Còmo analizar un film, Cassetti Francesco, Paidós

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    Introdnccion

    libro una finalidad practica: .es introduc-don y una guia para el film 'comoto de lenguaje, como Ingar de como momen-to de y unidad com unicativa; en palabra, 'del como Hablaremos, por 10 tanto, de analisis, .de analisis del film yendo mas leios, de analisis textualdel film.

    """.n"""....u de tanta aceptacion el ejerci-asistiendo a unamultiplicacion de las"""".,""..............-..u.". a un florecimiento de las iniciativas, a una den-sificacion de referencias. Esta difusion 5610 en parte .sedebe a una forma de moda: depende mas bien del re-conocimiento de.la utilidad y.Iaeficacia del analisis. De h e -cho, a este ultimo siempre se le han atribuido valores didac-

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    12 . COMO ANALIZ/\.R UN FlLMdedica a identificar constantes y variables, a confrontar 1 0 di-cho y 1 0 no dicho, a reagrupar y dividir, etc.Sin embargo, a este reconocimiento no le correspon-una intencion un fondo cornua 0 procedi-mientos compartidos, que, del mismo que noexiste una teoria cine, no se proporcio .nar ningun modele analisis de amboscasas, la idea de 10 que se afrontar es tan (y legl-t imamente amplia) que resulta imitil (e incluso incorrecto) es-perar reacciones analogas, No obstante, es evidente la ausen-cia de un cuadrometodologico explicito que por 10 menosdisponga los elementos y ponga en ellos un poco de orden,estableciendo un mapa muy general que, guardando el respe-- to debido tanto a la partieularidad de cada metoda.. como a Ia idiosirrcrssia . cada analista, sepa al menos arro-un poco de luz sobre datos recurrentesAparte deesto, en muchos ejemplos depasos realizados permanecen como trasfondo, en elinterior de los resultadosobtenidos: por ella se.hace diffciltanto individualizar los procedimientos activados como en-frentarlos con otros posiblemente practicados en otraparte,EI resultado es una dena perdida del sentido de la orientacion,. Ast, este libro se situa en Ia encrucijada existente entre laaetualidad del analisis, la diversidad de sus manifestacionesy la busqueda de una metodologica esplfcita,esencialmente un manual: por consiguiente, HAV"n~

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    COMO ANi\l IZAR UN FlU",!

    de general y con rnuchas recomendaciones indispen-sables. Segun nuestra intencion, esto deberta permitir desa-rrollar una progresiva farniliar idad con Ia practica de! anali-desde los primeros reconocimientos lasinvestigaciones mas detalladas, Lo que se va a delinear aqui,y esto hay que dejarlo bien clare, es Ia huella de un analisisideal referldo a un objeto precise, es decir, al film como tex-to, contemplado desde multiples perspectivas, sino desde to-das elias; un ejercicio en realidad poco practicable, Sera asiel leeter-analista quien deba escoger: un ambito especificoIatervencion, una angulacion concreta, 0incluso una simple. categorfa que pueda conducirle hacia lugares que este librono puede frecuentar ..Por 10 demas, el mismo f4lmestudiado.augerira con frecuencia el camino mas apropiado, Elalcanced:;1Iibro es, pues, el de indicar posibles-itlneranos y mostrarciertos pasos en una Uotra direccion, con el-f in de compren-der las oportunidades y las trampas que nos esperan, Se tra-ta de un manual y, como todos los manuales, queriendo ofre-c er Y ,n p an o ram a resumido, corre el riesgo , p or u n lado,ommr cosas importantes, y , por el otro, de resultar superfi-cial como un catalogo. Por eso esperantos del lector observa- .Clones, integraciones y criticas: despues de todo, s610 Ia prac- ,-tica continua de cuanto aqui se sugiere, su experimentacionsobre el terrene, pueden identif icar los aciertos y los puntosdebiles de nuestro trabajo, y permitirnos una reelaboracionmas eficaz,

