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CONTENIDO

Dedicatoria…………………….………….……..pag. 3

Introducción……………………………….……..pag.4

Capítulo I: Esperando una Carta…..…….….pag. 5

Capítulo II: Fragancias de mi Madre….....….pag. 10

Capítulo III: La Mujer en Silencio………….....pag. 16

Capítulo IV: Al Otro lado del Espejo……….…pag. 21

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DEDICATORIA

Dedico esta inspiración a mi familia los cuales me ayudaron con su apoyo incondicional a ampliar mis conocimientos y estar más cerca de mis metas. Esto fue posible primero

que nadie con la ayuda de Dios, gracias por otorgarme la sabiduría y la salud para lograrlo. No quisiera dejar de lado

a mi profesora de Comunicación quien me inspiró a desarrollar estos temas. También especialmente a un personajes en mi vida: mi madre y a todos los que me

brindaron apoyo moral... Dios los bendiga!!!

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INTRODUCCION

A veces la vida no es como uno piensa o como te lo dicen que es. Muchas

veces piensas de que la vida está a punto de acabarse si no hay alguien a tu

lado que te ayude o que te entienda, otras veces te parece que el mundo se

acabará para ti y no tendrás quien vaya y te acompañe en ese gran momento

de dolor, pero sin embargo, siempre hay alguien que estará a tu lado y que

siempre te ayudará en esos momento que te parece que nunca tienen fin.

Esta es la historia de Sylvia, una madre con hijos que sobresalen en la

sociedad y que a pesar de las circunstancias en que se encuentren siempre

están con su madre y siempre hacen que esa sonrisa tan hermosa quede al

descubierto. Pero Sylvia tenía en su mente de que aquellos hijos que tenia,

para que la hagan reír no durarían para siempre, que en algún momento ella

tendría que estar en ese triste y frio momento.

Sylvia siempre pensaba en ese gran recuerdo cuando era joven y por todo lo

que ella tuvo que esforzarse para que sus hijos pudiesen tener esa educación

que ella no pudo tener, y para que en el futuro sus hijos sean lo que son.

Gracias a todo ese esfuerzo, ahora ella tiene unos hijos que siempre la

recuerdan con una bonita y una enorme gratitud.

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CAPITULO I

“Esperando una carta”

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En todos los cumpleaños de Sylvia, sus hijos le enviaban una carta con una

rosa amarilla y la otra con una roja. Siempre viajando constantemente por toda

la ciudad de Aurich en ese mismo carro negro de siempre que les regalo su

madre.

August tenía que viajar lejos de Aurich ya que conseguiría el trabajo soñado

como doctor en la universidad de Aurich una semana antes del cumpleaños de

su madre; pero August estaba con muchas dudas sobre dejar a su madre o

lograr el éxito que siempre soñó. Hybrid siempre lo acompañaba a todos lados

a su hermano pero en caso de que tome la decisión de irse, el tendría que

quedarse con su madre para acompañarla en esos momentos de soledad que

ella sienta.

August decidió no tomar aun la decisión sin consultarle y preguntarle a su

madre lo que ella sentía sin pensar que ella diría que mientras sus hijos estén

bien y cumpliendo su deseo ella estaría bien.

August, tomó la decisión de irse a la Universidad de Aurich pero si Hybrid le

prometía que siempre cuidaría a su madre en todo momento.

August se fue a despedir de su madre y ella con mucha tristeza le dijo: “Tu

puedes cambiar el mundo porque eres amor, y si logras ser amor lo lograras

todo”. August sin nada que decir rompe, en un silencioso llanto y se termina de

despedir de sus dos seres cuando le preguntaba a mi madre ella decía de que

él tenía miedo y se fue para que ese miedo desapareciera, pero ahora me

pongo a pensar de que mi padre no tenía miedo, si no que huía de la

responsabilidad de ser padre, sin embargo para Hybrid todo fue diferente ya

que él fue el primer hijo y si pudo conocer a mi padre. Y yo, todo lo que soy se

lo debo a mi madre; ese puesto de doctor lo tendría gracias a mi madre y el

dinero que ganaría en la Universidad de Aurich seria gracias a ella; pero de que

me serviría ese dinero si no lo podría compartir con mi madre y ni tengo

esposa; además el servicio de encomienda todavía no estaba en Aurich, a no

ser que cada semana viaje al lugar donde me vio nacer para entregarle un

poco de dinero a mi madre. En ese momento se me ocurrió llevar a mi madre y

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a Hybrid a vivir conmigo pero si lo haría, estaría perjudicando a Hybrid porque

