Cómo preparar la defensa Oral de Tesis

FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UAM

Cómo Preparar la Defensa Oral de la Tesis

(Trabajo Fin de Máster o Trabajo Fin de Grado)

Orfelio G. León

01/01/2015

CómoPrepararlaDefensaOraldelaTesis

1

Orfelio G. León, UAM

2

Contenido

Prefacio 4

1. Introducción 5

1.1. Propósito de la Guía 5

1.2. Cuestiones Previas: Normativa, Cultura del Lugar 6

1.3. Enfoque de la Presentación 7

2. Estructura de la Defensa 9

2.1. Presentación 10

2.1.1. Historia personal con el tema de investigación 10

2.1.2. Interés del tema 11

2.1.3. Objetivo de la investigación 11

2.1.4. Forma de alcanzar el objetivo 12

2.2. Desarrollo 13

2.2.1. Método 13

2.2.2. Resultados 14

2.2.3. Discusión 15

2.3. Conclusión 16

2.3.1. Importancia de los hallazgos obtenidos 16

2.3.2. Limitaciones 17

2.3.3. Continuación del trabajo 17

2.3.4. Posibles beneficios de la investigación 18

3. Las Transparencias 18

3.1. Filosofía: Conectar, Mantener la atención, Facilitar la Comprensión 18

3.1.1. Conectar con el público objetivo 20

3.1.2. Mantener la atención 20

3.1.2. Facilitar la comprensión 21

3.2. Cómo Crear las Transparencias 21

3.2.1. Antes de abrir el programa de edición 21

3.2.2. Editar las transparencias 24

3.2.3. Formas 24

3.2.4. Efectos 25

3.2.5. Colores 26

3.3. Exponer Utilizando las Transparencias 28


3

4. El Turno de las Preguntas 30

4.1. Tipo de Preguntas 30

4.2. Forma de Contestar 32

4.3. Cuando No Sabes la Respuesta 34

5. Los Ensayos 36

5.1. Conocer al Tribunal 36

5.2. Criterios para Evaluar los Ensayos 37

5.3. El Ensayo General 39

6. Manejo de la Ansiedad 40

6.1. Elegir un Ayuda de Cámara 41

6.2. Afrontar la Ansiedad 42

Referencias 46

Apéndice A: Lo que NO Debe Pasar con tus Transparencias 48

Apéndice B: Ejercicios de Relajación 49

Apéndice C: Lista de Comprobación 50


4

Prefacio

Uno raramente es el absoluto creador de una obra. Menos aún en el campo intelec-

tual. El coloso de Montaigne –él lo reconoce- no se puede entender sin los clásicos que

leyó y probablemente sin el preceptor alemán que le hablaba solo en latín y convirtió esta

en su “lengua materna”. En parte, esto explica porqué en los escritos académicos regamos

permanentemente referencias, ya sean a trabajos empíricos o teóricos. Sin embargo, en un

documento a caballo entre la formación, la comunicación, la docencia y la autoayuda los

principales acreedores es fácil que se queden fuera del manuscrito: aquellos conferencian-

tes que me sorprendieron, aquel profesor que utilizaba las transparencias con la levedad

del cirujano oftalmológico, aquel compañero dotado para la comunicación… en el lado

positivo; mientras que en el negativo, las comunicaciones espesas, las transparencias

apretadas como el equipaje de mano del avión, las defensas de tesis convertidas en alega-

tos judiciales incomprensibles… De todos ellos se ha ido nutriendo mi asistencia a los

doctorandos en capilla y en consecuencia este documento. Aquí recojo esa experiencia,

junto con la de otros académicos que también han puesto por escrito sus consejos para

afrontar felizmente el transcendental momento de la defensa de la tesis.

Sí puedo dejar constancia de quienes con su paciencia y precisión han ayudado a

re-escribir esta guía. En primer lugar a Hilda Gambara, compañera y amiga siempre dis-

puestas a leer y corregir mis textos; en segundo lugar a los doctorandos de psicología de

la UAM que han encontrado en su agenda tiempo para esta labor: Marta Santacreu, Car-

los Marchena y Blanca Requero; en tercer lugar a Mariana Solari, la cual, sin pedírselo ha

vuelto a regalarme con su afilado lapicero; y por último a Nani Ruiz que ha preparado el

apéndice para hablarle de tú a la ansiedad y no dejarle sitio en esta fiesta.


5

Por último, a ti esforzado doctorando que te acercas a estas páginas, recuerda que

no se trata de que te guste y de que sonrías con mis bromas o pullas, sino que lo uses y

mejores tu preparación y ejecución de la presentación de tu tesis.

1. Introducción

1.1. Propósito de la Guía

El objetivo es proporcionarte una pauta para la exposición y defensa de tu tesis

doctoral (Trabajo Fin de Máster o Trabajo Fin de Grado1). Asegurarte que has tenido en

cuenta todos los aspectos relevantes para su preparación. Proporcionarte un conjunto de

indicaciones para que la comunicación sea fluida, amena y transmita de la mejor manera

al tribunal los valores más relevantes de tu trabajo de investigación.

No se trata de una receta, de un molde, que produzca presentaciones iguales. No

temas, tu personalidad, incluso si te convenzo en todas mis propuestas, quedará patente en

el acto; más aún que en la escritura del manuscrito. Ítem más, tu exposición será tan dis-

tinta a la de otro doctorando que también haya manejado este documento que el tribunal

(que no habrá leído estas páginas -¿para qué?-) no encontrará ningún parecido.

Para realizar esta guía he consultado varios documentos de distintas universidades,

un libro sobre cómo confeccionar buenas transparencias con PowerPoint y, sobre todo, he

destilado mi experiencia asistiendo a defensas, colaborando en las exposiciones y sufrien-

do tribunales de tesis… desde 1980. No pretendo que sea “la guía”, algo así como el ma-

nual de publicación de la APA. Lo que busco es reducir tu preocupación, convencerte de

que no tienes que comprimir cuatro años de trabajo en veinte minutos-veinte transparen-

cias, y ayudarte a preparar una comunicación para que al tribunal le llegue el mensaje de

que has hecho algo importante y lo has hecho bien.

1 De ahora en adelante me referiré solo a tesis para aligerar la redacción. Se entenderá que todo se aplica igualmente a los otros dos

casos.


6

Utiliza este documento como una herramienta. Señala, marca, subraya, añade, ta-

cha, marca las dudas, apunta lo que debes hacer complementariamente, consensúa con tu

director/a… conviértelo en el organizador de tu defensa.

Las orientaciones sobre la creación de las transparencias no son un manual reduci-

do de cómo usar PowerPoint (o sucedáneo). Si no lo dominas, ponte con ello en paralelo.

Por último, notarás -si estás lo suficientemente despierta2- que algunas ideas, las

fundamentales, sobre cómo preparar la defensa se repiten a lo largo del documento. Es a

propósito. Quiero cambiar tu actitud hacia la defensa en público, frente a algunas tradi-

ciones malévolas de nuestra cultura académica. Además, todo lo importante hay que

hacerlo redundante -valga la rima para que lo aprendas-.

1.2. Cuestiones Previas: Normativa, Cultura del Lugar

Si no lo has hecho ya, localiza toda la legislación de tu Universidad, Facultad,

Programa de Doctorado sobre el nombramiento del tribunal, plazos desde la entrega de

los ejemplares de la tesis y acto de defensa3. Casi todo lo sabrás por compañeros que la

han presentado antes que tú. No obstante, a veces se dan por supuesto reglas o exigencias

que no existen y van pasando de generación en generación, como el tamaño del papel en

que se debe imprimir la tesis, o si se pueden utilizar las hojas por los dos lados. Además,

si tienes algo de ansiedad, tener la documentación oficial –asegúrate de que es la última-

te proporcionará cierta sensación de control.

En el momento de cerrar la redacción de este documento, lo único legislado en la

UAM (2012, p. 5), acerca de la defensa es el artículo 4 relativo a la Defensa y Evaluación

de la Tesis Doctoral:

4.4 El acto de defensa se realizará en sesión pública y consistirá en la exposición y

defensa por el doctorando, ante los miembros del tribunal, del trabajo de investigación 2 Para evitar el tedioso él/ella en la redacción, he elegido dirigirme a una alumna, teniendo en cuenta el porcentaje de mujeres en

los estudios de psicología. Espero que a los varones no les incomode mucho. 3 La defensa del trabajo fin de máster o fin de grado tienen legislación diferente. Asegúrate de que dispones de la última normativa.


7

elaborado. Los doctores presentes en el acto público podrán formular cuestiones en el

momento y forma que señale el presidente del tribunal.

Como ves todo muy abierto. El resto es la cultura del Departamento y/o el Pro-

grama de Doctorado.

En consecuencia con lo anterior, tanto dentro como fuera (Di Pierro, 2010, p. 1)

recomendamos que los doctorandos “regularly attend the defenses of their colleagues—

those internal and external to their respective fields of expertise. They should be doing so

throughout their programs, not just several weeks prior to their own defense.”

1.3. Enfoque de la Presentación

Según Cone y Foster (1993) -cuya clara y atinada visión sobre cómo hacer una te-

sis sigue vigente- debes visualizar la defensa como el contexto para exponer la lógica de

las principales decisiones que tomaste en el transcurso de tu investigación. Por qué fuiste

por allí y no por las otras alternativas. Esta opinión –que me encanta- satura en algo que

llevo años repitiendo a los doctorandos: la defensa debe ser una meta-tesis. La tesis ya la

escribiste y la han leído. Ahora debes separarte de ella, elevarte, hablar de ella desde la

atalaya del tiempo y el conocimiento que has adquirido, hacer un ensayo sobre tu trabajo;

dar una visión que permita situarla en el devenir de la investigación de tu campo.

Sé que es imposible que dejes de ver la presentación como otro examen de tu vida

académica, con sus temores condicionados por los muchos años de la vida discente. Y

como es imposible, y a todos nos pasa, quizá lo mejor es que lo aceptes y veas cómo lo

llevas de preparado. ¿De qué te van examinar?, ¿de si conoces el trabajo de Zanger y

Evans de 2525?, ¿te van a pedir que re-calcules a mano alguno de los análisis estadísti-

cos? No. Lo que van a hacer es constatar que quien ha escrito ese sesudo trabajo eres tú,

que eres la responsable de las grandes decisiones. Que tienes capacidad crítica para poder

plantear alternativas a algunas de las afirmaciones poco sólidas de los colegas que te han


8

precedido. Que eres consciente de algunas lagunas de tu campo. Y en definitiva, que eres

capaz de argumentar el papel que cumplen los resultados de la investigación en tu área.

Este conocimiento no es libresco. No son temas que lleves mejor o peor aprendidos. Las

respuestas a estas cuestiones forman parte ya de tu biografía, como tus libros favoritos,

tus viajes o el primer amor. No tienes que repasar. De hecho, si estuviéramos en una cafe-

tería podrías improvisar durante un buen rato sobre estos puntos, con seguridad, con pa-

sión incluso, y es posible que con algo de desorden. Bien, de esto es de lo que trata el acto

de presentación y defensa, de argumentar sobre el sentido y la importancia de tu trabajo.

