Científicos del IRB Barcelona descubren que hígado y cerebro se comunican para regular el apetito

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Nota de prensa Jueves, 13 de noviembre de 2014

Científicos del IRB Barcelona descubren que hígado y

cerebro se comunican para regular el apetito • Ratones comen menos cuando tienen más glucosa almacenada en el hígado.

• “Hay que buscar tratamientos para aumentar la glucosa en hígado por su efecto

positivo en diabetes y obesidad”, señala Joan Guinovart, líder del estudio publicado en Diabetes.

Barcelona, jueves 13 de noviembre de 2014.- El hígado almacena la glucosa, el azúcar, sobrante en forma de glucógeno –cadenas de glucosa- que luego libera según las necesidades energéticas del cuerpo. Los pacientes diabéticos no acumulan bien la glucosa en el hígado siendo uno de los motivos –no el único- por el que sufren hiperglucemia, es decir, que tienen demasiado azúcar en la sangre. Un estudio liderado por Joan J. Guinovart en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) demuestra que cuando el hígado tiene reservas altas de glucosa evita que engorden, aunque se les ofrece una dieta muy apetitosa, porque se sienten saciados. Es la primera vez que se observa la conexión entre hígado y apetito. Los investigadores, a raíz de los resultados publicados en la revista Diabetes, argumentan que aumentar la producción de glucógeno hepático sería un tratamiento eficaz para mejorar la diabetes y la obesidad. “Es interesante comprobar que lo que ocurre en el hígado tiene efectos directos sobre el apetito y desvelamos lo que ocurre a nivel molecular”, explica Guinovart, quien dirige uno de los laboratorios más experimentados del mundo en metabolismo del glucógeno y patologías asociadas. Mañana es el Día Mundial de la Diabetes. Diabetes y obesidad son enfermedades en alza. La Organización Mundial de la Salud estima que a día de hoy más de 382 millones de personas viven con diabetes en el mundo y, para 2035, se prevé que una de cada de 10 personas tendrá diabetes. En cuanto a la obesidad, íntimamente ligada a la aparición de diabetes de tipo 2, la forma más frecuente de diabetes, los números son más altos incluso. En 2008, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. “Entendiendo qué funciona mal en diabetes y obesidad a nivel molecular estaremos más cerca de proponer nuevas dianas terapéuticas y encontrar soluciones”, explica Guinovart, si bien añade que ambas patologías se pueden prevenir comiendo equilibradamente y haciendo ejercicio diario. “Ya sólo con buenos hábitos los casos de diabetes tipo 2 caerían a la mitad”, recuerda Guinovart. ¿Cómo se hablan hígado y cerebro para regular el apetito? Los científicos se preguntaron porqué los ratones que acumulaban más glucógeno en hígado, aún dándoles una dieta apetitosa, no engordaban. Además de comprobar que comían menos, vieron que en el cerebro de estos ratones había escasas moléculas estimulantes del apetito, mientras que tenían muchas más moléculas depresoras del apetito. “Y dimos por fin con la pista, con la señal que podía explicar la conexión hígado-cerebro”, explica Iliana López-Soldado, investigadora postdoctoral que ha trabajado tres años en los experimentos.

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La clave de la conexión entre hígado y cerebro es el ATP, la molécula utilizada por todos los organismos vivos para proporcionar energía a las células, y que está habitualmente alterada en diabetes y obesidad. “Hemos visto que correlacionan perfectamente niveles altos de glucógeno en hígado, niveles constantes de ATP y niveles altos de moléculas saciantes en el cerebro de los ratones”, explica López-Soldado. Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y la red CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CIBERDEM) de la que forma parte el laboratorio dirigido por Joan Guinovart, también catedrático de la Universidad de Barcelona. Artículo de referencia: Liver glycogen reduces food intake and attenuates obesity in a high-fat diet fed mouse model Iliana López-Soldado, Delia Zafra, Jordi Duran, Anna Adrover, Joaquim Calbó, Joan J. Guinovart Diabetes. 2014 Oct 2. doi:10.2337/db14-0728 INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA (IRB BARCELONA) Creado en 2005 por la Generalitat de Catalunya y la Universidad de Barcelona, el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) es Centro de Excelencia Severo Ochoa desde 2011, en primera edición. Los 23 grupos, 13 liderados por investigadores ICREA de la Generalitat, están dedicados a ciencia básica y aplicada en un triángulo único formado por la biología molecular y celular, la biología estructural y computacional, y la química, con expertos en proteómica, genómica, bioestadística y microscopia digital avanzada. La investigación está estructurada en cinco programas, con el objetivo común de acometer proyectos multidisciplinares capaces de abordar problemas biomédicos de impacto socioeconómico, con especial énfasis en cáncer, metástasis, Alzheimer, diabetes y enfermedades minoritarias. Acoge más de 400 trabajadores de 36 nacionalidades. La misión estratégica final es trasladar los resultados a la clínica y, desde su fundación, ya ha establecido tres empresas biotecnológicas. Más del 25% de sus científicos reciben financiación del Consejo Europeo de Investigación (ERC), -siete proyectos-. El IRB se aloja en el Parque Científico de Barcelona (PCB), en el campus de la Diagonal de la UB. Director: Joan J. Guinovart. www.irbbarcelona.org /@IRBBarcelona / www.facebook.com/irbbarcelona   Más información: Sònia Armengou. Oficina de Prensa, IRB Barcelona. 93 403 72 55 / 618 294 070 Imágenes adjuntas: Muestras de tejido de hígado de ratones. Alto contenido en glucógeno (fucsia) hace que los ratones coman menos y mejoren la diabetes y la obesidad. La otra imagen muestra niveles de glucógeno (fucsia) en el hígado de ratones control, no sometidos a ninguna mutación. Imagen: Iliana López-Soldado, IRB Barcelona