Comisión Departamental de Islas de la Bahía

17
http://www.bicentenariodeindependenciahonduras.hn COMISIÓN NACIONAL DEL BICENTENARIO DE INDEPENDENCIA DE HONDURAS EL BICENTENARIO AÑO 1 Tegucigalpa, Honduras, 29 de Abril del 2021 N° 5 Juramentación de la Comisión Departamental de Islas de la Bahía José del Valle, la Independencia y el Bicentenario. Desde la mirada de Ramón Oquelí NUESTRA TEMPRANA PRIVAMERA Y EL DESPERTAR DEL FERVOR CIVICO EN LA HONDUREÑIDAD Calendario de actividades del Bicentenario de la Independencia

Transcript of Comisión Departamental de Islas de la Bahía

Page 1: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

http://www.bicentenariodeindependenciahonduras.hn

COMISIÓN NACIONAL DEL BICENTENARIO DE INDEPENDENCIA DE HONDURAS

EL BICENTENARIO

AÑO 1 Tegucigalpa, Honduras, 29 de Abril del 2021 N° 5

Juramentación de la Comisión Departamental

de Islas de la Bahía

José del Valle, la Independencia y el Bicentenario. Desde la mirada de Ramón Oquelí

NUESTRA

TEMPRANA

PRIVAMERA Y EL

DESPERTAR DEL

FERVOR CIVICO EN

LA HONDUREÑIDAD

Calendario de

actividades del

Bicentenario

de la

Independencia

Page 2: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 1

Dios, Unión, Libertad

Roatán, Islas de la Bahía, el jueves 22 de abril en esta

paradisíaca isla, la Comisión del Bicentenario 1821-2021,

coordinada por el Lic. Juan Ramón Martínez, llevó a cabo la

conmemoración del 162 aniversario de la devolución de las

Islas de la Bahía y La Mosquitia por parte de Gran Bretaña.

Haciendo un poco de historia recordamos que durante

muchos años las Islas de la Bahía y la Costa de La Mosquitia

fueron ocupadas por Gran Bretaña en un esfuerzo por

asegurar su dominio sobre el establecimiento de Belice. La

política imperial de Inglaterra los llevó a reconocer una

dinastía en la Costa de La Mosquitia con el objetivo de

aprovechar el litoral Atlántico en los cortes de madera de

caoba, palo de campeche, cedro y San Juan. Honduras, al

momento de su nacimiento como Estado Nacional, realizó

esfuerzos diplomáticos presentando quejas al gobierno inglés

para recuperar sus derechos soberanos sobre esa región

insular y La Mosquitia.

El 29 de noviembre de 1859, Honduras e Inglaterra firmaron

el Tratado Wyke - Cruz, por el nombre de los Ministros

Plenipotenciarios: Charles Lennox Wyke, 1815-1897, y

Francisco Cruz Castro, 1820-1895. El 22 de abril de 1861

Honduras acreditó al Comisionado Rafael Padilla Durán para

recibir del gobernador inglés de Belice, Alex W. Moir, los

territorios consignados en el Tratado. A partir de esa fecha,

Honduras nombró gobernador político y autoridades en las

Islas de la Bahía, e igualmente ejerció los derechos soberanos

como Estado. Al patriótico acto, al cual asistieron los

pobladores locales, también se hicieron presente destacadas

personalidades civiles y militares de la región y miembros del

Gabinete de Gobierno. Entre los principales puntos del

programa desarrollado estuvo la entrada de la Escolta de

Banderas, acto seguido la entonación de las gloriosas notas

de nuestro himno nacional. La invocación a Dios, un minuto

de silencio en respeto a las víctimas de la pandemia, dirigido

por la maestra de ceremonias, Lic. Exenia Mann.

El Lic. Dino Giovanni Silvestri dirigió unas palabras alusivas

a la importancia del evento. A continuación se escucharon las

palabras de bienvenida de la representante de la alcaldía de

Roatán, Trudy Hilton. Luego se escucharon las palabras del

Director Departamental de Educación, Lic. Delvin Merino,

quien agradeció la presencia de los asistentes y recalcó la

importancia del acto. Seguidamente la señora Alba Webster

leyó el Tratado de Devolución de Islas de la Bahía. La joven

Nekesha Webster entonó la canción, Dios Bendiga las Islas de

la Bahía. El profesor Jimmy Connors declamó un poema a

Islas de la Bahía.

A continuación se hizo entrega de reconocimientos a varias

personas sobresalientes del Departamento como el Dr. Charles

Patrick, la profesora Helena Idalia López, el Lic. Máximo

Castro Molina, la señora Melba Ofelia Allen, entre otras.

Seguidamente se presentó un video conmemorativo de la

conmemoración del Bicentenario.

El discurso principal estuvo a cargo del historiador Ismael

Zepeda, en representación del Coordinador General de la

Comisión del

Bicentenario,

Lic. Juan Ramón

Martínez, donde

recalcó que esta

conmemoración

es un acto de

orgullo para

Honduras. En

otros aspectos

deseaba

transmitir la

esperanza del espíritu catracho en la forja de un mejor destino.

Al mismo tiempo enfatizó que este Tratado le devolvía la

soberanía a nuestro país. Y que Honduras no sería la misma

sin la belleza de las Islas de la Bahía. Y, sobre todo, que la

conmemoración del Bicentenario nos recuerda que Honduras

es un país soberano e independiente del cual debemos

sentirnos orgullosos.

Asimismo, el historiador Ismael Zepeda juramentó la

Comisión Municipal y la Comisión Departamental, quedando

en plenas funciones para realizar una digna conmemoración

del Bicentenario de la Patria. El acto concluyó con la

entonación del himno La Granadera y la retirada de la Escolta

de Banderas.

Con la conmemoración de esta actividad, la Comisión del

Bicentenario sigue destacando la importancia de valorar

nuestra historia, para acrecentar nuestra identidad nacional. Y

recordarnos que el orgullo de sentirnos hondureños, y trabajar

por el bien común, es el mejor homenaje que le podemos hacer

la Patria.

Page 3: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 2

Dios, Unión, Libertad

ESTE ES UN ACTO LLENO DE EMOCIÓN Y ESPÍRITU CATRACHO

Ismael Zepeda Ordóñez

Coordinador Adjunto, Comisión del Bicentenario.

Autoridades del Departamento de las

Islas de la Bahía

Señores Miembros del Gabinete de

Gobierno

Invitados especiales

Distinguida concurrencia.

Hoy 22 de abril, que asistimos al 162

aniversario del reconocimiento de las

Islas de la Bahía y el territorio de La

Mosquitia al Estado de Honduras,

conmemoramos un hecho histórico que

nos llena de alegría, identidad y orgullo

a todos los hondureños, no importando

nuestras raíces étnico-culturales y lo

particular de la visión que tengamos

sobre el pasado, pero, lo más importante

y esencial, es que compartimos un

futuro y el porvenir por una Patria con

equidad y bienestar para todos. Esta es

la aspiración, la esperanza que

deseamos trasmitir en este acto lleno de

emoción y espíritu catracho. La entrada

en vigencia del tratado Wyke-Cruz en

donde los estados de Honduras y su

Majestad Británica, en nombre del reino

de la Gran Bretaña, acordaron la

oficialización del reconocimiento de la

soberanía de las Islas de la Bahía y la

costa de La Mosquitia pertenecientes a

Honduras desde tiempos inmemoriales.

El convenio suscrito el 28 de noviembre

de 1859 que ratificó los derechos de

Honduras que desde su condición de

Provincia del Reino de Goathemala

tenía sobre estos dominios insulares y

territoriales, fue un esfuerzo

diplomático del gobierno del Capitán

General Santos Guardiola, 1856-1862,

además, un compromiso de la nación

para asegurar los derechos de propiedad

y libertad religiosa a todos los

pobladores de las Islas. Sabemos que no

ha sido fácil asimilar los cambios

experimentados a lo largo del tiempo.

Sin embargo, a partir de 1860, cuando

el Congreso Nacional aprobó el

Tratado, el proceso de la configuración

del mapa de Honduras se fue

familiarizando en el imaginario de los

hondureños. Sin los territorios de la

parte insular y la costa de La Mosquitia,

el mapa de Honduras no tendría la

belleza, la armonía y la figura de un pez

que nada sobre la inmensidad de los dos

océanos.

Esta conmemoración del tratado Wyke-

Cruz debe situarse en un contexto más

amplio como lo es el convenio Clayton-

Bulwer firmado entre los Estados

Unidos y Gran Bretaña en 1850 para

asegurar la neutralidad de los grandes

proyectos de inversión en

comunicación interoceánica en la

región, particularmente de ferrocarril y

canales de navegación. El presidente

hondureño Juan Lindo, 1847-1852,

ordenó la publicación íntegra del

Tratado Clayton-Bulwer en el redactor

Oficial del Gobierno (Tomo I, número

15 del 15 de agosto de 1851) para que

la opinión pública tuviera conocimiento

de su importancia.

Eso significó la retirada de Inglaterra de los territorios que ocupaba

desde mediados del siglo XVIII en América. Solamente en esta

perspectiva se puede entender la posición de Gran Bretaña, y

comprender los alcances del convenio Wyke-Cruz entre la vieja

Albión y Honduras. Por eso, en una actitud arrogante, el Secretario

de Estado Henry L. Stimson, 1867-1950, manifestó en febrero de

1931: “Fue nuestra influencia la que causó la devolución de Gran

Bretaña a Honduras de las Islas de la Bahía y la Costa Mosquita,

incluyendo Greytown a Nicaragua” (Duron,1962). Debemos

advertir que desde 1856, Honduras e Inglaterra habían iniciado

conversaciones para la firma de un tratado sobre los derechos de

Honduras sobre las posesiones insulares y La Mosquitia.

Considerando lo anterior, queremos este día llamar la atención,

que un 22 de abril de 1861, el gobierno de Honduras volvió a

enarbolar su bandera y levantar el escudo, símbolo de la riqueza,

la dignidad y el valor de lo hondureño. La bandera británica fue

arriada y entregada a Alex W. Moir, magistrado inglés en las Islas.

La presencia de comisionados del gobierno de Honduras fue un

acto soberano que constituyó una muestra de pertenencia a una

posesión ancestral. Los habitantes de las Islas recibieron el

respaldo del gobierno y se les garantizó los derechos consignados

en la letra y espíritu del convenio Wyke-Cruz. No se efectúo la

recepción de los territorios en 1860 por las circunstancias de la

presencia del filibustero William Walker, que en una operación

combinada con Inglaterra y la naval francesa se capturó y fue

sentenciado a muerte por un tribunal hondureño. Sus restos

descansan en la fortaleza de Santa Bárbara en Trujillo desde

septiembre de 1860. Otros filibusteros recibieron indultos por

petición del gobierno británico. Cuando el comercio del banano y

los cocales se convirtieron en una próspera actividad con el sur y

este de Estados Unidos, el poblamiento continuó con grupos

humanos de diversa raíz.

Así, eso nos convirtió a todos en hondureños, sin importar si

somos afrodescendientes, negros del caribe, ex colonos británicos,

tolupanes, chortíes, Pech, misquitos, Tawakas o mestizos, que

conforman la múltiple etnicidad hondureña, sino que estamos

arropados bajo la bandera azul turquesa de nuestra nacionalidad,

que profesamos un mismo altar cívico, un mismo himno nacional

y compartimos una interesante geografía nacional. Pero el futuro

es mayor que todo el peso del pasado. Eso lo proclamamos en esta

celebración de la vigencia del tratado Wyke-Cruz, firmado el 28

de noviembre de 1859, y tomando posesión de estos territorios en

nombre del Estado de Honduras el 22 de abril de 1861.

Ratificamos nuestro compromiso

como hondureños en el futuro de

nuestra nación y en la búsqueda

de la felicidad trabajaremos por

alcanzar los objetivos y metas

como sociedad.

No podemos esperar un tercer

centenario en medio del

desánimo, desaliento y

desesperanza.

La felicidad y prosperidad como

nación es nuestro gran objetivo

estratégico.

¡No hay vuelta atrás! El porvenir

es nuestro futuro. Esta es la

visión de la Comisión Nacional

del Bicentenario.

Por todo lo anterior, en este

tiempo que conmemoramos

doscientos años de la Inde-

pendencia de Centroamérica, y

siguiendo el espíritu del Acta de

Independencia del 15 de

septiembre de 1821 de consultar

a los pueblos para mantener viva

la llama de la libertad, la

soberanía e independencia,

estamos presente en este lugar

maravilloso de Roatán para

juramentar la Comisión

Departamental del Bicentenario

de las Islas de la Bahía que

desarrollará una serie de

actividades durante el año 2021.

La Comisión Nacional del

Bicentenario, 1821-2021, pre-

sidida por el escritor Juan Ramón

Martínez, invita a todos los

sectores de la región insular a

sumarse en la conmemoración

del Bicentenario para que las

nuevas generaciones fortalezcan

su identidad, su orgullo y su

memoria de ser hondureños.

Aprovechamos la oportunidad

para respaldar las iniciativas de

la Comisión Departamental del

Bicentenario y compartimos

nuestras reflexiones bicen-

tenarias en aras de tener una

visión en favor de la libertad, la

Independencia y el porvenir de

Honduras.

