Galeano

Los sucesos que se relacionan con el asesinato realizado al maestro de la

escuelita zapatista: Galeano, sucitan muchas preguntas y se relacionan con

acontecimientos y decisiones que invitan a que –como ciudadanos y como

sujetos– definamos nuestra posición muy personal e individual en la sociedad que

estamos y hacia la sociedad que queremos y necesitamos crear. La nueva y

reciente aparición de los zapatistas alterno al financiamiento de monex y soriana a

la campaña del PRI fue invitar a la sociedad a la escuelita zapatista.

¿Qué es lo que amenaza Galeano y la escuelita zapatista para justificar su

asesinato? Independientemente de la telaraña de actores que directa o

indirectamente intervinieron, justificaron o avalaron y cubrieron el asesinato,

podemos considerarlo un crimen de Estado. Crimen del Estado Mexicano

partidista (del color que sea: verde, rojo, amarillo o azul) subordinado a los

lineamientos de las autoridades y corporativos del norte en contra de una

emergente sociedad que lleva veinte años que se ha venido creando y

conformando libre a su modo, al modo libre de las y los zapatistas hoy. Es una

libertad en proceso que es diferente a la que tenían ayer y será diferente mañana

a como decidan libremente los mismos zapatistas.

Esa sociedad libre emergente de la cual Galeano fue un nuestro maestro ¿en que

amenaza a la sociedad “libre” norteamericana y a la sociedad corrupta y

corporativa partidocrática y plutocrática de México? Tan se siente amenazado el

Estado que modifica las leyes para que al “libre albedrío” la policía pueda disparar

a los manifestantes, los cuales en correspondencia no tendrán la equiparable

libertad para decir lo que piensan.

¿Qué es eso de la libertad de las y los zapatistas? Ellos están creando su modo

de organizarse y decidir el mundo que quieren vivir ¿no tienen ese derecho? ¿lo

perdieron? Y nosotros lectores ciudadanos de la entidad potosina, de México o del

mundo para el caso ¿no tenemos derecho de crear una sociedad a nuestro

modo? Al negársela a ellos los mandadores nos la niegan a nosotros, al no hacer

nada nos la negamos a nosotros mismos. Quizás la amenaza de la escuelita y del

maestro Galeano consiste en que como alumnos nos demos cuenta que podemos

crear sociedades libres aquí y ahora, en San Luis Potosí, en todo el país, en todo

el continente y en todo el mundo. Pueda ser eso lo que les da miedo a los que

mandan mandando.

Pero ¿nosotros qué estamos haciendo para andar este camino de crear libertad a

nuestro modo? Porque si no lo hacemos nosotros por nosotros mismos nadie lo

hará en nuestro lugar. Los que mandan mandando desde el Estado y el dinero nos

quieren meter miedo para que no nos movamos, que miremos para otro lado,

como si no pasara nada, que ni nos enteremos, que nos acostumbremos, que hay

más de 24,000 muertos y desaparecidos, y que Galeano es tan sólo uno más,

¿será?

¿Será que con lo de las reformas multianunciadas, lo que están haciendo los de

arriba, los que mandan mandando, es permitir que los corporativos

transnacionales y los gobiernos del norte tengan más derechos sobre suelos y

aguas de este país que “casi” es de ellos?, ¿Querrán que eduquen a las

generaciones que vienen para que no piensen, que ejecuten, jueguen, manejen y

manipulen celulares y aparatos de tecnología digital, sólo para reproducirse

biológicamente?, ¿Querrán que como individuos y ciudadanos que estemos

conformes con la sociedad que ya está hecha y creamos que no hay la posibilidad

de otra sociedad diferente?. Aquí la pregunta a cada uno de nosotros que vivimos,

trabajamos en San Luis Potosí, en México, en América Latina, en el mundo

¿dónde estamos y qué sociedad queremos? ¿Podemos crear una sociedad

diferente? ¿Alguien inventó la que tenemos? ¿Somos coparticipes creadores de

esta sociedad que vivimos? ¿Podemos dejar de serlo? ¿Podemos elegir entre la

democracia como régimen (como lo intentan hacer los zapatistas) o la democracia

representativa que es un negocio (como sucede en las elección de representantes

partidaria de México y el mundo occidental)? ¿Queremos? ¿Podemos?

Colectivo Abajo en el desierto