Cinquecento italiano
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El cambio del siglo XV al XVI, vio la culminación de l arte del renacimiento, en la obra de unos pocos artistas, capaces de expresarse en dos o tres de las artes consideradas «mayores» (arquitectura, escultura y pintura). La historia les había reservado la oportunidad única de poner al hombre y a la figura humana como centro del pensamiento y de la creación artística. Surgió la maniera grande de concebir y realizar la obra artística con un canon grandioso para la figura, que se torna monumental y arquetípica, y que deja atrás todos los logros de la creación quatroccentista. Fue providencial la coincidencia en el tiempo de cuatro talentos extraordinarios: Leonardo, Bramante, Miguel Ángel y Rafael.
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El cambio del siglo XV al XVI, vio la culminación de l arte del renacimiento, en la obra de unos pocos artistas,
capaces de expresarse en dos o tres de las artes consideradas «mayores» (arquitectura, escultura y
pintura). La historia les había reservado la oportunidad única de poner al hombre y a la figura humana como
centro del pensamiento y de la creación artística. Surgió la maniera grande de concebir y realizar la obra artística
con un canon grandioso para la figura, que se torna monumental y arquetípica, y que deja atrás todos los
logros de la creación quatroccentista. Fue providencial la coincidencia en el tiempo de cuatro talentos
extraordinarios: Leonardo, Bramante, Miguel Ángel y Rafael.
Anunciación. (1472-1475). Oleo sobre tabla. 98 x 217 cm. Galería de los Uffizi. Una de las primeras obras de Leonardo, pero en la que ya es posible intuir los intereses que poco a
poco ira desarrollando. En el primer lugar la búsqueda de una atmosfera tanto a través de la representación de la perspectiva aérea, como en la luz que moldea los cuerpos. En
segundo lugar la configuración de un espacio irreal, en la que lo geométrico y matemático se alía con el detallismo.
Adoración de los magos. (1481-1482). Oleo sobre tabla. 243 x 246 cm. Galería de los Uffizi, Florencia.
Virgen de las rocas. (1483 – 1486). Oleo sobre tabla pasado a lienzo. 199 x 123 cm. Museo de Louvre, Paris. En esta obra es clara la influencia del neoplatonismo. En el pensamiento del
artista. Además de la atmosfera mística que rodea a la escena divina, la presencia de la Virgen es un entorno tan extraño, como es una cueva rodeada de rocas, alude al famoso
mito de la caverna platónica.
La santa cena. (1495 – 1497). Temple al huevo sobre preparación para buon fresco, 460 x 880 cm. Refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, Milán. Responde a su espíritu
innovador quiso experimentar con una nueva técnica de pintura al fresco.
La dama de la redecilla de perlas. (1485- 1490). Oleo sobre tabla, 51 x 34 cm. Pinacoteca ambrosiana. Milán. Logra la precisión en el retrato a partir de
dibujos previos.
Santa Ana, la Virgen, el niño y San Juan. (1498). Dibujo al carboncillo sobre carton. 151 x101 cm. National gallery , Londres.
La Gioconda (1503 – 1505) Oleo sobre tabla. 77x 56 cm. Museo de Louvre, Paris.
RAFAEL
No sobrepasó los 37 años de edad. Una corta vida artística que, sin embargo, bastó para que sus
conciudadanos se refieran a él apodándolo como el Divino; exagerado o no, este calificativo avala la
habilidad portentosa y precoz que permitió a un joven de 20 años alcanzar como pintor, las cimas de la
popularidad y del reconocimiento entre la intelectualidad y los poderosos de la época. Asimiló rápidamente todos los logros de Leonardo y Miguel
Ángel.
Etapa florentina de Rafael
Desposorios de la Virgen (1504) Oleo sobre tabla, 170 x 117 cm. Pinacoteca de Brera, Milán. Durante su estancia en Umbría. Crea varios planos en la
imagen para dar profundidad y evidenciar conocimientos de
perspectiva.
Sagrada familia con Santa Isabel y san Juan. (1507) Oleo sobre tabla , 132 x 98 cm. Alte Pinakothec, Munich.
Agnolo Doni.(1506). Oleo sobre tabla, 63 x 45 cm. Palacio Pitti, Florencia. Demuestra destreza para tratar temas no religiosos.
La escuela de Atenas (1509 – 1510). Pintura al fresco. 770 cm de base. Estancia de la signatura, El Vaticano, Roma. Representa personajes cercanos a él en la pintura, Bramante es Euclides y Miguel
Ángel es Heráclito.
Época romana de Rafael
Historia de Venus y Psique. (1517 -1518). Pintura al fresco. Villa Farnesina, Roma.
La transfiguración. (1518 – 1520). Oleo sobre tabla.405 x 278 cm. Pinacoteca Vaticana, Roma. Encargada por Julio Medicis.
MIGUEL ANGEL
Miguel Ángel en la historia del arte, es, básicamente, el genio por excelencia de la escultura del renacimiento, y el arquitecto de San Pedro del Vaticano. Sin embargo,
se da la paradoja de que, sus proyectos mas ambiciosos, solo sus obras pictóricas fueron ejecutadas
enteramente por él.
