Claroscuros de un reglamento

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Opinión 4 SÁBADO, 9 DE JULIO DE 2011 Málaga hoy POR MONTERA Mariló Montero Saltos al vacío E LLA no conocía de nada al jo- venzuelo de 16 años que el otro día, en China, amenazaba con saltar al vacío desde lo alto de un edificio, pero, sin duda segu- ra de sus encantos, decidió convencer a la Policía de que aquel chico era su novio. Se acercó a su lado y conversaron largo rato an- te la mirada atónita de cientos de transeún- tes: él, apenas sujeto a la valla que los sepa- raba y con las puntas de los pies en el bordi- llo; ella, con los codos en la barandilla, aten- ta y sinuosa, con un punto de coquetería . La muchacha, casi de su misma edad, le escuchó largo rato sin dejar de mirarle a los ojos. Al fin, decidió abrazarle por la nuca y, muy despacio, aproximó sus labios a los del indómito e irreductible joven y le asestó un beso de tornillo electrizante, digno de una película de Hollywood, que dejó a la multi- tud boquiabierta. A algunos, quizá también anegados de envidia. Fue el momento que aprovecharon los bomberos y policías para lanzarse sobre ambos y rescatar al jovenzue- lo del insólito lugar donde se encontraba. En el recientemente reeditado …O lleva- rás luto por mí, la apasionante historia vital del torero Manuel Benítez El Cordobés, Do- minique Lapierre y Larry Collins narran un caso parecido, pero esta vez con un reme- do de Rafael Sánchez El Pipo, el que fuese primer apoderado del matador, de prota- gonista. Personaje de apabullante perso- nalidad y barriguda estampa, El Pipo lucía a toda hora de blanco, con un sombrero de paja y un inmenso puro en la boca. De tal guisa se hizo casi tan famoso (y al principio casi tan rico) en toda España como su re- presentado. Era tal la ola de maletillas que pululaban por la piel de toro en aquellos años 60 a raíz del éxito descomunal que alcanzó su tore- ro, que, en cierta ocasión, uno de aquellos harapientos muchachos con más hambre que temple trepó a lo alto de un edificio (ocurrió en Zaragoza, si no recuerdo mal) y amenazaba con tirarse si no le daban la tan ansiada oportuniá. Tras varios intentos fa- llidos de bomberos y policías por acercarse, uno de los bomberos allí presentes, orondo y barrigudo, se vistió de blanco, pidió un sombrero, se colocó un inmenso puro entre los labios y emprendió camino por la esca- lera del camión anti incendios, confiado en que el maletilla lo confundiría con el hom- bre más poderoso del momento del planeta taurino. Ahora se dirigía hacia el chaval, quizás para ofrecerle su redención en for- ma de capeas y novilladas. No sabemos cuántos contratos le ofre- ció aquel falso Pipo al maletilla para que depusiera su actitud, ni cuántos besos le prometió la joven asiática al desconsola- do compañero de tan fingido romance, pero ambos debieron ver, cada uno a su manera, la puerta del cielo de sus sueños abierta de par en par. El joven desconsolado de China y el maletilla de Zaragoza debieron ver la puerta del cielo de sus sueños abierta de par en par P OCA gente recuerda que Teddy Bautista, ahora metido en un formidable lío jurídico –por lla- marlo de alguna manera–, fue uno de los mejores músicos del rock español cuando era cantante de Los Canarios. Tuve la suerte de escuchar una de sus canciones al poco de salir, hacia 1968, en un tocadiscos monoaural que añadía por propia iniciativa un sonido de fritanga muy funky, sólo que varios años antes de que se inventara el sonido funky. La canción era Ponte de rodillas. Recuerdo que escuché aquella canción, que parecía puro soul ame- ricano, y comenté: “Estos tíos no pueden ser españoles”. Pues sí, lo eran, como también lo eran Los Bravos y Los Salvajes y Los Cheyennes, grupos que si se escuchan ahora –están en Youtube– ponen los pelos de punta de lo buenos que eran. Cuando salió la canción, se