Conoces Tú

7
Conoces tú, viajero que visitas las altas montanas de Venezuela, conoces tú la leyenda misteriosa de la Laguna de Urao?. -Oh, no, bardo amigo. Sólo sé de esa laguna que es única en América y que no hay en el mundo otra semejante sino la de Tona, cerca de Fezzán, en la provincia africana de Sukena. - Oye, pues, lo que dice el libro inédito de la mitología andina, escrito con la pluma resplandeciente de un águila blanca en la noche triste de la decadencia muisca, cuando la raza del Zipa cayó humillada a los pies del hijo de Pelayo. -¿Y es tan reciente el origen de esa laguna? - No, esta leyenda corresponde a tiempos anteriores a la conquista europea de América, a la época muy remota en que se extinguió la primera civilización andina, de que hay monumentos fehacientes, cuando invadieron los Muiscas, descendientes de los hijos del Sol, o sea la raza dominadora de los Incas; pero los bardos Muiscas han repetido los cantos melancólicos de aquellos primitivos aborígenes, por ellos conquistados, para llorar a su vez su propia ruina; y por eso refieren la leyenda de la Laguna de Urao al tiempo de la invasión ibérica. Oye, pues, lo que dice el libro ignorado de sus cánticos: - Cuando los hombres barbados de allende los mares vinieron a poblar las desnudas crestas de los Andes, las hijas de Chía, las vírgenes de Motatán, que sobrevivieron a los bravos Timotes en la defensa de su suelo, congregadas en las cumbres solitarias del Gran Páramo, se sentaron a llorar la ruina de su pueblo y la desventura de su raza. Y sus lágrimas corrieron día y noche hacia el Occidente, deteniéndose al pie de la gran altura, en las cercanías del Barro Negro, y allí formaron una laguna salobre, la laguna misteriosa del Urao. -Permite que interrumpa tu relato. ¿Por qué no está allí ahora la laguna que dices? - Escucha, viajero, lo más que refiere el libro inédito de la mitología andina, escrito con la pluma resplandeciente de un águila blanca en la noche triste de la decadencia muisca: La nieve de los anos, como la nieve que cae en los páramos, cayó sobre las vírgenes de Timotes y las petrificó a la larga, convirtiéndolas en esos grupos de piedras blanquecinas que coronan la alturas y que los indios veneran en silencio, llenos de recogimiento y de terror. Un día los índios de Mucuchíes, bajo las órdenes del cacique de Misintá, levantaron sus armas contra el hombre barbado; y las piedras blanquecinas del

description

Mitos y leyendas andinas

Transcript of Conoces Tú

Conoces t, viajero que visitas las altas montanas de Venezuela, conoces t la leyenda misteriosa de la Laguna de Urao?.

-Oh, no, bardo amigo. Slo s de esa laguna que es nica en Amrica y que no hay en el mundo otra semejante sino la de Tona, cerca de Fezzn, en la provincia africana de Sukena.

- Oye, pues, lo que dice el libro indito de la mitologa andina, escrito con la pluma resplandeciente de un guila blanca en la noche triste de la decadencia muisca, cuando la raza del Zipa cay humillada a los pies del hijo de Pelayo.

-Y es tan reciente el origen de esa laguna?

- No, esta leyenda corresponde a tiempos anteriores a la conquista europea de Amrica, a la poca muy remota en que se extingui la primera civilizacin andina, de que hay monumentos fehacientes, cuando invadieron los Muiscas, descendientes de los hijos del Sol, o sea la raza dominadora de los Incas; pero los bardos Muiscas han repetido los cantos melanclicos de aquellos primitivos aborgenes, por ellos conquistados, para llorar a su vez su propia ruina; y por eso refieren la leyenda de la Laguna de Urao al tiempo de la invasin ibrica. Oye, pues, lo que dice el libro ignorado de sus cnticos:

- Cuando los hombres barbados de allende los mares vinieron a poblar las desnudas crestas de los Andes, las hijas de Cha, las vrgenes de Motatn, que sobrevivieron a los bravos Timotes en la defensa de su suelo, congregadas en las cumbres solitarias del Gran Pramo, se sentaron a llorar la ruina de su pueblo y la desventura de su raza.

Y sus lgrimas corrieron da y noche hacia el Occidente, detenindose al pie de la gran altura, en las cercanas del Barro Negro, y all formaron una laguna salobre, la laguna misteriosa del Urao.

-Permite que interrumpa tu relato. Por qu no est all ahora la laguna que dices?

- Escucha, viajero, lo ms que refiere el libro indito de la mitologa andina, escrito con la pluma resplandeciente de un guila blanca en la noche triste de la decadencia muisca:

La nieve de los anos, como la nieve que cae en los pramos, cay sobre las vrgenes de Timotes y las petrific a la larga, convirtindolas en esos grupos de piedras blanquecinas que coronan la alturas y que los indios veneran en silencio, llenos de recogimiento y de terror.