En consecuencia, si dominas el contenido de tu importante examen entonces la

expectativa de hacerlo muy bien debe estar asegurada. Busca en tu memoria aquella mate-

ria en tu vida académica que te preparaste especialmente bien y ante cuyo examen estabas

segura de obtener una buena nota. Esa es la sensación que debes evocar ahora. Lo llevas

magníficamente preparado y lo vas a hacer magníficamente -si no, te devuelvo el dinero

de este documento-. Solo necesitas contarlo con un poco de orden y sin agobiarles con

exceso de información.

¿Cómo, que “seguro que encuentran algún error”? Por supuesto, ninguna tesis es

perfecta, todas tienen pequeños errores, erratas. Acéptalo. Déjale al miembro del tribunal

puntilloso que se anote en público el punto de haber encontrado un defectillo; a lo mejor

no ha entendido un estudio en su totalidad. No importa. Cede ese peón. Lo que tú ganas

es la partida. Dicen Fizpatrick, Secrist y Wright, (1998, p. 134) en su libro sobre cómo

hacer una tesis exitosa: “Olvida la culpa; es una completa pérdida de energía”.

Chamberlin (2004), en su documento de orientación para la defensa, hace algo

con mucho sentido: recoge extractos de entrevistas a recién doctorados que han obtenido

su grado exitosamente. Por ejemplo, una de ellas, Julia Sluzenski decía “"The best advice

I got before my defense was to enjoy myself […] Because it's not every day that you have


9

a roomful of scholars completely interested in what you have to say-it's something special

you should enjoy. […] Explain why you did the study […], but don't recite4 the manu-

script… […] your committee has already read this paper in detail. You don't want to

bore them by going through it again”.

Siguiendo con el propósito de darte ideas para que enfoques la presentación, Re-

yes (s.f.), en la WEB de la Arizona State University, comienza con la perspectiva de la

personalidad del doctorando. Te pregunta por tu estilo de planificar: si eres de las perfec-

cionistas puntillosas y tiendes a sobre-preparar los trabajos, entonces debes limitar el

tiempo que vas a emplear a la elaboración y dedicar espacio a relajarte (o a aprender a

relajarte); si, por el contrario, eres “evitadora” empieza pronto y disciplínate con una

agenda. (Y añado yo: haz compromisos con otras personas para que te controlen). Coin-

cidiendo con la entrevistada de Chamberlin (2004), que mantiene que no hay que presen-

tar todos los resultados, debes elegir los más llamativos y centrarte en ellos. Reyes, cons-

ciente de las dificultades de algunos doctorandos con la estadística, te recuerda que no

tienes que explicar cada tabla de resultados en tus transparencias (ya están en la tesis). Yo

añado: elige lo que convenga a tu discurso, no al revés: forzarte a elaborar un discurso

para explicar todos los detalles de los resultados. Por último, te apunta que es posible que:

In the midst of all the anxiety, it is easy to forget that you are the one who is most

familiar with this information. If anything, the defense should be another step in the tran-

sition to your professional identity as a colleague and psychologist. (Reyes, s.f., p. 4)

2. Estructura de la Defensa

La defensa debes organizarla en secciones y estas a su vez en sub-secciones. Es,

como ya debes saber, la lógica de toda elaboración textual. Yo te voy a mostrar “una”.

Puedes usarla, cambiarla o generar otra, pero dispón de una. La lógica con la que he ela-

4 La negrita es mía, porque quiero arrimar el ascua a la sardina que te ofrezco.


10

borado este documento es similar a las exigencias aristotélicas del drama: introducción,

nudo y desenlace. (Más adelante –apartado 3- argumentaré por qué es bueno que la expo-

sición tenga forma de narrativa). He cambiado la voz “introducción” por “presentación”

para que no coincida con la sección homónima de la estructura APA (ya que verás que no

incluyo lo mismo); “nudo” la he alterado por “desarrollo” y en lugar de “desenlace” he

colocado el término “conclusión”. Te recomiendo que, independientemente de cómo la

organices, no incluyas más de cuatro partes; hasta cuatro será más fácil que tu público las

mantenga en la memoria. Por último, sobre el total del tiempo, te sugiero que dediques el

30% a la presentación, el 50% al desarrollo y el 20% a la conclusión.

2.1. Presentación

La primera sección te propongo que tenga dos partes bien diferenciadas. La prime-

ra dedicada a tu relación con el tema de investigación y al interés de este; ya sea en la

comunidad científica o en la sociedad. La segunda parte debe tratar el objetivo del estudio

(no las hipótesis) y la manera en la que planteaste que podrías alcanzarlo (de forma gene-

ralista). Esta sección debería ser entendida, casi por completo, por todo el público asisten-

te al acto; lo mismo que la sección de desenlace. El bloque del desarrollo debe tener un

nivel de profundidad y un lenguaje especializado dirigido exclusivamente al tribunal.

2.1.1. Historia personal con el tema de investigación. Comienza saludando y da

las gracias a quienes te han ayudado, pero no lo hagas tan largo que aparezca también el

responsable de reprografía-luego de manera directa lo podrás hacer-. Es muy buena idea

que este párrafo lo memorices, como en el teatro. Así tienes asegurado que no dudarás en

las primeras, siempre ansiógenas, palabras.

Después, debes activar su atención. Una buena forma de hacerlo es comunicando

algo que no está en la tesis y que seguramente no conocerán. Cómo te involucraste con

este tema. Por qué este y no otro. Cuenta alguna anécdota. La idea es hacerlo personal,


11

con un toque afectivo que les despierte y ponga en marcha su empatía (recordarán cómo

ellos mismos lo hicieron con sus tesis). Debes hacerlo sin poner transparencias, como

mucho te sugiero una foto fija. No estás dando una clase ni exponiendo el tema 7 del pro-

grama. Les estás hablando. A la cara. A los ojos. Debe ser breve, claro, aunque con reso-

nancia; busca impresiones en tus ensayos.

2.1.2. Interés del tema. Haz una suave transición del por qué era interesante para

ti y te motivaba a por qué consideras que es interesante para la sociedad y para la comu-

nidad científica. Aquí tienes que apoyar tu argumentación con referencias (Reyes, s.f.). El

objetivo es que muestres que no solo te parece relevante a ti, sino a los investigadores del

área. No lo hagas exhaustivo, basta con mostrar que no se trata de un capricho. Extrae de

tu revisión de la literatura –y refiérete a ella- la evidencia de que es relevante profundizar

en ese aspecto concreto. Peligro: no trates de volver hacer la revisión en directo. Ocupa

casi 100 páginas de tu mamotreto. Ahórrales ese trago al tribunal. Lo estabas haciendo

muy bien no repitiendo lo que ya escribiste y ellos leyeron.

¿Solo interesante para los científicos? No. Debes esforzarte por señalar que existe

una cadena causal –al menos teórica- desde tus datos hasta los últimos posibles beneficia-

rios (Di Pierro, 2010). Aunque no lo trates en tu trabajo, comenta las posibles aplicacio-

nes del conocimiento que investigas. Por favor, si trabajas en básica, no te refugies en el

“interés por sí mismo”, o en “ya vendrán otros que encontrarán la utilidad”. Esfuérzate

como si la nota, el contrato y el sueldo te fueran en ello.

2.1.3. Objetivo de la investigación. Casi sin discontinuidad, al interés por cono-

cer debe seguir el objetivo de tu investigación. Y me estoy refiriendo al propósito, no a

las 12 hipótesis que desplegaste cual pavo real académico. Tal y como lo contarías en un

programa de divulgación científica. Que lo entienda toda la sala. Que seas capaz de obte-

ner un euro de cada asistente si lo pidieses para volver a hacer la investigación. Y, a


12

renglón seguido, descendiendo en concreción y aumentando en nivel de lenguaje especia-

lizado, nombra el objetivo con los términos de jerga con los que lo has escrito para ser

publicado. Es muy posible que haya sub-objetivos. Yo no resaltaría en esta fase de la co-

municación más de tres (además del principal). Puedes recordarles que el resto están en el

capítulo X.

Puedes terminar este bloque recordando cómo estos objetivos están íntimamente

conectados con los problemas aparecidos en los resultados de la investigación A (¿algún

dato concreto que llame mucho la atención?), o con la crítica de B a C. ¿Ya has mencio-

nado los trabajos de A, B, y C en el “interés por el tema”? Mejor. Repetición lleva a fami-

liaridad y esta a memoria y a comprensión.

2.1.4. Forma de alcanzar el objetivo. ¿Cómo vas a llegar desde el estado ac-

tual/problema hasta conseguir el objetivo/solución? Debes poner al tribunal temporalmen-

te en el punto donde arrancaste a trabajar, con el objetivo/problema ya definido. Como si

estuvieras en la base de una montaña, habiendo decidido subir a su cima, y con los

prismáticos estuvieras descubriendo la ruta más lógica para ir desde la base hasta la cum-

bre. Tu exposición de la forma de alcanzar el objetivo debe apoyarse en una trama que

diga algo así como “si estos supuestos que yo he argumentado son correctos, entonces,

haciendo esto y esto otro deberíamos obtener datos de esta forma con los que podríamos

contestar5 a nuestra pregunta.” Por lo tanto, “haciendo esto y esto otro” es la forma de

alcanzar el objetivo.

Te sugiero otra vez la forma de exposición del embudo. Primero, una descripción

general del tipo de estrategia con la que vas a investigar y luego algo más concreto. No

detalles mucho, porque el primer bloque de la siguiente sección será el “método” de tu

5 Fíjate que serás tú quien conteste y no los datos los que te digan lo que tienes que hacer (¡evita el antropomorfismo!)


13

estudio. Se trata de que se entienda la lógica de por qué, para contestar a esa pregunta de

tu objetivo, vas a desplegar esos planes de investigación, y no otros.

¿Recuerdas que vamos a contar una historia, la historia de tu investigación? Pues

de eso se trata, de que el oyente de tu aventura entienda por qué aparecen los personajes,

por qué hacen lo que hacen. Nos gusta entender por qué pasan las cosas, incluso si con

ese conocimiento no vamos a hacer nada luego. Entender es una aspiración esencialmente

humana y la forma natural de comunicar y recibir la información es la narración (León,

2011a).

2.2. Desarrollo

Estás ante el núcleo, el nudo, de la historia de tu investigación: cómo lo hiciste,

qué obtuviste y qué significa. Y ellos, los Cinco Hombres sin Piedad6, ya lo han leído, ya

conocen los detalles. Su interés no está en el qué, sino en el cómo. Ya tienes claro que en

el cincuenta por ciento del tiempo total (entre 10’ y 15’ habitualmente) no puedes re-

contar los tres estudios de tu tesis, con sus detalles. Busca, pues, otra mirada.

2.2.1. Método. En ciencia todo lo es el método, y sin el método no tenemos nada.

(No esperabas que dijera otra cosa, siendo profesor y autor de la materia Métodos de In-

vestigación, León y Montero, 2003. Lo que no quita para que sea correcto). Por eso,

quizá, no estaría de más que asegurases en la exposición de tu método cómo este es repli-

cable, sin utilizar esta palabra. Deja que se evoque indirectamente en la cabeza de quien

te escucha; o por qué es transparente como para que tu discurso sea confiable (cualitati-

vo).

