Como Hacerse Rico Antes de Los 30

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Fernando Maueco Miguel Angel Garca Vega REHACER Cuadro 2 pagina 27 (parasos fiscales)

CMO HACERSEAN TES DE LO 30 S

RICO

Emblsate millones en los mercados financieros

la es f e r a e de lot libros

Primera edicin: enero de 2004

INDICE

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier mtodo o procedimiento, comprendidos la reprografla y el tratamiento informtico, y la distribucin de ejemplares de ella mediante alquiler o prstamo pblicos.Fernando Maueco Ordez, 2004 Miguel ngel Garca Vega, 2004 La Esfera de los Libros, S.L., 2003 Avenida de Alfonso XIII, 1, bajos 28002 Madrid Telf.: 91 296 02 00 Fax: 91 296 02 06 Pg. web: Www.esferalibros.com

Diseo e ilustracin de cubierta: Opa] Works ISBN: 84-9734-157-0 Depsito legal: M. 51.798-2003 Fotocomposicin: Versa] AG, S.L. Fotomecnica: Star-Color Impresin: Rigorma Encuadernacin: Martnez Impreso en Espaa-Printed in .Spain Una

especie de Prlogo .................................................................13

INTRODUCCIN

Entiende, por fin, de qu va eso de la Bolsa El camino ms corto para hacerse rico ......................15 1 Especulating o el camino ms corto para forrarse Cmo convertrse en un especulador de xito ...33CAPTULO

2 Cmo hacerse rico al borde de la legalidad De vacaciones en los paraisos fiscales ...............57CAPTULO

3 Scale partido al braguetazo financiero Compaas que han vivido un autntico subdonCAPTULO

65

CAPTULO 4 Cmo conseguir- dinero cuando no tienes ni para un par de caas Frmulas para obtener crditos Financieros de todo tipo

81

CAPTULO 5

Los gatillazos financieros ms sonadosSubieron como la espuma y cayeron a plomo como piedras. impresas y acciones que han tenido prdidas estratosfricas cuando se esperaba todo lo contrario .......................................................89

CAPTULO 6

Un negocio para aburrirse de ganar dineroRegistra un dominio en Internet ...............................................................99

CAPTULO 7

Cmo crear una empresa de xito de la nadaFrmulas para poner en marcha tu empresa y, de paso, superar la maldita burocracia

105

CAPTULO 8

Hazte rico con slo una idea

Cmo distinguir una idea millonaria de negocio (inversin) de una sin futuro ...................................................................................113

CAPTULO 9

Escoge un socio que sirva para algo

Reglas para seleccionar a tu compaero de aventura empresarial .... 121

CAPTULO 10

Convirtete en un cibermillonario

Caractersticas que debe tener un joven millonario en la era digi-

tal y de Internet ................................................................................127

CAPTULO 11

Pequeos trucos para ganar dinero en la Bolsa

La piedra filosofal: cundo comprar y cundo vender tus aciones ... 133

CAPTULO 12

La fbula financiera de la lata de sardinasEl objetivo es comprar caro y vender barato... o viceversa .....................151 CAPTULO 13

Gua prctica para perderlo todo

O todo lo que no debes {nacer si quieres ser rico utilizando los mercados ..............................................................................................161CAPTULO 14

Cmo invertir (con xito) en tiempo de guerraScale partido a las situaciones lmite ....................................................175CAPTULO 15

Vidas ejemplares

Los pelotazos econmicos ms famosos de Espaa y del mundo protagonizados por treintaeros .................................................183

ANEXO

Tres tristes tests ........................................................193

DE QU HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE NEGOCIOS? Diccionario imprescindible para no

perderse en el mundo de la inversin ..........................................................................................211NDICE TEMTICO ...................................................................219

I N T RO DUC C I O N

ENTI ENDE, P OR FI N , DE Q U V A ESO DE LA B O LSA

El camino ms corto para hacerse rico

Laconseja reducir drsticamente tus gastos si, a los treinta aos, no has conseguido incrementar tus ingresos de forma espectacular. Hay quien dice que hacer una pequea fortuna en Bolsa no es nada complicado, ni especial-mente dificil. Cualquiera puede conseguirlo... siempre que par-ta de una gran fortuna. En la Bolsa y en los mercados de productos derivados (opciones, futuros, warrants) se puede ganar mucho dinero.Tanibin se puede perder. Pero eso no suele ser culpa de la Bolsa o de los mercados financieros. El mercado es, casi siempre, transparente y razonablemente eficiente. Las prdidas suelen ser culpa del inversor. De una mala gestin, de una mala planificacin, de una falta de capacidad de reaccin o de un caudal insuficiente de conocimientos. Pero en la Bolsa se puede ganar mucho dinero. Nadie lo duda. Es conocida en los mercados la frase que seala que los inversores que tienen mucho dinero no deben especular. Los que tienen algo menos pueden especular. Los que no tienen dinero y quieren hacerse ricos a una edad temprana, deben especular. Antes que t, muchos miles de inversores han probado suerte en los mercados. Algunos se han hecho millonarios. Otros, un poco ms pobres. Pero buena parte de ellos han conseguido extraer para sus ahorros una rentabilidad algo mejor de la que ofrecen los activos sin riesgo, lase deuda pblica, renta fija privada o imposiciones bancarias. Invertir a largo plazo en Bolsa no es demasiado complicado. Especular rabiosamente en el da a da de los mercados, s. Hay que valer para pasearse por el mundo con el cuchillo entre los dientes. Hay que valer para jugarse hasta la camisa en cada envite. Hay que tener, adems, herramientas, es decir, por lo menos, cuchillo y camisa. Pero la especulacin no es nueva.A SABIDURA POPULAR

A golpes en la Bolsa La especulacin, el nerviosismo, la tensin, son consustanciales a los mercados. Los antiguos reglamentos de Bolsa, de hecho, prohiban que el pblico introdujera en el parqu bastones y paraguas. La prohibicin tena sus razones, ya que en el ao 1840 se organiz en pleno corro de operaciones una reyerta en la que un agente de Bolsa amenaz con su bastn-estoque a un especulador. A partir de aquel momento, la prohibicin se extendi tambin a los agentes de Bolsa. Tienes que saber que la especulacin no es mala. Simple-mente est ah. Y siempre hay alguien dispuesto a practicar este dificil arte. Cada ahorrador es un mundo. Por eso hay jugadores de siete y media y de pquer. Seguramente nunca un jugador de siete y media tendr xito en el pquer. Tampoco un aficionado al pquer se divertir demasiado jugando a la siete y media. Son cosas distintas aunque la mesa, el tapete y la baraja se parezcan. No es lo mismo jugarse la honrilla que

los cuartos contantes y sonantes sobre el verde tapete reclinado. El dinero es un bien delicado y frgil; adems, muestra una recurrente tendencia a perder sustancia, como los helados en los das de calor. El ahorrador (como t) que quiera batir a la inflacin, defender su dinero y poco ms, no debera encontrar demasiados problemas para conseguir sus propsitos. Invirtiendo a

largo plazo, por libre o de la mano de un experto, tu helado no se derretir. El inversor que aspire a triplicar en dos das su patrimonio puede encontrarse con que su helado ha perdido la bola y hasta el cucurucho. Pero si t crees que vales para este juego y tienes prisa por ganar dinero, debes arriesgarte. Por eso es importante saber qu quieres, qu necesitas y a qu puedes optar. Si sufres con la marcha de tu inversin, sea sta cual sea, es que no la has elegido hien.Te has equivocado en el activo, en el plazo de la inversin o en ambas cosas. Millones de ahorradores en todo el mundo se formulan a diario toda una batera de preguntas. Son casi siempre las mismas. l)nde coloco el dinero? Invierto todo mi dinero o slo par-te? `En qu activos? Bienes muebles o inmuebles? Inversin directa en los mercados o a travs de fondos? `Por cunto tiempo? ( ; o n qu nivel de riesgo? La panoplia de preguntas es compleja. Por eso las respuestas no pueden ser sencillas. En general, los ciudadanos menos dispuestos a realizar una gestin activa de sus ahorros se limitan a invertir su dinero en productos bancarios tradicionales. Es decir, cuentas a la vista (con rentabilidad prcticamente cero o negativa) o depsitos a plazo, que ofrecen mejores rendimientos si bien a costa de dejar el dinero en el dique seco durante mucho tiempo. Algunos dan un paso ms y se dejan llevar por el gran aparato comercial de la red bancaria y suscriben cdulas o bonos emitidos por las propias entidades en las que tienen sus cuentas corrientes o sus cartillas. En un tercer escaln de la pirmide de la sofisticacin financiera se encuentran los ahorradores que han entrado en el mundo de los fondos de inversin (garantizados o con un riesgo muy matizado) de la mano habitualmente de sus entidades financieras. Pero los ahorradores necesitan y solicitan cada vez servicios financieros ms giles, completos y sofisticados. Hace falta dar un paso ms. E l mercado de acciones, el de renta fija pblica y privada, el gran mundo de los fondos de inversin y los mercados internacionales estn ah.Y hay que aprovecharlos. A cada perfil, su inversin La renta variable se conforma cada vez ms como una alter-nativa vlida incluso para inversores modestos. Cualquier cartera de inversin de mediana cuanta debera contar con un porcentaje colocado en renta variable, bien de forma directa, bien mediante fondos que inviertan parte de su patrimonio en acciones. El porcentaje que debe colocarse en este tipo de ttulos depende de varios factores. Uno de ellos es el perfil del inversor (arriesgado, conservador, etc.) y sus caractersticas particulares (cantidades disponibles, necesidades, pretensiones). Otro, el plazo al que se realiza la inversin.Y el ltimo, la situacin particular que atraviesa el mercado. En general, un inversor modesto sin importantes necesidades de liquidez a muy corto plazo deberia dedicar a la Bolsa un 20 o un 25 por ciento de su cartera, frente a un 40 o 50 por ciento en activos sin riesgo, lase obligaciones o bonos a medio y largo plazo. El resto se colocara en activos a corto plazo (liquidez remunerada, letras...), aunque siempre con-viene dejar algunos dineros en la recmara para diversificar en otros mercados y para aprovechar oportunidades ms puntuales y especulativas que pudieran presentarse. Esto es lo que dicta la razn y la experiencia para inversores sosegados. Sin embargo, si lo que quieres es jugrtela y hacerte millonario (o pobre de pedir) en poco tiempo, debes invertir los porcentajes, debes especular. I )debes hacerlo, adems, agresivamente, para multiplicar tu potencial de beneficio aun a costa de elevar exponencialmente el riesgo asumido. R o j o o negro. Pasa o falta. No diversifiques, no inviertas a largo plazo, haz todo lo contrario de lo que pone en los manuales, coloca todo su dinero en acciones voltiles, de esas que tanto pueden doblar de precio como bajar hasta el cero absoluto. El cero patatero. Asume riesgos. Lnzate. Pero para especular de forma tan agresiva como sta, prime-ro tienes que conocer la forma correcta de invertir, al igual que un estudiante de medicina debe conocer el sonido de un corazn o un pulmn sano antes de poder lanzarse a aplicar su estetoscopio sobre pechos enfermos. Para invertir de forma iconoclasta, para lanzarse a la heterodoxia, hay que conocer antes la ortodoxia financiera. Hasta los pintores ms estrafalarios e innovadores dedicaron antes cientos de horas a realizar bocetos y dibujos de la forma clsica. Segn los cnones. Presta atencin.

