CONSIDERACIÓN DE LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN EDUCACIÓN AMBIENTAL

Virginia Argüello García2016

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN AMBIENTAL? La definición por excelencia conocida a nivel

global fue la establecida en el Congreso Internacional de la Educación y Formación Sostenible para el Medio Ambiente (1987) celebrado en Moscú, que la define como:

“Un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacitará para actuar, individual y colectivamente, en la solución de los problemas ambientales presentes y futuros”

EDUCACIÓN AMBIENTAL

La multiplicidad de corrientes, autores y organizaciones implicadas en el proceso de conceptualización de la Educación Ambiental provocaron a lo largo de la historia la reflexión de diversos factores a tener en cuenta dentro de la disciplina, encontrándose a día de hoy una pluralidad de interpretaciones teóricas.

¿QUÉ ES LA CONCIENCIA AMBIENTAL?

Pasek (2014) define desde el punto de vista educativo la conciencia ambiental como un proceso mediante el cual el docente y sus alumnos logran adquirir una capacidad de comprensión de la realidad social y cultural en la que se encuentran, siendo plenamente conscientes de que las acciones que realizan se proyectan en su forma de vida.

Existen gran variedad de conceptualizaciones sobre dicho término, sin embargo respecto a la formación del profesorado centraremos su actividad en la citada anteriormente.

ORIGEN DE LA NECESIDAD DE FORMAR AL PROFESORADO

Desde la aparición de las primeras investigaciones que demostraban la existencia de diferentes problemas ambientales en nuestro planeta, se ha expuesto la necesidad de integrar en el sistema educativo la Educación Ambiental por los beneficios que esta proporciona a la creación de una conciencia ambiental.

Esto supone no sólo crear un currículum nuevo adaptado a las necesidades de los alumnos y a los objetivos que se quieren conseguir con ello, sino también a crear un nuevo plan de formación del profesorado que contemple la didáctica de la materia y su contenido.

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y SISTEMA EDUCATIVO

En Educación Primaria existe un componente clave para lograr la incorporación de la EA a las materias, la existencia de un número reducido de maestros, pues todos ellos imparten entre dos y cuatro materias por clase.

¿Por qué esta característica es favorecedora para implementar la disciplina en el sistema educativo?

Porque el carácter transversal de la materia exige una colaboración entre docentes, y ésta se hace más compleja cuando existe un gran número de miembros.

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y SISTEMA EDUCATIVO (2)

En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), cada docente imparte su materia sin necesidad de comunicarse con otros. En algunas instituciones educativas existen departamentos que agrupan materias según su naturaleza, sin embargo esto no hace que los docentes transfieran sus conocimientos de manera interdisciplinar.

Además, las condiciones necesarias para transmitir conocimientos dentro de un aula en esta etapa son distintas a las de niveles inferiores, pudiendo los profesionales impartir materias escolares a pesar de no haber recibido ninguna formación orientada a docentes.

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y SISTEMA EDUCATIVO (3)

En cambio, los planes universitarios se sitúan en un contexto diferente.

En la actualidad tampoco se encuentra reflejada la materia en aquellos planes que conciernen a la formación inicial del profesorado, como en los Grados de Magisterio y Pedagogía, los cuales dependiendo de la institución y de su plan de estudios lo ofertan como conocimiento optativo o como contenido de una asignatura troncal.

Sin embargo, el Grado de Ciencias Ambientales ofrece un plan de estudios en el que ésta sí se encuentra integrada como tal, adquiriendo el carácter de asignatura a pesar de que se considere optativa.

REFLEXIONES Teniendo en cuenta lo recogido anteriormente, las

intenciones por integrar la Educación Ambiental dentro de la formación del profesorado a día de hoy parecen inexistentes.

No debe considerarse ninguna utopía conseguir implementar la Educación Ambiental dentro del sistema educativo, sin embargo órganos políticos y educativos deben plantearse la dificultad de alcanzar la meta establecida, sobre todo cuando el cambio ha de comenzar por integrarse en la política educativa (Novo, 2003).

Los cambios en el currículum y en el prácticum son necesarios, así como en los materiales didácticos que se emplean en la formación inicial de profesorado.

COMPETENCIAS DEL EDUCADOR AMBIENTAL

Citado en Martín, 1996, Pardo (2005) desde el punto de vista personal recoge las cualidades necesarias más importantes que debe tener un educador ambiental para interactuar con el entorno: Capacidad para construir “un modelo de reflexión y de evaluación sobre la

práctica diaria” (p. 35), teniendo en cuenta para elaborarlo las situaciones desarrolladas durante la actividad docente, sean éstas personales, sociales o curriculares.

