EducacinAspectos constitutivosRal Prez BedregalUniversidad Mayor de San SimnMuchos y variados son los conceptos y definiciones en torno a la educacin, habida cuenta que, primero, existe una multiplicidad de trminos relacionados al quehacer educativo los cuales usamos de manera indiscriminada y, segundo, porque tambin, sobre la base de ese inmoderado uso de trminos, nos hemos habituado a relacionar e identificar hechos y acciones variados como educacin. De ah lo cuantioso y heterogneo de las definiciones y conceptos a este respecto. Contreras (2000:49) dice que la educacin es un trmino que todos utilizamos y del que todos tenemos experiencia. Por su parte, Durkheim (1858-1917) deca que La palabra educacin se ha empleado algunas veces en un sentido muy extenso para designar el conjunto de los influjos que la naturaleza o los otros hombres pueden ejercer, ya sobre nuestra inteligencia, ya sobre nuestra voluntad. (Durkheim, 2009). Por lgica consecuencia, el presente texto traza como su principal pretensin el reflexionar sobre qu es educacin? Y si bien es cierto que todos tenemos ideas preconcebidas sobre este tema, ideas basadas en nuestra propia experiencia, estas no deberan condicionar el esfuerzo de reflexionar y precisar lo que es educacin.Si los conceptos han de ser entendidos como las representaciones mentales que los hombres comunicamos por medio del lenguaje o el habla tras haber configurado o estructurado particulares realidades, entonces habrn tantos conceptos como abstracciones puedan ser expresados por los individuos. Consiguientemente, los conceptos de educacin sern tan abundantes como grupos socio-culturales, y an como personas, existan en el mundo, porque las personas, concernidas en grupos sociales y/o culturales, somos las que emitimos pensamientos; es decir, ideas, juicios y opiniones sobre cualquier realidad[footnoteRef:1]. Sin embargo, habr que considerar que existen personas que sin tener conocimientos sobre el tema[footnoteRef:2] tienen la capacidad instantnea de desvalorizar opiniones ajenas. (Elbers, 2012:3) originando un sempiterno problema en la educacin: la negacin del otro, una histrica alteridad desautorizada que no es ninguna casualidad (dem.)[footnoteRef:3]. [1: An este mismo concepto de realidad, dado por unvoco, nos presenta el enorme desafo de comprenderlo como un fenmeno dado, preexistente a la humanidad o, por el contrario, uno que ha sido y es construido, amn de ser constructora de la misma humanidad. Por lo comn la realidad se define por la va de los consensos, de los acuerdos sobre lo aquello que parece ser dado que la misma es percepcin. As la realidad termina siendo un constructo, una construccin terica, un objeto conceptual que implica ciertos equivalentes con procesos sensoriales regulados por nuestro cerebro.] [2: Si bien es cierto que el autor habla sobre el cambio climtico real, no encontramos argumentos para negar que tambin en educacin se produce este hecho.] [3: A propsito de este tema se sugiere consulta Dussel E. Filosofa de la liberacin (1996), y Todorov T. La conquista de Amrica (2001)]

Las mismas definiciones, como proposiciones tcnicas de mayor elaboracin que los conceptos, que podran suponerse sino unvocas, al menos, de alguna manera homogenizados en ciertos campos, en este caso en el de la educacin, suelen ser cuantiosas y diferentes, como tenemos dicho. Ciertamente, es de suponer que las definiciones, cuya pretensin siempre ha sido y todava es precisar y universalizar la comprensin de un trmino o diccin, una idea o una locucin -(sobre todo si sta consta de dos o ms palabras)-, tendran que remitir a un unvoco como particular campo de sentidos, sin embargo, esto no es as. Por tanto, es lcito deducir que las concepciones, as como las definiciones de educacin variarn acorde a los enfoques, necesidades, experiencias y an los intereses y orientaciones o inclinaciones ideolgicas que se tienen respecto a los aspectos que se consideran al estructurar una definicin. Reconocidos autores en este u otros campos no pudieron eludir estas condicionantes al elaborar sus teoras.De cualquier manera habr que sealar que resulta sumamente dificultoso conceptualizar un fenmeno tan complejo y abstracto como la educacin, bsicamente porque el vocablo, hoy, implica mltiples significados, empresa mucho ms espinosa cuando pretende ser exhaustiva en todos los significados e implicaciones que conlleva el trmino educacin. En este sentido, la educacin, que es casi tan antigua como el hombre, afecta a todos; todos somos, de alguna manera, afectados por este fenmeno (Sarramona, 1989:27). A decir del citado Contreras, nadie se queda indiferente ante este tema. Ciertamente, cualquier persona, tal vez con ciertas excepciones, sabra responder, aunque no de manera directa, qu es educacin, dado que es un trmino universalmente difundido. Este mismo hecho hace que todo el mundo tienda a conceptuarla a su modo haciendo surgir las diversas y hasta divergentes maneras de concebirla y ms an de concretarla. La educacin, dice el citado autor, aparece precisamente como posibilitadora de los ideales humanos (dem.) y no puede ser de otro modo, puesto que implica a la totalidad del ser humano y su contexto social. De hecho el proceso de humanizacin y la misma interaccin en contextos humanizados producto del uso de nuestras facultades intelectuales busca establecer al individuo en una particular sociedad ya establecida, por lo que, el slo pertenecer a un