Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

19
La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva Trayectorias del Desarrollo Regional Página 1 de 19 LA AGROINDUSTRIA DE LA PALMA AFRICANA EN EL MAGDALENA MEDIO, DINÁMICAS DE INSOSTENIBILIDAD ECOLÓGICA, SOCIOPOLÍTICA Y PRODUCTIVA Sin leña y sin peces, padre tendremos que quemar la barca, labrar el trigo en las ruinas, padre, y cerrar con tres cerrojos la casa (Joan Manuel Serrat “Pare”). Natasha Valentina Garzón Y * . Desde mediados del siglo XX, la agroindustrial palmicultora del valle interandino del Magdalena Medio se ha venido consolidando como uno de los sectores económicos más importantes del país; representa el 0,31% del PIB nacional e involucra una serie de eslabones productivos que van desde el agrícola, pasando por el industrial hasta el de servicios. Se extiende por cerca de 110 278 hectáreas, en donde participan grandes propietarios latifundistas y pequeños agricultores asociados al proyecto de Palma Campesina, abanderado por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio –PDPMM. Dicho dinamismo ha sido el resultado de una serie de estímulos efectuados por el gobierno nacional, que se traducen en un marco legal bastante adelantado que permite la estabilización de precios en el mercado, apoyos financieros, exenciones tributarias y el incentivo para la producción de agrodiesel hasta en un 5% para este tipo de motores. Sin embargo, diferentes investigaciones han sustentado que la producción de palma africana en la región y el incremento en la rentabilidad de la agroindustria nacional, se ha efectuado a expensas de una deuda socio – ecológica que se manifiesta en términos de pérdida de la seguridad alimentaria, disminución en la calidad del trabajo y la salud de la población local; así como, impactos negativos sobre los recursos hídricos, edafológicos y atmosféricos. El presente documento busca reflexionar ¿hasta dónde el fervor por el crecimiento económico de un sector que genera tantos costos socio – ecológicos puede ser capaz de contribuir al fortalecimiento de las capacidades, voluntades y acciones de la población local, para impulsar el crecimiento de la economía en beneficio colectivo, y generar verdaderos procesos de desarrollo endógeno para los habitantes del Magdalena Medio? Para ello, se parte de una breve descripción histórica del desarrollo y expansión del sistema productivo de palma africana en la región; en seguida, se realiza una síntesis de los conflictos socio – ecológicos distributivos de la producción de la palma africana en el Magdalena Medio; y por último, se analiza a la luz de la teoría de desarrollo local, los efectos que tiene dicha dinámica productiva sobre el capital social y natural de la región. * Ecóloga, especialista en desarrollo local y Regional Contacto: [email protected]

description

El presente documento busca reflexionar ¿hasta dónde el fervor por el crecimiento económico de un sector que genera tantos costos socio – ecológicos puede ser capaz de contribuir al fortalecimiento de las capacidades, voluntades y acciones de la población local, para impulsar el crecimiento de la economía en beneficio colectivo, y generar verdaderos procesos de desarrollo endógeno para los habitantes del Magdalena Medio? Para ello, se parte de una breve descripción histórica del desarrollo y expansión del sistema productivo de palma africana en la región; en seguida, se realiza una síntesis de los conflictos socio – ecológicos distributivos de la producción de la palma africana en el Magdalena Medio; y por último, se analiza a la luz de la teoría de desarrollo local, los efectos que tiene dicha dinámica productiva sobre el capital social y natural de la región.

Transcript of Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

Page 1: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 1 de 19

LA AGROINDUSTRIA DE LA PALMA AFRICANA EN EL MAGDALENA MEDIO, DINÁMICAS DE INSOSTENIBILIDAD ECOLÓGICA, SOCIOPOLÍTICA Y

PRODUCTIVA

Sin leña y sin peces, padre tendremos que quemar la barca, labrar el trigo en las ruinas, padre, y cerrar con

tres cerrojos la casa (Joan Manuel Serrat “Pare”).

Natasha Valentina Garzón Y*.

Desde mediados del siglo XX, la agroindustrial palmicultora del valle interandino del Magdalena Medio se ha venido consolidando como uno de los sectores económicos más importantes del país; representa el 0,31% del PIB nacional e involucra una serie de eslabones productivos que van desde el agrícola, pasando por el industrial hasta el de servicios. Se extiende por cerca de 110 278 hectáreas, en donde participan grandes propietarios latifundistas y pequeños agricultores asociados al proyecto de Palma Campesina, abanderado por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio –PDPMM. Dicho dinamismo ha sido el resultado de una serie de estímulos efectuados por el gobierno nacional, que se traducen en un marco legal bastante adelantado que permite la estabilización de precios en el mercado, apoyos financieros, exenciones tributarias y el incentivo para la producción de agrodiesel hasta en un 5% para este tipo de motores. Sin embargo, diferentes investigaciones han sustentado que la producción de palma africana en la región y el incremento en la rentabilidad de la agroindustria nacional, se ha efectuado a expensas de una deuda socio – ecológica que se manifiesta en términos de pérdida de la seguridad alimentaria, disminución en la calidad del trabajo y la salud de la población local; así como, impactos negativos sobre los recursos hídricos, edafológicos y atmosféricos.

El presente documento busca reflexionar ¿hasta dónde el fervor por el crecimiento económico de un sector que genera tantos costos socio – ecológicos puede ser capaz de contribuir al fortalecimiento de las capacidades, voluntades y acciones de la población local, para impulsar el crecimiento de la economía en beneficio colectivo, y generar verdaderos procesos de desarrollo endógeno para los habitantes del Magdalena Medio? Para ello, se parte de una breve descripción histórica del desarrollo y expansión del sistema productivo de palma africana en la región; en seguida, se realiza una síntesis de los conflictos socio – ecológicos distributivos de la producción de la palma africana en el Magdalena Medio; y por último, se analiza a la luz de la teoría de desarrollo local, los efectos que tiene dicha dinámica productiva sobre el capital social y natural de la región.

                                                                                                                         * Ecóloga, especialista en desarrollo local y Regional Contacto: [email protected]  

Page 2: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 2 de 19

1. GENERALIDADES DEL SECTOR PALMICULTOR DEL MAGDALENA MEDIO

El valle interandino de la cuenca del río Magdalena constituye la región del río el Magdalena Medio, territorio que cubre una extensión aproximada de 34 181 km2 y que comprende 32 municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cesar, Cundinamarca y Santander, los cuales son predominantemente rurales, exceptuando los epicentros urbanos de Barrancabermeja en Santander y Aguachica en el Cesar (Figura 1). Alberga una población cercana de 879 mil habitantes que habitan un territorio caracterizado por la enorme riqueza natural, que se traduce en recursos minero – energéticos, hídricos y bióticos (flora y fauna) de gran relevancia económica para el país (Restrepo & Aponte 2009). De acuerdo con Katz (2004) y Márquez (2001), el poblamiento colonial de la región estuvo directamente relacionado con la explotación de materias primas para el mercado mundial, proceso que se intensificó durante el siglo XX con el hallazgo de importante reservas de hidrocarburos y la implementación de sistemas agroindustriales como de palma africana, soya y algodón.

Figura 1. Mapa correspondiente a la región del Magdalena Medio.