tendría que buscar un nuevo trabajo en la ciudad donde era el lugar más difícil

de conseguir trabajo como arquitecto; y si llevaría solo a mi madre, Hybrid

estaría en una soledad total y mi madre estaría totalmente desatendida porque

yo estaría trabajando todo el día.

En ese momento pasaban muchas cosas por mi cabeza y sin darme cuenta el

bus que me llevaría de camino a la Universidad de Aurich ya había partido, en

ese momento podía decidir dos cosas; comprar otro pasaje, o quedarme con mi

madre; era una decisión muy difícil para poder escogerla en el transcurso de

una hora que era en lo que partía el próximo carro.

Ya había pasado una hora y aun no me había decidido. En eso miro entrar a

Hybrid muy preocupado que al verme siente un gran gozo, en eso me dice que

en todas las noticias estaban hablando de ese gran accidente ocurrido por la

neblina en el bus que yo iba a viajar. En ese momento tenía que ir a ver a mi

madre que seguro estaba muy preocupada por mí.

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Cuando llegué a la casa de mi madre parecía que ella iba a estallar de felicidad

cuando me vio; en ese momento me di cuenta que yo no podría abandonar a la

mujer más dulce del mundo que de seguro ha estado muy preocupada

pensando que yo estaba en ese trágico accidente; y sin más demora voy donde

ella para darle un abrazo y un beso y me dice que no me preocupe por ella y

que ella estaría bien con Hybrid y que ella no podría vivir con ese pensamiento:

que por ella su hijo dejó de tener éxito en unas de las mejores Universidades

de Alemania. Hybrid me volvió asegurar de que él cuidaría de nuestra querida

madre y que yo viajara sin preocuparme de ellos, mi madre también me dice lo

mismo y yo cometí el error de decirle una promesa que tal vez no pueda

cumplir…

Una vez que llegamos al terminal, esta vez con mi madre y Hybrid, llegó el

momento de abordar aquel bus que me llevaría a un futuro seguro en la

Universidad de Aurich.

Por fin llegue a la gran universidad de Aurich y todos me recibieron con

aplausos y gran júbilo y conocí a una mujer muy bella y sentí una atracción

muy fuerte por ella. Al recibir mi primer pago decidí ahorrar para poder traer a

mi madre y para que pueda conocer como es mi trabajo, mis amigos y de paso

presentar a la joven que me interesó.

A la próxima semana todo andaba como de costumbre, me preparaba para otro

día en la Universidad pero sentía que algo me olvidaba. Ese día al dar mi clase

con los futuros educadores de Alemania vi a uno de mis estudiantes despedirse

de su madre y en eso me acordé que hoy mi madre cumplía sesenta y siete

años de existencia y esfuerzo, a la vez me acordé de la casi imposible promesa

que hice para mi madre de llevarle su carta con su rosa amarilla y roja.

Azucena me invitó a tomar un café en la cafetería de la universidad; yo muy

emocionado acepté al saber que la muchacha que me interesó me podría

corresponder. Sin más apuro voy a mi lujoso departamento para cambiarme de

atuendo para impresionarla aún más.

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Una vez en la cafetería decidí abrirme más con ella para contarle sobre aquella

mujer tan hermosa que yo amo mucho y que gracias a ella estoy acá. Y ella,

muy emocionada me escucho con ternura y mucho amor además le conté que

la pensaría llevar a un jardín donde ella podría escogerse todas las rosas que

quiera.