decía que Teddy Bautista decía una frase enigmática, “Extracto de pollo en lata”, que nadie sabía qué quería decir. Y todos escuchábamos la voz ronca de Teddy Bau- tista buscando ese misterioso “Extracto de pollo en lata” en me- dio de la letra chapurreada en inglés. Había quien decía que era una frase obscena, pero otros creían que era una especie de men- saje en clave. Los adolescentes son muy aficionados a los mensa- jes ocultos que pueden revelarnos el secreto del universo, y cuan- do se hizo famosa la canción de Los Canarios había muchos men- sajes en clave circulando por ahí. Se de- cía, por ejemplo, que Paul McCartney ha- bía muerto y que los propios Beatles nos habían dado la clave en muchos sitios, so- bre todo en la cubierta de Abbey Road, ya que allí se veía a Paul McCartney cami- nando descalzo y con el paso cambiado. Y por supuesto que mucha gente se creía aquellas paparruchas, igual que hay mi- les de personas que todavía creen en la conspiración político-policial del 11-M o en los complots de los templarios. A mí lo que me fascina de Teddy Bautista es la historia del ex rockero que acaba ges- tionando los derechos de autor de sus cole- gas de oficio, con la ayuda de un antiguo anarquista que se dedica a montar, no sabemos si por propia iniciativa, una trama financie- ra para hacer desaparecer una parte del dinero recaudado. Apues- to a que se han rodado quinientas películas sobre la guerra civil, pero ni una sola que contenga una historia de estas características. El cine español siempre se queja de falta de público, pero es que ac- túa como aquel guionista de Barton Fink que no era capaz de escri- bir el guión que le habían encargado, sin darse cuenta de que en su hotel estaban sucediendo historias suficientes para llenar varias películas. En el caso del cine español, bastaría haberse asomado a lo que ocurría dentro de la SGAE, en busca de ese misterioso “ex- tracto de pollo en lata”. O lo que fuera. EN TRÁNSITO Eduardo Jordá Extracto de pollo en lata E L nuevo reglamento de extranje- ría entró en vigor el pasado 1 de julio. Lo hizo tarde, pero después de un proceso en el que la voz so- cial ha sido más escuchada de lo habitual. Esta vez se han atendido propuestas realizadas por colectivos y entidades como Málaga Acoge y algunas de las presentadas por el equipo jurídico de Andalucía Acoge han sido incorporadas al texto final. Algo des- tacable, a pesar de que la comunicación debe- ría haber sido más fluida y atenta por parte de la administración. Quizás uno de los aspectos más importan- tes a destacar del nuevo reglamento es que tiende hacia una homogeneización de los procedimientos. Es decir, que para reagrupa- ción familiar, obtención y renovaciones de autorizaciones de residencia y de trabajo y otros procedimientos, se ha tendido a unifi- car los requisitos y los documentos necesa- rios en todo el territorio nacional. Algo que, sin duda, intenta acabar con los reinos de tai- fas que a menudo parecían ser las oficinas de extranjeros. También se han homogeneiza- do los medios económicos, algo positivo; sal- vo que, en la práctica, se comprueben que son cantidades excesivas para la realidad de estas personas. Hay aspectos que en general pueden consi- derarse positivos pero que esconden detalles que no lo son tanto. Uno de ellos es el arraigo. Un nuevo supuesto dice que lo podrá conse- guir el padre o madre de un menor de nacio- nalidad española, siempre que tenga a cargo al menor y conviva con este o bien esté al co- rriente de las obligaciones paternofiliales. Es una novedad, pero no una panacea: no afecta a tantas personas, porque el mero hecho de nacer en España no otorga la nacionalidad (será sólo a los nacidos en España cuando los países de los que son nacionales sus progeni- tores no les reconocen la nacionalidad de és- tos y con la finalidad de evitar la apátrida). No cabe