Veamos un par de formas de hablar del método. En primer lugar, Di Pierro (2010)

te sugiere que expongas de forma general cómo cada una de las preguntas de tu investiga-

ción son acometidas a través de los diferentes diseños. Además, dice, argumenta con refe-

6 Guiño a Los Doce Hombres sin Piedad, de Reginald Rose.


14

rencias por qué esa metodología es mejor que otras alternativas. Fíjate que esta sugerencia

conecta con lo de buscar otros puntos de vista, tal como te recomendaba en el primer

párrafo. Si discutes –brevemente- por qué no utilizaste otras estrategias –información que

no está escrita- llamarás su atención hacia una información nueva. Mostrarás que conoces

más planes de investigación y, sobre todo, les comunicarás que tienes criterios para tomar

decisiones en investigación: que eres capaz de investigar por ti misma: ¡que mereces la

titulación de doctor!

En segundo lugar, argumenta por qué cambiaste (o por qué no lo hiciste) del plan

del Estudio 1 al Estudio 2. Si ya lo razonaste, enfatiza, añade alguna idea nueva, sintetiza.

Este tipo de reflexión te pone en el plano de la meta-tesis que te sugería al comienzo de

este documento. Repensando tus pensamientos de hace varios años, mandas señales in-

equívocas sobre el proceso de maduración académica que has experimentado. Y además

las envías de manera indirecta, haciendo que sean ellos los que tengan esta conciencia; es

decir que llegan a esa conclusión por su propia elaboración y eso hará más probable que

deje una huella en su memoria… para el momento de la decisión de la nota.

2.2.2. Resultados. -No hace falta que escriba que no debes tratar de presentar “to-

dos” los resultados. Ya lo intuyes-. No solo lo argumento yo. Todas las fuentes consulta-

das coinciden: Cone y Foster (1993) dicen que expongas los más relevantes y que no se te

ocurra torturarles7 con la lectura de los valores F y p. Di Pierro (2010, p. 3) mantiene

que en los resultados debes mostrar “critical elements of the research findings or outco-

mes”. Fizpatrick, Secrist, y Wright (1998, p. 132) dicen que después de la metodología

“[…] bring forth your most important findings…” Reyes (s.f., p. 3) te recomienda que

comuniques tus hallazgos de manera “short and sweet” y que –anota- sean aquellos datos

con los que, más tarde, elaborarás la discusión. Es decir, que la decisión de qué resultados

7 Este término es mío, como te figurabas.


15

mostrar debe estar conectada necesariamente con los argumentos que vayas a utilizar en

el bloque siguiente. Por lo tanto, elige qué vas a discutir (lo más transcendente, lo más

llamativo, lo más original) y en lógica correspondencia presenta los resultados sobre los

que te apoyarás.

¿Y qué pasa con los resultados que no vas a exponer?, ¿y si te pregunta uno de los

miembros del tribunal? Pues que los debes preparar igualmente, pero en papel. ¿Por qué

en papel? Pues, porque no proyectándolos no obligas a que el resto de los miembros los

lean y entren en el diálogo.8 Refiérete a la página de la tesis donde aparece la tabla, y so-

bre esa página argumentas con lo que tengas preparado.

¿Tablas, gráficas, figuras, análisis estadístico? Solo aquello que ayude a entender

mejor lo que estás exponiendo (los resultados elegidos), no al revés –ya te lo había dicho

¿no?- ¿Tampoco una por la que te sientas especialmente orgullosa por su capacidad de

síntesis y su poder comunicativo? Respuesta: ¿está conectada con un resultado relevante

que se discutirá a continuación? ¿No? Pues déjala donde está, ya la han visto en la lectura.

No temas dejar nada “fuera”. De hecho, todo está “dentro”. En el manuscrito. Ten presen-

te que la tendencia es a incluir demasiada información. Lucha contra esa fuerza. -Te acep-

taría una apuesta a que en el primer ensayo, sin correr, no te da tiempo a exponer lo que

has previsto, en el tiempo límite-.

2.2.3. Discusión. Ya has decidido en el punto anterior qué hallazgos son los que

vas a discutir. Además, habrás tenido la precaución de no ir más allá en la exposición de

los resultados (lo mismo que al escribir artículos). Ahora llega el momento para mostrar

hasta dónde puedes ir con lo que has observado; no hasta donde te gustaría haber llegado.

Como en toda discusión, refiere, en primer lugar, en qué medida con esta eviden-

cia contestas a tus preguntas, logras tu objetivo. Creo que es preferible este lenguaje natu-

8 Ya sabes que no se puede no leer “no leas esto”, si lo miras.


16

ral al pegado a la lógica de las pruebas inferenciales con sus rechazo-no rechazo de hipó-

tesis nulas. En segundo lugar, argumenta por qué otras explicaciones alternativas son me-

nos verosímiles. Por último, conecta tus hallazgos con los de los autores de la misma o

parecida línea de investigación.

Lo más importante de estas dos últimas secciones es la selección que hagas; que

no podrán ser muy distintas, salvo en extensión, a lo ya expuesto en el manuscrito. Para el

lector neófito de tu investigación habrá mucha información en el papel; a veces se sentirá

perdido entre tanto dato. La defensa es el momento de decirle qué –y por qué- esto es lo

más relevante. Debes ayudarle a que del fondo del trabajo salga la figura de la aportación

fundamental de tu tesis. No te engaño si te digo que en más de una ocasión en más de una

ocasión he escuchado a algún miembro de tribunal agradecer especialmente la presenta-

ción porque “ahora” distinguía lo fundamental de lo accesorio.

2.3. Conclusión

Para decirte cómo debe ser la intensidad de la preparación de esta última parte

tentado estoy de contarte la respuesta de Alex Zulle9 cuando le preguntaron cómo se dis-

tribuía el esfuerzo en una prueba contrarreloj, en la que era experto. Calentaba en el rodi-

llo al máximo antes de salir. En los primeros metros subía el esfuerzo a 190 pulsaciones

por minuto y no bajaba hasta llegar esprintando a la meta. Tú ya tienes la meta a la vista,

te queda solo el 20% del tiempo; si son 20’, apenas cuatro transparencias.

2.3.1. Importancia de los hallazgos obtenidos. “¿Cómo?, ¿no he hablado de la

importancia en el punto de la discusión?” parece que adivino lo que piensas. Pues no.

Repasa las indicaciones de dicho punto y verás que no aparece la palabra importancia. La

idea es que el punto de la discusión esté transido de lógica, de razonamiento, casi como si

no hubiera otro remedio (en el caso de los trabajos de enfoque clásico positivo). Si has

9 Ciclista profesional suizo de 1991 a 2004.


17

hecho una tesis cualitativa esta diferencia no existe apenas, ya que dejarás claro que eres

tú, con tu formación, tu historia, y a través del proceso de la investigación quien está co-

nectando la evidencia empírica con los objetivos del trabajo. En cualquier caso, hayas

navegado por unas aguas o por otras, ahora vuelve a separarte de tu trabajo y dile al tribu-

nal, mirándole a la cara, por qué son importantes estos hallazgos. Aléjate de tu currículum

y tus metas personales y argumenta a la academia por qué crees que valía la pena este

esfuerzo, a la vista de lo obtenido. Qué valor tiene la mejora del conocimiento en tu área

tras añadir estos datos. No te olvides de volver a pensar en el largo plazo, espacial o tem-

poral de su aplicación.

2.3.2. Limitaciones. Haz una breve reflexión sobre los puntos débiles de tu traba-

jo. Con sinceridad, sin falsa modestia y sin autodestrucción. ¿Cómo de extenso?, ¿quieres

mi opinión?: una transparencia y cuatro puntos. El objetivo no es decir que algo “está

mal”. Sino por qué no estuvo mejor y qué se te ocurre para mejorarlo, ahora que tienes

toda la información. Lo que cuenta es el análisis y la capacidad de trazar nuevas alternati-

vas.

Una idea que propone Di Pierro (2010) es hacer el razonamiento de qué tipo de re-

sultados podrías haber obtenido si hubieras seguido otra metodología y de qué manera eso

diferiría de tu discusión actual. Es difícil, pero ahí está si te parece oportuno.

Finalmente, si te he recomendado una transparencia es porque espero que no dedi-

ques más de un minuto -ya te pondrán ellos la pegas luego, así que no les robes protago-

nismo, ¡pobres!-.

2.3.3. Continuación del trabajo. No le llamo propuestas de futuro, porque eso

hace todo el mundo y cuando lo escucho en las defensas me suena a “cuando me reencar-

ne, si vuelvo a cometer el error de volver a hacer una tesis sobre este tema, entonces lo

que haría es…”. Continuación del trabajo se refiere al siguiente estudio, en línea con los


18

anteriores. Por favor, no caigas en cliché de decir que contarías con más participantes o

que analizarías los valores psicométricos de tus instrumentos “antes” de utilizarlos. Plan-

tea preguntas de investigación que surjan al hilo de tu discusión. Que puedan dar lugar a

propuestas inmediatas, realistas, con perspectivas de éxito; para ti o para otros que vengan

al lado o detrás de ti.

2.3.4. Posibles beneficios de la investigación. Si vuelves al punto de la discusión,

verás que no está allí una de las ideas que busco que incorpores en tu forma de afrontar la

defensa: por qué y para quién puede ser beneficioso la incorporación del conocimiento

que tú presentas. Salvo quienes hacen investigación cualitativa o cuantitativa aplicada,

esto del beneficio les resulta a veces lejano; incluso puede que no se lo hayan planteado

nunca, porque donde han leído no lo han visto. Bien, si ese es el caso, bienvenida, tienes

un bonito reto delante que seguro que sorprende y agrada a quienes te van a escuchar.

Claro que más vale que seas realista y prudente y no te lances a prometer el nirvana uni-

versal gracias a que has puesto en relación la luminosidad de la pantalla con la memoria.

Termina con una frase ensayada, como al comienzo, donde, despacio y claro, repi-

tas lo que te propusiste, cómo planeaste conseguirlo, lo que has obtenido y por qué es

importante (sí otra vez).

3. Las Transparencias

3.1. Filosofía: Conectar, Mantener la Atención, Facilitar la Comprensión

¿Se te ocurre una buena razón por la que un sesudo profesor de Stanford (y antes

Harvard) deja su neurociencia habitual y escribe un libro sobre cómo preparar transparen-

cias?

Según Kosslyn (2007), el autor de dicho libro, (y yo de acuerdo) porque la mayor-

ía lo hacemos rematadamente mal. Y porque sabiendo cómo funciona la visión y la cog-

nición podemos diseñar presentaciones que cumplan estos tres objetivos: conectar con el


19

público objetivo (tu tribunal). Mantener la atención (a pesar de que acabaron de leer tu

tesis anoche y han volado por la mañana). Facilitar la comprensión (incluso si no son de

tu área).