Cuando llegue al pequeño pueblo donde vivía mi madre, sentí un gran gozo al

ver que ella me recibió con un beso y un abrazo y ella me dijo: “Veo que

lograste ser amor, si fue así supongo que lograste lo que querías”. Hybrid, sin

entender porque me dijo eso empezó a cantar una canción que invento mí

madre cuando éramos niños:

“¡La vida es un regalo, pregúntaselo a Balo!

¿A quién?

¡La vida es un regalo, pregúntenmelo a mí!

¿Lo es?

Lo es mi chico, lo es…

¡La vida es un regalo, pregúntenmelo a mí!”

En ese momento se me vinieron muchas cosas a mi mente, sobre todo de mi

madre y como es que ella se las ingeniaba para hacernos reír, y como es que

ahora nosotros queremos hacerla reír para ver una hermosa sonrisa y a la vez

para que recordemos aquellos tiempos en que ella estaba siempre presente.

Cuando abordamos el bus parecía que el tiempo pasaba rápido. Una vez que

llegamos, bajamos a ese hermoso jardín donde mi madre empezó a llorar y nos

dice porque es que le gusta el rojo y el amarillo, ella nos explica que cuando

cae el sol, el amarillo y el rojo son los colores que forman ese hermosa puesta

de sol que hace que le recuerde aquellos tiempos cuando nosotros éramos

pequeños y hacíamos travesuras en todo el pueblo.

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Luego mi madre empieza a recoger muchas rosas de todos los colores pero no

recogía ni rojas ni amarillas, lo cual me pareció muy extraño.

CAPITULO II

“Fragancias de mi Madre”

Cada fragancia tiene un aroma, algunos son por poco tiempo; otros son por

mucho tiempo; pero hay algunos que quedan durante toda la vida dejándote

con ese aroma hasta que decides usar otro tipo de fragancia y haces que el

aroma de la otra fragancia se vaya por el olvido.

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Después de una semana desde que estamos en la Gran Ciudad del

Conocimiento, Hybrid pudo encontrar trabajo diseñando la Facultad de

Arquitectura de la Universidad de Aurich. Yo trabajaba en la tarde enseñando

Educación mientras Hybrid cuidaba a nuestra madre, luego yo llegaba para

cuidarla y él se iba a realizar su gran proyecto en la Universidad, como parte de

gratitud por todos los momentos en que ella nos había cuidado cuando éramos

pequeños.

Al próximo día llamaron más temprano a Hybrid y solamente faltaba media hora

para que termine mi clase; ni bien termino, salí muy rápido camino a mi

departamento junto a Azucena. Cuando llegué al departamento no encontré a

mi madre, en ese momento me puse a pensar las peores cosas que haya

podido suceder con mi madre.

Le pedí a Azucena que vaya donde Hybrid y le cuente lo sucedido mientras yo

buscaba por la calle a mi madre. Solamente había pasado 15 minutos y ya

parecía que era todo una vida sin mi madre, tenía que ponerme a pensar

donde es que podría estar, a ella le gustaba el café y los pasteles, el primer

lugar donde pensé que podría estar era en una cafetería. Al llegar encontré a

mi madre y sentí un gran alivio, pero la encontré con un señor más o menos de

su edad y sentí que no debía molestarla ya que ese vacío en el corazón que le

dejó mi padre al abandonarla debía ser cubierto por algo, y tal vez ella ya lo

estaría encontrando.

Decidí ir a la Universidad para que Hybrid ya no se preocupe y lo primero que

hizo fue preguntarme si había encontrado a nuestra madre, al recibir la buena

noticia parecía que él quería llorar pero se las aguantaba para no quedar mal

con sus compañeros de trabajo.

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Azucena y yo decidimos regresar al departamento y encontramos a mi madre

con ese señor, mi madre muy preocupada por lo que yo pueda pensar me dice

la excusa típica de que no había azúcar y que tocó la puerta del vecino para

pedirle; yo solamente me sonreí y decidí que no debía estar ahí, así que le pedí

a Azucena que abra la puerta para retirarnos.

Decidimos que era tiempo de vivir en una casa, prácticamente estábamos

viviendo en un departamento tres personas y si se añadiría Azucena estaría

muy lleno.

Encontramos una hermosa casa con un espacioso jardín con rosas rojas en un

lado y en el otro con amarillas, sería perfecto para mi madre, además el precio

estaba confortable.