Con una voz firme, el brazo

alzado, podemos expresar con

orgullo hondureño:

¡Viva la Independencia Patria!

¡Viva Honduras!

¡Viva el Bicentenario!

¡¡Viva la República!!

Muchas gracias.

Roatán, 22 de abril 2021.

Page 4: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 3

Dios, Unión, Libertad

Juan Ramón Martínez

Al momento de la Independencia, ocurrida en 1821 y

consolidada el 1 de julio del 1823, el territorio del Estado de

Honduras, correspondió estrictamente, al que tenía la

provincia de Honduras. Como es natural, en muchas

circunstancias, impreciso. Por ello, si de algo podemos afirmar,

sin riesgo de equivocarnos es que, ha sido evidente el interés

de Honduras por definir, en forma clara y específica, sus

dimensiones y límites territoriales. Tanto en lo referido a lo

estrictamente territorial, como al insular y marítimo.

La historia es larga; pero es útil que las nuevas generaciones

entiendan que, si hay algo que prioritariamente ha

preocupado a las autoridades, es la definición de las fronteras

terrestres y marítimas. Posiblemente las primeras acciones se

ejecutaron a mediados del siglo antepasado, como efecto del

interés nacional, también como producto del mismo

fenómeno de expansión de los Estados Unidos, sus relaciones

con Gran Bretaña y la toma de conciencia de los gobernantes

nacionales que pudieron reaccionar, casi siempre en forma

oportuna. Por ello, fue posible la devolución de las Islas de la

Bahía y La Mosquitia, aunque esta última siguió ocupada por

Nicaragua hasta 1957 en que los militares, los expulsaron en la

primera guerra fronteriza de nuestra historia. El primer intento

de definición fronteriza, estrictamente nacional –vía

negociación jurídica– lo hicimos con El Salvador, que el

Congreso de Honduras impidió su conclusión, al no aprobar el

Tratado que habían firmado los delegados de ambos países. El

segundo, con éxito parcial lo logramos con Nicaragua, vía el

Laudo del Rey Alfonso XIII en 1906 que, desafortunadamente,

este gobierno negó durante varias décadas, su obligada

aplicación. Cosa que solo se logró en 1960, cuando la Corte

Internacional de Justicia, ratificó en noviembre de aquel año,

la validez del Laudo Regio.

En 1935 –aunque con un procedimiento que no debimos

seguir– definimos nuestras fronteras con Guatemala. Haberle

entregado en carácter de juez, al Presidente de la Suprema

Corte de Estados Unidos, incurrimos en un error, porque

estaban de por medio los intereses bananeros de empresas

estadounidenses. Por ello, perdimos el Motagua y,

posiblemente, enfrentamos problemas de definición

fronteriza todavía, en el Golfo de Honduras.

En la década de los setenta del siglo pasado, Estados Unidos

nos devolvió las Islas del Cisne, cuando ya no le eran útiles en

su confrontación ideológica con Cuba. Actualmente, tenemos

un apostadero naval establecido allí;

y en esa zona solo tenemos pendiente la proyección de la línea de

las aguas del río Segovia –frontera con Nicaragua– desde la

desembocadura hasta tres millas en el mar Caribe.

Después de la guerra con El Salvador en 1969, Honduras logró

pactar el fin de las hostilidades haciendo que El Salvador, aceptara

definir su frontera terrestre, especialmente, con nuestro país.

En 1992, la Corte Internacional de Justicia, definió los límites

fronterizos y actualmente tenemos demarcada toda la frontera

terrestre.

En términos insulares, perdimos Meanguera y Meanguerita, por

irresponsabilidades de autoridades portuarias de Amapala. El

resto fue plenamente

atendido por la Corte

Internacional de Justicia.

De forma que, la isla Conejo

es una pretensión

salvadoreña sin ningún

fundamento jurídico e

histórico alguno y solo

tenemos pendiente, por

una decisión de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que,

aunque justamente reconoció nuestros derechos en el Pacífico,

confió la definición de los límites de El Salvador, Nicaragua y

Honduras sobre la bocana de salida del Golfo de Fonseca, a un

acuerdo triple, entre los tres países. Posiblemente, tendremos que

acudir nuevamente a La Haya, para obligar a Nicaragua y El

Salvador –el más opuesto al acuerdo– para definir entre los tres

países, los derechos de cada uno en la bocana que, con todo, sigue

abierta a la navegación comercial y militar hondureña, solo

dependiendo de nuestra voluntad y capacidad empresarial, para

explotar las riquezas del Pacífico. Porque nuestros derechos de

acceso al Pacífico, están plenamente garantizados por el derecho

internacional.

En la limitación de las aguas del Caribe, casi tenemos todo

concluido. Hemos definido los límites de nuestras aguas con

Jamaica y con Cuba. Falta la proyección de la línea que dejó

pendiente la Corte Internacional de Justicia, al desconocer el

tratado de límites marítimos entre Nicaragua y Colombia, que

este último país, se niega a reconocer.

En conclusión, la tarea casi está concluida. Lo pendiente, tiene su

propia dinámica. De lo que tenemos que felicitarnos es que, en

estos últimos doscientos años, casi tenemos concluida la tarea y

territorialmente, tenemos a Honduras muy bien y, totalmente

definida. Lo insular que está pendiente es manejable por las

nuevas generaciones de juristas del derecho del mar.

Page 5: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 4

Dios, Unión, Libertad

Las Islas de la Bahía: un documento para pensar la zona insular caribeña y el Estado de Honduras

Este asunto pasó a conocimiento de los demás miembros y fue

motivo para levantar una gran polvareda. “Que ocurrencia” -decían

unos- “Que se civilicen ellos, si quieren”.

Tenemos aquí una aldea habitada en su mayor parte por indo-

hispanos, que carece de escuelas e iglesia; y de las 5 denominaciones

establecidas en la isla, ninguna se ha dignado mandar construir allí

siquiera una ermita. Para demostrar su pequeñez y su egoísmo, basta

un hecho: a principios de año, una de estas congregaciones fundó

una escuela en la que enseñan a leer, escribir, cantar himnos

religiosos, etc, y como faltaran asientos y otros materiales, el que no

ponía su trabajo personal, ayudaba de otro modo hasta adquirir lo

que hacía falta, en febrero; el Gobierno estableció la suya, y muchos

niños que habían asistido a la escuela privada se salieron y se

matricularon en la otra, por lo que el maestro se ve en el deplorable

caso de sentar a los niños en el suelo, o permanecen de pie, por la

gran aglomeración de escolares. Y los mismos padres de esos niños,

que en aquella escuela se prestaban atentos para ayudar en lo que

podían, no hacen lo mismo con esta, y prefieren que sus hijos sufran

de cansancio.

La pobre Municipalidad no puede comprar ni mandar hacer asientos,

pues no tiene con que, y el maestro se cansa de mandar notas que

son como -ilegible-, pues la autoridad local ni la departamental dan

oído.

Mientras, el dinero que es -ilegible- ingleses o americanos sacan a los

feligreses, no se vuelve a ver, por que se va afuera del país, cada uno

tiene su modo especial de sacar pisto; los metodistas rifan unos barcos

en miniatura, y colectan considerables sumas; los adventistas usan un

Thirteen Sabbath, función a la cual todo fiel esta obligado a llevar algo

en la bolsa, para depositarlo en una especie de sobre que estas

misiones tienen para tal fin.

La Republica de México ha considerado a su iglesia independiente de

la de Roma, pues comprendieron que el Papa es un pulpo insaciable

de dinero, para darse una vida principesca o regia en el su Vaticano, a

costa de nosotros los tontos de América; per como no solo el Papa

tiene tamaña cabeza, también los ingleses y anglosajones piensan lo

mismo, y con sus diversas sectas luteranas, calvinistas, anglicanas, etc,

han ido extendiendo sus tentáculos por todo el mundo, llegando

hasta nosotros, que ya empezamos a sentirlo. Toda colecta que hacen

aquí es remitida inmediatamente a Washington o a Londres, lugares

donde residen los papas protestantes. Nosotros somos muy pequeños

para revolucionar en este sentido como lo ha hecho la Republica de

México; pero seria bueno que las autoridades buscaran un medio

diplomático para poner coto a estas emigraciones de dinero que a

diario suceden en este asilado Departamento.

---

Miguel Rodríguez A., historiador

El lector tiene a su disposición un interesante documento sobre

las prácticas religiosas que se desarrollaron en la zona insular

atlántica hondureña en la década de 1920. Aunque relata las

vicisitudes religiosas de Guanaja, Islas de la Bahía, nos brinda

un panorama in situ de las relaciones entre el Estado de Honduras y sus

zonas insulares. La información del documento, redactada por un

corresponsal de “El Obrero”, que fue el “Semanario independiente,

órgano oficial de la sociedad de Artesanos El Progreso”, tenía como

objetivo hacer un llamamiento a las autoridades centrales del Estado para

la mediación de la cuestión religiosa en la zona insular. Empero, el

documento nos brinda una visión del “abandono” -según este- de los

gobiernos hondureños respecto a las Islas de la Bahía, desde el Tratado

Wike-Cruz de 1859.

Para el contexto de la época (1920), la zona insular y continental atlántica

de Honduras desempeñaba una función importante referente al fisco

nacional. Los historiadores analizan el enclave, generalmente en función

de la economía. Y es que, para estos años, la mayor parte de la

recaudación fiscal provenía de las empresas dedicadas al cultivo y

comercialización del banano y su participación indirecta con la política

nacional fue determinante. La historiografía referente al tema (economía-

enclave-política), menciona en parte el fenómeno que tratamos de

exponer con el documento que ahora se publica.

La economía de enclave, y el amplio teatro de relaciones humanas

(política, historia, sociedad, migración, cultura, etc.) que se dieron en la

zona en mención impulsaron una nueva forma de vida de los habitantes

locales y extranjeros. Entre estas relaciones humanas nos encontramos

con un choque cultural importante para el país, y es la llegada masiva de

nuevas “sectas religiosas” a la región. Para el caso de Guanaja, el

corresponsal expone que, en solo esa isla (Guanaja) había 5 órdenes

religiosas, entre ellas la católica, sin representación oficial para el año en

que se escribió este documento. El corresponsal, hizo mucho énfasis en

la cuestión económica, refiriéndose sobre las nuevas órdenes religiosas

que “quieren sacar dinero, buscan cualquier pretexto, por ejemplo, para

mandar misiones catequizadoras a la China, al África u otro lugar, para lo

que todos se prestan gustosos, dando el metálico sin refunfuñar”. El autor

se refiere a la economía insular respecto al poco desarrollo social en que

los locales se veían envueltos. Abogaba por un mejor trato de los

gobiernos centrales respecto a las administraciones locales. Y según

expone, a principios de 1926 conversó con un líder religioso para que, en

vez de enviar dinero a naciones extranjeras, estos se dedicaran a la

“civilización de La Mosquitia”. Lo importante de este, es que brinda al

lector actual, un acercamiento al estudio de cómo, se introdujeron otras

religiones al país, en función de la dinámica cultural de la época y, así

empezar a analizar la relación entre la Honduras continental y sus zonas

insulares, para este caso, el caribe hondureño.

Transcripción

Guanaja, mayo de 1926

Señor director de “El Obrero”

La Ceiba

Usando de su amabilidad, me permito enviarle esta ligera crónica para su

publicidad, si lo tiene a bien.

Como 67 años hace que estas islas están en poder de Honduras, siendo

Presidente el General Guardiola, mediante un tratado celebrado entre

este mandatario y el Gobierno de la Gran Bretaña. En todo quedaban

sujetos estos habitantes a nuestras leyes, excepto en lo concerniente a

creencias religiosas, para las que hay completa libertad. Pero en esta

parte del tratado, nuestros gobiernos nos han sido más que tolerantes,

pues no solo han permitido estas practicas a los nativos, sino que ha

dejado libre la incursión de sectas extranjeras, las que se han multiplicado

al grado de contar aquí con cinco, inclusive la católica, que generalmente

permanece ayuna de representante. No así las otras, que perennemente

tienen su padre o pricher, como le llaman; y cuando quieren sacar dinero,

buscan cualquier pretexto, por ejemplo, para mandar misiones

catequizadoras a la China, al África u otro lugar, para lo que todos se

prestan gustosos, dando el metálico sin refunfuñar. Una vez, hablando yo

con uno de esos ministros, le decía que, en vez de remitir esos dineros a

naciones extranjeras tan distantes de nosotros, es mejor que los inviertan

en mandar misiones y fundar escuelas en la Mosquitia, catequizar y

civilizar a esos indios que son nuestros hermanos, nuestros compatriotas,

pues lo necesitan tanto como los africanos y nos prestarían mejores

servicios.

En la prensa leí una gacetilla, dando aviso de que la Sociedad de

Artesanos “El Progreso”, de La Ceiba, iba a efectuar una jira por los

pueblos del interior, en propaganda del obrerismo hondureño;

porque estas asociaciones de obreros, que tienen sus asientos en La

Ceiba, Trujillo, San Pedro, Puerto Cortes, etc., no disponen venir a

hacer lo mismo en estas islas, a dictar conferencias, establecer

relaciones mutuas y protección efectiva con los isleños. Tanto los del

interior como los isleños estamos arropados con una misma bandera,

bajo un mismo cielo y gobernados por una misma Constitución,

aunque separados por un brazo de 40 a 45 millas; con este contacto,

aprovecharíamos mucho todos, pues se conocerían mejor nuestras

necesidades y, sobre todo, practicaríamos el hermoso idioma

cervantino que tanto necesitamos y que tan olvidado se tiene casi por

toda esta Costa. Aquí también podemos establecer una Sociedad de

Marineros, que prestaría importantes servicios y que hacen tanta falta.

