Domingo Marzo 31 / 2019

Obra humanitariay altruista

NORMA FERRÁS PÉREZFOTOS: CORTESÍA DE LA AUTORA Y DE LA CRUZ ROJA DE LA HABANA

Una de las tareas más nobles y humani-tarias es la que realizan hombres y mu-

jeres pertenecientes a la Cruz Roja Cubana, cuya misión fundamental es prevenir y ali-viar el sufrimiento humano ante cualquier situación de desastre. Con su sede actual en el municipio de Playa, esta institución auxi-liar de los poderes públicos, fue concebida como una Organización No Gubernamental (ONG), con estatus no lucrativo, adscripta al Ministerio de Salud Pública.

Cuentan con el Grupo Especializado en Operaciones y Socorros (GEOS), los Grupos Especializados Municipales en Operaciones y Socorros (GMOS) y Grupos Comunitarios en Operaciones y Socorro (GCOS), a fin de intervenir si fuera necesario, en caso de que el país sea azotado por huracanes, intensas lluvias, inundaciones costeras y amenazas de ocurrencia de sismos. Para dar respues-ta a cada una de las situaciones se elaboran los Planes de Contingencia, lo que permite reducir la vulnerabilidad y brindar la ayuda necesaria en cada situación.

CRUZ ROJA DE LA HABANA

La filial de La Habana, sita en Santos Suárez, municipio de Diez de Octubre, cuenta con un total de 2 485 voluntarios, de ellos, 1 023 jóvenes, distribuidos en todos los municipios.

Destaca el otorgamiento de la Bandera de Proeza Laboral, por su consagración y entre-ga en la búsqueda, rescate e identificación de las víctimas del accidente aéreo acaecido el 18 de mayo de 2018 en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional José Martí.

Recientemente le confirieron el Certifi-cado Proeza Laboral que otorga el Secre-tariado Nacional de la CTC, de acuerdo con la profesionalidad de la actuación de sus miembros en la evacuación del Hospi-tal Materno Infantil Diez de Octubre (Hijas de Galicia), severamente afectado por el tornado.

Tribuna de La Habana dialogó con José Ernesto Vega Martínez, chofer de Salud Pública, y voluntario de esta organización desde hace 40 años, quien manejaba el transporte que trasladó a los rescatistas hacia el hospital: “Pasamos mucho trabajo para llegar al lugar porque había muchos obstáculos en la carretera. Cuando llega-mos tuvimos que hacer la evacuación des-de el último piso y entregar las pacientes y sus bebés a los compañeros del Sium para que las trasladaran hacia otros hospitales”.

Sobre sus inicios recuerda: “Empecé con una brigada pioneril, y cuando íbamos a la escuela al campo, éramos los sanitarios que dábamos los primeros auxilios. Luego he pasado varios cursos para ir perfeccionan-do mi trabajo, el cual considero muy bonito, me gusta brindar mi ayuda humanitaria. Por ejemplo, participé en el rescate cuando el accidente aéreo (18 de mayo de 2018). No-sotros vamos a donde nos llamen, y el pue-blo siempre nos agradece, porque damos todo por ayudarlos”.

También intercambiamos con Diango Seidel Martínez Alonso, jefe provincial de Operaciones y Socorro: “Cuando lle-gamos ya estaba el cuerpo de bomberos evacuando el hospital, al cual nos subor-dinamos, y nos pusimos en función junto con ellos. Tuvimos que traladar a varias pacientes con distintas patologías pero lo más impactante fueron los bebés; nos diomucho sentimiento, y a la vez placer, tener la oportunidad de rescatar a parte del futu-ro de nuestro país.

“Afortunadamente hoy podemos decir con orgullo que no hubo pérdidas de vidas humanas. Fue una labor difícil, pero se hizo como estamos acostumbrados, porque a pesar de que nuestra fuerza mayoritaria es voluntaria, son muy profesionales y nos pre-paramos desde el anonimato para dar res-puesta cuando el país lo necesite”.

José Ernesto Vega Martínez.

Cruz Roja en Hospital Hijas de Galicia.

Colosos de hierroen La Habana Vieja

TEXTO Y FOTOS: OSCAR ÁLVAREZ DELGADO

En los museos, por lo general, las co-lecciones se encuentran resguarda-

das en vitrinas, aunque en no pocas de esas instalaciones el visitante puede dar paseos virtuales con tecnología 3D, o disfrutar, mediante aplicaciones especí-ficas –incorporadas a sus celulares–, los efectos de la realidad aumentada.

Son tiempos de modernidad, donde lo tradicional y lo novedoso se dan la mano. Justo en medio de la vorágine de cambios que viven esas institucio-nes, en La Habana Vieja se reconstruye el Museo del Ferrocarril, un local donde sus joyas principales, verdaderos colo-sos de hierro, parecen “dormir” plácida-mente sobre rieles.

El lugar escogido es la antigua Es-tación de Cristina, un sitio edificado originalmente en madera en el lejano año de 1861 y sometido a posteriores remodelaciones. Actualmente en él se ejecuta una compleja restauración para mantener sus valores patrimoniales, en su condición de Monumento Nacional.

La obra terminada permitirá contar con una sala de consulta sobre la histo-ria del ferrocarril en Cuba, además, dis-pondrá de otra para el modelismo ferro-viario (ferromodelismo), donde podrán apreciarse maquetas de locomotoras con valor patrimonial, a lo cual se suma la recreación, en una de sus galerías, de un salón de espera con el local del jefe de estación, como existía antes.

En las distintas galerías los visitantes podrán encontrar los grandes instru-mentos utilizados en el ferrocarril, como es el caso de las señales de vía. Pero eso solo sería el “entrante”, por decirlo en términos gastronómicos. El plato fuerte de la muestra lo constituirán las loco-motoras y vagones allí existentes.

Presidiendo el salón principal se en-contrará La Junta, la locomotora más antigua que se conserva en el país y una de las más viejas del mundo. En las carrileras de la uno a la cinco, estarán lo-comotoras con valor patrimonial, mien-tras las restantes serán ocupadas por máquinas pendientes de conservación.

Otro de los atractivos será ver la única locomotora de carbón que funciona en Cuba. En recorrido por esa edificación, Luis Antonio Torres Iríbar, primer secre-tario del Partido en La Habana, planteó pensar en la posibilidad de que en una etapa posterior, alguno de esos medios de locomoción pudiera realizar viajes turísticos cortos, pues como comentó, “hay que soñar todos los días y desper-tar realizando un sueño”.

Los asistentes al museo tendrán la oportunidad de ver cómo es el proce-so de conservación de las locomoto-ras, para lo cual está previsto crear un espacio con acceso al público. A ello se suman otras piezas de especial interés para los cubanos, como son la locomo-tora rusa que condujo el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el día en que se inauguró la línea central, y una grúa de vapor con capacidad para levantar más de 60 toneladas, la cual aún funcio-na. A ello se le suma el empeño mani-fiesto de las autoridades del Partido y el Gobierno de la ciudad de transformar el entorno de esa instalación lo cual per-mitirá, preservar el patrimonio arquitec-tónico de La Habana y al mismo tiempo, mostrar una parte importante de la his-toria de Cuba.

La locomotora conducida por Fidel será una de

las joyas del museo.

La Junta, es la más antigua de las locomotoras existentes en Cuba y una de las más “añejas” del

mundo.