    Este libro, y results ocioso decirlo, no huhiera existido sinlos grandes ejemplos de analisis textuales de films; despuesde las experiencias yaclasicas de Serguei M, Eisenstein oAn-dre Bazin, debernos recordar las que han marcado la pautadurante los ultimos anos de la mane de Raymond Bellour. .. - - ",. , ," ,Christ ian Metz, Noel Burch, Eric Rohmer, Dudley Andrew,

    "Guido Aristarco, Jacques Aumont, Gianfranco Bettetini, Da-vid Bordwell, Gian Piero Brunetta, Edoardo Bruno, Anto-nio Costa, Maurizio Grande, Stephen Heath, Francois JostTierry Kuntzel, Jean Louis Leutrat, Lino Micciche, RogerOdin, GIanni Rondolino, Marie Claire Ropars, Pierre Sar-l in, Giorgio Tinazzi , Jenaro Talens, Jorge Urrutia, Marc Ver-net y tantos otros. Algunos de estes analisis ban provocadonuestro entusiasmo, otros han sido fuente de perplejidad: de

    INTRODUCCION 15cualquier modo, a todos les debemos mucho, Y tambien he-rnos contraido una deuda especial con aquellos que empeza-ron a reflexionar explicitamente sobre la historia y la preble-matica del analisis filmico: entre otros, Raymond Bellour,Christian Metz, Jacques Aument, Michel Marie, Roger Odiny Stephen Heath,Los contenidos, la metodologia y los procedimientos pro-. puestos en este manual se han experimentado y puesto a puntoen diversos curses universitarios y as! comoenvarios curses de reeiclaje para.profesores y profesionalesde la cultura. De entre todas estas ocasiones, queremos re-cordar el ciclo de lecciones que impartio uno IRSdos auto-res de este libro en la Iowa University, donde empezo a defi-nirse y a tomar forma la estructura que posee ahora el texto.'Iambien debemos.mucho a todos aquellos que participaronactivamente en estas sesiones. .Finalmente, debemos dar las gracias a quienes, con sussugerencias, indicaciones y consejos, nos permitieron perfec-cionar nuestra labor. De entre ellos, estamos particularmen-te agradecidos a Lucia Lumbelli, Lino Micciche, 'Roger Odiny Peppino Ortoleva, aunque tambien aGig] Livio, Mietta Gen-. naro, Fabrizio Zavaterelli, Fabio Scaletti, Laura Corridore yAnnalucia Cesario, por las reflexiones que compartieron connosotros y las correcciones que nos sugirieron, y a CinziaSquadrone, Ruggero Eugeni y Paola Arata, por la atencioncon qu e leyeron el manuscrito y por las observaciones quenos proporcionaron. Gracias especiales a Jolanda Milo, sincuya disponibilidad 1aredaccion de este libro nos hubiera re-sultado aun m a s dificultosa..Naturalmente, este trabajo no tendria ningun sentido sinlos films, y en concreto sin los films que mas amamos: paraellos va la Ultima dedicatoria,

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    18 EL RECORRlDO DEL ANAUSISala descomposicion y recomposicton. este dis-cutirernos, en cambia, los problemas mas generales que sus-cita el analisis al abordar los textos, es decir, los objetos sig-nificantes y comunicativos, as! como las implicaciones masmmediatas comporta en relacion a ese texto concreto.raesc juguete es el film. resumen,mos los aspectos mas importantes de un analisis textual de!film,'

    La primero que salta a Lavista es que el analisis textualdel film comporta necesariamente un alejamiento-de 1 3 . situa-cion normal a traves de la cual se percibc esteulhmo. De h e : 'cho, e s caracterlst ioo del film ostentar una realidad materialcast inasible, puesto que esta forrnada por luces y sombrasproyeetadas sobre una pantalla. Esta fugacidad ha eonverti-do siempre al film en un objeto dificilmente dorninable.' Sin.lugar a dudas, puede verse muchas veces, aprovechandose as!decisiva dHerenc:ia entre 1