Honduras cuenta con mas de seis puertos principales y en ninguno de

ellos hay una asociación de esta clase, y ya que la necesidad es

perentoria, seria bueno que se fundara una cuyo asiento principal

estuvieran en las Islas de la Bahía.

Corresponsal

Fuente: El Obrero. «Urge poner coto a la invasión de sectas religiosas,

cuyo fin no es más que explotar la bolsa de nuestros paisanos sencillos

e ignorantes.» 29 de mayo de 1926, Año I, Serie IV ed.: p. 5. Nota: Se

ha respetado la ortografía de la época.

Page 6: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 5

Dios, Unión, Libertad

EL PENSAMIENTO VIVO DE JOSÉ CECILIO DEL VALLE

Selección de Textos: Livio Ramírez Lozano.

“La independencia absoluta es nuestro primer derecho y el fundamento de los demás. Siendo independiente esta nación, sus destinos

dependerán de ella misma. No será Lima, no será Bogotá, no será México la que le dictará sus leyes, será Guatemala (Centroamérica) la

que las dictara a Guatemala.

Hagamos cuentas exactas, sofoquemos el interés mal calculado de familia o de individuo, no oigamos las voces fieras del orgullo sino los

acentos dulces de la razón. ¿Queremos que nuestra patria sea libre, independiente y señora de sí misma, o colonia o provincia de otro

pueblo?

Si queremos que subsista lo político, pensemos como corresponde, en lo económico. En la hacienda he visto siempre la columna de bronce

en que debe descansar la independencia.

La educación es la primera necesidad de la república.

La América se proclamó independiente con dos objetos: tener en su mismo seno el gobierno que debía dirigirla y organizarlo de modo que

fuese justo y protector de los derechos indudables de los hombres.

El trabajo es el origen de toda riqueza: el trabajo es el principio de la escala inmensa de valores.

El pueblo donde haya mayor suma de trabajo, debe tener mayor suma de riqueza. Esta es la verdadera balanza política. Las naciones que

quieran inclinarla a su favor, deben aumentar los trabajos, únicos pesos que la hacen volver a un lado más bien que a otro.

¿Por qué hay países de abundancia y lugares de miseria? ¿Por qué se estanca la riqueza en uno, o dos puntos solamente y no se distribuye

a todos? ¿Por qué hay pobres y ricos? Este es el problema grande de la economía política.

Solo un espíritu pequeño, incapaz de abrazar grandes relaciones, no percibe las del hermoso todo que forman las ciencias, influyendo unas

en otras para sus progresos y contribuyendo todas a la felicidad general. Solo la ignorancia puede desdeñar unas y alzar otras.

Los gobiernos deben a todas igual protección. Deben de ahogarse para siempre, tantos privilegios, tantos honores, tantas distinciones

concedidas a unas en perjuicio de otras que por no tener estímulos que animen a su estudio se ven abandonadas y envilecidas.

Las ciencias os llaman, jóvenes dignos de ellas. Sed sobrios: sed justos: observad primero: reunid hechos: meditad después: escribid al fin: y

presentad a la patria las luces a que tiene derecho.

En la escala de los seres, el hombre es el primero. En la escala de los hombres, el sabio es el más grande. El nacimiento de un sabio es época

en la historia del género humano.

Patriotas, si queréis que sea feliz la patria trabajad para que lo sea el mayor número posible de sus hijos. Todo es enlazado en las sociedades

políticas. La infelicidad de unos la produce al fin en otros.

En un país donde el pueblo no sea llamado a elegir y ser electo: donde no tenga personeros que sostengan sus derechos ni sabios que los

manifiesten: donde el sistema económico no tienda a distribuir la riqueza: donde una pequeña clase sea la que se aproxime a los empleados:

donde la división territorial haya sido viciosa desde su origen, es preciso que nazca el espíritu de familia y que se vaya fortaleciendo con el

tiempo.

Amamos la patria y deseamos su felicidad. Pero no olvidemos que los funcionarios son comprometidos a guardar la ley que han jurado; y

que la ley, aun no pareciendo justa, produce menos suma de mal que la anarquía.

La Constitución, extendiendo el bien a todos, irá formando el espíritu público; y cuando lo haya con toda la energía y latitud que debe tener:

cuando la ley grande que ahora comienza a plantearse hagan hacer los sentimientos y beneficios de la Fraternidad: cuando las sociedades

políticas sean compañías como quiere la Constitución, entonces las elecciones serán un cálculo pacifico hecho tranquilamente por amigos

de la patria. ¿Quién es el que puede hacer mayor bien al público? Este será el problema que resolverán los electores: el pueb lo disfrutará

los beneficios de su resolución; y sin ofendas ni agravios marcharemos todos al objeto que debemos proponernos.

Los derechos del hombre son sagrados; los hombres no se unieron en sociedad para ser víctimas unos de otros: las leyes deben tender al

mayor bien posible del mayor número posible: la ley que eleva la parte minia y deprime a la máxima es ley injusta.

Sabedlo hombres que despreciáis las ciencias y perseguís a los que la cultivan. No sabe lo que son las ciencias: no tiene idea exacta de ellas,

ignora su imperio; y no ha medido su influjo quien dude de su utilidad, o crea perdido el tiempo que se da a su estudio. Oídlo ciudadanos.

Toda nación ignorante, dice un sabio, es una nación envilecida, tarde o temprano subyugada.

Ni leyes sabias sin funcionarios activos; ni funcionarios activos sin leyes sabias. Leyes dictadas por la sabiduría: ciudadanos formados por

la educación: funcionarios provistos por la imparcialidad: estos son los elementos necesarios de un gobierno justo.

Las leyes que han sido origen de la distribución poco justa de las tierras: las leyes que poniendo obstáculos a la agricultura, estorbos a la

Page 7: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 6

Dios, Unión, Libertad

CONCURSO DE HISTORIA DE HONDURAS PREMIO

ÚNICO “JOSÉ CECILIO DEL VALLE”

Se convoca al Concurso “José Cecilio del Valle”, dirigido a historiadores.

1. Historia de Honduras para Escolares (texto y gráficas)

2. Historia de Honduras para estudiantes de secundaria

3. Historia de Honduras para estudiantes universitarios y público en

general.

El premio único consistirá en un Pergamino de Honor y una remuneración

económica de:

L. 100.000 en primaria (aproximadamente $4.000);

L. 150.000 en secundaria (aproximadamente $6.000);

L. 200.000 en el nivel universitario (aproximadamente $8.000);

La fecha límite de entrega es el 30 de agosto de 2021.

Para más detalles y obtener las bases completas favor ingresar a la página:

www.bicentenariodeindependenciahonduras.hn/

COMISIÓN NACIONAL DEL BICENTENARIO

industria y trabas al comercio, han embarazado el curso que deben tener las fuentes de la riqueza.

El indio a que se ha supuesto indolente y perezoso es activo y capaz de los trabajos más duros. Sus brazos son los que rompen montañas

y pulverizan peñas para sacar el oro y la plata que exporta el comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen

cantidad tan grande de trabajo. Habrá sabios entre los indios; habrá filósofos entre los indios; todos tendrán mayor o menor cantidad de

civilización y esta parte de la tierra será la más iluminada de todas.

No será el indio un ser degradado en su misma cara, que en los surcos de su frente manifiesta las señales de su humillación. Será lo que

es el hombre: un ser noble que en la elevación de sus miradas da a conocer las de su esencia. Tendrá la fisionomía noble del hombre

humilde.

La educación pública es la fuente o poder primero de una nación. Ella es la que debe formar legisladores, gobernantes, magistrados, militares

y funcionarios capaces de hacer el bien, no producir jamás el mal de los pueblos.

Las ciencias y las artes son las que ponen la naturaleza entera a los pies del hombre: las que dan el cetro del mar y la tierra. No puede

haber riqueza, poder ni prosperidad, sin ilustración.

No hay en un gobierno aristocrático otros intereses que los de la aristocracia: no se tiene otro objeto que la de su conservación. Si se

agotan las fuerzas que lo sostienen: sino las encuentran en el pueblo que oprime, va a buscarlas en naciones extranjeras. Poco importa la

patria, de tanto precio para la razón y la virtud. El aristócrata ingrato la ofrece, como si fuera propiedad suya, al conquistador que promete

conservarla superior al pueblo: sacrifica a un yo criminal, millones de hombres inocentes que no han cometido otro delito que el de no sufrir

más tiempo la opresión.

La verdadera ley no es destructora sino protectora de los derechos de los hombres, y todos los que han recibidos estos se reducen en

último análisis a un solo: el de ejercer, desarrollar y perfeccionar sus facultades y disponer libremente de los productos de ellos. Si tú puedes

ilustrarte, enriquecerte, y darte los valores de la belleza y de la virtud, ya obra como tú de la creación, individuo de la misma especie, ¿no

tendré la misma facultad? Este es el derecho primordial fuente de donde fluyen los demás derechos”.

El Quincenario de Honduras

Director Ejecutivo: Juan Ramón Martínez

Jefe de Redacción: Nery Gaitán

Redactores: Ismael Zepeda, Jubal Valerio, Walter Ulloa,

Miguel Rodríguez, Ricardo A. Flores,

Federico Rosa.

Diagramación y diseño: César Enrique Laínez Cruz

Datos de contacto:

Correo electrónico: [email protected]

Teléfono – whatsapp: 9847-3205

Facebook: Bicentenario de la Independencia de Honduras

Sitio web: http://www.bicentenariodeindependenciahonduras.hn

Page 8: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 7

Dios, Unión, Libertad

Marzo:

• Lanzamiento del año del Bicentenario. 18 de marzo. Comayagua.

Abril:

• Aniversario de la Batalla de Rivas (Nicaragua, 1856). 12 de abril. Tegucigalpa.

• Aniversario de la devolución de las Islas de la Bahía a la soberanía nacional. 22 de abril. Tegucigalpa.

• Aniversario de la fundación de la Fuerza Aérea de Honduras. 30 de abril. Tegucigalpa.

Mayo:

• Aniversario de la Huelga Bananera de 1954. 3 de mayo. Tegucigalpa.

• Presentar iniciativa de ley sobre Moral y Cívica. 27 de mayo.

Tegucigalpa.

• Iniciar programa del Bicentenario en radio y televisión. 27 de mayo.

Tegucigalpa.

• Noche de gala sobre el Bicentenario en el cerro Juan Laínez. 27 de

mayo. Tegucigalpa.

Junio:

• Homenaje al padre José Trinidad Reyes y Sevilla (1797). 11 de junio.

Tegucigalpa.

• Homenaje a José Trinidad Cabañas Fiallos (1805). 17 de junio.

Tegucigalpa.

• Simposio sobre el Himno Nacional. 24 de junio. Tegucigalpa.

Julio:

• Aniversario de la Independencia definitiva de México. 1 de julio. Comayagua.

• Emisión de hoja filatélica sobre ferrocarriles. 15 de julio. Tegucigalpa.

• Presentación del estudio Anales para la historia de Honduras (tomo I), DE Juan Ramón Martínez. 16 de julio. Academia Hondureña

de la Lengua.

• Días de la Identidad Nacional. 20 de julio. Gracias, Lempira.

• Entrega del Premio Rafael Heliodoro Valle. 29 de julio. Tegucigalpa.

Agosto:

• Develación de la estatua de Carlos Hartling. 13 de agosto. Tegucigalpa.

• Conferencia sobre la vida y obra de Carlos Hartling. 13de agosto. Tegucigalpa.

• Emisión de hoja filatélica sobre flora y fauna. 15 de septiembre. Tegucigalpa.

Septiembre:

• Colocación de la primera piedra del Museo José Cecilio del Valle. 15 de septiembre. Tegucigalpa.

• Discurso del Bicentenario en Cadena Nacional (empresas de cable y radio). 15 de septiembre. Tegucigalpa.

• Emisión de hoja filatélica sobre firma de Acta de Independencia. 15 de septiembre. Tegucigalpa.

• Conmemoración de la llegada de los Pliegos de Independencia siguiendo la ruta de llegada (Santa Rosa de Copán, Santa Bárbara,

Comayagua, Tegucigalpa, Danlí). 28 de septiembre.

• Celebración del aniversario de Tegucigalpa en honor a San Miguel Arcángel. 28 de septiembre.

• Ceremonia de entrega de los premios convocados (oratoria, historia, ensayo). 28 de septiembre. Tegucigalpa.

• Develación de la estatua de José Cecilio del Valle. 30 de septiembre. Alcaldía de San Pedro Sula.

• Develación de 18 estatuas de José Cecilio del Valle en las cabeceras departamentales. 30 de septiembre.

Octubre:

• Aniversario del nacimiento de José Francisco Morazán Quesada. 3 de octubre. Tegucigalpa.

• Conmemoración de la creación del Escudo Nacional (1825). Tegucigalpa.

• Conmemoración del Día del Soldado (1942). 3 de octubre. Tegucigalpa.

