Citla: el guardin de las nieves del Pico de Orizaba

En la cima de la montaa ms alta de Mxico vive este perro criollo que, sin contar con adiestramiento, cuida de los alpinistas

Vive en las partes ms altas de la montaa, tiene un cuerpo pequeo, un pelaje grueso, patas bien recubiertas, pero, sobre todo y ante todo, un corazn enorme casi igual al de cualquier alpinista en el mundo.

Citla, como se le conoce al pequeo perro criollo, habita en la inmensidad del Pico de Orizaba, la montaa ms alta de Mxico. Su hogar se encuentra por arriba de los 4 mil metros sobre el nivel del mar y desde ah se ha convertido en uno de los guas de alpinismo ms experimentados del mundo.

Como cualquier gran personaje, el animal de color blanco como la nieve y con el rostro marcado por pelaje negro, est envuelto en grandes leyendas e historias con las que se ha ganado a pulso el sobrenombre de El ngel Guardin de la Montaa y El Gua de la Montaa.

Conoce perfectamente las tres rutas de ascenso de la cara sur del Pico de Orizaba; en constantes ocasiones sube a la cumbre, a 5 mil 630 metros sobre el nivel del mar; siempre acompaa y gua a los alpinistas; e invariablemente percibe a aquellos que sufren del mal de la montaa y jams se separa de ellos.

La reencarnacin Hay gente que dice que el espritu de un alpinista reencarn en el perro, porque es muy especial que este animal, sin estar adiestrado, sepa las rutas y cuide a la gente y siempre ande cuidando a los alpinistas, relata el presidente del Club Alpino Mexicano delegacin Ciudad Serdn, Hilario Aguilar Aguilar.

El amoroso animal, que cada vez que conoce a una persona la recibe con muchsima alegra, jams desciende de los 4 mil metros. Cuando cuida a excursionistas en su descenso, slo los deja, regularmente, a esa altura y vuelve a las partes altas.

Aunque uno se encarie mucho con l, no baja, se queda en los 4 mil metros sobre el nivel del mar y se regresa, incluso no deja que lo suban a los autos, describe el tambin alpinista, con ms de mil ascensos a diversas montaas.

Pareciera, cuentan los lugareos, que Citla huele a las personas, porque siempre logra alcanzarlas por las veredas para guiarlas y asistirlas. Hay escaladores de Japn y Brasil que lo recuerdan con cario por las andanzas que vivieron juntos.

Los ayuda. Si acampan a media montaa se queda con ellos y si estn perdidos los lleva al refugio y si se desvan de la ruta va por ellos y los lleva por la correcta se queda a media montaa en el campamento para cuidarlos, agrega Hilario.

URL de origen: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2015/10/11/citla-el-guardian-de-las-nieves-del-pico-de-orizaba -adaptado-