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    20 RECORRIDO DEL ANALlSISSin embargo, esto no trae consigo un rnenor alejamientocon respecto a los modes de fruieion tradicionales del cine:simplemente, la diversidad resulta a fa vez men os llamativay mas radical. 7alejamiento la situacion cinematografica ordina-ria, sea como fuere, consiente por un lado una plena. dispo-

    nUrHtOaa de los films en que se refiere al analisis, pero porone ejerce el efecto de rninar la fascinacion de las imagenesy sonidos provenientesde pantalla, En la sala, el film,mas que verse, se vive; cuando se nos hace presente y reversi-ble, puede observarse, escrutarse y sopesarse, con la maximaatencion, pero sin ningun tipc de abandono. Por 10 demas,Iafascinancion se basa en el heche de que las imagenes y lossonidos se sueeden rapidamente y en continuidad; basta pen-sar en las reacciones de los espectadores frente a los distintosi ne id en te s q ue p u ed er i o cu rr ir durante una proyeccion, comola rotura de la pelicula 0 la inversion de las bobinas, 0 inclu-so frente a una excesiva ralentizacion de las situaciones quesedesarrollan en la pantalla, para comprender hasta qu e pun-to una vision veloz e ininterrumpida es esencial para que elfilm prenda, Por lo tan to , 1 0 que hace que unapelicula seainasible es tam bien 1 0 que la hace mas proxima. Pues bien,el analisis exige que el film este l iteralmente al alcance de 1amane, perc tambien aetna con el fin de dividirlo, de enfriar-10, . de alejarlo. De convertirlo en una cosa en sf misma ques e p ue da r ec or re r e n c ua nto tal. En e st e s en ti do , el d is ta n ci a- .miento del analisis no es solo la ratificacion de una forma

    s dist inta de vision, sino tambien la busqueda de una cierta dis-tancia con respecto al objeto."Una distancia de este tipo representa, por 1 0 demas, un. fac to r constante en cada investigacion correcta: cualquieres- ,tudioso sabe que debe estas 10 bastante cerca del objeto in- .vestigado como para captar todas sus caracteristicas esencia-7. Hablando de videocassettes y de magnetoscopios, no hay que olvidarel heche de que ei cambia de sopor te (del f ilmico al magnetico) comportauna transforrnacion radical del texto: Iiteralmente, ya no nos encontrarnosante un film).8. Sobre e lmodo en queel c ine const ruve una fasc inac ion, veanse lasreflexioues en dave psicoanalltica de METZ, 1977.. . "

    )

    ANALIZAR, RECONOCER, COMPRENDER 21les, pew tambien 10 bastante lejos como para no' quedarsepegado 0 en el, radiea en eldistancia que se debe adoptar: esta ultima lleva consigo uninevitable cambio de estatuto de 10 que se enfrente, cuede objeto de placer y de goce pasa a ser objeto de estudio;pero no por ello debe excluirse una tension entre el observa-dor y 10 observado, 0 una ligazon reciproca. Al-con-trario, los intereses, las motivaciones y la disponibilidad de-ben este punto de vista.una distanciaoptima es aquella que perrnite una investigacion crftica, y .a la vel no excluye una investigacion apasionada; quenoesta en contradiccion con una distancia amorcsa.?Por .1 6 tanto, hay que alejar e l f ilm, sustraerse a su fasci:nacion mas inmediata, Pew sin perder el contacto con 6 1 , sinextraviar la razon, s in e xtr an ar se , E I distanciamiento del ana-(una distancia optima.respecto del film, un modo distin-de verlo) no representa ni una perdida ni una renuncia. Lorepenremos: es un movimiento que convertirel filmen algo disponible y a la vez dcminable, presente en sus pas-re s mas concretas yen su extension, a Ia v ez que asequi-p I e en sf mismo, sin resonancias superfluas, Por 10 demas,'para que sirve este-distanciarniento y de que vaacompatiado,algo que puede verse mejor dando un paso bacia delante'!entrando en-el corazon del recorrido del analisis .