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Al próximo día decidimos hacer el trámite para la compra de la casa y en el

viejo departamento encontré una vieja moneda de 1000 marcos alemanes y me

dije a mí mismo “Por más vieja que esté esta moneda vale 1000 marcos

alemanes, y por mas anciana que esté mi madre vale el mayor cariño del

mundo y sobretodo no ha perdido su valor esa moneda ni mi madre”.

Hybrid al enterarse que viviríamos en una de las mejores zonas de Aurich no

esperó más para empacar sus cosas e irse a su nuevo hogar. A llegar a

nuestra nueva casa noté que mi madre había mirado el detalle de las rosas.

Al volver al departamento para recoger las cosas que habían quedado vi a ese

señor con el que parecía que mi madre estaba saliendo:

--Buenas tardes doctor—exclamó muy seguro— ¿Me podría usted decir

donde es que esta su bellísima madre?

--Buenas tardes señor—dije respondiendo a su saludo—Ella ahora está

en su nueva casa, si quiere lo llevo para que la vea.

--No gracias, sería mucha molestia—exclamo muy seguro—más bien

deme su dirección para visitarla.

--Vuelvo a insistir, cosa que así conoce donde es la casa y para que así

vuelva a ir en otra oportunidad—dije muy seguro

--Bueno, si no le es molestia—dijo un poco avergonzado

--Por cierto, no me dijo su nombre—dije muy confiado

--Mi nombre es James, ¿y el suyo?

--August

--Que curioso, su nombre lleva el nombre del mes de agosto—exclamó

confiado—justo cuando empieza el otoño

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--Pero si el otoño empieza en septiembre—dije confundido—es

imposible que el otoño empiece en agosto.

--Nada es imposible August—dijo muy seguro—existen varios métodos

para medir cuando empieza y cuando termina cada estación, pero el que

me ha parecido más interesante es El Método Tradicional Irlandés.

--Tal vez ese método solo funcione en Irlanda.

--August, a veces la vida no es como te la dicen que es—dijo muy

seguro de sí mismo—este método explica que los equinoccios o los

solsticios no ocurren cuando empieza cada estación, sino que estos

ocurren en la mitad de cada una de ellas.

--Entonces, tal vez por eso le gusta las caídas del sol a mi madre

--A tu madre no le gusta las caídas del sol, le gustan los equinoccios y

los solsticios, porque le hacen recordar a sus hijos.

--Bueno—dije para terminar esta conversación muy extraña—mientras

yo recojo estas cosas usted vaya acomodando su atuendo, para

impresionar más a mi madre.

Cuando estaba terminando de recoger las cosas que faltaban escuche un

silbido no tan agradable del piso de abajo y que mi madre nos decía cuando

cantábamos:

“La música más linda del mundo

Es la que nace del corazón,

La música más bella de todas

Hace eco en el corazón”

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Entonces suena la puerta del departamento y era el señor James ya listo para

irse al encuentro con su amada, James me comenta de que ya habían estado

saliendo desde que mi madre había llegado a Aurich, yo sorprendido le

pregunté: ¿Usted la ama?, y el muy seguro me responde lo que yo también

respondería.

Cuando llegamos a la casa nueva noté que las rosas eran de un solo tipo. Era

una de las mejores rosas que había visto, tenían una combinación perfecta del

rojo y del amarillo formando un anaranjado perfecto, en cada rosa se miraba

aquella linda caída del sol que tanto le gusta a mi madre. Cada vez, esa fuerte

caída del sol en las tardes se hacía cada vez menos brillante, eso solo podría

significar dos cosas, el invierno ya estaba llegando o que de repente, el correr

del tiempo ha hecho que este se haga cada vez menos majestuoso como mi

madre y que el tiempo ha hecho que esa hermosa mujer con mucha vitalidad

se vaya.

Después que observé ese detalle de las rosas miré a mi madre sorprendida al

ver que traje a James conmigo; en ese momento decidí alquilarle un

departamento cerca de la residencial para James, y así puedan conocerse

más.