Un da los ndios de Mucuches, bajo las rdenes del cacique de Misint, levantaron sus armas contra el hombre barbado; y las piedras blanquecinas del Gran Pramo, las vrgenes petrificadas se animaron por un instante, dieron un grito agudo que reson por toda la comarca, y la laguna que haban formado con sus lgrimas se levant por los aires como una nube, para ir a asentarse ms abajo, en el Pantano de Mucuches, en los dominios del cacique de Misint.

Y all estuvo, quieta e inmvil, hasta que otro da en que los indios Mucujn y Chama volvieron sus flechas contra el conquistador invencible; y la laguna al punto se levant por el aire al grito que dieron en la gran altura las vrgenes petrificadas, y fue a asentarse ms abajo, al pie de los picachos nevados, al amparo de las Cinco guilas Blancas, en el sitio del Carrizal, sobre la mesa que circunda las nieves derretidas de la montana.

Y all estuvo, quieta e inmvil, hasta otro da en que los coaligados los indios de Machur, Mucujepe y Quiror, blandieron tambin sus macanas contra el formidable invasor. Nuevamente gritaron en el Gran Pramo las vrgenes petrificadas del Motatn, y nuevamente se levant por los aires la laguna salobre de sus lgrimas para ir a asentarse sobre el suelo clido de Lagunillas, en aquella tierra ardiente, donde la cana brava espiga y el recio cuj florece.

Un Piache malfico revel entonces a estos indios el secreto de poder retener la laguna en sus dominios, privndola de la virtud de transportarse como una nube; y el secreto estaba en un sacrificio humano que hacan anualmente, arrojando al fondo de sus aguas un nino vivo para aplacar la clera de venganza en los altivos guerreros de Timotes, muertos por el hombre-trueno de la raza barbada .

-Esta es viajero, la leyenda misteriosa de la Laguna del Urao, que desde entonces est all en su ltima jornada, brindando a la industria su sal valiosa, que es la sal de lgrimas vertidas en las cumbres solitarias del Gran Pramo por vrgenes de soladas del Motatn, en la noche triste de la decadencia Muisca, cuando la raza del Zipa cay humillada a los pies del hijo de Pelayo.

-Y dime, bardo, volver la laguna a transportarse algn da por los aires?

-Despus de un silencio de siglos, gritaron en la altura las vrgenes petrificadas, el da en que los guerreros de la libertad atravesaban victoriosos por los ventisqueros de los Andes; pero la laguna continu quieta e inmvil, detenida por el maleficio del piache que profan sus aguas. Cuando estas sean purificadas, la laguna misteriosa del Urao se levantar otra vez, ligera como la nube que el viento impele, pasar de largo por encima de las cordilleras e ir a asentarse para siempre all muy lejos, en los antiguos dominios del valiente Guaicaipuro, sobre la tierra afortunada que vio nacer y recogi los triunfos del hombre-guila, del guerrero de celeste espada, vengador de las naciones que yacen muertas desde el Caribe hasta el Potos.Aquella maana los corazones de los indios Bailadores saltaban de alegra. La princesa Car, hija del cacique Toquisai, iba a casarse con el hijo del cacique de los Mocotes, un joven muy apuesto y valiente guerrero. Ya se acercaba la hora anhelada. El Banquete estaba listo y el alma de Car palpitaba de nervios y canciones.

De pronto, los centinelas que oteaban el horizonte desde los picachos ms altos, anunciaron alarma y peligro. Venan unos seres extraos que avanzaban quebrada los soles con sus pechos de hierro y montados en unas bestias enormes.

Los indios Bailadores se prepararon para el combate. Juan Rodrguez Xurez tambin alist a sus hombres.

Fuego, hierro y caballos abrieron un torrente de sangre en el valor de los Bailadores que slo contaban con sus macanas y flechas.

El monte se fue llenando de cadveres.

El novio de Car estaba entre los que encontraron la muerte en el combate. Un dolor insoportable rompi el alma de Car. No poda ser verdadera tanta desgracia.

El Dios de la vida que montaba en la cumbre de la montaa, la devolvera a su amado, para recorrer junto a l ese largo camino de felicidad que haba sido violentamente cortado.

Con una increble fortaleza que brotaba de su amor, Car carg el cadver cerro arriba. Lleg con l a la cumbre, donde moraba la divinidad, para rogarle que le devolviera la vida. Al tercer da, le fallaron por completo las fuerzas. No pudo proseguir ms. Abrazada al cuerpo de su amado, qued muerta.

El dios de la montaa recogi sus lagrimas y las arroj al espacio para que su pueblo y todos los que habitabarn despus estas tierras, conocieran y recorran la suerte de Car.