    Analizar, reeonocer, eomprenderAnte todo hay que decir que elanalisis, a] enfrentarse con

    5U objeto, intenta reconocer y comprender aquello que tieneante sf, pero 10 haec mediante una modalidad particular. "El reconocimientn y la co mp re nsio n n o son 1 0 m is mo , E Ireconocimiento esta relacionado con la capacidad de identi-todo cuanto aparece en la pantalla: setrata, por 1.0tan-de una accion puntual, desarrollada sobre elementos sim- .c -y presta para captar la identidad (que es

    9. Para la idea de distancia optima, tornada de Levi-Strauss, y sus re-1!~C!lJneson Ia distancia arnorosa, hay que referirse obligatoriamente a1973. .

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    22 EL RECORRlOO DEL ANAuSISesta figura, este ruido, esta luz,etc.). La comprension, porel contrario, esta relacionada con 1a capacidad insertartodo cuanto aparece en la pantalla en un conjunto mas am-plio: los elementos concretes identificados en deltexto, el mundo con la razones de su represen-10 que se a comprender en el marco propioconocimiento, etc. Se trata, asi , de un trabajo de integracionque consiste en conectar mas elementos entre s1(antes que-aislarlos en su singularidad) y en remitir cada uno de enosal conjunto que 10 rodea (antes que identificar suespeci-ficidad),Pero entre el reconocimiento y 10.comprension existe unnexo dinamico, un vinculo rectproco: ante un film, y masengeneral ante u n t ex to , s e o sc il a en una e sp ec ie d e v ai ve n cons-tante entre la identificacion de los elementos concretes y .laconstruccion de un todo, Es, obviamente, un movimiento in-mediate, que en nuestra vision a en nuestra lectura cotidianaIlevamos a cabo sin dames cuenta, Pues bien, el analisis con-siste en activar este movimiento, pero de un modo mediate0, si se quiere, meditado, Y todo ella en busca de dos objeti-vos, ambos esenciales para arrojar un poco de luz sobre lainteligibilidad del objeto investigado. WE1primero consiste en reconocer mas y mejor. El anali-sis, a traves de la descornposicion, procede a un reconodmien-to sistematico de los elementos del texto, y ello conduce a in-ventariar todo aquello que pertenece al objeto examinado, 0almenos todo aquello que es relevante, aunque quid no seaasequible de inmediato, En este sentido, el analisis, intentan-do hacer mas satisfactorio el reconocimiento, se'plantea comoauxilio de 1~..comprension (y como auxilio de una compren-sion mas apropiada). .Elsegundo consiste en captar , ademas del texto; como sel1ega a comprenderlo, E1analisis , sobre todo en la fase de la 'recomposicion, saca a la luz, mas alla de. la estructura y dela dinamica del objeto, tambien el que; el como y el por quehemos comprendido. El analisis es, ademas d e una ayuda para

    lfl. Para las relacionesentre el amUisis,'e! reconocimieatc y Ia compren-sion, veanse los trabajos de Lucia Lurnbelli , en particular LUMBELLl, 1981.

    ANALlZAR, DESCRtBIR, INTERPRBTAR 23la cornprension, una comprension de segundo grade, una me-tacomprension;"Por 1 0 tanto, ayuda para captar un texto y aprendizaje decomo secapta: mediante estes dos pasos, y mediante elmodoen que se conjuntan ralentizando unto de otro modo se comprende como el "H""h'A~debe, en cualquier case, reorganizar la relaeion normal cone~objeto: este ult imo no puede golpear y luego desaparecer,sino que de algun modo debe convertirse en una presenciafija y a la vez reencontrar 5 1 . 1 autonomia. En otras palabras,se necesita un distanciamiento: para trabajar con sistemaci-cidad y con autoconciencia.

