Conexiones UVAQ No. 04

PENA DE MUERTE

APORTACIONES DE DON VASCO DE QUIROGA

CÉSAR NAVA MIRANDA

EL VOTO NULO

30 AÑOSUVAQ

EN BUSCADEL CAMINO

REFLEXIÓNANTE LA CRISIS

DIRECTORIO

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Directora Fundadora: Lilia Patricia López V.Directora General: Tere Vega CampaDiseño y edición: Ramtari Arriaga VitelaDesarrollo tecnológico:J. Antonio HerreraCorreción de estilo: Paulina de la CuevaCorrección gráfica: Catalina Pérez Chávez

Tere Vega Campa,Mons. Jesús García Burillo,Javier Muñoz Orozco,José Merced Flores F.,Rafael Bretón Pavón,María Estela Guita,José Antonio Herrera Jiménez y Zabdi Munguía Onofre.

Colaboradores:

Escríbenos a nuestro correo electrónico:

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ÍNDICE

CÉSAR NAVA MIRANDA

LA UVAQ A SUS 30 AÑOS

APORTACIONES DE DON VASCO

EL VOTO NULO

REFLEXIÓN ANTE LA CRISIS

EN BUSCA DEL CAMINO

EDUCACIÓN A DISTANCIA HOY

30 ANIVERSARIO UVAQRector: José de Jesús Zenil NogueiraSec. Adm.: Raúl Martínez RubioDirector de Com. y R.P.: Rafaél V. Bretón P.Directora de Área: Tere Vega Campa

Esta es una publicación electrónica de la Universidad Vasco de Quiroga realizada por el Área de Educación a Distancia.

La información contenida en los artículos es responsabilidad de los autores y no re-presenta necesariamente la opinión de la Universidasd Vasco de Quiroga. Prohibida la reproducción total o parcial de los artícu-los sin autorización del editor.

Mándanos tus comentarios a la Avenida Juan Pablo II No.555 Colonia Santa María de Guido. C.P. 58090, Morelia, Michoacán, México. O llámanos al teléfono 01 (443) 3235171, 78. Extensión 2179, 2180. o al 01800 907 8827.

35 PANORAMA ENRARECIDO

PENA DE MUERTE EN MÉXICO38

2 CONEXIONES

La Universidad se encuentra festejando su treinta aniversario. En marzo tuvimos la visita de ilustres personajes, tal fue el caso de Mons. Jesús García Burillo, obis-po de Ávila, su Canciller P. Miguel García Yuste, el presidente municipal de Madrigal de las Altas Torres, D. Rufino Rodríguez Domínguez y su distinguida esposa, todos ellos invitados ex profeso para acompa-ñarnos en nuestras celebraciones.

La UNIVERSIDAD VASCO DE QUIROGA sin duda se ha consolidado en la sociedad Michoacana y paso a paso ha ido ganando lugar entre otras universidades a nivel na-cional. La misión de la Universidad se va haciendo patente gracias a los maestros, alumnos, directivos y comunidad uvaq en general, a través de programas acadé-micos de alto nivel, siendo pionera en la oferta de carreras nuevas en la entidad, dando servicio a través de sus centros de atención social, abriendo sedes en muni-cipios del propio Estado y llegando a otros sectores en la modalidad de educación a distancia.

El anhelo de una Universidad que toma como inspiración la vida y obra de Don Vasco de Quiroga se hizo realidad por la decisión de un grupo de personas encabe-zadas por el ingeniero César Nava Miran-da (q.e.p.d), quien lamentablemente falle-ció el pasado 11 de mayo. El Ing. Nava fue sobre todo un hombre comprometido con la sociedad y defensor incansable del

libre derecho a la educación, como puede constatar su trabajo en vida.

Con la guía de Tata Vasco y el impulso de quienes pensaron este proyecto, la Uni-versidad tiene clara su vocación de servi-cio a la sociedad así como un compromiso ineludible en la preparación de personas que sean capaces de aportar lo mejor de sí en sus diversos ámbitos. Por eso frente a las adversidades que actualmente atra-viesan nuestra realidad nacional como la crisis económica y la inseguridad, por men-cionar los más problemáticos, la Misión de la Universidad confirma su vigencia:

Formar personas integralmente, inspira-dos en el humanismo católico de Don Vas-co de Quiroga, para que sean agentes de cambio en beneficio de la sociedad.

EDITORIAL

EDUCACIÓN A DISTANCIA 3

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César Nava Miranda

El fallecimiento del ingeniero César Nava Miranda, principal fundador de la Universidad Vasco de Quiroga, obliga a reflexionar sobre la vocación de las personas y cómo se responde a este llamado.

Es cierto que nadie está en el mundo por casualidad, todos estamos llama-dos a hacer algo por nosotros y por los demás. La individualidad, en las perso-nas, otorga a cada quien sus propias habilidades, carácter, actitudes, virtu-des y defectos que en conjunto marcan los caminos a ese llamado; para algu-nos resulta muy claro el objetivo, para otros no tanto, y en el recorrido hay quienes se esfuerzan por escuchar la voz de Dios y orientar sus acciones en la dirección que les señala.

La vocación se puede entender como el proyecto de vida, es decir, descubrir en el transcurso de mi crecimiento, qué

necesito, qué me apasiona,

qué puedo dar de mí a los que me ro-dean, cuáles son mis metas a mediano y largo plazo; esa es la vocación per-sonal. Sin embargo, la vocación, en un sentido más perfecto, obedece a com-prender la propia existencia en relación con la invitación que nos hace el Crea-dor y la forma en que respondemos a ella.

Vivir cada día tiene su afán, pero con-catenar las experiencias cotidianas con un objetivo claro, es dar sentido a nues-tra vida, es estar dispuestos a sacrifi-car con alegría –aunque parezca para-dójico– lo necesario para alcanzar un propósito. Implica, además, trabajar en las virtudes que nos fortalezcan ante las dificultades que se presenten. Finalmente, hacer lo que nos gusta, poniendo todos nuestros talentos en conver-

Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes

y les he encargado que vayan y den mucho fruto y que ese fruto permanezca

— Juan 15:16 —


gencia con ello, nos realiza como per-sonas.

Tuve la oportunidad de charlar con el ingeniero Nava días antes de su muer-te y escuché con atención el análisis que a esas alturas había hecho de su vida, de cómo fue dejándose llevar por su vocación de servicio a la sociedad y de su determinación para vencer los obstáculos a fin de cumplir con las me-tas que su propia labor le marcó. Algu-nas cosas resultaron, otras no; ciertas decisiones fallaron, muchas otras no, y

el resultado es que pudo concretar un gran número de proyectos.

Testimonios como el de César Nava nos invitan a dar un sí absoluto a la vocación que Dios nos solicita, no ne-cesitamos ser santos ni perfectos, sólo esforzarnos por cumplir con ella.

En seguida, algunos datos sobre lo que realizó a lo largo de su vida: Originario de Contepec, Michoacán, estuvo casa-do con Lidia Vázquez, con quien tuvo cuatro hijos, Dulce María, Lidia, José César y Gabriel, y de ellos, cinco nietos. Fue presidente de la Junta Directiva de

la Uni-versidad Vasco de Quiroga hasta su muerte.

De profesión ingeniero mecánico por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), fueun promotor social, principalmente de la libertad de la educación en el esta-do y en el país. En 1975, cuando hubo amenazas a la educación privada en Michoacán, organizó la defensa de los colegios particulares, y así llegó a ser presidente de la Unión Estatal de Pa-dres de Familia.

Un año más tarde, en 1976, logró la presidencia nacional de la Unión de Padres de Familia, desde la cual siguió defendiendo con éxito el derecho a la educación impartida por los particula-res.

En 1979, conjuntamente con profesio-nistas y empresarios exitosos michoa-canos, fundó la Universidad Vasco de Quiroga, institución que actualmente está catalogada como una de las mejo-res 30 del país.

En 1986 fue uno de los impulsores de la creación de la Confederación Patro-

nal de la Repúb l i ca

Mexicana (Co-parmex), organismo

privado del cual fue presi-dente, además de consejero

nacional y presidente de la Fe-deración de Occidente.

Fundó la Unión de Agrupaciones Michoacanas, cuyo objetivo era tra-

bajar por la paz y el orden social y político del estado. Asimismo, impulsó

la creación de organizaciones como la Coordinadora Ciudadana y A Favor de lo Mejor, que busca los mejores conte-

nidos de los progra-mas que se presen-tan en los diversos

medios de co-m u n i c a c i ó n

en el esta-do de Mi-

choacán.

Perteneció a varios patronatos de agru-paciones de la sociedad civil; impartió conferencias en diversas ciudades del país y del extranjero sobre temas so-ciales y cívicos.

Dejó dos publicaciones: “Procura-ción de fondos exitosa” y el poemario “Aguarda”.