Y all est la bellsima cascada de Bailadores, lgrimas eternas de Car, sollozo inagotable del corazn indgena

LaHacienda La Victoriaes una afamadahacienday una casona ubicada dentro de sta, de origen colonial construida a finales delsiglo XIXcomenzando en el ao 1893 a pocos kilmetros de la ciudad deSanta Cruz de Moraen el estadoMrida,Venezuela. La misma fue concluida por inmigrantes de origenitalianopara el almacenaje y procesamiento delcaf. La haciendaLa Victoriaes actualmente un bien propedad del Estado y alberga una escuela universitaria de agricultura, adems, dentro de la casona principal funcionan dos museos dedicados al caf y alinmigrante. Se le considera una de las estructuras ms representativas y mejor preservadas de la arquitectura colonial en Venezuela as como la mejor diseada para su propsito inicial en el pas.a hacienda ocupa un terreno de aproximadamente 4hectreasdentro del Valle del Mocoties en el margen norte delro homnimoen una de las zonas de mayor tradicin cafetalera del estado y del pas.La casona central de la hacienda fue la primera construccin y en ella se ubicaban las mquinas especiales para el procesamiento del caf tradas desde el exterior a finales del siglo XIX a travs del puerto de Maracaibo adems de la residencia de los obreros en la parte baja y de la familia en la parte alta. Est construida a base de tapia, madera y teja, contando con una fachada de 40mde longitud y un extenso patio as como una pequea plazoleta en funcin de los cuales est organizada toda la estructura.En 1854 exista en dicho lugar una pequea finca perteneciente a Mara de la Luz Rojas, viuda de Cecilio Molina. En este mismo ao fue adquirida mediante subasta pblica por Feliciano Urdaneta, quien la funda con el nombre de hacienda La Victoria. En 1865, fue adquirida por Andrs S. Ramsbott. En ese mismo ao fue adquirida por Tomas Troconis. En 1873 fue comprada por Francisco Troconis y su cuado Andrs Iragorri. En 1878 es adquirida por Vicente Mendoza. Don Noe Consalvi adquiere la hacienda por compra al seor Antonio Rosales en 1882. En 1910 Cosme Quiones Rosales adquiere la hacienda por compra a Miguel Egidio Troconis. El 6 de septiembre de 1917, Jos Rufo Davila compra a Cosme Quiones Rosales. En 1922, Lus Lares Prato, compra la Hacienda la Victoria y en agosto de ese mismo ao es adquirida por Calgero Paparoni.Calgero Paparoni.En 1893 Calgero Paparoni (nacido enCapo d'Orlando,Sicilia,Italia) a la edad de 15 aos, se traslada alvalle del Mocoties, en elEstado Mrida,Venezuela) compra los terrenos en donde sera construida la hacienda y proyecta su construccin, la misma sera dedicada al cultivo, almacenaje, secado y empaquetamiento del caf. Para el ao 1922 ya la hacienda se encuentra en plena produccin luego de haber sido finalmente concluida su construccin.En 1920 Calgero Paparoni traspasa la hacienda a manos de su hijo menor, Amrico Paparoni el cual la administra hasta el ao 1991 cuando es vendida alejecutivodel estado Mrida entre otras razones por el alto costo de mantenimiento de la misma y los bajos precios del caf. El gobierno estadal inicia labores de recuperacin en la hacienda y establece all dos museos, el primero dedicado a los inmigrantes en Venezuela y el segundo al Caf.En el ao 2005 la hacienda sirve como centro de refugiados para las vctimas de latragedia del Mocoties, decenas de familias se instalan en la casona principal, condicin que se mantiene hasta el ao 2012, pues aun permanecen familias afectadas que no han sido reubicadas en sus nuevos hogares.11 de febrero[editar]Fuertes precipitaciones se registran a lo largo de la costa norte de Venezuela y la regin andina con mayor incidencia en el estado Mrida. La comunidad haba manifestado su preocupacion con anterioridad ante las fuertes precipitaciones que sucedan. Las vas terrestres hacia Caracas (La Autopista Rafael Caldera, la carretera trasandina, entre otras), comenzaron a manifestar deterioro rapidamente debido a escombros que obstaculizaban la superficie. Los ros y quebradas que ya habran aumentando su volumen, comienzan a desbordarse poco a poco. Alrededor de las nueve de la noche (09:00 pm UTC) baja un alud que cubre todas las carreteras y zonas circundantes, mltiples ros se desbordan, provocando que la zona quedar totalmente incomunicada por varios das ya que las condiciones atmosfricas no permitiran el ingreso de helicpteros de la Fuerza Area Venezolana.Una cantidad desconocida de autobuses y dems transportes terrestres desaparecieron con sus usuarios, Proteccin Civil orden mantener los autobuses en el Terminal de Santa Cruz de Mora que queda al lado del Rio Mocotes sin observar las consecuencias nefastas que esto acarreara, hubo escasez de agua y comida, fue decretada zona militar y tambin se decreto un toque de queda en vista de los saqueos que se produjeron.16 de febrero[editar]Las fuertes precipitaciones se mantienen en la costa norte central de Venezuela ocasionando los desbordamientos de los ros Capayita y Araira en la poblacin de Araira, Municipio Zamora, estado Miranda. Parte del pueblo de Araira es destruido. Se reportaron tres fallecidos y un centenar de damnificados. Tambin quedaron destruidas las parcelas dedicadas a la agricultura ubicadas en las riberas de ambos ros.

