Contarte los trabajos 96

Las demás chicas se miran entre ellas.

Todas:- ¡Claro!

Llega la madre de Mildred, Inés, que ha

escuchado la discusión .

Inés:- ¿Pero para qué quieren la plata?

Antonella:- Es para ir a un concierto.

Inés:- ¡Por favor! ¡Manos a la obra!

Finalmente, las chicas se ponen a hacer

empanadas, aunque no querían , pero

igualmente consiguen la plata para el

concierto.

Contarte los trabajos 97

Contarte los trabajos 98

Planetas para Volar

Contarte los trabajos 99

El Principito llegó a un planeta en el que habitaba un piloto, y en ese planeta todo volaba. - Hola, ¿hay alguien aquí?-, gritó el Principito. - ¿Quién eres tú?-, contestó el piloto que apareció en el aire. - Soy el Principito. ¿Vos? ¿Cómo te llamas?- A mí me dicen Zorro. - Ah… ¿y por qué estás volando?- Es que en este planeta todo vuela, ¡y yo puedo volar!Era verdad. En ese lugar, los árboles flotaban, las piedras volaban, los pájaros se golpeaban contra el piso y los mares también flotaban. - Pero no entiendo por qué todo flota-, insistió el Principito. - ¡Porque yo soy el piloto de este planeta!-, contestó Zorro. Entonces, el Principito miró para los dos lados y vio un botón rojo. Lo tocó y todo empezó a caer, y todos se mojaron.

De Braian Romero

Contarte los trabajos 100

Zorro retó al Principito y le explico que él hacía volar las cosas con ese botón. - Perdoname, Zorro-, dijo el Principito- Pero al menos estamos frescos. Ambos se rieron y Zorro le dijo: - Vamos a volar en mi avión. Apretá el botón. Y así volaron durante tres días. Luego, en el cuarto día, le mostró su casa flotante. Tuvieron que volar en el avión hasta la cochera de su casa, y el Principito se quedó a dormir un día, y a la mañana siguiente se fue flotando a otro planeta.

De Ignacio Moyano

Contarte los trabajos 101

Cocker y yo

El 12 de agosto de 1999, al lado de mi casa se estaba

incendiando el patio de una granja que tenía caballos.

Los solté, y sobrevivieron , pero murió uno. Como yo

era pilota, fui al aeropuerto, busqué el avión , me fui

a Mar del Plata, junté agua y le tiré al fuego, pero no

era suficiente . Llamé al gran piloto que se llamaba

Cocker (era su apodo artístico), y le dije:

- ¡Cocker, por favor, ayúdame a apagar el fuego!-.

- ¡Bueno, vamos!-, dijo él .

De Mildred Jaimes

Contarte los trabajos 102

Nos fuimos en

los dos aviones y

apagamos el fuego.

Después fuimos

a casa, comimos,

nos dijimos chistes

divertidos y terminó

todo feliz.

Contarte los trabajos 103

De cómo me hice pilotoSoy piloto, y antes viví una

aventura en Río Ceballos al

prenderse fuego una casa.

Yo, en esa época, era bombero.

Arrojé agua con la manguera

del camión autobomba porque adentro había una familia, y

pudieron salir todos menos una nenita. Su madre lloraba y sus

familiares también . Entonces, tuve que arriesgar mi vida para

salvarla. Luego, llegaron los demás bomberos.

El jefe del cuartel me preguntó si quería ser piloto, que ellos me

pagaban el curso. Yo le dije que sí , ese era mi sueño. Desde entonces,

vuelo vigilando y apagando mi ciudad y toda la provincia.

De Kevin Corvalán

Contarte los trabajos 104

La vieja y su gataHola, soy el piloto Pescau, y viví esta aventura:

Una vez iba en mi avión , cuando veo que una casa se

estaba quemando. Bajé rápidamente, estacioné el

avión y justo salió una viejita gritando que la

ayude, que se estaba quemando su gata. Yo entré a

la casa y saqué a la gata. Se la di a la viejita, subí

a mi avión y tiré agua en la casa, pero no se pudo

apagar todo el fuego porque la casa era grande.

Entonces, subí a la vieja y a su gata en mi avión y

nos fuimos, y la señora se compró otra casa y yo tuve

que seguir rescatando gente .

De Jeremías Sabbag

Contarte los trabajos 105

El látigo vence al fuego

Soy el piloto Coquito y una vez vi un campo donde se estaba

quemando una granja. Tuve que bajar con mi helicóptero de

inmediato porque se estaban quemando los chanchos, caballos y

pollos, y empecé a arrear a pie todos los animales, y sin darme

cuenta que el helicóptero estaba rodeado de

fuego. Encima, no había un río cerca para

poder buscar agua para apagarlo. Pero por

suerte, en el pantalón tenía un látigo, y empecé

a apagarlo de a poco así , hasta que pude subir

al helicóptero y continuar con mi misión .

De Antonella Ramallo

Contarte los trabajos 106

CataratasSoy el piloto Hernán , y mi apodo es “tuco”, y una vez

viví está aventura.

Yo tenía que hacer una entrevista y se me descontroló el

avión , y tuve que aterrizar en dos canchas de fútbol .

Había viajado a todos lados, pero nunca a Misiones.

Entonces, me ofrecieron ir a Misiones, y me dijeron

que tenía que ir a las Cataratas a llenar agua mi

bolsa para apagar un incendio en Jujuy.

Tuve mucho miedo porque las cataratas venían con

mucha fuerza y como el avión era muy chiquito me lo

podía hundir. Sin embargo, logré descender y cumplir

la misión que me ordenaron , y me fui feliz.

De Jonathan Vélez

Contarte los trabajos 107

Como un ave

Érase una vez un hombre que quería ser piloto, pero

no lo lograba porque su familia era muy pobre, y él

tenía que trabajar para ayudar con los gastos de la

casa.

Un día, ya se había cansado de tanto soñar y no lograr

ser piloto. Entonces, empezó a cortar leña, lavar autos,

vender verduras e hizo una venta de garaje . Con todo

lo que vendió, juntó mucha plata. Empezó a comprar

metal , madera y muchas herramientas para armar

una avioneta. Estuvo seis días y cinco noches armando

De Florencia Gutiérrez

Contarte los trabajos 108

hasta que por fin construyó la avioneta.

Al día siguiente, la llevó a la punta de una montaña

para largarse y pilotearla. Cuando se largó, pudo

planear, pero en un momento se desvió y se dio cuenta

que estaba cayendo. Entonces, aparecieron unas aves

muy grandes y lo salvaron . El hombre siguió volando

con las aves. Ellas se lo llevaron a la punta de la

montaña más alta del pueblo y desde arriba vio el

hermoso paisaje . Después, se detuvieron a arreglar el

avión para volver, y aunque el hombre no pudo ser

“piloto piloto”, sí pudo volar un avión , un recuerdo

para toda su vida.

Contarte los trabajos 109

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Escuela Bernardino Rivadavia6to Grado