• Conmemoración del nombramiento de Tegucigalpa como capital de Honduras. 30 de octubre. Gobierno de la república a través

de la Secretaría de Educación. Tegucigalpa.

Noviembre:

• Entrega de los premios nacionales de Arte, Ciencia y Literatura. 22 de noviembre. Tegucigalpa.

• Emisión de hoja filatélica sobre personajes y monumentos. 22 de noviembre. Tegucigalpa.

• Entrega de premios a Empresario del Bicentenario: Jorge Bueso Arias, Empresa Valentín Flores, Antonio Nazar, Maya Selva Cigars,

Maribel Lieberman, Banco Atlántida. 23 de noviembre. Tegucigalpa.

Diciembre:

• Conmemoración del 79 aniversario de la fundación de las Fuerzas Armadas. 11 de diciembre. Tegucigalpa.

• Presentación de la Colección Bicentenario. 15 de diciembre (fecha tentativa). Tegucigalpa.

Calendario de actividades del Bicentenario

de la Independencia

Page 9: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 8

Dios, Unión, Libertad

Premio Internacional «José Cecilio del Valle» de Historia de Honduras

Con motivo de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia de Honduras, la Comisión del Bicentenario

convoca al Concurso de Historia de Honduras Premio Único «José Cecilio del Valle», dirigido a historiadores nacionales e

internacionales, para que redacten una historia de Honduras.

La convocatoria considerará tres niveles con un premio único:

• Primaria, 100.000 lempiras (aproximadamente $ 4.000)

• Secundaria, 150.000 lempiras (aproximadamente $6.000).

• Superior, 200.000 lempiras (aproximadamente $8.000).

En el nivel primario, las obras concursantes deberán considerar aspectos pedagógicos, didácticos y técnicos orientados a la

educación de la niñez. Además, deberán incluir las ilustraciones necesarias y lúdicas, respetando los derechos de propiedad

intelectual de cada imagen.

En el nivel secundario, las obras concursantes deberán considerar aspectos pedagógicos, didácticos y técnicos orientados a

la educación de la adolescencia y juventud. Además, deberán incluir las ilustraciones necesarias, respetando los derechos de

propiedad intelectual de cada imagen.

En el nivel superior, las obras deberán demostrar el rigor, complejidad, expertiz, el componente pedagógico, didáctico,

analítico y teórico pertinentes que el nivel requiere. Además, deberán incluir fuentes primarias, y las narrativas deben estar

dirigidas a expertos, universitarios y profesionistas.

En cada uno de los niveles, las obras deberán mostrar un notable dominio del aspecto técnico, estructural e investigativo,

acordes a las narrativas del presente.

El concurso se regirá por las siguientes bases:

1. Todas las obras concursantes deberán ser inéditas y no estar participando en ninguna otra convocatoria.

2. La obra deberá tener una extensión mínima de 80 cuartillas y una máxima de 100 cuartillas.

3. La obra deberá abordar los tres grandes períodos de nuestra historia (Prehispánico, Colonial y Republicano).

4. Los aspectos formales de la obra deberán cumplir la siguiente normativa:

• Formato: tamaño carta.

• Fuente: Times New Román.

• Tamaño de fuente: 12 puntos.

• Tamaño de títulos: 14 puntos en negrita.

• Tamaño de subtítulos: 12 puntos en negrita.

• Interlineado: 1.5 puntos.

• Márgenes: normal/estándar.

En cuanto a disposiciones técnicas, las obras concursantes deberán constar de lo siguiente:

• Manejo experto de las temáticas abordadas.

• Una bibliografía adecuada.

5. Los trabajos se remitirán (con dos copias) en sobre manila y en formato impreso a las oficinas de la Comisión del

Bicentenario, Boulevard Morazán, Residencial Los Almendros, Edificio García, Tegucigalpa, Honduras. Teléfono:

98473205.

6. En formato digital a: [email protected], en versión Word y PDF.

7. En la portada de una copia impresa se identificará el seudónimo del autor, y en el interior de la segunda, se incluirán

los datos reales más una breve hoja de vida del participante.

8. El concurso queda abierto a partir de la publicación de esta convocatoria y concluye el día lunes 30 de agosto de 2021.

9. La Comisión del Bicentenario se reserva los criterios de selección y no devolverá originales presentados al concurso.

10. El fallo del jurado será inapelable.

Para mayor información, consulte nuestro sitio web: www.bicentenariodeindependenciahonduras.hn

Page 10: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 9

Dios, Unión, Libertad Juan Ramón Martínez

GOTAS DEL SABER (36)

I José Martí, el apóstol cubano, no logró en

sus conversaciones con Rosa, la garantía

de un empleo que le permitiera ganarse la

vida en nuestro país. Por eso decidió

regresar a Cuba. Para hacerlo efectuó un

viaje por tierra desde Guatemala a

Trujillo. Creíamos que la travesía la

había hecho por mar. Sergio Ravelo

López, dice que “junto a su esposa,

efectuó una extensa travesía de más de un

mes y de unos 500 kilómetros desde

San Marcos de Ocotepeque, a donde

había llegado procedente de Guatemala, el 27 de julio de 1878, y

de allí, continuaría por Sensenti, Corquín, Santa Rosa de Copán,

Nueva Arcadia, Sula, Quimistán, Cofradía, San Pedro Sula, de

esta ciudad a Puerto Cortés, por mar, hasta La Ceiba y, por último

Puerto Trujillo, desde donde partieron el 18 de agosto a bordo de

un carguero hacia La Habana” ( “El recorrido de Martí y su

esposa, por tierra hondureña ha sido objeto de diversas

apreciaciones. Consideramos, sigue diciendo en cita de pie de

página Revelo López en su libro “Patriotas Cubanos en

Honduras”, pagina 22, que el más cercano a la época y la

geografía del país es el expuesto por los historiadores Froilán

Gonzales y Adys Capull, a partir de un tenso recorrido que

efectuaron y fuentes documentales en su libro “Por los caminos

reales”, aunque buena parte de las informaciones proceden de

referencias orales, así como de consultas y opiniones de

historiadores y otros especialistas, tanto hondureños como

cubanos”.

II Gonzalo R, Luque, en su libro “Las Revoluciones en Honduras”,

se refiere a la toma del cuartel de San Pedro Sula en los términos

siguientes: “A las seis de la mañana del 14 de noviembre de 1932,

después de once horas de fuego y un ataque por asalto, había caído

la Segunda Plaza Militar de la República en poder del

nacionalismo, defendiendo la Constitución y al Gobierno Liberal

constituido del Dr. Vicente Mejía Colindres, de sus propios

correligionarios. Como

dije antes, el jefe del

cuartelazo, Willy

Coleman, murió esa

noche en la esquina sur

oeste del Parque

Barahona – este parque

se llama Parque

Barahona porque fue

construido por el

Gobernador Político y

Comandante de Armas

General Luis Alonzo

Barahona y no por el Dr. Miguel Paz Barahona (Q.E.P.D.) como

creen muchos. Luis Alonzo Barahona fue uno de los gobernadores

más progresistas que tuvo Cortés.

También de los defensores del cuartel murió el Coronel Garay.

Cuando los asaltantes entraron al cuartel, unos de los defensores

se fueron a refugiar al sótano del cuartel, y ahí bajó el famoso

Chito Velásquez y empezaba a matar a los infelices que se rendían

a este criminal, y en ese preciso momento bajó a dicho sótano al

General José Castro López (Chepe López) e impidió que aquel

bruto siguiera cometiendo crímenes.

Recuerdo que en el torreón de la noreste esquina de la calle a La

Lima quedó muerto Lolo Sandoval, uno de los defensores y

muchacho muy querido en San Pedro, fue mi compañero en la

campaña de Azacualpa y El Guapinol, en 1922. (Chalo Luque,

“Las Revoluciones en Honduras”, Segundo Tomo, págs. 83-84).

III “El 9 de abril, el PINU acusa al “TNE” de fraude electoral. Ese partido

señala que el organismo electoral ha pasado por alto el informe de

cotejamiento. Dicen que hay evidencias del envió de listados a 11

departamentos, sin que se hayan efectuado las correcciones fijadas por

aquel procedimiento. El Partido Innovación y Unidad (PINU), acusó ayer

al Tribunal Nacional de Elecciones de fraude a la Ley Electoral al pasar

por alto el informe del cotejamiento censal efectuado por representantes

de los otros partidos políticos reconocidos. La protesta del PINU está

contenida en un documento oficial presentado ayer a ese organismo en

la que demanda también “una pronta publicación de los resultados finales

del cotejo electoral en el que se invirtieron varios miles de lempiras”. El

10 de abril el Ministerio de Gobernación dicta prohibiciones en el día de

celebración de los comicios. El Gobierno giró las instrucciones

pertinentes sobre las prohibiciones que habrá en el país para la fecha de

las elecciones. Las órdenes fueron dadas a través del Ministerio de

Gobernación y Justicia, por el titular del ramo, Coronel Cristóbal Díaz

García. Estas se contraen a que se observe lo previsto por la ley, por

ejemplo, ordenó a los alcaldes que para dar cumplimiento a lo

preceptuado en la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, con

motivo de las elecciones desde las seis de la mañana del día 19 hasta las

seis de la mañana del día 21 de abril, se proceda a mantener cerrados los

espectáculos públicos. Por otro lado, la prohibición abarca el mantener

cerrado los expendios o negocios de distribución de bebidas alcohólicas;

debe además de instruirse a la ciudadanía por medio de bandos o en la

forma que estime conveniente, que es prohibido presentarse a las mesas

electorales bajo efecto de bebidas alcohólicas, portando armas, insignias

o emblemas que demuestren la filiación política. La Ley estipula las

sanciones que deberán aplicarse a los infractores, sin perjuicio de la

acción criminal que corresponda”. (Alexis Oliva, “Gobernantes

Hondureños Siglos XIX y XX”, Tomo II, páginas 212 y 2013).

IV “El 15 de abril de 1843, el Gobierno de Francisco Ferrera sancionó el

Decreto de la Cámara de Representantes por el cual se reconocieron

como ciudades las Villas de Santa Rosa y Danlí. El Decreto emitido al

efecto dice a la letra lo siguiente: Artículo 1ero. Se dan por ciudades de

hoy en adelante la Villa de Santa Rosa en el Departamento de Gracias y

la de Danlí en el departamento de Olancho. Artículo 2do. El pueblo de

Ocotepeque, en el mismo departamento de Gracias, será reconocido

como Villa en lo sucesivo. Artículo 3ro. Gozarán por tanto dichas

poblaciones, en lo sucesivo, de los privilegios y preminencias que por

derecho pueden en virtud del ascenso que les conceden esta ley. Artículo

4to. Sirviéndoles ella de título correspondiente, será depositada en sus

archivos con la debida solemnidad. Pase al Supremo Poder Ejecutivo.

Dado en Comayagua al 12 de abril de 1843. Felipe Jauregui,

Representante Presidente. Vicente A. Bocanegra, Representante

Secretario. Macedonio Zúñiga, Representante Secretario”. (Víctor

Cáceres Lara, “Efemérides Nacionales”, Tomo II, página 124).

V Según Luis Mariñas Otero, en 1919 se inicia formalmente el bipartidismo

en Honduras. En efecto, el 4 de abril de ese año, el Congreso Nacional

convocó a elecciones de autoridades superiores para el periodo 1920-

1924. Mediante estas elecciones sería sucedido en el Poder Ejecutivo, al

Dr. Francisco Bertrand el que, para entonces, queriendo continuar

gobernando el país desde fuera del Ejecutivo, promovía la candidatura

de su concuño Dr. Nazario Soriano. Frente a Soriano luchaban por la

presidencia tres candidaturas: Alberto Membreño por el Partido Nacional

Democrático; Rafael López Gutiérrez por el Partido Liberal Republicano

y las del Mencionado Nazario Soriano por el Partido del Gobierno,

apoyado por el aludido Dr. Francisco Bertrand. El Presidente Bertrand

mediante el expediente de sucesivos “estados de sitio”, facilitó que las

autoridades departamentales y municipales, cometieran una serie de

arbitrariedades en contra de los ciudadanos que no estaban de acuerdo en

apoyar a su candidato el Dr. Nazario Soriano. Al final estas

arbitrariedades van a provocar la Revolución de 1919 encabezada por

Rafael López Gutiérrez y provocar la renuncia de la presidencia del

Presidente Bertrand que, junto a Soriano y otros incondicionales, fue

obligado a dejar la capital de Honduras bajo la protección de la bandera

de los Estados Unidos. En Amapala tomó una embarcación rumbo a

Guatemala, donde un tiempo después, falleciera.

Fuente iconográfica: http://www.madridhabana.com/

José Martí

Fuente iconográfica: https://www.hondurastips.hn/

Parque Central Luis Alonso Barahona

Page 11: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 10

Dios, Unión, Libertad

GOTAS DEL SABER (37)

I Manuel Midence Zelaya, era hijo de Antonio Midence y María Zelaya.