En Caracas se desbord el rio Guaire en varios puntos, especialmente en la Urbanizacion de la California Sur ocasionando graves daos por sus enormes proporciones.117 de febrero[editar]El ro Pacairigua y uno de sus afluentes, la quebrada Silma, en Guatire, Municipio Zamora, estado Miranda se desbordan y ocasionan ingentes prdidas materiales en la urbanizacin "Valle Arriba" de esa ciudad. La poblacin Nuevo Guapo, Municipio Acevedo, en el mismo estado Miranda es arrasada por una avalancha de agua y lodo despus que una represa rebasara su nivel y se fracturara18 de febrero[editar]Las lluvias comienzan a disminuir.La colonia[editar]La historia de Tovar, remonta desde el siglo XV, ya que registros de 1558, revelan el encuentro de los colonos espaoles con los aborgenes de la zona, all se encontraba las tribus precolombinas sedentarias Bailadores, Mocotes y Guaraques, de la cultura Timoto - cuica, la ms evolucionada en el territorio de Venezuela, siendo buenos agricultores, tras haber establecido sistemas de riego, terrazas, canales y silos. Fue en ese ao el 01 de noviembre de 1558 cuando Francisco Montoya un acompaante de Juan Rodrguez Surez, se convirti en el primer encomendero de los indios Mocotes, tras recibir una inmensa franja de territorio que inclua Acequias (cerca de Mrida), Mocotes y se aproximaba a La Grita, sin embargo Montoya no se caracteriz como fundador de pueblos, sino como un labriego.3Dos siglos ms tarde, tras la llegada de Fray Jos Ceballos Obregn del Convento Franciscano de La Grita, se funda el 08 de septiembre de 1709 la Comunidad Indgena "Nuestra Seora de Regla de Bailadores", y sera el propio Ceballos Obregn quien se ocupara de recoger a los indios esparcidos por la zona, para adoctrinarlos e impartirles la Fe Cristiana.Luego de la construccin de la iglesia se crea la Parroquia Eclesistica de Nuestra Seora de Regla en noviembre de 1791, en este momento tanto el pueblo y como la parroquia religiosa tuvieron idntica denominacin, hasta 1810 cuando el Pueblo de Nuestra Seora de Regla pas a llamarse Parroquia de Bailadores, dentro del Cantn Bailadores con sede en la Villa de Bailadores.Bailadores es una poblacin de carcter agrcola y turstico, es adems, uno de los centros poblados ms grandes de la zona y del estado Mrida, Venezuela.Es la capital del Municipio Rivas Dvila se encuentra localizado dentro de un valle en forma de V en la Cordillera de Mrida y en su totalidad el rea ocupa la cuenca alta del ro Mocotes,La poblacin de Santa Cruz de Mora es la capital del municipio Antonio Pinto Salinas y un importante centro urbano dentro del Valle del Mocotes en el estado Mrida de Venezuela, se ubica a 622 msnm, en un valle en forma de "V" atravesado por el Ro Mocotes y la Carretera Trasandina construida por Juan Vicente Gmez, y es un importante centro de produccin y distribucin del caf a nivel nacional, siendo ste el principal producto de sostenimiento municipal, cuenta con una bella iglesia construida durante las primeras dcadas del siglo XX gracias a la colaboracin de la comunidad y de las familias inmigrantes italianas que se asentaron en el Municipio como lo son los Santaromita, Paparoni, Consalvi y Botaro.El poblado posee como fecha oficial de su fundacin el ao 1864, cuando fue erigida la parroquia bajo la advocacin de Nuestra Seora del Carmen, como seala Eduardo Rhl en su obra de 1990 (1 ). No existe un registro preciso de su historia, sin embargo, se considera que la poblacin pudo haberse fundado a mediados del siglo XIX o haber existido an antes entre los siglos XVII y XVIII con la denominacin de Santa Cruz del Carmelo.En el ao 2005 sufri un cambio importante tras fuertes lluvias debidas a una vaguada que afectaron una parte importante de la estructura urbana durante el evento conocido como la Tragedia del Mocoties, sin embargo gracias al nimo y espritu emprendedor de su poblacin se ha recuperado gran parte de la infraestructura.