Te recomendaría que leyeras el libro, pero anticipo que ya estás saturada y quizá

prefieras que te cuente lo que me parece más importante (quizá cuando tengas que prepa-

rar la docencia de alguna materia vuelvas a estas páginas y después a la biblioteca de tu

centro a buscar el libro citado). En realidad no te puedo contar qué es lo más importante,

porque yo no domino la “visión-cognición”; lo que sí puedo hacer es trasmitirte lo que

coincide con mis observaciones en treinta años viendo/padeciendo presentaciones. En

consecuencia, te voy a ahorrar las continuas citas al neurocientífico. Sin más, declaro que

este bloque sigue la filosofía de su libro.

Stephen Kosslyn se refiere al programa PowerPoint en exclusiva a lo largo de su

texto, sin embargo, sus reflexiones son perfectamente exportables a otras herramientas;

así, yo hablaré de transparencias, independientemente de cómo se hayan generado.

Como estamos en el apartado de “filosofía”, este es el sito para que mirándote a

un espejo digas en voz alta con Kosslyn (2007, p. 89) -y conmigo-: “PowerPoint presen-

tations and research articles just aren’t the same things; they have different purposes”.

Ítem más, las presentaciones no son reducciones de la tesis, cual fondo oscuro de la coci-

na francesa. Si logras creerte que la presentación es algo distinto y tiene otro propósito

habrás dado un paso de gigante para incluirte en el selecto grupo de los que son felicita-

dos por el tribunal.

¿Qué debe ser, entonces, la presentación con transparencias?: Una buena historia.

“The human brain automatically tries to organize and make sense out of experience […]

humans like to tell and understand stories” (p. 34) Sí, la historia de la génesis de tu tesis

doctoral; como ya había argumentado anteriormente. Hasta aquí ideas de cómo enfocar la


20

preparación de las transparencias. A partir de ahora concretaré los tres objetivos que debe

satisfacer la elaboración de las transparencias, según Kosslyn.

3.1.1. Conectar con el público objetivo. Presentar/defender la tesis no es decir la

lección en voz alta. Es dirigirte a ellos. (Ya lo sabías). Debes hablar a un grupo de acadé-

micos “que se han leído tu trabajo”. Por lo tanto no trates de reproducir el estilo de argu-

mentación de la tesis, donde arrancas asumiendo que el lector, casi, no sabe de nada de tu

súper-especializado tema.

Para conectar, gasta esfuerzos en transmitir clara y concisamente por qué tu inves-

tigación es importante (fíjate que es Stephen quien lo dice ahora). Si fueras capaz de mi-

rar lo que has hecho desde otra orientación, les sorprenderías gratamente y te harías con

su atención. La importancia lleva dosis de emoción. Debe llevarla, porque para ti lo ha

sido y has dedicado mucho tiempo a ello. Con algo de emoción conectas más y mejor. Si

pudieras encontrar una imagen que trasmita el centro de la investigación, fantástico, por-

que las imágenes comunican mejor. Podrías dejarla proyectada mientras la sala se confi-

gura, hasta que te indiquen que puedes empezar a hablar. Entonces, sobre la misma ima-

gen, difuminada, puedes sobre-impresionar el título, autor, director, filiación, etc. Y, si

realmente es buena la imagen, puedes volver a ponerla al final de la exposición.

3.1.2. Mantener la atención. Asumamos que ya está claro que debes conectar y

encender su atención (luego añadiré alguna idea a través del “cómo hacer las transparen-

cias”). Ahora no debes perderla. ¿Cómo? Exponiendo la información necesaria para con-

ducirles a través de: “este era el problema”, “así lo he resuelto” y “estas son las conse-

cuencias”. Ni mucha información (si les sobrepasas, abrumas, se aburrirán) ni poca (sin

las conexiones lógicas de un paso a otro se perderán). El dorado medio de los filósofos

griegos. Mantendrás su atención si usas las transparencias para ayudarte a comunicar y no

si planteas la defensa como la explicación del mayor número de ellas en el tiempo que te


21

han dado. Mantendrás su atención generando transparencias donde expongas solo lo rele-

vante y lo hagas de manera clara y sobria; no dejándote llevar por todas las opciones cir-

censes del programa.

3.1.3. Facilitar la comprensión. Por último, en cuanto a esta introducción de los

principios que guían la construcción de las transparencias, deberás comunicar de manera

que facilites la comprensión y la memoria del tribunal. Esto se logra no sobrepasando el

límite que marca “la regla de cuatro” (Kosslyn, 2007, p. 11) de la memoria de trabajo al

comunicar elementos distintos; resaltando y repitiendo lo que es fundamental; utilizando

varias vías para asegurar el recuerdo de las ideas (imágenes, ejemplos, emociones). Estos

principios –lo irás viendo- permean toda la guía de cómo generar las transparencias.

3.2. Cómo Crear las Transparencias

3.2.1. Antes de abrir el programa de edición. Las transparencias son un docu-

mento más, como la tesis, como una comunicación a un congreso o como un artículo.

Todo lo que se recomienda (véase León, 2011b, 2013) sobre cómo comunicar eficazmen-

te se aplica aquí. Debes utilizar tu estructura jerarquizada antes de ponerte a redactar la

primera transparencia. Luego, a lo largo de todas ellas, como ya te he dicho en el punto

anterior, debes tener en mente al destinatario-tribunal; sobre todo, debes ser clara y preci-

sa. La estructuración jerarquizada, además, te servirá para apuntar en ella los tiempos de

exposición tras el primer ensayo y estudiar, luego, la forma de redistribuirlos; habiéndote

dado cuenta de que, disponiendo de veinte minutos, te has extendido a lo largo de cuaren-

ta.

Como ejemplo, seguiré la estructura expuesta en el apartado 2 de este documento,

compuesta de tres secciones: 1. Presentación, 2. Desarrollo y 3. Conclusión. A continua-

ción despliego mi modelo de estructura jerarquizada.


22

1. Presentación: 1.1. Historia Personal. 1.2. Interés del Tema. 1.3. Objetivo del Es-

tudio. 1.4. Forma de Alcanzar el Objetivo.

2. Desarrollo: 2.1. Método. 2.2. Resultados. 2.3. Discusión.

3. Conclusión: 3.1. Importancia de los Hallazgos Obtenidos. 3.2. Limitaciones del

Estudio. 3.3. Continuación y Posibles Beneficios de la Investigación.

Una vez creada la estructura jerarquizada puedes empezar a desarrollar en transpa-

rencias cada uno de los elementos. Dependiendo del tiempo que desees asignar a cada

uno así habrás de desplegar más o menos transparencias. Se acostumbra a empezar con

una pantalla en la que se incluye el título, autor, director y filiación; con fondo de imagen

atractiva o no. Después, puedes nombrar las secciones en las que vas a desglosar la charla

y poner la transparencia con el guion de la primera sección. En el ejemplo que te he pro-

puesto, esta segunda transparencia será:

1. Presentación

1.1. Historia Personal

1.2. Interés del Tema

1.3. Objetivo del Estudio

1.4. Forma de Alcanzar el Objetivo

Puesto que arrancarás con la Historia Personal, ese bloque debe aparecer resalta-

do. La tercera transparencia será ya la que te ayude a exponer lo que deseas decir sobre tu

romance con el tema. Cuando hayas acabado un bloque, y antes del siguiente –no hace

falta hablar, apenas un segundo-, recuerda al tribunal dónde estás, utilizando el contraste

negro-gris para señalar el punto que vas a comenzar. Por ejemplo, en la estructura que he

propuesto, al arrancar con “Objetivo del Estudio” dentro de “Presentación” pondría la

siguiente pantalla:


23

1. Presentación

1.1. Historia Personal

1.2. Interés del Tema

1.3. Objetivo del Estudio

1.4. Forma de Alcanzar el Objetivo

Adicionalmente a tener una estructura jerarquizada, hay tres características que

son específicas del documento “transparencias de la defensa”: una, deben cumplir la fun-

ción de ser una guía para tu memoria; dos, deben ser leídas por quien te escucha como

complemento a tu exposición oral; tres, puedes y debes aplicar los recursos físicos que te

permite el programa de presentación.

Comento lo anterior brevemente. Si preparas unas transparencias tan esquemáticas

que solo sean indicios para tu discurso es posible que la ansiedad de la presentación haga

que algunos de los puntos te lleven a un blanco. Esto puede que te produzca más ansiedad

y termines en un vacío aún mayor. Por el contrario, el saber que todo lo relevante de tu

presentación estará en la pantalla debe hacerte sentir relajada, ya que “nada importante se

puede olvidar”. (Este puede ser un buen mantra para las más “nerviosas”). Por último,

frente a los documentos escritos tradicionales, las posibilidades de maquetación (tamaño,

color, movimiento, etc.) que te permite el programa serán una ayuda para cumplir los

objetivos de “conectar, mantener la atención y promover la memorización”.

¿Quieres saber cuál es error más común en los principiantes cuando preparan las

transparencias, ya sea para la defensa de la tesis o para sus primeras clases?: Ponen dema-

siada información, tanto en el conjunto de la exposición como en cada transparencia. (A

buen entendedor…).


24

En conclusión, utiliza las ideas de los apartados anteriores de este documento para

generar tu estructura. Después, ¡síguela!

3.2.2. Editar las transparencias. Comienza creando las transparencias de la es-

tructura jerarquizada. Luego, sección por sección. Mi filosofía es que hagas una primera

edición, controlando solo el tamaño de letra elegido y que en una segunda o tercera pasa-

da te dediques a la maquetación, fondos, color, transiciones, imágenes, sonido, etc.

Ten presente que en la primera o primeras (y en las últimas) debes echar toda la

carne en el asador. Como ya te dije, arranca convenciéndoles de que tienes algo importan-

te que comunicar. No te importe personalizar. Trata de llevarles hasta esa persona inocen-

te y apasionada que eras cuando comenzaste con la tesis.

El estilo de redacción debe consistir en la utilización de frases cortas (con sentido)

y la inclusión de palabras clave. Estas deben ser tanto las habituales de los artículos de tu

línea como aquellas que tú hayas decidido que identifican tu investigación. Deberás dedi-

car un espacio para definir aquellos términos que juegan un papel determinante en la

comprensión de tu defensa y que puedan resultar extraños a parte de tu tribunal. (Consen-

sua esto con tu director/a cuando sepáis quiénes componen el tribunal).

Recuerda: al comienzo de cada sección, vuelve a poner la transparencia del prin-

cipio de la sección donde se muestra resaltado el bloque que vas a desarrollar. Quizá te

parezca reiterativo, pero este espacio de poca demanda atencional permite al tribunal des-

cansar, orientarse y reencontrarse con tu exposición; y que el miembro, cuyos problemas

personales le han alejado por unos minutos de tu más que interesante exposición, se reen-

cuentre con tu exposición.

3.2.3. Formas. Utiliza como fuente Arial o Times New Roman (la que más te

agrade). Si te gusta usar fondo, elige uno muy neutro que interfiera lo menos posible con

el texto. Si cuando hagas una presentación previa a tus compañeros te comentan lo origi-


25

nal o bonito del fondo… malas noticias, está captando demasiada atención: cámbialo por

otro más neutro.