Page 3: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 3 de 19

Desde la década de los cincuenta, la palma africana (Elaeis guianensis)† fue introducida en el Magdalena Medio por el empresario ucraniano Morris Gutt, quién decidido a constituir una empresa agroindustrial en condiciones optimas, llega a San Alberto (Cesar), región que de acuerdo con los estudios de suelo a la fecha era la zona en donde se encontraban los mejores predios para el montaje de los cultivos. Morris inició el proceso de implementación sobre una extensión de 10 000 hectáreas, que anteriormente eran ocupadas por bosques naturales; asimismo, se dedicó a la tarea de conseguir socios para el establecimiento de un complejo agroindustrial de palma, con el ánimos de que se constituyera en el principal proveedor de materias primas para la fábrica de Grasas y Productos Químicos – Grasco, industria que era de su propiedad y que contaba con la participación financiera de Carlos Lleras Restrepo, la familia Santo Domingo, capitales de la Alianza para el Progreso, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID, Bavaria, Seguros Bolívar, la Nacional de Seguros y el Institut de Recherches pour les Huiles et Oleagineux – IRHO (Instituto de Investigaciones de Aceites y Oleaginosos) de Francia. En 1961 se firma la constitución de la Industria Agraria de Palma, Indupalma S. A. y se establece la primera planta de extracción de aceite en la región (COCODES 2009; Movice s.f.).

A la par con el desarrollo del sector palmicultor en el sur del departamento del Cesar, entre los años de 1959 y 1966 se desarrollaron plantaciones en los municipios de Barrancabermeja y Puerto Wilches, Santander. Este rápida consolidación agroindustrial hiso parte de la política de Desarrollo Económico y Social del gobierno de Carlos Lleras Restrepo (1966 -1970) atendiendo a las recomendaciones del consejero de la FAO Mauricio Ferrand‡, quien propuso la producción a gran escala de la oleaginosa, por sus altos rendimientos y la amplia distribución de tierras aptas en el país. En el año de 1959 se decretó la Ley 26, por medio de la cual se buscaba fomentar a las empresas palmeras, mediante la concesión de créditos financieros a proyectos agroindustriales, a través del Fondo de Inversiones Privadas –FIP (Mingorance et al. 2004).

En la actualidad, la cadena productiva de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio involucra tres sectores productivos: agrícola, industrial y de servicios (Figura 2). El cultivo de palma africana se extiende por 110 278 hectáreas que son cultivadas en su gran mayoría por 117 palmicultores industrializados, constituyéndose así en la región con mayor área destinada a la producción de aceite de palma crudo en el país (32% de la extensión total) (Fedepalma 2011; FIAN Internacional 2009). Adicionalmente, es importante destacar que si bien existe una tendencia a la producción a gran escala bajo un modelo empresarial, “el gobierno y sectores privados han venido promoviendo la incorporación de pequeños productores (con menos de 40 hectáreas) mediante un modelo asociativo, como es el caso del proyecto de Palma Campesina ejecutado por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio –PDPMM (FIAN Internacional 2009).

                                                                                                                         † Especie de origen africano que fue introducida al continente durante la época de la colonia (Aguilera 2002). ‡El francés Mauricio Ferrand arriba al país en 1958, con el propósito de asesorar al gobierno sobre “un programa para la promoción y desarrollo de la producción de palma africana; dicho programa incluía la identificación de las regiones aptas para el establecimiento de nuevas plantaciones, la adopción de técnicas modernas y la iniciación de un programa de investigación para asegurar el éxito de las nuevas variedades” (Escobar 2010).

Page 4: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 4 de 19

Figura 2. Cadena productiva de la agroindustria palmicultora de la región del Magdalena Medio.

Para el año 2009, los costos de establecimiento de una hectárea de palma africana oscilan entre siete y ocho millones de pesos, que incluyen: un estudio de pre-inversión, adquisición del material vegetal (semillas y/o plántulas), adecuación de tierras, plantación y mantenimiento durante los tres años (Anexo 1) (Indupalma s.f.). Los cultivadores compran las semillas y/o plántulas a Indupalma S. A., empresa que suministra dicho servicio; asimismo, obtienen los fertilizantes necesarios para el cultivo de empresas productoras como por ejemplo Monómeros Colombo Venezolanos S. A. (DNP 2009; Mosquera et al 2009). De manera general, en una hectárea disponible se establecen en promedio 140 palmas y cada una de estas puede producir entre 80 y 230 Kg de racimos por cosecha§. Una vez cosechados los racimos deben ser transportados a alguna de las 10 plantas de beneficio localizadas en la región, donde se inicia la etapa industrial de la cadena productiva (Tabla1) (Mingorance et al. 2004).

Tabla 1. Plantas de beneficio localizadas en la región del Magdalena Medio PLANTAS DE BENEFICIO LOCALIZACIÓN

Agroindustria del Sur del Cesar Ltda. y Cia. S.C.A. & Agroince Ltda. Aguachica, Cesar Industria Agraria La Palma S. A. e Indupalma S. A. San Alberto, Cesar Palmas del Cesar S. A. San Martín, Cesar Cooperativa Palmas Risaralda Ltda. & Coopar Ltda. Zulia, Norte de Santander Extractora Monterrey S. A. Puerto Wilches, Santander

                                                                                                                         § Dichas variaciones se dan como consecuencia de diversos factores, como: suelo, edad de la plantación, tecnificación de la misma, aprovechamiento de los frutos, entre otros (Mingorance et al. 2004)

Indupalma

Monómeros Colombo

Venezolanos

PROVEEDORES PALMICULTORES

SECTOR PRIMARIO O AGRÍCOLA

3 del Cesar; una en Norte de

Santander y 6 en Santander

SECTOR SECUNDARIO

COMERCIALIZADORES CONSUMIDORES

SECTOR TERCIARIO

ENTORNO INSTITUCIONALFedepalma, Fedebiocombustibles, Cenipalma, Fendipetróleo, Ecopetrol -ICP Asocoingra, Fondo de Fomento Palmero (FFP),

Fondo de Estabilización de Precios (FEP), C. I. Acepalma, Propalma S. A., Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, SENA, Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Colciencias, Ministerio de Comercio Exterior, Icontec, ICA, CIAT,

Universidades entes territoriales (Alcaldías, Gobernaciones, UMATAS, Secretarías de Agricultura)

117 agricultores

Palma Campesina -PDPMM;

Asociación de paneleros del río Viejo; Federación Agrominera del Sur de Bolívar

SEMILLAS TECNIFICADOS

FERTILIZANTES& QUÍMICOS

LATIFUNDISTAS

ASOCIADOS

EXTRACTORES INDUSTRIALES

PLANTAS DEBENEFICIO

REFINADORAS

Alianza Team, Grupo Grasco,

Oleoflores, Lloreda S.A,

Finagra S.A., C.I. Sigra, Duquesa S.A., Gradesa

S.A., y Saceites

PLANTAS DETRANSESTERIFICACIÓN

Ecodiésel de Colombia

COMERCIALIZADORAS

CONSUMONACIONAL E

INTERNACIONAL

PLANTAS DEALMACENAMIENTO

REFINERÍASLOCALES

ESTACIONES DESERVICIOS

CONSUMIDOR

Page 5: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 5 de 19

PLANTAS DE BENEFICIO LOCALIZACIÓN Oleaginosas Las Brisas S. A. Palmas Oleaginosas Bucarelia S. A.