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Licenciada en Ciencias Políticas Directora de Educación

a Distancia UVAQ

TERE VEGA CAMPA

con vosotros hasta la consumación del mundo” (Mt 28,19-20).

Así comenzó la evangelización en el Nuevo Mundo, así llegó la fe cristiana a México, creándose las primeras se-des Episcopales, entre las que estuvo la de Michoacán, con su primer Obis-po, el Siervo de Dios Vasco de Quiroga. Éste dio a conocer a los indígenas a Jesucristo y su Evangelio como princi-pio y norma de vida, para promover una cultura de fraternidad y de esperanza entre los pueblos.

La Universidad “Vasco de Quiroga” na-ció hace 30 años, con el propósito de vivir aquel mismo espíritu que animó al Obispo, llegado de Madrigal de las Al-tas Torres en Ávila, para entregarse a la causa del Reino de Dios. “Con afec-to de padre se entregó enteramente a la educación, a la promoción de los fieles que el Señor le había encomen-dado; sus hospitales incluían escuelas, talleres, almacenes e instrumentos de labranza, etc., aún hoy podemos apre-ciar la herencia cultural y cristiana de su heroica labor misionera y civilizado-ra… he aquí un modelo de evangeliza-dor” –declaró Juan Pablo II en Veracruz en 1990-.

“Cuán profundo es mi gozo porque los primeros pasos de mi peregrinaje me traen precisamente a ti, María, en este Santuario del pueblo de México y de toda América Latina, en el que desde hace tantos siglos se ha manifestado tu maternidad. ¡Salve María!” Con es-tas sencillas y maravillosas palabras que pronunció el Papa Juan Pablo II en su primera visita a este Santuario, hace ahora 30 años, saludo yo también a la Santísima Virgen de Guadalupe. Las mismas palabras con que saludan a María tantos labios y corazones en todo el mundo.

Querido Señor Rector, Junta directiva, profesores, alumnos, personal admi-nistrativo y de servicios, hermanos y hermanas:

Los primeros evangelizadores españo-les llegaron a esta tierra movidos por el mandato misionero de Jesús: “Id pues, enseñad el Evangelio a todas las gen-

tes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu

Santo, enseñándoles a ob-servar todo cuanto yo

os he mandado. Yo estaré


30 Aniversario de la UVAQ

La Universidad “Vas-co de Quiroga” de Mo-relia se considera a sí

misma como una heren-cia cultural y cristiana

del gran evangeli-zador. Mediante la

creación de una Universidad de inspiración ca-

tólica, un grupo de laicos habéis de-

c i d i d o responder, por el camino de la educación, a los retos propios de nues-tras circunstancias históricas. Tales cir-cunstancias os han llevado a acentuar el origen espiritual de vuestra institu-ción, encontrando su fundamento en la persona de don Vasco de Quiroga y en los valores cristianos que él encarnó.

Como seglar y Obispo se entregó en cuerpo y alma a la búsqueda de la ple-nitud del ser humano y al mejoramiento de las estructuras sociales –dice el tex-to de presentación de vuestra Univer-sidad-. Por medio de la educación su-

perior pretendéis “crear las condiciones para que la persona, en un ambiente propicio, logre perfeccionar sus capaci-dades individuales a través del trabajo honesto, creativo y organizado, visto como un medio de dignificación huma-na y no de explotación”. Conforme al camino emprendido por vuestro Patro-no, también vosotros proyectáis “una profunda transformación social, crean-do nuevas formas de convivencia, en las que se reconozcan las virtudes pro-pias de los grupos y se promueva un desarrollo pacífico y armónico”.

A este objetivo habéis consagra-do enormes esfuerzos y sacrifi-cios muchas personas concretas, algunas de las cuales os encon-tráis hoy aquí. En el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe queréis gradecer a Dios, por me-dio de su Santa Madre, todos los dones que os ha dispensado duran-te tres décadas y los que ha dispensa-do a tantas personas y grupos sociales, como resultado de vuestra educación

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humana, científica y espiritual. Los va-lores humanos, que hunden sus raíces en el Evangelio predicado por Don Vas-co en vuestra hermosísima tierra, han sido vuestra oferta educativa a la so-ciedad mexicana: el amor, el bien, la verdad, la libertad, la dignidad humana, la solidaridad y la congruencia.

Estos valores, trans-mitidos por medio de

la educación, han producido impor-tantes logros de los

os sentís orgullosos, tanto profesores como

alumnos. Vuestros es-fuerzos han cristalizado en numerosos títulos de pro-fesionales que enriquecen la vida de México y en abun-dantes triunfos y premios ob-tenidos por los estudiantes. Este árbol cuajado de frutos académicos, humanos y so-ciales, lo presentamos hoy agradecidos en la patena y en el altar del corazón, ante nuestra Señora de Guadalupe, para que ella los ofrezca a su Hijo Jesucristo. Y no sólo le presentamos los fru-tos alcanzados hasta el momento presente, sino también aquellos

que el Señor os tie-ne destinados para el futuro.

No vivimos momentos fáciles para la educación de inspiración cristiana. En los ambientes universitarios, adminis-trativos y políticos aparecen con fre-cuencia las manifestaciones contra todo lo católico y consiguientemente contra la educación de inspiración católica.

En medio de un ambiente que favore-ce notoriamente la enseñanza pública, las universidades de inspiración cristia-na encuentran verdaderas dificultades para abrirse camino en nuestra socie-dad. Por eso es de elogiar y agradecer el esfuerzo que algunos laicos católicos lleváis a cabo para ofrecer una ense-ñanza de calidad, inspirada en valores evangélicos.

Una universidad que se inspira en el pensamiento católico es una universi-dad que desea vivir en el “corazón de la Iglesia”, tal como definió Juan Pablo II a las universidades católicas. Y el co-razón de la Iglesia está en el amor a la verdad, que mueve al hombre a investi-gar y utilizar el mundo como verdadera realidad creada por Dios, un mundo bueno, comprensible, creado por D ios


para el bien del ser humano, pero también un

mundo afectado por el pecado, que empobrece la realidad humana

y degrada el ambiente social. La fe en Dios creador, en su Hijo Jesucristo, Palabra eterna de Dios, y en el Espíri-tu Santo fuerza y consuelo, fundamen-

ta y estimula nuestro afán de saber, garantiza y hace

más comprensible el orden natural de las

cosas y ensancha los corazones hasta reunirlos en un abrazo universal de fra-

ternidad.

No es cierto que la fe aliene al hombre, como escuchamos

tantas veces. La fe añade a nues-

tras ac-

ciones un plus de perfección que sólo puede generar la gracia y la confianza en Dios. El amor a la verdad, la espe-ranza como impulsora de nuestras as-piraciones y la caridad como motor de nuestros actos, acrecientan la eficacia de nuestras actividades añadiéndoles un mayor impulso que tiende al bien de la persona y de la sociedad. El amor, como nos enseñó el Tata Vasco, po-tencia el esfuerzo, la entrega y la ima-ginación para crear nuevos horizontes al servicio del desarrollo de la perso-na, de las familias y de la sociedad. El amor ha de primar también la intención de vuestros actos.

Del mismo modo que las verdades de fe fueron el motor de promoción humana y social de Don Vasco, las universidades de inspiración cristiana han de favore-cer, proteger y fortalecer los fundamen-tos de la cultura católica sobre la per-sona y la vida humana, sobre la ética

natural, sobre la primacía social del matrimonio y la familia, que son los verdaderos fundamentos de la li-

bertad, la paz y la justicia. Todos estos deseos los ponemos hoy

a los pies de la Virgen Guada-lupana para que nos alcance

de su Hijo los frutos sazo-nados que imploráis para vuestra universidad en el

futuro.

Hoy nuestro Dios nos asegura, como lo hizo en la antigüedad, que nos pro-tege y nos guía: “Yo soy el Señor tu Dios que te saqué de la esclavitud. No

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tendrás otros dioses frente a mí” –he-mos escuchado en la lectura del Éxodo de este tercer domingo de cuaresma-. La fidelidad a Dios es la única respues-ta posible a los bienes que Él nos otor-ga. Desde esta fidelidad contemplamos la bondad que ha tenido con nosotros: “actúo con piedad por mil generaciones cuando aman y guardan mis precep-tos”. La misma conciencia de gratitud que tenía Israel por las intervenciones de Dios en favor de su pueblo, la tenéis vosotros en este día al contemplar los años pasados y las gracias recibidas por vuestra Universidad.

Mirando el pasado con memoria agra-decida, orgullosos de haber trabajado

durante “treinta años dejando huella”, contempláis el futuro con humildad y confianza en Dios. “Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”, procla-maba S. Pablo, afrontando las mayores empresas y superando toda clase de dificultades. Con la gracia de Dios, que nos ofrece esta Eucaristía, con la ayu-da de la Virgen de Guadalupe, madre de todos los mexicanos, que siempre nos protege, como amparó en su em-peño al indiecito S. Diego, seguimos caminando hacia delante, confiados en su poder y en su providencia amorosa.