duda de que debe primar el derecho de ese niño a vivir con sus padres y en su país. Hay otros puntos negativos y peligrosos, como que embajadas y consulados dispon- gan ahora de competencia para no admitir a trámite las solicitudes de los procedimien- tos iniciados en el extranjero, algo que deja en total indefensión a la persona, ya que re- currir esas decisiones supone un esfuerzo gigantesco. Tampoco tiene nada de positivo el que se hayan exigido requisitos, aparte de tener un contrato de trabajo, para renovar la docu- mentación. Exigencias referidas los periodos de actividad laboral previa –en contra de lo que dice la ley y que carecen de cobertura le- gal– y que, además, es algo muy difícil en pe- riodos de crisis como el actual. No podemos usar al inmigrante cuando nos interesa y ti- rarlo cuando vienen malos tiempos. Debe asegurarse la continuidad en la documenta- ción de todo aquel que ya la posea y manten- ga comportamiento cívico, como ocurre en la inmensa mayoría. También cabe criticar que se deje abierta la posibilidad de que se pueda, por orden ministerial, exigir la situación na- cional de empleo para dar la documentación por arraigo a quien de facto ya lleva tres años en España y cuenta con posibilidad acredita- da de trabajar. Es abrir una puerta al Gobier- no de turno para terminar con el favorable ré- gimen del arraigo social, lo que nos parece una irresponsabilidad. Además, consideramos que no es legal el hecho de denegar la solicitud de la autoriza- ción de residencia y trabajo por cuenta ajena por motivos que competen exclusivamente al propio empleador, como serían sus incumpli- mientos laborales. Se corta la cuerda por el la- do más débil, lo que no debería permitir un gobierno que se tilda de socialista. En el ámbi- to de los menores no acompañados hay mu- chas carencias, como el poco tutelaje y recur- sos con los que se encuentran éstos cuando cumplen la mayoría de edad, ya que para que se queden de forma legal deben obtener do- cumentación y autorizaciones con los mis- mos requisitos que cualquier adulto. ¿Consi- deraríamos adecuado que un padre el día de su cumpleaños abandone a su hijo por el me- ro hecho de tener 18 años y se desentienda del mismo? Pues eso es lo que hacen las admi- nistraciones tutelantes con estos extranjeros recién estrenados como adultos. Se les exige, para mantener la documentación, el que es- tén en posesión de unos medios económicos inalcanzables. Hay algunas otras novedades que han sido viejas reivindicaciones de las organizaciones sociales (entre ellas, Andalucía Acoge): que las mujeres extranjeras en situación admi- nistrativa irregular que denuncien en la Co- misaría de Policía Nacional un caso de vio- lencia de género no vean como automática- mente se les incoa un expediente de expul- sión, con el claro efecto desincentivador y de infundir miedo que ello tenía. Si bien ha fal- tado ampliarlo a todas las víctimas extranje- ras de cualquier delito, que hoy en día conti- núan desprotegidas pues tienen miedo a acudir a la policía para presentar denuncia y buscar amparo y protección. El nuevo texto desarrolla la previsión legal de permitir que la residencia temporal por reagrupación familiar pueda obtenerse gra- cias a una relación de afectividad análoga a la conyugal (parejas de hecho). Ya era hora de que se reconociese este nuevo modelo de fa- milia en el ámbito del derecho de extranjería, donde muchos avances sociales casi siempre llegan tarde. Recordemos, por ejemplo, que la Administración no ha dado validez a las pa- rejas de hecho inscritas de ciudadanos de la UE hasta que así se lo ha impuesto el Tribunal Supremo en sentencia dictada hace un año resolviendo recurso presentado por Andalu- cía Acoge y la Asociación pro Derechos Hu- manos de Andalucía. Adela Jiménez Villarejo Presidenta de Málaga Acoge Claroscuros de un reglamento LA TRIBUNA

