COLECCIÓN Y -...

COLECCIN SEGURIDAD Y DEFENSA2

MANUAL PARA LA DETECCIN

DEL DELINCUENTE

Y SOSPECHOSO

Leyendo el lenguaje corporal

Orlando Hernndez Angarita

COLECCIN SEGURIDAD Y DEFENSA 7

PRLOGO . ......................................................................... 09Nota del autor ................................................................. 11La comunicacin no verbal ............................................ 15

El lenguaje del cuerpo ....................................... 17

Los gestos dentro del contexto ....................................... 18La proxmica .................................................................. 19

La percepcin humana ...................................... 21

La tarea de ver y observar ............................................. 23Los mensajes de los ojos ................................................. 24La percepcin auditiva ................................................... 27Los mensajes olorosos .................................................... 28La percepcin cutnea ................................................... 31El sentido de orientacin ............................................... 32Intui... Qu? .................................................................. 33De eso tan bueno no dan tanto ...................................... 35

Contraobservacin ............................................ 39

Seales corporales ............................................ 45

Cmo leer los gestos ....................................................... 47A cada sentimiento un grupo de gestos ......................... 54

INDICE


Conducta sospechosa ..................................... 65

Delatores de estados de tensin .................................... 68Estados bsicos a detectar ............................................. 69

Cmo descubrir las mentiras ............................ 79

Vivencias y testimonios de los lectores .............. 95

Eplogo ............................................................. 119

Bibliografa ...................................................... 121

Datos del autor.................................................123


Prlogo

Supe que mi cielo/ era cualquier lugar del mundo o del infi erno/ siempre que la tuviera entre mis brazos/ Pero no se lo dije con palabras/ porque cuando hablan las pupilas/ slo para besar sirven los labios. Quin puede resistir la ansiedad de tu mirada/ La turbulencia de tu ritmo/ el oleaje impenitente de tus senos ofrecidos/ o el perfume salitroso de tus emanaciones?.

Los anteriores versos extractados del poema Cora-zn Escribmosle de Fernando Soto Aparicio y del poema Quien?, de mi autora, corresponden a la lectura, que desde la poesa romntica, se hace del cuerpo humano, que quise consignar a manera de epgrafe, de mis modestos co-mentarios al libro que el lector tiene en sus manos.

He tenido el privilegio, gracias a la bondad del autor, de leer, desde la primera edicin, el libro Deteccin de Conducta Sospechosa a Travs de la Lectura del Lengua-je Corporal de Orlando Hernndez Angarita, y confi eso que desde mis lecturas en la universidad sobre el padre del psicoanlisis y sobre el delincuente nato de que habla-ra Lombroso, no se me haban atropellado sentimientos de admiracin, curiosidad y asombro, por un texto que por su extensin pareciera intrascendente, pero que por su con-tenido resulta de una inmensa utilidad prctica, en estos tiempos de zozobra, angustia y miedo que nos ha tocado vivir a fi nales y comienzos de siglo.

PRLOGO


No se trata desde luego, de aumentar el desasociego y la desconfi anza que nos aqueja, sino precisamente, que gracias a los elementos terico-prcticos que nos ofrece el texto, podamos adquirir las competencias y desarrollar las habilidades necesarias para obtener ventajas competiti-vas en el campo de accin al cual nos dediquemos, con la tranquilidad que produce un mejor conocimiento de causa, no solamente en ventas, docencia, liderazgo y direccin de personal, resolucin de confl ictos, entrevistas de seleccin de personal, visitas domiciliarias, interrogatorios judiciales y disciplinarios, prevencin de prdidas, investigacin cri-minal, prevencin de delitos y muchos otros, sino tambin, en nuestro diario vivir, cuando tenemos que relacionarnos con personas desconocidas o en actividades que en el pasa-do fueron tan elementales, como contratar y mantener un mayordomo o una empleada del servicio domstico.

Debido a la extraordinaria acogida que ha recibido la obra, ya alcanza su Sexta Edicin y en ella se han introdu-cido adiciones al texto inicial, fruto de sus ms recientes lecturas y sobre todo, de las nuevas experiencias en los lti-mos cursos, conferencias y seminarios dictados, con lo cual se enriquece an ms el texto original.

Permtame entonces amigo lector, recomendar muy especialmente este importante aporte a una bibliografa que en nuestro medio no solamente es escasa, sino prc-ticamente inexistente y que se constituye en un elemento multiplicador en la difusin de los conocimientos sobre un tema de trascendental importancia, no solo en el pas, sino en el mundo entero, por las dimensiones globales del terro-rismo y la delincuencia.