Palmeras de Puerto Wilches S. A. Extractora San Fernando S. A. Sabana de Torres, Santander Extractora Central S. A. San Vicente de Chucurí, Santander Fuente: FIAN Internacional 2009

Las plantas extraen aceite crudo –APC y/o almendras de palma. Para la obtención de una tonelada de aceite se requieren el procesamiento de aproximadamente cinco toneladas de racimos de fruto y en promedio, bajo condiciones ideales, una hectárea de palma puede producir hasta 20 toneladas de racimos por año (Mingorance et al. 2004; Mosquera et al. 2009). Según, FIAN Internacional (2009), para el año 2008, la región del Magdalena Medio produjo 266 mil toneladas de APC, con una participación del 34,3% de la producción total nacional (777 mil toneladas).

Una vez obtenido el ACP, éste puede pasar por dos vías de procesamiento de acuerdo al productos final a comercializar: la primera vía consiste en la refinación para la obtención de aceites, grasas, margarinas, grasas industriales, entre otros; proceso que se realiza en diferentes empresas como Alianza Team, Grupo Grasco, Oleoflores, Lloreda S.A., Finagra S.A., las cuales se localizan en diferentes regiones del país (Mosquera et al 2009). La segunda vía del procesamiento, está relacionado con la producción de agrodiésel, partir de procesos de transformación química, denominado transesterificación (Gualteros 2011). La región del Magdalena Medio cuenta con la planta productora de agrodiesel “Ecodiesel Colombia S. A”, ubicada dentro de la refinería de petróleo en el municipio de Barrancabermeja, cuya capacidad de producción alcanza las 100 mil toneladas al año (fedebiocombustibles 2011). FIAN Internacional (2009) sostiene que el establecimiento de dicha planta productora demandó una inversión cercana a los 23 millones de dólares, de los cuales Ecopetrol aportó el 50% y las empresas Extractoras Central S.A., Palmeras Oleaginosas Bucarelia S.A., Extractora Monterrey, Oleaginosas Las Brisas S.A., Palmeras Puerto Wilches S.A., Palmas del Cesar S.A., Agroinsa Ltda., aportaron el 50% restante.

El tercer sector corresponde a los comercializadores y consumidores. Álvarez (2009), argumenta que del total de aceite de palma que se produce en el país, el 63,8% es para consumo regional y nacional, específicamente hacia las regiones de Santander, Boyacá, Bogotá, Cali, Medellín y la Costa Caribe. El 36,2% de la producción restante se lleva hacia mercados internacionales, a través de la comercializadora internacional C.I Acepalma S.A **. Por su parte, la comercialización de agrodiesel se realiza únicamente a escala nacional, a través de la infraestructura ya establecida por Ecopetrol (Gualteros 2011).

                                                                                                                         **De acuerdo con Álvarez (2009), “la C.I. Aceplama S.A: del complejo palmero de la zona centro es Acepalma S.A., sociedad anónima, de naturaleza comercial y de nacionalidad colombiana, constituida en 1991 por los palmicultores afiliados a Fedepalma. Su objetivo es la comercialización directa, dentro y fuera del país del aceite y subproductos de palma así como la distribución de insumos”.  

Page 6: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 6 de 19

Por último, a pesar que Fedepalma sostiene que los capitales que están detrás de las inversiones en palma en el Magdalena Medio, son en su mayoría, colombianos; FIAN Internacional (2009) revela que existe la presencia de “capitales transnacionales como los del Grupo Sinergy, un conglomerado de inversiones en petróleo, industria naval, generación de electricidad, aviación y telecomunicaciones con sede en Río de Janeiro, que recientemente parece haber adquirido tierras en la región y, en compañía con inversionistas colombianos planean sembrar 10 000 hectáreas de palma de aceite en los departamentos de Cesar y Bolívar”.

2. CONFLICTOS ECOLÓGICOS DISTRIBUTIVOS DE LA PRODUCCIÓN DE PALMA AFRICANA EN EL MAGDALENA MEDIO

El Magdalena Medio, es sin lugar a dudas un territorio caracterizado por su enorme riqueza ecosistémica, la cual se expresa en un complejo hídrico de humedales y ciénagas, bosques húmedos y bosques secos y húmedos tropicales, que garantizan la vida y el bienestar de las diferentes poblaciones que habitan la región y el país (Soler & León 2009). Sin embargo, desde tiempos coloniales los ecosistemas han sido sometidos a procesos de explotación para la extracción de recursos naturales y la implementación de sistemas productivos a gran escala como fueron la quina, el tabaco, plátano y el algodón (Katz 2004); desde la segunda mitad del siglo XX, dichos procesos de explotación se vieron fuertemente acelerados con el reemplazamiento de las coberturas naturales para la producción ganadera y la implementación de cultivos de palma africana (Soler & León 2009).

Los procesos de alteración ecosistémica producto del establecimiento de grandes extensiones de palma africana, inician con el reemplazamiento de bosques nativos para la implementación del cultivo, dinámica que ha conducido a la eliminación de un altísimo porcentaje de cobertura natural, como por ejemplo en el municipio de San Alberto (Cesar) donde los cultivos de palma implementados desde mediados de los años 50, han presentaron un crecimiento exponencial en detrimento del área ocupada por el bosque húmedo tropical (López 2010). El reemplazamiento de coberturas naturales genera procesos de fragmentación ecosistémica (aumento en la distancia entre los remanentes de bosque), los cuales disminuyen la conectividad del paisaje produciendo cambios en los flujos de viento, agua, radiación y concentración de nutrientes; así como, la alteración de las poblaciones y comunidades biológicas. Lo anterior tiene graves repercusiones sobre los ciclos biológicos y biogeoquímicos de los sistemas, tales como: descomposición de la materia orgánica; pérdidas de nutrientes y bioelementos, producto de procesos de volatilización (como azufre y nitrógeno) y lixiviación; emisión de gases con efecto invernadero y cambios en la temperatura del ambiente y del suelo, con efectos directos sobre la macrofauna edáfica y el banco de semillas del sitio (De las Salas, 1987).

Adicionalmente, la palma africana (Elaeis guianeensis) es una especie de rápido crecimiento que cambia la dinámica hídrica local; estos cambios se relacionan con la reducción del contenido de agua del suelo, disminuyendo la cantidad que puede recargar los acuíferos y por ende el caudal

Page 7: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 7 de 19

de las microcuencas aledañas a la plantación (Carrere 2006). En el municipio de Puerto Wilches, uno de los mayores productores de aceite de palma de la región, la microcuenca de la quebrada La Gómez ha presentado una disminución de 289 Km de su red hídrica, en el periodo transcurrido entre 1980 y 2005 (19 Km por año) (FIAN Internacional 2009).

En tiempos relativamente recientes, se ha venido llevando a cabo un proceso de desecación del complejo de humedales, playones, ciénagas y meandros del valle interandino del río Magdalena, con el ánimo de expandir el área terrestre para el cultivo de palma y la construcción de sistemas de riego que contemplan la canalización y desvío de los drenajes naturales (MAVDT & IAvH 2008). Un ejemplo de lo anterior, se presenta en el corregimiento de Buenos Aires del municipio El Peñón (Bolívar), donde Soler & León (2009) encontraron diferentes procesos de canalización de los meandros naturales, “de tal manera que, muchos de ellos circulan al borde de las propiedades o dentro de ellas en línea recta, a modo de canales de drenaje para el aumento de la frontera agrícola”.

