one idea,full attitude

Xavier ComasEmprendedor

Madagascar y la imperturbabilidad de un sueño

www.commo-consulting.com

05febrero 2012

Todo empezó un día soleado a la vuelta de las vacaciones de verano. Volvía de pasar 17 fantásticos días en Madagascar, haciendo submarinismo en NosyBe, descendiendo por el río Tsiribinha en Canoa y disfrutando de la maravillosa puesta de sol en la avenida de los baobabs de Morondava, en la costa occidental de la isla. Éramos felices, todos éramos felices.

Apenas había paro más allá del 7% estructural de nues-tro país y la inversión publicitaria seguía creciendo trimes-tre tras trimestre. Los ecos de una crisis inmobiliaria que llamaron de las subprime apenas nos preocupaba. Espa-ña parecía ir bien y todos vivíamos bastante bien, aunque queríamos un coche más grande, una casa más grande y un mundo más grande para poder hacer más cosas y gas-tar a lo grande. Teníamos una chequera en blanco llamada Crédito.

Commo, la agencia de comunicación y publicidad que ha-bíamos creado mi hermano y yo 3 años atrás crecía animo-sa, gracias a un sueño, mucha ilusión y muchísimo esfuer-zo. Éramos 9: Las 2 Elenas, Laura, Ramon, Juan, Josep,

Raúl, mi hermano Sergi y yo. Crecíamos un 42% respecto al mismo período del año anterior. Habíamos superado el millón de euros de facturación en septiembre. Acabábamos de renovar nuestra web y ya bus-cábamos unas oficinas más espaciosas, mucho mejores para una agencia en crecimiento, con terraza para hacer barbacoas y futbolín, que siempre queda muy cool en una agencia. Éramos felices. Yuhu!

Y entonces empezaron a llover ranas del cielo, cayeron inversiones y economías y lo que pare-cía un mareo pasajero (gripe española para los amantes del ladrillo) se convirtió, con el paso de los meses, en una auténtica epidemia de cólera. Contagiaba malas previsiones, recesiones y frus-traciones, convirtiendo la ilusión en expectativa, la expectativa en esperanza, la esperanza en fe, y la fe nos volvió ciegos. Y esto en los optimistas. Para otros, la desazón y el desánimo se transfor-mó en una especie de pesimismo atemporal.

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Medios online vs papel: en busca del equilibrio

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Qué bonito es Madagascar. Qué nombres más ra-ros tienen. Antananarivo se llama la capital y Rava-lomanana su presidente en 2007. Pero en cambio a la Vida la llaman Aina, sencillamente precioso. Y eso es lo que he recordado todos los días desde entonces, que Aina es preciosa y sigue mereciendo todos y cada uno de los esfuerzos que hago cada día, renueva constantemente mis ilusiones y alienta con fuerza mi sueño. El sueño de todo emprende-dor: Crear. Crear un producto, crear una empresa, crear empleo, crear ilusión... En definitiva, crear va-lor, para mí, para mi familia, para las personas que conforman Commo, para la sociedad y para el país.

Hoy en Commo somos 15 personas: Seguimos Laura, Elena, Ramon, Raúl, mi hermano y yo, y se han in-corporado Mar, Belén, Laia, Cristina y hasta 5 Martas. Facturamos un 20% más en un sector que ha caído un 30% desde aquel mes de septiembre de 2008. Y también nos cambiamos de oficina, más espaciosa y con terraza donde celebramos nuestro quinto aniversario con una gran barbacoa. Y seguiremos regando todos los días nuestro sueño con mucha ilusión y muchísimo esfuerzo, porque muy difícil es éste de quitar cuando comprendes que la vida es preciosa.

Eso sí, nos falta el futbolín.