Fraternalmente, JOS MARCELINO TRIANA PERDOMO Magistrado y Poeta


Nota del autor

Frente a los nuevos retos que imponen las actuales cir-cunstancias de inseguridad a nivel global y ante la utopa que representa el pensar que podemos vivir en un mundo libre del delito, los ciudadanos tenemos una muy impor-tante responsabilidad y es la de adoptar medidas efectivas que nos permitan evitar los riesgos intencionales, no ex-ponernos innecesariamente a ellos, hacerles ms difcil la tarea a los delincuentes y no facilitarles su accionar. Esta obra tiene el propsito de irradiar cultura de autopro-teccin haciendo nfasis en la prevencin y en la evita-cin; despertar inters en los ciudadanos, sensibilizar y crear conciencia de que podemos tener un papel ms activo en nuestra propia seguridad y la de la sociedad en general, de que s podemos hacer algo y no somos impotentes ante el terrorismo y la delincuencia, que cada uno interiorice el sentido de autocontrol personal y desarrolle habilidades de conocimiento y accin frente a los riesgos intencionales, a fi n de cambiar las condiciones personales y sociales en pro de la seguridad.

Qu es autoproteccin? La organizacin, prepara-cin y puesta en prctica de medidas y actividades de pre-vencin y control de riesgos intencionales, que adoptan los ciudadanos para asumir como propia la responsabilidad primaria de su directa e inmediata proteccin, a fi n de evi-tar ser vctimas de actos delictivos, ello implica participa-

NOTA DEL AUTOR


cin ms activa e informada de las personas en el cuidado de su propia seguridad.

Para hablar de autoproteccin debemos considerar de suma importancia el asunto de la prevencin. La preven-cin implica desarrollar acciones anticipatorias, es, en ma-teria de seguridad, preparacin y disposicin que se hace anticipadamente para evitar la perpetracin de actos delic-tivos que nos afecten y afecten a nuestra sociedad.

La prevencin del delito, no puede ser tarea exclusiva de los organismos de seguridad del estado, sino que todos debemos participar para contribuir en la lucha contra el crimen si deseamos lograr resultados satisfactorios y no terminar siendo parte de las estadsticas. Tomar las pre-cauciones necesarias y anticiparnos a los acontecimientos nos permite disminuir la incertidumbre, evitar los riesgos y sorpresas y disuadir al delincuente ante la poca probabi-lidad de xito que le brindamos; al actuar preventivamente tenemos en nuestras manos la posibilidad de ganar tiem-po y distancia para reaccionar de una manera efectiva sin necesidad de enfrentarnos ni poner en riesgo nuestra in-tegridad personal, adems, logramos un mejoramiento en la calidad de vida derivado de la tranquilidad y bienestar que proporciona el hecho de no tener que sufrir los trau-mas causados por los actos delictivos. Para que la tarea de prevenir sea efi caz, es necesario identifi car los riesgos a que estamos expuestos y tomar las medidas de control ade-cuadas, dichas medidas van dirigidas a eliminar o evitar el riesgo evitando la causa o la exposicin, deteccin tempra-na cuando se presente, retardar su evolucin, actuar con base en planes de contingencia para reducir consecuencias potenciales, minimizar la probabilidad de ocurrencia di-suadiendo las fuentes o reduciendo la exposicin y mitigar los impactos del riesgo en caso de que este se materialice.

Otras responsabilidades que nos competen a todos los miembros de la sociedad son:

Ser conscientes del riesgo.

NOTA DEL AUTOR


Reconocer situaciones amenazantes.Evitar desplazamientos en horas y lugares de riesgo.No provocar situaciones que ponen en peligro la inte-

gridad.Anticipar problemas y peligros para evitarlos o neutra-

lizarlos.Mantenernos informados sobre las situaciones coyuntu-

rales de riesgo.(Aniversarios, elecciones, dilogos, negociaciones, fe-

chas conmemorativas, protestas sociales, estudiantiles o la-borales, etc).

Ser prudentes y reservados en el manejo de la informa-cin clave y sensible.

Ser parte activa de nuestra propia seguridad y poner en prctica medidas de prevencin y proteccin en los en-tornos residencial, laboral y social.

Asumir la autoproteccin como una vivencia cotidiana.Ser multiplicadores de la cultura de autoproteccin.Adentrmonos pues en la lectura y estudio de esta im-

portante herramienta de autoproteccin como lo es la de-teccin de conductas sospechosas a travs de la lectura del lenguaje corporal.