El tamaño lo tendrás que probar en la sala donde harás la defensa. Desde el lugar

del tribunal deberás comprobar que las transparencias se leen cómodamente (no que es

posible leerlas frunciendo los ojos y adelantando la cabeza). Si dudas entre dos tamaños,

elije el más grande. Como ves, no puedes hacer esta elección cuando ya esté toda la pre-

sentación preparada, porque eso te obligaría a rehacer todo el trabajo. ¿No tienes acceso a

la sala, mientras preparas la presentación? Si te quieres curar en salud, utiliza como tama-

ño base 24 para el texto general; los títulos algo mayores.

Con un tamaño grande de letra será más fácil que logres el objetivo de no proyec-

tar ideas en la pantalla que te ocupen más de un minuto de charla; además, ya sabes que

más de cuatro bloques independientes son difíciles de mantener en la memoria de trabajo

(¡incluso si es la memoria de un catedrático!).

Para los títulos y subtítulos utiliza un tamaño mayor, y/o negrita, y/o color distinto

y hazlo siempre de la misma manera para toda la presentación.

No escribas con mayúsculas, son menos legibles.

No subrayes ya que, como señala Kosslyn, corta las secciones inferiores de las le-

tras y pierden legibilidad. Si necesitas resaltar alguna palabra o frase corta utiliza la negri-

ta, la cursiva o el cambio de color (y hazlo siempre igual a lo largo de la presentación).

3.2.4. Efectos. No cambies de color o tamaño de letra para buscar un efecto estéti-

co, no seas como esos directores de escena operística que acaban siendo ellos los prota-

gonistas del espectáculo (casi siempre por su propuesta aberrante). Además, las personas

esperamos que los cambios en las propiedades del mensaje conlleven cambios en el pro-

pio contenido, si no es así nos distraen o desconciertan. Si decides decorar, animar o

adornar tu presentación hazlo de manera sobria (no queremos que piensen que eres algo


26

frívola). Recuerda lo que es importante: la atención de los receptores debe dirigirse hacia

la parte más relevante de tu transparencia. En consecuencia, si deseas atraer la atención de

tus escuchas10 sobre el elemento más importante de la transparencia hazlo más grande,

más brillante o añádele sonido; si quieres destacar sucesivamente un elemento tras otro, lo

puedes hacer con el puntero láser o con una animación que resalte sucesivamente lo que

deseas.

Si utilizas marcadores de bloques de texto (bullets), o bien deja los que el progra-

ma usa por defecto o si decides cambiarlos, utiliza siempre los mismos para el conjunto

de las transparencias.

Elije una forma de transición entre las diapositivas (no llamativa) y aplícala sin

cambios a lo largo de toda la defensa.

3.2.5. Colores. Cuando en una figura colorees dos secciones consecutivas (de una

tarta o un gráfico creado por ti) evita poner adyacentes el rojo con el azul o el rojo con el

verde. (Según el experto en visión las fronteras de estos colores se distinguen mal).

Utiliza colores cálidos (rojo, naranja, amarillo) para elementos que desees situar

en primer plano, mientras que deberás poner colores fríos (verde, azul, violeta) para los

fondos. En el caso de los textos en color, según la regla anterior, deberán estar en una

gama más cálida que el del fondo sobre el que escribas (si no es así, el fondo tiende a

“imponerse” delante del texto).

La última diapositiva: prepara un mensaje que llegue a tu público. No temas repa-

sar las ideas más importantes expuestas y su consecuencia sobre el conocimiento teórico

y sus posibles aplicaciones (no importa lo lejanas que puedan estar en la cadena causal).

10DRAE: 8. com. Persona dedicada a escuchar las emisiones de radio o televisión para tomar nota de los defectos o de la información

que se emite.


27

Termina diciendo que has hecho algo importante, en tu opinión, y que el coste social11

que ha permitido que tú investigaras ha tenido un balance positivo.

Tablas, figuras, gráficas, tartas. La primera en la frente: las tablas las debes utilizar

solo para ayudarte a exponer más claramente tus ideas; no son obligaciones que te acaben

haciendo elaborar una explicación complejísima para que las entiendan. Por el otro ex-

tremo, es sabido que una información se percibe mejor con una gráfica que con números

(tabla). Y por último: si has decidido presentar una compleja gráfica de tu tesis porque te

parece central en tu exposición, elimina todo lo que no sea fundamental; es decir, sim-

plifícala –ya está completa en la tesis- de manera que cueste entenderla (y explicarla) lo

menos posible.

No pongas necesariamente los mismos títulos a las figuras y tablas que en la tesis.

Elimina los números índices que allí las ubicaban y aquí no significan nada. Además, si

puedes, reduce los títulos, hazlos más cortos y sencillos.

¿Cuántas?, ¿qué gráficas?, ¿las más bonitas?: las menos posibles. Solo las que ne-

cesites para facilitar tu explicación. Si incluir una nueva gráfica te exige abrir una nueva

explicación, deséchala. Las gráficas son para el doctorando, no el doctorando para las

gráficas. Algunos doctorandos me han dicho, literalmente, “es que me da pena no poner-

la”; como si se tratara de un hijo que dejamos abandonado para irnos al Nuevo Mundo.

Todo está en la tesis, si algún miembro del tribunal desea que le aclares algo, abres tu pdf

con la tesis, buscas la página, amplías la gráfica y…

¿Dos gráficas en la misma transparencia? Sí y solo sí están altísimamente relacio-

nadas y lo necesitas para detallar una explicación; en caso contrario, no. Las transparen-

cias deben fluir ligeramente, como los ríos de montaña, no pesadamente como las masas

de lava.

11 Tu beca, la dirección, los laboratorios, la computadora, el programa de análisis, el propio local… todo esto ha salido de los impues‐

tos del resto de la sociedad, como ya sabías.


28

¿Una nueva gráfica, un diagrama, un esquema? Sí, si tienes el tiempo y con ello

consigues hacer la explicación más sencilla, más global, más eficiente. Si va a obligar al

tribunal a abrir una nueva vía de atención, comprensión, esfuerzo… ya intuyes la respues-

ta.

3.3. Exponer Utilizando las Transparencias

Según Kosslyn, la atención funciona de la siguiente manera cuando tienen delante

al orador y la transparencia: el foco se dirige automáticamente a leer el texto. En conse-

cuencia, mientras leen, no te atienden. Solución, ve haciendo que la información aparezca

por partes, dentro de la transparencia. Si no necesitas leerlo en voz alta (ellos ya saben

leer, recuerda) hazlo en voz baja, para darles el tiempo necesario y luego arranca con tu

explicación. Cuando necesites que se vea toda la transparencia de golpe (porque quieres

proyectar una idea de conjunto o serie), dedica una al conjunto –explica que es así- y lue-

go prepara una individual para cada una de las partes.

Más de psicología cognitiva: cuando muestras (visualmente) y comentas (verbal-

mente) incrementas la huella en la memoria de los receptores. Por lo tanto, planea hacer

redundantes los puntos esenciales de tu presentación. No estaría de más que esto lo deci-

dieras al hacer la estructura/jerarquía; improvisar luego mientras vas redactando las dis-

tintas transparencias puede acabar generando demasiados puntos esenciales, o demasiado

pocos. “Visualmente” aquí puede significar tanto una buena figura, como una foto que

exprese lo que estás argumentando (y que lleve algo de emoción al “respetable”).

Ahora, permíteme que te sugiera algunas claves para la representación. (Si ya im-

partes docencia, seguramente te resultará redundante, lo cual no es malo, ya que sabes

que lo importante se debe repetir). Asegúrate de que hay suficiente luz en el lugar desde

el que vas a hablar y, por supuesto, que la pantalla se vea bien tanto desde tu posición


29

como desde la del tribunal; deberás alternar la vista a la pantalla y al tribunal con como-

didad. ¿Recuerdas que hay que mirarles a la cara, porque les estás contado algo a ellos?

En otro apartado anterior te he comentado que no debes leer las transparencias,

salvo que se trate de alguna definición o resumen clave; ahora lo vuelvo a traer aquí. Si-

go, como estás mirando a los ojos a tus evaluadores, te darás cuenta de cuándo han termi-

nado de leer o comprender un bloque de tu transparencia; este es el momento de seguir

hablando. Estas pequeñas pausas, además, te permitirán hacer una respiración más pro-

funda, tomar un traguito de agua, bajar unas pocas pulsaciones y seguir otra vez con toda

la energía.

Puedes preparar un mini-resumen tras completar una sección. Deja la pantalla fija

unos segundos mientras lo leen. Para. Dales la espalda (señal de que pueden dejar de

prestarte atención), mueve unas hojas en tu mesa, llévate la botellita o el vaso con agua a

los labios, respira profundo. Pon la siguiente transparencia, en la que aparece de nuevo la

estructura de la nueva sección; permite que la lean mientras tú sigues en silencio. Ahora

ya puedes anunciar lo que vas a exponer a continuación. Otra opción para los mini-

descansos entre secciones es dejar fija una foto (conectada con lo que estás exponiendo,

no un espectacular fiordo noruego que haga que algún miembro del tribunal desee estar

en otra parte).

Finale: La transparencia tiene que ser muy ligera y positiva (nada de acabar con

posibles debilidades y proyectos de futuro para solventarlas). Piensa que te han dado 15’’

en la CNN en horario de máxima audiencia, en difusión global. Di lo que has hecho y por

qué es importante. Prepáratelo de memoria. Habla muy despacio y convencida. Da las

gracias y deja puesta la última transparencia. Vete un momento a tu mesa (dales la espal-

da, para que te dejen un segundo de respiro). Siéntate, pon a mano el papel y el bolígrafo,

remueve papeles –para alargar-, bebe un poco, respira profundo. Utiliza uno de tus man-


30

tras como “bien, ya casi está” “fenomenal” “no queda nada”, “tranquila” “etc.”. Cuando

te digan que va a preguntar el primer miembro apaga la pantalla (no la computadora), no

la dejes encendida haciendo publicidad al fabricante, al del software o, peor, con un sal-

vapantallas distractor; queremos toda la atención en la persona que habla y en la que lue-

go contestará.

En el Apéndice A tienes un listado de los diez errores más importantes al confec-

cionar las transparencias. ¡Úsalo!

4. El Turno de las Preguntas

Para algunos la parte verdaderamente estresante de la defensa; sí, para aquellos

que entienden este acto académico público como un examen, como un juicio de su valía.

No, para aquellos que lo ven como un debate académico sobre una investigación de la que

ellos son los que más saben; no, para los que acertadamente enfocan la discusión sobre el

estudio y no sobre su persona.

En esta sección te voy a presentar algunas preguntas que se repiten a lo largo de

las defensas, para que las lleves preparadas y tu sensación de control aumente (Sparks,

s.f.). Voy a comentarte algunas reflexiones, tanto mías como de los autores que he consul-

tado, sobre la manera más conveniente de reaccionar a las interpelaciones del tribunal. Y

por último, te voy a dar algunas claves para que no temas afrontar el caso de las preguntas

para las que no tienes respuesta (o no sabes cómo contestar en ese momento).

Y, por encima de todo, como me decía siempre mi entrenador antes de un ma-

ratón: “disfruta”.

4.1. Tipo de Preguntas

Comienzo con una selección de preguntas habituales expuesta por Cone y Foster

(1993, p. 260).