“Oh Madre, -oraba en esta Basílica Juan Pablo II- corrobora la fe de todos nues-tros hermanos y hermanas laicos, para que en cada campo de la vida social, profesional, cultural y política, actúen de acuerdo con la verdad y la ley que tu Hijo ha traído a la humanidad, para conducir a todos a la salvación eterna y, al mismo tiempo, para hacer la vida sobre la tierra más humana, más digna del hombre”. Amén.


Obispo de Ávila, España.Homilia del 30 aniversario de

la Universidad Vasco de Quiroga.Basilica de Guadalupe, D.F.

Mons. JEsUs

GARCIA BURIllo

El estable-cimiento de

una institución edu-cativa de calidad nunca ha sido tarea fácil. Además de talento, se requiere creatividad, poder de convocatoria y credibilidad, capacidad técnica y prác-tica docente, así como la habilidad para conjuntar todo esto en un proyecto creí-ble y realizable y convencer a las vo-luntades de un gran número de mentes pensantes para que abracen el mismo ideal.

Detrás del éxito de la Uni-versidad Vasco Quiroga se encuentran la con-sistencia y la intención (Mintzberg, 1992); la voluntad, como la

describe Schopen-hauer, pero agre-gada de inten-

ción (Safranski, 2008).

Desde sus inicios,

hace 30 años, la institución tiene una ideología consistente dentro del grupo de universidades de inspiración cristia-na, y como toda organización con sus-tento ideológico sólido, sus miembros compartían creencias, tanto filosóficas como de resultados esperados. Sus ob-jetivos de formar personas integralmen-te, para que fuesen agentes de cambio en la sociedad, han sido consistentes a lo largo del tiempo en la toma de deci-siones, y para muchos de sus miembros representan una razón de ser en la vida

y un descubrimiento de la misión personal den-tro de la misión institu-cional.

Como organización de nueva creación, la UVAQ luchó por la su-pervivencia. Peleó para evitar una muerte pre-matura, ya que el fraca-so supondría más que la simple dispersión de los agentes que la con-formaban y la pérdida de poder de algunos directivos, habría sig-nificado la disolución de todo un sistema de inversiones, tanto de carácter material como psíquico y también la desaparición de una ideología. La Vasco se

La UVAQ, a sus 30 años

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creó con gran esfuerzo por parte del grupo de fundadores y la inver-sión de tiempo y energía de sus integrantes para la consolidación de sus operaciones y el esta-blecimiento de un lugar para ella en la comunidad. Se desa-rrollaron tradiciones, se conformaron estructuras sólidas, se establecieron identificaciones. Todo se perdería en caso de cierre. Por esa razón, duran-te los primeros años, los agentes de la institución cuidaron celosamente el árbol recién plantado: los catedráticos enseñaban sin percibir honorarios, los consejeros tomaban decisiones y mar-caban el rumbo sin recibir emolumentos y en conjunto luchaban por abrir un es-pacio antes inexistente en Michoacán: el espacio para una institución de edu-cación superior privada, manejada por ciudadanos no involucrados en la admi-nistración pública y con una orientación altruista.

Al ser una entidad patrimonio de la so-ciedad, la UVAQ parece tener vida pro-pia, distinta de la de los agentes que la conforman, tanto académicos como ad-ministrativos (Mintzberg, 1992), lo que se ve reflejado en la imagen y posiciona-

m i e n -to que ha lo-grado conquistar en la comunidad a lo largo de sus primeros treinta años. La Vasco es educación, academia, investigación, cultura y

espiritualidad. La gente la reconoce por la serie-dad de sus propuestas, la ubica entre las insti-tuciones de excelencia y alaba a su capital hu-mano e intelectual, que constituye su posesión más valiosa.

Como consecuencia de su actuación en el mercado educativo, se encuentra en constan-te crecimiento, lo cual es garantía de su per-manencia, su eficacia y de su capacidad para controlar su entorno, pues ha dejado de ser una organización pe-queña y vulnerable. La UVAQ habrá de crecer a través de una oferta educativa novedosa y adaptada a las condi-ciones reales de los educandos; de planes semestrales y cuatrimestrales; del mo-delo a distancia y el semipresencial; de la vinculación con otras instituciones educativas y empresariales; y de las


actividades de investigación y difusión de la cultura, hasta alcanzar una masa crítica de actividad académica que le permita consolidarse definitivamente y mantener su presencia a lo largo de los años, en beneficio de la sociedad.

La expansión que se ha logra-do en diferentes ciudades del estado, da muestra de su vigor y dinamismo y es un testimonio de su vocación de servicio. Los planteles de Pátzcuaro, Tacám-baro y Ciudad Hidalgo son las primeras ramas del árbol planta-do hace treinta años, y se encuentran

saludables y dan-do frutos. Sin

embargo, la

presencia de la Vasco no se limita a estas sucursales, recientemente ha hecho convenios con otras institucio-nes para extender la oferta educativa a diferentes localidades en el estado, lo que convierte en realidad la amplia vi-sión de los fundadores.

En el ámbito de la educación virtual, la institución ha sido pionera en Mi-choacán y esta modalidad, que recaba adeptos en todo el mundo y que tiene

un futuro promisorio, se ha consolida-do con una amplia oferta educativa que aprovechan quienes no pueden o no desean asistir a las aulas.

Las joyas de la corona de la UVAQ son los Centros de Atención Psicológica y Social. Constituyen el brazo fuerte de una institución preocupada por la suer-te y el bienestar de los que menos tie-nen, que entiende el sufrimiento del ser humano y se ocupa en mitigarlo.

Como profesor del campus Morelia, puedo atestiguar que en la Vasco, ade-más de su ideología y espiritualidad, se viven valores comunes a las socieda-des civilizadas de primer mundo que hacen de la actividad académica una

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experiencia gratificante. El ambiente de estudio se caracteriza por un respeto mutuo entre profesores y alumnos. No hay distancia de poder, en el sentido de las dimensiones culturales de Hofs-tede (1980); de hecho, no se maneja el modelo “catedrático que sabe y es-tudiante que aprende”, por el contrario, al estudiante se le considera profesio-nista en preparación y se le otorga la participación activa y la comunicación en dos sentidos, dentro de un clima de respeto y civilidad que difícilmente se encuentran en este grado en otras ins-tituciones educativas de nivel superior. Al no existir la distancia de poder, se recrea la universidad socrática en don-de solamente hay maestros y aprendi-ces de maestros.

El respeto aplica también para la orga-nización de los cursos, lo que incluye tiempos de entrada y salida de clases, calendarios académicos, descansos y maratones, tiempos de entrega de trabajos y de calificaciones. Se vive un clima de serio esfuerzo académico salpicado de buen humor. Cuando las generaciones de nuevos profesionistas egresan, dejan un hueco en las aulas y en el corazón de los profesores.

La labor docente en la UVAQ está im-pregnada de congruencia y compromi-so desde el punto de vista moral y de

la conducción de las actividades esco-lares. Es bien sabido que los directores de escuela y sus profesores poseen co-nocimientos y experiencia que los capa-citan para la difícil labor educativa, pero más allá de la capacidad técnica, existe un espíritu de familia en cada escuela, en donde sobresalen la congruencia y el compromiso.

Un profesor dirige el curso y un grupo de estudiantes voluntariamente elige someterse a una disciplina para lograr un aprendizaje. Existe un contrato psi-cológico con expectativas muy claras en ambos lados. Los profesores esperan desempeñar a la perfección su voca-ción docente, los estudiantes esperan obtener una preparación para el traba-jo y para la vida. Los primeros cuentan con la capacidad sobrada para enseñar y los segundos son seleccionados a partir de su vocación y aptitudes. En consecuencia, las acti-


-

vidades universitarias que incluyen ru-tinas escolares, lejos de ofrecer dificul-tades, se centran exclusivamente en la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, pues están ausentes los intereses ajenos a la academia.

En cuanto a compromiso, este se da a nivel personal y social. Los integran-tes de la UVAQ tienen una obligación consigo mismos, asumida por voluntad propia, de expandir el ser antes que el tener, de llegar a ser mejores profesio-nistas y mejores personas en beneficio de la sociedad; de extender los límites del yo para promover el crecimiento de los demás (Peck, 1978). Este com-promiso emana de la misión institu-cional inspirada en las enseñanzas del guía espiritual de la universidad, Don Vasco de Quiroga.

Treinta años son pocos en la vida de una universidad, las hay con siete siglos, pero son suficientes para establecer el plan maestro hacia el futuro y sentar los cimientos que sostengan al edificio que ha de ser

completado a tra-vés de los años. Otros vendrán que abracen los mis-mos ideales y les den nuevos ím-petus, mientras la obra del Apóstol de Santa Fe se perpe-túa en las futuras generaciones de un mundo mejor.