LA COMUNICACIN NO VERBAL

La comunicacin a travs del lenguaje corporal, es todava una ciencia incipiente, fueron Darwin y Freud quienes la encauzaron por el camino de la ciencia, son ellos quienes descubren los distintos aspectos de las emociones o de los gestos. En 1872, Darwin quiere aportar una prueba ms a su teora de la evolucin1, demostrando que la expresin de las emociones elementales se realiza contrayendo los mismos msculos en los hombres y los monos y que ciertas expresiones y ciertos gestos humanos no son sino vestigios de actos animales antao adaptados o reforzados mediante la asociacin de hbitos tiles. Freud en 1930 se refi ere a las manifestaciones corporales y toma otra direccin cuando escribe: Quien tiene ojos para ver y odos para escuchar constata que los mortales no pueden ocultar ningn secreto. Aquel cuyos labios callan, habla con la punta de sus dedos; se traiciona por todos sus poros2. Se observa que siente claramente que el cuerpo es la expresin del inconsciente, sin embargo, se desva rpidamente de esta lectura del cuerpo y sern sus discpulos los que la recuperen. Slo a partir del ao 1950, un puado de hombres, entre ellos Ray. L Birdwhistell, Albert E. Schefl en, Michael Argyle, Adam 1 DARWIN, Charles. La Expresin de las emociones en el hombre y los animales. Londres:

Murray. 1872. p. 592 LIEBERMAN, David. Que no le vuelvan a decir mentiras. Bogot: Norma. 1993 p.1

MANUAL PARA LA DETECCIN DEL DELINCUENTE Y SOSPECHOSO


Kendom, Ervin Goffman y Paul Ekman, enfocaron el tema de manera sistemtica, introduciendo el estudio de la kinsica o Cinesis, que signifi ca estudio del movimiento del cuerpo humano y se dedica al anlisis de los gestos. Hoy en da, la investigacin de la comunicacin no verbal es fruto de cinco disciplinas diferentes: la psicologa, la psiquiatra, la antropologa, la sociologa y la etologa.

Los psiclogos, frente a toda la corriente del movimiento corporal, por lo general aslan diversas unidades de conducta para su estudio: el contacto visual, la sonrisa, el contacto fsico o alguna combinacin de estos factores. Los psiquiatras reconocen desde hace mucho tiempo que la forma de moverse de un individuo proporciona indicaciones sobre su carcter, sus emociones y sus reacciones hacia la gente que lo rodea. Los socilogos han observado y descrito una especie de regla de etiqueta subliminal a la que casi todos nos ajustamos, y que conforma nuestro comportamiento en aspectos de mayor y menor importancia; por ejemplo, todos sabemos como evitar un choque frontal en una acera muy concurrida y como parecer interesados en una reunin. Los antroplogos han observado las diferentes expresiones culturales del lenguaje corporal y han descubierto que un rabe y un ingls, un negro norteamericano y un blanco de la misma nacionalidad, no se mueven de la misma manera. Los etlogos tambin han hecho su aportacin; tras varias dcadas de estudiar a los animales en estado salvaje, han descubierto asombrosas similitudes entre el comportamiento no verbal del hombre y el de los otros primates3.

La comunicacin no verbal es una ciencia nueva y controvertida, con hallazgos y tcticas de investigacin a menudo muy discutidas,que nos proporciona, con un alto grado de confi abilidad, los fundamentos para alcanzar las habilidades necesarias en el estudio del lenguaje no verbal, el cual constituye uno de los cimientos sobre los que se construyen las relaciones humanas.3 DAVIS, Flora. La comunicacin no verbal. Madrid, Espaa: Alianza. 1993 p. 20