determinado grupo cultural viabiliza, ipso facto la educabilidad del ser humano. De ello se colige que la educacin, a decir de Torrego (1999), se mover, al menos en dos dimensiones: el de la racionalidad y el de la operatividad, donde paradjicamente prima el criterio formal de la obligatoriedad. Sin embargo, aunque Torrego (1999) solo concibe estas dos dimensiones, consideramos necesario insertar una tercera: el de la idealizacin (subjetivacin) dado el alto contenido desiderativo existente en toda accin educativa. En un trabajo anterior se aseveraba que Muchos son los autores que versan sobre educacin. Tantos que incluso habran motivado al celebrado fsico Einstein a reconocer, en ella, el triste mrito de otorgar derechos discursivos a cualquier mortal (Prez B. 2008:13). No obstante, de manera lcita y legtima, an pese a este desdeoso criterio, los mismos derechos discursivos resultan legtimos porque la misma educacin permite y alienta la participacin, la expresin de todos en el tratamiento de cualquier tema, aun cuando el consenso se vea dificultado en el plano ms general-universal. Adems, las ideas de perfeccionamiento, muy vinculadas a las visiones ideales de hombre y sociedad, son el comn denominador de una gran mayora de estos conceptos, elaborados como fundamento a las formas de organizacin moral, poltica y religiosa de las sociedades que postulan tales conceptos. La idea de perfeccionamiento por accin de los procesos educativos traduce una modificacin positiva explcita de la actuacin hombre, una realizacin mxima e ilimitada de sus posibilidades. Del mismo modo, desde una perspectiva tica y/o moral, esta idea de mejora revela una posicin de esperanza hacia el trnsito de las personas marginadas por sus actitudes negativas o quiz reidas con la moral de una sociedad, hacia actitudes ms aceptables a dichas sociedades (integracin). No obstante, se hace constar que, en los hechos, esta misma idea de perfeccin relativa es y ha sido sesgada como una idea que vela u opaca las actitudes de rebelda, de cuestionamiento de un orden establecido que conserva ciertos grados de rigurosidad para su propia conservacin. En cuyo caso se puede estar asistiendo a una virtual manipulacin de la idea de perfeccionamiento.En el conjunto de acepciones u opiniones que circulan con relacin al trmino educacin, un aspecto sobresaliente es que las apreciaciones que enfatizan el carcter permanente o continuo son las ms extendidas. Vg. La educacin es un proceso de aprendizaje y enseanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida[footnoteRef:4] y que contribuye a la formacin integral de las personas. Otra lnea de concepcin, igualmente extendida, dice que: la educacin es un proceso de transmisin cultural de las generaciones adultas a las generaciones jvenes. Igualmente extendidos son los conceptos que entienden por educacin el acto y/o el proceso de impartir o adquirir conocimiento, habilidades y destrezas; Los grados, niveles y hasta tipos o formas de educacin, as los resultados de prcticas pedaggicas (ensear, entrenar, estudiar [!]). Sin embargo, entre todos estos conceptos, sin duda, el ms extendido, aunque no precisamente el ms analizado de los conceptos es aquel que equipara educacin con el conocimiento y prctica de los usos y buenas costumbres que evidencian respeto a las normas sociales y los individuos que interactan al interior de una sociedad. Queda claro que de ella deviene aquella otra que concibe a la educacin como un proceso vital de asimilacin de conocimientos. [4: Concepto de carcter moderno cuya difusin es atribuida e institucionalizada en la V Conferencia Internacional sobre Educacin de Adultos. (CONFINTEA) con el rtulo de: La Declaracin de Hamburgo sobre la educacin de adultos (14-18 de julio de 1997). ]

As, en la amplia gama de criterios recurridos para conceptualizar la educacin, consideramos de suma importancia resaltar que en estas y otras conceptualizaciones de este corte, todava afloran acepciones de los clsicos de la sociologa como Durkheim[footnoteRef:5] (1858-1917), Marx (1818-1883) o Weber (1864-1920), dado que enfatizan implcita o explcitamente el carcter cuasi ilimitado, infinito, de desarrollo (individual y social), el de proceso y el carcter de hecho social. Por ejemplo, para Emilio Durkheim, uno de los socilogos ms importantes en el estudio de la educacin, la sociedad juega un papel determinante en la educacin al hacer que las personas se desenvuelvan y comporten de una manera especfica y particular en cada grupo social (Durkheim, 2009); la sociedad[footnoteRef:6] busca a travs de la educacin [en tanto ente social que conecta a los jvenes con su sociedad-adulta] cultivar lo mejor del ser humano. [5: mile Durkheim (nacido el 15 de abril de 1858, pinal, Francia y fallecido el 15 de noviembre de 1917 Pars, Francia) es un socilogo francs que junto con Karl Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de la sociologa. Durkheim, adems de socilogo, es considerado uno de los clsicos de la pedagoga moderna. Sus innovaciones dentro del campo de la educacin han persistido hasta nuestros das y forman parte de nuestro vigente patrimonio cultural. (http://www.lecturalia.com)] [6: Recordar que en el enfoque durkheimiano toda sociedad esta constituida por tres generaciones unidas por rasgos comunes en los modos de pensar, sentir y obrar: a) La declinante o la generacin de abuelos (viejos); b) La reinante o de los padres (adultos) y c) La de los hijos (jvenes).]