Referencias

Hofstede, G. (1980). Culture Consequences:International Difference in World Related Values. Beverly Hills, CA: Sage.

Mintzberg, H. (1992). El poder en la or-ganización y en su entorno. Barcelona: Ariel.

Peck, S. (1978). The Road Less Trave-led. New York: Simon & Schuster.Safranski, R. (2008). Schopenhauer

y los años salvajes de la filosofía. México: Tusquets.

Coordinador Generalde Posgrados de la

Universidad Vasco de Quiroga

JAVIER MUnoZ

oRoZCo

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A manera de introducción

A 479 años de la llegada de don Vas-co de Quiroga a tierras michoacanas, se conocen diferentes puntos de vista para el tratamiento de su obra: el jurídi-co, el social, el histórico y el filosófico, por mencionar algunos, sin embargo, nunca se ha hecho desde la perspecti-va bibliotecológica. El objetivo de este trabajo es abordar este enfoque.

Historia

No se conoce ningún antecedente de la existencia de bibliotecas entre los antiguos pueblos de Michoacán, aun-que probablemente había lugares para almacenar sus códices, pinturas y manuscritos. Otros grupos culturales como los mexicas, llamaban amoxcalli o amoxcalco a los espacios para aco-pio de sus libros sagrados.

La fecha exacta de la aparición del libro en Michoacán es desconocida, pero sin duda se introdujo en la alfor-ja de alguno de los primeros soldados que penetraron cuando, con Cristóbal

de Olid, se llevó a cabo el sometimien-to pacífico. Y ciertamente, vinieron en abundancia en los hatos de los religio-sos, ya que esta afición a las letras, tan propia de clérigos, la tenemos reafirma-da en los que se asentaron en nuestras tierras (Miranda Godínez, 1991).

Antes de que Don Vasco de Quiroga llegara como oidor en la Segunda Au-diencia de 1533, ya estaban estableci-dos los monasterios de los franciscanos (1525), religiosos que utilizaban sus propios tratados de catequesis. La en-trada de libros a Michoacán se da, de manera más importante, con la presen-

Promotor del libro y las bibliotecas en Michoacán


Aportaciones de Don Vasco de Quiroga

cia de Vasco de Quiroga como primer obispo. Fue a través de los libros que este sacerdote promovió sus acciones sociales, principalmente las educativas. Una de sus preocupaciones era la ca-rencia de textos que la reforzara, pues los consideraba fundamentales para llevar a efecto su obra, de ahí que em-pezara a escribir y a impulsar la edición e importación de diferentes obras.

Desde la fundación de su primer hospital-pueblo en Santa Fe de los Altos, en los alrededores de la ciudad de México, Qui-roga se convirtió en uno de los benefactores más insig-nes de la nueva sociedad en la que buscaba agluti-nar a españoles e indios. La labor principal de esta unidad era beneficiar a los indios, de manera que los reunió en un pueblo y los organizó a partir del diseño de la comunidad perfecta en Utopía de Tomás Moro; ello impli-caba dejar en manos de la comunidad la respon-sabilidad de la organi-zación y el ejercicio de la autoridad. Una de las

instituciones que no po-día faltar era la escuela, y para su conformación se ayudó, siempre que pudo, de los religiosos a quienes ofrecía hospeda-je para que fueran a repo-

nerse de las fatigas cuando llegaban a la capital de la Nueva España después de las peripecias del largo viaje maríti-mo y terrestre. En las crónicas agusti-nas, se habla del “Pleito grande”, que hace referencia al préstamo de libros que entre ellos se llevaba a cabo; se cree, por ejemplo, que don Vasco utili-

zó el ejemplar de la Utopía de Tomás Moro, que poseía el obispo Zumá-

rraga (Quiroga, 1985; Miranda Go-dínez, 1991).

Quiroga escritor, ge-nera ocho documen-

tos importantes: “In-formación en derecho”, “Reglas y Ordenanzas para el gobierno de los

Hospitales de Santa Fe”, “Testamento”, “Debellan-dis Indis”, “Documentos

de creación de la Iglesia Catedral de Michoacán”,

“Aclaraciones del Licencia-do Quiroga sobre el parecer del Maestro Rojas”, “Manual de Adultos” (catecismo) y

“Carta dirigida al Presidente del Consejo de Indias”, que

18 CONEXIONES

servirán de motivación a otros frailes para empezar también obras escritas. Como editor, gestionó para que se pu-blicaran textos importantes para apoyar la evangelización. Un par de ejemplos

lo constituyen “El manual de Adultos”, del cual sólo quedan algunos fragmen-tos, y la primera “Cartilla y Doctrina Cristiana en lengua tarasca”, de Fray Jerónimo de Alcalá.

Las necesidades eran muchas, por lo que invitó a colaborar a destacados per-sonajes para que ayudaran a tan colosal tarea. Con esa visión que caracterizó al primer obispo de Michoacán, solicitó la

presencia del agus-tino Fray Alonso De la Veracruz, una de las glorias de la Nueva España (Gri-jalba, 1924), que a la postre sería uno de los fundadores de la Real y Ponti-ficia Universidad de México. Este per-sonaje creó en Michoacán la Casa de Estudios Mayores de Tiripetío, en 1540 y con ella, la primera biblioteca del es-tado (Fernández de Cordoba, 1953).

Basalenque relata que en Tiripetío, “para adorno de su Cáthedra, fray Alon-so puso una muy linda librería, la que ha quedado hasta oy.” Y aña-de que, cuando el insigne maestro fue promovido al priorato del convento de Tacámbaro en 1545, “tra-jo una muy linda librería, mejor y mas copiosa que la que puso en Tiripetio, si bien ésta se ha conserva-do mejor por estar en tie-rra fria y estotra en tierra húmeda y calinte, donde hierve la polilla” (Fernán-dez de Cordoba, 1953).

En 1540 don Vasco de Quiroga estableció en Pátzcuaro, una de las obras que más honran al primer obispo de Michoacán: el Real Colegio de San Nicolás, que en sus inicios contaba con una biblioteca pequeña, cuyo acervo se incrementó paulatinamente, conforme crecieron las


necesidades de la insti-tución. Llegó a contar con 628 obras, según consta en los inven-tarios que se hicieron después de su muer-te y en el relato de su biógrafo, don Juan José Moreno (Moreno, 1849).

Los libros albergados en ese reciento merecieron un lugar especial para su dueño, al grado de tener un apartado especial en su testamento, dedicado a reglamentar su uso, a fin de evitar ro-bos, pérdidas, etc.:

Ytem mas declaro y dexo toda mi libre-ría que tengo en estas mis casas de mi morada al dicho colegio de San Ni-colás, de la cual tenga cuenta y razón

el dean y cabildo de esta nuestra santa yglesia y los prevenda-

dos de ella se aprovechen de la dicha libre-

ría, aviendo

siempre una persona que tenga cuenta con los libros que se sacan, porque no se pierdan, y si por tiempo pareciera al dicho dean y cabildo que algunos libros se pierden por no se aprovechar de ellos los tales, se pueden vender y comprar otros de lo que por ellos se dieren que sean necesarios para el dicho Cole-gio; y a los colegia-les del dicho colegio cada dia que fiesta no fuere se les de lugar por espacio de dos horas que pue-dan entrar a estudiar el los dichos libros, con que ninguno de-llos saque libro algu-no (Quiroga, 1985).

Es posible decir que este es el pri-mer reglamento de bibliotecas de Michoacán y quizás

20 CONEXIONES

de todo México (Miranda Godínez, 1991), cuyo contex-to general bien pudo haber sido aplicado a otros esta-

blecimientos de la misma naturaleza. Por otro lado, su existencia evidencia la importancia que tienen los libros desde el siglo XVI.

Referencias

Fernández de Cordoba, J. (1953). Sumaria relación •de las bibliotecas de Michoacán. Historia Mexicana, III (1), 134-156.

Grijalba, J. d. (1924). Crónica de la Orden de N.P.S. Agus-•tín en las Provincias de Nueva España. México: Imprenta Vic-toria.

Miranda Godínez, F. (1991). Historia de las bibliotecas de •Michoacán. México: CONACULTA.

Moreno, J. J. (1849). Fragmentos de la vida y virtudes del •V.Illmo. y Rmo. Sr. Dr. D. Vasco de Quiroga. Morelia, Mich.: s.e.

Quira, V. d. (s.f.) Testamento. [Manuscrito].•

Quiroga, V. d. (1985). Información en derecho. México: Secretaría de Educación •Pública.

Licenciado en Filosofía.Coordinador de la Biblioteca de la

Universidad Vasco de Quiroga

JosE MERCEd floREs f.


El voto nulo es = nulificarme como ciudadanoEl proceso electoral que vive nuestro país va de sobresalto a brincos de ma-labaristas, y de estos, a sorpresas de mago. ¿Por qué afirmo lo anterior? A continuación intentaré desglosarlo.