EL LENGUAJE DEL CUERPO

La comunicacin humana se efecta ms mediante ges-tos, posturas, posiciones y distancias relativas que mediante cualquier otro mtodo. La mayora de los investigadores coincide en que el canal verbal se usa principalmente para proporcionar informacin, mientras que el canal no verbal se usa para expresar los sentimientos y las actitudes perso-nales, el lenguaje no verbal surge desde lo profundo de uno mismo. Una mirada, un gesto o una actitud es ms elocuente que las palabras; las palabras se combinan con un complejo conjunto de seales corporales que pueden ser mucho ms poderosas y expresivas, estas seales tienen sus propias variantes, que pueden ser evidentes o sutiles, estar aisladas o en forma combinada, ser simultneas o consecutivas. El antroplogo Albert Mehrabian, profesor de la Universidad de California en Los Angeles, descubri que slo 7% de los pensamientos y actitudes de la gente se comunican a travs de las palabras; 38% mediante el tono de voz y 55% median-te los comportamientos no verbales4. Desarrollar el arte de percibir los mensajes no verbales es tan fascinante como aprender un lenguaje extranjero que a usted le interesa, vale la pena adquirir habilidades para captar la forma en que el cuerpo emite informacin. La clave est en observar pacientemente todos los detalles del comportamiento para aprender a descifrar las seales corporales.4 PEASE, Allan. El lenguaje del cuerpo. Buenos Aires: Planeta. 1993 p. 12



En el Lenguaje Corporal no se puede mentir en un 100%, no se puede detener la sudoracin, los latidos fuertes del corazn, la tensin muscular, el rubor, etc. A menudo el interlocutor desconoce la informacin corporal que est emitiendo, el cuerpo no es patrn de s mismo, no es l quien toma la iniciativa de las acciones o de determinados movi-mientos, es casi imposible transpirar cuando uno quiera o empalidecer cuando le parezca. El cuerpo transmite y ex-presa de manera espontnea nuestras situaciones internas a travs de los gestos, movimientos expresivos, postura, tensin o relajacin observables, proximidad, orientacin del cuerpo, miradas, contacto visual, movimientos oculares, forma de sentarse y caminar, contactos de diferentes partes del cuerpo, movimientos faciales, aromas, olores, volumen de la voz, tono, errores y pausas al hablar. La informacin no verbal que se obtiene en una situacin particular, es un indicador importante de los sentimientos de las personas en ese momento. Toda persona interesada en seguridad debe poseer un entendimiento bsico del ser humano y de su conducta; as como un cazador identifi ca huellas que una persona comn no puede distinguir ni ver, una persona interesada en seguridad est obligada a desarrollar su sen-sibilidad para captar informacin fi na, la cual le permitir reaccionar en el momento adecuado.

Los gestos dentro del contexto

Papi, qu es pene? Pregunt la pequea de cinco aos a su padre, este, despus de rascarse la cabeza y rebuscar en su mente las mejores palabras le respondi: Hija pene es el rgano reproductor masculino que ........ bla, bla, bla; una vez termin con la explicacin, le pregunt a su hija: Por qu me hiciste esa pregunta? La nia le respondi: Papi, es que a una compaerita en la escuela se le muri la mam y la profesora nos dijo: Recemos por la mam de Juanita para que su alma no pene.

EL LENGUAJE DEL CUERPO


Un slo gesto es como una palabra aislada, es difcil entenderlo fuera de contexto y usted no podr estar seguro de su verdadero signifi cado. Adems de considerar a los ges-tos agrupados y de tener en cuenta la congruencia entre lo que se dice y el movimiento corporal, todos los gestos deben considerarse dentro del contexto en el que se producen. Cuando los gestos se renen en conjunto, comienzan a tener una connotacin que representa lo que sucede en la mente de la persona que los est expresando5.

No se debe interpretar un gesto aislado de otros y de las circunstancias; como en cualquier otro lenguaje, el del cuerpo consta de palabras, frases y puntuacin. Cada gesto es como una sola palabra y una palabra puede tener varios signifi cados, solo cuando la palabra forma parte de una frase, se puede saber el signifi cado correcto.

La proxmica

El individuo se desplaza en una especie de burbuja pri-vada que representa la cantidad de espacio que debe haber entre l y los otros. Edward Hall, profesor de antropologa de la Northwestern University de USA, fue el primero en comentar este fuerte sentido del espacio personal y en 1966 present su trabajo titulado La Dimensin Oculta, donde dio a conocer un nuevo campo de investigacin, la proxmica que l ha defi nido como el estudio de cmo el hombre estructura inconscientemente el microespacio6

5 STARK, Peter. Todo es Negociable. Mxico D.F: McGraw Hill. 1995 p. 476 HALL, Edward. La dimensin oculta. New York: Doubleday. 1966 p. 21



Espacio ntimo: Espacio personal: Espacio pblico: 15 45 cm. 45 120 cm. 120 360 cm.

Nuestra zona defensiva se contrae o se expande dependiendo de las circunstancias.