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Tribuna de opinión de la presidenta de Málaga Acoge, Adela Jiménez, sobre el nuevo Reglamento de Extranjería que entró en vigor el 1 de julio de 2011.

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Opinión

4 SÁBADO, 9 DE JULIODE 2011 ● Málagahoy

POR MONTERA

Mariló Montero

Saltosal vacío

ELLA no conocía de nada al jo-venzuelo de 16 años que el otrodía, en China, amenazaba consaltar al vacío desde lo alto deun edificio, pero, sin duda segu-

ra de sus encantos, decidió convencer a laPolicía de que aquel chico era su novio. Seacercóasuladoyconversaronlargoratoan-te la mirada atónita de cientos de transeún-tes: él, apenas sujeto a la valla que los sepa-raba y con las puntas de los pies en el bordi-llo; ella, con los codos en la barandilla, aten-ta y sinuosa, con un punto de coquetería .

La muchacha, casi de su misma edad, leescuchó largo rato sin dejar de mirarle a losojos. Al fin, decidió abrazarle por la nuca y,muy despacio, aproximó sus labios a los delindómito e irreductible joven y le asestó unbeso de tornillo electrizante, digno de unapelícula de Hollywood, que dejó a la multi-tud boquiabierta. A algunos, quizá tambiénanegados de envidia. Fue el momento queaprovecharon los bomberos y policías paralanzarse sobre ambos y rescatar al jovenzue-lodel insólitolugardondeseencontraba.

En el recientemente reeditado …O lleva-rás luto por mí, la apasionante historia vitaldel torero Manuel Benítez El Cordobés, Do-minique Lapierre y Larry Collins narran uncaso parecido, pero esta vez con un reme-do de Rafael Sánchez El Pipo, el que fueseprimer apoderado del matador, de prota-

gonista. Personaje de apabullante perso-nalidad y barriguda estampa, El Pipo lucíaa toda hora de blanco, con un sombrero depaja y un inmenso puro en la boca. De talguisa se hizo casi tan famoso (y al principiocasi tan rico) en toda España como su re-presentado.

Era tal la ola de maletillas que pululabanpor la piel de toro en aquellos años 60 a raízdel éxito descomunal que alcanzó su tore-ro, que, en cierta ocasión, uno de aquellosharapientos muchachos con más hambreque temple trepó a lo alto de un edificio(ocurrió en Zaragoza, si no recuerdo mal) yamenazaba con tirarse si no le daban la tanansiada oportuniá. Tras varios intentos fa-llidos de bomberos y policías por acercarse,uno de los bomberos allí presentes, orondoy barrigudo, se vistió de blanco, pidió unsombrero, se colocó un inmenso puro entrelos labios y emprendió camino por la esca-lera del camión anti incendios, confiado enque el maletilla lo confundiría con el hom-bre más poderoso del momento del planetataurino. Ahora se dirigía hacia el chaval,quizás para ofrecerle su redención en for-ma de capeas y novilladas.

No sabemos cuántos contratos le ofre-ció aquel falso Pipo al maletilla para quedepusiera su actitud, ni cuántos besos leprometió la joven asiática al desconsola-do compañero de tan fingido romance,pero ambos debieron ver, cada uno a sumanera, la puerta del cielo de sus sueñosabierta de par en par.

El joven desconsolado de China y

elmaletilla de Zaragoza debieron

ver la puerta del cielo de sus

sueños abierta de par en par

POCA gente recuerda que TeddyBautista, ahora metido en unformidable lío jurídico –por lla-marlo de alguna manera–, fueuno de los mejores músicos del

rock español cuando era cantante de LosCanarios. Tuve la suerte de escuchar una desus canciones al poco de salir, hacia 1968,en un tocadiscos monoaural que añadía porpropia iniciativa un sonido de fritanga muyfunky, sólo que varios años antes de que seinventara el sonido funky. La canción eraPonte de rodillas. Recuerdo que escuchéaquella canción, que parecía puro soul ame-ricano, y comenté: “Estos tíos no pueden serespañoles”. Pues sí, lo eran, como también lo eran Los Bravos y LosSalvajes y Los Cheyennes, grupos que si se escuchan ahora –están enYoutube– ponen los pelos de punta de lo buenos que eran.