Todos a la Bolsa A comienzos del siglo XXI ms de 8 millones de espaoles tenan parte de sus ahorros colocados en la Bolsa. En el mercado de acciones. Aunque es previsible un bajn de cierto calado

debido a la crisis, en los prximos aos este nmero puede incrementarse hasta los 10 millones de personas. Slo hace falta que se olviden las malas rachas (las ltimas veleidades de los mercados han sido de rdago a la grande), que la Bolsa vuelva a ofrecer morbo, que los inversores recuperen la confianza perdida, que la economa y las empresas se recuperen y que los tipos de inters tarden en volver a subir. El peso de los inversores particulares en las Bolsas espaolas se ha incrementado a un ritmo espectacular en los ltimos aos. La progresin ha sido exponencial. Las estimaciones elaboradas por algunos expertos cuantifican el nmero de inversores particulares con intereses en el mercado de acciones por encima de los 8 millones de personas, cuando cuatro aos antes esta cifra apenas llegaba a los 4 millones y no alcanzaba los 2 millones una d-cada antes. Los expertos consideran que an no se ha tocado te-cho y que existe margen para aumentar el nmero de accionistas privados. Una de cada tres familias espaolas tiene inversiones en Bolsa. Pronto (no ms de uno o dos lustros) pueden ser una de cada dos. Ten muy presente una cosa, las familias son dueas de un 35 por ciento de las acciones del mercado burstil. Las estadsticas no engaan. Tan slo un 8,5 por ciento de la contratacin de acciones correspondi en 1996 a operaciones realizadas por inversores privados. En aquel ejercicio se movieron acciones en la Bolsa por poco ms de 10 billones de pesetas. El primer salto de gigante se produjo en 1997, ao en el que la actividad de los pequeos inversores lleg a superar el 11,5 por ciento del total. Otro dato significativo. Casi el 60 por ciento de las rdenes que se ejecutan diariamente en Bolsa corresponden, como media, a inversores particulares. No son pocos, pero es que adems desarrollan una actividad febril. El importe medio de las rdenes cursadas por personas fsicas se ha incrementado desde 5.250 euros hasta 6.625 euros. Las grandes OPV (ofertas pblicas de venta de acciones) realizadas en los compases finales del siglo XX por sociedades como Telefnica, Argentaria, Endesa o Repsol han abierto la puerta de la Bolsa a los pequeos ahorradores. Unos han tenido suerte y han saboreado las mieles de las ganancias. Otros se han encontrado con una coyuntura ms dificil, con las hieles, y han perdido dinero. Unos llegaron a la Bolsa en un momento dulce. Otros lo hicieron cuando la burbuja tecnolgica ya no daba ms de s y estall, llevndose consigo parte de los ahorros de muchos recin llegados a los mercados y de no pocos reputados gestores profesionales con un buen puado de horas de vuelo burstil. El potencial de crecimiento del mercado es grande.Y es que a pesar de los baches puntuales, la Bolsa seguir atrayendo a los ahorradores. Algunos estudios sealan que en Espaa slo un 15 por ciento de la poblacin adulta tiene inversiones en Bolsa, frente a un 25 por ciento en Estados Unidos, un 28 por ciento en el Reino Unido o un 30 por ciento en Suecia. Existe margen, por tanto, para aumentar la cifra de pequeos inversores que existen en Espaa. El cambio de mentalidad que se ha producido en los ltimos aos, la sustancial mejora de la cultura financiera y la mayor flexibilidad de los ahorradores espaoles a la hora de enfrentarse con la colocacin de sus dineros justifica la masiva afluencia de particulares a los mercados de acciones. Endesa arrastr a un milln de inversores No debes olvidar que un milln de pequeos inversores llegaron a la Bolsa de la mano de la primera y gran privatizacin de una empresa pblica, Endesa, y que ms de un milln de ahorradores suscribieron acciones de Argentara. Repsol fue tambin un xito rotundo de crtica y pblico. Los inversores particulares mueven mucho dinero en el mercado de valores. Las cifras absolutas y relativas llaman poderosamente la atencin, has-ta el punto de que su peso en cuanto a nmero de operaciones es superior a su importancia en cuanto a volmenes de contratacin efectivos. As, en un ao medio de Bolsa, ni muy bueno ni muy malo, un 60 por ciento de todas las operaciones burstiles tienen su origen en inversores particulares, frente a un 21 por ciento de las instituciones de inversin colectiva o un 12 por ciento de los inversores extranjeros. Consejos que son oro La Bolsa est de moda y, a pesar de los pesares, seguir estn-dolo. As que si has decidido mover parte de tu dinero en la Bolsa, entonces debes saber unas cuantas cosas. No son muchas,

pero si muy importantes. Para empezar bien, lo mejor es abrir una cuenta en una sociedad o agencia de valores. Si ofrece la posibilidad de operar por Internet, miel sobre hojuelas. Escoge tu intermediario y tu gestor con sumo cuidado. Pregunta, intersate, llama, y si notas alguna irregularidad, ponla en conocimiento de la CNMV (Comisin Nacional del Mercado de Valores), el rgano que vigila los mercados. Recuerda la suciedad que se esconda debajo de la alfombra de Gescartera, por ejemplo. Huye de los cantos de sirena y de los chiringuitos financieros como del mismsimo demonio. Infrmate sobre las comisiones que debers pagar por cada operacin que realices y sobre los costes de mantenimiento que tendr tu cartera, en especial las comisiones de administracin y custodia. En cada operacin debes pagar, adems, el canon de Bolsa y la comisin por cambio de divisa si vas a operar en las Bolsas internacionales cuya moneda de referencia no sea el euro. Que te dejen muy claro las comisiones que tienes que pagar. Pero el coste puro y duro no es el nico factor que debes tener en cuenta, ya que lo bueno tambin en la Bolsa es caro. Los intermediarios financieros que ofrecen un mayor y mejor asesoramiento a sus clientes, suelen cobrarlo. Adems, no debes olvidar otro aspecto fundamental que in-fluir de forma decisiva en la marcha y en la rentabilidad real de tu inversin. Se trata, cmo no, de la presin fiscal. Hacienda reclama su tributo sobre los beneficios obtenidos, aunque permite tambin compensar prdidas. Ahora slo falta decidir qu valores comprar. En general, los ttulos grandes son ms slidos que los pequeos, aunque esta aseveracion ltimamente es muy discutible, ya que la volatilidad (variaciones rpidas y amplias de los precios) es muy grande y afecta tanto a los grandes como a los pequeos. Los bolsistas suelen decir, no sin una gran dosis de sorna, que la Bolsa es como una casa de lenocinio (en realidad, utilizan otro trmino ms popular y ms claro que obviaremos): Cuando hay un incendio corren tanto las caras como las baratas. La nica forma que tienes de reducir el riesgo inherente a la Bolsa es diversificar la cartera (no reducirla slo a un par de va-lores). Diversificacin por sectores y por pases. La otra parte de la receta mgica es ampliar el horizonte temporal. Recuerda que a largo plazo la Bolsa es siempre ms rentable que otros activos de renta fija, por mucho que parezca lo contrario en momentos de grandes tribulaciones en los mercados. La inversin ms rentable: la Bolsa Ten en cuenta que la Bolsa es siempre ms rentable que cualquier otra inversin si el plazo es suficientemente largo. La Bolsa bate con facilidad a la renta fija pblica y privada y a los depsitos bancarios tradicionales. Esto es as en todos los merca-dos financieros internacionales, sea cual sea su grado de desarrollo y sea cual sea el nivel al que se encuentren los tipos de inters. Si la comparacin se hace en un horizonte temporal suficientemente amplio, la Bolsa gana en rentabilidad a cualquier inversin alternativa, a pesar de los ms que posibles periodos de inestabilidad en los mercados de acciones, a pesar de los crashes burstiles que puedan sucederse y a pesar de la existencia de fases negras en las Bolsas que parecen no tener fin (mientras duran). Dentro de la Bolsa hay un puado de valores que siempre dan satisfacciones a sus accionistas. Son los que siempre ganan, los que nunca pierden si se mantienen en cartera un tiempo suficientemente dilatado. Telefnica, Repsol, Endesa, los grandes bancos... Son ttulos seguros que muestran todo su potencial en el medio o largo plazo, independientemente de los problemas coyunturales que puedan sufrir en el da a da. Cuanto mayor es el plazo de la inversin, menor es el riesgo que corres al invertir tu dinero en el mercado de acciones. O, lo que es lo mismo, el riesgo asumido disminuye segn aumenta el plazo. Esta ecuacin se cumple en los cuatro puntos cardinales. A corto plazo es distinto. Es la guerra. Puede pasar casi de todo. De hecho, pasa. Cada da se libra una batalla que hay que ganar. Cuando la Bolsa sube, todos saben de Bolsa.Todo el mundo acierta. Los expertos y los aficionados se diferencian en poco. Todos ganan. Lo malo es cuando los mercados se ponen bajistas o, peor an, cuando entran en una fase de enorme volatilidad. En momentos difciles es cuando hay que afinar y hay que poner a prueba las capacidades de cada uno. Para sobrevivir en las Bolsas no hay reglas infalibles. Slo hay operaciones ganadoras y