31

1-If you want to improve this measure, procedure, and so on, how would you do it?

2-How do you explain the discrepancy between your findings and those of Dr. X?

3-What do you see your study contributing to the literature?

4-What have you learned about this area from doing this research?

5-What would be the next logical study to do as a follow-up to this one (or to clarify a

hard-to-interpret finding)?

6-What implications, if any, do your findings have for applied psychological practice?

7-If you had your study to do over again, with unlimited resources, how would you do it?

Me pareció tan sensata, redactada de manera tan neutra, sencilla y dirigida al obje-

tivo que deberíamos tomar nota los que estamos en los tribunales. Además, punto por

punto, puedo asegurarte que son moneda corriente en la piel de toro. En consecuencia, ya

puedes empezar a responderlas (por escrito, claro).

Otra pregunta/crítica que aparece bastante es: ¿No cree usted que el tamaño de la

muestra es algo pequeño y que limita las generalizaciones que hace en la discusión? Tra-

baja la respuesta, sin excusarte; explícalo sin decirle si tiene o no razón. Has hecho lo que

has hecho y has llegado hasta donde has llegado.

Si una intervención dura quince minutos seguidos y al terminar no ha hecho una

pregunta concreta, pide un momento. Revisa las notas que has ido tomando; subraya las

partes con las que te sientas más cómoda. Bebe agua. Elige, de entre las subrayadas la que

te parezca más fácil de comentar y pídele permiso para empezar por ahí. Es muy proba-

ble, en este tipo de intervención, que en este momento el que ha hablado haya recibido las

miradas de sus colegas diciéndole que se ha extralimitado en el tiempo y él, consciente de


32

que en realidad no ha hecho ninguna pregunta, te tienda el capote diciendo: “Mmm, en

realidad no hay una pregunta en concreto; si le parece bien, comente algo de lo que le he

sugerido”. Pues, hazlo, comenta algo de los puntos que has marcado y que te resultan más

familiares; sin darle, ni quitarle la razón. Cuando acabes, pregúntale si le parece suficiente

o si hay algo más a lo que desee que respondas. Si no te da esta libertad, lee en voz alta

los puntos marcados de su intervención y procede a contestar en orden de familiaridad. Es

posible que te interrumpa y no te deje llegar hasta el final. Cuando llegues al último pun-

to, el más complicado, parafraséalo en forma de pregunta y pídele su conformidad. Puede

cambiar la pregunta y aclararla. Mientras tanto, entre las respuestas anteriores y este pro-

tocolo, se te han podido ocurrir ideas para afrontar este punto; ideas que has debido escri-

bir en tu cuaderno.

Si te hacen una pregunta del estilo de “¿usted qué piensa de…?”, sé prudente, ni te

quites mérito diciendo que no sabes, ni les des una lección. En cualquier caso, cuando

argumentes, marca bien lo que es conocimiento asentado por otras investigaciones de lo

que son tus intuiciones, aunque estén basadas en tu estudio tanto teórico como empírico.

Por último, ten en cuenta –ya lo sabías- que no se pueden llevar aprendidas las

respuestas a todas las posibles preguntas del tribunal. En esto se diferencia de cualquier

prueba escolar. Asúmelo. No se trata de saber o no saber, sino de demostrar a través de la

discusión que estás entrando en el nuevo estamento: que piensas críticamente, que sabes

que nada es perfecto, y que los razonamientos, en primera o segunda instancia, se deben

apoyar en la evidencia empírica.

4.2. Forma de Contestar

Responde siempre brevemente, no des lecciones (Cone y Foster, 1993).

Habla despacio; hacerlo deprisa te puede enviar señales de ansiedad. No quieras

que se acabe pronto. Olvídate del tiempo, concéntrate en lo que estás haciendo.


33

Es tu tema, tu investigación; tus opiniones son tan válidas como las de cualquiera

de la sala (Fizpatrick, Secrist y Wright, 1998).

Reyes (s.f., p. 4) te pide que tengas en mente que: “Your committee is there to lis-

ten and understand, no to test or trick you”. Si no los ves como una amenaza es más fácil

que des con el tono adecuado para entender y contestar a sus preguntas.

No empieces nunca una respuesta defendiéndote o excusándote… ¡nadie te ha

acusado de nada! No hables de lo que te parece que está mal, lo que no te dio tiempo, las

erratas que acabas de encontrar una vez entregadas las copias… Excusatio non petita,

accusatio manifesta.

Tampoco les corrijas, ni si quiera si estás completamente segura de que tienes

razón. Expón lo que te parece, pero no digas nunca que lo entendió mal o –peor- que está

equivocado.

Cuando te critiquen algo no te sientas derrumbar. ¿No es lo que tú has hecho con

algún autor, con alguna parte de su trabajo? ¿Te los imaginas melancólicos por el parque,

con una botella de alcohol escondida en una bolsa de papel marrón, tras conocer tus críti-

cas? Criticar es uno de los ejercicios favoritos de la ciencia, ayuda a separar el grano de la

paja. Explica, pero no pidas perdón. Da tu versión y reconoce que lo que has hecho no es

perfecto.

Cuando te hagan una pregunta que te resulta difícil, parafraséala y asegúrate de

qué es lo que te están preguntando. Te parecerá mentira, pero en este intercambio puedes

bajar algo las pulsaciones y encontrar la mejor forma de afrontarla.

Si eres de las asertivas/peleonas, muy bien, eso es una buena cualidad… pero no

para este caso. No trates de quedar por encima; no es un torneo; no entres al trapo. No

importa si tú piensas que no ha entendido nada del tema que pregunta. Responde amiga-

blemente.


34

En el caso de que algún miembro del tribunal vuelva a preguntar algo que ya hizo

otro, no asumas que recuerda que lo contestaste. Sonríe y repítelo pacientemente (Cham-

berlin, 2004).

Si te preguntan por qué no hiciste tal cosa, no digas que no te parece bien o que te

parece que tiene las siguientes pegas. Habla de las razones por las que tomaste esa direc-

ción.

Puede que alguien te hable de “tú” y te “coleguee”, no hagas lo mismo. Mantén la

distancia cuando te corresponda contestarle. No asumas simpatía, ni cercanía, a pesar de

los cafés que hayáis podido compartir. Cada uno en su papel. Luego vendrá luego.

Si discuten entre ellos –sí, puede pasar- no tomes partido. Descansa, bebe un poco

de agua y espera a ser interpelada directamente.

Por último, cuando claramente pidan tu opinión, deja bien claro cuándo estás es-

peculando y cuándo te refieres a conocimiento asentado en base empírica.

4.3. Cuando No Sabes la Respuesta

No pasa nada. (Otro de tus mantras).Es más:

It is ok to say you do not know the answer or that you do not feel you have enough

information to answer the question. In fact, it is wiser to acknowledge when you do not

know the answer rather than demonstrating: 1) ignorance of your ignorance or, worse, 2)

your ego's inability to acknowledge your limits.” (Reyes, 2004, p. 4)

Cone y Foster (1993) coinciden con lo anterior en que si no sabes la respuesta en

absoluto, es mejor decir no estoy segura o no sé (directamente) que tratar de acertar.

Bien pudiera ser que lo que ocurre no es que no sepas responder, sino que no has

entendido la pregunta. Si verdaderamente no has entendido nada de esa cuestión que ha

durado casi diez minutos, bebe agua –o simúlalo- respira y con toda educación, solicita

que te repita la pregunta, agarra el bolígrafo y mírale como si fueras a tomar al dictado.


35

Es imposible que vuelva a utilizar otros diez minutos -el presidente le lanzaría puñales y

bombas con la mirada- se verá obligado –siempre es así- a reformularla, mucho más corta

y, con suerte, algo más clara.

Otra versión de no saber qué contestar se produce cuando alguien hace “una en-

mienda a la totalidad”. Pregúntale si es así; en ese caso, reconoce que “nosotros” (director

de la tesis incluido ahora) lo visteis desde otra perspectiva, como la de un par de autores

que citas. No obstante, toma nota y di que necesitas tiempo para pensarlo en profundidad

y ver alternativas. No le digas que sí por no discutir, porque eso es tanto como renunciar a

lo que has hecho.

Por último, hay otra situación –poco frecuente- en la que puedes pensar que no sa-

bes qué responder: cuando tienes la mala suerte de dar con alguien que, con tono algo

bronco, insiste en desacreditar un aspecto de tu trabajo. Primero piensa que lo más proba-

ble es que su alteración no tenga nada que ver contigo ni con tu tesis. Simplemente la

incomodidad del viaje, lo largo de la defensa, el calor… ha disparado la expresión de su

incomodidad. No te alteres. Educadamente, responde que “nosotros –marca el nosotros,

para que visualice también a tu director/a- en el aquel momento lo vimos así. Seguramen-

te se puede hacer también como usted dice”. Toma el vaso de agua, deja de mirarle y

acude a alguno de tus mantras, como “dentro de un rato habrá terminado y seré doctora,

con absoluta seguridad”. Como has hecho caso de nuestros consejos (incluyo a los autores

citados) te habrás dado cuenta cuando has asistido a otras presentaciones que si alguno de

los vocales ha sido algo áspero, el presidente, que interviene el último, siempre atempera.

Es decir, después de una intervención complicada espera una más liviana.

Termino como empecé: “No pasa nada”.


36

5. Los Ensayos

Ensayar la presentación es un “must”, como dicen los americanos. Claro que espe-

ro que no hagas como un amigo cercano que se presentó en mi casa el día antes del even-

to, dispuesto a ensayar. Lo que ensayamos fue la paciencia de los dos y la capacidad ibé-

rica de improvisar y trabajar hasta unos minutos antes. Ensayar es para corregir, ajustar,

cambiar; para rehacer todo lo que haga falta sin agobios y, sobre todo, para preparar la

exposición oral. Ensayar es, además, el momento de trabajar la comunicación oral, ya que

hasta ahora hemos estado escribiendo, ya sea el manuscrito, ya sean las transparencias.

Para empezar te comentaré que algunas personas se sienten más cómodas si escri-

ben todo el discurso –como si hablaran- siguiendo el hilo de las transparencias. Otras se

sienten encorsetadas por lo escrito y se ponen más nerviosas al darse cuenta de que están

dejando fuera cosas que figuraban en su texto. Mi opinión es que escribir cambia el regis-

tro del lenguaje hablado, lo vuelve algo artificioso y cuando se presenta está impregnado

de cierto tonillo de actor principiante. Si estás –como debes estarlo- convencida de que

vas a hablar de tu trabajo y de que eso no se te puede olvidar, la opción de “comentar”

frente a decir “de memoria” resulta en una exposición más fluida y comunicativa.

5.1. Conocer al Tribunal

Parece razonable saber a quién te vas a dirigir. Sin obsesionarse. Trazarte un bos-

quejo de las personas que van a evaluar tu trabajo puede darte una orientación de cómo

puede ir el debate. Lo que puedes esperar.

Comienza charlando con tu director/a y pídele que te refiera lo que le parezca per-

tinente de los integrantes del tribunal en relación con tu tema de investigación. Su orien-

tación teórica, líneas de investigación, posibles filias y fobias. (Aunque, pudiera ser que

prefiera no comentar nada).