()cada sociedad se forma un cierto ideal del hombre, de lo que ste debe ser, tanto desde el punto de vista intelectual como fsico y moral; que este ideal es, hasta cierto punto, el mismo para todos los ciudadanos; que a partir de cierto punto se diferencia segn medios particulares que toda sociedad lleva en su seno. Es este ideal, a la vez uno y diverso, lo que constituye el polo de la educacin. Este tiene, pues, por funcin suscitar en el nio: primero, un cierto nmero de estados fsicos y mentales que la sociedad a la que pertenece considera como no debiendo estar ausentes en ninguno de sus miembros; segundo, ciertos estados fsicos y mentales que el grupo social particular (casta, clase, familia, profesin) considera igualmente como debiendo encontrarse en cuantos lo forman. As, son la sociedad, en su conjunto, y cada medio social particular, quienes determinan ese ideal que la educacin realiza. (Durkheim, 2009).As, la educacin como fenmeno eminentemente social, tanto por su origen, como por sus funciones, era y es entendida como la accin de generaciones adultas con el objetivo de reproducir, desarrollar y/o suscitar ciertos estados fsicos, intelectuales, morales entre las generaciones jvenes. En este mismo plano, la educacin implica una concienciacin cultural y comportamental o conductual, donde las generaciones venideras reproducen los modos de ser de generaciones precedentes.La educacin, as realizada, resulta ser el rgano desarrollado por la sociedad-organismo, que mediante el complejo de sus instituciones y fuerzas trabaja en la adaptacin -(puede leerse sometimiento)- del individuo a las condiciones y exigencias del grupo. De hecho las concepciones tericas referidas a los procesos educativos encuentran su materializacin en las instituciones educativas, las cuales logran unos determinados resultados segn cmo estn organizadas en correlato a sus formas de concebir y/o definir el proceso educativo. Traduce un proceso social slo comprensible en la multiplicidad y la diversidad de fuerzas e instituciones confluyentes en el desenvolvimiento de sociedades. De ah que como realidad social, la educacin se muestre absolutamente variable, adoptando distintas y hasta divergentes formas en el tiempo y los espacios, pero siempre reflejando una determinada escala de valores sociales tal que sera posible conocer la estructura social con solo conocer su educacin. Por lo mismo, el carcter weberiano de hecho social todava se conserva y mantiene inclume en la accin educativa. En efecto el concepto refiere a las distintas formas de poder coercitivo, imperativo o impositivo de la educacin, sin el cual la sociedad en su conjunto no tendra un referente vlido al cual referirse para su propia caracterizacin. En otras palabras, no existe accin o acto alguno que siendo educativo no trasluzca un modelo de vida, prcticas, conductas y valores que se deseara sean reproducidos en la sociedad, so pena, incluso, de ser sancionados si fueran contradichos en la prctica. Entonces, en el tipo de concepciones que venimos analizando, amn de la notoria unidireccionalidad del hecho, desarrollo y procesos sociales representados en la figura del maestro/profesor y/o la escuela, amerita tambin subrayar el seoro de la generacin adulta sobre la generacin de nios, jvenes y an sobre los propios ancianos, como en el siguiente ejemplo:La influencia ordenada y voluntaria ejercida sobre una persona para formarle o desarrollarle; de ah que la accin ejercida por una generacin adulta sobre una joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del hombre y la sociedad y apareci en la faz de la tierra desde que apareci la vida humana. Es la que da vida a la cultura, la que permite que el espritu del hombre la asimile y la haga florecer, abrindole mltiples caminos para su perfeccionamiento. (Mijango, 2003)De igual forma, en este tipo de conceptos se revelan ciertas imprecisiones de orden tcnico, como en esta ltima apreciacin, cuando seala que la educacin apareci en la faz de la tierra desde que apareci la vida humana. La idea es imprecisa porque imprecisa tambin es la idea de la aparicin de la vida humana. Lo vigente, lo ms aceptado en este tema, es que nuestros primigenios ancestros, los monos del sur (australopithecus) vivieron en frica hace cuatro millones de aos (Alviz, 2010), y que tard, aproximadamente, entre uno a uno y medio milln de aos para hacerse humano.El enorme compromiso estructural actual de nuestro sistema nervioso, de nuestra laringe, de nuestro rostro, as como de otros aspectos de nuestro cuerpo, con el habla como nuestro modo ms fundamental de estar en el lenguaje, indica que el lenguajear sonoro tiene que haber comenzado hace ya varios millones de aos; a mi parecer, entre dos y tres. (Maturana, 1995)A esto habr que considerar el hecho de la misma evolucin humana. Contreras (2000) nos recuerda que la liberacin de las manos en la evolucin humana producto de la bipedestacin permiti desarrollar nuestras facultades mentales hasta la aparicin del lenguaje y la inteligencia.A partir de ah, lo heredado unos cien mil genes- queda disminuido ante el potencial del cerebro: ms de 10.000 millones de neuronas en compleja conexin sinptica. De esta hiperformalizacin del cerebro procede la gran plasticidad del hombre, que posibilita una pluralidad de direcciones de comportamiento. Adems, gracias a esta gran plasticidad, a esta casi infinita adaptabilidad, el individuo tiene la capacidad de influir en su medio social de modo nico. (Contreras, 2000:50)Igualmente importante resulta sealar que en este tipo de conceptos, si pueden denominarse tradicionales, se caracterizan por sobreponer o equiparar conceptos diferentes con el de la educacin. Vg. Educacin igual que enseanza y/o aprendizaje, formacin, instruccin, escuela, cultura, etc., cuando la refieren como una presentacin sistemtica de hechos, ideas, habilidades y tcnicas; cuando se seala que la educacin es, o debe ser, gratuita, o cuando se dice que sta, debe ayudar a orientar al educando para conservar y utilizar nuestros valores, fortaleciendo la identidad nacional (Mijango, 2008). En esta misma lnea, el uso de ciertos trminos incompatibles, por decir lo menos, con la educacin, tales como asimilacin, adquisicin, transmisin, acumulacin, etc. resulta tambin un rasgo caracterstico de estos conceptos.As, la amplia como difusa gama de