En primer lugar, es necesario partir de la ley electoral. Esta se conformó con la participación de los representantes de todos los partidos políticos, y en buena medida, cercena la participación ciudadana y deja el monopolio de la ac-ción política, precisamente, a los partidos.

Más adelante, en pleno pro-ceso electoral, se presenta la crisis de salud y sin más, se da el “Gran escape”, esti-lo Hollywood, en Zacatecas (57 reos se fugan de la cár-cel) y cuando aún no recu-

perábamos el alien-to, almorzamos con el Michoacanazo

(detención de diez pre-s identes m u n i c i -

pales y 18 p e r s o n a s

más, algu-nas muy cer-

canas al Eje-cutivo estatal).

Este contexto desangeló más las cam-pañas políticas, pero ahí no termina la serie de sucesos. Finalmente, como un mal truco de mago, al que me refiero al inicio, aparece una convocatoria al voto “blanco o nulo”, por parte de algu-nas organizaciones sociales y uno que otro mal llamado intelectual.

La pregunta es: ¿a quién beneficia esta solicitud? Considero que, sin lugar a dudas, al establishment político o mejor dicho, al sistema político, a la nomen-clatura política, dirían unos, que es dis-tinta al gobierno. Favorece a una mino-ría que hoy se encuentra prácticamente fuera de la estructura gubernamental.

El voto blanco es = dejar que otros sigan haciendo sin mí

22 CONEXIONES

El voto nulo es = nulificarme como ciudadanocomo marca nuestra constitución, en poseedores de la soberanía y dejemos de ser simples observadores.

Demandemos a los diputados que cum-plan con la sociedad, no con las direc-trices emanadas de sus elites, evitemos que estos grupos que se ocultan en el

El siguiente cuestionamiento es: ¿por qué les interesa que no votemos o que anulemos las votaciones? Porque es la única forma de mantener el control de la política, es la manera de evitar que se lleven a cabo las reformas estructu-rales que México requiere más urgen-temente que hace sexenio y medio y que no se han logrado por la negativa de estos grupos a fortalecer al país y la democracia misma.

Su apuesta es al desencanto, como lo han hecho durante mucho tiempo, a evitar que las cosas sucedan para que este México cambie. Son los mismos que pudieron modificar el rumbo del país y no quisieron.

El voto nulo que destruye la participa-ción ciudadana, es una estrategia muy parecida a la propuesta, hace algunos años, por Hugo Chávez, los Kirchner y otros líderes de América Latina. Los resultados hoy están a la vista: una mi-noría se hace cargo de la política para beneficio de sus intereses de grupo.

Sin lugar a dudas, los políticos mexica-nos han hecho lo posible por decepcio-nar a la ciudadanía, pero la solución no está en dejarlos solos, sino en exigir-les a través del voto. Así será posible obligarlos a emitir leyes que impidan la partidocracia y fomenten la ciudadani-zación de todos los procesos, de mane-ra que realmente nos convirtamos,

El voto blanco es = dejar que otros sigan haciendo sin mí


anonimato, se apoderen de la vida na-cional.

Anular el voto es quedarse al mar-gen de todo, dejar en blanco algo, es no opinar. No te dejes engañar con el garlito de que es una forma de protes-ta, que así nos harán caso; ese fue el peor error que cometió la oposición con Hugo Chávez, en Venezuela. Durante el proceso electoral venezolano, pen-saron que no presentarse a las urnas generaría espacios para cambiar el rumbo de su país; hoy esos mismos se lamentan porque lo único que lograron fue el incremento de la fuerza chavis-ta, que a su vez aportó el fundamento que Chávez requería: “gano democrá-ticamente”, con pocos votos, pero me-

diante un proceso demo-crático.

Los venezola-nos lo aprendieron tarde, en el revocatorio para evitar su reelección in-definida; lucharon, salieron a votar, se unieron y evitaron, por el momento, su reelección. Hay que aprender de otros lugares y he-chos. Dejar de acudir a las urnas sig-nifica beneficiar a alguien que ganará con pocos votos y tendrá la posibilidad de hacer de este país lo que quiera.

En política hay un principio claro: quien deja un espacio, permite que otro lo ocupe, porque nunca se queda vacío; el único que se queda sin nada es aquel que abandonó su derecho.

Licenciado en Ciencias Políticas.Director de Imagen y

Relaciones Públicas UVAQ

RAfAEl BRETon PAVon

24 CONEXIONES


nes se quedan sin trabajo: los emigrantes, con menos apoyo en el entorno familiar y social, y, en general, las personas que se

hallan en situaciones más desfavorecidas, esperan con toda justi-cia el apoyo necesario de los poderes públicos y de la sociedad”.

En estas breves líneas aparecen destaca-dos los hechos y las personas más afec-tadas por la crisis: los desempleados, que crecen sin cesar y en España superan ya los 3 millones, de quienes dependen en su mayor parte las familias, hijos, padres y cónyuges; los emigrantes, que en grandes cantidades han acudido a nuestro país con la esperanza de encontrar solución a sus necesidades existenciales y ahora se ven avocados a una gran carestía económica,

con la tentación de acudir a la delincuencia como el camino más rápido para resolver sus problemas; y también las personas con menos recursos, que en-cuentran enormes dificul-

Reflexión ante la crisisEn la pasa-da Asamblea plenaria de la C o n f e r e n -

cia Episcopal los Obispos, seriamente afectados por la actual crisis económica, hemos dedicado una larga sesión a deli-berar, después de escuchar a personas expertas sobre la materia, reflexionar hondamente y hacer algunas propues-tas operativas. No bastaba con sentir la preocupación, era necesario tomar alguna determinación de ayuda directa a los más afectados por la crisis. Estas determinaciones, a modo de signo, se-rían una implicación directa en el proble-ma social y económico y, por otra parte, un estímulo para que la sociedad pueda sentirse animada a iniciar un camino de reflexión por el que es necesario avanzar si queremos que la crisis no acabe con nosotros y que las personas y las familias más necesitadas no lleguen a situaciones desesperadas.

Ya el Cardenal Presidente de la CEE men-cionó la cuestión de la crisis en su discurso de apertura: “en las actuales circunstancias –dijo- conviene recordar especialmente la doctrina del destino universal de los bie-nes de la propiedad privada y pública, del derecho y del deber del trabajo y, sobre todo, las exigencias del bien común. Quie-

26 CONEXIONES

tades para sobrevivir.

A la vez que se enume-ran las personas, principa-

les afectados por la crisis, se presentan también algunos principios basados en los de-rechos humanos, en la Doctrina social de la Iglesia y en criterios evangélicos como es el destino universal de los bienes, según el cual todo ser humano tiene derecho a lo necesario imprescindible para una subsistencia digna.

En este sentido, nuestra alarma ante la crisis que ahora padecemos en Oc-cidente no deja de ser un tanto egoísta, ya que el tercer y cuarto mundo, es decir, países enteros de África, Asia y Sudamé-rica, viven permanentemente instalados en crisis de parecido género sin que nos conmovamos por la flagrante e injusta rea-lidad en que viven de modo permanente y que está llamando a nuestras puertas.

La situación dramática en que nos coloca nuestra crisis nos exigirá en adelante vivir con mayor espíritu de solidaridad con los países más pobres. La propiedad pública y privada de nuestros bienes queda cues-

tionada en estos momentos, cuando una gran parte de las fami-

lias del mundo viven en permanente déficit

económico y dé-ficit de los re-cursos más elementales. El derecho al trabajo como medio

de subsistencia no es sólo un derecho consolidado en los países del primer mundo, aunque en oca-siones falla estrepitosa-mente como sucede en el momento presente, sino que es un derecho

de todo ser humano para acceder a las necesidades básicas de la familia, a la vivienda, a la educación, a la cultura y sanidad, etc.

Por otra parte, la crisis eco-nómica que estamos pade-ciendo, nos lleva a descu-brir una situación de crisis mucho más amplia, que

ha alcanzado a la economía mundial y nos hace pensar también en las causas que ha han generado, es decir, en una crisis profunda de carác-ter moral. Así, la Asamblea de los Obispos pensaba que “es el momen-to de reflexionar sobre los orígenes morales de la cri-sis, examinando si el relativismo mo-ral no ha fomentado conductas no orientadas por criterios obje-tivos de servicio al bien común y al interés general; si la vida económica no se ha vis-to dominada por la avaricia de la ganancia rápida y desproporcionada a los bienes producidos; si el derroche y la ostentación, privada y pública, no han sido presenta-

comprobamos que toda nuestra colabora-ción con Cáritas queda corta.

Por ello, los Obispos hacemos un llama-miento a la colaboración de todos los fie-les, instituciones y comunidades de la Igle-sia con el fin de que cada uno, según sus posibilidades y competencias, se esfuerce con su compromiso generoso y contribuya a la edificación de una sociedad más justa y fraterna, que rechaza la fatalidad de la miseria.