Todos estos procesos de alteración, tienen efectos directos sobre la dinámica hidrobiológica local, regional y nacional, debido a que los diferentes ecosistemas terrestres y acuáticos del Magdalena Medio, tienen como función principal la regulación de los regímenes hídricos, amortiguación de crecientes y control de inundaciones; suministro recursos para las poblaciones humanas y oferta de hábitat para la flora y fauna local y migratoria (MAVDT & IAvH 2008). En palabras de Don Vidal, campesino sur de Bolívar (en Soler & León 2009):

[…] eso fue desde octubre, pasamos diciembre hundidos, todo allí en Buenos Aires, el pueblito donde estamos, quedaron como unas seis casitas que tenían un pretil alto que fue donde no se inundó, de resto, todo el pueblo se mudó hacia la parte del cerro del otro lado, hicieron cambuches de plástico, otros cambuches de palma, otros sin cambuche, ahí habían casas en plástico que vivían hasta cuatro y cinco familias […]

Por otra parte, el mantenimiento de los cultivos mediante la recurrente aplicación de insumos químicos (Monocrotophos, químico muy peligroso según clasificación de la Organización Mundial de la Salud –OMS), ha generado procesos de contaminación hídrica afectando la calidad del recurso en la región. Soler & León (2009) sostienen que es común encontrar aguas negras, con olores fuertes y que en las zonas de humedal, se presenta una proliferación de especies invasoras como el buchón (Eichhornia crassipes), la cual es una indicadora de la alta concentración de materia orgánica y de la generación de gases de efecto invernadero como el metano (CH4).

Estos procesos de degradación y pérdida de recursos naturales, se convierten en conflictos ecológicos distributivos (Martínez 2009), es decir, disputas sobre quienes quedan con las ganancias de la producción y quienes asumen las consecuencias de la degradación ecológica y detrimento del capital natural local. El resultado de la Misión Internacional de verificación sobre los impactos de los agrocombustibles en la regional del Magdalena Medio, efectuada por FIAN Internacional (2009) demuestran que existen serios conflictos de acceso a los recursos naturales para las comunidades campesinas locales, como consecuencia del deterioro de la calidad de

Page 8: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 8 de 19

suelo, la disminución de la flora y fauna; la contaminación y acceso al agua, generando serios problemas en la salud de población (desnutrición y hambre crónica).

Bueno, tanto el agricultor como el ganadero necesita del agua, usted sabe que lo necesita más, las palmeras no necesitan agua para ellos, ni van a tener ganado, ni van a tener cerdo, ni van a tener plantas de pancoger ¿qué hacen ellos, que hicieron ellos?, en las 600 hectáreas que deterioraron, enseguida fueron tapando los jagüeyes, que eran pozos que se habían hecho con casa pila cuando fueron de la empresa, hicieron tapar los caños para mantener las aguas entonces, estos vinieron ahora y empezaron fue a echar la tierra que había arrumada y fueron tapando los pozos, eso es lo primero que hacen ellos, tapar todos los charcos para poderle sembrar las palmas…ese es el miedo que tenemos, si a nosotros dentro de 3 años, el gobierno quiera darnos estas tierras, ya no vamos a encontrar caños, ni fuentes de agua, porque ya nos los habrán secado, entonces, ¿cómo vamos a mantener nosotros el ganado?, ¿cómo vamos a mantener el cerdo sin agua?, ¿de dónde vamos a sacar para hacer riegos? (Testimonio de Carlos García en Soler & León 2009).

3. EL TIGRE NO ES COMO LO PINTAN: INSOSTENIBILIDAD ECONÓMICA Y SOCIOPOLÍTICA DE LA PRODUCCIÓN DE PALMA AFRICANA EN EL MAGDALENA MEDIO

De acuerdo con Fedepalma (2002), la palmicultura es una de las actividades agrícolas más prometedoras como eje para alcanzar el desarrollo nacional, debido a alta demanda de productos derivados de este cultivo y a la reciente necesidad de sustitución de combustibles fósiles por combustibles de origen vegetal. En los últimos años, la agroindustria palmicultora se ha convertido en un importante sector económico para el país, representando el 0,31% del PIB nacional, con un valor nominal que ascendió a US$819,5 millones de dólares para el 2008 (Hurtado & Hernández 2010). De acuerdo con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional –USAID en Molina et al. (2009), la dinamización económica del sector ha sido liderada por un “importante grupo de empresarios, que han consolidado uno de los gremios más destacados del país, construyendo una institucionalidad sólida que le ha permitido al sector interactuar con el gobierno a través del Consejo de Competitividad, para diseñar estrategias e instrumentos de política pública” que han incentivado diversos tipos de inversión financiera y tecnológica. Desde 1959 hasta hoy, el gobierno nacional ha impulsado el fomento de empresas palmicultoras a partir un marco legal bastante adelantado que permite la estabilización de precios en el mercado, apoyos financieros, exenciones tributarias y el estímulo para la producción de agrodiesel hasta en un 5% para este tipo de motores (Anexo 2).

Sin embargo, el tigre no es como lo pintan; diversos estudios sobre la expansión de los cultivos de palma en la región del Magdalena Medio indican que ésta se ha efectuado por medio de un proceso histórico de concentración de tierras a partir de acciones de despojo que ha tenido fuertes repercusiones sobre los medio de vida de la población local. Mingorance (2006) sostiene que en la actualidad todas las áreas de expansión del cultivo de palma coinciden geográficamente con áreas de expansión y presencia paramilitar, lo cual ha denominado “el modelo palmero

Page 9: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 9 de 19

colombiano”, que tiene una importante manifestación en la región de estudio. Dicho modelo consiste en la concurrencia de actuaciones ilegales y delictivas, de políticas gubernamentales y de inversiones internacionales que fueron planteadas desde las bases mismas del discurso paramilitar. De acuerdo con las declaraciones de Carlos Castaño uno de los mayores voceros y dirigente de las Autodefensas de Colombia –AUC:

En la primera fase del modelo paramilitar, se trató de “liberar mediante la guerra, amplias zonas de la subversión y de sus bases populares de apoyo imponiendo el proceso de concentración de la tierra, la modernización vial, de servicios y de infraestructura, el desarrollo del capitalismo y la nueva estructura jerárquica y autoritaria en la organización social y política de la región. En la segunda fase del modelo se trata de llevar riqueza a la región a través de la entrega subsidiada de tierras, de la generación de empleo, la concentración de la población en centros poblados, la construcción de puestos de salud y de escuelas, del regalo de energía eléctrica, de construcción de represas para el suministro de agua y de vías de comunicación, de la adecuación de tierras, la asistencia técnica y el préstamo de dinero para la producción. Esta segunda fase se lleva a cabo con el conocimiento y la legalización de instituciones del gobierno como el Instituto Colombiano de Reforma Agraria –Incora. Los nuevos pobladores que ocupan las antiguas zonas liberadas no son aquellos que fueron desplazados con violencia (pobres excluidos), es una nueva población (pobres marginados traídos de otras regiones), leal al patroncito que rápidamente se organizan, conforman sus grupos de base, esto es, la autodefensa paramilitar. La tercera fase del modelo está en su consolidación y legitimación. Una vez se consolide el modelo de seguridad en las regiones liberadas, sin subversivos ni bases comunitarias de apoyo, los paramilitares consideran que dejarán de ser una rueda suelta para el Estado. Allí se habrán construido las estructuras necesarias para la expansión victoriosa del capitalismo multinacional y nacional y el Estado modernizante podrá instalarse con el concurso asociativo del sector privado, los organismos no gubernamentales y las comunidades organizadas (Loingsigh 2005).