opiniones sobre el trmino educacin, a veces acentuadas con curiosos y hasta excntricos trminos (educacin a distancia, educacin inclusiva, educacin intercultural, educacin comunitaria, cognitivista, desarraigada, especial, gratuita,) no pueden ser sino comprendidos en el campo de conceptos, pero, por lo mismo limitados, sino insuficientes, para el campo profesional que pretendemos desarrollar. De igual forma, en estas mismas superposiciones conceptuales frecuentemente se encuentran justificaciones para legitimar ciertos desvos y negligencias estatales relativas a la educacin, por ejemplo, cuando se afirma que la escasez de escuelas pblicas, o su deficiente calidad, origina y estimula la emergencia de otras escuelas privadas, o de convenio, regularmente de carcter confesional. Est claro que la presencia de escuelas o instituciones privadas de todo orden vinculadas a la educacin en las sociedades obedecen ms bien a intereses econmicos y precisamente confesionales (ideolgicos), antes que a intereses filantrpicos o de correspondencia y reciprocidad social.Empero, precisamente este tipo de concepciones nos acercan ya a las definiciones de educacin que devienen en un conjunto de influencias naturales, para unos, y/o humanas o sociales, para otros, ejercidas sobre la inteligencia o voluntad individual por medio de formas de gobierno, leyes, artes, y hasta hechos fsicos independientes del hombre con el objeto de acercarnos a la perfeccin de nuestra naturaleza (Stuart Mill, citado en Durkheim, 2009)La educacin, en rigor, no puede ser reducida a los vinculados procesos de enseanza-aprendizaje, mucho menos a slo uno de estos dos componentes, como algunos pretenden establecer cierta dicotoma con el concepto de centrada en el aprender o en el ensear. Es de esperar que la educacin, ms bien, sea entendida fundamentalmente como el resultado de estos dos contextos, como el producto de dos diferenciados actores y sus correspondientes acciones: el de enseanza y el de aprendizaje, el de educador y el de aprendiz, en suma, como un encuentro de vivencias y visiones concretas. La resultante de aquellas diferenciadas acciones, como distadas visiones de vida, particulares procesos protagonizados por actores tambin diversificados en sus necesidades, intereses, problemticas y demandas pero confluyentes en sus esfuerzos, expresa la materializacin de habilidades, cogniciones, actitudes y valores de cierto impacto en la intelectualidad y emocionalidad de los individuos y/o sus respectivas sociedades. Ahora bien, esas particulares convergencias de sentidos y prcticas pueden adquirir cierta vigencia, por ello mismo perdurabilidad, acorde al grado de impacto alcanzado en la memoria y conciencia, tambin, individual o social, as, podrn perdurar a lo largo de toda una vida o simplemente ser efmeros en su existencia.Se supone que, en materia educativa, todo se lo hace por propia voluntad y todo cuanto los dems hacen a favor nuestro lo hacen con el fin de aproximarnos a la perfeccin de nuestra naturaleza. El fin de la educacin es el desarrollar todas las facultades humanas (Morales, 2008); llevar tales facultades al punto ms alto que pueda ser alcanzado por las fuerzas intervinientes. Mas, ese tan anhelado desarrollo armnico, no siempre es realizable por muchas razones; por ejemplo, nuestras diferenciadas aptitudes nos sitan en funciones tambin diferentes. Anlogamente; nuestras diversificadas inquietudes configuran tambin grupos y/o sociedades tambin diversas y an divergentes que incluso pueden llegar a daarse mutuamente.Otro grupo no menos importante de definiciones relativas a la educacin, comprendidos en lo que podra denominarse definiciones postmodernistas, estn orientadas a comprenderla esencialmente como un proceso o fenmeno social, flexible, abierto, intercultural, pluralista, etc. Ah se situaran conceptos que entienden la educacin como un proceso de influencias, socializacin y/o comunicacin; obrar, pensar, sentir, exteriores al individuo. En este tipo de definiciones, resalta la idea de valorar dos actores, dos dimensiones centrales de la educacin: el del educando y el del educador, en clara diferencia con las definiciones tradicionales, que enfatizaban sobre todo la primaca del educador sobre la figura del educando. Como ejemplo podra citarse las definiciones que conciben la educacin como procesos de interaccin y/o socializacin de los individuos (Enguita, 2012). Las instituciones as como la sociedad toda, de manera permanente y sistemtica, infunden informacin, conocimientos, normas o pautas de conducta, por lo mismo principios y valores de vida entre sus miembros; esta intervencin se designa como socializacin. Difiere de las acciones tradicionales en que no son directamente impuestas, sino elegibles para los auditorios, aunque en este novedoso proceso no se puede negar el alto grado de direccionalidad que se impronta en dicho proceso para no hablar de los efectos, no siempre positivos en los planos inconscientes del individuo, producidos por los infaltables mensajes subliminales. Actualmente, se afirma que el hombre, desde su propia gestacin y hasta los ltimos das de su existencia, por propia voluntad, en pleno uso de sus atributos intelectual-racional y motivacional-afectivos, e incluso en contra de ellos, participa de la accin socializadora de la sociedad a travs de especficas formas de interaccin en la crianza familiar, la escolarizacin y la misma relacin con el entorno no solo social, sino tambin fsico-material.Con todo, en este tipo de definiciones, atencin particular merecen los trminos influir, comunicacin y la misma socializacin, dado que si bien reconocen la presencia de dos actores diferenciados en los procesos educativos, no explicitan la an nociva supremaca de uno de los actores en los referidos procesos. A manera de ejemplo se puede citar aquellas definiciones que refieren la educacin como un proceso por el cual es el educador quien inculca[footnoteRef:7], naturalmente, pautas de actuacin al interior de las sociedades, informacin por dems clasificada y por supuesto valores como principios de vida. [7: Podran citarse los siguientes equivalentes a este trmino: insistir, afirmar, aleccionar, infundir, imbuir, infiltrar, introducir, inducir, aleccionar; aunque tambin podran citarse otros de menor carga negativa como inspirar sugestionar persuadir animar, etc.]