Es así como esta crisis, que amenaza con insta-larse entre nosotros por largo tiempo, puede ayu-darnos a valorar al ser humano en su totalidad y a juzgar a la sociedad como una realidad inter-dependiente, en la cual la solución a los proble-mas sólo es posible si los

afrontamos y superamos en común.

Con mi afecto solidario para todos.


dos con demasiada frecuencia como su-puesta prueba de efectividad económica y social”.

Estoy seguro de que quienquiera que oiga o lea estas reflexiones con espíritu abierto se sentirá implicado en alguna de ellas: en la avaricia, en la ganancia rápida y des-medida, en el derroche o en la ostenta-ción, cada uno en su medida. Todos estos caminos, alentados por cada uno de noso-tros, nos han llevado irremediablemente a la situación actual generalizada. La crisis nos ha de llevar, en una reflexión honda y serena, a un doble propósito: a la austeri-dad de vida personal y a la solidaridad con los demás. En ambos campos, austeridad y solidaridad, cada uno de nosotros puede avanzar notablemente y proponerse medi-das concretas para su vida diaria.

En este sentido práctico, y buscando un alivio a la dra-mática situación en que vi-ven las personas de nuestro entorno que ya han sido to-cadas por los efectos de la crisis, los Obispos españoles hemos entregado a Cáritas el 1% del total bruto que reciben las diócesis proveniente del Fondo Común interdiocesano, una cantidad que asciende a casi 2 millo-nes de euros (1.9 equivalente a 316 millo-nes de pts.), que llegarán a nuestras Cári-tas diocesanas y concretamente a nuestra Cáritas de Ávila. Aunque la cantidad des-tinada no pueda resolver todos los proble-mas derivados de la crisis, aparece ante todos como un hecho concreto de ayuda y un gesto de solidaridad y amor fraterno. En unos momentos en los que se da un continuo incremento de petición de ayuda,

Obispo de Ávila, España.

Mons. JEsUs

GARCIA BURIllo

28 CONEXIONES

El gran reto de la universidad católica, en la actualidad, es presentar alterna-tivas creíbles y viables a los jóvenes

ante las proble-máticas que se les presentan en el día a día. En esta época, don-de todo se relati-viza y nada figura como permanente, los valores funda-mentales y uni-versales parecen formar parte de la ciencia ficción y no funcionar.

El consumismo, el nihilismo y el he-donismo han atra-pado al mundo que hoy parece dividir su visión en dos alternativas apa ren temen te antagónicas. Por una parte, existe

una liberalidad a ultranza, y por otra hay una bús-

queda, sustentada en talismanes de

todo tipo, de lo t r a n s c e n -

dente a través

En busca del caminode movimientos e ideologías de moda que se vinculan con religiones y formas de espiritualidad.

Ambos enfoques tienen el común de-nominador de llevar al hombre a ver-se a sí mismo olvidando su naturaleza sociable y su trascendencia. Quienes se han comprometido con una educa-ción basada en la fe católica, requieren confirmar su vocación, porque de otra manera será imposible transmitir a las generaciones que están formando, una perspectiva real basada en la promo-ción de una sociedad justa y solidaria.

La “Universidad como institución (…) se ha revelado siempre como un cen-tro incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad. Por su vocación la Uni-versitas magistrorum et scholarium, se consagra a la investigación, a la en-señanza y a la formación de los estu-diantes, libremente reunidos con sus maestros animados todos por el mismo amor del saber” (Alejandro VI, 1858, p. 602).

Así pues, la misión pri-mordial de la Univer-sidad es el estudio e investigación en todos los ámbitos del conocimiento, con la finalidad de


consagrarse a la verdad. Es labor permanente de las universidades, especialmente las que se manifies-tan católicas, ha-cer explícito y ac-tivo ese cometido y en consecuen-cia, proclamar y

defender con argumentos, esa verdad.

La riqueza de una universidad católica se encuentra en sus fundamentos, en lo que cree y transmite a sus alumnos. Los principios son los contenidos en la Revelación, en la tradición de la Iglesia Mater et Magistra; la búsqueda no es a ciegas en los conocimientos del mun-do, existe una guía clara, parámetros confiables para una diálogo fructífero con la razón orientado al saber, a fin de evitar perderse en la vorágine de la

tecnología, de los inventos y descu-brimientos científicos que corrom-pen al hombre en su búsqueda de la felicidad.

Hoy más que nunca, la tarea de las universidades católicas es la investigación por sí misma y

otorgar un significado al conocimiento, explicar por qué y para qué se usan y requieren las novedades científicas, en qué medida estas pueden coadyuvar a la realización humana, a lograr una verdadera calidad de vida y contribuir a la comunidad social. “Está en juego el significado de la investigación científi-ca y de la tecnología, de la convivencia social, de la cultura, pero, más profun-damente todavía, está en juego el signi-ficado mismo del hombre” (Juan Pablo II, 1989, p. 1218), este significado del ser humano que parece modificarse de acuerdo con los caprichos intelectuales o con los intereses de grupos minorita-rios.

En este contexto debemos ubicar el quehacer de los miembros de las comu-nidades universitarias católicas, princi-palmente el de los docentes, ya que si bien se requiere de la voluntad de los alumnos para aceptar la educación, es imperativo que quienes transmiten los conocimientos estén conscientes lo que implica la formación de otras personas, pues no se trata solamente de generar

Licenciada en Ciencias Políticas Directora de Educación

a Distancia UVAQ

TERE VEGA CAMPA

30 CONEXIONES

expertos, sino de que estos entiendan su rol en la sociedad.

El cardenal Paul Poupard, durante una conferencia para el Instituto John Hen-ry Newman, expresó que los profesores deben aspirar a ser maestros, no sólo docentes, especialmente si comprenden que si no se anhela evangelizar a través de las aulas, la misión de la Universidad está incom-pleta. La reflexión sobre esta aseveración es contundente, pues aun cuando el discurso de una institución sea cohe-rente con los principios cris-tianos, no verá su misión con-cretizada si los promotores de esta no respetan o no comul-gan con dichos principios, la institución “será lo que sean sus profesores”. Poupard dijo estar convencido de que “el porvenir de la humanidad está en manos de quie-nes sepan dar a las generaciones ve-

nideras razones para vivir y razo-nes para esperar” (Poupard, 2009)

Un educador ca-tólico debe aspi-rar no sólo a ser

bueno y justo, estas son caracterís-ticas de un sinnúmero de personas, el reto es amar profundamente su fe, insertarse en la comunidad eclesial y tener un alto compromiso social.

REFERENCIAS

Alejandro IV, Papa (1858). Introduc-ción: Bullarium Diplomatum. Carta del a la Universidad de París, 14-IV-1255, t. III, p. 602. Torino.

Juan Pablo II (1989). Alocución al Congreso Internacional de las Uni-

versidades Católicas, 25-IV, n. 3: AAS 18, p. 1218.

Poupard, Paul (2009, enero). Conferencia dictada para el Institu-to John Henry Newman durante el evento Uni-versidad Católica: mi-metismo, nostalgia o nuevo humanismo. Uni-versidad Francisco de Vitoria, Madrid. (Paul

Poupard, Excelentísimo y Reveren-dísimo Cardenal Presidente Emérito del Consejo Pontificio para la Cultu-ra).

Mucho se ha escrito sobre este nuevo tiempo caracterizado por una verdade-ra revolución tecnológica, globalización de la información, cambios vertiginosos, variedad y diversidad de ofertas educa-tivas. Sin embargo, es posible que aún falte detenernos a analizar a profundi-dad el significado de estos cambios en la persona humana, en las culturas y en los procesos educativos.

Vemos con asombro que en la era de las comunicaciones hay cada vez más per-sonas aisladas y solitarias, depresión y sin sentido en los jóvenes, desorienta-ción en muchos adultos y aumento de la discriminación, las adicciones y la violencia... por nombrar algunos de los problemas que afectan especialmente a los pueblos latinoamericanos, sin ex-cluir a otros países.

Mientras algunos construyen la “socie-dad del conocimiento”, hay cifras alar-mantes de analfabetismo y desnutrición

infantil. Se habla de la “era digital” pero no estamos del todo seguros si este es un camino para acortar las distancias o para aumentar la brecha social. La propues-ta no se dirige a resistir al advenimiento

de la tecnología, que por cierto ya es un hecho, sino a reflexionar de manera crítica y propositiva, y para ello se plan-tean los siguientes cuestionamientos.

¿De qué se trata esta llamada “revolu-ción tecnológica”?

¿Es el fruto del progreso humano?

¿Es un nuevo problema que tenemos que enfrentar?

¿Es un gran negocio de las empresas transnacionales de comunicación?