perdedoras. Las estrategias de inversin son tantas como inversores existen en el mundo entero. No hay inversin sino inversores, de la misma forma que no hay enfermedades sino ' enfermos. Los hay concienzudos que estudian hasta los ltimos detalles de cualquier compaa antes de tomar una decisin. Los hay que se limitan a seguir los impulsos de su intuicin sin mayores complicaciones, eso s, una vez contrastada la fiabilidad de sus corazonadas. Entre unos y otros existe una muy amplia gama de grises. Hay inversores que utilizan el anlisis fundamental, otros que prefieren los grficos y muchos que han fabricado su propia mezcla entre uno y otro con diferentes proporciones en su cctel segn el momento y la situacin de los mercados. Existen algunos ahorradores que se limitan a tirar por el camino de en medio y compran o venden acciones siguiendo los consejos habitualmente bienintencionados pero poco ms del primero que pasa. Enorme error que no debes cometer. Una sola estrategia: ganar Las siguientes lneas tienen que encabezar tu libreta de tiburn aficionado. Los bolsistas con mayor experiencia y con la sabidura que dan los aos consideran que cualquier estrategia de inversin es buena si deja dinero en el bolsillo. En general, para invertir en Bolsa con xito, slo hace falta aplicar a rajatabla el viejo principio burstil que seala con toda sabidura, por cierto que el secreto se encuentra en comprar barato y vender caro. O viceversa. Ya que tambin se puede vender primero caro y recomprar barato despus aprovechando para ello las oportunidades que ofrece el mercado de productos derivados y el crdito al mercado. I ) e esta forma los inversores no necesitan que la Bolsa y los precios suban para ganar dinero. En realidad, y segn dicen los especuladores ms agresivos, para ganar dinero en cualquier mercado organizado slo es necesario que se muevan los precios en proporciones suficientes y que los ttulos objeto de la inversin ofrezcan un grado de liquidez elevado. Con horquilla de precios y con liquidez, no hace falta mucho ms. Pero la liquidez es necesaria. De hecho es un requisito imprescindible. Porque tan importante es tomar las decisiones correctas de inversin como poder llevarlas despus a la prctica con facilidad y fluidez. Hace falta, eso s, un sistema de especulacin adecuado si lo que pretendes es moverte intensa-mente a corto plazo (hacer trading, segn la terminologa sajona) para aprovechar las oportunidades que surgen a salto de mata en los mercados. Para invertir a corto plazo te hace falta sangre fra, dinero o capacidad de endeudamiento, tiempo, tcnica, informacin, cana-les de inversin y valor. Mucho valor. Sin embargo, invertir a medio y largo plazo en las Bolsas es mucho ms sencillo, incluso para el ahorrador menos ducho en el da a da de los merca-dos. Para invertir a largo plazo slo hace falta no equivocarse demasiado. Como suena. Es decir, es necesario formar una pequea cartera de valores bien diversificada, compuesta por ttulos que re-presenten a empresas slidas y sentarse encima a esperar a que el tiempo haga su trabajo. Esta estrategia descansa en la tranquilidad que proporciona el hecho (ya explicado unas pginas ms arriba) de que la Bolsa es siempre ms rentable que cualquier otra alternativa de inversin si el horizonte es suficientemente amplio. A largo plazo la Bolsa es la mejor inversin posible, independientemente de que en el corto puedan producirse episodios de in-estabilidad, desplomes, encalmadas, euforias... Los inversores legos en la paraciencia burstil y en el mundo de la inversin pueden y seguramente deben suplir su desconocimiento acudiendo a los expertos. Sin embargo, la gestin personal de la propia cartera (o de parte de ella) suele generar un morbo tal, y tal subida de adrenalina, que pocos son los ahorradores que se resisten a hacer sus pinitos en Bolsa. O no es verdad? Debes saber que la Bolsa es una droga dura, porque engancha y produce mono, y tambin porque cuesta dinero. La gestin activa de la cartera propia produce sin-sabores y disgustos, pero tambin genera momentos de gloria difcilmente comparables a otra sensacin. La gestin activa de parte del patrimonio produce

innumerables recompensas adems de las puramente dinerarias. Ni siquiera los bolsistas de antiguo terminan de asumir sin descargas hormonales este tipo de situaciones.

Vivir (muy bien) de la inversin Los inversores profesionales suelen tomar sus decisiones despus de un largo proceso de estudio y de anlisis sectoriales y empresariales. Por las mesas y los ordenadores de los expertos pasan cientos de datos, miles de estadsticas y numerosas variables econmicas financieras y empresariales. Se trata de una actividad muy compleja que queda fuera del alcance de la mayora de los inversores aficionados. Hace falta preparacin, pero tambin tiempo, medios y organizacin. Los amateurs carecen en muchas ocasiones de ese caudal de informacin. No pueden contar con da-tos de la misma calidad que los expertos ni de tan primera mano. No pueden visitar fisicamente las empresas, ni hablar con sus gestores. Pero pueden suplir estas carencias mediante la utilizacin de otras tcnicas ms sencillas. Unas tcnicas no demasiado costosas que ofrecen un elevado porcentaje de xito a la hora de tomar decisiones de inversin. Se trata de la combinacin de anlisis grficos razonablemente sencillos con el seguimiento de la informacin fundamental sobre compaas y mercados que puede encontrarse con absoluta facilidad y a un precio ms que razonable en cualquiera de los grandes peridicos especializados. Slo es cuestin de ponerse a ello.Valor y al toro. Entre los profesionales de los mercados y los inversores amateurs existe una categora intermedia. Se trata de los inversores que viven de sus inversiones aun sin ser profesionales. Algo as como los semipro. No tienen un sueldo ni trabajan para terceros, pero se ganan la vida en y con las Bolsas. El crecimiento y la progresin de la cultura financiera en Espaa en los ltimos aos han sido espectaculares. En estos momentos cientos de miles de ciudadanos particulares manejan directamente en los mercados financieros total o parcialmente sus ahorros. Un elevado porcentaje de ellos realiza sus operaciones y sus movimientos de cartera utilizando los servicios de banca telefnica o Internet que ofrecen con gran xito muchas instituciones financieras. Cada vez son ms los que utilizan el ordenador para ponerse en contacto con su sociedad de valores o con su intermediario financiero y cursar de esta manera rdenes de compra y de venta de acciones o de suscripcin o reembolso de participaciones en fondos de inversin. Muchos espaoles de a pie viven en estos momentos nica y exclusivamente de los beneficios obtenidos con la gestin de su patrimonio. Algunos de ellos han establecido su cuartel general en el mismo corazn de los mercados financieros. No son pocos los inversores que da a da manejan sus dineros fisicamente en los patios de operaciones de las Bolsas espaolas y tambin en los miniparqus que se encuentran operativos en las llamadas tiendas de Bolsa de algunas sociedades de valores. En estos lugares los inversores consiguen matar varios pjaros de un tiro, ya que disponen de canales de informacin de gran calidad, con cotizaciones, precios y volmenes en el ms riguroso tiempo real y, adems, pueden gozar de la gran ventaja comparativa que supone la posibilidad de cursar sus rdenes de compra y de venta directamente al operador, al broker, que se encuentra a pocos centmetros en el fragor de la batalla que siempre es una mesa de operaciones. Los inversores que han sentado sus reales tanto en las Bolsas como en las sociedades que ofrecen este servicio cuentan adems con algunas otras ventajas aadidas. La ms evidente es la proximidad fsica de otros inversores con sus particulares ideas, puntos de vista y estrategias de inversin. Se pueden cambiar impresiones, barajar especulaciones, teoras y rumores de los ms distintos pelajes, al tiempo que se comprueba con los dedos puestos en la misma llaga el pulso de los mercados y del dinero en el ms rabioso directo. Adems resulta mucho ms sencillo acceder a informes y anlisis elaborados por los servicios de la propia sociedad a travs de la que se realizan las operaciones. Los usuarios de Internet pueden gozar de casi todas esas ventajas o parecidas en su propio ordenador.

Ocho vueltas al ruedo Un francotirador de los mercados debe ser capaz de permanecer horas con la mirada clavada en las pantallas de mercado, sobre todo en las ventanas en las que aparecen las posiciones de mercado. Cuntas acciones hay a la compra, cuntas a la venta y a qu precios. Es todo un arte saber descifrar estas largas series de nmeros que aparecen en las pantallas de los ordenadores, sobre todo porque se trata de un salto cualitativo muy importante. Los asiduos a las Bolsas, los que viven del mercado, son capaces de predecir movimientos de masas, sentimientos y cambios en la psicologa colectiva simplemente mediante el estudio de las posiciones de compra y venta de un determinado valor o grupo de valores. Algunos particulares mueven ms de 20 millones de euros en Bolsa cada ao. Unos pocos (como t al final del libro) son ca-paces de dar vueltas al dinero hasta multiplicar por ocho o diez veces esa cantidad. No es, necesariamente, que lo tengan. Slo que llegan a mover estas cantidades a fuerza de darle vueltas a la pelota. Este tipo de operadores aprovecha todos los recursos que les ofrece el mercado y pescan en casi todos los ros revueltos, aunque sienten especial predileccin por los valores grandes y muy lquidos, ya que son los que permiten maniobrar sin ningn tipo de cors o, lo que es lo mismo, los que ofrecen una enorme capacidad de maniobra. Uno de estos bolsistas resume la situacin: Los chicharros [acciones de compaas pequeas con gran volatilidad] tienen tanto peligro como los toros miuras, que nunca sabes con qu pitn te pueden coger, pero al final te cogen. Si tienes que equivocarte, mejor que lo hagas con una empresa grande. Ande o no ande, caballo grande. Precisamente la agilidad es una de las cosas que resultan ms necesarias para actuar de forma agresiva en los mercados. Es importante, por ejemplo, estudiar los volmenes de contratacin, ya que puedes sacar muchas pistas, sobre todo en los valores que se encuentran calientes por alguna operacin particular, como una OPA (oferta pblica de adquisicin de acciones), noticia o rumor. No siempre est claro qu factores mueven a la Bolsa.Y mucho menos lo estn habitualmente las motivaciones que empujan en uno u otro sentido los precios de los diferentes valores. De hecho, los mismos estmulos no consiguen siempre las mismas respuestas en los mercados financieros. Pavlov, que consigui predecir las respuestas de su perro con toda exactitud, seguramente hubiera fracasado como inversor en Bolsa. Los ms viejos del parqu sostienen que la Bolsa, en el corto plazo, es un 20 por ciiento de economa y un 80 por ciento de psicologa de masas. A largo plazo la cosa cambia sustancialmente. Los analistas fundamentales saben que sus desvelos y estudios tendrn ms xito cuando mayor sea el horizonte temporal. Los analistas tcnicos, por el contrario, mejoran sus resultados cuanto menor sea el plazo de tiempo, ya que las oscilaciones de los grficos de los valores en periodos muy breves responden, en gran medida, a condicionantes tales como el sentimiento de mercado, las corrientes de opinin, los rumores, las hiptesis, los miedos puntuales y las euforias. No digas tahr, di inversor Los buenos inversores a corto plazo tienen ms de tahres, de jugadores de pquer o de estrategas, que de economistas, a pesar de que tengan que seguir con ojo atento las noticias econmicas, financieras y empresariales de cada da para as evaluar sus posibles efectos sobre los precios. Si quieres ganar dinero en Bolsa especulando en el corto plazo, no lo dudes: haz

acopio de informacin y consigue buenos grficos. Estdialos concienzudamente y luego sigue tu instinto si tus corazonadas te han demostrado que funcionan. ejan llevar por un loco visionario y se inmolan para esperar el tin del mundo en determinada fecha.

