Conexiones Entre Las Corrientes Ecologistas y de Género

7/26/2019 Conexiones Entre Las Corrientes Ecologistas y de Gnero

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17/6/2016 Conexiones entre las corrientes ecologistas y de gnero

http://wrm.org.uy/oldsite/boletin/152/corrientes_ecologistas.html

Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales

Conexiones entre las corrientes ecologistas y de gnero

Las mujeres suelen tener un papel crucial en los conflictos ambientales referentesa las actividades petroleras, mineras y madereras, la cra de camarones y las

plantaciones de rboles. Son mujeres valientes que no vacilan en desafiar el poderpoltico, los tiranos locales y la violencia armada para proteger los recursosnaturales de los que dependen ellas y sus familias. De este modo, protegen sucultura, su estilo de vida, sus sitios sagrados, sus medios de subsistencia y dems.Si bien se trata de un fenmeno muy generalizado, ha sido poco estudiado, y lomismo sucede con respecto a la emancipacin que dichas mujeres pueden lograr atravs de su lucha. Este artculo pasa revista a las diversas corrientes ecologistasexistentes y a su conexin con las de gnero, con el fin de exponer los diversosenfoques polticos del papel de la mujer en las luchas ambientales.

Las corrientes ecologistas pueden defender diferentes valores, que van de los ms

conservadores (por ejemplo, la conservacin de parques nacionales a expensasdel bienestar de poblaciones indgenas) a los ms progresistas, en los cuales losproblemas ecolgicos y la equidad social estn intrnsecamente ligados, como esel caso de las movilizaciones socioambientales referentes a las actividadesextractivas (minera, explotacin maderera o petrolera) o productivas (cra decamarones, plantaciones). Para comprender esas diferentes posiciones en elmbito poltico, Martnez-Alier (2002) propuso organizarlas en tres corrientesecologistas generales, como se ver a continuacin. Por nuestra parte, veremosadems cmo se articulan dichas corrientes con los temas de gnero.

En primer lugar, Martnez-Alier identifica el culto a la naturaleza silvestre, quepromueve la conservacin de una naturaleza intacta, libre de toda intervencinhumana, y suele estar basado en la biologa conservacionista. Su contrapartidafeminista sera el esencialismo, que no cuestiona los papeles atribuidos a cadasexo porque los hombres y las mujeres son psicolgicamente diferentes debido asus caractersticas biolgicas. La emancipacin de las mujeres o, mejor dicho, surealizacin, se logra por medio de la valorizacin de las tareas, caractersticas yvalores tradicionalmente asociados a su sexo. En ambos casos, la idea es reservarespacio y/o cuerpos a las diversas actividades, de forma dualista ycomplementaria, por ejemplo a la industria y la conservacin (sin cuestionar elcrecimiento econmico), o a las mujeres y los hombres (sin cuestionar lasrelaciones entre los sexos). Los especialistas esencialistas han aplicado elenfoque de la mtica naturaleza intacta a las relaciones de las mujeres con la

naturaleza, con el argumento de que, por razones biolgicas, las mujeres estnms cerca de ella que los hombres. Esto provoc la aparicin de una primeraramificacin ecofeminista (Diamond y Orenstein, 1990 Plant, 1989), ms tardeatacada por otros especialistas que defendan un ecofeminismo materialista(Mellor, 1997).

En segundo lugar, la corriente ecologista de la eco-eficiencia busca volvercompatibles el crecimiento econmico y la conservacin del ambiente, por mediode cambios tcnicos y de polticas econmicas que internalicen lasexternalidades negativas del mercado. Hoy en da, sta es la corriente dominantey su base acadmica suele estar en la economa ambiental. Aparece en nociones


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tales como modernizacin ecolgica, tecnologas limpias, contabilidad verde.Est dominada por el optimismo tecnolgico, y considera que el crecimientoeconmico es una forma de aumentar la sostenibilidad, como dice el BancoMundial. Esta corriente tiende cada vez ms a integrar la dimensin de gnero ensus anlisis, pero de un modo similar al del enfoque del costo ambiental: como unavariable que se debe internalizar. Su contrapartida en los estudios sobre gnero semanifiesta a travs de cambios institucionales y polticos que permitan a lasmujeres tener acceso a oportunidades y profesiones tradicionalmente masculinas,gracias a medidas de discriminacin positiva. Las cuestiones de igualdad yempoderamiento de las mujeres son tratadas, en general, desde la perspectiva deque las mujeres se pondrn a la altura de los hombres gracias a su insercin en laeconoma de mercado (trabajo remunerado, acceso al crdito y a la propiedad,educacin). Las normas a alcanzar suelen estar determinadas por el modelomasculino occidental, de acuerdo con la ideologa dominante en materia dedesarrollo, que requiere que las sociedades no occidentales se pongan a la alturade los pases industrializados insertndose rpidamente en los mercadosmundiales.