En el vasto campo de las concepciones y definiciones, siguiendo a Sarramona (1989), se pueden identificar al menos tres mbitos estrechamente vinculados de significaciones generales de la educacin: El primero, refiere al carcter institucional de la educacin; es decir, el hablar de educacin supondr hablar de una institucin social regida por un determinado orden social. En este sentido se hablar de educacin occidental, educacin africana, iberoamericana, oriental, andina, etc. No est dems insistir que en esta circunstancia se resalta el carcter coercitivo de la sociedad en la educacin; es decir, la educacin resulta una cuestin obligada. En otras palabras; un francs aprende educacin francesa, el brasilero educacin brasilera, etc. por el o los sistemas educativos que los gobiernos estructuran en sus respectivos referentes geogrficos. Esta misma caracterstica de la educacin configurada por cada sociedad y/o cada Estado, ordena tambin los contenidos tico-morales, histrico-comparativo o sociopoltico de la educacin, estableciendo los distintos modelos de educacin conocidos en el mundo; por ejemplo, en el mundo clsico de los griegos o latinos, la educacin en el medioevo, la educacin en la modernidad o la post modernidad, etc. Una segunda acepcin del trmino educacin refiere al resultado o producto resultante de una o dos acciones, i.e. al aprendizaje y la enseanza, por lo general confluyentes aunque comprendidas como acciones diferentes protagonizadas por dos actores diferentes, como se tiene dicho. Estas connotaciones de la educacin permiten hablar de una autoeducacin, buena o mala educacin, de una educacin que responde o no a las exigencias actuales, en el sentido que son o no adecuadas, adaptadas a las exigencias de los tiempos, las clases sociales, los grupos etarios, los propios individuos, etc. Por lo mismo se la puede entender como una organizacin en el sentido de ordenacin personal o colectiva; como un medio o instrumento que permite disear el decurso de las personas y las mismas sociedades. As, la educacin, nuevamente, se configura como un medio o instrumento de estructuracin y organizacin en la perspectiva de un determinado orden moral y tico imprescindible para que las personas se empeen en alcanzar la plenitud de su desarrollo, por supuesto en concordancia con la filosofa (cosmovisin) que se abrace. En este sentido, se puede hablar de educacin tradicional, conservadora, alternativa, progresista, revolucionara, etc. Por ltimo, en la tercera acepcin del trmino se refiere a las interrelaciones establecidas por los actores de la educacin, sean estas personales o grupales, sistemticas o casuales como imprevistas. El objeto expreso de tales relaciones es el intercambio, la comunicacin, la socializacin de algn conocimiento en particular o quiz profundizar y/o detallar en su anlisis y discusin para aclarar o concertar sus posibles sentidos divergentes. Por esta acepcin del trmino educacin, la interrelacin, el objeto podra concentrarse en el campo de la instruccin por el cual, de manera unidireccional los conocimientos, nociones y juicios terminan por ser impuestos. Esta es la modalidad que Freire cuestionaba en su obra: la unidireccionalidad vertical en las relaciones sociales por el cual la educacin se configuraba como bancaria. Alternativamente, como el mismo Freire lo seala, el objeto podra desarrollar y manifestarse en el campo de la investigacin, sustentada a su vez en honestos procesos de comunicacin; un proceso de bsqueda que instaura el dilogo de la educacin como prctica de la libertad. (Freire, 2000:112). Como se podr deducir esta acepcin estar configurada en influencias recprocas de individuos o colectividades, que por supuesto tambin estarn sustentadas por un determinado conjunto de principios y normas ticas y morales.En estas tres acepciones de la educacin, sobre todo en la tercera, queda claro que sta resulta sobre todo en el producto de un conjunto de interinfluencias humanas, por lo cual ser, esencialmente definida como un fenmeno social. La educacin de esta manera queda establecida como una tarea especficamente humana, cuyas orientaciones estarn fijadas precisamente en las manifestaciones o caractersticas propias del ser humano. Vg. la conducta, la voluntad, la racionalidad, su moralidad, su etica, su esttica, etc. En este sentido la educacin se distingue de otros tipos de influencia fsicas que inciden sobre todo en el desarrollo biolgico (orgnico-funcional) del hombre. Se est refiriendo a las cuestiones climatolgicas, geogrficas, histrico-culturales (ingesta, congregacin y seguridad, entre otros), e incluso mstico-espirituales. Este rasgo define la intencionalidad de la accin educativa, por el cual sta se presenta como una accin planeada y sistematizada. Por supuesto, tambin se admiten como intencionadas y educativas, ciertas acciones cotidianas que no son estrictamente pensadas y planeadas como educativas y que podran tener carcter de causa y/o efecto (positivo o negativo) en la propia intervencin de los beneficiados.Sobre la base de distintas experiencias, y siempre en el plano de las interrelaciones, la educacin puede ser resumida, sobre todo, como conjunto de principios y valores en trminos tico-morales que posibilitan diversas formas de auxilio o mutua colaboracin entre las personas. Esta definicin niega la simple como extendida idea unidireccional de educacin como imposicin externa para postular en su lugar una voluntaria cooperacin del propio sujeto que se educa en pos de lograr una perfeccin relativa de s y su sociedad. Se estara hablando por ejemplo de la educacin cooperativa entendindola como aquella que se desarrolla desde y en el trabajo interactivo, reflexivo, dialogal y, nuevamente, intencional, de los involucrados en procura de logros cognitivos, prcticos y actitudinales que los configure como individuos responsables, productivos y humanos (Aguirre y otros, 2001).La educacin en este sentido se configurar como una privilegiada