    1.4. Analizar,. Qescribir, hderpretarPerc el recorrido tambienesta porhecho de mezclarse con otras dos actividades: la descrip-

    cion y la interpretacion.Describir significa recorrer una serie de elementos, unopor uno, con cuidado y basta el ultimo de ellos; pasar revistaa un conjunto detallada y completamente, Se trata.de un tra-bajo minucioso, pero tambien de un trabajo objetivo: de he- .cho, la descripcion adopta como guia no tanto elobservadorcomo a 1 0 observado, Sin duda alguna, aquel siempre estapresente, pero de heche al margen, entre parentesis, enuna posicion to mas neutra posible, . .Interpretar, en . n o significa solamente desplegaruna atencion obstinada con respecto el objeto, sino tambieninteractuar explici tamente con el; no solo pasar revista, sinotambien reactivar, escuchar, dialogar, Es, por 10 tanto, un tra-bajo que consiste en captar con exactitud el sentido-del texto,aunque sea yendo mas alla de-su apariencia, empeaandoseen una reconstruccion personal, pero sin dejar de serle fiel..En esta labor subjetiva, el observador se pone en primer pla-no, exhibiendo cop prepotencia su relacion con elobjeto,

    11. La idea.de relacionar laempresa anali tica con el comprender comose cornprende- procedede MBTz, 1971; pew la autorreflexividad de] ana-l is is s e subraya tambien en HEATH, 1975, BELLOUR. 1979 y Ol) lN , 1977 y.1988. .

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    24 Et RECORiUDO DEL ANALISISLa practica anahtica tiene evidenternente que ver tanto conIa descripcion como con la interpretacion. A primera vista,l a d e se ri pc io n t ri un fa e n l a f as e de l a d es co r np o si ci on d el t ex to ,mientras que la interpretacion ..emerge sabre todo en la fasede Ia recomposicion de los datos. En realidad, ambos mo-mentes del analisis tienen que ver can los dos procesos. Sinduda, la descomposicion del texto pareee mas un reconoci-miento objetivo (e1 texto posee una de que nose puede prescindir), y la recomposicion tiene mas el saborde una empresa personal (loque.se pone en primer plano esuna clave especifica de lectura), Pero, despues detodo, tam-b ien la descomposicion esta orientada par el observador, yde cualquier manera personalizada, comofruto de su idio-sincrasia, De hecho, recorrer lo existente significa ya aplicar- le un punto de vista: ' decidir detenerse aqui y no alla, reteneresto y no aquello, subdividir de un modo y no deorro, etc.En resumen, esta ya en juego una eleccion, a la fuerza proce-deate de quien analiza. Paralelamente, tampoco 10.recompo-sidon debe tener como unica guia la simple invencion, sino

    tambien un principio de objetividad: sie.scierto que ca d a re-construccion d 6 1 texto es la propia reconstruccion, tambienes verdad que esta debe basarse en verificaciones detalladasy puntuales, En suma, incluso el diseno mas personal debeser finalmente legitim ado porel propio texto.Por consiguiente, el analisis se revels estrechaments rela-cionado tanto con 11.escripcicn como con la interpretacion:cada una de sus fases t iene que ver con los dos procedirnien-tos, aunque sea en medida y modos distintos. La idea resul-tante es que debemos enfrentarnos tanto con una operaciondescriptiva ya orientada hacia la interpretacion, como con unaactividad interpretative basada en la descripcion."Heche este que nos pcrrnite ahora volver al mornento "del

    principio del analisis y completar la definicion. .

    .!.2. Para las relaciones entre descripcion, interpretacion y analisis del f ilm, veanse las a rnpl ia s obse rvac iones de AUMONT/MARtE, 1988 y OqJN,]988. .

    LA PRESENCIA. DEL AN/,US1 '\ .

    1.5. La presencia de.tanahstaHemos vista como el analista, ante un film y r, en ge-ante un texto, se encuentra al inicio de un camino que10 conduce de un objeto concreto dorado de evidencia y decorporeidad, a un objeto nuevo, que deja al desnudo los prin-

