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XXI SEMINARIO DE LITERATURA INFANTIL DE MEDELLÍN “El papel del mediador en el fomento de la literatura infantil”

Septiembre 14 y 15 de 2012

CONCLUSIONES Redacción de: Tatiana Jaramillo

1. Tanto escritores como ilustradores ponen en duda que durante el proceso creativo tengan una función mediadora. Esta comienza en los encuentros directos con los lectores, los eventos académicos y los talleres.

2. El proceso creativo es un acto solitario, exento de reglas predeterminadas. El comienzo de la creación no es satisfacer al público sino iniciar por una experiencia de juego en solitario, un estado de ensueño.

3. La explosión en los últimos tiempos de los libros ilustrados ha propiciado que la imagen y el cuidado formal de las ediciones termine por sostener escrituras precarias.

4. Ante la avalancha de producción de libros infantiles, la necesidad de crear criterios de selección es imprescindible. La búsqueda solo de divertimento puede desembocar en la frivolidad del consumo.

5. La lectura es un desafío social y la formación de lectores conlleva la implicación de agentes que le apuesten al proyecto de construcción de sociedad.

6. El promotor de lectura debe confiar en el poder transformador de la lectura, sin distraerse con el activismo que descuida el encuentro del lector con el libro.

7. La literatura infantil es importante porque es literatura y por tanto se puede investigar y estudiar.

8. Reivindicamos el papel de la literatura infantil en la historia personal y en nuestra formación como lectores porque amplía nuestra experiencia transformándola y trata lo esencialmente humano.

9. La literatura nos regocija tanto de forma afectiva como racional, detona emociones variadas y al mismo tiempo nos invita a pensar.

10. La literatura como instrumento de formación no con una intencionalidad de convencer, sino desde la intuición del autor que crea desde su ética y su estética.

11. Los talleres de literatura son un auxiliar excelente de la formación pues contribuyen a preguntarse por quién es uno mismo, incluso pueden contribuir a crear una identidad.

12. Aunque los adolescentes son reacios a la lectura, son los más necesitados de historias y quienes más buscan descifrarse en los libros.

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13. La literatura infantil desempeña un papel crucial en la formación de lectores, siempre y cuando se utilice con respeto, desde la recomendación y no la imposición.

14. El ilustrador piensa en imágenes y aporta desde su código otras perspectivas que enriquecen al lector, si se atreve a tomar el riesgo de la ironía, la ambigüedad y la parodia para generar sorpresa cuando traza líneas divergentes entre la imagen y el texto.

15. La promoción de la lectura debe implicarse en la visibilización y reconocimiento de las poblaciones vulnerables.

16. El concepto de discapacidad resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras que el entorno les impone desde actitudes excluyentes y evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

17. El libro infantil no debe ser un instrumento al servicio de la instrucción y la formación moral.

18. La literatura infantil como toda literatura tiene un sustrato poético y ficcional donde los escritores transfieren lo más profundo de la condición humana.

19. El promotor de lectura no debe ser un organizador de eventos que reporten ganancias cuantificables económicamente sino que debe estar comprometido con la formación del lector.

20. Hay nuevas maneras de leer y esto constituye un reto para el promotor de lectura, quien debe usar la tecnología para promocionar la lectura sin ponerla a reñir con el placer de leer.

21. El editor actúa como mediador al decidir qué obra publica, quién la ilustra, en qué formato, etc. La edición habría de ser un proyecto global de promoción de la lectura.

22. La producción nacional del libro infantil está poco valorada frente a la producción extranjera.

23. Hay convicción social y política de la importancia de la lectura, pero falta articular un desarrollo armónico del sector del libro.

24. El editor como mediador debe enfrentarse a la inmediatez y al activismo haciendo propuestas bien pensadas, diversas y sugerentes. Se ha de editar en función de un proyecto editorial, no piezas sueltas.

25. El marketing tiene que ver con cómo le damos valor a las cosas. Las estrategias de marketing deben ser estrategias de promoción de lectura considerando que cada libro es un universo distinto, las estrategias de acercamiento a los lectores se convierten también en un acto creativo.

26. El libro es un bien económico y cultural, dos componentes que no deben oponerse como suele ocurrir.

27. No olvidemos que la literatura es una parte de la vida, que nos narra y da sentido a nuestra experiencia. Es un medio para potenciar la vida a través de la palabra.

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28. La familia ha de ser un semillero de lectores y la escuela un lugar donde los niños pueden jugar, ser protegidos, recibir alimento, acceder a los libros, pertenecer y ser atendidos. Todo ello son razones implícitas en la literatura.

29. Rescatar el papel del promotor de lectura como provocador y acompañante en la construcción de mundos posibles en aras de un lector autónomo y propositivo.

30. En la práctica de la promoción de la lectura se reactiva el debate entre tradición y renovación. Es importante conservar y difundir las culturas autóctonas, enriqueciéndolas con la literatura procedente de otros entornos y realidades.