Fue el bisabuelo del ex presidente Ricardo Maduro Joest del Partido

Nacional, de los hijos de Jorge Cálix del Partido Libre, y se presume

que por la vía ilegitima, pariente del ex presidente Carlos Roberto Reina

del PL y de otros más. Siendo Tesorero de la Alcaldía de Tegucigalpa,

durante la época Colonial, se fugó con 26,659 pesos plata, dejando

prácticamente en la ruina la Alcaldía Mayor de Tegucigalpa. La

Alcaldía de Tegucigalpa y las autoridades de la Intendencia de

Comayagua le acusaron de malversación de fondos. El acusado sostuvo

que el juicio tenía objetivos políticos. No hubo penas ni multas. (Marcio

Méndez Carías, “La Familia Midence”; Leticia de Oyuela (1996),

Historia Mínima de Tegucigalpa). La corrupción no es cosa nueva.

Viene desde muy atrás.

II La famosa Tienda Siercke, situada en el edificio del Centro Comunal se

estableció, a principios de los años veinte del siglo XX (hace más de

100 años). El edificio contaba con un encielado de madera de cedro y

con puertas y ventanas con doble hojas, también de cedro; las ventanas

estaban protegidas y adornadas con

hermosas verjas estilo alemán. Con

la remodelación del edificio, las

puertas, las ventanas y las verjas

fueron removidas. Si la

municipalidad aún las conserva,

deberían ser exhibidas en un futuro

Museo Municipal. El movimiento

comercial que generó la actividad

minera en la zona oriental –Agua

Fría y Yuscarán– a principios del

siglo XX, incentivó a las casas

comerciales Siercke, Roosner y

Ulher, a establecerse en la región. A

principios de los años veinte, la Tienda Siercke se estableció en el

edificio, que, para tal propósito, construyó en Jacaleapa la Casa Matriz

Siercke. Era administrada por los hermanos de nacionalidad alemana,

Francisco y Ernesto Siercke y estaba ubicada en la plaza del Barrio

Abajo del pueblo de Jacaleapa. Posteriormente el edificio pasó a poder

del señor José Calazán Valladares Maradiaga y del General Teófilo

Cárcamo. Al final, el edificio pasó a poder de la municipalidad de

Jacaleapa, el cual hasta el año 1966, fue utilizado como Escuela de

Educación Primaria. El edificio fue remodelado. Es el Centro Comunal

del Casco Urbano. (Wilberto López Valladares, Monografía de

Jacaleapa).

III El ferrocarril nacional, una de las iniciativas más importantes de la

historia de Honduras, fue impulsada en 1853 por el Presidente Jose

Trinidad Cabañas. Una vez que el probo gobernante se enteró de las

posibilidades de una vía que uniera a los dos mares, inició gestiones

para llevarla a la práctica. Si este proyecto imaginado por Cabañas, –y

para lo cual firmó el primer contrato– se hubiera efectuado, la historia

y el desarrollo de Honduras habría sido diferente. Desafortunadamente,

un movimiento militar en contra de Cabañas, dirigido por Juan López

Aguirre y apoyado por Rafael Carrera, depuso al honrado gobernante y

paralizó el proyecto. En 1868 el presidente José María Medina, intentó

y logró darle continuidad al más grande e interesante proyecto que

jamás se ha imaginado en Honduras. Firmó los primeros acuerdos para

buscar financiamiento en Europa, cosa difícil porque Honduras carecía

de crédito, especialmente porque no tenía nombre confiable ni con qué

responder. Después de varias vicisitudes, se obtuvieron los primeros

fondos, con los que se inició la obra. En 1870 llegan las primeras

locomotoras, pero para entonces el gobierno de Honduras estaba

sumido en una gran deuda. Además, un poco tiempo después, los

intereses de los cultivadores de banano se impusieron sobre los intereses

nacionales y en vez de un ferrocarril interoceánico como era la idea

original, el gobierno de Honduras cedió ante los industriales bananeros,

permitiendo la construcción de ramales para mover sus respectivas

producciones hacia Ceiba y Puerto Cortés.

Se construyeron dos vías que ni siquiera tenían las mismas dimensiones,

porque una era más estrecha que la otra, de forma que las vías de la

Standard, más estrechas y las de la United más amplias no permitían la

continuidad de los equipos

ferrocarrileros. El desarrollo

carretero del país, impulsado por

el gobierno, volvió obsoleto el

ferrocarril para las empresas

bananeras, por lo que éstas

entregaron al Estado equipo y

vías que carecían de sentido, por

falta de bienes que transportar.

Actualmente, del Ferrocarril

Nacional, solo queda un tren que funciona durante la feria juniana y en

la Unión, Atlántida, un pequeño tramo de la Standard que da servicios

turísticos hasta los ríos Cuero y Salado. El país perdió la gran

oportunidad por la falta de políticos inteligentes y previsores.

Perfectamente, se pudo conciliar el desarrollo bananero, sin detener la

marcha del proyecto que a estas alturas nos habría permitido ser una ruta

alterna a Panamá y una fuente de atracción de inversión extranjera para

nuestro país. IV

Antes de ser fusilado William Walker, que había sido capturado por

autoridades hondureñas, con la cooperación de una embarcación inglesa,

dijo lo siguiente: “Soy católico romano. Es injusta la guerra que he

hecho a Honduras por sugestiones de algunos roataneños. Los que

me han acompañado no tienen culpa sino yo. Pido perdón al pueblo.

Recibo con resignación la muerte, si ella (trae) bien para la sociedad”.

Era un poco antes de las ocho de la mañana del 12 de septiembre de 1860.

El lugar, Trujillo, actual cabecera departamental de Colón. El cadáver de

Walker fue enterrado en el cementerio de Trujillo, donde descansan sus

restos. Su tumba luce limpia y bien cuidada. La mejor atendida.

V El Presidente electo de los Estados Unidos, Herbert Hoover, visitó

Honduras, Nicaragua y El Salvador en 1828. El 26 de noviembre de

1828, tocó tierra en Amapala. Bajo las banderas de Estados Unidos y

Honduras, el presidente electo de los Estados Unidos, acompañado por

su esposa Lou, fue recibido por el presidente electo de Honduras, el

doctor Vicente Mejía Colindres. Es, posiblemente la única oportunidad

en que un presidente electo de Estados Unidos visita Centroamérica.

Actualmente después de Bush padre, que siendo vicepresidente visitó en

La Paz a Suazo Córdova y Ronald Regan San Pedro Sula en los ochenta

del siglo pasado, Honduras ha ido perdiendo influencia e interés para los

Estados Unidos. El último gobernando recibido en la Casa Blanca, fue

Manuel Zelaya Rosales y casi toda su familia.

VI “El 15 de abril de 1826 el Jefe del Estado de Honduras, Dionisio de

Herrera, fundado en que la ilustración es la fuente primera de todos los

bienes sociales, decretó que todos los jefes de los siete departamentos en

que se dividía el país, procuraran establecer tertulias patrióticas en los

lugares de su residencia –cabeceras departamentales– y las

municipalidades hicieran lo mismo en sus respectivos distritos, con

arreglo a lo establecido en el Decreto de la Asamblea Nacional

Constituyente del 8 de agosto de 1823 y el artículo 176 de la

Constitución Federal. El Jefe Herrera consideraba que las tertulias

patrióticas eran de gran utilidad para promover la ilustración del pueblo,

especialmente en materia política y por lo mismo decía que las

autoridades de todo el país deberían asistir personalmente a ellas,

cuidando de que estuviera presente el mayor número posible de

ciudadanos. A estos debería hacerse ver las grandes ventajas de tales

tertulias, procurando que a ellas asistieran en cada localidad los

elementos que por su juicio, talento e instrucción estuvieran en

condiciones de dirigir la opinión pública. En las tertulias en referencia,

según el Decreto del Gobierno, se dedicaría un rato a juicio de los

reunidos, a la lectura y explicación de las Constituciones de la República

de Centro América y del Estado de Honduras a fin de que todos los

ciudadanos conocieran sus deberes y sus derechos y los derechos y

deberes de las personas destinadas al ejercicio del gobierno”. (Víctor

Cáceres Lara, “Efemérides Nacionales”, Tomo II, página 127).

Fuente iconográfica: https://www.facebook.com/tegucigalpaysu

gentedelayer

Fuente iconográfica: https://www.honduras.com/

Page 12: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 11

Dios, Unión, Libertad

José del Valle, la Independencia y el Bicentenario. Desde la mirada de Ramón Oquelí

Rolando Sierra Fonseca (Director de FLACSO Honduras)

Introducción

Fuente iconográfica: https://hondurea.wordpress.com/

Al analizar la historiografía hondureña sobre la independencia de Centroamérica del imperio español y el Bicentenario, no se puede prescindir de la obra de uno de los principales estudiosos y heurísticos de las fuentes de este proceso, como fue Ramon Oquelí (1934-2004). Sin duda, en su obra se encuentran una serie de trabajos significativos sobre algunos de los personajes de la Independencia, como Francisco Antonio Márquez, Dionisio de Herrera, Francisco Morazán y sobre todo, José Cecilio del Valle, que en este contexto del Bicentenario de la Independencia centroamericana del imperio español el 15 de septiembre de 1821, es preciso revisitar para analizar sus aportes y perspectivas para

profundizar en el conocimiento del movimiento emancipador de la región y especialmente profundizar sobre la participación política de una figura como Valle, pensador y protagonista de este proceso. Analizar los escritos, pensamientos y figura de Valle en este contexto del Bicentenario es central, no solo porque fue él quien redactó el

Acta de Independencia de Centroamérica en 1821, sino porque su participación política fue crucial y en sus escritos se encuentra una lúcida interpretación, como una lectura de la política centroamericana del proceso de independencia. Este artículo tiene como objeto analizar los estudios de Oquelí sobre la Independencia Centroamericana y sobre José Cecilio del Valle (1777-1834) en el contexto del Bicentenario. Se parte, por un lado, que Oquelí es, hasta ahora, uno de los principales antólogos de los escritos del pensador centroamericano y conocedor de la bibliografía sobre su vida y pensamiento. Por otro lado, se asume como supuesto, que con Oquelí hay un cambio en la narrativa y

memoria sobre Valle, porque fue valiente al rescatar y proponer su pensamiento para el presente, en un ambiente donde la tradición intelectual y popular lo daba como conservador y reaccionario, en contraposición a la figura, principalmente, de Francisco Morazán.Oquelí, planteó que, para emprender un camino de reforma en el presente de Honduras, el punto de partida sería remontarse siempre a los más lúcidos de los propios pensadores y actores sociopolíticos.

En el caso de José del Valle, se trata de rescatar su afán sistematizador del conocimiento para

saber gobernar y encausar a la sociedad por las sendas de la democracia y de un desarrollo incluyente para todas y todos. Es así como, este trabajo, en un primer apartado, se acerca a los aportes de Oquelí como historiador de las ideas y del pensamiento hondureño sobre la Independencia y Valle. En

un segundo apartado, se analiza la lectura que Oquelí realizó de los escritos de Valle sobre el proceso de Independencia.

1. Valle en la obra de Oquelí Ramón Oquelí ha sido considerado como el más importante intelectual de Honduras de las últimas décadas. Dedicó su vida a la investigación en los archivos nacionales, a la lectura permanente, a establecer contactos con el mundo académico de gran parte de Europa, Estados Unidos y América Latina. Siempre escribió en diarios y revistas, participó en conferencias y exposiciones, prologó, presentó y comentó un sinnúmero de libros de autores nacionales y extranjeros. Mantuvo suscripciones

de revistas internacionales (véase: Sierra, 2004). Ramón Oquelí también recurrió al pensamiento hondureño para formarse intelectualmente y para comprender a la sociedad hondureña. Tres figuras son las que consideró fundamentales para tener una visión o un proyecto de país: José Cecilio del Valle, Ramón Rosa y Adolfo Guillén

Zelaya. Su opinión era que estos autores no sólo tuvieron un pensamiento sobre Honduras, sino que se caracterizaron por su originalidad y capacidad para sistematizar un conocimiento más complejo. Por lo tanto, era imprescindible estudiar su pensamiento. Por ello, como pocos, se dio a la tarea de antologar y analizar los escritos de cada uno de ellos.

En esa línea, Oquelí, desde los inicios de su trabajo intelectual, se ocupó de la obra de Valle al analizar su visión de la política y de la Independencia Centroamericana, convirtiéndose de esta forma en uno de los principales conocedores de sus escritos y estudiosos de su pensamiento y de la visión que tuvo del contexto

sociopolítico centroamericano. El primer artículo que Oquelí escribió sobre este personaje se tituló “Valle era Valle” (1969), en respuesta al debatido libro de Ramón López Jiménez: José Cecilio del Valle, Fouché de Centro América: ensayo político-histórico (1968), con el que, Oquelí, ubicó a Valle en contraposición al autor del libro, dentro de una perspectiva más equilibrada más allá de las visiones maniqueas o puramente ideológicas. Si bien Oquelí, reconoció que Valle “fue un hombre que con frecuencia cambio de parecer, a medida se iban modificando las circunstancias”, resaltó, también, que Valle: “…fue el primer centroamericano de su tiempo, en cultura y

madurez política, difería en muchos aspectos de Fouché, de tal manera que solo caprichosamente podemos identificarlo con el sagaz, pero no muy digno ministro francés”. (Oquelí, 1994a, 385).