¿Es un nuevo modo de desarrollo para nuestras sociedades?

¿Es una trampa para seguir esclavizan-do a los que menos tienen?


Educación a Distancia hoy. ¿Esnecesaria la formación de docentes?

Lo interesan-te de ellas es que segu-

ramente cada una abriría un debate de ideas, un fecundo

encuentro de diversas posturas entre quienes pensamos y hacemos

la educación.

En lo personal, después de diez años de fructífera experiencia en distintos proyectos de educación a distancia con docentes de Latinoamérica, estimo que hay elementos diversos en su interior: progreso, problemas, negocios, desarrollo, esclavitud… pero considero que este adveni-miento de las nuevas tecnolo-gías para la educación es una oportunidad.

Los primeros cursos de educa-ción a distancia se remontan al año 1800, aproximadamente, y desde ese momento su progre-so nunca se detuvo; ha pasado por diversas etapas y ha utili-zado distintas herramientas y recursos.

Hasta ahora, era una forma de ofrecer ser-vicios educativos a un número reducido de destinatarios que se encontraban dis-

t an -tes de los centros urbanos donde siempre se concentró la oferta educativa o que por algún motivo no podían asistir a la educación presencial.

Hoy, la educación a distancia, gracias al acceso generalizado a Internet, se ha transformado en una modalidad cada vez más difundida. Las universidades

y los centros de estudios superiores han incorpora-do un departamento que cumpla específicamente con esta tarea. La nueva variante se presenta como una oportunidad para ges-tar una transformación del paradigma educativo.

Lorenzo García Aretio (1994), de la Universidad

Nacional de Educación a Distancia (UNED), afirma que “La en-señanza y el aprendizaje abiertos y a distancia, el aprendizaje virtual, la en-señanza en línea (on-line) a través de Internet o de la web, la teleformación,

la enseñanza distribuida y otras maneras más de denominar a determina-das variantes o dimen-siones de la educación a distancia, se configuran hoy como herramientas imprescindibles para la educación en general.

32 CONEXIONES

A las ventajas de un aprendizaje inde-pendiente, adecua-do a las peculiari-dades de cada uno, se unen las posibili-dades de los apren-dizajes entre pares, cooperativos, cola-borativos, tutorea-dos, que fomentan la construcción social del conocimiento”.

Hablar de cambio de paradigma significa modificar la menta-lidad, la manera de observar la realidad.

El aprendizaje en el ámbito virtual per-mite replantear los modos de aprender y enseñar actuales. Existe la posibilidad, y de hecho se observa en no pocas propuestas educativas a distancia, de disponer de tecnología de últi-ma generación y mantener estra-tegias y métodos absolutamente tradicionales y ajenos a la realidad y a la necesidad de los estudian-tes. La apertura al cambio es una actitud, una búsqueda permanente para evitar el estancamiento en es-tereotipos educativos.

En su libro “¿Podremos vivir juntos iguales y diferentes?”, Alain Touraine (1997) expresa: “El futuro profesional es tan imprevisible, e implicará brechas tan grandes en relación a lo que han

aprendido la mayoría de quienes hoy asisten a la escuela, que debemos, an-tes que nada, solicitar a la escuela que los prepare para aprender a cambiar más que formarlos en competencias específicas que probablemente estarán obsoletas o serán inútiles para la mayor parte de ellos a corto plazo”.

Surgen entonces otros cuestionamien-tos. ¿Estamos los educadores forma-dos para asimilar cambios o resistimos en las trincheras de lo conocido y lo instituido? ¿Consideramos el cambio un valor en sí mismo? ¿Tenemos ca-pacidad reflexiva ante cada propuesta educativa novedosa? ¿Aplicamos sin más “lo que viene” o discernimos críti-camente la utilización de nuevas tecno-logías en el ámbito académico?

Cuando se habla de la formación do-cente para la educación a distancia, se

considera innecesaria la introducción al uso de las herramientas como correo electró-nico, procesador de textos o navegación en Internet. Algunos más otros menos, to-dos accedemos a es-tos recursos y se al-canza cierta destreza con algo de práctica y

un breve curso de capacitación.

La formación que se reconoce como in-dispensable, se refiere a lograr un po-sicionamiento antropológico y ético que


permita asimilar el cambio, asumir sus consecuencias pero también proponer estrategias de personalización, sociali-zación e igualdad de oportunidades en lo que esté al alcance de la comunidad educativa.

Los educadores somos responsables del presente y del futuro, de formar pro-fesionales, en el caso de la educación superior, y ello supone la posibilidad de contribuir a la construcción de un mun-do más humano y más justo.

¿Se puede asumir un proceso de educa-ción a distancia sin formación específi-ca? ¡Claro que se puede! Y de hecho se hace, pero si aspiramos a protagonizar una transformación educativa real, el primer paso será reconocer, que como educadores, somos los primeros nece-sitados de formación calificada.

Me pregunto cuál habría sido la posi-ción frente a los cambios presentes en la educación del maestro Paulo Freire,

quien fuera uno de los principales re-ferentes en mi formación acadé-

mica. Creo que seguramen-te buscaría utilizar todos

los recursos de la tecnología actual

Licenciada en Ciencias de la EducaciónDocente de Educación

a Distancia UVAQ desde Argentina

MARIA EsTElA GUITA

para promover la educación de la ma-yor cantidad posible de personas y nos diría, como en aquel momento: “Decir la palabra verdadera, que es trabajo, que es praxis, es transformar el mun-do, decirla no es privilegio de algunos hombres, sino derecho de todos los hombres... Decir la palabra, referida al mundo que se ha de transformar, impli-ca un encuentro de los hombres para esta transformación (…) Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión” (Freire, 2001).

Cada educador tiene el privilegio de de-cir la palabra verdadera para la transfor-mación del mundo, es nuestra respon-sabilidad formarnos con esa finalidad.

Referencias

Freire, P. (2001). Pedagogía del opri-mido. México: Siglo Veintiuno.

García Aretio, L. (1994). Educación a distancia hoy. Madrid: Universidad Na-cional de Educación a Distancia.

Touraine, A. (1997). ¿Podremos vivir juntos? Iguales y diferentes. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

34 CONEXIONES

Panorama enrarecido

El ser humano de-fine el camino de su

vida por la actitud con que la enfrenta, y esta ac-

titud se forma con dos factores funda-mentales: los antecedentes y hechos con que conforman su estructura de pensamiento para abordar sus proble-mas, es decir, la formación que ha reci-bido combinada con las experiencias que ha vi-vido y su sensibilidad.

En cuanto al primer as-pecto, es posible decir que si el hombre ha re-cibido una buena for-mación y las circuns-tancias de su entorno le permitieron tener bue-nas experiencias, segu-ramente su estructura de pensamiento estará mejor preparada para enfrentar la vida.

El segundo factor que determina en gran medida la direc-ción hacia la que el in-dividuo enfila sus deci-siones y la actitud con que las enfrenta, es lo sensible; lo que el ser humano siente al cono-cer su entorno y se da cuenta de la realidad

que debe encarar. Si vislumbra un pa-norama benéfico, es probable que tome la vida con mejor ánimo, de lo contra-rio, lo hará con afligido y desmoraliza-

do. Este panorama de la psicología es inherente a la naturaleza humana, pero también dentro de ella hay algo que escapa de toda lógica, el ser hu-mano tiene la capacidad de enfrentar su situación con una actitud positiva apesar de que su entorno sea sumamente desfavo-rable.

Esta realidad, aunque le afecta de manera indivi-dual, se refleja de forma

clara en la dimensión social, es decir, las sociedades avanzan o retroceden y


manifiestan las actitudes que sus indi-viduos, de manera particular, asumen ante los problemas. Es posible que el siguiente sea un ejemplo muy trillado, pero es útil; citaré dos naciones que actualmente son la segunda y la terce-ra economías más importantes a nivel global, me refiero a Japón y Alemania, respectivamente.

Hace sólo 63 años, estos dos países es-taban devastados, tanto material como moralmente. Tal vez sea difícil imaginar cómo los alemanes y los japoneses se sentían entonces, supongo que resul-ta sumamente desmoralizador darse cuenta de que los ideales que llevaron a sus soldados a estar dispuestos a matar y a morir, fueron un error de la misma magnitud que el arma con que se dio fin a la guerra: la bomba atómi-ca. Sin embargo, actualmente son dos de las tres economías globales más im-portantes, únicamente superadas por la de Estados Unidos.

No sé cuál sea su percepción amigos, pero el panorama para México se an-toja desalentador. La recesión eco-nómica está en marcha y se agravó a causa de la contingencia sanitaria re-lacionada con el virus de la influenza A H1N1; hace unos días, 53 reos que ha-bían cometido delitos graves se fuga-

ron del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cieneguillas, Zacatecas, y lo escandaloso de esto fue la forma en que se llevó a cabo; y por si fuera poco, para poner la cereza en el pastel, las propuestas de los candidatos para las inminentes elecciones a realizarse el 5 de julio próximo, dejan mucho que de-sear.