El resultado de la puesta en marcha de éste modelo en la región del Magdalena Medio, ha sido la consolidación de la agroindustria palmicultora más grande del país, pero con unos costos sociales inimaginables. A pesar de los continuos discursos que promulgan los representantes del sector como Fedepalma, en donde insisten en que los modelos productivos generados por Indupalma S. A., ha permitido la estabilización económica de la región y la consolidación de procesos de paz (Ocampo 2009), es importante analizar a profundidad como dichos discursos se contraposicionan con la realidad histórica local.

El establecimiento de la industria palmicultora del Magdalena Medio ha estado acompañada por un sin número de violaciones a los derechos humanos. Los primeros emporios industriales como el de Indupalma S. A. en el municipio de San Alberto, se desarrollaron bajo una modalidad de despojo violento de tierras y precariedad laboral, la cual se basaba en una forma de “contratación civil, donde la empresa ponía las herramientas para trabajar, otorgaba el alojamiento y daba el dinero para que un contratista pagara cada 15 días a su cuadrilla de trabajadores, negándoles los derechos a prestaciones sociales y estabilidad laboral” (Movice s.f.). Lo anterior, se convirtió en un caldo de cultivo que estalló con la conformación, en 1963, del primer sindicato de trabajadores de palma africana –Utrasan (Unión de trabajadores de

Page 10: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 10 de 19

Santander) que buscaba, entre otras cosas dar fin con la precariedad laboral en que se encontraban los trabajadores. En 1977, 2 500 trabajadores de Indupalma se declara en huelga y dicho suceso tuvo injerencia del grupo guerrillero M-19, que secuestró el gerente de Indupalma y exigió la firma de un convenio con los trabajadores. Durante la década de los ochenta y noventa, con la irrupción paramilitar en la región, el movimiento sindical comienza a ser fuertemente perseguido, las agresiones más fuertes eran “el asesinato selectivo, la desaparición y la detención de los lideres y miembros de la organización y el asesinato de obreros, ya fueran sindicalistas o no” (Tabla 2).

Tabla 2. Agresiones y violación al DIH sobre trabajadores de Indupalma S. A. (periodo 1988 – 1998) Municipio Agresión 1988 1999 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1998 Total

Cachira Asesinato 1 1

San Alberto Asesinato 1 1 Desaparición Forzada 8 8 10 1 2 1 3 2 1 36 Tortura o tratos crueles 1 1 1 1 4

Total San Alberto 8 8 11 2 2 1 1 4 2 1 40 San Martin y Aguachica Asesinatos 4 3 8 2 17

Total 16 16 28 4 7 2 10 10 4 2 99 Fuente: Movice s.f.

A la par con el exterminio paramilitar del movimiento sindical, se iba llevando a cabo procesos de desplazamiento forzado y el despojo de tierras para un gran número de familias campesinas de la región. FIAN Internacional (2009) sugiere que para el periodo transcurrido entre 1995 y 2005, cerca de 88 265 personas (20 150 hogares) fueron desplazadas de 30 municipios del Magdalena Medio (Anexo 3). En cuanto al despojo de tierras, se estima que para la región del Sur de Bolívar en el año de 2005 las hectáreas arrebatadas a la población desplazada alcanzaron un total de 6,8 millones (2005).

En la actualidad, los cerca de 800 mil habitantes de la región se encuentran en una grave situación socioeconómica; la pobreza caracteriza a la mayoría de la población si se tiene en cuenta que en promedio el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas –NBI alcanza el 62%, el cual puede llegar a valores de hasta el 91,4% en municipios como el Regidor en el departamento de Bolívar (Vélez 2010). Como se mencionó anteriormente, la expansión del cultivo de palma se ha dado, principalmente a partir de plantaciones a gran escala; no obstante, en tiempos recientes se ha promovido la incorporación de pequeños productores por medio de una serie de alianzas que abarcan 4 586 agricultores para un total de 45 379 hectáreas†† (datos para las regiones central y norte). Los diferentes productores se agrupan en asociaciones y cooperativas que reciben de las empresas soporte técnico, facilidad de acceso al crédito y garantías de compra de la cosecha del fruto (FIAN Internacional 2009).

                                                                                                                         ††  Dicho proceso ha sido adelantado por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio –PDPMM, el cual cuenta con fondos del BID y cooperación Europea para brindar el capital financiero inicial para la implementación del cultivo a los campesinos vinculados (Vélez 2010).  

Page 11: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 11 de 19

Sin embargo, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra –ACVC ha venido denunciando que éste tipo de sistema asociativo trata de incrementar los rendimientos económicos por hectárea, sin alterar en lo absoluto la estructura de la tenencia de la tierra: “los nuevos señores feudales plantean las alianzas productivas que no son otra cosa que la aparcería maquillada. Las alianzas son el remedio legal para eludir las obligaciones con los trabajadores agrarios desposeídos. Al volver socio al trabajador, el latifundista ahorra en jornales y elimina las horas extras y las prestaciones sociales. En otros casos, los grandes propietarios proponen sociedades a los pequeños e incluso medianos propietarios y productores induciéndolos a asociarse a los proyectos de monocultivo, mediante un sistema de endeudamiento con el sofisma de la economía campesina de la palma; pero que en la realidad busca contar con una oferta de materia prima permanente sin tener ninguna vinculación laboral entre los latifundistas que controlan los procesos de industrialización y comercialización y los campesinos empobrecidos. Las empresas lograron una situación excepcional, al evadir el costo de la tierra y los impuestos, reducir sustancialmente los salarios y eliminar el pago de prestaciones sociales” (Carrere 2003; Mondragón 2007).

El cultivo de Palma Africana se ha convertido en la principal fuente de empleo para la región; así por ejemplo, en municipios como Sabana de Torres y San Alberto, del total de empleos agrícolas, el 78% y 79,6% correspondiente, se dan en palma. Mondragón (2007) & FIAT Internacional (2009) sostienen que como consecuencia de la persecución hacia el movimiento sindical, la mayoría de los trabajadores tuvieron que conformar Cooperativas de Trabajo Asociado – CTA, creadas mediante la Ley 79 de 1988, que les permite no estar sujetas a la legislación laboral aplicable a trabajadores independientes, “sino que el régimen de trabajo, de previsión, seguridad social y compensación, será establecido en los estatutos y reglamentos en razón a que se originan en el acuerdo cooperativo‡‡”. Por lo anterior, muchos de los trabajadores asociados han presentado una serie de quejas en cuanto a la precariedad de los pagos y compensaciones que reciben a la prestación de servicios en la producción de palma, los cuales no garantizan un nivel de vida digno. Las CTA, recogen el 85% de la fuerza laborar de la región y los pagos se realizan de acuerdo con la labor realizada; así por ejemplo, un trabajador puede recibir entre 30 y 40 mil pesos diarios (de 720 mil a 960 mil pesos mensuales), “pero la cooperativa les descuenta las contribuciones relativas a salud y seguridad social, así como las contribuciones a las parafiscales, de manera que sólo reciben neto unos 15 mil pesos diarios (360 mil pesos mensuales)”. Sumado a lo anterior, los trabajadores deben pagar por su propia cuenta lo relativo al transporte para llegar a su lugar de trabajo, así como herramientas y vehículos que necesiten para realizar sus oficios (Anexo 4) (Aricapa 2009; FIAT Internacional 2009).