En respuesta a López Jiménez, Oquelí,

argumentó que lo propio de Valle a lo largo de su vida es que fue una persona sin necesidades económicas y por lo tanto no se vio nunca condicionado a tener una acción política basada en la traición o la conspiración, lo que eran muy propias de su momento. Por el contrario, Valle fue más bien víctima de

ello al no reconocérsele sus triunfos electorales y ser víctima del primer fraude electoral de la región: “Valle, hombre que nunca sufrió privaciones económicas, ni tuvo necesidades de mendigar favores, fue favorecido por dos veces con el voto de sus conciudadanos, para presidente de la Federación, no ejerciéndola porque se lo impidieron, la primera vez el fraude, la segunda vez la muerte” (Oquelí, 1995b, 385). En ese sentido, estimó sin fundamento compararlo con el personaje de Fouché. Porque Valle no fue un demagogo político, ni un oportunista político y menos un canalla: “Desacertado, disparatado es pretender equiparar a Valle con Fouché: los enemigos de

Valle fueron los de un criollo ilustrado, que no quiso ser demagogo como muchos de sus contemporáneos, ni tampoco sus intereses y temple anímico, le permitieron ser auténtico revolucionario. Valle pudo haber sido cómplice de ciertas situaciones injustas, pero nunca un canalla” (Oquelí, 1994a, 385-386). En otro artículo del año de 1970, titulado “Monteagudo”, rescató la referencia hecha sobre Valle, en el libro biográfico del argentino E. M. S. Danero sobre Bernardo Monteagudo. En esta publicación se “revela un dato que desconocíamos: Valle inspiró un proyecto del ministro de relaciones exteriores de San Martín, para unir Latinoamérica y Bolívar también

presionó para que esta labor continuara” (Oquelí, 1994a, 388). Oquelí reseñó el libro de Danero aludiendo cómo desde muy temprano Valle se convirtió en un referente para las principales figuras de las nuevas repúblicas sudamericanas: “Monteagudo, conspirador con Irisarri, hombre

poderoso en el Perú, viajó a Guatemala a finales de 1823, para conocer a José Cecilio del Valle. Cansado seguramente -dice Danero- de andar tras los hombres de acción (San Martin, O’Hoggins, Bolívar) fue en busca de un hombre de ideas, no logró su deseo porque Valle no había regresado todavía de México y Bolívar escribió a su ayudante para que retornara a Perú

donde lo necesitaba. Tampoco logró el empréstito que Bolívar pretendía obtener de Centroamérica” (Oquelí, 1994a, 388). En el año de 1980 publicó el libro Antología de Valle, en el que reunió todos los escritos de este pensador conocidos hasta ese momento. La antología está precedida por un ensayo titulado

Certidumbres y vacilaciones de un provinciano, (1980), en el que sintetizó su pensamiento y biografía política. A su vez, en esta publicación, actualizó la bibliografía sobre Valle, que había recopilado y publicado Rafael Heliodoro Valle en 1934.

Ramón Oquelí

Page 13: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 12

Dios, Unión, Libertad Este trabajo es más que una antología y se diferencia de las anteriores recopilaciones de los escritos de Valle, porque en ella realizó una heurística de sus escritos, organizándolos en una especie de vocabulario sociopolítico y ordenados alfabéticamente los principales conceptos y temas desarrollados por Valle en su diversidad de escritos. Este vocabulario está compuesto por una serie de voces que van desde clase social, constitución, historia, política, democracia, hasta ciencia. En un artículo de 1984, titulado “Homenaje

venezolano”, reseñó el libro de los escritos de Valle compilado por Jorge Mario García Laguardia, publicado por la Biblioteca Ayacucho de Caracas, especificando que para el pensador argentino Aníbal Ponce, en 1934, Bolívar y Valle encarnaban el ideal americanista y ubicó a Valle en la perspectiva de Rafael Heliodoro Valle, para quien: “Por sus anticipaciones sobre muchos de los problemas insolutos de América, por haberle interesado la grandeza y miseria del hombre, porque vivió en una época en que todo confabula para fracasar. Valle recobra la importancia que en la lejanía del tiempo asumen los héroes de inteligencia amorosa” (Oquelí, 1995b, 165-166). Como escrutador de los escritos de Valle,

Oquelí en un extenso artículo publicado en Diario Tiempo en 1990 que título “Noticias del 22” hizo mención a dos acontecimientos significativos para acercarse cada vez más a los escritos y el pensamiento de Valle. El primero, la noticia que publicó diario El Heraldo, sobre que el biznieto de Valle, el oncólogo Bernardo Valle donó la biblioteca de su bisabuelo a la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y la segunda noticia, que en la misma fecha del 22 de noviembre el ex Rector de la UNAH, Jorge Fidel Durón, asimismo, donó a la Universidad José Cecilio del Valle de Tegucigalpa 14 folders conteniendo originales, muchos de ellos inéditos y copias de los escritos de Valle, los

cuales fueron revisados por Oquelí y publicados en el año 1996 en libro titulado: Escritos inéditos de José Cecilio del Valle.

Pero en este artículo, al escrutar todos los fólderes reseñó su contenido: “En estos centenares de páginas es difícil

encontrar un tema que se atreviera a abordar en más de 10 mil días y noches de afanes y vigilias el más grande pensador americano del siglo 19, tal vez el único, incluido nuestro siglo, en tratar de englobar todo el saber en un solo sistema. Plantea la posibilidad de vida en otros planetas, los diversos niveles en que se debe estudiar la naturaleza y cómo desde las

asociaciones de cazadores y labradores se pasa a una sociedad en que todos eran socios hasta que las diferenciaciones culminaron en el poder absoluto ejercido por los jefes militares, ricos y sacerdotes que persiguen a quienes reclaman su condición de socios, acusándolos maliciosamente de enemigos de la sociedad” (Oquelí, 2001, 55).

Fue así, como Oquelí se hizo cargo de dichos escritos a solicitud de la Universidad José Cecilio del Valle y en el año 1996 editó el libro: Escritos inéditos de José Cecilio del Valle, que contiene 58 artículos, hasta entonces, desconocidos con temas sobre el plan de su obra que planificó escribir Valle, sobre filósofos, las ciencias, los sabios, las leyes de pensamiento, el método, el clima, los maestros, la imaginación, los poetas, la anatomía humana, las muelas, el temperamento y el carácter, la historia y sus etapas, la riqueza y la pobreza, la pena capital, la libertad de imprenta, la

gramática, el idioma, las lenguas, la retórica, Francisco Morazán, cartas y su renuncia a ser diputado por Granada. Como lector y conocedor en profundidad de los viejos y nuevos escritos de Valle, Oquelí, a inicios de la década de los noventa del siglo pasado, empezó a divulgar sus estudios sobre Valle mediante una serie de trabajos en los que escrutó con gran detalle sus escritos que fueron publicados en la Revista Paraninfo del Instituto de Ciencias del Hombre Rafael Heliodoro Valle. En el primer número de esta revista publicó el artículo “La obsesión científica de Valle” (1990b), en el que expuso su visión sobre la ciencia y su visión sistémica del conocimiento. Del análisis del pensamiento científico pasó al análisis de su

pensamiento social y político, en el artículo “La utopía social de Valle” (1992), y publicó un tercer artículo titulado “El arte de pensar y el derecho a expresarse, según Valle” (1993) con el que cerró una trilogía de trabajos orientados a sistematizar las ideas de Valle en torno a la teoría de la ciencia, la utopía social y lo que significaba pensar crítica y libremente. Entre 1994 y 1996 publicó cuatro artículos en los cuales analizó la visión de Valle sobre el proceso independentista de América Latina y Centroamérica, en los que realizó una detallada exégesis de los escritos de Valle en los periódicos: El Amigo de la Patria y en El Editor Constitucional. Analizó su participación política cuando fue diputado y canciller en el imperio mexicano de

Iturbide durante la anexión de 1823 de Centroamérica a México, y el protagonismo político de Valle durante la Federación Centroamericana. En un primer artículo se centró precisamente en la lectura y la perspectiva de Valle sobre la anexión de Centroamérica a México y su participación política como diputado y canciller del imperio de Iturbide, en el artículo titulado

“Viaje a México” (1994b). En un segundo artículo titulado “De España a Nueva España” (1995c), realizó una hermenéutica de los escritos de Valle sobre lo que significó políticamente la Independencia para la región, como ese paso del dominio español al dominio mexicano y la necesidad de la Independencia absoluta. En un tercer artículo, bajo el título “Después de la

euforia” (1995d), interpretó, cronológicamente cómo Valle fue leyendo el momento político posterior al 15 de septiembre de 1821 en que se decidió la anexión al imperio mexicano porque se generó un vacío de poder debido a la ausencia de un proyecto de república que acompañara a la misma Independencia y Federación. En el último de estos artículos, titulado “Patriarcas de la

rebelión y semilla de la independencia” (1996c), realizó un análisis detallado de cómo se gestó la Independencia en la Capitanía General de Guatemala a partir de la restauración de la Constitución de Cádiz en 1820 y de los levantamientos políticos internos que se dieron en las provincias que la componían desde 1812.

En este último artículo, Oquelí al hacer referencia a la independencia centroamericana respecto del imperio español, reflexionó sobre la forma y el contexto en que ésta se produjo, marcado por distintas limitaciones que condicionaron el desarrollo de la independencia y la crisis de la federación y su disolución: “Al declararse la Independencia de Centroamérica, existían en el erario de la capital, 60 pesos y medio real; según Manuel Vela, Ministro General del Ejército y Real Hacienda de la Provincia, cuyo déficit anual era de más de 92

mil pesos” (Oquelí, 1996c, 54). De hecho, para Oquelí, el germen de la Independencia de la América hispánica se situó y produjo con el cautiverio del rey Fernando VII, lo que motivó a varios criollos a separarse de las directrices de la Península, desarrollándose, de esta forma, el germen que tuvo como su principio la creación de la sociedad patriótica que fue promovida y entablada por un americano bien conocido hacia los años de 1794: “Se trataba de la Sociedad Económica de Amigos de Guatemala, impulsada por Jacobo de Villa Urrutia, nacido en Santo Domingo. La liberación del monarca fue celebrada en Guatemala” (Oquelí, 1996c,

55). Asimismo, Oquelí, en un artículo de 1971 titulado “Siglo y medio de olvido popular”, consideró, siguiendo a José del Valle, que los antecedentes centroamericanos de la Independencia, había que buscarlos hacia 1810 “desde entonces empezaron los acentos y comenzaron las voces de la libertad e independencia” (Valle, J. citado por Oquelí, 1995ª,191). Que el 15 de septiembre se diera la firma del Acta de Independencia, no significó un cambio sustancial para las provincias de la Capitanía General, porque esta fue “firmada por

autoridades españolas, clero y funcionarios criollos es conservadora, tímida. Verificada la Independencia, sobrevivía todavía el espíritu de la Colonia”. (Oquelí, 1995ª,191). En los escritos de Oquelí se encuentra una visión de la historia, de la Independencia y de la nación hondureña que responde a una

meditación crítica, clara e impávida, propia de un conocedor de la historia nacional en sus adversidades y obstáculos para la gestación del Estado y la nación. Por ello, para Oquelí, en su narrativa sobre la Independencia de Honduras se planteó como problema teórico el hecho de cómo podía

emerger una nación en las sendas de la modernidad sin una ciudadanía emancipada y educada. En ese sentido se preguntó «cómo era posible una nación en Honduras, cuando: “Sabemos que entre nosotros primero fue la Independencia y después vino la imprenta” (Oquelí, 1994a, 25).

Desde antes de su muerte el 10 de septiembre del año 2004, Oquelí a solicitud de Ediciones Subirana empezó a compilar y retrabajar varios de los artículos sobre Valle publicados en la revista Paraninfo. Fue así como se publicó póstumamente su libro: Valle entre la fantasía y el rigor, (2004). Para Infante (2017, 36), se trata de

Fuente iconográfica:

https://diarioroatan.com/

Page 14: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 13

Dios, Unión, Libertad “Un libro que no puede pasar desapercibido, en la línea vallista-oquelineana, es el siguiente: Valle, entre la fantasía y el rigor (2004), publicado por Ediciones Subirana y en donde el autor se explaya sobre el tema”. Al leer de forma conjunta todos estos trabajos se tiene una visión completa de las diversas facetas de este gran pensador del sigo XIX, como la del científico, el político utópico y humanista, entre otras. También permite comprender el proceso de Independencia y de la interpretación que Valle hace sobre la misma.

1. La hermenéutica oquelineana sobre Valle y la Independencia.

Pero ¿cuál fue la interpretación que Oquelí hizo sobre la posición y el papel de Valle en la Independencia? Para responder a esta pregunta, primeramente, es de tomar en cuenta, que en todos estos trabajos de Oquelí sobre José del Valle, él utilizó una metodología histórica para acercarse a sus escritos y pensamientos. Esta consistió en una hermenéutica histórica, que parte analizando los textos dentro del contexto en que se produjeron y en su postexto, es decir, las diferentes interpretaciones del pensamiento y acción política de Valle en su amplia literatura

sobre su figura y pensamiento. En segundo lugar, para Oquelí, siguiendo al mismo Valle, la historia tenía una función «creativa y educadora». (Oquelí, 2001, 210-212) Asimismo, planteó que para Valle la historia era un «sistema de los conocimientos humanos», afirmó que si se transmitía de unas a otras, de las primeras y subsiguientes generaciones, «un sistema ordenado de conoci-mientos», este conocimiento permitiría «a los Estadistas, citando a Valle, observar cómo han nacido los pueblos, cómo han crecido y de qué manera han muerto, conoce los resortes que han dado impulso a sus progresos y los obstáculos que los han impedido o retrasado,

descubre las causas de su vida y de su muerte» (Oquelí, 1986, 104).

