Como Lo Ve Bill Partte

3
1 COMO LO VE BILL 93 LA EXCUSA ESPIRITUAL Es probable que nuestros primeros intentos para hacer un inventario sean poco realistas. Solía ser campeón de la autoevaluación poco realista. En ciertas ocasiones quería considerar únicamente aquellas partes de mi vida que parecían buenas. Entonces, exageraba prodigiosamente las virtudes que creía haber logrado. Luego, me felicitaba a mí mismo por el buen trabajo que estaba haciendo en A.A. Naturalmente, esto engendraba en mí un feroz anhelo de aún más "logros", y aún más aprobación. Estaba volviendo precipitadamente a la pauta de mis días de bebedor. Allí estaban las mismas aspiraciones – de poder, fama y aplausos. Tenía además la mejor excusa conocida – la excusa espiritual. El hecho de tener en realidad un objetivo espiritual hizo que esa pura tontería pareciera lo perfectamente apropiado. GRAPEVINE, Junio de 1961 199 LA ARROGANCIA Y SU CONTRARIO Un candidato algo testarudo fue llevado a su primera reunión de A.A., en la que dos oradores (o quizá conferenciantes) habían escogido como tema "Dios como yo Lo concibo". La actitud de ambos rebosaba arrogancia. De hecho, el orador final se pasó de la raya disertando sobre sus convicciones religiosas personales. Y los dos estaban repitiendo mi propia conducta de años atrás. Implícita en todo lo que decían quedaba la misma idea: "Compañeros, escúchenos. Tenemos la única verdadera interpretación de A.A. y más vale que la adopten". El nuevo candidato dijo que ya no podía más - y no pudo. Su padrino trató de explicarle que eso no era el auténtico A.A. Pero se había perdido el momento; después de eso, nadie le podía alcanzar. * * * * * Considero "la humildad para hoy" como una postura sana y segura, una postura media entre los violentos extremos emocionales. Es un lugar tranquilo donde puedo mantener la perspectiva necesaria y el suficiente equilibrio como para dar el siguiente paso corto en el camino claramente marcado que conduce hacia los valores eternos. GRAPEVINE 1. Abril de 1961 203 LA VERDADERA TOLERANCIA Poco a poco empezamos a poder aceptar no sólo las virtudes de nuestro prójimo sino también sus defectos. Acuñamos la poderosa y significativa expresión "Amemos lo mejor que tienen los demás – y nunca temamos lo peor". * * * * * Finalmente, llegamos a ver que todo el mundo, incluidos nosotros, está hasta cierto grado enfermo emocionalmente, y que también estamos a menudo equivocados. Al sucedernos esto,

description

descripción de las características del alcoholismo desde los ojos de Bill.

Transcript of Como Lo Ve Bill Partte

Page 1: Como Lo Ve Bill Partte

1

COMO LO VE BILL93

LA EXCUSA ESPIRITUAL Es probable que nuestros primeros intentos para hacer un inventario sean poco realistas. Solía ser campeón de la autoevaluación poco realista. En ciertas ocasiones quería considerar únicamente aquellas partes de mi vida que parecían buenas. Entonces, exageraba prodigiosamente las virtudes que creía haber logrado. Luego, me felicitaba a mí mismo por el buen trabajo que estaba haciendo en A.A. Naturalmente, esto engendraba en mí un feroz anhelo de aún más "logros", y aún más aprobación. Estaba volviendo precipitadamente a la pauta de mis días de bebedor. Allí estaban las mismas aspiraciones – de poder, fama y aplausos. Tenía además la mejor excusa conocida – la excusa espiritual. El hecho de tener en realidad un objetivo espiritual hizo que esa pura tontería pareciera lo perfectamente apropiado. GRAPEVINE, Junio de 1961

199

LA ARROGANCIA Y SU CONTRARIO Un candidato algo testarudo fue llevado a su primera reunión de A.A., en la que dos oradores (o quizá conferenciantes) habían escogido como tema "Dios como yo Lo concibo". La actitud de ambos rebosaba arrogancia. De hecho, el orador final se pasó de la raya disertando sobre sus convicciones religiosas personales. Y los dos estaban repitiendo mi propia conducta de años atrás. Implícita en todo lo que decían quedaba la misma idea: "Compañeros, escúchenos. Tenemos la única verdadera interpretación de A.A. y más vale que la adopten". El nuevo candidato dijo que ya no podía más - y no pudo. Su padrino trató de explicarle que eso no era el auténtico A.A. Pero se había perdido el momento; después de eso, nadie le podía alcanzar. * * * * * Considero "la humildad para hoy" como una postura sana y segura, una postura media entre los violentos extremos emocionales. Es un lugar tranquilo donde puedo mantener la perspectiva necesaria y el suficiente equilibrio como para dar el

siguiente paso corto en el camino claramente marcado que conduce hacia los valores eternos. GRAPEVINE