37

También puedes acudir a la información que es pública, en los departamentos a

los que pertenecen o en las bases de datos. ¿Y qué buscar? Para ti puede ser pertinente

conocer lo que han publicado en los últimos diez años, su preferencia metodológica, el

tipo de análisis de datos que utilizan. Todo sin obsesionarse. El objetivo es que establez-

cas conexiones entre lo que hacen ellos y lo que has investigado tú, para preparar el turno

de preguntas. Por ejemplo, puedes contestar –por escrito- a las siguientes cuestiones:

- ¿Qué le preguntaría un especialista de ese campo a uno del tuyo, desde el punto

de vista teórico?

- ¿Hay alguna consecuencia de lo que se investiga allí, que pueda afectar a lo que

tú has estudiado?

- ¿Por qué allí se utiliza esa metodología y aquí esta otra?

- ¿Hay algún enfoque teórico que englobe su línea de investigación y la tuya?

5.2. Criterios para Evaluar los Ensayos

Haz una primera prueba sin preocuparte por el tiempo. Dile a la persona que te va

a escuchar (en la primera con una es suficiente) que vaya anotando los tiempos que dedi-

cas a cada una de las secciones. También que anote los pasajes en los que tu explicación

resulta confusa o atropellada. Para esto proporciónale una copia en papel de tus diapositi-

vas. Cuando veas los tiempos que has dedicado a cada parte y las zonas de confusión de-

cide si debes modificar las transparencias. (¿Recuerdas que tenías unos tiempos teóricos

para cada sección?) Prepara el segundo ensayo, después de varios días.

En la segunda prueba trata de contar con al menos tres personas y hazlo en un en-

torno lo más parecido a la sala donde harás la presentación (si puede ser la misma, mejor).

Para esta ocasión proporciónale a cada uno el siguiente listado, inspirado en el de Cone y

Foster (1993).


38

Contenido

-¿Comienza saludando y dando las gracias?

-¿Habla de manera sencilla y dirigida al objetivo?

-¿Presenta y utiliza un guion al principio y a lo largo de toda la presentación?

-¿Hace pausas entre las secciones?

-¿Deja claros –resalta- los puntos más importantes?

-¿Termina con una frase rotunda donde enfatiza los hallazgos y las consecuencias positi-

vas de la investigación?

Forma

-¿Volumen de voz demasiado bajo (o demasiado alto)?

-¿Entonación demasiado monótona, sin marcar los puntos más importantes?

-¿Mal gesto con las manos, mucho movimiento o quietas permanentemente?

-¿Evita mirar a la cara al tribunal?

-¿Habla demasiado deprisa o demasiado despacio?

Preguntas

-¿Las contestaciones que da se corresponden con las preguntas?

-¿Las respuestas son breves y claras?

-¿Se critica a sí misma o se defiende sin motivo?

-¿Ha parafraseado alguna pregunta complicada antes de responder?

A los puntos anteriores debes añadir la medida del tiempo en cada una de las sec-

ciones.


39

Es posible que sean demasiadas categorías de observación para alguien no entre-

nado. Lo que puedes hacer es que cada uno de los tres componentes del tribunal registre

uno de los bloques de los que se compone.

Como has comprendido, en este segundo ensayo es necesario que te pregunten.

Para eso, organízalo con cierto tiempo de antelación, para que puedan preparar alguna

cuestión. Pídeles que te hagan preguntas de los aspectos que más te preocupen.

Antes de proceder con el ensayo general –el último- debes hacer que alguna per-

sona minuciosa revise el texto de tus transparencias definitivas, para detectar posibles

erratas, faltas, correcciones de estilo... Cuando ya estén listas, ofrécele a tu director/a la

posibilidad de verlas (que te diga que no, no lo interpretes como desapego, puede que

prefiera ver la defensa como el resto del tribunal, sin conocimiento previo).

5.3. El Ensayo General

Con la información recogida tras el segundo ensayo debes trabajar concienzuda-

mente para el pre-estreno. Puede que solo necesites el último ensayo o que prefieras

otro/s intermedio/s.

Como en el teatro, como en las salas de concierto o en la ópera, el último ensayo

es el dedicado a comprobar que todos los ajustes anteriores están listos. Desde el punto de

vista psicológico acaba funcionando como una primera función, grabando detalles en la

memoria que se utilizarán en el estreno. En algunos contextos, como en la ópera, se hace

con público y con el vestuario definitivo.

Según el marco anterior, en el último ensayo procura por todos los medios que sea

en la misma sala donde harás la presentación (si hace falta prográmalo a primerísima hora

o a última del día, cuando es más probable que esté libre). Si puedes, cuenta con cinco

personas (o el número de miembros del tribunal de tu caso, master o grado). Vístete como


40

lo harás el día señalado; elige ropa cómoda, no estrenes ese día, especialmente zapatos

(Fizpatrick, Secrist y Wright, 1998).

Haz los preparativos como los harás el día de la presentación. Mobiliario (a veces

hay que recolocar elementos de la sala); luces, tu posición, la computadora, el cañón, el

agua…

Asegúrate de que el archivo que necesitarás está en el disco duro de la sala;

además de la memoria auxiliar que tú llevarás, no es mala idea que lo tengas en tu correo

o en la nube que utilices.

Para este ensayo solamente debes pedir a las personas que hacen de tribunal que

preparen las preguntas y, si acaso, que anoten alguna pequeña observación que sea fácil

de corregir. Ya no es momento para cambios. Olvídate del tiempo. Mira el reloj al princi-

pio y al final de la presentación para quedarte tranquila de que estás dentro del máximo

(por supuesto, no te preocupes, si te alargas unos minutos no pasa nada).

Tómatelo absolutamente en serio. No hagas interrupciones. No hagas apartes con

tus amigos del “tribunal”. Pídeles a ellos que hagan lo mismo. Métete en el papel: recuer-

da, tienes que contárselo a ellos, convencerles, incluso emocionarles (¡todo menos hablar

de memoria!)

¿Cuándo hacerlo? Pues, teniendo en cuenta que el día anterior a la presentación

deberás descansar (hacer algo que te distraiga y no mirar nada en absoluto de la tesis o su

defensa), lo ideal es dos o tres días antes. Suficientemente cerca para que la huella que

deje te sirva como anclaje y con algo de margen para pequeñísimos ajustes. Conocida la

fecha del tribunal, cuanto antes reserves la sala mejor.

6. Manejo de la Ansiedad

Ya tienes perfectamente claro que antes, durante y después de la defensa vas a ex-

perimentar ansiedad (si no eres de psicología, atento lector, puedes sustituir la palabra por


41

“nervios”, sin tener que ir a buscar a Internet lo que significa ansiedad). Así mismo, re-

cuerda que todos experimentamos estrés en esa situación, porque es un contexto que te

demanda mucho, lo vives como importante y lo adaptativo es estar muy alerta para des-

plegar todas tus posibilidades. Por lo tanto, es normal y necesario. Ahora te voy exponer

unas ideas para ayudarte a poner de tu parte esa energía y convertirla en un impulso, en

vez de en un impedimento. Primero te voy a sugerir que elijas a una persona que te acom-

pañe durante este proceso, para que supervise tu agenda y te escuche; después verás algu-

nas ideas para afrontarlo adecuadamente.

6.1. Elegir un Ayuda de Cámara

¿Para qué un asistente? (¿ya has leído “Lo que Queda del Día”?12) Voy a listar una

serie de razones y tú eliges las que más te convenzan:

- Llevarte la agenda durante todo el proceso de preparación de la defensa, elabora-

ción de las transparencias, ensayos y acto final.

- Controlar que cumples los plazos que te has impuesto.

- Asegurarse, el día “D”, de que la logística de la sala está lista: limpia, la compu-

tadora funciona y el programa se carga, el cañón, las luces, el mobiliario colocado ade-

cuadamente, hay agua tanto para ti como para los miembros del tribunal…

- Que tenga –y la lleve- una copia de las transparencias.

- Ayudarte a confeccionar los tribunales de los ensayos y a reservar las salas nece-

sarias.

- Decirte que estés tranquila si el tribunal tarda media hora en avisar al público de

que ya tienen la calificación (seguramente están rellenando formularios… y hablando de

sus cosas).

- Solventar los imprevistos.

12 Magnífica novela de Kazuo Ishiguro; además, modelo de prosa.


42

- Asegurarse de que el día anterior no tocas nada de la tesis y realizas alguna acti-

vidad que te relaje y distraiga.

-Comprobar que el día “D” te has levantado a tiempo.

-Asegurarse del funcionamiento de la calefacción o el aire acondicionado en la sa-

la.

- Acompañarte… y decirte, cuando lo necesites: “no pasa nada”.

6.2. Afrontar la Ansiedad

Experimentar ansiedad no es indicador de inseguridad ni precursor de dificultades

en la presentación; es, sencillamente, el resultado de más de veinte años de condiciona-

miento clásico a las situaciones de evaluación. Además, a tu alrededor no paran de decirte

lo buena que eres, lo bien que lo has hecho siempre en los exámenes, cómo todo el mun-

do pasa sin dificultades… y, en consecuencia, no debes estar nerviosa. No solo no te ayu-

da, sino que te puede, incluso, molestar. Entiende su buena voluntad y no alimentes estas

conversaciones tópicas que no te ayudan.

¿Cuánta ansiedad experimentas?:

-Muchísima. Consulta a un experto; nunca habrás empleado mejor tu dinero. Y, no

lo dejes para última hora, entonces habrá menos margen de maniobra.

-Mucha. Lee y practica lo que se expone en el Apéndice B.

-Moderada. Sigue con detalle las reflexiones que vienen a continuación.

-Poca. Enhorabuena. (No seas ingenua… te acelerarás cuando llegue el momento).

-Nada. ¿Mmm? (No se otorgan doctorados a seres de otros sistemas planetarios –

de momento-).

Reyes (s.f.) te recuerda que cada uno experimentamos y afrontamos las situacio-

nes ansiógenas de forma diferente; por lo tanto, sugiere que utilices tu experiencia exitosa

anterior para planificar esta en consecuencia.


43

¿Tienes algún amigo/a que compita en alguna actividad deportiva? Pídele que te

explique cómo la ansiedad previa a la salida ayuda a aumentar el riego sanguíneo de los

músculos y cómo el cerebro se concentra de manera única en la actividad que va a reali-

zar. Tu atención y tus recursos van a estar al cien por cien gracias, en parte, a esa alerta

que experimentas justo antes del acto. Entonces aprende a cambiar el “qué horror, qué

nerviosa estoy” por “estoy nerviosa; es normal; esto me va ayudar”.

¿Eres más bien perfeccionista? ¿Escuchas en tu cabeza una voz que dice “debo

hacerlo todo perfecto, sin ningún fallo”? Cámbialo. No es eso lo que se espera de ti. Van

a comprobar en directo lo que ya han visto sobre el papel: que eres competente para in-

vestigar. Ellos, que ya han pasado por lo mismo y han visto a muchos antes que a ti, sa-

ben que en la presentación oral no se puede ser tan brillante como cuando has escrito la

tesis. Cuentan con ello. Así que no seas tú más exigente contigo misma que el tribunal.