En tercer lugar, tenemos la corriente que Martnez-Alier llam ecologismo de lospobres, tambin llamada movimiento de justicia ambiental o ecologa de la

liberacin (Peet y Watts, 1996). Esta corriente va en contra de los impactosnegativos del crecimiento econmico y, de manera ms general, de la distribucindesigual de los beneficios econmicos y los impactos socioambientales de laindustrializacin. Se manifiesta a travs de los conflictos socioambientales contrala extraccin industrial de recursos naturales (actividades petroleras, mineras ymadereras) o la produccin industrial de recursos biolgicos (plantacin derboles, cra de camarones). Dichos conflictos denuncian y atacan el acceso a losrecursos y servicios naturales, la contaminacin y dems impactos ambientalesque se derivan de la desigualdad en materia de propiedad, de poder y de ingresos.Los protagonistas de esos conflictos son, por un lado, el estado y/o las empresasprivadas por otro lado, las poblaciones empobrecidas, rurales o urbanas,

constituidas por campesinos, indgenas o asalariados, que reclaman justicia social.Esta corriente suele pasar desapercibida, porque cuestiona el discurso dominantesobre la economa, pero tambin porque la categora de los pobres es algoimprecisa. Dicha categora comprende: 1) a las poblaciones urbanasdesfavorecidas, ms o menos integradas al sistema de mercado pero incapaces deobtener en l un nivel de vida apropiado 2) los grupos indgenas no integrados almercado y considerados pobres a pesar de que muchos no lo son, pues seadaptan a las riquezas naturales de su entorno sin menoscabarlas 3) laspoblaciones rurales empobrecidas por el sistema de mercado, que luchan porproteger los ecosistemas de los cuales dependen. Obviamente, no todos lospobres son ecologistas, pero en muchos conflictos ambientales estn a favor de laconservacin de los recursos naturales debido a sus propias necesidades desubsistencia o para proteger su salud. No todos hablan un lenguaje unificado engeneral, no se trata del lenguaje de la ecologa occidental ni del de la economaconvencional: las poblaciones locales hablan ms bien de la defensa de losderechos humanos, de los imperativos de subsistencia, de la necesidad deseguridad alimentaria, de la defensa de la identidad cultural y de los derechosterritoriales, del respeto hacia lo sagrado. Sin embargo, adoptan cada vez ms ellenguaje de los ambientalistas occidentales por razones estratgicas(comunicacin, visibilidad, proteccin), porque encaja bien en sus reivindicacionesy porque existe una globalizacin de los problemas ambientales. Es interesantenotar que los movimientos socio-ambientales que logran notoriedad internacionalson los que han combinado una identidad cultural especfica (en cuanto a derechos


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territoriales, medios de vida, espiritualidad) con elementos del ambientalismooccidental (conservacin de ecosistemas, diversidad biolgica). Tal es el caso, porejemplo, del bien conocido movimiento de los Seringueiros de Brasil (asociado a lafigura de Chico Mendes), del movimiento Chipko en la India, del MovimientoCinturn Verde en Kenya (asociado a la figura de Wangari Maathai), pero tambinde muchos otros movimientos como Fundecol, de Ecuador, que lucha contra la crade camarones, etc.

Guha (2000) resume as la diferencia entre el culto a la naturaleza silvestre y el

ecologismo de los pobres: Mientras que los ecologistas del Norte han prestadoprofunda atencin a los derechos de las especies vegetales y animalesmaltratadas o en peligro de extincin, los ecologistas del Sur han estado engeneral ms atentos a los derechos de los miembros menos afortunados de supropia especie. El fundamento acadmico de esta corriente estara en laantropologa ecolgica, la agroecologa, la ecologa poltica y, a veces, laeconoma ecolgica.

