Con Cristo, en la frontera Por favor no toques el ratón.

21
Con Cristo, en la frontera Por favor no toques el ratón

Transcript of Con Cristo, en la frontera Por favor no toques el ratón.

Diapositiva 1

Con Cristo, en la fronteraPor favor no toques el ratn

Injusticia, violencia y explotacin, han llenado de empobrecidos los caminos del mundo.

El egosmo, la arrogancia, la crueldad, han transformado nuestras fronteras en vallas con cuchillas, en barreras que se pretenden infranqueables para los empobrecidos de la tierra.3

A los creyentes, esa perversin deshumanizada de la frontera nos obliga a situarnos en ella para estar al lado de sus vctimas.

A los creyentes, esa perversin deshumanizada de la frontera nos obliga a situarnos en ella para estar al lado de sus vctimas.

A los creyentes, esa perversin deshumanizada de la frontera nos obliga a situarnos en ella para estar al lado de sus vctimas.

A los creyentes, esa perversin deshumanizada de la frontera nos obliga a situarnos en ella para estar al lado de sus vctimas.

La evidencia del dao injustamente causado, de la violencia gratuita ejercida, del trato humillante dispensado, exige que exprese, como obispo, la solidaridad de esta Iglesia con ese hombre.

La evidencia del dao injustamente causado, de la violencia gratuita ejercida, del trato humillante dispensado, exige que exprese, como obispo, la solidaridad de esta Iglesia con ese hombre. con todos los emigrantes-

La violencia de la realidad hace que la palabra de Dios proclamada en la liturgia Resuene casi como un sarcasmo en los odos de los oprimidos y como una blasfemia en los odos de Dios.

La violencia de la realidad hace que la palabra de Dios proclamada en la liturgia

En ese fragmento de realidad de la frontera que hemos podido conocer, hay un aspecto que considero necesario sealar por significativo e inquietante.

En ese fragmento de realidad de la frontera que hemos podido conocer, hay un aspecto que considero necesario sealar por significativo e inquietante.Un hombre bajaba por la valla de la frontera, y cay en manos de unos vigilantes, que lo molieron a palos, hasta dejarlo medio muerto.Mientras se lo llevaban, a su lado pas un vehculo mdicoQue no se detuvo

Lo mismo hizo una ambulancia Mientras se lo llevaban, a su lado pas un vehculo mdicoQue no se detuvo Que tampoco se detuvo

Ellos, los vigilantes de la frontera, fueron los primeros en verlo desvanecido, pero no lo atendieron, simplemente se desentendieron de l y lo echaron al otro lado de la frontera.

que hacan su caminata de siempre contra el colesterol y los kilos.Pasaron tambin unos ciudadanos 17

Es como si en ese jirn de realidad fronteriza, la parbola del buen samaritano se hubiese quedado sin el personaje principal, sin el samaritano compasivo.

Es como si en ese jirn de realidad fronteriza, la parbola del buen samaritano se hubiese quedado sin el personaje principal, sin el samaritano compasivo.Se nos ha permitido ver una parbola de la indiferencia globalizada. Ser una parbola de la realidad en que vivimos?Texto: D. Santiago Agrelo, arzobispo de Tnger

http://www.granosdemaiz.com Msica: Ernesto Cortazar