El gesto del distanciamiento es uno de los movimientos inconscientes ms potentes que podemos hacer. Nos vamos alejando poco a poco de aquel que nos disgusta, de aquel que est haciendo algo que desaprobamos o incluso diciendo algo que nos desagrada; en cambio, en la medida en que nos interesa la persona con quien nos encontramos o el tema que est tratando, reducimos la distancia y a veces hasta buscamos el contacto fsico con ella. La burbuja del espacio personal de un ser humano representa un margen de seguridad, si un extrao irrumpe en ella, inmediatamente surgir la necesidad de huir, defenderse o atacar, esto se puede apreciar en el interrogatorio de un sospechoso, entrar en su espacio personal acercndose a l sin ningn obstculo intermedio, es una forma de ejercer presin invadindole su zona de comodidad y llevndole, ante la imposibilidad de huir o atacar, a que deje afl orar las inconsistencias.

. La importancia de este tema para las personas dedicadas a actividades que tienen que ver con prevencin, investigaciones o entrevistas, radica en la posibilidad de utilizar las diferentes distancias para generar confi anza o presionar en el momento adecuado, como por ejemplo invadir el espacio personal al momento de hacer una pregunta clave.


LA PERCEPCIN HUMANA

Nuestra forma de relacionarnos con el entorno, de des-cubrir lo que ocurre en el mundo exterior es a travs de la percepcin, ella se encarga del reconocimiento, identifi cacin e interpretacin de las sensaciones. Todas las especies han desarrollado un aparato sensorial especial para recoger la informacin esencial para su supervivencia, as por ejemplo las guilas tienen ms desarrollada la visin y los perros el olfato. Los humanos comnmente usamos como medio de percepcin primero la vista, luego el odo y despus el tacto, la luz y el sonido son las fuentes ms importantes de estmulos procedentes del exterior; una persona ciega desarrolla ms su tacto y su odo y tambin adquiere la sensibilidad para interpretar los sentimientos de los otros a partir del tono de su voz, pero la mayora de las personas, de entre todos los procesos sensoriales, nos ocupamos en mayor grado de la percepcin visual, somos esencialmente animales videntes; la tarea primordial de nuestro sistema visual es obtener informacin precisa sobre el mundo que nos rodea, lo que percibimos no es solamente una fotografa de la realidad sino una construccin activa de la realidad, seleccionamos siempre slo una parte de la informacin sensorial disponible para atender y procesar; lo que percibi-mos est sujeto a mltiples infl uencias y est determinado por las expectativas, tendemos a ver lo que esperamos ver, podemos ver algo que realmente no existe porque es lo que



esperamos ver o por el contrario no ver algo que realmente s existe porque no esperamos verlo.

Pruebe usted a leer de manera rpida el texto que se en-cuentra dentro del tringulo, vamos slo tiene un segundo:

El cerebro elimina la informacin confl ictiva convirtindola en lo que cree que esta debe ser, por lo cual es muy comn que la mayora de nosotros no detectemos el

error en nuestra primera lectura.

Observe ahora detenidamente la siguiente fi gura, qu es lo primero que ve?

Ac en cambio, el dibujo que realmente existe no lo percibimos en primera instancia (cinco crculos a los que les hace falta una porcin), y es comn que lo primero que veamos sea una estrella de cinco puntas cuya fi gura en realidad no

est dibujada.


LA PERCEPCIN HUMANA

La tarea de ver y observar

La palabra observar tiene una connotacin elstica; se puede ser un observador activo o pasivo, se puede ver la cara de una persona o se puede estudiar, se pueden ver con claridad sus gestos o estar escasamente consciente de algn movimiento fugaz. Nuestra gama de observacin es amplia, pero casi siempre depende de nuestra necesidad de aprender, de nuestro deseo de apreciar lo que nos interesa; as como un lente o un telescopio acerca un objeto cuando se quiere ver con mayor claridad y en la cmara fotogrfi ca se usa el zoom con el mismo fi n, es posible concentrar nuestra atencin en los pequeos detalles y poner en prctica lo que Majeski y Butler en su Manual Para Detectar Mentiras denominan el enfoque del zoom7. Vemos con nuestros ojos pero per-cibimos con el cerebro, es este el que da forma y signifi cado a la informacin recibida a travs de nuestros perceptores sensoriales. El ojo es un rgano que transforma ondas elec-tromagnticas en luz, la traduccin y el entendimiento de lo que sucede ante nuestros ojos, de lo que vemos, proviene del cerebro y es por eso que su interpretacin y el signifi cado que le demos, depende totalmente de los conocimientos y la prctica que ejercitemos mediante unos buenos hbitos de observacin y anlisis de las seales emitidas por el cuerpo de las personas, las cuales pueden ser ledas como quien lee un libro, es como leer la mente de las personas a travs de sus gestos.