1. Abril de 1961

203

LA VERDADERA TOLERANCIA Poco a poco empezamos a poder aceptar no sólo las virtudes de nuestro prójimo sino también sus defectos. Acuñamos la poderosa y significativa expresión "Amemos lo mejor que tienen los demás – y nunca temamos lo peor". * * * * * Finalmente, llegamos a ver que todo el mundo, incluidos nosotros, está hasta cierto grado enfermo emocionalmente, y que también estamos a menudo equivocados. Al sucedernos esto, nos acercamos a la verdadera tolerancia y vemos lo que el verdadero amor para con nuestros prójimos realmente significa. GRAPEVINE, Enero de 1962 DOCE Y DOCE, pág. 99 204

FORMACIÓN DEL CARÁCTER Puesto que la mayoría de nosotros nace con una abundancia de deseos naturales, no es de extrañar que frecuentemente dejemos que éstos se excedan de su propósito. cuando nos impulsan ciegamente, o exigimos en forma voluntariosa que nos proporcionen más satisfacciones o placeres de los que son posibles o debidos, ese es el punto en el cual nos apartamos del grado de perfección que Dios deseó para nosotros aquí en la tierra. Esta es la medida de nuestros defectos de carácter, o, si se quiere, de nuestros pecados. Si se lo pedimos, Dios ciertamente perdonará nuestras negligencias. Pero sin nuestra cooperación, en ningún caso nos vuelve blancos como la nieve y nos conserva en esa forma. Nosotros debemos esforzarnos por lograr la buena

Page 2: Como Lo Ve Bill Partte

2

voluntad para esa cooperación. El sólo pide de nosotros que tratemos hasta donde nos sea posible de progresar en la formación del carácter. DOCE Y DOCE, págs. 68-69

148

MÁS QUE UN CONSUELO Cuando me siento deprimido, sigo recitándome a mí mismo frases como estas: "La pena es la piedra de toque del progreso" . . . "No tema a ningún mal" . . . "Esto también pasara" . . . "Esta experiencia puede ser convertida en un beneficio". Estos fragmentos de la oración me traen más que le mero consuelo. Me mantienen en la senda de la debida aceptación; disuelven mis temas obsesivos d culpabilidad, depresión, rebeldía y soberbia; y a veces me infunden el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, y la sabiduría para reconocer la diferencia. GRAPEVINE, Marzo de 1962

LA DOMINACIÓN Y LA EXIGENCIA Un factor primordial que no logramos reconocer, es nuestra total incapacidad para establecer una verdadera asociación con otro ser humano. Nuestra egomanía constituye dos abismos muy peligrosos; o bien insistimos en dominar a las personas que conocemos, o llegamos a depender exageradamente de ellas. Si nos apoyamos demasiado en otra persona, tarde o temprano acabarán por fallarnos, puesto que, como seres humanos, no podrán acceder perpetuamente a nuestras incesantes demandas. De esta manera nuestra inseguridad crece y se acelera. Cuando habitualmente tratamos de manipular a los demás para que actúen conforme a nuestros deseos, acaban por rebelarse y resistírsenos vigorosamente. Cuando esto acontece, se hieren nuestros sentimientos, nos creemos perseguidos y desarrollamos el deseo de venganza. * * * * * Mi dependencia significaba una exigencia – la exigencia de poseer y controlar a la gente y a las circunstancias que me rodeaban. DOCE Y DOCE, pág. 56 GRAPEVINE, Enero de 1958+

183

UNO QUE MIRA CON ALARMA "Pasé algunos años infructuosos en un estado llamado ‘mirando con alarma para el bien del movimiento". Creía que me incumbía a mí siempre ‘corregir las condiciones’. Rara vez podía alguien haberme dicho lo que yo debía hacer, y nadie había logrado nunca decirme lo que yo tenía que hacer. Tenía que escarmentar en cabeza propia, por mi propia experiencia. "Al ponerme a ‘vigilar’ a los otros, a menudo me veía motivado por temor de lo que estuvieran haciendo, por fariseísmo, e incluso por pura intolerancia. Por lo tanto, raramente pude corregir ninguna cosa. No hacía nada sino levantar barreras de resentimiento cortando así el paso de toda sugerencia, ejemplo, comprensión o amor". * * * * * "Los A.A. dicen a menudo: ‘Nuestros líderes no nos dirigen por mandato; nos guían con su ejemplo’. Si deseamos influir favorablemente en otra gente, tenemos que practicar lo que predicamos – y olvidar el ‘sermoneo’. Sin hacer ruidos el buen ejemplo habla por sí mismo". CARTA, 1945

CARTA, 1966