Telepredicadores burstiles Los resortes que mueven las cotizaciones no se comportan con precisin matemtica siguiendo el modelo causa-efecto. Todo lo contrario. La Bolsa y los mercados resultan, casi siempre y aunque te resulte paradjico, ms fcilmente explicables por la psicologa o incluso por la filosofa que por las matemticas o la economa. Cada empresa es un mundo y cada noticia, por tanto, puede interpretarse de diferentes maneras. A veces completa-mente antagnicas. Eso es lo que hace al mercado totalmente impredecible. Eso es lo que hace que una sesin de Bolsa resulte completamente diferente de la anterior y de la posterior. Eso es lo que hace, de hecho, que haya mercado, ya que permite que un inversor se muestre convencido de que un determinado precio de un valor es claramente de compra mientras otro piensa que justo a ese precio lo que hay que hacer es vender. Tantos argumentos seguramente tiene uno como otro. Pasar olmpicamente del Nasdaq Ah va un ejemplo. No hace mucho, el mercado Nasdaq de empresas tecnolgicas de Estados Unidos cay un 7 por ciento en una sola sesin. Un da aciago. Era uno de los descalabros ms graves que haba sufrido este mercado en toda su historia. Los analistas, los tericos, rpidamente, se pusieron en guardia. Caba esperar un efecto domin, ya que en otras ocasiones similares unas fichas haban empujado a otras hasta crear una situacin muy complicada en las Bolsas de medio mundo. En muchas ocasiones los acontecimientos se haban producido exactamente as. No en vano el Nasdaq se ha convertido en la gran referencia para los mercados europeos, por encima incluso del ndice l o w Jones de valores industriales que habitualmente ha servido de referente obligado. Sin embargo, en esta ocasin, las Bolsas espaolas ignoraron olmpicamente las referencias procedentes del otro lado del Atlntico, hasta el punto de que a una aparatosa cada en el Nasdaq sigui una sesin de recuperacin generalizada en las Bolsas europeas. No hubo sangre ni nerviosismo. -Los inversores olvidaron sus miedos (vete t a saber por qu) y optaron por asumir riesgos en Bolsa. Y lo cierto es que el mercado acert de lleno, puesto que al da siguiente el Nasdaq subi un 14 por ciento (la mayor ganancia de este indicador jams vista en una sola sesin) despus de que el presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Alan Greenspan, decidiera rebajar por sorpresa el precio del dinero en medio punto para inyectar nuevos bros a la economa de su pas. Donde hay miedo no existe lugar para la razn ni para el so-segado anlisis. Por eso las Bolsas suelen sufrir los mayores descalabros cuando los inversores dejan de pensar lcidamente y se dedican slo a seguir sus impulsos ms primitivos. Por qu un inversor vende sus acciones justo cuando se encuentran en sus precios ms bajos? `Por qu un inversor se resigna a perder dinero a espuertas sin esperar un momento ms adecuado para vender? Por qu un inversor se deja llevar por la histeria colectiva? La respuesta no es fcil, pero es por lo mismo que mueve a tranquilos padres de familia de cualquier ciudad espaola a acaparar kilos y kilos de azcar y litros de aceite cuando, hace unos aos, se intensificaron las tensiones entre Iraq y Kuwait. Por lo mismo que un grupo de personas supuestamente adultas y en sus cabales se

CAPTULO 1ESPECULATING O E L C A M I N O M S C O R T OPARA FORRARSE

Cmo convertirse en un especulador de xitoAlgunos analistas han conseguido dar el salto y han pasado de meros expertos en mercados financieros a convertirse en todo un acontecimiento social. Son personas o personajes conocidos por casi todos los ciudadanos, sean inversores o no, tengan o no intereses en Bolsa. Acampora o Abey Joseph Cohen, por ejemplo, imparten doctrina con la espectacularidad de un predicador televisivo en Estados Unidos. En Espaa an no se ha llegado a estos extremos, pero s han comenzado a surgir una plyade de analistas-espectculo que pretenden convertirse en gua de inversores. Estos analistas que son generalmente tcnicos, porque los fundamentales suelen producirse con mayor moderacin alcanzan sus mayores cotas de popularidad cuando la Bolsa vive momentos efervescentes. Sin embargo, sus palabras se escuchan casi con reverencia cuando los mercados entran en una fase complicada y hace falta una batera de lderes que siembren certidumbres en pleno campo de batalla. NO TODOS LOS INVERSORES con intereses en el ms rabioso corto plazo de los mercados se ajustan a los estereotipos. Algunos, de hecho, no son ni varones, ni jvenes, ni agresivos, ni brillantes, ni llevan corbata, ni brillantina, ni han navegado en su vida por Internet... Eso s, tienen dinero y tiempo para perderlo (el tiempo y el dinero) y para invertirlo (el dinero y el tiempo). Valga de muestra un botn. Por el parqu de la Bolsa de Madrid pululan algunos curiosos especmenes que caben dentro de la tpica figura del especulador slo porque dedican mucho tiempo cada da al mercado de valores-.Y porque viven de ello. No hace mucho tiempo se podan ver algunas escenas pintorescas en el mercado. Una seora mayor desayuna caf (de su termo) con bollera fina (de su bolso), medio escondida detrs de una columna. Una mujer de mediana edad cambia sus zapatos de vestir por cmodas zapatillas d casa nada ms llegar a la barandilla del parqu. Un venerable anciano echa una cabezadita a la hora de la siesta en los sillones que hay justo debajo del monolito central del saln de contratacin. Un agresivo bolsista y empresario a ratos perdidos (cuello blanco coronando una camisa azul) sufre una lipotimia en medio del revuelo general. Todos son tambin, a su forma, daily traders. En castellano, especuladores. Especular, segn se utiliza cl trmino en los mercados de valores espaoles, significa comprar y vender acciones lo ms rpida-mente posible, en cuanto stas han conseguido un cierto porcentaje de revalorizacin. Aunque tambin puede suceder al revs (primero vender y luego comprar), ya que los especuladores para ganar dinero no necesitan que un valor suba de precio, pero s necesitan que su cotizacin se mueva. Los especuladores pueden sacar partido del mercado tanto cuando la Bolsa sube como cuando baja, ya que utilizan todas las herramientas que permiten este tipo actividad, como las operaciones con futuros y opciones, el sistema de crdito al mercado y, en ocasiones, las ventas o compras en descubierto. Los expertos en el corto plazo han logrado extraer su pellizco tanto de los movimientos de sstole como de distole. Los especuladores tratan de ganar lo suficiente para pagar los costes de cada operacin y un poco ms, ya que aplican la tesis de que es mejor muchos pocos que pocos muchos. Para hacerse rico hay que jugrsela. Hay que especular. Pero sin cruzar la delgada raya que define los bordes de la legalidad. Algunos inverso-res poderosos tienen, en ocasiones, la tentacin de manipular los precios. Para Jos Manuel Nez-Lagos, que fue, entre otras cosas, en su larga vida profesional agente de Cambio y Bolsa y Protector del Inversor, manipulacin es la alteracin del curso ordinario de la oferta y la demanda mediante artificios que las estimulen o depriman; mediante

realizacin de operaciones ficticias, estimulacin o depresin artificiales de los cambios u otras maniobras anlogas. As que ya lo sabes: dentro del redil, y que Dios reparta suerte! Especula y corre Los especuladores no tienen voluntad de permanencia en las distintas empresas, ni mantienen sus posiciones a medio y largo plazo. No le toman cario a las distintas compaas, ya que piensan Framente con el bolsillo y no con el corazn. En general, si se puede especular con valores muy lquidos, mejor, ya que los grandes ttulos del mercado ofrecen una enorme facilidad para entrar y salir (o sea, comprar y vender). Pero ello no siempre es posible y en muchas ocasiones los cortoplacistas prefieren los valores poco lquidos, es decir, aquellos de los que se negocian pocas acciones, ya que sus cotizaciones suelen moverse con oscilaciones ms amplias y seguidas. Los especuladores slo en contadas ocasiones aguantan un valor, y ello sucede cuando por un error de clculo se han visto atrapados con prdidas en unos ttulos poco lquidos. En las Bolsas suele decirse que los nicos inversores a largo plazo que existen son los inversores a corto que se han equivocado. Suele afirmarse tambin que un especulador en el sentido ms duro del trmino no se va a casa nunca con acciones en la cartera, sino con la ganancia o la prdida en el bolsillo. Los especuladores viven de aprovechar las ineficiencias del sistema burstil cuando no hay tendencia en los mercados (cuando la volatilidad se impone), y de extraer el mximo jugo a los movimientos de los mercados cuando s existe esa tendencia. Marchando una de chicharros Algunos expertos consideran que la especulacin es un mal necesario porque contribuye en cierta forma a darle liquidez al mercado (compran cuando todo el mundo vende, para aprovechar la cada de precios y viceversa), aunque tambin suele potenciar y amplificar los movimientos de algunos valores. Los chicharros valores de reducida capitalizacin, alto riesgo, escasa liquidez y nulos dividendos y beneficios suelen ser el campo de batalla en el que se han desenvuelto histricamente los especuladores. Sin embargo, ltimamente se ha detectado una La mayor presencia de dinero y papel nervioso en los grandes valores. Por qu especular con un chicharro cuando algunas de las gran-des empresas de la Bolsa se encuentran al rojo vivo y permiten las operaciones intradiarias con mayor facilidad? Tienes que saber que los grandes ttulos son un paraso para el especulador cuan-do stos entran en tendencia, ya que son mucho ms lquidos y permiten darle varias vueltas al da a cada posicin. Sin embargo, siguen siendo los chicharrillos los valores que ms morbo despiertan entre el colectivo de inversores a cortsimo plazo. El corto plazo es diez minutos, una hora es un mundo, una semana es un horizonte casi impensable*, explica un conocido cortoplacista habitual en el patio de operaciones de la Bolsa de Madrid. Dentro de la especulacin en los mercados cabe de todo un poco. Una de las formas de especular es mirar y remirar por todos los resquicios del parqu a la busca y captura de acciones baratas. En los mercados britnicos y de Estados Unidos se les llama bargain hunters, es decir, algo as como cazadores de gangas. Son los inversores que se mueven en el ms rabioso corto plazo y que proliferan como setas en otoo despus de las crisis burstiles. Son bolsistas que dedican muchas horas al da a buscar y localizar acciones que cotizan en Bolsa con precios clara e in-justamente infravalorados y que, por tanto, pueden reaccionar en cuanto las condiciones generales del mercado lo permitan o en cuanto exista alguna excusa (real o inventada) para que ello su-ceda. Son inversores altamente tecnificados que dedican su vida a buscar acciones que valgan ms de lo que cuestan. Utilizan complejos programas informticos charlistas para fijar sus estrategias de compra y venta. No es sencillo determinar si existe infravaloracin en una compaa ni llegar a establecer

