7/23/2019 COMENTARIO - Juguemos

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Prctica de Selectividad, comentario de texto:

Juguemos, opcin A.

TET!

Jugar en la calle. Jugar en grupo. Esa es la actividad

extraescolar que un grupo de educadores y psiclogos americanos

han sealado como la asignatura pendiente en la educacin actual de

un nio. Parecera simple remediarlo. No lo es. La calle ya no es un

sitio seguro en casi ninguna gran ciudad. La media que un nio

americano pasa ante las numerosas pantallas que la vida le ofrece es

hoy de siete horas y media. La de los nios espaoles estaa en tres.

!ualquiera de las dos cifras es una araridad. !uando los expertos

halan de "uego no se re#eren a un "uego de ordenador o unaplaystationni tampoco al "uego organi$ado por los padres% que en

ocasiones se ven for$ados a remediar la ausencia de otros nios. El

"uego m&s educativo sigue siendo aquel en que los nios han de

luchar por el lidera$go o la colaoracin% rivali$ar o apoyarse%

pelearse y hacer las paces para sorevivir. Esto no signi#ca que el

ordenador sea una presencia nociva en sus vidas. 'l contrario% es una

insustituile herramienta de traa"o% pero en cuanto a ocio se re#ere%

el "uego a la antigua sigue siendo el gran educador social.

Lea ayer a (odrgue$ )arra halar de esa gente que teme a losordenadores y relacionaa ese miedo con los derechos de propiedad

intelectual. No comprend muy ien la relacin% porque es

precisamente entre los traa"adores de la cultura *el t+cnico de

sonido% el m,sico% el montador% el diseador o el escritor- donde el

ordenador se ha convertido en un instrumento fundamental. Pero

conviene no convertir a las m&quinas en o"etos sagrados y% de

momento% no hay nada comparale en la vida de un nio a un

partidillo de f,tol en la calle% a las casitas o al churromediamanga.

/ esto nada tiene que ver con un terror a las pantallas sino con ladefensa de un tipo de "uego necesario para hacer de los nios seres

sociales.

Elvira Lindo. El Pas

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Se trata de un ensayo de mbito periodstico, redactado por

Elvira Lindo y publicado en El Pas en enero de 2011. La autora

persigue convencer a su pblico de la necesidad del ocio colectivo

para los nios actuales, primero e!plicando la alarmante situaci"n de

aislamiento a la #ue $an llevado las m#uinas, para despu%sargumentar a &avor de los bene'cios del (uego social.

)oincido con la idea sobre la utilidad del ordenador en materia

de aprendi*a(e. Est demostrado #ue, dentro de unos mrgenes

ra*onables, los programas y aplicaciones #ue la in&ormtica dirige a

este uso estimulan de manera sana la mente de los ("venes. Por lo

tanto, donde a mi parecer recae el problema es en la otra cara de la

moneda, los video(uegos, #ue acarrean $oras de verdadera

improductividad a nios y ("venes. +asta las recomendaciones de

nuestra redactora se #uedan cortas si tenemos en cuenta el&en"meno de las consolas porttiles ya no se trata solo de sacar al

nio a la calle, sino de #ue de(e atrs su -intendo o su Sony para #ue

perciba algo del mundo e!terior.

Pero no culpemos solo a las m#uinas con moderaci"n,

divierten sin ser per(udiciales y lo seguirn $aciendo. Por otro lado,

&actores como la peligrosidad de las calles ya e!puesta por Elvira

Lindo, la 'ebre de las series de animaci"n o la reciente/

incorporaci"n de la mu(er al mundo laboral, generan casos de nios

solitarios #ue se a&erran a las pantallas para entretenerse. -ios #ue,

en otras culturas, $an dado a sus sociedades generaciones de

("venes problemticos. Podemos $ablar, por e(emplo, del lastre #ue

suponen los $iiomori/ occidentali*ados como nios burbu(a/ y

#ue ya suponen todo un movimiento de protesta social en 3ap"n. Se

trata de una (uventud incon&ormista #ue vive re&ugiada en sus

$ogares ba(o el mnimo gasto, abusando del tipo de ocio #ue critica el

artculo, todos a la espera de #ue el gobierno les o&re*ca un mayor

abanico de oportunidades en el mundo laboral. Si bien pueda parecer

#ue este caso nos ale(a un poco de nuestra realidad, tampoco enEspaa escasean ni los con4ictos de este tipo ni los ("venes resueltos

#ue puedan tomar esta lnea de acci"n o, ms bien, de inacci"n.

Por ltimo, y sin #uerer e!imir con ello a los padres de su

implicaci"n para con el problema, tambi%n veo necesario atribuir a los

centros de ensean*a y ayuntamientos la responsabilidad de

&omentar la actividad deportiva en la (uventud. Sin embargo, no creo

conveniente acompaar esta iniciativa con una mala propaganda

sobre otros tipos de ocio, como viene $aci%ndose desde $ace un

tiempo. Pues ya lo dice el re&rn5 En la variedad est el gusto/, y es

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precisamente en el tiempo libre donde ms debe primar esta libertad,

una libertad con la #ue el nio vaya descubriendo sus intereses en su

camino $acia la madure*.

6rancisco 3avier )respo -avarro. 27 8ac$illerato 8. )urso 20119

2012