Cuando salió la canción, se decía que Teddy Bautista decía unafrase enigmática, “Extracto de pollo en lata”, que nadie sabía quéquería decir. Y todos escuchábamos la voz ronca de Teddy Bau-tista buscando ese misterioso “Extracto de pollo en lata” en me-dio de la letra chapurreada en inglés. Había quien decía que erauna frase obscena, pero otros creían que era una especie de men-saje en clave. Los adolescentes son muy aficionados a los mensa-jes ocultos que pueden revelarnos el secreto del universo, y cuan-do se hizo famosa la canción de Los Canarios había muchos men-

sajes en clave circulando por ahí. Se de-cía, por ejemplo, que Paul McCartney ha-bía muerto y que los propios Beatles noshabían dado la clave en muchos sitios, so-bre todo en la cubierta de Abbey Road, yaque allí se veía a Paul McCartney cami-nando descalzo y con el paso cambiado. Ypor supuesto que mucha gente se creíaaquellas paparruchas, igual que hay mi-les de personas que todavía creen en laconspiración político-policial del 11-M oen los complots de los templarios.

A mí lo que me fascina de Teddy Bautistaes la historia del ex rockero que acaba ges-tionando los derechos de autor de sus cole-

gas de oficio, con la ayuda de un antiguo anarquista que se dedicaa montar, no sabemos si por propia iniciativa, una trama financie-ra para hacer desaparecer una parte del dinero recaudado. Apues-to a que se han rodado quinientas películas sobre la guerra civil,pero ni una sola que contenga una historia de estas características.El cine español siempre se queja de falta de público, pero es que ac-túa como aquel guionista de Barton Fink que no era capaz de escri-bir el guión que le habían encargado, sin darse cuenta de que en suhotel estaban sucediendo historias suficientes para llenar variaspelículas. En el caso del cine español, bastaría haberse asomado alo que ocurría dentro de la SGAE, en busca de ese misterioso “ex-tracto de pollo en lata”. O lo que fuera.

EN TRÁNSITO

Eduardo Jordá

Extracto depollo en lata

EL nuevo reglamento de extranje-ría entró en vigor el pasado 1 dejulio. Lo hizo tarde, pero despuésde un proceso en el que la voz so-cial ha sido más escuchada de lo

habitual.Estavezsehanatendidopropuestasrealizadas por colectivos y entidades comoMálaga Acoge y algunas de las presentadaspor el equipo jurídico de Andalucía Acogehansidoincorporadasaltextofinal.Algodes-tacable,apesardequelacomunicacióndebe-ríahabersidomásfluidayatentaporpartedelaadministración.

Quizás uno de los aspectos más importan-tes a destacar del nuevo reglamento es quetiende hacia una homogeneización de losprocedimientos.Esdecir,queparareagrupa-ción familiar, obtención y renovaciones deautorizaciones de residencia y de trabajo yotros procedimientos, se ha tendido a unifi-car los requisitos y los documentos necesa-rios en todo el territorio nacional. Algo que,sin duda, intenta acabar con los reinos de tai-fas que a menudo parecían ser las oficinas deextranjeros. También se han homogeneiza-do los medios económicos, algo positivo; sal-vo que, en la práctica, se comprueben queson cantidades excesivas para la realidad deestaspersonas.

Hay aspectos que en general pueden consi-derarse positivos pero que esconden detallesque no lo son tanto. Uno de ellos es el arraigo.Un nuevo supuesto dice que lo podrá conse-guir el padre o madre de un menor de nacio-nalidad española, siempre que tenga a cargoal menor y conviva con este o bien esté al co-rriente de las obligaciones paternofiliales. Esunanovedad,peronounapanacea:noafectaa tantas personas, porque el mero hecho denacer en España no otorga la nacionalidad(será sólo a los nacidos en España cuando lospaíses de los que son nacionales sus progeni-tores no les reconocen la nacionalidad de és-tosyconlafinalidaddeevitarlaapátrida).Nocabe duda de que debe primar el derecho deeseniñoavivirconsuspadresyensupaís.