Sagrada familia o Tondo Doni. ( 1503 – 1504) temple sobre tabla , 120 cm de diametro. Galeria de Los Uffizi, Florencia.
La batalla de Cascina, copia por Aristoteles de Sangallo de un carton original de Miguel Angel (1504 – 1505). Grisalla sobre tabla, 77 x 133 cm. Colección Leicester, Holkman Hall, Norfolk, Gran Bretaña.
Capilla Sixtina
El Juicio Final.
GIORGIONE
Al mismo tiempo en que en Roma se iniciaba la gran maniera de pintar con la obra de Rafael y Miguel Ángel, en Venecia se desarrollaba una actividad pictórica que, iniciado el siglo XVI, constituiría el otro gran polo de radiación de la pintura del renacimiento italiano. Debido a la
obsesión de los venecianos por embellecer la basílica de San Marcos y por acabar la obra gótica del palacio ducal, el arte de la ciudad de los canales quedó rezagado con respecto a las conquistas renacentistas
del quattrocento, hasta la aparición de Antonello da Messina, introductor en Venecia de la técnica del oleo, una de las causas del
particular del cromatismo de la pintura véneta del cinquecento sensual y colorista. En términos generales, puede decirse que, así como los
grandes pintores florentinos apoyaron su creatividad en el dominio del dibujo, la pintura veneciana encontró, a partir de Giorgione su
particular camino en el dominio del color, en detrimento del dibujo
TIZIANO
El clasicismo introducido en Venecia por Giorgione, sobretodo con sus desnudos femeninos, evocadores de la diosa Afrodita, fue heredado por su ayudante Tiziano
Vecellio, quien, entre 1509 y 1510, se embebió del helenismo de maestro, al completar El concierto campestre de la Venus dormida. Tiziano estaba
destinado a ser el máximo representante del clasicismo veneciano del siglo XVI y el que lo llevase a las puertas
del manierismo.
ANDREA DEL SARTO
El manierismo fue el resultado de una poderosa tendencia artística, que llevó a creaciones de gran refinamiento y
contenido humano. Este alejamiento del clasicismo, que Tiziano había ensayado al final de su vida, se produce de la mano de un buen numero de pintores, florentinos, romanos, parmesanos y
venecianos. Su obra jalona el camino que lleva a la plenitud manierista del Veronés y Tintoretto, que a principios del siglo
XVII, alcanzara sin rupturas las primeras aventuras barrocas; en definitiva, una nueva dimensión a las conquistas del
renacimiento. Andrea del Sarto, Pontormo, Rosso Fiorentino y Bronzino, deben citarse como pioneros del manierismo
florentino.
PONTORMO
ROSSO FIORENTINO
IL BRONZINO
IL TINTORETTO
Venecia, que con Tiziano había alcanzado la mejor expresión de su clasicismo renacentista y los primeros destellos de la nueva tendencia viviría la culminación del nuevo estilo. El
pleno Manierismo veneciano llega, precisamente, de la mano de un pintor que, aunque por poco tiempo, fue
discípulo de Tiziano, en quien, según algunos biógrafos, suscitó celos y envidia. Sin embargo los caminos que siguió
la pintura de ambos artistas fueron suficientemente distintos como para hacer imposible que la obra de ambos pudiera enfrentarse. Este discípulo aventajado y fugaz, se
llamaba Jacobo Robusti, Apodado Il Tintoretto.
IL VERONESE
El manierismo italiano del ultimo cuarto del siglo XVI mantiene, en Venecia, el prestigio que, poco a poco,
fue perdiendo en el resto de la península. Tintoretto es el primer artífice de la gran pintura manierista, pero no el único. Otro pintor, diez años mas joven que él, Paolo Caliari, Il Veronese, contribuyó con algunas de sus obras
mas extraordinarias al prestigio de la escuela veneciana.
MANIERISMO EN ROMA
El manierismo romano tiene su origen natural en los discípulos y ayudantes de Rafael, a cuyas ordenes
practicaron su maniera de pintar. En las decoraciones del Vaticano, al lado de Rafael, intervinieron una serie de artistas que como Giovanni de Udine, Gianfrancesco
Penni, Polidoro de Caravaggio y el español Pedro Machuca, trabajaron con dibujos y bajo la dirección del maestro de Urbino. Pero de todos los colaboradores de
Rafael, sobresalió el talento de Giulio Romano, a quien le fue encargada la decoración de la ultima estancia,
llamada Constantino.
GIULIO ROMANO
SEBASTIANO DEL PIOMBO
IL SODOMA
MANIERISMO EN PARMA
La familia de los Este, señores de Ferrara y de Parma, con su mecenazgo, posibilitaron la aparicion en sus
dominios de un foco de creacion pictorica a partir de pintores de Ferrara. Parma llegó a un manierismo
propio gracia a dos excelente pintores parmesanos: Antonio Allegri (Il Corregio) y Francesco Mazzola (Il
Parmigiano)
IL CORREGIO
IL PARMIGIANINO