Se me vinieron muchas cosas a la mente, pero sobretodo sobre la extraña

conversación con el señor James, y aquel Método Tradicional para determinar

cuándo es que empiezan las estaciones. Tenía que pensar un poco más el

porqué le gusta las caídas de sol a mi madre, o tal vez, era como decía el

señor James, tal vez a mi madre no le gusten las caídas del sol y le gusten los

solsticios y los equinoccios. Mi cumpleaños era en los primeros días de

septiembre; donde se suponía que debería ocurrir el equinoccio, tal vez por eso

le gusta ese evento a mi madre, porque al mirar el evento de la naturaleza

recuerda a sus hijos. Entonces, nuestra madre tuvo razón al decirnos eso, pero

si fue así, significa que también recuerda a nuestro padre, porque el día que yo

nací él se marchó teniendo a mi madre en un abandono total.

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En ese momento llegó Azucena con un fino perfume de mujer en sus manos, al

entregar tal fragancia a mi querida madre, ella soltó una lágrima y le dijo muy

triste: “Gracias Azucena, ahora tendré una nueva fragancia en mi vida aparte

de la que tú me regalaste cuando le diste mucha alegría a August”.

CAPITULO III

“La Mujer en Silencio”

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Muchas veces, las mujeres están en un silencio infinito que nunca acaba;

muchas veces este silencio ocurre por la falta de amor en el corazón.

Era una mañana muy tranquila, muy diferente como las demás, mi madre

estaba en un silencio tan grande que ni se despidió con un beso, como era lo

de costumbre. Azucena había preparado el desayuno y Hybrid también había

notado la actitud de nuestra madre, una vez sentados en la mesa, tocan el

timbre y Azucena se para y yo, al escuchar el nombre del señor James, decidí

preguntarle sobre aquel silencio que había estado presente durante toda esa

larga semana:

--Buenos días señor James—dije para iniciar una conversación—parece

que el sol todavía no se levanta.

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--Buenos días August—dijo con mucha vitalidad--¿Está su madre?

--Ella ahora no se encuentra muy bien—dije para entrar al tema que me

interesaba—Ha caído en un silencio muy grande desde hace una

semana.

--Bueno, la veré mas tarde—dijo resignado— ¿no quiere salir afuera por

un momento?

--Está bien, pero espéreme un momento, iré a sacar mi casaca

Azucena, al ver que subía al segundo piso de la casa decidió hacer entrar un

momento al señor James para que no se congelara en ese inmenso frío que

estaba haciendo:

--Pase señor—dijo muy alegre— ¿quisiera una taza de café, para

calentar esos nervios?

--Gracias Azucena—dijo muy amablemente—pero por el momento no

deseo nada.

--Venga, siéntase—dijo muy cordialmente—como usted sabe, ya se

acerca el cumpleaños de la señora Sylvia, por casualidad, ¿no le dijo lo

que quería?

--Ella solo quiere ver a sus hijos teniendo éxito, pero durante esta

semana me ha estado hablando sobre un viaje que quería realizar desde

hace mucho tiempo.

--¿Y no le dijo a donde quería viajar?

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--Me mencionó que le gusta mucho la ciudad de Italia, seguro quiere ir

ahí—dijo muy seguro—estaría bien que le regalen ese viaje

Azucena al ver que ya bajaba decidió cortar la conversación para que el señor

James diga más rápido que era lo que pasaba con mi madre.

--Bueno señor James, ¿qué era lo que me quería decir?

--Era sobre su madre, ¡ha estado actuando muy extraño!—exclamó

preocupado

--La verdad es que yo también he notado eso y esperaba que usted me

podría decir el problema

--Bueno, habrá que esperar que Sylvia nos diga.

Una vez concluida la conversación decidimos preguntarle a nuestra madre que

era lo que pasaba, cuando Hybrid y yo subimos al cuarto de mi madre, no

encontramos a nadie, pero si encontramos la carta de un médico; Hybrid,

decidió abrirla lo más rápidamente posible para que nuestra madre no se diera

cuenta. La carta confirmaba que nuestra madre poseía un cáncer en el

estomago, Hybrid cae en un llanto silencioso; Azucena al ver que Hybrid estaba

llorando, sube a la habitación y se da cuenta que mi madre estaba vomitando

en el baño.