¿Pensamientos irracionales catastrofistas? Bien, vamos a borrarlos. Vamos a aso-

marnos al vacío: ¿Conoces alguna tesis de alguien de tu entorno que en los últimos años

ha sido evaluada como no-apto? No, ¿verdad? Por otro lado, ¿hay alguna evidencia de

que no la defenderás bien? Sabes por qué lo has hecho, lo que has hecho y qué has obte-

nido. Ahora mismo serías capaz de hablar durante quince minutos, solo con este breve

guion de tres preguntas. ¿Verdad? Pues poco más es la defensa. Pocas veces vas a hablar

de un tema del que sepas tanto y lo tengas tan cercano.

¿Crees que se te puede olvidar algo? (Pensamiento frecuente en los exámenes).

Respuesta: No. Todo está en las transparencias, nada se puede quedar fuera u olvidar. ¿Y

lo que no está en la presentación? Encuadernado, encima de su mesa, delante de ellos.

¿Eres muy sensible a las críticas? Bien, porque no van a hablar de ti, sino de “ese

trabajo”. Si acaso, van a hacerle alguna crítica a la investigación, no a ti. Es más, tú tam-

bién tienes alguna crítica que hacer ¿no?


44

¿Eres de las que temen equivocarse cuando exponen? Asúmelo, pide disculpas

(una sola vez), sonríe levemente y sigue… como los patinadores que se caen en medio del

ejercicio: se levantan y continúan con sus evoluciones. Tú igual: “no pasa nada”.

Vamos a cambiar el foco de la atención. Sabías que… muchos miembros del tri-

bunal están nerviosos también, porque ellos tienen al público más de frente que tú. Tam-

bién se sienten examinados a través de sus preguntas… no quieren que se note lo que no

saben. Se siente evaluados por otros miembros del tribunal que son más expertos o que

les esperan para evaluarles en futuros tribunales. El tono a veces algo brusco de sus inter-

venciones es más fruto de su ansiedad que de su disgusto con tu trabajo. Los novatos han

anotado tantas cosas que ahora no saben cómo preguntarlas en solo 10’ de intervención…

y se aturullan o hablan de prisa. Pasa poco, pero debes saber que algunos miembros se

tiran puyas entre ellos, discuten sus posiciones, guerras pasadas, posiciones teóricas…

Respira, no va contigo, espera a que pase, bebe agua, finge tomar alguna nota y… sobre

todo, no mires haciendo ningún gesto de aprobación a ninguno de los dos; ¡lo último que

quieres es verte en una guerra que no es la tuya el día de tu defensa!

¿Vas a utilizar alguna técnica para relajarte y disminuir las reacciones físicas de

las ansiedad? Si es así, practícalas tiempo antes para que te sientas familiar con su uso.

¿Has oído hablar de pastillas? “We –yo me incluyo- do not recommend pharmaco-

logical coping aids unless you are absolutely certain that they will not create untoward

side-effects in the situation –and I add, you have taken it before-.” (Cone y Foster, 1993,

p. 272)

Justo antes de entrar a la sala: habla con tus amigos, mantente entre el público

(Sparks, s.f.).

Por último, insisto sobre el día de antes: no hagas nada, ni mires, ni revises, ni

hables… nada. Programa la tarde anterior estar en compañía, distraerte, cine, actividad


45

física ligera a la que estés acostumbrada (algunos frikis nos fuimos a escalar el día de

antes, creyéndonos inmortales; no lo hagas: es el peor día para tener un contratiempo).

Sigue tus hábitos de comidas y sueño como otro día cualquiera. No hagas excepciones, ni

sigas consejos raros.


46

Referencias

APA (2010). Publication manual (6ª ed.). Washington, D.C.: APA.

Chamberlin, J. (2004, Abril) Seasoned dissertation chairs and recent grads offer advice on

presenting a successful dissertation defense. GradPSYCH Magazine, APA. Des-

cargado de http://www.apa.org/gradpsych/2004/04/stand.aspx

Cone, J. D., y Foster, S. L. (1993). Dissertations and theses from start to finish. Washing-

ton, D.C.: APA.

Di Pierro, M. (2010). Preparing for the oral defense of the dissertation. ASQ Higher Ed-

ucation Brief January. Descargado de

http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&

uact=8&ved=0CCAQFjAA&url=http%3A%2F%2Fasq.org%2Fedu%2F2010%2F

01%2Fcareer-development%2Fpreparing-for-the-oral-defense-of-a-

disserta-

tion.pdf&ei=iEDOU7v3OKOe0QW9jYDYCg&usg=AFQjCNFtH_l3AQyd4fnkR

eE5Bc0SGlXBvw&sig2=cAhvBBOmkpuSuzfI6MuTcg&bvm=bv.71198958,d.bG

Q

Fizpatrick, J., Secrist, J., y Wright, D. J. (1998). Secrets for a successful dissertation.

London: Sage.

Kosslyn, S. (2007). Clear and to the point: 8 psychological principles for compelling

PowerPoint presentations. New York, NY: Oxford University Press.

León, O. G. (2011a). Introducción a la Psicología Narrativa. Facultad de Psicología.

UAM. Disponible en

http://www.uam.es/personal_pdi/psicologia/orfelio/Psicologia%20Narrativa.pdf


47

León, O. G. (2011b). Cómo redactar textos científicos en Psicología y Educación (3ª ed.).

A Coruña: Netbiblo.

León, O. G. (2013). Cómo hacer un trabajo teórico en Psicología. Facultad de Psicología.

Universidad Autónoma de Madrid. Disponible en

http://www.uam.es/personal_pdi/psicologia/orfelio/TFG%2004%2002%2014.pdf

León, O. G., y Montero, I. (2003). Métodos de investigación en Psicología y Educación

(3ª ed.). Madrid: McGraw-Hill.

Reyes, E. A. (s.f.). The dissertation defense: Being well-defended in a good way. Descar-

gado de


ved=0CC8QFjAA&url=http%3A%2F%2Fgraduate.asu.edu%2Fforms%2Fdisserta

tion_defense&ei=SI37UstehZzQBeiVgfgJ&usg=AFQjCNFkruBCf4IHkm_giI1bl

VwNoV963Q&sig2=H6heMfUjlHjbYNpfnDoY1g&bvm=bv.61190604,d.bGQ

Sparks, J. D. (s.f.). Preparing for a thesis defense. Department of Pathology & Laboratory

Medicine. University of Rochester Medical Center. Descargado de


ved=0CDEQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.urmc.rochester.edu%2Feducatio

n%2Fgraduate%2Fphd%2Fpathology%2Fstudents%2Fdocuments%2FThesisDefe

nsefinalversion.pdf&ei=TZH7UoC3D4Gg0QW50oH4BA&usg=AFQjCNGE2Sbt

wqm5lMUfIoncNYjOgkQ0cQ&sig2=y8DtU3u1B1of_hKqU0af1w&bvm=bv.611

90604,d.bGQ

UAM (2012). Procedimiento relativo al tribunal, defensa y evaluación de la tesis docto-

ral en la Universidad Autónoma de Madrid. Descargado de

http://www.uam.es/departamentos/ciencias/ecologia/Doctorado%20en%20Ecologi


48

a/Tesis%20doctoral/Evaluacionn%20y%20defensa%20de%20la%20tesis%20doct

oral.pdf


49

Apéndice A

Lo que NO Debe Pasar con tus Transparencias

1. Tamaños de letra pequeños (menor de 24 puntos).

2. Mucha información en cada transparencia. No más de cuatro ideas prin-cipales

3. Muchas. No más de una por minuto, más los guiones, la presentación y la final.

4. Fondos muy llamativos. Quitan la atención del texto.

5. Textos en mayúsculas. Se leen peor.

6. Tablas y gráficas que obligan a largas explicaciones.

7. Muchos colores, iconos, dibujos, fotos que distraen de lo fundamental.

8. Todos los textos de igual tamaño y formato. Usa los efectos para señalar lo importante.

9. Gráficas y tablas copiadas y pegadas de la tesis. Edítalas simplificándo-las.

10. No las has dado para que sean revisadas tanto en textos como en com-posición.


50

Apéndice B

Ejercicios de Relajación. (Por Ruiz, N., psicóloga clínica) Relaja tu mente:

□ Detecta las verbalizaciones internas de autoevaluación negativa “Va a salirme fatal”,

“No voy a poder controlar mis nervios”, “Seguro que me equivoco o me quedo en blan-

co”.

□ Establece un monólogo interno caracterizado por mensajes positivos que refuerce tu

ejecución de la tarea: “Lo estoy haciendo bastante bien”, “No estoy tan nerviosa como

pensaba”, “Ya he hecho la primera parte, ahora a por la siguiente, ¡ánimo!”.

□ Dedica tiempo a imaginar el ejercicio, visualizándote siempre de forma positiva, con-

centrándote en cada apartado del proceso. Observa cómo son tus gestos, tu postura, tu

forma de expresarte y cuantos detalles te sean posibles imaginar. Si aparece ansiedad,

practica alguno de los siguientes ejercicios.

Relaja tu cuerpo:

□ La técnica de respiración diafragmática:

a) Inhala aire por la nariz tratando de llevar el aire hasta la parte baja de tus pulmones

(diafragma) y observa cómo se hincha tu abdomen. Puedes colocar una mano sobre el

pecho y otra sobre el ombligo.

b) Retén el aire unos 5 segundos y expíralo por la boca muy despacio (como si soplases

una vela).

□ Relajación Muscular Progresiva:

a) Tensa cada grupo muscular de forma independiente (manos, brazos, hombros, abdo-

men, piernas, pies, cara y cabeza). Mantén la tensión durante 5 segundos concentrando tu

atención en la tensión.

b) Afloja la tensión fijándote en la sensación de bienestar y relajación en tus músculos.

Repite esta secuencia dos veces con cada grupo muscular.


51

Apéndice C

Lista de Comprobación

Tienes un “ayuda de cámara”.

Normativa del acto de lectura y defensa.

Tiempo recomendado para la exposición (número máximo

de transparencias).

Personas que harán de tribunal en tus ensayos. Salas para

realizarlos.

Frases de comienzo y finalización escritas y memorizadas.

Permiso para acceder a la sala de la defensa dos días antes.

El archivo de las transparencias, grabado en la computadora

de la sala, en tu nube, en el USB y lo tiene tu ayuda de

cámara.

La tesis en pdf en los mismos sitios que el punto anterior.

Las transparencias, antes del ensayo general, revisadas por

alguien y corregidas luego por ti.

Plan de actividades para el día antes de la presentación.

Comprobado que las transparencias se leen fácilmente desde

la mesa del tribunal y desde tu puesto de exposición.

Agua para el tribunal y para ti; mobiliario colocado; cono-

cimiento del funcionamiento del aire acondicionado o la ca-

lefacción.

Hora de convocatoria del acto. (Al menos una hora antes de-

berás estar allí).

Cómo preparar la defensa Oral de Tesis

Documents

Transcript of Cómo preparar la defensa Oral de Tesis