    'cipios de la construocion y los priucipios del funcionarnientoy aver como a 1 0 largo del re~corrido se activa una Iectura que se basa en un reconoci-miento sistematico de los elementos en juego, en una com-prension de la manera er r que se comprende, y .en unadescripcion-puntual diversoscomponentes 0 en unainterpretacion personal de los datos. 'Estas acciones que nutren la Iectura de un film nos per-miten arrojar un poco de 1 1 1 7 . . sobre el principle del analisis:mas que por un distanciamiento del objeto, esta mareado parotros factores. Comencemos por dos, ambos identificables conlapresencia del observador, queenderezari desde el principioel desarrollo de las operaciones: la precomprension del textoy la hipotesisEn primer Ingar, sobre el analisis pesa la c omp re ns io n p re -liminar que se tiene del texto, el grade y el tipo deconoci-miento que se poseen antes de ernpezar a trabajar sobre el,De heche, a partir de este conocimiento empieza Ia indaga-don, y sobre e1 se apoya inevitablemente el ejercicio de lee-tura, ya sea para alimentarlo posteriormente, ya para anu-Iarlo en una cornprension mas amplia y meditada.En segundo Ingar, sabre el analisis pesa la presencia deuna hipotesis explorative, es decir, Ia existeneia de una espe-de de prefiguracion de aquello que sera, 0mejor, podria ser,el resultado del reconocimiento, EIanalista, ademas de saberunas cuantas antes de empezar a trabajar, tambien n e -va consigo una imagen normative delpunte al que pretendeacceder, y basa su trabajo en la necesidad deverificar, pro-fundizar y, si Sf: da el caso, corregir esta intuicion de part ida.La cual, repetimos, guia el analisis, pero no debe en modoalguno vincularlo: la descomposicion y recomposicion del tex-to, chocando con la riqueza y can la concrecion de los datos,pondra a prueba, redisenara y quiza destruira el proyecto ini-cial dei analista, .

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    26 E1. RECORRlDO DEL ANAuSISPar consiguiente, en d analisis existe desde el principiauna presencia idiosincratica del observador; Este, al afrontarun t~xto, va tiene una idea hecha, asi como tambien poseeuna Idea de lo que puede encontrarse. Sin embargo, y no noscans~remos. de repetirlo, esta intervention irt icial no prede-:terrnina el juego: debe confrontarse continuamente con la

    puntualidad y. la objetividad de las verificaciones. Sencilla-me.nt:, orienta el analisis desde el principio, le otorga un ciertoobjetivo, Ie hace asumir una determinada rnarcha: presta aceder ante las contingencias de las nuevas indicaciones pro-cedentes del texto (y , por ccnsiguiente, ante Ia aparicion deUna nueva precomprensicn y de nuevas hipotesis explorati-vas). En sumaesta intervencion constituye un verdadero pun-to de union entre dos exigencias distintas: porun lado sirvepara otorgar propiedad y funcionalidad a los. movimientos.emprendidos (cuando empiezo a cornentar la presencia de untexto, de~o saber par 1 0 menos a donde quiero Ilegar: si noseque quiero eneontrar , tampoco sabre que buscar, como bus-carlo, donde encontrarlo; sobre todo, no sabre si 1 0 que estoyrecuperando, de lamanera en que 10 recupero y en el lugaren que 10 recupero, me serautil y productive con respectoal resultado); por otro lado debe compararse con los datosque van apareciendo (una hipotesis interpretat iva debe apo-yarse en un conjunto de pruebas: no puedo obligar a decira un texto aquello que no quiere decir). .. En este sen~ido. e.l~~ruisis aparece constanternente suspen-dido entre la disponibilidad y la clausura, entre el ojo abier-to de par en par y 1 1 mirada directa. Continuamente se estabuscando un compromise entre dos exigencias: ser fiel al textono traicionarlo; y llegar a conseguir un principio explicative,.aquel quesegun cada analista es su cifra. Par ella no seanaliza a tontas y a locas, sino decidiendo de antemano los

    resultados: se empieza a analizar cuandoya se tiene en men-te una especie de meta, aunque siempre se este dispuesto acarnbiar de ruta sobre la base de nuevas adquisiciones."13. Esto nos permse aelarar l as relaciones existentes entre la practice ana-litica y el ejercicio de la cntica. Bs un lugar co rnun decir que ei analisis esneur ro rment ras que la c ri ti ca toma posicion . Ahara bien .res verdad quee l ana li si s no compor ts expl lc it arnente ju icios de valor , perc t ambien con-duce a la expresien de una postu ra p ropia en S t. enfrentamiento con elobje-