posibilidad de realizacin del ser humano en sociedad, porque no existe experiencia alguna en el que un individuo haya alcanzado sus ms nobles metas al margen de su propio mundo. Esta misma idea lleva incluida tambin la nocin de limitacin en toda accin educativa, lo que implica que ni el individuo, tampoco sociedad alguna, pueden lograr por si solas sus metas. Pero ac surge un nuevo dilema para la educacin: el estar totalmente ligado a posiciones polticas traducidas en candentes como encontradas miradas: la educacin como procesos orientados a la individualizacin (liberalismo) o la socializacin del individuo (socialismo, colectivismo y/o comunitarismo). Ciertamente, como proceso de realizacin individual, la educacin acontece o se refleja necesariamente en un individuo en particular; individuo que puede o no contribuir al desarrollo de sus allegados y/o por el contrario puede incluso aprovechar de las bondades de su educacin para despreciar y hundir a su semejantes en tanto individuos o colectividad. No obstante, an en esta contrariedad, la educacin, como entelequia, como ideal, nuevamente, es vista como un insuperable mecanismo para la recuperacin del individuo y la estabilidad de las sociedades siempre en la perspectiva de sus respectivas excelsitudes. As, en tanto proceso de socializacin, la educacin presupone la incorporacin positiva, de los sujetos a su propia comunidad e incluso a otras diferentes. Se est refiriendo al tan decantado criterio de integracin social buscado en el campo de la educacin. La educacin en este sentido resulta un mecanismo por el cual se facilita y posibilita la introyeccin y aprehensin de la mayor cantidad y calidad de cualidades y atributos sociales, i.e. saberes, lenguajes, normas, conocimientos, etc. para hacer de los individuos agentes pasivos o en su defecto sujetos activos y crticos). Recordemos que la integracin social es es un proceso dinmico y multifactorial que supone ciertas condiciones: relaciones de incorporacin y/o alianzas de gente tcitamente diferenciada por su procedencia-identidad socio-cultural, religiosa-ideolgica, nacionalidad, etc. adems de su declarado deseo de cohesin al grupo que se integra en pos de lograr objetivos comunes. De este modo y por lo comn, se espera que la integracin social genere, por ejemplo, que las personas, nacionalidades o grupos culturales de menor magnitud logren incorporarse a un grupo de mayor rendimiento para mejorar ciertos parmetros de vida (en el plano individual) o para potenciar determinadas capacidades, como la productividad, la educacin, la salud, etc. en el plano de los conglomerados sociales. Frente a esta expectativa, es de esperar que las instituciones de orden superior, como los Estados, promuevan y apliquen polticas y acciones orientadas a desarrollar iniciativas autnomas de los entes a ser integrados. En este cuadro, la educacin tendra que ser uno de los instrumentos ms pertinentes para hacer de la integracin un proceso consensuado, un proceso que al proyectar o definir situaciones futuras, sea adoptando decisiones de comn acuerdo entre dos o ms partes. Se podra afirmar entonces que las ideas principales sobre educacin se habrn de concentrar en la idea de un proceso social que:esencialmente es social, participativo, dinmico y novedoso entre dos actores, individuales o colectivos.presuponiendo el asentimiento consciente de los actores de la educacin, concibe y despliega una serie de finalidades y procedimientos para alcanzarlas.bsicamente propone y pretende el perfeccionamiento de los individuos como personas, y por consecuencia el de sus sociedades.busca la insercin juiciosa y dinmica del individuo en el medio social.siendo permanente e inconclusa se extiende sistemticamente en lo extenso de la vida individual y social buscando su perfeccin integral.es el estado resultante, aunque no definitivo, del mejoramiento personal y social, vehiculizado por la enseanza, el aprendizaje y sus constantes ponderacionesen tanto resultado, supone situaciones relativamente duraderas y distintas al estado original del individuo o la sociedad.Los elementos constituyentes de la educacin.Tres podran ser, a decir de Sarramona (1989), los elementos fundamentales de la educacin: La accin, la intencin y la sistematicidad. Veamos:1. La accin como elemento constitutivo de la educacin Varios son las connotaciones en la palabra accin; stas van desde los simples actos (posturas, ademanes o gestos) hasta el ejercicio de las facultades que tienen los seres para realizar algunas tareas, pasando por las influencias, impresiones e impactos producidos en otras entidades. El trmino adquiere igualmente otras connotaciones dependiendo del contexto, por ejemplo, accin en economa referir a cada una de las partes en que pueda estar dividido el valor monetizado del capital de una empresa y por extensin el ttulo que acredita-representa el valor monetario de cada una de las divisiones del capital empresarial. Anlogamente, en Derecho, una accin adquiere el carcter de opcin reconocida para demandar y en su caso lograr algo al interior de un proceso legal. As, se podra encontrar distintas connotaciones para el trmino accin en distintos campos disciplinares. Sin embargo, la accin humana adquiere su real diferenciacin de otra accin producida por cualquier otro ser, en la memoria y la reproduccin o repeticin de las acciones de manera intencionada, voluntaria, por ltimo en la racionalidad y la conmocin que hoy justifican un concepto ampliamente recurrido en el campo de la educacin: sentipensante. "Nosotros actuamos con el corazn, pero tambin empleamos la cabeza, y cuando combinamos las dos cosas as, somos sentipensantes" (Fals Borda, 2008, www.youtube.com). Sabios doctores de tica y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana que inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad" (Galeano, 1989:89). De este modo, hasta donde se conoce, es posible comprobar que slo el hombre puede repetir