cundo cabe esperar un cambio de tendencia. En Espaa tambin los hay. Algunos de ellos pasan horas al pie del can. Bien se encuentre ese can en su despacho plagado de pantallas de plasma o en la misma Bolsa. Que trabaje... el ordenador El trabajo comienza de verdad cuando los ordenadores han sealado una serie de valores que se encuentran claramente por debajo de las medias de los ltimos das o semanas. Es entonces cuando tienes que acudir al anlisis fundamental para establecer si existe un factor o grupo de factores estructurales que justifique esa situacin, como, por ejemplo, un cambio de tendencia en los resultados de la compaa o alguna noticia que haya hecho cambiar seriamente el sentimiento de mercado hacia ese ttulo. Si se trata de una situacin coyuntural o injustificada, es entonces cuando conviene estudiar a fondo el valor. Quiz haya sido arrastrado por el mercado o quiz no se hayan valorado de manera correcta algunas noticias. As se descubre una empresa que presenta un precio injustificadamente barato en los mercados financieros. Slo hay que elegir el momento y apostar por ella. Parece fcil. Pero no lo es. De hecho, algunos consideran este tipo de estudios y de prcticas como el esqueleto, la base fundamental de la in-versin y de los inversores. ;Cuntas acciones deben casarse antes de que se haga mi orden? ;Mejora mi posicin en el mercado si subo o bajo mi orden en algunos cntimos de euro? Se van a poder cubrir todas las acciones que quiero comprar o vender? Necesito fragmentar la orden en dos precios distintos para asegurarme la venta? Todos estos interrogantes tienen respuesta tras el estudio atento de las posiciones de mercado.Tu broker te ayudar. Sin embargo, hay que dar un paso ms, ya que los mercados evolucionan al galope tendido, pueden cambiar de la noche a la maana en cuestin de minutos y no dejan demasiado tiempo para la reflexin. Por eso, cada vez ms se van imponiendo los sis-temas automticos de ayuda a la toma de decisiones. Es-la siguiente generacin de anlisis tcnico. Es el ordenador el que te aconseja qu valores comprar y cules vender y, sobre todo, a qu precios hacerlo, despus de analizar una larga serie estadstica y toda una panoplia de indicaciones (volmenes, figuras) que ha introducido el inversor en el sistema informtico. Pero pocos bolsistas actan en solitario. El cambio de impresiones, las tertulias y los foros resultan imprescindibles, entre otras cosas porque cuatro ojos ven ms que dos y seis ms que cuatro. Por eso los patios de operaciones de las Bolsas cuentan siempre con un bullicioso grupo de inversores que busca tanto operar con rapidez como consuelo para sus errores y vtores para sus aciertos. Los chats burstiles de Internet cumplen una misin parecida. Cmo arbitrar... y no hablamos de ftbol Pero existen ms formas de especular. Muchas ms. Arbitrar, por ejemplo. En los mercados financieros arbitrar no es sinnimo de aplicar las leyes deportivas en un partido o poner paz entre los pilotos e Iberia (que no es poco). Arbitrar es aprovechar la diferencia de precios que existe en dos mercados distintos para un mismo bien. A la vuelta de unos aos, quiz la aparicin de una gran Bolsa mundial para los principales valores internacionales termine con los arbitrajes. Las acciones de las empresas ms importantes del mundo cotizarn ininterrumpidamente las veinticuatro horas del da siguiendo los husos horarios. No habr diferentes merca-dos ni diferentes precios. Slo una rueda que gira, un tornillo sin fin. Un mercado al que podrn acceder simultneamente los inversores de todo el mundo si as lo desean. Pero el arbitrajista no es una especie en vas de extincin, ni mucho menos. El arbitra-je consiste en aprovechar los diferentes precios que existen en distintos mercados para un mismo activo o para activos que sean similares. Se trata de comprar un activo (unas acciones, un bono, un contrato de futuros, petrleo, etc.) en un mercado y vender-lo en otro aprovechando la existencia de cotizaciones diferentes. O viceversa, ya que tambin se puede vender primero v cerrar el

crculo despus mediante una operacin de compra. All donde haya precios distintos para un mismo bien, habr un arbitrajista sacando provecho. Para poder arbitrar es necesario que los bienes objeto de la operacin sean iguales o intercambiables. Las acciones de Tele-fnica, por ejemplo, son las mismas en el mercado espaol y en Wall Street, a pesar de que en aquel mercado cotizan en forma de ADR (American Depositary Receips), es decir, en grupos de tres ttulos. Estos ttulos se pueden, por tanto, comprar en un mercado y vender en otro sin mayores complicaciones que las deriva-das de los necesarios cambios de moneda. Algo similar ocurre con las materias primas, ya que se encuentran perfectamente estructuradas las diferentes calidades y variedades. As, por ejemplo, un barril de crudo Brent del mar del Norte es exactamente igual a otro, independientemente de dnde se haya comprado. El cambio de divisa es un factor aadido que complica la situacin. Los arbitrajes ms cmodos son los que se realizan entre activos iguales que se negocian en la misma moneda. La utilizacin del euro en los mercados financieros de la eurozona facilita este tipo de actuaciones. Hace aos, hasta 1989, cuando no exista el Mercado Continuo y las grandes empresas espaolas cotizaban simultneamente y de forma autnoma en las cuatro Bolsas existentes (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) era frecuente observar los arbitrajes en su concepcin ms sencilla: se podan comprar acciones de Cepsa, por ejemplo, a un precio en una Bolsa y venderlas inmediatamente despus un poco ms ca-ras en la plaza vecina. Una operacin rpida y limpia, sin problemas de divisas ni de funcionamiento. Los arbitrajistas corregan desfases, desfacan entuertos y conseguan un mercado mejor. A cambio, se llevaban su tajada. Los arbitrajistas ocupan uno de los escalones superiores en los cada vez ms sofisticados mercados financieros. Son expertos en aprovechar las ineficiencias del mercado, las fugas que puede tener la manguera. El arbitraje te exige una enorme agilidad operativa y una informacin de primera mano, por eso la mayor parte de cuantos realizan estas operaciones son profesionales con nmina y horario que trabajan en las mesas de operaciones de instituciones de inversin, agencias o sociedades de valores...Arbitrar es sinnimo de aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados. En las Bolsas, como en los restaurantes chinos, no se tira nada o casi nada.Todo se usa y se pica para hacer croquetas. Por ejemplo, si las acciones de Telefnica cotizan en la Bolsa espaola a 11 euros y en Wall Street a 11,25, se puede aprovechar el desfase para comprar acciones de Telefnica en la Bolsa espaola para venderlas a continuacin en el mercado estadounidense. El eje Madrid-Nueva York funciona a buen ritmo en situaciones y tesituras determinadas. Arbitrar el futuro Esta operativa exige que el margen entre ambos precios sea suficientemente grande, ya que el operador tendr que hacer frente a los gastos del cambio de divisa y a los gastos inherentes a la propia operacin. Los dlares que se ha embolsado al vender las acciones en Estados Unidos hay que convertirlos despus a euros con el consiguiente coste. Adems, las operaciones de compra y venta llevan sus comisiones y sus cargas. ste es el arbitra-je ms evidente, aunque existen otros tipos ms sutiles que habitualmente son cotos de caza exclusivos de los inversores profesionales. Se trata del arbitraje entre mercados diferentes, como el de contado y el de futuro. Se pueden comprar, por ejemplo, contratos de futuro sobre el ndice Ibex 35 y vender al tiempo una cesta de valores en el mercado de contado (la Bolsa) que emule y reproduzca lo ms fielmente posible la composicin de este indicador. La concentracin de ponderaciones (peso especfico) en los grandes valores de la Bolsa espaola permite realizar cestas de valores que representen de forma bastante fidedigna al ndice Ibex 35. No se puede comprar o vender fisicamente un ndice burstil, ya que un ndice no es ms que un nmero. Si es posible operar con este ndice en los mercados de futuros y opciones, pero hace falta contar con algo parecido a ese ndice (una cesta de valores) que pueda ser negociado en el mercado

de contado, es decir, en la Bolsa. Con unos cuantos valores elegidos se puede conseguir una rplica bastante fiable del Ibex. Con siete u ocho valores en cartera en las proporciones correspondientes se tiene una representacin fidedigna de entre el 80 y el 85 por ciento de la ponderacin del Ibex. Y siempre es ms fcil comprar y vender media docena de ttulos que no los 35 que componen este ndice. Es posible, por tanto, comprar Ibex en el mercado de contado y venderlo en el de futuros y viceversa, siempre y cuando se produzca un desfase de precios entre ambos. Esta es una prctica habitual en las grandes mesas de operaciones. Otra va muy fructfera para los arbitrajistas llega de la mano de algunas operaciones financieras, sobre todo en las que se producen canjes de acciones entre una empresa y otra en determinados procesos de fusin, por ejemplo. Algunas operaciones de canje de acciones han permitido el arbitraje. La fusin entre Argentria y el BBVA permiti este tipo de actuaciones y tambin, por ejemplo, la unin entre Tabacalera y la francesa Seita para dar como resultado la nueva Altadis, o la unin entre Terra y Lycos. Los inversores y la montaa rusa Otro de los caminos que te permite extraer todo su jugo a los mercados es ponerse corto, es decir, operar a la baja. Dicen los expertos que los inversores que slo saben ganar dinero en los movimientos alcistas de la Bolsa son como los aficionados a las montaas rusas que nicamente se divierten en los tramos de subida. Ambos aprovechan slo la mitad de lo que se les ofrece. Se puede sacar partido de un descenso de las cotizaciones y de los ndices burstiles. Los inversores ms giles no desaprovechan movimiento alguno de los precios. Se divierten, o lo intentan, tanto cuando el tren sube como cuando baja por la montaa rusa. Para ganar dinero slo hace falta que existan, de hecho, movimientos lo suficientemente amplios como para ser aprovecha-dos. Su sentido o su signo, deberan ser indiferentes. Al menos para los ahorradores comprometidos con los plazos de actuacin ms cortos. Para los especuladores no existe esa tradicional asociacin de ideas de bueno positivo-alcista o malo-negativo-bajista. Una de las pocas cosas que parecen claras a estas alturas es que la volatilidad est garantizada tanto en los ndices burstiles como en los precios de las diferentes acciones. Los mercados se movern, segn los expertos, a salto de mata en el futuro. Como siempre. Altibajos constantes y dientes de sierra. Los impulsos en uno y otro sentido se sucedern sin solucin de continuidad. Habr momentos muy malos y otros de euforia. Habr Bolsas que se paren en seco y otras que obtengan prestaciones mejores. Nadie descarta cadas serias en algunas plazas. Habr ttulos con mejor estrella que otros. De hecho, habr valores que pierdan posiciones de forma insistente durante algunos periodos, mientras otros tocarn el cielo con la punta de los dedos. Es decir, como siempre. Los inversores a medio y largo plazo slo tienen que acertar en la eleccin, sentarse sobre sus ttulos y esperar a que el tiempo haga su trabajo. Para ellos, nicamente cuenta la tendencia alcista de fondo que llevar a los precios cada vez un poco ms alto y cada vez un poco ms lejos. Ganar (mucho) dinero cuando la Bolsa pierde Sin embargo, tambin hay inversores que siguen da a da los mercados. Inversores que no cogen cario a ninguna accin, ni se sienten accionistas de sociedad alguna. Compran valores para venderlos, no para quedrselos. Y es que se puede ganar dinero con una Bolsa a la baja. Lo mismo, exactamente, como con una Bolsa alcista. Dicen los expertos que para ganar dinero en cualquier mercado slo necesitas que se abran brechas en uno u otro sentido. Que haya menello. Por eso, sera un sntoma de miopa financiera e inversora re-signarse a ganar dinero slo en las fases de tendencia alcista en los mercados de acciones, aunque eso suele ser lo ms habitual. Los inversores al uso compran acciones (u otro activo o bien) con-fiando en que suban para venderlas despus. Pero se puede hacer lo contrario. Existe la otra cara de la moneda: vender acciones caras para re-comprarlas despus ms baratas. Aunque tal maniobra no est permitida de forma directa (llamar al broker y dar la orden, sin ms, para luego recomprar), se suele hacer con frecuencia, sobre todo si existe un grado de confianza y