De la misma manera que no se puede entender chino sin un estudio previo, as tampoco se puede ver, captar y comprender algo que no fue aprendido y ejercitado; al igual como se puede aumentar la salud fsica mediante el ejercicio, tambin es posible agudizar la capacidad de observacin. Despus de practicar podr apreciar que cuenta con la ha-bilidad de observar e interpretar la comunicacin no verbal, 7 MAJESKI, William y BUTTLER, Ralph. Manual para detectar mentiras. Bogot: Norma.

1993 p. 19



lo cual conduce a la recepcin de mensajes que las palabras pueden ocultar y a captar la realidad con ms efectividad, esto le permitir conocer las verdaderas intenciones de los dems y le dar el poder para controlar la situacin y no de-jarse engaar ya que la gente no siempre dice lo que quiere decir. Un buen ejercicio de prctica se puede realizar cons-tantemente observando el lenguaje corporal de los nios y de las mascotas, ellos son autnticos, se encuentran en estado original y sus gestos siempre estn en correspondencia con sus sentimientos.

Una cosa es ver...otra cosa es observar

Los mensajes de los ojos

El ser humano refl eja su intencin en la mirada, se dice que los ojos son el retrato del alma, que ellos hablan cuando no queremos abrir la boca. Las miradas nos traicionan y delatan. Hay miradas de miradas... Las hay alegres, tristes, acogedoras, dulces, expresivas, tiernas, cariosas, coquetas, soadoras, comprensivas, fras, ardientes, sumisas, respe-tuosas, sugestivas, humildes, altaneras, perdidas, ausentes,


LA PERCEPCIN HUMANA

posesivas, profundas, penetrantes, turbias, inocentes, eva-sivas, fugaces, francas, sinceras, falsas, agresivas, sensua-les, sobradoras, obscenas, indecentes, furtivas, arrogantes, retadoras, insinuantes, provocadoras y provocativas; hay miradas que causan atraccin, deseo, ensoacin, intriga, miedo, decepcin, ansiedad, recelo, desconfi anza, compasin; hay miradas de odio, de rabia, de envidia, de indiferencia, de desdn, de inseguridad, de dolor, de angustia, de asombro, de pnico, de espanto, de duda, de curiosidad, de indecisin, de vergenza, de pudor, de pesar, de reproche, de culpa, de pasin; hay miradas que enamoran, que conquistan, que hechizan, que cautivan, que ilusionan, que interesan, que aprueban, que rechazan, que lamentan, que disuaden, que acechan, que hieren, que matan, que intimidan, que indagan, que interrogan, que condenan, que redimen, que castigan, que disculpan.

Para procesar, percibir y recordar los acontecimientos de nuestras vidas, utilizamos imgenes, sonidos y emociones. La neurofi siologa ha comprobado que segn hacia donde miremos, se activan las diferentes partes del cerebro donde se encuentran los sentidos. El hemisferio derecho del cerebro gobierna la parte izquierda del cuerpo y se encarga de la memoria; el hemisferio izquierdo gobierna la parte derecha del cuerpo y se encarga de la imaginacin; dependiendo de hacia donde dirigimos la mirada, activamos en el cerebro el campo visual, el campo auditivo o el campo emotivo. Pdale a alguien que le diga qu comi ayer en el almuerzo, luego pdale que le diga que hara con un milln de dlares, observe hacia donde dirige la mirada, en el primer caso mirar arriba y a la izquierda y en el segundo arriba y a la derecha.

Mirada Hacia Arriba. Activa el campo visual, de las imgenes. Un vendedor puede detectar que est cerca de ce-rrar la venta,si al hablar de su producto al cliente este mira hacia arriba y a la derecha, porque est imaginando.



n Mirada arriba a la derecha: Est creando imgenes, soando.n Mirada arriba a la izquierda: Est recordando imgenes.n Mirada arriba al centro: Invocando la ayuda divina.

Mirada Horizontal. Activa el campo auditivo, de los sonidos. Cuando usted escucha el inicio de un ritmo o can-cin que no conoce, mira en forma horizontal a la derecha tratando de identifi car los nuevos sonidos; si est tratando de recordar la meloda de una cancin que conoce, mira en forma horizontal a la izquierda.

n Mirada horizontal a la derecha: Est identifi cando sonidos nuevos.n Mirada horizontal a la izquierda: Est recordando sonidos conocidos.

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