las acciones tal y cual las ha concebido, ergo recomendarlas para su reproduccin.En este sentido, la accin como elemento constitutivo de la educacin identifica dos actores clave: el que se educa (educando) y el que educa (educador). Si bien es cierto que la relacin de estos dos actores hace que se produzca una situacin por dems dinmica, no est de ms insistir que el educador histricamente personaliza el contexto social de la educacin con tuicin de intervenir en la conformacin del educando, lo que da sustento a la afirmacin que existe un sujeto educando y una sociedad educadora, pero tambin a adjetivaciones de estos sujetos y sus propios actos, como tradicional, vertical, horizontal... En consecuencia es por la accin creativa que el sujeto se realiza en sus potencialidades, en muchos casos, a pesar de la rigidez normativa que tiende a limitarla o, por el contrario, es la accin habitual, rgidamente programada, la que limita potencialidades de los sujetos, de ah que es lcito afirmar que el sujeto es producto de su entorno y su propia transformacin (la de l y su sociedad) pende directamente de la voluntad (consciencia) concertada de los mismos. Y ac surge otro elemento constitutivo de la educacin, la intencionalidad.2. La intencionalidad como elemento constitutivo de la educacinLa intencionalidad referida a la premeditacin o voluntariedad est unida al concepto de accin constituyendo otra de las caractersticas centrales de la educacin. La intencin se presenta en el acto educativo, como una accin conscientemente dirigida al objeto, que a lo largo de la historia se ha concentrado en los contenidos, formas, objetivos y/o mismas personas que intervienen como actores de la educacin. De ah que se puede afirmar que el acto educativo es intencional y que la misma intencin de la sociedad, y sus miembros en particular, es educar. La intencionalidad en la educacin, exige: a) estructurar acciones educativas pertinentes, b) prevenir sobre acciones no pertinentes, y c) potenciar las que prometen y efectivicen efectos deseados acorde las metas propuestas. (Sarramona, 1989). Con todo resulta interesante descubrir que Casi todos los sistemas educativos se desempean en la dinmica de la negacin transmitiendo una visin distorsionada de la realidad que, o bien hace caso omiso de las verdaderas crisis que afectan al mundo o las tratan de manera superficial. Los temas estn presentados como disciplinas distintas, por lo que es ms difcil ver la interconexin entre los diferentes problemas. Se nos ensea a pensar en el corto plazo, reflejando poco sobre las consecuencias de acciones o planes a largo plazo (Hathaway & Boff, 2009, citado en Elbers, 2012:3)3. El sistematicismo como fundamento de la educacinEl sistematicismo, o mejor la sistematizacin en la educacin, de manera esquemtica dicha, consiste en encadenar todos los actos o actividades involucradas en el logro de una determinada meta. Este encadenado o articulacin de acciones desplegadas obedece a la necesidad de prever ciertos resultados inesperados, positivos o negativos, en los fines y metas buscadas. De ah surge la concepcin de la educacin como sistema, entendida como una determinada estructura organizativa, que predice y/o presiente la intervencin de ciertos hechos en la consecucin de pretendidos resultados. Recordemos que un sistema (del latn systma), en tanto objeto complejo (material y/o conceptual), evidencia que sus componentes se relacionan de manera tal que garantizan el funcionamiento/comprensin/servicialidad social de tal sistema. Esto mismo recuerda que todo sistema tiene estructura y entorno adems de mecanismos y figuras (formas) por los cuales se manifiesta. (Bunge, 1999:200). En este punto, con los nuevos aportes de estudiosos contemporneos, habr que acotar que un sistema es, sobre todo, dinmico pero persistente, siempre intenta mantenerse, lucha por mantenerse (Elbers, 2013); que si bien est compuesto por varios subsistemas, sus desenlaces, aunque confluyentes, no son lineales. Esto ltimo quiere decir que cuando un sistema, tomemos el de la educacin, ya no puede mantenerse salta pero no en la linealidad de su historia. De hecho, dice Elbers, que muchas de las cosas no son lineales, ergo impredecibles, incontrolables, abruptos (Elders, 2013). Ahora bien, lo sistmico en la educacin ha sido entendido como directividad, como direccin (tutela, asistencia directa) de parte del profesor hacia el alumno; en contrapartida, actualmente, se propone que este sistematicismo florezca en las relaciones de grupo, donde el profesor, lejos de ser el nico conocedor, resulta tambin otro componente de acicate o estmulo para la produccin del grupo en los planos no solo cognitivos, sino sobre todo espirituales (valores) y sentimentales, naturalmente tambin materiales. Nosotros somos una persona integral, tenemos manos, espritu y tenemos corazn y mientras no sentimos [sintamos] con el corazn y espiritualmente, y estemos conectados con la naturaleza, entonces tampoco vamos a cambiar nuestro comportamiento (Elbers, 2013)Finalmente, en materia de educacin, todava se sostiene como ineludible la clasificacin que se hiciera en los aos sesenta, a partir de la publicacin de artculos y libros sobre la educacin desescolarizada, por autores norteamericanos como Philip H. Coombs, Roy Prossser, Manzoor Ahmed, Cole Brembeck, Roland Paulston y otros, (Pastor Homs, 2001:525). En esta lista de celebrados autores debera tambin incluirse al polmico como polifactico pensador austriaco como fue Dn Ivan Illich (1926-2002), as como a otros no menos crticos de los sistemas tradicionales de educacin como John Holt, Alexander Sutherland Neill, Serge Latouche, Neil Postman, McLaren, Apple, Giroux y tantos otros defensores de la libertad de pensamiento y accin relacionados a un tcito cuestionamiento a la institucin llamada escuela y traducidos en el trmino desescolarizacin. La clasificacin a la que se hace referencia es a la distincin entre educacin