Tal vez por el hecho de que es mi rea-lidad como mexicano, pero me resulta difícil sentir que hay un camino al éxi-to como el de Alemania y Japón. No obstante, mi razón me dice que sí se puede, porque si ellos pudieron ¿por qué nosotros no?

Pienso que es momento de practicar una virtud: la espe-ranza y también me parece que es un punto de in-flexión en nuestra his-toria. La actitud que

36 CONEXIONES

Ingeniero en Sistemas.Coordinador del Área de Soporte Técnico

de Educación a Distancia UVAQ

JosE AnTonIoHERRERA JIMEnEZ

asumamos en estos años definirá de manera drástica el México que dejare-

mos a nuestros hijos.

¿Por qué la esperanza? Porque es pre-cisamente lo que perdieron los que aho-ra son delincuentes: la fe en que con el trabajo honrado podían salir adelante.

Si México pierde la esperanza, induda-blemente desapa-recerán incluso los pequeños logros de los últimos años, pero si en contra-posición demos-tramos que como nación tenemos el carácter para sa-lir de los más difí-ciles problemas y circunstancias, es muy probable que en unas cuantas décadas seamos

una nación líder en el concierto mun-dial.

Los alemanes y los japoneses sufrieron sangre, sudor y lágrimas para recobrar la templanza como nación; las transfor-maciones no son fáciles, implican traba-jo y mucho esfuerzo. Como mexicanos debemos estar realmente dispuestos a asumir el reto, eliminando incluso uno de nuestros rasgos más distintivos, el paternalismo, que no es otra cosa que esperar que otros resuelvan nuestros problemas y evitar la responsabilidad de hacerlo nosotros.

Los invito a que reflexionemos sobre nuestra actitud actual y definir cuál de-bemos tener; si lo hacemos de manera honesta, encontraremos fórmulas para tener una mejor postura frente a las ad-versidades y más aún, encontraremos un camino para llevar a México al lugar que le corresponde.


La pena de muerte es un tema delicado y muy discutido en

los últimos días. El debate comenzó con el gobernador de Coahuila, que en un intento deses-perado por hacer algo contra la violen-cia que últimamente azota ese estado del norte del país, propu-so esta sentencia para los secuestradores que asesinen a sus víctimas. Posteriormente, el Parti-do Verde Ecologista tomó la propuesta como suya.

Coahuila era un estado tranquilo, con problemas de inseguridad como cualquier otro de nues-tro país, con uno de los centros de negocios más importantes: Torreón, con gente sumamente alegre, servicial, en fin, un buen lugar para vivir y educar a tus hijos. Hablo con cono-cimiento, puesto que tengo familia en la Laguna y sé cómo es la vida en ese lugar, y precisamente por la misma ra-zón, sé que en los últimos meses han tenido que enfrentarse a una invasión de criminales.

Los llamados Zetas hacen “levantones” a cualquier hora del día, hay asesina-

tos en avenidas principales de Torreón y atentados contra el presidente muni-cipal. La situación es tan grave, que la policía habló con los empresarios más poderosos para pedirles que abando-naran la ciudad porque no podían pro-tegerlos. Hablo de la ciudad donde “le-vantaron” al boxeador Cristian Mijares para informarle cuál era la cuota men-sual que tenía que cubrir si quería evitar que “se desquitaran con su familia”; sin pensarlo, Mijares fue inmediatamente

por ellos y se fueron del lu-gar.

Es un panorama triste y frustrante, y seguramente esto orilló al gobernador a intentar poner un alto. Podríamos pensar como escritores de películas de ficción, nos encantaría lla-mar a un vengador ex mi-litar que los mate sin salir herido, pero la realidad es muy diferente.

Pedir pena de muerte pue-de entenderse como un grito desesperado, como un comportamiento mera-

mente visceral, pero para la gente que ha vivido horribles experiencias, resulta lo más justo que viene a su mente. No me atrevo a juzgarlos por eso, proba-blemente yo exigiría lo mismo, sin em-

Pena de muerte en México

38 CONEXIONES

bargo, hay mucho que analizar al res-pecto. La pena de muerte es una de las sentencias más utilizadas a lo largo de la historia. Siempre ha sido una medida humillante y extrema, usada para cas-tigar los crímenes más graves, pero no hay registros ni estadísticas (de esas que los estadounidenses obtienen para todo) que demuestre una disminución

del crimen por tener una Pena de Muerte.

Veamos algunos ar-gumentos que se han externado a favor y en contra de la pena de muerte:


Podemos escribir una lista interminable de argumentos y jamás definiremos lo correcto y lo justo, sin embargo, es in-dispensable ser muy racionales en este tipo de ideas. ¿México está listo para la pena de muerte? Creo que no. Los mexicanos somos viscerales, como la mayoría de los latinoamericanos; nos mueven más los sentimientos que los hechos, así que las ejecuciones esta-rían llenas de debates, remordimientos y frustración que nos lastimarían más como sociedad.

Lo relevante, en este caso, es que no tenemos un sistema judicial competen-te. Si esto no cambia, jamás tendremos

la certeza de que el arrestado sea el culpable; siempre se ejecutarán a los que no tuvieron dinero para “comprar” su indulto. Es muy triste darse cuenta de que nuestra ley es motivo de burla para los criminales, que dicho sea de paso, son más numerosos, más pode-rosos y están mejor organizados que la policía.

Anteriormente se aprobaron, en algu-

nos estados, sentencias más largas para los delitos de violación y secues-tro, y eso no disminuyó los crímenes, ni cosquillas hicieron en los criminales, casi pudimos escuchar sus risas al ver-nos llenos de ego, pensando que está-bamos ganando la batalla.

Esto es un asunto de responsabilidad social, de mano firme y paciencia; no

podemos empezar por las sentencias, eso es hacerlo por el final. Primero te-nemos que reorganizar nuestro sistema judicial, hacer limpieza en los departa-mentos de seguridad, desde los federa-les, hasta los del poblado más pequeño. ¿Suena a falacia verdad? Pues es peor considerar que la pena de muerte es la solución para el delito.

No confundamos. El hecho de matar al criminal no acaba con el crimen, por el contrario, se infunde más violencia y persiste la idea de las películas ho-llywoodenses de que la solución es matar, explotar, arrasar con los malos. La vida real es diferente. Se requiere de esfuerzo, empatía, cooperación de la sociedad y un gobierno responsable, y de estos elementos no cumplimos ni con la mitad de uno.

Así que como individuo, hay que dejar de buscar argumentos en pro o en con-tra de la pena de muerte, la tarea debe estar encaminada a ser un mexicano responsable, un buen ciudadano y así,

40 CONEXIONES

Licenciada en AdministraciónArticulista colaboradora.

ZABdI MUnGUIA onofRE

exigir un gobierno comprometido. No hay que dejarse llevar por el sentimen-talismo que solamente distrae al inte-lecto; analicemos las cosas y veamos que las noticias únicamente quieren disfrazar los problemas reales con in-formación amarillista, y que están llenas de discursos de políticos con miras de

ser reconocidos a nivel nacional porque sus as-piraciones lo re-quieren así, no porque realmen-te les interese el pueblo.

La pena de muerte le queda

muy grande a México, hay que gatear antes de pretender correr. No es la so-lución al crimen; hay tanto detrás, que la idea de matar a los delincuentes es simplemente risible, eso sólo desataría represalias, y nos han demostrado que tienen la sangre suficientemente fría como para lastimar a quien se les pon-ga enfrente. Necesitamos aplicar la ley eficientemente, no modificarla; la que tenemos es la correcta, el problema es que nadie la cumple en 100%.

Los invito a leer el Acuer-do de San José, un do-cumento que sirve como base para muchas cons-tituciones de Latinoamé-rica. Les aseguro que sentirán, como yo, una profunda tristeza cuan-

do se den cuenta de que todo lo que ahí se expresa suena coherente, jus-to, y sobretodo fácil de aplicar, pero en México no se cumple ni siquiera en 90%. Si está estipulado en ese acuer-do, es porque es factible, es correcto, entonces, ¿qué pasa? Pues nada, que somos una sociedad en pañales. Es un trabajo de todos como sociedad, que requiere compromiso e inflexibilidad al exigir que se cumplan nuestras le-yes, antes de intentar cambiarlas; no se puede enmendar algo si aún no se comprueba su funcionamiento.

En conclusión, sólo le pido que anali-ce bien las cosas, que por un rato deje el sentimiento de lado y sea racional; vea los pros y los contras y descubra que la respuesta no está en lo más fá-cil, los grandes logros siempre requie-ren un gran esfuerzo y sacrificio, ¿está dispuesto a hacerlos por su país? Si su respuesta es positiva, lo cual espero, entonces, ¡adelante!


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