                                                                                                                         ‡‡ FIAT Internacional (2009) afirma que las CTA tienen una “autonomía administrativa y asumen la responsabilidad de los riesgos de las realizaciones laborales como por ejemplo: alce del fruto, censo de enfermedades, compensación por días de mantenimiento, compensación por evaluación de la cosecha, cosecha de palma adulta, corta maleza sencillo, garroteada de fertilizantes, lectura de plagas, limpieza de alcantarillas, limpieza de orillos, mantenimiento de jardines, medición de freatimetros, microinyección (aplicación de pesticidas), plateo palma, recolección de fruto suelto, revisión de trampas, tratamiento de palmas enfermas, vivero, cargue y transporte de tierra al vivero, transporte de fertilizante, fertilización, y siembra de palma, entre otras”.

Page 12: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 12 de 19

Por su parte, el Comité Regional de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Magdalena Medio (2008), sostiene que en la región hay una seria incidencia de hambre crónica, traducida en una insuficiente ingesta de calorías que afecta a más de la mitad de la población; asimismo, la mayoría de la población presentó un consumo insuficiente de vitamina A y calcio. La expansión de los cultivos de palma ha generado perdida de los cultivos de pancoger (yuca, maíz, plátano, ñame, entre otros), “debido al escaso acceso a la tierra por parte de los campesinos de la región, ya sea porque la vendieron a los palmeros o porque los terratenientes no les permiten a los trabajadores usar las tierras de las fincas para sembrar sus alimentos como solían hacerlo antes”. Cabe anotar, que un importante recurso de alimentación e ingresos para la región ha sido la pesca, la cual ha disminuido significativamente producto de los procesos de contaminación y alteración hídrica mencionados anteriormente (ítem 2), y que lo sustenta una entrevista realizada por Soler & León (2009) a un habitante de la región:

Este era un criadero grande, por ahí en el 85 - sacábamos 2000, 3000, 4000, 5000, pescados, - como era la pesca de bagre - nos veníamos por aquí por tierra; ya no salen bocachicos, ¡no! pero habían - lo que pasa es que ahorita se murió por la contaminación del agua-, hubo un bagrecito y ahoritica vamos a mostrarle donde hay godo, pero el agua lo trae mal, en ninguna parte logra sobrevivir, otra se muere el más débil se muere.

Es importante mencionar, que en el Magdalena Medio existe una altísima dependencia hacia los mercados externos, lo que ha generado una alta vulnerabilidad de los pobladores a la volatilidad de los precisos del mercado, si se tiene en cuenta que en algunos municipios los trabajadores gastan más del 85% de su salario en la adquisición de los bienes de la canasta básica alimentaria y que durante las épocas donde la producción baja, el ingreso disminuye, lo que significaría que el salario a duras penas alcanza para cubrir la canasta de alimentos, pero no para pagar salud, educación, vivienda, transporte, energía y demás (FIAN Internacional 2009; Vélez 2010).

4. REFLEXIONES DE LA INSOSTENIBILIDAD MULTIDIMENSIONAL DE LA PRODUCCIÓN DE PALMA EN LA REGIÓN DEL MAGDALENA MEDIO, ANÁLISIS EN TORNO A LAS TEORÍAS DE ENDÓGENO

A pesar del discurso continuamente expuesto por el gobierno nacional y los grandes empresarios palmicultores sobre los beneficios de la producción de palma de africana en términos de desarrollo del sector agrícola a través de la generación de empleo, tecnologías, procesos de innovación y desarrollo, así como los beneficios ambientales; es claro que la configuración histórica de este sector productivo, se ha efectuado a partir de una racionalidad fundamentada en el orden, la centralización y la construcción de jerarquías; proceso que ha sido impulsado por dinámicas capitalistas y que ha generado sistemas que privilegian a unos pocos a expensas de la mayoría. Desde un análisis de las teorías del desarrollo, se evidencia que este modelo agroindustrial se enfoca en el crecimiento económico, basado en la explotación de los recursos naturales, bajo una racionalidad que tienen hacia la maximización de los beneficios individuales,

Page 13: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 13 de 19

lo que conduciría a la sobreexplotación de estos, la denominada tragedia de los comunes de Hardin (1968).

En la actualidad, las producción económica generada por las cerca de 110 278 hectáreas de palma que existen región, llevan consigo una deuda socio – ecológica local y nacional, lo cual indica que un gran volumen de recursos han sido transferidos desde la sociedad y el Estado a dicho sector, generando rendimientos crecientes de su productividad que no se reflejan en aportes significativos al desarrollo local y en la responsabilidad que deberían tener los empresarios y el gremio con la población regional y nacional. Lo anterior se puede constatar con la precariedad de las condiciones de vida de los pobladores del Magdalena Medio, y en los avances que se efectúan por parte de los gobiernos locales en temas de disminución de la pobreza y la equidad distributiva, los cuales no toman en cuenta las aspiraciones locales en pro de una mejora contundente.

Estos elementos contradicen fuertemente los postulados centrales de la teoría del desarrollo local, dentro de la cual se establece que para el desarrollo sea sostenible, el crecimiento económico deberá ser considerado como un medio y no un fin; un medio que permita el realce de las capacidades, voluntades y la acción de todos los grupos de la población local, para construir su futuro (Zorro 2007). En este sentido, a esta región del país le queda un amplio camino que recorrer, en donde se hace necesario que los beneficios alcanzados en términos económicos puedan servir para el fortalecimiento de su capital social, que de acuerdo con Meier (2002), hace referencia a la coherencia social y cultural interna de la sociedad, las normas y los valores que gobiernan las interacciones entre las personas y las instituciones en las cuales están envueltas; y de esta forma, construir otros mundos o mundos de otros modos, que como lo diría Escobar (2010), sean más justos y sustentables y, al mismo tiempo, mundos que sean definidos mediante principios distintos a aquellos de la modernidad euro-centrada.

Para esto, será necesario un replanteamiento ético del desarrollo, en donde el respeto de otras formas de vida y generaciones humanas futuras sea una realidad, en la medida se fundamente en el principio de que la naturaleza es esencial para la vida humana y que su uso y aprovechamiento tiene límites. Finalmente, es necesario establecer espacios locales en donde las libertades solo existan con el reconocimiento de los “otros” y que por lo tanto, toda forma y práctica política y socio – económica deberá basarse en la creación de un espacio y un tiempo colectivo.

Page 14: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 14 de 19

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, M. (2002). “Palma Africana en la Costa Caribe: un semillero de empresas solidarias”. Documentos de trabajo sobre economía regional. Centro de Estudios Económicos Regionales. Banco de la República - Cartagena de Indias. 55 p.

