Concierto por la PazPaco Padilla

Teatro DegolladoGuadalajara, Jalisco – 9 de Octubre 2011

El Escenario

El Teatro Degollado, es un edificio de mediados del siglo XIX, ubicado en la ciudad mexicana de Guadalajara. El inmueble es escenario habitual de recitales, conciertos, espectáculos de danza clásica y contemporánea. Asimismo es la sede de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

A mediados del siglo XIX se comenzó a gestar la idea de edificar un teatro digno para los habitantes de la ciudad; y así el 5 de marzo de 1855, bajo el gobierno de José Santos Degollado, se colocó la primera piedra de lo que sería el teatro más tradicional de la ciudad de Guadalajara.

La construcción y el diseño del inmueble fue encomendado al arquitecto tapatío Jacobo Gálvez, y tras diez años de obras el edificio abrió sus puertas con el nombre de Teatro Alarcón, en honor al dramaturgo mexicano Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza. Se inauguró el 13 de septiembre de 1866 con la obra “Lucía de Lammermoor” de Gaetano Donizetti, protagonizada por Ángela Peralta.

El nombre que el teatro recibía originalmente era Teatro Alarcón, posteriormente se optó por cambiar el nombre de teatro por el actual en honor a su principal promotor.

El Tema del Concierto

En un esfuerzo por reflexionar sobre la participación que todos debemos tener para contribuir a la paz en nuestro país, pero también con el objetivo de cantar a la belleza y el orgullo de ser mexicanos.

El Domingo 9 de Octubre de 2011, Paco Padilla se presentó en el Teatro Degollado al lado de sus músicos para compartir las canciones de su más reciente material discográfico titulado “En son de paz”.

Más que un cantautor, músico o compositor, Paco Padilla es un narrador de historias cotidianas de hechos relevantes, de sentimientos comunes, de reflexiones actuales y resalta el valor oculto de nuestros personajes populares.

El Cantautor

Paco Padilla funde con música tradicional y contemporánea los sentimientos cotidianos pero profundos de nuestra gente. Es un auténtico juglar y representante de la música popular de nuestro tiempo, enaltece valores y tradiciones, respeta creencias, refuerza la identidad de su pueblo, pero también denuncia errores y alza su voz por la paz, el amor y la justicia.

Su gusto por cantar y la inagotable posibilidad de combinar la tradición musical mexicana con las corrientes actuales, además de escarbar en la lírica ancestral y buscar la forma de decir las cosas para sacarle el mayor jugo posible a nuestro florido lenguaje es algo que le apasiona. Con 35 años de trayectoria, disfruta esta difícil carrera, balancea los temas profundos, los jocosos, los tradicionales, los románticos y los progresivos, crea presentaciones con dinámica, siempre buscando sorprender canción tras canción con el principal propósito de resaltar nuestra identidad.

El Concierto

En un escenario sobrio a comparación de anteriores presentaciones debido a la sensibilidad del contexto actual, el cantautor y alfarero originario de Tlaquepaque, calzado con sus tradicionales huaraches, dio la bienvenida a un auditorio que ocupaba casi por completo el recinto, para poco después iniciar con las canciones “Ombligo de Luna” y “Netzahualcóyotl”, ambas haciendo referencia a nuestros orígenes como pueblo desde los tiempos prehispánicos.

A continuación, presentó la canción “Triste Fresno”, la cual narra la historia de dos niñas que murieron a principios de este año en la Colonia del Fresno.

Luego elevó nuevamente los ánimos y mostró el buen humor que siempre ha caracterizado a Padilla con la canción “Dame un instante”, una canción sobre los amores cibernéticos.

Paco Padilla

Contador de Historias

Los meses del año en nuestra ciudad, la reunión anual de los alfareros en Tlaquepaque, un poema amoroso de Elías Nandino, un canto de esperanza, entre otras historias fueron contadas con el acompañamiento del violín de Jesús Cervantes, la vihuela de Eugenio Romero, el guitarrón de Bernardo Ruvalcaba, las percusiones de Rodrigo Peláez y Enrique Ortiz, la guitarra de Raúl Rodríguez, las voces de Sheila Ríos y la guitarra y dirección escénica del maestro Fernando Quintana.

Destacó además una pieza para violín en solo titulada “Rondinela”, de la autoría del compositor sinfónico originario de Tonalá, Gori Cortés, y que fue interpretada con gran maestría por Jesús Cervantes, provocando los aplausos incluso antes de ser finalizada.

Fernando Quintana Raúl Rodríguez

Jesús Cervantes

Continuas reflexiones

Pero sin duda alguna el momento más emotivo de la noche fue cuando, por ambos lados del escenario, así como por el frente del teatro, aparecieron cerca de 50 niños vestidos de blanco pertenecientes al coro de la escuela Nueva Galicia, para interpretar cuatro temas junto a la agrupación musical.

Uno de estos temas, fue “Jugando limpio”, título de la canción que invita a todos a empezar: “jugando limpio, abrir el corazón, ofrecer una flor, decir que si al amor, jugando limpio tú y yo”

Con continuas reflexiones en torno a la paz y a la unidad que necesitamos como sociedad para salir adelante, así como a la necesidad de tomar acciones que comiencen por nuestras propias familias, Paco Padilla despidió a su público con la gran sonrisa y la sencillez que lo caracterizan. Pero ante el aplauso constante y la petición de “otra”, el músico y alfarero no dudó un instante para continuar haciendo lo que más le apasiona en la vida: contar y cantar historias.

Sheila Ríos Enrique Ortiz

Coro del Colegio Nueva Galicia

Su Nuevo Disco

Su más reciente disco “En Son de Paz”, un proyecto en el que interactúan canciones que hablan de la belleza y el orgullo de ser mexicanos, con una serie de canciones en favor de la paz. Incluye la narración del pintoresco encuentro nacional de ceramistas que tiene lugar en Tlaquepaque.

Hicimos “En son de paz” precisamente por los tiempos que estamos viviendo y más que nada partiendo de la familia, de las relaciones personales, no metiéndonos en las grandes soluciones sino empezando por nuestra casa, por nuestra alma, pues es ahí donde más necesitamos paz”, afirmó el cantautor.

F I N

AVM 231011Reseña del Concierto: www.informador.com.mxFotos: Alberto Escobar (AE Ediciones)