Capacidad de interrelacionar los distintos saberes, transversalizando la materia en un currículum común donde los propios objetivos de la Educación Ambiental se encuentren integrados en las diferentes materias.

Capacidad de observación abierta, en otras palabras, capacidad de apreciar un tema fuera de su contexto y diseñarlo como un plan de formación ambiental.

Capacidad de utilizar y contemplar el contexto como un recursos básico del que extraer las respuestas correspondientes a las preguntas de la comunidad.

COMPETENCIAS DEL EDUCADOR AMBIENTAL (2) De manera más genérica, Aznar (2006) propone

también un modelo de competencias en las que debe estar formado un buen docente que trabaje la Educación Ambiental. Éste se divide principalmente en tres bloques que forman parte también de toda acción docente:

Las competencias cognitivas (saber)Las competencias metodológicas (saber hacer)Las competencias actitudinales (saber ser y valorar)

Existen diversas aportaciones de autores, congresos e instituciones que, en función de la corriente y la franja temporal en el que se sitúen, se diferenciarán de manera particular.

VALORES Y COMPETENCIAS Independientemente del modelo

que se defienda, es incuestionable la necesidad de que los docentes adquieran una serie de competencias que fundamenten su acción, encontrándose vinculadas a éstas un sistema de valores ambientales y personales.

Para que su acción sea efectiva, las tareas también deben estar en concordancia con su “código personal de valores” (Pardo, 1995, p.26), permitiendo de esta manera aumentar la comprensión de los problemas existentes y adquirir una capacidad anticipatoria ante los futuros (Ibídem).

VALORES Y COMPETENCIAS (2)

En general, las aportaciones de los autores se han centrado más en los modelos de competencias que en los sistemas de valores, de ahí la dificultad para aludir o mencionar de manera fundamentada los valores concretos que éstos han tener.

A pesar de ello, investigadores como Rosales y García (2011) orientan e impulsan el estudio de la relación entre los valores morales del hombre -para algunos innatos- y los valores ambientales de los educadores, pues el desarrollo de los mismos es igual de importante que la formación en competencias.

CONCLUSIONES Es innegable la preocupación existente en la sociedad por

resolver los problemas ambientales que a día de hoy se encuentran presentes en el planeta, sin embargo la educación no parece concebirse como un medio para solucionarlos.

La población debe comprender que ésta es utilizada como un instrumento de cambio en el que el docente actúa a modo de recurso imprescindible, con el que comunica la realidad y construye la conciencia ambiental de los alumnos.

La dificultad de su acción reside en la lucha con instituciones de ideología dominante, es decir, familias, escuela y medios de comunicación en la que la idea que se quiere transmitir puede estar contrapuesta con alguna de las anteriores (Yus, 2001).

Por ello, la importancia de proporcionar una formación inicial y permanente a los docentes influirá en la práctica de los mismos:

La integración de la Educación Ambiental en la formación del

profesorado aún no ha configurado condiciones mínimas para su

incorporación al sistema educativo y si los países no deciden reafirmar

la importancia que ésta tiene para la sociedad y el desarrollo de la

misma, su integración en los planes de estudio será considerado para

la historia de la educación lo que hoy en día se considera, una utopía.

(Martín, 1996, p. 32)

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA. Aznar, P. (2009, abril). La formación de competencias básicas para el

desarrollo sostenible: el papel de la Universidad. Revista de Educación [en línea], Nº extraordinario. Disponible en:

http://www.revistaeducacion.mec.es/re2009/re2009_10.pdf [2015, 11 de mayo].

Martín, F. (1996). Educación Ambiental. Madrid: Síntesis.

Novo, M. (2003). La educación ambiental. Bases éticas, conceptuales y metodológicas. (3º Edición). Madrid: Universitas S.A.

Pardo, A. (1995). La educación ambiental como proyecto. Barcelona: Horsori.

Pasek, E. (2004). Hacia una conciencia ambiental. Educere [en línea], Nº 24. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35602406 [2015, 21 de marzo].

BIBLIOGRAFÍA.

Rosales, E. & García M. (2011). Conocimientos y valores ambientales que caracterizan la práctica educativa de los docentes de la Escuela Técnica Policial (PM) Comisario "Eduardo Meza Istúriz". CONHISREMI [en línea], Nº 2. Disponible en: http://conhisremi.iuttol.edu.ve/pdf/ARTI000127.pdf

[2015, 30 de abril].

Yus, R. (2001, octubre). Temas transversales y educación en valores: la educación del siglo XXI. Aula de Innovación Educativa, (105), 71-78.