Álvarez, A. (2009). Efectos del monocultivo de la palma de aceite en los medios de vida de las comunidades campesinas: el caso de Simití - Sur de Bolívar. Trabajo de Grado para optar al título de Magíster en Desarrollo Rural. Pontificia Universidad Javeriana. 138 p.

Aricapa, R. (2009). La agroindustria de la palma aceitera: desierto verde y ruina laboral. Escuela Nacional Sindical - ENS. 8 p.

Carrere, R. (2003). "Las plantaciones no son bosques". Movimiento Mundial por los Bosques tropicales. 236 p. En línea: http://www.wrm.org.uy/plantaciones/material/texto.pdf Última consulta: noviembre de 2011].

Carrere, R. (2006). "Palma aceitera: de la cosmética al biodiesel: la colonización continúa". Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. 128 p.

COCODES - Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible. (2009). “Historia de Indupalma”. 3 p. En línea: http://www.cecodes.org.co/acerca-de-cecodes/vision-y-mision/60-indupalma.html. [Última consulta: noviembre de 2011].

Comité Regional de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Magdalena Medio. (2008). "Propuesta ciudadana para la seguridad alimentaria y nutricional del Magdalena Medio". Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, Corporación Obsinga, Equipo gestor de San Landázuri, de San del El Peñón, de San de El Carmen de Chucurí, de San de Betulia, de San de Cimitarra, de San de Sabana de Torres, de San de Bolívar, de San de San Vicente de Chucurí y de San de Puerto Nare, Cooperativa Concertemos y Ecocacao. 11 p.

Corredor, G. (2009). “Tablero Comando, para la promoción de los biocombustibles en Colombia”. CEPAL - GTZ. 63 p.

De las salas, G. (1987). “Suelos y ecosistemas forestales con énfasis en América Tropical”. 447 p.

DNP – Departamento Nacional de Planeación. (2009). Conpes 3577 de 2009: “Política Nacional para la racionalización del componente de costos de producción asociado a los fertilizantes en el sector agropecuario”.

DNP – Departamento Nacional de Planeación. (2008). Conpes 3510 de 2008: “Lineamientos de política para promover la sostenibilidad de biocombustibles en Colombia”.

Page 15: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 15 de 19

Escobar, A. (2010). "Territorios de diferencia: lugar, movimientos, vida, redes". Duke University Press. 386 p. En línea: http://www.ram-wan.net/restrepo/documentos/Territorios.pdf [Última consulta: noviembre de 2011].

Fajardo, D., Y. Salinas & P. Álvarez. (2010). "La Colombia de los agrocombustibles". Grupo Semillas. 44 p.

Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia - Fedebiocombustibles. (2011). “Cifras informativas del sector biocombustible”. 10 p. En línea: http://www. fedebiocombustibles.com/ [Última consulta: octubre de 2011].

Fedepalma. (2002). “La agroindustria de la Palma de Aceite en Colombia”. 36 p.

Fedepalma. (2011). “Registro Nacional Palmicultor”. En línea: http://www.fedepalma.org /registro.htm. [Última consulta: octubre de 2011]

FIAN Internacional. (2009). "Resultados de la Misión Internacional de verificación sobre los impactos de los agrocombustibles en Colombia: informe regional Magdalena Medio. 47 p.

Gómez, A. (2010). “Palma de aceite y desarrollo local: implicaciones en un territorio complejo”. Universidad de los Andes. Mc. Planificación y administración del desarrollo regional. 120 p.

Gualteros, J. (2011). “Estudio prospectivo de la cadena productiva del biodiésel a partir de palma africana en Colombia”. Trabajo de Grado para optar al título de Magíster Ingeniería Industrial Universidad Nacional de Colombia. 127 p.

Hardin, G. (1968). The tragedy of the commons. Science 162: 1243 – 1248.

Hurtado, M. & G. Hernández. (2010). “Perfil local y agroindustria palmera: explorando el caso de San Alberto y San Martín (Cesar)”. Cuadernos de Desarrollo Rural 7(65):127-149.

Katz, M. (2004). “Experiencia regional de paz: el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio”. En Controversia. N°. 181. CINEP.

Loingsigh, G. (2005). "Estrategia integral del paramilitarismo en el Magdalena Medio de Colombia". 117 p. En línea: http://www.sinaltrainal.org/anterior/Textos/parasmagda2004.pdf [Última consulta: noviembre de 2011].

López, A. (2010). "Estimación de conflictos de uso de la tierra por dinámica de cultivos de palma africana, usando sensores remotos. Caso: departamento del Cesar". Trabajo de grado para optar al título de Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo, Universidad Nacional de Colombia. 78 p.

Márquez, G. (2001). “De la abundancia a la escasez: transformación de los ecosistemas en Colombia”. En: Palacio, G. (ed.). Naturaleza en disputa, ensayos de historia ambiental de Colombia 1850 – 1995. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Instituto Colombiano de Antropología e Historia. pp. 321 – 452.

Page 16: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 16 de 19

Martínez Alier, J. (2009). “Justicia ambiental, sustentabilidad y valoración”. Revista del Sur. 21(9):65-134. En línea: http://bibliotecaverde.wikieco.org/ [Última consulta: noviembre de 2011].

Meier, G. (2002). La vieja generación de economistas del desarrollo y la nueva. Págs. 1 – 38. Meier, G. & J. Stiglitz (Compiladores). Fronteras de la economía del desarrollo: el futuro en perspectiva. Banco Mundial.

Mingorance, F., F. Minelli & H. Le Du. (2004). “El cultivo de la palma africana en el Chocó: legalidad ambiental, territorial y derechos humanos”. Programa Suizo para la Promoción de la Paz en Colombia - SUIPPCOL. Human Rights & Diócesis de Quibdó. 180 p.

Mingorance, F. (2006). "El flujo del aceite de palma Colombia - Belgica/Europa: acercamiento desde una perspectiva de derechos humanos". Human Rights Everywhere .HREV, Belgische Coordinatie voor Colombia -CBC. 84 p.

MAVDT - Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial & IAvH - Instituto de Investigación de Recursos Biológicos "Alexander von Humboldt". (2008). "Evaluación ambiental estratégica de políticas, planes y programas de biocombustibles en Colombia; con énfasis en biodiversidad". Grupo de Investigación en Políticas Intersectoriales del Programa de Política y Legislación. 129 p.

Mojica J., G. Galvis, P. Sánchez, C. Castellanos & F. Villa. (2006). "Peces del valle medio del río Magdalena, Colombia". En Biota Colombia 7(1):23-38.

Molina, M., H. Montoya & M. Ureña. (2009). “Situación actual y perspectivas de mercado de aceite de palma colombiano”. Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo -USAID.

Mondragón, H. (2007). "Triste historia y triste futuro del negocio de la palma aceitera". Págs. 8 - 11. En Rey E. & J. Houghton (Edts). Colombia, caña de azúcar y palma aceitera, biocombustibles y relaciones de dominación. Boletín de la Red por una América Libre de Transgénicos, 289:29

Mosquera, M., P. Bernal, & A. Silva. (2009). "Agenda prospectiva de investigación y desarrollo tecnológico para la cadena de oleaginosas, grasas y aceites en Colombia, con énfasis en Oleína Roja”. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Universidad Nacional de Colombia, Centro de Investigación en Palma de Aceite -Cenipalma & Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite - Fedepalma. 184 p.

