por Cameron Buettel

Vivimos en una cultura teraputica que parece decidida a acabar con el pecado. El

adulterio y toda forma de inmoralidad ha sido re-etiquetada como adicciones o

dependencias sexuales. Adicciones o dependencia a las drogas y el alcohol se etiquetan

como enfermedades, no debido al resultado de las acciones deliberadas. Y las armas se

perciben ahora como un mal mayor que los asesinos de apretar el gatillo. Cualquiera que

sea el pecado, siempre se habra una manera de excusarse, redefiniendolo, o minimizandolo.

Esa determinacin de separar a una persona de lo que es y de lo que hace tambin se ha

infiltrado en la iglesia. La exhortacin famosa "Dios ama al pecador pero lo que aborrece

es su pecado" es un clich Cristiano inteligente utilizado regularmente para desviar la

responsabilidad y la rendicin de cuentas de la gente por su pecado. Si bien es cierto que

las dos deberamos hacer amar a los pecadores y odiar el pecado, el clich distorsiona esas

verdades por una version anti biblica que cortar las dos. Ver :

Salmos 5:4-6 4 Porque t no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no

habitar junto a ti. 5 Los insensatos no estarn delante de tus ojos; Aborreces a todos los

que hacen iniquidad. 6 Destruirs a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y

engaador abominar Jehov.

Proverbios 11:20 Abominacin son a Jehov los perversos de corazn; Mas los perfectos

de camino le son agradables.

DIOS ama al pecador y lo

que aborrece es su pecado

Salmos 7:11 Dios es juez justo, Y Dios est airado contra el impo todos los das.

Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehsa creer en el Hijo no

ver la vida, sino que la ira de Dios est sobre l.

Efesios 5:6 Nadie os engae con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de

Dios sobre los hijos de desobediencia.

Algunos aplican figuras literarias a algunos de estos textos como la metonimia pero quien

va a ser juzgado por Dios va ser el pecador y no el pecado pues este no es una persona,

Dios esta airado con el pecador no arrepentido esto es evidenete pues estos eramos antes

nosotros.

Reviviendo el gnosticismo.

Ese tipo de dualismo era frecuente entre los herejes gnsticos del siglo I dC. El error de

los gnsticos era tan seductor que el apstol Juan escribi su primera epstola como una

respuesta directa a sus falsas enseanzas. JM hizo el siguiente comentario con respecto a

la situacin que enfrenta la iglesia en 1 Juan:

Gnosticismo (del griego gnosis [ "conocimiento"]) era una amalgama pagana del

judaismo, y los sistemas quasi-cristianos de pensamiento. Bajo la influencia de la filosofa

griega (especialmente la de Platn), el gnosticismo enseaba que la materia era

intrnsecamente mala y el espritu era bueno. Ese dualismo filosfico llev a los falsos

maestros que Juan enfrent a aceptar alguna forma de la deidad de Cristo, pero negar su

humanidad. l no poda, segn ellos, adquirir un cuerpo fsico, ya que la materia era mala

Pero fue la aplicacin personal de los gnsticos de sus puntos de vista dualistas que hace

eco hoy en da en los esfuerzos de separar al pecador de su pecado.

El dualismo filosfico de los gnsticos tambin caus que estos sean indiferentes a los

valores morales y el comportamiento tico. Para ellos, el cuerpo no era ms que la prisin

en la que fue encarcelado el espritu. Por lo tanto, el pecado cometido en el cuerpo no tena

ninguna conexin ni efecto sobre el espritu

El clich de amar al pecador y pero aborrecer se pecado sigue el mismo razonamiento

tramposo dualista como herejas gnsticas la cual intenta divorciar de manera audaz al

pecador de la culpabilidad y a las consecuencias de su pecado.

Esta oracion tiene 2 afirmaciones A (Ama al pecador) y B (Aborrece su pecado) pero la

conclusion o razon (luego) en su conjunto es falsa porque a no es una razon que explica a

A sont proposicion excluyentes, pues finalmente el pecador no arrepentido va al infierno

separado del amor de Dios para siempre.

Veamos este ejemplo 2 mas 2 es igual a 4 por esta razon conluimos que 3 mas 3 no es

igual a 5, ambas afirmaciones son verdaderas pero A no es una razon suficiente para B, es

de esta forma que funcionaba el razonamiento Gnostico.

Peor an, se confunde y corrompe el concepto mismo de lo que significa amar a un pecador.

El verdadero amor no exige la ignorancia voluntaria. No slo tendra que fingir que era un

paciente de cncer de repente libre de su enfermedad. Tampoco ignorar su afliccin, con

la esperanza de que se ira por su cuenta.