de proximidad razonable con el intermediario que cursar y casar la orden. Ello exige, sin embargo, una agilidad endiablada, por cuanto la recompra hay que realizarla en el mismo da. La modalidad legal la operativa con crdito al mercado suele resultar ms farragosa y, en la prctica, slo la utilizan los inversores que quieren mantener la posicin vendedora durante varios das o semanas, o bien los inversores que quieren apalancarse, es decir, los que mueven en el mercado ms dinero del que realmente disponen en efectivo, o ms ttulos de los que tienen en cartera. nvertir (casi) sin dinero Las ventas a crdito exigen el depsito de unas garantas del 35 por ciento. La orden de venta se cumplimenta en pocos minutos siempre que Bancoval (la entidad que presta los ttulos) disponga de acciones suficientes de la empresa elegida. El mercado de productos derivados suele ser utilizado por los inversores institucionales como mtodo de cobertura, es decir, para asegurar una cartera de valores ante las posibles inclemencias de los mercados financieros. Pero el mercado de futuros y opciones ofrece tambin la posibilidad de multiplicar el potencial de inversin en el corto plazo, es decir, permite arriesgar ms a los inversores ms agresivos. No hay lmites. Este mercado ofrece dos posibilidades claras a cuantos quieran aprovechar las rachas bajistas de los mercados de acciones. Los inversores ms agresivos pueden optar por vender un futuro. Los ms tranquilos quiz deban elegir la compra de una PUT (opcin de venta). Comprar una PUT permite ganar medio punto por cada punto que baje el ndice burstil de referencia (el Ibex 35), pero al tiempo ofrece una mayor cobertura que la operativa en futuros. Si el inversor que apuesta por una baja se equivoca y la Bolsa sube, las prdidas se producirn a un ritmo de medio punto por cada punto de subida del Ibex. Las opciones ofrecen menos sensibilidad que los futuros ante las variaciones del mercado subyacente y, por tanto, tambin soportan riesgos menores. El grado de riesgo con opciones lo puede fijar con precisin el inversor, ya que puede elegir precios de ejercicio (y costes) para la opcin ms o menos alejados del precio de contado. La venta de futuros es la alternativa ms sencilla para los inversores que apuesten o crean probable una correccin de los merca-dos en un plazo determinado. Por cada punto que baje el Ibex, el inversor ganar un punto. Es decir, el ahorrador se beneficia de for-ma directa de su apuesta desde los primeros momentos. Los gastos inherentes a una y otra alternativa son muy similares, por lo que la eleccin entre una y otra depende slo del grado de agresividad del inversor y de su estrategia concreta. La prdida maxima que pueden soportar los compradores de una opcin de venta es la prima pagada, mientras para los vendedores de un futuro es la garanta depositada. El mercado de productos derivados (opciones, futuros y warrants) es la puerta de entrada a un nuevo mundo para los inversores. Los derivados sir-ven para especular agresivamente o para cubrir riesgos. Para multiplicar las posibilidades de beneficio o para reducir el potencial de prdidas. Los derivados permiten ganar dinero cuando la Bolsa (o el activo subyacente de que se trate) sube y tambin cuan-do los precios bajan. `Quin da ms? Ganar una barbaridad o perder hasta la camisa Invertir en derivados es fcil, pero peligroso. Es un mercado sofisticado y complejo que exige algunos conocimientos. No basta con operar de odas ni con la leccin medio aprendida. La nica forma de evitar riesgos es conocerlos. Hace falta saber cunto se puede ganar pero, sobre todo, cunto se est dispuesto a perder. Porque en futuros y opciones se puede ganar mucho dinero con una pequea inversin, pero tambin se puede perder todo lo invertido si las cosas no ruedan como se haba previsto. La ventaja se encuentra en que cada inversor sabe en cada momento cul ser su prdida mxima, frente a un potencial de ganancia infinito. En la inversin directa en Bolsa, por ejemplo, es muy dificil que un inversor vea cmo sus acciones no valen nada de nada, pero puede pasar. En derivados suele pasar. A cambio ofrecen un gran potencial de apalancamiento (potencial

de ganancia elevado con pequeos desembolsos) y una enorme versatilidad que permite ganar dinero cualquiera que sea la situacin y la tendencia de los mercados. Por ejemplo, el derecho a comprar acciones de Telefnica a 11 euros (eso es una opcin de compra) no vale nada cuando las acciones de la empresa cotizan en Bolsa por debajo de 11 euros. Un deporte llamado especulating Nadie ha dicho que esto de especular sea fcil. Especular es, simplemente, necesario. Al menos para cierta clase de inversores. Los amantes de las sensaciones fuertes y de los deportes de riesgo deben invertir como viven. Parece lgico. Los inversores aficionados a las descargas de adrenalina en sangre son el equivalente en los mercados a los practicantes del rafting, puenting y algunos otros deportes terminados en -ing. Tanto unos como otros buscan emociones intensas. La Bolsa y el mercado de futuros permiten especular tanto como se quiera, aunque el grueso de los mortales hace un uso mucho ms tranquilo de los mercados financieros. stos permiten invertir a largo plazo sin asumir grandes riesgos o lanzarse a una vertiginosa carrera especulativa, de la misma manera que un puente puede utilizarse para atravesar un ro o para tirarse por el pretil enganchado a una cuerda. La Bolsa y el mercado de futuros y opciones son los dos campos mejor abonados para practicar el deporte de riesgo que es el especulating. Los especuladores cuentan desde no hace mucho con una potentsima herramienta. Una herramienta que facilita su labor y que multiplica casi hasta el infinito las posibilidades de ganar dinero en los mercados. Se trata de Internet. Y sobre todo ahora que las rdenes cursadas por este canal llegan directamente al merca-do y se ejecutan (tras pasar por los correspondientes filtros de la sociedad de valores) sin la necesidad fsica de que un operador valide finalmente la operacin en su terminal de acceso al merca-do mediante los teclazos correspondientes. nvertir a golpe de ratn Un par de cliks de ratn y tres movimientos de mueca sobre la alfombrilla (si es de las que llevan el logotipo de la Bolsa de Nueva York, NYSE, mejor... para entonarse) bastan para realizar cualquier tipo de operacin burstil en cualquier plaza financiera del mundo. Internet permite estas virguerias y muchas otras. Los mercados financieros tienden cada vez ms a una deslocalizacin de su actividad. Vamos, dicho para que se entienda: los lugares fiscos donde se encuentran las Bolsas tienen cada vez me-nos importancia. La informtica le ha comido el terreno a los patios de operaciones. Los parqus han dejado paso a las redes de ordenadores. Hoy en da un telfono es suficiente para operar en Bolsa. La informacin que te ofrece la Red es enorme y suficiente en cualquier caso para que cualquier inversor tome una decisin de compra o venta con pleno conocimiento de causa. Los inversores, a travs de la Red, pueden acceder a un enorme caudal de datos, ndices, noticias que afectan a los diferentes valores pasando por anlisis concienzudos de sociedades y sectores y, como colofn, la compra y venta de ttulos de forma gil, rpida y fiable. En el futuro prximo, Internet parece llamada a convertirse en el principal foro de negociacin de acciones en el mundo occidental, puesto que permitir a cualquier inversor comprar y vender ttulos o fondos de inversin, divisas o deuda en cualquier plaza financiera desde cualquier lugar del mundo. Sin importar el huso horario en el que se encuentra el mercado o el inversor. La segunda gran revolucin de Internet en su ineludible relacin con las Bolsas se encuentra en el abaratamiento de las transacciones. La Red permitir al sistema mejorar su eficiencia y reducir costes. El inversor pagar menos por sus operaciones y los brokers ingresarn ms porque aumentar la actividad. As, fondos tan contentos. Pero tienes que saber que para que el futuro posible se hagarealidad queda an camino por recorrer. De momento, Internet no est al alcance de todos. Los brokers exigen a los inversores interesados en realizar sus operaciones a travs de la Red que abran una cuenta en la sociedad de valores, con la consiguiente provisin de fondos. Esta provisin puede realizarse va transferencia bancaria

ordenada tambin a travs de Internet, por lo que el inversor puede cerrar el crculo sin separar su dedo ndice del ratn. A continuacin, la sociedad entrega al ahorrador un password que le permitir el acceso a toda la informacin sobre el estado de su cartera, operaciones realizadas, liquidez disponible, comisiones pagadas, ganancias obtenidas, etc. Esa clave posibilita al inversor cursar sus rdenes de manera directa y la visualizacin de todo tipo de informacin estadstica y de grficos sobre los diferentes mercados y ttulos. nvertir lejos de casa Internet te permite invertir en otros pases. Abre las puertas a las mentes abiertas. El euro facilita las cosas. El euro hace que el Viejo Continente sea un pauelo. En realidad, con slo dos cambios de moneda (de euro a dlar y a yen) se puede invertir en todas las grandes plazas financieras del mundo. Por eso hay que salir y ver mundo. Parece absurdo que haya inversores que voluntariamente limiten su mbito de actuacin a poco ms de un metro alrededor de sus propias narices. No te limites. Los mercados financieros se encuentran cada vez ms interrelacionados y, por ello, los ahorradores poco a poco van dejando a un lado el viejo talante y los viejos modos de inversor provinciano para sentirse una pieza ms del complicado entramado de los merca-dos financieros internacionales. Los mercados van tan deprisa que los inversores difcilmente pueden seguir por libre todos y cada uno de los elementos que condicionan y explican los movimientos de las cotizaciones. Por eso es preferible que te pongas en manos de los expertos, ya que los profesionales cuentan con amplios equipos de analistas, con sofisticados medios informticos y con tratados de cooperacin con los mejores brokers del mundo, todo lo cual equivale, en la prctica, a una mayor eficiencia. En aras de la tranquilidad, la in-versin en los mercados internacionales, la diversificacin por pases o por activos debe confiarse a los expertos. Aun as, los inversores particulares que quieran adentrarse en el torbellino de los mercados internacionales pueden hacerlo. En los ltimos meses se detecta un mayor inters de los ahorradores privados por invertir directamente parte de su cartera en va-lores internacionales. Puedes comprar (y vender) ttulos de empresas extranjeras de dos formas distintas, bien directamente acudiendo a un broker, bien a travs de fondos especializados en este tipo de inversiones. En el segundo caso, la dinmica de la inversin resulta sencilla, ya que slo debes acudir a tu intermediario financiero, a tu sociedad de valores o a tu gestora de fondos y elegir el producto que ms te convenga o el que ms se ajuste a tu perfil de riesgo. Los gestores del fondo se encargan de todo a partir de ese momento. En el primer caso es cuando se complican las cosas, ya que el inversor tendr que dar varios pasos antes de que llegue a ver efectivamente en su cartera de valores las acciones deseadas. Lo primero que tienes que hacer es acercarte a un broker con oficina abierta en Espaa (broker nacional o extranjero), que ser el en-cargado de cursar la orden al intermediario de la plaza donde se vayan a comprar (o vender) los ttulos. Cunto cuestan las acciones Los costes de una compra de valores mediante este sistema pueden alcanzar como inedia el 0,5 por ciento, dependiendo de las comisiones y cnones que apliquen las diferentes plazas burstiles. El mercado ms caro es el britnico, en el que los gastos se pueden disparar hasta el 0,6 por ciento. Como elemento de comparacin, baste aadir que el coste de una operacin burstil en Espaa no suele rebasar el 0,2 por ciento (2 por mil), con un mximo del 0,25 por ciento (2,5 por mil). A esta cantidad hay que sumar los aranceles o cnones que cobran las sociedades rectoras de Bolsa, que fluctan