En tercer lugar, para Oquelí, la importancia que Valle le otorgó al conocimiento histórico para el análisis político del presente, la relacionó con el paralelismo que estableció entre el sociólogo español Enrique Tierno y Galván en el modo

de entender la historia romana y cómo Valle entendió la república centroamericana: «‘Viejo Profesor’, del ‘joven bárbaro’, como gustaba ser llamado, con el de nuestro José del Valle, que empezó a comprender la historia romana hasta que estalló la guerra civil centroamericana» (Oquelí. 1991a, 131).

Dentro de este círculo hermenéutico realizado por Oquelí para comprender históricamente los escritos y la acción política sobre la Independencia centroamericana en Valle, partió, por un lado, ubicando la figura de Valle en sus proyectos y oscilaciones de vida como un: "Acaudalado heredero, poseedor de la biblioteca ‘más grande y escogida de

Centroamérica’, su vida oscila entre aspiraciones bien definidas: la seguridad de su familia, el que se reconozcan sus méritos, la organización de la República, el engrandecimiento de América y el anhelo permanente por lograr un mayor rendimiento de la capacidad humana en todos los niveles y latitudes" (Oquelí, 1980, 1).

El político comprendería la agricultura, indus-tria, comercio, población, gobierno y las revoluciones políticas. En el literario se encontrarían las ciencias físicas y abstractas y las revoluciones literarias. De los sis-temas físico y literario, se derivan las ciencias físicas y abstractas, sus revoluciones, su decadencia, destrucción y restablecimiento” (Oquelí, 1990b, 80-81). De este modo, para Oquelí, Valle sin

convertirse nunca en un repetidor común, logró sintetizar, rectificar, ampliar y utilizar el pensamiento recibido para analizar la realidad circundante, aun sin desconocer la génesis y alcance de las transformaciones violentas. Pero, Oquelí, consideró que Valle no logró desarrollar este ambicioso proyecto, debido a sus oscilaciones en la vida no se limitó a ser un intelectual, sino que era también administrador de sus haciendas y dedicó varios años de su vida al desempeño de cargos públicos en los poderes Ejecutivo y Legislativo de la Federación Centroamericana (Oquelí, 1996ª, 1.). Asimismo, Oquelí contextualizó a Valle para comprender su pensamiento sociopolítico sobre la

Independencia en su circunstancia de criollo, que desarrolló una conciencia del lugar que ocupaba en la estructura de la sociedad colonial. Valle, en su condición de criollo dentro de la Capitanía General de Guatemala, por ser hijo de españoles nacido en territorio americano quienes, si bien podían acceder a cargos públicos dentro del sistema de la administración colonial, eran intermedios y nunca los más altos, que eran propios de los españoles nacidos y provenientes de la Península. Así, en un artículo titulado “España vista por Valle” de 1990 situó a José Díaz del Valle, como el “biznieto de un español y funcionario también como ‘el del dominio hispánico en la Capitanía General de Guatemala’”, por lo tanto, consideró que Valle se encontraba

“inscrito en la contradictoria situación de los criollos o españoles americanos herederos y a la vez insuficientemente beneficiarios del régimen que servían” (Oquelí, 2001, 43). Mas aun, al considerar a Valle como alguien que con frecuencia cambió de parecer, a medida que se iban modificando las circunstancias y por el

hecho de ser un criollo, señaló que su situación “se agrava por su lamentable propuesta de escribir un memorial ofreciendo denunciar los movimientos independentistas, si se le aseguraba un cargo en la Península. Descargó la divagación acerca de cuál hubiera sido la trayectoria intelectual y política de un Valle inscrito en la metrópoli, por ser tema más adecuado a una novela, sí se puede afirmar que fue

consecuente al enjuiciar la Conquista y Colonia, con su concepción de que ningún hombre tiene derecho a esclavizar a otro, ni ningún pueblo conquistar a otro pueblo, ni ningún gobernante ostentar el poder absoluto” (Oquelí, 2001, 43). Si bien, para Oquelí, su circunstancia de criollo se manifestó en la lucha que siempre dio dentro de

su actividad pública desde su conciencia que, en el contexto de la Capitanía General de Guatemala, Valle fue un provinciano de Choluteca: “Esta posición sería constante y cada vez más clara y definida por parte de Valle, que como ‘provinciano’, palpaba con mayor profundidad lo que tal extremo significaba para quienes se hallaban al margen del poder tradicional” (Oquelí,

1980, 143).

Pero Valle era un ilustrado, con una visión racional que, comprendido su condición en su momento histórico, cuyo modo de pensar y proceder se caracterizó por la "duda metódica", trascendía su pensamiento, buscaba a entender lo propio de los acontecimientos, de tal forma hasta llegar a la explicación de los fenómenos. Para Oquelí, por la formación que recibió Valle en la Universidad San Carlos de Guatemala,

especialmente, por su vínculo con quien introdujo la ciencia moderna, como lo fue el franciscano José Antonio Liendo y Goicochea, y su interés particular por el estudio y por mantenerse informado de las tendencias del mundo y la literatura que circulaba por la región, es que no fue el acaso que Valle haya sido uno de los principales estudiosos y pensadores centroamericanos con un vasto conocimiento y lector de los principales pensadores europeos y americanos de su tiempo, por lo que se encuentra: "Inscrito resueltamente dentro del estirpe que más admiraba: la de los pensadores activos; Valle trata de ampliar la línea iniciada en Centroamérica por el costarricense Liendo y Goicochea. Si su

maestro, formado en España de Carlos III, era admirador de Quevedo, La Fontaine, Fontanelle y Boilcan, Valle se desvela por conocer hasta donde habían llegado las investigaciones, las realizaciones de griegos, romanos, europeos y americanos. Entre otros: Aristóteles, Cicerón, Lutero, Newton, Locke, Linneo, Cuvier, Pascal, Mably, Say, Montesquieu, Voltaire, Decandolle, Rosseau, Jovellanos, Humboldt, Benthon, Buffon, Pradt, Greoire, Caldas, Flores Estrada, Mirabeau, Mill, Filangieri, Saint Pierre, Lugasca, Gall, Destutt de Tracy, Napoleón, Mirbel, Bolívar, Vicente Cervantes, Sacck, Chanteubriand, Canning, Pechio,, Villaurrutia, Julien, Barrio, La Vigne, Condamine, Benjamín Constant, Bergaño, Mier y Terón, Umende,

Andrés del Río" (Oquelí, 1980, 2). Por ello, Oquelí, reconoció a Valle, como «…el pensador americano más ambicioso del siglo 19, el que tenía mayor conocimiento de autores de la antigüedad y contemporáneos (Destutt de Tracy y Saint Simon, por ejemplo), inscribiéndose dentro del pensamiento universal. No oculta sus fuentes, sintetiza las

obras que le atraen, pretende continuarlas y si es posible superarlas. Es difícil encontrar un tema que no haya tratado, desde las piedras y los vientos hasta Dios; y logró que en vida se le reconociera como Sabio…» (Oquelí, 2004, 8). De este modo, para Oquelí en los escritos de Valle se estructuró un pensamiento que fluía entre la fantasía y el rigor. A su vez, Valle pensó

desde una racionalidad científica moderna la historia y la política de la región como un intelectual claro e impávido, dos características que plantea el filósofo español Julián Marías: la claridad y la impavidez.

Fuente iconográfica: https://brujula.com.gt/

José Cecilio del Valle

Page 15: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 14

Dios, Unión, Libertad Ambas estrechamente conexas, la una proveniente de la otra: «El intelectual es impávido porque ve las cosas claras, sabe que ellas ‘son así’, hay que aceptarlas como son. Y a la inversa, ve las cosas claras porque no se deja llevar ‘por la conveniencia, el favor, la moda, el temor; porque es impávido’... una vez más, se trata de la entereza de la condición de hombre entero», (Oquelí, 1994a, 190) pero a su vez Valle, también, fue un utópico social y político que visualizó la dirección que debía tener la nación independiente, como una sociedad de oportunidades y libertades para todos los

sectores sociales. Pero para comprender el pensamiento de Valle sobre la Independencia en los seis trabajos de Oquelí que componen el libro Valle entre la fantasía y el rigor, no se puede olvidar el recorrido que Oquelí hizo por su visión de la ciencia científica, su antropología filosófica, su utopía social, su visión de la libertad de expresión y la lectura de Valle del paso de la Colonia a la Independencia, su proyecto de república y su propuesta de anfictionía americana. Esta formación le permitió a Valle tener un planteamiento más claro sobre la Independencia y a la vez leer con más claridad

el momento político que la región vivía, pre, durante y post Independencia. Al mismo tiempo ser un político altamente propositivo en cuanto al rumbo que la república tenía que tomar. Para Oquelí, es desde esta visión sistémica que Valle comprendió su circunstancia criolla y lo que significó la sociedad colonial española, la cual condenó como una sociedad de “bárbaros opresores” que quisieron legalizar su dominio como conquistadores sobre los conquistados: “La herencia recibida de España, que desde el punto de vista negativo se manifiesta en la tradición represiva fomentada por las instituciones y leyes coloniales debe convertirse

en acción transformadora en los campos físicos, moral, económico, político, científico y literario” (Oquelí, 2004, 101). Es así como, para Oquelí, Valle realizó una lectura crítica y dura sobre el dominio español en América más allá del hecho que él y su familia fueron funcionarios en la administración colonial española. Su abuelo fue alcalde de

Choluteca y el propio Valle hasta antes de 1821 ocupó los cargos como funcionario. Por lo anterior, es que Oquelí comprende que Valle apenas ocho días antes de redactar el Acta de Independencia de Centroamérica el 15 de septiembre de 1821 planteó en el Amigo de la Patria que uno de los principales problemas de

desarrollo de la región era la inequidad de su desarrollo territorial, al escribir, “la irracionalidad e injusticia de la distribución territorial e institucional centroamericana” (Oquelí, 2004, 103). Lo que consistió, entre otros, en un elemento justificador para buscar la independencia del imperio español.

Solo así es como puede comprenderse que en la sesión del 15 de septiembre de 1821 en la ciudad de Guatemala donde salió la Declaración de Independencia de Centroamérica, Valle haya sido quien escribió este texto. No obstante, aun cuando Valle buscó y luchó por la Independencia, fue claro en analizar y

asumir las consecuencias.

Porque ella significó, también, el inicio del conflicto y división posterior de Centroamérica. En ese sentido, Oquelí llamó la atención sobre lo que escribió Valle al respecto. Consideró que a partir del 15 de septiembre de 1821: “se abrió una línea profunda que separará lo que es de lo que ha sido. Si era antes de aquella fecha, vasto el campo y multiplicándose objetos, después de época tan memorables los espacios son inmensos y los puntos infinitos. Dilataremos la vista por todo ello fajaremos en los principales la volveremos en lo pasado más lanzaremos a lo futuro pero la América y Guatemala (parte hermosa de América)

será siempre nuestro caro objeto” (Valle, en Oquelí, 2002, 105). En esta misma línea, Oquelí colocó la atención dentro de los escritos de Valle la evaluación que realizó una década después de haber firmado el Acta en la carta que envió al viajero holandés Jacabo Haeffkens el 29 de junio de 1831, en la que expuso sus ideas sobre el significado de la Independencia y los derroteros de la República Federal de Centroamérica: “La independencia de España y un Gobierno moderado objeto del movimiento de América. Pero proclamada una y establecido el otro, ¿ha habido reposos o tranquilidad? ¿No sigue el movimiento marchando más allá de los límites que se habían

propuesto?” “Esto es lo que me afecta más profundamente al contemplar la marcha de esta República. Se vio que el partido vencido su cambio por las injusticias que cometió, las contribuciones que exigió, e ineptitud de diversos de sus funcionarios, y el partido dominante comete también injusticias, aumenta contribuciones y coloca en muchos destinos hombres conocidamente ineptos. No lo dude el Partido Liberal no es ya tan numeroso como era antes, ni tiene el mismo prestigio que gozaba, no hay a su favor la misma opinión que disfrutaba” (Valle, en Oquelí, 2004, 111-12). Para Oquelí, esta carta es una clave de lectura

sobre la visión de Valle del proceso de Independencia y permite comprender el presente de Centroamérica. En el artículo titulado “Los subversivos y la paz” sobre la firma de los Acuerdos de Paz en Centroamérica de 1988, hizo una reflexión sobre cómo habría leído Valle dichos acuerdos. En la lectura que hizo del presente conflictivo de la región en clave

hermenéutica se fue a los orígenes, prácticamente desde el mismo momento de la Independencia de 1821 del imperio español: “La guerra civil centroamericana comenzó con una escaramuza, protagonizada por las tropas guatemaltecas y salvadoreñas, que 6 meses después de haberse declarado la Independencia chocaron en la hacienda ‘El Espinal’. Según Alejandro Marure,

iniciador de nuestra historiografía, fue a partir de esa fecha, 12 de marzo de 1822, que ‘quedó sembrada la semilla de la guerra civil de que ha sido víctima la nación centroamericana’ (…) Lo general dentro de 166 años de existencia que debió de ser propia, ha sido el predominio de la violencia armada, retroalimentando la violencia institucional” (Oquelí, 1995b, 331).