Hay otros puntos negativos y peligrosos,

como que embajadas y consulados dispon-gan ahora de competencia para no admitir atrámite las solicitudes de los procedimien-tos iniciados en el extranjero, algo que dejaen total indefensión a la persona, ya que re-currir esas decisiones supone un esfuerzogigantesco.

Tampoco tiene nada de positivo el que sehayan exigido requisitos, aparte de tener uncontrato de trabajo, para renovar la docu-mentación. Exigencias referidas los periodosde actividad laboral previa –en contra de loque dice la ley y que carecen de cobertura le-gal– y que, además, es algo muy difícil en pe-riodos de crisis como el actual. No podemosusar al inmigrante cuando nos interesa y ti-rarlo cuando vienen malos tiempos. Debeasegurarse la continuidad en la documenta-ción de todo aquel que ya la posea y manten-ga comportamiento cívico, como ocurre en lainmensa mayoría. También cabe criticar quesedejeabierta laposibilidaddequesepueda,por orden ministerial, exigir la situación na-cional de empleo para dar la documentaciónpor arraigo a quien de facto ya lleva tres añosen España y cuenta con posibilidad acredita-da de trabajar. Es abrir una puerta al Gobier-nodeturnoparaterminarconelfavorableré-gimen del arraigo social, lo que nos pareceunairresponsabilidad.

Además, consideramos que no es legal elhecho de denegar la solicitud de la autoriza-

ción de residencia y trabajo por cuenta ajenapor motivos que competen exclusivamente alpropio empleador, como serían sus incumpli-mientoslaborales.Secortalacuerdaporella-do más débil, lo que no debería permitir ungobiernoquesetildadesocialista.Enelámbi-to de los menores no acompañados hay mu-chas carencias, como el poco tutelaje y recur-sos con los que se encuentran éstos cuandocumplen la mayoría de edad, ya que para quese queden de forma legal deben obtener do-cumentación y autorizaciones con los mis-mos requisitos que cualquier adulto. ¿Consi-deraríamos adecuado que un padre el día desu cumpleaños abandone a su hijo por el me-ro hecho de tener 18 años y se desentiendadelmismo?Puesesoesloquehacenlasadmi-nistraciones tutelantes con estos extranjerosrecién estrenados como adultos. Se les exige,para mantener la documentación, el que es-tén en posesión de unos medios económicosinalcanzables.

Hay algunas otras novedades que han sidoviejas reivindicaciones de las organizacionessociales (entre ellas, Andalucía Acoge): quelas mujeres extranjeras en situación admi-nistrativa irregular que denuncien en la Co-misaría de Policía Nacional un caso de vio-lencia de género no vean como automática-mente se les incoa un expediente de expul-sión, con el claro efecto desincentivador y deinfundir miedo que ello tenía. Si bien ha fal-tado ampliarlo a todas las víctimas extranje-ras de cualquier delito, que hoy en día conti-núan desprotegidas pues tienen miedo aacudir a la policía para presentar denuncia ybuscaramparoyprotección.

El nuevo texto desarrolla la previsión legalde permitir que la residencia temporal porreagrupación familiar pueda obtenerse gra-ciasaunarelacióndeafectividadanálogaalaconyugal (parejas de hecho). Ya era hora deque se reconociese este nuevo modelo de fa-milia en el ámbito del derecho de extranjería,donde muchos avances sociales casi siemprellegan tarde. Recordemos, por ejemplo, quelaAdministraciónnohadadovalidezalaspa-rejas de hecho inscritas de ciudadanos de laUE hasta que así se lo ha impuesto el TribunalSupremo en sentencia dictada hace un añoresolviendo recurso presentado por Andalu-cía Acoge y la Asociación pro Derechos Hu-manosdeAndalucía.

Adela Jiménez VillarejoPresidenta deMálaga Acoge

Claroscuros de un reglamento

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