formal, educacin no formal y por extensin a la educacin informal, pero tambin a la incorporacin del concepto de educacin permanente y la necesidad de desarrollar novedosas como desafiantes actividades educativas realizadas al margen del cuadro escuela, actividades todas orientadas a un nuevo concepto de desarrollo social. Por ello, mientras la educacin formal, consistente en la presentacin sistemtica de ideas, hechos y tcnicas a los estudiantes, la educacin no formal las ir descubriendo en los ms creativos estmulos a su descubrimiento y/o construccin en toda la extensin de cada una de ellas (ideas, hechos, tcnicas) en la mayor libertad posible. As, en tanto el sistema escolar constituye la forma por la cual una sociedad conserva su existencia colectiva por la socializacin de ideas, hechos, tcnicas entre las nuevas generaciones, en la educacin no formal, estas nuevas generaciones podran estar cuestionando la correspondencia de esas ideas, hechos, tcnicas y an valores implcitos en ellas.Por su parte Contreras (2000) sugiere abordar el estudio de la educacin en cuatro segmentos: a) los criterios para definir educacin (contenido, forma, uso, equilibrio), b) el Estudio etimolgico, c) el campo semntico del concepto (i. manipulacin, condicionamiento y adoctrinamiento al que agregara ideologizacin-; ii. instruccin -adiestramiento y entrenamiento-; iii. Procesos de aprendizaje; iv. Procesos de enseanza; v. la formacin y los procesos formativos; y vi. la educacin, ), d) las caractersticas (educacin hacer y pensar, intencional, pragmtica y solidaria, fenmeno comunicativo, crtica, innovadora, integral)A partir de esta orientacin, bien podra empezar a familiarizarse o profundizar algunos de los conceptos afines con la educacin en la perspectiva de su definicin. Para empezar se podra proponer, con carcter inicial, todava sujetos a mayor reflexin, los siguientes conceptos que son tomados bsicamente de Sarramona (1989):1. Enseanza. El termino proviene del latn insignare y significa sealar hacia, tambin mostrar algo a alguien. En sentido etimolgico, por lo tanto, habr enseanza siempre que se muestre algo a los dems. Pero no es este significado el que interesa a la educacin, por cuanto slo incide sobre la accin de quien ensea, el docente, sin hacer mencin al sujeto receptor, el discente. El concepto de enseanza que ahora es el de mayor inters es el de enseanza eficaz, aquella que logra los propsitos por las acciones realizadas, por esas que permiten mostrar algo, que evidencian resultados tangibles, se insiste en que la enseanza como accin educativa supone el aprendizaje.2. Aprendizaje. Derivado del latn apprehendere, que significa adquirir y constituye el correlato lgico de la enseanza. El aprendizaje casi siempre supone un cambio de relativa permanencia en la capacidad humana, no atribuible simplemente al proceso natural de desarrollo. El aprendizaje est, por tanto, en la base de todo proceso educativo en la misma medida que diferenciamos la educacin del simple acto de conocimiento o informacin natural del sujeto. Por ltimo todo aprendizaje, al igual que la enseanza, no siempre es calificable de educativo, a menos que sea congruente con las metas de perfeccionamiento fijadas en la educacin.3. Instruccin. Etimolgicamente significa construir dentro (instruere) En la perspectiva educativa, la instruccin puede ser considerada como uno ms de los instrumentos en el proceso de enseanza-aprendizaje; por ste el sujeto toma contacto con conocimientos de manera, a veces hasta inesperada. De cualquier modo, se espera que las mismas instrucciones, en tanto reglas o indicaciones precisas y concretas que hacen para fijar ciertos conocimientos es organizada con cierta rigurosidad. Por ello mismo la instruccin orientada a los aprendizajes coherentes con determinadas metas educativas se erige en una fase propia e inmediata del proceso educativo.4. Capacitacin. Es un trmino de reciente introduccin en el lenguaje educativo y suele designar el despliegue de conocimientos y tcnicas necesarias en los aprendices para ejercer una profesin o actividad determinada. La instruccin suele ser el fundamento de la capacitacin y ambos forman parte del proceso educativo, ambos inciden sobre las formas organizadas de acceder y estructurar conocimientos y tcnicas.5. Adiestramiento-entrenamiento. Estos trminos son prcticamente sinnimos y se emplean para designar una dimensin del proceso instructivo la que se refiere al desarrollo de destrezas para realizar tareas concretas. Como en los dems trminos referidos, la instruccin forma tambin parte de estas acciones, frecuentemente empleados como sinnimos.6. Formacin. Para muchos es un concepto equivalente al de educacin, equiparndose proceso educativo y proceso formativo. Otros sin embargo, consideran que la formacin como un estadio superador de la simple instruccin todava permanece estrechamente vinculada a ella, la instruccin. La formacin, que refiere sobre todo al mbito intelectual, razonado, de respuesta consciente del que aprende, hace que se la considere superior a la instruccin con la que adems comparte el ofrecimiento de un contenido que excede a la simple adquisicin de conocimientos o destrezas en el sentido que convierte la materia transmitida en un elemento libremente disponible y fecundo espiritualmente. As, la formacin sera el resultado de una instruccin catalogable como educativa y que ha sido plenamente integrada por el sujeto, hasta llegar a formar parte de su patrimonio personal consolidado. La formacin permite hablar de resultados concretos, de metas realmente alcanzables, mientras que la educacin supone un proceso permanente inacabado.BibliografaContreras Gallego Manuel. Guas didcticas. Centro Universitario de Educacin Superior Sagrada Familia. Adscrito a la Universidad de Jan. Andaluca. 2000.Freire, Paulo. Pedagoga del Oprimido. Quincuagsima tercera edicin. Siglo XXI editores, s.a. de c.v. 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