    LA PRESENCIA DEL ANAUSTA 27De esta continua busqueda del equilibrio surgen tambienotros tres pasos que jalonan el recorrido analftico, entreevidencia del dato textual y el resultado interpretative: la de-l imitacion del campo de la Investigacion, la eleccion del m e -todo exploracion y la exploracion de los aspectos especffi-cos de la indagacion.Ante todo la delimitacion del campo, que siempre respon-de a la pregunta: l,haciad6nde dirigirse?l.Que investigar?Aqui nos movemos en el ambito de un analisis inmanente delfilm, es decir, de un analisis que juega can tmagenes y sonr-dos (en lugar de, por ejemplo, con procesosde produceion,modes de consumo, instituciones profesionales 0 criticas, le-gislaciones.: etc.) y que afronta estas imagenes y estes soni-desen sf mismos, sin pasar necesariamente por 10 que cons-tituye BU entorno (por ejemplo, Ia personalidad del autor, lascaracteristicas de la epoca, ete.), Sin embargo, incluso-en estecuadro perfectamente delimitado, hay mas de una opcion po-sible, En terminus de amplitud del campo de la indagacidn,se puede proceder mediante diversas gradaeiones: u n grupo

    de films, un solo film, una secuencia, en incluso una simpleimagen. En terrninos de pregnancia de este mismo campo sepuede escoger cualquier cosa extremadamente anornala, conel fin de subrayar su singularidad, 0, al contrario, cualquiercosa que se preste a comparaciones, para subrayar el paren-tesco y 13recursividad, En terrninos de extensibilidad de estemismo campo, se puede proceder de 10pequefio a 10grande,aplicando procedirnientos de generalizacion, es decir, trasla-dando los resultados reunidos en el analisis de una porciondel film, al propio film, a un conjunto de films, etc., Q biende 10grande a 10pequeno, aplicando procedimientos de ejem-plif icacion, es decir, controlando si los resultados reunidosa traves del analisis de un'fi lm 0de un.eonjunto de films sontam bien validos para cada una de sus partes 0para cada u n ot o, yen consecuenc ia a una toma de pos ic ion, aunque s610 sea por las razo-nes que sustentan Ia investigacion 0 por el modo en que se realiza. Quizaselanalis ta no este dividido, como a menudo 10 csta elcrftico, entre lanecesi-dad de informar y el deseo dejuzgar; los datos que maneja, y 10que debehaeer con ellos, rnteractuan COIl evidencia. Sobre las relaciones entre el ana-l is is (yen particular el analisis textual) y la critica, veanse AUMONT/MARlE,1988 y ODIN, 1988:9.

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    28 EL RECORR!DO DEL AN/,USIS

    de los rniembros del conjunto, Y asi sucesivamente". LT quehay que . en cada caso es el modo en que cada unade estas ele~cione~ se justifies segiin finalidades precisas y,en este sentido, orienta ya el analisis desde elprincipio, Pon-games un ejemplo: si quiero comprender como funciona elde Sergio Leone, escoger Por un punado de d6la-r t : ; ! > : : pero si quiero comprender, mas en general, como fun-ciona el western como genera, debere afiadir probablementea lg un , ot TO film al rn enc ion ad o, a tamar como puma de par-tida solo algunas de sus las mas 0 ele-gir ~n-fi lm dist into (

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    30 HI. RECORRIDO DEL ANAuS1Sbre Ia pantalla y Ia forma en que se 10configura; 0 la dimen-sion narrativa, es los elementos Iatoria y los giros que asume el relate; 0 estrategias de co-'municacionv.la manera en el emisor y el receptor sepresentan en el texto y de queran practicar (estes seran tambien Losambitos de indagacionque afrontaremos a 10largo de este libro),