dependiendo del importe efectivo de la operacin. Por ejemplo, para operaciones de 6.000 euros, los aranceles son de unos 6 euros, es decir, un 1 por mil. En Espaa se comercializan numerosos fondos de inversin especializados en mercados extranjeros. Los hay, como en botica, para todos los gustos: agresivos, conservadores, exticos, hiperespecializados... Los hay que centran el tiro en mercados emergentes en general, en economas del sudeste asitico, en Bolsas latinoamericanas, en el mercado japons, en compaas farmacuticas, en empresas mineras... Hay fondos mixtos que mezclan sabia-mente porcentajes y proporciones, instrumentos que exponen mucho y otros que sirven para nadar y guardar la ropa. Tienes todo lo que puedas desear. Acudir directamente a un broker extranjero para realizar una operacin de Bolsa en los mercados internacionales tiene un precio, y ste no es precisamente barato, ya que hay que pagar el coste de la operacin en s (corretajes, aranceles, cnones, etc.) y adems hay que pagar el asesoramiento y el consejo del experto. Entre un 0,4 y un 0,6 por ciento puede cifrarse el coste total de esta frmula, aunque las tarifas son muy elsticas y dependen mucho segn los mercados y los intermediarios. Si tienes muy clara la inversin (valor, nmero de ttulos, precio, etc.) puedes acudir a un discount broker, que se encargar nica y exclusivamente de realizar la operacin a cambio de una comisin. En los mercados de Estados Unidos, esta comisin suele situarse entre 3 y 5 centavos de dlar por accin comprada o vendida. Pero estas cifras son tambin muy elsticas y cambiantes. Los expertos han comprobado por experiencia propia que cada da aumenta el inters de los inversores espaoles por di-versificar y por buscar oportunidades de inversin en otros mercados. Cada vez hay ms inversores particulares, como t, que buscan asesoramiento y consejo para invertir en el extranjero y, adems, muchos de ellos desean hacerlo directamente, sin pasar por fondos de inversin. De este modo, bastantes carteras de ahorradores privados se van llenando con valores que cotizan en las ms variopintas Bolsas del mundo. Atencin! Una docena larga de reglas de oro para practicar el especulating con xito El truco est en comprar barato y vender caro. Esta obviedad no lo es tanto en la Bolsa, mercado en el que resulta harto frecuente observar cmo los ahorradores poco duchos suelen comprar impulsados por la euforia cuando sube una accin hasta precios desorbitados para venderla, asustados, cuando baja. Es decir, justo al revs de lo que dicta la lgica ms elemental. Ests avisado. Dejarse llevar por las euforias o por los nervios nunca ha sido una buena estrategia. Los mejores bolsistas (como t mismo dentro de poco tiempo) y los que obtienen mejores resultados de su cartera son aquellos que toman sus decisiones fros como pistoleros del far west. No suele resultar demasiado recomendable venerar los consejos de ciertos listillos que presumen de estar siempre muy enterados. Nadie lo sabe todo y menos en cuestiones de Bolsa. Para depender de cualquier indocumentado, es mejor que te pongas en manos de un experto u optes por equivocarte t solo. La humildad es un bien escaso. En las Bolsas (como entre los pescadores) es una virtud absolutamente desconocida. Desconfia de los consejos. Recuerda aquello de no hagas lo que digo, haz lo que hago. La avaricia rompe el saco. Conformarse con poco y no querer abarcar demasiado es de sabios. Si t, lector, has llegado hasta aqu, esta frase no te resultar extraa. Se trata de conseguir muchos pocos, no pocos muchos. No debes subestimar el componente psicolgico de la Bolsa. Como todo acontecimiento en el que participan grandes cantidades de personas, la psicologa de masas tiene una incidencia vital en la formacin de los precios. Se trata de intentar adelantarse a los movimientos de la masa, no de seguirlos con la lengua fuera a destiempo y siempre con retraso. No te empecines en coger los trenes que ya han pasado, o tu bolsillo se resentir.

El anlisis tcnico es una de las herramientas fundamentales para decidir en qu momento tomar posiciones o en qu otro deshacerlas. Los grficos de los distintos valores suelen dar sea-les de compra y venta no demasiado difciles de interpretar, siempre y cuando dispongas de los medios adecuados y tengas la experiencia necesaria. Las tcnicas chartistas (estudio de largas series estadsticas) pueden rendir jugosos beneficios a los inversores siempre y cuan-do se conozcan las reglas de juego y siempre que se respete a rajatabla el sistema de inversin que se haya adoptado. Especular no es malo. Lo verdaderamente malo es perder dinero por falta de in-formacin o de agilidad operativa.Tambin para especular hace falta formacin e informacin. Y una potente herramienta informtica que te ayude. Los ahorradores con un horizonte de inversin a medio y largo plazo no tienen necesidad de correr detrs del mercado comprando y vendiendo segn cada situacin de la Bolsa. Pero muchos de ellos lo hacen aun a riesgo de perder dinero y salud. Se trata de comprar barato y esperar a que el tiempo haga su trabajo. Esta frase tambin te sonar: La Bolsa a largo plazo es la inversin ms rentable de cuantas existen. Comprobado. Conviene acostumbrarse y aprender a asumir prdidas sin mayores problemas, siempre y cuando el sistema de anlisis adoptado haya demostrado su fiabilidad y se gane dinero ms ve-ces de las que se pierde. Las resistencias numantinas no son compatibles con una gestin moderna de cartera a corto plazo. En la Bolsa suele decirse, no sin sorna, que los nicos inversores a largo plazo que existen son los inversores a corto que se equivoca-ron y que han quedado atrapados. Es una exageracin. No es para tanto. Pero otra versin de este chascarrillo seala que slo van a las juntas de accionistas los cortoplacistas enganchados. Los dems se van a casa cada da con la prdida o la ganancia obtenida en el da, nunca con las acciones en el bolsillo. Esto no reza para los inversores a largo plazo que deben acudir a muchas juntas de accionistas ao tras ao para seguir la evolucin de su empresa y sus planes de futuro. No suele dar buenos resultados empearse en ganar con un valor lo que con l se ha perdido. Estas luchas cuerpo a cuerpo suelen tener siempre el mismo perdedor: el inversor que se ha quedado encasquillado en un ttulo. Es mejor recuperar el dinero y, con l, la capacidad de maniobra y el control de la situacin. Los stop losses sirven para reducir el impacto de una de-cisin errnea. Salir a tiempo y abandonar una posicin con rapidez y sin dudar (sobre todo si es perdedora) es un arte que pocos inversores saben practicar. Conviene tener clara la estrategia en todo momento, sobre todo cuando se producen distorsiones muy aparatosas, como 'sucede en los momentos de gran nerviosismo o de euforia des-medida. Justo en esos instantes es ms necesario que nunca mantener la cabeza fra para aprovechar las oportunidades, aunque ello implique moverse a contracorriente del mercado. En general, cuando un valor supera un nivel de precios complicado (resistencia a alza o congestin), este soporte pasa a convertirse en un suelo o soporte en el que cabe esperar que el valor rebotar. Por el contrario, cuando un valor perfora o rompe a la baja un soporte, ste se convierte automticamente en una resistencia que impedir o dificultar posteriores movimientos Las 10 reglas de oro del especulador, segn Oliver L. Velez y Greg Capra, cofundadores de Pristine.com y coautores del libro Tools and Tactics for the Master Day Trader (2000), son las siguientes Conoce a tu enemigo: como especuladores (traders queda ms fino), tus adversarios sern principalmente otros traders y participantes del mercado. Por tanto, nunca coloques una orden de compra-venta sin preguntarte primero: quin se encuentra del otro lado?Y nunca culpes a nadie ms que a ti mismo si una operacin sale mal. Consigue una formacin adecuada... y rpido: todo el mundo cree que la formacin es una necesidad imperiosa del ser humano. Pero cuando de especular en los merca-dos se trata, la mayora de las personas no sienten dicha necesidad de formacin. De alguna manera, a los traders se les ha

vendido la idea de que ellos pueden venir alegremente al mercado y enfrentarse sin mayores problemas con reputados especialistas de los mercados financieros del mundo entero. Protege tu bien ms valioso: tienes que hacer todo lo posible por proteger el bien ms valioso que posees: tu capital inicial. Asegrate de conocer siempre tres precios antes de realizar alguna negociacin: el precio de entrada, el stop de prdidas y el objetivo de beneficios. sta es la base fundamental de un buen especulador. Aprende de tus prdidas: cada especulador que hoy disfruta de cierto nivel de xito seguramente ha sufrido en el pasado el dolor y la agona de ser un perdedor. Debemos perder primero, y utilizar dichas prdidas como trampoln al xito. Perder no es ninguna deshonra, s lo es rendirse. Lleva un diario de negociacin: utiliza un diario o li bretilla para anotar todo lo acontecido en tu jornada de negociacin.Vers como tu nivel de pericia aumenta considerablemente.Te sorprenders de cmo esta sencilla actividad exorciza algunos de tus peores demonios, mejora tus habilidades y te hace ganar dinero. No te concentres en acciones de bajo precio: algunos especuladores optan por negociar acciones de bajo precio. El bajo precio absoluto de una accin, por s solo, no quiere decir nada. Hay ttulos que a 1 euro estn caros y otros que estn baratos a 100. El especulador debe darse cuenta lo antes posible de que las probabilidades de ganar se incrementan cuan-do se sube en la escala de precios. No diversifiques... ni loco: la diversificacin no es otra cosa que un pobre sustituto para la falta de talento para la inversin a cortsimo plazo. Aun cuando existen momentos apropia-dos para diversificar, el buen especulador se la juega a un nmero. Si no se puede, lo mejor es dedicar la energa a otra cosa. Aprende que, a veces, la no accin es la mejor accin: algunas personas piensan que si el especulador es bueno debera encontrar siempre algo que negociar, comprar o vender. Pocos se dan cuenta de los beneficios que reporta algo tan sencillo como identificar el momento en que no se debe hacer nada. Hay veces que lo mejor es quedarse en casa y esperar a que escampe. Averigua cundo vender a tiempo: el especulador astuto entiende que la inteligencia reside en no consentir que las prdidas se multipliquen antes que en obtener grandes ganancias. Por tanto, la habilidad de, saber cundo salir de una accin es parte esencial de la actividad de un especulador de xito. Nunca des excusas: las excusas jams han hecho ganar ni un cntimo a nadie. Las excusas son para los perdedores.