Lo mismo es cierto para los pecadores, lo ms amoroso que usted puede hacer por ellos no

es ignorar alegremente su pecado o enviarlos a la basura, sino hacerles frente. En otras

palabras, no es posible amar al pecador si no tambin odiar su pecado.

Responsabilidades no dualismo-duales

Aceptamos que la forma de confrontar el pecado puede variar dependiendo de la naturaleza

del pecado y de la condicin espiritual del pecador. Es posible que tenga que mostrar ms

ternura con un incrdulo cegado por su propia depravacin que con un compaero cristiano

que deberan saber mas de la rectitud. E incluso dentro de la iglesia, tenemos que ser

medidos y considerados con la forma en que nos enfrentamos unos a los otros, y an as lo

suficientemente audaz y claros para preservar la pureza del cuerpo de Cristo.

De hecho, la disciplina de la iglesia es una parte esencial de proteger la pureza de la iglesia

(Mateo 18: 15-20). John MacArthur, al comentar sobre ese pasaje, seala:

Un cristiano que no est profundamente preocupado por traer un hermano en la fe de

volver de su pecado necesita ayuda espiritual a s mismo. indiferencia con aire de

satisfaccion, por no hablar de justicia propia, no tiene parte en la vida de un cristiano

espiritual, ni el sentimentalismo o la cobarda que se esconden detrs de la falsa humildad.

El cristiano espiritual ni condena ni justifica a un hermano en pecado. Su preocupacin es

por la santidad y la bendicin del hermano ofensor, la pureza y la integridad de la iglesia,

y el honor y la gloria de Dios

En respuesta a los que ven la confrontacin del pecado como inherentemente sin amor y

un discurso de odio, Juan les dice:

A los ojos de gran parte del mundo e incluso a los ojos de muchos creyentes inmaduros,

tal accin se considera falta de amor. Pero si se da la disciplina de la manera correcta

expresa el tipo ms profundo de amor, el amor que se niega a hacer algo por rescatar a un

hermano del pecado sin arrepentimiento y sus consecuencias. El amor que guia el ojo al

pecado o que est ms preocupado por la calma superficial en la iglesia que por su pureza

espiritual no es el amor de Dios. El amor que tolera el pecado no es amor en absoluto, sino

el sentimentalismo mundano y egosta de una persona no regenerada por el Espiritu Santo.

Predicar el amor, aparte de la santidad de Dios es ensear algo que no es el amor de Dios.

Este No despertar o No reactivacin de la iglesia siempre ha ocurrido, aparte de la

predicacin fuerte de la santidad de Dios y del llamado a los creyentes a abandonar el

pecado y regresan a las normas de pureza y rectitud del Seor. Ninguna iglesia que tolera

el pecado conocido en algun miembro no tendr un crecimiento espiritual o la

evangelizacin eficaz. A pesar de ensenen la verdad, sin embargo, dicha tolerancia es el

estndar en la iglesia hoy en da, en todos los niveles.

Algunas personas recurren al amor incondicional de Dios pero esto invalida Sus otros

atributos, ms notablemente como su ira. Pero como John sostiene enfticamente, tal

sentimiento asciende a nada menos que una forma popular de la idolatra es decir crear un

dios a su imagen enfasis anadido.

La creencia en un Dios que es todo amor y sin ira, toda gracia y sin justicia, todo perdn

y sin ninguna condenacin es idolatra (adoracin de un dios falso inventado por los

hombres), y que inevitablemente conduce al universalismo que por supuesto, es lo que

muchas iglesias liberales han estado predicando durante generaciones. La salvacin en

este falso concepto se vuelve sin sentido, porque el pecado que Dios pasa por alto no

necesita ser perdonado. El sacrificio de Cristo en la cruz se convierte en una farsa, porque

l dio su vida por ningn propsito redentor. No slo eso, sino que se convierte en tono

de disculpa imposible explicar la pregunta comn acerca de por qu un Dios amoroso

permite el dolor, el sufrimiento, la enfermedad y la tragedia. Al hacer Extraccin de la ira

santa de Dios del pecado se castra el Evangelio y dificulta ms la evangelizacin.

Debemos amar a los pecadores con la verdad en masedumbre. Debemos odiar el pecado

con la ayuda del Espiritu Santo. Y no hay que dividir esas dos verdades en categoras

separadas. Nuestro odio al pecado debe manifestarse en un amor que advierte a los

pecadores humilde y compasivamente, pero no menos claramente de las consecuencias

nefastas la demanda de justicia de Dios por el pecado. A falta de eso, cmo podemos

afirmar que en verdad amomos si tolerar esto no dara lugar al arrepentimiento para

salvacion?