    1.6. Disciplma y creatividad.. Cinco son los.momentos que sefialan la entrada en esce-ria del analista, Los recordarernos: POf un Iado, 121.recom-.prension del texto y la hipotesis explorativa; por el otro, Iadelimitacion del campo, la eleccion del metodo v la defini-cion los. aspectos que se de . momen-tos ejercen el efecto un poco paradojico de eliminar la natu-raleza propia del objeto indagado: finalmente, este se presentade ssibito como algo orientado, parcial, manipulado, Esto pa-rece contradeeir fa necesidad de entrar en contacto con unarealidad, por asf decirlo, desnuda y cruda, necesidad que lle-va a desprender la situacion del analisis de 1a vision ordi-naria con el fin de disponer de un objeto con todos susa la vista y despojado de cualquier resonancia, En realidad,estos mementos no anulan la posibilidad de un enfoque efec-.t ivo del texto: este continua estando alli , al alcance de la mano,en toda su y su ernpiricidad. Sin embargo, estosmementos nos sugieren que el recorrido del texto hacia suintel igibilidad, para realizarse bien, t iene necesidad desde elprineipio de algunascondiciones: la transformacion del fi lmen una presencia estable y reversible, el refuerzo de la dispo-nibilidad y de 121.bjetividad del texto, pero tambien la indi-. v iduacion de un puntode abordaje at film 10 mas productiveposible, de explicitacion de las estrategias que se quietenseguir, del descubrirniento de los presupuestos y de los efec-tos del analisis mismo: en una palabra, de una primera fina-lizacion y de una primera filtracion de los datos. Desde estepunto de vista, eJ alejamiento del film y la superposicion de1a presencia del analista son dos gestos totalmente comple-mentarios: ambos intentan sefialarnos el mejor camino.Un ultimo apunte. E1 a nalisis, como se acaba decir, se

    DISCiPUNA Y CREATlVIDADsegun condicione~. ':' es~s constit~yen verda-pasos una hipotesis explorativa, una'on del campo, una buena distancia, etc. , 121.bserva-seria caotica, casual, irnpuesta: l iteralmente privada deIa idea de una disciplina endel analisis; se avanza por el camino superando ciertasadoptando ciertos procedimientos, siguiendo un ciertoen resumen se recorre un itinerario Intimamente re-, . . .' !... Pero esta disciplinano un mero VInCUiO:. pasos obligados corresponden a otros tantos mom~ntoslos que seexpresan decisiones lndividuales. Esto.es entienderfeccion en la discutida intervencion del analista (esa'o n que hace decir a.algunos que construyei su pro-bieto:" nosotros diremos, menos radicalrnente, que 1 0 , 010 predetermma): aqui esta enjueg9tantode algunanecesidad, sin lacual elobjeto noestarfa preparado parala recuperacion, c,?mo la puesta.a p:r!1-to de una direccion particular que convierte la recopilaoionen esta- reeuperacion y no en otra. En resumen,es cierto que el recorrido regulado,y, estrechamenteregulado, tambien es cierto que se abre a la I ibertad del ana-

    lista; si se quiere, a su creatividad. ..,es 1 0 per un lado, una disciplina (que con-vterte el analisis en una empresa cientifica); por otro, una crea-tividad (que hace del analisis una especia de arte), Una cosano se da sin la otra, Por 10demas.existe un vinculo entre.l~sdes componentes que garantiza la exacti tud y la productivi-dad de los resultados conseguidos: por un lado, estes puedencontrolarse segun procedimientos recurrentes; por el otro, re-adquisiciones completamente personales. Este v~nculoentre los dos componentes explicala conformidad y a la vezla unicidad del objeto final: este puede ocupar el puesto del_texto del que parte porque P9f un lade reposa sobre ~na rna-nipurad6n ahora ya can6~ica, y pc:rqu:porotm deja entre-ver una iniciativa tendencialmente inedita . Por 1 0 tanto, unavez mas, disponernos de un hilo tendido entre dos poles, la:presencia difracciones, de superficies que no c~:mcuerdandel todo: pero es precisamente a9uf, en,esta encrucijada, don-de el analisis se juega su propio destino.. La idea la subraya KU1l.1Ze l,1975 a : 18:L