Movice - Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado. (Sin Fecha). "El Sur del Cesar: entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de palma". Proyecto Colombia Nuca Más: Informe Zona V. 119 p. En línea: http://movimientodevictimas.org/~ nuncamas/images/stories /zona5/SURDELCESAR.pdf [Última consulta: noviembre de 2011].

Page 17: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 17 de 19

Ocampo, S. (2009). "Agroindustria y conflicto armado: el caso de la palma de aceite". En Colombia Internacional 70:169-190.

Ramírez, P. (2005). "Ciudadanía y población en situación de desplazamiento interno forzado en el Magdalena Medio". Observatorio de Paz Integral. 70 p. En línea: http://www.opi.org.co/pdfs/Desplazamiento_interno.pdf [Última consulta: noviembre de 2011].

Restrepo, J. & D. Aponte (Edts). (2009). "Guerra y violencias en Colombia, herramientas e interpretaciones". Pontificia Universidad Javeriana, Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos -CERAC y GTZ. 47 p.

Reyes P., A. Guerreros & Campesinos. (2009). "El despojo de la tierra en Colombia". Editorial Norma. 135 p.

Soler, J. & D. León. (2009). "Impactos ambientales de la expansión de palma aceitera en el magdalena medio: estudio de caso Las Pavas". Informe final de la visita realizada a la zona durante el 25 y 26 de noviembre de 2009. Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio -PDPMM. 70 p.

Vélez, I. (Editora). (2010). "Misión internacional para la verificación del impacto de los agrocombustibles en cinco zonas afectadas por los monocultivos de palma aceitera y caña de azúcar en Colombia: impactos sobre los territorios, los derechos, la soberanía alimentaria y el medio ambiente". Proceso de Comunidades Negras -PCN, CENSAT Agua Viva - Amigos de la Tierra, Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC, Diócesis de Quibdó, Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, La vía Campesina Colombia- FENSUAGRO, FENACOA & CNA. 121 p.

Zorro, C. (2007). Entorno humano y desarrollo local. Págs: 161 – 196. En Zorro, C & Universidad de los Andes (Compiladores). El desarrollo perspectivas y dimensiones: aportes interdisciplinarios. Universidad de los Andes – CIDER. Bogotá.

Page 18: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 18 de 19

ANEXOS

ANEXO 1. Costos de la implementación de una hectárea de palma africana

CONCEPTO VALORES Estudios de trámites de pre inversión 200 000 Adecuación de tierras 1 800 000 Siembra de la palma 2 000 000 Mantenimiento primer año 800 000 Mantenimiento segundo año 1 300 000 Mantenimiento tercer año 1 200 000 TOTAL 7 300 000

Fuente: Indupalma (s.f.)

ANEXO 2. Marco institucional del sector palmicultor en Colombia

INTERVENCIONES OBJETIVO

Ley 26 de 1959 Estímulo a la producción y mercado del aceite de palma, por medio de la protección del sector, concesión de créditos financieros a proyectos agroindustiales mediante el Fondo de Inversiones -IFI

1962 Nacimiento de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma -Fedepalma

Ley 4 de 1973 Creación de la renta presuntiva agrícola

Ley 138 de 1994 Estableció la cuota de fomento a la agroindustria de la palma de aceite y se creó el Fondo de Fomento Palmero -FFP

Decreto 2354 de 1996

Por medio del cual el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural organizó el fondo de estabilización de precios-FEP, para el palmiste, el aceite de palma y sus fracciones

Ley 693 de 2001 Establece el Programa Nacional de Biocombustibles -PNB

Ley 788 de 2002 y 939 de 2004

Establecen exenciones tributarias con el ánimo de fomentar la producción y el consumo de biocombustibles; además promueven el uso de biodiesel para mezclar con aceite combustible para motores -ACPM

Decreto 383 de 2007

Establece estímulos para la implementación de zonas francas para proyectos agroindustriales en materia de biocombustibles; contempla una tasa de renta diferencial y beneficios en materia de exenciones de aranceles en bienes de capital para proyectos con potencial exportador

Ley 1111 de 2006 establece una deducción del impuesto de renta del 40% de las inversiones en activos fijos reales productivos en proyectos agroindustriales, incluyendo leasing financiero

Ley 1133 de 2007

Por medio de la cual se estableció el Programa Agro Ingreso Seguro -AIS, que generó apoyos financieros e incentivos a empresarios agropecuarios con el ánimo de aumenten su competitividad frente a la apertura de mercados. Dentro de este programa se circunscriben tres incentivos con directo beneficio a la agroindustria palmicultora del país: el Incentivo a la Capitalización Rural –ICR , la Línea Especial de Crédito y el Incentivo a la Asistencia Técnica –IAT, y los incentivos en los que no accede la población no propietaria de patrimonio, quienes son excluidos de este apoyo estatal.

Conpes 3477 de 2007

Desarrollo competitivo del sector palmicultor para la producción de aceite de palma y biodiesel

Conpes 3510 de 2008

configuración de la política de agrocombustibles para el país, establece cuales deben ser las medidas para consolidar el mercado local de los agrocombustibles y que deben ser acogidas por los ministerios de comercio, agricultura, minas y energía, entre otras disposiciones

Fuentes: Aguilera 2002; Corredor 2009; DNP 2008, 2009; Fajardo et al. 2010; Gómez 2010; Mingorance et al. 2004; Molina et al. 2009;

Page 19: Conflictos socioecológicos distributivos de la agroindustria palmicultora en el Magdalena Medio.

La agroindustria de la palma africana en el Magdalena Medio, dinámicas de insostenibilidad ecológica, sociopolítica y productiva

Trayectorias del Desarrollo Regional Página 19 de 19

ANEXO 3. Porcentajes de mayor expulsión poblacional del Magdalena Medio

MUNICIPIO Nº DE PERSONAS DESPLAZADAS (PERIODO 1995 – 2005) Barrancabermeja 17.942 San Pablo 16.537 Sabana de Torres 3.367 Río Viejo 2.970 Puerto Wilches 3.149 San Vicente de Chucurí 2.868 San Alberto 2.519 Total 49.352

Fuentes: FIAN Internacional (2009).

ANEXO 4. Detalle de compensación ordinaria para corte de fruto promedio por mes

TRABAJADO 24 DÍAS * MES RENDIMIENTO HORAS/DÍA (TN) Valor Unitario 29800/Tn 1,2 1,5 1,8 Ingresos promedio (pesos) 858240 1072800 1287360

DEDUCCIONES LEGALES Aporte Social (Según Estatutos) 33.000 33.000 33000 EPS (12,5%) 57.688 57.688 64368 Copago (4,5% de la salud) 2.596 2.596 2897 Riesgos profesionales (1,044%) 4.818 4.818 5376 Pensión (16%) 73.840 73.840 82391 Prestamo Dotación 20.000 20.000 20.000 Fondo de Herramientas 56.129 70.161 84.193 Reposición Seguridad Industrial 8.582 10.728 12.874 Compensación Fin de Año 50.000 50.000 50.000 Deducciones Totales 306.653 322.831 355.099 Total Ingreso Recibido /Asociado 551.587 749.969 932.261

Fuentes: FIAN Internacional (2009).