La contrapartida feminista de esta corriente podra ser llamada ecofeminismo delos pobres o ecologa de la liberacin feminista. En muchos conflictosambientales las mujeres tienen un papel clave, como en el caso de los

movimientos antes mencionados. La divisin sexual del trabajo, del poder y delderecho de acceso a los recursos naturales, que implica responsabilidades,conocimientos y campos de accin especficos, hace que hombres y mujeresperciban de modo diferente la explotacin industrial. Al movilizarse para preservarlos ecosistemas, las poblaciones de mujeres empobrecidas actan en nuevosmbitos, emprenden nuevas actividades y cuestionan la identificacin y lasrelaciones de gnero en el seno de su propia sociedad. Ms an, en algunos casosintentan conectarse con el sistema de mercado a travs de sus propias redes deorganizaciones. Esta emancipacin avanza de abajo hacia arriba. Los sectoresacadmicos que fundamentan estos movimientos y analizan cmo las relacionesentre los sexos se estructuran y son estructuradas por la gestin, las polticas y los

cambios ambientales son el ambientalismo feminista (Agarwal, 1992), la ecologapoltica feminista (Rocheleau et al., 1996), el ecofeminismo socialista o materialista(Mellor, 1997 Merchant, 1992), la economa poltica ecofeminista (Mellor, 2006) yla economa ecolgica feminista (Perkins y Kuiper, 2005 Perkins, 2007 OHara,2009). Mientras los dos primeros desarrollan un enfoque basado en estudios decaso, los dos siguientes se interesan ms por la filosofa de la teora econmica.Por su parte, el ltimo tiende a integrar ambos enfoques incorporndoleselementos de economa ecolgica, tales como el tiempo, las economas locales, laevaluacin y la sostenibilidad.

El papel de las mujeres en los conflictos ambientales suele no ser bien conocido. Aveces las mujeres son las instigadoras, a veces dirigen y organizan la lucha, a

veces interactan con los hombres en los conflictos, a veces enfrentan a loshombres a travs del conflicto y a veces son los hombres quienes lideran la luchamientras que las mujeres son el eje del movimiento. Agarval (2001) propuso lasiguiente tabla para analizar los diferentes roles que pueden cumplir las mujeres:

Tabla 1. Tipologa de participacin

Forma o nivel departicipacin

Rasgos caractersticos

Participacin nominal Es miembro del grupo.


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,a las reuniones y escucha durante la toma dedecisiones, sin dar su opinin.

Participacin consultiva Se le pide opinin sobre temas especficos, singaranta de que esto influya en las decisiones.

Participacin activaespecfica

Se le pide que emprenda tareas especficas (o seofrece voluntariamente para realizarlas).

Participacin activa Expresa opiniones, solicitadas o no, o toma iniciativas

de otro tipo.Participacin interactiva(emancipadora)

Tiene voz e influencia en las decisiones del grupo.

El papel de las mujeres en los conflictos ambientales tiene el potencial de corregirel desequilibrio de costos y beneficios del desarrollo de origen corporativo, ascomo para poner en jaque la supremaca masculina a nivel local. Cuando lasmujeres toman parte en la lucha, ya sea dirigindola, organizndola o participandoactivamente en las decisiones, suelen redefinir su posicin social dentro de supropia cultura y desafiar al mismo tiempo la economa global.

Sandra Veuthey, correo electrnico: [email protected]

BibliografaAgarwal, B., 1992. "The gender and environment debate: lessons from India".Feminist Studies 18: 119158.

Agarwal, B. 2001. "Participation Exclusion, Community Forestry, and Gender: AnAnalysis for South Asia and a Conceptual Framework". World Development 29(10):1623-1648.Diamond, I., Orenstein, G.F. (Eds.), 1990. Reweaving the World. Sierra ClubBooks, San Francisco.

Guha, R., 2000. Environmentalism: A Global History. Longman, Nueva York.Martnez-Alier, J., 2002. The Environmentalism of the Poor: A Study of EcologicalConflicts and Valuation. Edward Elgar, Cheltenham.Mellor, M., 1997. Feminism and Ecology. University Press, Nueva York.Mellor, M., 2006. "Ecofeminist political economy". International Journal of GreenEconomy 1: 139150.O'Hara, S., 2009. Feminist ecological economics: theory and practice. In: Salleh, A.(Ed.), Eco-Sufficiency and Global Justice. Pluto Press, Nueva York, pp. 152175.Peet, R., Watts, M., 1996. Liberation Ecologies. Routledge, London.Perkins, E., Kuiper, E., 2005. "Exploration: feminist ecological economics". FeministEconomics 11: 107150.

Perkins, E., 2007. "Feminist ecological economics and sustainability". Journal ofBioeconomy 9: 227244.Plant, J., 1989. Healing the Wounds: The Promise of Ecofeminism. Green Print,Londres.Rocheleau, D., Thomas-Slayter, B., Wangari, E., 1996. Feminist Political Ecology:Global Issues and Local Experiences. Routledge, Nueva York

Boletn N 152 del WRM, marzo de 2010
http://wrm.org.uy/oldsite/boletin/152/opinion.html


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