Desde esta clave de lectura es que Oquelí cierra el círculo hermenéutico al realizar el postexto de contextualizar y comprender en el presente el pensamiento de Valle y el significado del Bicentenario de la Independencia al interpretar la carta que le escribió a José del Barrio el 3 de mayo de 1827:

“‘La República de Centro América, por la cual he escrito, he trabajado y he sufrido tanto en tanto tiempo, se halla en situación muy delicada. Ya está encendida la guerra de las hogueras intestinas…”. Es así que, a la luz de los escritos de Valle, Oquelí le preguntó: “Ya está dado el primer impulso. ¿Cree Ud. que se acabará en breve el movimiento?’ ¿Se habrá dado el viernes 7, el primer impulso propio para lograr la paz centroamericana? ¿Qué opinaría sobre el particular Valle, de existir en la actualidad? El Valle intelectual y ganadero a quien vigiló la Inquisición, y a quien hoy, los modernos

cazadores de brujas no dudarían en calificarlo de subversivo, de esos indispensables subversivos para que en medio de la expectativa mundial no llegue la efectiva paz a Centroamérica, en la dignidad a su porción más central, a su ‘víscera entrañable’, como decía el otro gran Valle, el de nuestro siglo actual” (Oquelí, 1995b, 332-333). De este modo, Oquelí, planteó llegar al Bicentenario, aún más estudiando, sistematizando y articulando el pensamiento de José Cecilio del Valle en perspectiva de encontrar la senda perdida del proyecto emancipador y retomar su visión de una América verdaderamente soberana y sujeta de su propia historia:

“Cuando se articule su ambicioso planteamiento teórico, podemos comprobar que algo muy importante ocurrió también en el campo del pensamiento americano, a partir del vástago de la unión en la poca populosa Choluteca del último cuarto del siglo 18 de dos primos hermanos, nietos de un español, originario probablemente de Andalucía” (Oquelí, 2001, 46). El Bicentenario de la Independencia, para Oquelí, podría ser el momento para volver y revisar el desarrollo científico de la región y de Honduras y superar las insuficiencias existentes en este campo en la perspectiva y “obsesión científica” que tuvo José Cecilio del Valle:

«El futuro inmediato de nuestro desarrollo científico, lo decidirá la prontitud en superar una triple insuficiencia: falta de información, de imaginación y de disciplina. Sin limitaciones al respecto de las investigaciones sociales, lo interesante de algunas aportaciones hechas en las dos últimas

décadas, nos permite confiar en que no hay obstáculos insalvables para que transitemos con paso modestamente firme en la ruta que desde el siglo 19, proyectó con expansiones a la vez propias y universales, un ilustre hijo de Choluteca» (Oquelí, 1995a, 209). Este es el punto central de la lectura de Oquelí

sobre el Bicentenario y Valle, que podría ser una oportunidad para trabajar con las nuevas generaciones de hondureños y hondureñas en el ansiado proyecto colectivo de país. En un artículo titulado “Dentro y fuera” planteó que, al acercarse al Bicentenario de la Independencia, Honduras se encontraba lejos de cumplir la utopía de José Cecilio del Valle: «…la unión o

sociedad política de todos los ciudadanos de Honduras» porque no «todos actuamos como socios dentro de nuestra raquítica sociedad» (Oquelí, 2001, 30). De este modo, la «nación hondureña» no ha sido una realidad: «…ésta sólo ha sido un proyecto de algunos pensadores y estadistas como Valle, Herrera, Márquez, Rosa, Salatiel Rosales, Policarpo Bonilla o

Guillén Zelaya» (Oquelí, 2001, 30).

Page 16: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 15

Dios, Unión, Libertad

Bibliografía Infante, S. (enero 2017). Camino del ensayo hondureño. Cuadernos Hispanoamericanos. nº 799, pp. 30-43. Oquelí, R. (1980). Valle, antología. Editorial

Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (1980). Certidumbres y vacilaciones de un provinciano, en Valle, antología. Editorial Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (1986). Los hondureños y las ideas. Editorial Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (1990a). Mixturas. Editorial Universitaria, Tegucigalpa.

Oquelí, R. (1990b). La obsesión científica de Valle. Revista Paraninfo, Año 1, No. 1, pp. 75-96. Oquelí, R. (diciembre 1992). La utopía social de Valle. Revista Paraninfo, Año 1, No. 2, pp. 1-22. Oquelí, R. (diciembre 1993). El arte de pensar y el derecho a expresarse, según Valle. Revista Paraninfo, Año 3, No. 3, pp. 145-159. Oquelí, R. (1994ª). Gente y situaciones, Tomo I. Editorial Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (diciembre de 1994b). Viaje a México. Revista Paraninfo, Año 3, No. 5, pp. 43-60. Oquelí, R. (1995ª). Gente y situaciones, Tomo II. Editorial Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (1995b). Gente y situaciones, Tomo III.

Editorial Universitaria, Tegucigalpa. Oquelí, R. (julio 1995c). De España a Nueva España. Revista Paraninfo, Año 4, No. 7, pp. 85-102. Oquelí, R. (diciembre de 1995d). Después de la euforia. Revista Paraninfo, Año 4, pp. 1-28. Oquelí, R. (1996a). Escritos inéditos de José Cecilio del Valle. Secretaría de Cultura y las Artes-Universidad José Cecilio del Valle-UNESCO, Tegucigalpa, Oquelí, R. (Julio 1996b). «Tiempos turbulentos y débiles provincias». Revista Paraninfo, Año 5, No. 9, pp. 109-124. Oquelí, R. (diciembre de 1996c). Patriarcas de la rebelión y semilla de la Independencia. Revista Paraninfo, No. 10, pp. 53-64.

Oquelí, R. (2001). Gente y situaciones, Tomo IV. Editorial Universitaria, Tegucigalpa Oquelí, R. (2004). Valle entre la fantasía y el rigor. Ediciones Subirana, Choluteca. Sierra, R. (2004). Ramon Oquelí: una lucha tenaz contra el olvido. Ediciones Subirana, Choluteca.

NUESTRA TEMPRANA

PRIVAMERA Y EL

DESPERTAR DEL FERVOR

CIVICO EN LA

HONDUREÑIDAD

Jubal Valerio Hernández

En Honduras, todos los años,

experimentamos un temprano surgimiento

de la primavera, desde que inicia la

segunda quincena del mes de febrero. La

cantidad y variedad de árboles que se

visten de diferentes y alegres tonalidades,

como las jacarandas, los macuelizos, las

acacias, los San Juanes, los izotes y la

Orquídea del Pobre, para sólo mencionar

los más abundantes, nos alegran la vista y

el espíritu. Es de hacer notar, que este

fenómeno florativo, se anticipa al

surgimiento “oficial” de la primavera, que

en los países del Hemisferio Norte inicia el

21 de marzo.

En este año 2021, cuando estamos

avocados a una celebración de singulares

proporciones del BICENTENARIO DE

NUESTRA INDEPENDENCIA, el

florecimiento del fervor cívico de la

hondureñidad, es palpable, en todos los

rumbos de nuestro territorio.

La Comisión del Bicentenario, que coordina

el escritor y periodista JUAN RAMON

MARTINEZ, junto con su equipo de

colaboradores, se han dado a la tarea de

organizar comisiones departamentales y

municipales que ya están en plena acción,

para la realización de un amplio programa

de actividades, que permitirá una

celebración ampliamente participativa de

la población de las diferentes

comunidades, en tan importante

efeméride. La niñez y la juventud que se

agrupa en los diferentes centros educativos

del país, tendrán, como nunca antes, la

oportunidad de expresar su capacidad

creativa en los diferentes campos del

civismo, tales como concursos de oratoria,

literatura y las diversas manifestaciones del

arte. Y ello está ocurriendo, en condiciones

difíciles, como lo son las restricciones que

inevitablemente se sufren en tiempos de

una pandemia tan dolorosa y destructiva

como el Covid 19. La creatividad se está

demostrando también, en la forma en

cómo se producen,

manifiestan y se divulgan las diferentes

actividades. Algunas de manera semi

presencial o virtual.

El gremio periodístico, a través de la

Asociación de Prensa Hondureña y el

Colegio de Periodistas de Honduras, ha

dicho ¡PRESENTE! Ante el llamado de la

Comisión del Bicentenario, contribuyendo

a esta divulgación.

Otras agrupaciones, como la Federación

Filatélica de Honduras, que preside el

ciudadano don Edgardo Alegría, están

asesorando en la preparación de la

emisión de varios sellos postales

conmemorativos de la Independencia y la

construcción de nuestro Estado

Republicano, contando con la cooperación

de la empresa Hondureña de Correos

(HONDUCOR).

Uno de los homenajes más significativos,

es la campaña que se ha iniciado en

relación a la correcta interpretación de

nuestro Himno Nacional, que además se

manifestará en un reconocimiento al autor

de su música, Maestro Carlos Hartling, en

cuyo honor se levantará un monumento y

se editará su biografía.

Una verdadera ola de civismo, está

comenzando a recorrer nuestro territorio

nacional, que abarca nuestro

departamento insular, Islas de la Bahía,

donde se celebra en el presente mes, el

aniversario de la recuperación de su

soberanía, de manos de la Corona

Británica.

El centro de la celebración, pasa,

inexorablemente, por el reconocimiento

del aporte brindado a nuestra

Independencia y construcción del Estado

Republicano, por el prócer JOSE CECILIO

DEL VALLE, cuya figura será exaltada,

mediante la colocación de bustos en las

diferentes cabeceras departamentales. De

Igual manera, su pensamiento será

exaltado y divulgado, mediante la edición

de sus obras y la realización de

conferencias magistrales a lo largo y ancho

del país.

¡Celebremos pues, con entusiasmo, el

surgimiento temprano de la primavera y el

florecimiento del fervor cívico de la

hondureñidad!

Tegucigalpa M.D.C, abril de 2021

Page 17: Comisión Departamental de Islas de la Bahía

EL BICENTENARIO 29 de Abril del 2021

PÁGINA 16

Dios, Unión, Libertad

Comisión Nacional del Bicentenario

visita Museo del Aire

Albany Flores Garca

El pasado 21 de abril del año en curso, representantes de

la Comisión Nacional del Bicentenario, encabezada por el

licenciado Juan Ramón Martínez, visitaron las instalaciones

de la Fuerza Aérea Hondureña en el anillo periférico de

Tegucigalpa, a la altura del aeropuerto Toncontín.

La visita, convocada por la Comandancia General de la

institución, contó con la agradable recepción de la plana

mayor, liderada por el comandante general Javier René

Barrientos, así como de los jefes del Estado Mayor Aéreo,

coronel Armando Martínez Rueda y coronel Carlos Adonis

Elvir Aceituno, quienes recibieron a los miembros de la

Comisión Nacional con esmerada atención.

A la cita también acudieron el director del Instituto

Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Dr. Héctor

Portillo, y el representante del Gobierno, abogado Kalton

Harold Bruhl.

La reunión tuvo por objeto la realización de un recorrido —

guiado por la plana mayor y subalternos— por las

instalaciones del Museo Aéreo, con el propósito de

observar a detalle las colecciones históricas y de

patrimonio nacional con que cuenta el mismo, pero

también para iniciar conversaciones sobre la posible

ampliación y reorganización del museo en los terrenos de

la institución, como parte de las celebraciones del

Bicentenario Nacional.

Durante el recorrido, los representantes de la Comisión

Nacional y expertos invitados pudieron contemplar las

aeronaves emblemáticas (el primer jet presidencial, los

aviones de combate utilizados en la guerra contra El

Salvador en 1969,

y otras igualmente importantes en la defensa de la

soberanía nacional en distintos momentos de la historia

republicana),

el primer y quizá único automóvil construido por manos

hondureñas (El Compadre) perfectamente conservado,

así como fondos

fotográficos, placas y retratos de aviadores

emblemáticos, el monumento a los héroes, uniformes y

objetos de la antigua compañía de Servicio Aéreo de

Honduras (SAHSA), etcétera.

Entre los acuerdos alcanzados, los directores de las

partes, licenciado Juan Ramón Martínez y comandante

Javier Barrientos, reafirmaron la alianza entre la Comisión

Nacional y la Fuerza Aérea de Honduras para incluir las

festividades del 90 aniversario de la institución militar

(fundada el 14 de abril de 1931 durante el gobierno de

Vicente Mejía Colindres y fortalecida por la administración

del doctor y general Tiburcio Carías Andino), dentro de

las actividades programadas para la conmemoración de

los doscientos años de vida independiente en Honduras.

Para iniciar dicha alianza y comenzar la fiesta nacional, la

Comisión Nacional, en conjunto con la Fuerza Aérea,

festejarán los grandes hitos y proezas que la institución

ha cumplido a lo largo de noventa años al servicio de la

defensa, desarrollo del Estado y construcción de la nación

hondureña.

La cita será el próximo 30 de abril en las instalaciones de

la Fuerza Aérea de Honduras y será, entre otras cosas, el

inicio de los grandes homenajes dedicados a la nación por

sus doscientos años de emancipación política.