Azucena se dirigía al baño y al ver a mi madre pálida y demacrada pregunta:

--¿Qué pasó señora?

--Nada hija, de repente la leche que tomé me hizo mal—dijo muy

agotada

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--Pero si usted todavía no ha tomado desayuno—dijo confundida

--Tal vez fue algo que comí—dijo llorando—no te preocupes por mi

Azucena, muy francamente decide ya no dar más rodeos al tema y le dice

sobre la carta que encontramos; mi madre empezó a llorar muy profundamente,

Hybrid al escuchar ese llanto se dirigió al baño y mi madre al verlo lo abraza y

le da un beso. Yo decidí no entrar a esa escena tan triste.

Al próximo día fuimos al aeropuerto para comprar dos pasajes a Italia, uno para

mi madre y el otro para el señor James, decidí enviar a mi madre a Italia, no

tanto para que conozca, sino por que escuche que había tratamientos para el

cáncer, y la dejaría encargada por el señor James porque me parecía que era

un señor de confianza y además, parecía que nuestra madre también le tenía

confianza.

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CAPITULO IV

“Al otro lado del

Espejo”

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Hoy día es el cumpleaños de mi madre y decidimos entregarle hoy día los

pasajes de avión. Al volver de la universidad, encontré a mi madre con el señor

James en un parque cercano a la casa, me dio mucha ternura y me demostró

que para el amor no hay edad. Azucena estaba emocionada por ver como

reaccionaria mi madre, así que sin más demora interrumpe aquella tierna

escena y les da la buena noticia.

Al día siguiente, muy temprano, mi madre salió con el señor James al

aeropuerto mientras yo buscaba una universidad en Italia por medio de la

Universidad de Aurich; sin tener éxito, ya había tomado la decisión de irme con

Hybrid a Italia para estar con nuestra madre en ese momento de dolor y

sufrimiento para ella, pero antes tenía que despedirme de Azucena, mi gran

amor, y lo mandé a Hybrid que compre otros pasajes para mañana.

Cuando llegamos a Italia, vimos a nuestra madre en el aeropuerto y en ese

momento nos dio la buena noticia sobre su cáncer. Luego vimos entrar a

James con unas llaves, y al salir encontramos un hermoso carro; mi madre

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subió al carro un poco asustada. James, en el camino nos explicó de que el

cáncer que poseía mi madre se podría ir eliminando por constantes chequeos y

tratamientos, además nos dio una agradable noticia sobre la relación que

estaba llevando James con mi madre, habían decidido llevar una relación más

seria casándose.

Había pasado un mes ya todo estaba listo para que la boda empiece, me

pareció extraño ver a la prensa en la boda, en eso Hybrid me explica que el

señor James poseía una gran cadena de Hoteles en Italia y que era uno de las

personas más adineradas y que todo eso lo logró gracias a su madre. En ese

momento, un señor me ofreció trabajo en la Universidad de los Estudios de

Nápoles L'Orientale en Italia, yo muy entusiasmado acepté la entrevista de

inmediato.

Cuando vi a mi madre lanzando el ramo de flores noté a esa misma joven que

vi en la Universidad, y en ese momento decidí proponerle matrimonio y así

llevar nuestra relación al segundo nivel.

El señor James nos invito ir a vivir a su casa en Italia, además me enteré que el

director de la Universidad de los Estudios de Nápoles L'Orientale era amigo del

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señor James y se enteró de mi persona gracias a él; además le había

conseguido trabajo a Hybrid en la reconstrucción del teatro de Italia. Azucena

se había mudado a Italia para iniciar una vida conmigo en Italia y preparar la

próxima boda.

Y así termina aquel frío invierno que había sufrido mi madre en Aurich, pero

ahora estoy seguro que ese invierno se hará más cálido aquí en Italia a lado de

James que entregó su muy sincero e desinteresado cariño hacia mi madre.

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FIN“Intenta Ser La Persona Que

Soñaste Siempre”

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