CÓDIGO DE ÉTICA PARA PROFESIONALES DEL SEM

La situación profesional como un practicante del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), se mantiene y se enriquece con la voluntad del profesional individual a aceptar y cumplir las obligaciones de la sociedad, otros profesionales de la medicina y la profesión como Técnico en Urgencias Médicas (TUM). Como practicante del SEM, me comprometo solemnemente al siguiente código de ética profesional:

A conservar la vida, aliviar el sufrimiento, promover la salud, no hacer daño, y fomentar la calidad y la igualdad en la disponibilidad de la atención médica de emergencia.

A proporcionar servicios basados en las necesidades humanas, con compasión y respeto por la dignidad humana, sin restricciones por la consideración de nacionalidad, raza, credo, color o condición; sin juzgar las razones de la petición del paciente por el servicio, ni tampoco permitir que la situación socioeconómica del paciente para influir en nuestro comportamiento o la atención que le brindamos.

A no utilizar los conocimientos y habilidades profesionales en cualquier empresa en detrimento del bienestar público.

A respetar y mantener en confidencia toda la información de carácter confidencial obtenida en el transcurso de un servicio profesional a menos que sea requerido por la ley a revelar tal información.

Utilizar los medios sociales de manera responsable y profesional de manera que no desacredite, deshonre, o avergüence a una organización del SEM, compañeros de trabajo, otros profesionales de la salud, los pacientes, las personas o la comunidad en general.

Como ciudadano, a comprender y respetar la ley y cumplir los deberes de la ciudadanía, como profesional, para trabajar con los ciudadanos interesados y otros profesionales de la salud en la promoción de un alto nivel de atención médica de emergencia a todas las personas.

A mantener la competencia profesional, luchando siempre por la excelencia clínica en la prestación de la atención al paciente.

A asumir la responsabilidad de mantener los estándares de la práctica profesional y la educación.

A asumir la responsabilidad de las acciones y juicios profesionales, tanto en funciones de emergencia dependientes e independientes, y para conocer y defender las leyes que afectan a la práctica de los SEM.

A conocer y participar en los asuntos de la legislación y la regulación que afecta el SEM.

A trabajar en cooperación con los asociados del SEM y otros profesionales de la salud aliados en el mejor interés de nuestros pacientes.

A negarse a participar en los procedimientos poco éticos, y asumir la responsabilidad de exponer la incompetencia o conducta no ética de los demás a la autoridad competente de una manera apropiada y profesional.

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Originalmente escrito por: Charles B. Gillespie, MD, y adoptada por la Asociación Nacional de Técnicos en Emergencias Médicas de 1978. Revisada y aprobada por la Asociación Nacional de Técnicos en Emergencias Médicas, 14 de junio de 2013.

JURAMENTO DEL TÉCNICO EN URGENCIAS MÉDICAS

Comprometido como Técnico en Urgencias Médicas, honraré las leyes físicas y judiciales de Dios y el hombre. Seguiré el régimen que, según mi capacidad y juicio, yo considere para beneficio de mis pacientes y me abstendré de todo lo que sea nocivo o dañino, ni sugeriré tales consejos. En cualquier hogar al que acuda, entraré solo para el beneficio de los enfermos y heridos, nunca revelando lo que vea o escuche de la vida de las personas que atiendo a menos que me lo requiera la ley.

Compartiré mis conocimientos médicos con aquellos que se pueden beneficiar y beneficien a otros de lo que he aprendido. Serviré desinteresadamente y de forma continua con el fin de ayudar a hacer un mundo mejor para toda la humanidad. Mientras continúe manteniendo este juramento inviolado, que sea concedido a mí el disfrutar de mi vida, y la práctica de mi profesión, respetado siempre por los hombres a lo largo del

tiempo. Si llegara a quebrantar y violar este juramento, que caiga sobre mí la suerte contraria. Que Dios me ayude.

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Escrito por: Charles B. Gillespie, MD

Aprobada por la Asociación Nacional de Técnicos en Emergencia Médicas, 1978

CODE OF ETHICS FOR EMS PRACTITIONERS

Professional status as an Emergency Medical Services (EMS) Practitioner is maintained and enriched by the willingness of the individual practitioner to accept and fulfill obligations to society, other medical professionals, and the EMS profession. As an EMS practitioner, I solemnly pledge myself to the following code of professional ethics:

To conserve life, alleviate suffering, promote health, do no harm, and encourage the quality and equal availability of emergency medical care.

To provide services based on human need, with compassion and respect for human dignity, unrestricted by consideration of nationality, race, creed, color, or status; to not judge the merits of the patient’s request for service, nor allow the patient’s socioeconomic status to influence our demeanor or the care that we provide.

To not use professional knowledge and skills in any enterprise detrimental to the public well being.

To respect and hold in confidence all information of a confidential nature obtained in the course of professional service unless required by law to divulge such information.

To use social media in a responsible and professional manner that does not discredit, dishonor, or embarrass an EMS organization, co-workers, other health care practitioners, patients, individuals or the community at large.

As a citizen, to understand and uphold the law and perform the duties of citizenship; as a professional, to work with concerned citizens and other health care professionals in promoting a high standard of emergency medical care to all people.

To maintain professional competence, striving always for clinical excellence in the delivery of patient care.

To assume responsibility in upholding standards of professional practice and

education.

To assume responsibility for individual professional actions and judgment, both in dependent and independent emergency functions, and to know and uphold the laws which affect the practice of EMS.

To be aware of and participate in matters of legislation and regulation affecting EMS.

To work cooperatively with EMS associates and other allied healthcare professionals in the best interest of our patients.

To refuse participation in unethical procedures, and assume the responsibility to expose incompetence or unethical conduct of others to the appropriate authority in a proper and professional manner.

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Originally written by: Charles B. Gillespie, M.D., and adopted by the National Association of Emergency Medical Technicians, 1978. Revised and adopted by the National Association of Emergency Medical Technicians, June 14, 2013.

EMT OATH

Be it pledged as an Emergency Medical Technician, I will honor the physical and judicial laws of God and man. I will follow that regimen which, according to my ability and judgment, I consider for the benefit of patients and abstain from whatever is deleterious and mischievous, nor shall I suggest any such counsel. Into whatever homes I enter, I will go into them for the benefit of only the sick and injured, never revealing what I see or hear in the lives of men unless required

by law.

I shall also share my medical knowledge with those who may benefit from what I have learned. I will serve unselfishly and continuously in order to help make a better world for all mankind. While I continue to keep this oath unviolated, may it be granted to me to enjoy life, and the practice of the art, respected by all men, in all times. Should I trespass or violate this oath, may

the reverse be my lot. So help me God. ________________________________________

Written by: Charles B. Gillespie, M.D.

Adopted by the National Association of Emergency Medical Technicians, 1978