CAPTULO 2 COMO HACERSE RICO AL BORDE DE LA LEGALIDAD De vacaciones en los parasos fiscalesLOS PARASOS NO SOLO sirven para tostarse al sol escondido entre capas y capas de bronceador bajo enhiestas palmeras junto a chicas y chicos con un cuerpo perfecto.Tambin pueden servir para que tu dinero no pague impuestos y, lo ms importante, para que no tengas que dar cuenta a nadie de su procedencia. Imagnate un lugar donde no hay impuesto de sociedades ni sobre las personas fsicas, ni gravamen sobre los beneficios, rentas del trabajo o propiedades. Nada de nada ni mucho ni poco, como dira el grupo Caf Quijano. Entenders ahora por qu recibe el nombre de paraso y por qu le han colocado el apellido fiscal. Los parasos no te van a hacer multimillonario, pero s evitarn que Hacienda te haga pobre. Aunque resulte muy dificil de creer existen lugares as en la Tierra, sitios donde la palabra impuesto da ms miedo que un nublao y donde se puede depositar el dinero con la tranquilidad de que Hacienda no se va a enterar. Uno de esos sitios (ver cuadro 1) son las islas Caimn. ;Recuerdas a Tom Cruise en The Firm (traducida en Espaa como La tapadera) interpretando el papel de un

joven y prometedor abogado que decide revelar la procedencia del dinero negro que maneja el bufete para el que trabaja? En el nimo de ser lo ms veraces posibles los productores decidieron rodar parte del filme en las islas Caimn. Qu mejor escenario? Playas, sol y actividades que estn en el lmite de la legalidad. Las islas Caimn son un verdadero paraso y, como se ha visto, no slo por sus exticas playas y sus aguas transparentes.Todo est pensado para que el dinero del inversor se sienta como en casa: tranquilo y protegido. Hasta tal punto esto es as que en Caimn la legislacin est pensada por y para el secreto bancario. Un ejemplo: si el director de la sucursal bancaria (ver cuadro 2) donde tienes depositado tu dinero revela sin tu consentimiento datos relativos a tu cuenta, lo ms normal es que pase cinco aos en la crcel y que tenga que buscarse otra ocupacin. Algo que, por cierto, en las islas Caimn es bastante complicado, ya que la casi totalidad de sus habitantes tienen que ver directa o indirectamente con el sistema financiero. La confidencialidad es un modo de vida. El problema est en la procedencia del dinero. Este es el caballo de Troya y la razn por la que los parasos fiscales tienen peor reputacin que Gescartera. Tradicionalmente se ha dicho que estos privilegiados territorios han sido el destino del dinero procedente del narcotrfico o de cualquier otra actividad ilegal. Y as es, o, al menos, era. ltimamente la legislacin de estos parasos se est orientando hacia la denuncia de la entrada de dinero procedente de la droga. Los bancos tienen la obligacin de dar la seal de alarma cuando detectan que ha entrado dinero proveniente del narcotrfico. Pero no nos engaemos, poco ms hacen. El resto del dinero es bueno proceda de donde proceda.Aunque de cara al exterior muchos bancos manden otro mensaje, lo cierto es que al dlar que entra no suelen hacerle muchas preguntas. Ya se sabe: dlar que vuela, a la cazuela. Espaa, en este tema de los parasos fiscales, tiene sus particularidades. La legislacin espaola obliga a los bancos y cajas de ahorro a comunicar al Banco de Espaa los ingresos superiores a 30.000 euros cuyo origen o destino sea un paraso fiscal. Y es que el Banco de Espaa, a travs del Servicio Ejecutivo de la Comisin de Prevencin del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), est poniendo toda la carne en el asador para evitar que el dinero negro entre en los sistemas de lavado. Dicho de otra forma, que vaya a parar a parasos fiscales. Pero una cosa es la teora y otra la prctica. Segn los ltimos da-tos que maneja el Banco Central, se declaran al mes por parte de los bancos cerca de 4.000 operaciones mensuales susceptibles de ser irregulares. Pero a nadie se le escapa que ste no es sino un dato que bien pudiera ser el grano dentro del granero. Se diga lo que se diga, el sistema financiero y fiscal espaol e internacional es (y ha sido) muy indulgente con la procedencia del dinero negro. Lavando dinero, que es gerundio Te lo estars preguntando: eso de blanquear dinero cmo se hace? Suena a pelcula de Hollywood... y es cierto. Lo primero que tienes que apuntar en tu libreta de tiburn financiero aficionado es que el blanqueo de dinero es ilegal. No lo olvides.Y que conlleva penas de crcel. As que si no quieres verte con un elegante traje a rayas deberas desistir de la idea.Y adems es una prctica insolidaria con el resto de los contribuyentes. Pero como Lel saber no ocupa lugar, apunta de qu forma lo hacen algunos inversores con pocos (o ningn) escrpulos. Una de las formas ms elegantes es elegir una corbata y un traje (de marca, para que la actuacin sea completa) y dirigirte a uno de los muchos casinos que existen en Espaa. All lo nico que tienes que hacer es cambiar tu dinero de dudosa procedencia por fichas de ruleta o por talones del propio casino. Para evitar levantar sospechas, lo que suelen hacer estos inversores desalmados es repetir la operacin varios das en sendas visitas y con pequeas cantidades.As de fciL Otra forma, que ha ocupado la atencin de no pocos medios de comunicacin, es la compra de

billetes premiados de Lotera o de cualquier otro juego de azar por un precio algo superior al premio. Entonces el problema ser para el ambicioso vendedor que deber declarar el origen de ese dinero. Pero hay ms mtodos. Se puede imputar a familiares (hermanos, padres, hijos...) ingresos que son tuyos, con lo que la pista se diluye al diluirse el dinero repartido. El ltimo mtodo es el ms clsico: la compra de inmuebles. Los inmuebles son el reducto ms tradicional del lavado del dinero. Sencillamente se compran casas, locales o fincas utilizando dinero contante y sonante cuya procedencia queda maquillada por la adquisicin del inmueble. Repetimos. Que quede bien claro que te explicamos cmo lo hacen algunas personas, pero no deja de ser un delito y no debes entrar en este juego. 8.173 millones de euros no pueden estar equivocados Es de perogrullo, pero es as. Para invertir en un paraso fiscal hace falta dinero. Pero mucho menos del que imaginas. Por slo 3.005,06 euros puedes abrir una cuenta en un paraso fiscal. Una cantidad que te abre la puerta hacia un mundo sin impuestos y en el que tu dinero generar importantes beneficios. La frmula ms usual para invertir es recurrir a los innumerables bancos que tienen sede en alguna de las tres docenas de parasos que existen en el mundo. En Espaa seis entidades tienen oficinas abiertas en parasos fiscales. Estn casi todos: desde los colosos SCH y BBVA hasta firmas ms modestas como Bankpyme. Lo habitual es que dentro del servicio que te ofrecen estas instituciones se incluya un asesor que te evite problemas con el fisco. Debes saber que invertir en un paraso fiscal no es en absoluto ilegal: lo nico que hay que hacer es comunicrselo a Hacienda. As lo han entendido los 8.173 millones de euros que, segn el Ministerio de Economa, in-vertimos en parasos fiscales los espaoles en 2001. El problema reside en los inversores que no son capaces o no quieren de justificar la procedencia del dinero invertido y que, por tanto, no se lo comunican a la Administracin. Cmo invertir (bien) en un paraso fiscal Como tiburn financiero aficionado te estars preguntando cmo puedes invertir en estos lugares. Deja un momento el bronceador y apunta: Solicita a la entidad financiera un formulario. Te lo enviarn por correo electrnico, fax o correo ordinario. Una vez completado el formulario, remtelo a la entidad financiera.Te pedirn fotocopia del pasaporte, tus datos persona-les y los de la cuenta desde la que operas. Tendrs que contestar a un cuestionario en el que debes explicar la procedencia del dinero que inviertes. No nos engaemos, los bancos no suelen ser muy rigurosos (desgraciadamente) en este apartado. El ingreso inicial lo puedes realizar directamente en la sucursal espaola (si tiene) del banco, o bien enviarlo a la entidad situada en el paraso fiscal. Puedes utilizar dinero en efectivo, cheque, taln bancario, etc. Todo vale... mientras tenga fondos. En cuarenta y ocho horas por trmino medio la cuenta estar abierta y lista para operar. Ten picarda y realiza todos los ingresos en pequeas cantidades para que Hacienda no se ponga en guardia. El fisco retiene el 25 por ciento de todos los movimientos realizados con un paraso fiscal. Recuerda la ancdota del casino. Esto es lo mismo. Pero cunto cuesta? Como en cualquier otro tipo de producto, hay precios para todos los bolsillos. En principio la cantidad minima, como hemos visto, son 3.005,06 euros. Pero lo cierto es que puedes abrir una cuenta en un paraso fiscal con mucho menos dinero. En la prctica, en algunos bancos apenas tienes que desembolsar una libra esterlina (1,50 euros) para empezar a trabajar con ellos. Aunque, claro, no se te escapar que con una inversin de 1,50 euros, muy lejos, lo que se dice muy lejos, no

vas a llegar. Sobre todo si tienes en cuenta que las comisiones por operar en estos territorios son fuertes. Las tasas que cobra cada banco por sus servicios no son homogneas, aunque si hay que ponerle una media estara en 300,05 euros por la apertura de una cuenta. Esta cantidad incluye asesoramiento fiscal (algo de lo que no puedes prescindir) acerca de las inversiones que realiza el banco en nombre del inversor. Ah!, que no se te olvide: si decides sacar tu dinero sin avisar con tiempo (varios das) al banco, lo ms seguro es que te penalicen. Los parasos, dnde estn? Sin ruido, silenciosamente, los parasos fiscales se han ido situando alrededor del inversor. Parece que no existen, pero estn ah. Hay parasos en la mayoria de los continentes. De Europa a Africa pasando por Asia y Amrica. Nada parece poder detener-los. Algunos como Andorra y Gibraltar estn tan cerca de ti que casi los puedes tocar con las manos. A pesar de las crticas por insolidarios que reciben de muchos pases desarrollados, no parece que se encuentren precisamente en peligro. Los clientes especiales reclaman este tipo de servicios a los bancos y stos estn muy lejos de negarles nada. Mientras haya inversores millonarios y enormes difere